Areíto
Zona de la Cultura y de las ideas
www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Willis Aracena SÁBADO 17.12.2016
ESCRIBE FERNANDO FERRAN
Aristóteles, el Estagirita/P2
Fugas, Galápagos
e islas
PÁGINA 3
Ángel Urrely
Ocupación
¡ELSA NÚÑEZ:
en sus “175 Lunas en la Caja del Cuerpo”
Norteamericana 1916-1924
entre el desvelo y la iluminación!
Ángel Urrely es un artista contemporáneo cubano que se distingue en el medio artístico dominicano desde hace más de quince años. Página 5
Desde el principio de la Ocupación Militar en 1916 en adelante, las actuaciones y grandes campañas nacionalistas fueron realizadas por un puñado de patriotas en Estados Unidos, Centro y Sur América, Europa y en el país. Página 7
Desde el pasado 10 de noviembre se mantiene abierta la exposición “Latidos de Angel”, una selección de 20 obras pictóricas recientes de la reconocida artista dominicana Elsa Núñez (1943). Página 8
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Sábado 17 de diciembre de 2016
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Santiago Ramón y Cajal (Eminente médico español) La vanidad nos persigue hasta en el lecho de la muerte. La soportamos con entereza porque deseamos superar su terrible grandeza y cautivar la admiración de los espectadores
cedonia para que se hiciese cargo de la educación de su hijo Alejandro, a la sazón de trece años de edad. De ser cierto el carácter que sus contemporáneos atribuyen a Alejandro, al que tachan unánimemente de arrogante, bebedor, cruel, vengativo e ignorante, no se advierte rasgo alguno de la influencia que Aristóteles pudo ejercer sobre él. Como tampoco se advierte la influencia de Alejandro sobre su maestro en el terreno político, pues Aristóteles seguía predicando la superioridad de las ciudades estado cuando su presunto discípulo estaba poniendo ya las bases de un imperio universal sin el que, al decir de los historiadores, la civilización helénica hubiera sucumbido mucho antes. Tras la muerte de Filipo y conociendo el carácter vengativo de su discípulo, Aristóteles terminó trasladándose se refugió un año en sus propiedades de Estagirita y, en 334, fundó en Atenas el Liceo, institución pedagógica que durante años habría de competir con la Academia platónica. Los once años que median entre su regreso a Atenas y la muerte de Alejandro, en el 323, fueron aprovechados por Aristóteles para llevar a cabo una profunda revisión de una obra que, al decir de Hegel, constituye el fundamento de todas las ciencias. En realidad el Estagirita fue un prodigioso sintetizador del saber. Atento siempre, tanto a las generalizaciones que constituyen la ciencia, como a las diferencias que no sólo distinguen a los individuos entre sí, sino que impiden la reducción de los grandes géneros de fenómenos y las ciencias que los estudian. Como él mismo dice, los seres pueden ser móviles e inmóviles, y al mismo tiempo separados (de la materia) o no separados. La ciencia que estudia los seres móviles y no separados es la física; la de los seres inmóviles y no separados es la matemática, y la de los seres inmóviles y separados, la teología. Ese universo que para él fue su opus científico descansó en la lógica, como forma facilitadora del conocimiento, y en la ética, en tanto que esencia de todo quehacer que mereciera el calificativo de humano.
Aristóteles (384 – 322a.C) nació en Estagira, pequeña localidad en aquel entonces de Macedonia, cercana al monte Athos. De su lugar de nacimiento proviene su sobrenombre el Estagirita.
Aristóteles, el Estagirita Fernando I. Ferrán
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n la 38a Conferencia de la UNESCO del año en curso se aceptó una propuesta de la Universidad Aristóteles de Tesalónica, con motivo de los 2,400 años del nacimiento del filósofo griego. La propuesta declaró el año 2016 como el de Aristóteles. En este y otros artículos posteriores me pregunto qué importancia puede conservar en el mundo contemporáneo el pensamiento de alguien que formuló todo un sistema filosófico hace ya más de 24 siglos. Y no sólo en términos generales, es decir para la civilización occidental, sino incluso para nosotros como parte inalienable de esa tradición. Antes de emprender esa tarea me permito resumir sucintamente lo que dicen diversos textos biográficos sobre esa indiscutible cima de la filosofía occidental. Biografía. Aristóteles (384 – 322a.C) nació en Estagira (hoy día Stavró),pequeña localidad en aquel entonces de Macedonia, cercana al monte Athos. De su lugar de nacimiento proviene su sobrenombre, el Estagirita.
En el año 367, con diecisiete años de edad, fue enviado a Atenas para estudiar en la Academia de Platón. No se sabe qué clase de relación personal se estableció entre ambos filósofos, pero, a juzgar por las escasas referencias que hacen el uno del otro en sus escritos, no cabe hablar de una amistad imperecedera. Ambos, Platón y Aristóteles, partían de Sócrates y de su concepto de “eidos”, pero las dificultades de Platón para insertar su mundo eidético o de las ideas, en el mundo empírico real, obligaron a Aristóteles a ir perfilando términos como «sustancia», «esencia» y «forma» que le alejarían definitivamente de la Academia y de las enseñanzas platónicas. A la muerte de Platón, ocurrida en el 348, Aristóteles contaba treinta y seis años de edad. Había pasado veinte frecuentando la enseñanza, pero como los NI-Ni de hoy día, se encontraba en Atenas sin oficio ni beneficio. Luego de tres años en la ciudad Axos, enseñando y escribiendo (su obra Política), paso a la isla de Lesbos y se dedicó al estudio de la biología. Dos años más tarde, en el 343, fue contratado por Filipo de Ma-
Destino de una obra. Con la muerte de Alejandro, en el año 323a.C, se extendió en Atenas una oleada de nacionalismo anti macedónico hecho que le supuso a Aristóteles enfrentarse a una acusación de impiedad. No estando en su ánimo repetir la aventura de Sócrates, Aristóteles se exilió a la isla de Chalcis, donde murió en el 322. Con la caída del Imperio romano, las obras de Aristóteles y las del resto de la cultura grecorromana, desaparecieron hasta que, bien entrado el siglo XIII, fueron recuperadas por Averroes, quien las conoció a través de las versiones sirias, árabes y judías. Del total de 170 obras que los catálogos antiguos recogían, sólo se han salvado 30, que vienen a ocupar unas 2.000 páginas impresas. La mayoría de ellas proceden de los llamados escritos «acroamáticos», concebidos para ser utilizados como tratados en el Liceo y no para ser publicados. En cambio, todas las obras publicadas en vida del propio Aristóteles, escritas para el público general en forma de diálogos, se han perdido.
LA HISTORIA/Fuente: Bibliófilo Enmascarado
1924
1821
NACIÓ EL 19 DE DICIEMBRE. Michel NACIÓ EL 21 DE DICIEMBRE. Tournier, escritor francés miembro de la Gustave Flaubert, novelista francés, academia Goncourt desde 1972. Su primer libro fue considerado uno de los mejores novelistas “Viernes o los limbos del Pacífico”. La segunda novela, occidentales y es conocido principalmente por su “El Rey de los Alisos”, recibe el premio Goncourt por primera novela publicada “Madame Bovary”. unanimidad. _
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1917
NACIÓ EL 20 DE DICIEMBRE. Gonzalo Rojas, poeta chileno ampliamente reconocido, galardonado con, entre otros, el Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana 1992, el Premio Nacional de Literatura de Chile 1992 y el Premio Cervantes 2003. Está considerado el poeta vivo más importante de Chile.
1921
NACIÓ EL 21 DE DICIEMBRE. Augusto Monterroso, escritor guatemalteco conocido por sus colecciones de fábulas y cuentos breves e hiperbreves. Su cuento de siete palabras “Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí“, estuvo considerada como el relato más breve de la literatura universal durante muchos años.
1940
MURIÓ EL 21 DE DICIEMBRE. Francis Scott Fitzgerald, novelista y ensayista estadounidense, autor de la célebre novela “El gran Gatsby”. _
1896
NACIÓ EL 23 DE DICIEMBRE. Giuseppe Tomasi di Lampedusa, escritor italiano autor de “El Gatopardo”, que publicado en 1958, un año después de su muerte, obtuvo un enorme éxito y ganó el Premio Strega en 1959.
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Fugas, Galápagos e islas
Galápagos, lugar de tortugas gigantes nacido de la actividad volcánica submarina hace más de 300 millones de años
JOCHY HERRERA
L
a fábrica de ilusiones y quimeras donde manipulamos nuestras (i)realidades –aquello que llamamos sueños– a veces nos conduce a lugares habitados por el deseo, la aventura, la imaginación, y por supuesto la memoria. Hablo de las islas, territorios que a través de la literatura han representado espacios donde utopía persigue lo inasequible. Hablo de la Atlántida y Platón, de la Ítaca de Ulises, la Ben Salem de Francis Bacon, la Tamoe del Marqués de Sade y la Más a tierra del Robinson Crusoe de Daniel Defoe; todas indiscutibles guaridas donde fantasía y realidad podrían ser una sola cosa. Víctima de una testaruda condición de ciudadano caribeño, me asumo inextinguible y decididamente insular, por lo que sigo convencido de que mi inconsciente freudiano acostumbra lanzarme desde la firmeza continental, donde viví por más tres décadas, hacia la fragilidad de las costas, particularmente en momentos cuando mi álgida intimidad rebusca refugio en los pasados. Esta vez, sin embargo, yo no soñaba en mi Santo Domingo, la isla más poblada del continente americano; desperté ese día en las Galápagos, lugar de tortugas gigantes nacido de la actividad volcánica submarina hace más de 300 millones de años, destino, que, francamente, jamás he visitado. Me suponía enamorado y alegre, tímidamente feliz mientras el mar ahogaba un último hálito de realidad; se trataba a todas luces de un placentero sueño. En él, la memoria era certera cuando me regalaba el olor y la mirada de una muchacha encantada que, tal como los españoles una vez bautizaron a las Galápagos –Archipiélago de las Islas Encantadas–, aparecía y desaparecía de la vista cubierta por la niebla y el océano. Es decir, soñaba, yo, con la realidad de la memoria de ella ausente, insalvable víctima de una cruel fantasía. Aclaro que está exento este texto de toda intención epistemológica sobre el paradisíaco archipiélago ecuatoriano, mas, cabe mencionar aquí algunas curiosidades en su historia: las Galápagos fueron “descubiertas” por azar en 1535 tras convertirse en el primer refugio de Tomás de Berlanga, obispo de Panamá, luego de que su barco zozobrara camino al Perú. Escondite de piratas y bucaneros y guarida de hambrientos pescadores de ballenas, aunque anexadas al Ecuador en 1832, estas islas fueron visitadas
Las Galápagos fueron “descubiertas” por azar en 1535 tras convertirse en el primer refugio de Tomás de Berlanga, obispo de Panamá, luego de que su barco zozobrara camino al Perú.
por europeos interesados en la fauna y en la búsqueda de fortuna o aventura. Richard Hawkins en 1593, Alexander Selkirk en 1708, Alessandro Malaspina en 1790, Charles Darwin en 1835 y más recientemente, la baronesa austríaca von Wagner de Bosquet. Esta última llegó a principios del siglo pasado escoltada por tres hombres a fin de construir un hotel de lujo. Cuenta la leyenda que tal lugar nunca fue edificado y de ella se sabe que desapareció con uno de sus amantes. ¿Cuáles son entonces los atributos insulares que predisponen a la fantasía y qué características les conforman? Son estas justamente las interrogantes enunciadas por Paolo Fava en el ensayo La isla en la literatura como espacio de la fantasía (www.papelenblanco.com). El autor enfatiza en estos diálogos que el aislamiento y en particular el mar, representan una imagen funeraria con expresión de temporalidad mutable, y sobre todo, que la semántica de la isla trae inscrita en ella la evanescencia: “Al estar en un medio móvil, indeterminado, no está obligada a tener una existencia real, a quedarse anclada o a permanecer a flote”, observa Fava. La isla se hace así referente imaginario del más allá del tiempo y del espacio, “una cronotopía desplazada” que le confiere carácter de microcosmos en miniatura, de lugar en el que todo está permitido; que puede estar ahí o no, a juicio de Fava. Otros autores han abordado la temática de la insularidad y el mar como estructuras del imaginario y como entidades antropológicas: Isaac Asimov en Las islas de la tierra del libro de los números y su historia; Pablo Martín Cerone en Las islas misteriosas, y en
particular Gilbert Durand, quien describe los que considera instrumentos facilitadores de la comprensión de las simbologías ofrecidas por las geografías en la obra Les Structures Anthropologiques de l’imaginaire. A mi modo de ver, es el cantautor Luis Eduardo Aute quien logra sublimar (¿o poetizar?) la isla, cuando, ahogada por su limítrofe azul, ella se convierte en refugio, destino y a la vez escape: (…) Como mar en fuga entre río y nube como mar en fuga que desciende y sube huyendo siempre de sí misma pero siempre, pero siempre la misma mar en fuga. Hablamos de la canción Mar en fuga, que junto a otras nueve conforma un álbum que convida a “que huyamos hacia el azul con rumbo a un atolón perdido en los mares del sur (...)”; un trabajo donde, acompañados por Robert Louis Stevenson, Daniel Defoe, Joseph Conrad y Julio Verne, somos simultáneamente Simbad o lobos de mar atesorando tierras perdidas entre barriles de viejo ron. Yo, Ladón de cien cabezas y protector de remotos escondites, anuncio mi intención de cuidar de Una de las hespérides habitantes de aquella isla atlántica de incomparables jardines y manzanas prohibidas; esa tierra una vez fin del mundo y que hoy podría ser una de las Galápagos. Anticipo y asumo que Heracles y Atlas serán mis verdugos, tal como me advirtió la imaginación en aquél misterioso sueño.
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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do
Sangre catalana en La Vega Milcíades H. Núñez Núñez (2 de 2)
Encuentros
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Los Viñas también tienen origen catalán. Su tronco en el país fue Santiago Viñas, quien casó con Isabel Rodríguez. Entre sus hijos se contó a Gregorio Fidel Viñas Rodríguez, quien casó en 1869 en San José de las Matas con María Dolores Castro, hija de Jacinto Castro y Josefa Dubereir. Varios de los hermanos Viñas Castro se establecieron en La Vega a fines del siglo XIX, principalmente en la zona de Tavera, donde entroncaron con los Núñez, Rodríguez, Caba, Hernández, Galán, Valerio entre otras familias. La mocana Cristina Viñas Michel, hija de Juan Onofre Viñas Rodríguez y Clara Emilia Michel Charrier, esposa de Elías Brache Ramírez y tronco de los Brache Viñas veganos, era nieta del mismo tronco catalán. Los inmigrantes catalanes en La Vega se integraron plenamente a la sociedad y cultura dominicanas y su descendencia se destacó positivamente en distintas áreas, como la política, el comercio, la música, la pintura o el deporte.
MU-KIEN ADRIANA SANG
A
inicios del siglo XX llegó a La Vega don Luis Gassó Gassó, nacido el 21 de febrero de 1889 en Igualada, Barcelona. Arribó a esa ciudad específicamente en 1911. Casó con María Gloria Pereyra García (n. 14 septiembre 1896), hija de Nicolás Pereyra Jiménez (1857-1938) y Olimpia García Peralta (n. 1869). De aquí descienden los Gassó Pereyra, Gassó Batista, Gassó Díez, Brugal Gassó y Córdova Gassó. Esta familia fundó la empresa Gassó Gassó. Catalán también lo fue don José Bosch Subirats, natural de Tortosa, Barcelona. Nació el 16 de julio 1877 y llegó a La Vega con el inicio del siglo XX. Casó en esa ciudad el 8 de noviembre de 1906 con Ángela Gaviño Costales (n. 30 agosto de 1886, m. 6 de marzo 1963), hija de Juan Benito Gaviño Núñez (n. 1852, m. 19 diciembre de 1925) y Petronila Costales (m. 1890). Fueron los padres de José Andrés (Pepe) (n. 30 noviembre 1907), Juan Emilio (n. 30 junio 1909, m. 1 noviembre 2001), presidente de la República en 1963; Ángela (n. 17 agosto 1911), Francisco (Paco) (n. 1913), María Josefina (n. 23 de septiembre de 1915), Ana Leticia (n. 1917, m. 1922), Ana del Carmen (n. julio 1918) y Ana Dolores Guillermina Bosch Gaviño (n. 26 de junio de 1924). Los Suro llegan al país vía Jaime Suro Duch, natural de Barcelona, hijo de Vicente Suro Juliá y Paula Duch. Se estableció en Utuado, Puerto Rico, donde casó en 1887 con María Rosalía Sánchez Vásquez. De esta unión nació en Puerto Rico Jaime Suro Sánchez (1887-1956), quien migró a La Vega, donde casó en 1914 con Isabel Emilia García-Godoy Ceara, hija de don Federico García Godoy y Rosa Emilia Ceara Jiménez. De este matrimonio nacieron los intelectuales artistas Rubén y Darío Suro García-Godoy. Jaime Suro Duch murió en Puerto Plata en 1939. El apellido De Camps viene Gerona y tiene como tronco a Narciso De Camps Roig, quien casó en Puerto Rico con Cruz Cintrón, natural de la población llamada Juana Díaz. Su hijo Narciso De Camps Cintrón, nacido en Juana Díaz, casó con Herminia Cortes Bartolí y fundó la rama dominicana de este patronímico. De aquí descienden, entre muchos otros, el dirigente político Hatuey De Camps Jiménez (1947-2016) y su hermano el abogado e historiador Miguel De Camps Jiménez.
Buscando a Dios Si no hablas, Llenaré mi corazón de tu silencio Y lo guardaré contigo. Y esperaré quieto, Como noche en su desvelo estrellado, Hundida pacientemente mi cabeza. Vendrá sin duda la mañana Y se desvanecerá la sombra. Y tu voz se derramará Por todo el cielo En arroyos de oro. Y tus palabras volarán Cantando De cada uno de mis nidos. Y tus melodías estallarán en flores Por mis profusas enramadas. R. Tagore.
la concentración de las facultades interiores para una meditación de total recogimiento.”(p.14) Estos hechos demuestran que el consumo desmedido y el materialismo insospechado no pueden satisfacer las necesidades espirituales de los seres humanos, porque desde siempre, la historia ha demostrado que los seres humanos, la humanidad toda entera ha necesitado un alimento para el alma. Al principio de la vida, los fenómenos meteorológicos se explicaban por la divinidad. Después aparecieron las religiones politeístas. Y luego aparecieron los cristianos, solitarios, excluidos y destruidos. Y como bien dice Larrañaga algo está ocurriendo en nuestra propia Iglesia Católica. ¿Qué está pasando? El autor se responde y oy el mundo necesita más que dice: “no es ningún secreto para nadie que, nunca una vuelta a la contem- entre los hermanos y hermanas, la vida de fe plación… A. Hortelano. La y oración había descendido a sus niveles imagen de Dios había estado más bajos en estos últimos años”. (P. 15) revestida frecuentemente de Soy de las que piensa que esta sociedad está múltiples ropajes: nuestros perdiendo su alma. He aprendido a acariciar miedos e inseguridades, nuestros intereses y mi corazón para no sucumbir a la simple vasistemas, nuestras ambiciones e insegurida- nidad. Estoy convencida de que debemos mides, impotencias, ignorancias y limitaciones; rarnos a nosotros mismos. Iniciar el camino para muchos, Dios era la solución mágica para hacia la introspección. Viajar por nuestra alma todos los imposibles, la explicación de todo y repensarnos como seres humanos. Dar el cuanto ignorábamos, el refugio para los de- primer paso hacia la “búsqueda interminable rrotados e impotentes. Ignacio Larrañaga. de una plenitud que nunca llegará”. (P.19) LleCreo que estamos en la temporada ideal pa- gar a nuestro propio destino espiritual, para ra repensar nuestra propia espiritualidad, so- llegar al universo de Dios, “que como centro de bre todo en esta sociedad caracterizada por el gravedad ejerce una atracción irresistible sobre hedonismo, el consumo desmedido, la apa- él, y cuanto más se aproxima a ese Universo, riencia y el vulgar TENER. Entonces, intentan- mayor velocidad adquiere”. do sobrevivir en esta selva de cemento, con Nuestra alma tiene capacidades espirianimales salvajes montados en tanques de ho- tuales que por estar dormidas no imaginajalata, se impone una introspección profunda, mos cuán profunda puede ser. “Dios ha deuna búsqueda de nuevos caminos para vivir positado en el fondo de nuestra vida un germejor. men que es don-potencia, capaz de una floConocí a Ignacio Larrañaga gracias a mi ración admirable. Es una aspiración profunbuen amigo Frank Luis de la Cruz. En unos da y filial que nos hace suspirar y aspirar hamomentos difíciles que vivía, cia el Padre”. (P.20) me llevó un pequeño libro de Orar no es rezar de memooración que se llama “Enria unas palabras escritas por No crean que mi cuentro”. Lo comencé a leer y otros. Orar es mantener un vida espiritual es diálogo silencioso con Dios. cambió mi vida. Desde entonces, me hice una devota tan rica como quisiera. En comunicación constante. de Larrañaga. He leído varias A veces me veo envuelta En el silencio se escucha la vide sus obras y he seguido al- en la vorágine de la da, los latidos del corazón, gunas de sus instrucciones con los ojos cerrados se viscotidianidad y el prácticas para orar en medio lumbra el horizonte y se recansancio me impide de la vorágine existencial. nuevan las esperanzas. “Muéstrame tu rostro. Ha- entablar mi diálogo “En la vida interior ocurre cia la intimidad con Dios” es silencioso con Dios. otro tanto. La gracia es esenuno de los libros más hermocialmente vida y presta al alsos que ha escrito Larrañaga. ma la facultad de reaccionar Intenta descubrir la presencia de Dios en me- dinámicamente bajo los dones de Dios, de dio de una sociedad materialista, en la cual moverse hacia Él, conocerle, directamente, amplios segmentos de la población buscan el tal como Él se conoce, amarle tal como Él sentido de sus vidas en las drogas. ama. En una palabra, esta gracia-vida, es“Hay en nuestros días ciertos hechos que tablece entre Dios y el alma una corriente son verdaderos signos de interrogación. dinámica, correspondencias de conoci¿Qué significa, por ejemplo, el consumo miento y amor”. (P.24) alarmante de narcóticos…? En tan complejo Larrañaga dice que al dejar de orar, defenómeno hay ciertamente evasión, aliena- jamos que el espacio del alma se llene de ción, hedonismo. Pero, según eminentes otras cosas, que se pierda la gracia. Entonces psicólogos, hay también una fuerte aunque volvemos al mundo de los autómatas, de los oscura aspiración hacia algo trascendente, hedonistas, de los materialistas, a los frusuna búsqueda instintiva de sensaciones in- trados, a los desesperanzados. tensas que solo se logran en algunos estados No crean que mi vida espiritual es tan rica contemplativos”. (p.13) como quisiera. A veces me veo envuelta en la Considera el padre Larrañaga que esta si- vorágine de la cotidianidad y el cansancio tuación no es más que una expresión de la me impide entablar mi diálogo silencioso falta de la espiritualidad. Sin embargo, tam- con Dios. A veces rezo y me obligo a repetir bién dice el pensador-filósofo-teólogo, el va- de nuevo la oración para sentir en mi cocío existencial de las sociedades occidenta- razón, en lo más profundo de mi corazón, les ha provocado que en muchas comuni- todas y cada una de las palabras. dades penetren movimientos orientalistas Eso sí, trato de buscar mi escudo protec“de personas de toda condición que, por me- tor, mi resistencia de esta sociedad que te dio de métodos psico-somáticos, intentan absorbe, y busco, en lo más profundo de mis llegar a fuentes experiencias religiosas. En entrañas y mi alma, la presencia de Dios para cualquier lugar improvisan un club, organi- encontrar la paz, la esperanza y la fuerza de zan sesiones formales e informales, perió- poder seguir. Amén. Nos vemos en la pródicas o esporádicas en las que se ejercitan en xima.
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De Señal a Señal
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Ángel Urrely en sus “175 Lunas en la Caja del Cuerpo” Á
ngel Urrely es un artista contemporáneo cubano que se distingue en el medio artístico dominicano desde hace más de quince años. Se desenvuelve dentro de la sociedad dominicana como un observador de la cotidianidad, fotografiando desde su retina todas las ocurrencias de la vida cotidiana que se manifiestan en su entorno, y que, una vez anotadas en su carné de esbozos y dibujos aparecen en una fantasmagoría muy personal que alimenta en su obra visual. Este pintor tiene una relación muy estrecha con la antropología contemporánea, le fascinan los barrios, la urbanidad, los lugares de encuentros colectivos, y sabe sacar de ellos efectos visuales arquitectónicos que expresa con factura constructivista. Sus figuraciones se edifican en cuerpos de animales y en edificios de hábitat masivo en los que difícilmente aparece una presencia humana. Dentro de estos límites de espacios urbanos, el dibujo de Ángel Urrely se expresa con una técnica tridimensional donde el volumen cúbico, sea cuadrado o rectangular, se impone como secuencias cinematográficas. El artista tiene el don de organizar geométricamente y matemáticamente la abundancia dentro del desorden, para retomarlo y componer sus obras con mucho dominio de la distribución. Así lo manifestó cuando recibió en el 2007 el Premio de la XXIV Bienal Nacional de Artes Visuales de Santo Domingo, con su obra “Enlatado de aguas territoriales” (El Colmado). Su referencia al colmado o colmadón lo eligió por ser un espacio muy acudido en República Dominicana. Luego, en el año 2013, obtuvo otro premio en la XXVII Bienal Nacional de Artes Visuales, con la obra “Deforestación: de la jungla a la botánica”. Sus obras forman parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno –MAM-.
En síntesis BIOGRAFIA
Nace en La Habana, Cuba, en 1971. Estudió en los talleres del Instituto Superior de Arte de La Habana. Desde 1992 expone en colectivas entre las que se destacan El oficio del arte en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales (CDAV) 1995; A punto de cocido, CDAV. Antes de la lluvia. IS A, 1997 en La Habana, Cuba. Desde 2005 sus obras han sido escogidas en la Bienal Nacional de Artes Visuales en Santo Domingo, República Dominicana. En 2007 ganó la Bienal Nacional con la obra Enlatado de aguas territoriales (El colmado). En 2008 expone en el Museum of Latin American Art de Los Ángeles, California. Formó parte de la colectiva organizada por el Museo de Arte Moderno dominicano Imágenes sagradas-espacios profanos. En 2012 participa en el proyecto de arte urbano De mi barrio a tu barrio organizado por el Instituto Goethe. En ese mismo año expone junto a Geo Ripley en el Museo de las Plantas Sagradas en Cusco, Perú. En 2013 es premiada su obra Desforestación: de la jungla a la botánica en la 27 Bienal Nacional de Santo Domingo. Expone en el Centro Cultural CEEE en Porto Alegre, Brasil, 2013. Su obra forma parte de la colección permanente del Museo de Arte Moderno de Santo Domingo y del Museum of Latin American Art, Los Ángeles, California.
DELIA BLANCO
Es un meticuloso observador que considera el ojo como un prisma metido permanentemente dentro del entorno de la vida, porque es nuestra cámara privilegiada, de carne y hueso con el enfoque del pensamiento y del sentir. Este artista parte de una realidad visual que fotografía con su mente y repercute en su obra con el ordenamiento de una poética y de un humor propio que le autorizan a señalar a través del recurso del dibujo las amenazas a la vida vegetal, animal y humana. Urrely maneja el dibujo como memoria para el ojo, hasta que le surja la idea visual. Por ejemplo, en sus obras conviven un bestiario simbólico de nuestra insularidad interpretado en el tiburón azul y blanco, animal marino más allá de la belleza natural de la forma que el artista figura con una gran sutileza dibujística, conteniéndolo y atrapándolo en un territorio cercado, que lo convierte en el espacio de retención, aislándolo de toda posibilidad de agresiones. Otros ejemplos como el del tiburón aparecen enlatado, como un producto de la sociedad de consumo. Vale destacar que los dibujos de Urrely funcionan entre geometrías arquitectónicas y cuerpos de animales que se asocian en el espacio, fuera de toda relación existencial con la naturaleza. Él destaca la urbanidad que se convierte en el escenario de un zoológico de bestias escogidas, con un montaje de fusión como es el caso del toro que contiene en su morfología los rascacielos de hormigón, como un mundo despoblado por la humanidad. Los edificios de Urrely son mecanismos de juegos de construcción, como los “lego” (juguetes infantiles en bloques para armar), tratados por el dibujante con factura minimalista y constructivista. Todo parte del cubo, del rectángulo, del círculo, y de ellos surgen colmenas de rectángulos que simboli-
Dentro de estos límites de espacios urbanos, el dibujo de Ángel Urrely se expresa con una técnica tridimensional donde el volumen cúbico, sea cuadrado o rectangular, se impone como secuencias cinematográficas.
zan la vida deshumanizada de las grandes urbes. Urrely sabe manejar y distribuir la aglomeración gráfica y visual en una composición limpia e intensamente repartida. Todo espacio libre está ocupado con la misma habilidad con la que los asiáticos saben aprovechar el hábitat existencial. Es un artista ambulante que manifiesta:… “Mi obra pictórica y disbujística se nutre de la actualidad socio política, de los aspectos cambiantes de los fenómenos culturales y la dinámica de relaciones cotidianas que nos afectan íntima y socialmente. Siempre he sentido curiosidad por investigar los aspectos culturales de los lugares que he habitado, de manera que esto se ha convertido en uno de los motivos de mi trayecto por el mundo simbólico que tanto identifica mi producción. Trabajo casi todos los días en mi diario, anotando lo que llama mi atención o lo que no quiero que se escape de la memoria privada o colectiva; desde historias urbanas, datos estadísticos, crónicas deportivas y noticias”… Sus 175 Lunas en la Caja del Cuerpo, son el resultado de su trayectoria en República Dominicana, y él comunica: justamente, antes de cumplir quince años en este país, me di a la tarea de extraer las ideas-imágenes que había anotado en mi diario a lo largo de 175 meses en Santo Domingo, y comencé a desarrollar el boceto de una instalación en el que cada dibujo representa un mes de un
año. El trabajo de todo este tiempo consiste en propiciar que existan todas las piezas de este gran calendario. Cada pieza tiene las dimensiones de un codo de cuadrado tomado de las medidas de mi cuerpo. En medio de la circunferencia que mide dos palmas de mis manos he dibujado los recuerdos y los apuntes que fui dejando en las hojas de mis cuadernos… Es un meticuloso observador que considera el ojo como un prisma metido permanentemente dentro del entorno de la vida, porque es nuestra cámara privilegiada, de carne y hueso con el enfoque del pensamiento y del sentir. Justamente, en una de las piezas, el ojo se multiplica y se mantiene abierto con una intensa concentración en la retina para ejercer la supervisión del mundo. El conjunto de esta, su última exposición individual titulada “175 Lunas en la caja del Cuerpo”, expuesta desde el 8 de diciembre hasta el 8 de enero de 2017, en “Ossaye Casa de Arte-Fundación de arte contemporáneo”, que dirige y es propiedad de la galerista, curadora y experta en artes plásticas y visuales María del Carmen Ossaye, es de una factura y calidad que no debemos dejar de observar, de asistir. En fin, una fábula urbana de convivencia del mundo animal como mensaje, y la metáfora dentro de nuestra cotidianidad urbana…
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Viaje por la historia
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Una vida entregada a Dios y al servicio del prójimo
Portada del más reciente libro del padre Jit Manuel Castillo
Porque entendió que “no podemos ser cristianos y permanecer indiferentes ante los gestos de inhumanidad”, se pronunció en contra del polémico fallo del Tribunal Constitucional considerando que “ninguna sentencia tiene carácter retroactivo” y que por tanto “violenta normas de la Constitución y del derecho internacional”
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ÁNGELA PEÑA A.PENA@HOY.COM.DO
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e preocupaban las consecuencias que a su juicio tendría la resolución para miles de dominicanos de ascendencia haitiana y junto a otros sacerdotes y migrantes participó en caminatas, se movilizó en la Junta Central Electoral, publicó artículos en la prensa y se integró a entidades católicas opuestas al dictamen. El padre Jit tuvo tiempo para esas manifestaciones y le sobró para ejercer su vocación, escribir libros, realizar investigaciones históricas, filosóficas, sociales, impartir cátedras universitarias, ofrecer retiros de espiritualidad, prematrimoniales, de sanación y liberación y, principalmente, buscar respuestas a las necesidades del barrio donde nació, Villa Duarte, transformado en sus estructuras físicas y en el comportamiento de sus moradores gracias, en gran medida, a sus iniciativas. En el cura se conjugan la intelectualidad y el compromiso social y una gran espiritualidad que es la razón de su vida. Haber nacido pobre es la experiencia más hermosa de su productiva existencia. Vino al mundo el 18 de junio de 1974, hijo de Manuel Castillo y Secundina de la Cruz. A los 13 años conoció la vida de San Francisco de Asís y se enamoró “de lo que inspira esa propuesta y de la experiencia de Dios”. Agradece su ingreso a la Orden Franciscana al padre Martín Lopetegui, que le guió en sus primeros pasos. Fit Manuel Castillo de la Cruz impresiona por su sencillez y entrega a los pobres, sus luchas para desarrollar y mejorar el sector de su infancia y elevar la moral de sus pobladores. Lo que antes fue nido de drogas hoy es casa de superación personal y de oración, como la capilla de Santa Clara, por ejemplo, depósito de robos y consumo de drogas ahora convertida en casa de fortalecimiento de la fe, estudio de la Palabra, celebración de la Eucaristía. Jit Manuel, de tan altos vuelos literarios, arraigada lucha por el respeto a derechos de los haitianos y decidida integración a las comunidades eclesiales de base junto a los padres Pablo Mella, Abraham Apolinario, “Casanza”, es un celebrado predicador del amor, para quien el Señor “es el todo”. “La salvación que Dios nos ofrece abarca las dimensiones físicas, emocionales, relacionales, psíquicas y la trascendencia de la relación con Dios”, significa con capacidad de expresión, sin rebuscamientos gramaticales o conceptuales. Haber visto la luz en un entorno con tantas carencias como los alrededores del Faro a Colón, detrás del “muro de la vergüenza”, es
aceras para discapacitados, proporcionó paleteras a ancianos, fundó una Pastoral haitiana en la que se estudiaba el tema de los migrantes en la Biblia. Se comenzó a celebrar misas en creol, surgieron casas para acompañamiento de enfermos mentales, el Torneo de Vitilla Barrial, campamentos infantiles de verano. “El Señor, dice, ha permitido articular muchas fuerzas para el proceso. Yo fui un primer instrumento”. Dormía menos de cinco horas porque también ofrecía ejercicios espirituales a religiosas y sacerdotes, sostenía diálogos “de acompañamiento y discernimiento” e impartía retiros de sanación interior y crecimiento personal. Fue docente en el Centro Bonó, en la Universidad Católica Santo Domingo, en el Centro de Teología San Ignacio de Loyola hasta que se ausentó del país en 2014. Cuando viene se lo disputan grupos ansiosos de recibir la Palabra.
El intelectual. El padre Jit Manuel Castillo de la Cruz está ahora de moda por la publicación de su libro “La interculturalidad, Un nuevo paradigma Jit Manuel Castillo, fraile franciscano, sacerdote, de evangelización para un mundo postmoprofesor y escritor. derno, plural y multiétnico” pero al igual que Juan Bosch, Marcio Veloz Maggiolo y otros autores, ofrece su versión sobre Judas en “El apócrifo de Judas Izcariote”, “una metáfora de la misericordia y del amor del Dios”. El guardián de la Custodia Franciscana del Caribe asentada en Puerto Rico, publicó además “Procesos de integración intercultural de estudiantes universitarios haitianos en la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA)”. Este y el primero fueron sus tesis para la maestría en Teología pastoral en el Instituto Teológico Franciscano, Petrópolis, y para la tesis de doctorado en Ciencias de la Educación en la Universidad de Sevilla. Es autor de artículos publicados en revistas y periódicos. Teólogo y filósofo que enseña en Sabana Seca, municipio de Toa Baja, Puerto Rico, tiene otra maestría, pero en Divinidad, y más Jit Manuel Castillo, de pie, durante la celebración estudios teológicos en Río de Janeiro, Brasil. de una misa. También es licenciado en filosofía de la Universidad Central de Bayamón. Vicario de la iglesia San José Obrero en Sael misterio de su sensibilidad humana. Lo ordenaron sacerdote en la parroquia bana Seca, Jit Manuel imparte clases de ecleNuestra Señora del Rosario. Allí hizo sus pri- siología postconciliar y antropología teológica meros votos, su profesión solemne y perma- en esa academia y es vicecustodio de la Cusneció siete años como párroco, el primer re- todia Franciscana del Caribe Santa María de la Esperanza. También es el encargado de la Casa ligioso nativo en ocupar esa posición. Había sido monaguillo y luego de recibir de Formación de los Procesos Temporales. Ha llegado lejos, se le observa, y aunque catecismo hizo su primera comunión cuancita el salmo que expresa que do ya sus amiguitos lo habían el Señor saca de la basura al abandonado porque buscaban pobre y hace que se siente enotro rumbo que él no adivina“La tre príncipes y herede su troba, entonces, que enderezaría salvación que no de gloria, no se envanece. hasta que “en el servicio del alDios nos ofrece “No es que busque esa gloria, tar”, en el encuentro con Dios, voy a los contextos donde el comprendió que debía unirse abarca las Señor me va sembrando para “a los gritos y dolores” de su dimensiones físicas, que vea lo que Dios quiere de gente. emo cionales, mí e intentar llevarlo adelanComenzó un proceso de relacionale s, te, y el Señor, que da la tarea, evangelización unido a la gesnos capacita para cumplirla. tación de “células de vida” en lo psíquicas y la Él ha tenido a bien mirarme que antes fueron “espacios de trascendencia de la para ser parte de ese pueblo”. muerte”. Agradeciendo la suerte Operó centros de capacita- relación con Dios” de haber tenido como forción para oportunidades de empleo, artesanía, técnicos en computado- jador al franciscano Darío Carrero, agrera, auxiliares de venta, contables, generado- ga que “Dios alza a todo aquel que se hares de pequeñas empresas. Creó la Pastoral ce consciente de su pequeñez y nos da la de la Salud logrando servicios de médicos y grandeza, no la humana, de fantasía, sienfermeras y construyó un dispensario pa- no la gloria auténtica que brota del serrroquial. Saneó la Cañada del Diablo, hizo vicio y de la entrega”.
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Aporte
AREÍTO
Sábado 17 de diciembre de 2016
HOY
Ocupación norteamericana
1916-1924 Las batallas del Movimiento Nacionalista
EDUARDO J. TEJERA
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n esta obra titulada Movimiento Nacionalista Dominicano contra la Ocupación Militar Norteamericana del 1916-1924, narro la historia de la más formidable campaña nacional e internacional que se conozca en nuestra historia, la cual fue desplegada por un selecto grupo de patriotas para reclamar y exigir el retiro de las tropas norteamericanas del país y el regreso a la soberanía dominicana. En este año precisamente se cumple el Centenario de la Ocupación de la nación que ocurrió en 1916, lo que constituyó una dolorosa y oscura etapa de la historia nacional. Este período también representó un nefasto capítulo de la política exterior de Estados Unidos, que invadió e impuso un Gobierno militar dictatorial durante ocho años, hasta que surgió un Gobierno dominicano electo en 1924. Al principio de la obra se describen los graves e inestables sucesos políticos, las equivocadas políticas económicas y el excesivo endeudamiento externo patrocinados por Buenaventura Báez y Ulises Heureaux (Lilís), que de forma desbordada y corrupta hipotecaron la nación y la colocaron en un camino previsible hacia el desastre, desde 1868 hasta concluir el Siglo XIX. La quiebra financiera del país, fue ocasionada por los excesos de préstamos y bonos con la Harmont, Westendorp y al final con la Improvement Company. Este dramático proceso terminó en varias renegociaciones y ajustes de deudas conocidos, como el Protocolo, el Laudo Arbitral, el Modus Vivendi, el Ajuste de Deuda, y la Convención Domínico-Americana del 1907. Este último dramático Convenio impuso un protectorado financiero al país, mediante el cual el Gobierno confirmó la entrega del control y administración de las recaudaciones arancelarias a la Receptoría General de Aduanas, dirigida por un Receptor designado por el Gobierno norteamericano. Esta protectorado financiero se prolongó hasta la firma del Tratado Trujillo-Hull en 1940. En el libro se describen los numerosos Gobiernos de caudillos, dictadores y presidentes efímeros que se sucedieron del 1900 al 1916, los cuales mantuvieron a la nación en permanente inestabilidad y desorden. Consideramos que el desorden político y financiero que predominó durante estos caóticos años colocaron al país en una situación de gran fragilidad y división interna, la cual fue aprovechada por el naciente expansionismo norteamericano que deseaba controlar la región del Caribe, como parte de su estrategia geopolítica. Estimamos que la funesta etapa caracterizada por los levantamientos y constantes revoluciones realizados por los caudillos, la soldadesca del Concho Primo, crearon las condiciones domésticas propicias que acabaron de empujar la ocupación externa. Pero desde el principio de la Ocupación Militar en 1916 en adelante, las actuaciones y grandes campañas nacionalistas fueron realizadas por un puñado de patriotas en Estados Unidos, Centro y Sur América, Europa y en el país. El grupo de los nacionalistas, compuesto internamente por la Unión Nacionalista Dominicana y en el exterior la Comisión Nacionalista, representó la más agresiva, coordinada y efectiva campaña de presión internacional contra la Ocupación Militar. Representan las acciones más brillantes de la diplomacia in-
formal dominicana. Desde que los norteamericanos ocuparon militarmente el país, mediante la Proclama del 29 de noviembre de 1916, eliminaron el Gobierno Provisional del Presidente Dr. Francisco Henríquez y Carvajal y al mismo tiempo el Capitán H. S. Knapp se constituyó en Gobernador Militar, que de inmediato impuso la total censura y desplegó una férrea represión interna para controlar y pacificar el país con toda la fuerza militar. El movimiento nacionalista comenzó sus trabajos políticos en el plano internacional, primero en Cuba, y después en Estados Unidos, Hispanoamérica y varias ciudades de Europa. El líder y alma de este movimiento nacionalista fue el Dr. Francisco Henríquez y Carvajal, último Presidente Provisional en el 1916. Formaron parte inicial de este selecto grupo: Don Federico Henríquez y Carvajal, su hermano, su hijo Max Henríquez Ureña, el escritor Tulio M. Cestero, el poeta Fabio Fiallo y su hijo René, Enrique Deschamps, Manuel M. Morillo, Rafael C. Tolentino, Manuel F. Cestero, M. Flores Cabrera, Fernando Abel Henríquez, Emiliano Tejera, Américo Lugo y muchos otros dentro y fuera del país. En Santiago de Cuba, Francisco Henríquez y Carvajal y sus amigos crearon en 1918 el primer Comité Pro Santo Domingo, presidido por el empresario y amigo personal de Henríquez y Carvajal don Emilio Bacardí y muchos intelectuales y políticos que apoyaban la causa dominicana. Enseguida en La Habana a principios de 1919, se creó otro Comité Pro Santo Domingo, presidido por el ilustre escritor y filósofo Enrique José Varona y en el cual formaron parte las más notables personalidades políticas e intelectuales cubanas. Posteriormente se crearon también los primeros Comités en Nueva York y la famosa Comisión Nacionalista Dominicana, que desempeñó la campaña diplomática principal y más sistemática, en Washington, Nueva York, en Latinoamérica y en Europa. Después de la Primera Guerra Mundial, se creó en Santo Domingo la Unión Nacional Dominicana en febrero de 1920, presidida por don Emiliano Tejera y vicepresidente Enrique Henríquez, acompañados del Dr. Américo Lugo, Andrés Pérez, Antonio Hoepelman, Fabio Fiallo, Armando Pérez Perdomo, Manuel Arturo Machado y otros. Se crearon igual Juntas Patrióticas regionales, y Juntas de Damas, que desempeñaron una gran labor proselitista en los centros de poder de los Estados Unidos para crear conciencia y entusiasmo a favor de la soberanía nacional y enseñar al pueblo norteamericano la gran injusticia cometida por su Gobierno al invadir y gobernar a un país pequeño en contra de su voluntad. La intensa labor de la Comisión Nacionalista de denuncias, presiones y cabildeos internacionales fue vital para movilizar la opinión pública y política en Estados Unidos y en toda Hispanoamérica. Don Federico Henríquez y Carvajal y su sobrino Max Henríquez Ureña, y después Tulio M. Cestero, comisionados por la Comisión Nacionalista con instrucciones especiales viajaron a Río de Janeiro, Buenos Aires, Montevideo, Santiago de Chile, Lima, y se reunieron en audiencia con los presidentes de cada país, los cancilleres, políticos e intelectuales, buscando el apoyo y nuevas acciones para condenar la ocupación y presionar a Washington, para que se retirara del país y volviera a instalarse un Gobierno dominicano libre y soberano. Esta fue una labor formidable diplo-
mática en 1920 y principios de 1921. La campaña nacional e internacional penetró en los poderes políticos de Estados Unidos, hasta que el presidente Wilson presentó su primer plan de desocupación, que por ser todavía limitado, fue rechazado. Después, miembros de la Comisión Nacionalista influyeron en la campaña electoral a la presidencia de Warren G. Harding en 1922, y este prometió en un discurso sacar las tropas del país si ganaba las elecciones. Una vez se juramentó, Harding presentó la segunda propuesta modificada, conocida como el Plan Harding, que sirvió de base para la negociación definitiva del Lic. Peynado. En el libro se describen todas las actividades del movimiento nacionalista en el exterior y en el interior de la nación. Se presentan muchos informes y cartas, algunos publicados en pocos libros de la época, y otros son nuevos documentos inéditos encontrados en la valiosísima Colección Tulio M. Cestero, que se encuentra en la Biblioteca Pedro Mir, de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Además, hemos investigado en libros y de testimonios originales publicados por diversos autores de la época. En la obra se anexan varios valiosos informes y cartas al presidente Woodrow Wilson y al Secretario de Estado de Estados Unidos, escritos por Tulio M. Cestero y al líder sindicalista de la American Federation of Labor Samuel Gompers, gran amigo de la causa dominicana y una importante carta del mismo Gompers a Wilson solicitando una investigación y el retiro de las tropas del país. Se presentan también diversas cartas y propuestas a los presidentes Wilson y Warren Harding y al Departamento de Estado escritos por Francisco Henríquez y Carvajal, Tulio Cestero y después por Francisco J. Peynado, arquitecto final del Convenio Hughes-Peynado de 1922. La inteligente y sagaz labor diplomática del Lic. Jacinto J. Peynado, que logró recabar el apoyo y firma de los principales líderes políticos, culminó en el Convenio Hughes-Peynado de 1922, en el cual se pactó el plan de Desocupación y el establecimiento de un Gobierno Provisional dominicano. Sin embargo, el ala radical del movimiento nacionalista, los que abogaban “por el retiro puro y simple” no aceptaron el Convenio Hughes-Peynado y continuaron una campaña en contra las elecciones y la desocupación. No obstante, las divisiones al final, somos de opinión que la dedicada campaña del líder del grupo, Francisco Henríquez y Carvajal y los demás nacionalistas, fuera y dentro del país, representa uno de los más brillantes episodios de la historia dominicana. Estos hombres, apoyados con pocos recursos de donaciones, sacrificando sus vidas, nunca pararon de trabajar, cabildear y de crear un eficaz vehículo de negociación diplomática-política. Es mi interés que se conozca y aprecie el formidable trabajo de este selecto grupo de personalidades del movimiento nacionalista, los cuales realizaron una incesante campaña hasta lograr la desocupación estadounidense del país en 1924. Espero que la obra también sirva de lección y recordatorio a la clase política y las élites nacionales, que deben cuidar de nunca colocar a la nación en una situación vulnerable y débil por las ambiciones de poder, el descalabro de las finanzas públicas y por endeudar a la nación hasta límites excesivos, hasta que llegue otro día de derrumbe político nacional.
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AREÍTO
Sábado 17 de diciembre de 2016
Arte Contemporáneo
HOY
En el Centro Cultural Mirador
“Esta muestra está dedicada a mi amado esposo, Angel Haché, fallecido recientemente. Cada uno de estos lienzos son el producto de todas mis emociones sentidas a raíz de su partida.
¡ELSA
N U Ñ EZ : entre el desvelo y la iluminación!
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La pasión de Elsa Núñez por la filosofía, la poesía, la música, la mística y la pintura se nos revela en la manera con que ella procede a transformar la materia, los colores y las formas para evocar visiones espirituales y experiencias trascendentales. La refinada sensualidad de la materia, la vitalidad del trazo y el grado de intensidad de la misma vibración cromática de la superficie pictórica nos dan la sensación de que estamos ante la vitalidad y el ímpetu de una artista en pleno proceso de renovación creadora.
AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ ARTOPIA01@GMAIL.COM
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esde el pasado 10 de noviembre, el Centro Cultural Mirador Santo Domingo mantiene abierta la exposición “Latidos de Angel”, compuesta por una selección de 20 obras pictóricas recientes de la reconocida artista dominicana Elsa Núñez (1943). La riqueza plástica, la ardiente policromía y los deliciosos juegos texturales que caracterizan estas obras nos revelan la magistral paleta de Elsa Núñez más imaginativa y más vibrante que nunca, siempre con sus pinceladas densas y vehementes; sus trazos energéticos y la manera exquisita con que modula la materia. Curada y museografiada con rigor y óptimos resultados por Abil Peralta Agüero, esta excelente muestra se constituye en un contrapunto preciso y armonioso para los polivalentes espacios del CCM. Un aspecto interesante de estas pinturas recientes de Elsa Núñez reside en esos celajes imagéticos o espejismos telúricos que fluyen y subyacen ardiendo en las superficies como invitando al espectador no solo al acto fruitivo de la contemplación, sino también a indagar sobre las últimas razones de esos “territorios de la iluminación” que impactan sus retinas, su memoria, su sensibilidad y su consciencia. En cada una de las obras que integran dicha muestra, dedicada a la memoria de su amado y eterno compañero Angel Haché, fallecido en el mes de abril del año en curso, Elsa Núñez materializa sus espacios pictó-
ricos dotándolos de una notable presencia de lo que podríamos entender como una gracia inevitable o una “impronta espiritual” que llega a provocar en los espectadores sensibles una emotiva y sincera complicidad. Las razones de que todo hecho transformador implique siempre el dolor, las penas y los momentos trágicos, resultan uno de los grandes enigmas de la existencia. Cada vez que avanzamos un trecho por los caminos del tiempo, nuevos muros aparecen amenazando con borrar lo recorrido. Entonces, la creatividad aparece y reaparece, despertando la capacidad de reconocer en nuestro interior los recursos necesarios para acceder a nuevos estados de sensibilidad espiritual y materializar las profecías de la imaginación. Y esto es, precisamente, lo que testimonia Elsa Núñez con la esplendorosa entrega de sus “Latidos de Angel”. “Esta muestra está dedicada a mi amado esposo, Angel Haché, fallecido recientemente. Cada uno de estos lienzos, son el producto de todas mis emociones sentidas a raíz de su partida. En ellos plasmo el amor, el dolor y la angustia, que luego se transforma misteriosamente en una fiesta de colores, texturas y en una resplandeciente luz”, declara la emblemática artista y educadora dominicana. El reencuentro de Elsa Núñez con la presencia de su amado compañero en el plano astral ha implicado una experiencia especialmente intensa a nivel emocional. El impacto de la partida física de Angel Haché le ha permitido acceder a una especie de estado alterado de la conciencia como a medio camino entre la vigilia, el desvelo, el sueño y la iluminación. Los máximos hallazgos estéticos que se desprenden de esta experiencia particular patentizan con fuerza incontrastable un nuevo instante vital y creativo en la práctica simbólica de Elsa Núñez.
En síntesis SINTESIS DE ELSA NUÑEZ
Elsa Núñez nace en Santo Domingo en 1943. Hacia finales de la década de 1960, Darío Suro (1917-1998) ya le considera como la más importante pintora de su generación. Entre 1970 y 1974 se establece en Madrid, España, donde realiza estudios de posgrado en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando. Esta estancia europea, en plena juventud, no solo le permite el encuentro y el diálogo fraternal con creadores vanguardistas de otras latitudes, sino también el estudio directo de la obra de grandes maestros como Caravaggio, Tiziano, El Greco, Velázquez, Zurbarán, Goya y Picasso. A su regreso, obtuvo una licenciatura en Filosofía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo. Entre sus principales reconocimientos destacan: Primer Premio de Pintura Palacio de Bellas Artes (1962); Premio La Máscara a la Mejor Exposición (1967) y Tercer Premio del III Concurso E. León Jimenes, Santiago de los Caballeros (1967). En 2007 realiza un mural en homenaje a las Hermanas Mirabal para la Colección Permanente de la Cámara de Diputados. En 2010 es reconocida por la Facultad de Artes de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, por su gran aporte a las artes plásticas en la República Dominicana. En 2012 celebró sus 50 años de trayectoria creadora con una gran exposición retrospectiva en el Museo de Arte Moderno. En 2014 recibe un reconocimiento otorgado mediante resolución del pleno de la Cámara de Diputados, en ocasión de la celebración de sus cincuenta años en el arte. El Estado dominicano, a través del Ministerio de Cultura, le concede el Premio Nacional de Artes Plásticas 2014. En 2016 la Cámara de Diputados reconoce a Elsa Núñez como “Gloria de la Pintura Nacional y ejemplo de la dignidad de la mujer dominicana”…
En la mayoría de las obras que integran esta muestra, especialmente en las extraídas de las series tituladas “Alfonsina y el Mar” y “Mundo ecológico y Astral” (2016), la efectiva estructuración formal del espacio pictórico, así como la fascinante reactivación de las gamas cromáticas y los juegos texturales sobre la superficie, no dependen tanto del dominio técnico, sino más bien de la profunda compenetración existencial con el medium y de la exaltada visión espiritual que traslucen, tanto las composiciones habitadas por personajes y objetos transfigurados como las punturas radicalmente abstractas de Elsa Núñez. Los resultados de esta visión introspectiva también producen en el observador una experiencia subjetiva; una compleja reacción mental ciertamente transformadora. La imaginación de la artista se ha impregnado de la enigmática luminosidad de los “invisibles” recintos astrales y cosmológicos; los horizontes ecológicos; las tonalidades climáticas; las texturas minerales de la tierra y las azules transparencias de las aguas. Es como si Elsa Núñez tomara muy en cuenta o quisiera respetar la necesidad del espectador de experimentar su propia condición. En este sentido, la artista facilita al espectador una asombrosa libertad de respuestas que se presiente a través de la honestidad y la misma modestia que adornan su sugestiva personalidad. La exposición “Los Latidos de Ángel”, permanecerá abierta hasta el 9 de enero del 2017 en horarios de lunes y martes, de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.; de miércoles a viernes de 9:00 a.m. a 12:00 p.m. Y los sábados y domingos de 7:00 p.m. a 10:00 p.m. El Centro Cultural Mirador está localizado en la Av. Mirador No. 1, en Santo Domingo.