Colombia y Argentina: Si por acá llueve, por allá no escampa... Estamos asistiendo a un regreso descarnado del neoliberalismo que azotó los países latinoamericanos en la década del 90. El arribo de Macri en Argentina, el de Peñalosa en Bogotá, y el del golpista Temer en Brasil marcan un giro de 180 grados en las políticas sociales que habían logrado la inclusión social de millones de personas en el continente. Las ciudades o países puestos al servicio de los grandes capitales financieros son incompatibles con el acceso a derechos básicos como alimentación, educación, salud, vivienda, y la expresión cultural. En pocos meses vemos la clara intención de privatizar las empresas públicas y el copamiento del Estado por parte de los representantes de las transnacionales, que ya han provocado miles de despidos y cierre de fuentes de trabajo. La unidad de la Patria Grande, obtenida gracias al empeño de Hugo Chávez, Lula Da Silva, Néstor y Cristina Kirchner, Evo Morales y Rafael Correa, hoy pretende ser reemplazada por la "Ceocracia", el Acuerdo Transpacífico y el servilismo hacia los intereses de Estados Unidos. Vemos cómo en los distintos países se desarrollan estrategias idénticas para lograr estos objetivos: Los medios hegemónicos concentran su artillería contra los gobiernos progresistas, desinformando y manipulando datos para desacreditar a sus líderes. Lo vimos en Bogotá en la campaña permanente contra el ex alcalde Gustavo Petro, en Argentina contra Cristina Fernández de Kirchner, en Brasil contra Lula Da Silva y Dilma Rousseff, y los vivimos en este momento en los intentos de desestabilizar a los gobiernos legítimos de Venezuela, Bolivia y Ecuador. El partido judicial actúa como la mano derecha de los medios para impedir la participación política de los representantes de las mayorías. Así en Colombia inhabilitaron a Piedad Córdoba, y está en camino el proceso contra Gustavo Petro. Del mismo modo y sin argumentos firmes se ha suspendido el ejercicio de la presidenta Dilma Rousseff, y pretenden cercenar las posibles candidaturas de Cristina Fernández y de Lula Da Silva. Luchadores populares como Milagro Sala en Argentina y Feliciano Valencia en Colombia están encarcelados por defender los derechos de sus comunidades. En un caso excepcional y fuera de toda lógica, el Sec. Gral. de la OEA Luis Almagro aspira a derrocar al presidente Nicolás Maduro a través de la aplicación de la Carta Democrática. Hoy Macri llega a Colombia con el objetivo de estrechar lazos para la incorporación de Argentina al Acuerdo Transpacífico y torcer el rumbo del Mercosur, dejando atrás la unidad solidaria obtenida en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR). El presidente Juan Manuel Santos lo recibirá con los brazos abiertos, pues este país ha sido gobernado a lo largo de su historia por una derecha sólida, alineada política y económicamente con los Estados Unidos y sin ninguna contemplación por el bienestar de su pueblo.
Con miles de niños muriendo de hambre y de enfermedades prevenibles, con una concentración de la tierra en manos de pocos latifundistas, con la sistemática negación de derechos fundamentales, Colombia ostenta un índice de desigualdad escandaloso. El presidente argentino -‐implicado en los Panamá Papers y procesado en más de doscientas causas-‐ sabe que este nuevo enfoque en las relaciones internacionales redundará en beneficio de los intereses de su clase. Sin embargo, los pueblos latinoamericanos no se resignan a contemplar cómo se destruye el aparato productivo en beneficio de los grandes capitales. A pesar de los embates, millones de personas en el continente se están movilizando para hacer valer sus derechos. La Minga agraria en Colombia, las multitudes rechazando el golpe en Brasil, los miles de despedidos que en Argentina copan las calles, nos muestran que el único camino para frenar el avance de la derecha es la unidad y la movilización. Por ello, ciudadanos argentinos residentes en Colombia, junto a organizaciones del campo popular, convocamos a repudiar la presencia de Mauricio Macri en Bogotá. Miércoles 15 de junio 9:00 a.m. Plaza de Bolívar