La hormiga y Yo

Portada realizada por: Jenny Lara Padilla y Henry Padilla Londoño

La Hormiga y Yo Autor

Henry Padilla Londoño Estocolmo, Suecia, 2010

© 2010 por Henry Padilla Londoño Todos los derechos reservados.

Dedicación Dedico este libro A mi hija Alexandra, Y a todo aquél Que es de la Luz.

i

Prólogo Este libro es una historia ficticia, una alegoría, en la que quiero despertar el interés del lector por las verdades eternas. Si el lector se interesa por conocer de la Verdad, de la vida eterna, es necesario que vayas al libro de los libros, a la Biblia. En la Biblia, el lector encontrara una luz verdadera, que será la guía para la vida eterna.

Cuando empecé a escribirlo, pensé que iba a ser un libro para niños, pero poco a poco, como me pasa cuando escribo, el libro empezó a tomar un camino diferente. Aunque podría ser leído por los menores, creo que empezaras a degustarlo más, si ya has cumplido los trece años, y eres menor de ciento treinta años.

Cuando miramos las cosas como un niño, nos podemos mover con la sencillez de la inocencia, pero moviéndonos en terrenos de ángeles.

Nos acercamos a la luz y nos damos el lujo de tocarla, porque somos niños, pero nos deja una enseñanza que permanecerá con nosotros el resto de nuestros días.

Le ruego al lector, que si desea conocer un poco más del Señor Jesús, lea el ultimo apéndice, iv

"Palabras al Lector", ahí encontraras una introducción a la Salvación y consejos prácticos, para obtener la vida eterna.

Espero que las siguientes páginas, te dejen un mensaje en tu vida, un mensaje que un día puedas llevar a otros. Toda la Gloria y la Honra, sean para el Señor Jesús.

CONTENIDO

Contenido I El mundo de la hormiga 11 II Los mundos de los hombres 44 III Mi viaje a Perdón 66

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LA HORMIGA Y YO

¿NO clama la sabiduría, Y da su voz la inteligencia?

En los altos cabezos, junto al camino, A las encrucijadas de las veredas se para; En el lugar de las puertas, á la entrada de la ciudad, A la entrada de las puertas da voces: Oh hombres, á vosotros clamo; Y mi voz es á los hijos de los hombres.

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EL MUNDO DE LA HORMIGA

1 El mundo de la hormiga

En la granja de mi abuelo, todo tiene otro 11 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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color. El aire parece más fresco, y el cielo más claro, es un sitio como sacado de un cuento, donde nosotros corríamos cuando niños, jugábamos entre los secaderos de café, o íbamos al rio a pescar, y nos sentíamos como héroes andando los cafetales de noche, escuchando todos esos sonidos hermosos y diferentes, que me hacían soñar. En la granja de mi abuelo, donde mi inocencia de niño ando donde los ángeles no se atreven, es ahí, donde esta historia ocurrió, mi hermosa hija.

Ahora, que la recuerdo, que recuerdo aquellos años, me pregunto si fue real o no, quiero creer que sí. Y que son los recuerdos, sino hermosas pinturas, que se guardan en el corazón, y se observan, de cuando en cuando, y te llevan a soñar, a viajar.

Es un recuerdo, el que tengo en mi mano, y ahora te muestro, para que tu y yo soñemos juntos, viajemos juntos. Todo recuerdo, llega a ser parte de ti, y cuando lo compartes, es parte del que lo escucha.

Recuerdo que papá nos llevaba a visitar al abuelo todos los años, cuando terminaba la escuela. A mamá no le gustaba ir, ella decía que no le gustaba el campo, oscuro y solitario, 12 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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ella prefería la ciudad. Pero cada año, de mala gana, empacaba su maleta y nos ayudaba a empezar este viaje que tanto esperábamos.

Mi hermana Magda y yo, estamos siempre listos, muy temprano ese día, a las cinco de la mañana, no podíamos dormir mucho ese noche en especial, sólo esperando que llegara la hora para empezar nuestro viaje.

El viaje era algo aburrido e incomodo, sobre todo cuando pasábamos por Melgar y Girardot, casi siempre eran como las 10 de la mañana, pero el calor era sofocante, e íbamos apretados como sardinas en nuestro auto, un auto viejo de papá.

Pero valía la pena, llegábamos a esa hermosa granja, la casita era de barro, algo que llamaban adobe, que mas tarde averigüe que lo hacían de la caca de la vaca, y del caballo mezclado con el barro, eso explicaba el por qué del olor y de los mosquitos, que no nos daban tregua, en esa pequeña casa.

Mi abuelo era un hombre pequeño, de mirada profunda, siempre nos miraba fijamente cuando llegábamos, como escudriñándonos algo oculto. Pensábamos que podía leer el 13 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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pensamiento, y cuando nos miraba, siempre pensábamos en golosinas, para que el también tuviera ganas y nos comprara muchos dulces, cuando él fuera al pueblo. Pero era también fuerte, y de voz profunda, nuestro papá perdía todo su porte al lado del abuelo, era como si desapareciera, ya sólo le preguntábamos todo a nuestro abuelo.

Cuando la noche llegaba nuestras camas las habían preparado junto a nuestros primos, y nos sentíamos acompañados, esto era importante cuando vas a dormir en el campo, allí en la noche, todo parece más distante, mas grande y más oscuro, así que la compañía de los primos era bienvenida, además de los cucarrones, los mosquitos, los ratones, y las luciérnagas por supuesto. Ah, y esos animalitos que a toda hora hacen sonido, creo que los llamaban grillos. Recuerdo que no quería dormir con la cara descubierta, pensando que quizás una araña podría saltarme desde el techo, y caerme en la cara. No, eso sería lo peor, así que me tapaba, cuando nadie me veía, me tapaba la cara y así me dormía.

También tenían dos perros, Cuál y Paqué.

No, no estoy bromeando, un perro se llamaba 14 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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Cuál y el otro Paqué y siempre durábamos horas, haciéndonos bromas, preguntando como se llama ese perro: Cuál, pero como así que cuál, ese, Paqué. Y así nos reíamos, hasta quedarnos dormidos.

Pero la historia que hoy quiero contarte, no fue una entre tantas, ocurrió una vez, que estábamos en este pequeño "paraíso", mientras esperaba temeroso que todos se durmieran, o que no me miraran para taparme la cara. Estaba acostado de lado, mirando hacia la puerta, la luz de la luna entraba por la rendija de la puerta, se escuchaban los grillos y los cucarrones. Entonces vi una fila de hormigas, algo raro pensé, no acostumbran salir de noche, iban en perfecta formación, como un ejército con capitán, y pasaban por debajo de la rendija, llegaban hasta casi el borde y se tiraban por un agujero. Seguramente caerían al suelo, pensé.

Me pareció extraño, pues no llevaban nada en sus patas, sólo seguían el camino y después se tiraban como robots programados para esa función. Y note que había una, junto al agujero, esa no se tiraba, ella sólo miraba a las que venían y luego… no sé si decírtelo, pero me 15 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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pareció que se despedía de cada una de las hormigas que se tiraban.

No, no te estoy mintiendo, era como si estuviera despidiéndose… me parecía que les batía la patita, como diciendo adiós. Debo estar viendo mal, pensé, no puede ser y reí para mí, así que me levante y me acerque cuidadosamente, intentando no hacer ruido, para no despertar a los otros. Y tampoco quería asustar las hormigas, quería saber ¿qué hacían?, ¿a donde iban?, y ¿si esa hormiga… se despedía?

A medida que me acerque, pude ver algo que al principio me costó creerlo, realmente la hormiga se despedía, les decía adiós con la patita, y las hormigas sólo seguían, apenas la miraban, pero no hacían nada, sólo llegaban al agujero y caían al vacío.

Me frote mis ojos, debería estar viendo mal, o quizás soñando, pero no, ahí estaban, me agache y me acerque. Recuerdo que quede a sólo unos centímetros del agujero. Entonces note que podía escucharlas, algunas lloraban, otras cantaban, y todas al llegar decían: ―Adiós mundo cruel.

Note que la hormiga que las despedía, lloraba, ¡estaba llorando! Eso si era extraño, una 16 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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hormiga llorando, pensé, pero ahí la tenía, frente a mis ojos, y además les gritaba: ―No, no hagan eso, ya vendrán a salvarnos.

Nadie le ponía cuidado, era como invisible para las otras. ―Pero por qué se matan ―dije algo angustiado― ¿Qué están haciendo? ―Han perdido la esperanza ―dijo la hormiga y me miro.

Entonces salte hacia atrás instantáneamente, las hormigas no hablan dije. Creo que las mire como un tonto, ya que la hormiga se doblo en risa al verme, y no paraba de reírse. ―He, no te rías de mí ―dije algo tímido aún. ―Hubieras visto tu cara, me decía entre risas, también te reirías. ―Bueno ya, deja de reírte ―dije algo disgustado, y me acerque―. ¿Qué pasa aquí? ―le pregunte, aún un poco extrañado, pues estaba hablando con una hormiga. ―Han perdido la esperanza ―dijo sin mirarme. ―Y… ¿A dónde van? ―No lo sé ―dijo la hormiga, y me señalo el 17 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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hueco― pero no creo nada bueno.

Me acerque un poco más para mirar por el hueco y vi que caían al agua, y había un sapo grande que se las estaba comiendo. ―No ―casi grite, y mire a ver si había despertado a los otros en el cuarto, pero dormían como troncos―. ¿Pero que hacen? ―dije― voy a tapar ese hueco ―y puse mi dedo en el hueco.

Las hormigas llegaban hasta mi dedo y no pudiendo tirarse al hueco seguían el camino, y se tiraban por otro hueco que había un poco más allá. Volví a hacer lo mismo, pero era infructuoso, ellas sólo buscaban otro hueco y se tiraban. ―Me parece que se te están acabando tus dedos ―dijo la hormiga sin mirarme. ―Pero, ¿Qué pasa?, ¿no tienen comida?, yo puedo darles comida. ―No es la comida, nuestras alacenas están llenas de alimento. ―O quizás necesitan un sitio para vivir, yo puedo ayudarlas en eso. ―Tenemos un hermoso hormiguero ―dijo la hormiga.

Entonces no entiendo, que puede ser, si tie18 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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nen comida, y casa, creo que tienen todo lo que una hormiga podría desear. ―Es el sapo ―dijo la hormiga― los ha convencido de que ya no vale la pena vivir. Les ha dicho que quizás en el hueco encontraran la felicidad. Y yo creo que no hay nada bueno, al fondo de este hoyo, no lo creo.

Lo mire y sentí lastima, la hormiga no podía ver el sapo, que devoraba a sus compañeras en cuanto caían al hoyo. Todo era una trampa del sapo, y las hormigas se tiraban a ese hoyo, intentando descubrir la felicidad. ― ¿No sabes que hay en el hoyo? ―le pregunte suavemente, como queriendo que me dijera: Sí sé. ―No ―dijo la hormiga al momento― pero presiento que no es nada bueno. ―Yo puedo ver lo que hay allá ―dije mirándolo.

El me miro intensamente. ― ¿Y?, ¿te vas a quedar callado?, ¿Qué hay en ese hueco? ―grito sin dejar de mirarme. ―Un sapo, y eso no es lo peor, el sapo se está comiendo tus hermanas que caen al hoyo. ―Jajá, estas bromeando ah, una broma de 19 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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mal gusto, cualquiera sabe que los sapos no comen hormigas. ―Bueno, este sapo lo está haciendo. ―No te creo ―dijo gritando― te llamare mentiroso, porque dices muchas mentiras. ―No es mentira, y no me gusta que me llamen mentiroso ―dije decidido. ―Iré a ver yo mismo ―dijo la hormiga, y empezó a descolgarse por el hoyo. ―No, ¿estás loco? ―le dije― te va a engullir, yo te mostrare que hablo la verdad.

Pero no alcance a cogerlo, el ya se había deslizado y se soltó al vacío. Lo alcance a ver cuando cayó al agua, y el sapo lanzo su larga lengua agarrándolo con su lengua pegajosa, oía a la hormiga gritar, y lo veía intentar soltarse, pero todo era infructuoso, en cuestión de unos momentos, había desaparecido en la gran bocaza del sapo, que seguía esperando que cayeran mas. ―He, te has comido a mi amigo, le grite, déjalo, o te voy a….

Unas manos me alzaron, era mi abuelo que me miraba con una sonrisa en su cara: ―Estas soñando, dijo, te voy a llevar a la cama.

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―No, no, abuelo ―le dije― el sapo se está comiendo las hormigas, tengo que ayudarlas. ―Sí, sí, y los ratones se comen a los gatos ―dijo mirándome burlonamente― pero mañana todo va a ser normal, no te preocupes ―me dijo tocándome la cabeza. ―Pero abuelo… ―Ssss ―me dijo poniendo su dedo en mis labios, vas a despertar a todo el mundo, duérmete ya.

Me recosté en mi cama y voltee a mirar hacia el hueco, pero ya no había hormigas, todo parecía normal, intentaba ver a donde se habían ido, pero no podía ver nada, hasta que me quede dormido y me olvide de la hormiga.

La luz del día pegaba en mi rostro, cuando abrí mis ojos, en un momento recordé lo que había pasado y me pare de un salto y caí en el suelo mirando por todas partes, quería saber donde estaban las hormigas, pero no se veía nada, mire el hueco en el piso y me acerque lentamente y mire al otro lado, sólo se veía un pequeño charco de agua, pero nada más. No había rastro alguno de las hormigas o del sapo, pero podría haber jurado que todo había 21 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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pasado, que había hablado con una hormiga, pero… parecía que todo había sido un sueño.

Quizás era mejor así, pensé, al recordar a la hormiga, es mejor pensar que todo fue un sueño y nunca exististe. ―Hola Muchacho ―dijo mi abuelo sobándome la cabeza― ¿estuviste soñando anoche ah? ―Sí, tuve un sueño muy raro ―dije mirando al piso. ―A veces ―me dijo lentamente mi abuelo―, los sueños son puertas a otros mundos, son el comienzo de una fascinante aventura. ―Pero son sólo sueños ―dije― cuando uno despierta ya no existen. ― ¿Estás seguro de eso? ―me dijo mirándome enigmático― ¿estás seguro que lo que sueñas deja de existir cuando despiertas?

Lo mire por un momento, no sabía que responder, de repente una posibilidad se abría ante mis ojos, ¿y si los sueños fueran como entradas a otros mundos? ¿Qué pasaría si solamente en sueños pudiera yo llegar a esos mundos, pero esos mundos realmente existieran? ―Nooo ―dije en voz alta.

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―Ummm ―dijo mi abuelo mirando por la ventana― ¡Quién se atreviera a soñar otra vez! ―dijo como anhelando algo olvidado, algo que había dejado hace mucho tiempo.

Y me quede mirando por la ventana, la vegetación estaba como cubierta por una neblina blanca, que desaparecería con las primeras horas de la mañana. Hacia algo de frió, y los rayos del sol se reflejaban en las tejas metálicas, que cubrían los secaderos de café.

Camine lentamente hacia ellos, sólo pensando en la posibilidad de que un sueño se volviera realidad. ―Seria fascinante, pensé, podría volar, ser gigante, o ser diminuto… ―O quizás hablar con las hormigas ―dijo una voz a mi lado.

Mire al momento para ver quien hablaba conmigo, parece que estoy escuchando voces ahora, pensé y me sonreí. ―Sí, eso parece, yo también ―dijo a la voz.

Me asuste un poco, me di cuenta que yo no había hablado, sólo había pensado, pero la voz me respondía como si me hubiera escuchado, y podría jurar que la había oído.

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―Aquí abajo, y silbo fuertemente.

Me retire dos pasos a tras, y mire al piso, ahí estaba, la hormiga de anoche, que me hacían señas con los brazos. ―Estoy soñando otra vez. ―Si estuvieras soñando, no estaríamos hablando, ¿no lo crees?

Podía escuchar su voz en mi cabeza, era como si la hormiga leyera mis pensamientos y yo podía escuchar sus pensamientos. ―Hola, ¡estás vivo!, pensé que te habían…. anoche ―dije― terminando mi frase muy suavemente.

Me pareció como si se riera. ―Gracias por haberme intentado ayudar, dijo. ―Pero como es posible que pueda oírte. ―Henry ―me dijo― toca mi pata ―y me extendió una de sus patas― y te mostrare mi mundo.

Con mucha delicadeza extendí mi dedo y toque suavemente su patita, una poderosa luz me rodeo y me vi envuelto en un gran torbellino que me arrastro.

No podía agarrarme de nada, estaba en medio de un gran torbellino, gritaba todo lo 24 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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que me daban mis pulmones, el torbellino parecía ascender, veía abajo las casas cada vez más pequeñas. Estaba asustado, intentaba taparme la cabeza, pensaba que alguna cosa podría pegarme en la cabeza.

De repente todo se calmo, fue algo como pasar del total caos, a la total calma en un segundo, ahí estaba yo, cogiendo mi cabeza con toda mi fuerza y gritando como un loco, cuando me di cuenta que ya nada se movía, estaba flotando en las nubes. ―Epa… ¿qué es esto? ―grite― Me caigo ―dije tirando mis manos hacia abajo. La hormiga reía a todo lo que podía, me miraba y me imitaba y se doblaba en risa. ―Me caigo ―decía, riéndose. ― ¿Pero qué es esto? ―dije otra vez― ¿Cómo es posible?

Henry, has entrado a un mundo donde todo es posible, el mundo de los sueños, tú mismo lo dijiste, podrías volar, ser gigante... ―Y al momento era un gigantón, que sacaba la cabeza por las nubes, veía la redondez de 25 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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la tierra y podía ver mis enormes pies que se perdían entre las nubes. ―O una hormiguita ―dijo... Y al momento…. Bueno ya te imaginaras, tenia antenas y patas, y un gran par de ojos. ―Epa… ¿no, qué es esto? ― ¿Qué, no te gusta? ―me dijo la hormiga mirándome seriamente. ―Bueno, quisiera mejor ser como yo soy ―dije sin querer ofenderlo, pues no me había gustado nada sentirme una hormiga.

Y al momento era yo otra vez, flotando en las nubes. ―Esto es fantástico ―dije― pero sí parece real ―y extendí mi mano intentando coger las nubes, sentía el frío y la humedad, el viento que golpeaba en mi cara. ― ¿Qué te hace pensar que no es real? ―Pero si nosotros no podemos volar ―dije.

Y al momento empecé a caer como una piedra sin control, gritaba desesperado, mientras dejaba atrás las nubes y caía a gran velocidad. ―Ayúdame que me mato. ―Todo es posible ―me dijo la voz de la hormiga a mi cabeza, si tú dices que no pue26 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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des volar así es, pero si dices lo contrario…. ―Vuelo como un pájaro ―grite desesperado.

Y me vi aletear como un pájaro para ganar altura, en cuanto dejaba de aletear empezaba a planear y a descender. ―Es fantástico ―repetí― quiero quedarme aquí para siempre ―dije mientras movía mis brazos. ―Eso también es posible, pero entonces desaparecerías de tu mundo terrenal ―me dijo apareciendo a mi derecha, llevaba unas lentes como de aviador y una chaqueta que lo hacían ver muy chistoso. ―Mientras estés aquí, no podrás estar allá, y cuando estés allá, no podrás estar aquí. ― ¿Pero dijiste que todo era posible? ―Todo es posible en este mundo, lo único que no puedes hacer es estar en los dos mundos a la vez. ― ¿Quieres decir que ahora no me pueden ver mis padres allá? ―Si te ven, ellos creen que duermes, pero si te quedaras aca, nunca despertarías. ― ¿Quieres quedarte? ―me dijo seriamen27 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

te.

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―NO ―dije gritando― quiero ver otra vez a mamá y a papá y a Magda. Pero, ¿pueden todos venir a este mundo y escoger? ―No todos, sólo algunos, tú tienes lo que era necesario, por eso estas aca. Además Él me ha pedido que te muestre mi mundo. ― ¿Él, quién?

Me miro mientras sonreía. ―Creo que de eso se trata ―me dijo y me toco con su patita, y empezamos a volar a gran velocidad a través de un túnel, cuando salimos estábamos en una calle, llena de autos, yo era diminuto como una hormiga, pero conservaba mi forma. La hormiga ahora era de mi tamaño, o mejor dicho, yo era del tamaño de ella, y estábamos al borde de la calle. Autos inmensos, pasaban a gran velocidad. Cuando pasaban, el aire parecía querer arrastrarnos, se veía arrastrar basura, agua y barro, tenía que agárrame con todas mis fuerzas para no ser arrastrado. ― ¿Dónde estamos? ―grite a todo pulmón, intentando que la hormiga me oyera. ―No grites ―me dijo― puedo escuchar tus pensamientos. Súbete en mí, te llevare ―me dijo.

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Me subí sobre ella y con gran destreza empezó a ascender por el borde, hasta llegar al andén.

Era como ver una selva de gigantes, se veían grandes personas, de tamaño descomunal, que pasaban a gran velocidad, todos pasaban de nosotros sin tan siquiera notarnos. ¿Quién iba a notar un par de hormigas? ―Allí esta ―dijo la hormiga y empezó a avanzar rápidamente por un caminito de tierra. ―Di un gran grito cuando vi el zapato de alguien que venia directo hacia nosotros, era como ver un inmenso cometa que se acercaba a nosotros, y no había forma de escapar, me cogí la cabeza con las dos manos y grite fuertemente. ― ¡Nos aplastan!

El sonido estruendoso del zapato cuando toco el suelo era casi ensordecedor, y luego rápidamente se levanto y desapareció casi al momento. Entonces fue que note que estábamos en una ranura del andén, que no estaba al mismo nivel del suelo. También note la mirada burlona de la hormiga que ahora se cogía la cabeza con dos de sus patas y gritaba: 29 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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―Nos aplastan, nos aplastan….

Para luego reír fuertemente. ―No le dije nada, estaba tan asustado, que no había tiempo para enojarme.

Seguimos por ese camino de tierra, hasta llegar cerca de una niña inmensa, bueno desde mi sitio se veía inmensa, se veía inmensa, pero apenas caminaba con dificultad, y llevaba una muñeca en su mano. En cuanto nos acercamos, la hormiga dio un poderoso salto y cayó en su zapato y empezó a trepar hasta llegar a la media, entonces se agarro fuertemente y me dijo, cógete fuerte, que vamos a viajar. ―Pero… si podemos volar ―dije y me solté batiendo mis brazos. Pero me caí como una piedra, el charco donde caí estaba lleno de barro y toda clase de sustancia pegajosas, que me hicieron sentir un asco profundo.

La hormiga me miraba y se reía a todo cuanto podía. ―Vamos apúrate y salta ―me grito―, no demora en empezar a caminar y te vas a quedar aquí para siempre. ― ¿Qué?, pero si podíamos volar, ¿y qué es eso de quedarme aquí para siempre? ―decía mientras me paraba e intentaba salir corriendo 30 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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para subirme al zapato, pero me era muy difícil zafarme de todos esos líquidos que se pegaban a todo mi cuerpo. Entonces pensé que debía estar en él escupo de alguien, y me sentí sucio y ridículo. Salí haciendo todo mi esfuerzo, y llegue al zapato, justo cuando la niña empezó a caminar, me cogí de una de las patas de la hormiga que había descendido para ayudarme, aún con una risa burlona en su cabezota de hormiga. ― ¿Te gusto lo que probaste? ―me dijo mirándome burlonamente. ―Aachhhh, cállate ―le grite―, no digas nada, tengo que bañarme en cuanto pueda. ¿A dónde vamos? ―Sólo espera, pero hay algo importante, no debes sepárate de mí, yo soy la única forma que tienes de volver a donde tú saliste.

La niña caminaba torpemente, nos tocaba cogernos con toda nuestra fuerza para no caer, mientras intentábamos eludir el agua que salpicaba y las cosas que casi nos estrellaban.

Vimos cuando la niña se tomo de la mano de una señora muy grande, con unos grandes lentes y un bastón en su otra mano.

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― ¿Clara? ―dijo la señora, empezando a tocarle el rostro a la niña. ―Sí mamá, soy yo ―dijo la niña. ―Vamos a la casa. ―Sí mamá, yo te ayudo. ―Camina despacio Clara, y no dejes que nadie te apure. Debes cuidar tus piernas hija, un día serán hermosas, Dios las va a sanar, y vas caminar bien, y vas a poder correr ―dijo ella mirando hacia la niña. ―Sí mamá, yo también espero que el Señor me sane y te sane a ti mamá. ―Yo ya estoy vieja hija, mi enfermedad es de años. ―Mamá…sabes que amo al Señor…

La mujer la miro y le acaricio el pelo. ―Tienes un lindo corazón, nunca debes dejar que tu corazón se llene de amargura, de tu corazón viene la vida.

Mientras miraba la escena, mis ojos se llenaron de lágrimas, veía a la niña que caminaba con esfuerzo guiar a su mamá casi ciega, y darle gracias a Dios. ― ¿Por qué lloras?, me pregunto la hormiga. ―Es una niña valiente, creo que es más va32 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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liente que yo.

La hormiga me miro sin decir palabra. Recuerdo que llegamos hasta una casa, la niña subió con dificultad una escalera y abrió la puerta. ―Gracias hija ―dijo la mujer mientras entraba y se sentaba en una butaca que estaba a unos metros de la puerta.

La niña se agacho y le quito los zapatos a su mamá, y le froto por un momento sus pies. ―Ya estamos en casa, mamá. Tengo hambre… ―Creo que queda un pedazo de pan ―dijo la mujer. ―El pan se acabo anoche, ya no queda. Pero si quieres puedo ir a la tienda, a ver si doña Carmen nos fía un poco, y algo de leche. Podemos hacer changua, ¿quieres? ―No sé si te van a fiar, ya les debemos mucho, pero ve…

La niña partió de inmediato, intentaba moverse rápido, pero entre más rápido intentaba caminar, mas tropezaba con todo, al llegar a la escalera tropezó y cayó al piso. ―AY… 33 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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― ¿Estás bien Clara? ―Sí mamá, sólo me volví a caer, ya regreso ―dijo mientras se paraba y se sacudía las rodillas.

La hormiga y yo caímos al piso, dándonos un golpe contra el suelo, pero realmente recuerdo que no me dolió mucho, fue más el susto, miramos a la niña alejarse. ― ¿Y ahora qué? ―pregunte algo sorprendido― vamos a la casa... ―No es hora de irnos ―dijo a la hormiga.

Recuerdo que lo mire con gran sorpresa, acabábamos de llegar, apenas conocíamos la situación de la niña. ―Estas bromeando verdad, tenemos que ayudar a esa niña ―dije decidido. ―No podemos hacer nada, sólo nos es permitido ver y oír. ― ¿Pero de qué hablas?, tú me has mostrado como volar, me trajiste hasta acá, tú puedes ayudar esa niña. ―Si llegas a faltar a las reglas, nunca volverás a tu sitio y te quedaras así para siempre, ¿eso es lo que quieres?

Recuerdo su mirada, fija y segura, supe que estaba hablando muy en serio, ahora el encan34 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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to de este viaje empezó a desaparecer. ― ¿Pero a qué vinimos? ―Mira, Henry, observa, se te ha permitido ver y oír.

Estaba enojado, quería volver a mi casa con mi abuelo, no quería estar más en este viaje. ―Llévame a mi casa ―le dije. ―Te llevare a ver el futuro de Clara, ¿si quieres?

Aunque estaba muy enojado, no podía negar que el ofrecimiento me causo mucha curiosidad, quizás todo se arreglaba en el futuro. ―Está bien, vamos ―dije dejando notar mi enojo, y me subí a sus espaldas.

Al momento el torbellino apareció y nos arrastro, íbamos completamente sin control.

Cuando el torbellino empezó a detenerse, todo empezó a quedar muy oscuro, hasta que no podíamos ver absolutamente nada.

Nos quedamos muy quietos, yo me agarraba de la hormiga con fuerza, la verdad es que sentí mucho miedo, poco a poco nuestros ojos empezaron a acostumbrarse a la oscuridad, unas sombras negras y grandes, pasaban a 35 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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nuestro lado, se movían con agilidad, parecían grandes monstruos, y podía escuchar el sonido de su cola al arrastrarse. En la oscuridad vi sus ojos rojizos, eran ágiles y rápidas.

De repente una de ellas se paro frente a nosotros, al acercarse pudimos ver sus enormes dientes, dos poderosos dientes blancos y grandes que se veían muy amenazantes, un par de ojos rojizos, y su cuerpo casi todo negro, tenía algunas manchas un poco más claras, pero no podía distinguir bien su cuerpo, estaba muy oscuro.

Se acerco a nosotros, y movía sus bigotes, dos grandes orificios y parecía como si nos estaba oliendo. Por un momento quedo quieta, pudimos ver todos sus dientes, abajo tenía unos dientes grandes, pero no tan grandes como los de arriba, cuando abrió su boca, exhalo un fétido aliento, que casi me hizo convulsionar. Pensé que el último momento había llegado, grite por un momento, y me agarre de la hormiga, que para mi extrañeza, estaba muy tranquila. ―Um, um, me pareció que dijo el monstruo. ― ¿Y ustedes son? ―dijo en una voz chillona.

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Creo que debí quedar con mi boca bien abierta, la hormiga me miraba y se reía. Tenía un monstruo frente a mí que me preguntaba quién era. ―Estamos sólo de paso ―dijo la hormiga. ―Um, tienen mucha suerte en conocerme, yo soy el gran pensador Rautilus el cabezudo.

Mi rostro empezó a cambiar, quería reír, pero tenía miedo de ese monstruo, de pronto se enojaba y me comía. ―Yo soy la hormiga ―dijo mi amigo y este es Henry el chiquito.

Lo mire como queriendo saber si estaba haciendo una broma. ―Sí, ya lo había deducido, hola Henry el chiquito, y la hormiga, Bienvenidos.

Al decir esto se acerco a un poco más, y pude verlo completamente, era un ratón. Desde mi tamaño actual me perecía un monstruo, pero seguramente no era muy grande si estuviera en mi tamaño normal. ―Mi nombre es sólo Henry ―dije mirando primero a la hormiga y luego al ratón. ―Parece que tu amigo te conoce mejor que tú mismo, Henry el chiquito.

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―No me llamo así ―dije gritando, pero esto hizo que otros ratones que pasaban, empezaran a acercarse a nosotros. ―Es sólo Henry el chiquito ―dijo Rautilus, están de paso.

Lo miraron y luego nos miraron a nosotros, para luego sacudir su cabeza. ― ¿Otro de tus inventos, cabezón? ―Uma, uma ―dijo el ratón sin decir nada realmente. ―Y ¿A qué debemos su visita? ―pregunto Rautilus. ―Ni idea ―dije alzando los hombros. ―Venimos a visitar a Clara ―dijo la hormiga.

Al momento mire a la hormiga, no me esperaba que íbamos a ver a Clara, habiendo llegado a esta situación. ―Clara, clara ―dijo el ratón, mientras se empezaba a morder su cola, estaba pensando. ―Lo tengo ―dijo, y se mordió la cola fuertemente, tanto que grito y todos lo escucharon.

Lo mirábamos sin entender nada, todos habían parado por un momento y miraban al ratón, luego meneaban su cabeza de lado a 38 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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lado y seguían su camino. ―Sé donde vive… si quieren los llevo. ―No gracias, dije. Había notado el olor que despedía nuestro amigo el ratón. ―Que lastima ―dijo Rautilus, mirándome más de cerca, entonces me di cuenta que tenía unos pequeños anteojos. Creo que las cucarachas se van a divertir contigo. ― ¿A que te refieres? ―Tiene que pasar por el lugar de las cucarachas, y ellas… bueno ellas comen de todo, hasta Henry chiquitos. ―Ya está bien ―dije― ¿dónde me monto? ―Pero son dos… ―dijo el ratón mostrándome una de sus patas. ― ¿Dos que? ―Dos, dame dos de algo y te llevo. ―Pero… ¿pensé que éramos amigos? ―Sí, y lo somos, si no te cobraría cuatro. ― ¿y la hormiga? ―dije algo enojado. ―La hormiga me ha caído muy bien, a ella la llevo gratis. ―Pero yo no te he hecho nada, ¿Por qué a ella y a mí no? ―Nos vamos hormiga ―dijo subiendo a la 39 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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hormiga a su lomo. ―He, espera, ya esta, dime dos de qué quieres. ―Dos de algo.

Empecé a mirarme por todas partes, no tenía nada encima, sólo mi ropa, nada en los bolsillos, nada. Mire mis zapatos y note mis cordones, me quite los cordones de mis zapatos y se los extendí al ratón: ―Aquí tiene Rautilus, el cabezudo ―dije algo enojado. ―Um, Uma, perfecto ―dijo, y me tomo con destreza y me puso en su lomo empezando a avanzar. ―No es justo ―le dije a la hormiga―, tú vas gratis y a mí me toca pagar. ―Sera mejor que aprendas a no juzgar a los demás por lo externo, seguramente se dio cuenta que tú pensabas que él olía mal. ―Pero huele mal… ―El ratón se detuvo y me miro por un momento. ―Perdón, el sitio ―dije― el sitio huele un poco mal, pero creo que me acostumbrare. ―Para ser tan chico tienes una gran bocaza ―dijo el ratón y me pareció verlo reír, para 40 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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luego seguir su camino. ―No juzgues todo de acuerdo a tus propios valores, porque juzgaras mal a muchos. No juzgues a nadie ―dijo la hormiga. ― ¿Qué quieres decir, qué lo que es mal olor para mí, puede ser buen olor para otro? ―La hormiga movió sus antenas. ―Ahhh ―dije algo disgustado―. Ahora no podré correr.

El ratón se movía por un tubo, seguramente era algún desague, en algunas partes estaba roto el tubo y la luz se colaba, dejando ver la humedad y las paredes del tubo.

Llegamos a un sitio que me pareció que era un poco más claro, cuando empezamos a pasar por el, me di cuenta que las paredes se movían, eran como un mar que ondulaba en diferentes formas. ―Wau ―dije― esto es nuevo ―mientras observaba las paredes que empezaban a moverse.

De repente un pedazo de pared se desprendió del techo y vino a caer directo donde yo estaba. Quise retirarme, pero ya era tarde, cayó encima de mí y cuando me di cuenta me 41 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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abrazo con sus patas. Al mirar el pedazo de techo que había caído sobre mí, me di cuenta que tenia patas, y unas antenas, era mucho más grande que yo, y movía sus patas constantemente. ―Aaaaa, grite fuertemente. ― Hola ―dijo también gritando―, para mí también es una sorpresa ―dijo una voz femenina. Con una de sus patas me cogía el cuerpo y con otra me acariciaba la cara y la cabeza―.

Yo me llamo gloria, la cucaracha ―dijo, creo que reía. ―Gloria ―dije muy nervioso― mucho susto, he digo mucho gusto. ―Jajá, que chistoso ―dijo ella moviendo sus antenas y sus patas, parecía que nunca dejaba de moverse. ―Gloria, te gustaría soltarme ―le dije algo tímido. ―Jajá, que chistoso ―dijo otra vez y me apretó más. ―Un gusto conocerlos ―dijo, y dio un salto gigante―, aquí me quedo yo, adiooooos.

Quede ahí en la espalda del ratón que seguía caminando, notaba que ya el techo dejaba de moverse, y no entendía nada de lo 42 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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que pasaba. ―Empiezas a aprender ―me dijo la hormiga, y me pareció ver un brillo especial en sus ojos.

Sólo lo miraba con la boca un poco abierta, empezaba a entender que era mejor no hablar mucho. ―Estas aprendiendo rápido ―me dijo mirándome de reojo. ―Aquí es ―dijo el ratón, deteniéndose en un hueco en el tubo, la hormiga descendió ágilmente por una de las patas del ratón, y yo hice lo mismo sin tardar, quería disculparme con el ratón, me baje y corrí para poder verlo a la cara, pero antes que llegara, ya se había marchado, y corría muy rápido. ―Me siento un poco mal ―dije― no debí hablar así del ratón. Quería disculparme, pero se fue… ―Para pedir perdón, siempre encontraras otra oportunidad ―me dijo la hormiga, mientras seguía mirando el hueco en el tubo―.

Vamos ―dijo y empezó caminar.

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2 Los mundos de los hombres Cuando salimos del tubo, fue como salir al sol, la luz lo inundaba todo, recuerdo que no 45 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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podía ver nada, me quede quieto por unos momentos, hasta que las formas empezaron a aparecer, poco a poco, todo era gigante, era fantástico, estábamos en una cocina, habíamos salido por un hueco en la pared, que quedaba en un rincón. ―Wau, esto es fantástico ―dije― por fin algo parecido a lo que yo conocí.

Una mujer entro, se movía con agilidad, venia cantando. Pude reconocer que era Clara, tenía unos 30 años, supongo, ahora se movía con facilidad, y en su rostro había una gran alegría. ―Ven, mi amor ―dijo mientras sacaba un pan de la alacena.

Un hombre mayor, de unos 40 años, entro en la cocina, caminaba con un bastón en su mano, e iba tocando las paredes. Se veía que era ciego, pero se veía fuerte y ágil. ― ¿Donde me siento? ―Aquí ―dijo Clara, ven ―y lo tomo por el brazo acercándolo al asiento. ―No es mucho, es sólo un pan, y tenemos algo de te, pero lo principal es que estamos juntos. ―Sí ―dijo el hombre―, eso es lo importan46 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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te.

Luego se tomaron de las manos, y empezaron a dar gracias a Dios por el pedazo de pan y el te que se disponían a compartir. Clara término cantando una alabanza, mientras el hombre atónito, escuchaba, con gran atención. ―Que hermoso cantas, Clara, tus alabanzas, estoy seguro son escuchadas por todo el cielo.

Mientras Clara alababa a Dios, lagrimas corrían por sus mejillas. ― ¿Esta triste?, le pregunte a la hormiga.

Sólo me miro, no me dijo nada. ―Soy tan feliz ―dijo Clara―, tan feliz, doy gracias a Dios por cada minuto de mi vida, por mi infancia, por ti, y por nuestro hijo que viene.

Mientras miraba entendí que ellos habían entendido algo que yo no conocía, veía a Clara feliz, llorar de la felicidad, y compartir un pedazo de pan que yo recuerdo, pude habérmelo comido en un momento yo solo, allá en la granja de mi abuelo. Pero su felicidad, no dependía de lo que tenían, ni de donde estaban, conocían algo que yo no conocía. ― ¿Qué opinas ahora?, me pregunto la hormiga, todavía mirándolos a ellos.

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―Veo que ellos saben algo que yo no sé, ellos pueden estar felices en medio de la escasez, es como si fueran ricos, cuando yo veo escasez, ellos son felices, cuando yo estaría infeliz. Y agregué, quisiera conocer a Dios como ellos lo conocen.

Por primera vez, vi una mirada de admiración en la hormiga, al mirarme. ―Realmente. Él sabe lo que hace ―dijo y volvió a mirarlos. ―Recuerdas ―dijo Clara―, cuando te conocí, al momento supe que serias mi esposo. ―Sí, el señor te lo reveló. Pero yo tuve que luchar con mi sentimiento de inferioridad. No podía creer que una belleza como tú se fijara en alguien como yo, y menos con un corazón tan limpio como el tuyo ―dijo él mostrando alegría en su rostro. ―Gracias, gracias ―dijo Clara―, eso siempre me ha gustado de ti, esa espontaneidad.

Creo que somos muy afortunaos, nos tenemos el uno al otro y el Señor está con nosotros. ―Sí, realmente sí, conocer a Jesús, es lo más importante que alguien pueda hacer, lástima que no todos se dan cuenta de esto. ― ¿Como se conoce a Jesús? ―dije metido 48 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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en su conversación, por su puesto ellos no podían oírme, era del tamaño de una hormiga, y mi voz no era ni un chirrido para ellos.

Pero como si me hubiera oído, Clara continúo: ―Hazlo Señor en tu vida, recibe Sus palabras, renuncia a tú propia vida, y deja que su vida te inunde, entonces aprenderás a amarlo con todo tú ser. ―Sí ―dijo el hombre algo extrañado. ―Que hermoso, por un momento sentí como si alguien me preguntara que debía hacer para amar a Jesús. Esa sería la respuesta que yo le daría. ―Yo también le diría, que no busque lo de este mundo, este mundo es pasajero. Pero que busque lo de Dios, eso permanece para siempre. ―Vaya que profundo estas ―dijo Clara y sonrío un poco.

El sonrío un poco, mientras agachaba su cabeza. ―Es hora de irnos ―dijo la hormiga―, ¿has escuchado con atención? ―Gracias ―le dije― realmente estoy 49 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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aprendiendo y le ruego a Jesús, que me ayude a conocerlo mejor. ―Es hora de visitar otro sitio, recuerda lo que has oído, lo vas a necesitar, y me toco con su patita, que ya me daba algo de miedo cuando la extendía hacia mí. Al momento fuimos tomados por el torbellino, ya me estaba acostumbrando a este torbellino, ahora sólo esperaba, ¿A dónde llegaríamos? Por lo que la hormiga me acababa de decir, seguramente a un no muy buen sitio, y ¿Cuándo volveríamos a casa?, ¡casa!, que sentiría cuando haya vuelto, me repetía que no era un sueño, no quería después creer que todo había sido un sueño.

Cuando nos detuvimos, no podía reconocer nada de lo que veía, era todo muy diferente, era como muchos mundos, de diferentes tamaños, algunos solos, otros que no cabía una persona más, íbamos como volando, pasamos por muchos mundos diferentes, algunos se veían hermosos y llenos de vegetación, otros vacíos y áridos, como si hubieran sido quemados. ― ¿Dónde estamos? ―dije muy extrañado, me sujetaba de una de las patas de la hormiga, 50 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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lo tome con fuerza, no quería soltarme en un sitio tan diferente. ―Este es el universo de los hombres, lo que ellos han creado ―me dijo señalándolo todo.

A lo lejos un gran sol blanco, se veía, su luz era poderosa, pero quemaba casi todo lo que su luz tocaba. Por eso todos los mundos eran dirigidos por personas que los manejaban, detrás de un gran planeta oscuro, que los cubría de la luz. El planeta oscuro les tapaba toda la luz y ellos podían vivir en su mundo tranquilamente. Cuando se salían un poco de curso, y la luz del gran sol empezaba a quemar su mundo, trabajaban arduamente, para ponerse otra vez en curso detrás del gran planeta oscuro. ―Siquiera que tienen ese planeta oscuro ―le dije a la hormiga―, o sino todos serian quemados.

Ella sólo me miro. Note que la luz no tenía el mismo efecto en nosotros, no nos quemaba, es más, me parecía como agradable, seguramente era porque estábamos de visita, pensé, pero veía como todos trabajaban con esfuerzo.

Todos se turnaban, trabajaban ocho horas dia51 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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rias, para lograr mantener su planeta en curso detrás del gran planeta oscuro. Luego terminaban su trabajo y se iban a sus casas, donde compartían con sus familias, algunos se veían muy felices. ―Pero… ¿Por qué hay tantos mundos?, según mi profesora de ciencias, sólo hay una tierra. ―Estos son los mundos que los hombres han creado. Mira, y me señalo un gran mundo, que estaba lleno de gente por todas partes, en algunas partes la gente se subía una encima de otros. Ese es el mundo de Codicia. Todos los que en el viven, buscan tener más, ves que trabajan mucho más de ocho horas, y acumulan y acumulan, ya casi no cabe nadie en el mundo.

Pero de tiempo en tiempo, en el mundo de la Codicia, cuando ha crecido mucho lo que tienen, se originan guerras, y se matan entre ellos, y queda otra vez despoblado. Entonces muchos que habían querido estar en este mundo se pasan a vivir a Codicia, y así empieza todo, otra vez. ―Pero parecen felices, hacen lo que quieren ―dije mirándolos a todos, que trabajaban mucho, casi no tenían tiempo para ir a sus casas, 52 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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ni para estar con sus familias.

Cuando me acerque vi que había muchos niños llorando, y las mujeres se pasaban entre las casas, así como los hombres, y traicionaban a sus conyugues. Peor parecía que esto no les importaba mucho. También vi que los niños aprendían a hacer negocios muy jóvenes, entre más pudiera acumular, era catalogado como muy inteligente y apreciado por todos.

También vi algunos, que no hacían negocios, llevaban cadenas, y eran obligados a trabajar. ―Y ellos, ¿Por qué llevan cadenas, son malos? ―Los que viven en codicia, van a otros mundos y engañan a las personas de allí, y los traen con mentiras, diciéndoles lo felices que van a se, cuando están aquí, los encadenan, y los obligan a trabajar para siempre. ―Pero, eso no puede ser… ¿no hay policía? ―Sí, la policía cuida que ellos no escapen ―me dijo y me miro como expresando que no podían hacer nada. ―Que terrible, ¿y no hay nadie que los ayude?

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―No nadie, pero de tiempo en tiempo, cuando la codicia a llegado a su límite, entran en guerras y descuidan el curso del planeta, entonces el planeta es alumbrado por los rayos del poderoso sol, y algunos logran escapar. ―Increíble, ¿y no los quema la luz?

La hormiga no dijo nada.

También vi cuando soplo un viento en Codicia, un viento que parecía venir del gran sol, y los que estaban en cadenas levantaban sus cabezas y lloraban. ―Pobrecitos ―dije― mira como los torturan. ―No los torturan ―dijo la hormiga, y me jalo―. Vamos, quiero que veas otros mundos.

Llegamos a otro mundo, se veía hermoso, lleno de vegetación, era algo oscuro, a causa del planeta oscuro que le daba su sombra, pero era más bonito que codicia. ―Este es Vanidad ―me dijo la hormiga. Y nos empezamos a acercar. ―Este está mejor ―dije― me parece bonito.

Pero cuando nos acercamos, vi que todos trabajaban mucho, pintando los árboles, las casas, las calles, todo, aún ellos en las casas 54 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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pasaban horas maquillándose, y adornándose de todas formas. Vi que se escondían en lo más oculto, cuando iban a bañarse, para que nadie los viera. Eran muy delgados, note que casi no había alimentos en ese planeta, eran muy escasos, y cuando salían de las casa, sonreían como si estuvieran muy felices, pero note que cuando llegaban otra vez, tenían mucho dolor. Trabajaban mucho, sólo dormían unas pocas horas al día. Cuando no lograban pintar sus calles, o sus casas, en pocas horas se empezaban a caer la pintura, y se veía feo y descuidado, sucio. La comida la traían de otros mundos, a cambio de trabajo, y de hacerles servicios a los otros mundos, conseguían la comida, pero era muy escasa. ― ¿Todavía piensas que es muy bonito este planeta? ―No, cuando lo vi de lejos me pareció bonito, pero mirándolo más de cerca, veo que todo es falso, todo es una máscara, una apariencia. Algunos parecen muy enfermos, pero pintas sus caras y aparentan ante todos, ¿Por qué? ―Cada uno ha decidido en que mundo 55 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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quiere estar. Ellos han decidido estar en Vanidad. ―Vamos a otro mundo, a un mundo bueno ―le dije a la hormiga mirándolo seriamente.

Entonces me dio una de sus patas, y empezamos a volar hacia la penumbra, la poca oscuridad que daba el planeta oscuro en sus bordes, casi al borde, vimos un planeta casi desolado, en parte iluminado por los rayos de luz del gran sol, y en parte en penumbra.

Pero no tenia vegetación, ni edificios, ni carreteras, nada, sólo se veía tierra y piedras, era como un gran desierto de tierra. ―Ahí esta ―me dijo la hormiga. ― ¿Eso? ―dije mirando con la boca abierta.

Eso es un planeta desolado y quemado ―dije― no se ve nada, ni a nadie. ―Ese es Perdón, el planeta que está entre la luz y la oscuridad. Ven ―me dijo con una amplia sonrisa en su cabeza de hormiga.

Empezamos a volar, no se veía nada, todo era desolación, no soplaba ni viento. Entramos a la parte de la luz, note que era muy brillante, y la verdad que me daba una muy agradable sensación los rayos de luz. ―Que pena que todos los de los mundos, 56 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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no puedan sentir la luz como yo la siento ―dije― me gusta, y sus mundos serian mucho mejor.

Pero al momento, note un mundo pequeño que se había salido de curso, y estaba quedándose atrás de la oscuridad del gran planeta, y vi cuando tocaron la luz del gran sol, y todo empezó a quemarse. Era terrible, todos gritaban desesperados, corrían a buscar donde esconderse, pero no encontraban sitio, la luz todo lo quemaba, y muchos morían quemados, después de unos segundos ya no quedaba nada de ellos, sólo un hilo de humo que luego desaparecía. ―Es terrible ―dije aún mirando, todos ellos sufren a causa de este sol.

La hormiga me miro y no dijo nada.

Pero fue entonces que note por vez primera, una mujer, iba cojeando, vestía de harapos y algo sucia, pero caminaba por este mundo, y se movía por momentos en la luz, y no era quemada como todo, parte de ella era quemado, pero… quizás no me lo van a creer, pero me pareció como que ella quería quemar algunas partes de ella. La luz era muy intensa 57 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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para ella, y tenía que volver a las sombras por momentos, pero luego volvía a la luz y se quedaba mirando el sol. Cuando estaba ahí, me pareció como que toda su ropa se volvía resplandeciente, y ella se volvía muy hermosa. No sé si fue un engaño por la luz, pero eso me pareció por un momento. ―Ella no es quemada del todo ―dije muy extrañado―. Y, no sé, pero pareciera como si ella quiere quemarse algunas partes. ―Sí, ese es su problema ―dijo la hormiga. ―Qué, que sólo quiera quemarse unas partes, ¿te parecería bien que se quemara toda?

Me miro como aceptando. No lo podía creer. ― ¿Quieres que todos sean quemados? ―dije algo irritado. ―Quisiera que todos vinieran a la luz ―dijo la hormiga, y me miro como queriendo ver si entendía. ― ¡No entiendo! ―grite―, ¿qué vengan a la luz y sean quemados? ―Ojala Todos vinieran a este planeta, y llegaran a la luz, entonces podrían vivir allí, y me señalo el sol. ― ¿Estás loco? Nadie puede vivir allá.

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―Pero antes, aún quiero que veas otro planeta ―me dijo y me jalo por mi brazo, llevándome al centro del planeta oscuro, allí había un gran planeta, que recibía toda la sombra del gran planeta oscuro. ―Ese es Pecado ―me dijo mientras lo señalaba―. Quiero que vengas a verlo.

Al acercarnos me pareció conocerlo, se veía como mi planeta, donde yo vivía, nos empezamos a acercar y empecé a sentir los vientos, y la brisa. De repente un avión paso a nuestro lado, lo mire aterrado, era un gran jumbo jet, que iba repleto de gente. ―Pero si se parece a la tierra ―dije gritando, para que la hormiga me escuchara.

Seguimos acercándonos, y llegamos a una playa, estaba repleta de gente, todos bañándose, y disfrutando, de la hermosa sombra del gran planeta oscuro. Vi hombres y mujeres trabajando, todo era como donde yo vivía, buses, carros, gente, árboles, todo era igual. ― ¿Estás seguro que este planeta es Pecado y no es la tierra? ―Pecado es su nombre ―me dijo la hormiga.

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―Pero si es igual que la tierra ―le dije aterrado. Seguimos volando a través de las calles, hasta que nos empezamos a acercar a sitios que yo conocía, ahí estaban mis amigos, la panadería de la esquina, Gloria, mi amiga, estaba jugando a la golosa―. No puede ser, esto es la tierra ―dije contento. ―Y es Pecado ―dijo la hormiga. ―Pero si no están haciendo nada malo, mira a Gloria, sólo está jugando a la golosa, ¿Qué hay de malo en eso?, y Don Pedro, está trabajando en su panadería. No entiendo por qué dices que es Pecado, según recuerdo, pecado es algo malo. ―Este planeta es Pecado, porque está en el centro del gran planeta oscuro, más lejos de la luz que cualquier otro.

Entonces vi a Jorge, mi amigo de futbol, que entraba a su cuarto, y cerro la puerta y se arrodillo y de repente fue disparado a Perdón, lo podía ver de lejos, se movía en la luz de Perdón, vi sus ropas, se volvían blancas, como que brillaban, luego lo vi regresar volando y se arrodillo de nuevo y volvió a aparecer como yo lo conocía. Notaba que muchos en diferentes sitios hacían lo mismo, iban a Perdón y volvían.

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―No entiendo ―dije mirando a la hormiga―, ¿a que van a Perdón?, porque me pareció que Jorge querría quemar algo de él a la luz. ―Todos ellos no son de este planeta, todos los que has visto que van y vuelven de Perdón, no son de aquí, son extranjeros, y un día van a habitar en el gran sol.

Me siguió llevando por mi mundo, el que yo conocía como tierra que el había llamado Pecado, veía como muchos empezaban a trabajar, y luego se pasaban a vivir a otros mundos, a Codicia, a Vanidad, a Poder, ninguno quedaba a vivir en este mundo. ― ¡Pero parece que todos se van de aquí! ―Sí, de Pecado sale la población para todos los otros mundos, todos nacen acá, pero cuando llega su hora de escoger, deciden a que mundo quieren ir. ―Pero noto que ellos, los que van a Perdón, algunos, no todos, ellos no van a otros mundos a vivir. ―No, ellos están aquí, para contarles a todos del gran sol, de que existe un lugar hermosos para vivir, y cuando ellos mueren 61 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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van a vivir al gran sol. ―Llévame allá, quiero conocer el gran sol. ―Pensé que nunca me lo pedirías ―dijo la hormiga, y me tomo fuertemente, y empezamos a ascender a toda velocidad, el viento pegaba fuerte en mi rostro, llegamos hasta la parte oscura y salimos de la sombra del gran planeta oscuro, y avanzamos a toda velocidad hacia el sol. Realmente era muy intrigante, no sabía que me podía esperar, la luz era muy intensa, poco a poco nos acercamos, hasta que ya no vi los límites del gran sol, era sólo una poderosa luz por todas partes, seguíamos avanzando, hasta que nos detuvimos, estábamos flotando. Todo era blanco a mí alrededor.

Poco a poco, figuras empezaron a notarse, y en un momento, un hermoso paisaje apareció a nuestros ojos. Era la ciudad más hermosa que jamás haya visto, brillaba poderosamente, parecía como de oro, toda perfecta, tenía cuatro puertas, una a cada lado. Nos acercamos y pude ver que las puertas eran inmensas, un grupo de aviones podría pasar por ellas tranquilamente, pensé. No hacia otra cosa que mirar con mi boca abierta, supongo, ya que veía de reojo, como la hormiga sonreía al mi62 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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rarme. ―Es realmente hermosa ―dije en voz baja.

Vi gente, hombres, mujeres, niños, iban vestidos de blanco, todos llevaban vestiduras blancas, sin ninguna mancha. Parecía que no había suciedad alguna, por ninguna parte. Recuerdo que me mire, y me sacudí un poco, me sentí un poco descuidado a comparación de todos los que habitaban allí. Las calles parecían de oro, todos eran felices y nadie trabajaba.

Todos iban y venia del centro de la ciudad, cuando alce mis ojos, vi en el centro de la ciudad y levantado por unos 20 metros, un gran trono blanco, hermoso, lleno de piedras preciosas por todas partes. Había un hombre sentado en el trono, es la primera vez que siento esto, pero sentía un gran amor por ese hombre del trono, era como si fuera mi papá, quería estar con él, era realmente como si mi corazón quisiera salirse de mí. De repente, él me miro, y me dijo: ―Ven. ―Sentí que me faltaban las fuerzas, quise andar pero no podía, sólo lo miraba, mis ojos estaban llenos de lágrimas, no sabía por qué.

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―Vamos, ve ―me dijo la hormiga―, te llama.

Recuerdo que yo no pude dar ni un paso, pero mi cuerpo empezó a flotar y a acercarse a hombre del trono, mientras me acercaba, sentía que quisiera quedarme en ese sitio, por fin sabía que era ser feliz, pensé. ― ¿De donde vienes?, me pregunto. ―bla, bla ―creo que eso fue lo que dije, no me salía una palabra comprensible. Se rió por un momento, y estiro su mano y me toco mi cabeza. Era como si el amor me tocara, no puedo describirlo con palabras. ―Eres mi hijo ―me dijo con gran cariño―, recuérdalo.

Y mi cuerpo se empezó a alejar, quise luchar para quedarme ahí, pero era como si mi cuerpo fuera arrastrado por alguna fuerza extraña.

Hasta que llegue al lado de la hormiga. ― ¿Qué te dijo?, me pregunto. ―He, bla, hummm... ―fue lo que alcance a decir. ―Sí, entiendo, a todos nos pasa lo mismo. ―Quiero quedarme aquí ―le dije a la hormiga. ―No puedes, aún hay otro planeta que tie64 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

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nes que ver.

Lo mire fijamente, por alguna razón mi corazón salto, como avisándome del peligro. ―Ya lo he visto todo, creo que es suficiente. ―No, no lo has visto todo. Pero tengo una pregunta ―me dijo la hormiga―, ¿Por qué es malo vivir en Pecado? Si todo parecía tan bien. ―Lo malo de pecado ―dije mirando de nuevo al trono―, es que nunca ven la luz, y no pueden venir aquí. Aunque llevan unas vidas aparentemente buenas ―dije pensando profundamente―, no ven la luz y mueren en la oscuridad. ―Perfecto ―me dijo la hormiga, has entendido a la perfección. Y ya sabes que mundo te falta ―me dijo mirándome como alistándome para lo inevitable. ―El gran planeta oscuro ―le dije. ―Exacto ―y me tomo del brazo y para mi pesar, nos empezamos a alejar a toda velocidad del gran sol.

Mientras viajábamos, la hormiga me miro y me dijo: ―No te parece extraño, que algunos de Pecado, puedan ir hasta Perdón y los otros no, 65 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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que tienen ellos de especial, ¿por qué pueden ir hasta Perdón? ―He… no, nunca lo pensé, pero ahora que lo pienso, ¿como es posible que ellos puedan hacer eso, y los otros no?

Llegamos hasta el borde del planeta oscuro, donde toda la luz del gran sol aún nos tocaba, veíamos cerca de nosotros a Perdón, en medio de la luz y la oscuridad, y nos adentramos en la oscuridad.

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PALABRAS AL LECTOR

3 Mi viaje a Perdón

Veíamos los planetas pasar, Vanidad, Codicia, y otros en los cuales no había estado, todos estaban escondidos de la luz, y seguían 68 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

MI VIAJE A PERDÓN su curso, intentando mantenerse a la sombra del gran planeta oscuro.

Nos acercamos a la tierra que estaba en el centro, la veíamos desde lejos, y empezamos a viajar directo hacia el centro del planeta oscuro. ―Cuando lleguemos allá, no hables con nadie, así te pregunten o te hablen, no respondas. Y debes mantenerte a mi lado, a toda costa, no te olvides, tu vida depende de esto.

Lo mire como un poco asustado, porque me decía esto, hasta el momento la hormiga siempre me había ayudado, esta no podría ser la excepción. ―Pero seguro que tú puedes ayudarme ―le dije mirándolo confiado. ―Si llegas a perderte en ese planeta, yo no podré hacer nada, estarás solo. ―Entonces creo que paso, no quiero ir allá. ―Tienes que ir, la salida hacia tu mundo está allá, es la única salida. Pero no te preocupes, sólo debes estar cerca de mí, y no hablar, sino cuando yo te diga.

Seguíamos acercándonos, poco a poco em69 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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pecé a sentir un viento cálido, no había nubes, todo estaba muy oscuro, no podía ver nada sobre la superficie. Poco a poco un sonido empezó a llegar a mis oídos, era como el chillar de llantas cuando frenan, como silbidos, que iban y venían, empecé a ver la superficie, era como el color del fuego, pero más oscuro, y se movía como si fuera de lava. El sonido se hacia más fuerte, ahora me parecían como gritos, como gritos de alguien en sufrimiento.

Estaba por todas partes, y empecé a ver personas que se movían en la superficie, y se movían en ese liquido espeso, en algo que parecía lava, pero no podía ser, pensé, nadie puede resistir eso. ― ¿De que está hecha la superficie? ―dije en voz baja. ―Calla ―me dijo.

Algunos miraron a causa de mis palabras, y empezaron a alzar las manos hacia nosotros.

Nos movíamos sobre la superficie, de forma lenta, como llevados por un colchón de aire.

Abajo, había personas que nos miraban y alzaban sus manos a nosotros, que gritaban, como en un gran sufrimiento.

Eran muchos, millones, hombres, mujeres, 70 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN niños, todos ellos en ese liquido que parecía quemarles, en un sufrimiento intenso. Nos acercamos a un gran cañón, entre dos montañas, sus paredes eran muy lisas y altas. En la parte superior vi una entrada, como una cueva, en este momento ya tenía miedo, pero no podía decir nada, no quería entrar a ese sitio, pero la hormiga se dirigía a esa entrada en las montañas.

Un gran pájaro pasó cerca de nosotros, era completamente negro, de grandes garras, Pero mi susto fue inmenso cuando mire su cabeza, tenia cabeza de hombre, y empezó a mirarme fijamente y empezó a volar en círculos a nosotros.

La hormiga me miro seriamente, recordé que no debía hablar nada, pero realmente tenía muchas ganas de hablar, de preguntar, de gritar, de sacar mi temor. Todo era sacado como de una película de terror, nunca había pensado que un sitio así existiera. ― ¿Tienes miedo? ―me pregunto el pájaro con cabeza de hombre.

Al momento me acerque un poco más a la 71 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

LA HORMIGA Y YO

hormiga, que ahora me parecía más pequeña.

En estos momentos, hubiera querido con todo mi corazón, conocer a Dios, amarlo con todo mi ser, y clamar a él, para que él sacara todo temor, pero hasta ahora había oído de él, sabía que Clara, a quien ya consideraba mi amiga, lo amaba, y me había prometido amarlo de esa forma algún día. ―Dios ayúdanos ―dije en voz baja―. Yo te amo, quizás no tanto como Clara, pero te amo, y quiero ser tu amigo, ayúdanos Señor, tú eres más poderoso que todo esto, Dios poderoso ―Y al momento, no sé de dónde, un poderoso rayo de luz, dio contra nosotros, es la luz más maravillosa que jamás he visto, el pájaro cayó dando tumbos, creo que se estrello contra las paredes de la montaña, y yo estaba muy contento, lo había visto como una respuesta de Dios. ―Creo que Dios me escucha ―dije orgulloso a la hormiga.

Ella me miro haciendo una mueca de disgusto. ―Calla.

Alcance a ver la entrada, mi susto fue terrible, cuando vi dos enormes perros negros que 72 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN cuidaban la entrada. Creo que jale a la hormiga, realmente no quería entrar a ese sitio. Los perros pusieron sus ojos en nosotros, éramos realmente hormigas ante ellos, me pareció que hubieran podido aplastarnos con tan sólo una pata. Sus ojos rojos despedían fuego, y cuando abrieron su boca un sonido como de serpientes salió de ellos. Era un sonido agudo, muy agudo y ensordecedor.

Me tape mis oídos con toda mi fuerza, pero aún podía escuchar el sonido, la hormiga seguía sin inmutarse, me preguntaba qué hacia, para no escuchar el sonido. Recordé que había aprendido en mi clase de ciencias, que las hormigas se comunican por sonidos muy agudos, seguramente esto sería como un hola para ella, pero para mí era un hasta nunca.

Cundo estábamos cerca de ellos, se lanzaron contra nosotros, pero la hormiga movió sus patas, la una contra la otra, muy rápido y emitió un sonido que para mí no era muy fuerte, pero hizo que los perros salieran huyendo.

Lo mire con admiración. Me señalo un túnel oscuro, ya no podíamos volar, nos posamos 73 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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sobre el suelo, era como roca fría, y todo muy oscuro. Me señalo con una de sus patas, como diciendo vamos, y empezamos a caminar por el túnel, llegamos a un pasadizo muy angosto, que tenia precipicio a lado y lado, empezamos a cruzarlo con cuidado, mi asombro fue inmenso cuando vi a mi tío Roberto, en el fondo de uno de esos precipicios, estaba encadenado, y casi sin ropa, llevaba un látigo en su mano y golpeaba a otros que estaban también encadenados.

Quise gritarle ¿Qué haces?, pero había prometido no hablar. Sabía que el no había sido muy bueno, había muerto en una de sus fiestas, lo encontraron muerto en la entrada de su casa, había tomado toda la noche. Creímos que había decidido tomar su vida, ya que él tenía cáncer e iba a morir de todas formas.

Cuando me vio me grito: ―Henry, hola muchacho. Ven a ayudarme, a romper mis cadenas.

No le conteste nada, sólo lo miraba. ―Ven ayúdame por favor, estoy en tormentos. Sácame de aquí.

Me dio mucha lástima verlo ahí encadenado, tenían que entrar en un río de lava, y 74 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN parecía que eso les producía mucho dolor. ― ¿No podemos ayudarlo?, le pregunte muy suave a la hormiga.

Ella sólo me miro con desaprobación. ―Quieres ayudarlo ―dijo una voz de mujer a mis espaldas. Me volví a mirar quien hablaba conmigo, y vi una mujer hermosa, vestida de blanco, que flotaba en el aire. Me pareció muy hermosa, y alguien que quería ayudar. ―Sí, quisiera ayudarlo ―dije y al momento la hormiga me apretó con su pata.

Me sacudí un poco de la pata de la hormiga, me parecía que no era bueno dejarlo ahí encadenado, cuando lo podíamos ayudar. ―Ven ―me dijo la mujer, yo te llevare donde el esta. Y me extendió la mano.

Quise coger su mano, pero me acordé que la hormiga me había aconsejado no hablar... quizás sería mejor averiguar un poco antes, pensé. ― ¿Quién eres? ―Yo soy Satana, la reina de este sitio. Puedo dejar libre a quien quiero. ― ¿Podrías dejar libre a mi tío?

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―No acostumbro hacer esto, pero tú eres un muchacho muy especial, y por ti puedo hacer una excepción. Pero tendrás que darme algo a cambio. ―Pero no tengo nada. ―Es una lástima ―dijo ella―, la próxima vez que vengas, trae algo para dejar a cambio de tu tío. ―Tengo mis zapatos ―dije mirando mis zapatos sin cordones. ―No es suficiente. Pero te tengo una propuesta, déjame a tu amigo la hormiga, por unos días aquí, y yo dejare libre a tu tío. ―Pero no puedo dejar a la hormiga, no puedo hacer eso. ―Lo siento ―dijo la mujer, pero por tus zapatos, te dejare hablar con tu tío por unos minutos.

Pensé que quizás eso le reconfortaría, hablar conmigo, y sólo eran mis zapatos, que importaría. ―Está bien, pero me ayudas a bajar y luego a subir ―le dije. ―Está bien, me dijo.

Mire a la hormiga que me miraba con temor reflejado en su rostro.

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MI VIAJE A PERDÓN ―Vamos, no te preocupes, sólo será unos minutos y lo voy a ayudar, seguro que le gustara conversar conmigo.

Me quite los zapatos y se los extendí a la mujer, ella se acerco flotando en el aire, y los tomo, luego me tomo de la mano y nos empezamos a alejar, descendiendo hacia donde estaba mi tío. ―Tienes diez minutos, si no me llamas antes de eso, te empezaras a hundir y te quedaras aquí para siempre. ―Pero ese no fue el trato ―le dije alzando mi voz, pero ella ya se alejaba del sitio donde yo estaba. ―Hola tío, ¿Cómo estás? ―Que bueno que viniste a ayudarme muchacho, vas a sacarme de aquí ―me dijo desde el suelo. Yo estaba a un metro y medio del suelo, flotaba, y él estaba sumergido en una especie de río de barro y desperdicios. ―Lo siento, no puedo, no tenía nada para dejar a cambio, pero la próxima vez traigo algo de valor y lo cambio por ti. ―No habrá próxima vez, me grito lleno de 77 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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rabia. Y extendió sus manos para agarrarme pero no alcanzaba. ―Pero yo vendré otra vez ―él se rió a toda fuerza. ― ¿Como llegaste acá? ―le pregunte muy curioso. ―No hay que hacer nada para llegar acá, acá llegan todos, los religiosos, los políticos, los estudiantes, los obreros, los ingenieros, todos, mujeres y hombres, niños y viejos. ―Pero eso no es verdad, yo he estado en el gran sol, allí ahí una gran ciudad hermosa y limpia, y muchos viven allá. ―Eso es mentira, sueños tuyos, no hay nada más que esto, y ahora tú también llegaste acá. ―Oh, no, yo sólo estoy de paso, voy de vuelta a mi casa, en la granja, ¿te acuerdas? ―Jajá, ni lo sueñes, nunca te dejara salir de aquí. ― ¿Quién, la mujer hermosa? ―Jajá ―rió fuertemente―, ¡mujer hermosa!

Así te engaño, para otros es una fiera, para otros un niño o una niña, hace cualquier cosa con tal de obtener su objetivo, robarte el alma.

Me empecé a asustar, mire bacía la hormiga y no la vi, ¿donde podría estar?, note que a 78 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN medida que pasaba el tiempo yo empezaba a acercarme al lodo. Una idea cruzo por mi cabeza, ¿Y si todo fuera una trampa? ―Tío, creo que mejor me voy, adiós. ―Y a donde crees que vas ―me dijo y me tiro su látigo pegándome en la espalda. ― ¿Por qué me pegas, si yo vine a ayudarte? ―Aquí no hay ayuda alguna, una vez se cae en este sitio, estas condenado para siempre, la salida está en la vida, pero ninguno la coge.

Nadie siquiera la ve. ―Oiga, señora Satana, quiero irme, venga por mí. ―Nada, poco a poco, todos los que estaban cerca de mí se empezaron a reír, hasta que un sonido fuerte de risas de todos, burlándose de mí se escuchaba por el lugar. ―Eres ingenuo muchacho, ese ser que te dijo que volvería, nunca volverá y veo que aún tus zapatos tomo, ya nunca saldrás de aquí. ―Será mejor que te empieces a acostumbrar ―me dijo mi tío con malicia en su rostro.

Me sentía muy mal, todo mi ser me gritaba 79 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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que había sido un tonto, la hormiga me lo había dicho, pero yo no la escuche, ahora mi tiempo se estaba acabando y la mujer no aparecía. ―No hay forma de salir me grito mi tío, lo vi que era arrastrado por todos, en un movimiento que hacia qué todos pasaran por un río de lava, todo su cuerpo era sumergido en lava y cuando salía, gritaban de dolor, pero sus carnes y su cuerpo no era quemado.

Dos grandes aves vinieron hacia mí, se quedaron mirándome, tenía una cadena en sus patas, seguramente era para mí. Me sentí muy mal, quería estar en mi casa, quería salir de ese sitio, y empecé a llorar, no sabía que hacer.

Entonces me acordé del señor del trono del gran sol, eso me empezó a consolar, me acordé de lo que me dijo, que yo era su hijo, que debía recordarlo. ―Sí, yo no debo estar aquí ―dije para mí―, yo soy hijo del Rey del gran sol ―y clame a gran voz: ―Rey del gran sol, ayúdame, me han engañado y me quieren dejar aquí.

Cuando termine de hablar me sentía con más fuerzas, me pare y vi para mi asombro que 80 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN estaba flotando sobre el pasadizo donde nos habías alejado la hormiga y yo. Mire hacia abajo y vi a mi tío, que me gritaba a todo lo que podía. ―Maldito muchacho, nunca saldrás de aquí, este es el destino de todos, no hay ciudad en el gran sol, todo es mentira.

Ya no lo mire más, y vi hacia la entrada del túnel, por donde seguramente la hormiga había entrado, cuando me acerque pude ver que estaba ahí, en la entrada, mirándome con admiración. Y me dijo con voz muy suave: ―Por favor no repitas esa aventura. ―Vámonos, quiero salir de aquí ―le dije.

La hormiga me miro, parecía que me quería decir algo pero no se atrevía. ―Vamos le dije, perdóname por no haberte escuchado antes. ―Sólo que vamos a tener un problema… ―No te preocupes ya no voy a escuchar a nadie ni a hablar. ―Sí, pero… son tus zapatos. ―Vamos no me importa andar descalzo, vamos ya.

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―Vas a necesitar tus zapatos después… Y en eso no puedo ayudarte, no tengo como ayudarte. ―Vamos le dije, cuando llegue el momento ya sabré que hacer. ―Me miro como resignado, y empezamos a caminar por el túnel oscuro, con paredes calientes, un liquido verde brotaba de entre las piedras, era espeso y pegajoso. ―Esto es asqueroso, no sé a que vinimos aquí. Bueno ahora sé que los que vienen aquí ya nunca saldrán de aquí, lo mejor es no venir aquí.

Tenía preguntas que empezaban a dar vueltas en mi cabeza, pensaba en todo lo que había visto, todo lo que había aprendido, tenía que hacer estas preguntas, pero cuando me disponía a hacerlo, empezamos a escuchar sonidos, como quejidos de personas. Me quede inmóvil, ya todo me parecía una trampa, me tape mis oídos con mis manos, no quería escuchar.

La hormiga me toco en mi brazo, señalándome el camino. ―Escucho quejidos y cosas, yo sé que soy yo ―dije― me quieren engañar otra vez, creo 82 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN que se lo grite, todavía con mis manos sobre los oídos, no quiero escuchar.

Ella me mostraba insistente el camino, señalándome que camináramos.

Cuando saque mis manos de mis oídos ―me dijo casi gritando: ―Yo también los escucho, esto es lo que vinimos a ver. ―Ya es demasiado para mí ―le dije mostrando mi cansancio. ―Lo se, pero no tenemos otro camino, si desistes ahora, te quedaras acá para siempre.

Tienes que ser valiente, animo, ya pronto volverás a la casa de tu abuelo, y todo será mejor, pero esto tienes que verlo, porque no habrá otra oportunidad, y de que veas esto, puede depender la vida de miles de personas. Yo sé que no me entiendes ahora, pero más tarde me vas a entender. Anímate…

Sabía que nunca nadie me creería si llegara a contar lo que me había pasado, era demasiado increíble, demasiado diferente a la realidad que todos vivíamos, en nuestros 83 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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mundos, en mi escuela, con mis compañeros, con mis tareas que era lo más importante en mis días. O a mi papá en su trabajo, preocupado por conseguir el diario vivir, iba y venia de su trabajo, apenas tenía tiempo para nosotros.

O a mi mamá, mi adorada mamá, en sus días de trabajo en la casa, en sus horas con sus amigas, comentando de todo, quién podría creerme esto, si se los contara. Que había visto otros mundos, que había visto el verdadero significado de la vida, que había visto que todo perdía su sentido, si no se había visto la luz.

Quién creería un niño, o aun si fuera un adulto, se reirían de mí, me tildarían de loco. Como decirles que sus mundos eran un engaño completo, una desilusión en el final, un fracaso en todo su camino, que nada podrían jamás conseguir, aunque mucho se esforzaran, porque lo primero no tenían, que era la luz, esa luz maravillosa que había visto. Esa maravillosa luz, en donde habitaba el Señor de la luz, en el gran sol, como decirles que estábamos en un mundo destinado a ser un día quemado, por esa misma luz, a la cual yo ahora quería ir.

Me senté en medio del líquido verde, me sentía muy triste, tantas personas que morían y 84 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN nunca siquiera pensaban en la luz, personas como mi tío, que cuando murió fue traído a este planeta, y ahora estaba destinado para siempre a sufrir, en medio de su propia incredulidad, en medio de su propio infierno.

Porque el tiempo que tuvo para creer, y para ir a la luz, nunca tan siquiera lo había pensado.

Llego a amar lo que hacia, amaba su libertad, su personalidad libre, que hacia lo que quería, que no se reservo ningún placer, todo lo probo, todo porque como él decía, la vida era corta, y él tenía que vivirla. En algo tenía razón mi tío, la vida es corta, pero sólo en eso, porque entonces debemos saber que debemos aprovechar cada segundo que tenemos, sólo para ir a la luz, y llegara a amar la luz.

Entonces mis pensamientos fueron a la casa de Clara, la última vez que la había visto, como radiaba de felicidad, ellos habían estado en Perdón, y de seguro iban a menudo, recordé mi pregunta, la cual ella había dado respuesta sin haberla escuchado: ¿Como conocer a Jesús?

"Hazlo Señor en tu vida, recibe Sus palabras, 85 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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renuncia a tu propia vida, y deja que su vida te inunde, entonces aprenderás a amarlo con todo tú ser". Eso había dicho, ―Todo es en vano, si no se conoce a Jesús ―dije entre sollozos, sentado en el piso de ese túnel. Yo también quiero hacerlo Señor de mi vida, quiero encontrar el camino a Perdón, quiero renunciar a mi vida, como Clara dijo.

La hormiga me extendió dos patas, y me miraba con gran dulzura, creo que había llorado, no lo se: ―Ven, mi amigo, si eso es lo que quieres, esto te va a interesar.

Lo mire con expectación, no sabía que era, pero estaba dispuesto a ir a la muerte, si así me lo pidieran, con tal de encontrar el camino a Perdón.

Caminamos por el túnel, los quejidos eran cada vez más fuerte, eran lamentos, lloros, eran personas, ahora podía distinguir mejor sus lamentos.

Cuando llegamos a un hueco en el túnel, un hueco grande, por el que bien podríamos pasar si nos agacháramos, entraba luz amarillenta, y los quejidos eran claros.

Me agache a ver lo que había al otro lado 86 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN del túnel, vi que daba a una gran cavidad en la montaña, era inmenso, en algunas partes no alcanzaba a ver las paredes, pero veía que el techo de esa caverna se extendía, parecía no tener fin. Había personas que caminaban, iban en una fila, pero no parecía que nadie los obligara, ellos solos iban por ese camino. Se veía caliente y peligroso, pero ellos iban uno detrás del otro. Veía como algunos salían corriendo de las filas, y eran recibidos como héroes por gente que estaba a lado y lado de la fila. Los aplaudían y los alzaban en brazos, luego les ayudaban a volver entrar por otro sitio, que se veía más espacioso, y fácil de caminar, ellos iban felices. Me preguntaba porque todos no seguían ese camino, se veía mejor, más fácil y seguro y además, no era tan peligroso como el otro. Veía como los que iban en la fila, uno detrás de otro, se daban ánimo entre ellos, me esforcé para mirar y saque mi cabeza un poco, vi que se dirigían a un sitio que no alcanzaba a ver. Quise entrar para poder ver a donde se dirigían todos los que iban en fila, pero la hormiga me detuvo: 87 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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―No, si entras a ese sitio, ya nadie podrá ayudarte, ni yo, ni nadie. ― ¿Pero quiénes son ellos? ―Ellos han escogido ese camino. ― ¿Qué?, no puede ser, tiene que haberlos engañado, como me quisieron engañar a mí. ―No, ellos han escogido ese camino ―me dijo la hormiga, mira, y me señalo a lo alto, por allá entran. ―Entonces vi una entrada a la caverna, y una escalera muy angosta que descendía. ―Podemos ir allá ¿si quieres? ―Sí quiero ―dije al momento. ―Y empezamos a caminar por el túnel, llegamos hasta una parte donde había una entrada, que estaba situada casi en el techo, habían unas piedras en el piso, las cuales uso la hormiga, para apoyarse y con sus poderosas patas y pasar por el hueco en el techo.

Entonces me tendió una de sus patas, ―Vamos ―me dijo decidido.

Agarre su pata y me levanto con gran facilidad, me quede con la boca abierta al ver lo que pasaba en esa parte del túnel. Habían muchos hombres y mujeres que hacían una fila, 88 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN unos detrás de otro, también habían niños, que eran llevados de la mano de sus padres.

No podía creer lo que hacían, se les veía alegre, hablaban entre ellos, y no tenían nada del lamento que había visto. ―Te lo dije, casi que grite, los están engañando ―le dije a la hormiga―, tenemos que decirles la verdad ―dije insistente. ―No les digas nada ―me dijo la hormiga―, pregúntales primero.

No podía entender, pero ya había visto que la hormiga sabia de lo que hablaba, así que me prepare para averiguar, pero estaba muy seguro de esta vez ganarle a la hormiga.

Vi unos niños, que jugaban entre ellos, iban con sus padres, estaban contentos, me acerque a ellos. ―Hola, mi nombre es Henry ―le dije. ―Hola, quieres jugar con nosotros. ―Más tarde quizás, pero quería preguntarte, ¿a donde vas?

Se quedo mirándome como si le hubiera preguntado si venia de Marte. ―A conocer a Jesús, por supuesto.

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Instintivamente me tape la boca con mi mano, como era posible que engañaran a este niño, pensaba. ― ¿Quién te lo dijo?, le pregunte. ―Nadie me lleva, yo lo quiero conocer ―dijo como si fuera algo claro. ―Pero… la hormiga me toco al momento.

Más adelante había una mujer con su niño de la mano, ella bien podría haber sido mi madre y el niño yo, me acerque a ellos. ―Hola señora, ya casi llega a la entrada, ¿sabe a lo que va? ―La verdad no estoy muy segura dijo, pero me han dicho que aquí se puede conocer a Jesús, espero que sí, porque me parece un poco raro el lugar. ―Yo te lo dije mamá, yo podría estar jugando con mis amigos y tú en cine con tu amigo. ―La verdad que me siento un poco insegura ―dijo mordiéndose una uña.

Mire a la hormiga como diciéndole, "te lo dije", pero ella me hizo señas de que callara. ― ¿Y tú? ―me dijo ella muy nerviosa. ―Yo… he… estoy de paso solamente. ― ¿Sabes por donde devolverse si uno se 90 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN arrepiente? ―No, pero si lo averiguo se lo diré. ―Gracias ―dijo mirando nerviosamente al frente.

Me aparte de ellos y jale a la hormiga por la pata. ―Ves, están engañados, no saben a lo que van. ―No digas nada ―me dijo la hormiga―, todavía no entiendes. ―Sólo porque me lo pides, pero si veo que ella llega a la entrada y no "entiendo" todavía, entonces les gritare a todos la verdad.

Más adelante vi a un hombre muy bien vestido, alto, rubio, parecía que estaba en el sitio completamente equivocado. Estaba hablando con algunos en la fila, justo antes de entrar, así que me acerque a escuchar: ― ¿Están seguros?, esto puede ser una trampa ―les decía―, ustedes tienen una buena vida en la tierra, que necesidad tienen de esto. Lo mejor es que no se arriesguen, piensen en sus hijos, como los van a obligar a esto, miren el sitio, yo he preparado una salida, y les 91 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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mostró un hueco que corría hacia abajo, yo mismo los llevare hasta la tierra de nuevo, para que olviden esto para siempre. Si ese Jesús existiera, iría a ayudarlos allá mismo, a la tierra, no lo creen. Yo he tenido éxito en la tierra, he prosperado mucho, pero me da tristeza ver todas estas personas que engañadas vienen aquí, y luego desaparecen para siempre. Esa es la verdad, muchos de ellos nunca vuelven a ser vistos, sus amigos dicen que no los vuelven a ver, nunca vuelven a ningún sitio que frecuentaban antes, algunos tienen la teoría de que los cambian, los matan y envían clones, porque imagínese, nunca vuelven a hacer nada de lo que hacían antes, ya no vuelven a divertirse como la gente normal, es como si fueran otros, ¿no lo creen? ―les pregunto mirándolos a los ojos―. ―No sé ―dijo ella―, yo estoy un poco insegura, si todo esto es una trampa ―decía mirando a su esposo. ―No Jimena, no escuches a este hombre, yo sé que vamos a conocer a Jesús y luego todo va a ser diferente. ―Yo tengo miedo dijo ella, yo me quiero ir. ―Vamos dijo el hombre bien vestido, déjela 92 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN ir, si ella quiere, al final esto debe ser personal, ¿cierto?

El hombre tomo a su esposa por los hombros, mirándola fijamente: ―Vamos Jimena, confía en el Señor, vamos, no debes retroceder ahora. No Carlos, lo siento, no puedo, y creo que nuestro hijo tampoco debe estar aquí ―dijo ella ahora decidida.

Yo miraba con gran interés, me sentía alegre que ella hubiera despertado, y ahora se quisiera ir. Pero mi atención se concentro en una muchacha que iba un poco más adelante, ya para pasar por una entrada en la roca, que daba a la gran caverna que había visto desde el otro lado. Me pareció reconocerla, me acerque y vi para mi espanto que era Estela. ―Hola Estela ―dije en voz alta, haciendo que ella mirara para atrás, justo antes de pasar por la entrada. ―Hola Henry, que bueno verte aquí, ahora es mi turno, creo que ya no podemos habar aquí, pero hablaremos después, cuando ya estemos al otro lado. ― ¿Pero está segura de lo que haces? ―le 93 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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dije rompiendo todo consejo que me había dado la hormiga. ―Sí, por supuesto, ¿tú no?, la vida no tiene sentido si no se conoce la luz. ― ¿Pero está segura que este es el camino? ―Se sonrío, y me miro con comprensión―, vamos Henry, no es tan malo como parece. ―Perdona pero no puedo hablar más ―dijo ella y desapareció por la entrada. ―No soporto esto ―le dije serio a la hormiga―, mejor vámonos, no quiero ver esta gente ser engañada, y yo no poder decirles nada.

La hormiga me miro seriamente. ― ¿Confías en mi? ―me dijo. ―Sí, por supuesto. ―Bueno, yo te digo que no es como parece.

Sólo hay dos caminos para salir de este sitio ―me dijo la hormiga―, y tú ya los has visto los dos. Los que están al otro lado como tu tío, ya no pueden escoger, ellos ya pasaron de la tierra a su lugar eterno, y van al lugar que han escogido durante la vida. ―Pero el hombre bien vestido les ofrecía otro camino. ― ¿Sabes quién es hombre?

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MI VIAJE A PERDÓN ―Debe ser alguien bueno, que quiere ayudar. ―Él es Satana, también es conocido como Satanás, el sólo quiere engañar, matar y destruir. ―Pero Satana era una mujer. ―El se convierte en lo que tú más puedes confiar, para engañarte, ese camino que él ofrece sólo los lleva a una esclavitud, aún peor de la que vienen. Los que escogen su camino, serán esclavos de sus súbditos. ― ¿Sus súbditos? ―Sí, el ejercito de Satanás, él tiene un ejército y necesita esclavos en la tierra, todos los que escogen esa salida serán sus esclavos. ― ¿Y las otras dos salidas?, las que vi en la gran caverna. ―Una va de vuelta a la tierra, esa es la cómoda, ellos vuelven a su casa, pero quedan un poco más alejados de la luz, cada vez que la rechazan, su corazón se hace más duro, hasta que un día, escogerán el camino de Satanás. ― ¿Y el otro camino? ―Ese camino, el difícil, el angosto, ese lleva 95 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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a Perdón, y de allí podrás un día ir a vivir con el Rey. Tu amiga, que entro hace poco a la gran caverna, sabe esto, y quiere ir a Perdón. ―Pero entonces todos deberían ir por el camino angosto. ―Sí, pero este camino, sólo pueden andarlo, los que creen, todos los otros escogerán el camino cómodo de vuelta a sus casas. ― ¿Qué hay después? ―no pude ver a donde llegaban los del camino angosto. ―No puedes saberlo, sino sólo los que recorren este camino, pueden saberlo. ― ¿Qué camino escoges? ―me dijo cogiéndome fuertemente con sus patas. ―Yo quiero ir a Perdón ―dije al momento. ―No será fácil ―me dijo― además, yo no puedo acompañarte. ―Pero ¿por qué no? ―Ese camino sólo lo puede recorrer el ser humano, es un camino prohibido para todo otro ser. ―Pero... ―No te preocupes por mí, ¿Estás seguro de tu elección? ―Sí, por supuesto. ―Bueno, ponte en la fila, y no escuches a 96 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN Satanás, no le escuches, porque el te hablara de acuerdo a tu debilidad. Desde aquí tienes que seguir solo, ha sido un honor hacer este viaje contigo ―me dijo emocionada la hormiga.

Lo abrace apretando su cuerpo fuerte y redondo, ella también me abrazo, ―Recuerda lo que Clara dijo la última vez, no lo olvides.

Y sin más se aparto, y empezó a caminar. La gente era mucha, la mayoria estaban felices, había algunas personas preocupadas, algunos niños jugando. Volví a mirar para ver donde iba la hormiga, pero no la pude ver, empecé a saltar para ver si la podía ver, pero se había perdido de mi vista. Ahora estaba solo, e iba camino a Perdón.

Mientras avanzaba lentamente en la fila, veía como algunos escuchaban a Satanás y se salían de la fila, cogiendo el camino que él les indicaba. ―Ese engañador, pensé para mí. ―Y tú, ¿A dónde crees que vas?, escuche 97 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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una voz de mujer detrás mío.

Cuando voltee a mirar vi a Satana, que me miraba acusadoramente.

La mire sin responderle. Ya conocía esta engañadora. Lo más raro era que también veía el hombre al mismo tiempo adelante mío. ―No sé como lo logra, engañadora, pero a mí no me vuelves a engañar, le grite con rabia. ―Tú hiciste un trato conmigo, y ahora no puedes irte de aquí.

Creo que la miraba con mucha rabia, ella me miraba y se sonreía burlonamente. ―Sal de la fila y ven conmigo ―me dijo decididamente. ―No, el trato era hablar con mi tío por el par de zapatos, yo te di los zapatos, así que déjame en paz. ― ¿Pero como pudiste salir?, te tuvieron que ayudar. ―La mire una vez más, Sí me ayudaron, sabe quien me ayudo, mi Padre, el Rey de la Luz. Cuando le dije esto, se transformo y se convirtió en perro rabioso. Ladraba fuertemente y echaba babaza por la boca, era negro e inmenso, pensé que me iba a destrozar, pero saque fuerzas de donde no las tenía, y me 98 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN quede mirándolo, sin retroceder. Ladro por unos minutos, pero nunca se atrevió a morderme, hasta que se fue. Creo que entonces aprendí una lección que me ha servido para toda la vida, nunca huirle a los problemas.

Ya estaba cerca de la entrada a la caverna, el hombre bien vestido, ahora me miraba de vez en cuando, y tenía un gran odio en su mirada.

Hubiera querido gritarles a todos que no lo escucharan, que todo era una trampa, pero que les ofrecería yo a cambio, yo mismo no conocía la luz, sólo la había visto por momentos, pero nunca por mí mismo, no sabría que decirles, aunque estaba seguro, necesitaba tener mi propia experiencia, para poder después decirles con toda certeza, lo que estaba mal, y lo que estaba bien.

Cuando ya estaba al lado del hombre, este me miro con gran odio, sus ojos me parecieron rojos como la sangre, se acerco a mi rostro, yo no quise retroceder, para no mostrarle miedo, pero usaba de todo mi valor para no salir corriendo. ―No te dejare en paz nunca ―me dijo al 99 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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oído, te seguiré a donde vayas. ―Lo mire por un momento y le dije suavemente―, Yo voy a la luz, ¿quiere venir conmigo?

Me pareció que me iba a golpear, en todo caso no espere más, y entre a la caverna, dejando atrás el hombre hecho una furia.

Cuando entre, lo primero que note era que era muy caliente, más que en las otras partes, el camino ahora era muy estrecho, sólo cabía una persona y eso con dificultad, la mamás, tenía que dejar a sus hijos ir adelante de ellas, era un camino para uno y no había espacio para dos. También vi un gran grupo de gente abajo, que parecía que aplaudían y gritaban de la alegría, cuando alguien dejaba la fila, era como pasar por un túnel de la fama, todos iban diciéndote lo que deberías hacer, que deberías salirte, que deberías verlos a ellos, que todo era una mentira. El trayecto de bajar las escaleras hasta llegar a la parte donde todos empezaban a aconsejarte y decirte lo que debías hacer, era largo, muchos empezaban a preguntarse por qué estaban allí, si valía la pena, algunos se salían apenas llegaban a la parte de abajo, y empezaban hablar mal de los 100 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN que continuaban, otros decían que sólo estaban bromeando, que realmente nunca habían creído semejantes tontería.

Algunas escenas eran muy tristes, hombres que decidían continuar y mujeres que se salían a último momento, o al revés, niños que querían continua pero sus padres no los dejaban.

Mientras bajaba las escaleras, contabilice cuanto me demoraría en llegar a la parte que aún no había visto, era como 10 minutos de camino, de duro camino con toda esa gente intentando sacarte de la fila.

Iba avanzando poco, a poco, y me empecé a preguntar: ― ¿Por qué estoy aquí?, ¿Por qué en este sitio?, ¿Por qué necesitaba ir a Perdón?

Todo empezaba a tener una sola respuesta, quería ir a la luz, estar con ese magnífico Rey que me había hablado. Hubiera querido decir que me sentía muy arrepentido de haber hecho cosas malas, o que este sitio era lo que me merecía, para así alcanzar la luz, pero no, nada de eso era lo que yo realmente sentía en mi corazón. La verdad era que esa luz me había 101 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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fascinado, la verdad era que ahora no podía vivir si no estuviera en esa luz, y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de ir a la luz. Me preguntaba si esto le agradaría al Rey, espero que sí, me decía a mí mismo, el me dijo que yo era su hijo, eso me alentaba mucho.

Cuando llegue abajo, aún pensando en esto, me sorprendió la fuerza con que las palabras de todos los que estaban a los lados, llegaban a mi cabeza. Era como tenerlos dentro de mí, gritaban ensordecedoramente: ―Vamos muchacho, no pierdas el tiempo, deja eso, y dedícate a lo tuyo, veras como todo sale bien. o… ―Te están engañando, vas a caer otra vez, salte de ahí, ven, mira, te ayudaremos, no sigas ese camino, vas a botar tu vida, o… ― ¿Te estás enloqueciendo?, te has puesto a creer en tonterías que no has visto, vuelve a la razón, ponte a trabajar y veras como logras hacer algo en tu vida, o… ―Eres un fanático, si quieres creer, cree, pero no necesitas desperdiciar tu vida, sal de ser tan fanático y ven a ser un poco más normal.

Era todo tipo de argumentos, que se estrellaban contra mí, como si los tuviera en mis 102 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN propios pensamientos. Miraba hacia delante.

Ver a algunos salirse de la fila, no era muy animador, era realmente malo, porque muchas veces los que se salían, eran después los que más gritaban para que los otros también se salieran. Me intente tapar mis oídos, pero las voces retumbaban en mi cabeza, no podía hacer nada. Mire hacia el suelo, y caminaba detrás de la persona que iba delante mío, intentaba no mirar a los lados, todavía me faltaba como la mitad del camino, calculaba.

Hasta que una muchacha se me acerco, era mi amiga Estela, que me pasó la mano por delante de mi cara y me hizo mirarla. ―Hola, Henry, que bueno que te veo, sal de ahí, todo es una mentira, Gracias a Dios me di cuenta a tiempo, para salvarme y también salvarte a ti. Ven y te lo explico.

La mire con mucha tristeza, la habían logrado sacar, ella que venia tan decidida. ―Aún estas a tiempo ―le dije― ven métete a la fila, haremos el camino los dos. ― ¿Estás loco?, vas a morir ―me dijo con sus ojos bien abiertos.

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―Si para ir a la luz, tengo que morir, moriré ―le dije con tristeza. ―Ven conmigo, hay otro camino a la luz, yo creo que sí, mira muchos de nosotros lo vamos a seguir, y tú también puedes. ―No, déjame ―le dije. Sus argumentos empezaban a dañar mi seguridad. ―Ven, yo también quiero ir a la luz, pero no hace falta tanto, ven conmigo. ―No, la hormiga me dijo que sólo había dos caminos, el ancho que te lleva de vuelta a la tierra y lejos de la luz, o este que nos lleva a Perdón. ―La hormiga, ¿Cuál hormiga?, ¿de qué hablas? ―No lo entenderías, déjame, o sígueme. ―Te vas a perder para siempre ―me dijo Estela, con gran preocupación en su rostro, si has estado escuchando hormigas, te han estado engañando, ven. ―Aléjate de mí ―le dije ahora muy serio, vete. ―Ella me miro muy triste, y alzo su mano despidiéndose, cuando voltee a mirar ya estaba llegando al punto que no había podido observar, parecía que descendía a algún sitio, y 104 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN también por fin se acababa esta nube de personas que querían sacarte.

Los que llegamos a esta parte éramos como la tercera parte de los que habíamos comenzado, algunos iban llorando, otros se les veían el cansancio, pero en todos había una decisión, la decisión de continuar sin detenerse.

Saltábamos por un hueco en el piso, estaba completamente oscuro, sino hubiera visto al otro saltar, yo quizás no hubiera saltado, estaba completamente oscuro, cuando salte, caí sentado en la pared del túnel y empecé a resbalar primero lentamente y luego muy rápido por ese túnel angosto, era como ir acostado a toda velocidad, intentaba cogerme de algo, pero sus paredes eran lisas.

Fui disparado por una pared vertical, en la que había un hoyo, y por ahí salíamos como balas e íbamos a caer como a una pradera, verde y hermosa, de pasto alto, de modo que cuando caímos, no sentimos dolor alguno. Me levante rápidamente, el sitio estaba iluminado, pero no por la luz que yo quería, sino por una luz blanca, que no sé de donde procedía, había 105 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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árboles y flores, vi un arroyo de agua cristalina, era un hermoso sitio, no pude ver animales, sólo las otras personas que habían caído primero que yo, y también estaban extasiadas mirándolo todo.

Realmente era un sitio refrescante, después de esa terrible parte de la caverna, esto parecía un paraíso, donde nos sentábamos era agradable, una suave brisa soplaba y refrescaba el sitio. Muchos se sentaban a descansar, el sitio les parecía ideal, algunos empezaban a juntar hojas y pasto que empezaban a acomodar para quedarse por algún tiempo en el sitio.

En algunos lados el pasto era más alto que en otros, y flores de diversos colores, estaban regadas como manchas por todo el terreno. ―Aquí esta bueno para descansar, oí a un hombre decirle a una mujer, este es un sitio magnifico, dudo que perdón tenga algo mejor. ―Pero recuerda que vamos a la luz ―dijo ella mirándolo con una sonrisa en sus labios. ―Sí, ¡pero mira esta luz!, es magnífica, además el sitio, es espectacular, quedemos aquí, y después iremos a Perdón.

Y se sentaron a descansar en un sitio que no había mucha vegetación. Notaba que el sitio 106 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN era como hecho para descansar, en cuanto uno se sentaba, le daban ganas de tirarse y dormir por un rato. El sólo recordarlo me da sueño.

Pero yo continúe mirando, era grande y hermoso, algunos decidían bañarse en el arroyo, disfrutaban del agua, era como el paraíso.

Cuando pase junto al arroyo, vi que había muchos pescados, de todos los colores. ―Estela, si hubieras visto esto, no te habrías salido de la fila ―pensé―, nadie se hubiera salido, pero como es que nadie les ha dicho de este sitio. ― ¿De donde vendrá la luz?, me preguntaba, ¿será que es la luz del gran sol?

Seguí caminando y volví al sitio donde había visto a la pareja recostarse a descansar, pero ya no estaban, parece que se habían ido, pero en el sitio había crecido pasto y flores de diversos colores. Crece rápido aquí la vegetación me dije. Mire a mi alrededor y note que ya no quedaba casi nadie de los que habíamos llegado, todo el tiempo llegaban nuevos, pero… ¿A dónde se habían ido los otros?, ¿los 107 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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que habían llegado conmigo?, seguramente había encontrado el camino a Perdón, y yo me había entretenido.

Me moleste conmigo mismo, por dejarme entretener. Y empecé a esforzarme en ver la salida, el sitio era grande así que debería ir a algún sitio alto, quizás desde ahí podría ver todo mejor.

Encontré un árbol alto, y me dispuse a subirlo. Era muy grueso, pero empecé a subirlo de a poco, ya iba como a dos metros cuando el árbol se doblo a mi peso, como si fuera de plástico y me vi en el piso otra vez. Me parecía increíble lo que había pasado, me acerque al árbol y lo mire, lo toque y se veía real, con mi uña le empecé a quitar parte de la corteza, estaba muy duro, pero al fin lo logre, y mi asombro fue inmenso cuando vi que no tenía nada por dentro, era sólo corteza, pero no se partía, era sólo un árbol de corteza y hojas.

Quise mirar su raíz, y empecé a escarbar un poco, sus raíces estaban casi ala vista, lo empuje con fuerza y el árbol empezó a inclinarse hasta que poco a poco mi fuerza lo sacó del sitio y el árbol cayó al suelo. Algo estaba muy mal, esto no era normal. Un árbol de este ta108 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN maño, no se caería así, a la fuerza de un muchacho.

Pero aún mas fue mi asombro, tal que me hizo saltar hacia atrás, cuando vi como la hierba empezó a cubrir el árbol, lo cubría rápidamente, y en cuestión de un minuto, ya no había rastro del árbol.

Me asuste mucho, mire a mi alrededor, y notaba que casi todas las personas eran recién llegados, no reconocía a ninguno. Vi a una familia que se tiraron a descansar, y rápidamente se quedaron dormidos, luego en cuestión de segundos la hierba los cubrió y en su lugar salió hierba de gran tamaño y flores. Los están destruyendo, se los están comiendo ―dije mirando aún aterrado.

Empecé a andar por todas partes, cada vez más desesperado, buscando la salida, pero todo parecía igual, sólo hierba, árboles, y flores.

Me acerque al arroyo, veía como nadaban y se zambullían, con gran alegría, pero para mi asombro no los veía salir más, nunca más salían, creo que los convertían en peces. ― ¿Qué está pasando?, esto es un engaño 109 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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peor que la caverna, por lo menos allá sabíamos que había que luchar, pero acá, todos se han confiado y al dejar de buscar la luz se duermen y se pierden para siempre. Tiene que haber una salida, la hormiga nunca me mentiría. Padre ayúdame, ayúdame, a salir de aquí, y ayuda también a estas personas.

Vi que una familia estaba por tirarse en la hierba. ―No, no se tiren ―les dije mientras me dirigía a ellos corriendo―. Se los comerá la hierba, se dormirán y la hierba se los come.

Me miraron con una sonrisa en sus labios. ―No bromeo, es cierto, les dije, he estado aquí ya hace un tiempo, no sé cuanto, no encuentro la salida, pero miren casi todos se duermen y después desaparecen.

Me miraron más seriamente, y empezaron mirar con detenimiento. ―Es verdad, algo no está bien ―dijo el hombre. ―Pero papá, yo estoy cansada, quiero dormir ―dijo la niña. ―No, no podemos, tenemos que salir de aquí, dijeron ahora asustados.

Otros empezaron a interesarse en lo que 110 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN pasaba, y poco a poco se fue formando un grupo de los que sabíamos que algo no estaba bien, teníamos que seguir, y salir de allí. ―Esto es una trampa, no se duerman ―decían ahora, algunos se nos unían, pero a otros los podían el cansancio y el sitio, dejándose al sueño. ―No debemos ir hacia allá. Hay perros bravos ―dijo un niño señalando hacia un sitio. ― ¿Perros? ―dije interesado―, seguramente están custodiando la salida.

Todos miraron interesados hacia el sitio, y empezamos a avanzar, ahora era más fácil, entre todos nos dábamos animo.

Detrás de unos árboles, había dos grandes perros negros, de ojos rojizos, cuidando un pequeño hueco en la pared, seguramente esa era la salida, pero sólo una persona cabía a la vez, y los perros lo harían trizas antes de llegar.

La situación era mala, no nos podíamos recostar, o sino la hierba nos atraparía, y la única salida era cuidada por dos poderosos perros que no parecían inmutarse por nada.

Los ojos de estos monstruos parecían brillar, 111 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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abrían sus bocas y botaban una babaza, y mostraban sus dientes poderosos y fuertes.

Sus cuerpos eran sólo músculo, parecían como hechos de acero, eso fue lo que me pareció en ese momento.

Me empezaba a asentir cansado, muy cansado, pronto el cansancio nos tomaría y quedaríamos hechos hierba para siempre. Tenía que tomar una decisión.

Vi con dolor, como un hombre ya no pudo aguantar más, y se recostó, los otros intentaron pararlo, pero su cansancio era mayor, y en cuestión de segundos la hierba lo consumió. ―Tengo que salir de aquí, el miedo a estos perros no me van a detener. Tengo que vencer el miedo, yo sé que mi Padre me va a ayudar ―me dije mirando con decisión el hueco en la pared. Y corrí con todas mis fuerzas, hacia el hueco, los perros empezaron cerrarme el camino, pero un grito salió de mí: ―Yo he sido comprado por el Rey de Reyes ―dije en voz alta, mientras aún corría.

Cuando dije esto, los perros se apartaron, y me lance con toda mi fuerza por el hueco sin pensarlo dos veces.

Iba a toda velocidad con mis manos por de112 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN lante, por un túnel angosto, otra vez, sólo que ahora iba de cabeza, y salí disparado como una bala al vacío, en la oscuridad. Quede flotando en la oscuridad por varios minutos, hasta que una poderosa luz empezó a iluminarme con fuerza, puse mi mano en mis ojos y mire entre mis dedos, era la luz del gran sol, pero ahora parecía que brillaba con más poder que antes, y la luz empezaba a quemar partes de mi cuerpo. Empecé a gritar a todo lo que podía, pero nada podía hacer, la luz me quemaba con intensidad, mientras yo flotaba, a mis pies estaba Perdón, el planeta al que había querido tanto venir, pero no podía verlo, el dolor era tal, que me hacia cerrar mis ojos con fuerza y gritar.

A medida que mi cuerpo era quemado, supe que todo lo que no podía ir a la luz, estaba siendo quemado, todo lo que yo había querido como mío, estaba siendo quemado, todo lo malo, lo que un día yo considere bueno, pero que nunca había querido venir a la luz, todo lo que venia de mi propio mundo era quemado.

Y me producía gran dolor, pero una alegría 113 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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empezó a crecer en mi interior. Yo debería ser quemado, todo lo mío debería ser quemado y algo precioso blanco y nuevo, empezaba a verse, algo magnifico, que no era mío, seguramente el Rey me había dado lo de él.

De esa forma quería quedarme en ese sitio y ser quemado completamente. Me dije mientras aún gritaba.

Pero entonces una fuerza me tomo y me empezó a llevar de nuevo a la tierra. Yo no quería irme de Perdón. ―NO, grite fuertemente, no quiero irme, quiero ser quemado por completo. ―Todo tiene un tiempo, hijo ―me dijo una voz en mi cabeza―, has hecho la mejor elección de tu vida. Mientras vivas en la tierra estarás viniendo, siempre a Perdón, y poco a poco, estarás listo, para un día venir a habitar conmigo.

No podía creerlo, el rey me hablaba, aunque no podía verlo, sabía que era él. Mi cuerpo empezó a cambiar y poco a poco se transformo en lo mismo que era antes de salir de la granja de mi abuelo, recobre mi tamaño, y viajaba a gran velocidad, veía como todo se acercaba, aparecía que me iba a estrellar. De 114 http://elreinodelaverdad.blogspot.com/

MI VIAJE A PERDÓN repente todo se detuvo, estaba como en una nube, todo blanco, y empecé a escuchar voces. ―Henry, Henry, despierta, despierta.

Abrí mis ojos y vi a mi hermana mirándome con una gran sonrisa en su boca. ―Te dormiste, y yo me comí todas las golosinas, y salió corriendo.

Quede sentado al momento, mirando para todas partes, estaba de vuelta, me hubiera gustado continuar en ese mundo. Las lágrimas llenaron mis ojos, alce mis ojos al cielo y me arrodille en el sitio, y empecé a dar gracias A Dios, por haberme rescatado, por haberme llevado hasta Perdón y haberme dado su naturaleza. Ahora era un hijo del Rey, y quede sobre mis pies, mire a mí alrededor con algo de orgullo. Gracias Padre dije. Cuando iba a dar mi paso, me detuve al momento, mire al piso y vi una fila de hormigas que llevaban su comida. Me agache para verlas de cerca, posiblemente mi amiga la hormiga estaba ahí.

Pero todas iban con hojas, y cosas para su hormiguero. ― ¿Estás ahí?, pregunte, pero no hubo res115 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

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puesta. ―Gracias ―dije en voz alta―, gracias, nunca te olvidare. Y me levante con cuidado de no pisar a mis amigas las hormigas.

Y esta es la historia, mi amada hija, que quería contarte. Yo sé que es difícil de creer, pero también se, que un día tú harás el mismo viaje, y entonces entenderás todas las cosas.

Recuerda mi querida hija, que la verdad grita en las plazas, en las esquinas llama, a ver si hay alguien que quiera escuchar. Yo sé que tú escucharas.

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MI VIAJE A PERDÓN

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PALABRAS AL LECTOR

Palabras al lector Espero que este libro haya sido de edificación y de su agrado. Los Libros del Reino de Dios, como se llama nuestro emblema, y nuestro blog, son escritos con el único motivo de dar testimonio de aquel que nos salvo de la muerte y nos sacó del reino de las tinieblas, al Reino de la Luz, a decir Cristo, Jesús.

Cristo Jesús, es el único que puede darte Salvación y Libertad. Si todavía no has aceptado a Jesús en tu corazón como Señor y Salvador, te invito a que lo hagas. Si tú crees que él, Jesús, murió por tus pecados, y crees que Dios lo levanto de los muertos al tercer día, entonces puedes ser salvo. Si esta es tu fe, entonces debes recibirlo en tu vida, como Señor y Salvador, entregarle tu vida, y entonces serás un hijo de Dios.

“Que si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios Lo resucitó de entre los muertos, serás salvo.”

Romanos 10:9 118 http://www.facebook.com/groups/librosrd/

PALABRAS AL LECTOR

“Mas a todos los que le recibieron, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios, a los que creen en su Nombre” Juan 1:12 Si ahora, tú le crees a Dios, y quieres ser salvo, te invito a hacer la siguiente oración, con todo tu corazón y fe, y entonces serás un hijo de Dios:

Señor Jesús, vengo a ti a pedir perdón, Perdona mis pecados, Yo ahora sé que tú moriste en la cruz por mis pecados, Y que resucitaste al tercer día, Yo te recibo en mi corazón como Señor y Salvador, Entrego mi vida en tus manos, Transforma mi vida, para vivir para ti, Señor Jesús.

Gracias, porque estoy convencido que ahora me has escuchado y mi vida empezara a ser transformada.

Amén.

Esta sencilla oración, hecha de corazón sincero, cambiara tu vida, el Señor empezara a guiarte, él te Ama, no lo dudes, déjate guiar por él.

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PALABRAS AL LECTOR

Es importante que puedas rodearte de personas que crean como tú, que encuentres una iglesia local y empieces a asistir regularmente.

No te conviertas en un religioso, conviértete en un verdadero hijo de Dios, que escucha sus Palabras y las hace. También debes leer la Biblia regularmente, ahí encontraras tu alimento espiritual. Y por último, la oración, a diario, será una ayuda valiosa en tu caminar cristiano, no dejes de hacerlo diariamente, órale a Dios, derrama tu corazón a Dios, dile tus más íntimos pensamientos.

Te bendigo, quien quiera que seas, que has leído estas palabras con fe, en el nombre del Señor Jesús, él guarde tu vida y te lleve un día a la mansión donde nos encontraremos todos los que hemos creído en Su Nombre, Amén.

Bendiciones.

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