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INTRODUCCIÓN/ INTRODUCTION Reynolds Andújar and Jean Jonassaint
Reynolds Andújar y/et Jean Jonassaint
DE LAS CONDICIONES NEGRAS: UN DIÁLOGO ENTRE EL CARIBE FRANCÓFONO Y EL HISPANO
DES CONDITIONS NOIRES: UN DIALOGUE ENTRE LES CARAÏBES FRANCOPHONES ET HISPANOPHONES
In Spanish and French followed by English translation
Para la tribu de los Nubas, en las montañas de Kordofán del Sur, la imposibilidad y lo posible son conceptos equidistantes. Lo imposible, contiene en sí la posibilidad. Este número afrocaribe de Hostos Review/Revista Hostosiana se concibe desde un teorema similar, ya que en el Caribe predomina una imposibilidad editorial que no es equivalente a la distancia geográfica entre las Antillas. Atendiendo a ello, presentamos aquí una combinación de determinadas escrituras que convencionalmente no serían publicadas o leídas en conjunto. La selección, conformada por textos que van desde la crítica, el testimonio y el manifiesto, hasta la poesía, el cuento y el ensayo, ambiciona ser uno entre los múltiples diálogos posibles de nuestro Caribe. En este sentido, nos hemos enfocado en escrituras provenientes del Caribe insular francés y de habla hispana, reunidas alrededor del valioso acervo cultural y social de la negritud. En un presente donde este discurso pende de un precario balance, recurrimos a la posibilidad que brinda el carácter humano del lenguaje y el poder de la palabra para resistir vestigios de esclavitud, privaciones, y formas de opresión que persisten hoy día. Nuestro propósito es contribuir a la proliferación de discusiones, debates y coloquios en extremo necesarios.
Afrocaribe: de rutas, castas y raíces
ah sí morenita, véndeme tu carne por un beso, por un papel que diga que naciste. Boat People Mayra Santos-Febres
Esta selección de textos del Afrocaribe de habla hispana, específicamente de las Antillas, honra los puntos de contacto generados por una literatura que aborda conexiones fundamentales del componente africano en lo caribeño. 21
No es arriesgado admitir que las letras caribeñas atraviesan un peligroso período, en donde la falta de presencia y distribución editorial presentan considerables limitaciones. Ahora bien, los esfuerzos literarios y académicos que persisten en establecer y mantener puntos de contacto a través de naciones del Caribe son relevantes. Ejemplo de ello en el mundo de habla hispana son publicaciones como la revista Sargasso del Departamento de Inglés de la Universidad de Puerto Rico1 y Más que islas: antología de cuentistas del Gran Caribe hispano2, editada por Magdalena López en el 2019. Ambas publicaciones coinciden en la importancia que se otorga al elemento de la negritud en la escritura y el pensamiento. En las ediciones de Sargasso es notable la interacción entre textos del Caribe de habla hispana y el Caribe inglés, mientras Magdalena López, al presentar la antología explica que la cultura africana es uno de los puntos comunes que reflejan las particularidades de la compleja red caribeña. Dentro de este contexto, la intención de proponer esta selección de textos para Hostos Review/Revista Hostosiana es propiciar un diálogo entre, como afirma Magdalena López, una “pluralidad de universos contradictorios”3 más allá del lenguaje, considerando los múltiples elementos de la identidad cultural afrocaribeña junto a importantes textos del Caribe francófono y su diáspora, seleccionados por mi colega Jean Jonassaint.
En septiembre de 2020 formé parte de la cátedra magistral del Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra de la República Dominicana. La convocatoria era para discutir la narrativa del Caribe hispano junto a la escritora Mayra Santos-Febres. Escuchar a esta destacada intelectual hablar del miedo experimentado como mujer negra y escritora sembró en mí ciertas interrogantes que vinieron a sumarse a otras que siempre me han asediado. Preguntas relacionadas a la negritud que de una manera u otra he planteado constantemente a través de la narrativa, el performance y la escritura crítica. Es por ello que al recibir la grata invitación de la editora, escritora y académica Inmaculada Lara Bonilla para participar como co-editor de este número de Hostos Review/ Revista Hostosiana, el primer texto que propuse incluir fue la conferencia de Santos-Febres. Como editor invitado en este número, me acerco a estos textos con una noción enraizada en las correspondencias entre los términos negritud,
1 Sargasso es una revista de literatura, cultura y lenguaje en donde se publican ensayos críticos, entrevistas, cuentos, poemas y reseñas literarias. Véase: http://humanidaes.uprrp.edu/ingles/pubs/ sargasso.htm. 2 Más que islas: antología de cuentistas del Gran Caribe hispano. Magdalena López, Ed. Ediciones La Moderna. Cáceres, 2019. 3 Magdalena López define el Caribe como el “Espacio del disparate y de la perenne metamorfosis, de huracanes y revoluciones, de dictaduras y cimarrones, de migraciones (forzadas o no) y proyectos utópicos, de pobreza y de creatividad, el Caribe hispano conjuga una pluralidad de universos contradictorios [...] En todos esos espacios destaca la centralidad de las mujeres en la vida cotidiana; una centralidad que ha sido históricamente distintiva de las culturas matrifocales caribeñas y africanas”. Más que islas, p. 8.
raza y sociedad. Fundamentalmente, se trata de mantener a distancia el sentido de negatividad asociado a lo “negro” y usarlo de manera similar a lo que conceptualmente Lorgia García-Peña se refiere en The Borders of Dominicanidad: “I use ‘black’ as a global category for naming peoples and cultures of African ancestry, recognizing that different nations and cultural groups utilize a diversity of terms to name their race” [“Utilizo ‘black’ como categoría global para nombrar a las gentes y culturas de herencia africana, reconociendo que diferentes naciones y grupos culturales usan una diversidad de términos para nombrar su raza”]4 . A través de mi trabajo de ficción he podido constatar lo complejo que es tratar el tema de la negritud en nuestro ámbito, y en este sentido coincido con el antropólogo dominicano Carlos Andújar, quien afirma que al hablar de identidad en el Caribe, más allá de confluencias étnicas, es necesario reconocer el referente ancestral afro como pilar de nuestra cultura5 . La selección de textos en español nace también de estos cuestionamientos. He querido contribuir a este diálogo con textos del Caribe francófono proponiendo escrituras en español que, tanto en poesía como en narrativa breve, cuestionan el discurso de la identidad en cuanto a la negritud, sus alcances y limitaciones en el contexto de la República Dominicana, Cuba, Puerto Rico y sus diásporas. El primer texto del Caribe hispano de este volumen pertenece a la artista interdisciplinaria Josefina Báez, quien en “Routes on Routes on Routes”, construye un texto de profundidad luminosa, resistente al canon que insiste en silenciar nuestra historia común. Fiel a su laboratorio de performance, Báez teje un poema con hilos de varios dialectos, cantos e idiomas. La fibra común es un ser Afrocaribe que en su propia concepción define la diáspora. Para Báez, somos ruta y raíz (routes-roots), somos esporas, y viajamos para florecer. Pero, ¿cómo se dan estos viajes? ¿Cuál es la naturaleza de estos traslados? ¿Dónde comienza el viaje? En su novela Fe en disfraz, Mayra SantosFebres recurre a la ficción responder o reformular estos cuestionamientos. Fe es un texto en donde el concepto del viaje toma distintas dimensiones. A partir de personajes enfrascados en una investigación histórica, la autora despliega una serie de instrumentos narrativos para relacionar trayectorias y destinos. Santos-Febres utiliza personajes que le son cercanos en el plano profesional: profesores, investigadores de historia y literatura, gente con un pie dentro y otro fuera de la academia. En el plano de la ficción, el narrador
4 García-Peña, Lorgia. The Borders of Dominicanidad: Race, Nation, and Archives of Contradiction. Duke University Press, 2016. p. ix. 5 “A pesar de que confluyeron tres grupos étnicos, la identidad nuestra tiene como referencias ancestrales a África y a Europa. [...] Vivimos de espaldas al Caribe porque no queremos vernos como negros [...] por lo que a pesar de un proceso histórico forjador de una identidad, hoy este no se asume, lo cual constituye un verdadero obstáculo para el encuentro con nosotros mismos”. Andújar Persinal, Carlos. Identidad Cultural y religiosidad popular. Letra Gráfica. Santo Domingo, 2007. pp. 1926.
de Fe es un hombre que confiesa, mientras que en el ámbito de lo real, sabemos que es Mayra Santos-Febres, una mujer negra, la que escribe. Esta contradicción funciona como una metáfora para proyectar cuestiones de raza y género en nuestra sociedad. Leemos la novela como testigos del contraste de dos personajes fundamentales de la trama: Fe Verdejo, una intelectual negra y Martín Tirado, un académico blanco. De esta manera, SantosFebres deja demostrado que las preocupaciones y cuestionamientos de quien escribe ficciones toman realce en las dinámicas de dominación y sumisión que, como indica la investigadora Patricia Valladares-Ruiz, “sugerirían también el desplazamiento de ambos personajes protagónicos que van desde la subordinación hasta el dominio absoluto en el plano laboral, y más, particularmente, en el sexual”6. Con la creación de personajes cuyas vidas están entrelazadas en procesos de esclavitud y jerarquías hegemónicas, Santos-Febres hace una contribución significativa e innovadora a lo que algunos estudiosos de la academia norteamericana y el Caribe anglófono han denominado “narrativas de la neo-esclavitud”7 . Estas narrativas adoptan formas distintas. Ejemplo de ello es la colección de ensayos sobre la negritud Culturas africanas: rebeldes con causa, de Aída Cartagena Portalatín. Este es uno de los libros de la autora que más me ha seducido, tanto por su profundidad teórica como por su brillantez y sentido de resistencia. Conocí este conjunto de ensayos durante mis investigaciones sobre su novela Escalera para Electra, donde noto que Cartagena Portalatín se construye como intelectual en una sociedad donde la ideología predominante es la sumisión al poder. Ella resiste esta corriente primero atendiendo al surrealismo, y de ahí partiendo a una preocupación por la civilización africana y su diáspora. Lo que más me ha cautivado de estos ensayos, es la intencionalidad en los temas y escritores escogidos por la autora. Su selección sirve de material de estudio a la vez que revela varios deseos. Por ejemplo: su tesis de que sobre los cimientos críticos y teóricos del renacimiento negro de Harlem y la negritud militante de Patricio Lumumba es posible construir el pensamiento filosófico de una negritud global. Aída Cartagena Portalatín, al declararse surrealista e indagar en este movimiento, hace notar la influencia que el pensamiento afrocaribeño tuvo en el mismo. De los ensayos del libro, reproducimos aquí “Teatro africano: testimonio y comunicación”, que trata sobre este género, su anarco-metodología y su relación con el Caribe francófono. Finalmente, Culturas africanas nos brinda
6 Valladares-Ruiz, Patricia. “El cuerpo sufriente como lugar de memoria en Fe en disfraz, de Mayra Santos-Febres”. Cuadernos de Literatura 20.40 (2016): 595-616. http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.cl20-40.cslm 7 Radost Rangelova ha escrito uno de los muchos estudios relacionados con Fe en disfraz. En su ensayo enfoca las narrativas de resistencia escritas por mujeres puertorriqueñas desde 1970 que tienen su origen en movimientos de los 1960’s como el Black Power Movement, en donde la experiencia de la esclavitud sirve como justificación y motivo para proponer una ficción que confronta las frecuentes discrepancias históricas con relación a la negritud. Véase Rangelova, Radost A. “Writing Words, Wearing Wounds: Race and Gender in a Puerto Rican Neo-Slave Narrative,” Tinkuy: Boletín de Investigación y Debate, No. 18. Université de Montréal, 2012. pp. 150-158.
también la oportunidad de atestiguar el proceso de una escritora que a través de los textos de Jacques Roumain, de Aimé Césaire, de Sedat Senghor, entre muchos otros, construye un marco teórico para su proyecto literario. Ese sentido de búsqueda e inconformidad ante la marginalización de la cultura negra nutre también la joven poesía de la dominicana Lauristely Peña Solano, quien hace de la censura o la exageración del supuesto aspecto exótico del cuerpo negro, la materia esencial de su labor. Peña Solano también critica la definición de lo negro como sinónimo de seducción y misterio. ¿Acaso no son estas formas de discrimen social? Resalto aquí ambos ámbitos de su trabajo publicando el “Manifiesto Anticanon”, iniciativa de un colectivo de escritoras dominicanas del cual Peña Solano es componente principal, poemas que atacan la cuestión del pelo crespo y la identidad, y un micro cuento-testimonio que presenta la complejidad de las relaciones entre género y raza desde la niñez. Los textos de esta escritora son vivo ejemplo de la intersección entre la acción cívico-feminista, la exploración intelectual y el testimonio. Otra escritora que nos permite ejemplarizar estas confluencias es la boricua Anjelamaría Dávila. La herramienta de lucha de Dávila es una poesía de compleja factura que asedia la multiplicación del amor, el mestizaje, la cotidianidad y el lenguaje. La actividad artística de Anjelamaría Dávila representa uno de los momentos más altos e interesantes de los movimientos de poesía en el Caribe. Su escritura está íntimamente relacionada al sentimiento patrio y a la resistencia ante las injustas negociaciones coloniales en su querida Borinquen. En su poemario príncipe, Animal fiero y tierno, la autora honra a Julia de Burgos en un poema que es a la vez una oda a sí misma: vernos en la claridad de Julia es reconocernos. Es encontrarse. Y este tipo de encuentros puede ser el agente catalítico de narrativas conmovedoras. Tal es el caso del cuento “El muñequito, 1965” de Rita Indiana Hernández. Un texto clave para entender las intersecciones entre negritud y clase social. Estas intersecciones pueden ser contextualizadas como un sistema de castas en el Caribe. Según Isabel Wilkerson, el concepto de “casta” tiene la facultad de abarcar a cada habitante de una comunidad, afectando así su percepción de la raza como elemento influyente para determinar el estatus social de los individuos8. A partir de un drama basado en el espacio familiar, Rita Indiana amalgama lo racial y lo social en un complejo entramado desde donde se dictan las acciones de hoy día. Esta es en parte la historia de Consuelo, una sirvienta negra que acompaña a la familia para la que labora desde su nacimiento. Es notable observar cómo esta condición define al personaje a lo largo del cuento y luego cómo se desarrolla en otras obras y performances de la autora, ya que los hijos de Consuelo y hasta sus nietos van a experimentar otras etapas del ciclo racial y otros lugares en el sistema
8 “A caste system has a way of filtering down to every inhabitant, its codes absorbed like mineral springs, setting the expectations of where one fits on the ladder.” Wilkerson, Isabel. Caste: The Origins of Our Discontents. Random House. New York, 2020. p. 25.
de castas caribeño. Ejemplo de ello es José Alfredo, hijo de Consuelo, quien figura en los cuentos de Los trajes como un peón de los cañaverales que se vuelve un soldado constitucionalista de la Revolución de Abril, y aparece en la novela Hecho en Saturno, como un político neoliberal que logra ascender en el escalafón social debido a sus prácticas corruptas. La narrativa de Rita Indiana siempre se ha caracterizado por establecer diferencias en el sistema de castas dominicano. De la misma manera que Lorgia García-Peña utiliza el término contradicción para explicar la idea del concepto raza en la sociedad9, Rita Indiana utiliza los contrastes que nos permiten ver, por ejemplo, un Gran Santo Domingo de torres y plazas comerciales contra un Santo Domingo escaso y barrial. Como estrategia ante la fragilidad y la insuficiencia, la magia de la poesía de Yaissa Jiménez se nutre de las experiencias de la calle. El barrio se refleja en los temas que aborda y la corporeidad de su ejecución. Son versos prosaicos que obedecen a un beat respiratorio. Yaissa es oriunda de la localidad San Lorenzo de los Negros de Mina, comunidad fundada por africanos cimarrones de Benín, el Congo, Ghana y Angola. En una entrevista que me concedió para la revista Cuadernos de Poética, le pregunté qué tanto influía la corporeidad de la negritud en su poesía. Coincidimos en que hay una relación fundamental entre la musicalidad del cuerpo en sus textos y que esa gestualidad, tanto como la danza y el canto, constituyen el hilo conductor de su performance. Esto puede parecer pretencioso y complicado, hasta que se escucha a la poeta recitar su propia poesía. Yaissa hace lo complicado simple y con su performance permite explicar que un arte puede dividirse en dos. Es un caso peculiar el suyo, donde el poema por sí mismo puede conmover y a la vez, la declamación altera estados de ánimo y taladra la memoria de quien escucha. Los poemas que aquí aparecen hablan de cimarronaje, de un cuerpo negro que se mueve entre el barrio caliente, ensanches y urbanizaciones hasta llegar al Malecón. El sujeto de la narración en los cuentos de Ahmel Echevarría es también un cuerpo negro que atraviesa la ciudad. Su escritura busca atender a seres desplazados, de existencia subalterna, alejados de las esferas de poder. El protagonista de las historias de Echevarría tiende a ser siempre un joven negro que en cuanto animal político, apela a una voz que describe
9 En “Dominicanidad in Contradiction”, García Peña explica las motivaciones conceptuales de su estudio: “In many ways this book is a project of recovering and historicizing knowledge interruptions through what I call contradictions, “dictions” -stories, narratives, and speech acts- that go against the hegemonic version of national identity and against the mode of analysis we tend to value as historically accurate of what most people call truth. The Borders of Dominicanidad is concerned with the ways in which dictions are projected and performed on racialized bodies to sustain the exclusionary borders of the nation.” [“Este libro es, en diversas formas, un proyecto de recuperación de las interrupciones del conocimiento en el contexto de lo que llamo contradicción, “dicción” -historias, narraciones, actos de la palabra- que van en contra de la versión hegemónica de la identidad nacional y del modelo analítico que tendemos a valorar como históricamente correcto para aquello que se suele entender como verdad. The Borders of Dominicanidad se ocupa de las formas en que estas “dicciones” son proyectadas y ejecutadas en cuerpos racializados para así mantener las fronteras excluyentes de la nación”] (The Borders 1, mi traducción).
las desventajas sociales de los sujetos no empoderados. El juego lúdico de la ficción aleja la voz narrativa de la militancia en cuanto a las cuestiones de raza y racismo en relación con el estatus social. Su mirada explora La Habana desde la propuesta de cambio de perspectiva; la escritura es reflejo de una ideología, pero también de sí misma. ¿Cómo percibe ese joven negro el mundo que lo rodea? ¿Cómo es observado por los demás? Siguiendo esta dinámica, el cuento “Una doble ilusión” es una especie de muñeca rusa desde donde se van desprendiendo distintas variaciones de una misma pregunta desde varios ángulos. A su vez, el cuento “Ruidos en el respiradero” seduce por su ánimo lúdico, la trama y el suspenso. La lectura de los cuentos de Ahmel Echevarría me lleva de regreso a preguntas que han motivado mi proceso en la escritura de ficción: ¿qué tanto influye la ideología del escritor en la ficción? ¿Y la ficción, qué tanto influye en su ideología? Como escritor de ficciones, uno de los momentos determinantes en mi ejercicio, fue descifrar el tono casual con que nuestra sociedad asimila el lenguaje como práctica racista. Por ello llaman singularmente mi atención los cuentos de Kianny Antigua y Karlina Veras. En un gesto de indagación ante la realidad de ser una mujer negra, las autoras utilizan la ficción breve para puntualizar la sutileza con que las agresiones racistas se manifiestan en lo cotidiano. Los actores racistas, claramente identificados en la narrativa de Kianny Antigua, se arrogan el derecho de definir al otro, negando toda su subjetividad. El “otro” no existe más que como objeto de dominación o como sujeto inferior que debe ser excluido. En el cuento “Secador”, el personaje que narra la historia interviene en una conversación de evidente tono racista que sucede de forma casual entre dos mujeres. Con una sola pregunta, la narradora pone a las otras mujeres a la defensiva, justificando su racismo y al mismo tiempo negándolo. Algo similar ocurre en el cuento “Etnias”, en donde un sanky10, al ver a una mujer negra con un hombre blanco en un restaurante playero, asume de inmediato que la mujer es una prostituta, cuando en realidad es ella la que está costeando la velada. La estruendosa narrativa de Antigua destaca tanto por una destreza práctica como por su alcance lírico. En los cuentos breves de Karlina Veras asistimos a otro ejemplo de las formas que adopta la ficción para abordar las discusiones raciales en la sociedad. Al igual que Antigua, Veras se enfoca en captar el momento en que se produce una acción racista, proyectando a los personajes en el plano de lo cotidiano, testigos de la sutileza con que nuestras frecuentes agresiones se adhieren al diario vivir. En “Ariel” y “Cocomoldán” ambas experiencias sobre la raza están asociadas al uso del cuerpo para establecer diferencias
10 En República Dominicana se entiende por “sankypanky” al hombre que intercambia sexo por dinero y otros beneficios. Se relaciona con extranjeras o extranjeros en las zonas turísticas. Es un personaje común en la cultura popular. Para un trabajo crítico sobre el tema véase: Sánchez Taylor, Jacqueline. “Dollars are a Girls’ Best Friend: Female Tourists’ Sexual Behavior in the Caribbean.” Sociology, Vol. 35, No. 3, pp. 749-764. Cambridge University Press.
epiteliales y clasistas en una sociedad en donde lo negro es desventaja, es negativo, pero a la vez es misterioso y seductor. Redondeamos esta selección de textos del Afrocaribe de habla hispana con el poema “Haití” de Chiqui Vicioso y con “Afropoética”, la conferencia presentada por Santos-Febres en Santo Domingo. Este texto destaca por su tono íntimo, testimonial y una contundente (auto)crítica a las diversas herencias literarias del Caribe hispano. A través de la palabra, la autora logra por fin ponerle nombre a un sentimiento que por años combatía sin poder definir, incluso siendo una escritora ampliamente publicada más allá de los límites del panorama caribeño. Estamos hablando de miedo. Miedo a encontrarse sola ante la posibilidad de ser invisibilizada o convertirse en un espécimen raro por ser una “negra letrada”. La autora llega a cuestionar, con razón, si parte de este malestar puede tener su origen en la ausencia de un pensamiento afrocaribeño estructurado en las Antillas de lengua española. Sustenta esta cuestión citando movimientos como el de Négritude en el Caribe francófono y el Harlem Renaissance en los Estados Unidos. La conferencia sirve a Santos-Febres además para resaltar los logros y obstáculos de escritoras como Julia de Burgos y Anjelamaría Dávila. El encuentro con estas escritoras y ser parte de ese linaje es la herramienta que permite a esta mujer negra que escribe poner letra y distancia ante ese miedo. Amparada en lo lírico, la poesía de Chiqui Vicioso es también crítica de estas formas de opresión. Pone en evidencia el profundo deseo de conectar herencias negras y hermanas. “Haití” nos habla de la subterránea conexión existente entre las Antillas hispanófonas y francófonas y, en particular, del interés y la sensibilidad de lxs escritorxs de República Dominicana hacia Haití. Ofrecemos este poema como coda e invitación a abundar en estas conexiones transculturales.
Contribuyo a este número Afrocaribe de Hostos Review/Revista Hostosiana con el afán de poner en contacto escrituras y escritores que convencionalmente no serían publicados o leídas en conjunto, ya que, como he anotado, en el Caribe antillano predomina una distancia editorial que no es equivalente a la cartografía. Dada la producción creativa que aborda su condición neocolonial, sus tensiones culturales y su diversidad lingüística, el Caribe es precisamente el lugar propicio para establecer una dialéctica. ¿Cómo leer la variada y compleja expresión literaria de la población afrocaribeña? ¿Cómo escribir sobre las huellas de las diversas negociaciones entre las políticas de desterritorialización cultural, racismo e invisibilidad social?
Una selección de este tipo constituye una suerte de imposibilidad, ya que por ciertos imperativos resulta difícil hacer justicia a la fértil y variada actividad literaria del Afrocaribe hispano. Mejor lo ha dicho Magdalena López, al aclarar que “ninguna selección escapa a cierta arbitrariedad”11 .
11 Más que islas, p. 8.
Pero la literatura hace que lo imposible pueda traducirse en posibilidad, y este conjunto de textos aspira, decididamente, a converger en un diálogo a través de lenguas y demarcaciones, proponiendo un lugar de acción, reflexión y debate sobre la escritura afrocaribeña de las Antillas en el amplio mapa de tradiciones literarias del Caribe.
Rey Andújar
Esclavage noir, colonisation européenne et racisme dans les Amériques
Pour Amara Jonassaint, née en cette année de pandémie
Cet ensemble de textes d’auteurs de la zone caraïbe dite francophone donné à lire ici avec leurs traductions anglaises et en dialogue avec des poèmes, nouvelles, essais, manifestes de la Caraïbe hispanophone réunis par Rey Andújar12 n’existerait pas sans l’invitation de mon ex-collègue de Syracuse University, Prof. Inmaculada Lara-Bonilla. En effet, en novembre-décembre 2020, à son initiative, je me suis mis à cogiter sur l’idée de rassembler, en un tout cohérent, un corpus de textes inédits sur les questions brûlantes actuelles des rapports Blancs/Noirs, de la colonisation, des séquelles de l’esclavage (moderne), de la nomination/ désignation des sujets africains au sud du Sahara et de leurs descendants en terres américaines. Par chance, un autre collègue, Asselin Charles, m’a transmis dans la même période le lien d’une entrevue de Dany Laferrière sur le mot « nègre », et sa valeur exceptionnelle dans la langue de Molière qui est aussi celle de la déclaration de l’Indépendance d’Haïti en 1804, après que l’Armée Indigène ait infligé des défaites irréversibles aux armées des trois plus grandes puissances du temps : l’Angleterre, l’Espagne et la France. J’ai écouté attentivement l’académicien, malgré quelques divergences mineures (tout comme je n’adhère pas à toutes les positions ou postures prises ici), je partageais sa pensée sur ce point, me disant que c’était là du Dany à son meilleur. Ce n’est bien sûr pas l’avis de certains. Qu’importe ! Pour moi, ce texte était important, et devrait avoir sa place dans cet ensemble à venir, donc à être connu dans l’univers dominant (parfois bêtifiant) de l’Anglophonie13 aujourd’hui qui finit par avoir peur même des mots. Ce fut mon premier choix, bien qu’il ne soit pas inédit. Cette situation particulière, doublée de ma volonté de rendre accessible au public anglo-américain des pensées autres sur ces questions actuelles, me porta à opter fermement pour des traductions anglaises en parallèle de toutes les contributions en langue française. Par chance, dans un laps de temps assez court, j’ai pu trouver des traducteurs compétents (je les remercie tous : Asselin Charles, Katia Grubisic, Shadine Ménard, Jeffrey Landon Allen et Charly Verstraet), mais aussi des fonds nécessaires pour les dédommager financièrement de Hostos Review, mais surtout de Syracuse University envers qui je suis très reconnaissant14. Trop souvent, dans notre
12 Plus précisément des écrits de Ahmel Echeverría (Cuba); Angelamaría Dávila, Mayra SantosFebres (Puerto Rico); Yaissa Jiménez, Kianny Antigua, Aída Cartagena Portalatín, Karlina Veras, Lauristely Peña Solano, Rita Indiana, Josefina Báez (République Dominicaine). 13 Ce terme renvoie à un segment très bruyant des élites anglophones de diverses sphères d’activité du Nord qui pense avoir presqu’un droit divin, sinon un devoir sacré, de contrôler le monde et les mots. 14 Notamment, je voudrais remercier l’Associée Provost pour les Affaires du corps enseignant, Professeure LaVonda Reed ; le Vice-Président pour la Recherche par intérim, Professeur Ramesh
monde académique, on pense que la traduction (comme toute écriture d’ailleurs) n’est que plaisir, non travail jusqu’au sens ancien du terme, torture. Ô scribes, pauvres nous ! Une chance amène toujours une autre, tentant de rejoindre Raphaël Confiant (dont je déplore l’absence dans ce dialogue) et Patrick Chamoiseau, deux voix majeures de la créolité antillaise, je passe par mon collègue de l’Institut des Textes et Manuscrits Modernes (ITEM), professeur également à l’Université des Antilles, Charles Scheel. Et voilà qu’avec sa réponse, il me balance un de ses articles récents, « À propos de quelques réflexions de René Maran sur la Martinique, l’esclavage et la colonisation », où il cite un inédit de René Maran. L’occasion fait le larron, je demande donc à Scheel de me communiquer ce manuscrit et de me mettre en contact avec les ayants-droit de Maran, notamment M. Bernard Michel, qui m’accorde la permission de publier un extrait de cet essai et aussi de le traduire. Un extrait qui, malgré son inachèvement (fort probablement un n-ième brouillon), remet entre autres quelques pendules à l’heure sur l’esclavage (dont on tend à oublier l’universalité) et la traite négrière (dans laquelle certains voudraient nous forcer à innocenter les Rois-Nègres)15 . Ainsi, par un heureux hasard, l’ensemble francophone s’ouvre avec un des écrivains noirs les plus importants de la première moitié du XXe siècle, l’un des rares qui ait connu l’Afrique profonde et le système colonial de l’intérieur, le Guyanais/ Martiniquais/ Français16, en passant par le premier académicien de la Caraïbe, jusqu’à une héritière incontestée d’une des plus vieilles traditions intellectuelles d’Haïti, sinon des Antilles, Évelyne Trouillot qui nous ramène sur la route des migrations forcées (ou voulues), la sienne d’abord, mais aussi celle de tout un pays, une région17 , et d’une « race » dont Patrick Chamoiseau, l’oiseau de Cham, explore la mémoire narrative dans un extrait de son dernier roman, Le Conteur, la Nuit et le Panier (2021). Ce roman qui n’en est peut-être pas tout à fait un,
Raina, la directrice du département des Langues, Littératures et Linguistique, Professeure Emma Ticio. Je dois aussi remercier plus particulièrement, Lélia Lebon, pour l’aide exceptionnelle qu’elle m’a apportée à toutes les étapes de la production de ce numéro. Un grand merci également à mes collègues Anny Curtis et Michel Laronde pour leur aide sur quelques difficiles questions de traduction ; mes étudiants de 2e cycle (Amel Ettaoui, Judy Fatol, Jean-Ederson Jean-Pierre) pour leur évaluation de certains textes. 15 Un aspect de ce grand récit que rend bien le proverbe haïtien : « Nèg ap mange Nèg depi nan Ginen » (le Nègre mange du Nègre depuis l’Afrique). 16 René Maran (1887-1960), le premier écrivain noir à obtenir le Goncourt, le plus prestigieux prix littéraire français pour Batouala : véritable roman nègre (1921) : récit de la vie quotidienne d’un village africain du point de son chef, Batouala. Né sur un bateau au large de Fort-de-France (Martinique), où il a été déclaré par ses parents guyanais, éduqué en Afrique et en France, fonctionnaire colonial en Afrique de l’Ouest puis écrivain professionnel en France métropolitaine où il a passé le plus clair de sa vie, il est selon Senghor —cité par Michel Fabre dans « René, Louis, and Léopold: Senghorian Negritude as A Black Humanism », Modern Fiction Studies 51/4 (2005): 921— celui « qui a pavé la voie à la Négritude pour nous ». 17 El Valle del Paraíso, comme le dénomma Colón (1451-1506), le mal-aimé des Amériques — Valparaiso (aujourd’hui Port-de-Paix), là où commença la colonisation européenne des Amériques.
d’une part fait écho à l’essai-poème ou poème-essai de Monchoachi sur l’assimilation dans l’optique particulière de l’histoire antillaise18; d’autre part, contraste avec le récit historique de Marie-Célie Agnant de l’esclave montréalaise, Angélique (ah oui, vous l’avez oublié ou ignoré, le petit frère du Nord aussi avait ses esclaves), qui dans un moment de révolte historique brûla la cité du Mont Royal. Enfin, un récit tant informatif que poétique de Dominique Deblaine à propos des problèmes d’approvisionnement en eau en Guadeloupe. Eau-Secours ! Bien sûr, cet ensemble fort limité de textes ne vise à aucune représentativité. Il reflète plutôt un choix personnel en fonction d’un critère premier : des écrivains de la Caraïbe à qui j’estime opportun de donner la parole dans les débats actuels sur la colonisation européenne des Amériques, l’esclavage des Noirs, le racisme… Contrairement au volet hispanique, la poésie est la grande absente de l’ensemble francophone, comme les générations plus jeunes des James Noël, Makenzy Orcel (Haïti) ou Sylviane Vayaboury (Guadeloupe) et bien d’autres que j’aurais souhaité publier ici. Ce n’est peut-être que partie remise, car cette aventure me redonne goût à renouer avec une tradition familiale et régionale, celle des penseurs et éditeurs comme feu Bénito Sylvain et Suzanne Cohmaire-Sylvain, ou Dieudonné Fardin et Hérard Jadotte pour ne citer que ceux-là ; mais aussi avec mes anciennes amours de passeurs comme traducteur, éditeur, animateur d’un temps où il était interdit d’interdire, où ma seule peur était d’avoir peur.
Syracuse, New York, mai-juin 2021 Jean Jonassaint
18 Dans le contexte des Antilles françaises, le terme assimilation renvoie tant à un sens linguistique propre (grosso modo, le devenir français du Nègre antillais) qu’à un moment historique bien déterminé (celui de la loi d’assimilation de 1946, proposée par Aimé Césaire et adoptée à l’unanimité par l’Assemblée nationale française, qui fit de la Guyane, la Guadeloupe et la Martinique des départements français d’Outre-mer). Loi qui, du même coup, signale un rejet d’une quête pour l’indépendance face à la France, contrairement aux colonies françaises d’Afrique. Un terme qu’Édouard Glissant dans son Discours antillais (Paris : Seuil, 1981), définit comme suit : « Le principe de toute assimilation est le contact direct et la fusion par osmose. Le délirant dans la théorie de l’assimilation aux Antilles (francophones) est que ce à quoi l’Antillais prétend s’assimiler — la réalité française — n’est en fait que l’écho combien dénaturé de cette réalité, un zombi de culture et de devenir. Ce qui zombifie à son tour le postulant. Il n’a d’autre ressource que celle de clamer fantasmatiquement la « vérité » d’une opération qui est sans cesse déréalisée » (p. 496).
Professeur titulaire d’études françaises et francophones à Syracuse University, Jean Jonassaint est également membre de comités scientifiques des revues Continents Manuscrits, InterFrancophonies, Journal of Haitian Studies et Il Tolomeo: Journal d’études postcoloniales. Parmi ses publications récentes, notons : Des romans de tradition haïtienne: sur un récit tragique (2002), Typo/Topo/ Poéthique: sur Frankétienne (2008) « Transnationalism, Multilingualism and Literature: the Challenge of Caribbean Studies » (2007), « Le cinéma de Sembène Ousmane, une (double) contre-ethnographie » (2010), « Genèse et impact d’une traduction anglaise des Christophe de Césaire » (2014), et « For the Trouillots: An Afterword to the English Translation of Ti difé boulé sou istoua Ayiti » (2021). Par ailleurs, en plus de ses recherches actuelles sur la contribution des Haïtiens à l’émergence d’un Congo moderne dont un tout premier résultat vient de paraître, « Des traces littéraires haïtiennes au Congo : un entretien avec Elisabeth Mudimbe-Boyi » (2020), il travaille entre autres à compléter une édition génétique en un seul volume de Dézafi et des Affres d’un défi de Frankétienne.
Reynolds Andújar (Santo Domingo, República Dominicana, 1977). Doctor en Filosofía y Letras Caribeñas por el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe y profesor en la facultad de humanidades en Governors State University en Chicago, Andújar es autor de novelas, cuentos, performances y obras de teatro. Su novela Candela ha sido adaptada al cine por Andrés Farías Cintrón. Con Los gestos inútiles recibió el VI Premio Alba de Narrativa Latinoamericana y Caribeña, durante la Feria del Libro de la Habana 2015. En el 2014, la Universidad Acción Pro Cultura y Desarrollo (APEC) y la Editorial Isla Negra publicaron su tesis doctoral Formas del ascenso: estructura mitológica en Escalera para Electra de Aída Cartagena Portalatín. Su ensayo “Machomask: Narratives of Paternalism in Junot Díaz’s Drown” ha sido publicado en el libro Latin American Culture & Civilization por Bonnie R. Miculinic. Andújar ha escrito el guión cinematográfico del documental Isla de dos repúblicas (2020) del historiador Frank Moya Pons y participó con su poesía en El huracán perenne (2020), un documental de Héctor Valdez sobre raza y migración.
Reynolds Andújar and Jean Jonassaint
BLACK CONDITIONS: A FRENCH-SPANISH CARIBBEAN DIALOGUE
Translation to English
For the tribe of the Nubas, in the mountains of South Kordofan, impossibility and possibility are equidistant concepts. The impossible contains in itself the possible. We conceive this Afrocaribbean issue of Hostos Review/Revista Hostosiana based on a similar theorem, as in the Caribbean prevails a publishing impossibility that is not equivalent to the geographical distance separating the Antillean islands. With this in mind, we present here a combination of writings that would not be typically published or read together. The selection, composed of texts ranging from criticism, testimony, and manifesto, to poetry, story and essay, pursues to be one among the many possible dialogues from our Caribbean. As such, we have focused on writings hailing from the French/Creole- and Spanish- speaking Caribbean islands to come together around the valuable cultural and social heritage of blackness. At a present time when this type of discourse hangs in a precarious balance, we resort to the possibility that the human character of language allows and the power of language to resist the vestiges of slavery, deprivation, and the forms of oppression that persist today. Our purpose is to contribute to the proliferation of discussions, debates and dialogues which seem to be extremely necessary.
Afrocaribe: Routes, Caste, and Roots
oh yeah morenita, sell me your flesh for a kiss, for a paper that proves that you were born. Boat People Mayra Santos-Febres
This selection of writings from the Spanish-speaking Afrocaribe, specifically from the Antilles, honors the points of contact generated by literature that addresses fundamental connections of the African component in the Caribbean. Without hesitation, we can admit that Caribbean letters are going through a perilous situation, where the lack of editorial presence and distribution presents considerable limitations. However, the literary and academic efforts that persist in establishing and maintaining connections across Caribbean nations are relevant. Good examples in the Spanish-
speaking world are publications such as the English Department of the University of Puerto Rico Sargasso1 journal and Más que islas: antología de cuentistas del Gran Caribe Hispano, edited by Magdalena López in 2019.2 Both publications coincide in the importance given to the element of Blackness in writing and thinking. While in the Sargasso editions, the interaction between texts from the Spanish-speaking Caribbean and the English Caribbean is notable, Magdalena López explains in the introduction to her anthology that African culture is one of the pillars that reflect the particularities of the complex Caribbean network. Within this context, our intention in proposing this selection of texts for Hostos Review/Revista Hostosiana is to promote a dialogue between what Magdalena López calls “a plurality of contradictory universes”3 beyond language. We focus on the multiple elements of AfroCaribbean cultural identity, along with essential texts from the Francophone Caribbean and its diaspora, selected by my colleague Jean Jonassaint.
In September 2020, I was part of the Cátedra Magistral of the Center for Caribbean Studies of Pontificia Universidad Madre y Maestra of the Dominican Republic. We gathered to discuss the narrative of the Hispanic Caribbean with the writer Mayra Santos-Febres. Listening to this great intellectual speak of the fear experienced as a Black woman and a writer sowed specific questions related to Blackness which came to join others that have always plagued me, and that I have constantly posed through narrative, performance, and critical writing. It is for this reason that, upon receiving the pleasant invitation from the editor, writer, and academic Inmaculada Lara Bonilla to participate as co-editor of this issue of Hostos Review/Revista Hostosiana, the first piece that I proposed to include was the Santos-Febres conference. As a guest editor in this issue, I approach the selected texts through a notion rooted in the correspondences between Blackness, race, and society. The idea is, essentially, to keep the negative connotations of “Black” at a distance, using it in a similar way to what Lorgia García-Peña conceptually refers to in The Borders of Dominicanidad: “I use “black” as a global category for
1 Sargasso is a Caribbean literature, culture, and language journal that publishes critical essays, interviews, short fiction, poems, and literary reviews. See: http://humanidaes.uprrp.edu/ingles/pubs/ sargasso.htm. 2 Más que islas: antología de cuentistas del Gran Caribe hispano. Magdalena López, Ed. Ediciones La Moderna. Cáceres, 2019. 3 Magdalena López defines the Caribbean as a “space of nonsense and perennial metamorphosis, of hurricanes and revolutions, of dictatorships and maroonage, of migrations (forced or not) and utopian projects, of poverty and creativity, Hispanic Caribbean combines a plurality of contradictory universes […] In all these spaces, the centrality of women in everyday life stands out; a centrality that has been historically distinctive of Caribbean and African matrifocal cultures.” “Espacio del disparate y de la perenne metamorfosis, de huracanes y revoluciones, de dictaduras y cimarrones, de migraciones (forzadas o no) y proyectos utópicos, de pobreza y de creatividad, el Caribe hispano conjuga una pluralidad de universos contradictorios [...] En todos esos espacios destaca la centralidad de las mujeres en la vida cotidiana; una centralidad que ha sido históricamente distintiva de las culturas matrifocales caribeñas y africanas”. (My translation) Más que islas, p. 8.
naming peoples and cultures of African ancestry, recognizing that different nations and cultural groups use a diversity of terms to designate their race.”4 Through my work of fiction, I have been able to verify how complex it is to deal with Blackness in our field. In this sense, I agree with the Dominican anthropologist Carlos Andújar, who affirms that when speaking of identity in the Caribbean, beyond ethnic confluences, it is necessary to recognize the ancestral African reference as a cornerstone of our culture.5 My selection of texts in Spanish is also born from these questions. I contribute to this dialogue with the French-speaking Caribbean by proposing writings in Spanish that, both in poetry and narrative, question the discourse of identity in terms of Blackness, scope, and limitations in the Dominican Republic, Cuba, Puerto Rico, and its diasporas. The first text of the Hispanic Caribbean in this volume belongs to the interdisciplinary artist Josefina Báez, who, in “Routes on Routes on Routes,” constructs a poem of luminous depth, resistant to the canon that insists on silencing our shared history. True to her performance laboratory, Báez weaves with threads of various dialects, songs, and languages. The common denominator is an Afro-Caribbean being who, in her conception, defines the diaspora. For Josefina Báez, we are routes and roots, we are spores, and in order to flourish, we travel. But how do these travels take place? What is the nature of these voyages? Where does the journey begin? In her novel Fe en disfraz, Mayra Santos-Febres resorts to fiction to answer or reformulate these questions. In this book, travel, as a concept, takes on different dimensions. Relaying on characters engaged in a historical investigation, the author deploys a series of narrative instruments to relate several trajectories and destinations. Santos-Febres creates characters close to her professional level: professors, history and literature researchers, people with one foot inside and another outside academia. At the fictional stage, the narrator of Fe en disfraz is a man who confesses his passions, while in the realm of reality, we know that he is Mayra Santos-Febres, a Black woman. This contradiction works as a metaphor to reflect on issues of race and gender in our society. We read the novel as witnesses to the contrast of two fundamental characters: Fe Verdejo, a Black intellectual, and Martín Tirado, a white academic. SantosFebres shows that the concerns and questions of fiction writers come to the fore in the dynamics of domination and submission that, as the academic Patricia Valladares-Ruiz has indicated, “would suggest the displacement of both main characters that go from subordination to absolute domination in
4 García-Peña, Lorgia. The Borders of Dominicanidad: Race, Nation, and Archives of Contradiction. Duke University Press, 2016. p. ix. 5 “Despite the fact that three ethnic groups converged, our identity has ancestral references to Africa and Europe […] We live with our back to the Caribbean because we do not want to see ourselves as black […] so despite a historical process forging an identity, today this is not assumed, which constitutes a real obstacle to the discovery of our real selves.” (My translation.) Andújar Persinal, Carlos. Identidad Cultural y religiosidad popular. Letra Gráfica. Santo Domingo, 2007. pp. 19-26.
the workplace, and more, particularly, in the sexual aspect.” 6 By creating characters whose lives are intertwined in processes of slavery and hegemonic hierarches, Santos-Febres makes a significant and innovative contribution to what some scholars in North America and the English-speaking Caribbean have called “narratives of neo-slavery.” 7 These narratives adopt different forms. An example of this is the collection of essays on Blackness Culturas africanas: rebeldes con causa, written by Aída Cartagena Portalatín. The book is seductive both for its theoretical depth and for its brilliant sense of resistance. I came across this set of essays during my research on her novel Escalera para Electra, where I explain that Cartagena Portalatín builds herself as an intellectual in a society where the predominant ideology is submission to power. She resists this current, first by paying attention to surrealism, then moving on to a concern with African civilization and its diaspora. What captivated me the most about these essays is the intentionality of the author’s themes and the writers that she decides to discuss. Her selection serves as study material while revealing various intentions, among them, her thesis that on the critical and theoretical foundations of Harlem’s Black Renaissance and the militant Blackness of Patrick Lumumba, it is possible to structure the philosophical thought of a global negritud. Aída Cartagena Portalatín, a self-declared surrealist who inquiries into this movement, points out the influence that Afro-Caribbean thought had on it. From the essays in her book, we reproduce here “Teatro africano: testimonio y comunicación,” which deals with African theater, its anarcho-methodology, and its relationship with the French-speaking Caribbean. Finally, Culturas africanas also allows us to witness the process of a writer who, through the texts of Jacques Roumain, Aimé Césaire, Sedat Senghor, among many others, builds a theoretical framework to develop her literary project. That quest for meaning and the feeling of disagreement in the face of Black culture’s marginalization also nurtures Lauristely Peña Solano’s poetry. The young Dominican writer makes censorship and the exaggeration of the Black body exoticism the essential matter of her work. Peña Solano also criticizes the definition of Black as synonymous with seduction and mystery. Aren’t these forms of social discrimination as well? Here I highlight both areas of her work. We first start with the “Anticanon Manifesto,” an initiative by a group of Dominican writers of which Peña Solano is a main
6 Valladares-Ruiz, Patricia. “El cuerpo sufriente como lugar de memoria en Fe en disfraz, de Mayra Santos-Febres”. Cuadernos de Literatura 20.40 (2016): 595-616. http://dx.doi.org/10.11144/Javeriana.cl20-40.cslm 7 Radost Rangelova has written one of the many studies related to Fe en disfraz. In her essay she focuses on the resistance narratives written by Puerto Rican women since 1970 that have their origin in movements of the 1960’s such as the Black Power Movement, where the experience of slavery serves as a justification and motive to propose a fiction that confronts the frequent discrepancies of historical facts associated to Blackness. Rangelova, Radost A. “Writing Words, Wearing Wounds: Race and Gender in a Puerto Rican Neo-Slave Narrative,” Tinkuy: Boletín de Investigación y Debate, No. 18. Université de Montréal, 2012. pp. 150-158.
component. This is followed by poetry about the subjects of curly hair and identity. Lastly, a testimonial story around the complexity of relations between gender and race that starts in childhood. Peña Solano’s writing is a powerful example of the intersections between civic-feminist action and intellectual exploration. Another writer who exemplifies these confluences is the Puerto Rican Anjelamaría Dávila. Dávila’s poetry is a complex instrument that haunts the multiplication of love, miscegenation, everyday life, and language. The artistic activity of Anjelamaría Dávila represents one of the highest and most exciting moments of the diverse poetry movements in the Caribbean. Her writing is closely related to Puerto Rico’s national sentiment and rejects the unjust colonial negotiations on her beloved island. In her first book, Animal Fiero y Tierno, the author writes a song and a homage to Julia de Burgos. For Dávila, to see ourselves in Julia’s clarity is to encounter who we are. And this kind of encounter can be the catalyst for poignant narratives. Such is the case in the story “El muñequito, 1965” by Rita Indiana Hernández. A key piece of work provides context to the intersections between blackness and social class in the Caribbean. These intersections can be explained within the caste system. According to Isabel Wilkerson, the concept of “caste” has the power to encompass each inhabitant of a community, thus affecting their perception of race as an influential element in determining the social status of individuals.8 Starting from a drama based around a family, Rita Indiana amalgamates the racial and the social in a complex framework from which today›s actions are dictated. This is in part the story of Consuelo, a black servant who accompanies the family she has worked for since birth. It is remarkable to observe how this condition of servitude defines the character throughout the story and how it develops in other works and performances from this author. Consuelo›s children and even her grandchildren will experience different stages of the racial cycle and other places in the Caribbean caste system. An example of this is José Alfredo, Consuelo›s son, who appears in the stories of Los trajes as a bracero from the sugar mills that becomes a Constitucionalista soldier during the Revolución de Abril, and then appears in the novel Hecho en Saturno, as a neoliberal politician who manages to move up the social ladder thanks to his corrupt practices. Rita Indiana’s narrative has always been characterized by establishing differences in the Dominican caste system. In the same way that Lorgia García-Peña uses the term contradiction to explain the idea of the concept of race in society9, Rita
8 “A caste system has a way of filtering down to every inhabitant, its codes absorbed like mineral springs, setting the expectations of where one fits on the ladder.” Wilkerson, Isabel. Caste: The Origins of Our Discontents. Random House. New York, 2020. p. 25. 9 En “Dominicanidad in Contradiction”, García Peña explains the conceptual thesis of her research: “In many ways this book is a project of recovering and historicizing knowledge interruptions through what I call contradictions, “dictions” -stories, narratives, and speech acts- that go against the hegemonic version of national identity and against the mode of analysis we tend to value as his-
Indiana places, in contrast, the Gran Santo Domingo of high-rises and shopping malls against another Santo Domingo, scarce and barrial. As a strategy in the face of fragility and insufficiency, the magic of Yaissa Jiménez’s poetry draws from the experiences of lo barrial. The neighborhood is present in the issues addressed in her poetry and the corporeity of its execution. The verses are prosaic and obey a respiratory beat. Yaissa hails from San Lorenzo de Los Negros de Mina, a community founded by Maroon Africans from Benin, Congo, Ghana, and Angola. I interviewed her for the journal Cuadernos de Poética, and asked her how much the corporeity of Blackness influenced her poetry. We agreed that body movement gestures like dancing and singing are common threads in her performance. All this might seem a bit pretentious and even complicated, until we hear the poet recite her own words. Yaissa makes the complex simple, and with her words and voice, she explains that art can develop in fractals. Her case is peculiar: the poem by itself can be moving, and at the same time, the declamation is mood-altering and pierces the listener’s memory. The verses that appear here speak of maroonage, a Black body that moves between neighborhoods, avenues, and urbanizations, to end up at the Malecón. The protagonist in Ahmel Echevarría’s stories is also a Black body that moves across the city. His writing seeks to attend to displaced beings of subaltern existence, far from the spheres of power. The subject in these stories tends to be a young Black man, who, as a political animal, appeals to a voice that describes the social disadvantages of non-empowered subjects. The playful game of fiction distances the narrative voice from militancy regarding questions of race and racism concerning social status. His gaze explores Havana from an altered perspective; writing is then reflection of an ideology but also of himself. What is his perception of the world around him? How is he observed by others? Following this dynamic, the story “Una doble ilusión” plays out like a Russian doll, from where variations on the same question emerge from multiple angles. At the same time, the story “Ruidos en el respiradero” is playful, and full of suspense. Reading Ahmel Echevarría’s short stories brings me back to questions that have motivated my process in writing fiction: how much does the ideology of the writer influence his or her fiction? And how does fiction influence her or his ideology? As a fiction writer, one of the defining moments in my exercise was deciphering the casual tone with which our society assimilates language as a racist practice. That is why the stories of Kianny Antigua and Karlina Veras grab my attention. With inquisitive gestures, they delve into the reality of
torically accurate of what most people call truth. The Borders of Dominicanidad is concerned with the ways in which dictions are projected and performed on racialized bodies to sustain the exclusionary borders of the nation.”
being a Black woman, using short fiction to point out the subtlety with which racist attacks manifest in everyday life. The racist actors, clearly identified in the narrative of Kianny Antigua, claim the right to define others, denying them of their subjectivity. The “other” exists only as an object of domination or an inferior subject that must be excluded. In the story “Secador,” the narrator takes part in a random conversation of clear racist tones between two women. A single question about race puts the women on the defensive, as they try to justify their racism and at the same time deny it. Something similar occurs in the story “Etnias,” where a sanky10, upon seeing a black woman with a white man in a restaurant at the beach, immediately assumes that she is a prostitute, while it is she who is paying for the outing. Antigua’s thunderous narrative stands out for both its practical prowess and lyrical scope. Karlina Veras’ short stories, are another example of the forms fiction adopts to address racial discussion in society. Like Antigua, Veras focuses on capturing the moment in which a racist action occurs, projecting the characters on the plane of everyday life, making them witness the subtlety with which our frequent aggressions adhere to daily experiences. In “Ariel” and “Cocomoldán,” both issues about race are associated with using the body to establish epithelial and class differences in a society where Black is regarded as a disadvantage, a negative. Still, at the same time, it is mysterious and seductive. We round off this selection of texts from the Spanish-speaking Afro-Caribbean with the poem “Haití,” written by Chiqui Vicioso, and with “Afropoética,” the conference presented by Santos-Febres in Santo Domingo. The latter stands out for its intimate tone and self-criticism of the various literary heritages of the Hispanic Caribbean. Through the written word, the author finally manages to identify a feeling that for years she fought without being able to define, even as a widely published writer, beyond the limits of the Caribbean scene. We are talking about fear. Fear of finding herself alone, facing the possibility of becoming invisible or a rare specimen for being a “Literate Black.” The author comes to question, with good reason, if part of this malaise may have its origin in the absence of structured Afro-Caribbean thought in the Spanish-speaking Antilles. She supports this question by citing movements such as the Négritude in the French-speaking Caribbean and the Harlem Renaissance in the United States. The conference also allows Santos-Febres to highlight the achievements and obstacles of writers such as Julia de Burgos and Anjelamaría Dávila. The encounter with these writers and being part of that lineage is the instrument that allows this Black woman who writes to put letter and distance between her and that fear.
10 In the Dominican Republic, a “sankypanky” is known as the male that engages in a transactional relationship with a tourist for financial gain. This relationships take place usually in tourist areas. This is a common character in popular culture. For more about this subject see: Sánchez Taylor, Jacqueline. “Dollars are a Girls’ Best Friend: Female Tourists’ Sexual Behavior in the Caribbean.” Sociology, Vol. 35, No. 3, pp. 749-764. Cambridge University Press.
Chiqui Vicioso’s poetry is critical of these oppresive disorders. Under the umbrella of lyricism, she highlights the deep desire to connect with a fraternal, Black heritage. In general terms, “Haití” speaks of the underground connections that exist between the Spanish and Frenchspeaking Antilles, and particularly, of the interest and sensibility felt by Dominican writers towards Haiti. We offer this poem as a coda and an invitation to expand on these cross-cultural connections. I am contributing to this Afrocaribe issue of Hostos Review/ Revista Hostosiana intending to connect writings and writers that would not conventionally be published or read together. Given the creative production that addresses its neocolonial condition, cultural tensions, and linguistic diversity, the Caribbean is precisely the propitious landscape in which to establish this dialectic. How to read the varied and complex literary expression of the Afro-Caribbean population? How to write about the traces of the various negotiations between the policies of cultural deterritorialization, racism, and social invisibility? A selection of this kind constitutes an impossibility since, due to certain imperatives, it is challenging to do justice to the fertile and varied literary activity of the Hispanic Afro-Caribbean. Magdalena López says it better when clarifying that “no selection escapes a certain arbitrariness.”11 But literature means that the impossible can be translated into possibility, and this set of texts resolutely aspires to converge in a dialogue through languages and demarcations, proposing a place for action, reflection, and debate on the Afro-descended writing of the Antilles in the broad map of literary traditions in the Caribbean.
Rey Andújar
11 Más que islas, p. 8.
Black Slavery, European Colonization, and Racism in the Americas
For Amara Jonassaint, born in this pandemic year
This body of texts by authors from the so-called Francophone Caribbean region presented here with their English translations in dialogue with poems, short stories, essays, and manifestos by Cuban, Dominican and Puerto Rican writers12 edited by Rey Andújar would not exist without the invitation of my former colleague at Syracuse University, Inmaculada Lara Bonilla, in October 2020. Indeed, it is at her initiative, the same year, in NovemberDecember, I began to think about the idea of bringing together, in a coherent setting, a corpus of texts on the current burning issues of White/ Black race relations, of colonization, the aftermath of (modern) slavery today, the nomination/ designation of African subjects south of the Sahara and their descendants on American lands. By chance, around the same time, another colleague, Asselin Charles, sent me a link to an interview with Dany Laferrière on the polysemy of the word “nègre” in the French and Haitian languages, and its exceptional value in French, which is also the language of the Haitian Declaration of Independence in 1804, after the Armée Indigène (Indigenous Army) inflicted irreversible defeats on the armies of the three greatest powers of the time: England, Spain and France. I listened carefully to the academician Laferrière and, despite a few minor differences (just as I do not adhere to all the positions or postures taken herein), I shared his thoughts on this point, telling myself that was Dany at his best. Of course, this is not the opinion of many. Whatever! For me, this text was important, and should have its place in the forthcoming publication, so to be known in the dominant (sometimes stupefying) universe of today’s Anglophonie13 which ends up being afraid even of words. It was my first choice, although it is not an unpublished piece. This particular situation, coupled with my desire to make other thoughts on these current issues available to the Anglo-American public, led me to firmly opt for English translations in parallel to all the contributions in French. Luckily, in a fairly short period of time, I was able to find remarkable translators (I thank them all: Asselin Charles, Katia Grubisic, Shadine Ménard, Jeffrey Landon Allen and Charly Verstraet), as well as funding to compensate them from Hostos Review, but especially from Syracuse University, for which I am very grateful14. Too often, in our academic world, we think
12 Namely : Ahmel Echeverría (Cuba); Angelamaría Dávila, Mayra Santos-Febres (Puerto Rico); Yaissa Jiménez, Kianny Antigua, Aída Cartagena Portalatín, Karlina Veras, Lauristely Peña Solano, Rita Indiana, and Josefina Báez (República Dominica). 13 Here we are referring to a very vocal segment of the English-Speaking-Elites of various spheres in the North who believe they have almost a divine right, if not a sacred duty, to control the World and the Words. 14 In particular, I would like to thank the Associate Provost for Faculty Affairs, Professor LaVonda
that translation (like all writing for that matter) is just pleasure, not work up to the old sense of the word, torture. O Scribes, poor us! One luck always brings another, trying to contact Raphaël Confiant (whose absence I deplore in this dialogue) and Patrick Chamoiseau, two major voices of Caribbean Creoleness, I reached out my colleague from the Institute of Modern Texts and Manuscripts (ITEM), Charles Scheel, who is also professor at the University of Antilles. Voilà, with his answer, he throws me one of his recent articles, “À propos de quelques réflexions de René Maran sur la Martinique, l’esclavage et la colonisation” (“On some reflections of René Maran on Martinique, slavery and colonization”), in which he quotes an unpublished work by René Maran. Opportunity makes the thief, I therefore asked Scheel to share the manuscript with me and to put me in contact with Maran’s estate, in particular Mr. Bernard Michel, who finally grants me the permission to publish an excerpt from this essay along with its English translation. This excerpt, despite its incompleteness (most likely yet another draft), among other things, sets the record straight on slavery (the universality of which we tend to forget) and the Black slave trade (in which some would like to force us to exonerate the Negro Kings)15 . Thus, by a happy coincidence, the Francophone body of texts opens with one of the most important Black writers of the first half of the twentieth century, one of the few who knew the real Africa and the colonial system from the inside, the Guyanese/ Martinican/ French16. It moves on to include the first academician from the Caribbean, and on to an undisputed heiress of one of the oldest intellectual traditions of Haiti, if not of the Antilles, Évelyne Trouillot, who takes us back on the route of forced (or wanted) migrations, her own first of all, but also that of an entire country, a region17, a “race” which Patrick Chamoiseau, l’oiseau de Cham, explores the narrative memory of in an excerpt from his latest novel, Le Conteur, la
Reed; Interim Vice President for Research, Professor Ramesh Raina; and the Chair of the Department of Languages, Literatures and Linguistics, Associate Professor Emma Ticio. I must also thank, in particular, Lélia Lebon, for the exceptional help she gave me throughout all the stages of the production of this issue. A big thank you also to my colleagues, Anny Curtis and Michel Laronde for their insights on some challenging translation issues; my graduate students (Amel Ettaoui, Judy Fatol, Jean-Ederson Jean-Pierre) for their assessment of some texts. 15 A side of this grand narrative is well translated by the Haitian proverb: “Nèg ap mange Nèg depi nan Ginen” (Negroes have been eating Negroes since African time). 16 René Maran (1887-1960), the first black writer to win the Goncourt, the most prestigious French literary prize, for Batouala: véritable roman nègre (1921; Batouala: A Negro Novel, 1922): a daily life’s narrative of an African village from the viewpoint of its chief, Batouala. Born on a boat off Fort-de-France (Martinique), where he was declared by his Guyanese parents, educated in Africa and France, colonial civil servant in West Africa then professional writer in metropolitan France where he spent most of his life, he is, according to Senghor — quoted by Michel Fabre in “René, Louis, and Léopold: Senghorian Negritude as a Black Humanism,” Modern Fiction Studies 51/4 (2005): 921— the one ‘‘who prepared the way to Negritude for us.’’ 17 El Valle del Paraíso as Colón (1451-1506), the unloved of the Americas, named it —Valparaiso (today Port-de-Paix), where the European colonization of the Americas started.
Nuit et le Panier (The Storyteller, the Night and the Basket), 2021. This novel, which is perhaps not quite one, on the one hand echoes Monchoachi’s essaypoem or poem-essay on assimilation in the particular perspective of the French Antilles history18; on the other hand, it contrasts with Marie-Célie Agnant’s historical account of the Montreal slave, Angélique (oh yes, you did forget or ignore it, the little brother from the North also had his enslaved population), who in a moment of historic revolt burned down the city of Mount Royal. Finally, a story at once informative and poetic by Dominique Deblaine about the problems of water supply in Guadeloupe, Eau-Secours ! — a title playing with the homophony of the French expression for help: « au secours ». Of course, this very limited set of texts does not aim at any representativeness. Rather, it reflects a personal choice based on a primary criterion: writers from the Caribbean to whom I consider it appropriate to give voice in current debates on European colonization of the Americas, Black slavery, racism… Unlike the Hispanic component, poetry is largely absent from the Francophone ensemble, like the younger generations of James Noël, Makenzy Orcel (Haiti) or Sylviane Vayaboury (Guadeloupe), and more others that I would have liked to publish here. This is perhaps only a postponement, because this venture brings me back the desire to reconnect with a family and regional tradition, that of the thinkers and editors such as late Benito Sylvain and Suzanne Cohmaire-Sylvain, or Dieudonné Fardin and Hérard Jadotte to name a few; but also with my old love of facilitators as translator, editor, host at a time when it was forbidden to forbid, where my only fear was fear itself.
Syracuse, New York, May-June 2021 Jean Jonassaint
18 In the context of the French Antilles, the term assimilation refers both to a specific linguistic meaning (roughly speaking, the French becoming of the Antillean Negro) and to a well-determined historical moment (that of the 1946 law of assimilation, proposed by Aimé Césaire, and unanimously adopted by the French National Assembly, which made Guyana, Guadeloupe and Martinique French overseas departments). Law that, at the same time, signals a rejection of a quest for independence or autonomy from France, unlike the French colonies in Africa. A term that Édouard Glissant translated by J. Michael Dash in Caribbean Discourse (Charlottesville: The University of Virginia Press, [1989]1992), defines as follow: “The principle behind any idea of assimilation is direct contact and fusion by osmosis. The absurdity of the theory of assimilation in the French Caribbean is that what the French Caribbean claims to be assimilating —the French experience— is nothing but a deformed version of this experience, a cultureless, futureless zombie. Which in turn zombifies the assimilé. He has no alternative but to cling to the deluded “truth” of a process that is invariably unreal” (pp. 261-62).
Jean Jonassaint. Professor of French and Francophone studies at Syracuse University, Jean Jonassaint is also a member of scientific or editorial boards of the journals Continents Manuscrits, InterFrancophonies, Journal of Haitian Studies, and Il Tolomeo: A Postcolonial Studies Journal. His recent publications include Des romans de tradition haïtienne: sur un récit tragique (2002), Typo/ Topo/Poéthique : sur Frankétienne (2008); “Transnationalism, Multilingualism and Literature: the Challenge of Caribbean Studies” (2007), “Le cinéma de Sembène Ousmane, une (double) contre-ethnographie” (2010), “Genèse et impact d’une traduction anglaise des Christophe de Césaire” (2014), and “For the Trouillots: An Afterword to the English Translation of Ti difé boulé sou istoua Ayiti” (2021). In addition to his current research on the contribution of Haitians to the emergence of a modern Congo, a very first result of which has been published as “Des traces littéraires haïtiennes au Congo: an interview with Elisabeth Mudimbe-Boyi” (2020), he is working, among other things, to complete a genetic edition in a single volume of Dézafi and Les Affres d’un défi by Frankétienne.
Reynolds Andújar (Santo Domingo, República Dominicana, 1977) holds a PhD in Philosophy and Caribbean Letters from the Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe. He is the author of several works of fiction, among them Candela, which has been adapted into a movie by the Dominican filmmaker Andrés Farías Cintrón. His novel Los gestos inútiles was awarded the VI Premio Alba de Narrativa Latinoamericana y Caribeña during the Havana International Book Fair in 2015. In 2014, the Universidad Acción Pro Cultura y Desarrollo (APEC) and Editorial Isla Negra published his doctoral dissertation Formas del ascenso: estructura mitológica en Escalera para Electra de Aída Cartagena Portalatín. His essay “Machomask: Narratives of Paternalism in Junot Díaz’s Drown” appears in the volume Latin American Culture & Civilization edited by Bonnie R. Miculinic. Andújar has written the script for the documentary Isla de dos repúblicas, based on works by Frank Moya Pons (2020), and collaborated in El huracán perenne (2020), a documentary on race and migration directed by Héctor Valdez. Andújar is an Assistant Professor of Spanish at Governors State University, in Chicago.
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