Areíto
Zona de la Cultura y de las ideas
www.hoy.com.do Editor: Bavegado Diseño: Aimée Piccirillo SÁBADO 22.08.2015
ESCRIBE PLINIO CHAHÍN
El ser y el Internet
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ARACELIS MENA
Claudio Caamaño Grullón “Todos los Caamaño eran trujillistas, menos yo” Página 3
LEGADO LITERARIO de Marcio Veloz Maggiolo Hace ya un tiempo se ha venido desarrollando una campaña para proponer al escritor Marcio Veloz Maggiolo al Premio Nobel de literatura. Algunos han sido más modestos y lo han sugerido para el Premio Cervantes...Página 7
Personajes y calles de mi vieja ciudad
YOKO ONO en el MOMA de New York
En la calle Espaillat, cerca de El Conde, vivía un personaje bastante joven, de figura endeble y marcado estrabismo, solo se le conocía por su apodo, temido por todos; era un reconocido calié, le llamaban “El azote de la calle El Conde”…Página6
La exposición inaugurada en mayo 15 de este año, pone en evidencia la personalidad carismática y atractiva de una artista japonesa, nacida en Japón en 1933, y que emigra a Estados Unidos en 1953, con 20 años, rebelde, vehemente y reivindicativa. Página 5
HOY
AREÍTO
Sábado 22 de agosto de 2015
Zona Areíto Areito
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Antonio Machado (Poeta y escritor español) La muerte es algo que no debemos temer porque, mientras somos, la muerte no es y cuando la muerte es, nosotros no somos.
LIBROS
El ser y el Internet Plinio Chahín
D
urante los últimos años hemos asistido a un proceso cada vez más acelerado de "idiotización" de nuestro ser. El Internet, el módem, la informática y más recientemente el llamado ciberespacio se han apropiado simbólicamente del yo. Nuestra magia en carne y hueso. Heidegger buscaba allí el misterio último de la fundación precisa de una metafísica. Una sensación ontológica de comunicación de uno con el mundo. Pues bien, ¿hay alguna morada posible de coextensión en los márgenes en blanco de la vida y su errático destino? El ciberespacio crea una inicua variable de soledad, expansión y de muerte en el reposo. Una sensación tal vez ilusoria de cohabitancia y comunión. Yo soy el primer hipnotizado ante el hechizo y la teatralidad de la imago de esa transparencia. Empero, el aliento de mi transcendencia, seducida por la fantasía de esa transparencia, no hace metástasis ni en absoluto me inhibe. Exquisita e ingenua forma de seducción fatal. Enigma que quizás enmascara el fundamento del ser. Este es el auténtico rostro de la muerte ultramoderna, hecha de la conexión objetiva, sin falla, ultrarrápida, de todos los términos de un sistema. Según Jean Baudrillard, las verdaderas necrópolis ya no son los cementerios, los hospitales, las guerras, las hecatombes, la muerte no está en absoluto donde se cree; no es biológica, psicológica, metafísica, no es ni siquiera mortal. Sus necrópolis son los sótanos o los halls de computadoras, espacios blancos, expurgados de todo ruido humano. Ataúd de cristal donde se congela toda la memoria esterilizada del mundo. Solo los muertos se acuerdan de todo. Algo como una eternidad inmediata del saber, una quintaesencia del mundo que hoy soñamos con enterrar en forma de microfilms y de archivos, archivar el mundo entero para que sea redescubierto por alguna civilización futura; refrigeración de todo el saber a fin de que resucite, paso de todo el saber a la inmortalidad como valor/signo. En el análisis de este nuevo patafísico del yo, las computadoras son esa muerte miniaturizada a la que nos sometemos con la esperanza de sobrevivir. Los museos están ya ahí para sobrevivir a toda esta civilización, para testimoniar... ¿qué? Poco importa. El solo hecho de que existan atestigua que estamos ante una cultura que no tiene sentido para sí misma y que no puede sino soñar con tener algo posteriormente para alguien. Todo se vuelve así entorno de muerte
desde el instante en que no es más que un signo miniaturizable en un conjunto gigantesco. El uso de la computadora ha alcanzado un grado tal que frente a esa pantalla podemos experimentar precozmente nuestra autodestrucción como un placer estético de primer orden. Esta actitud inducida o radicalmente alienante, ha venido a desarraigar toda nuestra tradición. Las ingentes energías que derrochamos en ese tipo de tecnología no deben ocultarnos que no se trata en el fondo, sino, de lograr esa "reproductibilidad indefinida", que es, sin embargo, un desafío al orden actual que vivimos; pero que, finalmente no se trata más bien que de un cierto modo de simulacro. Una solución deshumanizada y poco misteriosa para el nuevo enigma del mundo. La crisis actual es una buena señal y no una simple metáfora del ocaso incipiente de nuestra sociedad. Del mismo modo que se ha venido produciendo una nueva alienación propiamente moderna, nacida de la cuantificación, vertiginosidad y abstracción del Internet. El Internet opone a lo real abstracto y cosificado la revancha imaginaria de la calidad y de lo concreto. Humaniza, mediante la técnica, contra la técnica, poblando el mundo técnico de presencias: voces, músicas, imágenes. Igual que los arcaicos vivían rodeados de fantasías, de espíritus, de dobles onmipresentes, de la misma manera vivimos nosotros, los civilizados de este siglo, en un universo en el que la técnica resucita esa antigua magia. Así, la modificación de las condiciones de vida bajo el efecto de las técnicas, la elevación de las posibilidades de consumo y la promoción crean un grado ígneo de fantasía excesiva para el desarrollo futuro y las propensiones espirituales del universo. Para algunos teóricos de la posmodernidad vivimos una era ciegamente posindustrial. Era del vacío y la innovación. Para Lipovetsky vivimos en una sociedad fundada en el valor irremplazable, último, de cada unidad humana, en la que incluso el arte propone formas dislocadas, abstractas, herméticas; se presenta como inhumano. De repente nos invaden los ciberpunks y agotan nuestras posibilidades de infinito. Esos terribles chicos nos desembarazan de lo irracional y la magia. Estamos condenados, indefectiblemente, a cambiar de conducta. No hay salida posible a esta guerra de las parábolas vertiginosas y las leyes ciegas de Internet. Sin recuperar lo simbólico del alma, esos mismos tatuados del destino, legitiman y refuerzan nuestra incertidumbre.
Desde hace varios años el Ministerio de Administración Pública ha estado trabajando intensamente en sentar las bases para contribuir al “buen Gobierno”, con enfasis en el cumplimiento de los procesos vinculados a los servidores públicos. En esa línea de trabajo ha generado un conjunto de normativas que recoge en este libro, “Compendio de proyectos de leyes y reglamentos pendientes de aprobación”. Un texto bien editado, con una presentación del licenciado Ramón Ventura Camejo, Ministro de Administración Pública. El libro tiene 301 páginas.
El Archivo General de la Nación publicó recientemente este valioso estudio del especialista Zakari Dramani-Issifou de Cewelxa, “Africa Genitrix. Las Migraciones Primordiales. Mitos y Realidades”. Se trata de un ensayo valiosísimo, según lo atestigua el doctor Roberto Cassá en su presentación. Un abordaje inteligente y erudito del papel de Africa en el origen de la Humanidad. _ ____________________________________________________________________________
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Carlos T. Martínez tiene la paciencia del pescador, una virtud indispensable para el escritor. Acaba de entregar a la sociedad su tomo número 19 de la serie “Grandes Dominicanos”. Una galería de 30 dominicanos que desgranan, en conversación con el autor, sus principales datos biográficos y las ideas que norman sus vidas. _ ____________________________________________________________________________
Virtudes Alvarez se destacó inicialmente como lo que ahora suele llamarse dirigente comunitaria. Luego emigró hacia el sindicalismo. Su itinerario en el compromiso público lo completó con la participación activa en el liderazo político, por supuesto que desde la izquierda revolucionaria. Posteriormente continuó sus estudios y terminó su formación profesional en Psicología. En este libro la encontramos como escritora que reivindica los aportes de las mujeres al progreso humano en general. Un aporte valioso que nos ofrece textos que pueden ser comentarios o perfiles sobre la vida y la obra de grandes mujeres que se han movido en distintos ámbitos de la lucha social y del ámbito profesional y académico. Gran aporte.
Este título, “Nueva Historia Mínima de América Latina. Biografía de un Continente”, suena pretencioso, pero su autor, el historiador cubano Sergio Guerra Vilaboy, lo consigue en 14 largos capítulos y 741 páginas. Comienza con la descripción de los pueblos originarios y termina con la repercusión económica y política de la “revolución bolivariana”. Es un libro con antecedentes y esta es su tercera edición. Publicado por el AGN.
LA HISTORIA/Fuente: Portal de Bibliófilo Enmascarado
1893
NACIÓ EL 22 DE AGOSTO. Dorothy Parker, novelista, dramaturga y poetisa estadounidense. La parte más importante de la obra de Parker la constituyen sus cuentos de cáustico ingenio, sarcásticos, jocosos, sobrios y punzantes pero con un fondo más agridulce que cómico.
autor de “Antología de Spoon River”, conjunto de 250 epitafios que figuran en un cementerio imaginario de Illinois, que dibujan con lenguaje sencillo una radiografía de la América profunda. _
1947
NACIÓ EL 24 DE AGOSTO. Paulo Coelho, novelista brasileño. Su mayor éxito hasta la fecha ha sido su novela “El alquimista“.
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1869
NACIÓ EL 23 DE AGOSTO. Edgar Lee Masters, poeta estadounidense,
1900
FALLECIÓ EL 25 DE AGOSTO. Friedrich Nietzsche, filósofo alemán,
uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX, creador del Superhombre, como término filosófico. _
1984
MURIÓ EL 25 DE AGOSTO. Truman Capote, escritor y periodista de investigación norteamericano. Autor de la obra “A sangre fría”, en la que relata la historia real del asesinato de toda una familia.
ÁNGELA PEÑA A.PENA@.COM.DO
Viaje por la Historia
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HOY
CLAUDIO CAAMAÑO GRULLÓN
“Todos los Caamaño eran trujillistas, menos yo” A ‘‘
ARACELIS MENA
gradece a Dios y a la suerte estar vivo aunque su cuerpo está marcado por mutilaciones y cicatrices debido a las situaciones arriesgadas en las que se ha involucrado. Pero a pesar de haber enfrentado a la dictadura de Trujillo, peleado en la Revolución de Abril, ingresado al país con dos guerrillas y sufrir la amargura del asesinato de un hijo, la experiencia más comprometedora por la que atravesó fue una delicada operación de un aneurisma abdominal de aorta, tan grave que los médicos reunieron a su familia para explicarles los riesgos de la cirugía, “más peligrosa que una de corazón abierto”. También sobrevivió al procedimiento. Claudio Antonio Caamaño Grullón, bautizado “El guerrillero solitario” en la ocasión en que quedó desamparado en las montañas y “Sergio” cuando se entrenaba militar y políticamente en Cuba, salió de cinco horas en el quirófano, intervenido por tres cirujanos, dos anestesiólogos y un cardiólogo hace menos de dos meses y ya practica ejercicios, camina dos horas diarias, se dedica a sus labores de empresario agrícola y de agricultor y hasta hace campaña proselitista a favor del partido al que pertenece. “Habían previsto pasarme siete pintas de sangre, cuatro días en cuidados intensivos y entre y ocho o diez de internamiento y no tuvieron que transfundirme a pesar de haber permanecido abierto por tanto tiempo, no estuve en intensivos un día completo y apenas pasé la mitad del tiempo ingresado en Corazones Unidos”, cuenta Claudio, hoy más jocoso, lúcido, recuperado, crítico y locuaz. Los eficientes médicos le dijeron que tan rápido restablecimiento se debe a que posee “buenas condiciones físicas, una presión normal y estoy bajo de peso”. Para muchos, que Claudio esté vivo es un milagro. Las contingencias le han quitado el sueño y consumido su anatomía. Cuando desembarcó por playa Caracoles acompañando a su primo Francis fue abandonado por uno de los expedicionarios que también se libró de la muerte tras caer en una emboscada en Los Mogotes, refiere. “Hirieron a Mario Nelson Galán Durán y a Juan Ramón Payero Ulloa, yo logré sacarlos, ese otro no cayó, él podía tenderse en el suelo y barrer con los que estaban disparando y lo que hizo fue irse y entregarse al día siguiente en Villa Altagracia”, expresa. Quedó en las lomas con el corazón destrozado por las pérdidas de sus compañeros y con las vértebras rotas, “perseguido por 22 mil guardias, tuve varios combates de noche y logré entrar a la capital por Engombe”, narra aportando detalles inéditos de ese momento cuando logró telefonear a un considerable número de amigos que colgaban al escuchar su voz y su nombre, uno de ellos, revela, fue el doctor Jottin Cury. La supervivencia de la segunda vez fue espectacular. “Todos los Caamaño eran trujillistas…”.“No era mejor preparado que mis compañeros de guerrilla y han matado tanta gente a mi lado que creo tener vida gracias a que el Señor me ha protegido y a la suerte. Me curé solo en el monte, confiesa Claudio, fiel creyente católico que confiesa y comulga. La gratitud hacia quienes lo salvaron y la euforia por estar curado parecen ser motivos para hablar de su agitada historia personal. Se extiende cuatro horas en relatos desde que estudió con los salesianos hasta el presente. Pese a ser hijo de un militar de la tiranía se rebeló contra el régimen en la adolescencia y fue confinado a La Majagua, un campo de Sánchez, luego de que su tío abuelo Cholo Villeta lo librara del interrogatorio del SIM por su participación en varias conspiraciones. “Todos los Caamaño eran trujillistas, menos yo”, significa. Su padre, el capitán César Caamaño Mella, “era un cuadro del trujillismo”, dice. En su obligado exilio solo recibía cartas y “unos cuarticos” de su primo Francisco Alberto y de Juan José Ayuso con quienes afirma haber combatido el trujillismo. Claudio es un gran enamorado que compartió el amor con Rosa Adelina Bidó Burgos, Miledys Acevedo, la cubana Mirtha Ferreras y ahora y por siempre con Fabiola Vélez Catrain. Es el padre de Dionma, Cania, Carena, Manfredo, Francisco, Claudio, Claudina y Javier.
Me he recuperado por las buenas condiciones físicas, presión normal y bajo peso”
Con sus hermanas Fellita y Daysi.
Claudio y su esposa Fabiola Vélez Catrain.
En un descanso del entrenamiento en Cuba
Francis y Claudio Caamaño en Sierra Maestra
Revela sus actuaciones como miembro de los Cascos Blancos, las relaciones con Antonio y Segundo Imbert Barreras, los entrenamientos en Panamá y Cuba, conspiraciones en la Policía, a la que perteneció, la experiencia de la guerra de 1965 que le dejó dos dedos mutilados, un hombro, un brazo y una pierna heridos, entre otros recuerdos. Era el cuarto hombre en la contienda, después de Francis, Montes Arache y Lora Fernández. Conversa sobre el arrojo de su primo no solo en abril sino en Cuba y en los aprestos del desembarco guerrillero. Destaca los adiestramientos que recibió y los que trasmitió a Claudio. Relata las serias diferencias con él que lo llevaron a enemistarse, sin embargo, Francisco Alberto logró contagiarle de tal modo sus ideales que no solo lo acompañó en su incursión al país en 1973, sino que tras la muerte del héroe volvió en un segundo desembarco con Manfredo Casado Villar y Toribio Peña Jáquez. Custodió al expresidente Juan Bosch en septiembre de 1965, quien le exigió 25 oficiales para su escolta y define su temperamento y personalidad y la supuesta traición a Caamaño. Muchos otros nombres surgen en la movida entrevista matizada de detalles. Sufrió deportaciones y exilio. Bombas, tanques, fragmentos, morteros, impactaron su resistente anatomía y al igual que a los de esta grave operación cita a los médicos que en cada ocasión le han curado. Muestra la gran cicatriz de la reciente cirugía y se extiende en contar el proceso de ese aneurisma cuya existencia no sospechaba. Fue descubierto en un examen de rutina. Muchos otros jefes constitucionalistas no recibieron tantas agresiones físicas en la conflagración de 1965, se le observa, y con su estilo directo y franco responde: “A todo el que peleó de verdad lo hirieron”.
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HOY
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CÁPSULAS GENEALÓGICAS www.idg.org.do
Saviñón: Se non è vero, è ben trovato (1 de 6)
Joan Ferrer y José Antonio González
Encuentros
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MU-KIEN ADRIANA SANG
L
a genealogía se nutre de enigmas. Y como paso previo para abordar el que hoy nos ocupa, hay que reconocer ante todo que es mucho lo que se ha discutido en la República Dominicana sobre la procedencia del apellido Saviñón. Mientras algunas teorías apuntan hacia un posible origen francés, derivado de la tradicional voz gala Sauvignon, lo cierto es que las ramas peninsular, canaria y antillana tienen las tres, por tronco común, al inquilino genovés Alessandro Savignone y a su esposa Girolametta Ansaldo, padres que fueron de Tomás (Tommaso) Savignone. Este Tomás Savignone, nacido cerca de 1627 en el distrito ligur de Prá y bautizado en la parroquia de Nuestra Señora de Cheve, tomó por esposa a María Luigia Berardo, de la misma naturaleza, hija de Pellegro Berardo y Giovanna Battista. Chaparro D’Acosta, siguiendo probablemente a Fernández de Bethencourt, indica en su “Heráldica de apellidos Canarios” que estos Saviñón llevaron por armas “en campo de oro, un león rampante al natural, ceñido de una corona ducal, atravesado por una banda de azur”. Desde nuestra óptica, consideramos pertinente analizar la presencia del “león rampante… ceñido de una corona ducal” tanto por el hecho de que entendemos que alude a uno de los veintiocho poderosos alberghi, típicos del patriciado genovés, como porque probablemente se trata del primero de los de su género que incorporó en su red clientelar a los parientes mayores de Alessandro. Por demás, sabemos que el matrimonio Savignone-Berardo engendró una prole de seis hijos, a saber: 1. Jacopo Savignone, cabeza de los de su casa en Génova. 2. Tommaso Savignone, no adquirió estado. 3. Alejandro Savignone, súbdito genovés, nacido en 1659, que afincó y casó en Cádiz con doña Antonia de Valencia Chacón y Portocarrero, hija del utrerano don Pedro de Valencia y de doña Francisca Cardoso Chacón. Algunos de los hijos de este matrimonio se instalaron en el archipiélago canario, dando lugar allí a las líneas Saviñón Botino, Saviñón Garcés, Saviñón Guillama, Dapelo Saviñón y Ossuna Saviñón, entre otras. 4. Nicolás Savignone, que sigue, bautizado en la catedral de San Lorenzo de Génova a 29 de junio de 1678. Tronco de los primeros de su apellido que avecindaron en Santo Domingo. 5. Giuseppe María Savignone, canónigo. 6. María Victoria Savignone. En los párrafos siguientes se hacen patentes las alianzas y estrategias familiares empleadas por estos Saviñón, cuya vocación mercantil y militar facilitó la consecución de las cuotas de poder económico, político y social necesarias para encajar en el complejo entramado indiano del siglo XVIII. De particular interés resultan las conexiones endogámicas que establecieron con distintas familias isleñas como los Lousel y los Tapia, así como las forjadas a golpe de compadrazgo y matrimonio con algunos de los linajes más señalados de la élite criolla de la época, específicamente las que tocan a los Fernández de Castro, los Pichardo y los Pueyo. Continuando con nuestra relación, Nicolás Saviñón, vecino de Cádiz, se instaló posteriormente en Tenerife, donde falleció, en 1741. Antes, el 15 de enero de 1717, en la parroquia Nuestra Señora de los Remedios de la Laguna (fol. 36 vto. del libro sacramental correspondiente) había desposado con doña Teresa Josefa Martínez de Miranda, hija de padres desconocidos. Solo nos resta agregar que los próximos epígrafes serán empleados para narrar, de manera sucinta, la trayectoria vital de sus hijos, así como de otros importantes miembros de la saga familiar. Instituto Dominicano de Genealogía
¿Hacia dónde va LA EDUCACIÓN
SUPERIOR? E
Necesitamos nuevos paradigmas, y 4 s muy posible que la comprensión no sea completa y casi totalmente relativa, pero esta es la paradoja del significado: todo descubrimiento también puede contradecir los antiguos y así sucesivamente… Sin embargo, el deseo de la verdad exige una institución educativa que ofrezca, como servicio a todos los que quieran participar, una investigación, un estudio y una enseñanza de calidad durante toda la vida y que abarque todos sus aspectos. Los títulos académicos son menos importantes que el aprendizaje en sí mismo. No obstante, este es un discurso sobre la universidad que hay que abordar y que las universidades tienen que proclamar frente a los discursos y fuerzas sociales alternativos que siguen ejerciendo presión sobre ellas, es también lo que las universidades deben aspirar a ser. Peter Jarvis No caben dudas de que tenemos la urgente necesidad de crear un nuevo paradigma de la función de la educación superior en la sociedad. Algunos sostienen que ha desaparecido la magnanimidad de un von Humboldt o un Newman, quienes hacían del conocimiento un fin en sí mismo. La educación superior debe servir a la sociedad, primordialmente respaldando la economía, y, así, contribuir en el mejoramiento de las condiciones de vida de sus ciudadanos. Si bien es cierto que las universidades retienen todavía su función de "conciencia de la sociedad", la función crítica ha sido desplazada en favor de otra más pragmática en términos de suministro de recursos humanos calificados y la producción de conocimiento. Estos cambios no son teóricos sino que buscan tener un efecto práctico directo en la conducta y el funcionamiento de las instituciones de educación superior. El nuevo paradigma trae consigo una nueva cultura de responsabilidad como lo demuestra la proliferación de las ciencias de gestión y un etos que procure lograr un buen rendimiento de la inversión en todos los sistemas de educación superior en el ámbito internacional [1]. Gibbons sostiene que los nuevos paradigmas de la educación superior son los siguientes:
Seis de los paradigmas de gibbons. Primer paradigma: educación para las profesiones En su interesante trabajo, Gibbons sostiene que los sistemas modernos de educación superior ya no están dominados por las artes y las ciencias. Estas asignaturas básicas han quedado cubiertas por capas de formación profesional: primero, por las profesiones liberales; luego por las profesiones técnicas, principalmente las muchas ramas de la ingeniería y la tecnología que acompañaron a las sucesivas olas de industrialización, incluida la más reciente de las ciencias de la información; por las profesiones protectoras que fueron estimuladas por la expansión del Estado benefactor y, en los últimos tiempos, por el repunte de las profesiones que se centran en las empresas, la gestión y la contabilidad. Puede que la cresta de la nueva ola sean las ciencias ambientales. Los efectos intelectuales del pasaje de una educación liberal a la capacitación profesional se han observado con frecuencia, pero quizás su efecto acumulativo solo haya llegado ahora a ser decisivo en la remodelación de la educación superior. [2]
Segundo paradigma: la investigación centrada en los problemas A juicio del académico, cuando la investigación iba adquiriendo mayor prominencia, se producía un cambio de igual importancia en su carácter. Afirma que es cada vez menos la curiosidad lo que la impulsa, y cada vez menos, afirma con amargura se financia con cargo al presupuesto general que la educación superior. Un porcentaje creciente de las investigaciones se realizan en programas específicos financiados por organismos externos con finalidades definidas. Este cambio se refleja también en un enfoque distinto de investigación universitaria. Ya no se hace tanto hincapié en los estudios libres sino más bien en la solución de problemas. --y quizás es muy poca la atención que se presta a la definición y a la articulación del problema. También se manifiesta en una cambiante economía de investigación. Los proyectos están constreñidos por las especificaciones de equipos cada vez más costosos y por los conocimientos especializados de los investigadores. Es difícil obtener apoyo para investigaciones en las que no se tengan cabalmente en cuenta los costos, lo que lleva al racionamiento de equipo y de personal. El resultado es que se achican las posibilidades tanto reales cuanto intelectuales de investigación, lo que la hace concentrarse únicamente en ciertos lugares. [3]
Tercer paradigma: mayor responsabilidad
Gibbons afirma que otro cambio importante que ha sufrido la educación superior es que ha dejado de concentrarse en el interior para ir hacia el exterior, es decir, la internacionalización. La vieja concepción, escribe Gibbons, de entidades autónomas que tenían de sí mismas las universidades, ya no es posible. Se autopercibían como instituciones que se bastaban y servían de referencia a sí mismas. Las prácticas como la evaluación colegiada y la permanencia en los cargos académicos reflejaban esta idea. Los profesores universitarios gozaban de un nivel social alto. Sin embargo, hoy, sigue diciendo el autor, la educación superior se muestra bajo una luz diferente. Las universidades forman parte de una red más grande y más densa de instituciones del conocimiento que se extienden hacia la industria, el Estado y los medios de comunicación. Se han empequeñecido tanto su autonomía como su situación de monopolio, lo que repercute en el menor nivel social de los docentes universitarios y en sus relaciones con otros grupos profesionales y el mercado. El conocimiento se genera a través de todas las instituciones más que en instituciones autosuficientes. [4]
Cuarto paradigma: uso de las tecnologías para la enseñanza La enseñanza tradicional se centraba en los estudiantes en aulas y laboratorios, frente a sus profesores. El futuro de la enseñanza, dice Gibbons, está muy vinculado al uso de las tecnologías: las computadoras, los vídeos, televisión y otros medios que todavía no han sido diseñados. Pero no todo es color de rosas. La tecnología, como bien apunta Gibbons, no es la panacea. Podría ocurrir que el período de estudio se transforme en algo mejor, si las nuevas tecnologías fomentan el aprendizaje independiente; o bien para peor, si crea un clima antihumano alienador o conduce al aprendizaje mecánico. También podría ocurrir que se debiliten aún más los nexos ya frágiles entre la enseñanza y la investigación. La enseñanza y la investigación pueden ocurrir en lugares distintos y financiarse con fondos de diferente origen. Tal vez se aparten intelectualmente porque la enseñanza que se imparte con medios tecnológicos necesita estar muy estructurada, mientras que la investigación se ocupará en medida creciente del conocimiento indeterminado. [5]
Quinto paradigma: múltiples fuentes de financiamiento para la educación superior Está claro que el Estado no tiene la capacidad de atender la demanda creciente de la educación superior. La tendencia hacia la privatización de la enseñanza superior ha evidenciado que el modelo estatista está derrotado, aunque en la mayoría de los países muy industrializados y muy desarrollados, el Estado seguirá siendo una fuente importante de fondos para la educación superior. La tendencia que existe en el mundo de hoy es que el financiamiento de la educación superior se hará a través de mecanismos de asignación semejantes a los del mercado. Para la mayoría de las universidades los ingresos no estatales serán más importantes. Estas modificaciones de las modalidades de financiamiento tendrán importantes consecuencias intelectuales que reforzarán la separación entre investigación y capacitación. [6]
Sexto paradigma: la eficiencia y el etos burocrático Gibbons sostiene que así como ha cambiado la visión y la misión de la universidad, debería también adecuarse su estructura. Las universidades deben abocarse a un modelo organizacional más ágil y menos fragmentado. A su juicio, las facultades se han convertido en categorías de organización más que categorías intelectuales. Incluso los departamentos se consideran unidades principalmente administrativas y no tanto centros intelectuales. El segundo aspecto se relaciona con la presión de una especialización despiadada que han llevado a las universidades a abandonar la mayoría de las pretensiones morales y culturales que transciendan de la acumulación del conocimiento intelectual y profesional. [7] Con este panorama, y viendo la realidad de la educación dominicana en cualquiera de los niveles, uno se pregunta: cuándo llegaremos? Cuándo pensaremos que educar en el presente es una apuesta al futuro? [1] Michael Gibbons, Pertinencia de la educación superior en el siglo XXI, Op. Cit. . [2] Ibídem[3] Ibídem[4]Ibídem[5] Ibídem[6]Ibídem[7]Ibídem
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HOY
De Señal a Señal
FUENTE EXTERNA
Yoko Ono en el MOMA de New York
DELIA BLANCO
P
or fin, el Museo de Arte Moderno -MoMA de la ciudad de New York, expone a Yoko Ono, mujer emblemática y rebelde de los años 60-70. La exhibición titulada Yoko Ono: One Woman Show,1960-1971, presenta el período de estos años significativos de la guerra fría, pero también años que marcaron todos los movimientos pacifistas, anti nucleares y que movilizaron el mundo por la paz, condenando la guerra de Vietnam y las intervenciones de Estados Unidos en América Latina. A sus ochenta y dos años, Yoko Ono, famosa viuda de John Lennon, quien como sabemos fue asesinado en New York en 1980, en ese momento esposo de Yoko, -y quien fue un músico multiinstrumentalista y compositor británico que saltó a la fama como uno de los miembros fundadores de The Beatles, con un éxito único en su historiadeclaró que “por fin la toman en serio y entienden el conjunto de su creación”. Lo expresó en un encuentro con el público y los medios, siempre vestida de negro, con su sombrero de paja y sus lentes de sol… La exposición inaugurada en mayo 15 de este año, pone en evidencia la personalidad carismática y atractiva de una artista japonesa, nacida en Japón en 1933, y que emigra a Estados Unidos en 1953, con veinte años, rebelde, vehemente y reivindicativa. Es así como con toda su fuerza de carácter participa en la “movida new yorkina”, y explora todos los medios artísticos “underground”. La personalidad de Yoko Ono resalta con una gran fuerza de independencia y libertad que ella desarrolló desde su adolescencia y que manifestó durante toda su vida. Esta artista tenía su personalidad libre e independiente desde temprana edad, y su unión y encuentro con John Lennon es el acontecimiento mayor de su vida, donde los dos comulgan y comparten con complicidad pasional una visión revolucionaria del mundo, a través del lenguaje del arte, de la música y de la poesía. La muestra pone en evidencia la singularidad y la autonomía de Yoko Ono, libre de toda fusión con Lennon que le permitiera borrar sus múltiples lenguajes de expresión y creación artística. Aquí se trata exclusivamente de su obra, y la relación con Lennon se evidencia como un performance dentro de su vida y de su creatividad. Un espacio existencial donde el amor y la pasión contribuyeron en la intensidad de la fuerza creativa de ellos dos; cada uno en sus obras propias y reunidos en un lenguaje de paz llevado al mundo, como se evidencia en la película “Bed-In” de 1969, que es la famosa obra donde los dos aparecen en la pantalla en pijama conversando sobre su viaje de novios en Ámsterdam, con un afiche al lado titulado ¡War is Over! Las obras aquí expuestas, son una formidable ocasión de retomar una reflexión que abre la relación del artista con la sociedad a partir de los sesenta, Yoko Ono contribuyó con fuerza y con su arte plural multidisciplinario y libre, en favor de la libertad de la mujer, de sus derechos y reivindicaciones, y también provocando rupturas con el establishment frente a las injerencias Yoko, tiene un dibujo y un trazo exquisitos que se destacan en la exposición en el afiche poster para el Flux Orchestra Recital Hall de 1965, veinticuatro figuras humanas tirando la lengua con deleite de burla y bufonería que provocan, lo que reivindica la artista, la risa y la sonrisa. En esta gráfica se siente el manejo de la tinta y la influencia de las máscaras del teatro ancestral de Japón. Si bien manifestó mucha libertad en sus obras, tanto en los performances, como en el
cine, como en las pinturas y las instalaciones; la ejecución no viene de la improvisación, pues estudió Artes en el Sarah Lawrence College, junto a drama y música, donde conoció al compositor ToshiIchiyanagi, con quien contrajo matrimonio en primeras nupcias. De ese período juvenil y estudiantil, tenemos una serie de cortos poemas, dactilografiados después de escritos a mano en su cuaderno. Esos textos, la artista los fue utilizando en su trabajo hasta conformar el título “A Grapefruit in the World of Park”, que fue presentado en 1961 en The Village Gate de New York. En esta obra se entrelazan la poesía y la música con una invitación de animación corporal. El cuerpo y el drama son parte de las energías de su creatividad, vale también apreciar el Bag piece de 1964, que se presentó en el escenario con John Lennon en concierto en el Lyceum Ballroom con motivo de la Paz mundial y en apoyo a Unicef. Se trata de un cuerpo vestido de una sábana blanca cuya anatomía se mueve dando efecto, forma y movimiento a la tela, creando en cada tonalidad musical una forma nueva, una harmonía resultado de la sinergia del sonido con el movimiento. En el mismo campo de
movimiento y espectro, en el museo dos actores en permanencia presentan bajo una tela negra, un cuerpo en danza oculta que pertenece al performance “Bag Piece”, que el público de jóvenes disfruta con mucho deleite porque en realidad es una pieza teatral en sí, una pieza muda, con un cuerpo oculto, pero cuyos movimientos y pliegues de la tela ofrecen un lenguaje de una poética de movimiento extraordinario con un desenlace intenso del misterio y de la mística del erotismo, todo es imaginación de un cuerpo envuelto en el lienzo de la oscuridad. Provocan sus pinturas como la titulada “Painting for the wind” de 1961, elaborada en tela de saco recuperada, precisamente un saco de arroz, y que puede llamar la atención sobre la soga, el ahorcamiento, como memoria de una pena de muerte. Indiscutiblemente, esta exhibición es la exhibición de toda una generación que quiso rehacer el mundo…es una excelente invitación visual para retomar los sueños y las utopías con visiones de amor, y pasión abierta, con un canto y una música permanente reivindicadora de paz. El arte mayor de esta exposición es de soplar los aires de la libertad surgida de la poesía y del sueño… Pero también nos enciende la nostalgia de toda una movilización del arte, que hoy día está bien callado, pero que sigue siendo urgente y necesaria y muy simbólica e icónica. Esta impresionante exhibición la pudimos disfrutar hace dos semanas, como dije antes ha sido expuesta desde mayo 15 en curso, y se extenderá hasta el 7 de septiembre de 2015. Como los amantes y coleccionistas de arte visitan a menudo la ciudad de Nueva York, les convidamos a que visiten el MoMA, ubicado en el 11 West 53 Street, de la citada ciudad, o procuren información con su Departamento de Comunicaciones, cuyo teléfono es (212) 708-931.
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Sábado 22 de agosto de 2015
Aporte
HOY
Personajes y calles de mi vieja ciudad (9) FUENTE EXTERNA
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CARMEN HEREDIA DE GUERRERO
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n septiembre de 1956 nos graduamos de octavo curso. Con tristeza dejamos el Colegio La Milagrosa, al que habíamos asistido. Ingresé a realizar el bachillerato al Instituto de Señoritas Salomé Ureña, ubicado en la calle Padre Billini. Se cerraba nuestro primer ciclo de estudios y nos sentíamos felices, atrás quedaban los años de infancia, entrábamos a la adolescencia, etapa llena de sueños e ilusiones. Sin embargo, no éramos ajenos al mundo que nos rodeaba, no podíamos serlo dadas las características de nuestra familia. Por las mañanas veíamos con temor a nuestro padre, que mano temblorosa, buscaba en el periódico El Caribe la temida columna “El Foro Público”, una especie de paredón civil. Aparecer en ella era caer en desgracia; ya mi padre había sido víctima de aquella ignominia propia de esos años de tiranía, de aquella sociedad sometida en que vivíamos. El Instituto de Señoritas fue fundado por La insigne poeta y educadora Salomé Ureña el 3 de noviembre de 1881. Su primer local estuvo en la Isabel La Católica 308, casa anexada hoy al Instituto Duartiano. En 1887 se graduaron las primeras maestras normalistas: Mercedes Laura Aguiar, Altagracia Henríquez, Catalina Pou, Luisa Ozema Pellerano, Leonor Feltz y Ana Josefa Puello. A la muerte de su fundadora el instituto llevó su nombre. En octubre de 1956 iniciamos nuestro bachillerato, al venir de un colegio pequeño, el Instituto de Señoritas Salomé Ureña nos parecía inmenso, con sus más de mil alumnas procedentes de colegios y escuelas públicas. El amplio local de dos plantas contaba con aulas con capacidad para 60 estudiantes, un espacioso patio con canchas para voleibol, un bien equipado laboratorio y gimnasio y, sobre todo, un magnífico auditorio, el más importante de la ciudad por muchos años, hasta la apertura de Bellas Artes. Pero lo verdaderamente inmenso y trascendental del Instituto era su personal docente, lo que aseguraba la calidad de la enseñanza, convirtiendo al Instituto de aquella época en la mejor escuela que haya tenido este país. Aquellos profesores abnegados que nos nutrieron con su sabiduría, jamás podrán ser olvidados. Recordaremos por siempre a doña Carmita Henríquez, Ivelisse Prats-Ramírez, Consuelo Olivier Vda. Germán, Josefa Caratini, Adria Elsa Sánchez, Marcela Sánchez de Vargas, Veronesa Ricart Lluberes, Aidita Regús, Argentina Montás, Cecilia Bergés de De la Rosa, Padre Miguel Sanz, Ruth Nolasco, Máximo Avilés Blonda, Ignacio Coradín, Cándida Noboa, los profesores de idiomas Cynthia Dickinson –inglés- Francois Bahuaud –francés, y el profesor Adriano Hernández profesor de Educación Física y deportes, y Caridad Cabral –Cachita- profesora de música. La directora del Instituto era doña Celeste Montás de Hued, quien había sustituído a su hermana, doña Urania Montás Coén. Las encargadas de disciplina eran doña Lulyn Cuesta de Pellerano y Flérida Aguiar –Fleridín- y la secretaria Ana María Herrera Cabral, quien luego llegaría a directora. Contaba el Instituto con grupos artísticos, un coro dirigido por Montserrat Playá, un grupo folclórico, por Eugenia Giró y una banda de música organizada y dirigida por el maestro Manuel Simó, quien además enseñaba música a las integrantes de la banda. El maestro Simó nos escogió como batutera. Todos los días un grupo de estudiantes en formación, se colocaba en la calle frente al Instituto para izar la bandera, al toque de trompeta ejecutado por la alumna Luisa Lembert Muñoz. En el año 1957 la profesora Carmita Henríquez y el profesor Máximo Avilés Blonda, realizaron con el coro del Instituto y el acompañamiento al piano de la profesora Cachita, el montaje y adaptación de la zarzuela de Ruperto Chapi “El rey que rabió”. Las protagonistas fueron las alumnas Amelia Cordero y Anilda Lockward, quien interpretó el rol masculino. El Instituto tenía además una especie de cooperativa llamada “Ahorro Escolar”, que consitía en comprar sellos por cinco o diez centavos, que se pegaban en una libreta, el dinero era devuelto a las es-
Instituto de Señoritas Salomé Ureña.
Iglesia Nuestra Sra. del Carmen.
Francois Bahuaud.
Ivelisse Prats-Ramírez de Pérez
Pedro René Contín Aybar
Rafael Sánchez Cestero, Tenor
tudiantes cuando concluían sus estudios, recuerdo al graduarme de Bachiller en Filosofía y Letras, me fue devuelto el ahorro de cuatro años, sesenta y ocho pesos. El Instituto participaba en los desfiles, casi todos en homenaje al “Jefe”, los pelotones de estudiantes en uniforme de gala blanco y sombrero, marchaban en perfecto orden, presididos por la excelente banda de música, más bien parecía una academia militar. La asistencia a los desfiles era obligatoria, una vez reunidas las estudiantes en el auditórium para escuchar la exhortación de alguna profesora sobre la obligatoriedad de asistir a uno de tantos desfiles, una alumna condiscípula nuestra, hija de un exiliado antitrujillista, simplemente señalando el retrato del Generalísimo, que presidía el escenario, dijo que ella no iría a esa marcha. El miedo se apoderó de todas, pero la intervención de las profesoras cambiando el tema rápidamente, disipó el ambiente. La osadía de la alumna fue superada por la discreción, tolerancia y grandeza de aquellas maestras, que supieron sortear el difícil momento, pasando aquello sin consecuencia alguna para la alumna. Para mi generación, el haber estudiado en el Instituto Salomé Ureña fue un verdadero privilegio y como dicen los primeros versos de su himno, compuesto por Ramón Emilio Jiménez: “Son tus aulas escuela querida, envidiable remanso de paz. Tu recuerdo en el alma se anida, en las horas de grato solaz”. Frente al Instituto vivía la familia Lamarche Rey, el padre don Rogelio Lamarche Soto, era un reconocido médico y profesor universitario, fue además vicerrector académico. Sus cuatro hijos se han destacado en sus diferentes profesiones: Carlos, reputado cardiólogo; Eduardo, ingeniero; María Elena, bioanalista, e Ivelisse, técnica en computación. En esa misma cuadra estaba la casa del Doctor Víctor Perrotta Miraglia, donde su esposa, la doctora Faride Salomón Saba de Perrotta, tenía instalado su laboratorio En ocasión de celebrar su XV Semana Aniversaria, La Voz Dominicana transmitió por televisión el 1 de agosto de 1957 la opera “La Traviata”, con un elenco exclusivamente de dominicanos. Los roles principales fueron interpretados por la soprano Violeta Stephen –Violeta- y el tenor, Rafael Sánchez Cestero –Alfredo-. Participaron además Tony Curiel, Armando Recio y Elenita Santos. Al
Salomé Ureña de Henríquez
igual que el año anterior, la opera fue dirigida por Vito Castorina, producción de René Contín Aybar y Dirección técnica, Freddy Miller. En la calle José Gabriel García entre Santomé y Espaillat vivía la familia Mere Montalvo, su hija María Cristina Mere de Farías se ha destacado en las letras como narradora y poetisa. En esta misma cuadra residía la familia Valera Benítez, cuyos cinco hijos fueron jóvenes revolucionarios. Rafael Valera Benítez, sufrió persecución y encarcelamiento, luego del ajusticiamiento del tirano, se distinguió como abogado, ocupando el cargo de Fiscal Nacional, en el histórico juicio que se les siguió a los ejecutores del vil asesinato de las Hermanas Mirabal. Una de las facetas más sobresalientes de Rafael Valera Benítez fue la de poeta. Perteneció a la llamada Generación del 48. Ingresó al Cuerpo Diplomático y ocupó cargos en distintos países. Fue autor del libro “Complot Develado”, en el que relata las atrocidades de la 40. En la calle Arzobispo Nouel, entre Sánchez y Santomé, se encuentra la Iglesia del Carmen y su famosa Gruta de Lourdes. El Bar América en la esquina Santomé, rápidamente se convirtió en un lugar muy visitado, por sus sabrosos helados acompañados de tostadas crocantes. Entre Espaillat y Palo Hincado, estaba el Estudio Fotográfico Oliva, allí fuimos retratados mi hermano y yo cuando hicimos la Primera Comunión. En los altos del Estudio estaba instalada una pequeña clínica de uno de los grandes maestros de la medicina dominicana, el eminente cirujano Francisco Hernández Alvarez. En esa misma cuadra en la acera de enfrente, estaba la tienda “Zebra” que vendía ropa de niños, la Optica Félix, y el Instituto Americano del Libro. En la calle Espaillat, cerca de El Conde, vivía un personaje bastante joven, de figura endeble y marcado estrabismo; solo se le conocía por su apodo, temido por todos, era un reconocido calié, le llamaban “El azote de la calle El Conde”…
Aclaración Por error el artículo de la semana pasada de Carmen Heredia Guerrero fue atribuido a Pablo Ordaz. Pero el artículo forma parte de la serie que viene publicando doña Carmen en Areito.
Aporte
AREÍTO
Sábado 22 de agosto de 2015
EL LEGADO LITERARIO DE
Marcio Veloz Maggiolo
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ace ya un tiempo se ha venido deCuando vemos en su conjunto la obra de sarrollando una campaña para pro- Marcio Veloz, obra extensa que es difícil poner al escritor Marcio Veloz Mag- abarcar por completo, podemos encontrar giolo al Premio Nobel de literatura. logros significativos. Resumo algunas ideas, Algunos proponentes han sido más modes- aportes a la nueva novela dominicana con el tos y lo han sugerido para el Premio Cer- ciclo bíblico “Judas”, “El buen ladrón” y otros vantes, máximo galardón que se le otorga a relatos bíblicos. En todos ellos encontramos un escritor en lengua española. Se ha pu- a un autor de gran altura, con una concienblicado en la prensa y en las redes sociales cia del narrar y un aporte novedoso en las distintas ponderaciones, discusiones a favor letras dominicanas. de estas nominaciones. Me propongo dar mi Los temas del poder y la dictadura, tanto opinión sobre el asunto. en su zaga sobre Villa Francisca, como la exComo ya he expresado en otros escritos, perimentación de “De abril en adelante”. El Marcio Veloz Maggiolo es uno de nuestros tema histórico de la primera intervención en principales creadores y ha estado realizando “La vida no tiene nombre”. El tema del poder su labor por más de cincuenta años. Trabajo en “Uña y carne”, “Biografía difusa de Sompor el que ha recibido importantes premios, bra Castañeda” o la sexualidad y la música reconocimientos, celebraciones. Veloz Mag- popular en “Ritos de cabaret” y en “El homgiolo ha ocupado distintos puestos en el ser- bre del acordeón”. El tema arqueológico que vicio exterior del país. aparece en “Florbella” y en “La mosca solVino a formar parte del relevo que esta- dado”. blece la generación del 1948, la que estaba Toda la crónica ciudadana, el tema de la más próximo. Conformó junto a Carlos Es- memoria y la intrahistoria quedan plasmateban Deive y Ramón Emilio dos por voces y personajes Reyes un grupo de jóvenes populares en este ciclo de talentosos que se reunieron En un tiempo tuve novelas que el autor ha seen torno de Antonio Fernánguido hilando hasta darnos una afición por dez Spencer, uno de los prinrecientemente “Los dueños cipales conocedores de la li- leer su poesía, la que de la memoria”. Tendrá la soteratura hispánica y junto a publicó en revistas y ciología de la literatura en él publicaron un ciclo de no- periódicos. Me encantó el este corpus literario un amvelas bíblicas como “El buen plio fresco para ver la histoladrón”, “Magdalena”, “El prosaísmo, la luminosidad ria en movimiento y la transde sus metáforas que testimonio”. formación de la ciudad de Marcio será una figura siempre asocié a los del Santo Domingo como espaimportante de la nueva lite- Cuarenta y Ocho”. cio-tiempo, como cronotoratura dominicana que surpo fundamental. ge luego de la Era de Trujillo. Otro aspecto que me gusSus obras de entonces, como “El buen la- taría llamar a la atención del amable lector es drón” “Judas”, “ Creonte” y su poesía, mues- sobre la pertinencia de la obra de este imtran a un joven escritor de fuertes posibi- portante autor dominicano son sus cuentos. lidades, capacidad narrativa, dominio léxi- En un país de excelentes cuentistas como co, planteamiento de situaciones, naciona- Juan Bosch, José Alcántara Almánzar, Virgiles y universales, como se deduce de la lec- lio Díaz Grullón, Ángel Rafael Lamarche, Jotura de “Nosotros los suicidas” y de “El buen sé María Sanz Lajara, Marcio Veloz Maggiolo ladrón”, o finalmente, de “La vida no tiene brilla con un estilo propio, con importantes nombre”. logros compositivos en el libro “La fértil agoComo figura generacional hay que nía del amor”. Con temas de realismo mámencionar su amistad con pintores como gico como en el cuento que lleva título el Condecito, Norberto Santana, autores co- libro, o en “La pierna de M. Lavalette” o en mo Ramón Francisco y otros que se que- “Odiseánica”. En estos textos Veloz Maggiolo daron en los tormentosos días de esa dé- vuelve al tema del amor con una prosa muy cada tan aciaga para todos los dominica- bien cuidada, con situaciones interesantes y nos. Entonces, la obra de Marcio Veloz lo- mostrando que no es solo un novelista, sino gra apuntalar elementos de renovación un autor que puede salir bien en distintos técnica, una visión completa del país que géneros. se encuentra en su tratamiento del tema Me he quedado maravillado por los disde la dictadura y el poder, como se puede tintos escenarios que el autor ha creado. Esapreciar al leer “El coronel Buenrostro”, cenas que queda de forma vivida en la mente “Camino al ministerio” .... y las novelas de los lectores. Ponga por ejemplo, las des“Biografía difusa de Sombra Castañeda”, cripciones de la desembocadura del río So“Uña y carne” y “Ritos de cabaret”. co, en “Florbella”(“La mosca soldado”), el es-
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MIGUEL ANGEL FORNERIN
HOY
pacio costero de Uvero Alto en “Ritos de cabaret” los espacio citadinos y la vida de los pescadores en “La sombra de las tilapias” y recuperación de los espacios del río Ozama como en René del Risco y Bermúdez en “Se me fue poniendo triste, Andrés”. En su obra me dejan deslumbrado su conocimiento de la Biblia en “El buen ladrón” los escenarios bíblicos que plantea, el lenguaje, la corrección de la prosa y la vuelta a la tuerca que aparece al final de texto. Me sorprende esa capacidad narrativa para un autor, para entonces, principiante. Me gustan sus pequeños cuentos como “El maestro” y “Fantasma de ida y vuelta”; y la destrucción que provocan el poder y la burocracia en “Camino al ministerio”, así como la maravilla de los escenarios mundiales en torno al beso en “Odiseánica”. También Los saltos temporales, el lenguaje y lo maravilloso en “Biografía difusa de Sombra Castañeda”. Pero hay mucho más en esta obra. Creo que tenemos también a un extraordinario ensayista. Sus artículos en la prensa han sido recogidos en “Literatura y teatro en Santo Domingo” y en “La memoria fermentada” y muchos quedan en las páginas de los periódicos en los que ha sido un colaborador asiduo en las últimas cinco décadas. Sus ensayos tienen una profunda penetración en la que se destacan el conocimiento histórico y científico del autor, pero también su conocimiento sobre la literatura universal, la antropología, la arqueología y la vida de nuestros primeros aborígenes. En un tiempo tuve una afición por leer su poesía, la que publicó en revistas y periódicos. Me encantó el prosaísmo, la luminosidad de sus metáforas que siempre asocié a los del Cuarenta y Ocho. El tomo de su poesía, publicado por la Universidad Central del Este, muestra que, si no se ha podido destacar como poeta, su escritura no ha sido en vano porque su prosa ha ganado de ese talento poético que muestra en sus poemas. En fin, con Marcio Veloz Maggiolo tenemos muchas deudas. Muchas lecturas atrasadas que de realizarlas nos permitirían un mejor conocimiento de uno de nuestros principales autores contemporáneos. Tal vez si se leyera más en el país, si sus obras fueran más recomendadas en las escuelas, no solo las opiniones de académicos, sino la de todo un pueblo le darían un Cervantes y ¿por qué no? lo pusieran ante la consideración de la academia sueca. Porque el principal premio para un autor es que sus contemporáneos lo lean en vida. De lo contrario, su obra quedará, cual tesoro velado, como horizonte abierto a los lectores que vendrán.
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HOY
AREÍTO
Sábado 22 de agosto de 2015
Arte Contemporáneo
FUENTE EXTERNA
Raul Morilla. Claustro para el Eden. Videoinstalación. Gran Premio XXVIII Bienal.
Raúl Morilla. Detalle. Raúl Morilla y el ministro de Cultura.
¡XXVIII BIENAL NACIONAL DE ARTES VISUALES
Éxtasis y reflexiones inevitables! Ocupando las cuatro plantas del MAM, la XXVIII Bienal Nacional de Artes Visuales está dedicada al maestro Fernando Peña Defilló (1928), reconocido desde hace más de cuatro décadas como uno de los primeros pintores iberoamericanos en exponer en importantes galerías y museos de Madrid, París y Londres, ciudades en las que vivió y expuso su obra entre 1951 y 1963.
Magno Laracuente. Vaina mía. Premio en Dibujo.
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AMABLE LÓPEZ MELÉNDEZ ARTOPIA01@GMAIL.COM
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elebración, éxtasis y agradecimientos inevitables. Desconciertos, triste confusión, “remeneos” (mejor que “pataleos”, reafirmaciones y otros “espasmos” reflexivos, vuelven a provocar en el ambiente cultural dominicano los resultados del veredicto del gran jurado y el jurado de premiación de la XXVIII Bienal Nacional de Artes Visuales, inaugurada la noche del pasado domingo 16 de agosto en el Museo de Arte Moderno. El acto inaugural estuvo encabezado por el ministro de Cultura, José Antonio Rodríguez, Odalis G. Pérez, Jorge Severino, Michele Dalmace (miembros del jurado), Gamal Michelén, Carlos Santos Durán (miembros del comité organizador) y Manuel Hazoury, presidente de la Fundación Fernando Peña Defilló, artista homenajeado en esta XXVIII edición del evento por su fructífera trayectoria creadora y por sus significativos aportes al desarrollo de las artes plásticas dominicanas de la modernidad. En su discurso de apertura, José Antonio Rodríguez nos advierte que “Como cada bienal tiene su realidad y contexto, esta vigesimoctava ha roto todas las expectativas de participación, mostrando que no solo el Estado está dispuesto a proteger y preservar este necesario espacio ganado por las artes en la República Dominicana, sino que los propios artistas han volcado todo su entusiasmo y talento en hacer de este evento uno de alto nivel artístico y estético”… Sobre la zona umbilical de este párrafo no estoy muy seguro, pero el final es pura “experiencia religiosa” ante el despliegue espectacular de la exposición de las 231 obras seleccionadas y premiadas. Como responsable de este despliegue brillante y definitivamente enriquecedor se reafirma la arquitecta y museógrafa Ingrid González, siempre sostenida puntualmente con esmero por el incansable “equipo de apoyo” del MAM. El jurado selector de la XXVIII Bienal Nacional ha estado integrado por la Arq. Amelia Soto, el Dr. Odalís G. Pérez, director de posgrado de la Facultad de Artes de la UASD, y Mayra Johnson, artista visual, creadora del Festival Internacional Photoimagen y de la Fundación Imagen 83 para el desarrollo y la difusión de la Fotografía Dominicana. El jurado de premiación estuvo integrado por los reconocidos artistas dominicanos Jorge Severino y Danilo de los Santos y por Michèle Dalmace, catedrática en la Universidad Bordeaux Montaigne, Francia. El Gran Jurado, compuesto por los jurados de selección y premiación, ha concedido el Gran Premio Bienal, máximo galardón del certamen, que incluye un Diploma de Honor y una dotación de RD$ 500,000.00, al destacado artista vegano Raúl Tamayo Morilla por su videoinstalación titulada “Claustro para el Edén”, por su “persistencia en el oficio y, sobre todo, por la unidad de los temas, visiones y conjunciones estéticas de su arte; la contemporaneidad en el uso de los signos, imágenes y núcleos visuales”...
Angelita Casals Heredad. Premio en Fotografía. Cristian Tinurcio. Solo Azul. Premio en Cerámica.
Ginny Taulé. Premio en Instalación.
En la categoría Acciones Plásticas, el jurado premió a Joán Jiménez por su performance “Microcosmos VI”, mientras que en Cerámica el premio fue para “Solo azul”, de Cristian Tiburcio. La escultura vuelve a ser traspasada por la espada “Zatoichi” de los jueces desprevenidos al premiar una especie de inminente “mamotreto” titulado “M3”, de Delio García. Y más extraviados seguirían los jueces si confrontamos el embeleco con las esculturas de Johnny Bonnelly, Limber Vilorio, Eliu Almonte, Genaro Reyes-Cayuco- y Clara Herrera, por solo citar algunos de los seleccionados que se esmeraron en su objetivo de revitalizar la práctica escultórica en nuestro país. En Dibujo, el premio fue para Magno Laracuente por su obra titulada “Vaina mía”. En Fotografía, la obra premiada es “Heredad”, de Angelita Casals. En Instalación, el premio ha resultado una de las sorpresas más agradables y positivas de esta XXVIII edición de la Bienal Nacional, ya que con su obra “Saudade”, Ginny Taulé Paiewonsky emerge con una propuesta de especial sensibilidad poética y conmovedora capacidad metafórica. En Obra Gráfica, el premio fue para “La pena que nos une (Serie Feminicidio)”, de Julio César Peña. En Pintura fue para “Desplazamiento involuntario” de Carlos Baret. Mientras que en Video y/o multimedia, el galardón fue para el veterano Martín López por “Luna Klolousky”. Estos nueve premios conllevan un Diploma de Honor y una dotación económica de RD$250,000.00. El jurado de premiación también otorgó menciones de honor a Guadalupe Rodríguez Ortega por su fotografía “Cada cabeza es un mundo”; Inés Tolentino por su dibujo titulado “En un soplo” (tríptico)” y Raúl Recio
por su la obra gráfica “Dominicón: un baño de pueblo en gráfica”. Así, a la hora del inicio de los espasmos reflexivos sobre los resultados de la 28 Bienal Nacional de Artes Visuales, la crítica, los investigadores, los estudiosos de la cultura y los mismos artistas, tienen plena libertad para señalar y considerar cuestiones tales como los excesos del jurado de selección, los extravíos del jurado de premiación o la situación de la educación artística y la creatividad en nuestro. En el caso del jurado de premiación, no hay manera de redimirle y habría que reclamarle resultados distintos ante obras como las de Iris Pérez, Limber Vilorio, Miguel Ramírez, Leonardo Durán, Rosalba Hernández, Jesús Desangles, Lucía Méndez, Aquiles Azar Billini, Mario José Angeles, Junior Reyes Ocre, Dustin Muñoz, Miguel Pineda, Dionisio de la Paz y Héctor Ledesma. En las próximas entregas, intentaremos un recorrido crítico, anotando las categorías y participaciones más importantes de esta 28 Bienal. Mientras tanto, se impone consignar el importante aporte a la bienal de Tony Capellán como único invitado especial. Además, la Bienal incluye la exposición antológica titulada “Fernando Peña Defilló: Diálogo Insular”, curada por Marianne de Tolentino, Michelle Ricardo y Alex Martínez y la cual ocupa los dos niveles de la Galería Nacional del Palacio de Bellas Artes. Tanto la magna muestra de la Bienal como la exposición homenaje a Papo Peña Defilló, estarán abiertas hasta mediados de noviembre, soportadas por un programa de eventos paralelos que incluye coloquios, conferencias, visitas guiadas, encuentros, talleres y conciertos.