TRABAJO EN AMBIENTES CALUROSOS
Si en nuestro trabajo hace mucho calor, nuestra salud puede estar en serio peligro: ATENCIÓN ante la aparición de: calambres, agotamiento, debilidad, piel caliente y seca, orina oscura, mareos, visión borrosa, nauseas, vómitos, dolor de cabeza, irritabilidad... pueden ser la voz de alarma del llamado “golpe de calor”, una grave enfermedad relacionada con el calor.
EL GOLPE DE CALOR PUEDE PROVOCAR GRAVES DAÑOS A LA SALUD E INCLUSO LA MUERTE ACTUACIÓN ante ante la aparición de signos de alarma en una persona: llevarla a un lugar fresco y bien ventilado, acostarlo de lado si no está consciente, consciente, llamar al 112 y aplicar compresas, toallas o similares humedecidas con agua fresca.
Hay que tener especial cuidado con las personas NO ACLIMATADAS: personas que se incorporan por primera vez, o tras una ausencia prolongada, a tareas con una exposición térmica intensa, ya que son más sensibles a estas condiciones ambientales. Necesitan un período de aclimatación de una a dos semanas, aunque el servicio de prevención determinará cómo y durante cuánto tiempo se producirá esa exposición gradual.
RECOMENDACIONES PARA TRABAJADORES/AS: Es muy importante informar al servicio de prevención de sus problemas de salud y medicación. Beber con frecuencia aunque no se tenga sed (cada 20-30 minutos). Adaptar el ritmo de trabajo a su tolerancia al calor. Evitar las comidas abundantes o pesadas. Comer fruta y verdura. No consumir alcohol ni drogas, evitar las bebidas con cafeína y los refrescos azucarados. Detener la actividad y descansar en lugares frescos cuando sienta mucho calor. Si se encuentra mal, informar a sus compañeros/as y/o superiores para que le lleven a un lugar fresco y llamen al 112. No conducir ningún vehículo. LA EMPRESA DEBE : Si es posible, modificar las condiciones ambientales. Proporcionar agua fresca en cantidad suficiente y en las inmediaciones de los puestos con exposición al calor. Proporcionar la uniformidad apropiada en su caso (ropa ligera, suelta y de color claro) y los EPI necesarios: protección de la cabeza, crema solar, gafas de sol… informar y formar al personal expuesto acerca del riesgo, las medidas preventivas y los primeros auxilios. Disponer de sitios de descanso frescos. Organizar el trabajo teniendo en cuenta las horas más calurosas y la presencia de personas no aclimatadas. Evitar trabajos en solitario. Vigilar la salud de su personal al inicio de la relación laboral y/o cambio de puesto, de manera periódica y tras ausencias prolongadas.