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Mujeres arriesgadas libres de culpa
Las emprendedoras tienen la visión y la determinación para desarrollar sus ideas, y están dispuestas a asumir la responsabilidad de mantenerse motivadas hasta llegar al punto soñado.
Una emprendedora es una persona que nunca se quedará en el “hubiera”. Simplemente, se arriesga a comenzar, a ejecutar y a hacer crecer su propio negocio. Esto puede implicar innovar o crear un producto o servicio capaz de atender una necesidad o solucionar un problema a un segmento del mercado.
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Las emprendedoras tienen la visión y la determinación para desarrollar sus ideas, y están dispuestas a asumir la responsabilidad de mantenerse motivadas hasta llegar al punto soñado, incluso, a riesgo de equivocarse.
Sin embargo, hay dos dimensiones, las circunstancias y las creencias, que pueden afectar la capacidad de acción a cualquier persona, y se ha observado que impactan más a las mujeres emprendedoras.
Empecemos por algunas circunstancias:
1. Financiamiento: a menudo, a las mujeres les resulta más difícil acceder a recursos financieros provenientes de préstamos bancarios o de inversionistas.
2. Soporte: las mujeres pueden sentirse solas y sin apoyo como empresarias, especialmente cuando están rodeadas de hombres en el mundo de los negocios.
3. Tradiciones: en algunas culturas, aunque pueda parecer anticuado, se espera que las mujeres pongan a la familia y el hogar en primer lugar, lo que puede dificultar la puesta en marcha y el crecimiento de su proyecto.
4. Visibilidad: las emprendedoras suelen tener menos posibilidades de hacer visible su emprendimiento. En una encuesta publicada por Euromonitor, las mujeres no concebían a una emprendedora dentro de sus primeros 13 personajes influyentes en su vida; mientras que celebridades de la moda o la música eran mencionadas constantemente.
5. Ramo: a los inversionistas les interesa más el mundo de la tecnología o ideas capaces de llegar a un gran mercado, apuestan por “startups” donde la mentalidad sea de hemisferio izquierdo y el enfoque sea objetivos y resultados . Modelo Google, cuyo porcentaje de mujeres es muy menor.
1 https://egade.tec.mx/es/egade-ideas/opinion/la-enormebrecha-de-genero-en-emprendimiento-por-que-y-susconsecuencias
2 https://neurotest.mx/
Según cifras del Banco Mundial
Sin duda, hay más circunstancias, pero las mujeres son capaces de demostrar su espíritu emprendedor.
Sea por necesidad o por ambición, deciden ingresar al mundo de los negocios por su cuenta, sabiendo que tienen la capacidad de identificar oportunidades de negocios y asumir riesgos. “Hacer que las cosas sucedan”.
Además, las mujeres empresarias son una fuerza importante en la economía actual y, a menudo, tienen una perspectiva única y creativa sobre los problemas y desafíos que enfrentan ciertos segmentos de mercado.
Generalmente tienen conciencia social, por lo que se esfuerzan por tener un impacto positivo en su comunidad y el mundo en general, incluido el bienestar de los demás, a través de su trabajo y dedicación.
Ahora hablemos de las creencias. Lidiar con sus propios pensamientos limitantes que provienen de creencias plantadas en la vida temprana, y que pueden actuar como frenos inconscientes. Por ejemplo:
1. Fracaso: muchas mujeres tienen miedo a cometer errores o a fracasar en sus esfuerzos, pero el hecho es que tienen más miedo a las consecuencias sociales, las críticas.
2. Inseguridad: al iniciar un negocio, puede ser difícil confiar en una misma y en sus habilidades. Cuidado es “autodesprecio”.
3. Soledad: en ocasiones, las mujeres emprendedoras pueden sentir que no cuentan con el apoyo necesario de su entorno para llevar a cabo su negocio, pero no quieren o no saben cómo pedirlo.
4. Pobreza: el temor de no tener suficiente dinero para sostener un negocio puede convertirse en un obstáculo para muchas mujeres emprendedoras, pero la verdad es que creen que no lograrán sus objetivos.
5. Ignorancia: algunas mujeres pueden sentir que no tienen suficiente experiencia o conocimiento para alcanzar y sostener el éxito. Típico “Síndrome del Impostor”.
“El desafío consiste en crear un negocio que funcione bien y que pueda recaudar dinero… Lo fundamental es poder ayudar a las personas y que ellas puedan pagarlo”.
Es importante recordar que estos pensamientos limitantes son comunes, y muchas personas los han experimentado en algún momento.Es vital pedir ayuda profesional para identificar el origen y desarrollar estrategias para superarlos, al fin y al cabo, solo son humo mental, así que no dejes que te invadan y te impidan correr la maratón que elegiste para lograr tus metas y alcanzar tu sueño: ser una exitosa mujer de negocios.
#Adentro_está_la_clave.
Josefa Galván
Psicóloga, Maestra en Ciencias de Educación Superior, Alta Dirección en IPADE, y Doctorante en Neurociencias.
Investigadora de los fenómenos que impiden la concreción o éxito de emprendimientos, colaboración y rentabilidad, como, problemas, conflictos, realineamiento y coordinación de acciones deficientes, que dañan a los equipos, a los clientes y empresas..
https://neurotest.mx/ http://hpb.mx/
Por Isabel Sáenz