Herpetófilos 12 año 2 by Gefu Ambrosi

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Editorial

Trimorphodon biscutatus la falsa nauyaca cazadora de murciélagos

Tortuga de espuelas,

Geochelone sulcata

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Gracias a todos ustedes, lectores, articulistas, colaboradores y patrocinadores, este ejemplar conmemora el segundo aniversario de Herpetófilos y con él viene un nuevo planteamiento comercial y de divulgación a nivel nacional como internacional. A partir de hoy la revista sufrirá un cambio en su periodicidad, en lugar de ser bimestral será trimestral, apareciendo 4 números al año; pero con ello llega la buena noticia para nuestros lectores, de que cada publicación estará abierta en internet para su consulta y sin costo alguno, incluyendo secciones que por cuestiones de espacio no podemos incluir en la versión impresa.

12 Manejo básico del Dragón Barbado

(Pogona vitticeps) en cautiverio

16 ENDÉMICOS: Los Cecilidos de México

Como lo dejamos claro desde un inicio, este proyecto nunca fue pensado como un negocio. Su objetivo es difundir a la mayor cantidad de personas, todos los temas relacionados con los reptiles, anfibios y artrópodos, a fin de que estos puedan recibir los mejores cuidados en cautiverio y el mayor de los respetos en su hábitat, logrando una armonía en las relaciones de estos animales con el hombre.

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Directorio Editores Generales: M. en C. María Elena González Gefú Giovanni Ambrosi

Es una decisión complicada sobre todo por los compromisos que tenemos con nuestros suscriptores y patrocinadores, pero sabemos que estas razones encontrarán su comprensión y sobre todo, el mismo apoyo que hasta la fecha nos han brindado. Sin ustedes este proyecto sería un mero sueño.

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Colaboradore: Biol. Amaya González Ruiz Biol. Luis Larios Rizo Biol. Matías Martínez Coronel Biol. Roberto Vargas Chavarría Biol. José Luis Aguilar López

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Por último, dedicamos este número a la memoria de un querido amigo de la comunidad herpetóloga en México: Pablo Camarena, que hoy se nos ha adelantado en el camino y a quien todos recordaremos con un profundo cariño. Que Dios lo tenga en su santa gloria.

Fotografía Luis Larios Rizo Amaya González Ruiz Matías Martínez Coronel Luis Canseco Uri García Christop I. Grnwald Jacobo Reyes

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En honor a nuestro buen amigo Pablo Camarena, que en paz descanse, lleva su nombre.

Diseño: Laura Sortibran Impreso por: Grupo Más Soluciones / ACIP. Viaducto 74 Col. Atenor Salas, México DF. Tel. 10 85 83 20

Venta de publicidad:

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Suscripciones:

www.regius.com.mx ISSN: En trámite

Trimorphodon biscutatus, gi us .c

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la falsa nauyaca cazadora de

murciélagos w .re

Fotografías y Texto de: Biólogo: Matías Martínez-Coronel Biólogo: Roberto Vargas Chavarria

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Las serpientes son carnívoras por excelencia, su dieta es variada y va desde caracoles, peces, anfibios, aves, otros reptiles y mamíferos. Entre las que comen mamíferos hay quienes se especializan en murciélagos. En México las serpientes que frecuentemente depredan murciélagos son la mazacuata (Boa constrictor) y la falsa nauyaca (Trimorphodon biscutatus).

La ilamancoa de noche o falsa nauyaca (Trimorphodon biscutatus) debe su segundo nombre a la coloración parecida con el de la verdadera nauyaca (Bothrops asper), también es conocida como “lyre snake” por la figura de lira que forman las manchas de la cabeza. Es una serpiente común en las zonas tropicales de México, se le encuentra desde el sur de Jalisco hasta Chiapas, donde penetra por la Depresión Central hasta Huehuetenango en Guatemala. Son animales de actividad nocturna que se alimentan de lagartijas, aves y mamíferos (principalmente ratones y murciélagos). A primera vista la atrapada de un murciélago por una serpiente parecería tarea imposible, sobre todo porque son animales voladores. Pero la serpiente se las ha ingeniado y los caza cuando estos vuelan. Los murciélagos usan diferentes refugios para dormir y descansar, como el follaje de los árboles, casas abandonadas, oquedades en los árboles, debajo de los puentes y desde luego cuevas o minas abandonadas. De todos estos sitios, las cuevas son las que albergan el mayor número de estos animales. Y es precisamente en ellas donde las serpientes y otros depredadores los buscan a menudo.

En una cueva no es sencillo para las serpientes sorprender a los murciélagos mientras descansan, ya que ante cualquier señal de peligro estos se alborotan y vuelan. Así que lo más frecuente es que los cacen en la entrada de las cuevas al anochecer, por lo que es común ver a estas serpientes colgadas en estos sitios al mismo tiempo que los murciélagos salen de su refugio. En menos ocasiones las serpientes cazan a los murciélagos cuando estos llegan a comer los frutos o el polen de alguna planta. Para cazar a los murciélagos, las serpientes eligen un sitio elevado, que puede ser una pared o el techo de la entrada de la cueva, por donde estos animales pasarán. Pero antes hay que escalar la pared, para ello las serpientes cuentan con cientos de apoyos que le brindan sus esca-

mas ventrales, las cuales funcionan como diminutas manos. Durante su ascenso aprovecha cada rugosidad o saliente para apoyarse. La serpiente es paciente, no sube rápido, ni en línea recta. Lo hace despacio y como buena escaladora elige el mejor camino y desde luego la mejor posición. Cazar murciélagos desde lo alto de una pared o techo requiere mayor destreza en comparación con los animales que lo hacen a nivel del piso, ya que el depredador no debe perder el equilibrio y caer. La serpiente aprovecha su largo cuerpo para sujetarse a la superficie, en una pared normalmente se sostiene con su mitad posterior, pero en caso de estar colgada le basta la cola prensil para hacerlo, mientras que el resto del cuerpo es expuesto al paso de los murciélagos. Y así espera. La paciencia es la principal virtud de esta cazadora. Hay noches enteras que no tiene éxito, sin embargo la serpiente lo vuelve a intentar la noche siguiente. Tan pronto un murciélago toca su cuerpo, la serpiente intenta morderlo y si logra atraparlo, inmediatamente se arrolla sobre su presa y empieza a apretarla hasta causarle la muerte.

La falsa nauyaca es una serpiente venenosa, y con una cantidad suficiente de veneno para matar varios murciélagos, no obstante emplea la constricción para matar a su presa. Una vez muerta la presa, el banquete pareciera estar servido, pero estar colgado y sin ningún miembro para ayudarse a llevarlo a la boca, tragar la presa es una tarea complicada. Además no lo traga por cualquier parte, ya que si lo intenta por las patas el antebrazo de las alas pueden ser un impedimento y atorarse en su garganta. En ocasiones le toma más tiempo encontrar la cabeza del murciélago que cazarlo. Si no es capaz de encontrarle la cabeza mientras esta colgada, la serpiente se deja caer y en el piso se apoya con éste o con las rocas para ingerir a su presa. Una vez que comió un murciélago vuelve a la caza de otro. En ocasiones hemos observado a una misma serpiente de casi dos metros atrapar cinco murciélagos en dos horas, comida suficiente para algunos días.

DESCRIPCIóN DE LA ESPECIE

Ya con la panza llena, la serpiente se retira a descansar en un buen escondite, porque una serpiente recién alimentada pierde movilidad y mientras digiere la comida entra en un estado de letargo, lo cual la convierte ahora en una presa fácil para otros depredadores.

Especie:

Dieta:

Veneno:

Distribución:

Trimorphodon biscutatus

Descripción:

Información taxonomica

Phylum

Chordata

Orden

Serpentes

Familia

Colubridae

Género

Trimorphodon

Epíteto específico

biscutatus

Epíteto infraespecífico

biscutatus

Nombre Científico

Dentición: Opistoglifa

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G en

Trimorphodon biscutatus (Dumeril Bibron & Dumeril)

Autor del nombre

Largo:

Falso tamagas, ilamancoa

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Reptilia

Ovípara ; 10-15 huevos

Nombre Común:

hasta 2,0 metros de largo

Clase

Reproducción:

Hábitat:

Bosque árido subtropical.

Animalia

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Reino

Pupila vertical, fondo crema sobre el cual se marcan manchas café pareadas fusionadas a los lados.

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Desde el Oeste de Estados Unidos, hasta Costa Rica.

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Citotóxico, Saliva Toxica

Mamiferos, aves, serpientes y lagartijas.

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Tortuga de espuelas Fotografías y Texto de: Biol. Luis Larios Rizo

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Geochelone sulcata G

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La Tortuga Africana de Espuelas o Tortuga Sulcata, se ha venido haciendo cada vez más popular entre los aficionados a los reptiles, su mantenimiento poco demandante, apariencia estética y la sencillez en su reproducción, hacen de esta una especie muy atractiva.

Originarias de zonas subdesérticas del Sahara, ocupan un territorio muy amplio desde Etiopía hasta Mauritania, en una franja de 500 km de ancho. Esta área es seca y caliente, las temperaturas ahí fluctúan desde los 15 grados centígrados en la parte más fría del invierno (junio a agosto) hasta casi 40 grados durante el verano. En general la precipitación en estos lugares es baja y en algunas partes, las lluvias pueden estar ausentes incluso por años.

La tortuga de espuelas presenta un caparazón aplanado dorsoventralmente, muy fuerte y grueso que puede variar en color desde café claro o amarillento hasta café obscuro. El plastrón presenta proyecciones gulares, más evidentes y elongadas en los machos, que son utilizadas por estos para pelear con sus congéneres.

Como refugio, utilizan túneles que cavan ellas mismas y en estos pasan la noche y parte del día evitando los rayos solares de las horas más calientes. Estos túneles construidos en diagonal y de hasta 3 metros o más de profundidad, les proporcionan también un poco de humedad que absorben a través de la piel. De manera similar a lo que ocurre con las tortugas de las zonas desérticas de América, estas tienen mayor actividad durante la mañana y la tarde cuando los rayos solares no son tan intensos. A diferencia de las tortugas de los desiertos de México, estas no hibernan. La Tortuga Sulcata ocupa por su tamaño, el tercer lugar entre las especies terrestres, siendo solo superada por la Galápagos (Geochelone nigra) y la de la Isla de Aldabra (Geochelone gigantea). Los machos adultos frecuentemente alcanzan los 80 cm, sobrepasando los 50 Kg. de peso e incluso mucho más (existe por lo menos un registro confiable de un espécimen de más de 100 Kg). Las hembras por su parte son un poco más chicas, con tallas de 50 o 60 cm, su peso generalmente no rebasa los 40 Kg. Son animales extraordinariamente fuertes y sus musculosas patas anteriores cubiertas de grandes escamas están bien adaptadas para cavar. La seca piel, gruesa y escamosa, les ayuda a prevenir la pérdida de agua. Tanto las hembras como los machos presentan espuelas en las patas posteriores, lo cual les da el característico nombre a estas tortugas.

Mantenimiento en cautiverio

Mantenimiento en interiores Aunque lo ideal es que las tortugas tengan acceso a luz directa del sol, Geochelone sulcata puede desarrollarse satisfactoriamente en interiores si el aficionado cumple con algunas condiciones. Los terrarios de vidrio o los recipientes de plástico, que deberán ser tan grandes como sea posible, son una buena opción para contener tortugas pequeñas, esto les dará suficiente espacio para ejercitarse y facilitará el establecimiento de un gradiente de temperatura. Una tapa segura puede ser muy útil o aún indispensable, si en el lugar donde se mantienen nuestras tortugas, existen otras mascotas como gatos o perros que les pudieran causar algún daño, así como también para evitar fugas. Existen muchas opciones que pueden ser utilizadas como substrato y entre los más comunes figuran el papel periódico (económico y de fácil reemplazo), pellets de alfalfa, tierra o composta. La gravilla para acuario y arena deberán evitarse para este fin, ya que podrían llegar a causar una obstrucción intestinal. Como todos los reptiles, estas tortugas son ectotermas, es decir su temperatura corporal depende de la del ambiente en el que se encuentran y para termoregular, necesitan de un gradiente de temperatura que deberá proporcionarse en el terrario.

Mantenimiento en exteriores

Además del recipiente con agua las tortugas de todas las edades tendrán que ser sometidas periódicamente a baños de agua tibia para evitar la acumulación de uratos en su sistema excretorio. Las tortugas juveniles pueden colocarse en una bandeja con suficiente agua para alcanzar a cubrir sus patas, donde habrán de permanecer ahí por unos 10 minutos cada 3 o 4 días o por los menos una vez a la semana. Las tortugas adultas pueden someterse a este tratamiento una vez cada 2 semanas. Los baños pueden espaciarse más durante el invierno, pero son muy importantes durante el verano.

Alimentación

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Geochelone sulcata evolucionó para vivir en condiciones semi-áridas, donde el único alimento disponible durante la mayor parte del año son pastos y hierbas secas. Considerando lo anterior, la dieta en cautiverio debe emular en lo posible los hábitos naturales, es decir los alimentos deben ser muy altos en fibra. Los pastos deberán constituir el principal componente en la dieta de nuestras tortugas.

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Ningún tipo de iluminación substituirá al 100% los beneficios de la luz directa del sol, además es poco conveniente mantener tortugas grandes en terrarios.

Aunque como ya se dijo, estas tortugas son de zonas desérticas, necesitan tomar agua con regularidad y esa puede ser proveérseles en un recipiente de bordes bajos donde la tortuga no pueda ahogarse.

Aunque estas tortugas han probado ser muy resistentes y adaptables a una gran variedad de ambientes, es evidente que guardan una estrecha relación con el sol y las radiaciones UV que este les provee. La especie tienen una demanda muy alta de calcio y su absorción depende de la vitamina D3, que solo se produce por medio de la exposición a la luz directa del sol o una fuente que la substituya. La vitamina D3 no se encuentra en los alimentos vegetales, así es que los suplementos que la contienen, deberán ser adicionados a la dieta de las tortugas dos veces por semana (ver Suplementos). Esta suplementación nunca reemplazará por completo la necesidad de la exposición a los rayos UVB y la deficiencia deberá compensarse con focos de espectro completo como son el Reptisun 5.0 o 10.0 de Zoomed o el UVB-heat de T-Rex, que deberán mantenerse encendidos por 12 horas al día. Hay que tomar en cuenta que este tipo de focos pierden gradualmente su capacidad de producir la radiación UVB en cantidades suficientes, así es que será necesario reemplazarlos cada seis u ocho meses; su eficiencia también disminuye con la distancia y lo recomendable es colocarlos a unos 30 cm y no más de 45 cm por encima de las tortugas. La luz debe emitirse directamente, obstrucciones como el vidrio, acrílico o malla muy fina, pueden filtrar o detener casi por completo las radiaciones UV.

Agua

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Lo ideal es tener un lado caliente de 32 a 35 grados centígrados que puede lograrse con una placa térmica, una lámpara o cualquier otra fuente artificial de calor (evitar rocas calefactoras). La temperatura aquí, puede ajustarse variando la cantidad de substrato, la distancia de las lámparas o con dispositivos que van desde reostatos hasta termostatos proporcionales. El extremo frío del gradiente estará muy influenciado por la temperatura de la habitación donde se localice nuestro terrario que de preferencia no deberá ser menor a los 25 grados centígrados.

Lo ideal es mantener

acceso a la luz a nuestras tortugas con

directa del sol.

Los pastos debe rán

constituir el princ ipal componente en la dieta de

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Es importante evitar los alimentos demasiado altos en proteína, como son los dedicados a perros o gatos, cualquier tipo de legumbre, granos o productos derivados de granos. Una dieta demasiada alta en proteína les hará crecer más rápido de lo normal, desarrollando un caparazón con escudos piramidales e impactará negativamente el hígado y los riñones, disminuyendo su salud general y acortando drásticamente su vida. Esto es especialmente grave cuando es acompañado de una hidratación inadecuada.

Como es lógico, los ejemplares mantenidos en el exterior no necesitan de ningún tipo de iluminación artificial y los gradientes de temperatura, generalmente se dan de forma natural. Por otra parte, es importante proteger a nuestras tortugas de las inclemencias del clima, proporcionándoles algún tipo de refugio donde puedan resguardarse de las horas más calientes o frías del día según sea el caso. Para las latitudes donde la temperatura llega a descender a menos de 15 grados centígrados, será necesario proveer de alguna fuente de calor instalada en los refugios (placas térmicas, proyectores de calor). Las tortugas de tallas pequeñas, son susceptibles a los ataques por ratas, gatos, cuervos, rapaces y otros depredadores, la instalación de mallas u otras medidas precautorias son recomendables. Las tortugas adultas son extraordinariamente fuertes y pesadas, el perímetro de su encierro deberá estar preparado para contenerlas exitosamente.

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Los alimentos con altos contenidos de azúcar, como las frutas, también pueden resultar perjudiciales. Estas tortugas dependen de bacterias benéficas en sus intestinos que les ayudan a digerir y extraer nutrientes de los pastos que consumen. Las frutas en grandes cantidades, pueden cambiar el pH de su tracto digestivo, eliminando las bacterias benéficas y ocasionando la proliferación de otras nocivas. A pesar de lo anterior, las frutas pueden ofrecerse de manera controlada una vez por semana en pequeñas cantidades y libres de semillas. También es necesario evitar grandes cantidades de alimentos que contengan oxalatos, ya que estos compuestos capturan el calcio y evitan que este elemento sea absorbido eficientemente por las tortugas. Espinacas, acelgas, ruibarbo, perejil, remolacha, brócoli, berros, mostaza y general todas las plantas de la familia Brassicaceae, son algunos ejemplos de plantas que contienen oxalatos. G. sulcata tiene una importante demanda de calcio y de esto se hablará más adelante. Las tortugas sulcatas deben ser alimentadas con una dieta basada en pastos frescos y secos con algunas hierbas, hojas y flores comestibles. Aquí algunos ejemplos:

Ej. Tréboles, nopales sin espinas, diente de león, hojas de higuera, hojas de morera, hojas de vid, alfalfa (fresca o seca), flor de calabaza, flor de obelisco, rosas, etc. .

Ej. Pastos silvestres, bermuda, San Agustín, elefante, sudan, rye grass, etc.

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Las sulcatas son animales muy voraces e intentarán comer casi cualquier cosa. Es responsabilidad de cada aficionado investigar sobre la presencia de plantas venenosas en cada región y evitar que las tortugas las consuman.

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Para las tortugas juveniles y en general las que tienen acceso a espacios suficientes para ejercitarse, las raciones de alimento deben ofrecerse cada tercer día y ser suficientes para saciar su hambre. Aunque los pastos pueden ofrecerse libremente, en los casos de los individuos adultos o aquellos con poco espacio u oportunidad de caminar, las raciones de otros alimentos deberán ser más limitadas. Los reptiles tienen un metabolismo mucho más lento que los mamíferos y no necesitan consumir tantos alimentos como se podría pensar.

Suplementos El área de África donde ocurre naturalmente G. sulcata, es una región de suelos muy ricos en calcio, donde tienen este elemento muy disponible con las plantas que ahí consumen. Debido a esto, la especie se ha hecho muy dependiente del calcio y en cautiverio es necesario suplementar con el su alimentación. Lo anterior es válido para las tortugas de todas las edades y para aquellas que son mantenidas tanto en interiores como en el exterior. Como ya se dijo en la parte de iluminación, la absorción del calcio depende de la vitamina D3, que solo se produce por medio de la exposición al sol o una iluminación especial. Para los casos de las tortugas con acceso a la luz directa del sol, los suplementos de la citada vitamina son innecesarios, sin embargo para aquellos ejemplares que son mantenidos en interiores bajo iluminación artificial, la suplementación de vitamina D3 es mandatoria. Los suplementos de calcio deben ser libres de fósforo. Tanto el calcio como el fósforo son necesarios para construir tejido óseo, sin embargo el fósforo presente en la mayor parte de los alimentos es aprovechado más eficientemente que el calcio y un exceso de este puede resultar perjudicial.

Las frutas y otros alimentos altos en azúcar solo deben ofrecerse una vez a la semana. Las frutas deben presentarse libres de semillas

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Estos deben constituir el 75% de los alimentos que nuestra tortuga consume.

Frutas

Ej. Pastos silvestres, bermuda, San Agustín, elefante, sudan, rye grass, etc.

Estos alimentos deberán representar más o menos el 25% restante.

Verduras y otras platas dedicadas al consumo humano

Ej. Tuna, manzana, pera, papaya, fresa, guayaba, plátano, etc.

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Estos deben constituir el 75% de los alimentos que nuestra tortuga consume

Hojas, flores y plantas silvestres

Alimentos especiales para tortuga Estos deben constituir el 75% de los alimentos que nuestra tortuga consume Ej. Pastos silvestres, bermuda, San Agustín, elefante, sudan, rye grass, etc.

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Pastos

Existen varias marcas comerciales de estos suplementos de calcio, muchos de las cuales tienen versiones que incluyen vitamina D3 (Rep-Cal, Zoo Med Repti Calcium). Para las tortugas con acceso a la luz directa del sol, los suplementos de calcio pueden espolvorearse sobre los alimentos una vez a la semana. Para aquellas que se mantienen en interiores, los suplementos de calcio/D3 deberán aplicarse dos veces por semana.

Reproducción en cautiverio

En cautiverio, la tortuga de espuelas es muy prolífica, en ocasiones haciendo varias puestas al año, cada una de las cuales de entre 10 y 20 huevos. La fertilidad de los huevos es buena y generalmente uno puede esperar tener mucho éxito reproduciendo esta especie.

Dimorfismo sexual Los sexos pueden ser diferenciados confiablemente solo hasta que las tortugas alcanzan 10 pulgadas de longitud en el plastrón. Algunas diferencias son: 1. Los machos son mayores que las hembras. Estos alcanzan más de 50 Kg de peso mientras que las hembras alcanzan un peso cercano a los 40 Kg. 2. Los machos presentan una depresión en el plastrón, ausente en las hembras, que se utiliza para las montas. 3. La cola es más larga y la cloaca está más distanciada del plastrón en los machos que en las hembras. 4. En las hembras el caparazón tiene una forma redondeada mientras que en los machos suele ser más aplanado. 5. Los escudos gulares están mucho más desarrollados en los machos que en las hembras. 6. Los espolones y las escamas de las extremidades posteriores se encuentran más desarrolladas en machos.

Agresión y cortejo

Incubación

Durante la temporada de reproducción, los machos suelen mostrarse agresivos hacia otros machos, mascotas, objetos e incluso personas. Con su increíble fuerza, utilizan las proyecciones gulares para embestir a sus rivales. Algunas veces las hembras también muestran algo de agresividad, siendo esto más evidente en los días cercanos a la ovoposición.

Si se desea tener más éxito en la reproducción, los huevos deberán incubarse artificialmente. Una vez que se recuperan del nido, estos pueden acomodarse en recipientes plásticos con vermiculita ligeramente húmeda, (1:3 agua/vermiculita en peso). Con la finalidad de lograr una humedad relativa del 70% u 80%, estos recipientes deben permanecer cerrados. Uno o dos agujeros de 0.5 cm, serán suficientes para el intercambio de gases. Aunque no hay aún estadísticas totalmente confiables, si los huevos se incuban a 29 grados centígrados o menos, los neonatos resultarán en su mayoría machos, por el contrario, si lo huevos se incuban a 31 grados centígrados o más, el resultado será mayormente hembras. Hay que tener en cuenta, que si la temperatura es demasiado baja, el tiempo de incubación se extenderá por mucho tiempo, si es muy alta, se incrementará el riesgo de malformaciones en los embriones. Se recomienda una temperatura de incubación de 30 grados centígrados. Ya que la incubación es relativamente larga (90 días a 29 grados C), es importante vigilar periódicamente la humedad en los recipientes.

Apareamiento Los machos con mayor éxito reproductivo suelen ser aquellos que sobrepasan por mucho, el peso de las hembras. Generalmente las montan sin más cortejos que una persecución y una vez que el macho ha sometido a la hembra, utiliza su cola para estimular el área de la cloaca. Durante la cópula, los machos emiten vocalizaciones muy características. Generalmente copulan muchas veces durante la temporada de reproducción.

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Después de una cópula exitosa, el periodo de gestación antes de la puesta puede ir desde los 30 hasta los 90 días. Una vez que la hembra está lista para ovopositar, generalmente hace varios hoyos de prueba hasta encontrar un lugar adecuado. La construcción del nido inicia con un hoyo de unos 30 cm de profundidad que la hembra cava con sus patas anteriores, seguido de un segundo hoyo de menor diámetro, que hace en el fondo del primero, esta vez utilizando sus patas posteriores. Una vez que el nido ha sido excavado, la hembra depositará en el, entre 10 y 20 huevos, que serán sepultados eficientemente hasta que la superficie del nido se haya disimulado.

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Puesta

Neonatos Ocasionalmente los neonatos eclosionarán del huevo con el saco vitelino aún sin absorber por completo. Las tortugas que presenten este problema, pueden instalarse en un recipiente temporal con toallas húmedas de papel, que deberán cambiarse por lo menos dos veces al día. Generalmente estas tortugas terminarán de absorber el saco vitelino en dos o tres días y se desarrollarán normalmente. Comúnmente las recién nacidas empezarán a comer en un lapso de una o dos semanas, teniendo al principio una marcada predilección por los alimentos suculentos (Plantas que acumular agua en sus hojas, tallos y raíces). Los alimentos que sean ofrecidos a las tortugas recién nacidas o de poca edad, deberán presentarse finamente picados.

Enfermedades Sin los cuidados mínimos las tortugas de espuelas pueden contraer distintas enfermedades. Entre las más frecuentes se encuentra la neumonía ocasionada por la ausencia de una fuente de calor durante el invierno o la diarrea provocada por una alimentación inadecuada. La privación de la luz directa del sol o alguna fuente emisora de radiación UVB que la substituya satisfactoriamente puede ser causa de la Enfermedad Metabólica Ósea (EMO), una afección que dejará a las tortugas con el caparazón blando y deformidades. Si tienes algún problema con la salud de tu tortuga y decides llevarla con un veterinario, asegúrate de que este tenga experiencia con reptiles ya que algunos de los medicamentos que se utilizan cotidianamente en perros o gatos podrían matar a tu tortuga. Una sola aplicación de ivermectina, un fármaco comúnmente utilizado en perros para tratar o prevenir parásitos, podría resultar letal en tortugas. 9

Bibliografía, lecturas sugeridas

Notas finales

Gurley, Russ, 2005, Sulcatas, African Spurred Tortoise in Captivity, ECO Herpetological Publishing & Distribution, Lansing, MI, USA.

Estas tortugas crecen muy rápido y pueden alcanzar una gran talla en tan solo unos cuantos años. Antes de adquirir una tortuga de espuelas, considera que no son animales que podrán mantenerse para siempre en un terrario, necesitaran de un espacio exterior dedicado y resistente, consumirán mucho alimento y se tornarán muy difíciles de transportar.

Highfield, A. 1996, Practical Encyclopedia of keeping and Breeding Tortoises and Freshwater Turtles, Carapace Press, England. Mader D. R. 1996, Reptile Medicine and Surgery, W.B. Saunders. Co. USA. Wilson, Richard & Robyn, 1997, The Care and Breeding of the African Spurred Tortoise Geochelone sulcata

Si estás preparado para todo esto adelante, son animales increíbles!

http://www.sulcata-station.org

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http://www.cites.org

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MANEJO BáSICO

DEL DRAGóN BARBADO (Pogona vitticeps) EN CAUTIVERIO

P. barbata (Dragón barbado del Este) P. henrylawsoni (Dragón barbado de Rankin o de Lawson, o sordo)

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En los casi 30 años que he dedicado a trabajar con reptiles, he de confesar que he desarrollado una fuerte predilección por las lagartijas. Me han cautivado, no solamente sus formas por demás variadas, sino en especial esa enorme prolijidad de conductas que las acompañan. He tenido el privilegio de manejar en cautiverio a numerosas especies de saurios, desde las más sencillas de adaptar, hasta aquellas que resultan verdaderamente complejas, ya sea por lo difícil que sea proporcionarles las condiciones adecuadas fuera de su ambiente natural, o incluso por lo agresivo de su carácter y consecuentemente lo complicado de su manejo y para ellas lo estresante del confinamiento.

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Biol. Amaya Gonzalez Ruiz PETMMAL SA DE CV

Sin duda alguna, el Dragón Barbado (Pogona vitticeps), fue para mi una revelación, cuando en el año de 1993 recibimos un ejemplar adulto de un particular que se iba de México y no le podía llevar con él. La experiencia fue fascinante. Aquella tremenda lagartijota era fantástica; hermosa en toda su estampa y de un carácter adorable. Vivió con nosotros y con el resto de la colección del Vivario de la FES Iztacala de la UNAM durante varios años, no recuerdo ahora cuantos, pero lo que sí recuerdo, es que todos los que trabajaban en el laboratorio querían atenderla. Era indudablemente especial. Pasó el tiempo y un día recibimos de otro particular una nidada; nos pidió que incubáramos los huevos y nosotros, por supuesto pusimos manos a la obra. Si aquel adulto nos había parecido maravilloso, las crías lo superaron. Pequeños adultos en miniatura, voraces y divertidos, maestros de la pose para fotografía, nos permitieron conocer todas sus etapas de vida. Ya fuera de la UNAM, como empresa privada, tuvimos la oportunidad de conocer a Bob Mailloux, uno de los más importantes criadores de dragones barbados (fundador y dueño de la empresa Sandfire Bearded Dragon Ranch), y se acabó, nos lanzamos a la aventura de criar, en forma, dragones barbados; una de las lagartijas ideales para ser considerada como mascota. El dragón barbado es una lagartija que pertenece a la familia de los Agámidos, familia muy diversa por cierto (alrededor de 420 especies en el mundo), aunque sin representación en el continente americano; la mayoría de las especies se distribuyen en Australia y el sur de Asia, mientras que unas pocas llegan a Africa y Europa. De los 51 géneros que componen a esta familia, el género Pogona cuenta con 7 especies:

P. microlepidota (Dragón barbado de Kimberly o de escamas pequeñas) P. minima (Dragón barbado del oeste) P. minor (Dragón barbado del oeste o sordo) P. nullarbor (Dragón barbado de Nullarbor o bandeado) P. vitticeps (Dragón barbado central)

Las siete especies son similares en forma general y todas se distribuyen exclusivamente en Australia. La especie que nos ocupa en este escrito es precisamente Pogona vitticeps, la cual se distribuye desde el centro de Australia hacia el sur del continente.

cola más robusta en su base y los poros femorales (una serie de glándulas que se observan como puntos elevados alineados en la cara interna de los muslos y anteriores a la cloaca) se muestran más desarrollados. Así mismo, los machos llegan a exhibir dos abultamientos en la base de la cola, posteriores a la cloaca y que corresponden a la presencia de los hemipenes, y la barba de los machos muestra una coloración negra más intensa que las hembras, especialmente en la estación reproductiva. Su reproducción es ovípara, pudiendo cada hembra depositar de 3 a 4 nidadas al año, cada una conteniendo entre 10 y 30 huevos. En su ambiente natural se reproducen de enero a marzo (durante el verano austral), sin embargo en cautiverio se les puede llegar a reproducir prácticamente a lo largo del año; en nuestro criadero las hembras comienzan a poner huevos en el mes de marzo y las últimas crías de la temporada nacen en el mes de octubre.

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Hablando de su longevidad, se refiere que en condiciones silvestres pueden vivir entre 5 y 8 años; en cautiverio se considera que 8 años son adecuados, pero se les puede llevar hasta los 10; se han reportado ejemplares con más de 15 años en cautiverio.

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Esta especie en particular es la que se ha criado exitosamente en cautiverio desde la década de los 80’s del siglo pasado. Desde los años 60’s está prohibida la salida de dragones barbados de Australia, de manera que se puede tener la certeza de que los ejemplares que se comercian actualmente son producidos en cautiverio, lo cual es un gran alivio para las poblaciones naturales. Claro que haciendo cuentas, si los primeros pies de cría se establecieron a partir de los 80’s, 20 años después del cierre de frontera…, como que algo oscuro intervino por ahí. No obstante, las poblaciones naturales de P. vitticeps se consideran en muy buen estado aun hoy en día. He de platicarles que es más fácil tener como mascota a un dragón barbado en cualquier lugar del mundo que en la propia Australia, en donde se requieren permisos especiales para su posesión.

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Distribución de P. vitticeps en Australia

Durante el invierno los dragones disminuyen notoriamente su actividad, dejando incluso de alimentarse y retrayéndose a un rincón de su terrario. No se trata precisamente de una hibernación como tal, ya que pueden activarse y buscar comida en cualquier momento y luego retomar al retiro. Esta conducta es normal, y puede presentarse aún cuando nosotros no les bajemos la temperatura. En estos casos, se debe respetar su retiro y no obligarlos a comer, pero sí estar pendientes de ofrecerles alimento si se reactivan repentinamente.

La coloración de los dragones es variable en diferentes regiones de su distribución natural. El más común es el de color arenoso con manchas en diferentes tonos de café y amarillo, sin embargo existen poblaciones con coloraciones mucho más llamativas, hacia el rojo. Esto ha permitido que mediante reproducción en cautiverio de ejemplares provenientes de diferentes regiones, se hayan logrado líneas muy interesantes de diversas características. Así podemos encontrar en el mercado numerosas variantes de coloración (acompañadas de increíbles variantes en precios), desde el casi blanco, hasta el rojo intenso, e incluso una buena variedad en patrones de manchas. Habitan en zonas de clima variado, pero fundamentalmente en regiones cubiertas por matorral árido, de clima semidesértico o desértico, en donde los veranos son calientes y los inviernos muy fríos. Los dragones barbados reciben su nombre común de la característica presencia de numerosas hileras de escamas espinosas en la región gular (garganta), como si fuera una barba que incluso expanden de manera llamativa, particularmente los machos, en sus despliegues de conducta. La talla de los dragones barbados al nacer es de alrededor de 10 cm, pudiendo alcanzar como adultos los 60 cm (incluida la cola en ambos casos). Lo increíble es la velocidad con la que crecen, ya que en un año pueden alcanzar la talla adulta. Diferenciar a hembras de machos no es asunto sencillo, especialmente en las crías y hasta aproximadamente los 4 meses de edad. En adultos se presentan caracteres sexuales secundarios, aunque algunas veces son confusos. Los machos tienen la cabeza más ancha, la 13

MANEJO EN CAUTIVERIO

EL SUSTRATO

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También puede usarse el peat moss o la fibra de coco, pero nuevamente implica mayor mantenimiento y los ejemplares tienden a removerlo y mezclarlo con agua y comida, con resultados imaginables.

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Si hablamos de un ejemplar pequeño, digamos recién nacido, podremos pensar en un terrario de mucho menores dimensiones, digamos un terrario de tamaño equivalente a una pecera de 20 a 40 lts. Sin embargo, si consideramos la velocidad a la que crecen, pudiendo pasar de 2.5 gramos al nacer, a 115 gramos en tan solo 6 meses, es evidente que el pequeño terrario con el que comenzamos tendrá una vida útil muy corta, posiblemente de unos 2 o 3 meses. Lo ideal es comenzar con la idea muy clara de que el espacio requerido por el ejemplar aumentará rápidamente y que por lo tanto quizás lo más conveniente sea invertir en un terrario amplio desde el principio. Si tenemos la posibilidad de comenzar con un gran terrario pero nuestro ejemplar es aun muy pequeño, podemos tener problemas para que encuentre su alimento y agua. Ni tanto que queme al santo……..

Nosotros hemos trabajado ampliamente con arena sílica como sustrato, y aunque hay quien dice que puede ocasionar impactación por ingesta, nunca hemos tenido problemas, aún usándolo con pequeñas crías. La arena ofrece un ambiente muy natural (considerando que se trata de una especie de ambientes desérticos), y combinada con accesorios extras de ambientación, a mi en lo particular me agrada, especialmente si se trata de manejar pocos terrarios, ya que para casos como el nuestro de colonias reproductoras grandes, no nos podemos dar el lujo de mantenerlos a todos así, ya que este sustrato exige mayor mantenimiento, pues los desechos biológicos se mezclan con la arena y ésta debe ser colada y regenerada continuamente.

Un ejemplar adulto requiere del mayor espacio del que pueda disponer, y de una ambientación enriquecida con troncos y rocas que le permitan desarrollar actividad y seleccionar lugares de percheo variados. Se sugiere un terrario de al menos 60 cm de largo, 30 cm de ancho y 60 cm de alto (equivalente a una pecera de 80 lts, aunque lo ideal son 100 cm de largo y 60 de ancho). Los materiales de construcción pueden ser una combinación de madera con vidrio al frente o bien de vidrio exclusivamente, pero en este caso con los laterales y fondos cubiertos por respaldos decorativos que impidan que el ejemplar se sienta expuesto por todos lados. En cualquier caso se habrá de considerar que debe tener buena ventilación, ya sea utilizando malla en la parte superior y/o en las caras laterales. Si se utiliza madera, ésta deberá estar perfectamente sellada o bien recubierta de formica sellada con silicón en todas las uniones para impedir que se hinche o que absorba suciedad y consecuentemente microorganismos potencialmente dañinos para el ejemplar.

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EL TERRARIO

La selección del sustrato ideal depende fundamentalmente del tipo de manejo que habrá de darse a los ejemplares. Se puede utilizar papel periódico o papel estraza sin ningún problema, con la ventaja de poder eliminar los desechos de manera rápida y barata, pero con el inconveniente de que no se va a ver para nada atractivo. Así mismo se cuenta con los tapetes de pasto artificial, que son excelentes para facilitar el manejo y para mantener una higiene óptima (el tapete se puede retirar para ser lavado y desinfectado fuera del terrario); éstos son más atractivos en definitiva que un periódico, y si se combinan con elementos ornamentales como hojarasca, fibra de coco pura y rocas, se logran ambientes muy atractivos.

AMBIENTACIóN Es muy importante enriquecer el terrario con accesorios diversos. Esto permite al organismo una adecuada adaptación y una mayor calidad de vida, ya que les permite reconocer el espacio como área propia y segura. Un terrario bien ambientado proporciona además un enorme disfrute a las personas, ya que no es lo mismo una lagartija entre cuatro paredes “pelonas”, que un verdadero terrario con elementos que simulen en lo posible al ambiente natural. Al efecto debemos remitirnos a lo que les gusta a los dragones en el medio silvestre. Es común observarlos trepados en ramas o en pilas de rocas, incluso disfrutan enormemente de las bardas construidas por el hombre, de manera que en nuestro terrario podemos colocar hermosos troncos y rocas encimadas, cuevas, etc., ya sean naturales o artificiales de buena calidad. Estos accesorios le darán al dragón espacio tridimensional, tanto para sus tiempos de actividad, como para sus etapas de retracción. Es muy importante que este tipo de accesorios esté siempre firmemente anclado al fondo del terrario o a los lados si es el caso, asegurándonos de que si el ejemplar se sube o escarba bajo ellos no terminen por aplastarlo. Se pueden utilizar plantas naturales para enriquecer el ambiente, pero generalmente terminan por acabar con ellas, especialmente los adultos, que las usarán para trepar, o bien se las comerán. Las espadas (Sansevieria spp) , resultan ser bastante resistentes y monas. Otras plantas pueden ser tóxicas, así que mejor no lo intentamos. Hay hermosas plantas sintéticas disponibles en diversos modelos y calidades que nos pueden solucionar el problema.

LA FUENTE DE LUZ

La cerámica térmica no produce luz, únicamente calor y generalmente se utiliza para calentar ambientes durante la noche.

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Los dragones barbados deben ser mantenidos entre los 25 y 40 °C durante el día (recordemos que manejando gradientes se puede lograr este rango dentro del terrario); durante la noche se puede manejar un rango de entre 16 y 20 °C (en crías es preferible que la noche la pasen alrededor de los 25 °C).

EL AGUA

El hecho de que sean originarios de zonas áridas, no implica que no necesiten tomar agua. Deben de disponer de agua limpia para beber todo el tiempo (agua de calidad para consumo humano). No deben ser asperjados. Unicamente se les ha de colocar un bebedero poco profundo (2 o 3 cm de profundidad), pero amplio en espacio, del cual ellos tomarán agua cuando lo requieran. En algunos casos es necesario ayudarlos a reconocer la fuente de agua, especialmente en ejemplares muy jóvenes, esto se logra permitiendo un goteo desde el exterior hacia el recipiente de agua. Se puede colocar un vaso de plástico desechable con una pequeña perforación sobre la tapa de malla del terrario, a modo de que la gota caiga sobre el bebedero y el agua se mueva, haciéndola evidente para el dragón.

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Cuando la dieta proporcionada al dragón es de excelente calidad y se utilizan suplementos de calcio y vitaminas, se pueden mantener sin necesidad de exposición a luz de amplio espectro, pero no es aconsejable tomar el riesgo.

Nosotros utilizamos tanto el foco incandescente durante el día, como la placa térmica las 24 horas, lo que nos permite proporcionar el calor requerido. Es importante que la fuente de calor, cualquiera de las tres, se coloque en un extremo del terrario, de manera que genere un gradiente de temperatura, en el que el dragón pueda escoger la que más le convenga. Cualquier fuente de calor que se utilice para un terrario deberá siempre estar colocada por fuera de éste, ya que de lo contrario sin lugar a dudas el organismo terminará por quemarse. Por ningún motivo se deben utilizar las “famosas” y nefastas piedras calientes, ya que ocasionan severas quemaduras a los animales.

Cuando no es posible asolear directamente a los animales con frecuencia y sin vidrios de por medio (la luz UV es filtrada por el vidrio), se requiere entonces de proporcionar luz artificial de amplio espectro; al efecto habrán de usarse focos especialmente diseñados para reptiles, y de preferencia se procurará exponer al dragón al sol directo por lo menos una vez por semana. El foco deberá colocarse por fuera del terrario, encima de la malla superior del mismo, y deberá encenderse y apagarse diariamente (se puede utilizar un “timer” que realice la operación por nosotros de manera automática).

Por su parte las placas térmicas son resistencias embebidas en una plancha plástica que se colocan por debajo del terrario, proporcionando temperatura directamente al sustrato tanto de día como de noche.

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La iluminación es sin duda uno de los factores clave para un exitoso manejo de dragones barbados. Estos organismos tienen una gran dependencia de la luz solar. Son heliófilos por definición y por lo mismo se les puede observar en su ambiente natural plácidamente echados al sol durante largos periodos al día. El sol no es tan solo un elemento de “disfrute” para los dragones, es en definitiva un factor que interviene de manera importantísima en la fisiología de los mismos. La fracción UV-B contenida en el espectro de luz solar se requiere para activar la vitamina D3 , responsable de la absorción de calcio a nivel intestinal; si no se provee al organismo de este tipo de iluminación, se desarrolla una severa descalcificación, con las malformaciones óseas correspondientes, alteraciones nerviosas, etc. e incluso la muerte. La buena calidad de luz favorece la coloración de los organismos, de manera que durante una exposición al sol los podemos ver en su máximo esplendor de coloración.

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LA TEMPERATURA

El agua debe se renovada y el bebedero lavado de preferencia diariamente, ya que acostumbran meterse en ellos y defecar, o bien puede caerles comida.

Los dragones barbados, como buenos reptiles que son, no son capaces de mantener una temperatura corporal constante por medios fisiológicos como lo hacemos los mamíferos. El calor que producen durante sus procesos fisiológicos no es retenido en su cuerpo. Sin embargo, son capaces de alcanzar las temperaturas corporales que requieren para su óptimo funcionamiento, ya sea ganando calor o perdiéndolo si éste es excesivo. Esta regulación de la temperatura corporal la logran fundamentalmente aunque no de manera exclusiva mediante la conducta, exponiéndose al sol o a superficies calientes cuando requieren aumentarla o retrayéndose cuando se requiere disminuirla. Es importante comprender este importantísimo aspecto de la fisiología de los reptiles, para entender que de nosotros depende que el organismo alcance las temperaturas que necesita para desarrollar todas sus actividades vitales. Debemos proporcionarles fuentes de calor, de tal manera que les permitamos desplegar sus conductas de termorregulación. Al efecto se cuenta con básicamente tres fuentes de calor. Aquella que se proporciona a través de focos incandescentes, mediante cerámicas térmicas y la que proviene de placas térmicas. Los focos incandescentes nos permiten ofrecer iluminación (puntos de asoleo) que serán ampliamente aprovechados durante el día por los dragones, y al igual qu el foco de iluminación de amplio espectro, puede ser encendido y apagado automáticamente mediante un “timer”.

LA ALIMENTACIóN Los dragones son omnívoros por definición, sin embargo los alimentos de origen animal (principalmente artrópodos), revisten mayor importancia (50% de la dieta) durante la fase de crecimiento, siendo los elementos de origen vegetal preferidos en la etapa adulta (65 a 90% de la dieta). El que se trate de una especie omnívora tiene sus ventajas, las más, aunque también desventajas en el manejo en cautiverio. Por un lado, tenemos la posibilidad de ofrecer una gran cantidad de tipos de alimentos, (lo que a veces nos resulta un limitante en especies insectívoras para las que generalmente solo disponemos de insectos pobres en calcio), logrando un balance nutricional eficiente, pero por otro, corremos el riesgo de limitar, ya sea por desconocimiento o por flojera, la variedad, pudiendo ocasionar de esta manera serias alteraciones nutricionales que pueden ocasionar diferentes enfermedades, e incluso la muerte.

El dragón barbado, dentro de los reptiles, puede ser considerado la mascota ideal. Su carácter apacible pero al tiempo activo; su práctica ausencia de temor o rechazo a la manipulación; su tamaño, ideal para su manejo; su belleza en cualquiera de sus coloraciones, entre otras muchas cosas, han hecho de esta magnífica especie una de las más reconocidas y exitosas compañeras de niños y adultos en el mundo. Quien ha tenido un encuentro cercano con uno de ellos, seguramente ha quedado cautivado. Si lo quieres intentar… adelante, infórmate en detalle, y si crees poder cubrir las necesidades básicas de manejo, que como habrás visto no son muy complicadas, prepárate para disfrutar de una lagartija fuera de serie.

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Todos los vegetales deben ser desinfectados como si fueran para consumo humano, y los insectos deben ser de origen seguro, preferentemente comercial. Los insectos colectados en el jardín trasero o en un terreno baldío, pueden haber estado en contacto con pesticidas y por lo tanto pueden representar un peligro para las mascotas.

LA MASCOTA IDEAL

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También se han de incluir frutas en la dieta, aunque en pequeña proporción, la papaya tiene fantástico contenido en calcio, así que puede ser la fruta de elección; también se puede ofrecer manzana y con esto es más que suficiente.

Es conveniente suplementar la alimentación con vitaminas (especialmente vitamina D3) y calcio. En el mercado se pueden obtener fórmulas comerciales diseñadas para reptiles. Las vitaminas, idealmente en polvo, se han de proporcionar ligeramente espolvoreadas en los alimentos cada 15 días, mientras que el calcio, igualmente espolvoreado, se puede proporcionar 3 veces por semana.

En el caso de los vegetales, hay una buena cantidad de plantas que pueden ser utilizadas; las flores y hojas de diente de león, nopal, llechuga escarola o italiana (otras lechugas no tienen valor nutricional), endivias, hojas y flores de hibiscus, apio, romeritos, etc. Se debe tener cuidado en no incluir vegetales que contengan ácido oxálico como la espinaca, acelgas, coles, coliflor, brócoli, etc., ya que captura el calcio de la dieta y no permite su utilización; ni tampoco aquellos ricos en vitamina A, como la zanahoria, ya que al no ser soluble en agua (por lo tanto de difícil eliminación), su exceso puede ocasionar intoxicaciones por hipervitaminosis.

SUPLEMENTOS ALIMENTICIOS

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Los alimentos de origen animal a utilizar son los grillos, zophobas, gusanos de seda, cucarachas de Madagascar juveniles, gusanos de cera y tenebrios. Debemos recordar que todos estos insectos, a excepción del gusano de seda, son pobres en calcio, por lo que se deberá de utilizar suplemento de calcio espolvoreado ligeramente en los insectos por lo menos tres veces por semana. Los gusanos de cera son ricos en grasas, por lo que debemos usarlos con moderación, por su parte los tenebrios nunca nos han convencido como alimento, ya que son poco digeribles y de muy bajo valor nutricional.

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Los alimentos balanceados o procesados (pellets), también funcionan de manera excelente y nos aseguran un aporte total de los nutrientes requeridos. Sin embargo es aconsejable no utilizarlos como dieta exclusiva, y por supuesto presentarlos siempre bien hidratados. En nuestro criadero utilizamos TORTUGUETAS de manera rutinaria con excelentes resultados, y las alternamos con insectos y vegetales.

Las crías de dragón deben ser alimentadas tres veces al día ya que son muy voraces. Si vive más de un ejemplar en el mismo terrario, y la comida es escasa, se corre el riesgo de que se ataquen y se mutilen. Los jóvenes de más de 3 meses de edad y los adultos se pueden alimentar una sola vez al día.

Es importante, especialmente en ejemplares pequeños, que el alimento que les proporcionemos sea del tamaño adecuado. Los insectos deben ser de menor talla que la boca del dragón, y los vegetales habrán de picarse de igual manera.

LAS TORTUGAS ACUÁTICAS DEBEN COMER UN ALIMENTO ESPECIALMENTE FORMULADO PARA ELLAS.

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Endémicos

México

Actualmente existen tres órdenes que conforman la clase Amphibia. El orden Urodela (salamandras y tritones), Anura (ranas y sapos) y Gymnophiona (cecilias). Este último el menos conocido y representado por un menor número de especies (Pough et al., 2001). Gymnophiona que en griego significa “serpientes desnuda” incluye tres familias, 28 géneros y 174 especies, con una distribución pantropical (todas las zonas tropicales del mundo), excepto Oceanía y la región de Australia-Papua (Frost, 2007).

Esta especie es de tamaño mediano, cuerpo robusto y cabeza relativamente grande. Los adultos alcanzan en promedio una longitud de 454 mm, ojos cubiertos por una capa de piel y presenta un total de 224 a 258 surcos anulares (similar número de primarios y secundarios), lo que sugiere que es basal en el género es decir, guarda características primitivas, pues la mayoría de las especies tienden a la reducción en el número de surcos secundarios. Presenta una coloración crema en la parte dorsal media del cuerpo y ligeramente más oscuro en los extremos (cabeza y cola), el vientre es más claro que el dorso, de color crema en la parte media y con el área alrededor de la cloaca más blanquecina que el resto de la región ventral. Existe un desconocimiento casi total de su biología, ya que resulta difícil estudiarla debido a sus hábitos fosoriales. Algunos autores mencionan que considerando el parentesco, la cercanía de distribución y ciertas características compartidas, podrían ser similares en algunos de estos aspectos con Dermophis mexicanus.

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Las cecilias se caracterizan por presentar cuerpo alargado cubierto por surcos que lo rodean y escamas dérmicas en la mayoría de las especies, sin extremidades, cola reducida o ausente, ojos vestigiales cubiertos por hueso o piel y huesos del cráneo fusionados. El tamaño varía considerablemente entre los 10 cm de longitud de especies pequeñas y el metro y medio de las especies más grandes. Dos características definen a este grupo: unos músculos adicionales a cada lado de la mandíbula llamados musculos interhyoideos y los tentáculos quimiosensores, estructuras táctiles únicas en los vertebrados situadas en las aberturas tentaculares, entre los ojos y los nostrilos (fosas nasales) usadas para cazar y probablemente para comunicarse.

Dermophis oaxacae

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Red de Biología y Conservación de Vertebrados, Instituto de Ecología, A.C., Carretera antigua a Coatepec Km 2.5, Congregación El Haya, Xalapa Veracruz, México. Correo electrónico: jlal.herp@gmail.com

José Luis Aguilar López

Cecilidos

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Dermophis oaxacae Foto: Christop I. Grn wald

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Existen especies acuáticas y terrestres. Algunas especies terrestres poseen el pulmón izquierdo reducido o ausente y en las especies acuáticas ambos pulmones están ausentes. Se calcula que alrededor del 70 % de las especies son ovíparas y el resto son vivíparas. Todas las especies con desarrollo directo que depositan sus huevos en tierra, presentan cuidado del nido por parte de las hembras (Pough et al., 2001).

En México se distribuyen dos especies de cecilidos del mismo género Dermophis mexicanus y D. oaxacae.

Dermophis mexicanus

Los adultos presentan una longitud total entre los 300 y 600 mm, con un total de 155 a 179 surcos anulares (mayor número de primarios que de secundarios), coloración gris en el dorso y crema en el vientre y ojos reducidos a dos puntos claros cubiertos por piel. Presentan hábitos fosoriales, es decir viven enterrados entre troncos con un alto grado de descomposición o en zonas pantanosas donde la tierra es blanda. Tienen una nidada cada dos años, apareándose entre mayo y junio. La gestación dura once meses, pariendo entre abril y mayo de 2 a 16 crías completamente desarrolladas con un cuerpo de 11 a 15 cm de largo. Las hembras son sexualmente maduras a los dos años y los machos a los tres. Se alimentan principalmente de lombrices de tierra, pero también comen termitas, larvas de escarabajos, además de otros invertebrados, aunque existen reportes de organismos con lagartijas de los géneros Anolis y Ameiva en sus estómagos, pero no se sabe si los consumieron vivos o fueron ingeridos muertos (Campbell, 1998).

Distribución Los registros en México de Dermophis representan la distribución más norteña de los gymnophionidos en el continente.

Dermophis mexicanus se distribuye ampliamente en Centroamérica, habitando desde las costas del Pacifico y Atlántico de México hasta Colombia. En México se encuentra en los estados de Oaxaca, Veracruz, Tabasco, Chiapas y Campeche. En una amplia variedad de hábitats, desde selvas medianas y altas hasta bosques de pino-encino, en un rango de altitud desde el nivel del mar hasta los 1,500 m. Dermophis oaxacae es endémica a México, su distribución conocida se basa en registros puntuales de localidades en las costa del pacifico, de norte a sur, en los estados de Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas. Habita en varios tipos de vegetación: selvas bajas, matorrales xerófilos, selvas medianas, selvas altas hasta bosques de pino-encino, en un rango altitudinal desde el nivel del mar hasta los 1200 m.

Dermophis mexicanus Foto: Luis Canseco

Dermophis me xicanus Foto: Uri Garci a

Figura 1

CONSERVACIÓN Ambas especies se encuentran incluidas dentro de la categoría de sujetas a protección especial por la NORMA-059 (SEMARNAT, 2002), mientras que en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) Dermophis mexicanus está en la categoría de riesgo bajo y menor preocupación, y Dermophis oaxacae aparece como data deficient, debido a insuficiencia de datos para poder estimar de manera confiable el estado de conservación de las poblaciones. Para ambas especies las principales amenazas son la pérdida y fragmentación del hábitat y contaminación ambiental. En el caso de Dermophis mexicanus un factor adicional es el exterminio por parte de la gente. Realizar estudios que nos den información sobre el estado de las poblaciones naturales resulta importante para definir el estado de conservación y plantear programas de protección para ambas especies.

Dermophis aoxacae

AGRADECIMIENTOS El autor agradece a Jennifer López por la revisión del manuscrito y a Luis Canseco y Uri García, Christoph Grünwald y Jacobo Reyes por las fotos y realización del mapa.

LITERATURA CITADA

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La gente del sureste mexicano cree que es una serpiente extremadamente venenosa, debido a la similitud en la forma del cuerpo y la presencia de escamas dérmicas que son similares a las de las serpientes. La identifican con diversos nombres: “culebra de dos cabezas” debido a que su cabeza y su cola presentan la misma forma lo que hace difícil distinguir una de la otra; “culebra mano de metate” por su cuerpo con forma similar a una mano de metate que es una piedra alargada, gruesa y redondeada en sus extremos usada para moler maíz y “culebra jobera” debido a la creencia popular de que estos organismos se alimenta de jobos (fruto de un árbol típico del sureste mexicano), también se le conoce como “barretilla”. En Guatemala se les conoce como “tepelcuate” o “tapalcua”.

Campbell, J. A. 1998. Amphibians and reptiles of northern Guatemala, the Yucatan, and Belize. University Oklahoma Press. 380 pp.

Dermophis mexicanus

Frost, D. R. 2009 Amphibian species of the world: an online reference, version 5.3 (12 Julio 2009). New York, NY: American Museum of Natural History. Electronic database accessible at http://research.amnh.org/herpetology/amphibia/index.php. Consultada el 12 de marzo de 2010.

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CREENCIAS POPULARES

Lafrentz, K. (1928). “Reisebrefe aus Mexiko.” Blatt. Aquar.-Terrar., 39: 115-116. Pough, F. H., R.M Andrews, J. E. Cadle, M L. Crump, A. H. Savitzky y K. D. Wells. 2001. Herpetology. Second Edition. Prentice Hall. United States of America. 612 pp.

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Lafrentz (1928) reportó que el nombre común de esta especie es “metlapil”; hasta el momento no se tiene conocimiento de que exista alguna creencia popular sobre esta especie en los estados donde se distribuye.