La historia de mi vida Te busco en los recuerdos, extiendo mis manos en el pensamiento, solo estaba, cuando sufrí, cuando el llanto llenó el alma. Cuando el orgullo y la soberbia cubrían el pensamiento. Mi soledad era empujada por mi maldad, ansias de sensaciones escondidas, encubiertas en la hipocresía, exaltadas por el yo, hiriendo sin consideración. Y la autoestima desapareció, todo era permitido, el orgullo se sentó en el alma, “yo lo puedo todo”. A los débiles devore, de ellos me burle, No hubo piedad, ni aun de la familia. Quien daría un centavo por ese individuo, “No merece vivir”, engendro del infierno. Pareciera que pinto al diablo, Pero ese, ese era yo. Y cuando mas caído estaba, en angustia, El Señor, extendió su mano, a ese individuo. “Cree en mi y recibirás la vida, haré otro de ti, te limpiaré”