evaluación, desde
la perspectiva del estudiante o egresado, del curriculo de la carrera de derecho en la uCV
Dada la circunstancia de que el redactor de la presente revista es abogado egresado de la Universidad Central de Venezuela y profesor en la Escuela de Derecho de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas desde hace 29 años, se consideró posible e interesante, como acto de aplicación de conocimientos, el diseño de un instrumento muy sencillo y corto, que tuvo como muestra a alumnos actuales de la carrera de abogacía y a egresados de diversos momentos históricos, a fin de vislumbrar la percepción, por

parte de los encuestados, del currículo con el cual son o fueron formados como abogados, el cual no ha cambiado sustancialmente en, al menos, los últimos 50 años siendo la última variación la incorporación, como alternativa a las prácticas jurídicas que se cursan en los años tercero, cuarto y quinto, el participar voluntariamente en un servicio de atención jurídica gratuita a la comunidad conocido como Clínica Jurídica.
El instrumento consta de 5 preguntas: la primera de ellas abierta (respuesta corta) y las restantes de selección simple de única opción. Las preguntas fueron:
1.- ¿Qué competencias cree son las más importantes que debe desarrollar durante su formación un abogado egre-
sado de la UCV? Puede indicar hasta 5. Exponga su respuesta muy brevemente, en la menor cantidad de palabras que le sea posible, separando cada una mediante un punto y seguido.
2.- Está usted de acuerdo o en desacuerdo con la siguiente proposición: "Un abogado debe conocer la ley íntegramente, de memoria, al igual que la jurisprudencia. De resto, no requiere nada más para ejercer su profesión." Para la cual las opciones respuesta eran: a) De acuerdo; b) En desacuerdo; c) Parcialmente de acuerdo, pero dicho conocimiento es el más importante de todos.
3.- Como estudiante, ¿Qué tipo de evaluación prefiere?
Siendo las opciones de respuesta posibles: a) Pruebas que puedan autocorregirse, compuestas por preguntas de selección simple, verdadero y falso, pareamiento y completación, que midan dominio de lecturas previamente realizadas; b) Exámenes de
desarrollo teórico; c) Resolución de casos o problemas; d) Análisis de sentencias; e) Exposiciones; f) Elaboración de mapas mentales o conceptuales, presentaciones, infografías y similares; g) Redacción de ensayos; y h) Realización de actividades simuladas de ejercicio profesional.
4.- ¿Conoce usted, antes del inicio de cada año lectivo, el programa de las diversas asignaturas y el orden de prelaciones entre éstas? Siendo las opciones de respuesta Si o No.
5.- ¿Cree usted necesario que los estudiantes puedan anónimamente, una vez finalizado cada año lectivo, evaluar a sus profesores y que los resultados sean publicados? Siendo las opciones de respuesta Si o No.
El instrumento fue enviado por WhatsApp a personas yy grupos que cumplieran con el requisito objetivo de la casa de estudios.
respuestas, anexándose al final de este artículo los enlaces al formulario y a la base de datos en Excel. La plataforma utilizada fue Formas de Google.
La justificación de las preguntas es como sigue:
La pregunta 1, de tipo abierto, busca la creación de un listado de competencias que los alumnos o egresados perciben como necesarias en su formación, conforme a lo antes explicado de la validación triangular del currículo,
La pregunta 2 consulta el paradigma que autovalida el estudiante o egresado: si el cognitivo puro (saber la ley y la jurisprudencia de memoria) o si hay espacio a otras competencias o saberes. En un estudio correctamente diseñado (que este no lo es) la pregunta 2 valida o invalida a la 1, por cuanto si su respuesta es afirmativa la única competencia
a desarrollar es el conocimiento de la ley y la jurisprudencia, sumado a la habilidad memorística.
La pregunta 3 tiene por objeto evidenciar cuál método de evaluación es validado como preferido por los alumnos o egresados, teniendo presente que es práctica inveterada de evaluación en esa escuela y universidad, largos exámenes teóricos escritos que, eventualmente, incluyen casos o problemas o bien, diferentemente, evaluaciones orales en situaciones deliberadas de alto estrés para el alumno.
La pregunta 4 tiene que ver estrictamente con lo declarativo y documental del currículo, el cual es obviamente por objetivos, y que es accesible a los alumnos mediante el fotocopiado de los programas oficiales fácilmente disponibles, al igual que el esquema de prelaciones.
Finalmente, la pregunta 5 también se basa en un modelo de evaluación triangular de la administración del currículo, como es la evaluación profesoral pública del profesorado por los estudiantes, que se realizó durante muchos años en la década de los 90s y principios de este siglo, pero desapareció sin explicaciones oficiales varios años antes del cambio impuesto por la pandemia y la incorporación de los formatos bimodales y puramente a distancia, estos últimos sin una plataforma informática ad hoc.
Análisis de Resultados:
La pregunta 1, dado su carácter abierto, arrojó un catálogo muy extenso de competencias (entendidas por los encuestados en un sentido lato). Las mismas fueron agrupadas para, de alguna manera, unificar las que fueran similares. La competencia más apreciada, con una figuración en 13 de las 50 respuestas fue: Habilidades para la práctica o
ejercicio del Derecho, Capacidad de resolución de problemas o conflictos, Capacidad de negociación; el segundo lugar, con 10 apariciones cada una en el universo de 50 respuestas, aparecen las competencias siguientes: i) Lógica Jurídica, capacidad analítica, coherencia, argumentación;
ii) Redacción jurídica; , iii) Oratoria y habilidades de comunicación. El tercer lugar, con 7 apariciones lo ocupan la ética y otros valores, mientras que cuarto puesto lo ocupa el conocimiento de la ley, con 6 apariciones. Con 5 figuraciones ocupa el quinto puesto Habilidad de análisis y síntesis, y el sexto lugar lo comparten con 4 registros las competencias de Comprensión Lectora y Conocimiento de la Jurisprudencia, mientras que la séptima plaza, con 3 apariciones, están las siguientes competencias: Pensamiento Crítico, Habilidades Informáticas y Mecanográficas, Empatía, más Puntualidad y Responsabilidad.
Mínimamente representadas, con 2 apariciones, están las competencias siguientes: a) Honestidad (separada de los demás valores por características atribuidas colectivamente a los abogados como grupo social), b) Memoria; c) Buena presencia, d) Formación Gerencial; e) No dar nada por conocido; f) Atención a los detalles; g) Prudencia; y, h) Dominio de otros idiomas. Las restantes competencias reseñadas lo fueron por una sola vez e incluyen un variopinto elenco que va desde la inteligencia artificial hasta la asistencia legal gratuita, pasando por lectura veloz, atención al cliente y seguridad en sí mismo, por señalar solo algunas.
La pregunta 2 fue mayoritariamente contestada con la opción En Desacuerdo (38 de 50 respuestas), lo cual es consistente con el lugar atribuido a las competencias Conocimiento del Derecho, de la Jurisprudencia y Memoria, que se ubicaron en los puestos 4, 6 y 8, respectivamente.
La opción intermedia Parcialmente de acuerdo pero dicho conocimiento es el más importante de todos tuvo 9 registros, mientras que la opción antagónica De Acuerdo fue escogida por 2 encuestados.
La pregunta 3, relativa al método favorito para ser evaluado, tuvo la siguiente distribución de respuestas: 18 encuestados escogieron la resolución de casos o problemas, lo cual es absolutamente consistente con la competencia dominante en la pregunta 1, que es la Capacidad de Resolución de Conflictos. 11 entrevistados se decantaron por las pruebas objetivas susceptibles de corrección automática. 4 respuestas se inclinaron por exámenes de desarrollo teórico. 2 entrevistados escogieron el análisis de sentencias, y las opciones de Exposiciones, Redacción de Ensayos y Elaboración de Mapas, Infografías y similares fueron escogidas 1 vez cada una de ellas.
La pregunta 4 evidenció que una importante mayoría de los encuestados (30 de 50) manifestó sí conocer con antelación los programas de cada asignatura y el orden de prelaciones.
Finalmente, en la pregunta 5 la mayoría absoluta 44 de 50 se inclinó por la opción de que es necesaria la evaluación anónima de los docentes por los alumnos el término del año lectivo, con 5 respuestas en contra y 1 abstención.
A manera de conclusiones preliminares
La realización de este sondeo fue interesante y valiosa, tanto en el rol docente como en el de cursante de la asignatura "Teorías del Aprendizaje".
habilidades duras para los abogados (resolución de conflictos, redacción jurídica y oratoria forense), mientras que elementos sociales o culturales (como la asistencia jurídica gratuita) apenas tienen figuración.
El instrumento sirvió para mostrar que los estudiantes y egresados operan en y validan el modelo de currículo por objetivos, ya que existe una obvia valoración positiva y mayoritaria de ciertas
Sin embargo, la forma de evaluación favorita es completamente contraria a un modelo curricular por objetivos, porque se centra en competencias del saber hacer, para luego saltar a un modelo de evaluación típicamente cognoscitivo y de bajo nivel de dificultad, más aún si el examen se presenta en forma no presencial, como son las evaluaciones de selección simple, verdadero y falso, completación y pareamiento siendo que entre ambas concentran 29 de 50 respuestas recibidas.
En cuanto al conocimiento previo de los programas (que, por experiencia personal sé bien que corresponden más a un temario) la mayor proporción
Lo que sí resulta sorprendente es la amplia validación a la evaluación de los docentes, la cual desapareció en su aplicación hace mucho tiempo y no es conforme con esas competencias del currículo oculto de la escuela de Derecho de la Universidad Central de Venezuela, que aún apuntan a una actitud conservadora y a una relación jerarquizada entre docente y alumnos.


Este sondeo no tiene pretensión alguna de validez científica, aún cuando mejorando la estructura del instrumento y cerrando las variables de competencia de la pregunta 1 en bloques descriptivos, podría servir, al aplicarse en otras universidades de interesante comparación como herramienta meramente diagnóstica.

Enlace a la base de datos Excel: https://docs.google.com/spreadshe ets/d/1Eg547g3cmWJBQhB0TKym
-UfUTU _iXRNEplJmRq_WsTI/edit?
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Reseña de libros: "Currículo transcomplejo. Pensamiento transcomplejo" por el Prof. Dr. Juan Miguel González Velasco

A partir de las tesis de Edgar Morín que condujeron al reconocimiento de un pensamiento, paradigma y método de la complejidad, se han desarrollado derivaciones y evoluciones que se han proyectado, incluso, hasta en lo curricular.
El individuo necesita integrarse intelectualmente para que, frente a una realidad que es compleja y transcompleja en su conjunto, pueda -desde la imbricación de elementos más allá de lo cognitivo como lo emocional y lo espiritual, pueda aprehenderla.
En lo educativo, la transcomplejidad requiere del docente "el aprender a desaprender" (Fonseca, 2017) y frente a estas demandas, los docentes tienden a refugiarse en la unidireccionalidad y simplicidad del currículo por objetivos.
La obra que reseñamos en esta oportunidad, aparte de versar sobre la transcomplejidad curricular es, en si misma, un texto increíblemente rico, extenso e interesante, que se extiende en 5 tomos.
Reseña de libros: "Currículo transcomplejo.
Pensamiento transcomplejo" por el Prof. Dr. Juan Miguel González Velasco (cont.)

El Dr. González Velasco es un postdoctorado en educación, que propone -y esto es una simplificación hasta absurda por parte del redactor- como ejercicio de la posmodernidad el que la realidad necesita ser deconstruida, lo cual proyectado al ámbito curricular- implica una renuncia absoluta a la estabilidad de los modelos lo que, a su vez, requiere una resignificación epistemológica del conocimiento.
El currículo transcomplejo, según plantea González, tiene una serie de características que no son usuales en la educación tradicional como son la ausencia de equilibrio, la no linearidad y la concepción del currículo como una estructura disipativa, es decir, como estructuras autoorganizadas, irreversibles, impredecibles, dependientes de pequeños cambios en las elecciones o alternativas, dependientes de
las condiciones iniciales lo que redunda en que el caos no azar sino pseudo azar.
La obra del Dr. González Velasco aparece, entonces, como un hito doctrinal en la evolución de la conceptualización, diseño y administración del currículo, que se basa en una filosofía completamente emergente, de allí que la consideremos de lectura obligatoria, pese a su innegable extensión.