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Liderar el cambio del “Tener” al “Ser”
Vivimos un momento de cambio en el que todos nos estamos planteando muchas cosas.
Casi todos nosotros hemos construido nuestra vida pensando que el camino al éxito era recto. ¡Nada más lejos de la realidad!
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Nuestros padres han invertido una gran cantidad de dinero en darnos la mejor educación posible, llevándonos a buenos colegios, dándonos la oportunidad de aprender idiomas, estudiar dobles grados universitarios o estancias en el extranjero y cuando llegamos a buscar un trabajo después de todo ese esfuerzo, nos encontramos con que todo ese currículum académico no es suficiente.
Hasta hace poco, el currículum académico era el medio para conseguir un buen trabajo, lo que implicaba seguridad económica y la posibilidad de iniciar una carrera profesional que se decía de éxito. Carreras profesionales dirigidas fundamentalmente al “TENER”.
Nuestra vida estaba orientada a mantener ese trabajo que pagaba la hipoteca y a subir en el escalafón de la empresa o cambiar de compañía para conseguir una mejora de puesto.
Muchos de nosotros no nos cuestionábamos quiénes queríamos ser, y menos aún, qué queríamos aportar al mundo.
Vivimos un momento de cambio en el que todos nos estamos planteando muchas cosas. El “TENER” no nos hace felices porque necesitamos averiguar quiénes queremos “SER” y qué es lo que queremos lograr en nuestra vida.
Orientar la vida al “TENER” nos ha hecho en muchas ocasiones dejar de estar cerca de las personas que queríamos, renunciar o retrasar la maternidad. Perdernos la infancia de nuestros hijos, elegir mal a la pareja, rodearnos de “amistades” por interés, eso sí, viviendo en una casa maravillosa, con un coche de alta gama y una cuenta corriente en muchos casos exigua, porque nuestros gastos están íntimamente relacionados con el nivel de vida que implica tener un alto cargo en una compañía.
Pero ni la casa ni el coche nos abrazan cuando estamos tristes, no nos cuidan cuando estamos enfermos, no nos escuchan y tampoco nos entienden.
Las mujeres tenemos una gran oportunidad: LIDERAR el proceso de cambio de mirada del “TENER” al “SER”. Para ello es necesario:
1. Definir cuáles son los valores por los que queremos ser identificadas, respondiendo a la pregunta: ¿Qué queremos que digan de nosotras cuando ya no estemos?
El amor, la generosidad, la lealtad, la humildad, la justicia, la integridad, la libertad, pueden ser algunos ejemplos. Estos valores nos servirán de referencia en nuestro proceso de toma de decisiones.
Cuando tenemos que decidir, es importante saber que nuestros valores es lo que somos; si vamos en contra de ellos, nos traicionaremos a nosotras mismas.
Hay veces en que a corto plazo puede parecer que nos perjudica tomar la decisión coherente con el valor de referencia, pero a largo plazo siempre nos alegraremos de haber respetado ese valor.
2. Comprometernos con un liderazgo que nace del “SER”, que es intrínseco a la persona y que nadie nos podrá arrebatar, el “Liderazgo de servicio”.
3. Poner en acción esos valores elegidos en nuestro día a día.
4. Ser coherentes en nuestro comportamiento con esos valores hará que logremos la confianza de los demás, en nuestra capacidad de influir y liderar. El liderazgo nace de la confianza de los demás, no del cargo que ostentemos.
5. Establecer un propósito de vida al que dirigir nuestra acción del día a día, poniendo nuestros talentos a su servicio e intentar lograr mejorar para conseguir la excelencia. Este propósito suele coincidir con nuestra vocación profesional, con aquello que queremos lograr para servir a la sociedad.
6. Aprender a comunicar.
7. Ser proactiva poniendo en marcha aquellos proyectos que nos acerquen a alcanzar nuestro propósito.
8. Construir una red de Networking fundamentada en el DAR sin esperar nada a cambio, ayudando a crecer a las personas y acompañarlas a que cumplan su propósito; con ello, conseguiremos que ellas quieran ayudarnos a que logremos el nuestro.
Liderar desde el “SER” nos permitirá: imprescindible tener habilidades sociales.
• Tener, pero lo conseguiremos desde otro lugar, desde la generosidad.
• Rodearnos de buenas personas que nos abran oportunidades laborales y personales.
Solicitan personas con valores, generosas que sepan trabajar en equipo y dirigirlos, tengan inteligencia emocional, relacional, social, sepan comunicar, tomar decisiones, establecer estrategias, ser proactivas, necesitan creatividad, que estén abiertas al cambio y en constante proceso de aprendizaje.
• Seremos libres porque desde el “SER” seremos capaces de construir nuestra propia vida.
• Cuando DAMOS sin esperar nada a cambio nace la semilla de la verdadera felicidad.
• Nuestro ejemplo será capaz de producir un cambio en la sociedad.
El cambio ya está en marcha. “La Gran Renuncia” es una prueba de ello, simplemente podemos trabajar para liderarla.
¿Te animas a ello?
• Cumpliremos los requisitos que actualmente están pidiendo las empresas.
• Vivimos en un momento en el que los grandes proyectos se realizan en colaboración, por lo que es
Myriam González Navarro
mentora en liderazgo, Abogada, cofundadora del Despacho Barberán & González Abogados Vicepresidenta Alianzas Estratégicas U-Care health Technology, , Especialista en liderazgo de servicio, Directora y coautora del libro Educa en positivo y lidera el cambio.
https://myriamisabelgonzaleznavarro.com
Por Loida Primo