Viaje hacia el nuevo workplace Historia real de cómo la pandemia ha transformado nuestras oficinas.
Dedicado especialmente a aquellos que no se han animado a comenzar este cambio o aquellos que lo han iniciado y no saben cómo continuar. Porque este es un viaje de aprendizaje, apasionante, pero también incierto, y se avanzará más si es compartido. Desde que aquel mes de marzo de 2020 cambiase el mundo tal y como lo conocíamos, los responsables de Workplace de las empresas tenemos la gran responsabilidad de transformar los espacios de trabajo a esta “nueva realidad”, pero no es algo que podamos ni debamos hacer solos.
Sobrevivir a la pandemia En NTT DATA tuvimos la suerte de poder trabajar en remoto prácticamente desde el primer momento gracias a los sistemas de la compañía, cuando nuestros hogares se convirtieron de la noche a la mañana en nuestra vivienda, oficina, gimnasio… pero, poder hacerlo, no significaba saber hacerlo bien. Aprender a compaginar la vida personal y laboral, respetar horarios y desconectar, aún hoy no es tarea fácil. Por otro lado, debíamos empezar a organizar la oficina… parecía imposible llegar a tiempo a todo: refuerzos de limpieza, conseguir gel hidroalcohólico, mascarillas… solo había tiempo para apagar fuegos, y muy poco para trabajar de manera proactiva. 46 | Facility Management Magazine #17
Pasados los primeros meses, cuando la situación comenzó a normalizarse, llegaba el momento de organizarnos: el teletrabajo había venido para quedarse, y las personas, la empresa y los centros de trabajo debíamos adaptarnos. Pero, ¿cómo se pasa de la teoría a la práctica?
Camino a la nueva normalidad Apostábamos por una nueva etapa basada en un modelo de trabajo flexible, híbrido, con entornos líquidos y digitales. Una vez definida la visión, identificamos los retos que teníamos por delante, para establecer la hoja de ruta y los responsables más idóneos que despejarían el camino. Y, ¿cómo conseguimos ese nuevo modelo, en los espacios de trabajo? ¿Cuál es la proporción adecuada de puestos individuales y salas? ¿Cuántas videoconferencias incluyo? ¿Necesito sala de juegos? No tan rápido. Antes de tratar de dar respuesta a estas preguntas debíamos ampliar horizontes: “think BIG and outside the box”.