La Biocultura en la hora del “Colapso Climático Mundial” Por: Rodrigo Ayala Biocultura es un concepto sencillo en su conceptualización, pero difícil de llevar a la práctica en el contexto actual. El programa Biocultura ejecutado en Bolivia en los últimos 14 años, ha desarrollado metodologías y herramientas para que los seres humanos podamos gestionar nuestros territorios en forma sostenible, en consonancia con nuestra “forma de ser” (nuestra cultura) y el entorno que nos rodea. Se rechaza la fragmentación del conocimiento moderno y se opta por una visión y prácticas integrales orientadas a la resiliencia social y a enfrentar los retos del cambio climático.
Con demasiada rapidez, las palabras de Antonio Guterrez, el secretario general de la ONU, se están haciendo realidad en la primavera boliviana. En un país caracterizado por la variedad de pisos ecológicos, el calor sofocante parece haberse apoderado de todos ellos sin hacer ninguna distinción. En la ciudad de “El Alto” situada a 4.000 metros de altura en pleno altiplano boliviano, la ola de calor obliga a sus habitantes a cambiar rápidamente sus costumbres en materia de vestimenta, en medio de la perplejidad generalizada. En los valles, el trópico y los bosques secos chaqueños, los “récords” en materia de calor se vencen casi todos los días, y en general los habitantes del país se preguntan “si la primavera esta así, ¿qué pasará cuando llegue el verano?”.