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2.3. España

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BIBLIOGRAFÍA

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UEX MANUALES 90

2.3. España

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El Renacimiento italiano entra en el ámbito español de manera muy gradual, pero no llega a calar profundamente por el fuerte sustrato gótico vigente durante gran parte del siglo XVI. Desde el punto de vista histórico, este proceso se corresponde con el máximo esplendor para España, que ocupa entonces un lugar preeminente en el mundo. Los primeros en sentar las bases de esta situación son los Reyes Católicos, en el poder desde 1476 hasta 1516. En este período se logran la unidad política con la conquista de Granada y la unidad religiosa, lo que supone el rechazo de judíos y mudéjares, por un lado, y, por otro, el establecimiento de la Inquisición. Pero también ésta es la época del descubrimiento y conquista de América, o de la difusión de la cultura humanista. La culminación del poderío español se debe a Carlos I(1500-1558), rey de España desde 1516, y V como emperador de Alemania desde 1519, con una gran cantidad de territorios, por lo que tiene que hacer frente a graves problemas como el protestante. Desde el punto de vista artístico, en la primera mitad del siglo XVI se asimilan lentamente las ideas italianas, como denota la arquitectura. Ésta desarrolla en el primer tercio del siglo el Plateresco o Protorrenacimiento, con estructuras góticas a las que se añaden motivos decorativos renacentistas, pero tratados con mucha minuciosidad y recargamiento (Fachada de la Universidad de Salamanca). Después, en el segundo tercio del siglo, la vuelta al arco de medio punto, a los espacios geométricos y a la ornamentación sobria revelan la mayor asimilación de un clasicismo (Alcázar, Toledo) que, sin embargo, es muy breve porque pronto enlaza con el Manierismo (Palacio de Carlos V, Granada).

El arte manierista en España tiene lugar en la segunda mitad del siglo XVI, coincidiendo con Felipe II (1527-1598), rey desde 1556, que asume el liderazgo de la Contrarreforma Católica. Desde el punto de vista político, a pesar de la pérdida de Holanda se logra la máxima extensión de los territorios españoles en América y Portugal. En este contexto sobresalen la arquitectura (Monasterio de El Escorial) y, sobre todo, la pintura, cuyo máximo representante es Domenicos Theotocopoulos, más conocido como el Greco (15411614). Procedente de la isla de Creta, completa su formación en Italia (1568-1577), primero en Venecia, donde tiene seguramente contacto con Tiziano, y después en Roma, donde no destaca en unos momentos en los que Miguel Ángel acapara toda la atención. Después se afinca en España, concretamente en Toledo, lo que supone su apogeo como artista, aunque alejado de los encargos oficiales, tanto los de Felipe II como los de la catedral toledana, responsable del cumplimiento de los dictados de Trento. Para ésta sólo realizó un cuadro (El expolio), que no convence. Por su lado, el rey llama a muchos italianos para decorar El Escorial, pero únicamente le hizo un encargo, tras el cual no volvió a solicitar sus servicios por no quedar satisfecho (El martirio de San Mauricio y la legión tebana). Sin embargo, el Greco es muy reclamado por los intelectuales, para los que hace muchos retratos (El caballero de la mano en el pecho)y por las principales instituciones religiosas de la ciudad, como parroquias y conventos. Así consigue mucha fama en su época y en el siglo XVII, hasta que a principios del siglo XVIII cae en el olvido y no es redescubierto hasta principios del siglo XXpor el Expresionismo.

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