Recuerdos Del futuro Henry Padilla Londoño Gráficos de Henry Padilla Londoño
El recuerdo me lleva a tus pies, donde quiero estar, escaparme de la realidad de espinos. Pero mis recuerdos van mucho mas allá, no eres solo el suspiro de la esperanza, o el consuelo de lo que no tengo. Mi ser anhela tu palabra, cuando entra en mí, y se abre paso entre mis espinos, y deja mi piel como de niño. Mi ser sabe de ti, Señor, mi esperanza.
El pobre alzara sus manos a ti, y recibirá aliento. El que busque la vida y la verdad, te encontrara, y nunca querrá apartarse de ti.
Levantaste mi vida del sepulcro, cuando aun estaba sordo y ciego, me diste vida en Cristo. Me atrajiste a ti, y abriste mis ojos, susurraste a mi oído: Te amo hijo. Mis pasos me llevaron por camino que no conocía, siguiendo tus pisadas, Señor. Cosas grandes y ocultas que no conocía fueron las que percibí a tu lado, mientras sanabas mis heridas.
Conocí de la Verdad, que solo esta en Cristo, que es Cristo. Conocí de la esperanza, que es Cristo a los hombres. Vi la Luz, que es Cristo resucitado. Escuche la Palabra de Vida, que sale de Cristo glorificado.
Me mostraste de la riqueza, que esta en tener todo en Cristo. Me mostraste del amor, que es Cristo en nosotros. Me mostraste del dolor, que es ver a mi hermano perderse. Vi la muerte de cerca, cuando vi a todo el que rechazaba la vida.
Me dijiste al oído, mira la Paz, es esperar en el Señor. La sabiduría, conocer al Señor y el temor de Dios. La inteligencia, guardar mis labios de palabras vanas.
Señor, tu eres mi Paz, mi gozo, mi libertad, mi vida, todo lo que anhela mi alma.
¿Que buscan los hombres? ¿Por qué se afanan los pueblos? Como bestias llevadas por lazos, arrastrados a donde no quieren ir, así son todos los que andan detrás de su vanidad.
El pobre busca su pan donde no hay pan, el rico blasfema y habla envanecido contra todo lo que llega a su oído. Uno y otro se perderán en el tiempo, pasaran como la flor que hoy es y mañana esta marchita.
¿Qué ha pedido Dios de ti, hombre? ¿Quiere él acaso tu dinero? ¿Podrás tu darle algo al Señor del cielo? Como vasija rota es tu vida, que no contiene el agua, ni su propio destino.
Cuando caes al suelo, te quiebras, tus pedazos son esparcidos como basura. ¿Y que has dejado a los tuyos? ¿Dónde esta la grandeza de tus palabras?
No tienes nada que Dios quiera, no puedes agradar a Dios. Pero él te muestra un camino. Cree en Cristo, recibe en tu vida la salvación de la muerte que Cristo ha hecho por ti. Entonces serás sanado, serás vasija completa que no deja caer el agua, y cuando te caigas te levantara Dios.
No preguntes: ¿Qué le puedo dar a Dios? Di en tu corazón: Recibiré lo que Dios me da.
¿Crees saber de la alegría? Acércate a Cristo y conocerás la verdadera alegría. Pero el tiempo trae canciones, y la canción de ahora es: ¡No creo en religiones!
Dios tampoco, ni yo, no creemos en religiones. Si tu religión es un sistema humano, huye de ella, porque encarcela tu alma. Pero Dios no es una religión.
Dios es paz y amor, en Cristo, solo en Cristo. Nuestro universo esta encerrado en estas seis letras, pero es mas inmenso que el universo que ves. Nunca podrás tener nada fuera de Cristo, y todo lo que tengas fuera de Cristo, será quemado.
Y mientras el Señor me mostraba, vi también el final, el fuego que todo lo abrazaba, y todo lo que ves fue quemado. Y se levantaron millones de todas partes, del mar, de la tierra, y todos fueron acercados al trono de Dios para ser juzgados.
Cada uno según su obra, pero todos los que tenemos todo en Cristo, éramos justos, delante de todos. Y hubo una muerte, y todos los que no amaron la vida murieron.
¿Qué es la vida? ¿Cuál es al razón de tu vivir? Henry Padilla Londoño