Re-Interpretando La Sierra Nevada de Santa Marta

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Contenido Introducción Prólogo

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Sierra Nevada de Santa Marta Localización y geografía Contexto ambiental Población Cultura Tayrona

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Ciudad Perdida Historia Descripción del lugar Urbanismo Arquitectura Reconstrucción de infraestructura Impactos El ejército en Ciudad Perdida El turismo en Ciudad Perdida

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Propuestas arquitectónicas Objetivos del concurso Propuestas para baños Propuestas para la casa de antropólogos y huéspedes ilustres

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Conclusiones

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Bibliografía

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Introducción

ejercicio profesional para los estudiantes, se generaron seis propuestas arquitectónicas que buscaban en primer lugar producir respuestas innovadoras dentro del contexto de la arquitectura en la Sierra Nevada, en segundo término, incorporar conceptos básicos de diseño como el manejo adecuado de materiales y de residuos, y finalmente la adaptación al entorno y a la realidad de Ciudad Perdida, objetivos que gracias a las condiciones topográficas y el valor patrimonial de este lugar, se presentan como desafíos importantes para la construcción y la arAsí como en 2009 Palomino se presentó quitectura. como frente de trabajo para el proyecto, en 2014, la Sierra Nevada de Santa Mar- Paralelamente, surgió la necesidad al ta, gracias al trabajo de Carlos Hernán- interior del proyecto de generar un docudez, director del PEI, se presenta como mento que profundizara sobre la Sierra el escenario de trabajo, abriendo así la Nevada de Santa Marta y Ciudad Perdida, oportunidad de generar otro procesos con los objetivos de contextualizar el trade aprendizaje que por medio del pen- bajo realizado como consecuencia de la samiento colectivo1 busque solucionar salida de campo y de transmitir efectivaaquellas problemáticas competentes a mente la importancia que esta región tiela arquitectura identificadas en el lugar, ne en la escena nacional e internacional las cuales por sus dimensiones no pue- no sólo a nivel cultural, sino también arden ser atacadas efectivamente por el quitectónico, generando el análisis apropensamiento y la acción individual. Como piado y las conclusiones pertinentes para consecuencia de esto, se generaron dos la arquitectura, convirtiéndolo en un proconcursos paralelos al interior del pro- yecto arquitectónico. Como consecuencia yecto que buscaban generar soluciones de lo anterior y de la línea de trabajo apliarquitectónicas a las necesidades iden- cada al interior del PEI, el libro se pretificadas por los arqueólogos del ICANH senta como un primer punto de partida que residen en el campamento de Ciudad en un proceso de investigación que busca Perdida: un sistema de baños para tu- transmitir a los futuros estudiantes del ristas, y un complejo de unidades habi- PEI, los conocimientos y conclusiones obtacionales para arqueólogos y posibles tenidos en este semestre, para que ellos lo complementen con los suyos. Así, este huéspedes ilustres. trabajo colectivo se convierte en un proComo resultado de este ejercicio que sir- ducto de gran valor no solo para la acavió simultáneamente como laboratorio demia sino también para la arquitectura. experimental para los directores del PEI 1. Johnson S.(1968). Sistemas emergentes (pp ). Madrid: y como laboratorio de experiencias del Turner Publicaciones. Gracias al continuo esfuerzo de los profesores del proyecto Nuevos Territorios del PEI por encontrar escenarios alternativos para el aprendizaje, que se asemejen a la realidad del ejercicio profesional de la arquitectura en el país, se presentó la oportunidad de realizar la primera salida de campo a la Sierra Nevada de Santa Marta, con el objetivo de estudiar y comprender el contexto de Ciudad Perdida, un parque arqueológico de gran importancia en la escena nacional e internacional.

Introducción

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Prólogo

Este libro es el resultado de un primer trabajo de investigación sobre la Sierra Nevada de Santa Marta y Ciudad Perdida realizado por un grupo de cinco estudiantes del proyecto Nuevos Territorios durante el primer semestre de 2014 como parte de su entrega final. En él se pueden encontrar documentos explicativos cortos que buscan con el apoyo de imágenes ilustrativas, contextualizar al lector sobre la realidad encontrada en Ciudad Perdida por el primer grupo de estudiantes del PEI que subió a este parque arqueológico de gran importancia cultural, histórica y arquitectónica. Por tratarse de un trabajo investigativo y no de un documento definitivo, el libro pretende cumplir una serie de objetivos a corto plazo que permitan alcanzar el objetivo principal, el cual sólo se podrá alcanzar a futuro por medio del pensamiento y trabajo colectivo que fundamentan al PEI. Es por esto, que si bien a corto plazo se busca contextualizar al lector mediante los textos explicativos breves que han surgido como resultado de un trabajo largo e intenso de lectura e interpretación de múltiples fuentes de información, y transmitir las experiencias, conclusiones y opiniones que han surgido en los estudiantes a lo largo del proceso, a largo plazo, se busca producir un documento que gracias a las reflexiones, conclusiones y aportes de un gran colectivo, sea valioso no sólo para el PEI y la academia, sino para la arquitectura.

sario realizar cambios y transformaciones para mejorar el resultado obtenido, por lo cual en realidad este libro no está terminado y probablemente no lo esté en un futuro cercano. Es por esto que esta primera edición de este libro a diferencia de muchos otros documentos académicos, y contrario a lo que se podría pensar, no cierra un proceso, sino que lo abre al presentar a la Sierra Nevada de Santa Marta como un nuevo frente investigativo para el PEI. Sin embargo, por tratarse de un tema tan importante y extenso como lo es el impacto de la arquitectura en lugares de gran importancia ambiental, cultural y patrimonial, es absolutamente necesario el pensamiento colectivo para generar conclusiones que verdaderamente puedan plantear un adecuado manejo de la arquitectura en estos lugares y genere mejores soluciones frente a las problemáticas y dificultades que se presentan en ellos.

Por lo anterior, este libro al igual que el de Palomino, y que cualquier proyecto arquitectónico, se plantea no como producto final y definitivo, sino como un proceso en el cual continuamente se hace necePrólogo

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Sierra Nevada de Santa Marta


Localización y geografía La Sierra Nevada es, debido a la altura del pico Simón Bolívar (5.775 m.s.n.m), el macizo costero más alto del mundo1, alcanzando las alturas más grandes del país a tan sólo 30 km de la costa. Este macizo independiente de la cordillera de los Andes, se encuentra ubicado en territorios pertenecientes a los actuales departamentos de Magdalena, Cesar y la Guajira (entre los 72º50’ y 74º15’ de longitud occidental de Greenwich y los 10º5’ y 11º20’ de latitud norte).

Figura 1. Localización de la Sierra Nevada de Santa Marta en Colombia con los departamentos numerados según el texto.

Figura 2. Abstracción formal de la Sierra Nevada ubicando caras según el texto.

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Sierra Nevada de Santa Marta

Su forma se asemeja a la de una pirámide de tres caras en la cual la cara norte se encuentra ubicada paralela al mar Caribe, la cara oeste se encuentra ubicada en dirección norte-suroeste, y la tercera cara se encuentra ubicada en dirección norte-sureste. Sobre la vertiente norte se pueden encontrar terrenos con pendientes muy pronunciadas por los cuales bajan numerosos ríos, mientras que sobre la vertiente oeste se encuentran laderas escarpadas, y la otra vertiente, pendientes menores, anchos valles y ríos caudalosos. Su hidrografía se encuentra compuesta por numerosos ríos, chorros y quebradas, sin embargo se pueden distinguir 20 ríos principales que descienden por las tres vertientes. La vertiente norte está irrigada por los ríos Piedras, Mendihuaca, Guachaca, Buritaca, Don Diego, Palomino, San Salvador, San Miguel y Ranchería, mientras que por la vertiente occidental corren los ríos Manzanares, Gaira, Córdoba, Frío, Tucurinca, Fundación y Aracataca, los cuales desembocan en la Ciénaga Grande de Santa Marta. Sobre la vertiente sur-oriental a diferencia de la norte y la occidental se encuentran los ríos más caudalosos y largos de la Sierra: el Cesar, el Garupal, el Guatapurí y el Badillo, los cuales desembocan en el río Magdalena.

Debido a la topografía tan variada que permite tener suelos en diferentes pisos térmicos, el clima es igualmente variado. Como consecuencia, se genera no sólo un descenso de la temperatura a medida que aumenta la altura, el cual permite tener desde las altas temperaturas características del clima cálido hasta las bajas temperaturas que caracterizan a los páramos (picos Simón Bolívar y Cristóbal Colón), sino una variación diaria de temperatura que oscila entre 4ºC-10ºC. En el primer piso térmico, correspondiente a las alturas entre el nivel del mar y los 1.000 m.s.n.m. la temperatura media se encuentra entre 27ºC y 24ºC, mientras que entre los 1.000 y los 2.500 m.s.n.m. la temperatura oscila entre 24ºC y 17ºC como consecuencia del clima húmedo que allí se presenta. En el tercer piso térmico, correspondiente a terrenos ubicados entre los 2.500 y los 3.100 m.s.n.m. se presenta un clima subparamoso, por lo que la temperatura oscila entre 15ºC y 11ºC, mientras que entre los 3.100 y los 4.700 m.s.n.m. oscila entre 13ºC y 3ºC, como consecuencia del clima de páramo, sin embargo, es a partir de esta altura que las temperaturas verdaderamente descienden, ya que empiezan a aparecer cada vez más formaciones de las nieves perpetuas que los caracterizan2. Durante el año, se presentan dos periodos de lluvia y dos de sequía intercalados, que afectan fuertemente a sus habitantes. Los periodos de lluvia ocurren de marzo a julio, y de septiembre a diciembre, mientras que las sequías se presentan entre diciembre y marzo y de julio a septiembre. Sin embargo, existen lluvias locales que son impredecibles y se presentan en cualquier momento del año1.

Figura 3. Identificación de pisos térmicos según la altura.

Figura 4. Relación altura - tempera en la Sierra Nevada

Figura 5. Periodos de lluvias y sequías en la Sierra Nevada.

1. Reichel-Dolmatoff. G. (1999). La Sierra Nevada: cambio cultural y conciencia ambiental. En G Reichel-Dolmatoff (Ed.), Sierra Nevada de Santa Marta tierra de hermanos mayores. (pp 28). Bogotá: Editorial Colina. 2. Soto Holguín A. (1988). Geografía de la Sierra Nevada de Santa Marta. En A. Soto Holguín (Ed.), La ciudad perdida de los Tayrona. (pp 27-30). Bogotá: Editorial Neotrópico.

Localización y geografía

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Sierra Nevada de Santa Marta

Localizaci贸n y geograf铆a

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Contexto ambiental La Sierra Nevada es una de las montañas más biodiversas del mundo, albergando playas, manglares, desiertos, llanuras, bosques, páramos y glaciares (la mayoría de los ecosistemas colombianos) en tan sólo 17.000 km2. Como consecuencia, se pueden encontrar centenares de especies de fauna y flora que se distribuyen por los diferentes pisos térmicos, de las cuales alrededor de 50 son autóctonas y por ende sólo se pueden encontrar allí. Sin embargo, la Sierra es al mismo tiempo uno de los lugares más peligrosos para las especies que la habitan, ya que es considerada el lugar con mayor concentración de especies en vía de extinción. Figura 7. Fumigación de cultivos ilícitos en la Sierra Nevada.

Figura 8. Enfrentamientos armados entre grupos al margen de la ley en la Sierra Nevada

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Sierra Nevada de Santa Marta

La explicación para este desalentador dato recae en el conflicto armado interno que se ha desarrollado a lo largo de la historia del país, pero que se ha intensificado en las últimas décadas del siglo pasado como consecuencia de la bonanza marimbera- auge del cultivo y comercialización de la marihuana. Debido a la posición estratégica con la que cuenta para el tráfico de armas y drogas, la Sierra se convirtió en un escenario de constantes enfrentamientos de grupos armados al margen de la ley. Como consecuencia de los constantes ataques entre estos grupos, muchas especies de animales se vieron obligadas a esconderse cada vez más profundamente en la selva para sobrevivir. Adicionalmente, como resultado de la cacería, especialmente intensa durante esos periodos, la cantidad de animales por especie disminuyó drásticamente, llevando a algunas especies al borde de la extinción. Sin embargo, con la declaración de este macizo como Parque Natural Nacional y posteriormente por la Unesco como Reserva de la Biósfera de la Humanidad, y de la presencia del ejército y otros organismos de control se

se ha logrado controlar la crisis e impedir su progreso1. Paralelamente, debido a las olas migratorias que se han presentado en este territorio en las últimas décadas como consecuencia del auge de actividades ilícitas como la guaquería y la siembra de marihuana, se han generado nuevas formas de explotación en la región, que resultan altamente inadecuadas. Estas nuevas prácticas que desarrollan especialmente los campesinos en los terrenos correspondientes al piedemonte han amenazado seriamente su equilibrio ecológico, ya que las talas y quemas indiscriminadas, la constante extracción de madera y la designación de extensas áreas para la ganadería, así como la introducción y consolidación de nuevas especies, como el café, han destruido grandes extensiones de bosque, y con estas su riqueza de fauna y flora. Desafortunadamente, los problemas medioambientales de la Sierra no se limitan únicamente a la destrucción física de la flora, ya que los procesos de contaminación y erosión derivados representan igualmente una alarmante amenaza. Procesos como el lavado del café y el mantenimiento de cultivos, han generado una creciente contaminación en los recursos hídricos que amenaza a la fauna y flora y a las comunidades indígenas que habitan en estos territorios. Paralelamente, el uso irracional del agua por la agricultura y el turismo, han desencadenado cambios en el caudal de los ríos, mientras que la creciente población ha ocasionado que la demanda de agua sea mucho mayor que la oferta en los periodos de sequía, generando un desequilibrio en el ecosistema.2

Figura 9. Tala de árboles para agricultura, venta de maderas o ganadería extensiva.

Figura 10. Ganadería extensiva en la Sierra Nevada.

1. S.A (2013). La Sierra Nevada es única. En Revista Semana. Recuperado de http://www.semana.com/nacion/articulos/ sierra-nevada-irremplazable-en-el-mundo/365637-3. 2. S.A (2013) Ecosistema Sierra Nevada de Santa Marta. Recuperado de http://www.corpamag.gov.co/index.php/es/ informacion-ambiental/ecosistemas-fisiograficos/sierra-nevada-de-santa-marta

Contexto ambiental

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Sierra Nevada de Santa Marta

Contexto ambiental

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Población

Figura 12. Mamo Kogui

Figura 13. Campesino

La Sierra Nevada antiguamente habitada por los Tayrona hoy en día se encuentra habitada por una población muy variada. Como consecuencia de diferentes procesos históricos, políticos y culturales que se han desarrollado en el país al rededor de este macizo, el lugar cuenta hoy en día con cinco tipos de habitantes que se pueden clasificar en dos categorías: habitantes permanentes y transeúntes. Como resultado del proceso de colonización de los Tayrona y la consecuente formación de nuevos pueblos indígenas se ha generado una población permanente tradicional compuesta principalmente por 4 pueblos indígenas, los Koguis, Arwacos, Wiwas y Kankuamos1, de los cuales sólo los dos primeros han mantenido sus tradiciones casi intactas. Estos pueblos indígenas se encuentran distribuidos por los territorios ubicados entre los 1.000 y los 4.700 m.s.n.m.2 los cuales les garantizan acceso a terrenos cultivables en diferentes pisos térmicos, y con esto a los principales alimentos que componen su dieta, como el plátano, la yuca, la calabaza, el fríjol, el maíz, la papa y la cebolla.3 Como consecuencia del conflicto armado interno del país y sus consecuentes fenómenos sociales, políticos y económicos ligados a la producción y comercialización de productos ilícitos, se generó en las últimas décadas una creciente comunidad de campesinos que se asentó en los terrenos ubicados en el piedemonte del macizo, donde ejercen actividades económicas como la ganadería extensiva, la agricultura, la comercialización de maderas y otros productos, y el turismo.

Figura 14. Soldado

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Sierra Nevada de Santa Marta

Adicionalmente, se pueden encontrar otras comunidades que si bien varían durante el año, cuentan con una presencia permanente en el territorio, como es el caso de los arqueólogos y el escua-

drón de alta montaña del ejército. Estas comunidades se encuentran asentadas sobre terrazas de Ciudad Perdida ubicadas a pocos metros de las terrazas principales del poblado, sin embargo, debido a sus actividades se asientan de forma diferente sobre el territorio. Los arqueólogos por su labor de control y mantenimiento del parque arqueológico suelen permanecer en las terrazas y los territorios cercanos, mientras que los soldados se extienden por la gran mayoría de los territorios de la Sierra para poder ejercer control sobre el territorio y garantizar la seguridad de los pueblos indígenas, los campesinos y los turistas. Como resultado de la promoción del patrimonio histórico, cultural y natural del país se ha generado una creciente población flotante compuesta por los turistas y los guías que los acompañan por su recorrido por la Sierra. Estos grupos de personas suelen movilizarse por los territorios bajos del macizo, correspondientes a alturas entre el nivel del mar y los 1.200 m.s.n.m.

Figura 15. Guía turístico

Como consecuencia, los censos registran una población superior a los 86.000 habitantes, la cual presenta una tendencia creciente de 3,95%. Sin embargo, se presenta un aumento en la tendencia de pérdida de población joven y un aumento en la población correspondiente a los 55-60 años de edad, lo cual significa un envejecimiento de la población.4 1. S.A. (2013). La Sierra Nevada es única. En Revista Semana. Recuperado de http://www.semana.com/nacion/articulos/ sierra-nevada-irremplazable-en-el-mundo/365637-3. 2. Oyuela Caycedo A. (1986). De los Taironas a los Kogi: una interpretación del cambio cultural. En Boletín del Museo del Oro Nº 17 agosto-diciembre 1986. Recuperado de http://www. banrepcultural.org/blaavirtual/publicacionesbanrep/bolmuseo/1986/bol17/boc1.htm. 3. Reichel-Dolmatoff. G. (1999). La Sierra Nevada: cambio cultural y conciencia ambiental. En G Reichel-Dolmatoff (Ed.), Sierra Nevada de Santa Marta tierra de hermanos mayores. (pp 28-49). Bogotá: Editorial Colina. 4. S.A. (2004). Población y sistemas de poblamiento. En Plan de Desarrollo Sostenible del Parque Natural de Sierra Nevada. Recuperado de http://www.juntadeandalucia.es/medioambiente/web/Bloques_Tematicos/Patrimonio_Natural._Uso_Y_ Gestion/Espacios_Protegidos/PDS/PDS_Sierra_Nevada/ parte1.pdf

Figura 16. Turista

Población

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Sierra Nevada de Santa Marta

Poblaci贸n

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Sierra Nevada de Santa Marta

Sobre su religión no se han encontrado datos concretos, ya que estos se limitan a objetos cerámicos, metálicos o pétreos con representaciones de figuras de divi-

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Figura 20. Semangaya, divinidad Tayrona

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Figura 19. Nurlitava, divinidad Tayrona

Esta sociedad era muy guerrera, por lo que sus ciudades se encontraban custodiadas por grandes grupos de guerreros que las defendían de los ataques de otros pueblos vecinos en busca de poder. Es por esto que el proceso de colonización fue particularmente largo, tomándole a los españoles cerca de un siglo conquistarlos. En 1.599 se generó la última de las rebeliones indígenas en la Sierra, resultando en el sometimiento de la cultura Tayrona en 1.600. En este año los españoles saquearon y quemaron la mayoría de las ciudades, tomando cautivos a la gran mayoría de los caciques para condenarlos al exilio o a muerte por desmembramiento.

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Su base económica era el cultivo, para lo cual, generaron terrazas perfectamente irrigadas, que lograban retener la tierra y evitaban los problemas asociados a la erosión causada por el paso del tiempo. En estas terrazas las mujeres trabajaban en la siembra de maíz (principal alimento de su dieta), yuca, ají, y algunas especies frutales, y durante la cosecha recogían parte de los productos. Adicionalmente, cultivaban tabaco y coca, y en los territorios con climas más cálidos, el algodón - producto de gran importancia en la sociedad y en la familia Tayrona, utilizado para la elaboración de textiles con telar, actividad que se realizaba en familia ya que los niños limpiaban los copos de algodón, las mujeres lo hilaban y los hombres lo utilizaban para tejer la ropa de la familia.2

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Figura 18. Kashindukua, divinidad Tayrona

A comienzos del siglo XVI, esta cultura ocupaba el territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta, asentándose en poblados nucleados que construían en los territorios ubicados a una altura inferior a los 2.000 m.s.n.m. Es por esto que sus aldeas y ciudades solían localizarse en las faldas de la Sierra, por lo general en terrenos cercanos a los ríos y en ocasiones en lugares estratégicos para el trueque o el control territorial, otorgándoles ventajas sobre los otros pueblos que habitaban la Sierra.1

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La preservación de la cultura Tayrona se ha dado gracias a los sobrevivientes, - líderes e indígenas que pudieron escapar del sometimiento español y se asentaron nuevamente en el territorio de la Sierra Nevada de Santa Marta – la tierra de sus antepasados,- Formando así nuevas etnias después del retroceso de los españoles como consecuencia de procesos políticos y las dificultades topográficas.1 1. Reichel-Dolmatoff. G. (1999). La cultura de los Tairona. En G Reichel-Dolmatoff (Ed.), Sierra Nevada de Santa Marta tierra de hermanos mayores. (pp 12-25). Bogotá: Editorial Colina. 2. Dussan de Reichel A. (1988). El mundo Tairona. Bogotá:Fundación de Investigaciones Arqueológicas Nacionales.

Figura 21. Maukui, divinidad Tayrona PRODUCED BY AN AUTODESK EDUCATIONAL PRODUCT

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Los Tayrona fueron la cultura precolombina más avanzada que se asentó en el actual territorio nacional, sin embargo, gracias al fuerte proceso de colonización llevado a cabo por los españoles en la Sierra Nevada, hoy en día sólo se pueden encontrar rastros arqueológicos que dan cuenta de su existencia.

nidades solares o chamanes, que se han encontrado en las excavaciones arqueológicas, o a figuras de animales totémicos que dan cuenta de la creencia en guardianes espirituales. De igual forma, el hallazgo de otros objetos en las viviendas, como las ollas de cerámica con cuentas de piedra encontradas bajo las lajas del piso de las puertas dan cuenta de su creencia en los espíritus guardianes, ya que estas cuentas identificaban a cada miembro de la familia y lo ponían bajo la tutela de los espíritus que custodiaban cada vivienda. Adicionalmente, se han recopilado datos que parecen indicar observaciones astronómicas desde templos y otros puntos fijos en los poblados.

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Cultura Tayrona

Cultura Tayrona

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Sierra Nevada de Santa Marta

Cultura Tayrona

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Ciudad Perdida


Historia Teyuna mejor conocida como Ciudad Perdida fue uno de los principales asentamientos precolombinos de nuestro territorio y formó parte de la extensa red de pueblos agrícolas construidos por los Tayrona en la Sierra Nevada de Santa Marta. Sin embargo, de su historia mucho se desconoce debido al largo periodo que permaneció oculta en la selva como consecuencia del abandono generado por los procesos de colonización de la Sierra Nevada que terminaron por desaparecer a sus pobladores.

Figura 23 . Guaquero excavando en una terraza para desenterrar las piezas indígenas.

Figura 24. Terraza cubierta con vegetación como resultado del abandono de más de 300 años que sufrío esta ciudad después de los procesos de conquista de los españoles en la Sierra Nevada.

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Ciudad Perdida

En 1.975 se hacen las primeras manifestaciones formales de la existencia de Ciudad Perdida como consecuencia de la preocupación que surgía por el daño que la guaquería estaba ocasionando al asentamiento precolombino. Este fenómeno socio económico particularmente popular durante la década de los 70 estaba causando serios estragos en este asentamiento monumental gracias a los continuos saqueos que los guaqueros realizaban en las tumbas indígenas para comercializar la joyería en Santa Marta. Pero no fué sino hasta 1.976 que se realizaron las primeras expediciones de reconocimiento y se logró el control del lugar por medio de la implantación de una estación arqueológica en la cabecera del río Buritaca. Para 1.976 el deterioro causado en un primer momento por los más de 300 años que la selva cubrio la ciudad1, y posteriormente por las excavaciones descuidadas de los guaqueros, era evidente. Las terrazas estaban cubiertas con vegetación espesa y la infraestructura era difícilmente visible gracias a las gruesas capas de tierra que las enterraban y con dificultad dejaban ver las terrazas y muros del “Eje Central”. Los caminos casi imperceptibles se encontraban enterrados bajo capas de tie-

rra de hasta un metro de espesor y con dificultad conducían a terrazas en el bosque donde se encontraban lajas revueltas, segmentos de muros derrumbados y restos de cerámica que evidenciaban la presencia de los guaqueros. Debido a las dimensiones de este poblado, fueron necesarios tres años de trabajo del equipo de arqueólogos para recuperar la infraestructura que se observa hoy en día. Estos trabajos consistían no sólo en generar el retroceso de la selva por medio de la tala de árboles y arbustos, sino en muchos casos, en la reconstrucción de segmentos de terrazas y muros que debían ser recuperados utilizando unicamente piedra y barro de acuerdo al sistema constructivo original empleado por los Tayrona en su construcción.

Figura 25. Proceso de limpieza de las terrazas llevado a cabo entre 1.976 y 1.979.

Por las condiciones en las que se encontraba Teyuna en las primeras expediciones de los arqueólogos, fue necesario desarrollar una estrategia de recuperación ordenada que permitiera, a partir de la infraestructura visible, generar un proceso de recuperación del asentamiento. Para llevar a cabo este proceso se sectorizó el área en la que se habían encontrado terrazas o caminos para permitir un crecimiento más ordenado, iniciando en el “Eje Central” y posteriormente expandiendose a los sectores oriental y occidental, hasta recuperar las 150 hectáreas con las que cuenta el parque arqueológico en la actualidad.

1. Serje de la Ossa MR. (1984). Introducción. En MR. Serje de la Ossa.(Ed.), Organización urbana en Ciudad Perdida (pp 2-3). Bogotá: Escala. 2. Soto Holguín A. (1988). Ubicación y descripción del sitio. En A. Soto Holguín (Ed.), La ciudad perdida de los Tayrona (pp 64-70). Bogotá: Neotrópico.

Figura 26. Proceso de recuperación de Ciudad Perdida según el texto.

Historia

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Ciudad Perdida

Historia

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Descripción del lugar Figura 28 . Guaquero excavando en una terraza para desenterrar las piezas indígenas.

Figura 29 . Guaquero excavando en una terraza para desenterrar las piezas indígenas.

Ciudad Perdida, por estar ubicada sobre las cúspides y flancos laterales de las lomas que caen a la vertiente del río Buritaca, obligó a los Tayrona a generar una arquitectura que se adaptara a la abrupta topografía. Este poblado de 150 hectáreas, de las cuales 20 se encuentran intensamente urbanizadas, sestá conformado por terrazas con sus respectivos muros de contención, caminos y escaleras que las comunican entre si. La parte principal de este asentamiento está construida sobre el eje central de la ciudad, partiendo de las terrazas más altas hasta la plazoleta enlosada ubicada en el punto más bajo, desde la cual se extiende una empinada escalera que conduce hasta el río Buritaca. De este eje principal se desprenden numerosos caminos laterales y escaleras que lo comunican con las terrazas laterales, estableciendo así la extensa red de comunicación del poblado. Los caminos que atraviesan la ciudad de sur a norte, y de oriente a occidente son vías principales, y por ende cuentan con unas dimensiones que varían entre 1.2 y 4.0 metros de ancho, mientras que los secundarios (que en su mayoría se convierten en escaleras que comunican las terrazas) son más estrechos. En las zonas donde se encuentran menos terrazas se pueden observar otro tipo de caminos, mucho más estrechos y sencillos que comunican a las quebradas y la periferia con el resto de la ciudad. Todos estos caminos siguen las cotas de nivel de la montaña, generando así pendientes suaves que facilitan el tránsito; sin embargo, por la topografía tan marcada, y las diferencias de altura entre las terrazas, la escalera se convierte en un elemento fundamental para la comunicación entre los diferentes sectores de la ciudad1.

Las terrazas, construidas con piedras y barro varían en tamaño y forma según su uso y jerarquía, oscilando entre los 20 metros cuadrados para viviendas y 1.600 metros cuadrados para templos. Sobre aquellas terrazas destinadas a la vivienda se pueden observar anillos de piedra entre 30 y 80 centímetros de altura llamados basamentos, los cuales actuaban como sobre-cimiento para las casas de barro que se encontraban allí. Sobre aquellas terrazas de mayor tamaño, en remplazo de los basamentos se encuentran caminos perimetrales de lajas de piedra que forman un enlosado muy elaborado que cumple la doble función de circulación y gotera para los muros de contención. Sobre las terrazas habitacionales se pueden ver los drenajes de agua que hacían parte del complejo sistema de canales y desagües que evacuaba el agua de la ciudad, evitando los estancamientos de agua. Estos drenajes recogen el agua y la transportan por los corredores de las terrazas al camino - o escalera - más cercano, evitando así la erosión y las inundaciones al mantener el agua en constante movimiento.

Figura 30. Proceso de limpieza de las terrazas llevado a cabo entre 1.976 y 1.979.

Figura 31 . Guaquero excavando en una terraza para desenterrar las piezas indígenas.

Igualmente, variados son los muros de contención que se observan en todo el parque arqueológico, los cuales varían entre los 60 centímetros y los 30 centímetros de altura y se encuentran rematados por lajas trapezoidales de piedra - llamados goteras - que los protegen del agua. Estos muros formados por piedras homogéneas no sólo sirven para soportar y formar las terrazas, sino que soportan los diversos caminos y escaleras del complejo.

1 Soto Holguín A. (1988). Ubicación y descripción del sitio. En A. Soto Holguín (Ed.), La ciudad perdida de los Tayrona (pp

64-70). Bogotá: Neotrópico.

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Ciudad Perdida

Descripción del lugar

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Ciudad Perdida

Descripci贸n del lugar

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Urbanismo Debido a las pronunciadas inclinaciones de los terrenos disponibles en la Sierra Nevada de Santa Marta, y en específico de Teyuna, los Tayrona se enfrentaron a grandes desafíos para diseñar la ciudad, forzándolos a transformar el medio con respuestas de diseño que se integran al paisaje utilizando sus elementos. Para esto, implementaron elementos como terrazas, caminos y escaleras utilizando los materiales disponibles en su entorno: la piedra y la tierra. La terraza se impone como el elemento más importante e impactante del urbanismo de esta ciudad gracias a su monumentalidad y su capacidad para generar superficies planas. Sin embargo, las características del terreno hacen que su diseño varíe en tamaño, forma y escalonamiento. Estas plataformas se presentan como volúmenes cónicos que se adaptan al terreno montañoso y los integran en la construcción como base para su cimentación.

generan, ayudan a evitar la sobrecarga del casco urbano, elemento fundamental en el urbanismo Tayrona1. Cada uno de estos 8 sectores cuenta con un centro y en su momento contó con su propio poder administrativo (cacique), evidenciando así una jerarquía y organización urbana compleja. De igual forma, en cada uno de estos sectores se establecieron barrios en los cuales, por medio de una división funcional se especializaban en diferentes actividades2, motivo por el cual la composición y densidad de los elementos variaba adaptándose a la topografía. Adicionalmente, la integración y en algunos casos canalización de cuerpos de agua como caños, quebradas y nacimientos en el diseño urbanístico evidencia la presencia de una red de acueducto natural que permitía soportar a la población. Para esto, implementaron caminos para comunicar los sectores con pozos, chorros y terrazas con formas irregulares en las que se deduce un uso asociado con el agua.1

Para su diseño urbanístico, los Tayrona utilizaron un eje en sentido norte-sur sobre el filo de la montaña que establece la forma alargada del asentamiento y lo organiza por sectores según la jerarquía de las actividades que allí se desarrollaban. Este eje está compuesto por las terrazas de mayor tamaño (con carácter ceremonial o político), y los caminos y escaleras que establecen la red de comunicaciones peatonales. Estos caminos evidencian igualmente una jerarquía, generando rutas con trazados más anchos y acabados más elaborados sobre el eje central que Figura 34. Tipologías de cruces de caminos encontrados en Ciudad Perdida. sobre los sectores oriente y occidente, en los cuales las circulaciones permitían únicamente el paso de una persona a la vez.

Figura 33. Planta de Ciudad Perdida con cotas de nivel.

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Ciudad Perdida

En torno al Eje Central se encuentran 10 grupos de terrazas con geometrías variadas, que gracias a la sectorización que

1 Serje de la Ossa MR. (1984). Introducción. En MR. Serje de la Ossa.(Ed.), Organización urbana en Ciudad Perdida (pp 5-7). Bogotá: Escala. 2 Soto Holguín A. (1988). Ubicación y descripción del sitio. En A. Soto Holguín (Ed.), La ciudad perdida de los Tayrona (pp

166-167). Bogotá: Neotrópico.

Urbanismo

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Ciudad Perdida

Urbanismo

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Arquitectura

Figura 36. Imagen de los primeros palos de la cubierta ubicados según los 4 puntos cardinales y unidos a una altura igual al radio de la circunferencia de la vivienda.

Figura 37. Imagen de la estructura de la cubierta completada con los anillos de madera que la refuerzan y le dan mayor estabilidad.

La arquitectura Tayrona está ampliamente influenciada por la ubicación geográfica de la ciudad en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, lo cual requería de aterrazamientos para poder erigir sobre ellos viviendas, templos, plazas y espacios públicos de reunión y en contraposición no requería de fortalezas para defensa de la ciudad, debido a su ubicación en la cima de colinas escarpadas y de difícil acceso, a la que tan solo se accedía por escaleras con pendientes elevadas o estrechos caminos. Los Tayrona aprovecharon las laderas de menor pendiente y las zonas planas como áreas para el cultivo. Las terrazas observadas en Ciudad Perdida se construyeron con la técnica denominada “tierra armada”. A partir de cortes en la ladera se agregaron hiladas de piedras en la parte baja para crear un muro de contención así como en la parte alta para cubrir el talud, la superficie plana resultante se reforzó mediante compactación de la tierra y en algunos casos con la adición de más piedra. Cuando se requerían muros de más de un metro de altura, los Tayrona recurrieron a al uso de lajas largas y anchas obre las que se erigió otro muro escalonado, con lo cual el peso de dicho muro se repartía sobre las lajas que a su vez servían de amarre a la estructura, impidiendo su deslizamiento o deformación. Para dar el acabado final a la terraza, las áreas expuestas al agua se cubrían con lajas de piedra para facilitar su evacuación rápida, impidiendo así su inundación y erosión por la absorción del agua1. Para construir las viviendas se construían sobre las terrazas anillos de piedra cortada llamados basamentos, los cuales se rellenaban con barro para generar una plataforma que no sólo generaba un excelente aislamiento para la humedad, sino que les permitía generar

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Ciudad Perdida

un desagüe, evitando así la inundación de las viviendas. Adicionalmente, estos anillos funcionaban como vigas de amarre y elementos de apoyo para la estructura de madera que daba la forma circular a las viviendas. Sobre los acabados de estas viviendas no se tiene mucha información, ya que al haber sido construidas con materiales perecederos, y al haber estado estos expuestos a la lluvia, el viento y el tiempo no existe evidencia clara de estos, sin embargo, gracias a la presencia de poblados Kogui cerca de Ciudad Perdida, y a la similitud de sus construcciones con los elementos hallados en el asentamiento arqueológico, los arqueólogos del ICANH han podido concluir que las viviendas Tayrona eran sumamente similares a las Kogui. De acuerdo con esto, las viviendas se construían a partir los cuatro puntos cardinales, los cuales servían para ubicar los accesos y los palos inclinados que al unirse a una altura equivalente al radio de la circunferencia de la vivienda generaban el cono que daba forma a la cubierta. Una vez se tenía asegurado esta estructura en la parte superior con ayuda de juncos, los Tayrona ubicaban los anillos de la cubierta para darle mayor estabilidad, y procedían a ubicar la paja o palma que generaba el acabado final, y a demarcar con dos palos de 2m cada uno, la entrada y la salida de la vivienda, las cuales se ubicaban en extremos opuestos de la misma. Después, ubicaban las demás columnas y procedían a amarrar en su lugar los anillos del cerramiento, los cuales servían de base para los acabados en madera, corteza o bahareque2. En contraposición a la arquitectura octogonal, la arquitectura Tayrona desarrolló modelos constructivos completamente diferentes, basados en el uso del círculo y de la sinuosidad, así como de los espacios abiertos y de la circulación.

Figura 38. Imagen de la estructura de la cubierta con las primeras columnas de la vivienda ubicadas en los 4 puntos cardinales y demarcando los accesos de lados opuestos.

Figura 39. Imagen de la estructura de la vivienda, la cual era recubierta con madera, bahareque, o corteza para formar el cerramiento, y con paja o palma para la cubierta.

1. Giraldo Peláez S. (2009). Arquitectura Tairona. En S. Giraldo Peláez (Ed.), Guía para visitantes del parque arqueológico Teyuna - Ciudad Perdida. (pp 25 - 28 ). Colombia: Global Heritage Fund.

Arquitectura

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Ciudad Perdida

Arquitectura

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Reconstrucción de infraestructura La reconstrucción de los elementos que componen la infraestructura jugó un papel fundamental en el proceso de recuperación del asentamiento. Debido a la gran extensidad de este poblado, estos trabajos se siguen desarrollando aun en la actualidad, aunque con una intensidad mucho menor gracias a la gran cantidad de terrazas que se han descubierto y a la escacez de personal capacitado en el parque arqueológico. Para este proceso se ha necesario contar con herramientas básicas como varillas de acero, pisones, niveles y palas, y seguir un proceso sencillo pero arduo. 1. Observación: Es importante prestar atención a los lugares en los que bien sea por el abandono, el constante uso por parte de turistas o militares, o la guaquería la infraestructura evidencia la necesidad de reparación. De igual forma es necesario prestar especial atención a la disposición y orientación de cada una de las piedras para volver a colocarlas en su lugar. 2. Desmontaje: Este proceso se lleva a cabo por segmentos pequeños y se debe realizar con especial cuidado con ayuda de palas y estacas de madera para evitar daños. 3. Nivelación de superficies: Una vez expuesta la tierra que adhiere las piedras entre si, es necesario encontrar el nivel original de la terraza y empezar a nivelarla agregando más barro en los lugares necesarios y posteriormente apisonándola. 4. Reconstrucción: Con la tierra nivelada, es necesario colocar las piedras nuevamente en su lugar prestando especial atención a las manchas producidas por el contacto con la tierra y microorganismos para determinar su posición y reubicarla 40

Ciudad Perdida

Figura 41. Imagen que ilustra el proceso realizado para reparar terrazas, caminos y escaleras.

Reconstrucción de infraestructura

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El ejército en Ciudad Perdida La presencia del ejército en Ciudad Perdida tiene su explicación en el conflicto armado interno que se ha desarrollado en el país durante los últimos 70 años. Estas actividades intensificadas durante las últimas décadas del siglo pasado como consecuencia de la bonanza marimbera y la lucha entre los grupos armados al margen de la ley por el control del territorio originó una grave problemática de inseguridad a lo largo y ancho del territorio colombiano, de la cual la Sierra no fue ajena.

Figura 42 . Soldado

Figura 43. Enfrentamientos armados entre grupos armados al margen de la ley, y entre estos y el ejército durante el procesos de recuperación de control sobre el macizo.

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Ciudad Perdida

Debido a la posición estratégica con la que cuenta para el control del tráfico de drogas y armas en la región, este macizo se convirtió en un escenario de constantes enfrentamientos armados entre las FARC, el ELN y el EPL1 que amenazaron seriamente a las comunidades indígenas que allí se asientan. Adicionalmente, estos grupos empezaron a introducir una nueva población en el territorio para la siembra y el cuidado de sus cultivos ilícitos, los campesinos. Como consecuencia de estas luchas, de la creciente popularidad del asentamiento arqueológico de Ciudad Perdida como destino turístico, y de la incapacidad de las tropas del ejército para mantener el control sobre este territorio, en el 2.003 el ELN realiza el secuestro de 15 personas en ciudad perdida, de las cuales 8 extranjeros permanecieron secuestrados por 102 días2. Como resultado del atentado, el gobierno nacional moviliza hacia la Sierra Nevada a cerca de 2.000 hombres de las Fuerzas Armadas y el Ejército Nacional con el objetivo de rescatar a los 8 extranjeros secuestrados, operativo conocido como la “Operación San Jorge”.3 Tras el incidente, el entonces presidente Álvaro Uribe ordena la construcción de un Batallón de Alta Montaña en la Sierra Nevada con el objetivo de sostener la presencia del ejército en la región indefi-

nidamente, remplazando las tropas para garantizar la seguridad no sólo del parque arqueológico de Ciudad Perdida, sino de la Sierra Nevada como tal.4 Sin embargo, a pesar del impacto positivo que puede representar la presencia del Batallón de Alta Montaña para la población, el impacto sobre el parque arqueológico y sus alrededores es en sí negativo. La ubicación en la que se encuentra no es apropiada, ya que si bien permite que los soldados tengan un control visual sobre Ciudad Perdida, la construcción por su gran visibilidad, genera un punto focal que rompe con la estética del lugar.

Figura 44. Imagen de la relación entre el ejército y los indígenas nativos de la Sierra.

De igual forma, al estar asentado sobre terrazas habitacionales a pocos metros de las terrazas principales, la construcción está deteriorando el asentamiento prehispánico, declarado el patrimonio histórico y cultural no sólo del país, sino de la humanidad.Así mismo, la dificultad para movilizar alimentos, artefactos, material, e incluso personal hacia Ciudad Perdida ha generado la necesidad de transportarlos en helicópteros hasta el batallón, sin embargo, debido a la frondosidad del bosque y a la escasez de superficies abiertas amplias aptas para el aterrizaje, estos se ven forzados a descender sobre las plataformas principales. Los frecuentes aterrizajes por su gran peso y las vibraciones que generan sobre la superficie de aterrizaje, están acelerando el proceso natural de deterioro de las terrazas, amenazándolas. 1. S.A (2013). La Sierra Nevada es única. En Revista Semana. Recuperado de http://www.semana.com/nacion/articulos/ sierra-nevada-irremplazable-en-el-mundo/365637-3. 2. S.A (2011) Raiders of the lost city. En The Sydney Morning Herald. Recuperado de http://www.smh.com.au/travel/activity/great-outdoors/raiders-of-the-lost-city-20111124-1nvvb. html. 3. S.A (2003). Extranjero secuestrado en la Sierra Nevada recobró su libertad. En Revista Semana. Recuperado de http:// www.semana.com/noticias/articulo/extranjero-secuestrado-sierra-nevada-recobro-libertad/60820-3 4. S.A (2003) Uribe: Búsqueda indefinida de extranjeros secuestrados en Colombia. En noticias Terra. Recuperado de http://noticias.terra.com/noticias/uribe_busqueda_indefinida_de_extranjeros_secuestrados_en_colombia/act165781

Figura 45 . Imagen de aterrizaje de helicópteros en las terrazas principales

El ejército en Ciudad Perdida

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Ciudad Perdida

El ejĂŠrcito en Ciudad Perdida

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El turismo en Ciudad Perdida Como resultado del descubrimiento de Ciudad Perdida a finales de los años 70, y de los resultantes procesos de promoción del turismo, se ha generado una tendencia creciente de esta actividad en la región en las últimas décadas.

Figura 47. Gráfica que muestre el comportamiento del turismo en la Sierra Nevada de Santa Marta a partir de 1980, ilustrando el aumento de este fenómeno social y el declive entre 2003 y 2005 como consecuencia del secuestro de turistas extranjeros.

Figura 48. Imagen que muestra la destrucción de la flora ocasionada por el paso continuo de turistas

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Ciudad Perdida

Dos son los impactos negativos asociados al turismo que se presentan en Ciudad Perdida y en general en la Sierra Nevada de Santa Marta, de un lado está el daño ecológico y del otro el daño cultural que los visitantes ejercen sobre la zona. La presencia creciente de turistas en la Ciudad Perdida y en el Parque Natural genera una mayor contaminación del agua, derivada de los detritos humanos y las basuras generadas por los visitantes, ya que los productos que entran al parque no salen de este y sólo aquellos residuos biodegradables generan un impacto positivo en el ecosistema al producir abonos que nutren la tierra. De igual forma, se puede observar que las instalaciones sanitarias generadas en los campamentos para los turistas tienen un fuerte impacto sobre el ecosistema, ya que no sólo contaminan las redes hídricas gracias a la falta de tratamiento de las aguas grises resultantes, sino que generan un desequilibrio en el ecosistema al generar una demanda de agua alta, que en época de sequía facilmente sobrepasa la oferta natural. Similarmente, la población flotante genera un daño a la vegetación de la zona - toda vez que no están conscientes de su conservación y preservación y la deterioran inconscientemente durante las jornadas de ascenso o descenso, e incluso deforestan para armar tiendas de campaña o pequeños campamentos durante la travesía. De igual forma, el manejo del turismo en la Sierra Nevada ha generado la construcción de grandes ampamentos para el elojamiento de tu-

ristas, los cuales por sus dimensiones, localización y forma de implantación afectan no sólo la vegetacion circundante, sino la fauna nativa. El otro impacto negativo importante que genera el turismo es la “desculturización” de las comunidades autóctonas, puesto que la actividad turística no es bienvenida por los pueblos indígenas de la zona, sino una imposición, derivada de la explotación económica de dicha actividad, tanto de particulares como de or ganismos del gobierno central. Para los indígenas, Teyuna es una ciudad sagrada utilizada para conectarse con la Madre Tierra, y por ende no debe ser irrespetada con la afluencia de turistas. Algunos líderes indígenas han denunciado el deterioro irreversible de Ciudad Perdida por la actividad turística y en consecuencia han instaurado acciones de protección de sus territorios ante las entidades nacionales encargadas, e incluso han solicitado a las entidades del gobierno el cese definitivo de esta actividad económica en la región con el fin no sólo de proteger el asentamiento arqueológico, sino tambien la comunidad, ya que este fenómeno social está dividiendo la comunidad indígena y la esta exotizando al mostrarla al mundo “a través de una vitrina“1.

Figura 49. Contraste de Ciudad Perdida y su significado para los turistas (sitio de interés por su belleza y valor cultural) y para los indígenas nativos de la Sierra (lugar sagrado).

Existen ya encuentros formales entre el Ministerio de Cultura y las comunidades indígenas para encontrar soluciones al tema del turismo en Teyuna, aunque las etnias solicitan la abolición completa de esta actividad, el ministerio ha propuesto un desarrollo controlado de la actividad, que incluye cierres temporales durante los períodos de rituales y un mayor control del tipo de turismo para que sea de Figura 50. Imagen que muestra lo que los turistas se llevan a su casa, una fotografía en bajo impacto. Ciudad Perdida.

1. S.A (2014). Indígenas Arhuacos piden prohibición de turismo en la Sierra Nevada de Santa Marta. En RCN radio. Recuperado de http://www.rcn.com.co/noticias/indigenas-arhuacos-piden-prohibicion-de-turismo-en-la-sierra-nevada-de-santa-marta-130069

El turismo en Ciudad Perdida

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Ciudad Perdida

El turismo en Ciudad Perdida

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Propuestas Arquitect贸nicas


Objetivos de los concursos

Las propuestas arquitectónicas presentadas en este libro son el resultado de dos concursos paralelos realizados por grupos de estudiantes al interior del proyecto Nuevos Territorios como consecuencia de la salida de campo realizada a Ciudad Perdida, y a la petición que el ICANH1 hizo al arquitecto Carlos Hernández (director del proyecto) a principios de 2014, en la cual solicitaba una propuesta para solucionar tres necesidades que se presentan en el parque arqueológico como consecuencia del turismo, consistentes en; baños para turistas, una unidad habitacional para los arqueólogos, y un puente de acceso al lote en el cual se ubicaría esta última. En un principio, se pretendía generar tres concursos paralelos para poder abarcar las tres necesidades planteadas por los arqueólogos que residen en el parque arqueológico, sin embargo por cuestión de tiempo y organización sólo fue posible realizar los concursos correspondientes a los baños y al hospedaje para arqueólogos, los cuales se presentan en este capítulo.

Figura 52. Planta de Ciudad Perdida ubicando los lotes para las tres propuestas arquitectónicas.

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Propuestas arquitectónicas

Estos proyectos buscaban paralelamente aplicar conceptos de diseño bioclimático y manejo de recursos y materiales como los utilizados por la Fundación Holcim2 en sus concursos, para así generar soluciones adecuadas a las condiciones reales del lugar. Para esto, fue necesario que cada grupo realizara un proceso de investigación que le permitiera profundizar sobre los temas que quería abarcar, hiciera una reinterpretación del parque arqueológico y la arquitectura Tayrona, y generara una reflexión final sobre el impacto que un proyecto arquitectónico de esta magnitud tendría sobre el territorio, para así definir una postura frente

al tema y generar una propuesta consecuente. Sin embargo, es importante aclarar que en este capítulo se pueden encontrar imágenes que no demuestran un nivel de desarrollo que permitiera abarcar dichos objetivos, las cuales si bien no llegan a representar verdaderas propuestas arquitectónicas, logran generar una solución innovadora gracias a las ideas y conceptos que plantean, los cuales tienen un gran potencial de desarrollo a futuro. De igual forma, es importante aclarar y resaltar que si bien se realizaron estos concursos por iniciativa del director del proyecto y de los estudiantes, y la oportunidad de generar un proyecto en un lugar como este es única en la vida de un arquitecto, la problemática de generar un proyecto arquitectónico en un lugar de gran importancia patrimonial como lo es este, es un tema complejo, y a pesar de que se buscó generar soluciones adecuadas a las condiciones topográficas y ambientales del lugar, existen diferentes posturas frente a el tema. Es por esto, que se hace necesario que el lector no se deje influenciar por las imágenes del concurso y genere una posición crítica y personal frente al impacto que estos proyectos o cualquier proyecto arquitectónico de esta escala y magnitud puede tener sobre el territorio y los ecosistemas que lo componen, para que así defina si la arquitectura en este lugar en realidad genera soluciones a las problemáticas o las agrava. 1. Instituto Colombiano de Antropología e Historia. (S.F). Funciones y objetivos. En la página web oficial del Instituto Colombiano de Antropología e Historia- ICANH. Recuperado de http://www.icanh.gov.co/nuestra_entidad/funciones_objetivos 2. Fundación Holcim. (S.F). “Target issues” for sustainainables construction. En Fundación Holcim. Recuperado de http:// www.holcimfoundation.org/TargetIssues/introduction.

Objetivos de los concursos

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Grupo 1: Baños para turistas en Ciudad Perdida

Figura 54. Corte 1 del proyecto de baños secos para turistas.

Figura 55. Corte 2 del proyecto de baños secos para turistas. Figura 53. Planta de implantación del proyecto de baños secos para turistas en Ciudad Perdida.

Al subir a Ciudad Perdida, se notó una carencia de servicios básicos para los turistas, por tanto se planteó generar un proyecto que supliera esta necesidad y que tuviera una relación directa con la naturaleza y se acoplara a los recorridos tomándolos como la base del concepto.

descanso, un lugar para dejar las maletas y en el caso de los baños, cuentan con una vista, que les permite admirar el paisaje pero no permite que sean vistos por los demás. El proyecto durante todo su recorrido cuenta con lugares de descanso y lugares instructivos sobre el lugar.

A partir de lo anterior se generaron tres módulos. Los cuales son dos baños para hombres y mujeres y el último es una zona de lavamanos, los cuales se unen por un recorrido cuyo diseño genera apermanencias que logran enfocar las visuales y hacer de este un recorrido de contemplación.

El sistema de saneamiento que se propone es de baño seco, que funciona bajo deshidratación, donde luego de hacer uso del baño se almacenan los residuos y posteriormente pueden ser usados como abono; por otra parte, la orina es llevada a un colector, donde al igual que las heces, luego de un tiempo puede ser usado como fertilizante ya que se obtiene urea.

Cada módulo cuenta con un lugar de 54

Propuestas arquitectónicas

Figura 56. Corte 3 del proyecto de baños secos para turistas.

Figura 57. Diagrama de manejo de aguas grises producidas en los lavamanos.

Concurso de baños

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Figura 58. Despiece del modulo de baño indicando el uso de materiales. Figura 60. Cortes del módulo de baño.

Figura 59. Planta del módulo de baño..

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Propuestas arquitectónicas

Figura 61. Diagrama descriptivo del funcionamiento del baño.

Concurso de baños

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Grupo 2: Oropendola

Figuras 64 y 65. Criterios Conceptuales Baño Seco, CLIVUS MULTRUM OROPENDOLA.

Figura 62. Boceto del dido de Oropendola, concepto del baño (Levedad y Naturaleza).

Figuras 66 y 67. Detalles de recolección de agua.

Figura 63. Corte de la propuesta para baño seco.

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Propuestas arquitectónicas

Figura 68. Planta Baño Seco

Concurso de unidad habitacional

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Grupo 1: Hospedaje en Ciudad Perdida

Figura 70. Corte del proyecto de hospedaje.

Figura 71. Render mostrando una vista general del proyecto.

Figura 69. Planta de cubiertas de la propuesta para la unidad habitacional para arqueólogos y huéspedes ilustres.

La casa de huéspedes ilustres, se ubica en un lote ya existente cerca al campamento actual, en el que se plantea ubicar todos los servicios que brinda el otro campamento y se piensa construir un lugar apropiado para recibir a huéspedes ilustres como lo sería el Presidente de la República. Dentro de las determinantes se debía tener en cuenta que la construcción se vería desde las terrazas principales, por lo cual el proyecto busca mimetizarse con la naturaleza, utilizando materiales ade60

Propuestas arquitectónicas

cuados para esto, como lo son la fibra de coco, la caña lata y el guayacán. El proyecto se distribuye en tres terrazas, creando tres volúmenes diferentes, dos de los cuales se unen por una gran terraza que crea un espacio social jerárquico en el intersticio. Los dos módulos habitacionales se orientan hacia las terrazas, enfocando la vista. Por otro lado la cocina y las oficinas se alejan de los otros 2 volúmenes por su uso y porque la cocina es a leña.

Figura 72. Render mostrando la vista frontal del proyecto.

Concurso de unidad habitacional

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Grupo 2: Hag`sukala

Figura 75 y 76. Diagramas de posición del volumen del proyecto (inspirado en una roca).

Figura 73. Planta general de la propuesta para la unidad habitacional para arqueólogos y huéspedes ilustres.

Figura 77. Corte general del proyecto mostrando el proyecto de unidad habitacional y el baño.

Figura 74. Diagrama de circulación en la propuesta.

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Propuestas arquitectónicas

Figura 78. Corte del proyecto de unidad habitacional para arqueólogos y hueéspedes ilustres.

Unidad habitacional para arqueólogos

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Grupo 3: Casa de huespedes Ciudad Perdida

Figura 80. Render mostrando vista frontal de la propuesta para la unidad habitacional para arqueólogos y huespedes ilustres.

Figura 81. Render mostrando vista interior del proyecto para unidad habitacional para arqueólo-

Figura 79. Planta de implantación de la propuesta de unidad habitacional para arquólogos y huespedes ilustres.

El proyecto establece un dialogo entre dos culturas, los Koguis naturales pobladores de la Sierra Nevada de Santa Marta, y Colombia. Por lo tanto se establece gestualmente como un espacio neutro que dialoga con ambos, rigiéndose así por la arquitectura existente representativa del lugar como lo son las terrazas, 64

Propuestas arquitectónicas

plataformas, los caminos empedrados y las interconexiones totales del territorio. El diseño del proyecto es el resultado, principalmente de ser una visual y tener visuales, así, el proyecto es un punto de encuentro entre lo que lo rodea y lo que se vive en el mundo actualmente.

Figura 82. Imágen mostrando la estructura del proyecto para unidad habitacional para arqueólo-

Unidad habitacional para arqueólogos

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Grupo 4: Hospedaje en Teizhuna

Figura 84. Planta de primer piso de la propuesta para la unidad habitacional para arqueólogos y huéspedes ilustres.

Figura 83. Planta de implantación de la propuesta para la unidad habitacional para arqueólogos y huespedes ilustres.

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El diseño se basa en la arquitectura de Ciudad Perdida, re-interpretando las terrazas que ahí se encuentran y generando un “nuevo tipo terraza” que se diferencia de las convencionales por dar la posibilidad de ser habitable en su interior.

Ésta terraza habitable se caracteriza por iluminar sus espacios a través de una abertura longitudinal que atraviesa todo el proyecto, la cual a su vez sirve como espacio social de reunión e integración, dándole prioridad a la pequeña terraza circular que se encuentra en el lote.

Ésta terraza es al igual que las existentes transitable en su superficie, para lo cual se propone un sistema de cubierta verde que a su vez posibilite recolectar el agua lluvia, la cual según los cálculos realizados supliría el 97% de la deman-

El proyecto busca invitar a los huéspedes a salir a conocer el lugar, para lo cual, se ha evitado generar visuales directas desde el interior del edificio, ya que no tendría sentido ver Ciudad Perdida desde una ventana.

Propuestas arquitectónicas

Figura 85. Planta del segundo piso de la propuesta para la unidad habitacional para arqueólogos y huéspedes ilustres.

Unidad habitacional para arqueólogos

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Figura . Corte del proyecto de unidad habitacional para arqueólogos y hueéspedes ilustres.

Figuras 88 y 89 . Fotografías de la maqueta mostrando el espacio social de reunión e integración genrado por la abertura longitudinal.

Figura 86. Render del proyecto de unidad habitacional para arqueólogos y huéspedes.

Figura 87. Render del espacio de integración.

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Propuestas arquitectónicas

Figuras 90 y 91 . Fotografías de la maqueta mostrando el acceso al proyecto y una vista superior del proyecto.

Unidad habitacional para arqueólogos

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Conclusiones “Sierra Nevada de Santa Marta, triste montaña llorona que con sus lagrimas agricultoras de las culturas Tayronas, maíz, algodón, poporo y oro siempre fueron su tesoro.”

Lorenzo Sánchez R.

Este libro antecede al primero de la colección ¨ Reinterpretando la Sierra Nevada de Santa Marta¨. Como primer reacción sensible y crítica frente a la visita de campo a Teyuna por parte de los estudiantes y el director del proyecto Carlos Hernandez Correa en el primer periodo del 2014. Dentro del ensayo entendemos la reflexión disciplinar como el inicio de un proceso de indagación crítica por estudiantes y profesores del programa académico Nuevos Territorios / PEI, de la Universidad Javeriana de Bogotá. Todas las ideas expuestas en el libro invitan a tener un pensamiento crítico frente a los múltiples conflictos y controversias que están poniendo en peligro la Sierra y consumiendo el patrimonio arqueológico de la nación, por eso mismo dentro del marco del proyecto se realizo un concurso arquitectónico que resume todos los niveles de intervención y la manera correcta de como se debería hacer. El territorio natural cobija extensas culturas y especies de flora y fauna. Estas múltiples capas que construyen la Sierra Nevada están cargadas de información geológica, ambiental, cultural, social, geo-política y religiosa. A lo largo de la topografía montañosa se implantan diversos actores, paisajes, culturas, atmosferas y micro climas cargados de identidad propia, a punto de ser trasgredida por la involución indígena, la 70

Conclusiones

micro-política agraria y la demanda turística de Teyuna. El lugar revela unas condiciones que carecen de esquemas colectivos y de patrones alternativos de reciprocidad. La sierra Nevada de Santa Marta esta perdiendo el valor sagrado que alguna vez tuvo, ya que los indígenas y los campesinos están deforestando las riquezas naturales para sembrar y cultivar sus alimentos. Por lo tanto, a lo largo de la investigación se pretende responder una serie de preguntas puntuales. ¿ Como intervenimos físicamente la Sierra de manera colectiva y sostenible ? ¿ Como inculcamos el pensamiento de innovación social en los actores de la sierra, teniendo en cuenta que es patrimonio arqueológico ? ¿ Como mitigamos todos los aspectos negativos a través de la arquitectura ecológica y vernácula ? Se evidencia la autogestión y autoconstrucción en los hospedajes, así mismo una arquitectura procesual, porque si hay algo que tienen muy claro los habitantes de la sierra es el concepto de arquitectura de cosecha, donde trabajan de manera efímera recolectando los materiales de la zona buscando las mejores opciones. Comprendimos entonces que existen vínculos afectivos entre diversas formas de vida, por lo cual se evidencia una consolidación de formas de organización como

lo es el trabajo colectivo, tanto así que Teyuna/Ciudad Perdida se ha convertido un paisaje ambiental, visual, sonoro y olfativo, pero no ha comprendido la dimensión que implicaría tener un paisaje cultural, por eso, este libro busca a través de sistemas emergentes re interpretar el Patrimonio arqueológico y como a partir del respeto y el entendimiento de esto se puede aplicar la terminología de innovación social. Se entiende por paisaje cultural el resultado de la acción del desarrollo de actividades humanas en un territorio concreto, cuyos componentes identificativos son: El sustrato natural (orografía, suelo, vegetación, agua), la acción humana: modificación y/o alteración de los elementos naturales y construcciones para una finalidad concreta y la actividad desarrollada (componente funcional en relación con la economía, formas de vida, creencias, cultura...)

agente, y el área natural es el medio. El paisaje cultural es el resultado de esa transformación. No es algo tangible. Por lo tanto son construcciones multidimensionales, resultado de la interacción de estructuras históricamente determinadas y de procesos contingentes como marco de la actividad humana y escenario de su vida social, los paisajes humanos en general, son una construcción histórica resultante de la interacción entre los factores bióticos y abióticos del medio natural.

El paisaje cultural es una realidad compleja, integrada por componentes naturales y culturales, tangibles e intangibles, cuya combinación configura el carácter que lo identifica como tal, por ello debe abordarse desde diferentes perspectivas. Paisaje cultural: Un paisaje cultural es transformado desde un paisaje natural por un grupo cultural. La cultura es el Conclusiones

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Créditos

Créditos de las imágenes

Directores: Arq. Carlos Hernandez Correa Arq. Daniel Nadal Arq. Daniel Olarte

Figura 1: Ana María Jaramillo Figura 2: Ana María Jaramillo Figura 3: Ana María Jaramillo Figura 4: Ana María Jaramillo Figura 5: Ana María Jaramillo Figura 6: Ana María Jaramillo Figura 7: Angela Marcela Burbano Figura 8: Ana María Jaramillo Figura 9: Ana María Jaramillo Figura 10 : Ana María Jaramillo Figura 11: Ana María Jaramillo Figura 12: Lorenzo Sánchez Figura 13: Lorenzo Sánchez Figura 14: Lorenzo Sánchez Figura 15: Lorenzo Sánchez Figura 16: Lorenzo Sánchez Figura 17: Ana María Jaramillo, Lorenzo Sánchez Figura 18: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 19: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 20: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 21: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 22: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 23: Ana María Jaramillo Figura 24: Ana María Jaramillo Figura 25: Ana María Jaramillo Figura 26: Ana María Jaramillo Figura 27: Ana María Jaramillo Figura 28: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 29: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 30: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 31: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 32: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 33: Ana María Jaramillo Figura 34: Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 35: Ana María Jaramillo, Andrea Del Pilar Lizarazo Figura 36: Ana María Jaramillo Figura 37: Ana María Jaramillo Figura 38: Ana María Jaramillo Figura 39: Ana María Jaramillo Figura 40: Ana María Jaramillo Figura 41: Pablo Jaramillo Figura 42: Lorenzo Sánchez Figura 43: Ana María Jaramillo Figura 44: Pablo Jaramillo Figura 45: Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo, Ana María Jaramillo

Asesores: Arq. Antonio Yemail Arq. Cesar Ramirez Arq. Jairo Villegas Arq. Lalo Fonseca Arq. Martín Anzellini Arq. Satiago Pradilla Estudiantes: Programa Internacional 2014-I Nuevos territorios 2014-I Ana María Jaramillo Andrea Del Pilar Lizarazo Angela Marcela Burbano Daniel Restrepo Diana Carolina Lancheros Diana Sofía Mejorano Fabio Andrés Morales Faride Laura Molina Federico Salazar Joan Steven Florian Jully Natalia Chaves Kazys Slotkus Laura Catalina Ramirez Laura Viviana Quintero Lorenzo Sánchez Luisa Fernanda Prieto Maria Camila Licht Maria Camila Marín Maria Clara Trillos Maria José Piñeres Maria Juliana Ricaurte Maria Natalia Barrera Natalia Osorio Nicolás Fuentes Nicole Moreno Pablo Jaramillo Sara Leonor Posada Sebastián Garay

Figura 46: Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo, Ana María Jaramillo Figura 47: Ana María Jaramillo Figura 48: Ana María Jaramillo Figura 49: Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo, Ana María Jaramillo Figura 50: Andrea Lizarazo Figura 51: Ana María Jaramillo Figura 52: Ana María Jaramillo Figura 53: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 54: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 55: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 56: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 57: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 58: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 59: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 60: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 61: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 62: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 63: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 64: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 65: Figura 66: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 67: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 68: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 69: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 70: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 71: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 72: Joan Steven Florian, Maria Clara Trillos, Natalia Osorio Figura 73: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo

Figura 74: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 75: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 76: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 77: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 78: Andrea Del Pilar Lizarazo, Lorenzo Sánchez, Pablo Jaramillo Figura 79: Kazys Slotkus Laura Quintero Figura 80: Kazys Slotkus Laura Quintero Figura 81: Kazys Slotkus Laura Quintero Figura 82: Kazys Slotkus Laura Quintero Figura 83: Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Marcela Burbano, Sebastián Garay Figura 84: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 85: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 86: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 87: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 88: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 89: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 90: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Figura 91: Angela Marcela Burbano, Fabio Andrés Morales, Faride Laura Molina, Sebastián Garay Portada por: Pablo Jaramillo, Lorenzo Sánchez


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Bibliografía

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