Economía 1 Smith: segunda parte
DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO ENTRE LAS CLASES SOCIALES Es importante destacar como las variaciones en la renta de la tierra, los niveles de salario, la tasa y masa de beneficios afectan los precios relativos pues Smith concibe la determinación de los precios de los bienes y servicios y de los ingresos (renta, salarios y beneficios) como un proceso simultáneo. Las teorizaciones sobre la formación de los precios y distribución del valor constituye un núcleo irreductible e integrado, siendo imposible comprender aisladamente cada uno de estos aspectos. La teoría de los precios nos permitió identificar una primera conclusión central en lo atinente a la formación de los ingresos: la tendencia a la uniformización de salarios, beneficios y rentas. Los ingresos efectivos convergen a sus niveles naturales en toda la economía y esta tendencia es la que funge como mecanismo de ajuste de los precios de mercado hacia los precios naturales. En primer lugar, nos concentraremos en el proceso de determinación de las tres formas de ingresos naturales(formación de precios en una situación de equilibrio). En segundo lugar, es importante delinear las características de los procesos de fijación de estos ingresos. La determinación de salarios y renta son el resultado de procesos de negociación bilateral, que tienen como eje de articulador la participación de los capitalistas o empresarios. Estos agentes, toman las decisiones clave de producción – cuánto invertir, donde invertir, en qué invertir – y deben negociar con los trabajadores el nivel salarial y con los terratenientes la renta a pagar por el uso de los recursos productivos . Sin embargo, estas negociaciones no operan en el vacío. Por ejemplo, la renta resultante de la negociación no será la misma si la tierra es un recurso abundante o si el desarrollo del país es tal que este recurso es escaso. En el primer caso, la posición negociadora del empresario sería más fuerte – el terrateniente no tiene muchas opciones para colocar su tierra a cambio de una renta - mientras que en el segundo caso, el capitalista deberá competir por la tierra con otros capitalistas, favoreciendo la posición del terrateniente. Una de las características importantes para comprender el desenvolvimiento de las negociaciones es la distribución de la riqueza. La riqueza de las partes determina su poder relativo de negociación. En otros términos, Smith observa que las condiciones en las que concurren a negociar las partes no son simétricas. Los trabajadores se encuentran en desventaja relativa, dada su necesidad, por momentos acuciante, de conseguir un empleo para subsistir. Los terratenientes aprovecharán la ventaja que les reporta ser propietarios de un recurso clave y escaso. En esta parte, la mirada es entonces estática. Se analiza la determinación de las tres fuentes de ingreso bajo ciertas condiciones invariantes.Luego veremos cómo concibe Smith la evolución de los ingresos en el largo plazo.
LA RENTA DE LA TIERRA Es consecuencia directa de la propiedad privada de la tierra. El precio por el uso de la tierra lo considera un precio de monopolio, pues los terratenientes tienen la “llave” de acceso. Es decir, como únicos dueños de la tierra, pueden imponer el precio que deseen.. Los propietarios pueden
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Economía 1 Smith: segunda parte optar entre producir ellos, obteniendo un beneficio promedio sobre costos, o arrendarla, lo que les otorga un rol dominante sobre los potenciales arrendatarios. En primer lugar, analizaremos un ejemplo simplificado, donde la tierra es homogénea en calidad y no presenta variaciones de ningún tipo en su rendimiento productivo . Posteriormente, trataremos el caso en que existen tierras heterogéneas en calidad, que se asocian a rendimientos productivos heterogéneos . Finalmente, estudiamos el caso en que las tierras presentan fines múltiples. Tierras homogéneas Supondremos que existe un único bien agropecuario, trigo, y que las tierras existentes son igualmente aptas para su cultivo. No existen variaciones en el rendimiento por área sembrada entre distintos predios. a) Determinantes de la negociación Es posible identificar cuatro factores que inciden en el espacio de negociación entre un capitalista y un terrateniente: 1) las posibilidades tecnológicas de producción de trigo, 2) el precio vigente del trigo y de los insumos necesarios para su producción (semillas, herramientas, maquinaria, trabajo directo, etc.), 3) la valoración que el terrateniente le otorga a la utilización del predio o sea la disposición a arrendar de los terratenientes Smith presupone que el terrateniente no estará dispuesto a ceder el uso de su predio con fines productivos sin una contrapartida monetaria. En otros términos, existe una renta absoluta: un nivel de remuneración mínima por debajo del cual no estará dispuesto a arrendar su propiedad. Smith sugiere que la renta absoluta surge como consecuencia inevitable de la apropiación privada de un recurso necesario para viabilizar la producción. El terrateniente no estará dispuesto a ceder su uso gratuitamente simplemente porque no tiene incentivos para hacerlo si no participa mínimamente en el excedente productivo. La renta absoluta constituye, pues, el pago mínimo a cambio del cuál el terrateniente preferirá arrendar su propiedad en lugar de él explotarla directamente, transformándose así en empresario. Nosotros la llamaremos , por ejemplo . Modernamente, a este umbral por debajo del cual un oferente de un bien o servicio está dispuesto a realizar una transacción comercial voluntaria (arrendar el predio al capitalista en el ejemplo) se le denomina precio de reserva. Si el precio al que podría arrendar su propiedad es menor a su precio de reserva, el terrateniente no aceptará realizar un contrato de arrendamiento. En nuestro caso, el terrateniente ofrece la utilización por un período de tiempo de un recurso productivo – tierra – y su precio de reserva ( u.m) representa el pago mínimo que aceptaría recibir por su arrendamiento. A continuación, determinaremos la renta que está dispuesto a pagar el capitalista. 4) las oportunidades de inversión que el capitalista podría desarrollar en otras actividades económicas. El objetivo básico de un capitalista es obtener el máximo beneficio posible a través de la utilización de su capital. En un contexto de libre movilidad de capitales, en el cual el capitalista puede asignar su capital a cualquiera de las actividades económicas existentes en la sociedad, elegirán aquella en la que obtenga una mayor tasa de beneficio (b). Dada la estructura de precios vigente en la economía, el cálculo de la tasa de beneficios exige tres pasos: 1) Calcular el ingreso bruto (IB) que recibe el capitalista, que surge de la multiplicación del precio por la cantidad de trigo vendida : 2) Calcular el excedente productivo (EX), entendido como la porción del valor de la producción que excede los requerimientos de reposición del capital total, compuesto por el trabajo directo, los insumos, herramientas, etc.
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3) Calcular la masa de beneficios o beneficios totales (B) y la tasa de beneficios (b). La masa de beneficios es la parte del excedente que se apropia finalmente el capitalista, luego de deducir el pago de la renta.
A su vez, la tasa de beneficios representa la relación que guardan los beneficios totales con respecto al capital total invertido.
Observemos que, como es lógico esperar, la tasa de beneficios aumenta con el precio del trigo (Ptrigo) y disminuye con el valor de los salarios (w), de los insumos (Psemilla) y de la Renta (R). Las preguntas centrales que debemos formularnos son: ¿Cuáles son las opciones de inversión que existen en la economía? ¿Qué rentabilidad obtendría en cada una de ellas? Recordemos que estamos analizando una situación de equilibrio, donde la tasa natural de beneficios(bn) representa correctamente la remuneración que obtendría el empresario por unidad de capital invertido en cualquier otro sector de la economía. Este es un dato conocido por el capitalista, por lo que sólo aceptará firmar un contrato de arrendamiento si la tasa de beneficios es igual o mayor a la tasa de beneficios natural, bn. En caso contrario, optará por invertir su capital en otras actividades, donde obtendrá una tasa equivalente a bn. El supuesto de libre movilidad de capitales asegura que, en condiciones de equilibrio, no pueden subsistir diferenciales entre tasas de beneficios. Si la tasa de beneficios en la producción de trigo fuera menor a la vigente en otros sectores (bn),el capitalista no se encontrará dispuesto a pagar un nivel de renta que determine una tasa de beneficios inferior a la vigente en el resto de la economía. Para que se encuentre dispuesto a firmar el contrato de arrendamiento, la Renta deberá ser tal que asegure una tasa de beneficios en la producción de trigo igual o superior a la tasa de beneficios que podría obtener en una colocación alternativa. Por lo tanto, la renta se ubicará en un intervalo que asegure el cumplimiento de la siguiente condición:
O, lo que es lo mismo, la masa de beneficios obtenida por invertir el capital en el sector triguero debe ser mayor o igual a la masa de beneficios que obtendría produciendo otros bienes:
¿Qué representan ambos términos de la expresión ? KT.btrigo es el beneficio que obtendrá si invierte un monto KT en la producción de trigo. Por su parte, KT.bn constituye la pérdida que afronta el capitalista por no haber invertido en otro sector. Por esta razón, este último monto representa el costo de oportunidad que afronta el capitalista por invertir KT en la producción de trigo. El capitalista estará dispuesto a firmar el contrato de arrendamiento si y solo si el beneficio que obtiene (KT.btrigo) es mayor o igual al costo de oportunidad. Si parto de la expresión Ana Arbiza
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Por lo tanto, el capitalista firmará el contrato si y solo si se cumple la siguiente condición:
Recordemos que el término A es el excedente productivo, mientras que el término B es el costo de oportunidad (representado por la masa de beneficios que obtendría si invirtiera su capital en el otro sector de la economía). La renta no puede ser mayor a la diferencia entre el excedente productivo y el costo de oportunidad. Si esto sucediera, la tasa de beneficios que obtendría el capitalista sería menor a la que alcanzaría si invirtiera en otra actividad económica. ¿Cuál es el máximo valor que estaría dispuesto a pagar para arrendar el predio? Aquél que asegure que su tasa de beneficios se iguale a la que obtendría en otro sector (bn). Por lo tanto, el valor máximo que está dispuesto a pagar para arrendar la hectárea de tierra es aquel que iguala el excedente con el costo de oportunidad, lo que a su vez implica que las tasas de beneficios de las dos actividades en las que podría invertir resultan idénticas. Llamémosle al máximo valor de renta que el capitalista estará dispuesto a ceder: b) Resultado de la negociación bilateral ¿cuál es el resultado esperado del proceso de negociación? Primero debemos identificar un rango de renta que resulte aceptable para ambas partes.
γ
β
Valores de renta entre (γ,β). En este intervalo – donde se interceptan las curvas de oferta y demanda individual – la renta es mayor que el precio de reserva ( γ) que exige el terrateniente y a su vez es menor que el máximo valor que está dispuesto a pagar el capitalista (β ). En la intersección de las curvas de oferta y demanda la disposición a pagar del capitalista (curva de demanda) coincide con la disposición a arrendar del terrateniente (curva de oferta). Ambas partes están dispuestas a firmar un contrato. A este intervalo de posibles valores de la renta en donde es viable un acuerdo voluntario entre las partes se le suele llamar el núcleo de la negociación. Hemos logrado determinar un conjunto de valores de la renta que viabiliza la concreción de un acuerdo. Sin embargo, no les es indiferente a los capitalistas y a los terratenientes cualquier valor de la renta que pertenezca al núcleo. Por un lado, el capitalista desea que el acuerdo se ubique lo más cercano posible al valor de la renta absoluta, puesto que cuanto más baja resulte la renta mayores serán los beneficios que obtendrá. Por otro lado, el terrateniente desea que la renta de su predio sea lo más alta posible, por lo que presionará en la negociación para que se acerque lo más posible a β . para determinar precisamente cuál será la renta que finalmente acordarán ambas partes se requiere establecer un criterio de resolución de la negociación Smith se apoya en la consideración A) del poder relativo de las partes intervinientes: Para Smith, entonces, la renta tiende a ubicarse sistemáticamente en el valor más elevado posible (β). La situación privilegiada de los terratenientes, fundada en el control monopólico de los recursos naturales – recursos Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte imprescindibles para viabilizar la producción y que no pueden ser reproducidos por el trabajo humano – y B) en la competencia entre los capitalistas, inclina la balanza a favor de los primeros en el proceso de negociación. La competencia por el uso de la tierra determinará la magnitud de la renta. Una renta menor a β implica que el capitalista estaría alcanzando una tasa de beneficios mayor que la de otros capitalistas, ya sea que operen en el sector productor de trigo y pagan una renta mayor o en otros sectores y obtengan una tasa bn. Estos capitalistas estarían dispuestos a ofrecer una renta algo más alta al terrateniente y abandonar sus actividades actuales para dedicarse a la producción de trigo en el predio del terrateniente. Si así lo hacen, su tasa de beneficios mejoraría, siempre y cuando la renta se ubique por debajo de β. Así, mientras la renta se ubique por debajo de este umbral, el terrateniente recibirá ofertas de otros capitalistas para pagar una renta algo superior. Los capitales compiten entre sí por el predio y esta competencia cesa únicamente cuando la renta alcanza su máximo valor posible: aquel que el capitalista se encuentra en condiciones de pagar asegurando la reposición del capital (simiente, trabajadores asalariados, instrumentos de trabajo, etc) y la obtención de beneficios ordinarios o naturales. Tierras heterogéneas en calidad En la realidad las tierras se diferencian entre sí en diversos aspectos relevantes para el proceso productivo. Dentro de un mismo tipo de bien agrícola es posible que existan diferencias de renta por hectárea en función de factores tales como la localización o calidad de los suelos. Una de las características centrales que afectan las decisiones de capitalistas y terratenientes es la heterogeneidad en los rendimientos de la tierra. Supongamos que los capitalistas se enfrentan al dilema de negociar un contrato de arrendamiento con tres tipos de terratenientes, cada uno de los cuales es propietario de tierras que presentan niveles de productividad diferentes. Deben elegir con qué tipo de terrateniente finalmente firmar el acuerdo En el cuadro 5-1 se muestra la producción por hectárea que se puede obtener en cada predio con una inversión de capital compuesta por L trabajadores y S kg de semilla.
Bajo estos supuestos, el ingreso bruto del capitalista por invertir KT u.m varía según el tipo de tierra, porque la producción que obtiene es diferente:
Estas diferencias también se reflejan en el excedente productivo:
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Observemos que si la renta fuera idéntica en los tres tipos de tierra los capitalistas preferirían siempre arrendar tierras de tipo C, puesto que la masa de beneficios que obtendrían sería siempre mayor. Sin embargo, los terratenientes son conscientes de la fertilidad relativa de su propiedad. Aquellos propietarios de predios relativamente más fértiles estarán en condiciones de exigir una renta mayor. ¿Cuánto estará dispuesto a pagar el capitalista de renta por cada tipo de tierra?. Razonamos de igual manera que para el caso de tierras homogéneas. El capitalista no aceptará pagar una renta que determine una tasa de beneficios menor a bn, puesto que esa es la remuneración que obtendrían por unidad de capital en otras actividades económicas. El valor máximo de la renta que aceptaría pagar para arrendar los predios es aquél que asegure que su tasa de beneficios se iguale a la tasa de beneficios natural. Llamémosle βtierras A, βtierras B y βtierras C al valor máximo que los capitalistas están dispuestos a pagar por cada tipo de tierra.
O sea que para este caso:
¿Qué relación guardan entre sí los valores de renta que paga cada tipo de tierra?. En equilibrio, es decir, asumiendo tanto los precios relativos como las tasas de salario y beneficio uniforme dados y en sus niveles naturales, las diferencias en la renta reflejan las diferencias en la fertilidad o productividad. Sin duda, la principal fuente de diferencias en el monto de las rentas se asocia a la fertilidad de las tierras. Pero existen otras razones que pueden originar diferencias en los excedentes productivos entre tierras. Por ejemplo, la
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Economía 1 Smith: segunda parte distancia a los centros poblados – mercados por excelencia donde se coloca la producción agropecuaria – incide en los costos que afronta el capitalista. Tierras con fines múltiples Las tierras, como todo recurso productivo, son aptas para producir un amplio espectro de bienes alternativos. Un predio puede dedicarse a la producción de cereales, carnes, lanas, leche, etc. La decisión de cuál será su destino productivo se encuentra marcada por la rentabilidad relativa de cada uno de estos rubros de producción y por la idoneidad de la tierra para producir estos bienes. Veamos un ejemplo simplificado, donde existen dos bienes agropecuarios (trigo y vino) y dos tipos de tierra (A y B). El cuadro siguiente muestra los rendimientos potenciales por hectárea que se obtendrían si se destinaran las tierras A y B a la producción de vino o trigo alternativamente. Asumimos que para la producción de ambos bienes se requiere, además de la hectárea de tierra, la utilización de diez jornadas de trabajo.
Ambas tierras son aptas para la producción de trigo y vino, pero mientras que una es más idónea para la producción de trigo (tierras A) las otras lo son para la producción de vino (tierras B). En este caso no hay una tierra mejor que otra en términos absolutos, su productividad relativa varía en función del bien agropecuario producido. Por lo tanto no puedo calcular que tierra pagará más renta según las diferencias de productividad como en el caso de tierras heterogéneas. ¿Cómo resuelve Smith este problema? Recurriendo nuevamente a la movilidad de recursos – tierra, trabajo, capital – como mecanismo de ajuste. La renta natural de las tierras destinadas al vino y a la producción de trigo, dependerá del costo de oportunidad en que incurren los agentes involucrados en la producción agropecuaria (capitalistas y terratenientes). Supongamos que la tasa de beneficios percibida como natural u ordinaria por los capitalistas es 10% (bn=0,10). Por ejemplo, esa tasa podría representar lo que obtendrían por unidad de capital invertido en el sector manufacturero. Como vimos, los capitalistas, en condiciones de equilibrio, no aceptarán pagar una renta que determine una tasa de beneficios inferior a dicho valor. Supongamos también que los trabajadores perciben en toda la economía un mismo salario (w), igual a 1 unidad monetaria (w =1 um). En estas condiciones, el capital invertido por hectárea en ambas explotaciones asciende a:
Bajo estas condiciones, ¿De qué dependerá la tasa de beneficios obtenida en la producción de trigo y vino respectivamente? De los precios vigentes en la economía. Supongamos
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Por ejemplo para las tierras A IB trigo =$ 2 * 90 kilos= 180 um IB vino = $3,8* 30 litros= 114 um ¿cuál será el excedente para las tierras A? EX= IB – KT= (Ojo! KT =KT por hectarea * Nro de hectáreas). Para el ejemplo , KT = 10 u.m*10 Excedente trigo= 180- 100=80um Excedente vino= 114-100= 14um Calcule para las tierras B Cual será el costo de oportunidad? Será lo que pierde de ganar por dedicarse a la producción de vino o trigo y no dedicarse a cualquier otra actividad económica. Costo de oportunidad = KT* bn En nuestro ejemplo = KT*bn= 100 *10%= 10 u.m Cuál es la renta máxima que están dispuestos a pagar? β= EX – c.oportunidad Por ejemplo para la tierra A βtrigo= 80-10= 70 um βvino=14-10=4um Calcule para las tierras B. Resumiendo la renta máxima que estarán dispuestos a pagar los productores de vino y trigo en cada tierra será:
Como ya vimos la renta en equilibrio debería coincidir con la renta máxima. Si la renta fuera menor en alguna de las utilizaciones alternativas de las tierras, entonces la tasa de beneficios se ubicaría por encima de su valor natural, por lo que los capitalistas de otros sectores tendrían incentivos para movilizar sus capitales hacia aquella actividad que reporta mayor tasa de beneficios. Ahora bien, en el caso en que los contratos de arrendamientos estipulen rentas de esa magnitud, los capitalistas se encuentran indiferentes entre invertir en cualquiera de las tierras y también lo están entre producir trigo o vino. En todas las combinaciones posibles de tierras y producción, sus beneficios siempre ascenderían a 10 u.m. Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte Sin embargo, los terratenientes ¿estarían indiferentes entre arrendar tierras para producir trigo o para producir vino? No. Los propietarios de las tierras A obtendrían como renta 70 u.m. si sus tierras se destinan a la producción de trigo, mientras que sólo logran 4 u.m. si su uso fuera la producción de vino. Por lo tanto, bajo estas condiciones los terratenientes de las tierras A intentarán arrendar sus tierras para la producción de trigo y los terratenientes de las tierras B querrán hacerlo para la producción de vino. En este caso, la renta por hectárea asciende a 70 u.m para las tierras A y 61 u.m para las tierras B, con una masa de beneficios de 10. Observemos que la diferencia entre ambos niveles de renta refleja el diferencial entre el valor de la producción de ambas tierras por hectárea:
Valor que coincide con la diferencia entre las rentas pagadas por ambas tierras en equilibrio:
El resultado no es casual. Si la diferencia entre las rentas no reflejara la diferencia entre el valor producido, entonces la tasa de beneficios de los capitalistas dedicados a la producción de vino no coincide con la tasa de beneficios de quienes cultivan trigo. Por supuesto, la asignación de la tierra resultante se apoya en los rendimientos diferenciales de ambos tipos de tierra. Las tierras de calidad A, más productivas que las B para la producción de trigo, serán utilizadas en dicha producción. Las tierras B, mejores que las tierras A para producir vino, tendrán como destino la producción de este bien. Sin embargo, esta asignación particular no es independiente de la estructura de precios vigente. Si los precios fueran ptrigo=3 u.m; pvino=2, los capitalistas no estarían en ningún caso dispuestos a pagar renta por la utilización de las tierras para producir vino. Los ingresos brutos serían:
Por lo que las rentas máximas serían
La determinación de la renta cuando se considera la presencia de múltiples productos en el agro es una generalización del caso que analizamos donde existe único producto. Sin embargo, la diferencia medular radica en la necesidad de considerar los precios relativos de los bienes agropecuarios para determinar el monto de renta natural percibido por cada tipo de tierra. Así, cambios en los precios, originados por ejemplo por cambios en la demanda, inducen cambios en la asignación de la tierra por rubro de actividad y también cambios en la renta percibida por cada tipo de tierra. Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte Las tierras trigueras y en general la producción de bienes agrícolas de subsistencia regulan los niveles de renta de los productores de bienes con demanda menos generalizada. ¿ Por qué? Smith afirma que los bienes que cuentan con una demanda más sólida y sostenida determinarán en última instancia la renta de los bienes agropecuarios cuya demanda relativa es menor. En particular, en la época de Smith el trigo constituía el principal alimento de la población, por lo que su demanda resultaba muy importante. El supuesto subyacente que realiza es que aún cuando el precio del trigo suba, la población no disminuirá marcadamente su demanda por este cereal, en tanto constituye el soporte de su sustento. Por lo tanto, las condiciones de producción del trigo y su precio determinarán la renta de los otros rubros de producción para los cuales las tierras trigueras también fuesen aptas y de alto rendimiento en esos otros rubros primarios (ej: vino). En términos generales, la renta por hectárea tendería a igualarse entre diferentes usos de la tierra. La circulación de capitales (la posibilidad de moverlos de una actividad a otra) actúa como factor de equilibrio entre las rentas recibidas por los terratenientes. Este fenómeno se conoce como perecuación de rentas. Por tanto sobre la evolución de la renta pueden inferirse respecto a su tendencia de largo plazo dos efectos complementarios. Por un lado la tendencia al aumento del precio de los bienes agrícolas por aumento de la población, de las necesidades de alimento y por déficit de oferta respecto a la demanda. Por otra parte, en la medida que los aumentos de costo de producción pueden ser trasladados al precio de venta de los bienes agrícolas los empresarios podrán, dentro de ciertos límites, estar dispuestos a pagar una mayor renta que les exigen los terratenientes apoyados en su monopolio. Es decir que la cantidad limitada de tierras, la demanda creciente de bienes agrícolas, y la competencia entre capitalistas determinan una tendencia al incremento de la renta en términos absolutos y relativos con el desarrollo de la sociedad. Además la evolución de los precios relativos favorece a los terratenientes ya que el mayor avance de la técnica en la producción de bienes elaborados, tiende indirectamente a elevar la renta real de las tierras… pues con una cantidad igual de productos brutos (agrícolas) podrá comprar una cantidad mayor de productos elaborados. Por tanto la renta en el largo plazo tiende a incrementar su poder de compra por dos vertientes: A) El aumento de los cultivos y de la producción bruta eleva el precio de los productos “primos” y la renta (aumenta la renta en términos absolutos) B) El progreso de la sociedad y el avance técnico en la industria hace que disminuyan los precios de los productos industriales (o elaborados) debido a la mayor producción y competencia. En la medida que los terratenientes destinen su ingreso al consumo de bienes manufacturados se eleva su capacidad de compra. Su opinión sobre la clase terrateniente es bastante negativa, pues dice que reciben sus ingresos sin que le cueste ningún trabajo ni esfuerzo y eso los vuelve “indolentes e ignorantes”.
Salarios El salario es la remuneración que percibe el trabajador por su labor. Resulta de una negociación entre empresarios y trabajadores , donde ambas partes tienen intereses contrapuestos. Smith señala que existe una asimetría de fuerzas, ya que los empresarios son un número menor, tienen mayor poderío económico y además los trabajadores son totalmente dependientes de su salario (dependen de él para subsistir). Ana Arbiza
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Señala Smith que “En toda sociedad o comarca existe una tasa promedio o corriente de salarios y beneficios en cada uno de los empleos distintos del trabajo y el capital. ..dicha tasa se regula naturalmente, en parte, por las circunstancias generales de la sociedad…. y en parte por la naturaleza peculiar de cada empleo”. Cap. VII, pág.54 Es claro que, para Smith, salarios y beneficios no constituyen valores absolutos y fijos. Dependen de las condiciones económicas imperantes y en particular de la prosperidad relativa de la sociedad. A su vez, introduce un segundo elemento importante: salarios y beneficios, aún cuando se encuentran en sus niveles naturales, no se igualarán en términos absolutos. De manera similar a lo que pasaba con los beneficios, trabajadores ocupados en actividades de diferente naturaleza obtendrán salarios distintos. En otros términos, existirá un nivel de salario natural y de beneficio natural para cada modalidad de utilización del capital y el trabajo respectivamente. La tendencia a la convergencia de los salarios y beneficios a sus niveles naturales debe entenderse en términos que trabajadores que ocupan puestos de trabajo de similares características tenderán a percibir remuneraciones idénticas y capitalistas que invierten en actividades de características parecidas recibirán beneficios similares. Esta constatación es análoga a la que ya analizamos en el caso de la determinación de la renta. Tierras, trabajo y capitales reciben remuneraciones diferenciadas según sus características, aún en equilibrio.
Características del proceso de negociación salarial Smith analiza la determinación de los salarios, producto de la negociación entre capitalistas y trabajadores, bajo una óptica similar que la negociación capitalistas-terratenientes. El resultado de la negociación dependerá de factores de distinta naturaleza. En primer lugar, el poder relativo y diferencial (asimetría) de trabajadores y capitalista constituye un condicionante de los salarios que los primeros están dispuestos a recibir a cambio de su trabajo y los segundos dispuestos a pagar. En segundo lugar, las condiciones imperantes en la economía – en particular el grado de prosperidad y crecimiento – determinan también la capacidad de exigir por parte de los trabajadores salarios más o menos elevados. a) Asimetría de la negociación salarial Ambas partes cuentan con intereses contrapuestos: los trabajadores desean obtener el salario más alto posible. Los capitalistas buscan reducir el pago de los salarios, puesto que su tasa de beneficios, dadas las condiciones de la economía, variará en forma inversa al monto de salarios. Para identificar el resultado de este proceso de negociación se requiere analizar el poder relativo de ambas partes. En este caso la balanza se inclina a favor de los capitalistas. Smith da dos razones básicas para afirmar esto: “...no es difícil de prever cuál de las dos partes saldrá gananciosa en la disputa....y podrá forzar a la otra a contentarse con sus términos….Los patronos, siendo menos en número, se pueden poner de acuerdo más fácilmente, además de que las leyes autorizan sus asociaciones o, por lo menos, no las prohíben, mientras que, en el caso de los trabajadores, las desautorizan…” (Cap. VIII, pág.65) “(durante la negociación)...los patrones pueden resistir mucho más en el tiempo. Un propietario, un colono, un fabricante, aun cuando no empleen un solo trabajador, pueden generalmente vivir un año o dos, disponiendo del capital previamente adquirido. La mayor parte de los trabajadores no podrán subsistir una semana, pocos resistirán un mes, y apenas habrá uno que soporte un año sin empleo. A largo plazo, el trabajador y el patrón se necesitan mutuamente, pero con distinta urgencia”. (Cap. VIII, pág.66 ) La primera cita hace referencia a un factor de corte político: las asociaciones gremiales de trabajadores se encontraban fuertemente reprimidas en la época de Smith, mientras que la concertación entre los capitalistas para llevar a cabo acciones colectivas eran posibles. Los empresarios se encontraban en mejores condiciones de coordinar sus decisiones para evitar que los salarios se eleven. Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte También existe una segunda razón que disminuye el poder de negociación de los trabajadores frente a los capitalistas: su riqueza relativa. Mientras que los segundos cuentan con una dotación de riqueza que le permite subsistir un período prolongado de tiempo, el sustento de los trabajadores depende casi exclusivamente de su salario. Los capitalistas tienen menos apuro para contratar, lo que fortalece su posición en la negociación. En otros términos, los trabajadores se encuentran obligados a vender su trabajo, así sea un precio extremadamente bajo, puesto que de no conseguir un salario su condición se torna desesperante. En términos modernos, se puede decir que el salario de reserva, entendido como el salario mínimo que estaría dispuesto a recibir a cambio de su esfuerzo laboral, es prácticamente cero. En general, preferirán alguna remuneración por más pequeña que resulte ante la eventualidad de no obtener ingreso alguno. En contraste, los empresarios no aceptarán pagar salarios que pongan en riesgo sus beneficios, objetivo último de sus actividades. Sin embargo, si bien los capitalistas desean fijar un salario lo más bajo posible, existe un límite por debajo del cual no podrá ubicarse el salario natural por un período de tiempo prolongado: “….hay, no obstante, un cierto nivel por debajo del cual parece imposible que baje, a lo largo del tiempo, el salario corriente ... El hombre ha de vivir de su trabajo y los salarios han de ser, por lo menos, lo suficiente elevados para mantenerlos. En la mayor parte de las ocupaciones es indispensable que gane algo más que el sustento, porque de otro modo sería imposible mantener una familia y la raza de esos trabajadores no pasaría de la primera generación.” (Cap. VIII, pág. 66) Si el salario representa menos que lo necesario para sostener una familia, la población trabajadora tendería a disminuir y esa situación se mantendría hasta que la reducción de la oferta de trabajadores presionara los salarios hasta alcanzar ese valor mínimo. Esta situación, permite identificar límites superiores (w máximo) e inferiores (w mínimo) para la negociación, en cualquier circunstancia en que atraviesa la economía. Supongamos que si el capitalista paga un salario igual a wmáximo sus beneficios serán cero. A su vez, la desventaja relativa de los trabajadores hacen que, si no cuentan con otra opción, estén dispuestos a percibir un salario wmínimo, que asegura su reproducción. El salario finalmente acordado se encontrará en el intervalo dado por estos dos valores.
Smith discutiendo el papel de las mercancías necesarias en la determinación del salario, afirma: “..en todas partes se regulan los salarios del trabajo por la demanda y por el precio corriente de los artículos que son necesarios para la subsistencia, todo aquello que encarezca el precio promedio de esos artículos contribuirá necesariamente a elevar los salarios, con objeto de que el obrero pueda estar en condiciones de comprar la cantidad necesaria de estos artículos….” (Libro quinto, Parte II pág. 769) Denominaremos canasta de consumo obrero al conjunto de bienes necesarios para la vida. El salario natural por lo tanto, estará determinado por este conjunto de bienes y sus precios naturales respectivos. Por ejemplo, supongamos que un trabajador en una sociedad determinada debe poder conseguir n bienes (alimentos, camisas de lino, calzado…). Sea (q1…qn) la cantidad de estos bienes que debe conseguir para sustento y el de su familia y (p1…pn) sus respectivos precios. El salario natural deberá, por tanto, representar el valor de esta canasta de consumo: Ana Arbiza
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Sin embargo, veremos que las condiciones económicas pueden hacer que el salario de mercado, al igual que los precios de mercado, se ubique en un valor por encima o por debajo de su valor natural, aún por períodos prolongados. b) El papel del contexto económico En cada momento del tiempo, las circunstancias generales que atraviesa la economía limitan o amplifica el poder de negociación de ambas partes. Bajo estas condiciones, es conocido por capitalistas y trabajadores el nivel de salarios corriente que se pagan en la economía. Llamémosle wc a este valor. Esta variable identifica el costo de oportunidad de los trabajadores (wc): los trabajadores no aceptarán un salario menor a ese nivel, porque podrían obtener wc de otro capitalista. El salario wc determina un umbral mínimo para que el trabajador acepte firmar un contrato. Pero también es el máximo valor que, en condiciones de equilibrio, podrá percibir. Supongamos que un trabajador A acuerda con un capitalista B un salario mayor al salario ordinario (wA> wc), otros trabajadores que actualmente reciben wc ofrecerían a B trabajar por un salario algo menor que wA pero mayor que wc, y B aceptaría dicha oferta puesto que mejora su tasa de beneficios. Así hasta que wA= wc. Recuérdese que el precio de mercado de un bien será aquél en que la cantidad ofrecida y demandada se encuentren en un momento del tiempo. En el mercado laboral – donde se transa un bien particular, el trabajo – sucede otro tanto, determinándose los salarios corrientes en el valor en el que oferta y demanda de trabajo se encuentran. Por lo tanto, bajo estas condiciones no existe desempleo y los trabajadores reciben wc a cambio de su trabajo. Por lo tanto, más allá del limitado poder de negociación de los trabajadores, originado en su escasa riqueza que no les permite subsistir sin trabajar un período prolongado, el salario que podrán negociar se encuentra determinado por el salario corriente vigente en el momento en que se procese el contrato. Los capitalistas podrán ejercer su mayor poder hasta el punto en que el trabajador perciba dicho salario, pero no más allá, puesto que si pretendieran pagar un salario menor no conseguirían trabajadores. ¿De qué depende el nivel salarial que es pagado en un momento del tiempo? ¿Qué determina que el salario efectivo se ubique por encima o por debajo del salario natural? La respuesta de Smith es que dicho nivel es determinado por el crecimiento de la riqueza de la nación. Afirma: “Hay, a veces, ciertas circunstancias, que son favorables a los trabajadores y les permiten elevar considerablemente sus salarios por encima de dicha cuota (el salario natural) …cuando un país aumenta continuamente la demanda de aquellas personas que viven de su salario – trabajadores, jornaleros y sirvientes de todas clases – ; cuando dicha demanda proporciona trabajo a un superior a la cifra del año anterior, los trabajadores no necesitan ponerse de acuerdo para elevar sus salarios. La escasez de mano de obra origina una competencia entre los patronos, y éstos porfían entre sí para contratar a aquéllos, con lo que voluntariamente se rompe la natural coalición de los patronos para no subir los jornales”. (Cap VIII pág. 66) El salario de mercado puede ubicarse por encima de su nivel natural por un período prolongado de tiempo cuando el crecimiento de la demanda de trabajo se ubica sistemáticamente por encima del crecimiento de la oferta.
¿De qué depende que la demanda de trabajo resulte más o menos dinámica? Según Smith, la clave se encuentra en el crecimiento de la riqueza nacional: “La demanda de mano de obra asalariada aumenta necesariamente con el incremento del ingreso y del capital de las naciones, y no puede aumentar sino en ese caso. El aumento del ingreso y del capital es el incremento de la riqueza nacional. En consecuencia, la demanda de ese tipo de obreros aumenta de una manera que pudiéramos Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte llamar natural con el incremento de la riqueza nacional, y no puede subir si no existe ese aumento.” (Cap. VIII, pág 68) Año a año, los capitalistas deciden la cuantía de la inversión (acumulación de capital) y la composición del capital (insumos, maquinarias, mano de obra, etc.). Así, la demanda de trabajo dependerá de la magnitud de los capitales destinados a la contratación de mano de obra (fondo de salarios). Si el fondo de salarios aumenta año a año, por encima del aumento de la oferta de trabajadores, entonces los salarios tenderán también a subir, puesto que los capitalistas competirán entre sí por contratar más trabajadores, los cuales se tornan relativamente escasos en comparación a la demanda creciente. Cuánto más acelerado resulte la acumulación de capital, mayor será el crecimiento de la riqueza, pero también mayor será el crecimiento de los salarios. Smith identifica tres estadios sociales posibles, caracterizados por una dinámica diferencial de la acumulación de capital: el estado progresivo, el estado estacionario y el estado decadente. En el estado progresivo, la acumulación de capital es tal que el aumento de los fondos de salarios año a año permite contratar más trabajadores que en el período anterior, aumentando los salarios sistemáticamente. En contraste, los años en que la acumulación de capital es débil y no basta para reponer la demanda de trabajo, esta caerá, haciendo que los trabajadores compitan entre sí por los menguados puestos de trabajo, presionando a la baja los salarios (estado decadente). En este período, los salarios se ubicarán por debajo del salario natural, lo cual no le permitirá trabajador y su familia consumir la canasta de bienes necesarios. Por último, el estado estacionario es tal que la acumulación de capital alcanza exclusivamente para reponer año a año el fondo de salarios. La demanda de trabajo se estanca y los salarios se ubicarán en torno a su salario natural. El salario les permitirá a los trabajadores consumir exactamente la canasta de bienes necesarios.
La conclusión de Smith es que el estado más favorable para los trabajadores es el estado progresivo. Obsérvese que esto implica que lo que importa, del punto de vista del trabajador, no es la magnitud de la riqueza de un país, sino su tasa de crecimiento. Por eso Smith concluye que la suerte de la clase trabajadora depende de como le vaya a la sociedad. Sus intereses coinciden totalmente con el interés general. Además sostiene que el esfuerzo que realiza esta clase para subsistir le impide educarse y con ello defender mejor sus intereses. Concluye Smith: “...la situación de ese obrero es dura en el estado estacionario, y miserable en el decadente. El progresivo es, en realidad, un estado feliz y lisonjero para todas las clases de la sociedad; el estacionario triste, y el decadente melancólico.” Cap.VIII, pág. 70.
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La convergencia hacia el salario natural: el papel de la demografía Hemos identificado que los salarios naturales vienen dados por dos factores: a) la canasta de consumo de los trabajadores, cuya composición será determinada en última instancia por la naturaleza (requerimientos biológicos) y la costumbre (requerimientos sociales), y b) los precios de los bienes que componen dicha canasta. A su vez, el salario de mercado (remuneración real efectiva que reciben los trabajadores en un momento del tiempo) coincidirá o no con el salario natural en función de las características de la acumulación del capital. Pero, ¿como opera, en el mercado de trabajo, la tendencia a la convergencia de los salarios a sus niveles naturales? En el caso de los restantes bienes de la economía, vimos que la movilidad de capitales asegura que la oferta de los bienes cuyo precio se ubica por encima de su valor natural aumente, lo que a su vez reducirá los precios de mercado hasta el punto en que se igualen a sus precios naturales. Sin embargo, este mecanismo no puede operar en el mercado de trabajo: no existen “fábricas de seres humanos”, y por lo tanto no es posible aumentar la oferta de trabajo, si los salarios se ubican por encima de su nivel natural, por medio del aumento de los procesos productivos. ¿Es posible identificar otro mecanismo que asegure la tendencia a la convergencia en este caso? Smith ubica en la relación entre el nivel salarial y la dinámica demográfica – en particular de la clase trabajadora – el mecanismo que permite el ajuste en el mercado de trabajo. En otros términos, si la demanda de trabajo presiona al alza los salarios ubicándolos por encima del valor de la canasta de consumo (salario natural) entonces las condiciones de vida de los trabajadores mejorarían, estimulando el aumento de su población. Los trabajadores estarían más dispuestos a tener más hijos, pero además estarían en mejores condiciones para mantenerlos. Por el contrario, si la sociedad se encuentra en un estado decadente, se produce el fenómeno inverso y la población obrera tenderá a disminuir. El razonamiento esbozado por Smith implica que la demanda de trabajadores, a través de su impacto sobre los salarios, el determinante de la dinámica demográfica. Se concluye que la población obrera será creciente en el estado próspero, constante en el estacionario y decreciente en el decadente. En este contexto, el crecimiento de los salarios producto de la expansión de la demanda impulsa un aumento de la población y de la oferta de trabajo. ¿Qué condiciones deberían cumplirse para que los salarios reales crezcan por un período prolongado? Es necesario que la acumulación de capital permita que la demanda de trabajo continúe creciendo de tal forma que el aumento de la oferta – incentivado por los altos salarios – resulte menor que el aumento de la demanda. Obviamente, Smith no concibe el ajuste entre oferta y demanda de trabajo como automático. El incremento de la población conlleva tiempo, por lo que la tendencia a que la oferta responda a los impulsos de la demanda debe comprenderse como un proceso y no como un ajuste inmediato
Equilibrio y diferenciales salariales La tendencia a la igualación de los salarios no implica que Smith niegue la presencia de diferenciales salariales persistentes, aún en equilibrio Según Smith, los salarios tienden a igualarse entre trabajadores con idénticas características que desempeñan sus tareas en ocupaciones similares. Una economía está compuesta por infinidad de puestos de trabajo, con requerimientos divergentes de calificación, condiciones de trabajo, responsabilidades, etc,. Los salarios, en equilibrio, deberán reconocer estas peculiaridades. Por lo tanto, existirán tantos salarios naturales como puestos de trabajo diferentes. Por lo tanto, existirán tantos salarios naturales como puestos con características distintas existen y los diferenciales entre dichos salarios será determinado por la competencia entre los trabajadores por los distintos puestos de trabajo. Smith reconoce cinco circunstancias que justifican diferencias salariales: Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte “Las cinco circunstancias siguientes son las que, a juicio mío, influyen principalmente para que unos empleos producen pequeñas ganancias pecuniarias, y contrapesen una mayor en otros: primero, lo agradable o desagradable de los empleos; segundo, la facilidad y baratura, o bien lo costoso y difícil del aprendizaje; tercero, la permanencia o eventualidad de la ocupación; cuarto, la mayor o menor confianza que depositemos en quienes la practican, y quinto, la probabilidad o incertidumbre del éxito” (Cap. X, pág. 98) La primera de las razones esbozadas, implica que un trabajador estará dispuesto a ganar algo menos por una tarea que le resulte más agradable. Desde esta perspectiva, la deseabilidad de un puesto de trabajo descansa en alguna de sus características particulares: “..los salarios del trabajo varían con la facilidad o dificultad de la tarea, según sea limpia o sucia, honorable o humillante..”( Cap. X, pág. 98)
En otros términos, si el oficio de verdugo no diera como resultado un salario mayor que el de otras actividades menos “odiosas”, nadie estaría dispuesto a ejercerlo. Por lo tanto, el salario natural del verdugo debe compensar el hecho de constituir una tarea en extremo desagradable, para que existan individuos dispuestos a ejercerla. Modernamente, a los diferenciales salariales necesarios para equiparar las ventajas y desventajas relativas de las distintas ocupaciones se les denomina salarios compensatorios. En segundo lugar, Smith menciona los costos asociados al aprendizaje de los distintos oficios. Este caso reviste particular importancia, en tanto es la primera vez que en la economía se visualizan las erogaciones asociadas a la formación y educación para el trabajo de las personas como una inversión, que debe asociarse a un retorno para hacerla viable. Para que las personas se encuentren dispuestas a incursionar en los costos asociados a la formación para cierta profesión, los salarios que obtendrán una vez culminada su educación deberían compensar, por lo menos, dichos costos. Obsérvese que los costos no son sólo monetarios. También deben computarse como parte de ellos el tiempo dedicado a la educación, que implica no trabajar. Esos costos no pecunarios reflejan el costo de oportunidad asociados a la formación: los ingresos que se pierden por no trabajar durante el período dedicado a la formación. En el ejercicio siguiente, y en base al desarrollo presentado, se le pide que calcule cuáles deberían ser los salarios naturales de una profesión que exige un período de educación para su ejercicio comparado con la de una ocupación que no exige formación previa. El tercer factor mencionado por Smith que explica la presencia de salarios naturales diferentes, es el grado de eventualidad de la ocupación. Dados idénticos salarios, un trabajador preferirá siempre un puesto de trabajo estable que uno eventual, puesto que este último no le asegura un sustento continuo. Por tal razón, será necesario que los puestos eventuales abonen salarios más altos, de forma que algunos trabajadores se encuentren dispuestos a desarrollar dichas tareas. Smith ejemplifica su razonamiento a través de un ejemplo centrado en el oficio de albañil: “Un albañil…no se halla en condiciones de trabajar en la época de grandes heladas o cuando otras condiciones climáticas son adversas, y en todas circunstancias depende, por lo que a su trabajo refiere, de la llamada ocasional de sus clientes…muchas veces se encuentra expuesto a no tener trabajo…(por esta razón) donde los obreros corrientes ganan de cuatro a cinco chelines por semana, los albañiles suelen ganar siete u ocho”. (Cap X, pág 101) Si no se le pagara más a un albañil, entonces los trabajadores competirían entre sí por obtener los puestos más estables, disminuyendo la oferta laboral disponible en el oficio de albañil y aumentándola en las otras ocupaciones. Como consecuencia, los salarios de los albañiles deben tener a aumentar mientras que las remuneraciones en las otras ocupaciones deben deteriorarse. El proceso continua hasta el momento en que los diferenciales salariales eliminan los incentivos a cambiar de actividad por parte de los trabajadores. La confianza que se requiere depositar en los operarios es la cuarta característica mencionada por Smith en el tratamiento de las diferencias salariales. Hay tareas cuyas características exigen una atención especial del trabajador o que depositan en él un grado de responsabilidad mayor al considerado normal. En estos casos, el empresario Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte estará dispuesto a pagar un salario más elevado, en reconocimiento de esta realidad y como mecanismo para evitar que el trabajador migre hacia otra actividad. Si los salarios fueran iguales, el peso de la responsabilidad que siente el trabajador lo haría preferir otro empleo. Por último, el riesgo o incertidumbre constituye la quinta dimensión relevante en la determinación de los salarios. Por ejemplo, el hecho de que una persona se eduque para desempeñar una ocupación que en promedio es bien remunerada, no implica que resulte seguro que una vez culminada su formación obtenga dicha remuneración promedio. Las ocupaciones cuyo resultado, del punto de vista salarial, resulten menos ciertas requieren que la remuneración promedio o esperada se ubique por encima de la remuneración promedio de otras ocupaciones menos expuestas al riesgo. “Los salarios del trabajo varían en los diferentes empleos según la probabilidad mayor o menor de un éxito favorable. La probabilidad de una persona para ser bien calificada en la ocupación para la cual ha sido educada, varía mucho según las actividades. En la mayor parte de los oficios mecánicos es casi seguro el buen éxito; muy incierto, en cambio, en las profesiones liberales”( Cap. X, pág. 103) Va existir diferenciación salarial, que compensa el riesgo asociado a cada oficio y esas diferencias salariales deberán ser tales que la demanda y la oferta por cada tipo de oficio se igualen, de forma tal que ningún trabajador cuente con incentivos para cambiar su decisión. Smith distingue entre salario nominal y salario real. El salario nominal se mide en dinero, el salario real es la capacidad de compra del trabajo y el salario real depende no solo del salario nominal sino también del precio de los bienes que consume el trabajador. Por ejemplo si el salario nominal es $10 y suponemos que el trabajador solo consume trigo que cuesta $1 la unidad, el salario real será $10/$1=10 unidades de trigo. Es decir su capacidad de compra es 10 unidades de trigo.
BENEFICIOS La naturaleza y origen de los beneficios Los beneficios constituyen el flujo de ingresos que obtienen los empresarios como remuneración al capital. Según Smith ¿Qué justifica la presencia de este flujo de ingresos? En primer lugar, opera una razón histórica e institucional: la propiedad privada de los bienes, que predomina en las sociedades “modernas”, hace que un sector de la sociedad se encuentre en posición de exigir un ingreso a cambio de la utilización de sus propiedades con fines productivos. Smith considera que frecuentemente los trabajadores necesitan de un empresario que les adelante materiales para su obra y alimentos para su subsistencia durante el período de producción, es decir necesitan que el capitalista les adelante el capital para poder producir. Los beneficios aparecen como la remuneración (el pago) que reciben los propietarios del capital por el adelanto que realizan para viabilizar (para que sea posible) la producción. Cualquiera sea el destino del capital (comercial, agro, industria) la finalidad del empresario es el lucro. En segundo lugar, los beneficios o ganancias de los capitalistas se justifican por la exposición al riesgo. El capitalista arriesga parte de su riqueza en la empresa, y no estará dispuesto a incurrir a dicho riesgo sino a cambio de esperar un beneficio. La masa de beneficios para el capitalista surge directamente como la diferencia entre el valor de lo producido y vendido y los costos insumidos. Por ejemplo, si el producto fuera de 1000 unids vendidas a $4 cada una y el costo global fuera de $3200, el total de beneficios obtenidos sería igual a $800. A diferencia del ingreso de los trabajadores , la magnitud del beneficio no depende del trabajo realizado, sino que se regula en función del volumen de capital empleado. Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte Por lo tanto, se concluye que la acumulación de capital dependerá positivamente de la tasa de beneficios. Cuanto mayor resulte el beneficio por unidad de capital invertido mayores serán los incentivos para acumular capital. Por lo tanto, la acumulación de capital será mayor en aquellos estadios de la sociedad en que la tasa de beneficios resulte más alta y se enlentecerá si dicha tasa se reduce. Smith distingue entre capital fijo (fondo que se utiliza para comprar maquinas y otros elementos) y capital circulante (fondo que se usa para adquirir mano de obra, materias primas y otros rubros que rotan continuamente). El precio final obtenido por los empresarios debe ser suficiente para reponer los costos asumidos y obtener además una ganancia. Concepto de porcentaje o tasa de beneficios (b) :relaciona los beneficios totales (B) con el capital invertido (K) siendo b = B/K. Para el ejemplo anterior b=800/3200=25%. Podemos expresar P*Q= I+ S+B + R Y COMO KT = I +S entonces puedo expresar P*Q= KT+B+R = pero como B= b*K también podemos expresarlo como : P.Q = b*K +K + R
P.Q= (1+b)*k +R
Equilibrio y diferencias en las tasas de beneficios Al igual que en el caso de los salarios y de la renta, Smith admite la presencia de diferencias en el valor natural o de equilibrio de la tasa de beneficios, según las características propias del sector o actividad donde el capitalista realiza la inversión. Sin embargo, acota el origen de estas diferencias a dos razones: lo agradable o desagradable del negocio y su riesgo implícito: “…de las cinco circunstancias que influyen en las variaciones de los salarios de trabajo sólo dos afectan los beneficios del capital: lo agradable o desagradable de la negociación y el riesgo y seguridad de quien la realiza”. (Cap. X, pág 108) “Las circunstancias agradables influyen también en los beneficios del capital, de la misma manera que en los salarios. El tabernero o el posadero, que jamás se siente dueño de su propia casa, y está expuesto a la brutalidad de cualquier borracho, no digamos que ejerce una profesión muy agradable ni digna de estima. Pero difícilmente se encuentre otro negocio donde el pequeño capital arroje un beneficio más grande.” Cap. X, pág 99.) Si por la inversión en una “taberna” se obtendría una tasa de beneficios similar que en otra actividad menos desagradable, ningún empresario estaría dispuesto a emprender ese tipo de actividad. Para incentivar que existan individuos dispuestos a ello, se requiere que la tasa de beneficios resulte más atractiva que en otras actividades. Por lo tanto, los beneficios se diferenciarán de forma tal que la demanda por “tabernas” resulte saciada. Con respecto al riesgo, el argumento de Smith es claro: “En los diferentes empleos del capital la tasa ordinaria del beneficio varía según la certeza o incertidumbre de la ganancia…la tasa ordinaria de beneficios sube más o menos según el riesgo…” Cap. X, pág 108
Nadie estaría dispuesto a desarrollar negocios más riesgosos si no fuera el beneficio potencial, en caso de tener éxito, mayor que el que se obtendría en otra actividad de menor riesgo. Smith le otorga particular importancia a este elemento de diferenciación de las tasas de beneficios, afirmando que este factor incide sustancialmente más que lo agradable o desagradable del negocio. Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte La tasa de interés como indicador de la evolución de la tasa de beneficios Observemos que el argumento de Smith implica que existe una relación entre las distintas tasas de beneficio existentes en la economía, de forma tal de compensar las diferencias en los riesgos. Esto implica que, en la medida en que el grado de riesgo no cambie en el tiempo, las tasas de beneficios de las distintas actividades deberían evolucionar de manera similar. Supongamos que existen tres alternativas de inversión: prestar capitales a otras personas – “actividad bancaria” – producir telas o trigo. Si la producción del trigo resulta más incierta – por ejemplo, por razones climáticas – que la industria textil y esta a su vez es más riesgosa que la actividad bancaria, entonces en equilibrio debería cumplirse que:
Ahora bien, si el grado relativo de riesgo se mantiene en el tiempo, la evolución de las tres tasas debería ser similar, moviéndose en direcciones idénticas de forma que se mantuviese la estructura o relación entre las mismas. Smith utiliza esta propiedad para analizar la evolución de la tasa de beneficios en el tiempo en distintas sociedades. En la medida en que no se cuenta con información confiable sobre la evolución de las tasas de beneficios de todas las actividades económicas, opta por analizar la evolución de una en particular: la tasa de interés, que representa el beneficio obtenido por unidad de capital prestado. Determinantes de la tasa de beneficios: acumulación y stock de capital El aumento del stock de capital y de la riqueza de un país se acompaña con un proceso de descenso de la tasa de beneficios a largo plazo. Por lo tanto, la tasa de beneficios es más alta en un país en una etapa de menor desarrollo que luego de una evolución progresiva. Si el stock de capital aumenta a lo largo del tiempo – lo que implica que la acumulación de capital permite reponer el capital empleado e incrementar su valor– la tasa de beneficios presenta una tendencia descendente. Esto no quiere decir que no se observen oscilaciones, sino que progresivamente, con el aumento de la riqueza de un país, la tasa de beneficios tiende a bajar.
Así, de la misma manera que en el tratamiento de los salarios observamos que la acumulación de capital constituía un determinante de primer orden de su evolución y crecimiento, en el caso de la tasa de beneficios, la acumulación de capital tiende a reducir la tasa de beneficios. Como hemos analizado anteriormente, un incremento del capital destinado a la producción de un cierto bien produce un desplazamiento de su oferta. Si la demanda permanece incambiada, el resultado final será una reducción del precio, tal como se muestra en la ilustración 21 para una mercancía A.
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En conclusión, en la visión de Smith, cuando la acumulación de capital se acelera, salarios y rentas incrementan sistemáticamente su valor, lo que potencialmente puede reducir la masa de beneficios apropiada por los capitalistas. En otros términos, la participación en el valor de la producción de los capitalistas tiende a caer, independientemente del supuesto que se realice sobre el valor global de la producción. CONCLUSIONES SOBRE LA EVOLUCIÓN DE LA TASA DE BENEFICIO: En lo que respecta a la tasa de beneficios, presenta una tendencia a igualarse entre las diferentes actividades y ramas que conforman el quehacer económico, como consecuencia de la movilidad de capitales y la búsqueda del mayor beneficio, aunque acepta que podrán existir diferencias entre tasas de beneficios naturales debido a la diferente exposición al riesgo o lo deseable o indeseable del negocio. Está presente aquí el supuesto de circulación perfecta de los capitales entre ramas y sectores y por lo tanto la inexistencia de costos o barreras que limiten su transferencia. A medida que una sociedad se desarrolla, la tasa de beneficios tiende a decrecer. La causa de la tendencia al descenso de la tasa de beneficio en el largo plazo la encuentra, en el exceso de capital y la mayor competencia entre capitalistas. De hecho, el autor extrapola lo que sucede al interior de una rama cualquiera de la economía, al conjunto de la actividad económica. Del mismo modo que cuando a una rama productiva afluyen capitales crece la oferta y disminuyen los precios de los bienes, y por ende, los beneficios de los capitalistas, generaliza este razonamiento al conjunto de la economía. Una de sus conclusiones es que el interés de la clase capitalista no guarda una misma relación con el interés general de la sociedad debido a que su ganancia desciende con el desarrollo económico. Cree que gracias al conocimiento superior de sus intereses particulares convencen a las otras clases de que el interés público coincide siempre con el suyo aunque en realidad, su interés puede ser contrapuesto al público, especialmente cuando intentan reducir la competencia.
EL DINERO Y LOS INTERESES. El dinero es destacado esencialmente como medio de cambio. Su función en este plano consiste en facilitar las transacciones. Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte Para Smith el dinero es variable en función de la abundancia o escacez y se considera esencialmente su incidencia sobre los precios. A diferencia de los mercantilistas no se incluye la posibilidad del Estado para financiar obras o servicios públicos o de otorgar créditos. El sistema financiero es presentado como canal que permite transferir ahorros en forma de dinero hacia la producción. En esta óptica aparece ocmo medio de acumulación para sus poseedores (el prestamista obtiene una rentabilidad en forma de interés como contrapartida de su préstamo). De todas maneras el interés no forma parte como tal del valor de producción, pues constituye una deducción de los beneficios. La tasa de beneficios y la tasa de interés tienen una evolución similar, pues la tasa de interés es función de la tasa de beneficios y en ese sentido afecta las decisiones de ahorro e inversión de los capitalistas y en definitiva el crecimiento potencial de la economía.
Algunas consideraciones finales sobre cambios en los precios relativos ¿Qué factores potencialmente pueden cambiar los precios relativos? En otros términos, ¿Por qué la relación de intercambio entre un bien A y un bien B puede cambiar entre dos momentos del tiempo? Posibles fuentes de modificaciones en los precios relativos. • En primer lugar, como ya vimos, los cambios en las negociaciones de salarios y rentas conducen
cambios de precios relativos y tasa de beneficio uniforme imperantes.( 1) En segundo lugar, los cambios en los requerimientos productivos – trabajo directo, insumos, maquinaria– impactarán en los precios relativos. Si, por ejemplo, opera un cambio tecnológico en la producción del bien A que permite ahorrar mano de obra, mientras que las condiciones de producción del bien B permanecen incambiadas, es dable esperar que el bien A se torne relativamente “más barato” que el bien B. • si el precio de los bienes que intervienen en la producción de los bienes cambia ( precios de los insumos,de la maquinaria, etc), bajo ciertas condiciones, es probable que cambien también las relaciones de intercambio entre los bienes. A los dos últimos factores que impactan en las condiciones de producción, pudiendo alterar el nivel de oferta de cada bien-, los llamaremos factores de oferta(2). Sin embargo, los precios relativos también podrán alterarse como consecuencia de los cambios en las condiciones de demanda, que denominaremos factores de demanda(3). • Por ejemplo, podrían cambiar los gustos y necesidades de la población, tal como Smith reconoce que ocurre a lo largo del tiempo. • También pueden cambiar las condiciones de demanda como consecuencia de los cambios en la distribución del ingreso de un país. Si, por ejemplo, los trabajadores aumentan su participación la demanda de los bienes que suelen consumir aumentaría, mientras que podría caer la demanda de los bienes de lujo, consumidos por capitalistas y trabajadores. Analizaremos por separado cada uno de estos factores. •
2 )Factores de oferta a) Cambios tecnológicos Las condiciones tecnológicas representan los requerimientos de insumos, herramientas, trabajo, etc, necesarios para producir cierto tipo de bien. Sin duda, una de las razones que cambian estos requerimientos se asocia a los avances técnicos incorporados en los procesos productivos. No obstante, el concepto de condiciones tecnológicas que se suele usar en economía trasciende la aplicación de nuevos conocimientos. Por ejemplo, las condiciones climáticas pueden alteran la capacidad productiva de cierto tipo de bienes. En este sentido general, los cambios en las condiciones tecnológicas constituyen una fuente relevante de cambios en los precios relativos.
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Economía 1 Smith: segunda parte Supongamos que la economía se encuentra compuesta por dos sectores de, dedicados a la producción de los bienes A y B.. Por simplicidad, asumimos que ambos bienes se producen con los mismos tipos de insumos (materia prima, herramientas, etc), que denominaremos IS, y trabajo. Por lo tanto, el capital utilizado se conforma por un fondo de salarios, destinado a la contratación de trabajadores, y un fondo destinado a la compra de insumos. También supondremos que no se utilizan recursos naturales en la producción, por lo que no hay pago de renta en esta economía. El siguiente cuadro muestra los requerimientos de distintos tipos de bienes y trabajo directo que se requieren en ambos sectores.
Además w=2 u.m, precio de los insumos =1 u.m y b=5%. Obsérvese que el precio relativo o razón de intercambio entre ambos bienes es 1B = 2A. Supongamos que opera un cambio tecnológico: ahora se necesita menos trabajo para producir ambos bienes. ¿Qué sucedería en nuestro ejemplo si la mejoras en la tecnología operara de igual forma en ambos sectores, reduciendo a la mitad la cantidad de trabajo directo?. En este caso, cambiarían los precios nominales, pero no cambiaría el precio relativo.
Los precios nominales se reducen, pero la relación de intercambio se mantiene en 1B = 2A. Sin embargo, esta conclusión NO ES general. No se puede afirmar que siempre que opere una reducción en la cantidad de trabajo directo en igual proporción en los distintos sectores los precios relativos se mantendrían igual. Este resultado depende de una condición peculiar: la estructura del capital sea idéntica en ambos sectores (ESTRUCTURA HOMOGÉNEA). En el ejemplo anterior, los salarios representaban un 50 % del capital total y los insumos constituyen el 50% restante tanto en A como en B. Bajo esta condición particular, igual reducción de la cantidad de trabajo directo Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte empleado impacta igual en el capital total necesario para producir los bienes A y B, por lo que la razón de intercambio entre ambos bienes no se altera. Otro caso: Supongamos que las condiciones de producción fueran las representadas en al cuadro siguiente. En este caso, los salarios representan un 80% del capital total en el sector productor del bien A y un 50% en el sector productor del bien B.El precio relativo inicial sería 1B = 1.6 A.
Precio relativo 1B=1,6A ¿Qué ocurriría si se reduce a la mitad la cantidad de trabajo directo necesario para producir ambos bienes? Su impacto es diferente entre sectores. Como es de esperar, el mayor impacto ocurre en la producción del bien donde los salarios contaban con una mayor participación en el capital total (bien A, que es más intensivo en la utilización de mano de obra). En este caso, el nuevo precio relativo debería ser 1B = 2A.
Por lo tanto, se concluye que cambios en los requerimientos tecnológicos afectarán en general los precios relativos. En el único caso en que un cambio de esta naturaleza podría no ocurrir, es cuando la estructura de capital fuese homogénea o coincidiera en todos los sectores. a) Cambios en los precios de los insumos e ingresos Otra posible fuente de variación de los precios relativos proveniente de las condiciones de producción son los cambios en los precios de los bienes necesarios para producir (materias primas, herramientas, etc.) y los ingresos generados en la producción (salarios, beneficios y rentas). Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte Nuevamente, en este caso el impacto sobre los precios relativos dependerá de la estructura del capital. EJEMPLO:Un aumento de 100% en los salarios (o en los precios de los insumos) no cambia los precios relativos cuando la estructura del capital es igual en ambos sectores. Sin embargo, sí cambiará la relación de intercambio cuando la estructura del capital es heterogénea. ¿por qué? El capital total invertido representa los costos en que deben incurrirse para producir un bien determinado. Cuanto mayor resulte la participación de los salarios en el capital, mayor será su impacto en el precio del bien de una variación de los mismos. Otro tanto sucede con los restantes insumos. Veamos un ejemplo algo más complejo. Supongamos que en la producción del bien A se requiere la utilización de insumos, trabajo directo y tierras; mientras que en la producción del bien B no se utilizan recursos naturales. Supondremos que la renta por hectárea de tierra asciende a 5 u.m, los salarios a 2 u.m., el precio de los insumos a 1 u.m y la tasa de beneficios asciende a 10%.
En esta situación, la relación de intercambio es 1A = 1B. Supongamos que la renta aumenta a causa, por ejemplo, de un aumento del precio de reserva o renta absoluta. ¿Qué sucedería en este contexto, si la renta aumentara a 27,5 u.m? El valor de la producción de la rama que produce bienes A se ubicaría en 49,5 u.m, por lo que el precio relativo deberá cambiar a 1A = 1,5B. Nuevamente, es importante destacar que esto sucede porque la participación en el valor total de producción de los insumos, salarios, beneficios y renta es diferente en los sectores. Si dicha participación fuera igual entre sectores, entonces un aumento porcentual de igual magnitud generaría un incremento de los precios nominales idéntico, por lo que los precios relativos no cambiarían. En definitiva, variaciones en salarios, beneficios, renta y valor de los insumos utilizados en el proceso productivo impactarán en los precios relativos, en tanto su participación varíe entre sectores.
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Economía 1 Smith: segunda parte
3) Factores de demanda
Ilustración 22 La oferta de los bienes A y B se encuentra fija, a un nivel Q*. Esto podría corresponder a las situaciones de muy corto plazo, cuando los capitalistas ya han tomado decisiones de qué producir y no pueden cambiar esas decisiones. Supongamos en una primera instancia que la demanda de cada uno de los bienes corresponde a la curva gris sólida en ambos mercados. En este caso, los precios monetarios serían respectivamente que supondremos constituyen los precios naturales o de equilibrio. Un cambio en la demanda supone que, dado el mismo nivel de precios, la cantidad demandada aumenta o disminuye. En el mercado del bien A se representa un traslado de la demanda por medio del cambio desde la curva sólida a la curva punteada. Obsérvese que dado un precio, por ejemplo que la cantidad demandada aumenta de
a
, el corrimiento de la demanda implica
. En contraste, el cambio en la curva de demanda en el caso
de la mercancía B determina que a un nivel de precios la cantidad demandada pasa de . Ahora bien, si dadas las ofertas de bienes A y B , estos movimientos de las curvas de demanda implicarán un cambio en los precios de mercado: el precio del bien A se elevará hasta
mientras que el precio del bien B desciende a
. Por lo tanto, el precio relativo o razón de intercambio entre ambos bienes cambiará a favor del bien A: se necesitarán mas bienes B para comprar un bien A. Causas que pueden explicar un cambio de esta naturaleza en las curvas de demanda. • pueden cambiar los gustos de la población, haciendo más deseable al bien A en comparación con el bien B. • cambios en la distribución del ingreso pueden provocar desplazamientos de la demanda. Supongamos que los trabajadores consumen una proporción mayor de su ingreso en el bien A, mientras que capitalistas y terratenientes destinan la mayor parte de sus ingresos al consumo del bien B. En un primer momento, asumimos que el equilibrio se da a los precios
; donde las cantidades
transadas (compradas y vendidas) en ambos mercados ascienden a . Dada esta situación, supongamos que los salarios aumentan su participación en el producto anual, en detrimento de rentas y beneficios. ¿Qué sucedería con las demandas de ambos bienes? A los mismos precios que antes, la Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte demanda del bien A aumentaría, puesto que los trabajadores contarían con mayores ingresos y es un bien que consumen fundamentalmente ellos. La curva de demanda se traslada tal como aparece en la ilustración 23. Por el contrario, como los terratenientes y capitalistas pierden parte de sus ingresos, la demanda total del bien B disminuiría, desplazándose la curva hacia la izquierda.
Movimientos hacia el equilibrio Las economías constituyen sistemas complejos e interrelacionados, en donde cambios asociados a un factor (demanda, precios, etc.) desencadenan cambios generales que trascienden a un mercado en particular. Por ejemplo, si la demanda agregada por un producto en particular aumenta, su impacto no se limitará al precio y la cantidad transada de dicho producto, sino que repercutirá también en el funcionamiento de los mercados de otros productos. Consideremos una economía que se encuentra en equilibrio, lo que implica que todos los precios, salarios, tasa de beneficios y rentas se ubican en sus niveles naturales. Supongamos que este equilibrio es representado por los puntos E de la ilustración
donde los precios son y las cantidades vendidas y compradas de ambos bienes . Suponemos que la demanda del bien A se incrementa (pasaje desde las curvas llenas a a las curvas punteadas ). Vimos que este movimiento determina un nuevo equilibrio (E’), donde los precios se ubican en . Sin embargo, los efectos no se agotan aquí. Si los precios originales constituían precios naturales, entonces salarios, beneficios y rentas también se ubican en su nivel natural o de equilibrio. Los nuevos precios implican que los tres o alguno de los ingresos mencionados serán mayores ahora en la producción del bien A, puesto que su precio relativo aumentó con respecto al bien B. Por lo tanto, los precios de mercado no coinciden con los precios naturales. Por simplicidad, supongamos que únicamente varían los beneficios. Los capitalistas cuyas empresas producen el bien B estarían obteniendo beneficios menores a los capitalistas que producen el bien A (bA > bB). Por lo tanto, parte de los capitales destinados a B emigrarán a la producción A, aumentando la oferta de este último bien en detrimento Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte del primero. En otros términos, las ofertas de ambos mercados se trasladarán de , donde el equilibrio se encontraría en el punto (E’’), con un aumento del precio de B (producto de la caída en la oferta) y una reducción del precio de A (consecuencia del aumento en la oferta). Los nuevos precios serían en . Sin embargo, los cambios en los precios no sólo determinan cambios en las decisiones de producción (migración de capitales de un sector a otro), sino que también pueden provocar nuevos cambios en la demanda. Los nuevos precios del bien son mayores que los precios naturales originales y lo contrario sucede con los precios del bien B. Supongamos que la participación de los salarios en el valor agregado de la producción del bien A es menor que su participación en la producción del bien B. El hecho de que aumente la producción y el precio del bien A (en detrimento del bien B), provoca que la participación salarial en el valor agregado de toda la economía disminuya. Un cambio en la distribución del ingreso determinará cambios en la demanda. Supongamos que los obreros destinan la mayor parte de su ingreso al consumo del bien A, mientras que las otras clases sociales gastan una mayor proporción en el consumo del bien B. En estas condiciones, la curvas de demanda se trasladan hacia el nuevo equilibrio se produce en E’’’.
y
El proceso de ajuste puede continuar, con nuevos movimientos en las decisiones de demanda y oferta. Los cambios en un aspecto particular desencadenan una dinámica general de ajuste, que se detendrá sólo cuando todos los precios e ingresos se ubiquen nuevamente en su nivel natural.
El desarrollo de largo plazo Para Smith, la evolución de la riqueza per cápita de un país, se encuentra determinada por dos factores clave: la división del trabajo y la acumulación de capital. Las teorías sobre la formación de precios y de los ingresos de las tres clases sociales (salarios, beneficios y rentas) son imprescindibles para comprender su teoría de desarrollo económico.
I. La división del trabajo I.1. División del trabajo y productividad del trabajo La división del trabajo es concebida por Smith como el proceso por el cual los integrantes de una sociedad se especializan progresivamente en ciertas actividades productivas. En las sociedades primitivas, los seres humanos tendían a producir a través de su trabajo la mayor parte de los bienes necesarios para su subsistencia. Sin embargo, en el desarrollo de las sociedades la división del trabajo produce la especialización de los individuos, dedicándose exclusivamente a la producción de un rango limitado de bienes. Por ejemplo, algunos integrantes se especializan en la cría de ganado, otros en la producción de vestimenta, otros en la agricultura, etc. Cada grupo dedica su esfuerzo laboral a la actividad en la que se especializan. Con el desarrollo de las sociedades, la división del trabajo y el intercambio se profundizan. En las sociedades modernas, los individuos ya ni siquiera se especializan en la producción de un bien, sino en una etapa particular del proceso productivo. En la industria textil, algunos trabajadores dedican su tiempo exclusivamente al tejido, un segundo grupo se especializa en el cortado, un tercero en el armado de las prendas de vestir, etc. Smith ubica a este proceso como la clave central para explicar el desarrollo productivo.
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Economía 1 Smith: segunda parte La división del trabajo permite el aumento de la capacidad productiva. Por qué? se asocia a la presencia de lo que llamaríamos hoy economías de escala. Existen economías de escala cuando el aumento en la cantidad de recursos destinados a la producción provoca un incremento de la productividad. Smith maneja un ejemplo que se ha vuelto clásico. Analiza el impacto de la división del trabajo dentro de una industria en particular: la fabricación de alfileres, “ (en la fabricación de alfileres) un obrero que no haya sido adiestrado en esa clase de tareas y que no esté acostumbrado a manejar la maquinaria que en él se utiliza…por más que trabaje, apenas podría hacer un alfiler al día, y desde luego no podría confeccionar más de veinte. Pero dada la manera como se practica hoy día la fabricación de alfileres, no sólo la fabricación misma constituye un oficio aparte, sino que está dividida en varios ramos, la mayor parte de los cuales también constituyen otros tantos oficios distintos. Un obrero estira el alambre, otro lo endereza, un tercero lo va cortando en trozos iguales, un cuarto hace la punta, un quinto obrero está ocupado en limar el extremo donde se va a colocar la cabeza…he visto una pequeña fábrica de esta especie que no empleaba más de diez obreros…(quienes) podían hacer entre todos, diariamente …más de cuarenta y ocho mil alfileres, (lo que implica) unos cuatro mil ochocientos por persona. En cambio, si cada uno hubiera trabajado separada e independientemente …es seguro que no hubiera podido hacer veinte…” (Cap I, pág 8.) ¿Por qué la división del trabajo impulsa tales aumentos en su productividad? Smith esboza tres razones: 1. Mayor destreza. “La división del trabajo, al reducir la tarea del hombre a una operación sencilla, y hacer de ésta la única ocupación de su vida, aumenta considerablemente la pericia del operario” (Cap. I, pág 11.) 2. Ahorro de tiempo. Al permitir al trabajador concentrar su esfuerzo en una tarea específica, evita la pérdida de tiempo en que incurre cuando debe rotar continuamente de una tarea a otra. 3. Fomento a la innovación e invención de nueva maquinaria. La división del trabajo fomenta la invención, puesto que un hombre dedicado exclusivamente a una tarea, se encuentra en mejores condiciones para descubrir los métodos de trabajo más eficientes (imaginar mejoras y desarrollar maquinaria para hacer su trabajo más sencillo).
I.2. Condiciones necesarias para la división del trabajo: intercambio y acumulación de capital Para Smith,sin que exista disposición a intercambiar un bien por otro resulta inviable que opere la división del trabajo. A su vez, la acumulación de capital fomenta la división del trabajo y la extensión de los intercambios o mercados. a) División del trabajo e intercambio. Las personas requieren de un amplio conjunto de bienes para subsistir. Al criador de ganado no le basta con la carne que obtiene en su actividad, sino que requiere consumir vestimentas, vivienda, etc. Por lo tanto, la división del trabajo exige el desarrollo de actividades de intercambio. La posibilidad del intercambio es una condición necesaria para que ocurra la división del trabajo, porque de lo contrario no podría darse la especialización y cada individuo en forma aislada debería producir todos los bienes que requiere para su vida. Sin embargo, por esta misma razón, la división del trabajo conoce límites. El tamaño del mercado, entendido como la capacidad global de compra y venta de la economía, constituye una limitante de primer orden. Intercambio-división del trabajo constituyen procesos inseparables, retroalimentándose mutuamente. b) División del trabajo y acumulación de capital Un segundo factor que incide en la profundización de la división del trabajo es la propia acumulación de capital. En las sociedades primitivas donde aún no se desarrollaba la división del trabajo, no es necesario acumular capital para Ana Arbiza
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Economía 1 Smith: segunda parte desarrollar las actividades productivas. Pero una vez que la división del trabajo se ha impuesto, las personas requieren contar con los recursos necesarios para mantenerse y desarrollar sus actividades durante el período de duración del proceso productivo y el intercambio. Pone el ejemplo del tejedor: una persona dedicada exclusivamente a este oficio, requerirá, mientras teje su tela, proveerse de los bienes necesarios y no puede esperar hasta el momento en que logre vender dicha tela para comprarlos. Por lo tanto, es imprescindible que exista un fondo de recursos privado destinado a solventar a los trabajadores, proveyéndolos de los bienes que consumirán mientras se ejecuta la producción y de los insumos necesarios para la producción. Como ya hemos visto, estos recursos, constituyen el capital de una sociedad. La ausencia de capital obligaría a las personas a procurarse diariamente, con su trabajo, todos los bienes necesarios. Sin acumulación previa de recursos la división del trabajo es inviable, puesto que nadie podría especializarse en una tarea simple. En el caso de las economías capitalistas, tanto los recursos naturales (tierras) como el fondo necesario para la subsistencia de los trabajadores están en manos de algunos miembros de la sociedad. Los trabajadores especializados (tejedores, albañiles, obreros agropecuarios, etc…) obtendrán todos los bienes que requieren para su subsistencia a través del salario que recibirán de los propietarios del capital. La acumulación del capital condiciona a su vez el desarrollo de la división del trabajo. Una mayor acumulación implica que la cantidad de materiales y maquinarias disponibles en la producción es mayor, lo que permite perfeccionar y especializar aún más el trabajo, incrementando su productividad. La acumulación de capital, tiene dos efectos positivos sobre la actividad económica. No sólo aumenta la producción porque existen más recursos destinados a tal fin, sino que un número mayor de recursos permite profundizar la división del trabajo, incrementando su productividad. Por lo tanto, la acumulación de capital es la clave en última instancia del crecimiento de la producción anual de una nación.
II. La acumulación del capital Como vimos , la acumulación del capital presupone el incremento de la cantidad de bienes (recursos) destinados a la producción de una mayor cantidad de bienes. El stock de capital aumenta en el tiempo si y solo si los empresarios reponen año a año el capital que se desgasta en el proceso productivo y destinan una porción de sus beneficios a ampliar dicho capital. Smith realiza una distinción para él conceptualmente importante, distingue dos tipos de trabajo: el trabajo productivo y el trabajo estéril o improductivo. La siguiente cita, pone de relieve los elementos clave que permiten distinguir entre ambos tipos de trabajo, pero a su vez las contradicciones (supuestas o efectivas) en que incurre el autor: “Existe una especie de trabajo que añade valor al objeto a que se incorpora, y otra que no produce aquél efecto. Al primero, por el hecho de producir valor, se le llama productivo, al segundo, improductivo. Así, el trabajo de un artesano en una manufactura agrega valor a los materiales que trabaja, tales como su mantenimiento (salarios) y los beneficios del maestro (empresario). El de un criado doméstico, por el contrario, no añade valor alguno. Aunque el maestro haya adelantado al operario sus salarios, nada viene a costarle en realidad, pues el aumento de valor que recibe la materia, en que se ejercitó el trabajo, restituye, por lo general, con ganancia los jornales adelantados; pero el trabajo de un sirviente jamás es restituido al amo de ese modo. Sin embargo, el trabajo de estos últimos tiene también un valor peculiar, y merece una recompensa con tanta justicia como el de un artesano. Pero la labor del obrero empleado en las manufacturas se concreta y realiza en algún objeto en particular o mercancía vendible, que dura, por lo menos, algún tiempo después de terminado el trabajo…el trabajo de los servidores domésticos no se concreta ni se realiza en materia alguna particular o mercancía vendible…sus servicios perecen, por lo común, en el momento de prestarlos, y rara vez dejan tras de sí huella de su valor, que sirviera para adquirir igual cantidad de trabajo.” Libro segundo, cap. III, pág. 299.
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Economía 1 Smith: segunda parte Serían productivas todas las actividades laborales que finalmente compondrán el valor de los bienes transados en el mercado. Por el el trabajo del servicio doméstico no se concreta en el valor de una nueva mercancía, que una vez vendida le permite al empresario reponer dicho gasto, es decir, “no queda nada” que permita un intercambio posterior . Se paga por su uso, pero no genera, según Smith, un flujo de nuevos ingresos. En otros términos, todo trabajo cuyo objeto sea el consumo de quien lo paga para su propio disfrute, sería improductivo. Dentro de esta última categoría, Smith abarca las actividades de gobierno, juristas, clérigos, literatos, artistas, etc. A los ojos de Smith, todas estas formas laborales tienen un elemento en común: su resultado final no permitirá recuperar su valor a través de la venta de su producto en el mercado. El ejemplo sobre las actividades de defensa es particularmente claro: “La protección, la seguridad y la defensa de la república, efecto del trabajo de esos grupos en el presente año, no podrá comprar la defensa, la protección y la seguridad del año venidero”. Libro Segundo, cap. III, pág. 300. Observemos que el concepto de trabajo improductivo no implica un juicio de valor negativo. Únicamente hace referencia a que no es capaz de generar nueva riqueza (valor agregado), porque su finalidad es su consumo inmediato por parte de los seres humanos. Así, mientras que los recursos destinados a la contratación de trabajo productivo son recuperables a través de la venta de una nueva mercancía, el trabajo improductivo satisface necesidades humanas, pero no tiene por fin generar nuevo valor. Su destino es el consumo. Así, supongamos que el capital total existente en un año t es Kt. Una parte de Kt , el fondo de salarios (FSt), se destina al sustento de los trabajadores, otro a la reposición de los insumos y maquinarias consumidos, etc. En última instancia, el aumento del stock del capital dependerá de las decisiones ahorro-consumo de los empresarios y terratenientes.41 El stock de capital aumentará si y solo sí una porción de los beneficios y la renta se transforman en nuevo capital. En otros términos, la acumulación de capital o inversión que se realiza en un año determinado, es la parte de los ingresos de estas dos clases sociales que no se destina al consumo inmediato. A esta diferencia, Smith la denomina Ahorro.
“Todo lo que una persona ahorra de su ingreso lo acumula a su capital, y lo emplea en mantener un mayor número de manos productivas, o facilita que otra persona lo haga, prestándolo a cambio de un interés, o lo que es lo mismo de una participación en la ganancia. Así como el capital de un individuo sólo puede aumentar con lo que ahorre de sus rentas anuales o de sus ganancias, de igual suerte el capital de la sociedad, que coincide con el de sus individuos, no puede acrecentarse sino en la misma forma.” Libro segundo, cap III, pág 306. Cualquier fracción del producto anual que se destina al capital (ya sea a su reposición o a su ampliación) contrata, según Smith, exclusivamente trabajo productivo, tal como surge de las citas presentadas anteriormente. En contraste, la parte del ingreso destinada al consumo financia exclusivamente trabajo improductivo. La acumulación del capital constituye el determinante, en última instancia, del crecimiento económico, tanto porque permite ampliar la cantidad de trabajadores productivos, como porque fomenta las aptitudes productivas de los que existen, a través de la profundización de la división del trabajo, como vimos en la sección anterior. Por lo tanto, el ahorro de las clases pudientes (empresarios y terratenientes) es el motor que dinamiza la economía.
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El estado estacionario La disposición a ahorrar y acumular capital depende de la tasa de beneficios. Pero Smith concibe a la tasa de beneficios cayendo en la medida en que aumenta el capital de la economía. Sin embargo, esta caída tiene un límite. Ningún capitalista estará dispuesto a acumular capital si no obtiene un beneficio positivo. Por ende, jamás llegará a ubicarse a un nivel mínimo. Sin embargo, la caída progresiva de la tasa de beneficios disminuye la disposición a ahorrar. En un momento determinado, la tasa será tal que los capitalistas, en promedio, sólo estarán dispuestos a reponer el capital que se desgasta, destinando su masa de beneficios exclusivamente al consumo. En estas condiciones, el capital total de la economía permanecerá estacionario, sin variaciones de magnitud alguna. ¿Qué sucederá con las principales variables económicas?. La masa de beneficios permanece constante, puesto que el capital total invertido se mantiene inalterado. Esto implica que la parte destinada a contratar trabajadores (fondos de salarios) no cambia y con ella permanece también estacionaria la demanda de trabajo. Bajo estas condiciones, los salarios se ubicarán en su nivel natural, aquél que asegura que la población trabajadora no aumente ni disminuya. Por último, como la demanda por recursos naturales también permanece incambiada, las rentas no variarán en esta situación. En otros términos, todas las variables económicas permanecen estancadas. Smith observa el arribo a un estado estacionario como inevitable. El aumento de la productividad del trabajo podrá retrasar el momento en que la economía se estanque, pero no lo puede evitar Todas las sociedades llegarán a este punto en algún momento del tiempo. Afirmar que cada una de las sociedades llegarán a un estancamiento económico terminal, no implica afirmar que dicho estado ocurra al mismo nivel de riqueza para todas las sociedades. El estado estacionario se dará en las distintas naciones con niveles de riqueza per cápita divergentes. ¿De qué dependerá el nivel de riqueza al que pueda alcanzar una sociedad? En primer lugar, de su dotación de recursos naturales y de las posibilidades de expansión de la acumulación de capital. Pero también, de las instituciones prevalecientes. Las formas de organización política y el diseño de las instituciones constituyen un desafío medular para promover la prosperidad. Las instituciones, entendidas como el conjunto de normas que rigen las relaciones sociales, constituyen un factor que puede alentar o desalentar el progreso y que condiciona el nivel de riqueza con el que llega al estado estacionario una determinada nación. No es de extrañar, entonces, que una preocupación central en Smith resulte ser identificar aquellas instituciones y normas más idóneas para la prosperidad. Culminaremos este texto, en el capítulo siguiente, con una breve discusión sobre las implicaciones que Smith extrae de sus teorías en términos de las políticas que debería implementar un Estado en pos de su prosperidad.
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