9 minute read
FINANZAS
Programas de diferimiento de pagos
Como resultado de los impactos desfavorables en materia económica que ha generado la pandemia de Covid-19, muchas entidades financieras, reguladas y no reguladas, han diseñado e implementado programas de apoyo para sus clientes. Generalmente, estos programas tienen como objetivo reprogramar ciertos pagos de operaciones de crédito y arrendamiento, lo que comúnmente conocemos como “renegociaciones” o “reestructuraciones”.
Advertisement
Finanzas
JORGE MANLIO SENTÍES MEDELLÍN Integrante de la Comisión de Finanzas y Sistema Financiero del Colegio de Contadores Públicos de México.
Los cambios en los esquemas de pago de clientes pueden tener muchas variantes, por ejemplo: • La extensión de los plazos de las operaciones reduciendo el monto de los pagos, pero incrementando su número. • Reformular el calendario de pagos creando un periodo de gracia con la consideración de que los pagos suspendidos se harán en otro momento (comúnmente al final del crédito o arrendamiento), ya sea por un monto acumulado o por pagos periódicos. Además de modificar el plan de pagos de los clientes, algunas medidas de apoyo pueden incluir quitas de capital, cancelación o condonación de ciertos pagos, así como la bonificación o descuento de intereses.
Para los clientes, los programas de diferimiento de pago son una gran ayuda para poder enfrentar las necesidades de liquidez que surgen como resultado de la crisis provocada por la pandemia y, por ende, su continuidad como negocio en marcha.
Por otro lado, desde la perspectiva de las entidades financieras, los impactos negativos de la crisis económica representan un incremento en la probabilidad de incumplimiento de la cartera de clientes, ante la cual la exposición puede ser sumamente significativa en función de la situación financiera particular del cliente y el contexto de su industria.
En este sentido, no obstante que las entidades financieras otorguen apoyos para el diferimiento de pagos a sus clientes, el riesgo de incumplimiento no desaparece, incluso puede permanecer y cambiar en el tiempo en función del esquema de diferimiento de pagos ofrecido. Por ejemplo, la exposición al incumplimiento de un programa de apoyo a través del cual se difieren ciertos pagos para efectuarse posteriormente puede ser distinta en la medida en que la renegociación estipule un solo pago posterior de forma acumulada o bien varios pagos posteriores.
Desarrollo Antes de abordar los temas financieros relacionados con los programas de diferimiento de pago, es importante mencionar
facture.com.mx que existen varios aspectos, no financieros del todo, asociados con éstos, entre ellos: • Estrategias comerciales que incluyan la posibilidad de establecer programas de apoyo diferenciados de acuerdo con los perfiles y la situación económica de los clientes, incluso respecto a aquellos que se encuentran en cartera vigente o vencida. • Diseño de mecanismos para el análisis de los clientes que pueden acceder a los distintos programas de apoyo ofrecidos, desde la perspectiva de administración de riesgos. • Asuntos operativos asociados con la implementación, control, monitoreo y reporte de los clientes beneficiarios de programas de apoyo. • Cambios y adaptaciones a los sistemas operativos y administrativos para soportar las diferentes opciones de
ES IMPORTANTE CONSIDERAR QUE LAS NORMAS DE INFORMACIÓN FINANCIERA APLICABLES A LOS INSTRUMENTOS FINANCIEROS REQUIEREN EVALUAR SI LAS MODIFICACIONES A LOS CONTRATOS, EN ESTE CASO LOS CALENDARIOS O ESQUEMAS DE PAGO, SON A TAL GRADO SIGNIFICATIVOS QUE LAS RENEGOCIACIONES O REESTRUCTURAS DEBAN CONSIDERARSE COMO NUEVAS TRANSACCIONES, DE TAL SUERTE QUE LOS INGRESOS O COSTOS DE TRANSACCIÓN PENDIENTES DE AMORTIZAR DEBAN APLICARSE A RESULTADOS DIRECTAMENTE, ES DECIR, NO CONTINUAR AMORTIZÁNDOLOS.
programas de apoyo que puedan ofrecerse a los clientes. • El cumplimiento normativo relacionado con la transparencia de los servicios financieros y evitar prácticas abusivas. • Consideraciones fiscales respecto a la acumulación de intereses o rentas, así como la deducción de quebrantos, quitas, cancelaciones, bonificaciones o descuentos. • Preparación de términos y documentación legal sobre los acuerdos de renegociación o reestructura celebrados con los clientes. • Implementación de procesos y controles internos que permitan la integridad de la información de los programas de apoyo, así como la correcta medición de los resultados obtenidos. • Desarrollo apropiado de esquemas contables asociados con los programas de apoyo para su cuantificación y revelación en la información financiera. • Generación de información apropiada que permita realizar actividades relacionadas con la trazabilidad, supervisión y auditoría de los programas de apoyo.
Evaluación de tasas, remedición de costos e ingresos incrementales En el proceso de diseño de los distintos esquemas de apoyo, las entidades financieras deben evaluar los cambios en la tasa interna de retorno de sus productos, además de considerar que las distintas modalidades pueden incidir de maneras distintas en el riesgo de incumplimiento.
Desde su reconocimiento inicial, los ingresos y costos iniciales asociados con los instrumentos financieros deben formar parte de la tasa de interés efectiva (generalmente para los arrendamientos puros, dichos conceptos se difieren durante la vida del contrato). En este sentido, las renegociaciones para el diferimiento de pagos pueden implicar cambiar los periodos de amortización de los ingresos y costos asociados a las transacciones, es decir, en términos generales, se debe remedir la tasa de interés efectiva.
Es importante considerar que las normas de información financiera aplicables a los instrumentos financieros requieren evaluar si las modificaciones a los contratos, en este caso los calendarios o esquemas de pago, son a tal grado significativos que las renegociaciones o reestructuras deban considerarse como nuevas transacciones, de tal suerte que los ingresos o costos de transacción pendientes de amortizar deban aplicarse a resultados directamente, es decir, no continuar amortizándolos.
Escenarios de impactos En general, es importante que las entidades financieras elaboren escenarios de impacto por las pérdidas de crédito que puedan sufrirse debido a la irrecuperabilidad de los saldos de clientes, incluso de las garantías asociadas a los créditos, puesto que el valor de éstas y su proceso de recuperación pueden verse afectados por la situación adversa que ha generado el Covid-19.
Las entidades deberán efectuar también el análisis sobre sus indicadores de liquidez, debido a que es probable que los programas de diferimiento de pago afecten el flujo de efectivo programado y, por ende, surjan complejidades para hacer frente a los compromisos asumidos en las operaciones de fondeo. Consecuentemente, esta situación podría llevar a la renegociación de pasivos financieros, ejecución de líneas de crédito disponibles o búsqueda de nuevas opciones de financiamiento, lo que posiblemente implicaría un incremento en el costo de fondeo.
Lo anterior también es aplicable a los contratos de arrendamientos en los que las entidades financieras actúan como arrendatarios, puesto que ese tipo de operaciones constituye una fuente importante de apalancamiento.
Medición de deterioro bajo IFRS 9 o NIF C-16 Las normas de información financiera requieren la medición de pérdidas esperadas en función del nivel o etapa de riesgo en que se encuentran los activos
Finanzas
financieros: etapa 1,vigente; etapa 2, con incremento significativo en el riesgo de crédito; etapa 3, vencido. En este sentido, es probable que los créditos parte de los programas de apoyo se clasifiquen en etapa 2, y por ende deban medirse las pérdidas esperadas considerando la vida completa del activo (para activos en etapa 1, se miden las pérdidas esperadas de los próximos 12 meses). Generalmente, esta medición tiene como resultado un incremento significativo en las estimaciones para riesgos crediticios.
Escenarios e impacto de factores macroeconómicos Los modelos de medición de deterioro deben contemplar escenarios múltiples de pérdida esperada, la ponderación de su probabilidad de ocurrencia y la consideración de factores macroeconómicos de forma prospectiva. Incluso, para efecto de la evaluación de pérdidas esperadas, habrá que considerar que al terminar los programas de apoyo exista la necesidad de hacer nuevas renegociaciones y castigos de adeudos, parciales o totales. Aplicación de reglas especiales para entidades reguladas El 26 de marzo de 2020, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) emitió criterios contables especiales para instituciones de crédito aplicables a programas de apoyo (con posterioridad se emitieron los mismos criterios contables para otras entidades reguladas dentro del sector financiero y algunas ampliaciones o aclaraciones particulares). En términos generales, estos criterios contables especiales establecen las reglas con las cuales los saldos de clientes sujetos a esquemas de diferimiento de pago no se clasifican como reestructuras y pueden mantenerse en cartera vigente. Esta consideración tiene cierta ventaja para la medición del deterioro desde el punto de vista regulatorio, puesto que un factor importante para su medición corresponde al número de impagos contabilizados.
En este sentido, podría decirse que los criterios contables especiales emitidos por la CNBV permiten “diferir” el impacto del posible deterioro de los saldos de los clientes que solicitan entrar a los programas de apoyo. No obstante, cabe mencionar que la regulación de la CNBV permite el reconocimiento de estimaciones preventivas adicionales, las cuales pueden hacerse en función de la medición de escenarios de pérdida esperada para estos portafolios, o bien la toma de decisiones ante distintos supuestos, por ejemplo aplicar los modelos regulatorios considerando la morosidad de los clientes como si éstos no hubieran entrado a los programas de apoyo. Es importante tener en cuenta los efectos que genera el reconocimiento de estimaciones preventivas para riesgos crediticios en el cómputo del índice de capitalización.
Evaluación e implementación de estrategias La modificación de los esquemas de pago de activos y pasivos financieros podría afectar la efectividad de las coberturas implementadas con instrumentos financieros derivados, debido a que podrían generarse descalces en la proyección de los flujos de efectivo o en las tasas de interés activas y pasivas objeto de la estrategia de cobertura.
LAS ENTIDADES DEBERÁN EFECTUAR TAMBIÉN EL ANÁLISIS SOBRE SUS INDICADORES DE LIQUIDEZ, DEBIDO A QUE ES PROBABLE QUE LOS PROGRAMAS DE DIFERIMIENTO DE PAGO AFECTEN EL FLUJO DE EFECTIVO PROGRAMADO Y, POR ENDE, SURJAN COMPLEJIDADES PARA HACER FRENTE A LOS COMPROMISOS ASUMIDOS EN LAS OPERACIONES DE FONDEO. CONSECUENTEMENTE, ESTA SITUACIÓN PODRÍA LLEVAR A LA RENEGOCIACIÓN DE PASIVOS FINANCIEROS, EJECUCIÓN DE LÍNEAS DE CRÉDITO DISPONIBLES O BÚSQUEDA DE NUEVAS OPCIONES DE FINANCIAMIENTO, LO QUE POSIBLEMENTE IMPLICARÍA UN INCREMENTO EN EL COSTO DE FONDEO.
bbva.com
Es probable que las entidades financieras se vean obligadas a explorar transacciones que les permitan transferir o mitigar el riesgo de crédito y de liquidez, tales como descuentos, cesiones y bursatilizaciones de activos financieros, así como disposición de otros activos no financieros. Conclusión La crisis económica ocasionada por el Covid-19 tendrá un fuerte impacto negativo en las entidades financieras y sus clientes. La implementación de programas de diferimiento de pago parece ser un aliciente económico para los deudores, aunque para las entidades financieras conlleva
el diseño y ejecución de varias actividades en diferentes campos.
Desde el punto de vista financiero, la medición y evaluación de la exposición al riesgo de crédito y de liquidez representa un reto importante, incluso para reflejarse y revelarse apropiadamente en su información financiera y otra información de interés para sus accionistas. Ambos riesgos deben modelarse y evaluarse de forma continua y precisa para que las entidades financieras puedan adoptar las estrategias y medidas necesarias que permitan asegurar su continuidad durante y después de la pandemia del Covid-19