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‘Paco’ y el peligro de exponer en redes

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LOS AÑOS PERDIDOS

LOS AÑOS PERDIDOS

En estos tiempos las redes sociales se han convertido en la tribuna favorita para denunciar situaciones irregulares que, en algunos casos, pueden ser consideradas como un delito. El problema es que en ocasiones estas publicaciones carecen de contexto o no cuentan la historia completa, con lo que se expone a inocentes a un peligroso escarnio público.

Por Pedro Ortiz

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Mientras “Paco” se encontraba en su casa comiendo croquetas, en redes sociales se venía una avalancha de insultos y reproches contra la familia que presuntamente lo habría abandonado en la avenida Adolfo López Mateos.

Y es que el pasado jueves 4 de mayo se viralizó un video donde una usuaria de redes evidenció el presunto abandono de un can sobre la avenida López Mateos en Guadalupe.

La persona que subió la grabación a Internet aseguró que justo antes de comenzar a grabar observó cómo la familia que, iba en un auto, bajó a la mascota para dejarla a su suerte.

Aunque en el video se observa como el perro quiere volver a subir al vehículo, aparentemente una menor lo ahuyenta con uno de sus brazos antes de que el auto inicie la marcha; sin embargo la familia negó haberlo abandonado a propósito.

Luego de que las imágenes recorrieron las redes sociales la tarde de ese jueves 4 de mayo, las reacciones no se hicieron esperar, ya que un día después los dueños de “Paco” denunciaron ante los medios que eran blanco de amenazas.

El ver al animal correr con inocencia detrás del automóvil movió las fibras más sensibles de los internautas y fue en ese momento que comenzaron los ataques en contra de aquella familia.

Presuntamente se filtró la información de los tripulantes de aquel auto que perseguía “Paco” y eso hizo más fácil que las amenazas llegaran hasta los miembros más pequeños de la familia.

El matrimonio estaba dispuesto a soportar toda clase de intimidaciones contra su persona pero no para sus hijas, a quienes consideraron ajenas a la situación que se generó porque alguien los expuso en redes.

“Hemos recibido amenazas, se han expuesto a mis hijas, nuestro único temor. A nosotros que nos digan cosas verdad, nada más que mis hijas son unas menores inocentes que ya la aversión se les está dando”, comentó el padre con cierta preocupación.

Para ellos esa situación es preocupante, pues aunque no ha pasado de advertencias, consideran que en sus pequeñas puede haber repercusiones graves si no se pone un alto como solicitaron.

“El perro se sale y no se da cuenta que va siguiendo el carro, luego luego lo etiquetan como que abandonamos al perro, hasta dicen que abrimos la puerta y lo bajamos, y el acto fue totalmente diferente.

“Cuando ‘Paco’ estaba en la casa y aquí se hizo todo un alboroto y el ya en la casa comiendo como si nada”, contó la dueña ante un medio de comunicación local.

Incluso la situación escaló de tal forma que inspectores de la Secretaría del Medio Ambiente llegaron al domicilio de esta familia para llevarse a “Paco” con lo que, según ello, iban a ponerlo a salvo de cualquier abuso.

Las Consecuencias

A lo largo de la historia desde que existe el Internet se ha vitalizado una gran cantidad de contenido tanto positivo como negativo, y este último el que genera repercusiones más graves en las personas según especialistas.

Y es que, aseguran, no todos tienen la misma capacidad o madurez para responder a los embates, críticas, exigencias o amenazas generadas por una exposición en las redes sociales.

Hay quienes logran salir avantes después de un periodo de crisis emocional, pero otras personas han llegado a tal grado de atentar contra su propia vida para ya no ser víctimas de ese acoso cibernético.

Casos existen muchos en donde las víctimas cibernéticas cuentan sus experiencias de ser evidenciados en redes sociales a través de esas denuncias públicas o ciudadanas.

Desde afectaciones a la salud con una sobre carga de estrés hasta emocionales, es lo que puede sufrir una persona que es blanco de críticas o amenazas, aseguró Inés Mata, psicólogo con enfoque en área clínica.

“Se pueden desarrollar muchas cuestiones, distanciamiento social, depresión, estrés, sentimientos de odio y venganza que pueden derivar en un ataque hacia las personas o en determinado caso hasta lastimarse así mismos”, comentó Mata.

Y es que aseguró que al exigir ese tipo de emociones, venganza y odio, al no encontrar donde descargar la furia, se pueden llegar a lastimar o incluso a quitarse la vida, quienes se encuentren en esa situación.

“La depresión por un hecho que la sociedad está juzgando, también es un problema que se puede desarrollar y que en ocasiones también culmina con arrebatarse la vida”, acentuó el especialista.

La paranoia y el delirio de persecución también son otros problemas que desencadena el haber sido expuesto.

“Tal vez podría haber personas que piensen que si alguien hizo algo malo se lo merecen (el ser expuestos), pero la verdad es que no debiera ser así, por eso existen autoridades que se encargan de sancionar si se rompió alguna regla de la sociedad.

“Créeme que quienes son víctimas de ese acoso o amenazas, al presentar afectaciones psicológicas también pueden demandar por esos daños a la salud”, comentó.

Dijo que en otros casos, la exposición puede generar hasta sociópatas, que son personas con comportamientos antisociales que pueden llegar a causar algún daño.

“Si nos vamos a los extremos se pueden desencadenar problemas parecidos a los de un violador o un asesino en serie, que después de sufrir un abuso sexual o físico buscan hacer lo mismo a otras personas.

“En otras palabras, después de sufrir una exposición también pueden buscar quien se las pague”, comentó.

Las Posturas

Las opiniones son encontradas, porque mientras hay quienes están en contra del maltrato animal, otros más señalan que nadie tiene el derecho de exhibir a una persona de manera pública sin su consentimiento.

“Si bien es cierto que hay cosas que como sociedad están prohibidas o moralmente mal, lo cierto es que no se debería exponer a las personas públicamente, sino ante las autoridades.

“El hecho de que se haga algo que aparentemente es incorrecto, no nos da la autorización de difundir datos personales de quienes queremos evidenciar, pues puede que la información esté incompleta y se cometa una injusticia”, co- mentó un ciudadano en contra del linchamiento público.

Dijo estar de acuerdo en que casos como desapariciones, feminicidios y delitos de otra índole se tratan a parte, pues ahí si es oportuno denunciar a quien se cree que puede estar causando un daño

Sin embargo en cuestión de los seres vivos, no es que reste importancia a la vida de ellos, pero al final considera que es más valioso el bienestar de un ser humano que el de un animal.

“Habrá quien me tache de troglodita o retrógrada, pero considero que una vida humana está por encima de un animal, y por más que nos duela un hecho contra un perrito, debemos pensar en el daño que ocasionamos a las personas al exponerlas”, agregó en su postura.

Para Jesús Domínguez, otro entrevistado, le resulta increíble cómo hoy la sociedad se preocupa por uno problemas y por otros no.

“Hoy la sociedad está muy mal, les duele ver como maltratan a los animalejos, que obvio está mal, pero no les duele ver a personas pidiendo aborto legal”, comentó.

Christian Durán opinó que mientras no exista un delito comprobable nadie tiene derecho de exhibir en redes sociales.

“Está mal, las personas que exhiban a otros sin consentimiento previo, pueden y deben ser denunciadas; pero si el video es un recurso de evidencia sobre algún delito, adelante.

“Algo así como la Ley Olimpia, debe haber una ley que castigue a quien difunda imágenes difamando o denunciando a personas sin tener pruebas de algo”, señaló.

En cambio hay quienes creen que todo acto que aparentemente sea una falta o delito, deben ser denunciados públicamente, pues si no, la sociedad seguiría de mal en peor.

“Yo opino que mientras se investiga se deben denunciar las cosas en redes sociales, sobre todo si se está afectando a un ser vivo.

“No puede ser que hoy en día no se le de el valor a los animales, ellos también sienten, también tienen vida”, opinó otra persona que omitió su nombre.

“Hablando de otros temas, mayor aún debemos denunciar, por eso estamos como estamos, porque no hay nadie que les marque un alto a las personas que hacen daño”, apuntó. v

DÍASdeCOMBATE

Siempre me ha llamado mucho la atención la Batalla de Puebla porque es un ejemplo de cómo en México contamos la historia a nuestro gusto.

Es cierto, le dimos en la madre al Ejército más poderoso del mundo (en eso la parafernalia oficial no miente), pero lo que no nos dicen en la escuela o en los discursos patrioteros es que un año después los invasores regresaron y nos dieron en toda la progenitora.

Fue la derrota en la llamada “Segunda Batalla de Puebla” o “Sitio de Puebla”

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