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SUPERVISAR FUMANDO
Los puros Anthony Garrillo se producen en Ceniza Factory, y para supervisar la calidad y consistencia de sus lotes Roberto tiene un método. “Fumamos... Hacemos una reunión, nos sentamos en un salón a dialogar, a probar, porque en el caso de que hubiera alguna anomalía la detectaríamos de inmediato. Nunca ha sucedido, pero siempre me doy un tiempo para eso, incluso antes de anillar el producto, para que no haya fallo”.
Los puros se elaboran con tabaco dominicano exclusivamente, pero con hojas de distintas especies y a veces de distintos suelos, por lo que los matices, aromas y sabores pueden tener alguna variación. Entonces el Master Blender debe hacer un trabajo muy fino”.
La empresa se maneja bajo un esquema familiar y de confianza, en el que su esposa, María I. Vargas, lleva la contabilidad y la promoción. Pero cuando Roberto no está y se presenta alguna actividad, ella se encarga de montar el stand, una carpa, “y se queda ahí a vender cigarros. Es maestra, pero siempre hace un esfuerzo con eso”. También participa su amigo Alexander mil este año. Además de la propia se trabaja para más de diez marcas privadas que también son pequeñas y tienen uno o dos años en el mercado; factor que ayuda mucho a la empresa en sus planes de crecimiento. de la Cruz, quien se encarga de la distribución mano a mano.
La idea es ofrecer a los clientes estabilidad en su liga –tras ser aprobada por ellos mismos–, con la garantía de que el producto de hoy no será diferente al de sus próximos lotes. Mantener una comunicación adecuada permite a las partes llegar a acuerdos cuando se presenta alguna dificultad, de tal forma que siempre se encuentre la mejor solución.
La filosofía de la tabacalera es que uno y otros pueden y deben crecer juntos. Cuando el producto de un cliente logra aceptación en el mercado, es muy satisfactorio escuchar que Ceniza está haciendo un buen trabajo.
Los precios de Anthony Garrillo son accesibles; se ubican entre 380 y 400 pesos dominicanos, unos 7.5 a 8 dólares. Y como antes decía, incentiva las compras a través de ofertas de fin de semana: “Le armo al cliente un paquete con diez cigarros, humidor pequeño
No hay valor agregado que pueda compararse con ello.
Aunque entre los planes de mediano y largo plazos está cultivar tabaco, hasta ahora la materia prima se obtiene de un suplidor que les provee tabacos importados de Nicaragua, Pensilvania, Habano y Negro San Andrés. Los materiales dominicanos, como Criollo 98, Piloto, Corojo y HBA son parte de la compra consolidada de los miembros de una Asociación.
Se trata de empresas responsables, con una buena clasificación interna del producto. Así se garantiza la consistencia y estabilidad de las mezclas, pues aunque de una cosecha a otra puedan existir variaciones debidas a muy diferentes factores, el objetivo es buscar siempre la perfección en los cigarros, aun cuando los seres humanos no seamos perfectos.
Puros De La Casa
Ceniza también es la marca de puros premium cuya variedad busca satisfacer los gustos de todo aficionado, con base en diferentes fortalezas, ligas y formatos. Fumadas exquisitas que también permitan a las nuevas generaciones acercarse al mundo del cigarro mientras aprenden.
Hasta el momento se ofrecen tres ligas y dos capas, Habano y Maduro, con capote Sumatra o Dominicano, diferenciadas también por la mezcla de cuatro o cinco especies de tabaco en su tripa. El portafolios incluye diez vitolas:
Lancero, 7 pulgadas, cepo 38.
Robusto, 5 pulgadas, cepo 50.
Emma, Robusto, 5 pulgadas, cepo 50.
Robusto Extra, 6 ½ pulgadas, cepo 50.
Torpedo, 6 pulgadas, cepo 52.
Toro Box Pressed, 6 pulgadas, cepo 54.
Toro 6 ¼ pulgadas, cepo 54.
Salomón, 7 pulgadas, cepo 58.
Iván, 4 ½ pulgadas, cepo 60, y de cedro, cortador y encendedor, todo a un precio atractivo, y eso siempre llama la atención”, explica.
El Tallo, 6 pulgadas, cepo 60.
La marca ha ido penetrando en el mercado a fuerza de calidad, poco a poco, ya que no ha tenido promoción alguna, a excepción de su página en Instagram. Las ventas comenzaron durante la pandemia de Covid-19, con un centenar de cigarros distribuidos en la capital del país, pero en 2022 se comercializaron más de 20 mil puros; cifra significativa para una empresa emergente.
Momento Especial
Roberto visualiza su marca más allá de la República Dominicana, trascendiendo fronteras, pero al mismo tiempo creando empleos en Yamasá, donde no existen fábricas de cigarros. “El único puro que se mueve aquí y en la provincia es Anthony Garrillo Contamos con el apoyo de la comunidad, porque siempre tratamos de apoyar las cuestiones culturales y en las colectas para ayudar a alguien; que la gente sepa que somos de aquí y estamos para ellos también”.
Considera que fumar tabaco es un ritual que para disfrutar el momento incluye hasta la música, tal como lo hacía en su juventud con aquel superior que lo alentó. “Hay artistas que escucho siempre, como a Joaquín Sabina, 19 días y 500 noches, y también a Silvio Rodríguez y muchos otros más”.
La capa que prefiere es la Habana, y suele maridar sus puros con café y ron, de preferencia Brugal Doble Reserva, directo de la botella al vaso.
También realizaron la exportación de lotes pequeños a Estados Unidos, Suiza, Australia, España y Francia, cuyo número equivale a 20 por ciento de la producción. En este momento la empresa realiza su trámite de registro en EE.UU.
Respecto de la distribución local, al principio fue difícil entrar en las tabaquerías y Cigar Lounge, pero conforme Ceniza ha ido ganando un lugar, los establecimientos hacen cada vez más pedidos. Aun cuando se atiende también a los consumidores finales que desean una caja o hasta un ciento de cigarros, la apuesta es por los puntos de venta.
Lanzar un producto competitivo en un mercado como el dominicano requiere de materia prima de primera calidad, mano de obra calificada y una labor de supervisión estricta. No es puede elaborar un cigarro sólo con la finalidad de venderlo; hay que vivirlo realmente.
Nueva Generaci N
Tabacalera y marca son parte del relevo generacional del mundo del cigarro. Como en la vida, todo va cambiando y es necesario adaptarse a los nuevos tiempos, buscando que sean buenos, favorables, ya que el mercado arroja a quienes se estancan. A fin de cuentas evolucionar es aprender, y como parte de ello se preparan cambios en la presentación de los productos, como sus anillas.
En Ceniza se trabaja cada día para llegar a ser una empresa y marca de renombre, respetadas en el mercado. El creci- miento será inherente a ello, con una oferta creciente de puros con tabacos de México, Brasil, Camerún y Estados Unidos. Un proceso con grandes ideas para el futuro, pero sin prisa, poco a poco, para hacer todo lo mejor posible, ya que la calidad no es negociable.
Roberto asegura que cualquier momento es adecuado para fumar, ya que uno mismo lo hace especial. “A veces terminamos de trabajar y me pongo unos pantalones cortos, agarro una silla de esas playeras que saco del vehículo y me siento debajo de un árbol. Una greca de café o un pote de ron... prendo un cigarro y ahí me lo disfruto”. Porque como el lema de su marca dice: “En sabores, aromas y matices, Anthony Garrillo es Todo un Placer”.
La historia singular de