Cada día Henry Padilla Londoño
Extiendo mis manos buscando el diario, llevo tus lágrimas, tu carita triste por dentro. Pero cada día llevo mi alabanza a Dios, en Él encuentro mi esperanza, mi consuelo. El mundo habla de crisis, de guerras, de pueblos que se levantan en armas. Pero yo tengo mi paz en el Señor, mi alegría, mi gozo, mi vida. Alzo mis manos a ti, Rey del cielo, elevo mi alabanza, se eleva entre las guerras, entre las crisis, alabo a Dios. Tú eres mi refugio, levántame a ti Señor. Alaba a Dios en todo tiempo, búscalo mientras hay vida en el cuerpo, cambiara tus pensamientos, todo tu ser será renovado. Será vida, vida eterna.
Se levantan el y ella, su pensamiento va a Dios. Oran a Dios, elevan su oración en fe, leen la Palabra. Se ven el uno al otro, dan gracias a Dios. Se visten, desayunan, dan gracias a Dios. Van a su trabajo, alaban a Dios. Viven en medio de todos, buscan a Dios. Su luz alumbra a todos, Gloria a Dios. Vuelven a sus casas, se encuentran, se aman, adoran a Dios. Oran a Dios, elevan su oración en fe, leen la Palabra. Se duermen confiados, descansando en las manos de Dios. Y Dios se deleita en sus hijos, los ama. Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo. Efesios 5:14 Henry Padilla Londoño