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Areíto

Zona de la Cultura y de las ideas

www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Carla González SÁBADO 26.04.2014

La Misión Secreta de Gabriel García Márquez Pág 2 ¡REYES OCRE REVELA SUS SECRETOS! Pág 8 El futuro de la novela Pág 7 LA PUERTA DE El CONDE ¿restauración o error? Pág 6

Una lección de

García Márquez: PENSAR CON EL CORAZÓN, SENTIR CON LA CABEZA

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HOY

AREÍTO

Sábado 26 de abril de 2014

Zona Areíto Areito

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Ernesto Cardenal (Sacerdote y poeta de Nicaragua) La juventud de hoy sigue diciendo “otro mundo es posible”, y yo también lo creo, como lo creyó Jesús. Es posible, y necesario.

Milagros Ortiz Bosch

conocer el plan de vuelo, la identificación del aeroplano, el número y los pasaportes de los viajeros y algún certificado especial del piloto. Di las gracias y pensé que esta documentación viajaba en el avión panameño que el general Omar Torrijos había facilitado a Gabriel García Márquez. La otra llamada llegaba de inmediato. Todo cuanto informé era desconocido por los amigos cubanos. Ni pasaportes, ni plan de vuelo, ni identificación del avión, etc., etc., García Márquez viajaba sin permisos pudiendo causar un desencuentro entre su deseo de acompañar a su maestro, de cumplir la misión secreta para con Fidel Castro, haciendo conflictivo un evento dedicado a festejar a Juan Bosch, con un vuelo salido desde La Habana, de matrícula panameña y en el día que los dominicanos dedicamos a los maestros. Entonces llamé por teléfono a don Héctor Incháustegui Cabral y le expliqué todo lo que estaba viviendo desde las primeras horas de la mañana y nos pusimos de acuerdo para visitar a don Antonio Guzmán en la Casa Presidencial. La reacción de don Antonio fue la de elaborar los permisos, aunque desde la cancillería alguien le recordó que no teníamos relaciones diplomáticas con Cuba y podría ser mal interpretado por los Estados Unidos. Don Héctor y nosotros argumentamos más allá de esos criterios y fortalecimos la decisión del Presidente. El permiso era macondiano, general, sin los detalles precisos, pero funcionó. La otra complicación o un honor inesperado: La Habana no había conectado, así de fuerte era la disciplina, a nadie que fuera a recibir al genial colombiano y entonces me pidieron que lo hiciera yo. Fue entonces cuando le solicité a Arlette Fernández que como en otros episodios de nuestras vidas cumpliéramos juntas esta misión. Llegó el avión al aeropuerto, preguntó por

Milagros, ojos verdes y pelo gris, y casi sin mediar palabras me explicó que debía comunicar al presidente Guzmán un mensaje del comandante Fidel Castro, decía que al equipo cubano de avanzada, que llegó junto al poeta Nicolás Guillén, le había sido imposible realizar el contacto y él tenía que hacerlo sin lesionar a su maestro Juan Bosch y que solo se debía conocer, como justificación de su viaje, el homenaje al profesor. Nos preguntó cómo podría vencer las dificultades y ver al Presidente. Llamé por teléfono, avisé a don Antonio que salíamos del aeropuerto para visitarle; el poco tráfico facilitó el “buenos días, señor Presidente” de Gabriel García Márquez. En el camino me repitió tres veces el mensaje de Fidel Castro a don Antonio Guzmán. Como conocía el nivel de “Estado” de esa entrevista, pasadas las presentaciones y saludos, pedí excusas para retirarme. Fue entonces que el Jefe de Estado me pidió que me quedara y entonces volví a escuchar el mensaje que, por repetido, conocía: “Don Antonio, Fidel Castro le solicita que usted trasmita al presidente Jimmy Carter su compromiso de no intervenir en los conflictos de El Salvador si los Estados Unidos facilitan el término de la guerra de Nicaragua, usted puede darle al presidente Carter el compromiso formal de Fidel Castro”. Recuerdo la llegada de doña Renee al salón, la firma de un autógrafo, el paseo para ver el patio, la despedida fraternal y el comentario de García Márquez “usted tiene sabiduría de pueblo”, y la voz de Antonio Guzmán decir “vaya tranquilo” y dirigiéndose al recepcionista escuchamos: “llamen al embajador Yost”. Pasamos al Hotel Nicolás de Ovando donde se hospedaría. Le abordó la avanzada cubana para explicarle lo imposible que resultó lograr la entrevista con el presidente Guzmán. García Márquez pronunció un calificativo caribeño y dijo “de allá vengo yo”. Entonces se iniciaba la parte más afectiva de su viaje: el encuentro con Juan Bosch. Arlette Fernández y yo emprendimos junto a García Márquez el viaje hacia Jarabacoa. Esa noche estaba organizada una cena en la casa de Virgilio Díaz Gullón y Aida Bonnelly. Llegamos cuando todos los invitados estaban en el hotel del pueblo; recuerdo la terraza en la que estaban desparramados los amigos intelectuales de Juan Bosch llegados para celebrar sus 70 años. En el camino, a García Márquez le preocupaba la reacción de Bosch por su tardanza. Mientras conversaba con Arlette sobre Rafael Fernández Domínguez y la Guerra de Abril y volvía a referirse a su encuentro con su maestro. Le dijimos que cuando don Juan escuchara de sus labios “maestro ya llegué, estoy aquí” abriría sus brazos y le diría “bienvenido Gabo” y el horario de llegada no tendría importancia. Gabriel García Márquez salió de Santo Domingo a festejar la victoria sandinista. Nunca supe si tuvo importancia su misión ante don Antonio Guzmán, creo que la victoria ya estaba decidida. Pero Arlette y yo tuvimos el honor de conocerle y apreciar cómo cuidaba sus compromisos políticos y la reverencia por aquel amigo al que llamó maestro. 24 horas después conocimos las nobles razones del mandado, la justificación de mi presencia y la importancia del silencio.

1916

1863

La Misión Secreta de Gabriel García Márquez

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ue 24 horas más tarde cuando entendí el extraño mensaje que recibí el 30 de junio de l979: “Tenemos prohibido recibir llamadas telefónicas desde La Habana y las que puedan provenir de Gabriel García Márquez. Solo me atreví a dar tu nombre y teléfono, te ruego manejar ese problema”. El propietario del mandado había salido ya para Jarabacoa. El breve mensaje no explicaba el problema, pero deduje, por la nación y el personaje que envolvía, que la prohibición se originaba en el profesor Juan Bosch y estaba relacionaba, por la fecha, con los eventos nacionales organizados en ocasión del 70 aniversario del nacimiento del presidente del PLD. Media hora más tarde estaba envuelta, alejada ya del PLD, en una situación muy especial que nos convirtió en anfitriona del escritor y testigo excepcional del mensaje que Fidel Castro, a través de García Márquez y el presidente Antonio Guzmán Fernández, haría llegar al presidente norteamericano Jimmy Carter. Sonó el teléfono, se verificó mi nombre mientras identificaban la llamada desde La Habana. De inmediato explicaron que había sido imposible comunicarse con el profesor Bosch, con su casa, oficina o compañeros del partido para informarles que García Márquez había salido para la República Dominicana y que era importante regularizar ese vuelo antes de su aterrizaje y de sobrevolar nuestro territorio. ¿Qué podría hacer yo? El tema era inusual para nosotros, pero sí el conocimiento de los estertores de la “guerra fría”. Pedí tiempo para conocer la tramitación y ver en qué podríamos ayudar. El coronel Miguel Gabirondo estaba dirigiendo algo cercano a la autoridad aérea. Le llamé. Entonces supe que era necesario

LA HISTORIA

1711

NACIÓ EL 26 DE ABRIL. DAVID HUME filósofo e historiador escoces, uno de los más importante representantes de la filosofía occidental y de la Ilustración Escocesa. Escribió una gigantesca “Historia de Gran Bretaña” . _

1889

NACIÓ EL 26 DE ABRIL. LUDWIG WITTGENSTEIN, filósofo austríaco y lingüista austriaco nacionalizado británico. Su libro “Tratado lógico-filosófico”, influyó en muchos filósofos de la época.

NACIÓ EL 26 DE ABRIL. MORRIS WEST, escritor australiano conocido por sus obras, grandes bestseller, muchas de ellas llevadas a la gran pantalla y catalogadas de proféticas, como “Las sandalias del pescador”, “Los bufones de Dios”, “Lázaro” y “Eminencia” o “La salamandra”, “El abogado del diablo”. _

1731

FALLECIÓ EL 26 DE ABRIL. DANIEL DEFOE, escritor inglés mundialmente conocido por su novela “Vida y extraordinarias y portentosas aventuras de Robinsón Crusoe de York” y por “Fortunas y adversidades de la famosa Moll Flanders”,

NACIÓ EL 29 DE ABRIL. KONSTANTINOS KAVAFIS, poeta griego, una de las figuras literarias más importantes del siglo XX y uno de los mayores exponentes del renacimiento de la lengua griega moderna. _

2011

FALLECIÓ EL 30 DE ABRIL. ERNESTO SÁBATO, escritor argentino. Ha escrito tres novelas, “El túnel”, “Sobre héroes y tumbas” y “Abaddón el exterminador”, y diferentes ensayos sobre la condición humana.


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PENSAR CON EL CORAZÓN, SENTIR CON LA CABEZA

WINSTON MANRIQUE

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ensar con el corazón, sentir con la cabeza. Todo es una historia, todo es susceptible de ser contado como una narración. Ahí está para mí una de las principales enseñanzas que me quedó de aquellos días de 1995 en el taller que nos dio Gabriel García Márquez a una decena de jóvenes periodistas latinoamericanos en Barranquilla. Pero para lograr, o aspirar a esa enseñanza, hay unos pasos previos que para mí son importantes desarrollar, de acuerdo a la charla que él tuvo con nosotros y a la asesoría sobre el reportaje o crónica que desarrollamos esos días en su compañía: • Mirar con diferentes ojos la noticia o el hecho que nos interesa, girar alrededor de él para tratar de verlo desde diferentes esquinas y descubrir la mejor o más interesante o eficaz perspectiva desde la cual se pueda contar. Cada noticia o información tiene su ánima y hay que encontrarla. Sacarla. • Acercarse con naturalidad, con ánimo amistoso, sincero y honesto a las fuentes. Charlar con ellas, conversar con ellas, no interrogarlas. • El personaje, el protagonista de un artículo nunca es el periodista. Solo somos intermediarios entre lo que ocurre y queremos contar y la gente, los lectores. • Contar es la palabra y la acción clave. Contarse primero a uno mismo lo que quiere contar a los demás, ordenar la historia y escribir, contar. Narrar. • No dar lecciones de ningún tipo, ni morales, ni políticas. Contar, describir un hecho

con mis ojos y las voces implicadas, cuantas más mejor, para crear un fresco, un retrato de ese momento, de ese suceso, que le dé los elementos de juicio suficientes al lector para que él mismo saque sus propias conclusiones. No somos jueces. Debemos respeto al lector, a su inteligencia y sensibilidad, y la mejor manera de hacerlo es desplegar el escenario y que él decida. • Describir más que adjetivar. Contar más que juzgar o señalar. Narrar más que pontificar o valorar. • Saber que el comienzo de un artículo, en cualquier género periodístico, es tan importante como el final. Buscar la esferidad de la pieza. • Crear una estructura, un orden, jerarquizar los datos y darle sentido para que fluya de una manera clara, dosificando la información de interés para el lector. Pero siempre teniendo claro que en el primer párrafo, sea el género que sea, debe estar ya el anzuelo noticioso, el interrogante o la respuesta, o la técnica o el motivo por el que escribimos esa información y el lector nos quiera leer. Atraparlo, seducirlo, y llevarlo poco a poco por el resto del artículo. • Todo eso perdiendo el miedo a pensar con el corazón y a sentir con el cerebro. Apasionarse y encariñarse con cada tema que abordemos. Todos son importantes.

Gracias, maestro García Márquez. (tomado de la página de la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo, www.fnpi.org)

HOY

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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do

Baní y su genealogía Por Julio González

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aní está de fiesta. Celebra los 250 años de haber sido fundada. Con tal motivo, un diligente comité organizador ha preparado una serie de actividades para conmemorar tan importante aniversario. Uno de los tantos actos que se llevaron a cabo fue un seminario denominado “La diáspora banileja”, el cual tuvo efecto el sábado 15 de marzo pasado en el Centro Cultural Perelló de dicha ciudad sureña. Un evento eminentemente genealógico. Un día completo de diversas charlas, conferencias y paneles sobre las familias y apellidos banilejos que han incidido, de forma notoria y determinante, en otras comunidades dominicanas y allende los mares. Después de las palabras introductorias de bienvenida por parte del alcalde de la ciudad, le tocó el turno al eminente genealogista banilejo Dr. Vetilio Manuel Valera Valdez con su charla “Las emigraciones históricas de banilejos desde el siglo XVII", ponencia que arrancó estruendosos aplausos por parte de los presentes. A continuación intervino el licenciado Edwin Espinal Hernández con la charla “Presencia banileja en el Cibao", en la cual se trató el caso de Agustín Franco de Medina Guerrero y otros ilustres apellidos banilejos que han incidido en la vida de la región Norte, como es el caso de los Perelló, Cabral, Báez, Brea, Lizardo, Lajara, Soto y Victoria. Posterior a esta conferencia, tomó la palabra el doctor Luis Báez, quien agotó el tema de “Los banilejos en San Francisco de Macorís”, capital nordestana en la cual ha habido una notoria presencia de apellidos banilejos, encabezados por los Castillo, Brea, Pimentel y Mejía. El siguiente punto en el programa fue un panel de discusión, en el que los expositores contestaron preguntas y comentarios de los asistentes. Innumerables y muy diversos fueron los cuestionamientos del entusiasmado público asistente. Se aprovechó la ocasión para también resaltar el aporte de la emigración banileja a ciudades como Mao, La Romana, San Juan de la Maguana, Higüey, El Seybo y Santo Domingo, así como otros del Sur profundo y de la banda norte de la nación dominicana. Después del almuerzo continuó el evento por el resto de la tarde. Esta vez le correspondió a la diáspora banileja del exterior. Agotaron el primer turno vespertino la doctora Jackeline Peguero y la licenciada Ivette González con la charla “Banilejos unidos en el exterior”. A seguidas, se proyectó un reportaje fílmico titulado "La vida banileja en Boston" preparado por la entidad "Banilejos Unidos en el Exterior". Posterior al receso tuvo lugar la intervención del licenciado Juan Villar con su charla “Desarrollo educativo social y económico del inmigrante banilejo en Boston". Para cerrar el programa, intervino el licenciado Radhamés Peguero con su ponencia “La diáspora en el exterior y el Estado dominicano". Posterior a la misma hubo de nuevo un panel de discusión antes del cierre del evento. Uno de los aspectos más reveladores de la jornada fue, el interés, dedicación y conocimiento de los banilejos por su genealogía. La sala donde se llevó a cabo el evento estaba repleta de público y algo muy notorio fue la cantidad de gente joven y estudiantes que seguían con atención las diferentes ponencias. Y no es esto de extrañar. Hace algún tiempo se organizó un concurso provincial de genealogía para estudiantes el cual fue muy exitoso tanto por la calidad como por la cantidad de participantes. El Centro Cultural Perelló está en los preparativos de una segunda versión. La calidad humana del banilejo manifestada en este evento es la misma que ha exportado tanto a otras ciudades como al exterior del país. Instituto Dominicano de Genealogía

Encuentros

HOY

MU-KIEN ADRIANA SANG BEN

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Hurgando en mis raíces: Vuelvo de nuevo con la filosofía china o el arte de ser Últimamente comprendí el significado de la tranquilidad, día tras día me mantuve apartado de la multitud. Limpié mi cabaña y la preparé para la visita de un monje, que llegó a visitarme desde las montañas lejanas. Vino bajando desde los picos ocultos por las nubes, para verme en mi casa de techo de paja. Sentados en el pasto compartimos la resina del pino, quemando incienso leímos los sutras del Tao. Al terminar el día encendimos nuestra lámpara, las campanas del templo anuncian el comienzo de la noche. Repentinamente advertí que la tranquilidad es realmente Felicidad y sentí que mi vida tiene abundante ocio. Wang Wei, poeta de la antigüedad.

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lo largo de mi infancia, mi padre tenía en su mesita de noche el libro de Ling Yutang “La importancia de vivir”. Ya lo he dicho en otras oportunidades, leer este libro me cambió la vida y me abrió nuevas perspectivas para entender la existencia humana. Decidí seguir profundizando sobre la filosofía oriental. Entonces escuché el nombre de Lao-Tsé. Y me pregunté quién había sido este hombre que todavía, miles de años después, sigue siendo un referente sobre la filosofía taoísta. ¿Qué era el taoísmo? ¿Qué significa el tao? las inquietudes agolpaban mi mente. Aunque sobre este tema escribí hace unos meses, quise seguir hurgando, pues en su apariencia de simplicidad, la concepción oriental rompe profundamente con nuestras mentes acostumbradas al pragmatismo existencial. A partir de todas mis lecturas de mis búsquedas por entender la cultura de mis ancestros, y después de leer y releer, entendí que necesitaba cambiar mis paradigmas, mi racionalidad positivista. Me sorprendía la eterna paradoja del pensamiento taoísta. ¿Cómo entender a Lao-Tsé, también llamado Lao Tzu, Lao Zi? ¿Quién era este pensador y filósofo de quien se dice que vivió en el siglo IV a.C., pero que muchos dudan de su existencia? ¿Existió Lao-Tse? No puedo afirmarlo ni negarlo. No tengo bases para opinar. Ahora bien, de lo que sí estoy segura es quien fuese que haya escrito estas ideas era un verdadero genio, filósofo y maestro. Lao-Tsé, o quien haya sido este singular personaje, fue sin duda alguna uno de los filósofos más relevantes e importantes de la cultura china. Sus ideas han trascendido a pesar de que han transcurrido muchos, muchos siglos de sus enseñanzas. Los estudiosos de la historia del pensamiento y filosofía oriental sostienen que Lao-Tsé vivió durante el período de las Cien Escuelas del Pensamiento y de los Reinos Combatientes. Aseguran que fue el autor del Tao Te Ching, la obra esencial del taoísmo. En este singular libro se habla del Dao o Tao, conocido también como “El Camino”. Sobre el tao hemos hablado en diversas oportunidades. El Tao Te Ching fue escrito hace más de 2000 años. Vladimir Antonov, en una edición moderna del libro y publicado en el 2009 en Cánada, afirma que el autor del famoso libro se inspiró en las enseñanzas de su propio maestro, Huang Di. Afirma el editor de la obra que el Tao Te Ching es el manual más importante de la metodología que permite el desarrollo espiritual (puede ser localizado en "stores.lulu.com/spirtualheart). El libro contiene 81 lecciones expresadas en forma de sentencias o consejos. La primera es esencial para conocer este pensamiento. Inicia la primera hablando sobre el tao. ¿Qué es el tao? ¿Qué significa esa palabra tan singular? ¿Qué tan profundo puede ser un simple vocablo de tres letras? ¿Por qué esta expresión es la base de un pensamiento, una filosofía y una religión? ¿Cómo puede expresarse en una palabra una visión cosmológica? El tao es un concepto abstracto, difícil de entender, y más aún, malinterpretado por la visión del mundo occidental. Lao-Tsé afirmaba en su obra cumbre que el tao era el origen de todo, la fuente de cuanto existía, tanto en el nivel físico como espiritual. Lao-Tsé lo describía como una entidad abstracta, amorfa, intangible y, sobre todo, inaudible. Es, según su creador, el camino, el origen del cosmos, la esencia de todo lo que existe. Un elemento interesante es que Lao-Tsé,

defiende la dualidad contrastante y consecuente de la vida, la relación de los opuestos, pero sobre todo, la relatividad de las cosas. Hablaba el filósofo chino sobre la dualidad ontológica de las cosas: el ser y el no ser. El primero era considerado como la existencia real y física de todo cuanto existe de manera perceptible en el universo. Y el segundo, el no-ser, es el aspecto oculto y espiritual de la existencia, que no es, como podría pensarse, la antítesis del ser. Para Lao Tsé, la dialéctica, a diferencia de Occidente, no es contradictoria, sino complementaria. Como bien afirmaba en la lección 2: “Cuando las personas llegan a saber lo que es bello, aparece la noción de lo feo. Cuando llegan a saber lo que es bueno, aparece la noción de lo malo. De esta manera, existencia e inexistencia, lo difícil y lo fácil, lo largo y lo corto, lo alto y lo bajo, permiten conocer mutuamente lo uno y lo otro.

Los diferentes sonidos, uniéndose, crean la armonía…". Interesante es constatar que el filósofo además de los aspectos espirituales se preocupaba por los asuntos terrenales que tenían que ver con el bien común. Por ejemplo, en la lección 3, Lao-Tsé se refiere a los políticos y gobernantes. Afirmaba que no era necesario “ensalzar con elogios a unos supuestos escogidos”, pues habría envidia entre la gente. “En otras palabras, si no vamos a poner la vista en los objetos de las pasiones, no habrá tentaciones”. Estaba convencido que si el gobernante era sabio, debía eliminar las pasiones para que la gente no desarrolle tentaciones y pasiones, pero especialmente preocupándose de que las personas profundamente viciosas no se atrevan a actuar. Por esta razón consideraba que para gobernar un país bien, era necesario hacerlo con amor y sin violencia (lección 10) Para los taoístas, el agua es un elemento esencial, pues es moldeable, pero con voluntad, pues a pesar de los obstáculos llega a su destino. “La persona sabia vive como el agua. El agua sirve a todos los seres y no exige nada para sí. El agua permanece más bajo que todos. Y en esto es parecida a Tao. La vida debe seguir el principio de la naturalidad. ¡Sigue el sendero del corazón! ¡Sé afable! ¡Di solo la verdad!” (Lección 8) Uno de los elementos básicos del taoísmo es lo que ellos llaman las Leyes de la Armonía. En la lección 9 nos dice que el exceso de todo es malo, provoca la desgracia. El tiempo se agotó, seguiremos en la próxima. Finalizo con hermosos pensamientos expuestos en la lección 12: Quien ve solo cinco colores en el mundo es parecido a un ciego. Quien solo oye los sonidos del mundo material es parecido a un sordo. Quien, comiendo, percibe el sabor de la comida material se engaña…

@MuKienAdriana sangbenMukien@gmail.com mu-kiensang@hotmail.com mu-kiensang@pucmm.edu.do


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Literatura

Sábado 26 de abril de 2014

POR LA RUTA CARIBEÑA, BOSCH, JIMENES-GRULLÓN Y JULIA DE BURGOS, UN AMOR EN LAS LETRAS

MIGUEL ÁNGEL FORNERÍN

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razaré en breves renglones la ruta de una relación literaria caribeña, dominicana, puertorriqueña y cubana en la que viajan tres personas: un sociólogo, un cuentista y una poeta. Trátase de los escritores dominicanos Juan Bosch, Juan isidro Jimenes-Grullón y Julia de Burgos. En 1939 llega a San Juan, Puerto Rico, el doctor Juan Isidro Jimenes-Grullón, miembro de una familia que había actuado en la formación de la República en 1844 y vencida por el autoritarismo de los hateros (el presidente Manuel Jimenes), luego fue la cabeza principalde una clase comercial exportadora con su abuelo Juan Isidro Jimenes, uno de los políticos más importantes de fines del siglo XIX; el padre del doctor Jimenes-Grullón estudió en Alemania, como lo hacía la intelectualidad entre los dos siglos; Juan Isidro va a estudiar también a Alemania y luego pasa a París, donde se gradúa de médico. Bosch, quien había llegado a Puerto Rico en 1938, invita a Puerto Rico a Juan Isidro Jimenes-Grullón a dar conferencias que auspicia la Asociación de Mujeres Graduadas de la UPR en el Ateneo. Las conferencias versan sobre las ideas políticas y son recogidas en el libro Ideas y doctrinas políticas contemporáneas, San Juan: Talleres tipográficos Casa Baldrich, 1939. Entonces conoce Juan Isidro a Julia de Burgos que le presenta su poesía. El relato de ese amor pasa por el proceso de mitificación en que ha caído la figura de la poeta. La admiración es mutua, Juan Isidro admira a la poeta y la Julia admira al teórico social y político. La relación de Juan Isidro Jimenes-Grullón y Julia se inició en el curso que dictaba el primero y se anudó en ellos el lazo amoroso, la admiración literaria del uno por el otro y los intereses políticos. Para Juan Isidro, la vuelta a la democracia en la República Dominicana y para Julia, la independencia de Puerto Rico, que era para ella un deber de la mujer puertorriqueña.Las afinidades literarias entre estos amigos les llevó a vivir y viajar juntos a asistir a actividades. Julia viaja a Nueva York donde la espera Juan Isidro, juntos asisten a los mítines de los exiliados dominicanos. Había entre ellos una gran estimación por sus trabajos literarios. Luego, en el verano de 1940, se encuentran en La Habana donde Julia se descubre

en una nueva dimensión de la naturaleza, del mar y de saber. Se inscribe en la Universidad de La Habana, como ya lo había estado en la Universidad de Puerto Rico. Estudia distintas materias, sobre todo idiomas y ciencias sociales. Y colabora con distintos medios de prensa. Uno de sus momentos alegres fue visitar junto a Juan Bosch y Juan Isidro Jimenes la ciudad de Trinidad.Los tres eran escritores trotamundos por un país caribeño más desarrollado. Julia de Burgos describe la ciudad, deja inscrita su alegría; habla sobre la política cubana, de las elecciones de 1940, del coronel Fulgencio Batista y de la participación de los comunistas en las elecciones; escribe un poema a la ciudad de Trinidad que aparecerá en el libro póstumo El mar y tú y otros poemas (1954). De sus palabras no solamente podemos percibir su alegría, sino también el giro ideológico, y de cómo era Julia de Burgos una mujer que llevaba el pulso de los acontecimientos y del tiempo presente en un momento de alineamiento de las fuerzas del mundo. En casa de Juan Bosch conoce Julia al poeta Pablo Neruda, quien le hace una invitación a asistir a un recital. Julia le hace copia de sus poemas y Neruda al leerlos le dice que será una de las grandes poetas de América. Pero la vida no fue color de rosas, los estilos de vida diversos y la separación (Juan Isidro trabajaba en el interior de la isla como visitador a médico), lo llevan a una separación dolorosa para ambos y es entonces cuando Julia regresa a Nueva York en 1942. Intenta recomponer su vida. Realiza distintos trabajos y pasa, luego, a ser redactora del periódico Pueblos Hispanos que dirigía Juan Antonio Corretjer y entra en contacto con otros puertorriqueños de izquierda, como el poeta Clemente Soto Vélez. Allí fue encargada de la páginas culturales y le describe a su hermana Consuelo pidiéndole colaboraciones para difundir la causa de la independencia en ese medio. Durante su estancia en Nueva York, De Burgos no publicará otro libro, aunque lleva en su cuaderno El mar y tú, escrito durante su estancia en Cuba. Publica poesía política y en 1944, con motivo del encuentro de exiliados que festejan el primer centenario de la independencia de la República Dominicana, en Nueva York, se acerca a Jimenes-Grullón con el interés de leer a los allí reunidos el poema “Himno de sangre a Trujillo”; tam-

bién escribió un poema a la Ciudad primada. Esa sería la última vez que se verían Julia y Juan Isidro. ¿Quién era ese Trujillo y qué imagen tenía Julia de él? Ya sabemos que no le gustaban a Julia los dictadores. Por Juan Isidro debía saber Julia que Trujillo era: un individuo sin formación intelectual, de grandes habilidades para manejar los hilos de la política; un hombre sin escrúpulos capaz de los actos más envilecidos y perversos; un negador de las libertades individuales, una retranca para el desarrollo social y cultural de la República Dominicana. En fin, la relación entre Juan Isidro Jimenes-Grullón, Julia de Burgos, que comenzó en Puerto Rico en 1939, tuvo como misión potencializar la poesía de Julia y la visión de la autora sobre temas políticos y sociales. Mientras dura la relación Juan Isidro trabajó, al menos, en la publicación de dos libros. La vida de Julia de Burgos tomó otro rumbo al partir a Nueva York. Al pasar los años, vivió en Washington y mantuvo una sostenida correspondencia con su hermana Consuelo. Ocupó varios trabajos en la gran urbe; enfermó y estuvo recluida en un hospital, donde escribe un diario de enferma. La gran urbe que, nunca perdonan, se la tragó. Murió abandonada el 7 de julio. Su cadáver fue recuerdo en agosto y llevado a Puerto Rico en septiembre. Juan Isidro Jimenes-Grullón y Juan Bosch hicieron una carrera literaria en Cuba y luego regresaron a República Dominicana, donde el primero fue reconocido como el gran cuentista y el aspirado presidente y el segundo como uno de los más grandes intelectuales, sociólogo y politólogo del país. Asentaron sus diferencias intelectuales y políticas. Juan Isidro siguió recordando a Julia en el silencio de su vejez, en la admiración de su poesía y Juan Bosch también. Me cuentan que una vez estuvo poco descuidada la tumba de Julia y un dominicano llamó a Puerto Rico desde Santo Domingo a una persona que había denunciado la situación interesado en el estado del postrer descanso de la inventora de una nueva manera de poetizar y de vivir en libertad. Ahora, por estos caminos insulares, que Julia tanto amó, allí donde vivieron en amistad Juan Isidro y Julia, vuelven las aguas a unirse en un solo homenaje a una poeta que cantó y vivió en el itinerario de las islas.

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Aporte

HOY

LA PUERTA DE EL CONDE ¿RESTAURACIÓN O ERROR?

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PLINIO CHAHÍN

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a nostálgica sentencia “cómo era, donde estaba”, es la negación del principio mismo de la restauración, y constituye una ofensa a la historia y un ultraje a lo estético, al considerar reversible el tiempo y la obra de arte reproducible a voluntad. El trabajo de intervención realizado en “La Puerta de El Conde” constituye un acto de desconocimiento a los más elementales principios de restauración, históricamente establecidos, desde el Renacimiento hasta nuestros días. La preservación de la consistencia física de una obra de esta naturaleza y condición histórica debe tener necesariamente prioridad, porque representa el lugar mismo de la manifestación de la imagen histórica, que asegura la transmisión de la imagen al futuro, garantizando su percepción en la conciencia de la identidad de una nación, como ente dinámico y símbolo de lo porvenir. Por lo tanto, no será menester mayor insistencia para afirmar el único momento legítimo que se ofrece para el acto de restauración de esta obra es el del presente mismo de la conciencia observadora en que la obra intervenida está en el momento y es presente histórico, aunque sea también pasado y esté en la historia so pena de no pertenecer en caso contrario a la conciencia humana, o al compromiso histórico que asume una nación frente al patrimonio de su desarrollo identitario, o el compromiso simbólico de su porvenir. Aun cuando pueda parecer un tanto absurdo, se podría intentar que la restauración a este monumento incidiera en el lapso de tiempo entre la conclusión de la obra y el presente; también esto se ha hecho y tiene un nombre. Es la “restauración de la restitución” llevada a cabo en este caso, y que ahora se pretende abolir. En tal sentido, la restauración de un monumento histórico se realiza partiendo de la exigencia arqueoló-

gica referida a la obra, en cuanto monumento susceptible de restauración.

¿Qué pretenden decir hoy los monumentos dentro esta simbólica de interpretación? En procesos con amplia participación, e intervención del Estado, la restauración de estos monumentos expresa el impulso histórico de los pueblos y comunidades que buscan reinventarse en sus propios procesos de reconstrucción. No hay, ni puede haber, un solo pueblo o nación sin un arquetipo simbólico, que rebase su propio imaginario.

En el caso de “La Puerta de El Conde”, ¿se puede decir que hubo un estudio arqueológico previo, tanto de sus posibilidades técnicas y simbólicas como de sus materiales y soportes, con miras a una reconstrucción histórica? Todo parece indicar que no, ya que, de acuerdo a la instancia histórica, debemos plantear el problema de si es legítimo conservar o eliminar el eventual “añadido o pañete” de un monumento que es un símbolo del pueblo dominicano. Testimonio tangible de sus alegrías y desgarramientos, o acaso “el sueño roto” de una nación, aletargada y vacía. Desde el punto de vista histórico, las adiciones o “técnicas de pañetes” sufridos por una obra de tal magnitud no son más que nuevos testimonios del quehacer humano y, por tanto, de nuestra propia historia. En tal sentido, lo “añadido” no se diferencia del núcleo originario y tiene idéntico derecho a ser conservado. Por el contrario, su eliminación si bien es también resultado de una actuación (errada o no), como tal se inserta igualmente en la historia, en realidad destruye un “documento”, y no se documenta a sí mismo, por lo que conduciría a la negación y destrucción de un acontecimiento histórico y la falsificación de la percepción del mismo. De ello deriva que históricamente solo es legítima la conservación incondicional del “añadido” mientras su eliminación ha de

justificarse siempre, y en todo, como debe ser, realizada de tal manera que deje huella de sí misma y en la propia obra, en este caso, en nuestro monumento patrio, “La Puerta de El Conde”. De aquí se deduce que lo que debe considerarse habitual, en estos casos, es la conservación del “añadido”, que no representa “necesariamente” producto de un acto, y es esa alteración o “pañete superpuesto” que se conoce científicamente como mampostería o “técnica de adobe”. Se ha dicho “no necesariamente”, porque es indudable que el artista restaurador también podría haber contado con cierta aquiescencia en el uso indebido de otros materiales, de usos indebidos en este tipo de construcción. Es indiscutible que la conservación y la eventual reintegración de este monumento ha sido alterada. Desde el punto de vista histórico, debemos reconocer que es un modo de falsificar la integridad arqueológica del mismo. Se podría pensar que el problema no cambia mucho respecto a las construcciones. También una reconstrucción testimonia una intervención del hombre, y asimismo viene a dar fe de un monumento de la historia. Pero una reconstrucción no es lo mismo que un “añadido” o una simple técnica de “empañamiento reconstructivo”. El objetivo explícito o implícito de la reconstrucción es siempre hacer desaparecer el lapso de tiempo, producto del deterioro producido por el mismo, bien sea porque la última intervención en fecha, en la que consiste la reconstrucción, quiera asimilarse al tiempo mismo que nació la obra, o bien porque pretenda refundir completamente en la actualidad de la reconstrucción ese mismo tiempo anterior. Por ello, el “añadido o técnica de empañamiento” será tanto peor cuanto más se aproxime a la reconstrucción, y la reconstrucción será tanto más aceptable cuanto más se aleje de la “adición o añadido” y tienda a construir una unidad nueva sobre la antigua. Sin embargo, se podría añadir que las reconstrucciones, por pésimas que sean, también constituyen en sí mismas “documentos”, aunque sea de un error de la actividad humana, y siempre pueden formar parte de la historia del hombre como tales equivocaciones; por ello no deberían ser destruidas o eliminadas, sino, como mucho, aisladas. La cuestión podría parecer históricamente aceptable si no fuera porque en realidad se genera la convicción de inautenticidad, de falsedad respecto al conjunto de la obra, a partir de la cual se pone en cuestión la propia veracidad del monumento en cuanto a monumento histórico.


AREÍTO

Sábado 26 de abril de 2014

HOY

Literatura

El futuro de la novela

ALBERT CAMUS

BASILIO BELLIARD

L

uis Goytisolo, el gran escritor español, acaba de lanzar una tesis arriesgada y controversial sobre el futuro del libro y la novela, en la que manifiesta una colosal preocupación sobre su desaparición. Ve peligroso que la lectura se transforme en una actividad especializada, y que le gente deje de leer creaciones literarias en general. “Es decir: que el hábito de la lectura de esta clase de obras acabe considerándose algo sobrante, que para darse uno por enterado se juzgue suficiente recurrir a las píldoras informáticas, bien vía internet –donde está todo, o bien mediante cualquier otro sistema audiovisual. En el fondo, que la cultura, y más concretamente la literaria, se convierta para las mayorías en algo prescindible, accesorio”, afirma en Naturaleza de la novela, Premio Anagrama de Ensayo 2013. El temor de Goytisolo sobre el destino de la novela se halla asociado a su lectura y, más aún, a su escritura, pues si a nadie le interesara en el futuro leer novelas, ¿para qué escribirlas? De ahí que es un género que puede desaparecer, como desaparecieron la poesía épica o los cantares de gesta, que en su época fueron populares. El mito de la locura de Don Quijote por leer novelas de caballería hoy resultaría no creíble, ni tampoco es necesario el reproche o el temor de nuestros padres. Ahora el miedo reside en las horas muertas que permanecen nuestros hijos frente a los ordenadores o la TV. Los anaqueles que antes los ocupaban los libros ahora los ocupan objetos de adorno. La conversación entre familia y los vínculos con la comunidad, el diálogo sobre las novelas leídas y la prensa, nutrían nuestros sentimientos, ejercitaban nuestro pensamiento y encendían nuestra memoria. Ese espacio, en cambio, lo está ocupando un mundo virtual, artificial, inventado por los aparatos electrónicos. Otra inquietud de Goytisolo sobre el fin de la novela radica en que todo novelista se inicia por ser lector de novelas, antes que escritor de novelas; si las novelas no se leen, tampoco se escribirán, pues si no se consumen o demandan, su futuro será incierto. La vocación del novelista nace en un ambiente propicio de lectura, donde la cultura del conocimiento y el tiempo de ocio estén vinculados a la propia creación de novelas. Sin este entorno es difícil que haya un impulso voluntario en la escritura de novelas, género literario que se desarrolló concomitantemente con el desarrollo de la burguesía, que propició a su vez un ambiente ideal para su lectura. La masificación de la lectura novelesca nace con la novela histórica, luego con las de humor y con las de aventuras, en el momento de mayor popularidad del género, tras largos años de hegemonía del teatro y la poesía. Después de que la novela alcanzó su mediodía hasta muy entrado el siglo XX, su máximo grado de voluntad expresiva y universalidad imaginativa, el género está experimentando síntomas de agotamiento, en la medida en que nos adentramos en la pos-

Luis Goytisolo

JEAN PAUL SARTRE

trimería del siglo XX. Un signo de ese ocaso se manifiesta con el auge creciente de los bestsellers, un producto de consumo masivo vinculado a las exigencias del gran público, y que coincide con la proliferación de los artículos audiovisuales que genera la vida cotidiana misma, en un mundo cada vez más intercomunicado y con demanda de información. “En el terreno literario y en lo que se refiere a la novela, el problema que se plantea en la actualidad está relacionado con una causa no interna –agotamiento- del género sino externa, vinculada más bien a un cambio en los hábitos sociales. Lo que empieza por ser una tendencia que afecta a la lectura de ese género literario que llamamos novela –continúa Goytisolo- terminará tarde o temprano por afectar su escritura. Si se empieza por leer cada vez menos novelas –de calidad, se entiende-, terminará habiendo cada vez menos novelistas”, concluye de modo apocalíptico el novelista, para quien esta proliferación de medios audiovisuales está arrinconando a la novela. Otro enemigo que ve es el cine, a pesar de que durante mucho tiempo convivieron sin competir. No obstante que muchas novelas han sido llevadas al cine, y que éste haya

aportado técnicas a la novela, como el flashback, y que algunos novelistas han compartido su oficio con el de guionista de cine, los hábitos de ir al cine como diversión social no representaban ningún peligro. Después de ver una película en el cine, las personas, en el pasado, tomaban en su casa una novela y la leían, pero que estos hábitos han desaparecido, pues los cinéfilos optan por seguir viendo películas en el hogar. El problema hoy es que los hábitos de ir al cine están sustrayendo de las personas el tiempo de la lectura. Es decir, que una película estimulaba la lectura de una novela, especialmente las novelas históricas. Esta competencia desigual se acentuó con la TV, que roba más tiempo en el hogar con la facilidad que permite el zapping para escoger de una miríada de ofertas de canales y, más aún, con la multiplicación de los videojuegos, los móviles, las pantallas gigantes y el internet. De modo pues, que la imagen, los juegos virtuales y el sonido están arrinconando la palabra escrita. Goytisolo ve en el libro electrónico una amenaza para el mundo editorial, y en especial para la novela de calidad, en su intento por recuperar lectores, “con lo que no se consiguió sino marginar más todavía a la novela propiamente dicha”. Con el auge de las novelas históricas o de misterio, estas últimas pobladas de seres mitológicos, gigantes, magos y monstruos, con modelos recuperados de arcaicas mitologías europeas, lo que ha sucedido no es más que “propiciar una infantilización del gusto”, lo cual también es un signo de crisis y agotamiento del género. Los ambientes que pintan estas novelas para el gusto juvenil están matizados por dragones celestes, cataclismos escatológicos y fuegos dantescos, sin vocación estética, y sin sustancia argumental, cuyo éxito de un público reside en el hecho de postular un diseño narrativo de carácter mítico- fantástico y legendario, que seduce y apasiona, pero que al menos crea un hábito lector, en ciertas zagas novelescas, idea que –a mi juicio- no advierte Goytisolo. La novela como expresión literaria moderna ha entrado en conflicto, desde el punto de vista del tiempo de su lectura, con los hábitos cotidianos de la sociedad, lo cual explica el declive de su recepción. Hay pues un eclipse de las grandes novelas de los grandes novelistas, que muchos lectores esperaban para explicarse a sí mismos, para darles respuestas a sus dramas existenciales, y conocer su lugar en el mundo, como sucedía a mediados del siglo XX con Sartre, Camus, Malraux o Gide. Ese ocaso que experimenta la lectura de novelas, que es una continuación del que vive la poesía desde los años sesenta con el crepúsculo del surrealismo, también tiene su expresión en la creación y escritura de la novela. “En lo que se refiere a la novela, nos encontramos con que el género ha dejado de renovarse, de abrir nuevos caminos, y quienes de un tiempo a esta parte empiezan a cultivarlo no suelen hacer sino repetir fórmulas con mayor o menor talento”, afirma categóricamente Goytisolo.

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El futuro de la novela

ALBERT CAMUS

BASILIO BELLIARD

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uis Goytisolo, el gran escritor español, acaba de lanzar una tesis arriesgada y controversial sobre el futuro del libro y la novela, en la que manifiesta una colosal preocupación sobre su desaparición. Ve peligroso que la lectura se transforme en una actividad especializada, y que le gente deje de leer creaciones literarias en general. “Es decir: que el hábito de la lectura de esta clase de obras acabe considerándose algo sobrante, que para darse uno por enterado se juzgue suficiente recurrir a las píldoras informáticas, bien vía internet –donde está todo, o bien mediante cualquier otro sistema audiovisual. En el fondo, que la cultura, y más concretamente la literaria, se convierta para las mayorías en algo prescindible, accesorio”, afirma en Naturaleza de la novela, Premio Anagrama de Ensayo 2013. El temor de Goytisolo sobre el destino de la novela se halla asociado a su lectura y, más aún, a su escritura, pues si a nadie le interesara en el futuro leer novelas, ¿para qué escribirlas? De ahí que es un género que puede desaparecer, como desaparecieron la poesía épica o los cantares de gesta, que en su época fueron populares. El mito de la locura de Don Quijote por leer novelas de caballería hoy resultaría no creíble, ni tampoco es necesario el reproche o el temor de nuestros padres. Ahora el miedo reside en las horas muertas que permanecen nuestros hijos frente a los ordenadores o la TV. Los anaqueles que antes los ocupaban los libros ahora los ocupan objetos de adorno. La conversación entre familia y los vínculos con la comunidad, el diálogo sobre las novelas leídas y la prensa, nutrían nuestros sentimientos, ejercitaban nuestro pensamiento y encendían nuestra memoria. Ese espacio, en cambio, lo está ocupando un mundo virtual, artificial, inventado por los aparatos electrónicos. Otra inquietud de Goytisolo sobre el fin de la novela radica en que todo novelista se inicia por ser lector de novelas, antes que escritor de novelas; si las novelas no se leen, tampoco se escribirán, pues si no se consumen o demandan, su futuro será incierto. La vocación del novelista nace en un ambiente propicio de lectura, donde la cultura del conocimiento y el tiempo de ocio estén vinculados a la propia creación de novelas. Sin este entorno es difícil que haya un impulso voluntario en la escritura de novelas, género literario que se desarrolló concomitantemente con el desarrollo de la burguesía, que propició a su vez un ambiente ideal para su lectura. La masificación de la lectura novelesca nace con la novela histórica, luego con las de humor y con las de aventuras, en el momento de mayor popularidad del género, tras largos años de hegemonía del teatro y la poesía. Después de que la novela alcanzó su mediodía hasta muy entrado el siglo XX, su máximo grado de voluntad expresiva y universalidad imaginativa, el género está experimentando síntomas de agotamiento, en la medida en que nos adentramos en la pos-

Luis Goytisolo

JEAN PAUL SARTRE

trimería del siglo XX. Un signo de ese ocaso se manifiesta con el auge creciente de los bestsellers, un producto de consumo masivo vinculado a las exigencias del gran público, y que coincide con la proliferación de los artículos audiovisuales que genera la vida cotidiana misma, en un mundo cada vez más intercomunicado y con demanda de información. “En el terreno literario y en lo que se refiere a la novela, el problema que se plantea en la actualidad está relacionado con una causa no interna –agotamiento- del género sino externa, vinculada más bien a un cambio en los hábitos sociales. Lo que empieza por ser una tendencia que afecta a la lectura de ese género literario que llamamos novela –continúa Goytisolo- terminará tarde o temprano por afectar su escritura. Si se empieza por leer cada vez menos novelas –de calidad, se entiende-, terminará habiendo cada vez menos novelistas”, concluye de modo apocalíptico el novelista, para quien esta proliferación de medios audiovisuales está arrinconando a la novela. Otro enemigo que ve es el cine, a pesar de que durante mucho tiempo convivieron sin competir. No obstante que muchas novelas han sido llevadas al cine, y que éste haya

aportado técnicas a la novela, como el flashback, y que algunos novelistas han compartido su oficio con el de guionista de cine, los hábitos de ir al cine como diversión social no representaban ningún peligro. Después de ver una película en el cine, las personas, en el pasado, tomaban en su casa una novela y la leían, pero que estos hábitos han desaparecido, pues los cinéfilos optan por seguir viendo películas en el hogar. El problema hoy es que los hábitos de ir al cine están sustrayendo de las personas el tiempo de la lectura. Es decir, que una película estimulaba la lectura de una novela, especialmente las novelas históricas. Esta competencia desigual se acentuó con la TV, que roba más tiempo en el hogar con la facilidad que permite el zapping para escoger de una miríada de ofertas de canales y, más aún, con la multiplicación de los videojuegos, los móviles, las pantallas gigantes y el internet. De modo pues, que la imagen, los juegos virtuales y el sonido están arrinconando la palabra escrita. Goytisolo ve en el libro electrónico una amenaza para el mundo editorial, y en especial para la novela de calidad, en su intento por recuperar lectores, “con lo que no se consiguió sino marginar más todavía a la novela propiamente dicha”. Con el auge de las novelas históricas o de misterio, estas últimas pobladas de seres mitológicos, gigantes, magos y monstruos, con modelos recuperados de arcaicas mitologías europeas, lo que ha sucedido no es más que “propiciar una infantilización del gusto”, lo cual también es un signo de crisis y agotamiento del género. Los ambientes que pintan estas novelas para el gusto juvenil están matizados por dragones celestes, cataclismos escatológicos y fuegos dantescos, sin vocación estética, y sin sustancia argumental, cuyo éxito de un público reside en el hecho de postular un diseño narrativo de carácter mítico- fantástico y legendario, que seduce y apasiona, pero que al menos crea un hábito lector, en ciertas zagas novelescas, idea que –a mi juicio- no advierte Goytisolo. La novela como expresión literaria moderna ha entrado en conflicto, desde el punto de vista del tiempo de su lectura, con los hábitos cotidianos de la sociedad, lo cual explica el declive de su recepción. Hay pues un eclipse de las grandes novelas de los grandes novelistas, que muchos lectores esperaban para explicarse a sí mismos, para darles respuestas a sus dramas existenciales, y conocer su lugar en el mundo, como sucedía a mediados del siglo XX con Sartre, Camus, Malraux o Gide. Ese ocaso que experimenta la lectura de novelas, que es una continuación del que vive la poesía desde los años sesenta con el crepúsculo del surrealismo, también tiene su expresión en la creación y escritura de la novela. “En lo que se refiere a la novela, nos encontramos con que el género ha dejado de renovarse, de abrir nuevos caminos, y quienes de un tiempo a esta parte empiezan a cultivarlo no suelen hacer sino repetir fórmulas con mayor o menor talento”, afirma categóricamente Goytisolo.

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HOY

AREÍTO

Sábado 26 de abril de 2014

Arte contemporáneo

En la Galería Nacional de Bellas Artes

¡REYES OCRE REVELA SUS SECRETOS! REYES OCRE

Génesis

Ruinas del recinto claro

Aquel otro lugar

A

AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ

8

unque Picasso dijera alguna vez que jamás buscaba, sino que siempre encontraba, también dijo que había tenido que “beber petróleo para escupir fuego”. Sin embargo, con tales declaraciones, el más célebre, renovador y productivo entre los grandes taumaturgos de la pintura del siglo XX sólo respondía con genial lucidez y profunda ironía a quienes le cuestionaban sobre su “sistema” de trabajo, desenmascarando a muchos que, con fastidiosa teatralidad y otros gestuales “acicalados”, discurseaban (como hoy lo hacen otros tantos) sobre su “metodología”, presuntamente infalible, de “búsquedas y encuentros premeditados”. A la hora de la historia y de la crítica del arte contemporáneo, “yo digo que hay que ser vidente” (Rimbaud) y atreverse al intento de ser útil mediante un seguimiento atento de la intrínseca relación entre vida, creación y producción. Desde luego, esto no quiere decir que para comprender o valorar las obras y trayectorias creativas singulares haya que conocer al dedillo las particulares intimidades de cada artista. Pero, si el historiador y el crítico no reaccionan atentos, abiertos y sensibles, sus crónicas y criterios devienen anacrónicos y antiéticos al mismo tiempo que alimentan el falso sueño o, más bien, la terrible pesadilla de la “fama” indispensable del artista. El proceso de registro de la extraordinaria multiplicidad de cuestiones y facetas que enriquecen la realidad artística dominicana contemporánea reclamaría un compromiso radical frente a las instancias y presencias auténticas, proactivas y definitorias de tal realidad. Pero, en determinadas circunstancias, cumplir con dicho compromiso implica proceder bajo el signo de la discreción y, sobre todo, guardando la debida distancia para evitar cualquier tipo de anticipación o contaminación en dicho proceso. El caso específico de Junior Reyes Ocre es tan solo un ejemplo de la constancia que, durante los últimos cinco años, he mantenido silenciosamente sobre su práctica creadora, así como sobre otras tantas minucias reveladoras de su personalidad artística. Y aunque es cierto que, desde hace más de una década, Reyes Ocre se proyecta como uno de los principales exponentes del arte dominicano de las últimas generaciones, tanto a nivel local como en el plano internacional, resulta que es, precisamente, ante sus hallaz-

Entrega obligada

gos pictóricos más recientes que podríamos advertir el definitivo proceso de depuración conceptual, así como el inminente potencial de trascendencia que arde en su producción simbólica. Efectivamente, en el reducido y atractivo cuerpo de obras de su exposición titulada “Revelando Secretos”, abierta desde la noche del pasado viernes 4 de abril en una de las salas del segundo nivel de la Galería Nacional de Bellas Artes, el emergente Reyes Ocre accede a unos niveles sorprendentes de libertad expresiva al mismo tiempo que, mediante un lenguaje de resuelta informalidad, experimenta con las posibilidades del extrañamiento perceptivo del espectador frente a la superficie pictórica. Entre las obras estéticamente mejor logradas y de mayor riqueza metafórica de dicha muestra destacan las tituladas “Señales del mar de Nibiru”, “El ADN de un planeta”, “Ruinas del recinto claro”, “Génesis”, “Especies de los manglares”, “Protectores de perlas”, “Aquel otro lugar”, “Escondite”, “Soñando como pirata” y “Entrega obligada”, todas ejecutadas en técnica mixta sobre tela y a través de las cuales Reyes Ocre materializa un universo visual esencialmente abstracto en el que se establece una dialéctica imprevista a partir de la majestuosa síntesis del símbolo, la gestualidad espontánea y los densos juegos texturales de la materia. “El planeta Tierra solía ser apacible, un lugar agradable para vivir. La Madre Naturaleza entregaba sus deliciosos frutos a los seres que habitaban este lugar. Con el paso del tiempo, estos seres comenzaron a sentirse superiores y dueños de este planeta, que los albergaba y protegía. Lo maltrataron y abusaron de sus recursos hasta que ine-

Junior Reyes Ocre, nace en Nagua, el 27 de diciembre del 1976. Es egresado de la Escuela de Bellas Artes de Santiago de los Caballeros. En 1996, presenta su primera exposición individual en el Club Casino de la Costa de su ciudad natal. Desde entonces, ha realizado diez muestras individuales y participado en numerosas exposiciones colectivas en importantes galerías, museos y centros culturales de la República Dominicana, Estados Unidos, Europa y América Latina. En el 2003, es seleccionado en Tercer Concurso de Pinturas de las Américas organizado por Casa de Teatro. En el 2004, participa en la feria “Expo América”, Ciudad de Panamá. La firma Sony (J&N Records) selecciona cinco de sus obras para la portada de la recopilación de los hits musicales del 2005. En el 2008 obtiene el segundo premio del Concurso Anual de Pintura de la Junta Agroempresarial Dominicana. Entre sus más recientes exposiciones colectivas figuran: “Raíces Caribe”, Museo Génova, Cádiz, España (2010); Galería Latín Fine Art, Nueva York, USA (2010); “El color del Caribe”, Mesa Fine Art, Santo Domingo (2010); “Dos tiempos dos estilos”, Museo Latino Americano, Las Vegas, Nevada, USA (2010); Perth Amboy Gallery, New Jersey, USA (2013); Middlesex County College, Edison, New Jersey, USA (2013). En el 2011, la Embajada de la República Dominicana en Francia lo elige como uno de los artistas dominicanos más influyentes en el plano internacional. En el 2012 obtiene el Gran Premio en la modalidad acrílico del “Festival International et Grand Prix de Peinture de la Ferté-Bernard”, Francia.

vitablemente colapsó. Sufrió daño la atmósfera de este planeta causado por el descontrolado mal uso de los recursos adquiridos y saqueados sin ningún control”… En esta declaración, Reyes Ocre nos suministra algunas claves sobre los contenidos objetivos que sostienen las pinturas que integran la exposición. Tales contenidos nos remiten a su profunda sensibilidad y a sus íntimas reflexiones sobre los efectos del cambio climático a nivel global, el ecocidio y la degradación de los ecosistemas naturales que amenazan de manera dramática el equilibrio vital de las diversas especies y la supervivencia de la misma humanidad en nuestro planeta. En algunas de estas pinturas, parecería como si se manifestaran energías, destellos, estructuras, signos y espacios turbios, corrosivos o sombríos; ruinas, atmósferas y alusiones transfigurales como especie de seres híbridos, corales, esferillas, hongos, frutos, organismos, oleajes, desiertos e insondables profusiones submarinas. Sin embargo, tales manifestaciones no tienen consistencia precisa en las superficies pictóricas ni en el espacio imaginario. Aquí todo es ficción, espejismo, vertiginosa alucinación y sucesivo desbordamiento imagético. Asimismo, en estas obras recientes se advierte de inmediato una búsqueda afanosa y todavía más ardiente por parte de Reyes Ocre tras los fundamentos románticos y esotéricos de la práctica pictórica. De ahí que la mayoría de los trabajos que integran la muestra “Revelando Secretos” adquieren su notable capacidad de resistencia crítica a partir de la enfática intención del artista por profundizar sobre la factura rigurosa, la experimentación informal, la artisticidad, la dignidad y el esplendoroso misterio de la superficie pictórica.


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