No necesitamos que otros decidan nuestros gustos, no lo necesitamos, ni en en mucho.
poco, ni
Nuestras decisiones musicales, las necesitamos tomar nosotros mismos. Se aparecen muchas personas con discursos contrarios a esas ideas que aquí defendemos y se apoyen falsamente en las juventudes, sector al que toman como suyo sin preguntarle nada, y lo hacen es porque bien se sabe que existen entre las juventudes dos tipos básicos de juventudes: Aquellas que no tiene un rumbo claro en la vida Y aquellas que si los tienen
Contra ambas arremeten usando una herramienta a la cual llaman moda, la cual no es más que una forma de buscar acomplejar a nuestras juventudes haciéndoles creer que no están haciendo de la música apropiada para su época, cuando la música no tiene en nada que ver con épocas, ni edades, la música es atemporal y como tal puede ser sempiterna y cultivable por cualquier persona de cualquier edad, sin necesidad de enmarcarse en la moda que nos quieran imponer por gusto.
La moda es como eliminar la capacidad del individuo de elegir libremente sus propios gustos. La moda por lo tanto atenta contra el artículo 19 de los derechos humanos y al hacerlo se debe luchar contra la moda a cual como cuando se lucha contra un agresor. Por ello es que a finales de los 80 surgió entre la gentes jóvenes la resistencia cultural de los andes colombianos , la cual con el tiempo y tomando conciencia de continentalidad se transformo en la resistencia cultural internacional de nuestros folklores y es hoy por hoy la creadora del autentoctonismo.
La lucha autentoctonista es larga de explicar y tiene como movimientos hermanos sin haber nunca tenido conciencia de ellos al criollismo.
Dentro del autentoctonismo estoy yo, esta lucha empezó conmigo y nunca terminará pues siempre surgirán nuevas juventudes que se resistan a seguir siendo sometidas en sus gustos musicales.
Y es consabido que nos faltarรก llegar a un resto de juventudes que estรกn insatisfechas de tener que soportar la situaciรณn de seres sometidos a la burla y que desearan cuando menos conocer las estrategias necesarias para luchar contra la burleteria que la moda usa para alienar y someter a las juventudes a sus imposiciones musicales