SEMBLANZA José Rafael Alpuche Gual
Ingeniero civil con maestría en Ciencias. Laboró en Petróleos Mexicanos desde 1976 hasta 2008. Fue profesor de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del IPN y de la Facultad de Ingeniería de la UNAM. Participó en las mesas directivas de la Sociedad Mexicana de Mecánica de Suelos en los periodos 1981-1982 y 1991-1992.
Héctor Moreno Alfaro
Ingeniero civil. Su tesis de titulación sobre la estimación de deformaciones en suelos blandos con métodos numéricos le valió mención honorífica. Se desempeñó en Petróleos Mexicanos atendiendo temas geotécnicos y sísmicos en proyectos industriales por espacio de 39 años, lapso durante el cual ha publicado diversos trabajos relacionados con su práctica profesional
Hacerse grande ante la adversidad: Eduardo Soto Yáñez El ingeniero Eduardo Soto Yáñez fue una persona observadora, combativa y tenaz; un hombre seguro de sí mismo, visionario, desarrollador de la geotecnia en Petróleos Mexicanos, participativo en actividades gremiales y firme en sus decisiones.
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duardo Soto nació el 22 de septiembre de 1937 en Huetamo, Michoacán, un pueblo de la llamada Tierra Caliente, en el seno de una familia de campo; fue el menor de seis hermanos. Él observó que las familias más pudientes del pueblo eran los profesionistas, por lo que desde ese momento se dio cuenta de que para superarse debía estudiar. Huetamo es un pueblo enclavado entre la Sierra Madre Occidental y el río Balsas. Su ubicación lo mantenía aislado de otras poblaciones y resultaba atractivo para los buscadores de oro, ya que cerca de allí existieron minas de ese metal. Quizá por ello se suscitaban constantes problemas, pleitos y asesinatos; además, por mucho tiempo se ha sabido que en esta sierra se han escondido rebeldes buscados por el gobierno. En este medio tuvo su niñez el ingeniero Soto, sabiendo que para sobrevivir se hacía necesario tener un carácter fuerte. Por falta de escuela secundaria en su pueblo, y con el objetivo que ya se había fijado, ingresó a la secundaria de Tacámbaro, Michoacán, con una beca del gobierno del estado; allí, compitiendo con sus compañeros por las becas, adquirió la disciplina del internado y el deseo de superación.
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Para continuar con su formación profesional se trasladó a la Ciudad de México, con la orientación y apoyo de su hermano que estudiaba Medicina en la UNAM. Estudió en la vocacional y la escuela superior del Instituto Politécnico Nacional (IPN), aprovechando el apoyo que se otorgaba en el internado del IPN a los estudiantes con buen rendimiento escolar; en la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura (ESIA) terminó la carrera de ingeniero civil a finales de 1958. Él comentaba que en los internados, además de adquirir el conocimiento técnico, aprendió sobre democracia, justicia, oportunidad igualitaria y respeto al derecho de los semejantes; simpatizaba políticamente con la izquierda; se sentía nacionalista y revolucionario, y tenía como guías a Zapata, Villa, Juárez y Cárdenas. Siendo estudiante tuvo la oportunidad de ir en avioneta a su pueblo durante las fiestas patrias de septiembre de 1955, mientras cursaba el segundo año de la carrera. Aproximadamente a 900 m de altura, la avioneta se desplomó. Su hermano Gerardo, que estaba terminando la carrera de médico cirujano, lo rescató del accidente pero Eduardo sufrió graves quemaduras. Inicialmente se estableció que le amputarían la mano, pero el grupo de médicos del círculo de su hermano y uno de los maestros logró salvarla aunque sólo con el dedo pulgar. Quedaron las cicatrices en parte de la cara y el brazo, y recordaba lo dolorosas que fueron las curaciones para eliminar el tejido muerto prácticamente en sus cinco sentidos, pues era necesario hacer saber hasta dónde había tejido vivo. Esta tragedia le cambió sólo el aspecto físico, pues fue capaz de superarla mentalmente; mantenía una actitud segura
Núm. 263 Marzo - Mayo 2022
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