OBRA DE TEATRO: LA MUERTE MADRINA ESCENARIO: Representando un dormitorio de una casa muy pobre humilde PERSONAJES: -Papá -Esposa -Hijo -Dios -diablo -Muerte -Sacerdote Muchacho vendedor de periódico Transeúnte -Rey -Sirviente del rey -Hija del rey DIÁLOGO
ACTO I -Papá: (Paseándose muy preocupado) Y ahora esposa amada, nuestro décimo tercer hijo ha nacido y aún no hemos escogido sus padrinos. -Mamá: (Acostada en la cama) Tú que estás en condiciones de poder caminar ¡vete a buscar!, pero eso sí, debes conseguir a alguien que tenga sus buenas cualidades, dones y ya sabes, también dinero. Y mejor sería si es una profesora de la Universidad Complutense -Papá: Lo del dinero está complicado,… con esto de la crisis, no creo que encontremos personas adineradas, mucho sería si encontraríamos una personas son sus buenas actitudes morales y bondadosas Mamá: Bueno, en eso ya no me meto, tú verás lo que haces. Papá: (Se aleja de su esposa diciendo) Ojalá encuentre una buena persona Dios: (Lo encuentra en el escenario) ¡Hey hijo!, me das mucha pena, quiero ser el padrino de tu último hijito y cuidaré de él para que sea feliz. Papá: (Con asombro) ¿Y quién eres tú? Dios: Soy tu Dios Papá: Pues no quiero que seas padrino de mi hijo, no, no quiero que seas el padrino, porque tú das mucho a los ricos y dejas que los pobres pasemos hambre. Dios: (dirigiéndose al público) Pobre hombre, no sabe con qué sabiduría reparto la riqueza y la pobreza, (se aleja moviendo la cabeza negativamente y sale del escenario) Papá: (Sigue caminando en el escenario, mostrándose pensativo) Diablo: (Asoma en escena y se acerca al hombre) "¿Qué buscas? Papá: Busco alguien para padrino de mi hijo Diablo: Si me escoges para padrino de tu hijo, le daré muchísimo dinero y tendrá todo lo que quiera en este mundo. Papá: (asombrado) "¿Quién eres tú?" Diablo: "Soy el demonio."
Papá: (sobresaltado, retrocede un poco y demostrando un poco de miedo,) No, no quiero que seas el padrino de mi niño; eres malo y engañas siempre a los hombres. ¡Huye de aquí! (haciéndole las cruces con la mano) Diablo: (Atemorizado por las cruces que le hace sale del escenario agrandes pasos diciendo) Éste, no sabe lo que se pierde. Papá: (sigue caminando en el escenario) Ya en estos tiempos es difícil encontrar personas con buenos valores Muerte: (ingresa despacio) Quiero ser madrina de tu hijo." Papá: "¿Quién eres?" Muerte "Soy la muerte, que hace iguales a todos los hombres." Papá: (Haciendo gestos de alegría contesta) ¡Me convienes!; tú te llevas a los ricos igual que a los pobres, sin hacer diferencias. ¡Serás la madrina! Muerte: Entonces: "Yo haré rico y famoso a tu hijo; a mis amigos, no les falta nunca nada." Papá: "El próximo domingo será el bautizo; no dejes de ir a tiempo."(Sale del escenario y se dirige donde la esposa) Ya todo está solucionado debemos ir a la iglesia para bautizar al niño (le ponen un traje de bautizo al niño y van donde el sacerdote) Muerte: (Llega lentamente como había prometido marca al niño, y el sacerdote lo bautiza Sacerdote: Yo te bautizo en el nombre del Padre….. Muerte: (le devuelve el niño y sale del escenario diciendo), adiós, algún día regresaré a visitar a mi ahijado. Papá : está bien comadre (salen de escena con su esposa y el niño) II ACTO (Ingresan el papá con su hijo, que ya está de 12 años luego interviene la muerte) Hijo: ¿Cómo es eso papá que todos mis hermanos tienen sus padrinos y yo no lo conozco? Papá: Bueno hijo, la verdad tú no tienes padrino, lo que tienes es una madrina Hijo: sea lo que sea papá, yo no la conozco Papá: (apuntando a la muerte que llega le dice) Hablando del tema, ahí tienes a tu madrina hijo Hijo: Y cómo así papá, justamente para mí tuviste que buscar como madrina un ser a quien nadie lo quiere Papá: luego entenderás las razones por las que la escogí como tu madrina Muerte: (Acercándose a los dos) Hola hijo, ahora que ya estás grande vengo a hacerme presente, he venido a darte el regalo de madrina que he preparado para ti Hijo. Y se puede saber ¿cuál es el regalo? Muerte: (Palmeándole la espalda) Te haré un médico famoso. Cuando te llamen a visitar un enfermo, me encontrarás siempre al lado de su cama. Si estoy a la cabecera, podrás asegurar que le curarás; le darás esta hierba (le pasa unas hojas de hierba luisa) y se pondrá bueno. Pero
si me ves a los pies de la cama, el enfermo me pertenecerá, y tú dirás que no tiene remedio y que ningún médico le podrá salvar. Hijo: Así lo haré madrina Muerte: No des a ningún enfermo la hierba contra mi voluntad, porque lo pagarías caro." (Sale del escenario) Hijo: Ahora si padre, con esta bella profesión y esta rica hierba voy a buscar algunos enfermos, a propósito, ¡he visto pasar algunos al colegio César Dávila! Papá: Bueno hijo, ahora te darás cuenta por qué escogí a ella como tu madrina Hijo: Ya me di cuenta, y gracias por todo. Papá: Bueno hijo, aprovecha la suerte que has tenido. (Se dan un abrazo de despedida y salen del escenario)
ACTO III Ingresa un joven gritando que vende periódico Muchacho: ¡Compre, compre el periódico y entérese del médico más rico y solicitado en todo el mundo, que con tan solo una hierba ha curado miles de enfermos!, entérese de los jugosos regalos obtenidos por su trabajo! Transeúnte: véndame uno (le compra un periódico, simula leer) esto está muy interesante
ACTO IV Un rey acostado en una cama fingiendo estar enfermo Rey: ¡Hay, hay, ya no soporto todo este dolor! (en ese instante ingresa la muerte y se pone a los pies del rey) Jóven médico: (ingresa al escenario) Buenos días majestad, aquí está su servidor Rey: Te he mandado a llamar para que me cures de este mal que ya no lo soporto Jóven médico (dirigiéndose al público) y ahora esta calavera se ha ubicado a los pies, ¿cómo hago para curarlo?, ¡ya se¡ (se dirige hacia la cama y le pone con la cabeza hacia la calavera, luego vierte en un vaso el agua de una botella que lleva dentro de su maletín y le pasa al rey).. Ahora sí, usted puede levantarse que se encuentra sano y salvo. Rey: gracias a Dios y a ti, ahora me siento muy bien, como premio te daré esta bolsa de oro (le entrega una funda bultosa) Joven médico: Muchas gracias, este servidor suyo se despide de usted (le da la mano haciéndole la venia y sale) Muerte: (se va detrás de él y muy enfadada, lo toma de su ropa por el lado de atrás y amenazándole con el dedo) "¡Me has tomado el pelo!, por esta vez, te lo perdono, porque eres mi ahijado; pero como lo vuelvas a hacer, ya verás: te llevaré a ti." Joven médico: Te prometo madrina que no lo volveré a hacer (salen los dos del escenario)
ACTO V (La hija del rey se encuentra muy enferma en la cama, junto a ella el rey desesperado y su sirvienta María) Rey: (Llorando) Mi hija, mi única hija se encuentra muy mal y ya no sé qué hacer, (se seca las lágrimas y se dirige donde uno de sus criados) A ti María, te encomiendo buscar a quien cure a mi hija, y aquel que lo haga lo haré casar con ella y le haré mi heredero (haciendo reverencia, sale la criada del escenario) Hija del rey: (Gritando) Ya no soporto este dolor, ayúdenme por favor (en ese momento ingresa la muerte y se pone a los pies de la enferma) Joven médico: (Ingresa al escenario, llevando su maletín de médico) Aquí me tiene majestad, ¿ahora qué puedo hacer por usted? Rey: Por mí, nada, lo que quiero es que cures a mi hija. Joven médico: (Mira a la enferma y observa que la muerte le hace señales que no la cure, le muestra la mano haciendo puño) Se dirige al público ¡y hora, esta seca otra vez molestando!, obligado tendré que utilizar mi astucia, ¡yo no me pierdo esta oportunidad de pertenecer a la familia Real! (Se acerca donde la enferma y nuevamente la pone de forma inversa, saca el remedio y le da) Ahora sí, pueda levantarse Hija del rey: (Demostrando alegría) ¡Me siento muy bien!, gracias Rey: ¡Como lo prometido es deuda!....Después de algunos días regresa para celebrar el matrimonio entre tú y mi hija Joven médico: Así será mi alteza (Hace la venia y se dirige a salir de escenario, pero lo detiene nuevamente la muerte) Muerte: "¡Se acabó! ¡Ahora te llevaré a ti!" (Le agarra con tanta fuerza, que el pobre muchacho no se podía soltar y moviéndolo con movimientos bruscos). Tu vela de la vida se ha consumido. Joven médico: "¡Ay, madrina, madrina mía! ¡Enciéndeme una luz nueva! ¡Por favor, hazlo por mí! ¡Mira que todavía no he disfrutado de la vida, que me van a hacer rey y me voy a casar con la princesa!" Muerte: ¡No puede ser! (Muy enojada). No puedo encender una luz mientras no se haya apagado otra." ¡Me defraudaste, no cumpliste con tu palabra! Joven médico: "¡Pues enciende una vela nueva con la que se está apagando! Muerte: Eso no se puede hacer….. ¡Tu vela se apagó! (lo dice con voz tenebrosa, en ese momento el joven cae al suelo fingiendo estar muerto) FIN DE LA OBRA PROFESORA: Dra. Pilar García INTEGRANTES: Hilda Salinas Melva Narea Martha Rivadeneira Marco Polo Navarro José Sisalima