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OTrO heMISferIO
from lider ]uvenil 13
by ibis
TeMOreS e ILUSIONeS
no me he Cortado el pelo desde haCe más de Cuatro meses y tampoCo lo voy a haCer pronto. sin embargo pienso en mi próXimo Corte Con freCuenCia: ¿en dónde lo hago? ¿voy Con el peluquero Común o busCo algún nuevo, un desConoCido pero Con buenas referenCias? ¿se va a ver bien el nuevo look que tim propone? ¿me va a resultar práCtiCo? a pesar de la inCertidumbre, estoy ansiosa por Cortármelo. es tim quien me frena Cuando Comenta, “los flequillos todavía faltan CreCer para que te salga bien” o me pregunta “¿estás segura que quieres Cortártelo en pleno invierno?” así que sigo esperando el Cambio.
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por annette gulicK
Menciono mi pelo para incluir en la conversación acerca del cambio en la iglesia, el entendimiento del cambio que proviene de la “revelación natural” (la creación). Nuestro pelo —o en el caso de algunos, el pelo que hace años se tuvo— comprueba el comentario del filosofo griego Heráclito, Nada es permanente a excepción del cambio. Esta mirada concreta y práctica al tema nos ayuda a evitar la creencia que no hay cambios en la iglesia hasta que alguien decida hacerlos. La iglesia está un proceso de cambio continuo y este proceso tiene tres protagonistas.
El primero en orden e importancia es DIOS. Dios ha diseñado un mundo de cambio constante y El usa el cambio para lograr Sus propósitos. El pelo en retroceso y la aparición de las canas me recuerda que los cambios que Dios implementa no son siempre de mi agrado, pero Sus planes van mucho más allá que mis gustos o deseos.
¿CóMO Te AfeCTA reCOrDAr QUe eL prOTAgONISTA DeL CAMbIO eS DIOS?
A mi, me baja la ansiedad y el temor que los cambios suelen producir. Me llena de esperanza, de paz y de expectativa. También me impulsa a considerar preguntas como, ¿Cuáles son los cambios que El quiere ver en la iglesia? ¿Hacia dónde está llevando la iglesia y
con qué propósito?
Un estudio de Dios y su misión resalta que El siempre trabaja en equipo y su equipo preferido es su pueblo. Así que agregamos la segunda protagonista a la respuesta: ¿Quién cambiará la iglesia? DIOS + UNA COMUNIDAD. Volvemos al tema de los cortes de cabello para centrarnos en otras realidades del cambio.
Los cortes del pelo me ilusionan. Aunque en el día a día, no pienso mucho en mi cabello, una visita a la peluquería despierta la esperanza de que ahora sí, voy a lucir un peinado de revista. En cambio, para mi hermana mayor cada corte es un trauma que le lleva al llanto. No le entendiendo porque por mal corte que sea, con el tiempo el pelo crece, el corte desaparece y pronto puedes cortarlo de nuevo. Pero aunque las lágrimas de mi hermana se me hacen ilógicas, reconozco que mi ilusión frente a la misma experiencia tampoco tiene mucha lógica. Corte tras corte, lo que cambia es lo largo de mi cabello y no mi glamour. Aquí vemos que la postura frente al cambio siempre es individualizada ya que nos impacta a nivel de los sentimientos. Muchas veces lo que sentimos está más ligado a los deseos y los temores que a los “hechos”.
Cuando recordamos que una iglesia local es solamente un miembro del cuerpo de Cristo, no es de sorprenderse que las congregaciones tienen ADN particular que incluye fortalezas y debilidades relacionadas con el rol que la Cabeza tiene para ellas. Es imprescindible que veas con claridad el panorama general de tu comunidad frente al cambio porque es una ventana a sus necesidades específicas.
Las metáforas del monumento y la veleta ilustran los dos extremos de estilo de congregación. En tanto menciono las características de cada objeto, busca alguna relación con las características de
tu congregación.
Los monumentos » apuntan al pasado » pretenden recordar o enseñar acerca de personas o eventos importantes. » son valorados y comprendidos por un grupo que comparte una misma historia y cultura. » comunican algo por sí mismos, pero su impacto se maximiza si tienen un intérprete. » requieren una inversión considerable para su construcción y mantenimiento.
Las veletas (Objetos de metal giratorio que sirven para señalar la dirección del viento) » ignoran el pasado mientras responden al presente inmediato con ojo hacia el futuro cercano » giran cada vez que cambia el viento » son objetos genéricos, no vinculados con una cultura especifica » tienen un fin funcional » fácilmente se convierten en adornos y objetos de nostalgia
El cambio provoca sentimientos negativos en las congregaciones tipo monumento porque los desmorona, tanto en lo físico como en su influencia porque crea una distancia cultural que hace que parece poco pertinente. Ellos necesitan recordar que Dios está guiando el cambio y tomar un rol activo la misión de Dios en el mundo actual.
Por otro lado, la veleta está diseñada para el cambio, pero el objeto demuestra que reconocer que el cambio no tiene valor en si mismo: solamente es bueno cuando nos ayuda a lograr algo que nos importa. El desafió de esta comunidad pasa por no quedarse en la ilusión del cambio sino en asegurar que el cambio le lleva a algo trascendente, que le ayude a cumplir su propósito.
Volvemos a mi cabello para ilustrar la última protagonista de la traída, el individuo. Confieso que cuando pienso en mi nuevo corte, lo que menos tomo en cuenta es cómo voy a cambiar mis hábitos. Pero cualquier peluquero diría que como se ve el pelo día tras día depende mucho de lo que la persona hace con lo que tiene. Si quiero lucir bien con el nuevo “look” necesito identificar qué quiero del cambio y tengo que desarrollar los conocimientos, las convicciones y las conductas que me van a llevar a esto.
Tal y como debo dejar de esperar que un corte me va a cambiar, no podemos esperar de forma pasiva que la iglesia sea lo que soñamos. Tenemos que ser como individuos, la iglesia que soñamos. Tenemos que identificar lo que queremos y después crecer en lo que hay que saber, creer y hacer para ser esta iglesia.
¿Quién cambiará la iglesia? DIOS + UNA COMUNIDAD + YO/TU. Estos tres elementos son facetas de un solo mover porque cada uno influye los demás. Si nos enfocamos en un solo elemento, nos quedaremos cortos pero si los tres están trabajando en sintonía hacia un mismo fin se potencian mutuamente. Hacia este fin te dejo con la tarea de trabajar de forma personal y con tu comunidad las siguientes preguntas:
Dios- ¿Qué quiere? ¿Qué colaboración quiere de su iglesia y de mí para lograrlo? La comunidad- ¿Qué quiere? ¿Cómo piensan lograrlo? ¿Qué/cuál es mi llamado dentro de ella? Yo- ¿Qué quiero? ¿Cuáles conocimientos, convicciones y conductas me faltan desarrollar para lograrlo?
Y por mi parte, sigo esperando la plenitud de tiempo para mi corte pero ahora que tengo en claro mi responsabilidad en los resultados se me quita un poco las ilusiones y estoy considerando que estoy dispuesto a cambiar. Me doy cuenta que es mas cómodo vivir en medio de las ilusiones o de los temores que lo es identificar puntos de cambio concreto. Y esto me lleva a valorar los otros protagonistas en el proceso de cambio en la iglesia.
Annette Gulick ha pastoreado la juventud principalmente en los EEUU y México. Trabaja con el ministerio SEPAL. Capacita líderes a través de www.ParaLideres.org y los Institutos Especialidades Juveniles.