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Crisis de lectores
En México no solamente el poco o nulo hábito de la lectura es un problema, también lo son el difícil acceso a determinadas obras y la carencia de comprensión lectora, algo que afecta tanto a chicos como a grandes; esto provoca que según estudios, se leen casi cuatro libros al año, mientras que en países como Finlandia se leen hasta 47.
POR BEATRIZ FLORES REYNOSA, TAM.
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En Facebook existe una página llamada “Poemas cortos para gente que no le gusta leer”, y al ingresar es posible encontrar composiciones literarias muy breves (una de ellas de tan sólo nueve palabras) acompañadas por imágenes llamativas que resultan también algo misteriosas y enigmáticas.
Pero volviendo al tema de la lectura, también en Facebook hace algunos años estuvo muy de moda la frase “Mucho texto”, utilizada mayormente por jóvenes para comentar publicaciones muy extensas, dando a entender que les daba pereza leerlo por ser demasiado largo.
Noimportasiesenredessociales,archivospdfolibrosimpresos,amuchaspersonasnolesgustaleer,pues asocian la lectura con algo aburrido y desagradable.
El Instituto Nacional de Estadística y Geo- grafía (Inegi) cuenta con el Módulo sobre Lectura (Molec), un programa que busca generar información y estadísticas sobre el comportamiento de la población lectora en el país, con la finalidad de conocer sus características y generar elementos para su fomento.
En su edición del 2022 se concluyó que, en el último año, los mexicanos leyeron 3.9 libros, siendo el dato más alto registrado desde el 2016.
Los hombres fueron quienes tomaron la delantera al mencionar que leyeron 4.2, mientras que la lectura realizada por las mujeres fue de 3.7 libros.
Lo que más leen los mexicanos mayores de 18 años son novelas, cuentos, poesía, ciencia ficción, teatro, etc., arrojando datos del 39.5 por ciento; seguido por el rubro de los libros de autoayuda, superación personal o religiosos; así como por el de libros de texto o de uso universitario, con el 29.5 por ciento cada uno.
Un dato interesante obtenido, es que la lectura de revistas y periódicos va a la baja, pues ahora las personas prefieren leer páginas de Internet, foros o blogs.
Las Bondades De La Lectura
Arabella Medrano está a punto de cumplir 10 años como mediadora de lectura. Su finalidad es fomentar y estimular precisamente la lectura, es decir, que las personas se acerquen a los libros de una manera libre, “sin buscar una formalidad, sin parafernalias; sin todo esto de ‘hay que leer para ser culto’”.
Desde su punto de vista se tiene una falsa idea sobre la lectura, como lo es el que leer te da determinado status, que es solo para determinado grupo social o que te hace más culto.
La base de esto, es que los mediadores generen confianza y logren quitarles el temor o rechazo que muchas veces se tiene hacia los libros y al tema de la lectura.
Arabella Medrano explica que lo que hace es un voluntariado y la califica como “una actividad muy noble”; dice que el mediador recibe capacitaciones constantes y se mantiene en formación continua, además de que se enfocan en temas de su interés para posteriormente aplicarlos en las actividades que realizan para fomentar la lectura.
La también artista y gestora cultural dice que son muchas las ventajas que te ofrece leer: “te abre el panorama mental, te ayuda a discernir, a pensar de una manera más ágil, te sensibiliza y te enfrenta a ti mismo, ya que te ayuda a reconocer lo que eres a través de lo que decides leer”.
Problemas Y Obst Culos
Si bien es cierto que actualmente hay una crisis de lectores, hay un problema mucho mayor, que es el de la comprensión lectora: las personas leen, pero no comprenden lo que hay en el texto.
“Yo puedo leer bien y no comprender nada, es un problema en personas de todas las edades, les preguntas sobre lo que acaban de leer y no hay idea”, comparte Medrano.
Por ello, durante su labor con niños, es uno de los aspectos que más trabaja, abordando las diferentes temáticas que hay en una historia para reconocer que un solo libro puede dar muchas cosas.
Otro problema es la percepción que se tiene, pues regularmente se asocia a la lectura con algo aburrido o desagradable, y muchas veces se practica de manera forzada, lo que provoca que se genere un rechazo.
“Creo que rechazan la lectura por cómo nos la presentan durante nuestros primeros años de escuela, como tarea, castigo o como algo impuesto, además nos obligan a leer lo que la lista dice; en lugar de que sea algo que se disfrute y que lo reconozcas como algo para disfrutar, lo tienes grabado en el inconsciente como algo que da flojera o no te gusta”, apunta.
Algo que también contribuye a su poca aceptación es la falta de libros o el poco acceso que se tiene a ellos, pues no todas las personas los pueden tener a su alcance, y aunque dijo, ya hay más iniciativas para lograr un acercamiento al grueso de la población, los libros siguen siendo “un objeto poco accesible para la mayoría”.
Leer Libremente
Aunque no hay una edad específica para desarrollar el hábito de la lectura, la infancia es una etapa recomendable para fomentarlo.
“El cerebro es como un músculo y si lo practican desde niños, entre más lo fomentas tiene mucho más posibilidades de lograrse”, dijo la también trabajadora del Parque Cultural Reynosa.
Relató que hace algún tiempo se acercó a ella una madre de familia para preguntarle cómo podía lograr que su hijo leyera, pues el niño no quería hacerlo ni para estudiar, ni de forma recreativa; sobre lo que ella afirma que no se debe imponer, sino predicar con el ejemplo.
“Le dije que no tenía que obligarlo, que debía sentarse 10, 15 minutos diariamente a leer, o un día sí y otro no, o según pudiera, y que el niño la viera; esa es la única manera en que vamos a lograr en casa que el niño lo haga, no hay que presionarlos porque si no, lo verán como una obligación.”
Otro consejo emitido por Arabella es elegir textos que resulten agradables, pero siempre sin cerrarse a la posibilidad de descubrir nuevos gustos e intereses, pues en ese trayecto pue- den toparse con un libro extraordinario. Por ello, la fundadora de Núcleo Solidario, espacio independiente de fomento a las artes, expresó que la lectura no es aburrida, “solamente no se ha encontrado el libro adecuado”.
“Si una persona me dice que es aburrido leer lo que le respondo es que está leyendo el libro equivocado; también es importante que sepan que abandonar una lectura no es un gran pecado, si no te gusta quiere decir que no es un tema que a ti te interesa, así que cambia de libro, de temática o de escritor”, expresó.
Mundo Acelerado
Las múltiples ocupaciones y estilo ajetreado de la vida actual ocasionan que sea complicado leer un libro y con mayor razón, terminarlo; sin embargo, Karla Anahisse Castillo, entre sus múltiples ocupaciones como oficinista, repostera, ama de casa y madre de dos hijos, logra encontrar el tiempo para hacerlo.
Gracias a su formación como licenciada en Educación tuvo una cercanía constante con las letras, por lo que el hábito de la lectura lo disfruta al máximo y es una asidua compradora de libros, eligiéndolos en ocasiones por lo atractivo de su título.
Su temática preferida es variada, siendo estas el romance, terror, superación personal y el crimen y prefiere los libros impresos, pues aunque los de formato electrónico, como los PDF son más baratos, considera pueden llegar a da- ñar la vista, y además piensa que nunca suplirá a un libro impreso, pues la experiencia es incomparable.
“Leer es una manera de salir de tu realidad, te ofrece un mundo de imaginación donde puedes conocer un sinfín de lugares y personas; te transporta a sitios maravillosos y es un placer el poder disfrutar de una buena lectura; además, tu misma le vas poniendo rostro a cada personaje, te detallan todo y tu cabeza empieza a trabajar para transportarte poco a poco”, expresa.
Afirma que aunque es una buena actividad recreativa, también es importante y las personas deberían tomar conciencia de que la lectura también permite mantenerse informado.
“Es necesario que el mexicano lea para estar bien informado y quitar un poco la ignorancia hablando sobre acontecimientos actuales o lo que pasa a tu alrededor”, apunta.
Como madre de familia busca que sus hijos desarrollen su mismo hábito, por lo que, entre ocupaciones y videojuegos, crea momentos destinados a la lectura conjunta para al final preguntarles sobre lo entendido. Actualmente Karla lee
“Doctor Sueño”, de Stephen King, y aunque hay días que acepta, no le es posible avanzar, no desiste de los buenos momentos que le aporta desplazarse entre las páginas impresas de esta obra.
“No necesitas más que un libro y un buen lugar para echar a andar tu mente y tu imaginación, además puedes aprender mucho de cada lectura”, externó. v