Fütha Apo Toki El Rey de la Araucanía y Patagonia Investigación para la serie de TV “Huellas de la Araucanía”
Humberto García Buscaglione Investigador
Jaime Gaete Opazo Director
Fütha Apo Toki El Rey de la Araucanía y Patagonia
Temuco, diciembre 2011
INDICE Presentación. ....................................................................................................................................... 3 Los inicios de Antoine de Tounens ......................................................................................................... 4 Contexto americano del siglo XIX en sus inicios ..................................................................................... 7 Arribo del rey a Chile .......................................................................................................................... 10 Gran Asamblea Nacional Mapuche Fütha Koyog................................................................................. 11 La Monarquía constitucional del reino ................................................................................................ 14 En busca del reconocimiento internacional del Reino .......................................................................... 18 Reacción de Chile ante el Rey ............................................................................................................. 19 El rey exiliado y sus intentos de retornar a su reino ............................................................................. 24 Muerte del Rey y la sucesión del Reino................................................................................................ 25 Obras inspiradas en el Rey de la Araucanía y la Patagonia: ................................................................. 28 Conclusiones ...................................................................................................................................... 29
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Presentación
El Rey de la Araucanía y Patagonia es sin duda un personaje histórico que influyó en las relaciones geopolíticas y militares entre el pueblo mapuche y el estado chileno y argentino durante la segunda mitad del siglo XIX. Nació en Francia, se destacó como jurista, entró a la masonería y su alma aventurera lo motivó a crear un peculiar reino en el sur de Chile que hasta hoy es digno de ser estudiado por muchos, reivindicado por otros y ridiculizado por algunos. El hecho de crear un reino y no ser reconocido no es el único en su especie. Podemos mencionar muchos intentos frustrados que quedan en la leyenda de los pueblos, casi en el olvido, ocultados o eliminados por otros reinos o estados. Basado en un libro escrito por Antonio García Jiménez y titulado “Soberanos de Leyenda”, el abogado e historiador Hernán Alejandro Olano García 1 se sorprende de muchos casos de reinos extra europeos que no han sido reconocidos como la nobleza de la República centroafricana en Egipto y Etiopía, el imperio Din gisuayo, los reinos de Swazilandia y Lesotho, los Al Genusi de Libia, los reinos de Marruecos Mauritania, Túnez y Buganda, la dinastía del Trono del Pavo Real, los Hachemitas de Irán y de Jordania, el reino Mutuakilita del Yemén, del sultanato de Turquía y los reinos de Kwait y Arabia Saudita. Es más que curioso ver que en el mismo libro se hable de América con dinastías reales, como es el caso de la Casa Real de Hawaii, la Casa Real de Mosquitia y la Casa Real de Araucanía y Patagonia. Por ende, el impacto generado por Antoine sigue repercutiendo hasta nuestros días, sobre todo ahora con la puesta en práctica del convenio 169 de la OIT que hace posible la restitución de los derechos del pueblo mapuche a la autodeterminación, dejando una puerta amplia para validar la creación del Reino de Antoine I que es a la vez la defensa del ancestral Wallmapu que fue respetado por la corona española e invadido por el estado chileno.
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Hernán Alejandro Olano García, “La Constitución del Reino de La Araucanía”, revista semestral del centro de estudios constitucionales de la Universidad de Talca, 2005
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Los inicios de Antoine de Tounens
Su nombre era Orélie Antoine de Tounens. Nació en un pueblo francés llamado La Cheze el 12 de mayo de 1825. Es descendiente de Tonantius Ferreolus, prefecto de Las Galias que dio origen a la raza de los señores de Touniens fundando una villa con el mismo nombre. La familia de Antoine descendía de los príncipes que reinaron Aquitania, una región que familiariza con el antiguo pueblo vasco. Fue un destacado jurista y procurador de los tribunales de Perigueaux. Se cuenta que su primera victoria fue realizar un estudio genealógico para recuperar la partícula “de” de su apellido y así demostrar que su familia descendía de la antigua nobleza francesa que había desaparecido en el siglo XVIII. Pero esto no era suficiente, la nobleza no tan solo es una herencia, también es una responsabilidad, y como tal, estaba dispuesto no tan solo a repetir la historia de su ancestro Tonantius Ferreolus, sino a dar un paso más trascendente: se siente llamado a crear un nuevo reino. Este nuevo reino consistiría en una confederación de 17 estados americanos unidos bajo una monarquía constitucional, siendo ésta protegida por el Emperador Napoleón III. Su plan partiría por el sur de Chile y Argentina, ya que es un territorio que mantuvo su autonomía e independencia tanto de la corona española como del incipiente estado chileno, gracias al tratado de Killen el 6 de enero de 1641 que traza una frontera que es el río Bio-Bio y que seguía vigente durante el siglo XIX. Con su máxima “El Imperio es la Paz” emprende su viaje desde su ciudad natal a Le Havre (mapa 1). Se embarca hacia Estados Unidos para tomar una línea de vapores en Southampton (mapa 2) que lo llevará a Panamá el 26 de julio de 1858 (mapa 3) y así embarcarse con destino a Coquimbo, Chile (mapa 4). Pero el contexto social y político independentista y antimonárquico sudamericano de la época jugará muchas veces en contra de su misión, a pesar de procurar la validez legal y legítima a su futuro reino.
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Contexto americano del siglo XIX en sus inicios
Este siglo fue sin duda el siglo de las Independencias de toda América. La corona española fue perdiendo el poder social y político a tal punto que no podía seguir manteniendo su soberanía, sobre todo cuando Napoleón ocupó España desde principios de siglo. Los líderes criollos tenían la referencia de Estados Unidos y Francia, eran parte de la Francmasonería, cultivaban las ideas de la modernidad europea y el pensamiento de la Ilustración como el antimonarquismo, el laicismo, el antropocentrismo y el racionalismo. A la vez, buscaban comercializar sus productos con distintos países y amasaban una gran fortuna como hacendados y latifundistas para costear la guerra. En todo el continente americano se llamaba a luchar por la independencia… ¿era también la independencia de los pueblos originarios? Para los toquis de ese tiempo, jefes militares mapuches, el discurso patriota de la independencia chilena no era más que un intento de persuasión hacia el pueblo mapuche para que sea aliado contra la colonia española. “La lucha es nuestra lucha y la victoria contra el Español será también la victoria mapuche” eran las frases que esgrimían los criollos independentistas. Ese discurso se retrató al momento de diseñar las distintas banderas. Por ejemplo, en una versión de la bandera chilena de la Patria Vieja de 1812 hasta 1814 bajo el gobierno de José Miguel Carrera, aparece el escudo con dos frases en latín que significan “Después de las tinieblas, la luz" y "O por consejo, o por la espada", incluyendo una pareja de mapuches que resguardan los demás elementos.
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El 18 de octubre de 1817, en el gobierno de O‟Higgins, se oficializa otra bandera chilena y que posteriormente llega a ser presentada para la ceremonia de juramento de la independencia, el 12 de febrero de 1818. Se destaca que en la estrella de cinco puntas aparece inscrita un asterisco de ocho líneas que representa la “Estrella de Arauco” según O‟Higgins. Esta estrella es Wünelfe para los mapuches y Venus para el mundo occidental. Esta unión de estrellas representa la combinación de las tradiciones europea y Mapuche. Sin embargo, al pasar el tiempo fue cayendo en el olvido el escudo de la patria vieja y la unión de estrellas, algunos dicen por la dificultad de reproducir dicha bandera independentista (se basaba en la proporción áurea). En 1854 se fijó la proporción que debían guardar entre sí los colores de la bandera, quedando el cantón como un cuadrado y la proporción entre vaina y vuelo fue establecida en 2:3, quedando la estrella de cinco puntas solitaria en el cuadrado azul. Esto puede deberse a la estrecha alianza con los Estados Unidos, un referente para los criollos chilenos.
A través de este análisis de las banderas podemos dar por evidencia la actitud que fue adoptando el gobierno chileno frente al pueblo mapuche, sobre todo desde mediados del siglo XIX cuando comienza el intento de extender la soberanía chilena hacia el sur y ser la autoridad que piense, hable y decida por sobre los intereses del pueblo mapuche. Debido a esto, Los toquis como Quilapan veían la independencia chilena como una guerra entre winkas, y quien ganase sería el futuro adversario ante la reconocida actitud de desprecio y subestimación hacia el pueblo mapuche.
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A mediados del siglo XIX, cuando Chile ya había logrado y afiatado su independencia, en las cercanías de la frontera sur del país, en el río Bio Bio, se estaba generando un clima social de violencia que iba en aumento producto de 2: a) grupos de soldados prófugos llamados los bandoleros y montoneros que amenazaban las haciendas y las autoridades. b) dirigentes de Concepción que se rebelaron en 1851 y 1859 ante el gobierno central de Santiago, generando un quiebre institucional de país c) el pueblo mapuche divididos por sector (costinos, abajinos, arribanos y pehuenches) apoyando uno que otro bando en virtud de la defensa de sus propios intereses. d) Llegada de colonos interesados en desarrollar la agricultura basada en cereales, ocupando tierras mapuche a base de estafas. En medio de este clima, nadie pensaba en la aparición de un nuevo actor que transformaría radicalmente la relación entre éstos y la situación geopolítica de un vasto territorio.
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http://www.memoriachilena.cl/temas/index.asp?id_ut=ocupaciondelaaraucaniaenelchilerepublicano(18 60-1883)
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Arribo del rey a Chile
A la edad de 33 años, Tounens llega a Coquimbo el 22 de agosto de 1858, estableciéndose en Valparaíso para iniciar su misión. Luego parte a Valdivia en 1860 para colonizar el sur de Chile con el apoyo de comerciantes franceses Lachaise y Desfontaines, aprovechando que no había un control administrativo del gobierno chileno. La oportunidad de establecer un reino francés era posible porque la Araucanía no era del reino español, por ende, la independencia chilena no contaba con la independencia del territorio mapuche. Esto se fundamenta en que la Corona de España reconoció la independencia de la nación Mapuche el 6 de enero de 1641 mediante el tratado de Killen, trazando una frontera que es el río Bio-Bio y que siguió vigente en 1810 hasta la llamada pacificación de La Araucanía donde Chile invade el territorio del wallmapu. Ante esta situación de genocidio e invasión, Tounens comienza a asesorar a distintos toquis tales como Quilapan y Kalfukura en las negociaciones políticas con autoridades chilenas y argentinas, gracias a sus estudios en derecho y experto conocedor de la diplomacia occidental. Logró demostrar lealtad, fidelidad y ser un seguro aliado de la nación Mapuche3. En sus memorias, Antoine relata lo siguiente: “había aprendido su lengua y no ejercía nunca mi influencia si no era por su bien. Es así como pronto mi imperio se estableció irresistiblemente sobre ellos. Me querían. Gozaba de su absoluta confianza, pues no les había engañado nunca, ni decepcionado. Pronto […] me proclamaron y me aclamaron como su soberano…”
Desde esta perspectiva, Quilapan, al ver que un winka como el francés Antoine terminaba siendo un ser honorable y leal, no dudó en aliarse y establecer un reino independiente que proclame la autodeterminación del pueblo mapuche y de los demás pueblos de Sudamérica, capaz de detener el avance genocida del gobierno argentino y chileno. A la vez, esta alianza fue la manera de adoptar una nueva estrategia en la proyección y legitimación de la nación mapuche en el ámbito internacional donde el sistema monárquico constitucional era y sigue siendo válido en el mundo. Cabe señalar algo que no es menor: la existencia de una profecía (wuldugun) de las machis reveladas durante el Nguillatun, donde mencionan la llegada de un hombre blanco honorable que enfrentaría a los enemigos del pueblo. De hecho, el nombre Antoine se pronuncia “Antuan”, un sonido semejante al concepto mapuche “Antü-Am” que significa Alma del Sol.
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Huichacurha Marhique http://www.araucanie.com/araucaniaesp/aukin1_fichiers/aukin1eng.htm
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Gran Asamblea Nacional Mapuche Fütha Koyog
Por consiguiente, y con el apoyo de Quilapan, jefe de los wenteche, del Lonko Mañil, Lonko Montril, Lonko Quilahueque, Lonko Calfuchan, Lonko Mariluan y las autoridades del Puelmapu encabezadas por el lonko Kalfukura, que a la vez son integrantes del Consejo de Guerra de la nación mapuche, se funda el día 17 de noviembre de 1860 el Reino de la Araucanía y Patagonia, siendo proclamado Orellie Antoine como Rey o Fütha Apo Toki. En la ceremonia, el rey fue naturalizado Mapuche y en palabras de Reynaldo Mariqueo4, tal acto “fue una decisión soberana de un pueblo que entonces ejercía en su territorio, como cualquier otro pueblo, su libre determinación”. Para comprender la decisión del pueblo mapuche de establecer el reino de La Araucanía y Patagonia hay que tomar en cuenta el periodo histórico, la amenaza extranjera, el sistema tradicional de organización social, el significado de las ceremonias y la espiritualidad mapuche, según Reynaldo Mariqueo. Como es tradicional para el pueblo mapuche, se hizo el Fütha Koyog o asamblea nacional cívico-militar-religioso con más de 3 mil mapuches provenientes de la Patagonia y la Araucanía para discutir la estrategia política de la nación como es la elección o confirmación del Toki, celebración del tratado, declaración de la guerra o aprobación de los términos de paz. Después de días de conversaciones, se optó por crear el reino y optar por una monarquía constitucional y parlamentaria gracias a una mayor familiaridad desde 1536 con la lógica de la corona española. En efecto, el intercambio comercial, diplomático y de cooperación con España hizo comprender e internalizar valores y funciones de una estructura social europea. Por ejemplo, en el año 1774 se celebró el acuerdo de Santiago donde la nación mapuche asignó cuatro embajadores en la ciudad de Santiago que representaban a los meli wixan-mapu o cuatro füthamapu del Wallmapu que comprendía el territorio de la Patagonia y la Araucanía. A la vez, el pueblo mapuche dejaba que España tuviera puntos comerciales estratégicos como el
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Mariqueo encabeza el Enlace Mapuche Internacional (MIL, por sus siglas en inglés)
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puerto de Valdivia y construcción de iglesias católicas donde se generaba un intercambio cultural enriquecedor. El sistema monárquico constitucional era a la vez semejante a la organización social mapuche, ya que el cargo de lonko (jefe local) es hereditario en su mayoría y es quien en tiempos de guerra nombra a un Toki (jefe supremo cívicomilitar). Según Reynaldo Mariqueo, “si el Toki sobrevivía físicamente la guerra, su prestigio y su título no caducaba, las autoridades mapuches y la población le seguían identificando como el Toki y automáticamente pasaba a formar parte del Consejo de Ancianos y en el día de su muerte era enterrado con todos los honores propios a su rango de Toki”. El machin (organización de machis) influye en las decisiones políticas, sobre todo cuando profetizaron en esos tiempos que un kume fütha winka (hombre blanco honorable) vendría a defender el wallmapu. En cuatro días se aprobó una constitución, se realizó un acto cívico-militar y la celebración de un Nguillatun, finalizando con una fiesta de convivencia en conmemoración de la fundación del Reino. El objetivo de Quilapan era aliarse con Francia a través de Antoine para mantener la autonomía del territorio mapuche y luchar contra la invasión de las tropas chilenas y argentinas. Para ello, cinco meses antes de la proclamación como rey, Antoine envía una carta a su amigo Lagrange (ministro de asuntos exteriores del reino) con los siguientes mandatos 5 que resumo a continuación:
1. Publicar la creación del Reino de la Araucanía en Francia, siendo Antoine I el próximo rey. 2. Tener una audiencia con el rey napoleón III para reconocer dicho reino. 3. Contratar un préstamo de hasta 50 millones antes de hacer público el reconocimiento. 4. Obtener armamento y vapores para el transporte de tropas. 5. Reclutar un ejército de un mínimo de quince mil soldados y antiguos oficiales, pagando con gratificaciones en sueldos, herramientas de trabajo y tierras de no más de 50 hectáreas, según su jerarquía y años de servicio.
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Página 367, “La Constitución del Reino de La Araucanía”, revista semestral del centro de estudios constitucionales de la Universidad de Talca, 2005
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6. Pagar a los soldados entre 1 a 2 francos diarios (los soldados chilenos cobran 2 francos con 50), así que dotarlos con buena alimentación y equipamiento. 7. La marina debe contener: a. un buque de guerra con 80 cañones b. dos fragatas de 36 cañones c. dos corbetas con 26 cañones d. barcos a vapor para el transporte e. 2140 hombres 8. No es necesario proveer de caballos porque en el reino de la Araucanía hay una gran cantidad, solo se necesita equipo de la caballería, uniformes, armas y municiones.
Podemos aseverar que Antoine procuró recibir el apoyo de Napoleón III antes de hacer público su reino, anticipándose al nombramiento de rey para que en noviembre ya tuviera una respuesta positiva y así cumplir la promesa al toki Quilapan.
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La Monarquía constitucional del reino
El reino cimenta una monarquía constitucional hereditaria. El propósito fue "reunir los estados hispanoamericanos bajo el nombre de una confederación monárquica constitucional dividida en diecisiete estados". Se estableció una Constitución con nueve títulos y 64 artículos. Si bien se basa en la carta constitucional de Francia de 1854, podemos ver que hay 20 diferencias fundamentales y que la hacen ser una carta con principios adelantados para su época. En ella podemos señalar lo siguiente: "Considerando que la Araucanía no depende de ningún otro estado, que se halla dividido por tribus y que un gobierno central es reclamado tanto en interés particular como en el orden general; decretamos lo que sigue: ARTÍCULO 1: Una monarquía constitucional y hereditaria se funda en la Araucanía; el Príncipe Orellie Antoine de Tounens es designado Rey. ARTÏCULO 2: en el caso en que el rey no tuviera descendientes, sus herederos se tomarán en las otras líneas de la familia, siguiendo el orden que será establecido ulteriormente por una ordenanza real. El gobierno garantiza el respeto a los derechos naturales y civiles que son la libertad individual y la igualdad ante la ley. Cada uno contribuye al Estado en proporción a su fortuna. Se estructuró principalmente de la siguiente manera: -
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Rey o reina de orden hereditario Consejo de Ministros elegidos por el rey. Presentan el presupuesto al cuerpo legislativo. Consejo del Reino compuesto por ciudadanos elegidos por el rey. Es presidido por un ciudadano elegido al interior del consejo. Se dedican a redactar proyectos de ley. Sus sesiones son públicas. Es guardián del pacto fundamental y de las libertades públicas, oponiéndose a las leyes que atenten contra la Constitución, la religión, la moral, la libertad de culto, libertad individual, igualdad ante la ley, inviolabilidad de la propiedad e integridad del territorio. Consejo de Estado compuesto por personas elegidas por el rey. Es presidido por el rey. Redacta y discute los proyectos de ley y resuelve asuntos administrativos. Cuerpo Legislativo nominado por sufragio universal que discute y vota las leyes e impuestos. Hay un diputado por cada 50 mil habitantes que dura 6 años en el cargo. Posee derecho de iniciativa. Las sesiones son públicas. El presidente y los vicepresidentes son diputados nombrados por el rey que a la vez tiene el poder de disolverlo para convocar una nueva cámara dentro de 6 meses.
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Corte de Justicia encargada de atender crímenes, atentados y conspiraciones contra el rey, su familia y la seguridad interior del Estado. Compuesto por magistrados nombrados de por vida. No hay causas pequeñas, todas merecen la atención y solución rápida de los jueces. Consejos departamentales pueden proponer proyectos de ley de interés local o general. Su misión es poner en conocimiento las necesidades del país. En caso de desorden por sedición o insurrección, el rey puede proclamar estado de sitio, respetando a mujeres, niños, ancianos, enfermos inocentes, y a la propiedad pública y privada. Será reo de muerte quien cause sedición o insurrección, y a cadena perpetua quien participe, teniendo derecho a pedir clemencia. El pueblo tiene derecho a presentar peticiones al Consejo de Estado, siendo firmadas por ciudadanos sin condena y legalizadas por el alcalde de la comuna respectiva.
En torno a dicha estructura, el Toqui Quilapan fue nombrado Ministro de Guerra, Montril, Ministro de Relaciones Exteriores; Quilahueque, Ministro del Interior; Calfuchan de Justicia; Marihual de Agricultura, además de los lonkos Lemunao, Huenchuman, Magnuil, Huentecol, entre otros, quienes participaron activamente en la creación del Reinado. De esta manera, el pueblo mapuche adquiría una validez internacional al modernizar su organización social. De forma abierta y pública, el rey Orellie Antoine luchó junto a los mapuches y denunciaba ante la opinión pública nacional e internacional el cobarde genocidio que los estados chilenos y argentino preparaban contra la nación Mapuche.
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Se conocen tres mapas del Reino de Araucanía y Patagonia que datan del siglo XIX. Todos fueron dibujados por A. Andri - un cartógrafo desconocido. Dos de estos mapas se encuentran en los archivos del Ministerio de asuntos exteriores de la República francesa. El mapa que puede verse aquí al lado es uno de ellos. Se reprodujo en la disertación de Jutta Müther sobre el Reino de Araucanía.
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Un segundo mapa muestra los lugares de las batallas entre el Reino de Araucanía y Patagonia y la República de Chile. Este mapa es interesante puesto que muestra a Bolivia y a Perú como aliados del Reino de Araucanía y Patagonia. Un tercer mapa dibujado por Andri se encuentra en la colección de mapas raros de la Universidad de Amberes, que lo adquirió en 1993 a la Real Sociedad de Geografía de Amberes. Este mapa se imprimió en una gran hoja de aproximadamente 56 x 43 cm, la mitad de la página se utilizó para el mapa, la otra mitad para la descripción del Reino así como de su situación política.
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En busca del reconocimiento internacional del Reino
El rey difundió este acto enviando cartas a los periódicos El Mercurio de Valparaíso y El Ferrocarril, y al gobierno chileno de Manuel Montt vía su Canciller Antonio Varas. Es destacable mencionar que sus cartas tenían la siguiente firma: "Orélie-Antonie 1er., par la grâce de Dieu et la volonté des Indiens de l'Extrême Sud du Continent Americain, Roi d'Araucanie et de Patagonie" (Orellie-Antoine I, por la gracia de Dios y la voluntad de los indios del extremo sur del continente americano, Rey de la Araucanía y la Patagonia). Este reino reclamó las tierras del Wallmapu ubicadas al sur del río Biobío hasta el Seno de Reloncaví, de acuerdo con las fronteras trazadas por el Parlamento de Quilín de 1641 entre la nación mapuche y España. Es decir, toda la región del Bio-Bio, de La Araucanía y parte de la región de Los Ríos, y la actual Patagonia Argentina que va desde Río Negro hasta el estrecho de Magallanes. En medio de ese territorio, se nombró como capital a Perquenco. El Rey viajó a Valparaíso para dar a conocer la noticia de su reino y denunciar el genocidio que estaba ocurriendo en Argentina y en el sur de Chile en contra del pueblo mapuche, pero ninguna autoridad lo recibió. Es más, comenzó una campaña de desprestigio para ridiculizar la creación del reino, ya que en medio de una sociedad chilena altamente eurocentrista, racista y discriminatoria no veía con buenos ojos que un francés adopte aspectos de una cultura “salvaje”, hable un idioma indígena, vista un makun (manta), un trarilonko (cintillo), se halla dejado crecer el pelo y se proclame rey de un territorio que tanto Argentina como Chile deseaban conquistar. Así que volvió a La Araucanía con el propósito de defender la frontera norte buscando el apoyo de lonkos mapuche con la idea de unir los pueblos sudamericanos en 17 estados, comenzando por la Araucanía que era la más valerosa.
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Reacción de Chile ante el Rey
Ningún estado reconoció dicho reino y el presidente de ese entonces, José Joaquín Pérez, ordena el arresto y persecución al Rey por perturbación del orden público. En esa época no se concebía que un blanco europeo estuviera reivindicando derechos humanos a los "salvajes", a los "barbaros", como se tildaba a los mapuches, así que el propósito del rey fue vistos como una anormalidad, una aberración, una locura, así que desde las autoridades chilenas había que eliminar al intruso. El 24 de mayo de 1859 el diario "El Mercurio" de Valparaíso escribía: "El Araucano de hoy es tan limitado, astuto, feroz y cobarde al mismo tiempo, ingrato y vengativo, como su progenitor del tiempo de Ercilla; vive, come y bebe licor con exceso como antes; no han imitado, ni inventado nada desde entonces, a excepción de la asimilación... del caballo, que singularmente ha favorecido y desarrollado sus costumbres salvajes". A la vez, el presidente decide ocupar el sur de Chile y hacer soberanía, mandando a Cornelio Saavedra Rodríguez como intendente de Arauco a ejecutar el controvertido “plan de pacificación”. En 1861, Cornelio Saavedra comienza a construir una línea de fortificación por el rio Malleco, pasando a llevar la frontera del río Bio-Bio que tenía el Pueblo Mapuche con la corona española. La intención fue establecer un proceso de colonización y desarrollo industrial a través del sometimiento del pueblo mapuche. En este contexto, la aparición del rey de La Araucanía significaba una amenaza para el plan de Cornelio, ya que hacía posible una alianza entre el pueblo mapuche y Francia.
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Cornelio Saavedra fortifica Mulchén, Negrete, Angol y Lebu sin mayor resistencia mapuche. Según sus propios comunicados, se ganaba la confianza de los lonkos “con mucho mosto y mucha música”. Lo que en realidad hacía era armar parlamentos falsos, con mentiras y traiciones para aliarse con comunidades mapuches abajinas y costinas. Sin embargo, las comunidades wenteche arribanas lideradas por el lonko Quilapan resistieron confiando en el apoyo del rey y de Francia. El 5 de enero de 1862, el rey iba pasando cerca de la frontera del río Malleco y un comando militar disfrazado de curas y comerciantes lo captura gracias a las señales dadas por un criado del rey que lo traiciona. Este criado se llamaba Juan Bautista Rosales, un Cabo Segundo del Escuadrón Civil de Nacimiento que trabajó como espía secreto ordenado por Cornelio Saavedra. Es llevado a Nacimiento y enjuiciado por el comandante Manuel A. Faes. En Los Ángeles fue recluido tras ser interrogado por el intendente Saavedra. Durante el juicio enfermó de disentería y se le cayó el cabello. El mismo rey lo describió en sus memorias:
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"…mi salud no tardó en quebrantarse y una enfermedad de las más graves me tuvo clavado cinco meses en mi camastro. Permanecí mes y medio inconsciente preso de una fiebre que literalmente estuvo a punto de llevarme, y sin ninguna ayuda tiritando o sudando, no tenía para humedecer los labios más que un cántaro de agua fría que me traía un prisionero" (…) "Por fin la fiebre me dio una tregua: y después desapareció por completo. Estaba salvo. ¡Pero a qué precio! me había quedado reducido, si no al estado de cadáver, al menos al estado de esqueleto" (…) "sentí verdadero miedo a la visión de mi rostro demacrado" (…) mis cabellos empezaron a caerse, y lo hicieron tan copiosamente, que me creí amenazado por una calvicie completa…"
A pesar de la difícil situación que enfrentaba el rey, el mismo Antoine se defendió pasando de tribunal a tribunal sin poder juzgarlo, ya que no había cargos jurídicos que lo culparan de algo. Pasó a la justicia Militar, a la Ordinaria o civil, y nuevamente al tribunal Militar. Aquí recogemos los argumentos de su defensa 6: "Los miserables que me entregaron sólo tuvieron por móvil las 230 piastras (4,250 fr.) prometidas por el intendente Saavedra. Queriendo disfrazar su traición, han hecho mías las palabras de guerra pronunciadas por los Indios, que me repitieron en múltiples ocasiones que verían a los Chilenos como sus enemigos, mientras que las poblaciones de la orilla izquierda del Bio-Bio no se fueran a la orilla derecha, y que, si este movimiento no se hacía por las buenas, ellos lo ejecutarían a la fuerza. A lo que yo respondía que había que tener paciencia, y que tan pronto como fuera nombrado rey, yo lo arreglaría todo de forma amistosa."
"Estas son, Señor, las únicas palabras que salieron de mis labios a este respecto. Protesto por ello, como lo he hecho desde mi arresto, contra la violación de mi libertad individual, contra la violación de mi persona y de los derechos que me asisten, tanto como particular como por mi condición de rey de Araucanía y Patagonia, finalmente contra la violación del derecho de las personas, considerando que cualquier pueblo nace o debe nacer libre por derecho natural, y puede disponer de sí mismo como quiera.” "Ahora bien los Indios de Araucanía y de Patagonia me proclamaron libremente su rey y adoptaron mi bandera azul, blanca y verde. Hicimos, ellos y yo mismo, aquello a lo que teníamos derecho, los Araucanianos y los Patagonos confiriéndome el poder, y yo aceptándolo. 6
Manifiesto de Orllie-Antoine I, Rey de Araucanía & Patagonia http://www.araucanie.com/araucaniaesp/KAP2_fichiers/Kap2eng.htm
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"Chile nunca ha tenido ningún derecho sobres estos dos países, ni por conquista, ni por sumisión voluntaria; sus leyes han sido siempre desconocidas allí; por tanto, yo no podía violarlas ni directamente ni indirectamente.” "El gobierno chileno reconoce públicamente y solemnemente la independencia de Araucanía: diseña proyectos y establece planes de conquista. ¿Soñaría conquistarla si ya fuese suya? – Habla de fronteras entre Chile y Araucanía: ¿no establecen estos límites los puntos donde termina Chile? "Todos los escritos referentes a Araucanía no hacen nada más que reconocer y consagrar su independencia. No existe un solo chileno que, en privado, no lo reconozca. Pero el gobierno alega la constitución: esta concede pura y simplemente Araucanía a Chile. De acuerdo, pero este artículo de la constitución sólo es una hoja muerta, puesto que Araucanía nunca lo ha suscrito, y que Chile no puede hacer que se adhiera a ella a la fuerza. "Por tanto y de esta manera los Araucanianos, como los Patagonos, tenían el derecho de nombrarme su rey, y yo tenía el derecho de aceptar, para mí y los míos, el poder que me conferían, ellos, a los que ninguna nación había podido dominar." “El atentado que Chile ha perpetrado contra mí no ha podido mermar mis derechos; sólo ha suspendido el ejercicio de los mismos. En este momento, los pueblos que me han aclamado no sólo como rey, sino también como su salvador, sólo esperan mi regreso entre ellos para levantarse en masa y seguirme por la gran vía del progreso. Así queda zanjada la cuestión de la intervención. Mis Estados se me abren por todas partes y mis pueblos me llaman a través de la voz de sus caciques. ¿Por qué necesitaría rodearme de bayonetas?” Las autoridades no tuvieron más remedio y el magistrado Matus lo tildó de loco para llevarlo a la casa de Orates de Santiago, llegando a esta ciudad en octubre de ese año. Debido a la intervención del cónsul francés Henri Cazotte fue liberado y repatriado a Francia7.
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http://www.produccion-animal.com.ar/temas_historia/71-Reino_Araucaria.pdf
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Imágenes de la casa de Orates:
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El rey exiliado y sus intentos de retornar a su reino
Una vez en Europa, el Rey publicó sus memorias y realiza una campaña para recibir el reconocimiento a su Reino, sin tener mayores resultados. “Lo que pido, no para asentar mi poder, sino para contribuir a la obra de civilización que he emprendido, es una emigración de hombres honestos. Llamo a aquellos entre los desheredados de la vieja Europa, cuya inteligencia o cuyos brazos permanecen inactivos por no tener un sitio al sol. A los unos les ofrezco funciones que no carecen de importancia; a los otros, tierras que serán de su propiedad y el dinero necesario para cubrir los primeros gastos de establecimiento. Se trata de una cruzada digna del siglo XIX, de la cruzada de la Idea y del Trabajo contra la Ignorancia.- Que se preparen los valientes: no les defraudaré. El viaje es largo, - es cruel dejar la madre patria, sin duda, ¡pero cuántas compensaciones a cambio! Aquí, el obrero pasa su vida luchando contra la miseria; allí, tiene asegurado el bienestar. Si el viejo procurador sorprendió al mundo por su repentina llegada al trono, aún le sorprenderá más con la superioridad del plan de colonización que propone inaugurar.” Fue apoyado por algunos empresarios como M. Planchu para financiar un segundo viaje a finales de 1869. Sin embargo, el gobierno chileno ya había realizado maniobras políticas y bélicas para incorporar a La Araucanía bajo su territorio, impidiendo que el rey tuviera el mismo apoyo anterior, ya que el coronel Saavedra puso precio a su cabeza. El rey desembarca en la costa atlántica del buque francés D´Entrecasteaux para cruzar la Patagonia y llegar a los dominios del cacique Quilapan, su aliado, a quien le manifestó que dicho buque escondida en la rada de Lebu, contenía cañones y fusiles para sus guerreros y así obligar al gobierno chileno a reconocer la existencia del Reino de La Araucanía y La Patagonia. Pero Cornelio Saavedra avanzó hasta la línea del Malleco, fortificando sus puntos clave en el territorio conquistado y así impedir la rearticulación del reino. Ante esto, Antoine I huye a Buenos Aires para recuperar fuerzas y retornar a Chile en el año 1874 y 1876. Saavedra ordena avanzar la frontera hasta la línea del río Toltén, ofreciendo a las comunidades mapuche dos almudes de pesos fuertes por la cabeza del rey. Orellie Antoine I no pudo superar el asedio y debió huir definitivamente a Buenos aires y embarcarse en Montevideo rumbo a su país natal, sin antes despedirse de su más fiel aliado, el lonko Quilapan. En Paris publicó un segundo conjunto de sus memorias e instaló su corte en un pequeño departamento en París, entregando títulos nobiliarios a quienes financiaran la vida del Rey en el exilio.
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Muerte del Rey y la sucesión del Reino
No descansó en difundir su reino por toda Europa, mostrando su constitución, leyes y designaciones, pidiendo suscripciones para reconquistar el reino al que llamaba "Nueva Francia". Como "rey en el exilio" y "despojado por Chile y Argentina", trató de organizar empresas navieras y comerciales, pidió créditos, llamó a reclutamiento de voluntarios para integrar su ejército, hizo suscripciones para reunir fondos, vendió tierras y títulos de nobleza y pagó deudas con órdenes sobre el Tesoro del Reino. Vivía de "rey". Tales actividades le provocaron diversos problemas con la justicia y hasta debió exiliarse en Gran Bretaña, donde también ofreció su reino, como lo hiciera con otros gobiernos europeos. Finalmente no logró recibir el apoyo político-económico suficiente. A pesar del deseo del rey, su familia no asumió el trono porque su padre y su hermano Leonardo murieron en 1962, su otro hermano llamado Juan murió el año 1873 impidiendo que su descendencia obtenga derechos dinásticos. Así que antes de morir crea una dinastía no hereditaria sino electiva, dejando como sucesor a su amigo teniente general Gustavo Aquiles Laviardé y Colmant. La dinastía electiva perdura hasta hoy. El rey muere en Dordogna el 17 de septiembre de 1878 sin heredero alguno La municipalidad de esa región colocó la siguiente lápida sobre su tumba: "Aquí reposa Tounens Orellie Antoine 1.er Rey de Araucanía y Patagonia". Según Guillermo Inostroza Rojas, “el título pasó a su primo Aquiles I que se presentaba en un café para poder alimentarse, hasta que finalmente murió en 1902 en la miseria”. Otros afirman que dicho sucesor, Gustave-Aquille Laviard, se proclamó sucesor y solicitó ayuda al presidente de los Estados Unidos, Grover Cleveland, para la liberación de su reino, la cual fue denegada. Desde ese entonces, se establece un gobierno en el exilio, específicamente en París, con la siguiente sucesión de monarcas al trono: Gustave-Achille Laviarde, (Aquiles I), reinó desde el 17 de septiembre de 1878 hasta el 6 de marzo de 1902. Antoine-Hippolyte Cros (Antonio II), reinó desde el 6 de marzo de 1902 hasta el 1 de noviembre de 1903. Laura-Therese Cros-Bernard (Laura Teresa I), reinó desde el 1 de noviembre de 1903 hasta el 12 de febrero de 1916. Jacques-Antoine Bernard (Antonio III), reinó desde el 12 de febrero de 1916 hasta el 12 de mayo de 1951. Philippe Paul Alexandre Henry Boiry (Príncipe Felipe I) es el presente monarca. Ascendió al trono el 12 de mayo de 1951.
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Aquiles I muere en el año 1902 sin descendencia alguna y fue sucedido por Antoine Hippolyte Cros, quien fue un médico cirujano y duque de Niacalel. Se nombró Antonio II. Muere tempranamente lo cual obliga a conformar un Consejo de Regencia dejando a Georges Sénéchal de la Grange como sucesor sin aceptar ser Rey. Pero el linaje real queda en manos de Laure Thérèse Cros, hija de Antonio II. La reina le otorga el trono a su hijo Jacques Antoine Bernard con el título de Antonio III. El 12 de mayo de 1951, Antonio III renuncia y escribe una carta de consentimiento y un certificado de abdicación y transmisión de la sucesión a Philippe Paul Alexandre Henry Boiry, príncipe de Aucas y duque de Kalleou, quien se proclama Príncipe Felipe I. El Tribunal de Instancia de París reconoció al Príncipe Philippe 1º, por sentencia del 4 de junio de 1971, como el legítimo sucesor con categoría de Alteza Real, al Trono de la Araucanía y la Patagonia en el exilio. Posee la corona de la Casa Real de Araucanía y Patagonia. Se la ofrecieron Araucanianos notables en 1986, por su 60º cumpleaños. Esta corona está expuesta en el Museo de los Reyes de Araucanía en Tourtoirac, Francia. Está fabricada en acero repujado. En la parte frontal tiene una piedra procedente del río Bio-Bio. En el círculo de la parte superior de la corona hay fijada una piedra procedente del Jardín de Getsemaní en Jerusalén. Está la leyenda que la antigua corona de la Araucanía fue robada por los nazis cuando ocuparon Francia. Está a cargo de mantener las instituciones, participa en foros internacionales y en compromisos públicos. Es Gran Maestre de las Reales Ordenes de “La Corona de Acero”, “La Estrella del Sur” y de “San Jorge de Araucanía”, organizaciones preocupadas por el conflicto chileno-mapuche. Supervisa las ceremonias conmemorativas y autoriza los asuntos concernientes con la emisión de sellos, medallas y monedas. Concede títulos, órdenes reales, condecoraciones y honores a aquellos que se han distinguido en el servicio del reino y del pueblo mapuche. Junto al rey están: El Presidente del Consejo del Reino Sr. Jean-Michel Parasiliti di Para, Duque de San Pedro de Hueyusco. Canciller del Reino y Presidente de la Asociación „Auspice Stella‟ Baron Raoul de Lavalette de Saint Genies, Duque de Boroa. Vice-Canciller y miembro del Consejo de Estado Klaus P. Pohland, Conde de Coronel. Investigación para la serie de TV “Huellas de la Araucanía”
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Miembros del Consejo de Estado – Philippe de Lavalette Daniel Werba, Count of Mataquito. Encargado de los Asuntos Exteriores del Reino Reynaldo Mariqueo, Conde de Lul-lul Mawidha y Caballero de la Orden Real de la Corona de Acero, werken ante la Unión Europea. Encargado de las relaciones con las comunidades mapuches Gaston Lion, Consejero del Reino, Werken ante el Parlamento Europeo.
Estas son fotos del Príncipe Felipe y de la Princesa Elisabeth de Araucanía en el interior del patio y fuera de la casa en la que nació OrellieAntoine de Tounens en La Chèze y que alberga actualmente el museo de los Reyes de Araucanía. El Príncipe Felipe enviudó en 1978. Se casó con Elisabeth de Chavigny en 1996, que se convirtió entonces en Elisabeth, Princesa de Araucanía. El Príncipe Felipe enviudó por segunda vez en el año 2006, fecha del fallecimiento de Elisabeth. La pareja real no tuvo hijos, así que lo sucederá el príncipe de Aucas y duque de Kalleou el señor Felipe de Lavalette.
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Obras inspiradas en el Rey de la Araucanía y la Patagonia:
1. El Museo de los Reyes de Araucanía Se encuentra en La Chèze, municipio de Chourgnac, en la casa natal de Orellie-Antoine de Tounens, primer Rey de Araucanía y Patagonia, que nació allí en 1825. El Museo, mencionado en la lista de lugares de interés histórico franceses, está dirigido por el Príncipe Felipe de Araucanía y contiene piezas y documentos relativos al Reino de Araucanía y Patagonia y al pueblo Mapuche. El museo se encuentra aproximadamente a 5 kilómetros de Tourtoirac, donde falleció Orellie-Antoine en 1878. Una placa en el lado de una casa de la calle principal de Tourtoirac recuerda que Orellie-Antoine murió allí. En el cementerio de Tourtoirac están las tumbas de dos Reyes de Araucanía, la del Rey OrellieAntoine y la del Rey Achille. 2. La película del Rey En 1986, se estrenó el filme argentino La película del rey, dirigida por Carlos Sorín, una variación sobre la historia de Orellie Antoine de Tounens. http://www.youtube.com/watch?v=IYz_OYNDDbo&feature=player_embedded
3. Postales Bicentenario Microespacios realizados por Fundación Futuro y Chilevisión donde relatan brevemente episodios de la historia de Chile. Solo se da el punto de vista de las autoridades chilenas de la época y se ridiculiza tanto a Antoine I como un loco aspirante a ser Rey de la Araucanía, como a los mapuches que lo siguieron inocentemente. En nada se menciona el interés ancestral mapuche de conservar el Wallmapu y buscar su reconocimiento internacional a través de Antoine I. http://www.youtube.com/watch?v=8LNewPYyg0E
4. Un Rey para la Patagonia Obra documental argentina realizada el año 2010 con una duración de 83 min. La dirección es de Lucas Turturro y la producción es de Geometrías del Señor Sur junto a la Universidad del Cine e INCAA El documental recoge las grabaciones de Juan Fresán, un artista gráfico y publicitario que en 1972 quiso llevar al cine la increíble historia de Orellie Antoine de Tounens. Su intento no perduró, pero en el año 2004, Fresán se une con Lucas Turturro para rescatar el material y retomar la obra inconclusa. http://www.lucasturturro.com.ar/Un_Rey.html
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Conclusiones
Validez y legitimidad del reino desde la nación mapuche Reynaldo Mariqueo analiza la implicancia histórica de crear un reino en el sur de Chile, afirmando que dicho reino cumple con los procedimientos institucionales normales y hasta espirituales de la nación Mapuche, por tanto se adscribe al derecho internacional de la libre determinación de los pueblos. Esto justifica no tan solo la fundación, sino la permanencia y vigencia del reino bajo el consentimiento libre e informado de las autoridades ancestrales, dejando en evidencia la ilegalidad de la anexión, división y reparto de la Patagonia y Araucanía al territorio de los países vecinos como es Chile y Argentina. En palabras de Mariqueo, el reino es “el resultado de una decisión tomada por un pueblo que era libre y soberano que ejercía su libre determinación, por lo tanto anterior al genocidio y la subyugación que el pueblo mapuche fuera víctima de parte de los estados chileno y argentino” Mariqueo valida la reactivación y reinstitución del Wallmapu sin necesidad del beneplácito de las autoridades chilenas o argentinas. Esta reinstitución debe ser acordada entre los dirigentes mapuche y la Casa Real cuyo sucesor es el Príncipe Felipe I. Felipe I como portavoz del reino En el último mensaje del príncipe Felipe hacia su reino, hace alusión a la intensificación de la lucha por la restitución del territorio, por el inalienable derecho a la autonomía y la libre determinación que están bajo el amparo de las leyes internacionales como artículo 35 del Convenio 169 de la OIT. También menciona la conmemoración de la Casa Real en su 150 Aniversario y el 60° aniversario de la ascensión al trono como Felipe I. Critica la actitud del presidente Piñera de “poco digna” al no ser consecuente con “las promesas hechas tras el fin de la huelga de hambre de no aplicar la ley antiterrorista a los dirigentes mapuches”. No acepta la criminalización de las demandas del pueblo y que la Corte Suprema de Justicia “acepte como lícito el uso de testigos anónimos y las declaraciones de acusados incriminados bajo torturas”. Esto hace que los latifundistas, empresas forestales y fiscales puedan realizar montajes para incriminar a los dirigentes mapuches. Felipe I declara y sentencia que: - “el Poder Judicial no es ni imparcial ni independiente del Poder Ejecutivo” al no anular los juicios, a pesar de la falta de pruebas por un tribunal militar y otro civil - los mapuches se encuentran “en la más absoluta indefensión jurídica”, vulnerables de ser arbitrariamente detenidos, encarcelados, torturados y hasta asesinados con total impunidad Investigación para la serie de TV “Huellas de la Araucanía”
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El estado de derecho está plegado a los intereses económicos y al poder político de los gobiernos de turno El objetivo del estado chileno es “hacernos desaparecer como pueblo”
A la vez, Felipe I se compromete a: - utilizar todas las formas pacifica de lucha - ocupar las herramientas legales a nuestra disposición, - continuar en la defensa de los derechos de la Constitución de 1860 ante las leyes internacionales. - Realizar protestas de acción directa - Denunciar la anexión ilegal de nuestro territorio por Chile y Argentina La mayor exigencia que el príncipe menciona es que cualquier convenio internacional, tratado o acuerdo bilateral de Chile y Argentina con otros estados deben ser aplicados bajo el consentimiento del pueblo Mapuche, de lo contrario, son considerados de facto en el territorio. Solidariza con los familiares de los presos políticos, comunidades allanadas, dirigentes perseguidos, niños detenidos, torturados y también a los damnificados por la catástrofe ambiental del volcán Puyehue. A través de los años ha entregado medallas de honor a los mapuches que han luchado por la nación, tal es el caso de Don José Lincoqueo Huenuman, Don Pedro Cayuqueo Millaqueo y a la lonko Juana Calfunao y apoyó la candidatura de Aucan Huilcaman a la presidencia de Chile. Validez internacional del reino Si bien no hay un documento que reconozca la creación del reino de La Araucanía por parte de algún estado-nación, sí hay una publicación del famoso almanaque nobiliario llamado “Gotha” donde el 30 de octubre de 1882 se incorpora oficialmente a Gustavo Aquiles I y a los miembros de su Consejo Real de la Araucanía. Posteriormente, los reyes de Gran Bretaña e Italia, el Sha de Persia y el gobierno Francés terminan reconociendo la monarquía de Araucanía y Patagonia, solicitando además el establecimiento de sus consulados. Otro hecho importante es la disputa territorial entre Argentina y Chile a principios del siglo XIX, exactamente en diciembre de 1902. En esa oportunidad, el mismo rey Eduardo VII de Gran Bretaña fue mediador y estando en el palacio de San Jaime, insistió junto a Francia, Brasil, Perú, Bolivia, Paraguay e Italia, en recuperar los derechos del reino de La Araucanía y Patagonia. Para culminar este documento, no podemos dejar de reconocer la capacidad estratégica de las autoridades tradicionales y ancestrales del pueblo mapuche. Gracias a la creación del Reino de la Araucanía y Patagonia propiciado por Antoine I, los tokis Quilapan y Kalfukura han logrado validar el ancestral wallmapu en el ámbito del derecho internacional, ámbito en el cual aun se lucha.
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Si se llega a ganar esta contienda jurídica, el estado chileno está obligado a reconocer su error de invadir el territorio autónomo del Reino de La Araucanía sin previa declaración de guerra, lo cual implica una deuda histórica no saldada y una restitución gradual de los derechos como Reino. Ante esto, la única defensa posible del estado chileno será tildarnos de locos.
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