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Hembra mojave con sus huevos FOTO Ma. Elena González
La revaloración de los Heloderma Heloderma h. horridum: El escorpión H. h. alvarezi : Lagarto bufador H. h. exasperatum H. h. charlesbogerti en Guatemala Stephen Angeli: crianza en cautiverio de Heloderma horridum Mark Seward: Reproducción del H. suspectum Veneno de Heloderma: Dr. Alagón Planes de la SEMARNAT Reproducción del H. h. horridum en México
Monstruo de Gila de Steve Osborne www.probreeders.com
Hace dos años hicimos realidad uno de nuestros sueños, comprar a Eros, el pequeño Python regius fase piebald. Decidimos importarlo directamente de Estados Unidos. Buscamos muchos criadores y vimos varios ejemplares, ninguno nos satisfizo tanto como un ejemplar de Professional Breeders de Steve Osborne, un criador de California. Al hacer la importación, nos enteramos de que Steve también es uno de los pocos criadores de Heloderma suspectum en los Estados Unidos. Por supuesto nos inscribimos en la lista de espera y por fin en octubre nacieron las crías que hoy están a punto de llegar.
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Este número está dedicado a la pasión que despiertan en nosotros los Heloderma. Lagartos mitificados que han sido sacrificados por el hombre a causa de la ignorancia. El fin de este ejemplar es difundir y educar a la mayor cantidad de personas para que aprendan a respetar y a vivir con estos formidables lagartos. La principal preocupación de la gente es el veneno que poseen hoy verán que este veneno puede ser el que impida su extinción, tal como lo señala el Dr. Alejandro Alagón, a quien agradecemos la entrevista.
Directorio
Nuestro reconocimiento, respeto y admiración a Daniel Beck que con mucho gustó participó en este proyecto, a Antonio Ramírez, al Dr. Mark Seward (otro de los principales criadores de Heloderma suspectum en EUA); Steve Angeli, Daniel Ariano, Carlos Hernández, Amaya González, Enrique Godínez y al Director de Vida Silvestre de la SEMARNAT, Martín Vargas. Ojalá sea este número de Herpetófilos un camino a la conservación de los Heloderma. Como mexicanos deberíamos sentirnos orgullosos de tener en nuestro territorio a estos lagartos enchaquirados.
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Editores Generales: M. en C. María Elena González Gefú Giovanni Ambrosi
Por otro lado compartimos con ustedes el comienzo de esta temporada en la reproducción de P. regius. Ha puesto 5 huevos nuestra hembra mojave, sin duda nuestra mejor puesta por la posibilidad de obtener algunos pitones leucísticos ojos azules. También esperamos más bumble bees, pasteles, spiders, hets para piebalds (crías del ejemplar que le compramos a Osborne), mojaves, normales y más. Compartimos con ustedes algunas fotos de nacimientos del 2009. Como siempre, gracias por leernos, ahora en esta nuestra primera edición especial.
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Colaboradores: Daniel Beck Antonio Ramírez V. Daniel Ariano Carlos A. Hernández Oscar Flores Steve Angeli Mark Seward Amaya González Dr. Alejandro Alagón Martín Vargas Prieto Laura Elena Aréstegui (traducción) Fotografía Mark Seward Gefú Ambrosi Alberto Duque Tom Wiewandt Berenice Vázquez Carlos A. Hernández Antonio Ramírez V. Daniel Ariano Steve Angeli Ma. Elena González
Nacimiento de tres Bumble bee FOTO Gefú Ambrosi
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Diseño: Diana Ramirez Impreso por: Grupo Más Soluciones / ACIP. Tlaxcala 67-405 Col. Roma, México DF. Tel. 10 85 83 20
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Monstruos de Gila y Lagartos Enchaquirados
La Revaloración de los Heloderma
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Daniel Beck1
Monstuo de Gila
En 1859, 300 años después de la descripción que hiciera Hernández de los Heloderma horridum2, fue descrita la segunda especie de Heloderma: el H. suspectum3. E. D. Cope en 1869 la llamó suspectum porque “sospechaba” que era venenoso. 50 años después, los científicos lo confirmaron. Y no fue sino hasta 1870 cuando lo denominaron Monstruo de Gila por encontrarse cerca del río Gila, ubicado en el suroeste de Arizona y Nuevo México. Para entonces los Comcáac, de Sonora, lo conocían también como paaza.
A lo largo de la historia, muchas personas han creído que el Heloderma posee poderes espirituales capaces de causar el mal y algunas enfermedades. Lo cual, sumado a que son venenosos, ha provocado que injustamente se mate a estos lagartos, que hoy en día encuentran su futuro amenazado.
1 Daniel Beck es profesor de Biología de la Universidad Central de Washington. Ha investigado a los Heloderma por más de 22 años. Hoy en día, Beck es la autoridad máxima en el conocimiento de estos lagartos. Su producción científica es extensa, destacando el libro “Biology of Gila Monsters and Beaded Lizards” publicado por la Universidad de California en 2005. 2
Descrito taxonómicamente por Wiegmann en 1829.
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Descrito taxonómicamente por Cope en 1869.
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Notaron que los demás ejemplares de las otras zonas, mostraban con el paso del tiempo un patrón irregular de manchas negras, naranjas, rosas o amarillo, rompiendo las bandas de color negro con las que originalmente nacían. A estos individuos los llamaron Monstruos de Gila reticulados, H. suspectum suspectum. No obstante, después de varios estudios de recolección y ADN, podemos saber que la dicotomía entre el bandeado o el reticulado, es quizá sólo una descripción del patrón dorsal de cada individuo y no precisamente una variación geográfica que indique que son distintas subespecies.
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No obstante, algunos pueblos como los Apaches, han visto al Heloderma como al espíritu de la lluvia, otorgándole una percepción positiva. En México existe una historia en la que el Acaltetepón salva la cosecha de maíz del pueblo Azteca. Un año, después de que el maíz fue plantado, la lluvia no llegó. Entonces la gente desesperada llamó al Acaltetepón y le pidió su ayuda. Lo alimentaron con huevos en los campos de maíz y éste en señal de agradecimiento hizo llover. Inmediatamente la cosecha comenzó a crecer y el campo fue fértil por muchos años. Incluso hoy si ves la piel del Acaltetepón descubrirás en ella pequeños granos de elote que recuerdan a la gente sus poderes sobre el clima. Lo que es cierto de esta historia es que los lagartos enchaquirados incrementan su actividad en la época de sequía, dos o tres semanas antes de que lleguen las primeras lluvias del verano.
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A punto de comer un huevo de codorniz FOTO Gefú Ambrosi
Las crías de H. suspectum tienen patrones similares que consisten en 4 ó 5 bandas negras que rompen un continuo color amarillo pálido o naranja opaco y tienen también 4 ó 5 bandas negras en la cola. Bogert y Martín del Campo notaron en 1956, que los individuos adultos de las poblaciones del oeste de Arizona, en el sureste de Nevada y en el suroeste de Utah, conservaban más el patrón y las características de su nacimiento. Por ello, clasificaron a estos especímenes en otra subespecie llamada H. suspectum cinctum, o Monstruo de Gila bandeado.
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La distribución del H. horridum se extiende 2574.95 km., por la zona litoral del Pacífico, desde el sur del estado de Sonora en México, hasta el oeste de Guatemala. Siendo endémicos de estos países. El H. h. exasperatum se halla principalmente de Sonora a Sinaloa; el H. h. horridum desde Sinaloa hasta Chiapas; el H. h. alvarezi habita en la región del estado de Chiapas; y el H. h. charlesbogerti en Guatemala.
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Por su parte, los Heloderma suspectum miden en promedio de 35 a 50 cm., y tienen una masa corporal de 500 gramos. Los machos pueden comenzar a reproducirse cuando alcanzan los 22.1 cm., de longitud desde el hocico a la cloaca, las hembras desde los 23.9 cm. El área de distribución comprende el desierto Mojave al sureste de Nevada, el suroeste de Utah, el sureste de California, en Nuevo México y el noroeste de Arizona, esto en los Estados Unidos; también hay ejemplares en el desierto de Sonora, una pequeña región del desierto de Chihuahua y el norte de Sinaloa, en México. Se han encontrado ejemplares viviendo a 1,738 metros sobre el nivel del mar y también ejemplares en la playa.
Descripción El Heloderma es reconocido por sus protuberancias redondeadas en forma de perlas que cubren la piel, tienen un cráneo robusto, una fuerte quijada en cuya parte inferior se alojan las glándulas de veneno. Posee hocico redondo, ojos pequeños y párpados móviles. Los dientes son largos y curvos, algunos están modificados para conducir el veneno a través de surcos. Los Heloderma horridum tienen la lengua rosa, mientras que la de los Heloderma suspectum es negra. Tiene 4 dedos con poderosas garras. Su cola es resistente y no tiene la capacidad de regenerarse como la de otros lagartos. Existen dos especies de Heloderma: H. horridum y H. suspectum. A su vez, hay cuatro subespecies de H. horridum y dos del H. suspectum: Heloderma horridum
Heloderma suspectum
Heloderma horridum horridum
Heloderma suspectum suspectum
Heloderma horridum exasperatum
Heloderma suspectum cinctum
Heloderma horridum alvarezi Heloderma horridum charlesbogerti
Los H. horridum suelen trepar a los árboles con mayor frecuencia que los H. suspectum. En la naturaleza los H. horridum alcanzan una longitud promedio de 57 a 86 cm., incluyendo la cola; y una masa corporal de 800 gramos promedio. Los machos suelen tener una cola proporcionalmente más grande que las hembras.
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Quizá la característica más importante de los Heloderma es justamente su veneno, que durante cientos de años estuvo en duda, hasta el siglo XX cuando los científicos probaron que sí eran lagartos capaces de producir veneno. El sistema mediante el cual el Heloderma introduce el veneno a sus presas es muy diferente al de las serpientes, quienes poseen glándulas venenosas arriba de la mandíbula superior que drenan el veneno por un único conducto que termina en el colmillo con estructura de aguja, lo que le permite inyectar el veneno en el torrente sanguíneo de su presa. En contraste, los Heloderma liberan el veneno a través de un eficiente sistema conformado por glándulas venenosas multilobuladas que se vacían a través de ductos en la base de dientes conductores. Las glándulas se encuentran ubicadas en la mandíbula inferior y no están rodeadas de musculatura compresora; en su lugar los movimientos de la mandíbula al morder producen tensión dentro de las glándulas y esto expulsa el veneno hacia los dientes acanalados haciendo que por capilaridad ingrese en la herida. Las glándulas venenosas son visibles externamente como una hinchazón debajo de los labios inferiores.
En mamíferos, el mayor efecto del veneno incluye una rápida reducción en el flujo sanguíneo de la carótida mediante una marcada caída en la presión arterial, irregularidades respiratorias, taquicardia, hipotermia, edema y hemorragias internas. Particularmente en los humanos el veneno produce mucho dolor que se extiende más allá de la herida, edema local, debilidad, desvanecimiento, mareo, nausea, presión arterial baja, sudoración, taquicardia, vómito, aumento de leucocitos, reducción de los niveles de potasio en la sangre, disminución de las plaquetas, cianosis, anormalidades cardiacas, inflamación y dolor en ganglios, letargo, anafilaxis, diarrea, zumbido en los oídos, hemorragia periorbital, hipotermia y contracción de las pupilas. Durante la década de los 90 se demostró que el veneno del Monstruo de Gila no era capaz de matar a una persona si su salud es buena y recibe un adecuado tratamiento médico. No obstante el dolor causado por la mordida y el veneno, suele ser insoportable, además de los síntomas descritos arriba.
Tratamiento de mordeduras:
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Sistema Venenoso
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Hoy en día las mordeduras de Heloderma van en incremento debido a que hay más gente que mantiene en cautiverio a estos lagartos. La naturaleza dócil del Heloderma sumada a la confianza de muchas personas al manipularlos, origina peligrosos accidentes. La gran mayoría de las mordidas suelen ocurrir en los dedos y manos, lo que nos habla de que en todos estos casos se trató de manipular a estos animales.
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Depresión labial Glándula del veneno Diente
Cavidad dental
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Lengua
Corte a la mandíbula del Heloderma que permite apreciar la estructura del veneno. (Ilustración: Randy Babb)
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Epidermis
Cuando una persona es mordida por Heloderma se deben seguir las siguientes recomendaciones:
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Las glándulas del veneno se ubican en la mandíbula inferior. Cada glándula posee 3 ó 4 lóbulos como se muestra en esta ilustración de un Monstruo de Gila. (Ilustración: Randy Babb)
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Mandíbula
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Glándula de Veneno
1. Remueva al lagarto lo más pronto posible. Mientras más se aferre el Heloderma más cantidad de veneno suministra. Puede verter agua sobre el animal o tratar de hacer palanca con alguna vara. No se recomienda intentar quitar al lagarto con fuego o mediante el uso de solventes químicos como la gasolina, porque esto sólo agravará la herida y aumentará el dolor de la persona. 2. Inmediatamente quítese cualquier anillo, pulsera, piercings, o joya que tenga en la mano o brazo lesionado. 3. La parte mordida debe ser inmovilizada. Puede usar vendas no muy apretadas para detener la hemorragia. 4. La víctima tiene que recibir inmediatamente tratamiento médico especializado. 5. No aplique calor ni hielo en la herida. No utilice torniquetes ni trate de hacer incisiones para sacar el veneno.
Una vez que la víctima llegue al hospital, sus signos vitales deben ser monitoreados constantemente para que sean estabilizados según lo demande el caso. El dolor insoportable pasará aproximadamente entre 1 y 2 horas, pero las molestias pueden durar varios días.
Cráneo de Heloderma suspectum que muestra la disposición de los dientes conductores de veneno. Los dientes acanalados de la mandíbula inferior son los encargados de conducir el veneno. (Ilustración: Randy Babb)
La cantidad de veneno depositada en la víctima puede variar según el tamaño del lagarto, el grado de excitación y el tiempo que permanezca aferrado. Su mordida es muy tenaz, por ello se les conoce como los “pit bull” de los lagartos. El veneno es tan tóxico como el de la serpiente cascabel Crotalus atrox, pero al no ser inyectado en el torrente sanguíneo sus efectos no son letales.
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Como el veneno ingresa de manera subcutánea, no se han reportado problemas neurológicos en los pacientes. Es conveniente monitorear el ritmo cardiaco porque se han observado algunos casos de infarto. Es probable que algunos dientes del Heloderma se hayan roto y se encuentren en la herida, inspeccione cuidadosamente y retírelos. Desinfecte bien la herida y siga las instrucciones de los médicos. El promedio de permanencia en el hospital de una víctima por envenenamiento de estos lagartos va de 24 a 48 horas.
Hábitat Los H. horridum habitan los bosques tropicales secos cuyos rangos de temperatura van de 29 a 32º para las máximas (marzo-agosto), y de 15 a 23º las mínimas (septiembre-febrero). Mientras tanto, los H. suspectum habitan las zonas desérticas, semidesérticas y ocasionalmente las boscosas, donde los rangos de temperatura son más altos y también más bajos; no obstante la temperatura media del cuerpo de un Monstruo de Gila va de 27º en julio a 12º C en diciembre.
La esperanza de vida promedio del H. horridum es de 30 años, algunos ejemplares en cautiverio han alcanzado los 37 años. Por su parte, el H. suspectum llega a vivir un poco más de 20 años.
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Heloderma suspectum
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Promedio de vida
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El Heloderma tiene el metabolismo más bajo de todos los lagartos, esto les permite subsistir por largos periodos de tiempo sin alimento.
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Heloderma horridum FOTO Alberto Duque HERPETOBETO
Estudios realizados desde 1956 han demostrado que la dieta del Heloderma horridum en su hábitat se basa en pequeños conejos, ratas jóvenes, algunas aves pequeñas y huevos tanto de aves como de reptiles. Mientras tanto, el Heloderma suspectum se alimenta de pequeños conejos, ardillas jóvenes, liebres y ratas pequeñas, algunas lagartijas, huevos de aves y de reptiles. A la hora de comer, la lengua bífida de los Heloderma no únicamente les permite empujar los huevos hacia el esófago, también la utilizan como cuchara para comerse el contenido de los huevos que se han partido.
Lagarto enchaquirado FOTO Alberto Duque HERPETOBETO
Reproducción Dimorfismo sexual: Es sumamente complejo identificar dimorfismos sexuales entre los machos y las hembras. El método más confiable que se usa con las serpientes, de utilizar un pequeño tubo e introducirlo en los canales de los hemipenes, no sirve de nada con los Heloderma. Tratar de sexarlos mediante radiografía de rayos X también tiene resultados muy limitados. Hay muchos también que aseguran que se pueden ver diferencias en la forma de los cráneos de machos y hembras o que los machos tienen las colas más largas, lamentablemente son métodos poco confiables. Lo más confiable para identificar las gónadas o los hemipenes es el ultrasonido. Pruebas en machos maduros revelan que es aparentemente sencillo identificarlos; mientras que en las hembras, localizar los folículos visibles en los ovarios depende de la época del año en que sea hecho el ultrasonido.
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Ciclos de reproducción: Los ciclos reproductivos son diferentes sucesos secuenciales que comienzan con la producción de semen (espermatogénesis) o la producción de huevos (ovogénesis) y culmina con el nacimiento. Los machos de Monstruos de Gila emergen de sus guaridas en marzo, después de la hibernación. Ya en abril comienzan a producir semen y alcanzan los mayores niveles en mayo. Esto coincide con la época de reproducción que puede darse hasta octubre o noviembre. Mientras tanto en las hembras los folículos comienzan a crecer a finales de marzo, durante abril y mayo. Los huevos en el oviducto aparecen de mayo a agosto. Más o menos a finales de junio se pueden observar en el oviducto los huevos ya con cascarón y se han visto puestas a finales de julio. Para el caso de las hembras de H. horridum no se ha descrito el ciclo reproductivo a detalle, pero se sabe que las cópulas se llevan a cabo en otoño y las puestas entre octubre y diciembre.
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Ambas especies de Heloderma pueden completar su ciclo reproductivo, desde el desarrollo de los folículos hasta la puesta de huevos, en un año. Sin embargo, en la naturaleza se ha observado que las hembras no se reproducen año con año, esto debido a la escasez de recursos de reservas energéticas. En cautiverio, las hembras pueden reproducirse todos los años sin mayores problemas, pero muchos criadores reportan mejores puestas cuando reproducen a sus hembras un año sí y otro no.
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Frecuencia reproductiva:
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Conducta reproductiva:
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Heloderma horridum horridum FOTO Gefú Ambrosi
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Los Monstruos de Gila regresan cada primavera a áreas familiares usadas por sus congéneres y su impor tancia radica en qué en estas áreas es en dónde encuentran pareja e incluso en algunas ocasiones ahí mismo ocurren los apareamientos. En contraste, los Lagar tos Enchaquirados empiezan a buscan pareja en otoño y poco se sabe a cerca de cómo la encuentran.
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Uno de los aspectos más llamativos de la conducta de los Heloderma es el espectacular combate ritualizado de los machos. En ambas especies, el periodo de combates coincide con las etapas en que ambos sexos se encuentran sexualmente receptivos; cor tejo, apareamiento y espermiogénesis. Esta conducta de combate ha sido obser vada en Monstruos de Gila tanto en cautiverio como en la naturaleza. En cautiverio, las hembras de Monstruo de Gila también exhiben conductas agresivas, especialmente en las semanas que preceden y siguen a la ovoposición en las que se vuelven más defensivas y frecuentemente sisean, persiguen y muerden a otros lagar tos (macho o hembras) que se aproximan a ellas. Una vez que se da la cópula, que puede durar de dos a varias horas, los Monstruos de Gila en cautiverio pondrán sus huevos después de seis u ocho semanas y los Lagar tos Enchaquirados aproximadamente después de ocho semanas. Los huevos de Monstruo de Gila miden 24-32 mm de ancho por 58-64 mm de largo y pesan 36-40 g. Las puestas pueden variar de 2 a 12 huevos, con un promedio de 5.7. En cautiverio, los Lagar tos Enchaquirados ponen entre 2 y 22 huevos, con un promedio de 7 a 9.
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Tiempo de incubación En la naturaleza, los Monstruos de Gila ponen sus huevos durante julio y agosto. La fecha más temprana en las que se han observado crías de Monstruo de Gila en la naturaleza es a finales de abril, pero es mucho más común verlas en mayo, junio y julio, que es casi un año después de la puesta de los huevos. En cautiverio, los periodos de incubación para los Monstruos de Gila van de 114 a 152 días a temperaturas de 27 a 35° C. A una temperatura constante de 26° C el tiempo promedio de incubación son 140 días. Debido a estas observaciones existe controversia a cerca del tiempo de incubación de los huevos de Monstruo de Gila en la naturaleza; ¿Las crías eclosionan en otoño y se quedan en el nido durante el invierno esperando la primavera para salir o eclosionan hasta la primavera? El periodo de incubación en cautiverio para huevos de Lagarto Enchaquirado varía entre 154 y 226 días a temperaturas entre 29 y 21° C. A una temperatura constante de 26° C el tiempo promedio de incubación son 208 días, un tiempo mucho más largo que el de Monstruo de Gila. Las crías al igual que las serpientes, utilizan un pequeño diente para romper el cascarón. Los Monstruos de Gila una vez que salen del huevo ingieren cualquier resto líquido que haya quedado dentro del cascarón. Los neonatos inmediatamente están listos para defenderse por ellos mismos, ante cualquier provocación, abren sus bocas, bufan e intentan morder. Los Heloderma son animales hermosos pero venenosos y potencialmente peligrosos. Nunca deben ser sacados de su hábitat para convertirlos en mascotas. Su mordida es extremadamente dolorosa e implica una emergencia médica seria que puede amenazar la vida de un niño pequeño. La mayoría de las mordidas ocurren por un manejo inadecuado en cautiverio.
Conservación y Estatus Legal Durante los últimos 150 años, miles de hectáreas del hábitat de los Heloderma han sido taladas para utilizarse por los humanos, lo que ha llevado a que poblaciones de Heloderma suspectum del área de Utah, y Heloderma h. charlesbogerti de Guatemala, se encuentren hoy severamente amenazadas.
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Ambas especies de Heloderma están ampliamente protegidos por las leyes, contra su colecta, transporte y asesinato. Los horridum y suspectum están en la lista de CITES desde 1975, en el apéndice II, que incluye especies cuyo comercio debe ser controlado con la finalidad de evitar su sobreexplotación. Ambas especies están incluidas en la “lista roja” de IUCN (World Conservation Union).
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Son diferentes causas las que han llevado a la destrucción del hábitat de los Heloderma: degradación del suelo, deforestación, incendios, invasión de plantas no nativas, uso de terrenos para la agricultura, crecimiento de la población humana, etc. Además, encontramos causas de muerte de estos lagartos atribuidas directamente a humanos, provocadas principalmente por el temor, la ignorancia, construcción de caminos e arroyamientos con automóviles, ataque de mascotas como perros y gatos, el comercio ilegal, etc.
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En México están listados como amenazados en la NOM 059 SEMARNAT 2001, donde se define “amenazada” a las poblaciones o especies que pueden estar en riesgo de extinción en un periodo corto o mediano si factores negativos como los arriba descritos continúan produciendo una reducción de las poblaciones o alterando su hábitat.
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En Guatemala, el horridum charlesbogerti también se encuentra en la lista roja en la categoría de amenazados.
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En Estados Unidos los H. suspectum se encuentran listados en el Acta de Especies en Peligro, descritas como especies cuyo futuro es preocupante.
Heloderma horridum horridum FOTO Gefú Ambrosi
Daniel Beck sostiene un H. horridum exasperatum, posiblemente un ejemplar de los más grandes de la subespecie. FOTO Tom Wiewandt.
Estrategias de conservación La mejor manera para proteger las poblaciones existentes de Heloderma es emplear una estrategia conservacionista proactiva, que involucre la identificación de las poblaciones o hábitats en riesgo para manejarlas y protegerlas. Para ello se requiere hacer estudios de las necesidades de los Heloderma, así como de la localización, densidad y diversidad genética de sus poblaciones. La mejor forma de proteger a las poblaciones de Heloderma es protegiendo su hábitat. En la medida en que esto suceda, ellos serán capaces de repoblar las zonas por ellos mismos. En México, existen varios parques nacionales y Reserva de la Biosfera, procuran protección limitada a los Heloderma. Uno de los más conocidos es la Reserva de la Biosfera Chamela-Cuixmala en la costa de Jalisco. Esta reserva proporciona protección alrededor de 13 mil hectáreas de selva seca de alta calidad para estos lagartos y muchas otras especies. No obstante, el futuro de esta región es incierto por el incremento turístico de la zona. Además encontramos la reserva ecológica del Ocote que se halla en la frontera de Oaxaca y Chiapas y funciona como un corredor ecológico para muchas especies. El Gobierno de Guatemala se esfuerza para establecer una reserva en el hábitat del h. charlesbogerti en el parque regional “El niño dormido” en el Valle de Motagua. Por último, lo más importante respecto a la conservación de los Heloderma y de todas las especies en general, es educar a la gente sobre la relevancia que tiene proteger la biodiversidad. En la medida en que los seres humanos no perciban el valor que tienen estas especies, continuarán destruyendo su hábitat y matando a los Heloderma.
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Heloderma horridum horridum
El sol estaba justo en el cenit, mis compañeros de campo y yo habíamos recorrido ya algunas horas en búsqueda de reptiles, con el cuerpo cansado y con las bocas secas, pero siempre con buen humor, seguíamos avanzando entre cerros y cañadas, hasta que una de mis compañeras observó a lo lejos un animal extraño, se deslizaba entre la hierba como una serpiente. Con el aliento que le quedaba después de la impresión, nos llamó: ¡Vengan una serpiente! Uri y yo corrimos para intentar atraparla, por un momento la perdimos de vista, después entre los huizaches pude observar una cola que se metía por los arbustos y se alejaba de nosotros, sin pensarlo dos veces me metí y logré llegar hasta él. Era un Escorpión, no podía creerlo, había leído algunas cosas de estos animales y había escuchado muchas historias y leyendas acerca de este impresionante animal, sin embargo tener un escorpión entre mis manos y poder observar su belleza tan de cerca era cosa distinta y sin temor a exagerar esa sensación cambió mi vida
El Escorpión.
Un poco de historia.
Escorpión es uno de los tantos nombres comunes con los que se conoce en México a Heloderma horridum horridum, la subespecie nominal de Heloderma horridum; una de las dos especies vivientes de un linaje de lagartos que surgió hace aproximadamente 100 millones de años en Norte América. Heloderma horridum fue la primera especie de la familia Helodermatidae, conocida para la ciencia descrita por el Naturalista alemán Friedrich A. Wiegman en 1859. Sin embargo, por lo que se sabe el primer registro escrito que se tiene acerca de esta especie es el del médico español Francisco Hernández, quien dedicó parte de su vida en realizar quizá el primer trabajo acerca de la historia natural de la Nueva España, el cual fue publicado después de su muerte hasta 1615. En él se hace mención de un animal, al cual Hernández describe como el Temacuicahuya o Acaltetepon (nombre común con el que le conocían los habitantes de la región centro del país). Posteriormente el naturalista alemán F. A. Wiegman en 1829 publicó el primer trabajo usando la nomenclatura binomial de Linneo, haciendo referencia a la misma especie que Hernández había descubierto dos siglos atrás y decide aplicarle el nombre de Trachyderma horridum, a un espécimen recolectado en una localidad aparentemente cercana a Cuernavaca. Wiegman notó que este animal era la misma especie a la que Hernández, en 1615, hizo referencia como acaltetepon. También se dió cuenta que el nombre genérico de Trachyderma ya pertenecía a un insecto descrito años atrás, por lo cual decide cambiar el nombre del género a Heloderma, que describió junto con la especie Heloderma horridum.
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Por: Carlos Alberto Hernández Jiménez y Oscar Flores Villela
H. h. horridum FOTO MVZ BERENICE VAZQUEZ
Heloderma horridum horridum, solo una de las cuatro subespecies A lo largo de su distribución los “escorpiones” tienen una variación en cuanto a patrones de coloración y escamación, esto probablemente debido a procesos evolutivos o a las distintas condiciones ecológicas que predominan en cada una de sus zonas de ocurrencia. En 1956 el Biólogo estadounidense Charles Mitchill Bogert en colaboración con el Biólogo mexicano Rafael Martín del Campo, realizaron el trabajo escrito más importante hasta la fecha acerca de Heloderma (The Gila Monster and its Allies). En este trabajo, describen detalladamente cuestiones como la dieta, conducta, historia de vida, ecología distribución y clasificación de los Monstruos de Gila (Heloderma suspectum) y “Escorpiones” (Heloderma
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horridum). Bogert y Martín del Campo se dieron cuenta de la variación que existe entre las poblaciones de Heloderma horridum a lo largo de su distribución y con base a una exhaustiva revisión de características morfológicas, reconocieron tres subespecies distintas de Heloderma horridum. (Heloderma horridum horridum, Heloderma horridum exasperatum y Heloderma horridum alvarezi). Finalmente el Dr. Jonathan Campbell y su colega J. Vannini en 1988, describieron una cuarta subespecie; H. h. charlesbogerti, que se distribuye al oeste de Guatemala en el Valle del Río Motagua.
Distribución y hábitat.
veneno, este gran grupo de lagartijas incluye a los Ánguidos Varánidos e Iguánidos y junto con las serpientes forman el grupo denominado Toxicófera. A pesar de que todos estos grupos de lagartos son venenosos, los Helodermátidos son los que poseen el veneno más potente. Sin embargo, el veneno de los Escorpiones no es mortal aunque una mordida de ellos puede causar un dolor muy intenso. El veneno de los Helodermátidos ha sido recientemente estudiado e inclusive una proteína extraída de su venenos (exendina-4) actualmente se utiliza para la fabricación de un medicamento para la diabetes ya que estimula la secreción de insulina.
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Heloderma horridum horridum, es la subespecie que ocupa el rango de distribución más amplio, encontrándose por toda la costa del Pacifico en los Estados de Sinaloa, Nayarit, Zacatecas, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas; a través de la Cuenca del Río Balsas en los estados de Michoacán Guerrero, Morelos, Estado de México. Habita desde el nivel del mar hasta los 1700 metros en selvas medianas, selva baja caducifolia, matorral xerófilo y bosque de pino-encino. A pesar de que Charles Bogert y Rafael Martín del Campo describieron todas las poblaciones que tuvieron a su disposición dentro de este rango de distribución como Heloderma horridum horridum, estudios recientes utilizando secuencias de ADN proponen que dentro de esta subespecie se encuentran al menos tres linajes que siguieron caminos evolutivos separados, estos estudios al igual que el registro fósil también revelan que este grupo de lagartos surgió en el norte y que se fue dispersando hacia el sur.
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Heloderma horridum horridum FOTO Carlos Hernández
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Uno puede distinguir a Heloderma horridum horridum de Heloderma suspectum por varias características físicas, como lo son el patrón de coloración, escamación o el tamaño del cuerpo y de la cola. De forma general Heloderma horridum difiere de Heloderma suspectum por tener la cola más larga; ausencia de escamas preanales alargadas y usualmente las dos primeras escamas infralabiales en contacto con los escudos geniales. Mientras que H. suspectum tiene la cola más corta un par de escamas preanales alargadas y únicamente la primera infralabial en contacto con los escudos geniales. La coloración entre ambos es muy distinta también. Aunque ambos presentan manchas irregulares y anillos en la cola bajo un fondo negro o marrón oscuro, el color de las manchas es distintivo de cada especie. Mientras que H. suspectum tiene manchas y anillos en la cola de color rosado; H. h. horridum presenta estas manchas de un color blanco amarillento. Existen varias características físicas que nos permiten distinguir a H .h .horridum del resto de las subespecies. Por un lado posee la escama supranasal siempre separada de la escama postnasal por la primera escama cantal, además presenta la segunda supralabial separada de la nasal o prenasal, (aunque esta última condición no es constante en todos los individuos). En cuanto a patrón de coloración generalmente presenta el dorso de color negro o marrón oscuro, con manchas blanco amarillentas pequeñas y relativamente separadas unas de ellas, mientras que en la cola presenta cinco anillos dobles a veces discontinuos y no siempre bien definidos e intercalados con anillos simples y más pequeños (algunas veces estos anillos presentan manchas de forma irregular entre ellos). El patrón de coloración de H. h. horridum es muy variable y se pueden observar un amplio gradiente de patrones de coloración dentro de su distribución, así por ejemplo, ejemplares de la costa del pacifico presentan un patrón de coloración como el antes descrito mientras que ejemplares de la cuenca del balsas presentan una coloración similar a la de un H. h. exasperatum (por el numero de manchas amarillas que cubren casi todo el cuerpo). Por otra parte ejemplares del Istmo de Tehuantempec presentan una notable reducción en cuanto al número de manchas amarillas tanto en el cuerpo como en la cola y algunos ejemplares son casi negros, muy parecidos a H. h. alvarezi.
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¿Cómo distiguirlo?
¿El Heloderma es el único lagarto venenoso?
Hasta hace algunos años se pensaba que los Helodermátidos (Heloderma horridum y Heloderma suspectum, con sus respectivas subespecies) eran los únicos lagartos venenosos. En la actualidad se sabe que estos forman parte de un grupo más grande de lagartijas y que comparten con ellos entre otras, cosas la presencia de glándulas especializadas en la producción de
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Conservación.
Sin duda alguna uno de los problema más graves para la conservación de los escorpiones es el cambio de uso de suelo, a lo largo de área de distribución, (costa del Pacifico mexicano y cuenca del Rio Balsas) los sitios de ocurrencia de los “escorpiones” se han ido modificando por el hombre, transformándose en campos de cultivo o zonas de pastoreo. En la actualidad las selvas bajas son uno de los ecosistemas que han sido deforestados con mayor rapidez. Por si fuera poco los “escorpiones” (también conocidos por los nombres de Temacuilcahuya, Talachini o Tole-chini, Galwemma, ciyx, acaltetepon, guachachigishe, temnacuil, temacuicahuya, huashiñi, escupión, iguana tonta) sufren de una pésima reputación, los pobladores de las áreas de distribución de Heloderma le tienen un miedo casi irracional, se dice, entre otras cosas, que tienen la capacidad de escupir el veneno o que finge alejarse y cuando uno se acerca, salta hacia atrás para morder. También se dice que si uno lo mira fijamente, tiene la capacidad de hipnotizar. En algunos lugares la gente piensa que incluso después de muerto los restos se tienen que quemar pues pueden ser dañinos para el hombre. Esta mala reputación se debe tal vez a que la gente no puede explicarse el por qué son venenosos, siendo lagartijas. Pero sea cual sea el motivo de esto, la consecuencia es muy clara, se mata a los escorpiones al primer encuentro con ellos. El comercio ilegal es otra de las cuestiones que diezma las poblaciones de Heloderma horridum horridum, ya que es una de las especies con mayor demanda por parte de los coleccionistas y aficionados a la herpetología. Sin embargo, en México no existe un lugar autorizado donde se reproduzcan con fines comerciales. Los lugares donde se reproduce y vende legalmente son extranjeros y es sabido que mucha gente los captura ilegalmente en el campo, o incluso pagan a los pobladores de las zonas de ocurrencia de los escorpiones para que se les capture ejemplares vivos. Existe un vacío para especies que tradicionalmente son entendidas como repulsivas o dañinas para el hombre, esperamos que este artículo contribuya al entendimiento de estos fascinantes seres vivos que habitaban la tierra mucho antes de que cualquiera de nosotros estuviéramos aquí.
MONSTRUO, HORRIBLE Y VENENOSO… om
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TÍMIDO, APACIBLE Y EN PELIGRO DE EXTINCIÓN
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Del Heloderma horridum horridum al horridum alvarezi
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Acompasado y suspicaz,
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explorando con persistentes lengüeteos; descifra los mensajes químicos,
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el pasmoso lagarto bufador.
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en minuciosa exploración,
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Por muchos años los lagartos del género Heloderma han sido descritos como monstruos e incluso en el ámbito científico, los han tipificado como animales horribles, así lo refiere el nombre específico de la especie Heloderma horridum. Sin embargo, estos reptiles generalmente son tímidos y rehúyen a la agresión; lejos de ser animales fieros y terribles se trata de saurios que observados con detenimiento, a pesar de una apariencia general dura y torva es posible apreciar su expresión apacible y “sonriente” o de mansedumbre, y tanto por su carácter como por la lentitud con la que se desplazan no representan un riesgo importante para el humano, a menos que se les maneje o trate inadecuadamente.
EL GÉNERO HELODERMA EN CHIAPAS En Chiapas habitan poblaciones de dos de las subespecies, una que corresponde a la forma típica, el Temacuil o Acaltetepon pinto H. h. horridum, y H. h. alvarezi, que en el presente ensayo es referido como lagarto bufador, como traducción textual y reconocimiento de la nomenclatura maya. La concordancia o coexistencia geográfica (simpatría) de las poblaciones de Heloderma en la Depresión Central de Chiapas representan un enigma en cuanto a cuáles son o fueron los patrones biogeográficos que rigen la convergencia o traslape de ambas subespecies en sitios donde
El apareamiento FOTO Antonio Ramírez Antonio Ramírez Velázquez Anfibios y Reptiles ZooMAT
aparentemente pueden llegar a vivir en microsimpatría, particularmente en las estribaciones del noroeste de la Sierra Madre de Chiapas. La región en donde se observa la distribución bien diferenciada de las razas pinta y negra del lagarto bufador en el estado, lo constituyen los lomeríos y mesetas de la Depresión Central de Chiapas. Müllerried (1957), describe esta zona como terrenos que morfológicamente están constituidos por afloramientos de la serie inferior del Mesozoico, distribuidos desde el Oeste de los municipios de Cintalapa y Jiquipilas hasta el Suroeste de La Concordia. Estos estratos están formados principalmente por areniscas y peñascos de colores fuertes pardos o rojizos, siendo esta región en la que se distribuye de manera predominante la variedad pinta Heloderma h. horridum. Paralelamente dentro de la misma depresión existen otros lomeríos y mesetas compuestos principalmente por suelos negros “chernozem” y abundantes afloramientos de rocas sedimentarias calizas y formaciones cársticas, y constituyen el territorio exclusivo del lagarto bufador negro Heloderma h. alvarezi. Estos lomeríos recorren colateralmente la cuenca del Río Grijalva desde las estribaciones del Altiplano Central y la Sierra Madre, en la zona limítrofe con Guatemala, recorriendo en toda su extensión la Depresión Central de Chiapas hasta el macizo montañoso del norte y noroeste, hacia los límites con el estado de Oaxaca. Existen las interrogantes de cuáles son los factores que encausaron la separación o subespeciación de estas poblaciones, si fue un proceso vicariante o de dispersión, y si fue así ¿Qué, o cuales fueron la barreras que las separaron? Y, si ya no existen estas barreras ¿Habrá procesos reproductivos viables entre las dos formas? Son enigmas, que sin duda requerirán de futuras investigaciones para los estudiosos de la intrincada historia biogeográfica de esta región. Ahora debemos conformarnos con los pocos atisbos o revelaciones que nos permiten el conocimiento empírico, las escasas investigaciones de campo, y más asequiblemente las observaciones en cautiverio.
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HÁBITAT E HISTORIA NATURAL
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Existen numerosas descripciones a cerca de la historia de la vida de estos interesantes reptiles en las que con frecuencia se han inferido o interpretado mal distintos aspectos de su historia natural, seguramente como consecuencia de las grandes dificultades que significa darles seguimiento en estado silvestre. Sin embargo, durante la segunda mitad de la década de los años 80s, los Doctores Beck, Lowe y RamírezBautista mediante el uso de radiotelemetría realizaron impor tantes estudios sobre los patrones de actividad, dieta, uso de recursos y termorregulación de una población del Heloderma h. horridum en el ANP de Chamela, Jalisco.
extensiones de tierra en el hábitat natural. Son animales con ciclos de actividad muy limitados; su periodo de máxima actividad es en mayo, justo o después del inicio de las lluvias. En la costa de Jalisco se ha observado que algunos de estos lagartos de este género pueden estar activos cerca de 18 días por mes, en contraste a enero cuando se ha registrado su actividad en la superficie fuera de sus madrigueras tan sólo un día por mes. En promedio, pasan cerca de 67 minutos en la superficie cada que se encuentran activos, sumando un total de 120 horas por año (Beck, 2005). La limitada actividad nocturna parece estar más remarcada durante los periodos de lluvia.La temporalidad de los periodos de actividad del lagarto bufador está sincronizada fuertemente con factores ambientales y con la disponibilidad de alimento, por lo que se mantienen ocultos durante los días con temperaturas extremosas. Esta aparente inactividad se ve interrumpida durante el inicio de la primavera cuando comienza el periodo de postura de lagartijas, culebras, tortugas y principalmente iguanas del género Ctenosaura; así como de numerosas aves de las que depredan con voracidad los huevos h.alvarezi FOTO Antonio Ramírez . H e d o Cráne y sus polluelos. En general los huevos de serpientes y lagartos son de talla pequeña con la cubierta apergaminada y suave por lo que estos pueden llegar a ser engullidos completos sin rasgaduras del cascarón. Aparentemente, el comportamiento de alimentación también está regido por las propiedades de la cubierta del huevo, pues una protección calcárea y dura como la de los huevos de aves y tortugas exige mecanismos específicos para la sujeción, rotura parcial del cascarón dentro de la cavidad bucal y deglución sin la pérdida del preciado contenido, lo que permite sin duda su digestibilidad. Sin embargo, cuando los huevos sobrepasan la capacidad de apertura de la boca estos lagartos poseen adaptaciones de las estructuras craneales y musculares de la cabeza, conjuntamente con el desarrollo de una conducta especializada, lo cual les permite infligir mordeduras controladas tan solo para quebrar sutilmente la superficie del cascarón y gradualmente ampliar la apertura para maximizar la remoción del contenido con el vaivén de la esponjosa y distalmente bifurcada lengua, lo cual les permite una eficaz deglución del contenido energético del huevo. Temporalmente durante la primavera y parte del verano la alimentación está compuesta principalmente de huevos, pero igualmente no desdeñan la oportunidad de incluir polluelos, crías de roedores y larvas de escarabajos. Debido a la habilidad de consumir grandes presas o considerables cantidades de comida, y a su lento metabolismo de descanso los lagartos de este género pueden pasar más del 80% del año a temperaturas por debajo de la temperatura de actividad (Beck, 1990).
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El hábitat está constituido por las selvas tropicales caducifolias de la costa del Pacífico y cuencas o depresiones aledañas tierra adentro, en elevaciones bajas o de mediana altitud (de 50 a 1000m s.n.m.). Paisajes deciduos que frecuentemente presentan distintas fisonomías regionales en donde se entremezclan con selvas de galería o selvas riparias, pastizales y matorrales espinosos, e incluso pinares y encinares. Aunque las condiciones de los paisajes en donde habitan estos lagartos son en apariencia secas y calurosas, el microhábitat escogido es aquel que siempre mantiene condiciones de alta humedad y temperatura media. Se ha observado que las galerías o madrigueras que son elegidas por el lagarto bufador, generalmente se ubican en cuencas y laderas orientadas hacia el sur, este y oeste en ese orden de importancia.
Salvo por las observaciones del Prof. Miguel Álvarez del Toro, la historia natural del lagarto bufador negro de Chiapas sigue esperando el feliz acontecimiento de la realización de estudios que gocen de apoyos suficientes para la investigación, y la conservación in situ de las poblaciones representativas del género Heloderma que habitan en el estado, desgraciadamente en la medida que continúa su exterminio por la depredación y devastación de los hábitats por las actividades humanas dista más la posibilidad de conocer aspectos aun no revelados de su enigmática biología. El mayor periodo de actividad de estas especies ocurre durante la estación lluviosa, y aunque principalmente son de hábitos terrestres suelen trepar a los árboles tanto en busca de refugio como de alimento, a pesar de tratarse de animales con ciclos de actividad muy limitados y de tener el record de ser las lagartijas más lentas del mundo, pueden dirigir lateralmente la cabeza y el cuerpo con sorprendente rapidez; en cuanto a sus requerimientos territoriales o ámbito hogareño se ha observado que cada individuo se desplaza en áreas superiores a las 20 hectáreas de terreno (Beck 2005), por lo que debemos asumir que su conservación demanda amplias
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La conducta ritual del lagarto bufador es similar a los combates rituales de los lagartos del género Varanus por la formación del arco, se cree han derivado de un ancestro común al menos hace 80 millones de años (Borsuk- Bialynicka 1984; Gao y Novell 1998; 2000; Cáp.2 en Beck 2003). Esto es fascinante al contemplar como dichos específicos, y estereotipados comportamientos, como el arco del cuerpo ha persistido independientemente, en esos dos géneros por este vasto periodo. Esto sirve para ilustrar que los comportamientos estereotipados pueden sobrevivir los eones, solo también, como ciertas morfologías y que algunos comportamientos, no son tan flexibles como uno pudiera pensar. El comportamiento de combate de los lagartos Helodermatidae, por lo tanto, guarda algunas interesantes implicaciones de evolución (Ibíd.).
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Los lagartos de este género muestran un número fascinante de comportamientos reproductivos, que prestan fuerte soporte a la noción, de que ellos exhiben un sistema social estructurado, en la naturaleza (Beck 2005). Observaciones en distintos grupos de machos cautivos, durante los rituales agonísticos han permitido diferenciar conductas en las que no solo se establecen jerarquías y alianzas, sino variantes que evidencian la idiosincrasia de individuos cuyo carácter pendenciero no siempre determina un mayor éxito en el apareamiento con las hembras.
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Paroxismo ritual FOTO Antonio Ramírez
PAROXISMO RITUAL
El ritual... FOTO Antonio Ramírez
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Mientras las riñas y aspavientos de los machos transcurren, las hembras reposan a la entrada de sus madrigueras o se asolean en aparente indiferencia durante las mañanas o antes del crepúsculo. Algunos machos intencionalmente ajenos a las bravatas de los machos beligerantes, esperan en la proximidad de las hembras su posible receptividad para copularlas.
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El comportamiento durante los combates rituales del lagarto bufador negro es espectacular, conmovedor y lúdico, los machos se traban en un forcejeo frenético y estereotipado en donde se repiten secuencias de abrazos y contorsiones, que tienen como propósito someter y mantener oprimido contra el suelo al antagonista; el desafío es oponer resistencia, arremetiendo con la región ventral concentrando el centro de fuerza o gravitación sobre el oponente, lo que conlleva a la formación de un arco apuntalado con la región rostral y la porción distal o punta de la cola. Al mismo tiempo que las extremidades manotean enérgicamente para retener en fuerte abrazo al rival, y mantener en equilibrio el tambaleante puente arqueado. El colapso del arco sobreviene por el agotamiento, falta de resistencia o por la diferencia de tamaño y fuerza de los adversarios. La habilidad de formar estos arcos exige de fortaleza y resistencia, los animales que han sufrido algún traumatismo o lesiones que comprometan el óptimo funcionamiento físico rehúyen a la contienda. Los machos de mayor tamaño pueden llegar a presentar las huellas de sus enfrentamientos con pequeñas cicatrices debidas a las mordeduras infringidas por los machos provocadores que eventualmente causan heridas en la piel de los costados. Se ha observado que los machos jóvenes actúan como provocadores y recurren a la agresión con mordeduras, mientras que los machos mas experimentados solo eventualmente contraatacan mordiendo, más frecuentemente tratan de someter al subordinado con la formación de arcos y golpeteos laterales de la cabeza. Un rasgo adicional que puede permitir la identificación de los machos es el desgaste de la punta de la cola que en sus fuertes fricciones contra el suelo durante los combates rituales puede provocar la pérdida de una importante porción del extremo caudal.
La conducta reproductiva se observa en dos etapas, primero el periodo de celo que esta precedido por una notable actividad principalmente de los machos, en la que parcialmente se suprime el interés por alimentarse, y transcurre durante el otoño. Las cópulas se han observado después de que la hembra ha permanecido custodiada por uno o dos machos, en la proximidad de su refugio o madriguera por espacio de tres a quince días. La periodicidad del celo ha sido de estacionalidad otoñal; durante más de veintiocho años de observación, ha ocurrido regularmente desde mediados de septiembre hasta los primeros días de noviembre. Normalmente, después de que las hembras han sido fecundadas en un periodo de tres a cinco días de cópulas con uno o varios machos, manifiestan una fuerte intolerancia a los avances de los machos que las cortejan, y suelen rechazarlos recurriendo incluso a las mordeduras, a la vez de que tratan de alejarse. Así mismo, es evidente una fuerte tendencia a la excavación de nuevas madrigueras o galerías subterráneas por parte de las hembras, posible evidencia de indicios de anidación o cuando menos para proveer a las posturas un sitio de abrigo e incubación. Una vez fecundadas las hembras depositan los huevos al final del otoño y durante el invierno (noviembre, diciembre o enero). El comportamiento de postura observado en cautividad ha presentado algunas variables dependiendo del método de manejo. La mayoría de las veces las hembras expulsan los huevos esparcidos en intervalos de tiempo y horarios muy irregulares desde uno a tres por día, o espaciados en el transcurso de una a dos semanas hasta completar posturas de 5 a 13 huevos. Aparentemente la conducta anterior puede estar afectada por rasgos propios de cada hembra o por estrés de manejo, ya
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RELACIÓN CON EL HUMANO
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Puesta de H. h. alvarezi FOTO Antonio Ramírez
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que eventualmente de manera simultánea se ha podido observar la ovofagia, lo cual puede disminuir la posibilidad de rescatar la totalidad de huevos. La segunda variable bajo condiciones de manejo controlado, consiste en que también se pueden obtener posturas totales en un periodo corto, es decir de nueve hasta trece huevos expulsados en un solo día.
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La incubación controlada ha concluido con la eclosión de las crías después de mínimo 137 días a 153 como máximo, durante las primeras semanas de la primavera entre marzo y abril; aunque en condiciones silvestres las crías suelen encontrarse activas fuera de los sitios de postura hasta que empiezan las lluvias, generalmente durante los meses de mayo y junio. Al nacer, miden unos 11cm de cuerpo y 7cm de cola, el lagarto bufador negro también presenta el cuerpo y cola con manchas y anillos de color amarillo, mismos que se obscurecen conforme avanza la edad del reptil, hasta tornarse totalmente de un tono pardo negruzco entre el primero y tercer año. Alcanzan la madurez sexual al tercer o cuarto año de vida, y cuando adultos pueden llegar a medir más de 80 cm. siendo los machos más robustos que las hembras.
Nacimiento de un H.h.alvarezi FOTO Antonio Ramírez
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Estos lagartos en su defensa muerden con tenacidad y retienen su agarre con fuerza, por lo que la mordedura puede causar dolorosas lesiones, y debido a la estructura glandular y dental las secreciones penetran a la herida por capilaridad, lo cual limita la inoculación del veneno, por lo que el envenenamiento puede ser de mediana toxicidad, aunque en dosis muy altas podría ser letal. Hasta donde se sabe, la mayoría de las veces los envenenamientos no causan la muerte, por ejemplo: los únicos dos casos de mordedura registrados en los últimos veintiocho años en el estado de Chiapas, ocurrieron bajo condiciones muy particulares que permiten observar lo inusitado o excepcional de estos eventos. El primer accidente ocurrió a un hombre adulto que en pleno estado de ebriedad y en total oscuridad nocturna, al sentir bajo su pie la accidental destrucción de una madriguera, y el movimiento de un animal, intentó darle muerte comprimiéndolo contra el piso, tarde descubrió su error al ver que se trataba de un Heloderma adulto, que pendía de su talón desnudo, aferrado en un fuerte mordisco. El segundo caso sucedió a un niño del grupo étnico tsotsil de apenas dos años de edad, quien al obedecer la instrucción paterna de alcanzarle su calzado, el chiquillo introdujo la mano dentro de un zapato, que en ese momento era utilizado como refugio por una cría de Heloderma, misma que reaccionó mordiendo el dorso de la pequeña mano. En ambos casos, los accidentados estuvieron expuestos a mordeduras espontáneas y con una respuesta de desprendimiento del reptil casi inmediata, por lo que solo manifestaron síntomas de dolor y edema moderado en el sitio de la mordedura, a pesar de no haber recibido un tratamiento específico, es decir antídoto contra el veneno de Heloderma, la convalecencia transcurrió sin molestias importantes y al término de tres y cinco días, respectivamente, no se manifestaron mayores molestias. Los reportes clínicos por mordedura de Heloderma en México son raros y pobremente documentados; sin embargo, en EE. UU. los accidentes además de ser más frecuentes, también existen más referencias clínicas, así como el establecimiento formal de protocolos de manejo hospitalario. Aparentemente uno de los factores que mayormente influye en la frecuencia y gravedad de un accidente por mordedura de Heloderma, depende más de las bases culturales de quienes coexisten voluntaria o involuntariamente con estos lagartos. Mientras que en México se ve a estos animales con aversión e intolerancia, y por lo tanto en general se trata de evitar cualquier tipo de contacto con ellos, en países como EE. UU. existe una fuerte demanda por adquirir lagartos de este género como mascotas o animales de compañía, lo que virtualmente conlleva a la situación de sufrir accidentes bajo condiciones de mayor riesgo.
El debate continúa respecto de si el veneno se usa para la captura de la poblaciones de las mismas, que podrían llegar a encontrarse en peligro presa o para la defensa; sin embargo, las aplicaciones potenciales del de desaparecer a corto o mediano plazos, si siguen operando los factoveneno en la farmacéutica prometen la elaboración de medicamentos res que inciden negativamente en su viabilidad, al ocasionar el deterioro para el tratamiento de enfermedades como la diabetes, cáncer y alshe- o modificación de su hábitat o disminuir directamente el tamaño de sus imer (Beck 2005). El veneno de Heloderma, es extremadamente tóxico, poblaciones. (Esta categoría coincide parcialmente con la categoría vulquizás comparable al de las cobras o al de las serpientes de cascabel, nerable de la clasificación de la IUCN)”. pero los estudios de laboratorio han producido amplios y divergentes resultados, y designar la toxicidad del veneno de estos saurios, basados La protección legal por la Convención de Comercio Internacional de Esen pruebas publicadas, es difícil. En contraste con las serpientes veneno- pecies en Peligro de Flora y Fauna Silvestre (CITES) incluye a los lagartos sas, el Heloderma no puede controlar la expulsión del veneno durante la del género Heloderma en el Apéndice II, lo cual señala que el comercio mordida. El aparato de veneno segrega sus secreciones tóxicas cuando de estas especies debe ser controlado para evitar la sobreexplotación. los músculos de las mandíbulas se contraen durante una mordida. Esto En México la Secretaría del Medio Ambiente Recursos Naturales y Pesca no significa necesariamente que el envenenamiento es inevitable. Hay (SEMARNAT) únicamente emite la autorización de aprovechamiento solo casos conocidos, cuando los lagartos fueron removidos rápidamente, si la documentación acredita un origen legal. en los que poco o nada entró a la herida, pero dadas las poderosas mandíbulas y la fuerza de los dientes, removerlo rápidamente no siempre Alimentación de un H.h.alvarezi FOTO Antonio Ramírez puede ser posible (Cambell y Lamar 2004).
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Un nuevo y muy interesante avance médico en el tratamiento de la diabetes ha sido el resultado del descubrimiento de exendina - 3 en el veneno de los Heloderma. Amylin Pharmaceuticals, Inc cree que exendin - 3 y sus análogos pueden ser beneficiosas en el tratamiento de tipo I y tipo II de diabetes. Se ha comprobado que exendina - 3 suprime el aumento de los niveles de glucosa en sangre que se produce después de las comidas, en pacientes diabéticos, así como, estimulando la secreción de insulina. Exendina 3 también modulan el vaciado gástrico que puede frenar la entrada de glucosa en la sangre.
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Exenatide, desde el punto de vista químico, está resultando un medicamento revolucionario pues entre otras cosas su masa molecular está en el límite de lo que el cuerpo humano reconoce como extraño, es decir, no es naturalmente inmunogénico lo que se traduce en que los pacientes no producen anticuerpos que neutralicen su actividad. Los ensayos clínicos muestran claramente la disminución de glucosa sanguínea, de hemoglobina glicosilada y de peso en los pacientes tratados. Este último efecto plantea la posibilidad de tratar con Exenatide algunos tipos de obesidad (Alagón, 2006).
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En conclusión, el veneno de helodermatidos es complejo y similar al de las serpientes. Los venenos se componen de una mezcla de al menos 20 moléculas bioactivas. La naturaleza tóxica, probablemente, no se debe a una sola parte del veneno, sino que, se debe a la complejidad bioquímica, farmacológico, fisiológico y la interacción de todos los componentes. Es interesante observar que un lagarto al que se teme, ahora se vería involucrado en el tratamiento de una enfermedad. Al mismo tiempo, estos lagartos son matados indiscriminadamente y sus poblaciones se han reducido drásticamente, pero esperemos que con este nuevo avance médico, la biodiversidad pueda ser considerada como un activo para la salud humana. Si estos lagartos hubieran sido llevados a la extinción, este nuevo tratamiento no podría haber sido ni tan siquiera imaginado (Lidikay 1997).
Aunque en cautividad se ha logrado obtener, bajo condiciones controladas, la reproducción del lagarto bufador negro, es notoriamente difícil, de hecho aspectos como el de la identificación sexual y el manejo de las posturas representan aun una gran dificultad para poder precisar directriz o protocolo alguno. Así mismo, aun existe el secreto de cuáles son las condiciones o características de anidación o postura en estado silvestre, pues hasta ahora no se ha conseguido de manera fidedigna la observación de este aspecto en la historia de la vida del enigmático y formidable lagarto bufador. Cría de H.h.alvarezi tras dejar el cascarón FOTO Antonio Ramírez
ESTATUS Y CONSERVACIÓN En la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-ECOL-2001) se establece que las especies del género Heloderma están asignadas en la categoría de riesgo: Amenazadas (A). Definición que señala: “Aquellas especies, o
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Heloderma horridum exasperatum Carlos A. Hernández Jiménez.
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Carlos A. Hernández Jiménez.
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¡Miradlos qué viejos son! ¡Qué viejos son los lagartos!
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Fragmento del poema “El lagarto está llorando” de Federico García Lorca
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¡Ay!, cómo lloran y lloran, ¡ay! ¡ay! cómo están llorando!
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Heloderma horridum exasperatum, es la subespecie de Heloderma horridum que se distribuye más al norte. Originalmente fue descrita por Charles M. Bogert y Rafael Martín del Campo en 1859, quienes observaron que existían diferencias entre las poblaciones del extremo norte (Sur de Sonora y Norte de Sinaloa) de la distribución original de H. horridum. Al contrario del resto de las subespecies, las diferencias por las cuales Bogert y Martín del Campo decidieron considerar a estas poblaciones como una subespecie son muy claras, por una parte H. h. exasperatum difiere de las otras subespecies de H. h. horridum, por tener la escama supranasal en contacto con la escama postnasal (en el resto de las subespecies la supranasal está separada de la postnasal por la primera cantal), por la presencia de 8 escamas interorbitales; (mientras que el resto de las subespecies presentan 6 ó 7) y por tener la segunda supralabial siempre en contacto con la nasal o prenasal, (mientras que solo algunos ejemplares de H. h. horridum presentan esta condición y en H. h. alvarezi y H. h. charlesbogerti esta condición nunca se presenta). La forma de la escama mental también es característica de H. h. exasperatum aunque este carácter no es constante y no se presenta en todos los individuos. Por otra parte el patrón de coloración de H. h. exasperatum es único, pues presenta un complejo patrón de coloración dorsal que consiste en negro o marrón oscuro con un gran número de manchas amarillas de distinto tamaño y forma que cubren casi en su totalidad el dorso, tiene además pequeñas bandas reticuladas incompletas que van desde los flancos hacia el centro. En la cola, el patrón es muy similar y también es
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característico de esta subespecie pues presenta cinco anillos dobles a veces discontinuos y no bien definidos intercalados con varios anillos más pequeños y con una notable abundancia de manchas pequeñas e irregulares a lo largo de toda la cola. Este complejo patrón de coloración donde el color amarillo cubre casi en su totalidad el cuerpo de H. h. exasperatum ha provocado que sea para muchos la subespecie más vistosa de Heloderma.
¿Dónde viven? Originalmente se pensaba que se distribuía solo en la cuenca del Rio Fuerte y Rio Mayo en el extremo sur de Sonora y el extremo norte de Sinaloa. Actualmente se ha registrado a lo largo de Sinaloa y también en Chihuahua. Resulta interesante mencionar que se ha observado que en el extremo norte de su distribución comparte el hábitat con Heloderma suspectum suspectum, esto hace pensar que a pesar de que los hábitos de ambas especies son muy similares, se han adaptado a vivir juntos sin que la presencia de uno represente algún riesgo de competencia para el otro. Además a partir de estudios recientes que analizan la morfología y secuencias de ADN sugieren que la distribución de lo que hoy conocemos como H. h. exasperatum en realidad se extiende mucho más al Sur de lo que hoy se considera. Estos estudios también evidencian que probablemente las poblaciones que ahora están consideradas como H. h. exasperatum en realidad pudieran tratarse de más de una especie y,
que en todo caso cada una de ellas siguió un camino evolutivo distinto. Este fenómeno no sería tan raro ya que se han documentado casos similares con otras especies de reptiles con un patrón de distribución similar. Heloderma exasperatum habita en zonas de barrancas y cañadas cubiertas por selva baja caducifolia a elevaciones moderadas aunque algunas veces se aventura en zonas más altas cubiertas por pinos o encinos. Este tipo de vegetación sufre una drástica estacionalidad, teniendo marcada la época de lluvias y la época de secas, mientras que en la época de lluvias la selva se cubre de hojas y el paisaje luce completamente verde, en secas los arboles pierden sus hojas y el paisaje luce totalmente seco. Esta estacionalidad determina el periodo de actividad de los Heloderma siendo activos durante la época de lluvias (verano).
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Actualmente algunos criaderos autorizados en el extranjero reproducen a H. h. exasperatum con fines de venta, por lo cual es importante si uno piensa tener un Heloderma de esta o cualquier subespecie dentro de su colección privada ponerse en contacto con estos sitios donde su venta es legal y no representa ningún riesgo a las poblaciones naturales.
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Los problemas de conservación que sufre H. h. exasperatum son prácticamente los mismos que el resto de los miembros vivientes del género. Es importante mencionar que de manera especial, el comercio ilegal es mucho más fuerte con H. h. exasperatum que con el resto de las subespecies ya que al ser considerado como la subespecie más llamativa (por su vistoso patrón de coloración presente en el dorso y en la cola) ha provocado que muchos coleccionistas pongan sus ojos sobre ellos y se sabe que se recolecta de forma ilegal en sus zonas de ocurrencia.
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Conservación.
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H. h. charlesbogerti
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El Heloderma horridum charlesbogerti en Guatemala w w
Un lagarto en peligro de extinción
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RESUMEN.---Heloderma horridum charlesbogerti es una subespecie amenazada de saurio venenoso endémico al Valle del Motagua en el noreste de Guatemala. Los ámbitos de hogar y comportamiento de esta subespecie fueron investigados por medio de radiotelemetría en Cabañas, Zacapa, Guatemala. Los ámbitos de hogar estimados para los ejemplares utilizando el método de Kernel fijo variaron entre 3.57 y 207.75 ha. La dieta de H. h. charlesbogerti consistió principalmente de huevos de reptiles y aves, así como insectos. Se describen por primera vez dos comportamientos no observados para H. horridum como lo son la utilización de pozas temporales de agua dentro de troncos de árboles al inicio de la temporada lluviosa, y la utilización de nidos de aves de la familia Momotidae como refugios. Los resultados del presente estudio podrán ser utilizados para el diseño de programas de reproducción en cautiverio de la especie, así como para la priorización de regiones de conservación dentro de la zona estudiada.
INTRODUCCIÓN
El Heloderma también conocido en Guatemala como escorpión, florecilla o niño dormido, Heloderma horridum charlesbogerti es una subespecie de lagartija endémica con una distribución muy restringida a las partes áridas del Valle del Motagua en Guatemala (Campbell y Vannini, 1988; Ariano-Sánchez y Salazar, 2007). Este pertenece a la familia Helodermatidae, la cual forma parte del grupo de reptiles con glándulas orales secretoras de veneno (Fry et al., 2006). Esta subespecie constituye la única población alopátrica de H. horridum y difiere de las otras subespecies en cuanto a coloración y tamaño, siendo esta la de menor talla (Campbell y Vannini, 1988). 1 Dirección de Proyectos de Conservación e Investigación, Zootropic, 12 calle 1-25 Z.10. Edificio Géminis 10 Torre Sur Nivel 18. Of. 1801ª, Ciudad Guatemala, Guatemala. dariano@zootropic.com
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Se encuentra en peligro critico de extinción debido al cambio de uso del suelo, tráfico ilegal y exterminación de ejemplares por temor de los pobladores (Ariano-Sánchez, 2006). Esta subespecie fue recientemente trasladada del apéndice II al apéndice I de CITES debido a su crítico estado de amenaza (CITES, 2007). Desde que la subespecie fue descrita por Campbell y Vannini (1988) solo se ha realizado un estudio en el que se determinaron aspectos generales de la distribución de la especie, se identificaron sus amenazas y se realizó una caracterización de su veneno (Ariano-Sánchez, 2003). El presente trabajo sintetiza el primer estudio realizado para determinar los ámbitos de hogar y pautas de comportamiento de la subespecie guatemalteca H. h. charlesbogerti, la cuál es la más amenazada de las subespecies existentes de H. horridum (Beck, 2005; Ariano-Sánchez, 2006). Los objetivos del presente estudio eran determinar (1) la extensión de los ámbitos de hogar, (2) los patrones de actividad anual (3) la dieta en vida silvestre de la especie, (4) pautas de comportamiento en vida silvestre, y (5) las implicaciones para la conservación de la especie.
MATERIALES Y MÉTODOS
Descripción del sitio de estudio: El sitio de estudio se encuentra en el municipio de Cabañas, en el departamento de Zacapa, dentro de la Región Semiárida del Valle del Motagua en el noreste de Guatemala (14°53’N, 89°47’W). Esta región contiene dos zonas de vida, denominadas monte espinoso subtropical (me-S) y el bosque seco subtropical (bs-S). La precipitación varía entre 550 y 650 mm anuales. La humedad relativa promedio oscila entre 60 y 72% y la
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
En dos ocasiones se observó a ejemplares alimentándose. En septiembre de 2006 se observó al macho 2 alimentándose de huevos de un ave terrestre, probablemente de una codorniz (Lophortyx sp). La ingesta fue por inercia: acercamiento a los huevos, toma de los huevos sin romperlos, introducción a la boca, rompimiento dentro de la boca y tragarlos (Jones, 1983; Herrel et al., 1997; Beck, 2005). Se observó que para ayudarse en la ingesta de los huevos el ejemplar levantaba la cabeza ayudado por sus extremidades delanteras y la colocaba casi de manera perpendicular al suelo.
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Seis ejemplares fueron seguidos por radiotelemetría de marzo de 2006 a junio de 2007. Se capturaron un total de 32 ejemplares. El largo hocico-cloaca (LHC) de los ejemplares capturados oscilaba entre 210 (juvenil) y 387 mm (macho adulto). El tamaño promedio de los machos fue de 354.40 ± 27.13 mm LHC (rango: 328-387mm). El tamaño promedio de las hembras fue de 345.40 ± 39.97 mm LHC (rango: 295-384mm). Se realizaron 244 relocalizaciones de los seis ejemplares con radiotransmisor.
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Ámbitos de hogar: Se utilizó Home Range Extension, Versión 1.1c desarrollada para Arcview 3.3 (GeoSpatial International Inc.) para determinar los ámbitos de hogar (Burt 1943) de los individuos.
Hábitos alimenticios. La dieta de H. h. charlesbogerti en la región consistió principalmente de huevos de reptiles y aves, así como insectos. En 11 muestras fecales recolectadas provenientes de nueve ejemplares se encontraron restos de cascarones de huevos de iguana, probablemente de Ctenosaura similis (8 de 11), huevos de reptil no identificados posiblemente de serpientes (3 de 11), cascarones de huevos de aves no identificados (4 de 11), insectos (5 de 11) y huevos de la iguana endémica Ctenosaura palearis (5 de 11). Una muestra fecal recolectada a mediados de la época seca (marzo de 2006) consistió únicamente de restos de insectos principalmente Orthoptera y Coleoptera. Otra muestra fecal recolectada a finales de la época seca (abril de 2007) contenía únicamente nueve cascarones enteros de huevos de la iguana C. palearis. En 19 ocasiones los ejemplares fueron encontrados utilizando como refugios cuevas excavadas por aves de la familia Momotidae que habitan la región (Eumomota superciliosa y Momotus mexicanus)
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Métodos de campo: Los ejemplares fueron capturados por búsqueda intensiva en refugios potenciales de la especie, con la colaboración de pobladores del área. A los seis primeros ejemplares capturados fueron seguidos por radiotelemetría.
ser muy susceptibles a la deshidratación (DeNardo et al., 2004). La reducción en la actividad durante el período más seco del año puede ayudarles a evitar riesgo de deshidratación severa en una época en la que el alimento es poco abundante.
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evapotranspiración potencial presenta valores entre 600 y 800 mm anuales. La temperatura promedio varía entre 22 y 28 °C (Nájera, 2006). Las altitudes en el sitio de estudio se encontraban entre los 310 y los 950 m. El bosque está caracterizado por un mosaico de parches de bosque seco, monte espinoso y terrenos de cultivos de maíz. Las áreas con cobertura boscosa estaban compuestas principalmente de Bucida macrostachya, Albizzia idiopoda, Bursera simarouba, Leucaena diversifolia y Caesalpinia velutina. El terreno tiene una topografía sumamente quebrada y en el sotobosque predomina la bromeliaceae terrestre Hechtia guatemalensis (ArianoSánchez, 2003).
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Por primera vez se observó el patrón de coloración de un juvenil en vida silvestre de H. h. charlesbogerti pues un estudio anterior no había logrado la observación de ejemplares juveniles (Campbell y Vannini, 1988). Este patrón es similar al observado en juveniles de otras subespecies de H. horridum, consistente de abundantes manchas amarillas en todo el cuerpo (Beck, 2005).
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Ámbitos de hogar: Los ámbitos de hogar variaron notablemente entre 3.57 (juvenil 1) y 207.75 (macho 1) ha. El ejemplar macho 1 mostró la mayor extensión de ámbito de hogar en el período de estudio, siendo este el macho más grande. Los ámbitos de hogar en época lluviosa fueron mayores que en época seca.
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Patrones de actividad: Se observó que los ejemplares aumentaban las distancias recorridas durante el inicio de la temporada lluviosa. Su actividad se mantenía hasta mediados del mes de noviembre. Los datos muestran un pico de actividad en el mes de agosto el cual va disminuyendo gradualmente hasta octubre y noviembre. De acuerdo a los datos recabados los meses de mayor actividad de H. h. charlesbogerti en la región corresponden a los meses de entre junio a octubre, disminuyendo su actividad conforme avanza la temporada seca. Durante el período que comprende de diciembre a marzo los ejemplares muestran una actividad bastante baja. Se observa también un repunte de actividad en el mes de abril, justo antes del inicio de la temporada lluviosa la cual inicia a mediados del mes de mayo. La especie muestra un período de estivación durante la época seca que abarca de inicios de diciembre a finales de marzo, en el cuál reduce drásticamente su actividad. Esta reducción en la actividad puede ayudarle a guardar energías durante el período de menor abundancia de alimento y menor humedad ambiental. Los helodermátidos a pesar de vivir en climas áridos son conocidos por
La otra ocasión en que un ejemplar fue visto alimentándose fue a macho 3 al estarse alimentado de huevos de un nido de paloma Columbina inca ubicado a aproximadamente 4 m de altura sobre un árbol de Zapotón, Swietenia humilis. El comportamiento alimenticio fue el mismo al descrito anteriormente. En cinco ocasiones fue posible observar a los ejemplares sobre árboles, siendo la máxima altura observada la de la hembra 1, sobre un tronco de Roble de Zacapa Bucida macrostachya a una altura de 12 m aproximadamente. Las muestras fecales recolectadas así como las observaciones de comportamiento de alimentación muestran que H. h. charlesbogerti es una especie principalmente ovofaga. A la vez, la presencia de muestras de insectos en las excretas y el hecho de que una excreta consistió únicamente de restos de insectos muestran que la ingesta de insectos por parte de H. h. charlesbogerti constituye una parte importante de su dieta. Otros autores consideraban estas ingestas como accidentales (Campbell y Vannini, 1988), aunque análisis posteriores mostraron la presencia de restos de una cigarra grande en el estomago de uno de los ejemplares de la serie tipo de la subespecie (Campbell y Lamar, 2004). Los restos de orthoptera encontrados corresponden a una especie no identificada de grillo que habita en abundancia dentro de los refugios subterráneos que utiliza H. h. charlesbogerti. Estos grillos son un recurso alimenticio abundante dentro de estos refugios y es probable que H. h. charlesbogerti los utilice como alimento de subsistencia durante la época de la temporada seca, en la cual pasa la mayor parte del tiempo oculto dentro de estos refugios y como alimento ocasional durante la temporada lluviosa. Esto se ve soportado en que la excreta que contenía únicamente restos de estos orthopteros fue obtenida en marzo, a mediados de la temporada seca. Los huevos de las iguanas del género Ctenosaura muestran ser una fuente importante de alimentación y conforman la alimentación principal de H. h. charlesbogerti al salir del período de estivación. El pico de actividad en el mes de abril coincidente con la época de
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anidamiento de dichas iguanas en la región, así como el hecho de que una excreta colectada en el mes de abril contenía únicamente cascarones de huevos de Ctenosaura palearis soportan la anterior observación.
Los dos nuevos tipos de refugios utilizados por un helodermátido reportados en el presente artículo tienen implicaciones relevantes para entender la ecología de la especie. La utilización como refugios de cuevas excavadas por aves de la familia Momotidae como Eumomota superciliosa y Momotus mexicanus puede ser con fines de búsqueda de alimento. Estas cuevas son utilizadas por estas especies de aves como nidos durante el inicio de la temporada lluviosa (Howell y Webb, 2000). Es probable que H. h. charlesbogerti utilice nidos de Momotidae en la región ya que son refugios relativamente poco accesibles (ubicados en laderas muy pendientes de las quebradas de la región) y que a su vez presentan oportunidades de alimentación durante la época de anidación de dichas especies de aves.
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La habilidad para trepar árboles había sido descrita anteriormente para H. h. horridum pero con una altura máxima reportada de 8 m sobre el suelo (Beck y Lowe, 1991). La habilidad de H. h. charlesbogerti de subir a los árboles le permite el explotar un recurso alimenticio relativamente abundante durante el inicio de la época lluviosa, como lo son los huevos de aves.
a inicios de noviembre). El mayor tiempo observado de ocupación de un refugio fue el de la cueva No. 15 utilizada por la hembra 1, con un período de ocupación de 62 días continuos sin salir de la misma (3 de enero de 2007 al 5 de marzo de 2007). Los períodos máximos detectados de ocupación continua de un mismo refugio para el resto de ejemplares fueron de 14 días para el macho 1 (cueva 31, diciembre 2006), 31 días para el macho 2 (cueva 12, febrero a marzo 2007), 54 días para el subadulto (diciembre de 2006 a enero de 2007) y 32 días para el macho 3 (cueva 32, enero a febrero de 2007). Esto contrasta con el máximo de ocupación para la época lluviosa, el cual fue de 13 días para el macho 1 (cueva 25, octubre 2006).
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H. h. charlesbogerti FOTO Daniel Ariano-Zootropic
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Refugios utilizados y períodos de ocupación Se observó la utilización como refugios de nidos excavados por las especies de aves de la familia Momotidae que son simpátricas con H. h. charlesbogerti. Estas observaciones fueron todas realizadas durante la época lluviosa. También se observó la utilización de pozas temporales de agua de lluvia dentro de cavidades en troncos de árboles lo cual nunca había sido visto anteriormente con otras especies de Heloderma. Este comportamiento ocurrió en 4 ejemplares en 5 ocasiones diferentes (2 ocasiones el ejemplar juvenil y 1 ocasión los ejemplares macho 3, subadulto y hembra 3). Todas estas localizaciones fueron realizadas al inicio de la época lluviosa, durante los meses de julio y agosto. En cuanto a los tipos de refugios utilizados por H. h. charlesbogerti en la región de estudio 1.66% (n=4) consistió de refugios en pozas temporales de agua dentro de troncos de árboles, 7.91% (n=19) eran nidos excavados por aves de la familia Momotidae en las paredes de las pendientes de las quebradas de los terrenos habitados por H. h. charlesbogerti, 12.5% (n=30) eran cuevas abandonadas excavadas posiblemente por iguanas del género Ctenosaura y por último un 77.08% (n=185) eran cuevas abandonadas excavadas por mamíferos menores, probablemente por zorrillos Conepatus semistriatus y armadillos Dassypus novemcinctus los cuales son abundantes en la región. Los refugios utilizados en época seca (mediados de noviembre a mediados de mayo) mostraron ser ocupados por mayor tiempo que los refugios utilizados en época lluviosa (finales de mayo
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En lo referente al comportamiento de utilizar pozas de agua como refugios, esto viene a encontrar respuesta a una interrogante que se ha mantenido por mucho tiempo en cuanto al comportamiento observado en helodermátidos en cautiverio de que pasan largos períodos sumergidos en sus platos de agua, incluso permaneciendo enteramente sumergidos por periodos de más de media hora (Larsen et al., 1969; Beck, 2005). Se consideraba que los helodermátidos en vida silvestre no requerían de la existencia de fuentes de agua y la oportunidad ocasional de beber agua de pozas efímeras de lluvia (Beck, 2005). Sin embargo, las pozas de agua utilizadas por los ejemplares en el presente estudio permanecieron con agua desde mediados de junio hasta octubre. El comportamiento observado en cautiverio de que los helodermátidos pasan largos períodos de tiempo sumergidos en sus platos de agua es en efecto un reflejo del comportamiento en vida silvestre en el que H. h. charlesbogerti se sumerge completamente dentro de estas pozas de agua de lluvia en cavidades de árboles al inicio de la temporada de lluvias. Es probable que la utilización de estas pozas temporales en troncos sea un comportamiento que le ayude a la especie a recuperarse de la severa deshidratación ocasionada por el período de estivación al que se ven sometidos durante la época seca.
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AGRADECIMIENTOS A mis asesores Federico Bolaños, Mahmood Sasa, José Manuel Mora y Michael Dix por su apoyo y comentarios durante mi proceso formativo. A Zootropic, IRCF , Zoo Atlanta, Idea Wild y al DAAD por su apoyo financiero para el proyecto, en especial a Luis Alvarado (Zootropic), John Binns (IRCF) y Brad Lock (Zoo Atlanta).
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Creencias populares asociadas a H. horridum charlesbogerti en al área de estudio. Existen diversidad de creencias asociadas a la naturaleza venenosa de H. horridum charlesbogerti. Una de ellas es que éste expulsa leche a través de la piel, especialmente de las manchas amarillas del dorso. También se indicó que estos especímenes sí se colocan debajo de un árbol o sí se cuelgan en un árbol, secan el árbol. Otra creencia generalizada es que cuando hay truenos y relámpagos, el sitio donde cae un rayo es un sitio donde se encuentra el Heloderma ya que éste atrae la electricidad atmosférica. Se indicó también que la exhalación de este animal produce mareos al ser inhalada. Esto fue corroborado por el autor de este estudio. También se cree que inyecta su veneno con la cola, de allí el nombre vernáculo de Escorpión. Fue interesante el observar que este animal es más temido por los pobladores que la serpiente de cascabel Crotalus durissus.
Por último, H. h. charlesbogerti al ser un depredador especializado en nidadas de vertebrados y a que utiliza refugios excavados por otras especies como aves, reptiles y mamíferos hace que esta especie tenga el potencial para ser utilizada como especie indicadora de calidad de hábitat en la región semiárida del Valle del Motagua en Guatemala. Los sitios en los que se encuentra esta especie deben poseer poblaciones reproductivas de las especies de las cuales se alimenta, así como de las especies que construyen las madrigueras utilizadas por esta especie como refugio.
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El período de incubación observado en este nido silvestre de H. h. charlesbogerti fue de 149 días y es congruente con los entre 145 y 164 días reportados en los únicos casos de éxito de eclosión de nidadas de H. h. charlesbogerti en cautiverio (Owens, 2006). Estos períodos de incubación son notablemente más cortos que los entre 201 y 215 días reportados para otras subespecies de H. horridum (Beck, 2005). Es probable que estos juveniles se alimenten de invertebrados como los orthopteros que se encuentran dentro de los refugios utilizados por H. h. charlesbogerti.
los bosques secos del Valle del Motagua como un proyecto amplio formado por cuatro componentes principales: Investigación científica aplicada, educación ambiental, conservación del paisaje y generación de políticas orientadas a la conservación. Se han realizado estudios para inserción de fincas al programa de incentivos forestales de conservación –PINFOR- para propietarios en la región con el apoyo de The Nature Conservancy, se han comprado tierras (128 ha) para conservación con el apoyo de International Reptile Conservation Foundation -IRCF y el Zoológico de Atlanta, se han implementado programas de educación y sensibilización ambiental con el apoyo de Humane Society Internacional, Fondo Nacional para la Conservación de la Naturaleza –FONACON- y el Disney Fund. A la vez está en proceso la evaluación de viabilidad poblacional de la especie amenazada de Heloderma horridum charlesbogerti gracias al apoyo de FONACON. Por último actualmente se esta construyendo una estación científica en los terrenos comprados para conservación así como la construcción de un centro de reproducción en semicautiverio de la especie con fines de conservación pues quedan menos de 300 ejemplares de esta especie en vida silvestre.
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Comportamiento reproductivo No se observaron combates rituales entre machos. La hembra 1 fue seguida en todo este período reproductivo y a inicios de noviembre 2006 la hembra se mostraba notablemente grávida. Esto fue corroborado con palpación ventral detectándose masas de huevos en su vientre. El seguimiento de la hembra mostró que en la segunda semana de noviembre de 2006 esta se internó en un refugio subterráneo excavado probablemente por armadillo Dassypus novemcinctus. La hembra se internó aproximadamente 2.5 m dentro de este refugio y se mantuvo en el por un lapso de 12 días. Al emerger la hembra del refugio esta se mostró notablemente delgada y la palpación ventral mostró que la hembra había ovipositado su nidada dentro del refugio. Cinco meses después se notó por señas en la entrada que habían salido juveniles del nido donde se encontraron cuatro cascarones eclosionados.
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Niños de la comunidad dentro del programa de educación para salvar al escorpión FOTO Daniel Ariano-Zootropic
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Conservación. Al parecer los huevos de las iguanas del género son un alimento importante para H. h. charlesbogerti en la región, sobre todo en el período crítico en el que salen de estivación. Estos huevos colocados en la parte final de la temporada seca constituyen el primer recurso alimenticio disponible en abundancia para H. h. charlesbogerti luego de salir del período de estivación, justo antes de que las aves de la región comiencen a anidar a inicios de la época lluviosa. La conservación de estas especies y en especial de Ctenosaura palearis, la cual es endémica y se encuentra en peligro crítico de extinción, es relevante para asegurar la conservación de H. h. charlesbogerti en la región. Una de las amenazas principales de la especie es su exterminación sistemática por ser temida por los pobladores de la región como una especie extremadamente peligrosa, así como a su captura para ser vendida a coleccionistas en el extranjero. Generalmente los encuentros entre pobladores de la región y ejemplares de H. h. charlesbogerti ocurren cuando comienzan la siembra de cultivos de maíz en los alrededores de su área de distribución (ArianoSánchez, 2006). Esto coincide con la época de mayor actividad de H. h. charlesbogerti por lo que se sugiere que se debe priorizar la realización de campañas de educación así como patrullajes para evitar el tráfico ilícito de esta especie, durante los meses de abril a octubre. Desde Junio del 2002, la ONG Zootropic ha implementado un programa de conservación de la biodiversidad amenazada de
El autor en la reserva de Heloderma en Guatemala FOTO Gilberto Salazar
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Una vez preñadas, las hembras tardarán en poner los huevos entre 45 y 60 días. Las coloco en unos cajones de ovoposición con 80% de musgo y 20% de arena que cubra el fondo. Lo humedezco con regularidad, hay que evitar que esté mojado, el agua
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Entre los dos y tres años alcanzan la madurez sexual, aunque yo prefiero reproducirlos hasta los tres o cuatro años de edad. Como en casi todos los reptiles importa más el peso que la edad a la hora de reproducirse. Los dimorfismos sexuales son casi imperceptibles a simple vista, yo con mis trece años de experiencia criando estas especies, suelo equivocarme al momento
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Deben alimentarse una vez por semana con pinkies grandes de ratón o de rata, ya sean vivos o descongelados. La presa debe ir creciendo a medida que el lagarto crezca. Al año de edad un Heloderma debe ser capaz de comer un ratón adulto. En todo momento tienen agua disponible, en refractarios poco profundos para evitar que se lleguen a ahogar. Jamás pongo a hibernar a los animales menores de dos o tres años, es mejor que sigan comiendo y creciendo con regularidad.
de sexarlos. En los H. h. exasperatum hay ciertos rasgos como el tamaño de la cabeza que es mayor en el macho, el largo del cuerpo y de la cola, y la base de la cola que también en el macho es un poco más gruesa, que pueden ayudarnos a sexarlos, no obstante no son tan confiables. Las únicas opciones para estar seguros es mediante ultrasonido (en los individuos sexualmente inmaduros no funciona), endoscopía u obser var el comportamiento de las parejas sexualmente maduras. Mis ejemplares adultos están alojados en terrarios de madera de 60 por 120 cm, el sustrato puede ser musgo o tierra de pantano, arena de río o papel periódico. Los lagartos enchaquirados son subtropicales y necesitan un poco de humedad y temperaturas superiores a los 15oC, incluso durante la hibernación. En diciembre suelo dejarlos de alimentar, mínimo 3 semanas antes de ponerlos a hibernar. Bajo la temperatura a 16oC durante diciembre, enero y febrero. En marzo llevo las temperaturasa 27 bajo el spot y a 22 en el lado frío. En abril subirán a 30oC y 28 en el frío. Saliendo de la hibernación pongo a mis lagartos en parejas. El apareamiento comienza a mediados de mayo. Muchas veces pongo a mis machos a combatir, para estimular su instinto reproductor, aunque no permito que se hagan daño, luego los junto con las hembras y empiezan las cópulas. Suelo rotar a las hembras cada tres días con el macho y cuatro solas; así todo el mes de mayo y las primeras semanas de junio.
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Nacimiento de H h exasperatum FOTO Steve Angeli
Al nacer, los Heloderma pesan entre 25 y 50 gramos, pero no hay que dejarse engañar por su tamaño, ya tienen suficiente veneno para causar un gran dolor y heridas graves. Yo normalmente manejo a mis neonatos enchaquirados con pinzas largas y suelo mantenerlos en cajas de plástico de 30 por 50 cm. Los rangos de temperatura para ellos son de los 25.5oC en el lado frío a 31oC en el caliente.
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La experiencia de Stephen Angeli en la crianza en cautiverio de Heloderma horridum l bel mp Ca
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puede dañar los huevos. Cuando la hembra comienza a poner, tarda aproximadamente dos horas entre huevo y huevo, y puede demorarse algunos días. Uno sabe que terminó porque comenzará a enterrar los huevos. Cuando la puesta es rápida el rango de eclosión están en el 90% aproximadamente; cuando la puesta se lleva varios días o hasta una semana, los huevos por lo regular se echan a perder. Yo incubo a una temperatura constante de 26.5oC, los huevos tardan en eclosionar de 165 a 215 días. Otros autores señalan que a 29.5oC las crías tardan en nacer de 145 a 180 días. La humedad debe ser entre el 93 y 95%.
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He tenido y criado lagartos enchaquirados casi por 15 años. Soy dueño de Reptiles Horridum Angeli mi pasión y mi vida, www.helodermahorrridum.com También tengo una colonia de Monstruos de Gila, Heloderma suspectum; y algunas especies de crótalos. Vivo en Sacramento, California, con mi esposa Connie y tres perros. Cualquier duda o pregunta que tengan sobre el manejo de Helodermas, no duden en escribir o llamarme (916) 524-1353.
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Cría de H h exasperatum FOTO Steve Angeli
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Cuando los huevos llegan al último mes de incubación, comienzan a tener mayor intercambio de oxígeno, esto provocará que haya condenzación en la tapa del contenedor donde se está incubando, por ello será necesario que cada semana se quite la tapa y se seque esta humedad a fin de que las gotas no vayan a caer sobre los huevos. Cuando los huevos eclosionen, los neonatos sacarán la cabeza pero tardarán en salir del huevo uno o dos días. Una vez afuera los coloco en sus cajas individuales con toallas de papel como sustrato y un tazón de agua. Su primer alimento será en dos semanas después de haber absorbido completamente el vitelo.
Puesta de una H h exasperatum FOTO Steve Angeli
Steve Angeli y Robert Applegate
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“Este reptil, al que el Profesor Cope llama Heloderma suspectum, es muy común en Nuevo México y Arizona. Se tiene la idea de que es muy venenoso, pero este no es el caso. Morderá ferozmente si se le molesta, pero las heridas no son dolorosas ni peligrosas… El Monstruo de Gila crece hasta llegar a una longitud de tres pies y medio…cuando se le molesta se erige tan alto como le es posible, le sopla su antagonista, enviando un vapor parecido a la niebla, el cual los nativos mexicanos creen que es causa instantánea de muerte”.
Una parte de la vida del Monstruo de Gila que todavía no se comprende completamente es su biología reproductiva. Debido a su naturaleza reservada, estudiar su proceso reproductivo en libertad ha sido difícil. Por el contrario, el cautiverio ofrece una oportunidad única para estudiar este aspecto de su vida. Si bien los Monstruos de Gila se han reproducido en cautiverio regularmente dese la década de los 70, todavía se considera un reptil difícil de criar. Mucha gente obtiene resultados inconsistentes, con un éxito tanto esporádico como impredecible.
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La cita anterior, tomada de una edición de 1877 de la revista “Scientific American” es un buen ejemplo de la mala información que rodea al Monstruo de Gila, Heloderma suspectum, y que sin lugar a dudas continua hasta nuestros días. Por ejemplo, durante tres décadas después de que Edward Cope identificara al Monstruo de Gila como una especie individual en 1869, continuó el debate bizantino de si era o no venenoso. Aun y cuando actualmente la naturaleza venenosa de esta lagartija es ampliamente conocida, existen hasta la fecha muchas ideas equivocadas sobre este residente del Desierto de Sonora.
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REPRODUCCIÓN del MONSTRUO de GILA Heloderma suspectum 26
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Entiéndase que no existe nada inherentemente difícil sobre el proceso de reproducción, los Heloderma lo han venido haciéndolo con bastante éxito durante más de 20 millones de años. Sin embargo, el hecho sigue siendo que los elementos responsables de estimular y sostener su ciclo reproductivo no se conocen completamente. En mí caso, una de las grandes atracciones de trabajar con este asombroso reptil es el reto y la oportunidad de descubrir estos misterios. Cualquiera que trabaje con este animal tiene una oportunidad similar de ofrecer avances importantes para nuestro entendimiento.
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Protocolo de Reproducción
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Adaptaciones
El protocolo mas común utilizado para ciclar Heloderma suspectum en cautiverio ha sido hibernarlos desde el 1 de diciembre hasta el 1 de marzo, a temperaturas entre los 13 y 14.5 oC. Después del 1 de marzo caliento la habitación para permitir una temperatura corporal promedio de alrededor de 30 oC. Se puede esperar que el proceso de reproducción comience a mediados de abril y continúe durante unas cuantas semanas, la ovulación octurre en mayo y la ovoposición en junio. He utilizado este protocolo en el pasado con éxito. No obstante, la ovoposición de los huevos por Gilas en libertad normalmente ocurre en julio (un mes más tarde que los animales en cautiverio). Esta discrepancia probablemente este relacionada con la temperatura –los Gilas en libertad tienen un acceso más limitado al calor durante la primera etapa del año.
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Los Monstruos de Gila en libertad enfrentan el reto de cubrir sus necesidades de energía, agua y refugio en un ambiente árido, desértico y particularmente inhóspito. Utilizan micro-hábitats y cambios de actividades estacionales para evitar exceder los límites de su fisiología. Una de las maneras en la que se han adaptado a los retos de su medio ambiente consiste en pasar la mayor parte de su vida inactivos y debajo de la tierra. Una de las cosas que permite estos largos periodos de inactividad es su habilidad para consumir grandes cantidades de comida ocasionalmente y de almacenar esta energía eficientemente para necesidades futuras, utilizando tanto una fisiología especializada y cuerpos grasos distintivos, con su cola en forma de salchicha. Asimismo, cuentan con una de las tasas metabólicas en reposo más bajas entre las lagartijas medidas. De hecho, un macho adulto de Gila que tiene la capacidad de comer un tercio de su peso corporal en una sola comida, puede conseguir su reserva anual de energía en tres o cuatro comidas. El objetivo principal de su actividad en la superficie es encontrar comida, pareja y refugio. En los hábitats de los altos del Desierto de Sonora del sur de Arizona, existen dos puntos máximos principales de su actividad en la superficie; el primero ocurre en la primavera durante los meses de abril y mayo, y el segundo durante la estación de lluvias a finales de julio y agosto.
Según parece hay un periodo de unas 3 semanas durante las cuales ha de producirse la cópula para que los huevos sean fértiles. Los machos y las hembras suelen aparearse durante un lapso de 3 semanas; los ciclos reproductivos del Monstruo de Gila están muy sincronizados. Las bajas temperaturas de la hibernación seguidas de las cálidas temperaturas primaverales, probablemente juegan un importante papel en esta sincronización, lo que debe tenerse en cuenta para tener éxito en la cría en cautividad. Si la hibernación no es marcada, es posible que no se desencadene la cópula. Y si las temperaturas primaverales no son las mismas para el macho que para la hembra, puede que las disposiciones del macho y de la hembra a aparearse no se solapen. Una pequeña diferencia térmica entre dos terrarios puede traducirse en un fracaso reproductivo.
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Lo que hace la reproducción en cautiverio del Monstruo de Gila mas difícil en comparación con muchos otros reptiles, tiene que ver con la manera distintiva en que encuentran adaptados a su ambiente; por lo que primero discutiremos algunas de estas adaptaciones y después hablaremos de lo que sé sobre su ciclo reproductivo.
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Ciclo Reproductivo
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Sus ciclos reproductivos pueden mostrar una compleja interdependencia entre varios factores, incluyendo fisiología, morfología, comportamiento y medio ambiente. El entendimiento de tales procesos biológicos subyacentes y de cómo estos están ligados a factores ambientales, aumentará las posibilidades de éxito de la reproducción en cautiverio.
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Los Monstruos de Gila machos muestran cambios estacionales definitivos en el tamaño de sus gónadas. Tratándose de animales en libertad, sus testículos se encuentran en su punto más grande y producen esperma maduro durante el periodo de mayo y entrado junio. Para finales de junio los testículos han comenzado a retomar su tamaño, y para julio la regresión ha terminado por completo y se han encogido dramáticamente. Para septiembre u octubre el desarrollo testicular comienza de nuevo en preparación para la estación reproductiva del año siguiente. En las hembras, los folículos ováricos comienzan a aumentar de tamaño en otoño, aunque la vitelogénesis (depósito del vitelo o yema) suele comenzar en primavera tras la hibernación. Si una hembra no contacta con un macho, los folículos se desarrollan algo y luego son reabsorbidos. La maduración folicular y la ovulación parecen requerir de la presencia de un macho aún sin que exista la cópula. En presencia de un macho, las hembras que no copulan ponen huevos estériles. Todos fuera del huevo 1Dr. Mark Seward es un prestigioso criador estadounidense de Monstruos de Gila. Tiene publicados al respecto diversos artículos y un libro titulado “Gila Monsters Propagation, How to breed Gila Monsters in Captivity”, de la editorial Natural Selections Publishing. Su página web es www.drseward.com
Debido a que todavía se desconoce tanto sobre la reproducción de los monstruos de Gila, mi lema es “ante la duda imite a la naturaleza”. En este sentido, mi protocolo actual incluye un cambio gradual en la temperatura, imitando las temperaturas de madrigueras de ratas (conocidos refugios de los monstruos de Gila) cercanas a Tucson, Arizona. La temperatura oscila desde los 14 oC en febrero hasta los 31.5 en julio, cambiando gradualmente durante todo le año. Adicionalmente a esta temperatura, suelo proporcionarles un área para tomar el sol durante el día en la primavera tanto con luz como calor, permitiéndoles a los animales mantener una temperatura corporal de alrededor de 30 oC durante los periodos de toma de sol. También suelo ofrecerles un fotoperiodo simular al de Tucson. En esencia he convertido todo mi cuarto de Gilas en una gran madriguera. Estoy intentando crear un ambiente muy controlado que sea equivalente a lo que los monstruos de Gila experimentan en estado salvaje –menos opciones para los animales y más control de mi parte. Uno podría sugerir que seria preferible ofrecer una abundancia de opciones y dejar que los Heloderma suspectum tomen la opción correcta basada en sus necesidades actuales. Por ejemplo, podría ofrecer una temperatura continuamente gradiente y permitir que el Gila escoja la temperatura corporal que prefiera. Superficialmente esto parece tener sentido, pero echemos un vistazo más de cerca. Después de que emergen del refrescante invierno, los Gilas en cautiverio usualmente optan por una temperatura corporal de día y de noche de alrededor de 30 oC. En contraste, en estado salvaje no son capaces de mantener esta temperatura corporal (lo que finalmente explica la discrepancia relativa a las fechas en que se ponen los huevos entre aquellos en cautiverios y los que se encuentran en estado natural). Las opciones que toman los Gilas se consideran la opción correcta solo en el contexto de su ambiente natural. Toda vez que es imposible replicar toda la complejidad y sutileza de su habitat, se requiere de mayor control en una situación de cautiverio. El propósito de nuestro control de estos factores ambientales es estimular, sostener y sincronizar
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el proceso fisiológico responsable del ciclo reproductivo. Sin esto, un apareamiento exitoso no podría ocurrir.
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una caja que le permita a la hembra excavar un túnel y cámara de desove, poner sus huevos y rellenar el nido. De la fertilización a la ovoposición, la hembra proporciona un ambiente adecuado para el desarrollo del embrión si tiene acceso a las temperaturas adecuadas. Después de la ovoposición es responsabilidad nuestra apoyar al Monstruo de Gila en desarrollo. Esto significa proveer la temperatura y humedad adecuada, así como disponibilidad requerida de oxigeno. Los huevos se incuban a una temperatura estable de 28.3 oC y nacen después de un promedio de 133 días (rango 121-147 días, n=71). La vermiculita húmeda que usualmente se utiliza para eclosionar los huevos de otros reptiles, provee un buen medio de incubación. Yo recomiendo usar una proporción de agua-vermiculita de 1:2 (por peso) en un contenedor sellado. El depositar un volumen pequeño de huevos en un volumen grande de vermiculita creara un ambiente más estable y habrá mayor disponibilidad de oxigeno para los embriones en desarrollo. Utilizar un contenedor sellado asegurará que la humedad en la caja de los huevos sea alta y minimizará la perdida
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Un enfoque seria simplemente empezar a hacer parejas de animales y ver qué sucede. Existen varios problemas con este enfoque. Gran parte del apareamiento ocurre durante la noche, y es fácil Ultrasonido a una hembra para buscar el que nos perdamos el proceso de desarrollo folicular cópula (aún y cuando dura hasta cuatro horas). En segundo lugar, ¿cómo podemos saber cuando una hembra está lista para aparearse? Para resolver este problema yo me he apoyado en la tecnología. Utilizo un ultrasonido para monitorear el desarrollo folicular en la hembras y he aprendido a esperar que el apareamiento ocurra sólo cuando los folículos miden entre 2.5 y 3.5 cm. La ovulación también se verifica fácilmente por medio de un ultrasonido. Se debe proveer de sitios para anidar alrededor de dos semanas después de la ovulación, y esperar huevos alrededor de 30 días después de la ovulación. Tengo cámaras de video permanentemente montadas en las cajas para monitorear la actividad reproductiva; consecuentemente, siempre sé qué animales se han apareado. En una estación de reproducción típica realizo cientos de ecografías y veo miles de horas de video. Después de varios años de reunir esta información, ha surgido una idea más clara del manejo de mi colonia durante la estación de reproducción.
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¿Cómo puedes saber si tus esfuerzos han tenido éxito y en qué momento la hembra está lista para reproducirse?
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Cuando los folículos alcanzan 2.5 cm de diámetro, pongo al macho dentro Instalaciones con cámara de video Los Monstruos de Gila poseen la lengua negra del cajón de la hembra. Si no hay cópula después de 2 ó 3 días, lo intento con un macho distinto. En ocasiones algunos machos no muestran interés por la hembra, sin embargo habrá otro macho que se interese, resultando en una cópula exitosa. Todavía no tengo una explicación para esta aparente preferencia que un macho puede tener por alguna hembra en específico, pero este hecho sí influencía la manera en que manejo el emparejamiento de los animales. Si ocurre el apareamiento, usualmente mantengo al macho con esa hembra durante varios días más. Típicamente durante una misma noche el apareamiento ocurre varias veces y esto El momento de la puesta continúa durante varias noches (no siempre de agua. Un solo agujero de 4mm de diámetro en un contenedor de 4 litros, consecutivas). proveerá suficiente intercambio de aire para un puñado de huevos. Pesar El apareamiento ocasionalmente llega a darse la caja de huevos con los huevos al principio de la incubación permitirá hasta una semana después de la ovulación, monitorear cualquier pérdida de agua. Se puede agregar agua según pero normalmente una vez que la hembra vaya siendo necesario para mantener el peso bruto inicial de la caja de ha ovulado, dejo de introducir machos. Sin huevos. Agregue el agua a la vermiculita en las orillas de la caja y lejos de embargo, si la hembra ha ovulado y la copula los huevos. Sin embargo, esto casi nunca será neesario porque la limitada no ha ocurrido, continúo introduciendo ventilación, hace que no se requiera agregar nada de agua durante todo machos durante una semana mas. El periodo el periodo de incubación. Si las condiciones en la caja de huevos son entre la ovulación y la ovoposición dura un adecuadas, los huevos deberán permanecer túrgidos hasta el final del promedio de 30 días. Aproximadamente periodo de incubación. Al acercarse a la fecha de eclosión, es normal que 2 semanas antes de la ovoposición, la los huevos tengan abolladuras (aunque algunos no las tendrán). Contrario hembra en estado de gravidez comenzará a lo que popularmente se cree, la incubación de huevos de Gila no es a excavar alrededor de su cajón. En particularmente problemática. Si los huevos están sanos y se provee el este momento se debe ofrecer un área equilibrio adecuado de temperatura y agua, debe esperarse una tasa alta Ovulación adecuada para anidar. Yo prefiero proveer de eclosión.
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ya que el bebé permanecerá en el huevo durante varios días mientras absorbe la considerable yema restante. Sin embargo, esa creciente sonrisa en tu cara confirma que toda la preocupación y esfuerzo valió la pena- no solo has sido testigo sino que has tenido una participación activa en uno de los más grandes milagros de la naturaleza.
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Si bien puede tomar mucho tiempo y preparación el llegar hasta este punto, la emoción de que se acerque este momento hace que todo valga la pena. Utilizando su pequeño y afilado diente, el Heloderma suspectum completamente desarrollado hace sus incisiones en el cascarón y es capaz de tomar sus primeras respiraciones de aire. A pesar de la emoción todavía se requiere de algo de paciencia,
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Neonato alimentándose por primera vez
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BIBLIOGRAFIA ANONYMOUS. 1879. The Gila Monster. Scientific American 41(25): 399.• BECK, D.D. 2005. Biology of Gila Monsters and Beaded Lizards. University of California Press, Berkeley and Los Angeles, CA.• GOLDBERG, S.R. and C.H. LOWE. 1997. Reproductive cycle of the Gila Monster, Heloderma suspectum, in southern Arizona. Journal of Herpetology 31: 161-66. • SEWARD, M. 2000. Dr. Mark Seward ‘s Gila Monster Propagation, How to Breed Gila Monsters in Captivity. Natural Selections Publishing, Colorado Springs, CO. • YOUNG, A.A., E. BLASE, E. PATRELLA, and M. SEWARD. 1999. Exendin-4 is a circulating meal-related peptide in the Gila Monster (Heloderma suspectum). Diabetes 48 (Suppl. 1): 1880.
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peso molecular se encuentran algunos de los componentes más interesantes de los venenos de Heloderma ya que poseen actividades similares a las de algunas hormonas neurosecretoras que relajan el músculo liso, estimulan la secreción de enzimas pancreáticas o controlan el metabolismo energético; aquí podemos mencionar a las helospectinas I y II, a la helodermina, a la exendina-3 (en el veneno de H. horridum) y la exendina-4 (en el de H. suspectum).
3.- ¿Cómo es que los péptidos exendina 3 y exendina 4 pueden ser útiles en el tratamiento de la diabetes? ¿Existe ya en el mercado un medicamento derivado de éstos péptidos? Ya había mencionado a las exendinas en un contexto muy general. Ahora me extiendo un poco más. Su descubrimiento fue hecho en 1984 por la capacidad del veneno de Heloderma de estimular la secreción exócrina del páncreas, es decir, de inducir la secreción de enzimas digestivas (como la amilasa) por dicho órgano. La exendina 3 se encontró en el veneno del Monstruo de Cuentas Mexicano y la exendina 4 en el Monstruo de Gila. Las exendinas 3 y 4 están compuestas por 39 aminoácidos y difieren entre sí tan sólo en los aminoácidos 2 y 3. Tanto la exendina-3 como la 4 estimulan la secreción endócrina del páncreas, es decir, aumentan la liberación de insulina. La enorme ventaja desde el punto de vista terapéutico de la forma 4 es que no estimula al páncreas digestivo; es por esto que la exendina 4 es la base del medicamento Exenatide. De hecho, el Exenatide es la misma exendina 4 pero fabricado por síntesis química. El Exenatide, aprobado por la FDA en el 2005, está ayudando a miles de pacientes con diabetes tipo II resistentes a otros medicamentos utilizados en la diabetes ya que suprime el incremento de los niveles de glucosa en sangre después de las comidas y estimula la secreción de insulina.
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hoy puede significar su no extinción
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de los Heloderma…
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El Veneno
2.- ¿Por qué no existe un suero contra el veneno de Heloderma? No existe porque no es comercialmente rentable su producción. Nosotros hicimos uno, en tres borregas Pelibuey, en 1977, ya que estudiábamos intensamente la bioquímica del veneno de H. horridum y manejábamos varios especímenes para obtener el veneno y queríamos evitar sorpresas. Afortunadamente nunca lo tuvimos que usar en alguno de nuestro laboratorio, pero sirvió para rescatar a un médico veterinario que desarrolló un severísimo envenenamiento después de ser mordido en el dedo índice por largos minutos; trabajaba en el Zoológico de Chapultepec. Hoy, todavía nos quedan unas cuantas dosis y, a pesar del tiempo transcurrido, mantienen su potencia como lo probamos en ratones hace dos años.
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Herpetófilos tuvo el honor de entrevistar al Dr. Alejandro Alagón Cano, del Departamento de Medicina Molecular y Bioprocesos del Instituto de Biotecnología de la UNAM; premio Nacional de Ciencias y Artes 2005 y jefe del grupo de Biotecnología de anticuerpos, dedicado principalmente al mejoramiento y desarrollo de antivenenos. El mejoramiento incluye el aumento de la potencia específica (mayor capacidad neutralizante con la menor cantidad de proteína) así como el aumento de la cobertura paraespecífica (mayor eficacia para mayor número de especies). Este es el resultado: 1.- ¿Nos podría explicar a grandes rasgos cuál es la composición química del veneno de Heloderma? Tenemos entendido que es diferente el del Heloderma suspectum y el del Heloderma horridum, ¿cierto? Los venenos de ambas especies son muy parecidos tanto por el tipo de componentes que tienen como por su toxicidad. Por supuesto existen diferencias finas cuando se analizan los componentes. Los venenos son tan parecidos que, a nivel experimental, el suero contra el veneno de H. horridum neutraliza muy bien al veneno del suspectum y viceversa. Los principales componentes del veneno de Heloderma son de naturaleza peptídica, es decir, están compuestos por aminoácidos y los hay de tamaños grandes (proteínas) y pequeños (péptidos). Entre los principales compuestos protéicos se encuentran: (1) La hialuronidasa, una enzima que digiere parte del “cemento” intracelular y que permite que los otros compuestos penetren los tejidos y lleguen a la sangre. (2) La fosfolipasa A2, una enzima digestiva que degrada componentes importantes de las membranas celulares. (3) La calicreína, el componente responsable del intensísimo dolor y de la caída de la presión arterial que ocasionan las mordeduras de estos reptiles, ya que libera cininas en el cuerpo de la víctima. (4) Un grupo de hidrolasas de ésteres de arginina, siendo la más conocida la llamada Gilatoxina, que interfieren con coagulabildad de la sangre y pueden ocasionar hemorragias, tanto internas como externas, en los mordidos. (5) La Helotermina, una toxina que causa letargia, parálisis parcial, distensión abdominal y disminución de la temperatura corporal. Entre los péptidos de bajo
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4.- ¿Existen otros componentes del veneno que tengan un uso terapéutico potencial o que ya se estén utilizando? Existe otro péptido de 9 aminoácidos, derivado de la exendina 4, que mejora notablemente la memoria en roedores de laboratorio. A este péptido se le conoce como Gilatide y se estudia su potencial en el tratamiento de padecimientos como Alzheimer. 5.- ¿Existen en México proyectos de investigación en torno al veneno de Heloderma? En el presente, no, que yo conozca. 6.- ¿Qué diferencia hay entre el veneno de Heloderma y el de otros animales ponzoñosos como serpientes y arácnidos en cuanto a su composición y el efecto que causa en las víctimas de mordedura? El veneno de Heloderma es parecido al de las víboras y los elápidos en la hialuronidasa. Sin embargo, no posee, como los elápidos, neurotoxinas alfa paralizantes. La calicreína, muy abundante e importante en el veneno de Heloderma, es compartida con las víboras, pero difiere de ellas en que no posee proteasas tipo trombina. La fosfolipasa A2 de Heloderma es diferente de origen a las que están presentes en elápidos y vipéridos; de hecho, su estructura es más parecida a la del veneno de la abejas y no es neurotóxica como en los elápidos o destructura de músculos como en los vipéridos. Las exendinas son particulares del veneno de Heloderma. Los venenos de los arácnidos tienen otra lógica evolutiva, diferente a la de los reptiles, aunque puedan tener actividades enzimáticas similares como hialuronidasa y fosfolipasa. 7.- Alguna otra información que considere de interés para esta entrevista? Sí, para aquellos lectores interesados en profundizar en la adquisición evolutiva de los distintos componentes de los venenos de reptiles les puedo recomendar el artículo, encabezado por el Dr. Brian Fry, publicado en la revista Nature (2006, 439: 584-588).
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Planes y programas de conservación que tiene la SEMARNAT Por: MVZ. Martín Vargas Prieto, Director General de Vida Silvestre, SEMARNAT
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El cuidado de la riqueza de especies que integran la vida silvestre de México y, sobre todo, aquella porción que es endémica al país, requiere iniciativas viables y efectivas para su manejo, conservación y aprovechamiento sustentable. Para ello, se estableció en 1997 el actualmente denominado Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (SUMA), que es una herramienta de gestión que retoma una de las lecciones fundamentales aprendidas durante tres décadas de esfuerzos de conservación de especies de flora y fauna amenazadas: que la mejor manera de lograr el éxito es mediante la conservación del hábitat y no mediante la protección exclusiva de la especie en cuestión.
y mantenimiento de los ecosistemas, la biodiversidad, los acervos genéticos y los servicios ambientales. Dependiendo de los tipos de aprovechamientos realizadas en ellas, las UMA pueden funcionar como centros productores de pies de cría, como bancos de germoplasma, como nuevas alternativas de conservación y reproducción de especies, en labores de investigación, educación ambiental, capacitación, y unidades de producción de ejemplares, partes y derivados que puedan ser incorporados a los diferentes circuitos del mercado legal, e incluso como áreas de interés turístico. Para la operación de las UMA, la SEMARNAT otorga a sus titulares el derecho al aprovechamiento y la corresponsabilidad en la preservación del hábitat y las especies que ahí habitan.
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• Antecedentes
En este sentido, la operación del SUMA se basa en el enfoque ecosistémico para la gestión de los recursos bióticos, planteado por el Convenio de Diversidad Biológica de la ONU. El SUMA incorpora todos los predios sujetos a un manejo sustentable del hábitat y de sus poblaciones silvestres, además de otros conceptos. Basadas en los dos pilares del desarrollo sustentable, la conservación y el aprovechamiento, las Unidades de Manejo para la Conservación de Vida Silvestre (UMA) intentan crear oportunidades redituables y complementarias a otras actividades productivas convencionales, como la agricultura, la ganadería o la silvicultura. Son aplicables a todo tipo de régimen de propiedad (ejidal, privada, comunal, federal, estatal o municipal) y ofrecen opciones de diversificación productiva en el sector rural, a la vez que contribuyen a la conservación
Lo anterior se logra mediante la ejecución de un Plan de Manejo, el cual es elaborado por el responsable técnico de la UMA y autorizado –en su caso– por la SEMARNAT. Para que el Plan de Manejo sea aprobado debe garantizar la conservación de los ecosistemas, de sus elementos y la viabilidad de las poblaciones de especies dentro de la UMA, con especial énfasis en aquellas que serán sujetas a algún tipo de aprovechamiento. Para un aprovechamiento sustentable es necesario que se desarrolle un adecuado manejo del hábitat, que se asegure el mantenimiento sano de las poblaciones y que el número de especímenes aprovechados sea, invariablemente, menor a la cantidad que se reproduce naturalmente (factor que debe ser avalado por estudios científicos), para garantizar la permanencia y el éxito reproductivo de las especies manejadas.
Los ejemplares, partes y derivados provenientes de las UMA deben certificarse mediante algún sistema de marcaje, los cuales varían según la especie de que se trate (microchips, anillos, tatuajes, grapas, etc.) y deben ser acompañados de la documentación que acredite su legal procedencia, para incorporarlos a los circuitos de mercado nacionales o internacionales.
• Problemática
Sobre Heloderma horridum, el área de distribución geográfica que ocupa es muy reducida, menor al 5% del territorio nacional, aunque aparentemente el Heloderma se encuentra en la Costa del Pacífico, los registros de los últimos años, demuestran que solo están limitados a unas cuantas localidades, y sus poblaciones no son muy grandes, en estimando 15 individuos en 36 hectáreas en un área conservada, lo que dificulta su observación. La transformación de su hábitat por el uso indiscriminado de los recursos, está afectando las poblaciones de estos organismos. El mayor problema que tiene el Heloderma es la actividad humana. Además, gracias a su aspecto místico y atractivo, son colectados con fines “medicinales”, afrodisíacos o como mascotas, siendo una especie demandada por el comercio y el tráfico ilegal. Con respecto al Heloderma suspectum, es necesaria la realización de estudios poblacionales a lo largo de todo el intervalo de la distribución de la especie, con el objeto de conocer más acerca de la estructura y dinámica poblacional de estos individuos. Cabe la posibilidad de que aún existan poblaciones del Monstruo de Gila relativamente densas en algunas partes de Arizona y Sonora.
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• Distribución
Distribución de Heloderma horridum y Heloderma suspectum (CONABIO)
En cuanto a autorizaciones para aprovechamiento comercial de Heloderma horridum, se tiene registro de 2 en 2007 con tres ejemplares y 2 en 2008 con 2 ejemplares. No hay registros de aprovechamiento de Heloderma suspectum.
• Colecta científica
Distribución de Heloderma Horridum Casas - Andreu. G. y X. Aguilar, 2003 Sistema de Información sobre los Recursos Bióticos del Estado de México (BIOSI) UNAM - UAEM
• Conclusión
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• Gestión
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• Categorías de Riesgo
Considerando que las dos especies Heloderma horridum y Heloderma suspectum están listadas como Amenazadas (A) en la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2001 y el apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES); para su conservación, manejo, investigación y aprovechamiento sustentable deben estar integradas al esquema de UMA y deberán obtener la autorización correspondiente por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT) a través de la Dirección General de Vida Silvestre (DGVS). La Unión para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ubica al H. horridum en Preocupación Menor (LC).
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Considerando que estas especies son los únicos lagartos venenosos del mundo que solo se distribuyen en la vertiente del Océano Pacifico del Continente Americano y encontrándose las dos en territorio mexicano, vemos que el fomento de UMA para Heloderma es una herramienta de primer orden si se considera que a través de ella, se generan actividades lícitas como la conservación, investigación, manejo y aprovechamiento sustentable de estas especies y de su hábitat.
Heloderma suspectum
UMA INTENSIVAS
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Las áreas con presencia de bosque de encino y matorral subtropical, como es el caso de las selvas bajas caducifolias, se encuentran parcialmente conservadas, solo con problemas de transformación del hábitat natural debido a la práctica extensiva de la ganadería, además se cuenta con la problemática de la contaminación de los arroyos con desechos, producto de las actividades humanas. En el caso de zonas con mezquital, y pastizal, la principal problemática es la caza furtiva, la ganadería extensiva y la transformación de la vegetación de las regiones bajas en pastos introducidos tipo buffel. En el caso de las áreas desérticas con matorrales de tipo sarcocaule, desértico micrófilo y crasicaule, se encuentran como unas de las zonas mejor conservadas, sin embargo, cuentan con algunas problemáticas, tales como, el sobre pastoreo, extracción de leña, extracción de plantas de distribución restringida, cacería furtiva, transformación de algunos sitios en praderas de pasto buffel y actividades cinegéticas y turísticas no reguladas. En el caso de las áreas pertenecientes a la franja costera, la conservación del hábitat principalmente selva baja espinosa, matorral crasicaule y sarcocaule, es entre baja y media, debido principalmente a la transformación de estas áreas por las actividades de tipo turístico y agrícola, la desecación de pantanos y canales para el aprovechamiento agrícola y el desarrollo de proyectos de acuacultura.
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Heloderma horridum
Con respecto a colecta científica, se contabilizaron 6 autorizaciones en el periodo 2000 – 2009, siendo estas solo para Heloderma horridum. Las líneas de investigación comprenden organización social, patrones y estrategias reproductivas, mantenimiento en cautiverio, conducta alimentaria y salud. Las solicitudes provinieron del Museo Universum de la UNAM, Zoológico de Guadalajara, Bioespecies, S. A. de C. V., Zoológico de San Antonio, EUA, y Zoológico de Los Ángeles, EUA.
De acuerdo a la información entregada por el área responsable, solamente se han concedido 2 autorizaciones de aprovechamiento a UMA, una en Sonora y la otra en Jalisco. La primera se otorgó por 35 ejemplares de Heloderma suspectum y la segunda por 2 ejemplares de Heloderma horridum respectivamente. Los dos aprovechamientos se expidieron en el año de 2001En el periodo de 1997 al 2007 se registraron 14 UMA intensivas para conservación, manejo, investigación, reproducción, exhibición y aprovechamiento comercial, de Heloderma; 3 en el estado de Morelos, 3 en Puebla, 2 en el Estado de México y una en los estados de Chiapas, Colima, Hidalgo Jalisco y Oaxaca. De acuerdo al plan de manejo se autoriza realizar actividades de conservación y manejo. Inicialmente 13 UMA trabajaron con Heloderma horridum y 4 con Heloderma suspectum. Actualmente siguen vigentes estas UMA; sin embargo, 3 no han solicitado actualización de su plan de manejo, 4 de ellas ya no trabajan con Heloderma, 6 continúan trabajando con Heloderma horridum y 2 con Heloderma suspectum.
Referencias Consultadas SEMARNAT, Subsecretaría de Gestión para la Protección Ambiental, Dirección General de Vida Silvestre, México, 2005. SEMARNAT. 2000. Ley General de Vida Silvestre , Diario Oficial de la Federación del 3 de julio de 2000, México. SEMARNAT. 2006. Nuevo Reglamento de la Ley General de Vida Silvestre , Diario Oficial de la Federación del 30 de noviembre de 2006, México. Aguilar-Miguel, X. 2005. Heloderma horridum. Algunas especies de anfibios y reptiles contenidos en el Proyecto de Norma Oficial Mexicana PROY-NOM-059-ECOL-2000. Facultad de Ciencias, Centro de Investigación en Recursos Bióticos, Universidad Autónoma del Estado de México. Bases de datos SNIBCONABIO. Proyecto W035. México. D.F. Ramírez Bautista, A. y M. C. Arizmendi. 2004. Heloderma suspectum. Sistemática e historia natural de algunos anfibios y reptiles de México. Facultad de Estudios Superiores Iztacala, Unidad de Biología, Tecnología y Prototipos (UBIPRO), Universidad Nacional Autónoma de México. Bases de datos SNIB-CONABIO. Proyecto W013. México. D.F. SEMARNAT. 1997. Programa de conservación de la vida silvestre y diversificación productiva en el sector rural 19972000, Instituto Nacional de Ecología, México. www.semarnat.gob.mx, consultada el 13 de abril de 2009. Bases de datos de la Dirección General de Vida Silvestre, consultadas el 13 de abril de 2009 www.conabio.gob.mx, consultada el 13 de abril de 2009.
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Nacimiento de Heloderma horridum. Diapositivas de 1994. FOTOS EGC
Reproducción de Heloderma horridum en cautiverio. Biól. Amaya González Ruiz
sin embargo, no sucedió nada, lo que nos hizo pensar que posiblemente fueran 2 machos, ya que se comentaba en la literatura que esto podía suceder en cautiverio. No obstante, en el siguiente año (1986), para el mes de octubre, confirmamos que teníamos una pareja, cuando la hembra depositó un huevo, el cual, aún cuando fue colocado en incubación, entró en descomposición y al ser analizado su contenido, no mostró señales de desarrollo embrionario. Los siguientes 4 años nos desanimaron, ya que no se detectó actividad reproductora alguna.
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En el año de 1995 tuvimos la enorme fortuna de conseguir, en el Laboratorio de Herpetología (Vivario) de la FES Iztacala de la UNAM, la reproducción de Heloderma horridum; especie para la que hasta esa fecha no se tenía noticia de logros reproductivos en México.
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Un gran logro, un interesante conjunto de anécdotas, y una importante contribución.
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El trayecto histórico que culminó con este evento se remonta 10 años atrás, cuando el Laboratorio recibió 2 ejemplares adultos, que al tiempo resultaron establecerse como pareja reproductora.
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Y es que la historia resulta encantadora desde sus inicios. El primer ejemplar que recibimos, y que con el tiempo nos confirmaría ser un macho, arribó a las instalaciones del laboratorio en el año de 1985, donado por un investigador. Al poco tiempo recibimos al segundo individuo, que probó ser hembra más tarde. Este último fue recuperado por unos topógrafos que trabajaban en ¡Ciudad Universitaria! en la mismísima y siempre llena de sorpresas Ciudad de México; evidentemente este ejemplar había sido introducido a la zona de manera totalmente artificial y por supuesto aberrante.
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Y aquí no para el asunto; resulta que 3 años más tarde, se presentó en el Vivario, un muchacho cuya pasión eran los camaleones, y nos llevó un ejemplar que tenía en casa. Cuál sería nuestra sorpresa, cuando al estarle mostrando la colección de animales, Raúl, que es el nombre de nuestro amigo herpetófilo, al ver a los helodermas que estaban compartiendo terrario, externó refiriéndose a la hembra: “...mi hermano tenía uno igualito a ese....”; cabe mencionar que este Heloderma era muy peculiar, pues tenía una coloración casi por completo amarilla, careciendo de forma notoria de manchas negras. Al preguntarle sobre el origen y destino de la peculiar e inadecuada “mascota” de su hermano, nos contó que al no saber qué hacer con ella, ni con la histeria de su mamá, la había liberado en ¡Ciudad Universitaria!, y que lo había hecho en ese lugar puesto que allí lo había encontrado. Vaya sorpresa nos llevamos, y más cuando nos enteramos de que por esos rumbos se habían escapado unos ejemplares de un Herpetario ubicado en la zona. El ciclo estaba completo; entonces nos tocaba a nosotros recuperar al ejemplar, ya que se encontraba en mal estado, notablemente delgado, pero al parecer sano. Cuando recibimos a los ejemplares, ambos de talla adulta, pero sin conocer su sexo, los colocamos juntos en un encierro. A los pocos meses observamos conducta de cortejo y se aparearon por primera vez;
Para el año de 1990 probamos a disminuir la temperatura en el encierro de los ejemplares durante el invierno, y para mayo de 1991 se volvió a registrar cópula, con presencia de espermas activos en el sustrato del terrario, sin que se produjera oviposición. Al siguiente año se repitió la historia, aunque la cópula se observó en el mes de junio. Fue hasta el año de 1993, después de varias cópulas registradas en el mes de abril, que la hembra depositó 15 huevos en un nido cavado en el sustrato, a 18 cm de profundidad. Los huevos se incubaron artificialmente, y después de 6 meses de incertidumbre, resultó que al abrirlos no mostraron signos de haber estado embrionados; curiosamente la apariencia externa de los huevos se mantuvo durante todo este tiempo, sin haber mostrado nunca signos de descomposición. Pero la paciencia rendiría sus frutos. En abril de 1994 se reinició la actividad reproductora. El 3 de julio de ese año, la hembra depositó, esta vez sin cavar un nido, 11 hermosos huevos, los cuales se recuperaron y se colocaron en incubación. De los 11 huevos, 2 colapsaron y se tornaron amarillentos; decidimos abrirlos y encontramos que en uno de ellos no había señales de desarrollo embrionario, mientras que en el otro se mostraba un embrión muerto en avanzado estado de desarrollo. Por supuesto, la pérdida de dos huevos no resultó agradable, pero el saber que teníamos desarrollo embrionario nos permitió abrigar nuevas esperanzas, solamente era cuestión de tiempo; el problema con los helodermas, es que el tiempo es largo. En la mayoría de las lagartijas la incubación dura entre 2 y 3 meses, mientras que nosotros tendríamos que aguardar de 4 a 5 meses. Finalmente llegó el día tan esperado. La emoción que se despliega al abrir la caja de incubación y encontrar semejante joya miniatura, es indescriptible. El 29 de noviembre, casi 5 meses después de la puesta, emergió de su gran cascarón el primer crío; ese mismo día nació otro más, y solo eso. Los 7 huevos restantes no daban señal de vida. Por
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experiencia en la incubación de huevos de otras especies, decidí no precipitarme y esperar a que los críos salieran por sí mismos, y así fue. Tres días después eclosionaron otros 3 críos, y así continuaron, hasta que el último se asomó a este mundo el día 15 de diciembre, 16 días después del primero. Pero no todo era perfecto; de las 9 crías nacidas, solamente 2 habían reabsorbido totalmente el vitelo, el resto lo tenían expuesto de manera abundante. La literatura refería que era tan peligroso retirar el vitelo como esperar a que lo reabsorbieran por sí mismas, de manera que decidí esperar a esta última estrategia, que es la que me ha funcionado siempre con tortugas. Sin embargo solo una cría pudo reabsorber el vitelo, mientras que las 6 restantes comenzaban a mostrar signos de decaimiento. Se procedió entonces a ligar y remover los sacos de vitelo expuestos. Por desgracia 4 de las crías murieron días después; la necropsia evidenció septicemia originada en el saco vitelino.
Con los años otras 3 crías murieron de igual manera, y al menos para el año de 2006, cuando dejé de laborar en el Vivario, aún sobrevivía uno de los ejemplares, ya de talla adulta y sin duda hermoso en sus instalaciones, y otro más con un particular, al cual se lo donamos con la certeza de que no siempre es conveniente tener todos los huevos en la mima canasta, y creo que tuvimos razón. Esta es una de las miles de historias que se dan cuando se trabaja con animales en cautiverio. La paciencia, el esmero y por qué no la suerte (recordemos el origen de la madre), tarde o temprano rinden sus frutos. Y aunque al día de hoy los helodermas se reproduzcan en muchos lugares del mundo, conviene recordar que esto sucedió hace casi 14 años, cuando el acceso a la información y la información misma eran mucho más escasos, y por cierto, los apoyos eran y creo que siguen siendo, mínimos.
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Las 5 crías restantes se desarrollaron de manera maravillosa; su crecimiento fue rápido y robusto, era un enorme placer observar su avance. Los padres, por desgracia murieron el año siguiente por una
infección asintomática de la peligrosísima bacteria Pasterella, que nunca se evidenció, pero que lamentablemente se identificó como el agente causante en el momento de la necropsia.
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Heloderma horridum horridum FOTO MVZ Berenice Vazquez Moreno
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