Agenda legislativa 2018 2022

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AGENDA LEGISLATIVA 2018-2022



AGENDA LEGISLATIVA 2018-2022



CONTENIDOS I.- Agradecimientos II.- Agenda y compromisos program谩ticos 1.- De los privilegios de pocos, a los derechos de muchos: 1.1.- Educaci贸n 1.2.- Vivienda 1.3.- Salud 2.- El precio del crecimiento: 2.1.- Medio ambiente 2.2.- Costo de vida 2.3.- Trabajo y sindicalismo 3.- El populismo: 3.1.- Descentralizaci贸n 3.2.- Seguridad ciudadana 4.- Los excluidos: 4.1.- Migraci贸n 4.2.- Igualdad de g茅nero 4.3.- Infancia 5.- Los postergados: 5.1.- Cultura y patrimonio 5.2.- Protecci贸n animal

III.- Una nueva forma de hacer pol铆tica 1.- Las ideas por sobre todo: obligaci贸n de presentar programas 2.- Participaci贸n ciudadana: iniciativa legislativa, sede distrital y cuentas p煤blicas 3.- La necesaria renovaci贸n: limitaci贸n a la reelecci贸n 4.- Los dineros parlamentarios: disminuci贸n del sueldo, asignaciones y transparencia 5.- Una nueva Constituci贸n


AGRADECIMIENTOS

La forma de construcci贸n program谩tica dice mucho de su contenido; no basta con creer en la democracia o los procesos colectivos de trabajo si ello no se practica en el quehacer pol铆tico diario. Nada de esto ser铆a posible si ustedes no hubiesen dedicado sus d铆as a pensar en c贸mo les dejamos Chile, a los que vendr谩n. Gracias, gracias. Catalina.

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II AGENDA Y COMPROMISOS PROGRAM脕TICOS


1.- DE LOS PRIVILEGIOS DE POCOS, A LOS DERECHOS DE MUCHOS 1.1.- Educaci贸n

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El acceso a la educaci贸n es una piedra angular del desarrollo de cualquier sociedad. La educaci贸n, bien entendida, es el veh铆culo de transformaci贸n que permite a los pa铆ses avanzar hacia el desarrollo cultural, econ贸mico, y tecnol贸gico en igualdad de condiciones para sus habitantes. En este sentido, el neoliberalismo chileno muestra su peor cara: Chile mantiene un sistema educativo abrumadoramente segregado y discriminatorio, reproduciendo y profundizando las desigualdades de nuestro pa铆s, que ya alcanzan los primeros lugares en los rankings de la OCDE. El cambio de tim贸n no puede esperar: mientras no se conciba al estado como el principal impulsor y garante del sistema educativo en sus distintas etapas, ninguna reforma ser谩 suficiente. Creemos que este nuevo rol del estado en materia educativa debe reflejarse en primer lugar, en la concepci贸n de la educaci贸n como la herramienta central de desarrollo, y por tanto en un sistema educativo en l铆nea con las necesidades culturales, econ贸micas y productivas del pa铆s. Ello requiere de un aumento sustancial de la inversi贸n p煤blica en materia educativa, del fortalecimiento de la institucionalidad p煤blica para la administraci贸n del sistema en sus m煤ltiples niveles, y de la comprensi贸n del ejercicio de educar, y el funcionamiento del sistema, como un reflejo de la sociedad que espera construir.En este sentido, la oferta p煤blica educativa debe ser diversa, orientada hacia la formaci贸n cient铆fico-humanista, pero tambi茅n t茅cnica o art铆stica. Debe ser inclusiva, acabando con la selecci贸n de ni帽os y j贸venes, y debe ser democr谩tica, abriendo canales a las comunidades educativas y a la autonom铆a universitaria, integrando a sus actores y otorg谩ndoles capacidad de decisi贸n. Solo as铆 la educaci贸n podr谩 comenzar a cumplir con el rol al que es llamada en cualquier sociedad democr谩tica: la educaci贸n como veh铆culo de transformaci贸n social.


Medidas I.- Educaci贸n parvularia La educaci贸n en los primeros a帽os de vida contribuye al desempe帽o escolar futuro y a la superaci贸n de inequidades, constituyendo finalmente un importante igualador social, dependiendo de la calidad de su intervenci贸n. En este sentido, considerando que reci茅n a partir del 2013 se busca garantizar el acceso a la educaci贸n parvularia volvi茅ndose obligatorio un primer a帽o de educaci贸n pre escolar que se sumar铆a a los 12 de educaci贸n b谩sica y media, nos comprometemos a velar por toda iniciativa tendiente a: 1. Aumentar la cobertura del sistema p煤blico preescolar con especial 茅nfasis en la descentralizaci贸n territorial de servicios. 2. Velar por la destinaci贸n de los recursos necesarios para asegurar el financiamiento de la oferta p煤blica a ni帽os a partir de los 3 a帽os de edad. Por otra parte, es necesario afianzar la identidad de la educaci贸n parvularia, a trav茅s de la creaci贸n participativa de nuevas bases curriculares y proyectos educativos en todos los centros educativos. Para que todo ello sea posible, es necesario adem谩s velar por el aumento sustantivo de los salarios de las educadoras y educadores, equipar谩ndolos al menos, al resto de los profesores en nuestro pa铆s. II.- Educaci贸n escolar El entendido de la educaci贸n como herramienta y reflejo de la sociedad que construimos requiere de una redefinici贸n, con la discusi贸n de los actores del proceso educativo, del curr铆culo de la educaci贸n escolar, permitiendo el avance hacia una formaci贸n integral, donde se promuevan y atiendan los diversos talentos e intereses de los estudiantes (art铆sticos, deportivos, cient铆ficos, humanistas, tecnol贸gicos, etc.). Este nuevo curr铆culo debe ser flexible, permitiendo su adecuaci贸n, pertinencia local e injerencia de los actores regionales en su implementaci贸n y desarrollo. Adem谩s, debemos propender a la creaci贸n de un nuevo modelo pedag贸gico, basado en la participaci贸n y colaboraci贸n para el aprendizaje, que privilegie las relaciones basadas en el di谩logo, supere la verticalidad de los procesos de ense帽anza y haga al estudiante cada vez m谩s protagonista, y por lo tanto responsable, de su proceso de aprendizaje. En materia de financiamiento debemos modificar el actual sistema de financimiento a la demanda y reemplazarlo por uno vinculado directamente a los costos fijos de establecimiento p煤blicos, terminando con la competencia e inestabilidad de las comunidades educativas para el desarrollo de sus proyectos.

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III.- Educaci贸n t茅cnico-profesional Debemos comprometernos con fortalecer el rol del estado en la oferta educativa de un sistema t茅cnico, nivel medio y superior, p煤blico, con enfoque en las necesidades de la zona y programas de continuidad de estudios. Ello debe traducirse por ejemplo, en la inversi贸n en educaci贸n agr铆cola, desarrollada actualmente solo por un establecimiento en la regi贸n, pensando la necesidad de fortalecer un sector productivo importante, vinculado a la protecci贸n de zonas de cultivo. Todo ello, debe ir aparejado de programas de fomento en el ingreso a este modelo educativo, vinculado alza de sueldo promedio y valoraci贸n social del mismo. Para esto proponemos la creaci贸n de un Sistema Nacional de Educaci贸n T茅cnica en el que colaboren instituciones de educaci贸n superior, sector productivo, liceos y sindicatos, poniendo especial 茅nfasis en los y las docentes de la educaci贸n t茅cnico-profesional, potenciando su formaci贸n y desarrollo.

11 IV.- Educaci贸n terciaria El fortalecimiento del sistema p煤blico en la educaci贸n terciaria se vuelve central para el desarrollo global del territorio en que las instituciones se encuentran insertas, proveyendo, mediante su adecuada coordinaci贸n de la generaci贸n de profesionales de modo coherente con las necesidades del territorio. Para ello, es necesario establecer modalidades de regulaci贸n y planificaci贸n estrat茅gica de la provisi贸n de carreras ofrecidas en todo el sistema y de regulaci贸n de las matr铆culas de los estudiantes egresados en las distintas 谩reas, con el fin de que estas respondan efectivamente a las necesidades del desarrollo territorial. Todo esto, enmarcado en un Plan Nacional de Desarrollo, elaborado participativamente en di谩logo con la ciudadan铆a, que deber谩, en cuanto sistema, actualizar al presente la funci贸n universitaria de reflexi贸n cr铆tica y preocupaci贸n intelectual sobre la naci贸n, aplicada a sus 谩reas de extensi贸n, investigaci贸n y docencia. Para la aplicaci贸n de dicho plan y la generaci贸n de un proyecto articulado de educaci贸n p煤blica, proponemos la creaci贸n de un Consejo de Educaci贸n Superior P煤blica, conformado por las universidades del estado y sus colaboradora, apuntando a transformar la educaci贸n p煤blica en el principal espacio de educaci贸n terciaria del pa铆s.


1.2.- Salud En nuestra Constituci贸n Pol铆tica, no se encuentra espec铆ficamente asegurado el derecho a la salud, ya que 煤nicamente se garantiza una falsa libertad de elecci贸n basada en la capacidad de pago, a la cual, resulta evidente, s贸lo puede acceder un porcentaje reducido y privilegiado de la poblaci贸n. Pero lo anterior no nos debe llevar a pensar que el derecho a la salud no existe o no se encuentra protegido de ninguna forma. La salud es un Derecho Humano reconocido en el Pacto Internacional de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales, as铆, el art铆culo 12.1 de dicho Tratado indica ?Los Estados Partes en el presente Pacto reconocen el derecho de toda persona al disfrute del m谩s alto nivel posible de salud f铆sica y mental? Dicho Tratado Internacional fue suscrito y ratificado y vigente en Chile, por lo que se puede afirmar con toda convicci贸n, que todos tenemos derecho a la salud. Ahora bien, nuestro derecho a la salud ha sido ninguneado, denegado y obstaculizado por d茅cadas en nuestro pa铆s, produciendo uno de los mayores focos de conflicto social en Chile, y en nuestra regi贸n en particular. La falta de facultativos, el dif铆cil y costoso acceso a atenci贸n de especialidad, las listas de esperas, la falta de recursos financieros, t茅cnicos y humanos, los costos privativos de los medicamentos, y la potencial ruina econ贸mica que generan las enfermedades catastr贸ficas, son s贸lo algunos de los problemas que podemos mencionar se encuentran presentes en la Salud en nuestro pa铆s. Consideramos que, en ning煤n caso, se puede dejar librado al mercado la protecci贸n de la salud de la poblaci贸n. Por lo anterior resulta fundamental fortalecer la salud p煤blica, con el fin de lograr que el derecho a la salud reconocido internacionalmente como un Derecho Humano, inherente a toda persona por el solo hecho de ser tal, no sea tan solo, letra muerta.

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Medidas

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1. Creaci贸n de un Fondo 脷nico de Salud y un Seguro Universal de Salud El actual sistema de cotizaci贸n de salud funciona con una l贸gica individualista y poco eficiente. El Fondo Nacional de Salud recauda, por v铆a de cotizaci贸n, el 45% de los fondos de los trabajadores, mientras que la atenci贸n de salud p煤blica cubre aproximadamente el 76% de la poblaci贸n. Las Isapres, por otra parte, no resultan en lo absoluto m谩s eficiente, con elevados costos, altos copagos, pol铆ticas de cobro discriminatorias, y los cuantiosos gastos que implican las enfermedades de alto costo, que obligan a los cotizantes a migrar al sistema p煤blico de salud. Por lo anterior proponemos la creaci贸n de un Fondo 脷nico de Salud, y un Seguro Universal de Salud, que funcionen bajo de l贸gica de la seguridad social, con car谩cter solidario. Y que la iniciativa privada de las Isapres, funcione como un seguro complementario a dicho Seguro Universal. De esta forma, aseguramos la protecci贸n de todas las personas, con independencia de su capacidad econ贸mica y su condici贸n de salud. 2. Carrera laboral para los trabajadores de la salud Chile es uno de los pa铆ses con menor n煤mero de m茅dicos por habitantes de la OCDE, sumado a ello, la mayor铆a de las horas m茅dicas de atenci贸n se concentran en el sistema privado (2/3), dejando al sistema de salud p煤blica, que atiende al 80% de la poblaci贸n con un tercio de las horas de atenci贸n. Proponemos discutir un proyecto de carrera laboral digna para los trabajadores de la salud p煤blica, con el fin de terminar con la precarizaci贸n laboral transversal al sistema p煤blica, que redunda en la migraci贸n de profesionales al mercado. Dentro de este proyecto resulta imprescindible el apoyo y fomento de las especialidades m茅dicas y la vinculaci贸n con la salud p煤blica, para la retenci贸n de profesionales. 3. Plan de reducci贸n de listas de esperas Seg煤n datos del MINSAL, 16.618 personas fallecieron en lista de espera el a帽o 2016, y dentro de dichas muertes, 6.744 podr铆an estar asociadas a la patolog铆a por la cual se esperaba atenci贸n. El problema fundamental se radica en las listas de espera asociadas a patolog铆as no pertenecientes a la Garant铆a Expl铆cita de Salud (GES), donde existen 1.2 millones de consultas de especialidad en espera. Entendemos que este fen贸meno es multifactorial y lo hemos abordado en otros puntos de nuestras propuestas en salud: falta de especialistas, falta de recursos econ贸micos e infraestructura y sistemas de atenci贸n que no dan abasto. No obstante, resulta necesario una propuesta concreta en este 谩mbito para reducir, desde ya, los tiempos de espera. Por ello, proponemos la priorizaci贸n de aquellas patolog铆as con mayor tiempo de espera y riesgo y la focalizaci贸n de recursos en aquellos Servicios de Salud con mayores listas de esperas.


1.3.- Vivienda Mientras el sue帽o de la casa propia est谩 profundamente arraigado en el imaginario chileno, el derecho a la vivienda es quiz谩s el derecho humano m谩s relativizado y abandonado al mercado de nuestro pa铆s. La burbuja inmobiliaria de la Regi贸n aumenta los precios de arriendo y compraventa de inmuebles, relentizando por una parte el mercado y empujando por otra a m谩s de 6000 familias a vivir en campamentos apostados en la periferia de las ciudades sin acceso a servicios b谩sicos como agua, o luz.Las pol铆ticas p煤blicas en la materia han fracasado y por cada gueto vertical construido en la zona centro de Antofagasta, m谩s sumamos cuentas de los a帽os que pasan sin la entrega de viviendas sociales donde hacer efectivos los pocos subsidios otorgados. En esta materia el cambio de tim贸n en esencial. El Derecho a la vivienda debe ser un derecho garantizado por el estado, mediante el aumento de inversi贸n en la construcci贸n de viviendas sociales en suelo fiscal, y la expropiaci贸n de suelo privado con las indemnizaciones legales en caso de ser necesario. Para ello, debe considerarse que la propiedad sobre una vivienda no es la 煤nica forma de garantizar el acceso al derecho; el estado debe avanzar hacia la complementaci贸n de estrategias como el subsidio al arriendo y ampliar la noci贸n del derecho a vivienda a las condiciones que rodean su ejercicio, como su accesibilidad, integraci贸n al medio, seguridad, entre otros.

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Medidas 1. Derecho a la vivienda consagrado en la Constituci贸n Pol铆tica de la Rep煤blica Siendo el derecho a la vivienda un derecho humano incorporado a nuestro ordenamiento jur铆dico v铆a Pacto Internacional de Derechos Econ贸micos, Sociales y Culturales, nuestra Constituci贸n Pol铆tica de la Rep煤blica no lo considera dentro del cat谩logo de derechos fundamentales del art铆culo 19, y menos lo protege mediante recurso de protecci贸n. Resulta esencial incorporar el derecho a la vivienda en nuestra Constituci贸n Pol铆tica y dotarlo de protecci贸n jur铆dica para hacer efectivas las pol铆ticas p煤blicas relativas a la respeto, promoci贸n y garant铆a de dicho derecho.

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2. Regulaci贸n del mercado de arriendo Siendo los excesivos precios de arriendo y sus condiciones una de las principales causas de hacinamiento y crecimiento de campamentos en la regi贸n, se vuelve urgente regular las condiciones abusivas de dichas transacciones. En este sentido proponemos la modificaci贸n de la Ley sobre arrendamiento de predios urbanos, estableciendo m谩ximos de arriendo por comuna, y la modificaci贸n del c贸digo civil estableciendo para el arrendador la carga de escriturar el contrato so pena de estar en sus condiciones a lo se帽alado por el arrendatario. 3. Subsidio al arriendo El actual modelo de subsidio al arriendo resulta inaplicable en aquellas zonas en que el mercado mantiene valores de arriendo m谩s altos al promedio nacional, como es el caso de nuestra Regi贸n de Antofagasta. Considerando la alta movilidad de chilenos por el territorio, la vivienda definitiva no es el 煤nico camino para asegurar acceso al derecho. El subsidio al arriendo debe complementarse con la construcci贸n estatal de viviendas o contratos de construcci贸n con inmobiliarias v铆a subsidio estatal, para destinarlas al arriendo a bajo costo de las mismas, bajo ejecuci贸n y supervisi贸n del Ministerio de Vivienda y Urbanismo. 4. Creaci贸n de mesas de trabajo regional de dirigentes de campamentos y autoridades Una estrategia a largo plazo de erradicaci贸n de campamentos debe considerar en su planificaci贸n la participaci贸n de las comunidades que lo conforman, validando las dirigencias y liderazgos de las mismas y flexibilizando la aplicaci贸n de programas a las realidades locales, mediante mesas de trabajo vinculantes y peri贸dicas.


2.- EL PRECIO DEL CRECIMIENTO 2.1.- Medio Ambiente La Regi贸n de Antofagasta es el epicentro de las principales actividades industriales y mineras en nuestro pa铆s. Este modelo de desarrollo, en profundizaci贸n constante, ha empujado la econom铆a local a un costo tremendo para el medio ambiente y la salud de las personas. Ante la falta de una adecuada y moderna pol铆tica ambiental, los nocivos efectos de la contaminaci贸n se han manifestado en la escasez del agua, la contaminaci贸n atmosf茅rica y ac煤stica de nuestras ciudades, la p茅rdida y contaminaci贸n de suelos y vegetaci贸n. A esto se suman los alarmantes 铆ndices de c谩ncer de la zona, la indignante situaci贸n del galp贸n de ATI en Antofagasta, los relaves en Taltal, las termoel茅ctricas en Tocopilla y los desechos vertidos en mejillones, sombr铆os ejemplos de nuestra regi贸n como zona de sacrificio ambiental. Es momento de comenzar a pensar en un Chile distinto. Creemos que es necesario avanzar hacia un nuevo modelo de desarrollo sustentable,para nuestra regi贸n y para Chile, basado en su relaci贸n arm贸nica con la naturaleza y la planificaci贸n de los territorios a largo plazo. Este nuevo modelo de desarrollo debe ir acompa帽ado de un exigente marco normativo y fortalecimiento de la institucionalidad ambiental, en lo relativo a est谩ndares, control y sanci贸n, aplicable a toda actividad productiva con impacto ambiental, considerando una planificaci贸n integral, responsable y de la largo plazo de la actividad econ贸mica del territorio con enfoque en la diversificaci贸n de la producci贸n local.La creaci贸n de un nuevo modelo de desarrollo sustentable debe considerar la participaci贸n ciudadana como elemento central de su generaci贸n.Con ello, aseguramos la consonancia de la planificaci贸n con las necesidades reales del territorio, su arraigo local y aprovechamiento de los recursos de la zona por sus habitantes, generando espacios de control ciudadano efectivos sobre el desarrollo de la actividad econ贸mica.

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Medidas 1. Fortalecer la participaci贸n ciudadana Para ello proponemos 3 medidas m铆nimas. En primer lugar, reformar la Ley de Bases Generales de Medio Ambiente (Ley N掳 19.300) asegurando la obligatoriedad de desarrollar procesos de participaci贸n ciudadana con las comunidades locales tanto en el procedimiento de Declaraci贸n de Impacto Ambiental (DIA) como en el Estudio de Impacto Ambiental (EIA). En segundo lugar, la reforma de dicha ley debe considerar que las instancias de participaci贸n ciudadana deben estar garantizadas durante toda la duraci贸n del proceso de evaluaci贸n de impacto ambiental, para evitar as铆 que, a pretexto de adendas poco sustanciales, la ciudadan铆a no sea consultada posterior a los estrechos plazos que el sistema actual contempla. Y en tercer lugar, debe garantizarse la igualdad de condiciones entre los actores del proceso para participar del mismo, fortaleciendo las organizaciones civiles vinculadas a materias medio ambientales y asegurando sucapacitaci贸n para participar del proceso.

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2. Creaci贸n de la Defensor铆a del Medio Ambiente La asimetr铆a en el acceso a la informaci贸n, las barreras econ贸micas presentes y las caracter铆sticas del derecho ambiental como un derecho colectivo y difuso, vuelven nominal el acceso a la justicia y la participaci贸n ciudadana de las organizaciones frente a un privado empresario o el propio Estado. En este sentido, proponemos la creaci贸n de una Defensor铆a del Medio Ambiente como un 贸rgano p煤blico aut贸nomo, que contribuya a materializar el acceso y la igualdad de condiciones en la defensa de los intereses de la ciudadan铆a del territorio afectado y su correspondiente reparaci贸n. Para ello, entre otros aspectos, impulsaremos la discusi贸n del proyecto de ley que modifica la carta fundamental, con el objeto de crear la defensor铆a del medio ambiente, contenido en el bolet铆n N掳 10486-07 ingresado en diciembre de 2015. 3. Ley de Polimetales con alcance nacional Sin perjuicio de que las soluciones de fondo en materia medioambiental vayan dirigidas a impedir la continuidad de un modelo de desarrollo incompatible con la vida y la salud de sus habitantes,los da帽os ya ocasionados deben ser reparados por el Estado. Para ello, actualmente existe una Ley de Polimetales con aplicaci贸n exclusiva en la comuna de Arica (Ley N掳 20.590), la cual reconoce la existencia de altos grados de contaminaci贸n y, para reparar la misma, establece un programa de intervenci贸n con beneficios directos en su comunidad. Creemos que esta ley es un claro ejemplo de la reparaci贸n esperada en la regi贸n de Antofagasta, pero que ser谩 insuficiente si replicamos una soluci贸n exclusiva para nuestro territorio: la contaminaci贸n es un fen贸meno que se extiende en m煤ltiples regiones, por lo que una soluci贸n parcial que no aborda el problema de fondo es, nuevamente, insuficiente.


Por ello, proponemos la extensi贸n de la Ley N掳 20.590 para todo el territorio nacional,con aplicaci贸n a toda zona declarada como saturada de contaminaci贸n. Con ello, garantizamos que el Estado, desde la seguridad social, sea capaz de responder all铆 donde lleg贸 tarde a impedir la ocurrencia del da帽o, como es el caso de nuestra regi贸n. 4. Regulaci贸n de est谩ndares para m谩ximos de contaminaci贸n permitido En Chile, no existen normas espec铆ficas sobre m谩ximos permitidos de contaminaci贸n, ya que el sistema de evaluaci贸n descansa en estudios sectoriales de caso a caso y no en l铆mites claros que no sean tolerables por ning煤n motivo. Fomentaremos la creaci贸n de normas que se hagan cargo de esta deficiencia en aire, suelo y agua, para elevar la capacidad y claridad asociada a la fiscalizaci贸n del potencial da帽o ambiental.

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2.2.- Costo de vida

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M谩s all谩 de la percepci贸n com煤n de que vivir en una ciudad que d铆a a d铆a aumenta su costo de vida, lo cierto es que nos encontramos en la segunda ciudad m谩s cara de Chile, seg煤n datos del Instituto Nacional de Estad铆sticas. Lo anterior se puede atribuir a la distorsi贸n que genera la el sector minero en nuestra regi贸n, pero, como todos hemos escuchado alguna vez ?no todos trabajamos en la miner铆a?. Al alto costo que tienen en nuestra ciudad, bienes y servicios de car谩cter b谩sico, debemos sumar el alto 铆ndice de desempleo que ha experimentado nuestra regi贸n en el 煤ltimo tiempo, provocado, nuevamente, por el decaimiento de la miner铆a. Si a ello a帽adimos que el 20% de la fuerza laboral activa est谩 compuesta por trabajadores conmutados que, pese a trabajar en la regi贸n, viven y mantienen sus n煤cleos familiares en otras zonas del pa铆s, podemos f谩cilmente comprender, el origen de los altos costos de vida en Antofagasta. Por lo anterior, resulta esencial invertir en nuevos polos de producci贸n, econ贸micamente sustentables, con altos est谩ndares de innovaci贸n, que no sacrifiquen la salud de nuestros habitantes y que, por otra parte, diversifiquen las fuentes de ingreso en nuestra regi贸n, generen nuevas fuentes de empleo en la zona, y disminuyan los costos de acceso a bienes y servicios.Necesitamos de una regi贸n que alcance y albergue a todos sus habitantes, y para ello, debemos asegurar el acceso igualitario a aquellos servicios b谩sicos que por su condici贸n, no pueden depender de nuestra capacidad adquisitiva, como el acceso a una salud digna o a una buena oferta educativa, para ello, debemos aumentar la inversi贸n p煤blica en nuestra regi贸n,en consideraci贸n adem谩s, a su aporte al producto interno bruto nacional.


Medidas 1. Diversificaci贸n de la producci贸n Avanzar hacia la diversificaci贸n de la matriz productiva es una agenda larga que no se resuelve con medidas concretas de corto alcance. Una forma de comenzar es instalar la mirada en nuevos polos de desarrollo, y potenciando otros actualmente en incubaci贸n. Para lo anterior resultan fundamentales medidas como un Plan Nacional de Inversi贸n innovaci贸n de desarrollo y nuevas 谩reas productivas, que en lo local, sea construido a trav茅s del di谩logo social entre el mundo cient铆fico, universidades y la comunidad; creaci贸n de incentivos a emprendimientos innovadores en nuevas 谩reas de producci贸n, para el fomento a la diversificaci贸n productiva y la creaci贸n de nuevos empleos no sujetos a los vaivenes del sector minero; fomento a ciencia e investigaci贸n a trav茅s de una reestructuraci贸n de la Comisi贸n Nacional de Investigaci贸n Cient铆fica y Tecnol贸gica y la inyecci贸n urgente de presupuesto para la misma, con fondos espec铆ficos relativos a nuevos polos de producci贸n; creaci贸n de empresas de car谩cter mixto que permitan el desarrollo de nuevos polos de producci贸n, a煤n ante la ausencia de inter茅s privado en el desarrollo de las mismas. 2. Inversi贸n p煤blica en bienes y servicios de car谩cter b谩sico Resulta esencial la inversi贸n p煤blica focalizada en bienes y servicios que son expresi贸n de derechos sociales largamente negados por el Estado. As铆, el fortalecimiento a la educaci贸n p煤blica, la garant铆a de un sistema de salud p煤blico eficiente y digno y la vivienda como un derecho social establecido y asegurado, redundar谩 en una reducci贸n exponencial al costo de vida, al no tener que destinar la gran mayor铆a del ingreso familiar a dichos 铆tems. Por otra parte, resulta igual de esencial reestructurar el sistema de transportes, fortaleciendo el transporte p煤blico de forma tal que llegue a aquellos sectores con baja o nula conectividad con los centros de desarrollo econ贸mico de nuestra ciudad. 3. Fomento a emprendimientos locales y subsidios a bienes de dif铆cil acceso. En este punto proponemos, por una parte, fomentar los emprendimientos locales, de forma tal que aquellos bienes que ven distorsionados sus precios debido a la distancia en que se encuentra nuestra ciudad, respecto a las zonas en que los mismos son producidos, se vea morigerada al sortear el factor de la distancia.

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2.3.- Trabajo y sindicalismo Nuestra regi贸n presenta grandes desigualdades que, entre otros aspectos, se expresan fuertemente en el mundo laboral. Dada la concentraci贸n productiva en el rubro de la miner铆a, encontramos sectores productivos cuyo nivel de ingresos supera en muchas veces al est谩ndar promedio de remuneraciones en Chile, mientras que en la misma empresa, podemos encontrar situaciones de contratos irregulares por incluso debajo del sueldo m铆nimo. As铆, el paradigma de desarrollo econ贸mico basado en el crecimiento productivo altamente concentrado en nuestro pa铆s, tiene como uno de sus mejores ejemplos la realidad de lo que observamos en Antofagasta.

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En el seno del mundo laboral, confluyen fen贸menos de flexibilidad que alcanzan niveles desproporcionados, como la conmutaci贸n y el sistema de turnos variables. Con dicho sistema, las empresas contratistas pueden disponer de cambios de ritmo en las jornadas laborales, a costa de la calidad de vida de los mismos trabajadores: el precio pagado es el de relaciones sindicales de dif铆cil pertenencia y, muchas veces, imposibilidades par construir proyectos de familia que se adec煤en a estos turnos. Proponemos avanzar hacia un fortalecimiento de las relaciones laborales, cuyo enfoque sea la asociatividad por v铆a de cooperativas y sindicatos, en donde el derecho a negociaci贸n colectiva tenga garant铆as claras en nuestro ordenamiento jur铆dico. A su vez, debemos impulsar pol铆ticas p煤blicas decididas hacia la disminuci贸n de las tasas de desempleo, con foco en la inversi贸n de investigaci贸n e innovaci贸n y fortalecimiento de las PYMES.


Medidas 1. Negociaci贸n colectiva ramal y derecho a huelga Una modificaci贸n al actual C贸digo del Trabajo es fundamental, para as铆 progresar hacia un sistema de negociaci贸n colectiva que supere los l铆mites establecidos por el 谩mbito de la sola empresa, llegando a la validaci贸n de negociaciones por ramas o sectores productivos que comparten realidades laborales afines. A ello se suma la necesidad de establecer el derecho a huelga (sin distinciones con el sector p煤blico) y eliminar la posibilidad del reemplazo en dichas situaciones. 2. Reducci贸n de la jornada laboral y aumento del sueldo m铆nimo Nuestro pa铆s no ha logrado niveles de eficiencia adecuados que relacionen la actual duraci贸n de la jornada laboral con el grado de productividad y, m谩s bien, hemos sido testigos como todos los pa铆ses en v铆as de desarrollo mantienen jornadas de menor duraci贸n. Debemos modificar el C贸digo del Trabajo para lograr una disminuci贸n a las jornadas laborales, las cuales han dado como fruto un sistema de agobio cotidiano que s贸lo ha incrementado los 铆ndices de enfermedades con pretexto en las relaciones de trabajo. A su vez, debemos aumentar el sueldo m铆nimo en base a proyecciones graduales que dialogue efectivamente con el nivel de necesidades b谩sicas para familias promedio. 3.- Mayor inversi贸n en cooperativas y defensa de las PYMES Por otro lado, Chile a煤n no ha aprovechado los grandes beneficios asociados a las cooperativas de trabajo, las cuales deben propiciarse mediante pol铆ticas p煤blicas claras y una nueva Ley General de Cooperativas que derogue el actual DFL 5 de 2004. Su enfoque debe estar dirigido a generar facilidades y procesos de acompa帽amiento en el nacimiento de nuevas cooperativas, en particular en sectores cuyo grado de productividad ha sido visto como hist贸ricamente desventajoso (como el cultural). Seguido de aquello, tambi茅n proponemos la defensa de las estructuras de peque帽as y medianas empresas, para lo cual debemos observar el endurecimiento a las situaciones contempladas en la legislaci贸n de Libre Competencia (DL 2011), con enfoque especial en pr谩cticas predatorias u oligop贸licas que da帽en el surgimiento de nuevas PYMES.

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3.- EL POPULISMO 3.1.- Descentralizaci贸n

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La constante demanda de descentralizaci贸n ha sido recogida por un sinn煤mero de candidatos en 茅poca de elecciones, quienes la recogen como una suerte de ?agenda regionalista? o proponen la total ?autonom铆a regional?. Estos discursos son llamativos y captan la atenci贸n de los votantes, pero suelen ser poco sist茅micos, inviables o derechamente vac铆os. Es hora de tomarse la descentralizaci贸n. La transferencia de facultades de administraci贸n, poder econ贸mico y sobre todo poder pol铆tico, resulta fundamental para lograr que Antofagasta sea una regi贸n con ciudadanos m谩s empoderados, con mejor calidad de vida, en que la participaci贸n democr谩tica de todos los actores sociales, derive en una construcci贸n conjunta de las condiciones materiales que se requieren para un buen vivir y para la proyecci贸n de la ciudad que queremos habitar. Sobre la base de estas premisas, resulta imprescindible trabajar en niveles de descentralizaci贸n democr谩tico de distribuci贸n del poder, contando con Gobiernos Regionales electos de forma local, con facultades que real y efectivamente permitan disponer de los recursos econ贸micos, humanos y log铆sticos necesarios para ejecutar proyectos y dise帽ar pol铆ticas originadas y puestas en marcha en la regi贸n, que respondan a las necesidades locales. Los avances hacia la mayor autonom铆a pol铆tica de las regiones deben traducirse tambi茅n en el aumento de facultades de Consejeros Regionales y Municipalidades. La descentralizaci贸n pol铆tica y administrativa, sin embargo, no se materializa si no va de la mano tambi茅n de una descentralizaci贸n presupuestaria y econ贸mica. As铆, las facultades de planificaci贸n y ejecuci贸n de pol铆ticas locales de los Gobiernos Regionales, deben ir acompa帽ados tambi茅n de la facultad de administrar y disponer de fondos con distintos grados de autonom铆a regional. La redistribuci贸n presupuestaria que permita materializar la descentralizaci贸n, debe considerar una reforma impositivaque asegure la re inversi贸n de una parte de los fondos producidos en la regi贸n, en la misma. Nuestra regi贸n debe gozar tambi茅n del aporte productivo que realiza al pa铆s, aumentando, entre otras cosas, la inversi贸n p煤blica tendiente a la generaci贸n de conocimiento e innovaci贸n en la propia regi贸n, con miras a asegurar su desarrollo futuro. El sentido de la descentralizaci贸n pasa tambi茅n por c贸mo entendemos la democracia. Una descentralizaci贸n institucional del poder, sinparticipaci贸n ciudadana, sin empoderamiento de las comunidades y sin capacidad de control, no es una descentralizaci贸n que permita el verdadero desarrollo local. La descentralizaci贸n desde la capital hacia las regiones, y desde las capitales regionales a sus comunas, debe considerar espacios de participaci贸n ciudadana vinculantes en la planificaci贸n y ejecuci贸n de las pol铆ticas p煤blicas creadas desde las localidades.


Medidas 1. Transferencia de funciones y atribuciones a Gobiernos Regionales Instaremos para que se discuta, por v铆a de una ley y no s贸lo de un decreto supremo, los par谩metros para la transferencia de funciones y atribuciones a los Gobiernos Regionales, en el marco del reciente proyecto de ley aprobado para la elecci贸n democr谩tica de Intendentes y Gobernadores (Bolet铆n N掳 9.834), por v铆a de indicaciones al proyecto de ley que el Ejecutivo ingres贸 en la materia (Bolet铆n N掳 7.963-06). 2. Ley de Rentas Regionales Es fundamental avanzar hacia la consolidaci贸n de presupuestos regionales, los cuales determinen los mecanismos de ingresos propios, tributos con beneficio regional y, a su vez, la construcci贸n de un Acuerdo o Contrato Regi贸n que regule la articulaci贸n de dichos sistemas a nivel nacional. Fomentaremos la discusi贸n de este proyecto para as铆 construir reglas claras de autonom铆a regional, en el marco de un Estado unitario que debe relevar el rol de los distintos niveles de riqueza que generan sus territorios, y tambi茅n de los costos de vida asociados a los mismos. 3. Democracia regional y local Junto al aseguramiento de reglas claras para la elecci贸n de Intendentes y Gobernadores, la profundizaci贸n de la democracia en la regi贸n debe estar apoyada por plebiscitos con car谩cter regional. Para ello, impulsaremos una reforma constitucional para que sea consagrado en su Cap铆tulo XIV. Esto entregar铆a la capacidad para que la ciudadan铆a que habita en nuestra regi贸n pueda, v铆a una solicitud del Consejo Regional o la recolecci贸n de un n煤mero de firmas determinada, tomar una decisi贸n propia de su realidad pol铆tica.

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3.2.- Seguridad ciudadana

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La delincuencia es asumido como un problema constante que se encuentra en, pr谩cticamente, todos los discursos pol铆ticos en per铆odos electorales. Muchos son los que prometen que ?se les acab贸 la fiesta? o que ?erradicar谩n el delito?, pero la verdad dista mucho de aquello: el fen贸meno delictual no puede eliminarse, sino que debe ser gestionado de acuerdo a pol铆ticas p煤blicas claras con enfoques de largo plazo. La famosa agenda corta antidelincuencia evidenci贸, como muchas otras, que la seguridad ciudadana no puede ser abordada por medidas populistas de corto alcance, sino que debe responder a una real agenda larga, involucrando m煤ltiples sectores y abordando el fen贸meno delictual en toda su envergadura: prevenci贸n, control, percepci贸n y reinserci贸n. En nuestra regi贸n, las tasas de delincuencia son similares a los 铆ndices nacionales, pero su percepci贸n ha aumentado gracias al efecto dirigido de medios de comunicaci贸n y, a su vez, a factores concretos de aumento de la sensaci贸n de inseguridad. As铆, por ejemplo, el deterioro en los espacios p煤blicos, la carencia de espacios bien iluminados o el aumento de suciedad en diferentes comunas, incrementa la sensaci贸n de inseguridad en la poblaci贸n, pese a que no necesariamente esto est茅 aparejado a un real aumento de delitos efectivamente cometidos. Avanzar hacia un nuevo sistema debe colocar, prioritariamente, el enfoque en la prevenci贸n y el control del delito, progresando hacia un modelo en donde no reproduzcamos factores de riesgo, pero tambi茅n haci茅ndonos cargo de las tendencias delictuales que en la actualidad se est谩n produciendo. Sobre esto 煤ltimo, una visi贸n dirigida al crimen de alta connotaci贸n social -organizado y de ?cuello y corbata?- es prioridad, pero tambi茅n se requiere una mirada que reestructura el actual sistema de funcionamiento de nuestras polic铆as. Para nuestra regi贸n, se requiere especialmente el aumento en las dotaciones de fiscales (para as铆 desempe帽ar una labor investigativa m谩s acuciosa), como tambi茅n la incorporaci贸n de un sistema de protecci贸n a las v铆ctimas (por medio de, por ejemplo, un Servicio Nacional de la V铆ctima). Finalmente, una mirada global no puede carecer de elementos dirigidos a la reinserci贸n, que hoy termina siendo una mera descripci贸n nominal. Actualmente, un sistema cuyo 煤nico pilar de sanciones son las privativas de libertad, genera un sistema de sobre poblaci贸n en las c谩rceles, dificultando tambi茅n la instalaci贸n de pol铆ticas de reinserci贸n social.


Medidas 1. Fortalecimiento a los Consejos comunales de seguridad p煤blica Debemos fortalecer los Consejos comunales de seguridad p煤blica como organismos cercanos a la ciudadan铆a y que han de construir el plan comunal de seguridad p煤blica. Su fortalecimiento implica modificar la Ley N掳 20.965, ampliando sus competencias y mejorando su estructura de composici贸n. Con esta medida, buscamos generar mayores herramientas para que sean los espacios comunales, cercanos al rol de cada comunidad en la prevenci贸n del delito, los que adquieran protagonismo a la hora de construir pol铆ticas de seguridad ciudadana. 2. Reforma a la carrera y sistema laboral de Carabineros El escalaf贸n y funcionamiento de Carabineros de Chile no se sustenta en la meritocracia y proyecta un sistema laboral de amplia sobrecarga, en donde son constantemente demandados por mayor cobertura, pero sin las herramientas adecuadas para realizar su labor. Corregir esto implica crear una nueva ley de plantas que reemplace al actual decreto con fuerza de ley 2 de 1968, y tambi茅n la revisi贸n de la Ley Org谩nica Constitucional 18.961. Es importante, a su vez, avanzar hacia que esta instituci贸n incorpore mecanismos de acceso democr谩tico a la informaci贸n, realizando cuentas p煤blicas de su gasto presupuestario para que chilenas y chilenos conozcan c贸mo se combate la delincuencia a帽o a a帽o. 3. Reforma al sistema de penas del C贸digo Penal Nuestro C贸digo Penal data de 1874 y ha sido reformado en m煤ltiples ocasiones con un mero enfoque de aumento de en las penas. Sin embargo, debemos reformarlo para revisar todo el sistema con el que castigamos las conductas delictivas, impulsando que las penas privativas de libertad no sean el 煤nico pilar. Con ello, esperamos disminuir el costo que el Estado invierte en cada persona privada de libertad, como tambi茅n impulsar reformas que nos permitan diferenciar entre quienes se encuentran en prisi贸n preventiva y quienes, ya condenados, se encuentran cumpliendo la pena efectiva. 4. Creaci贸n de un Servicio Nacional de la V铆ctima La modernizaci贸n al Centro de Apoyo a V铆ctimas ha sido una promesa incumplida de los pol铆ticos de siempre. Su crecimiento institucional esperado es la creaci贸n de un Servicio Nacional de la V铆ctima, gesti贸n que solicitaremos por medio de proyectos de acuerdo en la materia. El sentido de esta medida es poder dotar de una mayor y mejor institucionalidad en el resguardo y acompa帽amiento a v铆ctimas de delitos violentos, tanto en nuestra regi贸n como en todo Chile.

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4.- LOS EXCLUIDOS 4.1.- Migraci贸n

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Desde hace unos a帽os a la fecha hemos sido testigos de c贸mo miles de personas han elegido Chile, y en particular nuestra regi贸n, para establecerse. Sin embargo, la anacron铆a de la legislaci贸n y del aparato estatal relacionado han sido el caldo de cultivo perfecto para la migraci贸n irregular, con todas las consecuencias que genera la misma, como lo son la alta vulnerabilidad de los migrantes irregulares, la falta de acceso a los servicios b谩sicos, a la vivienda, a la protecci贸n estatal de sus derechos y en definitiva, a las condiciones m铆nimas que exige una vida digna. Reconocemos el derecho que toda persona tiene a migrar. Por ello, abogamos por un cambio de paradigma en la actuaci贸n estatal referida a la migraci贸n, abandonando la visi贸n del migrante como un enemigo o como sujeto de mano de obra, para comenzar a verlo como un ciudadano, con pleno respeto a sus derechos humanos, y como un actor social m谩s en nuestra comunidad, responsable, como todos, de construir una sociedad mejor. Para lograr este prop贸sito se requiere, en primer lugar, una nueva Ley de Migraci贸n adecuada a nuestros tiempos y a la sociedad globalizada en que nos insertamos, con un est谩ndar de respeto por los derechos humanos y enfoque multidimensional del fen贸meno. En segundo t茅rmino, resulta imperativo modernizar y fortalecer las instituciones estatales vinculadas al tema migratorio, de forma tal que nuestras pol铆ticas p煤blicas, as铆 como los funcionarios de 茅stas instituciones est茅n preparados para afrontar el creciente fen贸meno migratorio de manera adecuada.


Medidas 1. Nueva Ley de Migraci贸n con enfoque en derechos humanos El actual Decreto Ley N掳 1.094 data de 1975, y responde a un periodo y visi贸n de la migraci贸n muy distante del que requerimos hoy. Profundizaremos la discusi贸n de una nueva ley de migraci贸n (Bolet铆n N掳 11.395-06), elaborada con altos est谩ndares de participaci贸n ciudadana, con enfoque de derechos humanos, que regule no solo el ingreso y salida, si no tambi茅n las condiciones de permanencia en el pa铆s, de modo de asegurar, mediante una mirada multidimensional, el trato adecuado a los flujos migratorios y el desarrollo de multiculturalidad. 2. Nueva institucionalidad: Servicio Nacional de Migrantes Un fen贸meno multidimensional y en crecimiento como la migraci贸n, no puede continuar siendo recogido exclusivamente por el Departamento de Extranjer铆a del Ministerio del Interior y Seguridad P煤blica. Proponemos la creaci贸n de un Servicio Nacional de Migrantes, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, encargado de la ejecuci贸n de las pol铆ticas p煤blicas intersectoriales en coordinaci贸n con los Ministerios de Educaci贸n, Salud, Interior, entre otros, de forma desconcentrada, de modo de brindar cobertura al fen贸meno y garantizar la dignidad, integraci贸n y seguridad en las condiciones de vida de migrantes y chilenos en todo el territorio nacional. 3. Simplificaci贸n del sistema de visas La Nueva Ley de Migraci贸n debe propender a la simplificaci贸n del otorgamiento de visas, evitando al m谩ximo las arbitrariedades y discrecionalidades en sus otorgamientos, reduciendo el n煤mero y tipo de visas de residencia temporal existente, e implementando una visa de uso m煤ltiple, de forma tal que aquella persona migrante que vive en el pa铆s, tiene un arraigo y ha desarrollado su vida aqu铆, no deba mutar en innumerables ocasiones su visa de residencia si, por ejemplo, qued贸 sin trabajo o adquiere la calidad de estudiante. 4. Integraci贸n de los migrantes y participaci贸n de la sociedad civil Proponemos la implementaci贸n de los mecanismos de participaci贸n migrantes establecidos en la Convenci贸n Internacional sobre la Protecci贸n de los Derechos de Todos los Trabajadores Migrantes y de sus Familiares, en lo relativo a decisiones respecto a la vida y la administraci贸n de las comunidades locales, favoreciendo su integraci贸n en la sociedad, y su intervenci贸n como sujetos activos responsables en la construcci贸n de la sociedad.

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4.2.- Igualdad de g茅nero

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Desde el Frente Amplio y, en particular, desde todas las candidaturas femeninas, la agenda de g茅nero cruza gran parte de nuestros principales desaf铆os. Entendemos que la Antofagasta y el Chile de hoy no pueden progresar sin que, con dicho progreso, construyamos una sociedad con igualdad de g茅nero, en donde educaci贸n no sea sexista, las realidades salariales no construyan brechas y, en general, nuestra cultura sea consciente de la reproducci贸n de graves estereotipos. Hoy, las mujeres desempe帽an roles marcados en el cuidado del hogar y la crianza, pese a lo cual su trabajo no es remunerado ni es considerado en el actual sistema de pensiones. Los sueldos marcan grandes diferencias y las reglas asociadas al pre y post natal siguen ejemplificando las posiciones predeterminadas que cada g茅nero guarda. Hemos sido testigos de c贸mo la violencia contra las mujeres culmina incluso en la muerte, aumentando los indicadores de otros tipos de agresiones que, en general, quedan invisibilizadas. Antofagasta y Chile debe avanzar decididamente hacia un paradigma que integre, jur铆dica y culturalmente, la igualdad de g茅nero. Para ello, es fundamental construir un plan nacional de educaci贸n no sexista, instaurar pol铆ticas laborales que se hagan cargo del trabajo no remunerado de la mujer, y combatir integralmente todo tipo de violencia por raz贸n de g茅nero o inclinaci贸n sexual. En el pa铆s que escribimos para el futuro, estos han de ser m铆nimos que todas y todos debemos considerar.


Medidas 1. Plan de educaci贸n no sexista Impulsaremos modificaciones estrat茅gicas al DFL 2 de 2010 para incorporar deberes del Estado en materia de educaci贸n no sexista, principalmente contempladas en el Proyecto de Ley 8M (Bolet铆n N掳 11.181-18). As铆, debemos fomentar que el Ministerio de Educaci贸n articule pol铆ticas, planes y programas en relaci贸n a la educaci贸n de construcci贸n de g茅nero, eliminaci贸n de estereotipos y orientaci贸n sexual. 2. Igualdad en el trabajo Es fundamental incorporar similares modificaciones al actual C贸digo del Trabajo para, as铆, establecer reglas claras de igualdad salarial entre hombres y mujeres, como tambi茅n modificar el r茅gimen del art铆culo 195 sobre permisos en raz贸n de maternidad o paternidad, garantizando la igualdad de g茅nero en el acceso a estos beneficios. Igualmente, deben construirse modificaciones que reconozcan el trabajo dom茅stico como una figura de trabajo no remunerado. 3. Ley integral contra la violencia de g茅nero Una nueva ley integral contra la violencia de g茅nero es fundamental para hacerse cargo de diferentes grados de agresi贸n contra la mujer. Entre ellos, revisar el tipo penal de femicidio actualmente consagrado en el C贸digo Penal, facilitar la acreditaci贸n de figuras como el ?maltrato habitual? e impulsar la tramitaci贸n de la Ley contra el acoso callejero (Bolet铆n N掳 9.936-07). Todo lo anterior, aparejado de medidas que limiten el acceso a cargos de representaci贸n popular para aquellos sancionados por estas conductas.

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4.3.- Infancia A 27 a帽os de haber sido ratificada la Convenci贸n de Derechos del Ni帽o, el Estado de Chile a煤n no cuenta con una institucionalidad que asegure la protecci贸n universal de los derechos de la ni帽ez, ni con una asignaci贸n suficiente de recursos humanos, t茅cnicos y financieros orientados a la implementaci贸n adecuada de sus pol铆ticas en el 谩rea. En Chile es urgente y necesaria la creaci贸n de una institucionalidad y pol铆ticas p煤blicas acordes a un pa铆s desarrollado, donde se reconozca a los ni帽os, ni帽as y adolescentes como sujetos de derecho, y no solo como objetos de mera protecci贸n. Para ello es necesario avanzar hacia una pol铆tica integral de la infancia, que considere un sistema de garant铆as de los derechos de la ni帽ez, en el marco de un nuevo rol garante del estado en materia de prevenci贸n y reparaci贸n, desplazando a actores privados del negocio de la vulneraci贸n a la infancia y adolescencia.

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Medidas 1. Nueva pol铆tica integral de la infancia El Estado carece de un enfoque global de derechos que enmarque la atenci贸n a la infancia. Como ha se帽alado el Comit茅 de Derechos del Ni帽o, la Ley de Menores tiene un enfoque tutelar incompatible con un marco jur铆dico adecuado que reconozca y garantice sus derechos. Apoyaremos la creaci贸n de un Sistema de Garant铆as de los Derechos de la Ni帽ez, proyecto de ley ya ingresado en Bolet铆n N掳 10.315-18 en septiembre de 2015, que persigue justamente actualizar el marco normativo con enfoque de derechos de la infancia, en concordancia con la normativa internacional en la materia. Adem谩s, presentaremos en conjunto con otros diputados y diputadas, las iniciativas legales que deben complementarlo, como la reforma de la Ley N潞 19.968 sobre tribunales de familia, la reforma de la Ley N掳 20.032 que establece el sistema de atenci贸n a la ni帽ez y adolescencia a trav茅s de la red de colaboradores del SENAME y su r茅gimen de subvenci贸n, o, el proyecto que crea la acci贸n especializada y de r谩pida tramitaci贸n para exigir una prestaci贸n de servicios que est谩 siendo negada, todos ellos, proyectos sin presentar a la fecha. 2. Nueva institucionalidad La modificaci贸n a la institucionalidad debe considerar la creaci贸n de un nuevo 贸rgano centralizado que vele por la implementaci贸n de una pol铆tica integral de infancia y no solo un servicio nacional operativo. Como hemos se帽alado, el respeto, promoci贸n y garant铆a de los derechos fundamentales de ni帽os, ni帽as y adolescentes en nuestro pa铆s no se asegura sino mediante la acci贸n coordinada de programas multidimensionales, que atraviesan la acci贸n de distintos ministerios y servicios. Por lo anterior, proponemos re impulsar la creaci贸n de una Subsecretar铆a de Infancia, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social, que reemplace SENAME y desde la cual, podamos constituir las entidades administrativas centralizadas necesarias para articular la implementaci贸n de programas intersectoriales que actualmente se encuentran siendo ejecutados por ejemplo por las Oficinas de Protecci贸n de Derechos. 3. Sistema de financiamiento y relaci贸n con Organismos privados El car谩cter subsidiario de la institucionalidad p煤blica frente a la oferta privada de atenci贸n, a reducido la responsabilidad del estado a mera subvenci贸n de los Organismos Colaboradores de SENAME, atendiendo de forma directa solo al 3,82%.

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Proponemos la modificaci贸n de la ley N潞 20032 sobre Sistema de atenci贸n a la ni帽ez y adolescencia a trav茅s de la red de colaboradores de SENAME y su r茅gimen de subvenci贸n, estableciendo en primer lugar, facultades de fiscalizaci贸n, control y sanci贸n a la instituci贸n p煤blica competente seg煤n la nueva institucionalidad vigente. En segundo lugar, modificaremos la modalidad de subvenci贸n, financiamiento la oferta basal de planes y programas, y no a la demanda de instituciones, que contribuye a la internaci贸n y permanencia de ni帽os y ni帽as en el sistema. Todo ello, tendiendo a la reducci贸n y eliminaci贸n de la prestaci贸n privada de organismos colaboradores y el aumento de prestaciones mediante centros de administraci贸n directa dependientes de SENAME.

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4. Aumento de recursos p煤blicos destinados a la atenci贸n de la infancia Mediante la asignaci贸n progresiva v铆a ley de presupuesto, y una vez asegurado el correcto uso de los recursos p煤blicos, estableciendo facultades de fiscalizaci贸n adecuadas y modificada la relaci贸n entre servicios de prestaci贸n directa e indirecta del estado, es que debe trabajarse tambi茅n en el aumento de recursos p煤blicos destinado a la atenci贸n de la infancia, reparando la falta de profesionales y personal t茅cnico y administrativo competente con especial 茅nfasis en los trabajadores de trato directo, las malas condiciones laborales del servicio, la alta rotaci贸n de personal, entre otros problemas que afectan directamente la calidad del servicio entregado a nuestros ni帽os, ni帽as y adolescentes, y los derechos laborales de quienes trabajan en el 谩rea.


5.- LOS POSTERGADOS 5.1.- Cultura y Patrimonio La regi贸n de Antofagasta tiene grandes cultores y un mundo art铆stico variado, con desarrollo de distintas disciplinas y una importante influencia intelectual, aunque a ratos se mantenga en el olvido para los anales de la historia. Actualmente, hemos entendido el fomento por la v铆a de fondos de car谩cter concursable, arrojando a la competitividad a creadores, investigadores y gestores, quienes se someten a reglas con presupuestos escasos y, muchas veces, sin una institucionalidad p煤blica que sostenga una infraestructura cultural de larga proyecci贸n. Por otro lado, nuestro patrimonio cultural y natural es destacado a nivel mundial, pero no aprovechamos su impulso en pol铆ticas p煤blicas enfocadas en turismo o educaci贸n patrimonial. En general, hemos de reconocer que la deuda con el sector cultural es constante, y que la pol铆tica tradicional la ha utilizado m谩s como una estrategia ?vistosa? para captar votos, que como una agenda de desarrollo en serio. Avanzar hacia un nuevo paradigma en pol铆ticas culturales requiere de dos dimensiones. Por un lado, dar relevancia a las herencias institucionales que han sido reservorios de la memoria regional y nacional y, por el otro, un fomento real a nuevas expresiones culturales, reconociendo su diversidad, mecanismos de difusi贸n y modos de producci贸n. En esta materia, se requiere tambi茅n un nuevo trato con los trabajadores culturales, quienes presentan uno de los m谩s graves 铆ndices de vulnerabilidad laboral y precariedad remuneracional, a costa de un sistema pol铆tico que hace de frases como ?amor al arte? un slogan de gratuidad. En espec铆fico, se requiere enfatizar en los procesos de trabajo con adecuaci贸n territorial. Instalar procesos m谩s all谩 de los ?eventos? o hitos genera una relaci贸n virtuosa entre arte y patrimonio y su comunidad.

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Medidas 1. Reforzamiento a la nueva institucionalidad, con enfoque en infraestructura El recientemente aprobado Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio aparece como un necesario progreso en el fortalecimiento de la dis铆mil institucionalidad chilena, pero dej贸 en su paso grandes pendientes. Con el nuevo organismo, sigue pendiente la verificaci贸n de nueva infraestructura y espacios culturales en la regi贸n, lo cual puede ser promovido con un acuerdo normativo en donde Bienes Nacionales y las gestiones de gobierno local se hagan parte, cuyo norte sea la postulaci贸n en cesiones de uso o acceso.

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2. Mejoras al r茅gimen de propiedad intelectual Debemos avanzar hacia un sistema cuyo r茅gimen de propiedad intelectual sea acorde con los tiempos de la era digital, en donde la difusi贸n de conocimiento y el acceso es prioritario. Por ello, impulsaremos modificaciones a la Ley N掳 17.336 para incorporar nuevas excepciones al sistema privativo y excluyente de propiedad intelectual, fomentando tambi茅n conceptos como las ?obras hu茅rfanas?, cuyo norte sea el acceso a la cultura en sus distintos formatos. 3. Reforma al sistema de financiamiento cultural Anualmente, la Ley de Presupuestos demuestra una baja preocupaci贸n por la inversi贸n en cultura, la cual debemos aumentar a toda costa. Ello debe estar aparejado por una reforma a la actual Ley N掳 19.891, para hacer del Fondart un sistema de financiamiento integrado, con incorporaci贸n de mecanismos basales de asignaci贸n y de organizaci贸n mixta. Tambi茅n debemos actualizar y generar nuevos mecanismos para facilitar sistemas de Donaciones Privadas con Fines Culturales, ampliando las hip贸tesis de acceso de la Ley N掳 18.985. 4. Nuevas leyes en materia de patrimonio cultural Por otro lado, la ausencia de legislaci贸n acorde con el fortalecimiento del patrimonio es alarmante. La actual Ley de Monumentos Nacionales data de 1925, y mantiene un enfoque insuficiente para los par谩metros internacionales contempor谩neos. Por ello, impulsaremos la presentaci贸n de una Ley de Bibliotecas P煤blicas, una Ley de Archivos y una nueva Ley de Patrimonio, con gestiones dirigidas a proyectos de acuerdo y resoluci贸n. El enfoque fundamental es el reconocimiento del patrimonio cultural con rol prioritario en las comunidades, expresiones de cultura viva y fortalecimiento del rol p煤blico de la puesta en valor del mismo, donde la declaraci贸n patrimonial deje de ser una limitaci贸n para los titulares del dominio.


4.2.- Protecci贸n Animal La preocupaci贸n por convivencia arm贸nica y respetuosa entre animales humanos y animales no humanos es una preocupaci贸n social creciente tanto a nivel nacional como internacional. Nunca antes hubo, como hoy en d铆a, tal conciencia de que los animales son seres con intereses propios. En nuestro pa铆s, lamentablemente, la respuesta a dicha preocupaci贸n y concientizaci贸n, ha estado condicionada por el acaecimiento de situaciones de maltrato animal de alta connotaci贸n social. La Ley N掳 21.020 sobre tenencia responsable de mascotas y animales de compa帽铆a, tambi茅n conocida como ?Ley Cholito?. La referida ley, ha constituido un gran avance en post de fomentar la tenencia responsable y castigar el maltrato animal, sin embargo, no es suficiente. Materias tan importantes como la protecci贸n de la fauna silvestre, la eliminaci贸n de las actividades recreativas que produzcan sufrimiento animal y la eliminaci贸n definitiva de la experimentaci贸n animal, tienen regulaciones arcaicas e insuficientes.

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Medidas 1. Eliminaci贸n de las actividades recreativas que produzcan como efecto el sufrimiento animal Consideramos que no se condice con la sociedad democr谩tica, solidaria, inclusiva y consciente como la que aspiramos a construir, la indiferencia hacia el sufrimiento del otro. Por ello, consideramos que es un imperativo 茅tico, la eliminaci贸n progresiva y total, de todas las actividades econ贸micas de recreaci贸n, que produzcan como efecto el sufrimiento animal. As铆, proponemos las siguientes medidas: (i) eliminaci贸n y prohibici贸n del rodeo como deporte; (ii) transformaci贸n progresiva de los zool贸gicos de car谩cter privado en centros de rescate y protecci贸n animal; (iii) transformaci贸n del 煤nico zool贸gico de car谩cter fiscal en la cabecera de un sistema nacional de rescate y rehabilitaci贸n de fauna silvestre; (iii) eliminaci贸n y prohibici贸n total de los animales en los circos.

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2. Fomento e inyecci贸n de recursos a las organizaciones animalistas Le Ley 21.020 estableci贸 que el Ministerio del Interior y Seguridad P煤blica ?podr谩? establecer, en el marco de su disponibilidad presupuestaria, fondos concursables para fines de seguridad, orden p煤blico, bienestar animal y prevenci贸n de transmisi贸n de enfermedades zoonicas, a los cuales podr谩n postular organizaciones animalistas. Creemos que la laxitud de dicha medida resulta absolutamente insuficiente, teniendo en consideraci贸n la importante labor que realizan las organizaciones animalistas, en la prevenci贸n y tratamiento de animales en nuestro pa铆s. Por ello, proponemos la creaci贸n de un fondo de car谩cter local, espec铆fico para personas jur铆dicas sin fines de lucro, cuyo objeto principal sea el fomento de la tenencia responsable de animales. 3. Prohibici贸n de la vivisecci贸n en animales en industrias no medicinales y fomento a pruebas alternativas en la industria medicinal Los seres humanos nos hemos beneficiado por largo tiempo de las pruebas en animales, en sectores tan importantes para la pervivencia de la vida, como lo es la salud. En otros sectores, como la cosm茅tica, las industrias tambi茅n se han beneficiado por muchos a帽os de dichas pruebas. Es por ello que proponemos la prohibici贸n total y absoluta de vivisecci贸n (disecci贸n practicada en animales vivos) en las industrias de car谩cter no medicinal; y a su vez, para la industria medicinal, proponemos la creaci贸n de incentivos para el desarrollo e implementaci贸n de pruebas de car谩cter alternativo, que eviten o eliminen completamente, la utilizaci贸n de animales.


Proponemos tambi茅n, la prohibici贸n de la vivisecci贸n en la educaci贸n b谩sica y media. En la educaci贸n superior, se han de fomentar igualmente la utilizaci贸n de pruebas de car谩cter alternativo, y finalmente, en caso de no existir tales pruebas, se ha de establecer posibilidad de los estudiantes de oponer una objeci贸n de conciencia a tales procedimientos, sin que ello redunde en un desmerito acad茅mico. 4. Creaci贸n de un Sistema Nacional de rescate y rehabilitaci贸n de Fauna Silvestre Consideramos que es necesario un organismo p煤blico que otorgue apoyo y soporte a los centros de rescate y rehabilitaci贸n de la fauna silvestre que actualmente realizan privados, municipios y universidades. Dicho organismo, permitir谩 la articulaci贸n de acciones de protecci贸n de ecosistemas naturales y biodiversidad con car谩cter nacional, a la vez que mejorar谩 nuestra capacidad de respuesta frente al cambio clim谩tico, las emergencias ambientales y el deterioro o invasi贸n de los h谩bitats naturales como consecuencia de la presencia humana. Por lo anterior proponemos la creaci贸n de un Sistema Nacional de Rescate y Rehabilitaci贸n de Fauna Silvestre, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, que act煤e en coordinaci贸n con el Ministerio de Agricultura, cuya labor principal sea la conservaci贸n de la flora y fauna, la diversidad biol贸gica y las especies migratorias y humedales, en cumplimiento de las convenciones internacionales medioambientales.

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III UNA NUEVA FORMA DE HACER POL脥TICA


1.- LAS IDEAS POR SOBRE TODO Obligaci贸n de presentar programas Querer cambiar la pol铆tica pasa, en gran medida, por aumentar los est谩ndares con que la misma se presenta a la ciudadan铆a. Actualmente, nuestra legislaci贸n no obliga a los candidatos al Parlamento que presenten un programa, a lo menos bajo la figura de lineamientos b谩sicos, lo que hace que muchos de ellos se postueln (y hasta ganen) sin haber tenido la dedicaci贸n de construir una agenda de contenidos. Proponemos que esto sea una obligaci贸n, para la cual impulsaremos una reforma a la Ley Org谩nica Constitucional N掳 18.700.

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2.- PARTICIPACI脫N CIUDADANA Iniciativa legislativa, sede distrital y cuentas p煤blicas 1. Iniciativas legislativas participativas e iniciativa popular de ley Daremos espacios a laboratorios ciudadanos de proyectos de ley en agendas estrat茅gicas que ata帽en a la comunidad de nuestra regi贸n. En una primera etapa, los realizaremos como acompa帽amientos y sesiones abiertas con nuestros asesores legislativos, pero paralelo a ello impulsaremos reformas legales para que tengan cabida en la Constituci贸n Pol铆tica. Esto nos permitir谩, entre otros aspectos, abrir las instancias para que los grupos organizados (o no tan organizados) tengan incidencia en las agendas legislativas.

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2. Sede distrital con presencia en todo el territorio En general, las sedes distritales se instalan en las capitales regionales que se encuentran en cada distrito. En el nuestro (que cubre todo el territorio regional) la dispersi贸n geogr谩fica ha sido una excusa para privar de trabajo distrital a comunas como Tocopilla, Taltal, Mejillones, Mar铆a Elena o San Pedro de Atacama. Para ello, gestionaremos una sede distrital movil que se instale por periodos calendarizados en las diferentes comunas de la regi贸n. Garantizamos, como m铆nimo, que todas las comunas puedan acceder semestralmente a la sede distrital. 3. Cuentas p煤blicas Las cuentas p煤blicas son fundamentales para informar a la ciudadan铆a sobre el efectivo trabajo legislativo. Muchas veces, las antofagastinas y antofagastinos no est谩n suficientemente informados de c贸mo sus actuales Diputados han legislado (o de c贸mo gastan los recursos de todos los chilenos), y esto afecta la calidad de la democracia de nuestra regi贸n. Realizaremos cuentas p煤blicas abiertas, en terreno y v铆a web, de los movimientos legislativos nuestros y las materias que la ciudadan铆a nos interpele. Estar en contacto diario con los electores no es un riesgo, sino un deber.


3.- LA NECESARIA RENOVACI脫N Limitaci贸n a la reelecci贸n Queremos terminar con los dinosaurios en el Congreso Nacional, en particular con aquellos que han hecho de la pol铆tica su 煤nica forma de vivir. La renovaci贸n en nuestros representantes enriquece y le da vida a la democracia, por lo que limitaremos la reelecci贸n a no m谩s de una oportunidad. As铆, por ejemplo, yo misma no podr茅 ser dos veces reelecta, con lo que obligatoriamente tendr茅 que darle espacio a nuevas figuras de nuestra regi贸n para que nos representen en posteriores periodos.

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4.- LOS DINEROS PARLAMENTARIOS Disminuci贸n del sueldo, asignaciones y transparencia Las diferencias en los modos de vida que tienen nuestros representantes y a quienes representan es abrumadora. Somos el pa铆s con la mayor desigualdad entre el sueldo m铆nimo y la remuneraci贸n que reciben los Parlamentarios e, inclusive, es un sueldo que est谩 fijado por la misma Constituci贸n Pol铆tica. Rebajaremos la dieta parlamentaria a, a lo menos, la mitad, e incorporaremos fuertes reglas nuevas para la regulaci贸n de las asignaciones y gastos de gesti贸n operativa. No le tenemos miedo a ganar menos porque, si estamos en pol铆tica, no es para hacernos millonarios ni vivir como reyes.

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5.- UNA NUEVA CONSTITUCI脫N

Finalmente, ninguna iniciativa realmente transformadora ser谩 suficiente sin que, conjuntamente, nos hacemos parte de un gran cambio Constitucional. No por la v铆a de meras reformas (como la del a帽o 2005) ni tampoco por complejas metodolog铆as de consulta no vinculantes, sino por la expresi贸n real de la voluntad de Chile: una Asamblea Constituyente. Muchas de nuestras actuales trabas que mantienen los derechos sociales limitados, el modelo econ贸mico deshumanizado y, en general, la postergaci贸n y exclusi贸n de muchas y muchos, tienen su inicio y fin en nuestra actual Constituci贸n. Una nueva Constituci贸n es un deber para Chile y Antofagasta.

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