Areíto
Zona de la Cultura y de las ideas
www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 5.10.2013
Neopentecostalismo: ¿Una nueva ola religiosa recorre América Latina? PÁG 7
RECICLAJE En la creación contemporánea Página 8
CENTRO LEÓN
Finalizando la década del 50, el Grupo León Jimenes abre su participación corporativa en la cultura dominicana, convirtiéndose en uno de los mayores líderes de la creatividad y de la intelectualidad nacional. Página6
Mauricio Báez y sus progenitores
JOE DI MAGGIO
En dicha acta se halla el microcosmo de relaciones de los esposos Báez-De los Santos y al cual estará sujeto el hijo, quien devendrá una celebridad periodística, política y sindical.
Por muchos años ha existido la tradición oral de un supuesto parentesco entre el famoso pelotero de las Grandes Ligas Joe Di Maggio y una familia que se radicó en San Juan de la Maguana que lleva el apellido Di Maggio. Página4
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y los Di Maggio dominicanos
HOY
AREÍTO
Sábado 5 de octubre de 2013
Zona Areíto Areito
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Santiago Carrillo Solares (Político y escritor español) En la política el arrepentimiento no existe. Uno se equivoca o acierta, pero no cabe el arrepentimiento
ENCUENTROS
Mu-Kien Adriana Sang
¡Uy! ¡Qué miedo, me salvé! Dedicado con cariño a mi profesor Milton Ray Guevara y a mi amiga Leyda Piña. A los hermanos Sang Ben, que hemos amado esta tierra, nuestra patria y nuestro nicho. No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad Me gusta el sol, Alicia y las palomas el buen cigarro y la guitarra española saltar paredes y abrir las ventanas y cuando llora un mujer Me gusta el vino tanto como las flores y los conejos y los viejos pastores el pan casero y la voz de Dolores y el mar mojándome los pies No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad Me gusta estar tirado siempre en la arena o en bicicleta perseguir a Manuela o todo el tiempo para ver las estrellas con la María en el trigal No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad No soy de aquí, ni soy de allá no tengo edad, ni porvenir y ser feliz es mi color de identidad Después de andar las maravillas del mundo no hay nada como regresar a la patria y compartir la libertad que mi gente tan cara tuvo que pagar... Facundo Cabral
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a polémica sentencia del Tribunal Constitucional promulgada hace unos días ha provocado encendidas reacciones; más en contra que a favor. Mi esposo Rafael, llegó un día a la casa diciéndome: “Mu-Kien, vas a tener que resolver algo, ahora tú y tus hermanos son todos ilegales. ¡Eres una ilegal! ¡Mi esposa es ahora ilegal!”. Me sonreí. No me había sentido aludida con el contenido de la famosa sentencia 168/13 del 25 de septiembre de 2013. La broma de mi marido me puso a pensar y a buscar. Llamé de inmediato a mis hermanos para averiguar. Mu Yien, la abogada de la familia, fue la responsable de hacer las indagaciones. Papá llegó en 1936 con el propósito de ir a Cuba o a Estados Unidos. Circunstancias diversas le hicieron repensar su destino, decidiendo entonces echar raíces aquí en esta media isla del Caribe. Casó con mi madre en 1947. En ese momento ya tenía sus credenciales que le acreditaban como residente legal de la República Dominicana. Su tierra lo llamaba para reintentar reinventarse. Partió de nuevo a Cantón, China, con mi madre. Allí nació mi hermano mayor, Peng Kian Miguel, quien en 1966, siendo mayor de
edad, se naturalizó dominicano. Mi padre lo había hecho unos años antes. Ya era un ciudadano dominicano de origen chino con todas las prerrogativas. Mi madre, Ana Ben Rodríguez de Sang, era una hermosa domínico-china, hija de una mulata, Andrea Rodríguez, y un chino, Ventura Ben. ¡Uff! ¡Qué alivio! Al averiguar la historia familiar me tranquilicé. Me dije: “ ‘El Tribunal Constitucional’ no podrá quitarnos, a mí ni a mis ocho hermanos, nuestra nacionalidad, porque mi padre, si bien vino como ilegal, regularizó su situación. Y por el lado de nuestra madre, tenemos también sangre dominicana. ¡Gracias abuela Andrea por tus raíces mulatas, mezcla de no sé cuantas razas!”. Llamé a Rafael y le dije: “Toli, soy dominicana y legal. Así es que nuestro matrimonio es válido”. Ironías al margen, quiero hacer algunas reflexiones. Mi hermana Mu Yien tuvo un desagradable incidente en la oficina de pasaportes pues le exigían naturalización para expedirle el nuevo documento. Lo mismo ocurrió, en la misma oficina, con Lina Arzeno Douce viuda Latorre, la viuda de Eduardo Latorre, excanciller de la República. Sobre estos dramáticos hechos escribí hace unos años en esta misma columna. No voy a exponer argumentos jurídicos, no es mi especialidad. Y sobre este tema ya los expertos han externado sus opiniones. Mis reflexiones son hechas por una orgullosa hija de migrante chino. Un adolescente valiente que cruzó por los mares en búsqueda de mejor vida. Sembró nueve semillas que han forjado árboles y que han dado sus frutos. Como historiadora puedo afirmar, con propiedad y base, que el país se ha construido gracias a la migración. Los habitantes originales de esta isla, el este y el oeste, ya no están. Los taínos fueron exterminados en el siglo XVII, producto de la sobreexplotación a la que fueron sometidos durante la economía del oro y del azúcar. Mientras se exterminaban los indígenas, trajeron encadenados a los negros del África para que trabajaran en los ingenios, sometidos a crueles vejámenes. En el siglo XIX fueron los capitales cubanos los que desarrollaron la industria azucarera que trajo el milagro de la modernidad capitalista. Después llegaron los franceses, italianos, ingleses y holandeses a invertir en el país en importantes casas comerciales, dedicadas a la exportación e importación de mercancías, trayendo como consecuencia el renacer comercial. El azúcar, que había tenido su boom en el siglo XIX, se convirtió en el principal producto de exportación, desplazando al café y al cacao y sobre todo al tabaco. En el siglo XX la industria azucarera se expandió. Se necesitaba mano de obra, y llegaron los cocolos. Y de la cultura cocola tenemos las chorchas, los apellidos exóticos como
Smith, James, Ray, solo para citar algunos. Este país, como el resto del mundo, se ha construido con seres que llegan y parten de todas partes hacia cualquier parte. Creo que entiendo el espíritu de la sentencia del TC, pero no su forma ni contenido. El haber puesto la auditoría desde el año 1929 va a generar una serie de innecesarias tensiones y conflictos. Más aún, si defendemos el Estado de Derecho, quiero que el peso de la ley caiga sobre TODOS, TODOS, TODOS. Es decir, los chinos, los libaneses, los judíos, los argentinos, los americanos, los españoles, los franceses, los venezolanos, los italianos, los holandeses, los alemanes, los cubanos, los japoneses, y, por supuesto, los haitianos. Peor todavía, se pretende hacer una auditoría en un país donde los documentos brillan por su ausencia, en el cual no ha habido conciencia alguna sobre la necesidad de preservar la memoria histórica, salvo, claro está, de los ocho años de Roberto Cassá en el Archivo General de la Nación. ¿Con qué instrumentos se va a hacer la famosa auditoría? ¿Por la sonoridad o no de los apellidos? Estoy de acuerdo de que somos un país soberano y que debemos regularizar la migración. Pero no puede producirse, como está ocurriendo ahora, una cacería de brujas. Siento que en vez de avanzar, nos hemos retrotraído a la Edad Media y a la Inquisición. ¡Pobre de aquellos ciudadanos con apellidos extraños, como el mío! Por demás pregunto y me pregunto: Díganme ¿Cuál es el apellido dominicano? ¿Existe? Pongamos el cascabel al gato. Esta sentencia, así como el diferendo de los jueces de la Junta Central Electoral, tiene nombre y apellido: la migración haitiana, que representa el mayor porcentaje de migrantes y sobrepasa el 10% de la población que reside en el país. Entonces, si esta es la razón, tomemos el toro por los cuernos y hagamos frente a la situación de forma valiente y decidida. El tema migratorio es un asunto de Estado, y debe ir más allá de una sentencia. El Estado dominicano no ha sido capaz de resolver el problema, quizás porque demasiados intereses económicos, políticos y sociales confluyen en el problema. No sé lo que hará el Tribunal Constitucional con esta avalancha de críticas. Así como apoyé y apoyaré su creación, y he aplaudido muchas de sus sentencias, no puedo, lo siento mucho, respaldar una sentencia ambigua en mucho de sus planteamientos. Necesito que me convenzan, con muchos, muchos argumentos. Mientras, estoy tranquila de que no tendré que vivir en China, porque no sé hablar chino y culturalmente soy dominicana de pura cepa.
sangbenmukien@gmail.com mu-kiensang@pucmm.edu.do @MuKienAdriana
LA HISTORIA/Fuente: Portal Bibliófilo Enmascarado
1889
NACIÓ EL 5 DE OCTUBRE. Teresa de la Parra, seudónimo de Ana Teresa Parra Sanojo, la escritora venezolana más importante de la primera mitad del siglo XX. Obras suyas son “Memorias de mamá Blanca” o “Ifigenia”. _
1924
NACIÓ EL 5 DE OCTUBRE. José Donoso, escritor chileno miembro de la Academia Chilena de la Lengua. Uno de los autores más brillantes de la literatura chilena de la segunda mitad del siglo XX, que dominó todos los registros literarios
1979
FALLECIÓ EL 6 DE OCTUBRE. Elizabeth Bishop, escritora y poetisa norteamericana, distinguida como poeta laureada de los Estados Unidos, Premio Pulitzer de Poesía en 1956, por su libro “Norte y Sur”.
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1849
MURIÓ EL 7 DE OCTUBRE. Edgar Allan Poe, escritor norteamericano creador de “El cuervo (The Raven)”, su poema más célebre.
1892
NACIÓ EL 9 DE OCTUBRE. Ivo Andric, novelista y activista político yugoslavo de origen bosnio, premio Nobel de Literatura en 1961. Algunas de sus obras más populares son “El viaje de Alija Djerzelez”, “La señorita”, “Un puente sobre el Drina” o “El elefante del visir”. _
1999
MURIÓ EL 9 DE OCTUBRE. Morris West, escritor australiano autor de obras tan conocidas como “Las sandalias del pescador” o “La salamandra“.
Aporte
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HOY
La (des)ilusión de la dominicanidad
AMÍN PÉREZ/PENTAGRAMASOCIAL@YAHOO.COM
E
l Estado dominicano tiene el monopolio de definir quien le pertenece o no a su nación. Es así que la discriminación se inscribe como fundamento mismo del orden político que nos gobierna. Lo problemático son los arbitrarios mecanismos utilizados para su perpetuación, yendo no solo a trazar fronteras entre nacionales y extranjeros, sino a instituir al mismo tiempo desigualdades para sus ciudadanos. Desde el 2007, en República Dominicana se despoja de la ciudadanía a decenas de miles de dominicanos y dominicanas. Son mujeres, hombres, adultos, adolescentes, ancianos, recién nacidos, casados o solteros. Son estudiantes, choferes, enfermeras, pulperos, abogados, deportistas. Su delito es ser dominicanos, hijos de inmigrantes haitianos. Un neto reflejo de las tribulaciones que llevamos por definir quiénes somos, desde el miedo a lo que no queremos ser. La resolución 12-07, emitida por la Junta Central Electoral (JCE), dispone a las oficialías del registro civil la prohibición inminente de entrega de actas de nacimiento y cédulas de identidad a estos dominicanos. Esta acción de sospecha ante la legalidad de la condición ciudadana de estos dominicanos es fabricada por el Estado, justificándola por eventuales irregularidades administrativas y estatus de “tránsito” de sus padres. Al parecer, poco vale si su residencia y trabajo estuvieron regulados durante decenios por la ley migratoria o si nuestra vigente Constitución estipula que todo individuo nacido en territorio nacional es dominicano. El asunto es la condenación de aplicar la medida con retroactividad a quienes nacieran de padres en situación migratoria temporal, que no es lo mismo que estar de tránsito. La sentencia del Tribunal Constitucional avala el fallo de la JCE de desnacionalizar a todos aquellos que nacieran de padres en estatus de “tránsito” desde el 1929. Así, de la noche a la mañana cientos de miles de dominicanos serían ahora extranjeros, coartando así sus derechos más fundamentales. Sin medir consecuencias, estos mecanismos naturalizan la discriminación de una presencia simple y llanamente legítima. La prueba misma es que en lo que se ejecuta la resolución, se les ha ingeniado un “permiso especial de estadía temporal”, pasando a ser transeúntes de la nación que los ha visto crecer. Esta violencia continúa practicándose ante los ojos de los mismos tribunales que naturalizaron recientemente a Gilberto Santa Rosa y al Cigala en menos de una hora, con transmisión en vivo y directo desde el Palacio presidencial. Y sí, el inconsciente siempre traiciona. En República Dominicana, al hablar de clases es imposible restringirse a la posición de un individuo según su nivel económico y cultural. El origen nacional haitiano, el color de la piel y su estatus socioeconómico hablan e intervienen como generadores de descrédito. «Nada hará la educación mientras subsistan las condiciones que actualmente definen la patología nacional…La vecindad de Haití ha sido, pues, y sigue siendo el principal problema de la República Dominicana». Todo parece que estas palabras de Joaquín Balaguer repercuten en las manos de los jueces, quienes las adjudican ahora a sus hijos dominicanos. El valor social de esta población queda así sujeto a la definición de la inmigración haitiana como amenaza constante a una “dominicanidad”. Dominicanidad que no sabemos ya a qué museo pertenece, si solo lo baila el típico del aeropuerto o se escenifica en el va y viene de un “jalao” consumido en la distancia. No importa que nacieran en República Dominicana, que hayan ido a la misma escuela, jugado en el mismo barrio, fiado en el mismo colmado, hecho vida como sus pares mestizos de apellidos hispánicos, o si conocen o no el Haití de sus padres.Ya socialmente son otra clase de dominicanos. Ahora la magia administrativa no solo les desconoce sus ciudadanías, sino que les despoja lo imprescindible de un ser humano: su historia.
Propaganda política. Foto por Amín Pérez
Giselle Avilés-Maldonado
¿Cómo no iba a ser así, si desde un principio gestionamos como provisional la llegada de los primeros braceros y jornaleros, mientras disimulábamos que la socialización de sus hijos transgredía el “tránsito” pensable? Quede la vida por y para el trabajo, pasamos irremediablemente a convertirnos en celadores de sus destinos. De ahí las intenciones de enlazar incesantemente esta población a la inmigración de sus padres. En las esquinas, en la prensa, o en la reciente comisión especial de diputados, se define a estos dominicanos como “hijos de extranjeros”. Y es que no es para menos. Piense usted ¿De qué vale hablar o celebrar un origen, sino hay con qué diferente marcar la distinción? Más aún cuando está endosado a un pasado denigrado y estigmatizado. Ahí están los resultados de empecinarnos en criminalizar el “problema haitiano” y asignárselo a sus herederos. Del origen étnico hicimos la naturaleza de los males, obviando el proceso social, racial e histórico que ha construido este rechazo. ¿Acaso olvidamos que nuestra historia dominicana está hecha de migraciones que hoy hacen la nación? ¿Qué dirán los tribunales sobre la integración de los descendientes de aquellos inmigrantes árabes repudiados a principios del siglo XX? Sin abundar de las tierras que nuestros emigrantes han hecho suyas con el paso del tiempo y que hoy solo buscamos cuando somos beisbolistas, ganadores de Pulitzer, oro olímpico o en los diciembres de remesas. Entonces, ¿cuál es el problema de estos dominicanos? ¿A qué le estamos realmente huyendo con esta medida racista y de atropello contra nacionales en pleno territorio dominicano? La integración es un proceso social y total que incumbe a toda la sociedad y fluye en nuestra cotidianidad. Esta es solo efectiva si no hay discriminación oficial que la frene. Ahí reside toda la paradoja del Estado dominicano. El ideal sería que desaparezcan “como inmigrantes” y se fundan “como nacionales”, lo que en realidad son. ¡Pero no! No dejamos de hacer de ellos, lo que les exigimos que no sean. Anhelamos que no sean
diferentes, y así los hacemos una minoría, que ansiamos con estatus provisional. Todo esto, por tener el porte de ser “inmigrante haitiano”. Desde la independencia de 1844, las élites políticas, económicas, militares e intelectuales han fomentado este rechazo. Por igual, los períodos de crisis económica han fomentado el recrudecimiento de la xenofobia. Pero a mi entender, la progresiva incursión de los inmigrantes o nacidos dominicanos en reivindicar sus derechos ha activado – consciente e inconscientemente – esta hostilidad por su supuesta amenaza a la nación y definición de nacionalidad. Ahí repica el temor de nuestros gobernantes de verlos reclamar su existencia en el terreno que piensan exclusivo. De ahí que las únicas vías posibles de restablecer los derechos cívicos es en el mismo terreno del orden político que los excluye. Seríamos ingenuos de pensar que estos derechos quedarían restablecidos con la corrección de este grave precedente jurídico. Por tratarse de un hecho eminentemente político, se necesitan condiciones sociales que reinviertan todas las desigualdades que se ejercen sobre estos ciudadanos dominicanos. Por esto, es imperante tener claro aquello que decía el sociólogo A. Sayad, de que “la lucha por los derechos cívicos no concierne solamente a los excluidos, las víctimas, los dominados del orden social y del orden político, pero el conjunto de este orden, comenzando por la corriente que designamos habitualmente como las fuerzas democráticas del país. Esto así por la estabilidad y la sobrevivencia del orden social en su globalidad, y en primer lugar del orden democrático. El gran peligro para la democracia es el hecho que existan individuos restringidos a vivir fuera del mundo de los comunes”.
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Cápsula Genealógica
HOY
Joe Di Maggio y los Di Maggio dominicanos
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or muchos años ha existido la tradición oral de un supuesto parentesco entre el famoso pelotero de las grandes ligas Joe Di Maggio y una familia descendiente de un inmigrante italiano que se radicó en San Juan de la Maguana que lleva el apellido Di Maggio. Según la tradición, tres hermanos salieron de Santa Lucía de Serino, provincia de Avelino, en el sur de Italia y se dirigieron a Brasil donde vivieron por cuatro años. De allí pasaron a Puerto Príncipe, Haití, para luego asentarse en San Juan de la Maguana. Uno de los hermanos, Giuseppe Di Maggio, decidió irse a Nueva York y posteriormente pasó a California. Este resulta ser el padre del pelotero Joe Di Maggio. El segundo, Michelle Di Maggio, se quedó en San Juan de la Maguana y procreó familia con su esposa italiana, con la cual se había casado antes de partir de su tierra natal. Del tercer hermano no se sabe ni se dice nada. Después de estudiar diversas fuentes documentales sobre el caso, hemos encontrado lo siguiente.
Joe DiMaggio (1941)
Joe DiMaggio y Marilyn Monroe en 1954
LOS DI MAGGIO DE JOE DIMAGGIO
JULIO GONZÁLEZ
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Giuseppe Di Maggio, padre del famoso beisbolista, nació en Isola delle Femmine, Sicilia, hijo de Gaetano Di Maggio y Adriana Pizzimenti. Fue bautizado el 21 de agosto de 1872 en la iglesia de Palermo, Sicilia. Casó en Isola de la Femmine, Sicilia, el 9 de diciembre de 1897 con Rosalía Mercurio, hija de Michelle Mercurio y Bologna Girolama. Giuseppe Di Maggio partió del puerto de Nápoles en el vapor Kaiser Wilhelm II el 25 de febrero de 1898 y llegó a New York el 9 de marzo de ese mismo año. Continuó viaje por tierra hacia su destino final que era el estado de California. Giuseppe Di Maggio no pasó ni nunca estuvo en República Dominicana como reza la tradición oral. Su esposa Rosalía Mercurio, quien había quedado en Italia, se embarcó en el vapor SS Roma el 28 de octubre de 1902 rumbo a New York, para continuar viaje a San Francisco y allí juntarse con su esposo. Ya asentados en su nuevo hogar, Giuseppe Di Maggio y Rosalía Mercurio (1878–1951) procrearon una prole de nueve hijos. Su padre quería que todos siguieran su profesión de pescador, pero sólo los dos primeros lo complacieron. De sus otros hijos, tres se dedicaron exitosamente al béisbol, llegando a ser jugadores de las grandes ligas. Fueron estos Vince (1912-1986), Domenico (Dom) (1917-2009) y Joseph Paul (Joe) Di Maggio. Este último, octavo hijo de la prole, nació el 25 de noviembre de 1914 en Martínez, California. Inició su carrera en el béisbol en 1933. Jugó siempre con los Yankees de New York y es considerado una de las más famosas estrellas de la pelota norteamericano. Después de una brillante actuación en las grandes ligas, se retiró del deporte en 1951. Joe Di Maggio conoció en 1937 a la actriz Dorothy Arnold (1917-1984), con quien se casó el 19 de noviembre de 1939 en la iglesia de San Pedro y San Pablo en California. Procrearon un hijo nacido el 23 de octubre de 1941 a quien llamaron Joseph Paul Di Maggio III. La pareja se divorció en 1944. Después que se había retirado, su fama aumentó con su nuevo matrimonio con la actriz Marilyn Monroe (1926-1962), lo que constituyó un acontecimiento sin precedentes en Estados Unidos, ya que se unían dos de los personajes más populares de toda la nación. El matrimonio tuvo lugar el 14 de enero de 1954 en San Francisco, California. Dicho matrimonio sólo duró nueve meses, ya que al fin de este período se divorciaron. Joe Di Maggio falleció el 8 de marzo de 1999 en Hollywood, Florida. Sus restos reposan en el cementerio de Santa Cruz, California.
LOS DI MAGGIO DOMINICANOS Por otra parte, en la provincia de Avelino, al sur de Nápoles, en la Italia continental, nació en Santa Lucía di Serino el 8 de junio de 1866 un niño al que llamaron Michelle,
María Carmima Masucci y su primogénita Rosa De Maio Masucci
María Carmina Masucci
hijo de Michelle De Maio y Rosa Carrafiello. Michelle De Maio Carrafiello casó el 8 de septiembre de 1894 en Santa Lucía di Serino con María Caminella Masucci, quien había nacido en el mismo poblado el 30 de abril de 1872. Procrearon una hija a la cual llamaron Rosa De Maio Masucci, la que nació en Santa Lucía di Serino, provincia de Avelino, el 22 de febrero de 1897. Michelle De Maio Carrafiello en busca de mejor vida decidió emigrar a América y escogió la República Dominicana, asentándose en San Juan de la Maguana. No sabemos si este viajó con su esposa e hija, o si estas llegaron posteriormente. Lo encontramos ya en el directorio comercial publicado en 1907 por Enrique Deschamps en su conocida obra “La República Dominicana – Directorio y Guía General” donde aparece Miguel Demaio viviendo en la calle Duarte de San Juan de la Maguana. Igualmente aparece como propietario de una zapatería. Michelle o Miguel De Maio y María Carminella o Carmen Masucci procrearon ocho hijos, a saber:
1- Rosa De Maio Masucci, nacida en 1897 en Santa Lucia di Serino, Avelino, Italia. Casó en San Juan de la Maguana con el puertorriqueño Ysaías Monge Camps y procrearon a Virgilio (n. 1926), casado con Modestina Nin; Clara (n. 1928), casada con Francisco Paniagua; Pablo (n. 1930), restaurantero, casado con Laura Méndez (hija del poeta Fello Méndez); Teresa (n. 1933), casada con Carlos Pereira; Humberto (n. 1935), casado con Josefa Díaz; Gustavo (n. 1937), soltero y Estrella Monge De Maio (1939-2009), casada con Francisco Antonio Pimentel Troncoso. Los demás hijos procreados por Miguel y Carmen nacieron en San Juan de la Maguana:
2- Olimpia De Maio Masucci, quien no tuvo descendencia. Falleció el 12 de agosto de 1996 en San Juan de la Maguana. 3- Fidelina De Maio Masucci, quien no tuvo descendencia. Falleció el 20 de mayo de 1994 en San Juan de la Maguana. 4- Miguel De Maio Masucci, quien no tuvo descendencia. Falleció a los 72 años el 27 de mayo de 1981 en San Juan de la Maguana. 5- Alberto De Maio Masucci casó con Rosa Elisa Salcié Marcano y procrearon a Gustavo Adolfo, fallecido trágicamente en 1962 en Santo Domingo por los remanentes del trujillato; Gisela Elisa nacida el 29 febrero del
Miguel De Maio Carrafiello
1944 y Albertina De Maio Salcié.
6- Enoque Tito De Maio Masucci, casó con Marina Matos y procrearon a: Tancredo Augusto, quien casó con María Cuello Paulino, Milagros, Danilo, María Edelmira y Filgia De Maio Matos. Enoque Tito falleció en 1965 en San Juan de la Maguana.
7- Evangelina De Maio Masucci, nacida el 9 de agosto de 1911, casó con Wenceslao Ramírez Nieto el 21 de diciembre de 1930. Procrearon a Wenceslao nacido el 10 de diciembre de 1931 y fallecido en 2002 en Londres; Tancredo Augusto nacido el 3 de abril de 1933; Carlos Rafael nacido el 9 de agosto de 1935; Carmen Mercedes nacida el 21 de octubre de 1939 y Rhina Altagracia Ramírez De Maio. Evangelina falleció el 30 de diciembre de 2004 en Santo Domingo.
8- Aída De Maio Masucci, quien no tuvo descendencia, falleció el 20 de junio de 1997 en San Juan de la Maguana a los 80 años de edad. Miguel De Maio Carrafiello ya había fallecido en 1944 y su esposa Carmen Masucci falleció el 30 de julio de 1960 en San Juan de la Maguana. Miguel De Maio Carrafiello cambió su apellido por Di Mayo, el cual posteriormente mutó a Di Maggio. Miguel, hijo homónimo de Miguel De Maio Carrafiello, en 1922 jugaba béisbol en el equipo Los Gladiadores en una liga sanjuanera. Estaba inscrito como Miguel Di Mayo. El apellido ya sanjuanero se siguió usando en forma diversa: el 17 de mayo de 1944 la esposa del ya fallecido Miguel De Maio solicitó la renovación de su permiso de residencia, para lo cual declaró ser Carmen Masucci viuda Dimayo, italiana, de 71 años y residente en San Juan de la Maguana. En el acta de matrimonio de su hijo Enoque Di Maio Masucci, el 6 de agosto de 1948, este aparece como Di Maggio, mientras que al año siguiente, su hermana Evangelina, en un acta reconstruida de su matrimonio verificado el 2 de abril de 1949, firma como Evangelina Dimayo. Al parecer, el apellido que prevaleció fue el Di Maggio. Así pues, el apellido Di Maggio dominicano proviene de la deformación de De Maio-Di Mayo-Di Maggio, por lo cual no existe relación o parentesco alguno entre la familia de la estrella del béisbol Joe Di Maggio y los Di Maggio (De Maio) de San Juan de la Maguana. Instituto Dominicano de Genealogía
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HOY
Mauricio Báez
y sus progenitores
DIÓGENES CÉSPEDES/ DCESPEDES@CLARO.NET.DO
P
ara los futuros biógrafos de Mauricio Báez y para los lectores curiosos, ofrezco el acta de matrimonio de los padres del gran líder sindical, remitida por el genealogista ingeniero Félix Disla Gómez, también comentarista de fútbol en Acento y a quien agradezco el gesto. Dicha acta se encuentra en el sitio de los mormones llamado FamilySearch.org para quienes deseen ver el original, así como también el original del acta de nacimiento de Mauricio Báez. En dicha acta se halla el microcosmo de relaciones de los esposos Báez-De los Santos y al cual estará sujeto el hijo, quien devendrá una celebridad periodística, política y sindical. He respetado la grafía, la redacción, la gramática y la sintaxis de los dos oficiales civiles que escribieron de puño y letra los dos documentos. En el primero, lo que figura entre corchetes son palabras, nombres, apellidos que me aparecieron ilegibles o faltas de concordancia que señalo con el conocido “sic” entre paréntesis. Detalles importantes del acta de matrimonio es el reconocimiento de tres hijas tenidas por la pareja antes de casarse: Francisca, Julia y Donatilia, de seis, tres y un año, respectivamente. La primera nació en 1896, la segunda en 1899 y la última en 1901. Se constata un lapso de ocho años entre el nacimiento de Donatilia y el de su hermano Mauricio, quien nació en 1909. Otro detalle interesante es que en el acta de matrimonio instrumentada por el Juez Alcalde José Albino Lora aparece primero el nombre de María de los Santos y luego el de Julia de los Santos, como si esta tuviera esos dos nombres y el funcionario se dejara ganar, inconscientemente, por el primero, quizá dada la familiaridad del trato, lo que le hizo olvidar el propio nombre de la contrayente cuando escribe en el acta que esta sí acepta por esposo y marido a Daniel Báez. Esta ausencia me obligó a colocar entre corchetes el nombre de la contrayente. Otro aspecto que llama la atención a lingüistas, fonetistas y gramáticos es el estado del español oral y escrito en el acta de matrimonio redactada por el Alcalde Lora. El funcionario escribía en 1902 casi como si hablara con los contrayentes, los testigos y los presentes. La casi ausencia de la “s” final, de plural o no, es una constante y su efecto contrario: la ultracorrección, o sea la “s” donde no va.. Lo mismo la puntuación defectuosa. Minúsculas después de punto. Expresiones jurídicas que en los códigos están bien escritas aparecen deformadas por Lora cuando dice que las niñas tendrán “nombre y apellidos bienes habidos y por haberes” en vez de “bien habidos y por haber”. El contexto del acta de matrimonio es el tormentoso período después del ajusticiamiento de Ulises Heureaux y la sucesión de los gobiernos de WenceslaoFiguereo, su caída al mes y el triunfo de la revolución encabezada por Horacio Vásquez, el llamado a elecciones libres ganadas por Juan Isidro Jimenes y Horacio Vásquez, su vicepresidente y Delegado Político en el Cibao, le da un golpe de Estado el 26 de abril de 1902 y se ve obligado a salir al exilio el 2 de mayo de ese mismo año. En fin, hay mucho que estudiar en este documento y en el de Mauricio Báez, donde rodea a su nacimiento el largo período de gobierno de Ramón Cáceres. El cuanto al acta de nacimiento de Mauricio Báez, he podido restablecer, a partir del original que me ha remitido el ingeniero Disla Gómez, el nombre y apellidos verdaderos del oficial civil: Enrique Soto Garrido.
*** Texto de la página 188 del acta de matrimonio de los padres de Mauricio Báez: Señores Santiago Lora, José Ma[ría] Lora. El Juez Alcalde C[Constitucional o Civil]. Mayores de edad y de este domicilio y recidencia. Con lo cual terminamos el presente actos(sic) de Matrimonio, quienes firman junto con nos El Oficial Civil, José Albino Lora, A ruegos de los nobios, José Puello, Rosa Altagracia, [nombre ilegible] Victorino, María
Conceción Báez. Testigos José Ma[ría] Lora, Santiago Lora.
Texto de la página 189: En el puesto cantonal de Sabana [de] grande de Palenque a los veintiséis y días de Stbre, 1902, siendo las ocho de la noche, y estando en mi oficina ante mi José Lora Alcalde en funciones de Oficial Cibil: comparecieron los Sres. Daniel Báez, de estado soltero de profesión agricultor edad veinte y seis años hijo legítimo de Hilario Báez y Antonia [¿Errades?, apellido ilegible], de este domicilio y residencia y la Sra.María de los Santos, de estado soltera profeción su casa edad de veinte y cuatro años, hija legítima de Angel de los Santos [¿dipré?] y Juana [mat ilegible el apellido] de este domicilio y residencia… quienes me han requerido para proseder a la celebración del contrato de matrimonio civil proyectado sí entre ellos según acto de promesa pasado ante esta oficina en fechaveinte y seis del corrientemes como tanviendela dicha publicación le di lectura a los contrayentes en presencia de los asistente(sic) no habiendo presentado oposición algunas(sic) no solo intimé a los esposos solo(sic, por sino) a todas aqueyas(sic) Continuación del texto en la página 190: personas a quien el acto autoriza a que manifestaran sientre ellos había pasado algún contrato matrimonial le di lectura a esta i capítulo sesto del código Civil sobre de los deberes de los esposos seguidamente declaración que no existe entre ellos impedimento ningunos(sic) seguidamente obtuve la declaración del Sro. Daniel Baez de que recibe a la Sra. Julia de los Santos por su legítima esposa y la Sra. Julia de los Santos de que sí
recibe al Sro. Daniel Baez por su legítimo esposo y marido. En consecuencia yo José A Lora Oficial del estado Cibil de esta parroquia, declaro que los Sres. Daniel Baez [y Julia de los Santos] quedan unido(sic) para legitimo matrimonio Cibilel acto fue en presencia de los testigo(sic). Teniendo con su futura esposa tres hijos Continuación del texto en la página 194: los que se llaman 1° Francisca [y] Julia edad seis años 2° [y] de tres años.se llaman(sic) Donatilia [ilegible] de 1 año de edad los que tendrán nombre(sic) y apellidos bienes(sic) habidos y por haberes pregúntale si está conforme al reconocimiento de los referidos hijos. Testigos del presente acto leídos(sic) y decir estar conforme. El oficial del estado Cibil. Firmando los testigos y a ruegos los esposos por ignorar. El oficial Cibil José Albino Lora. Testigos Pedro Tejeda i Medina, Arquímedes Medina. Padrinos José [¿Canario?], Rosa [ilegible] Báez. Testigos Arquímedes Medina, Pedro Tejeda i Medina. Acta de promesa
*** Queda pendiente para un último artículo sobre Mauricio Báez la copia completa de su partida de nacimiento y algunos puntos que se me quedaron en el tintero con respecto al itinerario del gran líder sindical y su mención o ausencia en los libros escritos por exiliados dominicanos en el extranjero. Otra tarea pendiente es encontrar el acta de matrimonio de Mauricio Báez y Carmen Altagracia Frías, con toda seguridad celebrada dicha boda en San Pedro de Macorís, la cual nos revelará otra arista del microcosmo del gran líder sindical en funcionamiento de padre de familia.
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AREÍTO
Sábado 5 de octubre de 2013
De Señal a Señal
HOY
CENTRO LEÓN
EJEMPLO DE UN PRODUCTO CULTURAL Y DE UN COMPROMISO EMPRESARIAL INVALUABLE
A: María Amalia León de Jorge y Rafael Emilio Yunén , y a través de ellos a todo el equipo de hombres y mujeres que conforman el Centro León.
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DELIA BLANCO
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inalizando la década del 50, el Grupo León Jimenes abre su participación corporativa en la cultura dominicana, convirtiéndose en uno de los mayores líderes de la creatividad y de la intelectualidad nacional. Su voluntad y su implicación con las artes y la cultura toman una relevancia fundamental al crear en 1964 el primer Concurso de Arte Eduardo León Jimenes. A partir de ese año, el concurso se convirtió en uno de los principales certámenes de arte por iniciativa privada en el Caribe y en Latinoamérica. La constancia fiel y profesional de este evento artístico confirma a través de los años el compromiso fiel y generoso de una familia empresarial comprometida con el desarrollo de la cultura y de las artes nacionales. Es, esta plataforma, que ha demostrado tener como objetivos principales estimular las expresiones y prácticas artísticas contemporáneas que se ha potenciado el rol del arte como articulador de relaciones sociales, fomentándolo como herramienta del pensamiento crítico en los artistas y sus públicos. Con esta convocatoria, la ciudad de Santiago de los Caballeros pudo abrirse a las nuevas generaciones y conducir la producción plástica y visual con un empeño profesional incomparable, y además, medirse a nivel nacional con las corrientes artísticas que pudieron tener en este concurso un referente insoslayable para sus carreras, así como la oportunidad exclusiva de medir y enfrentar sus propuestas e investigaciones estéticas frente a especialistas internacionales que siempre acudieron como miembros del jurado a reforzar el reto que supone un concurso visual para todo creador. El Centro León llega décadas después, nutrido de esta larga experiencia, bajo la égida de la Fundación Eduardo León Jimenes, que en estos momentos cumple 10 años de aportes invaluables a la sociedad dominicana, a través de todos sus programas, incre-
Rafael Emilio Yunén
mentando el interés de los públicos, de comunidades, de las instituciones especializadas del campo cultural, de los artistas en general, con un calendario de actividades gratuitas, manejado bajo el concepto de gestión cultural participativa, haciendo al Centro León “el espacio de todos y todas”, aportando todas las herramientas necesarias y siendo un ejemplo de respeto a la diversidad cultural y a las manifestaciones culturales en un arcoíris de posibilidades, de temas y de propuestas. El trabajo es profundo, serio, científico y comedido en cuanto a su concepto mismo, y recordamos la conducción impecable de muchos especialistas y personalidades de buena voluntad que bajo el impulso de don Eduardo y José León Asensio hicieron de este sueño una realidad. Este esfuerzo confirma en el presente una visión generosa y participativa con espíritu
de servicio comunitario y ambición interactiva de las artes. Cabe destacar el gran espíritu de servicio tanto del personal especializado como de la directiva, y tenemos por memoria la formidable acogida que supo ofrecernos la institución a través de su director Rafael Emilio Yunén, quien nos acogió un día feriado acompañando una comitiva de los países de África, Caribe y Pacífico, en pleno Festival ACP, realizado en Santo Domingo, en presencia del ministro de la Cultura de Senegal y de Malí. Todo el personal recibió al grupo con una generosidad y hospitalidad extraordinaria, y recuerdo que al final del encuentro el ministro senegalés me dijo en tono de confidencia….. “Aquí, no solo se siente arte y cultura, hay mucha humanidad y fraternidad”...Esta confidencia la hemos compartido con un gran sentimiento de orgullo por el país, pues el Centro León es un eje esencial del pensamiento, del arte y de la cultura, pero es también una cita obligada de la convivencia y de las dinámicas comunitarias. Hemos visto grandes exposiciones visuales, pero también, hemos participado en congresos, tertulias, charlas, conciertos, películas, que ponen en evidencia el compromiso de hacer de la cultura más que un evento, un tejido social y socializador dentro de su comunidad urbana. Honran su o uno de sus lemas: “Pasión por el arte y la cultura”. El 3 de octubre se cumplieron 10 años de su lanzamiento, y esto es para celebrar, porque es una verdadera fiesta del espíritu. Definitivamente, el Centro León se inscribe de lleno en las dinámicas contemporáneas que saben educar con el arte y la cultura, por lo que aprovechamos para destacar el giro que nos parece muy importante desde los últimos tres o cuatro años, que viene a ser todo el trabajo didáctico con las escuelas, las poblaciones barriales, los jóvenes y los artesanos. El proyecto integra cada vez más el concepto de pluralidad y diversidad en los géneros artísticos y sus expresiones, con un camino cada día más abierto al diálogo. Soñamos con proyectos donde la literatura tenga un espacio reservado en un futuro cercano, y ya nos asaltan algunos antojos, celebrando con entusiasmo y aplaudiendo de cara al futuro por todo lo logrado.
WILMER SIMBANA/LUPA PROTESTANTE
Aporte
AREÍTO
Sábado 5 de octubre de 2013
HOY
Neopentecostalismo ¿Una nueva ola religiosa recorre América Latina?
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l neopentecostalismo es una expresión religiosa no muy estudiada en la región. La falta de consenso en cuanto a su conceptualización ha dificultado una adecuada discusión y construcción en el campo académico. Los teóricos se han referido a él con diversos nombres: pentecostalismo autónomo, tercera ola del pentecostalismo, pospentecostalismo (Siepierski, 1997), neopentecostalismo (Mariano, 1999), isopentecostalismo (Campos, 1997), pseudopentecostalismo (Calvati: 2008), parapentecostalismo (Wynarczyk, 2009). Entre las principales características que, de forma heterogénea, los investigadores asocian al fenómeno neopentecostal están: el énfasis en la teología de la prosperidad, la guerra espiritual, la confesión positiva, la iglesia apostólica, el ministerio profético, la sanidad divina, el proselitismo mediático, la incursión política, el impulso del pastorado femenino, la implantación de megaiglesias, el uso de la magia, el culto emocional y el liderazgo carismático. Elementos que han aparecido progresivamente, a partir de la década de los 80, en el seno del protestantismo latinoamericano. Estos enfoques doctrinales y litúrgicos, como es habitual, llegan a Latinoamérica a través de su principal centro de producción espiritual: Estados Unidos, y se fusionan con las lógicas autóctonas de nuestros países. Pero esta hibridación, según denominaría García Canclini, ya no se hospeda solo en nuestra región; ahora, es parte de un proceso de exportación mundial desde el Sur, como lo demuestra la Iglesia Universal del Reino de Dios, instalada en cerca de 100 países alrededor del mundo. La mayor parte de estudiosos coincide en relacionar el origen del nuevo movimiento con el sector pentecostal. ¿Pero se trata realmente de una nueva etapa del pentecostalismo? Puede parecer cierto a simple vista, pues toma las ideas centrales de la iglesia pentecostal (alrededor del bautismo del Espíritu Santo), sin embargo, el neopentecostalismo las intensifica e incluye nuevas prácticas y sentidos religiosos que lo van distanciando de los principios protestantes (Amestoy, 2009; Giese, 2010). La sola scriptura compitiendo con las revelaciones de los líderes neopentecostales es un ejemplo de este alejamiento. Sin embargo, aunque el tejido de expresiones neopentecostales es más evidente en las comunidades de corte pentecostal, este también cobija, poco a poco, al resto de congregaciones evangélicas. [1] Esta penetración se debe en parte a la ancha y rauda autopista comunicacional y tecnológica que ofrece la aldea global, a la atomización del mundo evangélico y a su incapacidad de reacción ante las dinámicas sociales, políticas y económicas de nuestro tiempo. El neopentecostalismo busca responder, como lo hizo el pentecostalismo de los años 60, a las necesidades espirituales y materiales de la población latinoamericana. Pero esta vez, ya no desde una crítica a la estructura de clase existente (Deiros y Mraida, 1994: 75), sino desde el entreguismo al sistema neoliberal, globalizado y consumista. El movimiento neopentecostal germina en el marco de crisis económica y endeudamiento, auspiciado por las políticas neoliberales que adoptan los países de la región. El principio de libre mercado impregna de una nueva lógica las relaciones sociales, entre las que se encuentra el campo religioso y donde el pensamiento neopentecostal es el mejor alineado al sistema. Como consecuencia, un elemento distintivo del movimiento neopentecostal es su práctica financiera-empresarial, basada en su teología de la prosperidad. Bajo este paradigma, la liturgia es comercializada de la misma forma que cualquier otro bien o servicio, recurriendo a planificadas tácticas de marketing religioso. Se da una nueva significación a la riqueza, el consumo y el trabajo; pues ya no son observadas como cosas terrenales que desvían de la fe, sino como evidencias de la bendición de Dios (Mansilla, 2007). El recurso monetario resulta un medio de intercambio para el pago de favores divinos, dando lugar a una fusión dinámica entre la fe y el dinero. La convivencia del fenómeno neopente-
MARTÍN LUTERO
costal con la estructura económica-social de las últimas décadas, en sí nos habla de la necesidad de respuestas que exige el sujeto latinoamericano ante los problemas que emana la región. Una modernidad compleja, donde persisten altos niveles de desigualdad (el 10 por ciento más rico de la población recibe el 32% de los ingresos totales, mientras que el 40% más pobre recibe solo el 15%) y pobreza (168 millones de personas pobres, de las cuales 66 millones son indigentes), (Cepal, 2013). No obstante, el análisis neopentecostal debe superar el enfoque económico.[2] Los creyentes neopentecostales recurren a una rica y colorida liturgia que le ha dado resultado a la hora de retener adeptos.[3] Así, resulta en una forma alternativa de articular la espiritualidad con las tendencias del mundo moderno: las nuevas tecnologías, la movilidad humana, el individualismo, el éxito y el consumismo, entre otros aspectos. Desde ahí se entienden los esfuerzos del fenómeno religioso por modificar la liturgia tradicional evangélica, incluir a la mujer en el culto, participar en la política o emplear los medios masivos de comunicación con fines proselitistas. Disponemos de muchos estudios descriptivos sobre estos enfoques al fenómeno neopentecostal, pero todavía es indispensable una mayor discusión sobre su conceptualización (Jaimes, 2012) y, desde allí, analizar sus efectos en la reconfiguración religiosa regional y mundial. Se dice que el movimiento está en raudo crecimiento, pero la misma dificultad que presenta su definición no permite contar con estadísticas reales. No obstante, en algo
que no hay discusión es en sus orígenes evangélicos. Esto nos plantea varios interrogantes que nos deben incitar a la reflexión: ¿Estamos presenciando la consolidación de un nuevo subgrupo evangélico o la mutación general del campo evangélico latinoamericano? ¿Será el neopentecostalismo la única válvula de escape para un anacrónico campo evangélico o se presentarán más opciones de ruptura?¿El neopentecostalismo cuenta con las herramientas necesarias para quedarse a largo plazo? Mientras tanto, la existencia de un movimiento que transita en el seno del protestantismo latinoamericano y se acentúa en la región, es la única certeza con la que hoy contamos.
NOTAS [1] Los protestantes latinoamericanos son más conocidos por el nombre de evangélicos, y se expresa a través de tres grandes subgrupos: protestantismo histórico, protestantismo evangélico y protestantismo pentecostal (Deiros, 1992: 786-787). [2] Debido a la ligazón que mantiene lo neopentecostal con la estructura económica latinoamericana, muchos teóricos caen en el reduccionismo mercantil del fenómeno religioso. [3] El tiempo de permanencia de la feligresía en una iglesia es diferente a las necesidades de investigación en el campo protestante latinoamericano. En el caso neopentecostal, esta indagación resulta más dificultosa debido a que algunas comunidades optan por no recurrir a la membresía de sus seguidores.
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AREÍTO
Sábado 5 de octubre de 2013
Arte Contemporáneo
HOY
AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ
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¡LA OPCIÓN DEL RECICLAJE EN LA CREACIÓN
CONTEMPORÁNEA!
U
n aspecto digno de atención en las reclamaciones provocadas por los resultados del veredicto del Jurado Único de selección y premiación de la XXVII Bienal Nacional de Artes Visuales -la espectacular exposición continúa abierta en los cuatro niveles del Museo de Arte Moderno hasta finales de noviembre-, es la reactivación del “espacio crítico” sobre el propio evento; sobre la situación actual de la educación artística y en torno a los desconcertantes efectos del intenso proceso de rupturas o nuevas búsquedas estéticas que asumen los penúltimos exponentes de las artes plásticas y visuales en Santo Domingo. Dentro del programa de eventos teóricos que refuerza la XXVII Bienal, la noche del pasado viernes 6 de septiembre, en el auditorio del Museo de Arte Moderno, fue organizado el coloquio titulado “Reciclaje y experimentación en las artes visuales contemporáneas”, con la participación de los artistas Marcelo Ferder, Wali Vidal y el profesor Wilfredo Mena. En dicho encuentro, los dos creadores presentaron y comentaron de manera amplia y sencilla una selección de imágenes de su trabajo basado fundamentalmente en la reutilización de residuos sólidos, así como en el reciclaje de una asombrosa diversidad de medios, materiales y objetos desechados. Marcelo Ferder y Wali Vidal son responsables y protagonistas de primera línea de “Ciudad Reciclada”, propuesta en proceso iniciada en el 2009 con los auspicios del Centro León y de las fundaciones Propagas y Eduardo León Jimenes y cuya décima edición se ha llevado a cabo en el mes de mayo con la inauguración de un mural dedicado al tema de la biodiversidad en la sede del Colegio Carol Morgan. Así, “Ciudad Reciclada” se torna en una de las propuestas educativas y creativas más implicante que hayamos registrado recientemente en Santo Domingo, permitiendo la participación de los estudiantes de escuelas y colegios en un programa de talleres y actividades creativas en los que pueden acceder al conocimiento y manejo de las técnicas y los procesos de reducción, reúso y reciclaje de los residuos sólidos, materializando acciones concretas en favor de una concientización responsable sobre la problemática medioambiental existente en la mayoría de las zonas urbanas del país a través de la reflexión profunda y la creación artística. Asociados también a “Ciudad Reciclada” aparecen los artistas santiagueros Ernesto Rodríguez, Joan Vidal, Juan Gutiérrez, Joan Alberdy y Felley Vega. La opción del reciclaje creativo es un fenómeno multicultural que ha ocupado un lugar notable en las manifestaciones artísticas populares. Sin embargo, es a principios del siglo XX cuando, asumido por creadores de la talla de Pablo Picasso (1881-1973), Georges Braque (1882-1963), Marcel Duchamp (1887-1968), Julio González (1876-1942), Giuseppe Capogrossi (1900-1972), Jean Dubuffet (1901-1985), Joseph Beuys (1921-1986) y otros importantes representantes de las primeras vanguardias europeas, irrumpe poderosamente en el arte moderno, logrando un extraordinario desarrollo, tanto en el orden estético-conceptual como en el aspecto crítico-reflexivo. En el contexto del arte contemporáneo, el concepto y la opción de “reciclaje” se enfocan en la ruptura conceptual y se dirigen hacia una puesta en crisis de las principales categorizaciones del sistema artístico tradicional, tales como las nociones neoclásicas y modernistas de “artista”, “obra de arte” y “originalidad” que siguen auspiciando discursos retrógrados y autoritarios dentro del “art world” y sus respectivos circuitos nacionales e internacionales al concebir la producción simbólica como efecto de un poder especial, autónomo o “trascendente”. En la República Dominicana, aunque podamos registrar una serie de artistas contemporáneos cuya producción demuestra un dominio ciertamente lúcido y efectivo de las técnicas y los recursos del reciclaje, tales como Antonio Prats Ventós (1925-1999), Johnny Bonnelly, Freddie Cabral, Tony Capellán y Limber Vilorio, entre otros, los dos más grandes exponentes de esta opción siguen siendo Silvano Lora (1931-2003) y Soucy de Pellerano, pionera de la resignificación de los residuos materiales y tecnológicos del “pro-
Soucy de Pellerano. 2012.
Marcelo Ferder. Instalación. Galeria Nacional de Bellas Artes. 2011
Wali Vidal. Alquimia Natura. Hierro reciclado. 2013
Marcelo Ferder. Más que urbano. Instalación. Galería Nacional de Bellas Artes. 2011
Soucy de Pellerano. Pintura 2012
greso”, la experimentación con materiales extrapictóricos, el cinetismo, el accionismo y las propuestas estéticas conceptuales-multimedia e interactivas más radicales. A la hora del reciclaje, Soucy de Pellerano
procede con genialidad y maestría, manipulando los residuos de metales, plástico, celuloide (placas radiográficas), fibras sintéticas, ruedas, tornillos, rieles, motores, carrocerías, aparatos mecánicos, electricidad y otros recursos tecnológicos, para dotar a sus “esculturas críticas” y reacciones multidimensionales de un torrente imagético definitivamente espectacular. Ella utiliza este mismo recurso de manera sistemática en sus ensamblajes y construcciones cinéticas que, más bien, operan como desquiciante bestiario maquinal en perpetua alteración. En su obra se advierte una sensibilidad y una reflexión profundas por las problemáticas políticas, socioculturales, biotecnológicas, ecológicas, la condición humana y la libertad individual. Sin embargo, una de las obras más atractivas y de mayor aceptación de la XXVII Bienal de Artes Visuales es la instalación titulada “Cibercity 3001”, del reconocido artista Luis Arias Pérez. Y al otorgarle a Luis Arias por esta obra uno de los ocho premios igualitarios con dotación de RD$250,000.00, el Jurado Único de la Bienal se ha reivindicado en grande al ponderar justamente “su improbable ciudad realizada con materiales técnicos y domésticos reutilizados, haciendo uso de una ética muy propia de la década de los noventa, la pieza piensa junto con el espectador, acerca de los sencillos mecanismos que activan la nostalgia, sobre los entusiasmos técnicos y estéticos de nuestro pasado reciente, sobre las extrañas relaciones que el arte establece con la esperanza de un lugar mejor para la vida”… Por ahora, creo que sería sumamente positivo continuar la reflexión sobre algunos puntos del diálogo que vienen desarrollando los artistas contemporáneos que asumen la opción creativa del reciclaje. Desde esta opción, los artistas abordan el intenso proceso de degradación que sufre el medio ambiente al mismo tiempo que reflexionan sobre una etapa en la que la humanidad, con medios tecnológicos sofisticados y los intereses económicos por delante, persiste en desafiar los límites de la naturaleza. Asimismo, la actitud reflexiva de los creadores, enfatiza hoy sobre la poderosa contradicción entre economía, ecología y naturaleza; sobre dos tiempos y dos ritmos aparentemente irreconciliables y en torno al predominio de los valores económicos sobre los ecológicos, lo cual deviene en una de las causas principales de la crisis ambiental y del ecocidio global que enfrenta nuestro planeta.