Viene un dĂa especial
Viene un día especial Su esperanza no será cortada, y todos lo que en él esperan se alegraran. Verán su rostro el día que él se muestre en las nubes del cielo.
Se levantaran como palomas, arrastrados por el viento, en gozo inefable, aun los que habían dormido despertaran. En medio de gran dolor y llanto, cuando el malo cree haber vencido. Vendrá alivio a los hijos de Dios, alivio de lo alto. El día de su venida, será como otro día más. Trabajando y cantando, llorando y danzando. El día de mi vida, el día de mi redención, Pero no será como ningún otro, porque ese día te veré. Vendrá mi señor de lo alto, levantara su mano y nos llamara. Todos los que lo esperan lo escucharan. Día de gran tribulación se acerca, donde el uno al otro traicionara.
Dejaran sus casas por migajas, serán arrebatados por el malo. Como has dejado tu habitación, Como te olvidaste del pacto.
Día de prueba y tribulación, viene sobre todos los vivos,
día de congoja, el malo se burla de Dios, alza su voz contra el Señor. Los que hablaban Palabra se han acabado, la plaza está llena de pecado. Y los niños aman el pecado, día malo viene. Los hombres hicieron pacto con la muerte, con la ciencia y con el malo. “No hay Dios” dijeron en su corazón, mataron a sus hijos, a los hijos de Dios. En un día cambio la tierra, se puso oscura y tenebrosa. Aun las aves se escondieron en ese día. Un grito llega desde allá: ¿Qué haré para ser salvo? Arrepiéntete y cree en Cristo dice la voz. Tu hora esta próxima ya, ¿No temes a Dios? ¿Estás seguro de tu mañana?
De la misericordia del Señor está llena la tierra, entre el cielo y la tierra se escucha el eco de la creación: Dios es bueno y de su misericordia y verdad está llena la tierra. ¿Qué te ha pedido Dios, oh hombre? Que recibas su Salvación, que dejes de pecar y vengas a Cristo. ¿Es esto demasiado para cumplirlo?
¿Y qué si la puerta se cierra y ya no hay tiempo? Por toda la tierra han salido sus palabras, Muchos son los que las llevan, los que con sus vidas las siembran. Y la tierra dará su fruto, a su hora dará el fruto. “Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar te es venida, porque la mies de la tierra está madura” Henry Padilla Londoño