Primer capítulo de "Los tiernos lamentos", de Yoko Ogawa. Una novela donde vibran los sonidos de la naturaleza, una historia repleta de poesía, misterio y encanto en la que volvemos a encontrar a la Ogawa más sutil y cautivadora, a la exploradora de las relaciones invisibles y fugitivas entre los seres humanos que pudimos descubrir en "La fórmula preferida del profesor" o en "Perfume de hielo".