á htiesíro Gobierno cómo el únko y legítimo de España. Se sabe ya que A u s t r i a j Hungría, Turquía, Grecia y Rumania, coa los demás países balcánicos, han acordado A reconocimiento "de juré" del Gobierno líacíonal, y esperan una ocasión propicia para comunicarlo. Cada vez se agranda más el halo victorioso que nos rodea. L a verdad de nuestra Cruzada brilla por encima del oro, y nada vale el esfuerzo de la propaganda contraria, porque la conciencia universal se desliga de ese tráfico inmundo. Dos hechos que parecen pequeños por su dimensión, pero que son gigantescos por su significado, acaecen en el mes de noviembre. E l día i2j el general Queipo de Llano . hace donación de la finca "Gambogaz", valorada en 1.300.000 pesetas, para asentar entre sus- lindes a trescientas familias de campesinos. E l general traspasa a los humildes y desheredades el producto de una suscripción con la que el pueblo andaluz quiere agradecerle su magnífica labor. E l día 18 se inaugura un nuevo puente • ferroviario sobre el río Jerte, cerca de P l a sencia, concluido por los ingenieros militares en 60 días. Queipa de Llano, que sostiene -el,dispositivo de guerra del Sur como la clavé del arco guerrero del Centro y del Este, realiza una inmensa obra social en Andalucía.
Ante el altar de la Cruz de los Caídos, el pueblo, arrodillado, rinde l'.-il)"ti> respetuoso y admirativo a la memoria de los que ofrecieron a la Patria el «aeriíicio de sus vidas.
Tin l a plaza de Falanga Española se celebró l a entrega por el general Queipo de Llano dé loa títulos a los beneficiarios de las casas para inválidos, empicados y obretros, iniciativa del ilustra jefe del Ejército del Sur, (Foto Serrano.)
que derrumbó la horda y para proporcionar un hogar a las mucredumbrés aventadas por el odio marxista.
E l juramento en L a s H u e l g a s y la formación del primer Gobierno Nacional E l 2 de diciembre de 1937, y el "?i de enero de 1938, son dos fechas memorables de la Cruzada liberadora. E n la primera de ellas el Caudillo y los consejeros nacionales de Falange Española Tradicionalista y de las JTons., juran sus cargos ante Dios ia Patria en el histórico Monasterio da as Huelgas. Estampa española que se cuaj a entre viejas banderas gloriosas y sobre la parda tierra de Castilla. Cuando la abadesa, seguida de la Comunidad—blancos hábitos y telos negros transparentes y flotan* tés—recibe al general victorioso y le entreg a la llave de la fortaleza—convento donde reposan las cenizas de tantos reyes, príncipes é infanzones—, parece que sé incorpora en su tumba todo el pasado de España para saludar al hombre' que ha hecho posible l a continuidad histórica de la Patria. E l juramentó és bello. " A n t e Dios—dice el Jfefe Sel Estado—¡tiro darme siempre al servicia Je la unidad, la grandeza v la libertad da España, v i v i r con Falange Española Tradicionalista y de las Jons. "y conducirla como Jefe." Dos meses después se constituye el primer Gobierno Nacional. Ñacé dé la entraña tnisma del Movimiento, y desdé sus primeros actos se hace dijrno. del instante que
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Impone un trabajo humano, unr remuneración justa y- un orden perfecto. Cientos de :asas ventiladas y cómodas para obreros tienen ya sus poseedores. Miles y miles de hectáreas pertenecen ya a las familias labradoras. A l año y medio de guerra, Queipo de L l a n o logra traducir, a la realidad las
esencias humanas f sociales del Movimiento salvador.., Él puente sobré el Jerte es- todo un símbolo. Frente a l a destrucción foja, la obra Constructiva nacional. E n adelante, en pos de las columnas victoriosas irá la legión de los trabajadores humildes, para levantar lo
ABC SEVILLA (Sevilla) - 17/07/1938, Página 6 Copyright (c) DIARIO ABC S.L, Madrid, 2008. Queda prohibida la reproducción, distribución, puesta a disposición, comunicación pública y utilización, total o parcial, de los contenidos de esta web, en cualquier forma o modalidad, sin previa, expresa y escrita autorización, incluyendo, en particular, su mera reproducción y/o puesta a disposición como resúmenes, reseñas o revistas de prensa con fines comerciales o directa o indirectamente lucrativos, a la que se manifiesta oposición expresa, a salvo del uso de los productos que se contrate de acuerdo con las condiciones existentes.