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/OSE A. XAGHJAVELO BETANCOURT 267
Justino Rfos y Texidor, segundo flautista y primero en ause11cia de Machíavelo y Carlos Garcia, dependiente de Farmacia, también flautista; Fidel González. el consecuente amigo, mandolinista y Director; Antonio Cabafias Olivrras, primer guitarrista� José Castilla y Pascual Ló¡ilez Ant�,ngiorgi, con los hermanos Aureo y Rafael Silva Oliveras, acompañantes de guitarra, y el autor de este trabajo que, en ocasiones, en ausencia de alguno de estos últimos o cuando uno de ellos bailaba, acompafíaba, malamente, con la 2uitarra o rascaba el güú:hnro o güiro, el único instrumento que se mantiene siempre afinado. Algunas veces nos acompl\fi6 el nunca bien llorado y alabado poeta José de Jesús Esteves, que tocaba la guitara con am.nre yque. paraentónces. ya hitbia publicado su nrimer panfleto de versos titulado "BESOS Y PLUMAS."
iDf¡¡s de alegría, de ensueños, de gloria! ibenditos seáis! Al memoraros el corazón se siente rejuvenecido cnn el efluvio purísimo qae emana de vosotros, que represenláis la primavera de la existencial
En honor a la verdad, justo ea decir que no ob!ltante sus hábitos de impenitente bohemio, Pepe Macbiave!o siguió siendo el enamorado amante de su Concha, <:orno él llamaba a su e11posa. ¡La belleza, virtude11 y bondad de estst dama. bienmerecían el culto del poeta! Dulce y tierna siempre, cariftosa en extremo, no se la oy6 nunca la mru, leve queja, ni el más débil reproche. apesar de que motivos y ocasiones tuvo para ello. como cuando llegaba a casa al amanec�r. esperándole ella levantada con santa y dulce resignación!
No tuvo hijos el poeta en su matrimonio. Pero profesó un cariño casi paternal a una niñR, parienta cercana de su esposa, hija de don Francisco Coll y Toste, nombrado familiarmente Loan. Y aqul viene ahora otra necesaria digresión:
En Arecibo, más que en otro pueblo de la Isla, se mantuvo hasta hace poco, el coito a cierta clase de coatumbres y tradiciones, típicas del pafs, heredadas de nueatros abuelos, que al p ,recer supieron, en medio de la ignoranda v atraso propioR de los tiempos, vivir la vida más ,ilegremente y economizarla mejor a la vez. dándonos ejemplo11 de asombrosos casos de longevidad. costumbres que form;:ib11n pa,te esencial de nuestra personalidad. Una de tantas eran las Parran-J/1,s que comenziban ll formarse en la primer quincena de diciembre de cada ai'io y terminaban, mejor dicho, suspendían sos actividades en la eegunda quincena de enero, para reaparecer más luego en los dfas del Qarnaval.
Grupos de amigos, jóvenes y viejos. aficionados muchos de ellos al canto, acompañándose de guitarras y tamboriles, iniciaban el período de la alegria con canciones y guarachas, que cantaban primeramente en la Plaza principal y luego por las calles; guarachas, por lo general, alusivas a las fies· tas de Noche Buena, Navidad, Ano Nuevo y Reyes.
La guaracha., género de canto netamente popular, se forma de una composición en verso de cinco o más estrofas, haciendo la primera de coro o ritornello, que entonan todos los congregados auna voz, acompañando la guitarra y el tamboril. El coro se repite a continuación de cada estrofa, cantando éstas, por lo general. dos voces a duo con música o tonada distintaa Ja del estribillo.
Despedida al año qoesale, saludo al Año Nuevo, aguinaldo de los Bomberos, eran. y aún en oc>isiones son, por lo común, los motivos inspiraclores de las guara,chas, que, en )a forma, tiene mucha semejanza con la clásica Letrilla. También sirvieron de vehículos a los anhelos de libertad de la colonia, de medio de expresión de sucesos felices o desagradables para el pueblo, o crónica de naufragios de buques surtos en nuestra rada.
La canción propiamente dicha se diferencia de la guarachi1 en que no tiene coro, como ésta, y en que casi nunca excede de cuatro estrofas, de cuatro a cinco versos. que se cantan a dos voces con la misma tonarlilla o c.3n dos motivos musicales distintos, que se aplican ala primera y tercera y a la segunda y cuarta estrofas, respectivamente.
MACHIAVELO, como Pachfn Marfn, Francisco J. Pérez Freytes, José Ramón Rivera, todos hijos del pueblo, no desdefió ese género de poesía pueblerina, y en múltiples ocasiones escribió letrillas, poniéndolas música él' mismo o alguno de sus amigos aficionados a la guitarra y al canto sencillo, jacarAndoso, retlido la mayor parte de lasveces con la técnica musical.
LOLIN, como dejo dicho. fué su predilecta. Preciosa chiquilla llenaba de alegria y contento el alma de los espesos Machiavelo-Combell, aquienes querfa y trataba como a padres.
Los años de 1900 a 1904, especialmente los dosprimeros, en que vivió Machiavelo, fueron de dolores y agonías para el pueblo puertorriquefio. Un gobernador norteamericano, desconocedor de nuestro idioma, de nuet-tra historia polftica, denuestra idiosincraciade pueblo latino. entronizó con sus complacencias y favores bácia un determinado grupo politico la anarqufa, el descontento, la turbulencia en et pafs. La guaracha l'irvió en aquella fecha de medio para expresar nuestrosufrir, nuestro dolor y nuestra censura al ridículo y funesto gobernante.
El notable publicista y �ticopoeta fenecido don Carlos Casonova. atropellado en Mayagüez por susadversarios políticos. llegó a Arecibo en unión de otros cab&llerog más, militantes enel Partido Federal, que dirigfa Muñoz Rivera. Arecibo, donde dichoorganismo polHico tenía a sufavor toso el electorado, era la Meca del Federalismo. Casanova y Machiavelo escribieron una nocheen la mesa de un café de segundo órJen, en colaboración, una 11:uaracha denominoda "El Guaraguao". que metiómucho ruido y hasta llegó a prohibirse, arbitrariamente, desde luego, por algunas autoridades
MACHIAVELO escribió para la Navidad de 1900 una linda pnesia dedicada a Lolin. Nuestra parranda "La Estrella, FederaL" la hizo suya. Ellaborioso artesano Claudino Roblesle puso músira y secantó en aquel y sucesivos anos, La letra dice asi:
1Arii6sl toma un beso por esa sonrisa Que brilla en tu boca cual rayo de sol. iAdi611! que me marcho: estoy muy de prisa y el alba ya al cielo til'\6 de arrebol!
Estrofas
Despiertft del sueflo de la Noche Buena, querube sin alas, rubita Lolln: La virgen Marta me llama yordPna tocar a las puertas de tu camarfn.
Y aqut ya me tiene11, cumpliendo el encargo qae anoche a las doce, la virgen me dió: cie�m6ntomE a priiia, la mula descargo: Ven: mira el regalo que trái¡ote yo.
Almendras, confites, cerezas y flores, bombones y nueces se mezclanahi.
Los ángE:les rubios no quieren que ignores que soa tus hermanos y piensan en U. También te regalanla hermosa mutieca que vés, y cuidado con irla a romper: cuando la bautices le pones Rebeca, pues ese fué el nombre que trajo al nacer.
Y son esos libros para que te instruyas y muy pronto sepas leer y contar.
Después Que en la escuela tu estudio concluyas podrás con Rebeca ponerte a jugar.
Y escucha, capullo de blanca azucena, naciente fragancia de rosa en botón, que creces de gracias ingéi:iitas llena y nutre el cariño de mi corazón:
Sé dócil y buena, sumisa, obediente, no digas ni en broma mentiras jamás; limosna dá al pobre, consuelo aldoliente y un puesto en }agloria mariana tendrás!
Navidad de 1900.
Al afio siguiente escribió la que sigue, que, cerno babrA de verse, hace referencia a la precedente.
NAVIDEÑAS U Lolin) CORO
¡Jesús te guarde, rabia Lolfn del alma mfa!
!La Virgen te acompal'le: que te bendiga Dioid ¡Aunque enfermizo y viejo, radiante de alPgrta, de nuevo aqut me tienes de tu carino en posl
Estrofas
No transcurrido un añ,,, Mmpiste la mufleca, aquella que los ángeles me dieron para tl:
¿Por qué tan pronto muerte le diste a mi Rebeca?
¡Por qué desatendiste mis súplicas as!?..... .
Pero te quiero tanto, que todo lo perdono con tal que me prometas ser buena y ser formal; es eso lo que anhelo, eso e-l lo que ambiciono, y son las ilusiones que forja mi ideal.