Libro Tiabaya

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MUNICIPALIDAD DISTRITAL ndo el Mañ bra an DE TIABAYA em CIUDAD DE

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MUNICIPALIDAD DISTRITAL ndo el Mañ bra an em DE TIABAYA CIUDAD DE

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TIABAYA

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PRESENTACIÓN

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PRELIMINARES

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DEL TERRITORIO Y LA MEMORIA

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CAPÍTULO I. ESPACIO CULTURAL

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CAPÍTULO II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA

41

CAPÍTULO III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA

53

CAPÍTULO IV. TIABAYA EN LA COLONIA

87

CAPÍTULO V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA

101

CAPÍTULO VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA

135

CAPÍTULO VII. PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA

145

CAPÍTULO VIII. EL IMPACTO DE LOS TERREMOTOS EN TIABAYA

151

CAPITULO IX. ALCALDES DE TIABAYA

156

DE LOS USOS Y DE LAS FORMAS

159

CAPÍTULO X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA

173

CAPÍTULO XI. TIABAYA Y SUS CHACAREROS

183

CAPÍTULO XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA

195

CAPÍTULO XIII. DE LAS TRADICIONES, MITOS Y LEYENDAS

223

CAPÍTULO XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA

237

CAPÍTULO XV. PERSONAJES DISTINGUIDOS DE TIABAYA

240

DEL AMO Y LA DEVOCIÓN

243

CAPÍTULO XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN

257

CAPÍTULO XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO

273

CAPÍTULO XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA

291

CAPÍTULO XIX. TRASCENDENCIA EN LA REGIÓN AREQUIPA

309

BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS

332

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

337

CRÉDITOS

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PRESENTACIÓN No puede existir pueblo sin memoria, ni territorio sin pasado. Tampoco existen individuos que no hagan uso de la cultura. Justamente por eso, con la ayuda de colaboradores, intentamos rescatar la identidad de nuestra ciudad de Tiabaya a través de su pasado histórico, lo que nos recuerda lo que fuimos. Nuestro pasado está teñido de lo que nuestros padres hicieron por esta tierra, naturalmente ecológica y de tradiciones vivas, hasta lograr su grandeza, esa que se sustenta en paisajes, manantiales, chacras fértiles y bendecidas, pero sobre todo con hombres luchadores. Somos herederos de un pasado y para comprender esta ciudad debemos conocer nuestros orígenes, nuestra hermosa campiña, nuestra comida, nuestro hablar, nuestras tradiciones, costumbres y cual será nuestro destino. Todo ello nos permite cuestionarnos lo que somos hoy y nos conlleva a proyectarnos hacia un futuro de bienestar y felicidad para nuestros hijos. Eso es justamente lo que este libro pretende: mostrar lo que es Tiabaya, su pasado, presente y futuro. Nuestra función, como autoridades locales y representantes de la comunidad de Tiabaya, es coadyuvar a la construcción de una conciencia histórica en los jóvenes y niños. No debemos olvidar que la educación es el único camino a la emancipación de los oprobios, de la mansedumbre y del abuso. La educación nos libera. Entonces es labor de esta municipalidad ayudar a estudiar y dejar huella en nuestra historia, nuestras costumbres, tradiciones y sobre todo de la gran devoción a nuestro Santo Patrono “Jesús Nazareno”, en la que hemos trabajado incansablemente hasta conseguir que su festividad sea declarada Patrimonio Cultural de la Nación, ya que congrega no solo a devotos de la ciudad de Tiabaya, sino de Arequipa, el Perú y el mundo. Teniendo como objetivo principal y un reto ético, moral e histórico fortalecer la identidad del poblador de Tiabaya nace este documento, que esperamos sea leído por todas las generaciones para conocer mejor y amar nuestra tierra con gran orgullo, protegerla, cuidarla y hacer que la grandeza de ayer sea la gloria del futuro. Que nuestros hijos se sientan identificados con su terruño, que la educación y nuestra cultura sean dueños de sus éxitos y expectativas, porque la perseverancia y tenacidad los hará mejores hombres y triunfadores del mañana. Los niños gustan de escuchar la historia y los adultos de contarla, pero el niño que más tarde será joven y mañana adulto juntos la construyen, porque un pueblo sin cultura ni tradiciones es un pueblo sin identidad. Con la humildad, el trabajo y la honestidad que me caracterizan, entrego a ustedes, queridos y estimados vecinos, maestros, estudiantes, damas, niños, amigos de Tiabaya, Arequipa, el Perú y el mundo, un poco de lo que somos. Atentamente, su amigo…

Víctor de la Vega Astete Alcalde de la Municipalidad de Tiabaya

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PRELIMINARES Probablemente uno de los pueblos más emblemáticos y representativos de la región Arequipa sea este valle fértil, que se encuentra entre la vera del río Chili, acordonado por el batolito de La Caldera, y el cerro de Los Perales. Su relieve presenta formas caprichosas: cerros, llanuras y ladera, tal y como es el relieve andino, profuso en quebradas, cañones, llanura y pie de monte. Desde tiempos prehispánicos, esta zona ha sido un almacén de alimentos para la región. La historia cuenta cómo se asentaron los primeros hombres, cómo lo convirtieron en un valle ubérrimo, y sobre todo cómo crearon signos y símbolos para construir una sociedad. Es decir, existe una inmanencia entre naturaleza, hombre y realidad que constituye un reto para transformar y definir permanentemente el espacio, reto que se mantiene vigente hasta hoy en día. Si quisiéramos hacer una lectura didáctica, en forma sincrónica y diacrónica, diríamos que el pueblo inicialmente pasó de ser un asentamiento a un enclave, cuya característica era la trashumancia hacia La Chimba y Tiabaya basada en la reciprocidad y la redistribución, en la que el aprovechamiento de los recursos de sus diversos pisos ecológicos era vital para el mantenimiento de una economía y alimentación racional, motivo por el cual se crearon sistemas de producción basados en la mita, la minka, el ayni, la fayna, etc. El sistema andino de La Chimba y Tiabaya se desestructuró debido a la llegada de los españoles y la concepción del mundo que ellos implantaron. Los epónimos valles fueron trasformados en reducciones y encomiendas de indios, y luego en estos espacios se crearon corregimientos. El objetivo fue focalizar a las poblaciones andinas, desperdigadas en los Andes bajo un sistema que los españoles no comprendieron, en reducciones, pueblos de indios o encomiendas, para así tener disposición de mano de obra para servidumbre. Personajes de la conquista como Miguel Cornejo, Diego Hernández, Gómez de la Torre, Lucas Martínez Begazo y otros españoles se avecindaron en Arequipa, haciéndose “dueños” de la margen derecha de La Chimba. Curacazgos como el de Characato, Paucarpata, Chiguata, Socabaya, Pocsi, Mollebaya y Polobaya podían usufructuar, con apoyo de los mallkus, estas tierras y hombres, además de llactarunas de Yarabaya y Copoatas, como Tilumbaya y Camata. Se construyó un sistema extraño en el que se privilegiaba el intercambio comercial, los servicios y la mano de obra, lo que permitía la ganancia de unos cuantos sobre la gran mayoría mediante formas semifeudales y capitalistas. Es así que toma preeminencia la mercancía, el valor y la ganancia, un nuevo sistema que no solo habla de procesos causales, sino de una imposición económica, política, social y cultural: una “nueva” sociedad. Godelier, hace algunas décadas, manifestaba que “los hombres no se contentan con vivir en sociedad, sino que producen la sociedad para vivir; en el curso de sus existencias inventan nuevas maneras de pensar y de actuar sobre ellos mismos, así como sobre la naturaleza que los rodea. Producen pues, la cultura y fabrican la historia …el hombre tiene historia porque transforma la naturaleza… todas las fuerzas que ponen en movimiento lo hacen inventar nuevas formas de sociedad” (1989: 17)

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En ese devenir, en Tiabaya se privilegia la agricultura y se estimula una nueva religión: el hombre tiabaya hace una simbiosis entre sus apus, pacarinas, apachetas y el amor celestial a un Cristo, una Virgen María, un apóstol y una cruz. Entonces aparece una forma de Estado y de gobierno conocida como el sistema colonial, cuyos designios se realizan en la metrópoli a partir de un conjunto de leyes, conocidas como de Indias, cuyo interés es recoger los tributos y las riquezas de las colonias para poder mantener la burocracia en occidente y a sus operadores en las indias occidentales. Existen dos perspectivas en esta implementación del sistema. Una, en la que la metrópoli ha de ganar con las extracciones de las colonias, y la otra en la que los beneficios estaban destinados al español en estas tierras. A partir de estas formas, y bajo la normatividad indiana, se inicia el proceso de implementación de las instituciones españolas con diversas estrategias y políticas, impuestas primero por los tastamaras, luego habsburgos, y finalmente con los borbones. Desde la aparición de los corregimientos hasta la implementación de las intendencias, las cuales originaran los departamentos y regiones del Perú, las reducciones indígenas devienen en villas y luego en distritos, los cuales hoy día se conocen, de manera rimbombante, como “pueblos tradicionales”. La independencia y la república están cruzadas de muchos intereses, más allá de solo la idea de libertad y la concepción de un Estado republicano que acuñaron las mentes y corazones de estos pueblos coloniales. Quizás para muchos era mejor permanecer bajo el yugo metropolitano que ser independientes, lo cual implicaba generalmente una lucha entre los intereses provinciales y locales contra los intereses capitalinos. La república está marcada por la actitud de una élite criolla, limeña, y los reparos de los grupos provincianos, además de diversos levantamientos contra los gobiernos de turno, por lo menos durante el S. XIX, cuya mayoría nace en Arequipa. Este caudillismo consume a una sociedad que se encuentra entre el caos y la tranquilidad. Ante una situación poco halagüeña, se configura una economía rural basada en el chacarero y sus labrantíos que definirá una economía de subsistencia. Es así que aparece un personaje rural que se preocupa en mantener a su familia a partir de la tierra. Poco o nada espera del ayuntamiento, los cabildos o los gobiernos municipales, se trata de una economía autárquica de espaldas al Perú oficial, que solo se regodea de un grupúsculo de dirigentes y comerciantes. En ese escenario aparece un personaje, probablemente el objeto de esta investigación, producto del conjunto de redefiniciones, de aprender y desaprender, lleno de alegrías y tragedias, en un contubernio bucólico con los labrantíos, los árboles, el río y los cerros, que hace de la fe su norte. Fuerte por naturaleza, confrontado con los desastres naturales, la alegría de la trilla y bendecido por una fértil tierra: estamos hablando del tiabaya y su mundo. Intentaremos un acercamiento desde tres miradas, las que componen las tres partes de este libro: la memoria y el territorio, los usos y las formas, y el amo y la devoción. La memoria y el territorio se refieren a la lectura del espacio como territorio y a la historia como memoria. Está dividido en nueve capítulos. En el primero se habla del espacio cultural, entendido como la valoración paisajística de un sistema en el que los componente bióticos, abióticos y antrópicos son una unidad de la percepción del sistema agricultor: tierras de cultivo, agua, clima, suelos, capacidad de reproducir su sistema de sustento y sobre todo el mundo ideal, de sueños, de esperanza y de devoción.

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El segundo capítulo nos muestra al hombre inicial tiabaya, cuya línea de tiempo nace con los primeros asentamientos en Arequipa, hasta el derrotero inca, con un análisis predominantemente de la naciones oriundas que se asentaron en este valle, como los yarabayas, pueblo que tuvo dentro de su territorio labrantíos entre Tingo y Tiabaya, además de presencia prehispánica muy marcada en el cerro de Alata, la cual permitió definir un tipo de cerámica con características Sachaca, Kakallinka y Kasapatac. Se sugiere además una hipótesis: más presencia Tiahuanaco que Wari en esta zona. Otro aspecto son los asentamientos de La Chimba, como yanaguaras, proveniente de Cotabambas, hoy Apurímac; los chumbivilcas, collaguas y cabanas, además del ayllu Callapa, proveniente del Cusco, quienes fueron comprendidos como poblaciones con esas denominación, tal como lo entendieron los españoles. Pero lo cierto es que dentro de estos grupos existieron tribus con otras denominaciones y fisonomía que se asentaron en la cuenca de Chili y Tiabaya. El tercer capítulo, sobre el Puquina en Tiabaya, relata un poco el periplo historiográfico y espacial de esta lengua, considerada como anterior al aymara y el quechua. La intención es la comprensión, no solamente toponímica, con las famosas terminaciones “baya” y “laque”, de corte puquina, sino además lingüística, y es en esa medida que nos atrevemos afirmar que los grupos que se asentaron en este valle fueron puquinahablantes, en el entendimiento de que la presencia puquina en el reconocimiento de la traducción y del área geográfica hacen que el vocablo tiabaya sea más pertinente en esta lengua. El cuarto capítulo, “Arequipa y Tiabaya en la colonia”, intenta comprender la realidad en la que dos culturas se mezclan, y cómo es que los españoles entendieron a los diversos grupos prehispánicos avecindados en este valle, lo cual conllevó a una mirada occidental de un mundo que no conocían, dando nombres y construyendo vocablos que tienen que ver mucho con tiempos anteriores, lo cual sirvió para definir a estos pueblos durante la colonia. Se trata de la mirada del conquistador sobre un mundo que no conoce. Además nos acercamos a la yuxtaposición de culturas, el inicio de una época de explotación del trigo, maíz y papas que dio tanta fama a este valle, e intentamos esbozar una idea sobre cómo era el cerro Los Perales y su trasformación en bosque de peras y fresas que caracterizó a Tiabaya hasta el S. XX. Reconstruimos la vida cotidiana y una sociedad cuya economía se basa en el trigo y sus molinos. En el quinto capítulo, “Tiabaya en la independencia”, se muestra una historiografía de la independencia en Arequipa: el impacto de las reformas borbónicas, que desean organizar mejor la administración de la colonia, por ejemplo; la implementación de las aduanas, que toca los intereses de la élite arequipeña y provoca protestas conocidas como “la rebelión de los pasquines”, en la que Tiabaya es la primera en mostrar su malestar con un pasquín. Aquello que inició con una protesta de la élite se transformó en una revuelta de la muchedumbre. Es menester señalar que en aquellas manifestaciones de hondo carácter emancipatorio y libertario que se dieron en hispanoamérica, tanto Arequipa como los pueblos de la región se juraron fieles a la corona. Incluso tenemos información sobre los donativos que se lograron juntar para la defensa de la monarquía. Lo que sí queda como hipótesis es si el descontento de la región era contra Lima y el Tribunal del Consulado, debido al poder comercial que tenía, el cual laceraba la economías provincianas, o era contra la Corona. Creemos más probable lo primero.

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En el sexto capítulo, “Establecimiento de la República y su impacto en Tiabaya”, se brinda una visón de las formas de institucionalidad de este valle a partir de la formación del ayuntamiento en 1820. Además de las características del poblador de Tiabaya, aquellos que eran del lugar y lo que provenían de una élite que venía a esta ciudad para encontrar momentos de tranquilidad y reposo, se analizan también las características de la ruralidad de este pueblo y su distribución, para lo cual hacemos una comparación entre la población del Cercado de Arequipa y el chacarero tiabaya. Es necesario conocer la participación de este pueblo en las diversas revueltas del caudillismo del S. XIX. Tratamos de responder si Tiabaya fue capital de Arequipa en el asentamiento militar chileno entre Tiabaya y Sachaca. Probablemente una de los reconocimientos más importante en este siglo fue el de ciudad, en cambio Yanahuara, su hermana, es considerada villa. Por último, realizamos un análisis de los pueblos tradicionales de Tiabaya: sus caminos, el tranvía, el telégrafo, las callecitas de antaño, su expansión urbana. En el octavo capítulo analizamos el impacto de los terremotos en Tiabaya, hacemos un recuento histórico de los que sucedieron en Arequipa y este valle, siendo los más calamitosos el terremoto de 1784 y el de 1868, y el milagro ante la desolación. Se acrecienta la imagen de Jesús Nazareno, al salir ileso de este desastre. Finalmente se analizan los terremotos de 1958, 1960 y 2001, en los que se pone a prueba la templanza del agricultor de esta zona y cómo de manera organizada y con capacidad de resiliencia logra recomponerse. Hacemos un sucinto recuento, en el capítulo nueve, sobre los alcaldes de Tiabaya, la vida institucional, la vinculación de la municipalidad con el pueblo desde que existe el ayuntamiento en 1820, que siempre tuvo una actitud de servicio, como lo demuestra Narciso Meneses, primer alcalde constitucional de Tiabaya, y posteriormente la labor de los alcaldes que le suceden. La segunda parte de este libro, cuyo título es De los usos y las formas, básicamente trata sobre la cotidianeidad del tiabaya, y en el intentamos dar una visión antropológica. Se ha dividido en cuatro capítulos. El primero trata sobre los sabores, apetitos y gustos, y en él ensayamos una visión de la chicha, la comida y la fiesta. El segundo capítulo se acerca a sus chacareros, detallando las características de este labriego, las propiedades, el autoritarismo, la tenencia de las tierras y cómo ha evolucionado desde la colonia hasta la actualidad. El tercer capítulo de esta parte analiza la perspectiva de la producción y cómo se generan los cambios en la agricultura desde el trigo, el maíz y las papas hasta la cebolla y el ajo. Nos preguntamos sobre las formas y técnicas agrícolas tradicionales, las formas de enganchar a los trabajadores y los mecanismos de cultivo. El cuarto capítulo brinda una descripción de las tradiciones, mitos y leyendas del pueblo tiabaya, en la que encontramos cosmovisiones, símbolos y discursos de su propio destino. Se hace hincapié en las

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prácticas medicinales, los milagros, la aparición del Nazareno, Los Perales, la Bajada de Reyes, el carnaval, el cuy chactao, y su festival, además de la cruz de Huayrondo. En perspectiva, se acerca un poco a la cotidianeidad del tiabaya. A partir de la religiosidad por la cual están marcados sus pobladores, se ha elaborado una tercera parte, cuyo título es Del amo y la devoción. Está preparada como un documento que procura que la festividad del Cuasimodo al Jesús Nazareno sea reconocida como Patrimonio Cultural inmaterial de la Nación. Se ha dividido, tomando en cuenta las características que solicita el Ministerio de Cultura, en cinco capítulos. El primero trata sobre su valor histórico y la evidencia de formar parte de una tradición. El segundo capítulo, “Jesús Nazareno y el valor simbólico de un pueblo”, describe el sentir de un pueblo y la devoción popular. En él se hace un análisis de los terremotos que están vinculados con esta imagen, ya que consideramos que fueron estos desastres los que hacen que su existencia sea “humanizada” por los pobladores. El tercer capítulo, “Jesús Nazareno: símbolo de la identidad cultural del tiabaya”, es la representación de la identidad aglutinante del pueblo. Allí describimos las formas de organización a partir de la participación de los tiabayas en la hermandad del Jesús Nazareno, la hermandad de damas, los altares y la familia, los Cirineos jóvenes dedicados al culto del Nazareno, la calendarización de la fe en la vida de los tiabaya. El cuarto capítulo se embarca en una lectura sobre la trascendencia del Nazareno en la región, a nivel nacional e internacional, así como el papel de las redes sociales en dicha trascendencia. Finalmente, el último capítulo de esta tercera parte describe las fuentes utilizadas en el estudio del Jesús Nazareno, lo cual permite un acercamiento a los manuscritos y libros que este pueblo y su culto popular han generado: la vida de este pueblo.

Mario Zapata Delgado Verano del 2017

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Tiabayas semos, chauchas trayemos...

“Del territorio y la memoria”

Vida e historia del valle de Tiabaya

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Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA


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Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA


CAPÍTULO I.

ESPACIO CULTURAL

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Ubicación

El distrito de Tiabaya se encuentra ubicado al oeste a 8 km aproximadamente de la ciudad de Arequipa. El medio es urbano-rural, con una pista asfaltada. Dista 73 km en línea recta de la costa, a una altura de 2178 m.s.n.m. al sur del Perú, entre los 16° 27’ 48” latitud sur y 71°35’15” longitud oeste. El oeste del distrito está rodeado por una cadena de cerros que lo recorren de norte a sur, más conocida como “los cerros de Tiabaya” o “cerros de la Caldera”. Al otro extremo, de norte a este, están los cerros de Los Perales, y por el sur el margen del río Chili, considerado como un pequeño valle de clima templado y agradable durante el año. Es considerado históricamente como el balneario de Arequipa, además de lugar de descanso y de recuperación de la salud. Su crecimiento urbanístico es disperso, situado al margen de las áreas de cultivo, es decir en las quebradas de los cerrillos. La actividad económica predominante es agrícola.

1.2

Extensión

El distrito de Tiabaya cuenta con una extensión total de 34.46 km2, aproximadamente. Está constituido por los siguientes anexos. a. Patasagua, dividido en dos partes: Alto Patasagua y Bajo Patasagua, al nor-oeste, a 3.5 km aproximadamente del distrito. b. Tunales, al oeste, a 4.4. km del distrito. c. Los Perales, al este, a 1 km del distrito. d. Alata, al sur-este, a 2 km del distrito (cerca de Arancota). e. Pampas Nuevas, al nor-este, a 2.3 km aproximadamente del distrito. f. Alto Corbacho, al sur, a ½ km del distrito. g. Chusicani, al este, a 1 km del distrito. h. Otros como el Alto Perú, Pampas de Obando, etc. i. Nuevos asentamientos humanos que se han ido creando sobre la misma jurisdicción de los anexos.

1.3

Límites

- Por el norte: Pampas de Cural. - Por el sur: Tingo Grande y Jacobo Dikson Hunter. - Por el este: Sachaca y Pampa de Camarones. - Por el oeste: Uchumayo.

1.4

Espacios, territorios y sociedad

Valoración paisajística de Tiabaya No se entiende el espacio geográfico sin la actuación del hombre, así como no se comprende un paisaje ecuménico como el de Tiabaya sino asumimos un sistema regido por la capacidad de reproducir vida en un ecosistema. El tiabaya transformador es producto de una diacronía que el espacio y la memoria han tramado intrínsecamente desde la aparición de formas de vida hasta nuestros días. Es un error señalar que la geografía física, definida por compartimentos estancos, es la que delimita un relieve; es más aprehensible entender que los árboles, los frutos, los ríos, las acequias, los manantiales, las chacras, las sementeras y los andenes prohíjan vida donde el hombre es interlocutor de una belleza bucólica, cuya conjugación da fisonomía a un valle: Tiabaya. Bandera izada en la plaza con el escudo de Tiabaya. Foto cortesía de Sociedad Minera Cerro Verde

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Jorge Polar testimonia en 1892 estas emociones: A dos leguas de Arequipa, conforme va el río alejándose y buscando ya salir de nuestra comarca, se encuentra Tiabaya, Tierra hermosísima. Es un pequeño valle, tibio y perfumado, dentro del gran valle claro y fresco. Yendo de camino hacia él, a sus umbrales, se encuentran agrías cuestas de Alata, erizada aglomeración de peñascos, que sale rudamente al paso, semejante a turba de rudos guerreros, que quisieran impedir la entrada a aquel edén. Pero el camino se encorva ligeramente, y pasa rápido y llega sin esfuerzo, a desembocar en la hermosa tierra de Tiabaya. Largo muro de cerros liberta a esta comarca del viento de la cordillera, y las grandes cadenas que forman el valle del Chili, descendiendo, humillándose ya en este punto, abren anchos claros, por los que entra alegre, en húmedas ráfagas, la brisa del mar. Hacia el mar va ya la tierra. Desde lo más abrigado y escondido de este valle no se ve el Misti. Se diría que la tierra, en este sitio, se ha ocultado del volcán, para extenderse llana a placer, con blanduras de limo craso y fecundo. (1991: 81)

Echevarría y Morales, en 1804, señaló la doctrina de Tiabaya: Se encuentra al Oeste de la Ciudad de una ensenada, que forman la unión de los otros ríos. Se halló otra población de gentiles, nombrada Tiabaya... Es el mejor temperamento que se reconoce en la inmediación de dos lenguas de la ciudad, y el lugar de más producción de sus tierras.

Sobre la fisonomía del paisaje histórico de Tiabaya, expresa Mateo Paz Soldán: Es una hermosísima ensenada casi ideal en su fertilidad y belleza, dos y media leguas al oeste de Arequipa, no hay campiña más llena de poesía en toda la provincia, ni alameda comparable con las varias ringleras paralelas de perales, situados en las faldas de su colina occidental, que se prolongan por más de dos leguas. En este agradable Edén pasan deliciosos momentos los Arequipeños desde mediados de noviembre hasta fines de febrero pudiéndose decir sin exageración, que es el más placentero paseo del mundo. (1862: 436)

La emotividad que evidencian estos autores ante este escenario nos permite definir tres aspectos fundamentales: · Clima acogedor: obviamente refrendado por el rango de 14 a 221 grados anualmente. Esta característica radica en que se halla entre contrafuertes y es una ensenada protegida por el Tiabaya un vergel El clima en Tiabaya es un clima desértico. A lo largo del año casi no hay lluvia. La clasificación del clima de KöppenGeiger es BWk. La temperatura media anual en Tiabaya se encuentra a 15.4 °C. La precipitación es de 57 mm al año.

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Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA


batolito de Tiabaya y el cerro de Los Perales. Dicho terreno se hace más angosto hacia el oeste, permitiendo un microclima más templado que el del Cercado de Arequipa. · La vegetación: árboles y sementeras, irrigadas por manantiales y el río Chili, conforman un lugar paradisiaco. El agua vivificante realiza su faena en este espacio. · El relieve cubierto por una historia geológica: iniciada hace millones de años con la presencia de rocas plutónicas intrusivas, formadas por gabros y granodioritas, y sobre ellas cubiertas de morrenas aluviales imperecederas, convirtiendo su suelo rico para el cultivo. En el S. XIX se describía tan agradable lugar, Los españoles que cultivaron aquellas tierras plantaron muchos perales, que en su dilatada carrera forman un bosque, reconociéndose haber arraigado en las grietas de las peñas. Sus frutos forman un ramo considerable, que sube a más de 2000 pesos entrando sus frutillas o fresas. Las chauchas, que es especie ínfima de las papas, se producen todo el año, viniendo las tierras a dar tres cosechas sin descanso ni intermisión (Echevarría, 1952: 69)

Este grupo humano forma conjuntos que se encuentran interactuando permanentemente mediante sistemas abiertos y los flujos o insumos vienen y alimentan como un input, que es lo que hace funcionar el mecanismo de vida, y propiamente el valle. La agencia radica en que intervienen elementos bióticos, abióticos y antrópicos para generar este lugar. Y como salida, output, es un valle con las características que describen los autores y evocan hoy sus habitantes. Este paisaje, en su propia complejidad, crea y recrea una ciudad, campiñas, dinámicas sociales e institucionales. De ser probablemente un enclave productivo de los diversos asentamientos que se establecieron allí, al igual que La Chimba, se hace una encomienda española, donde a partir de los impuestos y tributos se reduce a los indios de la comarca a formar pueblos como el de Alata, comprendiéndose dentro del partido de Arequipa. Se forma un ayuntamiento, todavía con las emanaciones legales de las Cortes de Cádiz, para luego ser reconocido distrito, siendo el señor Narciso Meneses el primer alcalde constitucional de Tiabaya en 1820. El 8 de noviembre de 1870 se le otorgó el título de ciudad.

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Pantigoso, hace más de cinco décadas, la ubicó al suroeste de la ciudad de Arequipa, a la orilla derecha del río Chili: Un pequeño valle que se extiende en las faldas de los altos cerros que rodean a este distrito por el lado norte y sur. Los cerros de la Caldera, formados de varias cadenas que se extienden hacia el sur, ocupando una apreciable extensión, también son conocidos con el nombre de Cerros de Tiabaya, nombre que convendría sólo a la cadena que forma el límite natural del sur. Por el norte se encuentran los cerros de Los Perales, de poca elevación y longitud. El río Chili recorre por el este y sur, y riega parte de las chacras de este sector. Una acequia que se deriva del Chili riega los campos de cultivo del centro y norte. Los altos cerros circundantes le protegen de los vientos fríos de la cordillera, por eso durante todo el año su clima es templado, sin cambios bruscos de temperatura, muy adecuado para el veraneo o la convalecencia. La fertilidad de los terrenos de cultivo y el clima uniforme hacen de este distrito un vergel en el que la primavera no se interrumpe durante todo el año, y donde las plantas no pierden su lozanía. De la orilla opuesta del río Chili se admira el paisaje de este distrito, cuyo suelo parece un ondulante mar verde, y por ello de asombrosa belleza, variado en perspectiva y color según el ángulo donde se sitúe el observador. (1960: 115)

Los Perales, tradición colonial que configura una representación votiva del espacio transformado por el tiabaya. Foto cortesía de Sociedad Minera Cerro Verde

20 Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA


Cerro Huayrondo

La historia geológica de Tiabaya Se la reconoce como la “súper unidad Tiabaya”, y corresponde a la secuencia final de intrusión del batolito de la costa, y tiene la particularidad, en forma general, de haberse emplazado a lo largo de una faja central y longitudinal, limitada en el sur oeste por la “súper unidad Linga”, y en el nor este por la “súperunidad Incahuasi”, que corresponde a la secuencia de mayor volumen en esta porción del segmento Arequipa. Litológicamente, la “súperunidad Tiabaya” se halla compuesta por tres grupos de rocas, producto de una cristalización fraccionada de máfico a félsico. Está conformada por los plutones más jóvenes del segmento Arequipa y las dataciones radiométricas indican una edad de intrusión de 80 millones de años (Cobbing:1979), que permite correlacionarla con las faces tonalítico-granodiorítica tempranas de la “súperunidad Santa Rosa”, del segmento Lima. (Acosta, Rodríguez, & Huanucani, 2011:18) Su relieve está constituido por un conglomerado de formaciones a causa de procesos terciarios y cuaternarios, las cuales definen su fisonomía hoy. Asimismo, Tiabaya tiene tres unidades geomorfológicas. • La penillanura. • Valle fluvial (cauce del río Chili). • Colinas y laderas.

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Hidrografía de Tiabaya Pertenece a la cuenca del río Chili. Está regida principalmente por las precipitaciones pluviales, por los deshielos que ocurren en las zonas altas y por las filtraciones. La mayor crecida del río Chili es en épocas de lluvia (enero a marzo). Las quebradas tributarias del pie de monte drenan agua al río Chili incrementando su caudal. Es necesario establecer que este sistema está compuesto por subsistemas que resultan de la confluencia del río Blanco y el Sumbay, en la Reserva Nacional Salinas Aguada Blanca, que entre el puente Grau y Fierro se ensancha y en Tiabaya cambia su curso hacia el sur. En la zona de Huayrondo se da la confluencia del Sabandía y Yarabamba. El Sabandía se origina en varios riachuelos de Chiguata, próximo a la laguna de Salinas. Lo conocen como río, pasa por Chiguata recibiendo afluentes de los deshielos de Pichu Pichu, atraviesa los pueblos de Sabandía y Socabaya, y se une con el río de Yarabamba, el cual recoge los riachuelos de Agua Buena y Peña Blanca, además del Mollebaya. Como río, Socabaya entra en Huasacache, el cual se distribuye en bocatomas y acequias que irrigan esta parte de la campiña. El Huasacache y el Chili se unen frente a Tiabaya, en una zona que se conoce como Calle Baja o Huayrondo, y desde allí continua hacia Uchumayo. El río Chili era el manante principal cuando todavía no existían las grandes represas en las partes altas de Arequipa, como es el caso de El Frayle, El Pañe, Aguada Blanca, Pillones y la Bedoya para la zona de Socabaya y sus afluentes. ¿Cómo era visto el Chili y los otros veneros? Se les reconocía por sus entradas, que eran enormes y que arreciaban los terrenos de cultivo, que en algunos casos desaparecían, y no había forma de evitar sus crecidas. Eran conocidos como El Grande, que iba hacia La Joya; La Hacienda, que iba por La Quebradilla; El Tingueño, que ingresaba por Chusicani y se alimentaba desde el Chiguata, Yarabamba, Huasacache y Sabandía hasta Tingo Grande; El Serrano, que venía de las alturas del Misti. Siempre El Tingueño arrinconaba a El Serrano. Como es de notar, estas crecidas eran bien conocidas por los agricultores y sabían cuándo era grande, regular o pequeña para utilizar esas aguas. Lo característico es que el tiabaya crea símbolos y actuaciones de estas entradas, en las que las confrontan, compiten y proponen cual va ser la entrada más fuerte. Hacen suyos los caudales de estos eventos, convirtiéndolos en un aspecto de su vida que hasta hoy se encuentra en sus retinas y recuerdos.

La cuenca del Chili

22

Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA


Climatología de Tiabaya Según la clasificación de Koppen-Geiger, el clima en Tiabaya es BWk2. El mes de enero es el más cálido, con un media de 16.1° C, y el mes de julio es el más frío, con una media de 14.1° C; abril es el mes más seco con 0 mm, 22 mm; y las lluvias medias ocurren en febrero, las cuales se caracterizan por tener las mayores precipitaciones durante el año. La diferencia en la precipitación, más seco y más lluvioso, es 22 mm. La temperatura media varía en 2.0°. El siguiente gráfico es aleccionador. Los números representan los meses del año de enero (1) a diciembre (12). mes

1

2

3

4

5

6

7

8

9

10

11

18

22

13

0

0

0

0

1

0

0

1

2

ºC

16.1

16.0

16.1

15.5

15.1

14.4

14.1

14.5

15.4

15.6

15.5

16.1

9.0

9.0

8.8

7.9

7.0

5.8

5.2

6.0

6.9

7.1

7.1

8.1

ºC (máx)

23.3

23.1

23.4

23.2

23.3

23.0

23.0

23.1

24.0

24.2

24.0

24.1

61.0

60.8

61.0

59.9

59.2

57.9

57.4

58.1

59.7

60.1

59.9

61.0

48.2

48.2

47.8

46.2

44.6

42.4

41.4

42.8

44.4

44.8

44.8

46.6

73.9

73.6

74.1

73.8

73.9

73.4

73.4

73.6

75.2

75.6

75.2

75.4

mm

ºC (min) ºF

ºF (min)

ºF (máx)

12

Datos históricos del tiempo en Tiabaya. Fuente: Climate-data.org.

El agricultor tiabaya. Foto cortesía Sociedad Minera Cerro Verde

Territorios y tiabayas La ciudad, a partir de diversos factores como la migración, la explosión demográfica, el retorno de pobladores, el comercio, las vías de comunicación, entre otros elementos, propicia signos, imágenes y representaciones. No solo se trata de comprender el casco urbano y la campiña, sino cómo han interactuado e interactúan los pobladores de Tiabaya para crear una fisonomía única, que termina resignificando sus espacios, en los que el cemento, el adobe, la quincha y las mamposterías solo encarnan a partir de lo que el antiguo o nuevo poblador hizo y pensó hacer. No basta con describir la ciudad, sino que se debe de entender su significado y su representación, personalidad que está decantada por los hombres de ayer y hoy con una pequeña sutileza: la muestra de una diversidad que tiene como marco la unidad tiabayense. Por ello nos atrevemos a realizar un diálogo espacial, territorial, social y cultural de sus moradores3. Pensamos que esta nueva fisonomía puede ser percibida desde tres ángulos: a) El Cercado de Tiabaya, b) Los pueblos tradicionales y c) Los asentamientos periurbanos. Empecemos desarrollando la madeja de vida y convivencia ocupándonos del Cercado de Tiabaya. Inicialmente lo que se aprecia es una especie de centro histórico formado por algunas calles muy características, como Colón, Huáscar, Bolognesi, Grau, La Libertad, Junín, Alto Perú, del Molino, Paz Soldán, Bolívar, Pardo, Canseco, Arequipa y Miller. En la esfera pública se encuentra la Iglesia, cuya advocación es a Santiago Apóstol. En detrimento todos los años la fiesta principal la dedican

Fue creada en 1900 por el científico ruso de origen alemán Wladimir Peter Köppen, quien posteriormente la modificó en 1918 y 1936. Consiste en una clasificación climática mundial que identifica cada tipo de clima con una serie de letras que indican el comportamiento de las temperaturas y precipitaciones que lo caracterizan. BWk significa clima árido frío. 3 El análisis del espacio urbano y rural que intentamos realizar está enmarcado en lo que Harvey declaró: ”Partamos de la idea de que la dinámica del capitalismo reside en el incremento del capital: en la necesidad de su crecimiento y de su absorción. Mi gran problema es saber dónde crece. Cuando observamos la historia del capitalismo, parece que siempre ha respondido a la exigencia del incremento a través de la expansión espacial, es decir, a través de la puesta en carga de nuevos territorios. Una de las soluciones (fi x) a la crisis de los años setenta fue la globalización (…) Pero concretamente, parece también que el capital se “fija” en el espacio, inscribiéndose en él y reconfigurándolo: se construyen autopistas, puertos, líneas de ferrocarril (…) El capital debe desplazarse libremente en el espacio, pero es también cada vez más prisionero de él” (Harvey: 2012) 2

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La plaza principal parte del Cercado o el centro histórico de Tiabaya

a Jesús Nazareno en la conmemoración de Cuasimodo. Además resalta la municipalidad, su plaza principal, la picantería “El Rojo”, una pileta preciosa seguida por estas calles bastante estrechas, como si se resistieran a cambiar. Pero lo interesante es que las familias que viven en este sector irradian orgullo de ser los propios, los originarios, y esa dignidad les otorga ser familias antiguas de Tiabaya. No obstante, en la Av. Arequipa y Bolívar encontramos un raudo comercio, en el que los negocios son variopintos y el mercado es un crisol de productos. Pero es justamente el producto de consumo diario lo que hace que se pierdan las diferencias de cualquier tipo; todos concurren, todos compran y venden, todos son conciliábulos exquisitos de la tarde y sus recuerdos. Si bien es cierto que en el Cercado están las familias reconocidas, la vida la otorgan también los comerciantes que migraron de las zonas alto andinas, las combis que trasladan a los trabajadores del campo a sus asentamientos, el barullo de los niños, los negocios lucidos o enmohecidos. Es decir, el Cercado se transforma en una heterogeneidad de placeres, afectos y tristezas en el marco de calles, tiendas, negocios y sobre todo proyectos. Entonces es “vivito”: el Cercado tiene vida, pero una vida cuya identidad se va recreando y redefiniendo entre la tradición y la modernidad, la migración y los grandes “troyanos” del ayer, del loncco y el obrero agrícola, entre el dueño de la parcela y la cuadrilla de trabajadores. Justamente el valor del Cercado, más allá de su languidecer histórico de realengo, vive y vale porque de sus poros transpiran sueños, anhelos y vida nueva. b) Los pueblos tradicionales, como Alata y su hermosa iglesia Espíritu Santo, tienen todavía sus callecitas que se contornean, y en ellas está la estirpe de aquellos lonccos de antaño. La historia establece que este pago fue de indios en la colonia. Alata ha asumido tecnologías, modas y sobretodo formas de vivir en la medida en que existe una idea de desarrollo. Internamente yace la nostalgia de un ayer que se fue, pero la combinación de estos aspectos lo hace telúrico y audaz para seguir en la brega de sus sembríos y la esperanza. Otro pueblo tradicional es Los Tunales,

24 Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA


Pueblo tradicional de Alata

conocido por su iglesia Corazón de Jesús, con una población dedicada casi exclusivamente a la agricultura y sus formas. Pampas Nuevas y Patasagua denotan características y particularidades propias respecto de las poblaciones migrantes, y se expresan formas diferentes de actuar y asumir la valoración de la personalidad de la ciudad de Tiabaya. Los Perales, aquel pueblo que se canta por un bosque de peras y ciruelas que se sembró hace 300 años, hoy es un recuerdo muy agradable. Existe una calle Los Perales que sale de Tiabaya hasta este lugar, además de un parque a este fruto delicioso. c) Los asentamientos humanos, pueblos jóvenes y urbanizaciones están formados por poblaciones “antiguas”4 y actuales. Por ejemplo Santa Teresa fue creada en 1946. Los trabajadores de los terrenos de cultivo de propiedad del Convento de Santa Teresa compraron al Concejo Distrital de Tiabaya los terrenos ubicados a un costado de dicha propiedad, y allí construyeron sus viviendas. Su reconocimiento como pueblo joven recién se efectuó en 1973, por el SINAMOS. Luego tenemos San José. En 1959 los trabajadores agrícolas damnificados por el terremoto del año anterior que radicaban en la capital distrital de Tiabaya fueron reubicados en la Pampa Vieja, ubicada en una planicie detrás de Los Perales, lo cual motivó la formación del “Sindicato de obreros y campesinos de Tiabaya”, quienes formalizaron el asentamiento humano y dieron origen a su creación. Las viviendas fueron construyéndose en forma precaria en las faldas de El Cerro Viejo. Su reconocimiento como pueblo joven se produjo en el año de 1967, a través de la Junta Nacional de la Vivienda. Santa Rita fue fundado en 1962 por migrantes altiplánicos, y reconocido como pueblo joven por el SINAMOS en 1974, después de efectuarse la adecuación al tipo de organización vecinal impuesto por el gobierno militar. Por último, tenemos al pueblo joven San Pedro, fundado en 1966 y reconocido también en 1974, después de cumplir con el requisito de su organización vecinal. Debido a que los pobladores que no lograron obtener un terreno en los otros pueblos jóvenes se reunieron el 29 de junio de 1966, pusieron el nombre de San Pedro a su urbanización. 4

Entendidas como pueblos jóvenes creados en el S. XX, no confundir con la Tiabaya colonial e histórica. 25


Señalamos estos como los pueblos jóvenes más antiguos. Sin embargo, la población no ha dejado de crecer, lo cual ha dado lugar a la formación de nuevos asentamientos humanos, como veremos más adelante. Existe una redefinición de Tiabaya como una ciudad diversa y heterogénea que, ante el embate de la modernidad y de culturas diferentes, no pierde una personalidad sui generis, la cual considero se debe a la distancia de Arequipa, la capacidad de autorregulación y autorreproducción de la vida, y a las costumbres y formas económicas sociales distintas a otros lugares, un sistema autárquico patriarcal. Es decir, su fisonomía ha cambiado, pero muy a pesar de Arequipa, sigue siendo particular: un pequeño mundo propio y original. No obstante, no escapa de la sinergia capitalista. Durante gran parte del S. XX describe una fisonomía propia de un pueblo agrícola, cuya economía está relacionada a la producción de la cebolla y el ajo, a diferencia de la colonia, en la que existía la otrora bonanza del trigo, que se evidencia en los diezmos que recibía la parroquia producto del trigo, el maíz y las chauchas5. Taypicahuana señala lo siguiente: Tiabaya fue a lo largo de toda su existencia productor de productos de pan llevar, maíz, papas, trigo, verduras, cebollas, etc. A fines de la década del 50, estos terrenos comenzarán a tomar nuevos “rumbos productivos” porque con los productos de pan llevar los tiabayas “nacían y morían pobres”, por lo que a partir de esta fecha aproximadamente se comenzará los primeros sembríos de un producto que les va a asegurar un ingreso económico mayor y permitir generar un nuevo grupo de poder. (1987: 13)

Este producto se convierte en consumo necesario no solo en Arequipa, sino a nivel nacional, y drásticamente las chacras de Tiabaya son cultivadas dejando los productos de panllevar a un segundo plano. La demanda impera en la agricultura. Además, como indica este autor, la cebolla arequipeña, caracterizada no solo por su sabor sino por su calidad, va a permitir asegurar un mercado no solo regional, sino nacional. Cuando la carretera Panamericana sufre algunas modificaciones en cuanto a su trazo original, permite que el viaje de la carga a la capital no sea tan riesgoso. Es aquí donde mejor se define al agricultor y al trabajador agrícola. Los agricultores están organizados en “Comités de regantes”, disponen de dos canales que salen del río Chili y que logran irrigar 1,120 has. Los dos salen de Arancota, a uno se le denomina Canal de Tiabaya y al otro Canal de Pampas Nuevas. Este último irriga alrededor de 50 topos (unidad más conocida y utilizada en Tiabaya) (1987: 45). Los trabajadores formaron cuadrillas para abastecer la mano de obra de los agricultores, y estaban conformados por: Gente empobrecida del campo que migró a la ciudad de los pueblos vecinos a la campiña: Chiguata, Caylloma, Tambo, etc. Ellos lograron formar grupos de trabajo a los cuales recurría el agricultor con días de anticipación. Los mecanismos de contratación siempre fueron a través del jefe de cuadrilla; mestizo conocido por los agricultores, y el mercado que abastecieron no solo abarcó la campiña arequipeña, sino también los valles Vítor, Siguas Tambo. (1987: 62)

Una especie de papa. A decir de Echevarría, este producto era de ínfimo valor, algo así como la papa que “pallapan” las mujeres que ingresan a la chacra y recogen la papa sobrante para sus subsistencia después de la cosecha. A pesar de que más de un poblador de Tiabaya señala que las chauchas son otro tipo de papa, la chaucha es pequeña con abundantes ojos u hoyuelos y pulpa amarilla con textura harinosa.

5

26 Capítulo I. VIDA E HISTORIA DEL VALLE DE TIABAYA

Ruedas utilizadas para la molienda del trigo en la colonia. Pertenecen al molino de Alata


Mujeres de la cuadrilla de Tiabaya en plena faena.

Entonces Tiabaya atravesó por un gran desarrollo económico, los agricultores y sus hijos terminaron decidiendo las prácticas y representaciones culturales y religiosas, como la evolución de los usos en los festejos del Jesús de Nazareno desde la humildad hasta el boato que le caracteriza en el Cuasimodo. La relación espacio y sociedad está fuertemente definida en Tiabaya. Existen grandes almacenes y empresas que escapan del poder del agricultor. Es un nuevo poder invisible, pero que se hace visible en ayudas, subsidios, obras por impuestos, responsabilidad social. Se trata de un poder a escala mundial al cual se va articulando esta ciudad. El sistema financiero está presente, mediante agentes, empresas dedicadas a producción de alimentos, extracción minera. El sentido de progreso está definido además por la carretera Panamericana, que cruza el valle rumbo a Cerro Verde y desde allí hasta un punto cercano al km 48. Esta red es uno de los factores que ha ido modificando la fisonomía de este pueblo, conllevando a migraciones, formas de vida moderna y sobre todo el mercado de consumo. Considero que en este viaje, la dureza del sistema ha hecho que Tiabaya sea convertida por los grandes proyectos en una zona de paso de transporte. Además, por mejoras en la Panamericana que cruza Uchumayo, han convertido a este valle en un especie de bolsón oxigenador de Arequipa, ya que por allí ingresan todo los productos, personas y capitales6, y se suman los conceptos institucionalizados por el Estado para garantizar un sistema moderno bajo figuras como gobernanza, gobernabilidad, políticas públicas, etc., las cuales concurren en la articulación de la ciudad de Tiabaya a un sistema inocuo y que deja secuelas en un espacio que, en algún momento, fue llamado “El Edén” de Arequipa.

6

Excepto el sistema económico virtual. 27


28

Capítulo II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA


CAPÍTULO II.

PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA 2.1

Arqueología de Tiabaya

Para América del Sur se han diferenciado seis áreas culturales (Lumbreras, 1981). Dos de ellas involucran el actual territorio político de Arequipa: el área de los andes centrales y la del centro sur. Comparten su territorio cuatro naciones: Bolivia, Perú, Argentina y Chile. Comprende esta área el llamado “sur peruano”, en el que el altiplano cumple el rol nuclear. Los desarrollos culturales más característicos de la región corresponden a Pukara (100 a.C. 300 d.C.) y a Tiwanaku (5001000 d.C.). Los desarrollos del período Intermedio Tardío de esta área mantienen en su cerámica rasgos estilísticos y morfológicos similares, originados en el Horizonte Medio (Tiwanaku), Mollo, Churajón, Chuquibamba, Chiribaya y Gentilar. Presentan la clásica coloración de negro y blanco sobre engobe rojo, característica por la cual fue denominado en su momento como estilo “tricolor del sur”.

2.2

El hombre inicial

Los fechados de carbono 14 obtenido por Sandweiss (1998) para el sitio de Yaway, en la costa de Camaná, demuestran la existencia de campamentos de pescadores y recolectores del litoral y de las lomas en tiempos muy tempranos, que corresponden a los finales del pleistoceno (Holoceno Temprano) y tienen una antigüedad de 13,000 y 11,000 años. En la década de los 90, Sandweiss realizó estudios en Quebrada Jaguay 280 (o QJ-280), definiendo tres momentos de ocupación: Pleistoceno Final (Precerámico Temprano), Holoceno Temprano I (Precerámico Temprano) y Holoceno Temprano II (Precerámico Medio) (Sandweiss & Rademaker, 2004). En la última década, Rademaker realizó un catastro geológico e investigaciones arqueológicas en el nevado Coropuna. En esa zona descubrió puntas líticas del Pleistoceno Final. Además, estudiaron la ruta que implicaba el menor esfuerzo entre Quebrada Jaguay y la fuente de obsidiana Alca-1, que proveyó el material encontrado en QJ-280 en contextos del Pleistoceno Final (Sandweiss & Rademaker, 2004: 277) El fechado para esta zona es de 11,866 y 12,965 cal AP. Los recientes descubrimientos de puntas de los tipos Cola de Pescado y acanalado en el departamento de Arequipa sugieren que la exploración o colonización humana de las alturas ocurrió en el Pleistoceno Final. Díaz Rodríguez (2008) reportó una punta de este tipo hecha de calcedonia a 3,200 m.s.n.m., en Quebrada Tillane, cerca de la ciudad de Arequipa. Rademaker, Reid y Bromley (2012) descubrieron una punta tipo Cola de Pescado elaborada en andesita y la base de una punta pedunculada y acanalada de obsidiana, ambas en el sitio al aire libre de Pucuncho (4,355 m.s.n.m.), el cual se encuentra en la cuenca alta del río Ocoña (Condesuyos, Arequipa), cerca del volcán Solimana, en la microcuenca llamada Pucuncho. Además se han encontrado tres sitios con restos de ocupación humana de hace 12,800 años. En estos refugios de roca hay abundantes evidencias de hombres que se dedicaban a la caza de venados y vicuñas. Muy cerca de Pucuncho hay un yacimiento de obsidiana, la piedra más adecuada para hacer herramientas de alta calidad (Chacón, 2014). Las puntas de tipo Cola de Pescado son indicadores cronológicos confiables para Sudamérica, con fechados aproximadamente entre 11,700 y 12,800 cal AP en numerosos sitios de Chile, Argentina y Uruguay (Sandweiss & Rademaker, 2004). El mar constituyó para las poblaciones paleoindias un excelente medio para la obtención de recursos. En los campamentos y extensos conchales se han encontrado desechos de obsidiana, Muros de piedra del estilo de los collas del Colca en el pueblo tradicional de Los Tunales

29


un vidrio de origen volcánico muy común entre los valles del Colca y Cotahuasi, demostrando la existencia de contacto con las otras poblaciones serranas. Pero a partir de nuevas configuraciones geomorfológica y climáticas, el optimun climaticun que se encontraba en la vera del mar cambió y son las zonas altas el nuevo refugio de este hombre inicial, llevado por las formas de alimentación prevalentes en esa época, los camélidos sudamericanos que iniciaban su ascensión en los andes. Es también necesario señalar que la costa desarrollaba un proceso ligado a la explotación de los recursos marinos, de los valles costeros y de las lomas (Cardona, 2010). Uno de los descubrimientos más importantes para entender los diversos enclaves primigenios son las cuevas Sumbay, halladas por Neyra a 4,127 m.s.n.m. aproximadamente a unos 88 km de Arequipa, en la Reserva Nacional Salinas Aguada Blanca, en el sector del Alto Sumbay. En las tres quebradas principales afluentes del río Sumbay se han localizado nueve sitios de ocupación pre-cerámica, las más importante es la SU3. En la asombrosa cantidad de pinturas (500) en colores blanco, crema, amarillo y rojo se observa la fauna local de aquella época. La mayor cantidad de figuras representa a camélidos, guanacos y vicuñas. Además aparece el Suri o Ñandú Americano. Se ha consignado una antigüedad de aproximadamente 8,000 años a estas figuras (Neyra, 1990), lo cual implica que son varias las áreas en las que el hombre inicial se albergó, tanto en la costa como Jaway por el producto marino como en las zonas de puna, como Pucuncho, Solimana y Coropuna, además de Tillane en la zona de Churajón y el sector de Sumbay. Esta es una de las pruebas de la existencia de un sinnúmero de interrelaciones comerciales y de mantenimiento de la subsistencia.

2.3

Aldeanos agroalfareros

En el proceso se dieron diversos asentamientos. Para el caso de esta investigación cabe anotar lo siguiente: Las primeras ocupaciones agroalfareras ubicadas en el valle de Arequipa, están relacionadas con el estilo Socabaya, corresponden temporalmente al Periodo Formativo, registrándose asentamientos en la parte baja del valle, entre Sogay en Yarabamba, Socabaya y Mollebaya chico y en Uchumayo, es probable que asentamientos aledaños al cauce del río Chili se hayan establecido entre Tingo Chico y Chilina (Cardona, 2010: 25).7

2.4

Expansión Wari y Tiahuanaco en el valle del Chili

El análisis sobre la población y las formas de materialidad que se dan en la cuenca del Chili es a propósito de una hipótesis sugerente. La propuesta, por demás controversial, surge a partir de una supuesta redefinición del espacio en dos mitades, cuyo eje fundamental es el Chili. Esta dualidad, caracterizada por los Apus tutelares, divide la cuenca del Chili. Según Cardona, se trata de la división de los “suyos”, oficiales incas, que tenía un eje que pasaba entre el río Chili y el volcán Misti (Collasuyo y Kuntisuyo), hecho que no hace más que confirmar una especie de antiguo y tradicional “confín” o “frontera”, si es que lo conceptualizamos en términos modernos, y que localmente conocemos como “La Chimba” y “El Colesuyo” (Cardona, 2008: 32). Cardona señala: El Periodo Horizonte Medio (600 – 1100 d. C) se generó una suerte de espacio dividido por un eje natural (el río Chili) que corría entre dos de sus principales huacas, el Chachani y el volcán Misti.

7

Las negritas y cursivas son nuestras

30 Capítulo II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA


Estas dos zonas conocidas como La Chimba (Oeste) y el Colesuyo (Este), serán con los Incas nombradas como Condesuyos (Kuntisuyo) y Collasuyo respectivamente. Las investigaciones arqueológicas, han permitido identificar asentamientos Wari y Tiwanaku distribuidos separadamente en cada una de estas zonas. Las tradiciones culturales involucraron espacios geográficos definidos, huacas y ejes simbólicos, espacios culturales y formas de conceptuar espacios y paisajes, espacios “otros” que se mantuvieron hasta el periodo Inca (Cardona, 2010: 21)

Veamos entonces el proceso de los diferentes asentamientos en ambas bandas y que el río Chili es una especie de frontera entre estos grupos humanos, pero también observemos si hubo mayor presencia entre los tiahuanacos y waris asentados en estas riberas. A partir de la excavaciones realizadas durante diversos periodos y recolección de cerámica, Lumbreras señala que la cerámica en fase Kakallinca debió originarse de una tipología tiawanacota. López señala que el sitio Kasapatac es anterior a Kakallinca. En este interregno Lucy Linares, a partir de recuperación de materiales (excavación de Zanjas de la calle Fernandini), definió como fase Sachaca, y la consideró como las más antigua expresión de cerámica para el valle de Arequipa (Linares, 1989.) Creemos que la población en Kasapatac fue la más representativa para la zona de Tiabaya, Sachaca, Alata y Tío, dejando en claro que esas poblaciones provenientes de Tiahuanaco tuvieron un asentamiento en el horizonte medio. Cardona indica que para el sector de Corralones fue población Wari, fechada hacia el 680 d.C. Existía una articulación política, económica y cultural entre ambos grupos humanos que conllevaba a formas de vida cotidiana y de desarrollo, así como probablemente también a alianzas estratégicas entre estos dos mundos: En este panorama Tiwanaku y Wari establecen un intenso sistema de intercambio, fundan poblaciones que producen y acopian productos, establecen caravanas, facilitan las relaciones intergrupales y propician el flujo de íconos o símbolos, que representarán la escena cultural panandina durante los próximos 300 a 400 años (Cardona, 2008: 21).

Mundos que ocuparon un espacio que hoy es Tiabaya. La certeza de este autor que referencia la posibilidad de coexistencia de tiahuanacos y waris en el escenario del Chili, corroborada por los estudios realizados posteriormente que intentan demostrar que se dio esta convivencia conflictiva y armónica en la cual el paisaje geográfico cultural Wari-Tiwanaku en Arequipa segmenta a la región en dos subregiones. La primera, denominada Sub Región Norte de los Valles Occidentales (De la Vera Cruz Chávez, 1996), que se extiende a través de los valles norteños hasta el valle de Siguas; y la segunda Sub Región, que se extiende entre los valles de la sección sur, teniendo como límite el valle de Tambo. Un área intermedia de transición se encuentra entre los valles de Vítor-Chili, que es una zona en la que confluyen Tiwanaku y Wari, sociedades que se organizan en torno a poblaciones agrícolas permanentes y semi permanentes. En la subcuenca del río Mollebaya, Chili y Vítor, se encuentran una serie de aldeas y tambos que son administrados por poblaciones Tiwanaku y Wari. Los sitios como Corralones, Caihua y Millo por un lado, y Sonqonata y Kasapatac en el otro extremo del valle, representan este proceso (Cardona, 2008: 31-32). Los caminos prehispánicos, cimentados en el antiguo trajín de poblaciones aún más antiguas que Tiwanaku y Wari, son de suma importancia, siendo posible que la red vial que posteriormente “implementó” el Estado Inca, se encuentre basada en este antiguo sistema de caminos. La supuesta convivencia Wari-Tiahuancaco en La Chimba y Tiabaya, en la que la situación política, económica y cultural se manejaba en términos de agrupamientos hacia formas coherentes de existir, es confrontada por varios arqueólogos. Jennings señala:

31


El Horizonte Medio fue una época dinámica y compleja en la prehistoria Andina que está marcado por la expansión de la influencia Wari, interacciones crecientes, y cambios sociales significativos. Para muchos arqueólogos, la expansión del Imperio Wari causó muchos de los cambios que ocurrieron a través la subyugación de la región. A pesar de que un tipo de expansión imperial durante el Horizonte Medio sigue siendo posible, (se)plantea en cambio la posibilidad de que otros procesos sociales llevaron al impulso de la cultura material e ideas Wari a través del paisaje de Arequipa (2012: 181).

Pero no precisamente hubo un cambio radical en su presencia dentro del entorno de la cuenca del Chili. Es necesario que los estudiosos del Horizonte Medio deban considerar las posibilidades de un amplio alcance de procesos sociales, económicos y políticos. Creemos, al igual que López y Jennings, que la presencia Wari en La Chimba y Tiabaya fue mínima. Lo que sí se dio fue un expansión regional que no cumple con las condiciones del Wari imperial, a pesar de que tuvo una fuerte capacidad de intercambio y movilización a partir de dinámicas de producción y consumo. No obstante, como indica Jennings, no se obtienen características como las que si se observan en Ayacucho. Además, como aprecia Janusek (2004), en el contexto de La Chimba aparece como un sistema social mucho más disperso, móvil y fragmentado. Marko López atisba que la explicación de la presencia y/o acceso de etnias altiplánicas a los valles de la vertiente occidental del Océano Pacífico estaría, por consiguiente, vinculada a estrategias más complejas de complementariedad de recursos Altiplano – Costa, a diferencia de los Wari que sí tuvieron en su trajín el uso de los recursos de la yunga y de la costa por la ruta AyacuchoNazca y el conjunto de asentamientos como Acari, Condesuyo, la costa y propiamente el litoral. En cambio los agricultores y pastores procedentes de la región altiplánica se asentaron en los valles más cálidos, intersectados en línea recta desde el altiplano, Arequipa y la costa. Es evidente que el valle de la cuenca del Chili fue paso necesario para abastecer al núcleo demográfico con productos difíciles de obtener directamente en su región. La presencia Tiwanaku en los valles de Moquegua, Tacna, Arica (Chile), y el caso específico de la cuenca del Chili, en los sitios de Kasapatac-Kakallinca, se manifiesta con la existencia de bienes de prestigio, como los cuencos, keros ceremoniales, jarras y otras formas de gran impacto e influencia en épocas posteriores (1100 - 1300 d.C.), como la sociedad local denominada “Churajón”, cultura que tuvo un desarrollo particular, dominando y transformando el desierto, venciendo la pendiente con la construcción de andenes y canales de riego con arraigo Tiahuanaco. Al respecto, señala Paul Álvarez: “…investigaciones referentes a la Cultura Churajón fueron hechas por Max Hule en 1904, cerca de Cerro Colorado y Pachacutec (cerro Juli), quien asoció la cerámica que halló a lo que él llamaba la Cultura Atacameña. Posterior al descubrimiento de Churajón como una cultura propia, se dieron otras investigaciones realizadas por otros científicos como Julio C. Tello y Luis E. Valcárcel en las ruinas de Huactalacta cerca de Pocsi. Manuel Suárez Polar y José María Morante, notables arqueólogos arequipeños, también realizaron trabajos de investigación de esta cultura en el sitio denominado Tres Cruces, hoy en día es la fábrica de Leche Gloria (1941). Paúl Rivet también realiza trabajos de investigación en cuanto a la lingüística aduciendo que la cultura Uro - Puquina era una sola, y que ocupó extensas áreas del altiplano Peruano - Boliviano, teniendo su origen en este páramo y que emigraron a Arequipa por tres Zonas: por la garganta del río Chili 8, por las vertientes del río Tambo y por donde se desplaza actualmente la vía férrea Arequipa - Puno (Alvarez, 2000).

8 Desde Rivet ya acontecía el hecho de que a partir de los estudios arqueológicos realizados en tres cruces, Kasapatac, Kakallinka y Alata, existen evidencias de la presencia Churajón, inicialmente conocida como cultura Atacameña. Pasó a definirse como Churajón, junto con la cerámica tricolor del sur por Linares Málaga. Todo ello en la cuenca del Chili, de la cual es parte Tiabaya.

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Capítulo II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA


Fue definitivamente una extensión de grupos humanos migrantes de Tiahuanaco los que tuvieron su estancia en la zona, como se asevera tanto por las construcciones de Kasapatac y Kakallinca, además de la cultura material encontrada en la zona y los caminos y vías de comunicación que permitieron una interactuación en el Horizonte Medio de estas poblaciones. Lo que existió respecto a la expansión Wari fue más bien un conjunto de intercambios económicos, políticos, sociales y culturales, ya que no se ha encontrado un desarrollo prístino Wari en la zona.

2.5 Periodo Intermedio Tardío y el área de La Chimba, Tiabaya y Uchumayo A la luz de la arqueología y la etnohistoria, el Intermedio Tardío, que revisaremos a profundidad en otro capítulo, estuvo habitado por grupos étnicos como los Chumbivilcas, Yanahuara, Collaguas y Cabanas, además de los Mitmas del Cusco en la zona. Nuestra preocupación radica en conocer sobre las poblaciones en este valle ubérrimo, y ha llamado nuestra atención la presencia Yarabaya y Churajón, así como la presencia de la lengua puquina, que veremos después. El Cápac Ñam, Camino Inca o Camino Real entre Islay y Arequipa cruzaba espacios como Vítor, La Joya, Uchumayo, Congata y Socabaya. Con restos arqueológicos muy importantes, como los petroglifos de La Caldera o Corralones, el dato más antiguo que se tiene es de Francisco Xavier Echevarría y Morales en su Memoria de la Santa Iglesia de Arequipa (Echevarria y Morales, 1952). Este camino también ha sido denominado con el nombre quechua de “Quilcasca”, forma de escritura y expresión de los petroglifos de La Caldera. Según Cardona, en la sección QuiswaraniUchumayo predominan los diseños de felinos, serpientes bicéfalas, venados tirados por seres antropomorfos, entre otros. Sus asociaciones recurrentes principalmente son caminos de comunicación local (Cardona, s/f ) La antigüedad de estos símbolos evidencia su paso por varias etapas: desde el Formativo hasta el periodo Intermedio Tardío. Umire indica que las piedras grabadas serían la evidencia tácita de que podrían corresponder al período Formativo. El segundo elemento está conformado por la representación de máscaras, la figura natural y realista de camélidos o cuadrúpedos y figuras antropomorfas completas que indican su pertenencia a un estilo “Toro Muerto” del Horizonte Medio, muy común en los valles de Majes, Siguas y Vítor, al norte del valle de Arequipa. El último elemento, representado por el ciempiés o “miriápodo”, caracteriza a las culturas desérticas tardías de la faja costera (Álvarez). Dentro de este mismo espacio direccionan rutas, caminos y símbolos entre el mar, Arequipa y la parte de puna, como por ejemplo Tambo de Ají, en Salinas, desde donde se bifurcaban hacia Moquegua, Puno y Cusco; que no es un entorno demasiado común, ya que están involucradas redes de comunicación, vasos intercomunicantes de información, costumbres y formas de vida. Además este espacio tuvo una dinámica propia en el intercambio de productos y la construcción de una ideología que permita internalizar políticas de organización de los diversos pueblos que sucesivamente invadieron La Chimba y Colesuyo. En Uchumayo están los petroglifos de Culebrillas, denominados por Cardona como El Señor de las Culebras, en la quebrada de Añashuaico. Se considera que son hitos, símbolos y representaciones que definen los caminos para los trajinantes y arrieros; y en estas zonas se hacían los diversos petitorios a lo apus, servían como apachetas, y eran fundamentales en la vida del trajinante o arriero. Por lo tanto, esta vía ingresaba a Uchumayo, de allí a Tiabaya, un paso de descanso en Katari, hoy conocido como el pueblo de Los Tunales. Se ha detectado un camino prehispánico 33


El Misti visto desde Chusicani por lo collaguas

en Alata que va hacia Yanahuara, y de allí el camino de Cayma, conocido como “El camino de los llameros”, y un descanso en Tocrawasi. (Cardona Rosas, 2016)

2.6

Los Incas en El Chili (S. XV d.C.)

La presencia de grupos étnicos o mitmas procedentes del Cusco, Colca y el altiplano está documentada por información etnohistórica (López, 2010: 37-38). Garcilazo de la Vega señaló que el Inca Maita Cápac9, en el año de 1140, encontró el valle de Arequipa sin habitantes, el cual había sido despoblado por las continuas erupciones del volcán, y ordenó repoblar el valle, fundando numerosos pueblos, entre ellos el de La Chimba y Socahuaya (Maucallacta de Socabaya). Halló el valle de Arequepa sin habitadores, y, considerando la fertilidad del sitio, la templanza del aire, acordó pasar muchos indios de los que había conquistado para poblar aquel valle. Y dándoles a entender la comodidad del sitio, el provecho que se les seguiría de habitar y gozar aquella tierra, no solamente a los que la poblasen, sino también a los de su nación, porque en todos ellos redundaría el aprovechamiento de aquel valle, sacó más de tres mil casas y con ellos fundó cuatro o cinco pueblos. A uno de ellos llaman Chimpa y a otro Sucahuaya, y dejando en ellos los gobernadores y los demás ministros necesarios, se volvió al Cozco, habiendo gastado en esta segunda conquista tres años, en los cuales redujo a su Imperio, en el distrito llamado Cuntisuyu, casi noventa leguas de largo y diez y doce de ancho por unas partes y quince por otras. Toda esta tierra estaba contigua a la que tenía ganada y sujeta a su Imperio (1960: 141).

Según estas informaciones, la administración del valle en tiempos incaicos se daría, aparentemente, en dos etapas. La primera, desarrollada en tiempos previos a la erupción del volcán Misti (Thouret 1999, Legros 2001, Chávez 1993), y la segunda, cuando se produce el traslado o implantación de

Se entiende que el comentario de Garcilazo explica una idea subjetiva, ya que pretende hacer aparecer a los incas como la civilización panandina, pero lo cierto es que antes de los incas hubo otras civilizaciones, naciones étnicas, y diversos grupos humanos. Pero más cierto aun es que, en la tradición de Garcilazo, este considera a Mayta Capac como fundador de Arequipa. Este dato ha sido harto superado, ya que este inca es legendario y apenas nacía el pueblo quechua en las riveras del río Huatanay.

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34 Capítulo II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA


mitimaes hacia el valle de Arequipa. En la segunda fase la validez de los “suyos”, oficiales incas, se patentiza con la distribución de los mitimaes, los cuales según su región de procedencia (Collasuyo o Kuntisuyo), fueron establecidos separadamente en cada una de las bandas del río Chili. También se hace notoria la posesión de terrenos y su legitimización efectuada a través de la implantación de mitimaes de privilegio; la oficialización de rituales al sol, al volcán, etc.; la reorganización de las tierras productivas, destinándose tierras al Sol y al Inca; la reconstrucción de terrazas de cultivo según patrones estatales; la apropiación y formalización de lugares sacros, como manantiales; la siembra oficial del maíz y los mitos relacionados (Bauer, 1996).

2.7

Nación Yarabaya y territorio Tiabaya

Los yarabayas fueron una etnia local que abarcaba la mayor proporción de tierras irrigadas que estaban comprendidas entre Chilina, Porongoche y Tiabaya (Cardona, 2008: 34). Este dato es de suma importancia, y revisado por la etnohistoria, nos indica que en su asentamiento original, que hoy en día es San Lázaro, los yarabayas tenían sus sementeras, que abarcaban hasta Tiabaya. Iniciemos nuestras disquisiciones respecto de los yarabayas. El cronista Martin de Murúa manifiesta que una erupción volcánica acabó con la población y edificios yarabayenses y que únicamente repoblaron el sector de sus ancestros desaparecidos los pocos aborígenes de la misma etnia que se encontraban cumpliendo su mita en la ciudad del Qosqo, quienes vinieron con sus mujeres y familias a reemplazar a las familias desaparecidas por el fuerte sismo (Galdós, 1992: 105) Galdós cita en un documento a propósito de doña Agustina Sisa, viuda del curaca Rafael Ignacio Guamachuco: “Mi marido gobernó como tal cacique los indios dichos de Santa Marta y Yarabamba un año y cobró en el los tributos de los susodichos pues entero las tasas de su magestad”10, indica que se utiliza Yarabamba o Yarapampa para el mismo grupo étnico. Es decir, ordinariamente era así, pero en los documentos oficiales el vocablo mantiene su integridad. Galdós menciona la existencia de un “padrón de los indios de la parrochia(sic) de Santa Marta de la encomienda que fue de Hernando de Hidalgo y Fernando de la Torre y tributario de San Lázaro”11, donde se hace referencia a los yanaconas establecidos en Santa Marta y a los nativos San Lazarinos, es decir a los Yarabayas. Un aspecto que hace notar es que en la documentación oficial relativa a las encomiendas y corregidores se habla de yarabayas sin alusión a San Lázaro, Yarapampa o Yarabamba, e incluso en las relaciones de visitas hechas por Pedro de la Gasca o Toledo se sigue manteniendo como vocablo “yarabaya”. En un visita de 1549 se menciona lo siguiente: “en diez y ocho días del mes de mil quinientos e quarenta e nueve años visitaron los dichos visitadores en el valle de la dicha ciudad Arequipa los Yndios naturales de los pueblos de Yarabaya y Copoata del cacique Caya e principal de Yscapa visto por los dichos visitadores hallaron que pueden tener doscientos e cincuenta Yndios poco más o menos”12. Esta visita, hecha por López de Carbajal y el regidor Rodríguez de Cantalapiedra, tiene la cualidad de diferenciar a los Indios naturales aborígenes de los indios mitimaes. Ahora es necesario tomar en cuenta que los yarabayas existieron mucho antes que los incas, probablemente como comunidades originarias ancestrales de Arequipa desde el Horizonte Medio en transición al periodo Intermedio Tardío. Pero después de la erupción del Misti en época incaica, se observan coyunturas e impactos de la expansión inca, y posteriormente la española, quedando definido este grupo étnico. A pesar de una implosión demográfica, aparecen como tributarios en las visitas de La Gasca y Toledo. ARAR, Corregimiento Administrativos, 11-III-1686, fs 1 Arrar Ibidem 12 AGN. Derecho Indígena, 1968, Fs 25ss. 10 11

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Además la presencia yarabaya en Arequipa se ve clarificada en la Historia General del Perú, de fray Martín de Murúa (2001), que a pesar que puede ser asumida como un conjunto de tradiciones, nos sirven para sostener la idea anterior. El cronista Martín de Murúa menciona, a propósito de la erupción del Misti, la existencia de esta nación ancestral. “De la muy noble y leal ciudad de Arequipa. La ciudad de Arequipa, de la cual no se puede referir ni contar sus sucesos y trabajos sin lágrimas y llanto, pues siendo después de la Ciudad de los Reyes y la del Cuzco y Potosí la más rica, grandiosa y opulenta de todo el Reino en dineros, bizarría y gastos y haciendas, el día de hoy es la más pobre, triste y miserable de cuantas se sabe en el Perú, que parece que, desde el año de mil y seiscientos hasta hoy, no se ha levantado de la ira y castigo del Omnipotente Dios, porque siempre se han ido multiplicando sus trabajos, perdidas y destrucciones, viniendo una plaga al fin de la otra, y alcanzándose una miseria y desventura a la otra, como veremos, que sin duda ha sido por pecados y delitos de los moradores della, que ha querido Dios en esta vida atormentarlos, lo cual, sin duda, es indicio y señal de suma misericordia, para relevarlos de las penalidades de la muerte eterna. Llamábase en su primera e inmemorable fundación Yarapampa, antes que tuviese el nombre presente de Arequipa. El terreno della es grueso y fértil, y esto le procede de tener volcanes en su comarca, que han sido su destrucción tantas veces. El temple es admirable y de mucha creación. Está [la ciudad] puesta en un lugar que ni es Sierra ni es Llanos, y así participa de las calidades de ambas diferencias de temples. Tiene la mar a diez y ocho leguas con un puerto llamado Chule…Desta vez quedó asolada Arequipa y su comarca, sin quedar edificio que no fuese destruido y abrasado. Sólo escaparon los indios de la parroquia de San Lázaro, que éstos eran idos al Cuzco todo a hacer mita y servicio al Inga, que si no también corrieran el trabajo y miseria que los demás. Inga Yupanqui, que estaba en el Cuzco y supo la lamentable ruina de aquella tierra, acudió luego con infinita gente que juntó, para remediarla del daño que pudiese. Fuese hacia Arequipa, animando a los suyos que no temiese y, sabiendo de dónde procedía el daño, empezó a hacer grandes sacrificios al volcán, y, para ellos mandó llevar del Collado mucha suma de carneros y corderos, y todos los ofrecía al volcán. Adonde los indios no podían llegar temiendo la fuerza del fuego y no ser ahogados y sumergidos en la ceniza, el Ynga tomaba desde las andas en que iba unas pelotillas llenas de barro, bañadas con la sangre de los sacrificios y, puestas en una honda, las tiraba hacia el volcán, para que allí se derramasen y esparciese la sangre. Uno de los muchos hechiceros que consigo llevaba le dijo en su lengua: señor, quedaré aquí, y el Ynga le respondió: Arequipay; y así, desde aquel tiempo se le quedó por nombre Arequipa. Después de algunos días que el volcán aclaró y cesaron los truenos, fuego, humo y ceniza, de suerte que se pudo habitar y sembrar la tierra, el Ynga dejó allí mucha multitud de gente que poblasen, los cuales edificaron en un asiento, dicho la Chimpa, de la otra parte del río. Los indios naturales volvieron y asentaron adonde es la parroquia de San Lázaro, y éstos dicen que ellos son llactayoc, que significa criollos originarios de aquel pueblo, porque todos los demás son mitimaes de diversas partes que, por orden del Ynga, se quedaron, y también convidados de la fertilidad de la tierra, porque la ceniza la engrosó a multiplicar después. (Murúa, 2001. Cap XXI)

Pero ¿quiénes fueron y dónde se asentaron? Según Cardona, los yarabayas eran una etnia local que abarcaba la mayor proporción de tierras irrigadas que estaban comprendidas entre Chilina, Porongoche y Tiabaya. Galdós explica que todas las sementeras que existían en San Lázaro hasta Tingo eran posesión ancestral de los yarabaya.

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Capítulo II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA


“gran parte de cuyos terrenos agrarios fueron destinados a la planta de la ciudad por tanto no sería errado expresar tajantemente que la Villa Hermosa del valle de Arequipa se fundó en desmedro de las chacras yarabayenses, que abonaron durante el S. XVI tributos a los Diego: primero Diego Hernández, después a Diego Hernández de Mendoza, a Diego de Porres y Diego de Cabrera y Ulloa. Al fallecimiento de este se otorgó la cementera de san Lázaro a Doña Ana María de Arévalo y Espinoza, quien no dejo parte que debía al rey español y al hospital de naturales…a fines del S. XVIII había un vago recuerdo del beneficio de esta señorona. Como ella no pago el tercio que estaba obligada se embargó la encomienda por lo que se incorporó a la corona, indagación que se hizo por el Intendente Álvarez y Ximenes en julio de 1778” (Galdós, 1992).

Es necesario diferenciar aspectos sobre el grupo étnico yarabaya que tuvo sus sementeras en Tiabaya y los repartimientos de La Chimba. Como reza en la visita del virrey Toledo, una cosa es hablar de originarios ancestrales y otra muy diferente es la expansión Collagua, Cabana, Chumbivilca y Yanahuara en esta zona, reconocidas en las reparticiones españolas, aclaradas además por las diversas visitas coloniales realizadas en el Perú a propósito de la organización económica y política del Perú colonial.

2.8

Presencia prehispánica en Alata

Debemos asumir los siguientes presupuestos. En primer lugar, que existieron poblaciones iniciales agroalfareras en la zona de Tiabaya que pertenecen al periodo Formativo, como han señalado los diversos estudios arqueológicos realizados. Existe una expansión Tiahuanaco hacia La Chimba y Tiabaya, que se expresa a través de cerámica conocida como “tricolor del Sur” en sus diversas fases, siendo la más antigua la encontrada por Lucy Linares, conocida como fase Sachaca, además de las fases Kakallinca y Kasapatac, cuyas construcciones son claro ejemplo de la expansión hacia este valle. Es menor la recurrencia de la expansión Wari para el periodo Intermedio Tardío, ya que las formas de administración imperial no se encuentran claramente definidas, más bien funcionaban como formas de gobierno local. Además es necesario señalar que un punto fundamental en este desarrollo prehispánico se encuentra a través de cerámica esparcida en el pago de Alata. En el cerrillo de Alata existen piezas de cerámica esparcidas que, a partir de estudios arqueológicos, pertenecen en su mayoría a la fase Sachaca, pero debemos comprender que no hubo solo un asentamiento, sino que denota varios campamentos en estancias diferentes, tanto es así que se encuentra también cerámica de las fases Kasapatac y Kakallinca. Es evidente que la difusión cultural es Tiahuanaco. De acuerdo a las formas regionales que hubo en la vertiente occidental, se trata del caso del asentamiento Churajón y la cerámica tricolor del Sur, es decir pertenece al estilo Churajón. Lamentablemente no hemos encontrado ceramios íntegros en la zona, y lo que se deduce de la arqueología realizada es que ésta se ha ido deteriorando por una idea costumbrista de creer que los ceramios son útiles más allá del valor científico que pueden poseer. Cuando preguntamos por su existencia, los vecinos de Alata respondieron que no poseían, o simplemente evitaban responder. Cerámica Churajón encontrada en Alata

En el trabajo de campo realizado en el sitio arqueológico de Alata, que se encuentra ubicado en las coordenadas UTM N 8180245 E224657, donde se observan bases de muros de piedras con la técnica de pircado, no se pudo encontrar material en superficie debido al deterioro al que está expuesto por la población cercana.

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Muros Arqueológicos localizados en el cerro Alata. La influencia de las construcciones modernas está deteriorando su preservación. Al fondo se nota un reservorio y antena

También debe ser considerado el paisaje cultural de la zona, el cual no debe ser alterado: terrazas agrícolas, andenes, entre otros. Es necesario tener presente que es básicamente un epígono Tiahuanaco, tal como también lo demuestran otros asentamientos, como es el caso del propio Churajón. Otra zona sobre la que se ha comentado si hubo asentamientos prehispánicos corresponde a Los Tunales. Del trabajo de campo no se observó restos de cerámica ni construcciones en la zona, pero en la parte inferior existe una forma de aterramiento prehispánico que no ha sido estudiado. Debemos dejar en claro que las formas de asentamientos que se dieron antes de la llegada de los españoles revisten características propias en los Andes: a. Las poblaciones se asentaban en las zonas altas debido que las mejores tierras, o las bajas y planas en las que existía decurso de río, eran aprovechadas para el cultivo, con excepción de los andenes en escarpados en los que, por falta de lugares para las plantaciones, se implementó toda una tecnología basada en andenes y terrazas, como sucede en la cuenca del Chili; b. La idea geopolítica de la nación o grupo étnico asentado, pues así era más fácil observar a los vecinos o a probables invasiones. Estando estratégicamente ubicados resultaba más factible repeler cualquier ataque; c. Además, el hecho de que en las zonas bajas la situación estacionaria de las aguas, el clima templado o caliente, corrientes de vientos mínimas y las formas de vida muelle, hacían que fueran propicias a las enfermedades endémicas. Es por eso que los asentamientos en el prehispánico se hacían en las partes altas, como lo demuestra Alata, Kasapatac y Kakallinka en esta parte de la cuenca del Chili. Es importante señalar que una comunidad ancestral como los Yarabaya se asentó en esta zona. Es probable que pertenezcan a una transición entre el Horizonte Medio y el periodo Intermedio Tardío, en el que se encuentran expansiones muy importantes tanto de Yanahuaras, Chumbivilca, Cabanas y Collahuas, además de mitimaes incas. La Chimba y Tiabaya deben ser percibidas como formaciones holísticas de un sistema basado en formas de comercialización y sustento para el periodo Intermedio Tardío, la cual conllevó a una forma de sustento basada en el control vertical, una relación intercuencas, una capacidad para generar religiosidad, cuyo impulso eminentemente humano construyó caminos y la especialización de los trajinantes, que

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Capítulo II. PROCESO PREHISPÁNICO EN TIABAYA


Tunales. No se encontraron evidencias culturales. UTM N 8180268 E222076

terminaron siendo vasos intercomunicantes que generaron vida desde adentro hacia afuera. A partir de actividades endógenas, cuya finalidad era extraer productos, percepciones, formas de usos y costumbres, la materialidad ideológica era trasmitida mediante condiciones exógenas, como trasladar los productos. Ello permitió este abigarramiento, además de la redefinición de formas votivas con una posición mítica e ideológica, en la que la memoria de estos pueblos es sui generis: compartir espacios, convivir entre ellos, probablemente llenos de violentas luchas por el poder. No nos olvidemos que los incas enviaron mensajeros permanentes para saber qué hacían estos grupos. La comprensión de este mundo debe ser entendida a través de una autopoiesis y autorregulación, y sobre todo no tanto por la posibilidad de ser sometidos y sojuzgados en las expansiones de imperios o el tributo, sino más bien como un espacio que originó formas de respuestas a estos imperios. En términos de negociación, de diálogo, o simplemente de saber convivir con los opresores, la resiliencia de estos pueblos para con los demás hace que solo entenderlos como sojuzgados o dominados sea una visión incompleta de su historia. Se trata de la tenacidad por dibujar un espacio que termina siendo el territorio que estudian los arqueólogos o etnohistoriadores del “kuntisuyo” o “Colesuyo”; en el que este poblador privilegió tecnologías, actitudes, decisiones y formas de comportamientos ancestrales y respuestas al reto del espacio andino que algún geógrafo acuñó hace algunas décadas. Ahora el reto es básicamente saber vivir entre etnias en expansión y las originarias. Además, es importante, como grupos étnicos interandinos, reclamar para sí jurisdicciones en el litoral, en algunos casos desde Aranta hasta Quilca. A partir de las recurrentes prácticas del sistema de consumo, se observa que Sibayo, hasta hace algunas décadas, reclamaba un espacio en litoral porque existen documentos coloniales que certifican este derecho. De ahí la importancia de “San Pedro” como patrón. Hay personas que han fallecido en su trabajo en el mar. “Hasta hoy hay personas que, sobre todo en el mes de agosto, se van a la costa para dedicarse a esta tarea” (Life, 2015). Muchos de los grupos étnicos enclavados en La Chimba reclaman sus heredades en el litoral, debido a que fundamentalmente la subsistencia y la alimentación estaba compuesta por productos de las distintas regiones que cubría largamente el hombre andino a partir de lo que John Mura dio a llamar como “el control vertical”.

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40 Capítulo III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA


CAPÍTULO III.

INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA 3.1

Puquinas y los estudios históricos y lingüísticos

Antes de ingresar al Puquina como cultura, grupo étnico y lengua en Tiabaya, es necesario hacer las siguientes disgregaciones sobre sus orígenes, expansión y naturaleza en el espacio prehispánico, y por ende en La Chimba. Posiblemente, según Arkush, el periodo Altiplano13 fue también una época de migraciones inter-regionales. Algunos investigadores lingüísticos e historiadores (Torero, 1987; Cerrón-Palomino, 2000) proponen una migración mayor de los hablantes de aymara (o proto-aymara) a la cuenca, reemplazando o desplazando a los hablantes del puquina, un idioma que estuvo presente en la margen occidental del lago en el S. XVI, pero que se extinguió. Sugieren que esta migración ocurrió en el periodo Altiplano y que por los conflictos entre Aimaras y Puquinas, siendo Collas estos últimos. El periodo Altiplano aparece como un tiempo de inestabilidad, privación y peligro, y es necesario situar a las fortalezas o pukaras de los collas y sus vecinos dentro de este contexto. (Arkush, 2012).

13 Según Elizabeth Arkush, el período Altiplano o Intermedio Tardío (1000-1450 d.C. aprox.) es reconocido en la cuenca de Titicaca por el desarrollo de numerosos grupos étnicos alrededor del lago: los lupacas, los collas, los pacajes, etc., los mismos que más tarde figurarán en las crónicas de la conquista inca y en otros documentos administrativos de la colonia temprana (Diez, 1964; Julien, 1983; Lumbreras, 1974; Murra, 1964; Toledo, 1940). En estos documentos, los grupos altiplánicos son descritos como grandes y belicosos cacicazgos, organizados jerárquicamente, posiblemente con líderes duales (Murra, 1964). Estos grupos fueron sociedades agropastoriles, con fuerte énfasis en la ganadería, según se menciona. También se señalan vínculos entre las sociedades altiplánicas y las zonas bajas al este de la cuenca (Carabaya, Larecaja) y al oeste (Moquegua, Sama), vínculos que, en parte, inspiraron el modelo de control de ecozonas verticales de Murra (1964, 1972), además de otras investigaciones históricas y arqueológicas.

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Los puquinas cumplieron un papel importante en el Collasuyu y, a la vez, fueron grupos colonizadores y colonizados en una época remota, Tiahuanaco (Bouysse-Cassagne, 2010: 283). En el Horizonte Tardío, el Inca obligó a los llamados Uru, muchos de ellos puquinahablantes, a hablar el aimara, a convivir con sus conquistadores y a servirles de mano de obra (BouysseCassagne 1987: 117). Si bien el puquina figuraba como idioma de catequización del Collao y su extensión en el Alto Perú era notable (Bouysse-Cassagne 1975: 323), durante los dos primeros siglos de la Colonia se combinaron tanto los factores de política lingüística como de tributación para contribuir a aumentar el desprestigio social de los puquinahablantes. Por otro lado, a pesar de que el puquina era considerado, oficialmente, como una de las tres lenguas generales del Collasuyo, junto con el aimara y el quechua, el texto del catecismo del Tercer Concilio de Lima no fue traducido al puquina, y fueron escasísimos los religiosos que, como Barzana —y, en menor grado, Oré—aprendieron esta lengua y que estuvieron en condiciones de evangelizar con conocimientos acerca de ella. Para comprender cómo es que, habiéndose implementado el aymara inicialmente, y luego el quechua, se reconocen muchos topónimos puquina en la zona, albergamos algunas conjeturas. Por ejemplo, el puquina es anterior a estas dos lenguas, y a partir de los estudios realizados existen evidencias de que los tiahuanaco eran puquinahablantes, y en sus diversas oleadas hacia la vertiente occidental y Omasuyo han quedado pruebas irrefutables, sobre todo en Bolivia, de la lengua y cultura Puquina estudiadas por Bouysse-Cassagne, Nathan Watchel, Thierry Saignes. Por ejemplo, en Bolivia y en el Perú los estudios de Galdós Rodríguez, Alfredo Torero y Cerrón Palomino son soportes en esta comprensión, solo por mencionar algunos más destacados. Por lo tanto, existía un problema real en torno de este idioma. Sin embargo, el diccionario aimara de Bertonio caracterizó a los puquina y a los uru con nombres y, a veces, con apodos diferentes, lo que demuestra que los aimaras no confundían a los dos grupos (BouysseCassagne, 2010). Bertonio señaló que los aimaras se referían a los primeros como «kiuchacatati», o sea como hígados grandes, mientras que a los uru los consideraban «como una nación de indios despreciados entre todos que de ordinario son pescadores y de menos entendimiento» y que nombraban «uru» a un individuo «andrajoso, o çafio, sayagués y rústico» (Bertonio 1984 [1612]: 380). Por su parte, en referencia al aimara, Cerrón-Palomino demostró que su origen fue centroandino, que su expansión en el altiplano fue tardía y que, en consecuencia, no pudo estar asociado al desarrollo de Tiahuanaco como lo postuló el arqueólogo Bowman (Cerrón-Palomino 2001: 131-142). Sobre la base del planteamiento de que la expansión del aimara fue posterior a la caída de Tiahuanaco (Cerrón-Palomino 2001: 135; Torero 2002: 131; Adelaar y Van de Kerke, 2009), varios lingüistas plantean que la ocupación aimara de la región altiplánica se remontaría, aproximadamente a 1000 d.C. y, en consecuencia, relacionan al puquina con Tiahuanaco. Torero (2002: 396) y Cerrón-Palomino (2005) postularon, inclusive, que el imperio Wari fue un factor esencial de expansión del aimara hacia 500-600 y 1000 d.C. con la intensificación de los intercambios entre dicho estado expansivo y Tiahuanaco. Lo que sugieren algunos arqueólogos es que, luego de la desaparición de Tiahuanaco (1150-1200 d.C.), habría ocurrido una migración interna inmediata cuyo movimiento partía del centro hacia la periferia o semiperiferia (Pärssinen, 2005: 31). Si se toma en cuenta esta propuesta, las huellas del idioma puquina que se perciben en la documentación colonial, y que en el mejor de los casos permiten remontarse a los albores de la invasión inca del Collasuyu, corresponderían a aquellas poblaciones que, una vez caída la capital, se desparramaron por la región. Entonces iniciemos este viaje al reconocimiento de este otro mundo a partir de nuestras fuentes regionales.

42 Capítulo III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA


3.2

Puquinas en Arequipa

Alfredo Torero afirma que para el S. VI d.C. el puquina era hablado en Arequipa, zona circunlacustre, y Cusco. Para el S. VII existe una fuerte difusión del aymara desde Wari, lo cual conlleva a un permanente contacto con el puquina en la zona del Misti y finalmente la ascensión del quechua como lengua de mayor prestigio. La mirada que se procura es la de un espacio con diversos grupos étnicos y la convivencia con lenguas diferentes. Sería prematuro suponer que en Arequipa se dio el establecimiento de una primera lengua, y así sucesivamente respecto de las demás. Más bien en base a la coexistencia de culturas y lenguas diferentes, también es importante asumir que el puquina estaba decreciendo respecto de las otras dos.

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La fuente etnohistórica permite establecer cómo se llega con todo este abigarramiento lingüístico a la colonia. Para ello me permito aclarar que para el Kuntisuyo y Colesuyo, la evangelización en esta lengua no fue muy profunda, ya que se implementó el quechua y el aymara debido a que estas estaban en su apogeo. Era la mayoría indígena la que hablaba en estas lenguas, por lo que para el gobierno español fue conveniente organizar el virreinato e implementar las instituciones como las reducciones, las encomiendas, el pago de tributos, etc. en estas lenguas, lo cual conllevó a una marginalización del puquina. Sin embargo, en 1599, el arzobispo del Cuzco, Don Antonio de La Raya, evaluaba a los sacerdotes candidatos a parroquias de la región de Arequipa sobre el manejo del puquina, ya que, en efecto, se seguía hablando esta lengua en las doctrinas de Paruma, Hayapaya y Locumba (Créqui Monfort y Rivet, 1925-1927: Tomo 17, pg. 223). Se constató, además, que en una fecha tan tardía como la primera mitad del S. XVII (1638), las constituciones del primer sínodo del obispo de Arequipa ordenaban a “los curas de los pueblos de Arrumas (Carumas), Ilabaya y Locumba, que son los que mejor conocen la lengua traduzcan en esta lengua un catecismo y diversas oraciones”. En otras palabras, en esas fechas, los textos básicos de la evangelización seguían sin ser traducidos al puquina (Barriga, 1952: 142). Según la visita de Álvarez y Jiménez (1792), se consideraba como necesaria en Arequipa “la abolición de la lengua índica [...] no siendo fácil en muchos pueblos de los partidos de Condesuyo, Caylloma, Tarapacá y Arequipa que hablan la quichua, en el de Moquegua la Coli y Aymara, en el de Arica la Aymara sola y en el de Camaná que es corto el número de indios que tiene aunque hablan la quichua, cortan el castellano por estar sus poblaciones inmediatas a la Costa» (Barriga, 1941: 75). Barzana menciona el puquina en el «Altiplano, en Arica, en Arequipa y en la Costa de la Mar» y señaló que «eran en número entre 40 o 50” (Bouysse-Cassagne, 2010). Por los datos arqueológicos, se sabe que Tiahuanaco desempeñó un papel importante en los departamentos costeros de Arequipa, Moquegua y Tacna, en los que se situaban estas encomiendas y donde existieron colonias altiplánicas desde aquella época —a partir de 500 d.C.—, que siguieron conformando pequeños grupos durante el período Intermedio Tardío y la época inca, y perduraron hasta el S. XVI (Owen y Goldstein 2002:180). Parte de ellos pudieron corresponder a estas poblaciones que seguían hablando puquina en 1599. Según Cerrón Palomino, el altiplano es territorio colla- puquina, porque Sarmiento de Gamboa indicaba que la lengua cubría “desde veinte leguas del Cuzco hasta los Chichas y todos los términos de Arequipa y la costa de la mar hacia Atacama y las montañas sobre los Mojos” (cf. Sarmiento de Gamboa [1572] 1960: Tomo 37, pg. 242). Esto se corrobora plenamente a través de la toponimia que cubre el territorio mencionado: los elementos – paya ~ -baya ~ -waya y –raque ~ la que constituyen jalonamientos de su presencia. Además, su presencia en el incario, en opinión de Cerrón-Palomino, se debe “(a) la estructura genitiva, como en <yndi-n yoca>. Compárese este esquema con el de nombres importantes como <Poque-n puquio>, <Poque- n cancha>, <Oma-n amaru>, <Titi-n- huayani>, <Vilca-n ota>, <Chipi-n-iqui> etc.; (b) nombres de los incas: <Manco>, <Tocay>, <Pinahua>, <Roca>, <Yamque>; cf. el híbrido <Yupanqui>; (c) nombres de los dioses: <Contiti>, <Coa>; (d) nombres honoríficos: <Yqui>, <Capac>; (e) nombres de instituciones incaicas: <raymi>, <quiz>, <kachi>, etc”. (Cerrón Palomino, s.f.). Además, señala que: “Tratándose de una lengua extinguida por lo menos desde la segunda mitad del S. XIX, sin mayor registro documental propiamente lingüístico, no es posible, como en los casos del quechua y del aimara, invocar criterios de geografía dialectal que permitan postular su posible emplazamiento inicial. Sin embargo, gracias a la información documental colonial de los siglos XVI y XVII, …….el archipiélago idiomático puquina que se infiere de los documentos coloniales, jaloneado además por una toponimia persistente, puede sostenerse que la lengua se emplazaba inicialmente en la

44 Capítulo III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA


cuenca del lago Titicaca —el renombrado «lago de Poquina» del que nos habla Guamán Poma—, cubriendo toda la meseta del altiplano y rebasándolo, por la vertiente occidental de los Andes, desde las cabeceras del río Colca (Arequipa) hasta Arica e Iquique, y por la vertiente oriental de los Andes, desde el noreste del lago, y siguiendo por la cordillera oriental de los Andes, hasta cubrir el antiguo territorio del Charcas colonial (Sucre y Potosí).. De otro lado, el descarte mencionado conlleva también una rectificación de carácter designativo, además de reivindicativo. En efecto, el examen de la documentación colonial apoyado por la evidencia lingüística, impone un deslinde étnico y glotonímico en el sentido de que, por colla, así como por puquina, deben comprenderse, por lo menos inicialmente, a pueblos de habla puquina y no de lengua aimara. Desde la perspectiva de su cultura material, de otro lado, su asociación con la civilización tahuanacota, y quizás aún con la de los antecedentes de esta, es decir de Pucará y Chiripa…el puquina habría llegado hasta la frontera natural de La Raya (Sichuan), y, por el este, hasta la región del Colca (Arequipa), entrando en contacto, por consiguiente, con el aimara, que ocupaba los territorios al norte de la frontera delineada (Cerrón-Palomino, 2010: 258)

Señala Adelaar en el análisis que hace a Lenguas y pueblos altiplánicos en torno al S. XVI de Alfredo Torero, En el caso puquina, no resulta difícil identificar nombres de lugares pertenecientes a esta lengua terminaciones características como baya, -huaya- o paya- laque y –coa revelan la existencia en el pasado de grupos étnicos de habla puquina. La región que con más certeza exhibe características puquinas es el que se extiende desde la ciudad de Arequipa hacia el sudeste y que comprende la mayor parte del departamento de Moquegua y una parte de Tacna, allí se encuentran también los pueblos de Carumas Ilabaya y Locumba identificados por Torero como puquinahablantes en el S. XVIII. Si en el caso del mismo Arequipa y sus alrededores encontramos toponimia Aymara Amacollo, Chachani, Aniccarahui, Socosani, y la ciudad (Arequipa) hacia el sudeste predominan los topónimos Puquinas como Polobaya, Tiabaya, y Socabaya. También en la zona quechua hablante que ocupa el noreste de las provincias de Arequipa se encuentran algunos pueblos de nombre puquina (Chocalaque, Mollebaya) …a pesar de marcadas diferencias en las costumbres que separan las zonas quechua y aymara en el departamento de Moquegua, se trata probablemente de una región que en su origen fue homogéneamente Puquina. Esta región probablemente fue quechuizada y aymarizada durante la época de la colonia (Adelaar, 1987)

Debemos entender no solo la construcción de topónimos y onomástica, sino sobre todo las costumbres, la cultura. El hecho de que tengan contacto con otras lenguas y saberes hace que se dé una prelación en el tiempo de estas, pero sobre todo la capacidad de convivir en zonas quechuas con el puquina y viceversa, además del aymara donde hay puquinas y quechua, puquinas donde hay quechuas y aymaras. Ante tal abigarramiento de colores, culturas y lenguas, las líneas lingüísticas son muy sutiles, y es de esa forma como deben entenderse, evitando encasillar en estructuras unilaterales que no permiten la comprensión de ese mundo que hoy día es nuestro mayor legado. Jiménez de la Espada en Relaciones geográficas de las indias indica que “el repartimiento de los herederos de Lucas Martínez Begazo es jurisdicción de la ciudad de Arequipa y tendrá como 2000 indios aymaras y más de 1000 indios uros pescadores en el dicho distrito”. Señala Paul Rivet, citando a Lorenzo Machuca, es necesario fijarse en el mapa que hemos esbozado del antiguo territorio ocupado por los uros para ver que se ofrecieron a estos hijos de las aguas vías naturales

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y fáciles para descender desde las altas planicies andinas a los valles y bajas llanuras de costa. Los uros que moraban en las comarcas del lago Titicaca llegaron fácilmente a la región de Arequipa por la cuenca del rio Vítor o Chili o por la vía que sigue el tren de Puno a Mollendo, o por las vertientes del rio Tambo, Los que vivían en las regiones del lago Coipasa ganaron la costa de Pisagua por la quebrada de Camiña y los vecinos de la provincia de lipes llegaron al puerto de Cobija por el rio Loa” (Rivet: 219, citado por Bernedo)

Agrega que: Las primeras poblaciones que se fundó esta ola migratoria hacia sus marchas a la costa fueron los de Ychuña y de Ubinas, en las primeras estribaciones de la cordillera volcánica Y por los desfiladeros norte y sur del Pichu pichu…penetraron en Chiguata, Pocsi Quequeña y Puquina...formaron pueblos como Chiguata, Piaca, Uzuña, Polobaya, Churajón, Chilata, Sechii y Puquina siguiendo el curso del rio tambo. Otra a corriente migratoria penetró por la cuenca del rio Chili entre el Chachani y el Misti vía que actualmente comunica Arequipa con la provincia de Caylloma y algunos pueblos de puno. Estos Uros invasores tomaron posesión de la extensa llanura arequipeña formando pueblos de Characato, Paucarpata, Sabandía, Yarabamba, Sogay y Socabaya tomaron Arequipa en su huida de los collas…. Posiblemente fueron los que grabaron los petroglifos que existen en Uzuña y en el alto de la Caldera a ocho leguas al norte de Arequipa” (pg. 55)

Si los pobladores ancestrales de la cuenca del Chili, como migrantes, fueron puquina tiahuanacos, ¿por qué antes de ellos existían otros grupos que Galdós denomina “naciones oriundas”? Es el caso de Yarabaya, Copoata y Aranís. Sobre este tenor tendrá que determinar la arqueología. Luego llegaron los aymaras, quechuas, y finalmente los españoles. El descubrimiento de tres cruces cerca de Tingo demuestra que Alata, Sachaca y Tingo fueron poblaciones puquinas. Un dato importante sobre esta cultura que se encuentra en la bruma de la historia de Arequipa fue la anotación del Indio Huaranca, Pueblos que existían, antiguos Puluguayas. El Churajón Llamado la Huaca por los españoles. El Puluguaya que esta frente a este pueblo. El Uactalacta cerca de Pocsi, Todos estos pueblos fueron gobernados por el gran cacique de Churajon. El ultimo cacique de este pueblo fue Sacrun el cual fue vencido por los indios venidos del Titicaca, la pelea tuvo lugar en Nawan, hoy Ozuña. Después el imperio quedo en ruinas. Polobaya marzo 1861, Juan Huaranca” (Bernedo, 1949: 61)

Aquí debemos ubicarnos respecto de Bernedo: a. Los uros no fueron puquinas, sino otro grupo étnico situado en la rivera del lago Titicaca, pero la presencia de uros y puquinas en Arequipa se dio indistintamente; b. Los collas no fueron aymaras, sino puquinas tiahuanaco. Se trata de un error de pronunciación a partir de la llegada de los españoles, que básicamente es taipicala y era puquina; c. Los aymaras llegan de Ayacucho (Wari) a esta zona, igual que los quechuas que suben desde Huarochiri y Chincha. Es evidente que un conjunto aymara altiplánico se enfrenta a estos puquinas. Es decir que no se puede asumir que los collas siempre fueron aymaras, antiguamente fueron puquinas y a medida que se ensanchaban, la lengua aymara se hizo más utilizable, marginando al puquina, como se ha visto anteriormente. Entonces es probable que los aymara “collas”, en época posterior, enfrenten a estos puquinas, los cuales migran hacia el Omasuyo. Otro grupo lo hace hacia la vertiente occidental: los de Coipasa se van hacia Cobija por el río Loa; los altiplánicos se vinieron por el río Tambo; y otro grupo se vino hacia la cuenca del Chili, y justamente comparten lo que

46 Capítulo III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA


la arqueología denomina la expansión Tiahuanaco, que además es ratificada con los dominios puquinas tanto en el altiplano como en la costa del Pacífico, en la cuenca del Loa, Tambo y Chili. “El hecho que la lengua puquina coincida con la ocupación territorial Tiahuanaco constituye una prueba contundente de que dicha sociedad y dicho idioma fueron los protagonistas de esa era (600dc-1200d.c) por lo que la correcta terminología debe ser Civilización puquina y no cultura Tiahuanaco” (Lumbreras, 2005: 139)

El contexto Tiahuanaco, como vimos en la arqueología de La Chimba y Tiabaya, resulta fundamental para comprender la presencia del puquina en esta zona. Las fuentes de la cultura puquina en Arequipa son las actas del sínodo reunido bajo la dirección de don Pedro Villagómez en 1638, en las que se consideró la necesidad de redactar un catecismo, ya que en algunas doctrinas del obispado se habla el puquina. Además existe un documento fechado en 1813, en él se manifiesta que en la provincia de Condesuyos, obispado de Arequipa, se hablan seis idiomas: quechua, aymara, clic, puquina, isasi, chinchaysuyo (Almonte, 1813: 8) A partir de la documentación que existe sobre el quechua y el aymara, se ha observado una ausencia de traducciones en catecismo o diccionarios de la lengua puquina, a pesar de ser considerada lengua general por Toledo, según Lumbreras por un documento de 1573: Habiendo visto con las lenguas que yo trataba y la de los sacerdotes y religiosos que en la mayor parte del Collao y provincia de Chucuito hablaban una lengua que llamaban aymara que es más oscura que las demás, los hombres. Y que las mujeres hablaban otra que llamaban puquina tan cerrado que ningún sacerdote practico y cursado que sea en las lenguas las habla ni entiende, a causa ni ellos pueden cumplir con la obligación que tiene de predicarlos ni enseñarlos, ni vuestra Magestad descargar su real conciencia (AGI)

Esta propuesta es totalmente refutada por Bouysse, ya que el puquina estaba en decadencia, sobre todo al existir una discriminación de esta lengua debido a la imposición del aymara como lengua comercial y social, que fue relegando paulatinamente al puquina.

3.3

Lingüística y toponimia puquina

Hay dos categorías etimológicas: las estrictamente lingüísticas, cuya traducción se hace de forma literal de acuerdo a lo que arroja el análisis de sus raíces; y las antropológicas, que explican la función que desempeñaban en el contexto económico, social, político y de grupo (Lumbreras, 2005: 129) De acuerdo a Bernedo Málaga, existen expresiones lingüísticas y topónimos característicos. Para ello se basa en el Rituale Seu Manuale Peruanum de Gerónimo de Oré. Lo que no queda claro es si este catecismo fue elaborado por Barzana en el S. XVII, ya que hay indicios de que el original se perdió y que, según algunos investigadores, la traducción de Oré tiene muchas inexactitudes y está altamente quechuizado. Pasemos a ver el “padre nuestro” en lengua puquina: “Señiki, hanigo pacas cunnana ascheno Pomana upalli suhanta po capaca Asheno señ guta kiguri hanigo pa casna Ehe cahu cohuacasna hamp

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Kaa gamenke ehe hesuna: Señ guta camen tanta, señ Hochahe pampache surnao keno gata Pampachanganch cagu: Ama ehe Acro suma huchaguta señ hotonnava Enhata entonana suman” Frases en lengua puquina

Dame pan lulisunnai Ven acá Ascai Anda vete Tukaca ocsai Habla conmigo Chischai Te fuiste sin avisarme Churacmacuaur Después de comer Luklihua mahuir Se ha perdido Churatan cualayu o churatan hualaur (Bernedo, 1949, pg. 82) Toponimia y onomástica puquina en Arequipa

Characato: cerro de cumbres relucientes Pocsi: lugar en forma de plato Piaca: verbo pakari pueblo en formación Quequeña: lugar rocoso, sólido Churajon: pueblo sabio Zeki: vientre Chilata: majada Sogay: testículos Para-na-i: carbón de leña Kutipa: color amarillo, apellidos de las familias de Chapi Lipe: carne (apelativo de Uzuña o Polobaya) Ocola: casa (apelativo de familias de Quequeña) Chi-hui: arroz (apelativo de familias de Quequeña) Qui-chi-ni-huay: pueblo en barranco Chocora: culebra, usado en Uzuña y Polobaya Malakai: tía (voz corriente en Chilata y Piaca) Ana-Chuchuni: feo, usado en Pocsi Kaliño: pescado Ua-ka-le: corazón Kibero: plato de barro, se usa en Tuctumpaya Zuruque: maíz triturado Siruma: la nube Yuquila: lugar salitroso. Na-wan: joven, lugar cerca de Uzuña Cora-ua-ya: agua que canta, lugar cerca de Uzuña Tu-rata: brillante (Uzuña) Tuana: mujer (Uzuña) Hui-hui: vertiente pequeña, usado en Piaca. Kamanchaca: niebla, usado en Pocsi y Quequeña, y generalizado en la costa y lomas del Sur.

48 Capítulo III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA


Como inquiere Bernedo, son los vocablos que en la actualidad aún se mantienen en la vida cotidiana y toponimia de la zona. Es necesario aclarar que pertenecen a este espacio, ya que el autor estando en la parroquia de Quequeña tuvo la posibilidad de recorrer esta zona, lo cual no inhibe que en otras áreas puquinas se encuentren onomástica y toponimia diferente. Lamentablemente Eloy Linares Málaga, en su obra Centros Arqueológicos con étimos quechuas, aymaras y puquinas no hace la clasificación por lengua o dialecto, la cual finalmente no permite elucidar las raíces, sufijos o afijos de los topónimos. Es decir, se trata de una generalización de los topónimos sin mayor estudio lingüístico.

3.4

¿El puquina en Tiabaya?

Muchos de los topónimos hoy han sufrido variaciones, tanto en su significado y forma, como hemos señalado líneas arriba. Se considera que hubo presencia puquina en la cuenca del Chili, pero que a su vez también lo ocuparon aymaras, quechuas y finalmente españoles. Entonces está demás decir que existe un topónimo cuyo significado sea el definitivo, teniendo que asumir incluso nombres prestados por los españoles, como es el caso de muchas zonas geográficas. Incluso “Perú” deviene de “Piru”, que para los oídos de los españoles era el nombre que definía este territorio, lo cual en términos prehispánicos no existía, sino más bien era el “tawantinsuyo”. Además, como demostró Pease, “tawantinsuyo” es una construcción lingüística recuperada 40 años después de la conquista. Lo fundamental, como Bloch señalara en un libro básico de historia, no está tanto en sacralizar el origen, sino lo que significó el vocablo en los tiempos que le tocó concebirse. Entonces creemos que existen dos perspectivas para poder definir Tiabaya; como préstamo hecho por los españoles, a pesar de que la mención de esta palabra se encuentra en la visita general del virrey Toledo; y de otra parte comprender que Tiabaya tuvo una acepción puquina, aymara y quechua, además del entendimiento castellano de este vocablo. Pero existe una acción fundamental en el hombre, que es tratar de conocer su percepción del ayer y del mundo que lo rodea hoy, por lo que entonces también surgen interpretaciones a veces antojadizas al respecto. Es necesario aclarar que en la fuente etnohistórica, la visita del virrey Toledo, la escritura que se tiene de esta ciudad es “Tiyavaya”, probablemente lo que entendieron los visitadores, tanto civiles como eclesiásticos, del S. XVI y XVII. Veamos sus diversos significados a la luz de los procesos. Respecto al aymara, el estudio Aymara. Compendio de estructura fonológica y gramatical de Martha Hardman, Juana Vásquez, Juan de Dios Yapita y otros (2001: 109) menciona que “waya” significa “distancia de las personas” o “ubicación personal”; y “tia”, cuyo significado seria “agua” o “cerca de las aguas”. “Tiya” es “hacer” y “wayanka” es “bolsa”. El prefijo “ti”, según fray Baltazar de Salas, es “estaño”, y también puede ser cansancio. “Tia”, según Theodore Bess, es “ribera”(sic). En quechua “tiyay” es “haber”, “tener”. Para el sufijo “vaya” no existe una traducción, pero “waya” o “wayaqa” es “talega”. Es evidente que estas traducciones están enfatizadas en la formación morfológica y semántica de la palabra, por lo que es necesario recurrir a la toponimia y onomástica. Según Eloy Linares Málaga, en Centros arqueológicos con étimos, quechuas aymaras y puquinas (1982: 7) “ “Tio” decribe la jurisdicción de Tiabaya; además se refiere a “arena suelta”, “sentarse”, y probablemente a arboleda”.

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Contamos con el aporte de Concejo Ilaquita14, quien nos informó a partir de los estudios de Zarate Santillana, Falconi Picardo, Espinoza Galarza y el Dr. Galdós, lo siguiente: “Tiabayay, que significa “persona sentada en espera de alguien” (antesala). También podría provenir de Tiapayana, que significa “lugar de descanso” según el curso de quechua del profesor Hernán Huarache M. Otros afirman que el nombre de Tiabaya vendría del verbo quechua y/o aymara tiay – paya, “siéntate vieja”, o tia – waya, “arena suelta” Para entender lo que significan las voces TIA y BAYA, nos permitimos buscar en las indagaciones realizada en el sector, de lo que hoy, es el distrito de Socabaya, por la similitud y los aspectos comunes que tiene con Tiabaya. En ese sentido nos remitimos al trabajo realizado por el Dr. José Falconi Picardo (2000) citando a Lic. Juan domingo Zamácola y Jáuregui afirmó que derivaría del SUCCAYA que quiere decir campo de los sepulcros versión que a él le dieron sujetos “versados en la lengua general de las Indias”. Según el Dr. Justo Ruelas Quispe, es “una mezcla de aymara y quechua” afirmando que sería SOKKA WAYA que quiere decir región o lugar donde hay arena suelta, cosa algo similar dice el Dr. Eloy Linares Málaga, quien, viene de la palabra quechua SOKKA - AYA que significa camellones de tierra aflojada, para otros Socabaya viene del SOCCA - PAYA que quiere decir vieja canosa. Sin el ánimo de entrar en discusiones (continua describiendo, Falconi Picardo (2000) y considerando que en la región existían habitantes antes que los collas y quechuas, estamos de acuerdo con el Dr. Guillermo Galdos, que el vocablo o sufijo BAYA es de influencia idiomática PUQUINA, observándose que hoy muchos lugares geográficos del sector que terminan en HUAYA, GUAYA, WAYA o ( BAYA según la pronunciación en español).…..en Tiabaya y Socabaya vivían desde tiempo inmemorables moradores llacta-runas u oriundos. La estructura social y política pre-inca e inca no estaba concebida en ciudades o centro poblados, en estos dos sectores, en consecuencia, no había ciudades, a excepción de la ciudad Churajon de Yumina. El Dr. Guillermo Galdos, nos dice con relación a la población indígena que había en Arequipa: Los Yarabayas ocupaban desde casi la lloclla de san Lázaro, hasta Tingo (Tinque = encuentro del rio Chili y el rio Socabaya) y cerca de Huasacache.”. También se tiene evidencia de que otro grupo de Puquinas habitaron el valle de Tiabaya y Congata (Quncata), en las márgenes izquierda y derecha de este sector. En el sector de Tiabaya entonces hubo influencia puquina- Churajon, según lo evidencia el topónimo Tia - waya., Arancota. Así mismo influencia aymara, por los topónimos, Alata, Marcarani, Chusicani e influencia quechua por sus toponimios: Occo, Phatasahua, katari, Puquio, chinccana, Qunkata, Anansaya (parte alta del sector de Tiabaya) y Urinsaya (parte baja de Tiabaya). Remarcamos que a la fecha no se han encontrado los argumentos suficientes para conocer el verdadero significado de la palabra Tiabaya. Resultando fuera de lugar el pretender descifrar en el idioma quechua o aymara, dado que no tiene sentido nombrar toponímicamente a este hermoso lugar con términos de: “Vieja sentada” o “siéntate vieja”. Tal vez, se pueda deducir de los apuntes anteriores, el término “arena suelta”, por las características topográficas en el que se asienta actualmente el pueblo de Tiabaya……WAYA es un sufijo usado en el Puquina que significa región, extensión, sector. Mientras que la voz TIA, aún no se puede descifrar en su significado original, en el idioma Puquina.

En versión oral nos trasmitió que Tiabaya, de acuerdo a su visión de la toponimia, es “valle de las riberas”, que es lo que se observaría desde el cerro Huayrondo. Nótese además que Tiabaya está cruzado por dos ríos, el Socabaya y el Chili, los cuales se encuentran aguas arriba en la confluencia del Huayrondo. Asimismo, existe una acequia antigua que se desprende del Chili para irrigar esta área feraz15. Desde la perspectiva de Cerrón Palomino, “Tiabaya”, en lengua puquina, tanto toponímicamente y lingüísticamente significaría “titi¨= “sol”, y “vaya”, “paya”, “huaya”= “llanura”, “pampa”.

Servidor público de la Municipalidad de Tiabaya. Artículo monográfico del Ps. Samuel Mamani Ylaquita. Mayo, 2010. Es evidente que desde allí se han construido nuevas acequias cuyos veneros han convertido el valle en zona productiva. Hoy en día existe un comité de regantes encargados de la regulación y el uso del agua. 14 15

50 Capítulo III. INFLUENCIA PUQUINA EN TIABAYA


Toponimios puquina, quechua y aymara encontrados en Tiabaya y sus alrededores Topónimo

Escritura (pronunciación) Idioma

Significado

Ubicación

Tiabaya

tia waya thiu waya thi huaya

Puquina

Valle de las riveras

Al oeste de la ciudad de Arequipa

Chusicani

chusikani

Aymara

Lugar donde hay lechuzas

Al sur este de Tiabaya

Patasagua

phatasgua

Quechua

Lugar caliente y húmedo donde uno se “cocina” con el clima.

Al noroeste de Tiabaya

El occo

occ’o

Quechua

Hueco, agujero grande Subterráneo, por donde fluye agua

Entre el cementerio de Tiabaya y el pueblo El Bosque

Catari

katari

Aymara/Quechua

Serpiente

Parte baja del pueblo de Los Tunales

Alata

alata

¿Aymara? ¿Puquina?

Lugar tranquilo o de meditación por sus propiedades bioenergéticas.

Al nor este de Tiabaya, ingreso desde la ciudad de Arequipa a Tiabaya

Huayrondo

huayrondo (Wayrondo)

Quechua

Cerro de los vientos

Al sur de Tiabaya

Anan saya

anan saya

Quechua

Sector de la parte alta

Sector de Alata y ronda Los Perales

Hurin saya

urin saya

Quechua

Sector de la parte baja

Sector de Patasagua, Puquio y el Catarí

Puquio

poquio (puquio)

Quechua

Manantial

La media luna

Siquiray

siquiray

Quechua

¿?

Entre la calle Los Perales y Ronda Los Perales

Arancota

arancota

Puquina

¿?

Rivera de río

Chingana

chinccana

Quechua

Lugar en donde se pierde o esconde

Parte baja oeste del pueblo de Los Tunales

Huaycaque/ Huaycaqui

huayccaque

Aymara

¿?

Desde Alto Perú hacia las riveras del Chili

Marcarani

Markarani

Aymara

poblado con casas ladera alta del cerro Falda de los cerros de Tío Chico, lado este

Tahuaicani

Tawaykani

Aymara

poblado con casas ladera alta del cerro Al nor oeste de la ciudad de Arequipa

El secc secc

sec sec

Quechua

poblado con casas ladera alta del cerro En Sachaca

Congata

qunkata

Quechua

Lomada, cuesta

Frente al pueblo de Los Tunales, en dirección oeste pasando el río

Uchumayo

ochomayo (uchumayu)

Quechua

Río bravo, río picante como el rocoto o ají, río de difícil acceso o paso.

Al oeste de Tiabaya, parte baja del valle.

Sachaca

sachaq´a

Quechua

Bosque de rocas o peñas

Al oeste de la ciudad de Arequipa

Socabaya

succawaya

Puquina

Valle de …¿?

Al sur este de Tiabaya

Tingo

tinku

Aymara

Encuentro, confrontación

Sector ubicado entre el río Chili y el río Socabaya

Alrededores de Tiabaya

Fuente: Elaboración propia. Agosto del 2015. Los signos de interrogación representan vacíos.

Entonces tenemos “pampa asoleada”, “llanura templada”. ¿Por qué esgrimimos esta propuesta? Arequipa propiamente se encuentra en una altura diferente, en la cual el microclima es más frío. En cambio Tiabaya, a diferencia de las poblaciones valle arriba, tiene un microclima agradable durante todo el año. Necesitamos más información lingüística, etnohistórica y sobre todo la comprensión de la naturaleza y los hombres para acercarnos definitivamente al significado de este topónimo, pero nuevamente se recalca que el vocablo ha pasado por un proceso de “un puquina antiguo”, aymara, quechua, una castellanización, y lo que el poblador cree y percibe en su significado. Debemos entender que la trama de la vida está signada por la valoración que da el ser humano de su entorno, y probablemente ello sea lo más cercano a su conocimiento.

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52

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


CAPÍTULO IV.

TIABAYA EN LA COLONIA

4.1

La fundación de Arequipa y la presencia de tiabayas

Traemos a colación la fundación de nuestra ciudad, porque no solo los españoles se dieron con la ceremonia, sino también los pueblos originarios participaron en este protocolo de la redefinición del nuevo espacio. Los indígenas estuvieron presentes, entre ellos collaguas, quechuas, chilques, yanahuaras. También participaron en este momento histórico los chichas, callapas y tihuiayas, ubinas y carumas. Quinistacas y Ubinas, la traza de la villa, estuvo caracterizada por la cuadrícula hipodámica. En los primeros años de la ciudad de Arequipa la población es muy reducida, por lo que en la mayoría de los solares permanecen desocupados o simplemente cercados, cada solar tiene una amplia huerta y en su interior un espacio muy grande desocupado, que los vecinos solía utilizar para rancherías de sus indios además tenían allí sus ganados y toda clase de animales. Frente a esta situación el Cabildo decide que los indios se rancharan en las afueras de la ciudad, y es así como aparecen las rancherías o Arrabales que circundan la ciudad, desde San Lázaro, Santa Marta y la Pampa de Miraflores hasta San Jerónimo y el Palomar. Al otro lado del rio surge la Chimba ranchería única para indios, que se extiende desde San Miguel de Cayma hasta Santiago de Tiabaya comprendiendo además los poblados de San Juan Bautista, La Antiquilla y Sachaca” (Málaga A. 1990: 224)

Es necesario señalar que, por la distancia, en ese entonces Tiabaya estaba poblado por grupos étnicos de la zona que compartían el mismo contexto con La Chimba. Inicialmente son pocos los españoles que se trasladan a este valle, motivo por el cual la formación de pueblos y arrabales que existieron en el lugar ocurre a partir de las reducciones de indios.

4.2

El proceso colonial en Tiabaya

La llegada de los españoles al Perú representa uno de los hechos trascendentales en nuestra historia. Marcó la interrupción de un proceso autónomo de desarrollo en las etnias prehispánicas de ese espacio que hoy conocemos como Perú. Las regiones tuvieron, hasta antes de 1532, una dinámica y funcionamiento totalmente diferente al del mundo occidental. Sería errado entender su funcionalidad a partir de categorías y parámetros occidentales de esa época, y menos desde la percepción actual que tenemos del mundo. No debemos olvidar que su estructura estuvo fundamentada en criterios propios. No tenían, por ejemplo, nombre para el Kuntisuyu, que va desde La Chimba, cuya cuenca es el Chili, hasta Arica, en cuyo interior está el Colesuyo. Probablemente existían territorios interactuantes y poder político y cultural, así como una fisonomía en las aldeas, pueblos o ciudades, así como la idea de concentración, que más bien implicaba el concepto de dispersión en un uso racional de los sistemas y tecnologías agrícolas. Es en ese espectro que Tiabaya se asienta. Su población podría estar constituida por diversos grupos étnicos, como lo atestiguan las visitas que se realizaron en la región. Son fundamentales los estudios de Murra, Rostoworoski, Lumbreras y otros a partir de contingentes teóricos como los de Polanyi, que redefinen la lectura de este espacio y la economía. 53


Cuando llegan los españoles, los vistazos que hicieron del mundo andino fueron desde su percepción, desde cómo ellos comprendían el mundo, cuyos valores radicaban en una religión católica monoteísta, en la existencia de un Dios esencial, en las instituciones que se habían creado en Grecia, Roma y el medioevo, como el cabildo o la municipalidad; el derecho; la caracterización de un tipo de ciudadano; tipos de gobiernos totalitarios o monárquicos; la fundación de ciudades; la distribución de fuerza de trabajo especializado, la forma de concebir la mercancía, la circulación de los productos y la idea de ganancia; es decir, formas de usufructo de tipo personal, empresarial o estatal. A ello se suma la existencia de la moneda como elemento de cambio, además del conocimiento de la rueda. El Estado y las formas de gobierno se definían mediante la herencia y dinastías, como tastámaras, austrias y borbones, que por el poder se envolvieron en diversas guerras que demarcaron la fisonomía de la actual Europa, y obviamente también de América. Desde esa perspectiva vieron al mundo andino e implementaron sus instituciones y formas de vida, creyendo que todo aquello extraño a su cosmovisión era errado. Cuando Pizarro llega al Perú inicia la fundación de ciudades como Jauja, Cuzco, Lima, y envía a García Carbajal para la fundación de Arequipa. Este acto conllevó a la implementación e imposición de las instituciones de occidente, que confrontaban la estructura nativa.

Corregimiento de Arequipa El corregimiento fue una forma de organizar y dividir territorios pertenecientes al virreinato, que en la actualidad serían similares a nuestras provincias, departamentos y regiones. Cada corregimiento está formado por reducciones o pueblos de indios. El territorio del Virreinato Peruano se dividió en Corregimientos en el gobierno del Licenciado Lope García de Castro. En esta época, puede decirse que adquirió una forma determinada la demarcación, territorial; porque los Corregidores ejercían jurisdicción gubernativa sobre todo lo político y económico en los pueblos del territorio de su mando; de suerte que los Corregimientos eran, al mismo tiempo, divisiones políticas y económicas (Málaga, 1975: 49).

La potestad estuvo a cargo del corregidor. Éste estaba investido de facultades en el ámbito de su jurisdicción, en lo político, administrativo, económico y judicial. Representó la presencia del Estado colonial en los lugares más alejados del virreinato. Con poder absoluto en sus jurisdicciones, condujo el abuso contra los indígenas o naturales de su territorio. El primer corregimiento en el Perú se estableció en Chucuito, en 1552, y su implantación total corresponde a 1565 (Espinoza, 1981: 230). Se aplicó al indio la adquisición obligatoria de mercancías16. Por lo regular, el Corregimiento abarcaba la Ciudad-Centro o capital, y una serie de lugares villas, aldeas, que eran también entidades locales menores con cierta personalidad, pues contaban con su propio organismo concejil y, a veces, con sus alcaldes ordinarios. Pero, en esta época, las entidades menores y sus autoridades están sometidas al Corregidor, que reside en la capital y es el jefe del municipio de la misma, de tal forma que cuando en estas entidades locales menores no existían Alcaldes Ordinarios, entonces el Corregidor enviaba un delegado suyo, Teniente de Alcalde Mayor, para suplirlos y ponerse al frente de las mismas (Málaga, 1975: 50)

En muchos de los casos inútiles y a precios exorbitantes. Además de lo anterior, el corregidor, en coordinación con el cacique, explota al indio a través de la mita y la recaudación del tributo anual. Sus permanentes abusos fueron causa de numerosas sublevaciones indígenas a lo largo de todo el virreinato, pero cabe destacarse, entre todas, a la gran revolución de Túpac Amaru II, hecho que determinará su supresión definitiva hacia 1784, durante el reinado de Carlos III, en el contexto de la aplicación de las Reformas Borbónicas, siendo reemplazados por las intendencias.

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54 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


La visita de Toledo para una mejor organización administrativa dividió el Virreinato del Perú en 71 provincias o corregimientos, de los que correspondían al actual territorio de Arequipa siete corregimientos: Arequipa o el Cercado; Characato y Vítor; Camaná; Condesuyos; Collaguas; Colesuyo o Moquegua; y Arica. El corregimiento de Arequipa o el “Cercado” comprendía los territorios que limitaban por el este con el corregimiento de Characato y Vítor, así como Collaguas; por el oeste con el Océano Pacífico; por el norte con Camaná y por el oeste con Characato y Vítor y Colesuyo. Tenía como capital la ciudad del mismo nombre que, al mismo tiempo, era de los siete corregimientos. La gobernaba un Corregidor que percibía 3,000 pesos ensayados anualmente; tres oficiales reales, contador, tesorero y factor, con un salario anual de 400 pesos cada uno. El cabildo lo integraban ocho regidores, cuatro con título de su majestad y los otros cuatro se elegían cada año con los alcaldes ordinarios; cinco escribanos públicos, uno de los cuales lo era del cabildo. Arequipa, entre1550 a 1600, tuvo los siguientes corregidores: Lic. Miguel de Cuellar (1550), Capitán Alonso de Cáceres (1550), Lic. A. de Carbajal y Martínez (1553), capitán Jerónimo de Villegas (1553), Gonzalo de Torres y Chávez (1553), Lic. Gómez Hernández (1553), Lope de Suazo (1554). (8); Alonso Martínez de Rivera (1556), Alonso Manuel de Ahnaya (1558), Alonso Ramírez de Sosa (1561), Iñigo Ortiz de Zúñiga (1563), capitán Juan Ruiz (1564) (9); Francisco de Cárdenas (1566), general Juan Ramírez Zegarra (1567), Diego Pacheco (1571), Juan de la Torre (1572), Fernando de Cárdenas (1573), García Gutiérrez de Escobar (1575) (10), Capitán Melchor del Cadahalso y Salazar (1580), Antonio de Llanos (1582), Alonso de Osorio (1583), Juan de Avendaño (1583) Lic. Diego Lazarte de Molina (1590), Diego Mazo Alderete (1590), Diego Tebes y Brito (1590), Diego Gutiérrez de Mendoza (1591), Sebastián de Mosquera (1591), (12); Lic. Diego Lazarte (1597), Juan Hurtado de Mendoza (1598) y Sebastián de Mosquera (1599). Además, hubo los “corregidores de naturales”, entre los cuales destaca Juan de Vera (1578) (Málaga, 1975: 54).

Repartimientos del Cercado: Tiabaya El repartimiento era la concesión de indígenas como fuerza de trabajo gratuita para los encomenderos, que tuvo lugar durante la colonia (S. XVI-XIX). El repartimiento de indios y tierras fue el mecanismo de dominación de los conquistados y que sancionó su sometimiento, su aprovechamiento y su marginación como grupo inferior. (Cuervo, 2016) Cada repartimiento estaba integrado por uno o más pueblos, ocupando muchos de ellos la extensión de los actuales departamentos, tal es el caso de Tacna que se repartió al cronista Pedro Pizarro. Por otra parte, en cada repartimiento había una o más encomiendas gobernadas por los encomenderos que eran como señores feudales que ejercían jurisdicción sobre los indios y tenían dominio sobre sus tierras. (Málaga, 1975: 49)

Inicialmente los españoles establecieron los nuevos repartimientos y curacazgos que existirían en este territorio, ambos fueron las formas iniciales de demarcación del Perú, que comprendía 35 repartimientos: el corregimiento de Arequipa o el Cercado, comprendía el repartimiento de La Chimba y Tiabaya; el corregimiento de Characato y Vítor, comprendía los repartimientos de Chiguata, Paucarpata y Characato; el corregimiento de Camaná, que comprendía los repartimientos de Quilca, los de Majes, Ocoña, Caraveli y Ático, Molleguaca, Acarí y Atiquipa; el corregimiento de Condesuyos, que comprendía los repartimientos de Achamarca, Chilpacas, Arones, Chacas y Ucuchachas, Pampacolca, Chuquibamba, Andagua, Machaguay, Viraco y Achanquillo Yayanque; el corregimiento de Collaguas, que comprendía los repartimientos de Yanque-Collaguas y Cabana, Collesuyo o Moquegua, Los Ubinas, Carumas, Puquina, Cochuna y Pocsi; y el corregimiento de Arica, que comprendía los repartimientos de Tarapaca, Pica, Los Lluta, Arica, Ilo e Ito, Hilabaya y Tacna. 55


En su visita, Toledo indica que El repartimiento de la Chimba y Tiabaya comprendía dos encomiendas: una otorgada por Pizarro a Miguel Cornejo, al que sucede su hijo Luis que la poseía al tiempo de ser visitada, la otra encomendó el Márquez de Cañete al licenciado Gómez Hernández que la dejó a su mujer. Violante de la Cerda, casada en segundas nupcias con Juan de Avila que la poseía durante la visita. Por otra parte, Luis Cornejo poseía el repartimiento de Quilca por vía de sucesión, pues había sido encomendado por Pizarro primero y por La Gasca después a su padre, juntamente con los indios de Vitor, Quispillata, Socabaya y Porongoche. (1975: 301)

Arequipa comprendía los repartimientos de La Chimba o San Juan Bautista de Yanahuara y Santiago de Tiabaya. Los indios que andaban dentro y fuera de la ciudad fueron reducidos a Santa Marta, La Pampa, San Lázaro y El Palomar. Los mitimaes, collaguas, chumbivilcas, lampas, cabanillas y yanaconas fueron reducidos a Yanahuara y Tiabaya. Málaga (1975), a propósito de la “visita”, añade que El Repartimiento de Tiabaya estaba dividido en las parcialidades de Hanan y Hurin…Los repartimientos de Tiabaya y La Chimba tenían, durante la visita del Virrey Toledo, una población de 8,564; al primero correspondían 6,041 y al segundo 2,523. Anualmente tributaban 13,685 pesos ensayados-Tiabaya 8,656 y La Chimba 5,029. (pg. 301)

El repartimiento de Tiabaya tenía una población indígena mayoritaria respecto de La Chimba, por lo que este territorio era importante debido a su valle feraz. Solo para comprender el tamaño de esa población, es evidente que su importancia radicaba en la riqueza del valle, la cual conllevó a que un margen mayor a La Chimba de Yanahuara estuviera asentado en ese lugar. Otro dato importante es la tributación. Fueron los tiabayas los que, en proporción, tributaban más que los de La Chimba, tal como se desprende de la visita toledana. El repartimiento de Tiabaya estaba dividido en las parcialidades de Hanan y Hurin. La primera fue encomendada por Francisco Pizarro a Miguel Cornejo, alcalde ordinario de Arequipa hasta en cuatro ocasiones, fundador de la ciudad. Fue uno de los primeros conquistadores y estuvo en la repartición de Cajamarca. Se podría decir que este personaje le da la existencia castellana a Tiabaya 17, y a su muerte le sucede su hijo, Luis Cornejo. La segunda fue encomendada por el Marqués de Cañete al Licenciado Gómez Hernández, a quien sucede su esposa doña Violante de la Cerda18, que en segundas nupcias casó con Juan de Ávila.

Fue natural de Salamanca, vecino del Cusco y luego de Arequipa. Recibió como conquistador 135,6 marcos de plata y 3,330 pesos de oro. Se le otorga en 1547 una encomienda en Condesuyos, incluyendo el incremento de su otra encomienda de Quilca, a la que le asignan un mayor número de indios. Estuvo en las rebeliones indígenas de 1536. Se trasladó a la ciudad blanca en 1539. En 1541 fue alcalde ordinario junto a Gómez de la Torre. Por órdenes de su majestad sale a enfrentar a Francisco Hernández de Girón, que se había levantado. Cornejo y su compañía de guerra se retiran a Lima y le hacen frente cerca de Pachacamac, donde es asesinado. Fallece en Villacuri en 1554 (Martínez, 1936). 18 Luis Cornejo y Mendez fue el mayor de los hijos de Miguel Cornejo, y este tuvo tres nupcias. La primera fue con Mencia de Carbajal, hermana de Violante de la Cerda, casada a su vez con el Lic. Hernandez y con Juan Dávila (Martínez, 1936). Es decir Violante era hermana de Mencia, y esta distinguida señora era a su vez esposa de don Luis Cornejo y Mendez. Por lo tanto, a partir de los matrimonios de Violante, que casó con Gómez Hernández, se hace de la encomienda “hurin saya” Tiabaya. La geneología de la hermanas Violante y Mencia y de sus esposos hacen que el repartimiento de Tiabaya, “hanan saya” y “hurin saya”, terminen quedando en familia. En 1600 Don Miguel Cornejo Carbajal, hijo de Luis Cornejo y nieto de Miguel Cornejo, el fundador, dice que su padre fue encomendero de los indios de La Chimba. Todos estos datos son comprobados con la visita del Virrey Toledo, en la que queda grabado para la posteridad en la historia que los españoles que tuvieron bajo su jurisdicción a Tiabaya. 17

56 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Encomiendas Institución implantada en 1534 que perduró oficialmente hasta el S. XVIII. Consistió en la entrega de indios con el propósito de ser evangelizados o adoctrinados en la fe cristiana. A cambio de ello debían prestar servicios personales en las tierras de los españoles, convirtiéndose en una forma de explotación inicua que conllevó a una discriminación y un abuso durante cerca de 200 años. Para que funcionara debía probarse que el indio era inferior. Los grandes tratadistas españoles demostraron su incapacidad o poca capacidad a partir de juicios como la atribución malsana de su politeísmo, sus herejías, dioses asignados a la geografía como cerros, volcanes, agua, tierra. Estos indios tenían que pagar tributos, además de los servicios personales. Las encomiendas también eran entendidas como repartimientos, mediante los cuales se centralizaba a un grupo de indios en zonas para que pudieran pagar el tributo. Otra característica es que hubo encomiendas que solo tenían jurisdicción en una población. Por ejemplo los collaguas, cuyo territorio era enorme. En cambio existían encomiendas donde había mucho pueblo a su interior. La encomienda era propiamente un reparto de tierras que se efectuaba entre los conquistadores y colonos españoles, entendidas como una recompensa a las personas que habían participado en batallas y conquistas de pueblos originarios. La encomienda era una institución económica, social y religiosa fundamental en la primera parte de la etapa colonial. Desde el principio, la corona consideró la parte laboral de la encomienda como un expediente temporal e insatisfactorio, pendiente del establecimiento de una mano de obra asalariada libre. Fue esta posición real la que tuvo como resultado la supresión del control de los encomenderos sobre la mano de obra indígena (Cuervo, 2016). Y de esta situación no se libraba Tiabaya, ya que el corregimiento de Arequipa estaba formado por los repartimientos de La Chimba y Tiabaya, con las mismas características de explotación, confinados en espacios para que se pagase el tributo y tuvieran que realizar los servicios personales en beneficio de los españoles. En este caso el repartimiento de La Chimba y Tiabaya comprendía dos encomiendas, una otorgada por Pizarro a Miguel Cornejo, al que sucede su hijo Luis, que la poseía al tiempo de ser visitada, la otra encomendó al Márquez de Cañete, al Licenciado Gómez Hernández, quien la dejó a su mujer, Violante de la Cerda, casada en segundas nupcias con Juan de Ávila, que la poseía durante la visita. Por otra parte, Luis Cornejo poseía el repartimiento de Quilca, por vía de sucesión, pues había sido encomendado por Pizarro primero y por La Gasca después a su padre, juntamente con los indios de Vítor, Quispillata, Socabaya y Porongoche. (Tasa de la visita General de Francisco de Toledo, 1975: 301)

Reducciones Las reducciones de indios eran núcleos de población en los que se debían reasentar los indios en la América española, separados de las ciudades donde vivían los españoles. La visita de Toledo indicó que un pueblo estaba definido por 500 tributarios, el sitio debía estar alejado de las huacas, el modelo del pueblo debía ser trazado por cordel, y su fisonomía era un tablero de ajedrez. Ya desde los inicios de la presencia española en América, la corona se había preocupado por la constitución de pueblos indígenas. La evolución de esta preocupación se ve plasmada en los diferentes documentos que la corona va emitiendo: Instrucciones a Ovando (1501); Las Leyes de Burgos (1512) y las Leyes Nuevas (1542). En las Instrucciones a Ovando (dirigidas a Nicolás Ovando), la corona ordenaba que los indígenas vivieran en los pueblos de los españoles (favoreciendo así una asimilación total de la población indígena). Las Leyes de Burgos, primer código de los españoles en las Indias, encargaban a los encomenderos el adoctrinamiento de los indios que tuvieran encomendados, y a los indios les ordenaba vivir cerca de los poblados de los españoles, porque con la conversación continua que con ellos tendrían, como con ir a la iglesia los días de fiesta a oír misa y los oficios divinos, y ver cómo los españoles lo hacían, más pronto lo aprenderían. Sin embargo, los abusos de los encomenderos y, sobre todo, el carácter 57


“evangelizador” del Estado castellano, que fundaba sus derechos sobre las tierras y personas de las Indias en el encargo papal de evangelizar a los indígenas, le hizo organizar los esfuerzos necesarios para facilitar el trabajo de los misioneros, para lo que era imprescindible la concentración de los indígenas en pueblos y ciudades al estilo castellano, si bien separados de los españoles. Al parecer, las disposiciones morfológicas fueron seguidas al pie de la letra, construyéndose “pueblos poblados en forma de república, con calles y plazas”, como dice Cabeza de Vaca en su relación sobre La Paz. Al describir las reducciones que estableció en Chayanta, donde actuó como visitador, Matienzo enfatiza que se hizo cargo personalmente del proceso hasta haber terminado los cimientos de las construcciones, que eran de piedra. En las cuatro cuadras que rodeaban la plaza estableció la iglesia, el tambo, la cárcel, el cabildo y casas para los alcaldes y caciques. Las otras cuadras se dividieron en doce casas cada una, con cimientos de piedra, murallas de adobe y techos de paja, mientras que los edificios que rodeaban la plaza debían tener techos de teja. Al igual que las instrucciones toledanas, la descripción de Matienzo subraya la intención de instaurar físicamente en cada pueblo un modelo de república autónoma, jerarquizada y armónica (Durston, 2000).

La reducción provocó un desbarajuste en las formas iniciales de distribución del espacio. Grupos étnicos asentados en La Chimba y Tiabaya a pesar de formas culturales y sociales, eran territorios diferentes. Estos pueblos de indios fueron reducidos a formas, rompiendo el control vertical, y además se les asignó el concepto dicotómico “Hanan” y “Hurin”: Pertenecientes a una misma formación étnica y con una división dual interna. Era considerado “muy buena república y política” juntar dos parcialidades en una reducción, y esta era sin duda una solución común. Por otra parte, Matienzo sugirió que si en un repartimiento (que hipotéticamente correspondía un “cacicazgo”) había más de 500 o 600 tributarios, se habían de formar dos reducciones, siguiendo la división en parcialidades, como efectivamente se hizo en algunas reducciones en Pacajes. Parece, además, haber sido una política generalizada el separar los grupos segmentarios existentes al interior de una reducción, asignándoles sectores específicos de la traza, dando cabida así a una sinonimia frecuente entre ayllu y barrio (Durston, 2000).

La organización efectiva de las reducciones data de 1531, según las instrucciones comunicadas a la segunda Audiencia de Nueva España. En cada reducción de indios debía haber una iglesia, atendida por un cura doctrinero (para adoctrinar a los indios en la religión católica; he aquí el propósito evangelizador). El sostenimiento del sacerdote corría a cuenta de los tributos que los indios estaban obligados a pagar (aquí el propósito político y tributario). El régimen de vida en las reducciones era comunitario y los bienes de las reducciones (incluidas las tierras) pertenecían a la reducción, sin que pudiesen ser enajenados. La mayoría de las reducciones fueron incorporadas a la corona española, aunque también se dieron a particulares en concepto de encomiendas. El conjunto de reducciones incorporadas a la corona recibió el nombre de corregimiento, a cuyo mando estaba un corregidor. Los franciscanos, y fundamentalmente los jesuitas, organizaron también reducciones, siendo estas últimas las que alcanzaron mayor desarrollo, organización y relevancia, como se observa en Tiabaya, cuya documentación perteneciente al Archivo Arzobispal de Arequipa nos demuestra los productos de los diezmos entregados a esta parroquia en el año de 1808. Es evidente que quienes están entregando estos productos son dueños de las chacras, pero en ellas están trabajando indios de las parcialidades, y en algunos casos criollos y mestizos. Pero el asunto pasa por comprender qué tanto los servicios personales y el pago del tributo se expresaba en estas recaudaciones de la parroquia Santiago Apóstol de Tiabaya.

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Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


4.3 Lo que era y lo que creyeron los extraños de un mundo que no conocían19 Es necesario comprender las formas de pensamiento, organización y distribución del espacio en la actuación de los españoles. La situación concreta es que cuando llegan al Perú, estos tienen internalizada una idea de Estado, de instituciones y una posición económica basada en la propiedad privada, la necesidad del enriquecimiento inmediato, y el catolicismo. La forma de funcionar de su mundo está arraigada en su actuación y decisión en esta latitud, por lo que la mirada que tuvieron de este mundo totalmente desconocido y extraño fue justamente un intento por entenderlo, pero desde su concepción, muy diferente a la del originario. Entonces cuando se envía a los visitadores, secretarios o especialistas eruditos en las letras de su mundo a un mundo que no conocían, todo aquello que les pareció extraño simplemente era interpretado como negativo, extraordinario, curioso. La organización y la estructura de funcionamiento de estas naciones eran totalmente extrañas para los españoles, por ello es impreciso tomar en cuenta de manera literal todo aquello que presenta la documentación oficial, las crónicas y demás percepciones. Las naciones originarias establecidas en La Chimba y Tiabaya, tanto los de la banda derecha como los que estuvieron en el Colesuyo, dentro del gran “Kuntisuyu”, tuvieron otras características de organización y de vida. Muchos eran originarios del lugar, como se ha visto anteriormente, otros eran grupos humanos que estaban establecidos en este espacio debido a que tenían enclaves económicos, como por ejemplo los yanahuaras, chumbivilcas, collaguas y cabanas. Pero al interior de estos grupos existían sayas u otros ayllus, al igual que con los Incas, ya que hay grupos de orejones cusqueños como también mitimaes enviados por los incas. Eso fue justamente lo que encontraron los españoles. Veamos qué nos muestra la documentación.

Sabiendo que en el artilugio de producir conocimiento de aquellos que no tuvieron escritura y que pueden hacerse escuchar mediante funcionarios coloniales o visitas eclesiásticas, aquellas comunidades ágrafas que no dejaron más legados que las descripciones que recogieron los visitadores, descripciones de curatos, inventarios de parroquias, el cobro de las alcabalas, los diezmos y las primicias, son formas de expresión mediatizada por la percepción del español, donde tienen prejuicios para definir como “inferiores” a seres distintos. Corroborar la certeza del “indio inferior” probablemente sea el inicio de la etnohistoria. Pero para que se reformule y reconstruya una forma de conocer nuestro pasado que está vinculada íntimamente con el presente de los actores del tercer mundo, el Perú, la región y la microhistoria de Tiabaya, se requiere de una metodología adecuada que se base en lo siguiente: 1. Empleo de fuentes históricas, junto al trabajo de campo; es decir construcción diacrónica de los saberes; 2. Reconstruir en el tiempo el devenir de comunidades concretas, el discurso de la historia nacional pasa necesariamente por una microhistoria o historia regional; 3. Unidad cultural diferenciada; 4. La etnohistoria no solo se fija del estudio del pasado, sino en el estudio de qué ha sucedido con ese pasado en el presente; 5. La etnohistoria parte del vencido y su visión; 7. La etnohistoria parte de sus propios hechos; 8. Analiza la acción cultural. Se busca conocer al ser humano en su naturaleza cultural, el mundo en que habita y el lugar que le corresponde en este (Rodríguez, 2000).

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Tiabaya en la visita toledana20 Se ha revisado la visita de Toledo en tres documentos publicados que consideramos básicos en el desarrollo de la historia colonial inicial de Tiabaya. El Libro de la Visita General del Virrey Don Francisco de Toledo 1570-1575, Tomo VII, publicado por la Revista Histórica en 1924, cuyo director fue Carlos Alberto Romero. El manuscrito aquí reproducido, fatalmente incompleto –en palabras del mismo Romero- consta de 73 hojas de papel oficio y es una copia coetánea del original, muy bien conservada y precedida de los escudos de armas, e indica que el libro de la visita general se publicó en el Tomo I de esta revista.

La Revista Histórica, órgano del Instituto Histórico del Perú, cuyo director fue Carlos Alberto Romero, en el tomo VII, “Sobre las reducciones de los indios”, dice lo siguiente: “Y porque la principal causa de la vista general es para dar orden y forma cómo los indios tengan competente doctrina y mejor puedan ser industriados en las cosas de nuestra sanea fe cathólica, y con más facilidad y comodidad se les pueda administrar los sacramentos y sean mantenidos en justicia y vivan políticamente como persona de razón y como los demás vasallos de su Majestad, y para que esto haya efecto, conviene que los indios que viven diversos y derramados, se reduzcan a pueblos con traza y orden, en partes sanas y de buen temple; habiendo viso todos los pueblos de los repartimientos de visitáredes e disposición de la tierra, habéis de proveer cómo en cada repartimiento los indios se reduzcan a los menos pueblos que ser pueda, en la cual reducción y población guardaréis la orden de su Majestad. Primeramente, en cada repartimiento señalaréis los sitios más cómodos que hubiere donde se pueda fundar pueblos de indios, teniendo consideración que los tales sitios sean de buen temple a dipusición, y que sean abundantes de tierras, aguas, patos, montes y de las demás cosas necesarias para la vida humana, de manera que los indios puedan vivir sanos y tengan en su comarca todo lo necesario. Item, habida consideración al números de indios de cada repartimiento, veréis en cuántos pueblos de podrán cómodamente reducir y poblar todos los indios del repartimiento, procurando que sean los menos pueblos que ser pudiere; y para ello se escogerán los mejores sitios y más abundantes de los que hubiere en el repartimiento, procurando, en cuanto fuere posible, que la tal reducción se haga a voluntad y a contengo de los caciques y principales e indios del repartimiento, representándoles y dándoles a entender que se han de reducir a muchos menos pueblos de los que os pareciere que se han de poblar para que teniéndolo ansí entendido los caciques e indios vengan con más facilidad a reducirse en los pueblos que os pareciere y tengan por gracia y buena obra que se reduzgan a más pueblos que al presente vos les répresentáredes, usando para ello de los mejores medios que ser pudiere, que se remiten a vuestra prudencia. Item, trazaréis las casas de los indios que tengan las puertas a las calles públicas y que ninguna casa tenga otra puerta que salga a casa de otro indio sino que cada indio tenga su casa aparte. Item, trazareís la casa del cacique principal que sea con más anchura e alguna más autoridad que la de los indios particulares, de manera que al principio haya patito y aposento bastante en que se puedan juntar el cacique y los principales e indios del repartimiento cuando hubiere de tratar de las cosas tocantes al bien público y gobierno del repartimiento. Y demás del dicho patio y aposento, tratatéis que haya una sala donde el dicho cacique pueda comer y entre día; y a una parte de la dicha sala haya cámara y recámara, para que en la cámara duerma el cacique con su mujer y en la recámara estén sus hijas y las demás mujeres del servicio de la mujer del dicho cacique; y a la otra parte de la sala, otra dos piezas para los hijos arones del dicho cacique y para los demás indios de su servicio, por la cuales no haya entrada ni salida al aposento del cacique. Y procurareís cómo demás de los dichos aposentos haya servicio de cocina y corrales necesarios para el servicio de la casa. Item, procurareís que las casa de los indios particulares se tracen de forma y manera que el aposento de la mujer e hijas e indias de servicio del indio, esté apartado del aposento de los hijos varones y demás indios que hubiere en la dicha casa. Item, procuraréis que en cada casa los indios tengan barbacoas altas del suelo en qué duerman, por manera que no duerman en el suelo, mandándoles a todos que tengan su casa barridas y limpias. Item, proveeréis que dentro del circuito de cada pueblo no haya cháracas ni semeneras por el daño que hacen a la salud de los indios con la humidad dellas, aunque se les podrá permitirs que tengan un pedazo de huerta, conque, si hubiere acequias, no pasen por los aposentos de las casa de los indios. Item, vereís si convendrá par la dicha reducción tomarse algunas tierras que tengan españoles o indios, pagándoles, por ellas lo labrado y edificado; y proveéislo así, teniendo los tales españoles e indios títulos bastantes a las dichas tierras, porque no los teniendo, se les podrán tomar sin les tornar recompensa. Item, proveeréis que a los indios que se reduxeren a otros pueblos, no se les tomen ni quiten las chácaras y tierras que tenían en los pueblos que despoblaren, como estén dentro de una legua de los pueblos donde se reduzeren, de manera que sin vexació ni alejarse de sus casas, las puedan labrar; y no lo estando, se quitarán para poder con ellas hacer recompensa a los españoles e indios a quien se quitaren tierras para la dicha reducción. Item, advertiréis en cuanto fuere pusible, y la disposición de la tierra diere lugar, que las dichas reducciones de pueblos se haga distintas (¿distantes?) de las huacas y mocaderos que los indios solían tener en tiempo de su infidelidad. Item, proveeréis de manera que dentro de un breve término, todos los indios de cada repartimiento se pasen a vivir y morar en los pueblos donde se mandan reducir, apercibiéndoles que pasado el término se les derribarán las cosas antiguas y serán castigados ni no se pasaren, dando cargo a los cacique y principales para que los hagan pasar e edificar sus casa dentro de dicho término, no pena de suspensión de los cacicazgos y que a costo de los tres caciques se pondrá otras personas que hagan la dicha reducción. Y si os pareceiere que conviene, podreís, señalándose salarios moderaos de la condenaciones que aplicáredes para gastos de justicia; y lo que cerca de la dicha redución proveyéredes, haréis executar, sin embargo de la apelación y reclamación de los indios ni otras personas hagan. Item, proveeréis cómo pasado el término que diéredes a los indios para ser pasar y hacer sus casa donde se mandaren reducir, se les derriben y deshagan y echen por tierra las casa antiguas que antes tenían, pero no se les quemará la madera dellas porque se puedan ayudar para el beneficio de las casas que nuevamente han de hacer. Item, porque su Majestad manda que se hagan alcaldes y regidores y alguaciles de los indios y se les ordene república con que se gobiernen al modo de los españoles, poveeréis en cada repartimiento cómo se elijan en cada un año, oficiales de justicia con jurisdicción limitada, y para ello veréis las ordenanzas que se hicieron para el distrito de la ciudad de Tuxillo, ansí para esto como para otras cosas, y conforme a la calidad de la tierra, dejaréis en cada una repartimiento un traslado de las dichas ordenanzas, añadiendo o quitando, conforme a la diferencia de las tierras. Las cuales haréis notificar a los indios de cada repartimiento, haciéndoles juntar para ello; y en las partes y lugares donde no hubiere elegidos alcaldes y los demás oficiales de justicia, los eligiréis vos por el primer año” (Libro de la Visita general del Virrey Toledo (1570-1575), 1924)

20

60 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Corregimiento de Caracato (sic) y Victor Repartimiento de Indios

Vásquez de Espinoza

Visita General de Toledo

Total

Varones

Niños

Mujeres

Total

Varones

Niños

Mujeres

Caracoto

245

44

247

442

245

44

247

442

Yuminas (y Canchis)

52

6

65

142

52

6

65

142

Guayparuminas (Aguarpa, Yuminas)

12

1

10

37

12

1

10

37

Victor

30

5

32

67

30

5

32

67

Chule (y tambo)

25

9

26

60

25

9

26

60

Yarabaya

117

19

116

271

117

19

116

271

Copoata

113

20

136

253

113

20

136

253

Chichuaguasa cache (Chicas de)

36

7

26

87

36

7

26

87

Oropones (Orejones Yuminas)

62

6

57

102

62

6

56

102

Chiguata

113

18

124

277

113

18

124

277

Paucarpata

127

23

168

233

127

23

168

233

Bocavaya, Quispillán (Quipillagta, Socavaya y Porongoche)

82

8

84

206

82

8

84

206

Guayba (y Colan)

101

12

103

271

101

12

103

271

Colani

46

---

---

---

46

<--

232

-->

Cuquivaya (y Colani)

90

8

87

224

90

8

87

224

Chimba de Cornejo (Chimba y Tiyavaya)21

441

21

403

937

441

21

403

934

Chimba de Arequipa

141

14

122

288

141

14

122

288

Chimba de La Cerda de Tiya Vayo (Valle de Tiyabaya)

1059

52

869

2243

1059

51

869

2243

Collaguas de Picado (en la Chimba)

181

11

192

421

181

11

192

421

Los de Retamoso (Collaguas que Están en la Chimba)

159

9

159

312

159

9

159

312

Yanaconas

286

41

41

394

295

514

----

----

Socovaya y Porongoche

---

---

---

---

65

14

78

186

Fuente: Visita General del Virrey Toledo y Vásquez Espinoza

El publicado por Alejandro Málaga Medina en Arequipa, en 1974. Este se caracteriza por ser regional y porque parte de este estudio se encuentra en la edición sanmarquina de 1975. Finalmente la versión completa, cuyo título es Tasa de la visita General de Francisco Toledo, cuya publicación le debemos al eximio demógrafo David Noble Cook, en 1974, por la Universidad Nacional Mayor San Marcos. Es necesario reconocer a este virrey, que organizó el virreinato peruano luego de haberse formado una noción sobre los problemas esenciales que lo afectaban. Dicho personaje salió a emprender una visita general con la intención de examinar directamente la realidad económica y social de las provincias sujetas a su mando. Como vimos anteriormente, La Chimba y Tiabaya comprendían dos encomiendas; una otorgada por Pizarro a Miguel Cornejo, al que sucede su hijo Luis, que la poseía al tiempo de ser visitada; y la otra encomendada a Violante de la Cerda, casada en segundas nupcias con Juan de Ávila. En la transcripción paleográfica de la visita por Noble Cook se señala lo siguiente: El repartimiento de Chimba y valle de Tiyavaya que está en la otra banda del rio de Arequipa tiene en encomienda por vía de sucesión y en segunda vida doña Violante de Lacerada mujer que fue del licenciado Gómez Fernández difunto a quien los encomendó el Márquez de Cañete virrey que fue de este reino está casada con don Juan de Avila halláronse en este dicho repartimiento por el año de quinientos setenta y uno en la dicha visita general mil cincuenta y nueve indios tributarios.21

En Tiabaya existían dos encomiendas sobre La Chimba y Tiabaya. La primera, el repartimiento de Chimba y valle de Tiyabaya, que está en la otra banda, de Violante la Cerda; y la segunda, la que se refiere a indios de Luis Cornejo, en La Chimba de Arequipa, donde también está Tiabaya.

21

61


Es decir, estas dos encomiendas iniciales son las que ocuparon el espacio tiabayino, y es allí donde se asentaron los grupos étnicos según la tasa. En esta misma visita se declara que estaban formados por: Cincuenta y un viejos e inútiles que no pagan tasa. [F.22] Ochocientos sesenta y nueve mozos y muchachos de dieciséis años abajo. Y dos mil doscientas cuarenta y tres mujeres de todas edades y estados. Que por todas son cuatro mil doscientas veintitrés personas. Tasa. De los dichos mil cincuenta y nueve indios tributarios se sacan seis para caciquees y los que restan dan y pagan cada año la tasa que se sigue: Cinco mil pesos y seis tomines de plata ensayada y marcada. (5001 ps. 6 ts.) Quinientas fanegas de maíz a peso las fanegas montan quinientos pesos de la dicha plata (500 ps). Doscientas fanegas de trigo a peso y medio de la dicha plata fanega montan trescientos pesos (300 ps.) Seiscientas sesenta y cuatro gallinas a tomin valen ochenta y tres pesos ensayados. (83 ps.) En las tierras de la dicha encomienda son obligados a hacer sembrar beneficiar y coger una cachara y sementera de treinta y cuatro fanegas de sembradura de maíz o trigo que valen en los beneficios ciento setenta pesos de la dicha plata. (170 ps.) Suma y vale toda la dicha tasa cada año seis mil cincuenta y cuatro pesos y seis tomines de plata ensayada y marcada (6054 ps. 6 ts.) [F. 22b.] Sacanse de ellos: Ochocientos cincuenta pesos de plata ensayada y marcada para el sustento y salario de cuatro religiosos de la orden de Santo Domingo sacerdotes que doctrinan a estos y a todos los demás indios que hay en la dicha Chimba de Su Majestad y encomiendas de Luis Cornejo Alonso Picado y Francisco Retamoso de cuyas tasas se saca lo que falta a cumplimiento de mil seiscientos pesos que se les señala a todos. (850 ps.) Item setecientos pesos de la dicha plata para salarios de justicias y defensores de los indios de los cuales solamente se dan par el dicho efecto doscientos treinta y cuatros pesos y lo que resta se vuelve a los dichos indios conforme a las provisiones del residuo. (700 ps.). Item ciento cincuenta pesos de la dicha plata para salarios de los caciques de este repartimiento. ( 150 ps. ). Monta todo lo que se saca de la dicha tasa para las dichas costas mil setecientos pesos cada año. (1700 ps. ) Restan de la dicha tasa para la encomendera libres de costas tres mil trescientos un peso y seis tomines en plata y mas las dichas especies y sementeras. (Plata 3301 ps. 6 ts. Y especies.). (Tasa de la visita General de Francisco de Toledo, 1975: 223)

La mirada etnohistórica del Dr. Galdós Rodríguez A través de una acuciosa investigación de la visita de Toledo y otras visitas analizamos que, refiriéndose a la encomienda de La Chimba y Tiabaya, se afirma que existieron dos encomiendas, la de la margen derecha, perteneciente al encomendero Luis Hernández, y el de la margen izquierda, perteneciente a Violante de Lacerda cuando se realizó la visita general (Galdós, 1987: 48). ¿Pero qué hubo al interior de estas encomiendas? Es evidente que existieron grupos étnicos o naciones, pero que a su vez a su interior se encontraron subdivisiones de estas etnias mayores, como revisaremos a continuación.

62 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Chumbivilcas Chilques Callapas (Incas)

Cusco

Mascas (Incas) Chichas (Incas) Apurimac (Cotabambas)

Chili Chimba, Yanahuara y Tiabaya

Yanahuaras

Lari Collaguas Yanque

Maca Cabanas

Puquinas (Tiahuanaco S. VI d.c.)

Naciones Oriundas

Pinchollos Kuntl

Yarabayas Copoatas Arunis

Cartografía de las etnias ancestrales y los desplazamientos hacia Arequipa.

Desplazamientos de los grupos étnicos hacia Tiabaya. Existieron grupos étnicos que es necesario revisitar detenidamente: a) Naciones ancestrales: Yarabayas, Copoatas, Arunis; b) Puquinas: grupos humanos que se trasladaron en época Tiahuancaco, y durante su caída, hacia la vertiente occidental, por la cuenca del Chili unos y otros por El Tambo, formando etnias como las de Churajón, Kasapatac, Kakallinca y Alata. Solo por mencionar, esta trashumancia se inicia en el S. VI hasta el S. XII, como hemos analizado en el anterior capitulo; c) Collaguas: grupo de influencia altiplánica asentado en el Colca con Yanque y Lari, o recollaguas, y desde allí arriban a La Chimba y Tiabaya en el periodo Intermedio Tardío. Incluso con la llegada de los españoles esa trashumancia no terminó de concluir hasta nuestros días; d) Cabanas: con grupos en Maca, Pinchollo y Kunti, muy emparentados a los arunis de

63


Condesuyos, los cuales también arribaron a la cuenca del Chili en la expansión Wari; e) Yanahuara: nación que arriba desde Apurímac, Cotabambas, en el río Chumbivilcas, y se establece en La Chimba y Tiabaya; f ) Chumbivilcas: desde el Cusco se establecen en la cuenca del Chili en el período anterior a los incas; g) Chilque: etnia que establece en el mismo período; h) Callapas: grupo étnico muy extraño, puede determinarse como mitimaes en la época de los incas, los cuales pueblan zonas del Chili; i) Mitimaes mascas: enviados por los incas como grupos de control y equilibrio; j) Chichas: mitimaes del Cusco con la misma función. Mucho de su desarrollo se ha visto en las andenerías de Yumina y Paucarpata. Como se advirtió, yanahuaras, chilque y chumbivilcas pertenecieron durante la época del virrey Toledo al licenciado Gómez Hernández, pero antes fueron dados por La Gasca a Baltazar Díaz a la muerte de Luis de León, a quien inicialmente las encomendó el Gobernador Pizarro, mucho antes de la fundación de Arequipa. En la “Villa Hermosa” del valle de Camaná figuraba dicho extremeño como regidor, vecino e incluso como procurador del cabildo ante Pizarro. Yanaguaras: sus desplazamientos están identificados en los enclaves de Llapa (o LlapaYanaguara), al este de La Pulpera (o Pulpería, como aparece a veces), en la provincia de Caylloma; y de Cañagua (o Pampa Cañagua), tras el volcán Chachani. Llapa y Cañagua, señalan -como enclaves étnicos- la vía de expansión de dicha nación entre el sector de Haquira (Cotabambas) y La Chimba arequipeña. Justamente la antigua Vicaría de San Juan Bautista de La Chimba, que adoctrinaba a los miembros de las comunidades yanaguaras, chumbivilcas y chillques, se llama actualmente Distrito de la Villa de Yanahuara, y adquirió importancia política colonial por ser sede del curaca principal del grupo étnico del mismo nombre, cuyos ayllus estaban distribuidos a todo lo largo de esa “otra banda” arequipeña. Durante la visita toledana, bajo los denominaciones de “Chimba de Arequipa” y “Chimba de Tiyabayo” (Tiabaya), se engloba a diferentes naciones, como las de yanaguaras, chillques y chumbivilcas, por pertenecer a un mismo encomendero Gómez Hernández; e igual situación se nota en las “Revistas Oficiales” posteriores, a las que la toledana sirvió como patrón, sin tener en cuenta que los tributarios estuvieron afincados en los pueblos de San Juan Bautista de La Chimba, en Yanahuara, en la extensa ronda (o camino vecinal que bordea una acequia) que comunicaba pequeños centros aldeanos como Chullo, Tahuaycani, Antiquilla, Umacollo, Sachaca, Marcarani, Alata, Tío y Patasagua. Y menos aún se tuvo en cuenta a los enclaves más alejados, como Llapa y Cañaguas. Su procedencia, como lo indica Galdós, tuvo su principal hábitat étnico en la orilla izquierda del río Santo Tomás, provincia de Cotabambas. Allí floreció durante el S. VI, y de acuerdo

Malmayna

Mara Yanaguaras Haquira

Piti

Yanahuaras de Cotabamabas, Apurímac, avecindados en La Chimba y Tiabaya 64 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


a las referencias documentales conservadas desde la conquista española, comprendía los ayllus, o grupos de ayllu siguientes: 1) Malmayas, Malyanas, o Malmaynas; 2) Piti, o Pit; 3) Mara, o Maraya; y 4) Aquira, o Haquira. Los mismos figuraban en la visita toledana como pertenecientes a cuatro distintos encomenderos y figuraban estadísticamente así: Haquira (Yanahuaras): tributarios, 979; viejos, 284; menores (varones), 1,150; mujeres de toda edad, 2, 737; total, 5,150 personas. (Cook, 1975: 128, 135, 136, 163) Piti (Yanahuaras): tributarios, 660; viejos, 620; menores (varones, 856; mujeres, 2,119; total, 3,855. Mara (Yanahuaras): tributarios, 330; viejos, 117; menores (varones), 406; mujeres, 947; total, 1,800. Malmayas (Yanahuaras): tributarios, 406; viejos, 153; menores, 588; mujeres de toda edad y estado, 1,413; total, 2,560. Los cuatro grupos yanaguarenses de la provincia de Cotabambas sumaban la cifra de 13,365 personas. No se incluye en tal demografía los enclaves alejados que tuvieran, y en relación aparte figuran los yanaguaras de La Chimba arequipeña, aunque indiferenciados de los chumbivilcas y chillques (que fueron dados al mismo encomendero, el licenciado Gómez Hernández). La etnia yanaguara había conseguido un alto desarrollo socio-cultural, hablaba quechua y en su migración había establecido enclaves de aguada y pastoreo como Llapa (Llapa Yanaguara); Chilligua; Pulpería (Pulpera); Cañagua (o Pampa cañahuagua); La Chimba arequipeña; Yanhuara (o Yanahuara); en proximidades de Ichuña; la aldea de Yanaguara, en la parte alta del valle de Esquino (río Puquina); y finalmente la costa y sus guaneras. Si se observa una carta del sector abarcado por dichos enclaves yanaguarenses, forman ellos una cadena que, en sus comienzos, debió estar estacada al hábitat matriz de la orilla occidental del río Santo Tomás.

Expansión Yanahuara en Arequipa

Congata

Palca

Chullo

Magnopata

Capistaca

Tiabaya

Siquiraray

Ampatacocha

Umacollo

Pampatapi

Aranchullo

Tahuaycani

Colca

Arancota

Antiquilla

Patasagua

Algunos topónimos de lugares donde se asentaron los yanaguaras en Arequipa.

65


Lo más significativo de este desplazamiento hacia las costas es la posesión de caletas e islas guaneras de La Lobera, Coloca e Isla, cuya posesión ancestral llegó a probarse aún a fines del S. XVIII y comienzos del XIX (ADA, Int, ADM 29-X-1789). El derecho de las naciones andinas a las guaneras no se reduce al yanaguarense y al chumbivilcano, también hay evidencias de que la parcialidad Hurinsaya de Puquina, durante el mismo período colonial, reclamaba la guanera de Pocoguatta como “pertenecientes a sus mayores”. Indirectamente, reconocido tal derecho, el Intendente don Antonio Álvarez Jiménez, en la Memoria Legalizada de su Visita, suguiere que todas las guaneras sean estancadas a beneficio de la Hacienda Real. Los reclamos nativos eran variados e insistentes respecto a esa ancestral posesión y derecho (ADA, Int, Ped, 19-4-1799). Este abono es esencial para la agricultura y debió ser muy intenso el comercio precolombino del fertilizante entre la costa y la sierra (Galdós Rodríguez, 1987: 196). Los agrupamientos Malmayna, Piti, Mara y Haquira, de la etnia matriz de la provincia de los yanaguaras, estaban representados en La Chimba de Arequipa por los ayllus siguientes: Yauca Collana Malmayna, Ylla Chuchu Malmayna, Sulca Chuchu Palca (Maymayna), Hanan Malmayna, Palchaqui Malmaya, Pucara Hurin Malmaya; Pacocalla Hanan Pito, Palca Hurin Pito; Maramacana, Chichicalla, Marcaralla Hurin Solimana, Collana Hanan Solimana, Umana Hanan Solimana, Haquira, Pampaquira, Vista Yanaguara, Pataguasi, Guanca, Concha, Cocha, Yaurimollo y Quiguarara, en total estos veintidós ayllus representaban a dicha etnia en su expansión hacia tierras mistianas (Galdós, 1987; 84- 85).

Distribución de chacras, según el fragmento de Visita de 1591

Lugar

Parcelas en topos

Total

Tiabaya (valle)

=

1 - 1/2 - 1 - 1- 1- 1/2 - 1 - 1

7 topos

Tiabaya

=

1

1 topo

Tiabaya Cucho

=

1/2

1/2 topo

Tiabaya (junto pueblo)

=

1/2 - 1/4

3/4 topo

Tiabaya puco

=

2 - 1/4

1/2 topo

Arca Cucho

=

1

1 topo

Arca Trujillo

=

1 - 1

2 topos

Chullo

=

1/2 - 1/2 - 1/2

1 1/2 topos

Palla

=

1/2 - 1/2

1 topo

Tupi

=

1/4

1/4 topo

Sacacurjo

=

1/2 - 1/4 - 1

1 3/4 topos

Congata

=

1/4

1/4 topo

Palca

=

1

1 topo

Paucarapalca

=

1

1 topo

Pampa

=

1 - 1

2 topos

Quecha

=

1 /4

1/4 topo

Molleguaya

=

1 - 1 /4

1 1/4 topos

Guancarani

=

1 /4

1/4 topo

Pata Pata

=

1 /4

1/4 topo

Distribución de tierras Malmayna (Yanahuaras) en Tiabaya, de acuerdo a la visita de 1591 66 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Chilques en Tiabaya

Hanan collana

Chaupi

Cayao

Etnia chilque y los grupos que la conforman en Arequipa

Los yanaguaras estaban distribuidos desde los andenes de la parte alta de Chilina, Magnopata, Ampatacocha, Antiquilla, Chullo, Aranchullo, Colca y Arancolca, Tahuaycani, Umacollo Pampatay (o Pampatypi), Capistaca, Siquiray, Tiabaya, Patasagua, Congata y Palca. Chilques: Estuvo formada por los grupos “hanan collana” de los chilques; chaupi, de los chilques; y cayao, de los chilques. El curaca principal Chilque en 1606 era don Juan Hillabaita. El hilacata de Tiabaya era Gualpacona. Chumbivilcas: Estaba formada por Vilque, Aca Quilli, Anta Palca, Pahana, Cayao, Cayllahua. Esta nación se estableció en la banda occidental del río Chilina, tuvo una “colonia” en el sector de La Chimba arequipeña y se desplazó a la costa Chumbivilca, proveniente del sur del Cusco. Su migración fue por la ruta “qapac ñam”. Se ha comprobado además que el curacazgo chumbivilcano de La Chimba tenía ancestrales derechos posesorios sobre la guanera de la Isla de la Lobera (ADA, Int, Adm: 2-X-1798). Sus miembros figuraban en las mismas áreas de los yanaguaras, o próximos a ellas. (Neira, Galdós, Málaga, Quiróz & Muñoz, 1990: 197)

Vilque Pahana

Quilli

Aca

Chumbivilcas

Palca

Anta

Cayao

Expansión Chumbivilca con enclaves en Tiabaya

Nación Collahua: Los lugares de asentamiento de los principales curacazgos collaguas en la zona del Colca eran Lari y Yanque, y tenían bajo su dependencia a las comunidades expandidas hacia La Chimba, especialmente a Cayma, Umacollo, Sachaca, Alata y Tiabaya; y a lo largo de la acequia Coa (rebautizada como San Jerónimo), hasta Anaypata y la Apacheta. Lo efectivo es que sus principales centros de contracción cuando los incas los incorporaron a su imperio, eran los valles del Colca y del Chili, teniendo cortas colonias en las playas de Islay y otras; además del sector de Laricaja. Formaban un rico potencial demográfico y cultural, con envidiable fuerza de trabajo, que no fue del todo interrumpido ni con la destrucción de sus sementeras para construir pueblos en el S. XVII, o hacer vías de comunicación en el S. XX. 67


La etnia collagua, en su desplazamiento hacia el océano, estableció importantes colonias en el valle arequipeño, especialmente en Sunilarca, Colca, Arancola, Sec-Sec, Umacollo, Sachaca, Alata, Tiabaya y Congata, entre otros; cubriendo un área considerable de chacras de La Chimba; y en la otra banda del río, en la ronda de la acequia San Jerónimo, Añaypata y Apacheta, cuyas huellas no desaparecen en Congata, sino que subsisten a lo largo del río Vitor y se conservan, aún en nuestros días, en las costas oceánicas. Allí se ha constatado la existencia de factorías primitivas para la deshidratación y secado de pescado, huevera, cochayuyo, mariscos, etc. Tales condiciones de transporte permitían su consumo en la serranía sin deterioro alguno (Corrales, 1979: 21). Ruta de la costa: Como es sabido (y así lo revelan las visitas), los collaguas estaban distribuidos a lo largo del valle que, en su hábitat matriz, se designa Colca. Al pasar a regiones chaupiyangas (templadas) adquiere el nombre de Majes y, luego, Camaná, donde desemboca en el Océano Pacífico. Pues bien, algunas leguas al sur de allí, otro río desemboca en el mismo mar, en Quilca: es el Chili, en Arequipa que, en el sector templado designase como Vitor y, al confluir con el Siguas, se le dice Quilca. No sorprenda esta ruta, porque como se dijo, en Islay, hacia el sur, y el norte, tenían los collaguas, sobre todo los de Sibayo, sus factorías o asientos de procesamiento de caucau y el cochayuyo (Cuadros, 1977: 48). Muchos detalles reveladores muestran a la nación collagua como emprendedora, laboriosa y organizada. Su bella andenería, que peinaba las extendidas laderas de las riberas del Colca, así como la de Huaycaque, en sector tiabayense del Chili, y otras más de La Chimba, ponen de manifiesto la calidad de su arquitectura agraria. Para ejemplificar mejor su esfuerzo, basta hacer un recorrido a lo largo de la acequia de Alata.

Cayma

Tiabaya

Umacollo

Nación Collagua

Sachaca

Alata

Nación collagua, lari y yanque. Su expansión en La Chimba y Tiabaya

Kuntis de Cabana: Desde las proximidades de Maca, e incluyendo desde el pueblo de Pinchollo, hasta los sectores Chaupiyunga y Yunga de los ríos Majes y Siguas, existió un fragmento de la nación Kunti que estuvo hábilmente organizada bajo el mando del curaca que fijó su residencia en el pueblo de Cabana. Tuvo enclaves étnicos igualmente en el valle de Tiabaya, Vitor y a lo largo del río Yura, mucho antes de producirse la conquista.

68 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Cabana (Kuntis) Parcialidad o “enclave” Parcialidad o “enclave” Hanansaya

Tributarios 778

Viejos 91

Menores de 17 814

Mujeres 1,799

Total 3,482

En Tiabaya

11

--

--

--

11

Hurinsaya

567

99

596

1,102

2,364

En Camaná TOTALES

25

--

--

--

25

1,381

190

1,410

2,901

5,882

Fuente: “Naciones Prehispánicas de Arequipa”, Guillermo Galdós Rodríguez.

En la visita general más antigua que se conserva, que es la organizada por el virrey don Francisco de Toledo, esta laboriosa nación había sido dividida por sus parcialidades: La Hanansaya correspondía al encomendero Diego Hernández de la Cuba, y contaba con 778 tributarios, más once en el valle de Tiabaya, en el sector de Congata; y La Hurinsaya había sido entregada al conquistador Juan de la Torre, y tenía 567 tributarios, más 25 en el sector de Camaná. La población de los kuntis de Cabana, o Cabanaconde, por los años de esa visita (1571- 72), era la siguiente: Si se conociera el total de habitantes de la parcialidad “Hanansaya” en el valle de Tiabaya, y de la parcialidad “Hurinsaya” en el de Camaná, la estadística referente a la población dependiente del curacazgo de Cabanaconde estaría completa hacia los años de esa visita general, pero como se observa, se carece de alguna información parcial de los enclaves étnicos en dichos valles.

Pinchollo Yura

Vitor

Yunga Kuntis de Cabana, Hanasaya Diego Hernandez de la Cuba

Congata

Tiabaya

Chaupiyunga

Distribución Cabana en Arequipa

Los puquinas en Arequipa y Tiabaya: Como vimos anteriormente, los puquinas del altiplano estuvieron en esta zona y probablemente antecedieron a los demás trashumantes en la época Tiahuanaco, S. VI de nuestra era. Solo para agregar, los organizamos en estos espacios según Galdós: “…La extensa llanura arequipeña formando los pueblos de Characato, Paucarpata, Sabandía Yarabamba, Sogay, Tiabaya, Socabaya, hasta unirse con sus hermanos de Polobaya, Churajón y Puquina, por las grandes cañadas de los ríos Cocama, Totorani y Poroto”.

4.3.1.2 Pleitos entre españoles e indios en Tiabaya por ambiciones terrenales Se dan diferencias entre los españoles e indios debido a los recursos que existían en la costa, en este caso el guano de islas para ser aprovechados en los cultivos. José María Alvizuri, abogado de las “Reales Audiencias”, hace una conciliación con las “Comunidades de Yndios de Yanahuara y Tiabaya” sobre el derecho de propiedad que aquel alegaba sobre la Isla de Lobera, debido a que 69


este recurso servía para nutrir las tierras de Tiabaya y Yanahuara, por lo que es necesario pleitear por la posesión de estos recursos para que denoten de mejor propiedad a los expedientes. Sin embargo, debemos dar cuenta de que el mundo andino tenía otro tipo de economía, en la que se aprovechaba al máximo los diversos pisos ecológicos que se dan en la vertiente occidental. Se ha señalado que muchos grupos étnicos que vivían en las partes altas tenían jurisdicciones desde Aranta hasta Quilca, incluyendo las islas del litoral, del cual acarreaban el guano. Probablemente de estas prácticas tomaron razón los españoles. José María Alvizuri se proponía arrebatar estos recursos a las comunidades de Indios de Tiabaya y Yanahuara. Dice Alvizuri: “…… por estar comprendida en los términos de las que se le vendieron por la Junta de Temporalidades de los (Jesuitas) Expatriados de esta ciudad desde la caleta de Chiguas hasta la de Mollendito, según los instrumentos que ha presentado y se han leído en el acto de la conciliación, cuyo derecho rebatieron los representantes de las Comunidades con el de posesión de esta Isla de más de 34 arrobas en la repartición de sus guanos, acreditada con los documentos que ha presentado: Se tomó por temperamento y medio de conciliación de común acuerdo y dictamen que los hombres buenos (Jueces Conciliadores) el que para cortar este pleito de éxito dudoso y de perjuicio cierto a los litigantes, se convinieron el actor demandante y demandados, en que de todo el guano que produce anualmente dicha Isla Lobera que es la única de la disputa, se hicieron quatro partes Iguales: la una para el dicho Alvizuri, la otra para la Comunidad de Naturales de Yanaguara, la tercera para la de Tiabaya y la quarta para la de Españoles libres que son las tres comunidades que hasta ahora han estado en posesión del Reparto del Guano de esa Isla”. (Galdós Rodríguez, 1987: 55)

El problema había surgido cuando la Junta de Temporalidades22, sin conocer los derechos de las comunidades yanaguaras y tiabayas, vendió indiscriminadamente estas zonas del litoral que incluían viñas y huertas que fueron de los jesuitas. Alvizuri extendió sus ambiciones a sectores que no podían ser dispuestos por dicha junta, y tuvo la audacia de demandar a las comunidades que siguieran en posesión de lo que ancestralmente había sido suyo. Los pobres nativos, para evitarse un total contraste judicial, aceptaron una conciliación que beneficiaba únicamente a quien no tuvo derecho alguno, pero manteniendo siempre ellos su posesión. El 9 de setiembre de 1817 Alvizuri afirma que La Lobera, situada en la caleta de Islay, le pertenecía por herencia; no la isla guanera. Así lo reconocía el Secretario de la Intendencia, cuando en su decreto final expresa que esa isla estaba excluida de la comisión al funcionario del gobierno, exclusión que “desde inmemorial tiempo se expide … pero en el presente (año de 1817) estimando V.S. depresiva de las facultades del Gobierno la calidad de que el indicado Dr. Alvizuri fuese el que distribuya siempre las tres quartas partes del guano de la dha Isla entre las comunidades de Yanaguara y Tiabaya y los españoles pobres ha declarado nula e insubsistente dicha condición y ha autorizado al Comisionado de Hornillos y puntas del Común, para que también entienda como antes en el reparto de dichas tres quartas partes de la Lobera, quedando por lo demás en su vigor y fuerza la indicada transacción” (Galdos Rodriguez, 1987: 73).

En el S. XVIII hay constancia de un “Repartimiento de Guanos de las Personas siguientes (de) comunidades de los pueblos de Yanaguaras y Chumbevilca y Santiago de Tiabaya en la Isla nombrada La Lobera y Coloca” (pg. 74). A los yanaguaras y chumbivilcas de San Juan Bautista de La Chimba se les hace la distribución de guano.

22 La Real Junta de Temporalidades era una entidad encargada de la administración y remate de los bienes confiscados a los miembros de la Orden de la Compañía de Jesús, después de su expulsión en el año de 1767 del Virreinato del Perú. Pero la Junta de Temporalidades remata los bienes que consideraba no eran de los indios, o vacaban predios, y de manera indiscriminada empezaron a vender sin tomar en cuenta la propiedad antiquísima de los tiabayas sobre estas islas. Es así como se originan los problemas con Tiabaya y Yanahuara.

70

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Lo que ha probado la documentación es que los yanaguaras, en su desplazamiento del sureste apurimeño hacia Arequipa y Moquegua, dejaron colonias propias intermedias, que eran algo así como el cordón umbilical étnico que unía el conglomerado matriz con los ayllus aliados hacia temperamentos cálidos.

4.4

Sociedad colonial en Arequipa

Arequipa era el centro articulador del sur andino, centro de producción lanera, de aguardientes, productos frutales en una gran variedad. Dichos cultivos se desarrollaban en sus valles, como Vítor, Tambo, Majes, Ocoña. Es desde estos lugares que salían los productos para su exportación hacia las ciudades de Puno, Cusco, Potosí (Bolivia), Tucumán (Argentina). También porque en esta ciudad se impartía justicia, aunque no muy imparcial; ser autoridad era situación de mucho respeto y lealtad, y se era invitado a todos los actos o ceremonias importantes de la ciudad. Por su parte, el integrar el “Regimiento de Dragones de la Guardia Española” era de mucho honor y respeto. Los habitantes del partido de Arequipa, por sus ingresos económicos como autoridad de la ciudad, comerciantes y terratenientes, podían mantener una vida de regular estatus. Algunos de los hijos de padres adinerados eran enviados a las universidades de la ciudad de Lima, optando por carreras liberales como teología, derecho, pedagogía. Estos señores eran los españoles, y tenían mayor oportunidad de alcanzar un puesto administrativo. Esto provocó resentimientos sociales con los criollos. Una de las distracciones de estos jóvenes acomodados era dedicarse a los juegos de azar, convirtiendo la noche en día, hasta llegar al extremo de prendar sus enseres personales. Las hijas de los españoles eran educadas en el colegio de monjas de la ciudad, y si deseaban u optaban por la vida religiosa las ponían en el Monasterio Santa Catalina de Sena. Un viajero, a su llegada a la ciudad de Arequipa, observó la elegancia de la mujer arequipeña, y sobre todo los valores. Dice: “Las mujeres de la ciudad de Arequipa lucen trajes que son aún mejores que se tiene en Inglaterra o Francia, debido que estas señoras eran muy detallistas en el vestido como en el bordado y costura, luciendo como una dama bella y no como las damas de Lima donde están acostumbradas a llevar una vida muy desordenada socialmente. Sin embargo, las damas arequipeñas son respetuosas, muy conservadoras, cuidando siempre la moral civil y eclesiástica. (Sartiges, 1947: 21)

No solamente las damas eran curiosas para el vestido, sino que perduraba entre estos colonos la lealtad a la iglesia católica y a los sagrados funerales, como lo dice el rey ante la “Cédula de su Majestad” del 17 de enero de 1695, que a la letra dice: ...El Rey [manda] ... modelar el excelso que hasta ahora he avido de los lutos, que pare que me dente este providencia eluden los crecidos gastos que en toda clase de personas ocasionaba la inmoderación que en esta practicara... por la cual mande quien adelante los lutos de fe prefieren todos mis vasallos de las indias de ambos Reyno del Perú y Nueva España, y Islas Adyacentes por muerte de personas reales, sean en esta otra forma: Los hombres han de poder traer capas largas y faldas caídas hasta los pies y han de durar en esta forma hasta el día de las honras, y las mujeres han de traer monjiles de bayeta, si fuere en invierno y en verano de lanilla con toca y mantos delgados que no sean de sea: lo cual también, ha de durar hasta el día de las honras, y después se pondrá en el alivio de luto correspondiente. Que a las familias de los vasallos, de cualquier estado, grado o condición que sean, sus amos no se les den, ni permitan traer luto por muerte de personas Reales, pues bastantemente le manifiesta el dolor y tristeza de tan universal perdida con los lutos de los dueños...Que los lutos que se pusieren 71


por muerte de cualquier de mis vasallos aunque fea de la primera Nobleza eran totalmente capas largas calcones, y capillas de bayeta, o paño y sombreros fin afomo y que folo puedan traer las personas parientes del difunto en los grados próximos de confianza seguridad y afinidad, que son por padre y madre hermano o hermana, abuelo, o abuela, o otro ascendiente o suegro, o suegra, marido o muger,o el heredero, aunque no sea pariente del difunto, fin que fe pueden dar a los criados de las familias del difunto, [yl de los de sus hijos, yernos hermanos [yl herederos, de fuerte que no se pueden poner luto ninguna persona de familia aunque fea escalera de arriba. Que los ataudes en que se llevasen a enterrar los difuntos,[que no sean de telas, ni colores, sobresalientes, ni de seda fina, de bayeta, paño, o ollandilla negra clara con negra, clara con negro pavonado y falón [pantalónl negro o morado, por fer puramente impropio poner colores sobresalientes en el Instrumento donde esta el origen de la mayor trifteza; y permite que puedan fer de color, y de tafetan dobles, y no mas los ataudes de los niños hasta salir de la infancia, y de quienes la iglesia celebra misa de ángeles Que no se afinan de luto las paredes de las iglesias ni los bancos de ellas son finos totalmente el pavimento ocupa la tumba. o feretro y las hachas o cirios con cuatro velas sobre la tumba …. Las viudas reciben las visitas del pésame y poner cortinas negras … no se debe traer coches de luto ni hacer fabricar para dicha ocasión pena de rendimiento de tales coches y las demás causas que quedan al arbitrio de los juezes, y la [a las]viudas se les permita andar en fila negra.pero, no traer coche negro [de] manera alguna... y las libreras que tienen los criados de escavar abajo sean de patio negro, calcon, ropella y capa corta... “ (AMA: LCED: 97-1-9695 FF. 3-3V).

Entonces es menester señalar que, por sobre cualquier grupo social, los españoles tenían ventajas en la colonia, y sobre si eran fieles a España, ya que a través de ello obtenían buen nivel de vida social, “estatus”, lo que no tenían en el país europeo. Es por ello que en Arequipa, la ciudad de comerciantes, la gente rica de las minas de plata de Potosí y las de oro de Carabaya generaba inversiones medianas en tiendas o lugares de venta como la calle Mercaderes y las ferias de los fines de semana en la plaza principal. En centros de exhibición se mostraba al público varios productos, en su mayoría de Europa, debida que los ciudadanos del partido de Arequipa eran muy amantes de la moda francesa e inglesa. Se traían muebles de la metrópoli, vinos y licores de gran calidad para el consumo de los chapetones que habitaban en Arequipa, quienes tenían buenos ingresos económicos y se podían dar el lujo de tomar estas bebidas. Todos estos factores sociales hacen que los peninsulares tomen el control de la ciudad, seguidos del clero secular, que como ya dijimos anteriormente, era la clase social que tenía mayor poder en la ciudad. Los españoles con su dinero y el clero con su poder de convencimiento, hicieron a la ciudad mistiana fiel a la “Corona Real”. Los españoles fueron los que ocuparon los cargos de intendente, regidor, subdelegado, jueces, obispos, párrocos y otros cargos de respeto y renombre social. Los criollos quedaron relegados, reconocidos en dos grupos: a) Los criollos con títulos se sentían relegados. Sin embargo siempre estuvieron afiliados a la causa realista e inclinados al servicio del orden y de la autoridad. b) El criollo postergado y sin privilegios era un aliado moral del cholo. El ingrediente psicológico que unía socialmente a estos dos grupos era el resentimiento, que los impulsaba a los actos de audacia y les aguijoneaba el espíritu de la empresa...” (Otero, 1942) Veamos el opuesto de la estratificación: las castas. Estas asociaban en la persona raza y bagaje cultural. Estas cualidades abarcaban muchas cosas, como linaje o raza, color de la piel, hábitos y costumbres, la tradición social, disposiciones solo para determinados trabajos (Tord & Lazo, 1980). En este contexto social todos convenían en la ventaja de ser blancos, sea por el tipo de

72

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


ocupaciones que tenían o por querer ejercer cargos de superioridad. El perjurio racial llevaba a los criollos a vanagloriarse, como lo dice un cronista de la época: “Odian al español más si se ofrece alegar sobre el lustre y nacimiento no se le escucha otra cosa (que decir), mi padre fue gallego, andaluz mi bisabuelo [..]soy mas español que los mismos europeos “ (Teralla y Landa, 1792 (1854]: 117, citado por Tord Lazo, 1981:361)

Los hijos de españoles no querían quedarse atrás en que, siendo sus padres comerciantes y funcionarios de la institución pública, las castas secundarias los vacilaban en dicha forma. Es por ello que decían ser mas españoles que el mismo europeo, para de esa manera hacer sobresalir su linaje y tener un respeto por sobre los demás (mestizo, indio, negro). Estos son los grupos sociales que le siguen, es por ello que convenía ser blanco en la colonia, porque tenían acceso a trabajos de poca monta como barbero, comerciante, peluquero, abarrotero, etc., actividades que en el tiempo colonial eran de honra y respeto social, pero de sectores bajos, ocupados por las castas. Como se puede ver, tenían abiertas todas las puertas para desarrollar cualquier tipo de actividad de lucro. Es por ello que en la ciudad mistiana el intendente se inundó con solicitudes que se quejaban de que ese Vargas los forzaba a pagar tributos (Chambers, 1991: 57). Los juicios por limpieza o pureza de sangre se hacían para saber o comprobar: la descendencia cristianos viejos, el no tener como tronco de familia a un judío, a un moro o a un converso, el no haber sido penitenciado por la inquisición ni el descender de algún relajado y el no estar mellado por la infamia de la ilegalidad también la carencia de un espíritu cristiano [estaban sujetos a la limpieza de sangre] ) (Tord & Lazo, 1980: 371)

Esta limpieza de sangre se dio con más frecuencia a fines del S. XVIII, en el que el dominio español decaía y estaban en auge las ideas liberales o de los ilustrados franceses, por lo que el indio o mestizo toma hábitos peninsulares, como lo que pasó en la parroquia de Santa Marta23: “…los indios no quieren pagar tributo... por motivo de que estos como Mariano Betanzos quiere volverse español, ya porque se visten a lo español, ya porque aprenden oficios de españoles, como, barberos, sastres, etc., ya porque tienen el color algo pálido, ya porque se han peinado a la moda, ya porque sus padrinos son españoles, y los hacen bautizar en la catedral, y ya porque se mudan los apellidos de indio, y se ponen los de español. Todos estos abusos es preciso extirparlo de raíz y aplicar a tiempo el remedio correspondiente a fin de que este [se expanda]...porque de lo contrario llegar el día en que no haya indio ninguno, ni menos quien pague el Real tributo como ya se está experimentando, pues en cada revisita tributaria que se va haciendo se va disminuyendo en este ramo y aunque uno quiere hacer empadronar a los que conocen que son indios; salen estos con que son españoles, y se liberan de la contribución del real ramo con presentar tres testigos pagados y de poca consideración para que declare a su favor”

Estas limpiezas de sangre, como lo indica el cacique , originaron la exoneración del pago del real tributo, por lo que los curas estaban en contra de este tipo de situaciones. Ante esto, Betanzos denuncia y hace un informe a su Majestad para que se cumpla con lo que se ha dispuesto: dar

Es necesario indicar que dentro de las castas, en sociedades más urbanas que rurales, se dieron características sui generis sobre los cambios étnicos, de castas y un arraigo hacia el mestizaje. A saber, decía Concolorcorvo en Lazarillo de Ciegos caminantes: “…un indio de la comunidad salía de esta y se convertía en forastero o ladino a fin de evitar los tributos, éste iba a un lugar con clima más templado y asumía la usanza española, era tenido como cholo, este mismo cholo aprendía el español, además de las costumbres y oficios españoles era tenido como mestizo. Tord menciona cómo algunos indios lograron ingresar a universidades y tener estudios superiores, las cuales determinaron ser aceptados en un estatus superior al de su origen. Es decir, la sociedad arequipeña, a partir de las castas que en ella convivieron fue más difusa, ambigua y heterogénea, a diferencia de Lima. Incluso al interior de este grupo plurietnico, llamado plebe plurietnica por Chambers y Flores Galindo, se encontraban españoles y criollos caídos en desgracia, y al ser tan ambivalente era muy fácil que pasaran algunos individuos de la élite a la plebe o viceversa.

23

73


la décima parte de lo producido. Esta situación era desesperante para los colonos peninsulares, porque son ellos quienes se benefician con ser leales a la corona, mientras que el lucir el tipo peninsular de los mestizos, cholos y algunos indios (funcionarios) los condujo a tener casi iguales derechos que los chapetones. Es por eso que se desarticulan socialmente las normas de la sociedad española, incomodando a los españoles y caciques, que eran los encargados de cobrar este tributo real para la corona. Pero en el fondo la situación era diferente, porque los caciques no cobraban para la corona, sino para ellos mismos, hasta llegar al extremo de la violencia y amenazas como esta: “... Dn Pascual Vargas, Cacique de recaudación del Tributo de Forasteros me exige el cumplimiento del tributo constituyéndome por indio sin haber nacido yo con este gravamen pues mis padres y abuelos jamás han sido tributarios (y lo peor que)... llevado del odio que me tiene el dicho cacique por haberme en tiempos pasados seguido una causa criminal por el maltratamiento que infirió en mi persona ... “24

Los caciques tenían poder medianamente, debido a que eran los encargados de dar a la corona la real contribución y única fuente de ingreso de estos servidores de “su Majestad”. Es por ello que agreden o amenazan verbalmente a los contribuyentes que les deben, pero con los juicios de limpieza de sangre, y ante una resolución favorable, las condiciones del tributo eran exiguas. Además, a los mestizos que nacían de madre española y padre indígena les era concedida esta solicitud ante el intendente, ocasionando situaciones inestables para los caciques, que eran los que al fin y al cabo se enfrentaban con estos casi españoles exentos de la “Real contribución”, y les salían los indígenas descendientes de sangre española, quedando eximidos de tal contribución. Lo mismo pasó con los indios forasteros, quienes también por juicio de limpieza de sangre, quedaban eximidos de tal contribución. Esto provocó situaciones de conflicto entre los caciques y tributarios, dándose conatos y protestas, sobre todo en La Pampa de Miraflores, lugar donde residía gran cantidad de indios, indios forasteros, plebeyos, artesanos, mestizos; y donde las discusiones y amenazas eran constantes debido a que sus habitantes solicitaron su limpieza de sangre y se les concedió. Es por ello que lo que dice el cacique Betanzos es cierto: “Que llegará el día en que todos los indios serán españoles”. Esto se debe, según a mi entender, a que los hábitos y costumbres entre los indios y españoles, al ser estos una plebe pluriétnica, tienen fuertes lazos de hermandad entre las castas. Ignacio de Lecuanda, al describir el partido de Trujillo en 1793, decía: “generalizaba que los españoles son de genio muy dócil y de caridad distinguida y muy cultivados, mientras que los indios todos de un mismo carácter, son incrédulos, desconfiados, recelosos, crueles, en el castigo, ebrios, supersticiosos e incestuosos...25

Pero existía un concepto de honor muy entronizado, tanto en los blancos como en las castas, motivo por el cual la estratificación era más ambigua que fija. Las normas sociales eran los patrones de todo buen ciudadano, sea este mestizo, indio o criollo. Un ejemplo de ellas: “... Un hombre de bien nunca rechazaría una invitación a tomar y pagarla este el siguiente vaso de chicha o aguardiente para mantenerse en la igualdad (además)... no habla símbolo más insolente que los cuernos “.

24 25

74

ARAR: INTENDENCIA ADMINISTRATIVO:5-III-1806. Instrucción seguida contra don Mariano Betanzos FF.2 j. Tord y Lazo 1981 V:362.

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


El resultado de tal entrega de trigo al pósito de la ciudad fue el siguiente: Curaca, etnia y encomendero

Topos

Fanegas

Precio

Pedro Tacora, de Collaguas de S.M.

1

5

17 ps. 4 rs.

Joan Ochante, de los Yanaconas

9

45

157 ps. 4 rs.

Domingo Guacoconto, Colag. De Picado

5

25

87 ps. 4 rs.

Juan Suyco, de Chapocas, de Cornejo

4

20

73. ps.

Pedro Llacoapaco, de Chumbivilca

8

40

140 ps.

Juan Conis Yanque, Yanaguara

6

30

105 ps.

Alonso Arequis, de Colag. de Retamoso

4

20

73 ps.

Miguel Poca, Chapocas de Cornejo

3

15

52 ps. 4 rs.

Felipe Combo Guallo, de Collaguas

15

75

262 ps. 4 rs.

No estuvo el curaca de los Chillque

4

20

70 ps. 4 rs.

Totales

59

295

1038 ps. 4 rs.

Fuente: Archivo Departamental de Arequipa: Protocolo Nro. 49: Fs. 9, 10v. y 82 ss.

4.5

Producción en las chacras de Tiabaya

Dentro de las comunidades nativas, eran los curacas los que tenían mayores extensiones de terreno. Por eso el 14 de enero de 1587, y ante el escribano Antonio de Herrera, el alcalde ordinario don Hernando de la Torre hacía el pago de la producción triguera de La Chimba. El acto se cumplió en Tiabaya, llamado por la reducción Pueblo de Azebuche, que significa “olivo silvestre”, termino que no progresó, aunque se puso para honrar al virrey Francisco de Toledo (Neira, Galdós, Málaga, Quiróz & Muñoz, 1990: 253). Anteriormente, en la carta de pago de 10 de enero del mismo 1587, se había incluido a Juan Yacas, de la etnia callapa, en Tiabaya, quien recibió 17 pesos y 4 reales por cinco fanegas que le rindió un topo, lo que variaría los resultados anteriores. Este dato nos interesa porque en tiempo de los incas eran ayllus del Cusco. En situación de mitimaes, los callapas, chillques y chichas vigilaban a las etnias autóctonas. El cuadro presentado sólo revela el pago a los curas de las etnias establecidas en Tiabaya, mas no de toda La Chimba, donde los collaguas del rey recibieron 490 pesos, los chillques 427, los chumbivilcas 440 pesos y medio; los collaguas de Francisco Hernández Retamoso, 238 pesos, los Collaguas de Picado, 322, más los Collaguas de Tiabaya, 184 pesos y 4 reales. Los tributarios de La Chimba, en general, recibieron 2,621 pesos y medio, más 734 pesos y cuatro reales. Todos, 7, 325 pesos y cuatro reales. En total de topos sembrados de trigo en la cosecha de 1,586, que pasó a la alhóndiga en enero del año siguiente, fue de 564 topos (de 5,000 varas cuadras cada uno), con un rendimiento de 2,426 fanegas. Los terrenos de Patasagua y Tiabaya producían cinco fanegas de maíz por topo según esta documentación, y los españoles no exigían más, porque ya estaban comprendiendo las estadísticas agrarias del valle del Chili. Téngase en cuenta que esos 564 topos eran los que estaban destinados al cultivo del trigo, y sólo en La Chimba; pero además en el mismo sector existían sembríos de maíz, papas, cebolla, ajo, hortalizas, etc., simultáneamente. Por eso, Don Ventura Trabada y Córdova, al promediar el S. XVIII, revelaba que solo en Arequipa y valles del contorno se cogía cuarenta mil fanegas de trigo, sin contar lo que cosechaban los nativos, que estaba regulado en diez mil fanegas. Ellos seguían prefiriendo el maíz. El pan era tan barato que casi no se gastaba maíz para la alimentación, servía para la chicha. La bonanza de la época la describe ese autor así: 75


Los abastos que son el ser de la República abundan tanto en Arequipa, que es una de las ciudades que sin necesitar de otras, no sólo tiene abundancia de mantenimientos, sino que también los provee a otros comenzando por el pan que es uno de los más ricos del reino y en opinión de algunos el mejor; pues dan una libra de pan distribuida en dos hogazas por medio real” (1923: 94)

También era abundante la cosecha del maíz, que llegaba a treinta mil costales en los terrenos de propiedad de criollos y mestizos, y a unos cinco mil en las posesiones de indígenas, gran parte de cuya producción se usaba en la confección de chicha de jora, para lo que se contaba entonces con tres mil chicherías. Añádase a esto toda la producción de los valles de Siguas, Puquina y otros de Arequipa, que llegaba a veinte mil costales grandes. Trabada y Córdova señalan que las papas fueron tan abundantes que en los contornos de la ciudad se cogían veinticinco mil sacos llenos (1923). Tan alta producción contrasta con las cifras que en 1804 daba el arcediano Francisco Javier Echeverría: En el día, el maíz diezmado es de 6,000 fanegas y el de trigo de 3,000 que descubren el adelantamiento indicado. Sobre todo el remate celebrado por la ciudad como ramos de sus propios en cada fanega de maíz por decreto de la Junta Superior de Real Hacienda de Agosto de 1785, se paga en los molinos media real y el asentista es obligado a contribuir al año 4,000 pesos y resultan 64,000 fanegas invertidas en el consumo de la chicha (1952:15).

En 1593 y 1594 se produjeron serias heladas en la campiña, por lo que los curacas solicitaron que no se les obligara a dar su trigo para la alhóndiga, en aras de la subsistencia de sus hogares (AMA; Lac. 07: fs. 25v., 136). Se vio casos de funcionarios del Cabildo que obtenían en préstamos decenas de fanegas de la alhóndiga y que negociaban con ellas fuera del mercado arequipeño. Lo mismo sucedió en los siglos siguientes del periodo colonial. Como es lógico, la erupción del volcán Huaynaputina y la sedimentación de sus cenizas en 1600 influyó seriamente en la producción, de inmediato. Pero muy pronto los terrenos de cultivo experimentaron, gracias a ellas, un incremento de 600 y 1,000 por ciento mayor que antes. Con el tiempo, los aborígenes fueron disminuyendo, no sólo por consolidar el lógico mestizaje que se observa en nuestro pueblo, sino porque plagas, sismos, y malos tratamientos en especial, mermaron su poderío. Al extremo que cuando se produjo la conquista, la población andina era mayor que la registrada en 1571, cuando se hizo la visita general ordenada por el virrey Toledo, y ésta muy superior a la consignada en los padrones de tributarios de comienzos del S. XVII.

4.6

Propiedad, transferencia de tierras y cambios en el cultivo

Cuando quedaban vacas, las tierras cultivadas tuvieron que ser redistribuidas entre los nativos en edad de tributar, para que los excedentes de tierras agrarias produjeran ingresos a la Caja Real mediante el sistema de venta y composición de chacras sobrantes. Es así como hizo su aparición esa laya de visitadores nombrados por los virreyes para hacer dicho remate de tierras vacas. Ellas eran medidas, deslindadas y amojonadas y se remataban al mejor postor, en acto público que se cumplía en almoneda pregonada y cumplida generalmente en la esquina de la Pontezuela, nombre que tuvo su origen en la alcantarilla con que fue protegida la acequia que cruzaba, 76

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Andenería Collahua en el sector del Molino de Chusicani

y cruza actualmente, por el Parque Duhamel hoy, y sigue a los largo de la Ronda de la Palma, El Carmen y Dolores. Dicha acequia precolombina enriqueció parte de la campiña arequipeña, como las otras igualmente antiquísimas que penetran hacia Santa Rosa y Buen Retiro; otra hacia Lambramani; una hacia San Jerónimo, El Palomar y la Pampilla; y, más abajo, las llamadas de la Pólvora y Chichas, que regaban las chacras de Añaypata (al pie de Bellavista), hasta el Tingo Chico (Neira, Galdós, Málaga, Quiroz & Muñoz, 1990: 254). Un caso bastante peculiar sucede en Tiabaya: Un mestizo de padre español y madre india debía pagar tributo. “Los Puchos de Tiabaya” intentaron usar esta ley en provecho propio, y así reclamar parte de las tierras comunales, sostuvieron que si bien su madre era mestiza su abuela materna era indígena y ella y sus hijos debían seguir esa casta (Chambers, 2003: 98)

Pero intentemos comprender mejor este contexto. A los indios les convenía ser percibidos como tales en algunos casos y pagar sus tributos, debido a que con ello tenían derecho a la explotación de las tierras comunales. En esa figura, muchos que ya habían pasado de ser indios a cholos y mestizos, preferían regresar a su condición inicial porque les iba redituar tierras comunales y mejores condiciones. Después del censo de 1786 no hubo suficientes tierras de comunidad para que cada indio de Tiabaya recibiera una parcela. Agustín Alpaca Cacique de Cayma bajo cuya jurisdicción (Tiabaya) estaba, protesto que se había asignado tierras erradamente a los hijos mestizos de Bernardo Pucho…. los hijos adquirían su casta de línea materna…en el caso de la disputa se concentró en la identidad de la madre de los Pucho. Los andenes y las terrazas en Los Perales

Alpaca insistió que ella tenía reputación de española o mestiza, su abogado sostuvo que era mestiza pero legalmente era indígena en tanto hija de español e India (2003: 83)

Finalmente, le dieron la razón a los Pucho y se hicieron de tierras en Tiabaya a cambio del pago de tributo. En la actualidad existe esta familia en Tiabaya. 77


Había otra figura para hacerse de las tierras fértiles de Tiabaya, y eran “los remates” mediante actuaciones judiciales, que estimulaban los afanes de enriquecimiento de curacas o de funcionarios. Se iniciaba con la lectura de las provisiones que autorizaban la venta y composición por un “Juez Visitador”. Se pregonaba el remate mediante bando, que se leía a vela y cajón, es decir que se tocaba cual tambor un cajón y se prendía una vela, pidiendo que los postores hagan sus propuestas, lo que se permitía mientras la llama existiera, pues al consumirse, se tendría en cuenta la mejor postura que hubo hasta antes de acabarse la candelilla. Por tal sistema, con rezagos de tradición medieval, pasaban las chacras de cultivo de sus ancestrales poseedores a los nuevos dueños, generalmente españoles o curacas enriquecidos con el sistema colonial. Al cambiar de manos los terrenos, varió a lo largo de los siglos XVII y XVIII el porcentaje de los productos agrícolas preferidos por los criollos. La documentación encontrada en el Archivo Arzobispal de Arequipa es muy elocuente: en el legajo de 1695-1898 existe un documento sobre tierras rematadas cuya fecha es de 1753, “remate de dos topos, 1286 varas de tierras en el valle de Tiabaya que quedaron por fin y muerte de Jacinto de Pizarro…a favor de la cofradía de nuestra señora de la concepción fundada en el convento de San Francisco. en el licenciado Juan Joseph Ramírez….María Pizarro hija legitima de don Jacinto Pizarro y de Rosa Rodríguez de maior utilidad el poseer dos topos de tierra que le dexo en Tiabaya su padre con la pensión de doscientos pesos de principal sobre que se ha puesto pleito el licenciado don Joseph Ramirez uno de los herederos de Sebastián Pizarro y Doña Francisca Pizarro o venderlos a tassasion =dixo que no ai duda que le será demás utilidad venderlos que poseerlos por lo que ha visto la calidad de dichos topos que están en una ladera , parte de cascajo y parte pedregoso y para que fructifiquen requieren trabajar limpiar y cultivar y esto es a costa de

El ajo, cultivo tradicional de Tiabaya

78

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


dinero y si no se hacen se pierden las semillas y siendo como son los pobres , la dicha María Pizarro y su madre Rosa Rodríguez no lo poderan hazer y si lo arriendan no tiene ni para comer con sus arrendamientos, si lo pagan, y no lo hacen derogar como continuamente acontece el senso ira corriendo sin que se pague el anual, y cuando menos piensen no tendrán nada”26 (Arequipa, 1753)

Uno de los aspectos a tomar en cuenta en este remate de tierras en Tiabaya, de acuerdo a Ramírez, fue que la explotación de estas tierras sería una pésima inversión, la cual irrogaría más gastos que ingresos a las de Pizarro, por lo que era necesario rematar. Tomando en cuenta que desde la visita de Toledo y la compulsa de los tributos, que consideró que hasta la fecha 1753 los tributos, los diezmos e impuestos, en este caso el censo, ha disminuido por la implosión demográfica de los indios y la trascendencia de tierras de cultivo a tierras vacas, por lo tanto la producción disminuye y en este caso es mejor la venta. No obstante, estas mujeres son descendientes directas del conquistador del Perú. En el S. XVIII hemos observado que se dan varios remates de tierras. En otro documento, con fecha de 10 de noviembre de 1757, encontramos lo siguiente: “Tiabaya apropiación de un topo de tierras pertenecen a dicho Joseph Paredes…a los enunciados don Francisco, Don Cayetano, Don Pedro, Doña Juana, doña María Laso y Paredes sus herederos y demás que son con… título lo sean el citado topo de tierras poco más o menos que en la enunciada escriptura se enuncia haverse comprado en el valle de Tiabaya quebradilla que se halla en la bertientes de Siquinaya bajos los linderos que…instrumentos de compra se expresan y en su virtud… que mejor dicho tenga lo que se comete al alguacil mayor de este obispado (el padre Garaicochea de la parroquia de Tiabaya quiere despojar a estos herederos de un topo de tierra)” Tiabaya 17.4.1789 civil.

Tierras que en muchos casos fueron rematadas en la colonia

26

Archivo Arzobispal de Arequipa, Legajo Tiabaya, 1695-1898. 79


Se puede dibujar, desde la producción agrícola, una evolución para los siglos XVII y XVIII a partir de los diezmos que provenían del campo y eran recogidos por la iglesia. Se nota que la producción fundamental era de trigo, maíz, chauchas y alfalfa. Cuenta general que yo Doctor Don Juan Felipe de Portu cura de la doctrina de Santiago de Tiabaya, doy a la Junta única de diezmo deste obispado de Arequipa de lo que ha producido por el ramo de alfalfa que se puso a mi cargo desde el 1 de enero del año 1789 por oficio del 30 de diciembre del anterior año de 88 en que se me comiciono para esta recaudación.

Este párroco deja en claro que el diezmo era importante para el mantenimiento de las obras pías de la ciudad de Arequipa, pero además denota la importancia de la producción y recaudación de este valle teniendo en cuenta la cantidad de población española y criolla que tenía para el S. XVIII Tiabaya. Para 1808 se encontró que el maíz era un producto muy cotizado en estas tierras, al igual que el trigo y las chauchas. Los diezmos eran entregados y medidos por fanegas o costales. Si identificamos una evolución de la producción agrícola en este valle encontraremos que el trigo tiene mayor apertura, además que se instaló un primer molino en el S. XVI, según Echevarría, “Hay un molino puesto por Francisco Pinto en Julio de 1591. El sínodo de la doctrina es de 422 pesos y la han servido después del P. Fr. Manuel de Aricochea, último religioso de Santo Domingo que murió en 1758” (1952: 68).

Además, hasta hace algunas décadas, estaba en funcionamiento el molino de Alata, movido por las aguas de dicha acequia. Según la información encontrada, sabemos que existió otro molino en el camino de Chusicani que llega al río; también en Arancota, en la jurisdicción de Tiabaya, hubo otro molino. Es decir, la zona tenía como producto primordial el trigo y maíz, y su explotación se dio hasta muy entrado S. XX, en el que a partir de una economía de mercado externa y la avidez comercial se cambian y son reemplazados patéticamente por la cebolla.

4.7

El trazo urbano español de Tiabaya

Para el trazo urbano español de Tiabaya se tomaron en cuenta las características de La Chimba y Tiabaya, que inicialmente comprendían dos encomiendas, como vimos. Arequipa, como conjunto urbano integrado, podía reconocer en el S. XVI un sistema de tres trazados; el indígena prehispánico, consolidado y modificado en San Lázaro, el hispánico, en el casco fundacional de 49 manzanas, y las reducciones en Yanahuara, La Chimba y Cayma. La evolución y articulación de esas modalidades de asentamiento configuraban la historia urbana de Arequipa, aunque sin duda la protagonista principal era la actividad dinámica del casco fundacional que satelizara a los otros núcleos (Gutiérrez, 1992: 26) Ha existido un proceso de “reurbanización de las reducciones indígenas”. Existe un plano de Tiabaya que levantó Pereyra en el que se verifica una estructura claramente ortogonal de 8 por 6 calles, aunque las manzanas puedan tener modelos de 2, 3 o 4 unidades conjuntas (Gutiérrez, 1992: 90). Al trazarse el plano de Tiabaya fueron reservadas dos plazas principales juntas, frente a una de ellas se instruyó el primer cabildo (ahora municipalidad) y el templo; y frente a la segunda plaza se situó el mercado de abastos (ahora centro cívico). Las dos manzanas frenteras a las dos plazas

80 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Molino de Alata, mudo testigo de la grandeza triguera de Tiabaya

fueron reservadas además para el sostenimiento de los eclesiásticos que servirían al templo. Después el obispo lotizó parte de esta propiedad para que se construyera moderna vivienda, sin beneficio económico alguno para el curato tiabayense. La segunda plaza fue lotizada y vendida mucho antes, mediante escritura celebrada ante el escribano público Tapia, con fecha 2 de septiembre de 1746, y ese dinero se destinó a proseguir la construcción del templo, que recién culminó con Portu y De la Coba. Es necesario tener presente este dato, ya que debemos percibir la plaza principal de Tiabaya como similar a la de Yanahuara, con la iglesia a un costado, no en el frente, como se observa hoy. La descripción de la distribución del pueblo de Tiabaya para 1815 de acuerdo a Pereyra y Ruiz era la siguiente: 1. El templo 2. Casa parroquial 3. Huerta de la casa parroquial 4. Campo santo 5. Huerta de Los Perales 6. Camino para Arequipa 7. Otro camino para Arequipa 8. Río 9. Huertas y haciendas. 10. Camino para Arequipa 11. Pago de Alata 12. Iglesia vice parroquia (Alata) 13. Manzanas de casas 14. Plaza principal 15. Camino al río 16. Casa de la vice parroquia

81


4.8

Vida cotidiana en Tiabaya

Desde el periodo colonial ha tenido el distrito su cabildo de naturales y su cabildo de españoles, que tenían a su cargo la administración de la jurisdicción, incluida la nominación de comisarios de barrio y juez de aguas para el mantenimiento del orden y limpieza del pueblo. Para el año de 1772 se elaboró el padrón memoria en razón de todas las personas que residen en este pueblo de Thiabaya, Thio Sachaca y Alata, el cual indica que los vecinos de este pueblo eran 1123; para Alata y Sachaca 248: y Thio 146. Está por demás indicar la importancia de Tiabaya en población y producción agrícola para Arequipa. Existía población establecida en sus amplios terrenos de cultivo y en las laderas de sus cerros, como en la ronda de Los Perales, en Alata y Huaycaque (ahora Alto Perú), Tunales y Congata. Veamos las familias que, según el padrón de 1772, estaban avecindadas. - Muñoz - Salas - Valdivia - Bedregal - Juárez - Postigo - Paniagua - Barriga - Pérez - Mosquera - Lazo - Biscarra - Lujan - Albarez - Billegas - De la Torre - Meneses - Torres - Nuñez - Samudio - Lazaro - Polar - Diaz

- Delgado - Tapia - Pacheco - Pinto - Prado - Errera - Salazar - Manrique - Arana - Bellido - Prado - Barriga - Palacios - Hidalgo - Rivera - Perea - Cardenas - Palacios - Menezes - Gutierres - Billalta - Peralta - Mogrobejo

- Caraballo - Butrón - Quintanilla - Mantilla - Bela - Miranda - Quadros - Cornejo - Belasquez - Balencia - Henriquez - Linares - Alfaro - Carbajal - Caceres - Sanabria - Belarde - Pino - Grimaldos - Chabez - Pizarro - Sanabria - Corrales

- Ballon - Zuñiga - Loyza - Bernabel - Pino - Riveros - Benavente - Carpio - Cabello - Castro - Ramirez - Araujo - Obando - Girales - Mariscal - Albarado - Galdos - Rosas - Rodriguez - Pucho - Esquivel - Escobedo - Gonzales

- Ruiz - Beltran - Paz - Belasquez - Farfan - Andrada - Gonzales - Acosta - Frias - Bedoya - Ozuna - Begaso - Sanchez - Carrasco - Poblete - Bilca - Oquendo - Condorpusa - Centeno

“Memoria en razón de todas las personas que reciden en este pueblo de Thiabaya, Thio Sachaca y Alata año de 1772”. Fuente: Archivo Arzobispal de Arequipa.

82

Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


Es evidente que el sistema predominante era el social y los avecindados reconocidos como vecinos, en cambio a los originarios o nativos no se les menciona porque no tenían esa categoría, es decir su condición era de indios, por lo tanto no constan en este padrón de españoles, salvo las excepciones. Existen tres apellidos que podrían denominarse originarios: Condorpusa, Pucho y Vilca. No debemos olvidar que Condorpusa fue cacique de Characato, de igual forma los Vilca y la familia Pucho, que eran tenidos como criollos. Además muchos indios tenían apellidos españoles y eran percibidos como tales. Pero los tributarios, la mancha indígena, no es reconocida con nombres propios, sino más bien por sus asentamientos: yanaguaras y chumbivilcas, desde Acequia Alta, la Tomilla y Cayma, hasta Uchumayo; los collagua, de enclaves de varios ayllus en los sectores de Sec-Sec, Sachaca y especialmente en Alata, Pampa de Ovando (ahora calle Junín) Huaycaqui y la andenería del Chili, gozando de la posesión de las parcelas en Tiabaya mismo. Igualmente, la etnia de kuntis, de Cabana, estuvo esparcida en las cuencas de los ríos Siguas y Vitor, remontando el Chili hasta Congata y Los Tunales. Cuando los incas arribaron por el sector arequipeño, tal era la estructura étnica de La Chimba, y en especial de Tiabaya. Los cusqueños establecieron mitimaes en La Chimba, los que tenían por función concientizar y controlar, eran una fuerza militar de control y espionaje de dichas naciones sometidas al incario. En Tiabaya, como en toda La Chimba, los grupos mitimaes fueron de las naciones Chillque y Masca (ayllu callapa de la etnia Masca). En ese marco se desenvolvió la colonia en Tiabaya. Situaciones de la vida en común nos hacen reflexionar sobre lo que acontecía en ese entonces; los problemas sentimentales, amorosos y desengaños fueron parte de la vida diaria del tiabayino, nos permiten descubrir la jurisdicción eclesiástica y la civil para resolver contingencias de ese entonces, y muestra en plumazos, quejas y reclamos que hacen los desengañados: Juan Portu cura de la doctrina de Santiago de Tiabaya pone en notificación… como Toribio García Indio cometió un exceso de incontinencia con una casada, para cuyo desorden se mandó tomase el estado matrimonial; y el 2 de diciembre del pasado año se presentó con Balentina Gutierrez, pidiendo se le asistiere al matrimonio que solicitaban y corridas las diligencias precisas el 23 del mismo se casaron. Después de más de tres meses de casados en una riña que tuvieron diole en rastro Toribio a su mujer Balentina con la amistad ilícita que tubo antes de su casamento con Calixto Angaricona su primo hermano. Toribio citando por autora de la notificación a la mujer el primo Calixto, Josefa Arana, con este motivo paso el disgusto contra ella y su marido, hasta poner queja ante el alcalde de españoles don Anselmo Cornejo, quien impuesto en la afinidad que havia entre ambos de segundo grado, con impedimento contraído matrimonio,27

Aparentemente jocoso, pero de este documento podemos deducir la situación de la casada, que por segunda vez contrae nupcias con el indio Toribio Garcia, el cual es engañado con anterior relación. Por los mecanismos y la amistad entre los “ilícitos” no es suficiente hacer la queja de agravio a la autoridad civil, sino que se debe recurrir a la religiosidad que ostentaba Portu, lo que indica el poder y la magistratura de la iglesia en ese entonces. Otro caso es el de la doña Thadea Ramírez: Vecina desta ciudad mujer legitima de juan Josef del Carpio asistentes en el pueblo de Tiyabaya… miércoles 19 del que corre…como a las seis de la tarde estado regando la chacra que tengo en dicho pueblo sucedió que el expresado mi marido se hubiera ido a pasear con Franciscas Beltrán su concubinaria y con otra mujer nombrada Magdalena Beltrán…daría parte par que ponga remedio

27

Archivo Arzobispal de Arequipa, Legajo Arequipa-Tiabaya, 1695-1898 83


…pues muchas veces han sido amonestados por los jueces del aquel pueblo...se han burado de ellos con grande desacato ..y a mi persona una pobre mujer desvalida e indefenza me han ultrajado y atropellado haciéndome gravísima injuria…mi marido no se atrevió a defenderme (por no perder su amistad ilícita ) ante sí dio …para que se me maltratase más. Tiyabaya 22 de noviembre 1788.

De igual forma se observa que la autoridad civil, en este caso los jueces, poco o nada pueden hacer, por ello es que Thadea hace su denuncia al tribunal eclesiástico en la persona del encomiable Portu, párroco de la doctrina de Tiabaya.

4.9

Organización social de Tiabaya

Málaga señala que en Arequipa hubo buen número de españoles, muchos de los cuales se habían distinguido en la conquista al lado de Pizarro. La ciudad estaba integrada por población de blancos (españoles y criollos), mestizos, indios y esclavos. Los blancos vivían en la ciudad usufructuando no sólo el poder político y religioso, sino también el económico, ya que en sus manos tenían la industria y el comercio y eran propietarios de extensas encomiendas en los valles de la costa y de la sierra. Los mestizos estaban diseminados en las afueras de la ciudad y dedicados a la pequeña industria y comercio. Los indios vivían en los arrabales y rancherías de La Pampa, Santa Marta y San Lázaro, así como en Yanahuara y Tiabaya, dedicados al servicio de tambos, caminos y mesones, al acopio de leña, yareta, capo, carbón y a trabajos de albañilería, ollería y obrajería. También prestaban servicios personales entre los encomenderos, autoridades civiles y eclesiásticas. Finalmente, su condición de yanaconas y hatunrunas en los campos se agravó con relación al incanato. La gente de color libre, negros libertos, deambulaba por la ciudad y las haciendas y encomiendas de la costa para alquilarse en cualquier trabajo. Los negros esclavos se establecieron preferentemente en los valles de la costa y pertenecían tanto a los blancos como a las órdenes religiosas o a curacas importantes (1975). La colonia en Tiabaya se redefine debido a que la economía está basada en la agricultura, dentro de la cual existen dos sectores marcados; indios que se dedicaban a la agricultura en torno a un patrón o propietario, que podía ser cholo, mestizo, criollo o en algunos casos español; o indios trabajando en las tierras comunales para pagar su tributo y tener subsistencia, además de todas las imposiciones eclesiásticas que tenían, como diezmos, primicias, capellanías etc. El otro sector es el tenido como blanco, con lo que se configura una situación muy compleja, ya que existe una convivencia étnica y social ambivalente entre los tiabayas. Más bien hay una relación más difusa que fija en las actividades laborales y percepciones sociales, políticas y culturales, como los oficios que no eran solamente para blancos, que es una demostración de esta ambigüedad. En el S. XIX, cuando el ayuntamiento solicita la construcción de una acequia, se prefiere al Sr. Puma sobre cualquier blanco que se presentó para este trabajo. Los indios vivían en los arrabales que se encuentran en Patasagua, muy cerca de las chacras

4.10

Tiabaya y el poder regional

Las instituciones coloniales de la región Arequipa manifiestan una defensa de los intereses de élite, especialmente en el gobierno del corregidor Rafael Ortiz de Sotomayor, al señalar que con la huida de los indígenas debido al terremoto mencionado, pueblos como La Chimba, Cayma y Tiabaya estaban deshabitados. Por consiguiente, no había indígenas que abonen

84 Capítulo IV. TIABAYA EN LA COLONIA


las tasas, disminuyendo los ingresos en perjuicio de los grupos de poder. Se provoca una traslación de intereses a favor de personas y caciques, que se enteraron que en las casas de las personas “principales” de la ciudad de Arequipa se encontraba un gran número a los lugares predeterminados (Lac N° 09; folios; 40, 41). Los grupos de poder se aprovechaban de la coyuntura para usar ilícitamente a los indígenas, ya que tenerlos sin el conocimiento de las instituciones y no devolverlos a sus pueblos o reducciones son hechos que denotan la mala utilización de la mano de obra cobriza y un claro provecho a los intereses de clase con el uso ilegal de los indios, tomando hechos coyunturales como un terremoto. (Zeballos, 1999: 62) Para la década de 1610, durante el gobierno de Bartolomé Dávila Villavicencio, se suscribe solicitar al gobierno central de Lima resuelva el problema ocasionado por Pedro Mena Barrionuevo (antigua máxima autoridad de la región) a designar lugares como La Chimba, Tiabaya y Cayma al corregimiento de Characato y Vitor, (LAC N° 09: folio; 372). De lo indicado, los grupos de poder se opusieron a tal anexión en su momento. Además aquellos lugares eran importantes para abastecer de indígenas, tributos y otros fines que los grupos de poder podían utilizar para alcanzar la codicia, la rapacidad, la avaricia, etc. Asimismo, el juego de la ruleta vuelve a tocar a los grupos de poder de la región, cuando Antonio de Gauma Guevara es designado corregidor de la región, y vuelve bajo su administración la provincia de Characato y Vítor, además acompañado del título de juez de residencia en ese corregimiento. (LAC N° 10; folio 101). No pasó mucho antes de que el gobierno central designe un nuevo corregidor de Characato y Vitor, asimilando las perlas muy codiciadas de los grupos de poder como La Chimba, Cayma y Tiabaya, especialmente en la cobranza de las tasas, tributos e indígenas, oponiéndose los grupos de poder al control del nuevo corregidor Juan Sarmiento de León sobre los lugares indicados, especialmente en materia del cobro de las tasas o tributos. Para impedir esto se requiere la confirmación de la ley en cuestión de parte del gobierno central. Aquellos lugares siempre habían pertenecido a la administración directa del corregidor de la región, aparte de la adjudicación hecha por Pedro Mena Barrionuevo. (Zeballos, 1999: 74) En una revista publicada en 1591 por Don Diego de Santillán y Anaya se registra un considerable descenso de la población tributaria de Tiabaya. Conforme a las disposiciones del rey Felipe II, se hizo la reducción de pueblos indios de modo que los aborígenes que estaban dispersos en los cerros o en chozas de las chacras tuvieran que vivir en el pueblo.

Casona de Chusicani 85


86 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


CAPÍTULO V.

TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA Probablemente el hecho de comprender la independencia desde la perspectiva de la participación del pueblo de Tiabaya sea más un entusiasmo del escritor que algo que propiamente refleje los hechos, pero es necesario enfocarnos precisamente en dos aspectos fundamentales: lo que cree hoy el Tiabaya sobre la independencia en su memoria histórica, y la participación de este pueblo en esta gesta. La mirada actual de los tiabayas, de los arequipeños y de los peruanos es que se declaró la independencia del Perú en 1821, y que desde ese momento pudimos gozar de todas las bondades de la libertad. Nada más vacuo.

5.1

La historia legitimada

Cuando pensamos la independencia del Perú en 1821 consideramos los valores patrios reflejados en el calendario cívico, como el recordatorio excelso de nuestra libertad y el reconocimiento como peruanos. En la instituciones educativas el lunes cívico desarrolla un protocolo con la formación marcial tipo castrense, una “sacralización” de este hecho histórico. La ceremonia inicia primero con una advocación religiosa, luego se da el cumplimiento cabal de la agenda cívica, que para ese día corresponde a la “marcha de banderas”, el izamiento del pabellón nacional, saludo al frente, la entonación de las sagradas notas del himno nacional, y al finalizar un estruendoso “Viva el Perú”, se invita a que tome las palabras el director, así como a la pequeña perorata del docente encargado alusiva a la fecha, luego la participación de un estudiante, y finalmente las indicaciones respectivas para el trabajo de la semana, finalizando con el himno de Arequipa, posiblemente del distrito o del colegio. Este hecho rutinario de lunes patriótico es sempiterno y tiene como fin recrear la fundación del Perú como Estado nación. Además, este patriotismo está legitimado en los espacios públicos de la ciudad, contemplamos nombres de avenidas y calles como Miguel Grau, Miller, Simón Bolívar, San Martín, Pumacahua, Túpac Amaru, Zela, Luna Pizarro. Por ejemplo, Mariano Melgar es un distrito de Arequipa; Juan Pablo Vizcardo y Guzmán y Luna Pizarro son urbanizaciones; y los espacios en los que se gestaron las batallas también están internalizados en nuestra conciencia como Junín, Ayacucho y Umachiri. Existen parques con advocaciones a nuestros héroes y lugares como plazas, monumentos y esculturas que definen nuestra peruanidad y patriotismo. El adoctrinamiento se inicia en el hogar. El padre de familia habla sobre la historia e inculca valores cívicos, como los entendió. Luego sigue la escuela, cuyo diseño curricular se inició con la idea de patria del Perú y su lucha por independencia, en la que se rememoran las hazañas que realizaron estos prohombres en la búsqueda de justicia y libertad. Entonces los investigadores han preñado millares de páginas en este recordatorio28. Su máximo éxito fue convertirse en

28 Colección Documental del Sesquicentenario, Colección Documental del Bicentenario. Existe una ingente producción bibliográfica sobre la independencia del Perú. Autores como Luis de la Puente, Porras Barrenechea, Lohman Villena, Félix Denegri Luna, César Pacheco Vélez participan de este gran proyecto.

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historia oficial, es decir en la enseñanza de la independencia del Perú a partir de héroes, de gestas heroicas, de una estirpe que logro nuestra libertad, pero este discurso histórico es amañado, sutil y direccionado; ha sido creado por el Estado y por las formas de poder para legitimar y mantener el statu quo. Por eso es fundamental reflexionar sobre estos hechos, cuya parafernalia insufla la peruanidad. Entonces, ante tamaño acto, debemos preguntarnos si la independencia jurada en Lima un 28 de julio de 1821 fue realmente la independencia del Perú, sus provincias y distritos, como Arequipa y Tiabaya, y ni qué decir del indígena. Mariátegui alguna vez anotó que el mayor pecado de la nueva república fue nacer sin el indio y contra el indio. Entonces nuestros homólogos de ese tiempo, ¿cómo vivieron la independencia? a) En primer lugar, no supieron que se dio una independencia, no olvidemos que Arequipa jura la independencia del Perú en febrero de 1824, b) Quienes asisten a esta proclamación son aquellos personajes ilustres, conocidos como vecinos, es decir esta declaración no fue para todos los nacidos en Arequipa y Tiabaya, sino para un sector reconocido como ciudadanos29, y c) La independencia tuvo situaciones particulares en cada zona, como es el caso Arequipa y Tiabaya. No olvidemos que cuando se jura la independencia del Perú, esta era criolla y urbana y solo de un sector de Lima, mientras gran parte de la sierra andina seguía bajo las huestes españolas, que recién se retiran después de las batallas de Junín y Ayacucho en 1824.

5.2

Tradición española vs. cambios en Arequipa

Arequipa es reconocida como “Villa Hermosa”, cuyo título es de fundación. Luego es cambiada a ciudad por cédula real el 22 de noviembre de 1541. Por la intervención de Arequipa en la pacificación en las guerras civiles entre almagristas y pizarristas, le reconocen un “Escudo de Armas”. Luego es declarada como leal a la corona española. Toledo, mediante una provisión, ordena lo siguiente: Hacer merced a la dicha ciudad en remuneración de dichos servicios, de dar nombre y título de Muy Noble y Muy Leal ciudad de Arequipa: pues constaba de dicha probanza, lo había siendo poniendo en efecto los vecinos de ella con sus personas , vidas y haciendas, el ser vasallos y verdaderos servidores de sus Magestad … (Travada, 1923: 69)

Este título es ratificado por Felipe II en cédulas de 1580 y del 28 de enero de 1594, dictadas en Badajoz y Madrid. (Málaga A., 1990: 227). Posteriormente es reconocida como “Fidelísima”, debido a su participación en las diversas rebeliones del S. XVIII, como la rebelión de los pasquines, la revolución de Túpac Amaru. Entonces es reconocida como “provincia restauradora de las del Collao”. El rey Carlos IV expide una real cédula en San Lorenzo el 5 de diciembre de 1805, según la cual “..mando que de aquí en adelante dicha ciudad de Arequipa pueda llamarse, nombrarse y se intitule y nombre FIDELISIMA” y finalmente a su cabildo de “Excelencia” por los servicios prestados en las rebeliones de La Paz en 1809 (Málaga A., 1990: 228), y finalmente como “Excelencia”, por los servicios prestados a la corona.

La información recogida sobre diezmos en la parroquia Apóstol Santiago de Tiabaya muestra que se mantiene de manera sostenible en la década del proceso de la independencia. Es decir, los sucesos que acaecieron en esta gesta no afectaron a esta población, es decir no se tuvo conocimiento de las acciones de San Martín declarando la independencia y de Bolívar en las pampas de Junín y Ayacucho. Estos documentos obran en el Archivo Arzobispal de Arequipa. 29

88 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


Entonces la idiosincrasia del arequipeño y tiabaya es más fidelista que separatista, lo cual se desprende de la documentación oficial tanto del ayuntamiento como de los partes de guerra. Entonces la intervención de Arequipa es más condicionada a los intereses de la metrópoli y contrapuesta a Lima. Es necesario un tratamiento más profundo sobre el tema. No debemos olvidar que cubrir la distancia a la audiencia de Lima por justicia, trámites y demás resultaba muy complicado, a diferencia de la audiencia del Cusco (a 60 leguas). Otro aspecto, El Tribunal del Consulado se encontraba en la “Ciudad de los Reyes”, y ellos eran quienes dirigían todos los negocios del país, entonces los comerciantes arequipeños estuvieron incluso sometidos a este tribunal, mermando las posibilidades de su crecimiento. Para el arequipeño y tiabaya era más una condición de ambigüedad que una decisión “nacer libres”. Habíamos sido colonia 200 años, y nacido en un sistema basado en características feudales de la Europa medieval; y uno de los aspectos fundamentales en que se asienta el sistema colonial es la explotación y la servidumbre. Los criollos y españoles de Arequipa consideraban a los demás grupos como diferentes, por no decir inferiores. Es necesario comprender que muchos de los vecinos no estuvieron de acuerdo con la independencia. Era mejor medrar con los mecanismos del sistema español a cualquier cambio, cualquier alteración al statu quo era peligrosa e iba directamente contra los intereses personales de esta élite que gobernaba Arequipa y tenía pingües ganancias en el ubérrimo valle de Tiabaya. Entonces cabe preguntarnos si la independencia fue realmente un compromiso para la igualdad y la libertad, como lo pregonó la revolución francesa y la constitución de los Estados Unidos. ¿El mestizo, el cholo, los indios, tenían conciencia del significado de la independencia?

5.3

La participación de Arequipa y Tiabaya en la independencia

Arequipa, además de sus doctrinas y curatos, tuvo una participación expectante en la independencia del Perú. Tan enrevesada es la historia como somos los seres humanos y su devenir que no asombra saber que la mayoría de la población defendiera los intereses monárquicos y de pequeños grupos liberales por la independencia. Este proceso lo definimos en tres etapas. La primera caracterizada por movimientos indígenas con intervención de mestizos y criollos, como es el caso de la famosa revolución de Túpac Amaru en 1780. En segundo lugar, una transición del pensamiento criollo con base indígena, como por ejemplo los sueños de Aguilar y Ubalde, además de un hecho internacional que tuvo una gran impacto en las colonias propiamente: la abdicación de Fernando VII, la cual determinó la aparición de diferentes juntas con el fin de oponerse a la invasión napoleónica a España y reforzar la lealtad al rey inexistente. Lo cierto es que estas juntas tuvieron intereses particulares de grupo, como el de iniciar una carrera independentista. El máximo apogeo de esta etapa lo podemos visualizar en los movimientos de Zela, Paillardelle, Crespo y Castillo; llegando a su auge con la revolución de Pumacahua, con dirigencia criolla y base indígena. Y finalmente la acometida de ejércitos foráneos al Perú, representada por la presencia de San Martín y Bolívar, que finalmente cristalizan la independencia, por lo menos en una juramentación descrita en un acta, la cual se consolida posteriormente con Bolívar.

5.4

Rebelión de los pasquines y Tiabaya

Es necesario destacar que antes de la rebelión tupamarista, en enero de 1780 hubo un levantamiento fiscal denominado “La rebelión de los pasquines”, estudiado por Galdós y Condori. 89


La razón, a diferencia de los conatos indígenas de esa época, era la implementación de las aduanas, con un efecto devastador entre los mestizos, criollos y españoles. En el año 1779 se nombró al contador de la Administración General de Reales Derechos de Lima, Juan Bautista Pando. En las casas criollas vivían además mestizos, indios, cholos y negros que, por el vínculo de servicio, estaban articulados, lo cual conllevó a estar enterados, e incluso identificarse con el malestar que ello causaba, de la aplicación de nuevos impuestos. Cuando Baltazar de Semanat pasó a Tiabaya para realizar el recuento de la población observó que lo miraban con malos ojos y se expresaba públicamente la desazón ante la disposición del Visitador General del Virreynato, Areche. En estas circunstancias el corregidor procedió a empadronar únicamente a los tributarios aborígenes y forasteros, lo que no fue obstáculo para que apareciera el primer pasquín en la puerta de la iglesia del lugar (Santiago Apóstol) el 1 de enero de 1780. En él se pedía permiso al Jesús de Nazareno para asesinar a Semanat y a sus alguaciles: Oh poderoso Jesús Como permitis subsistan ¿A vuestra ley, agresores? Licencia os pido mi Dios Y el perdón te lo suplico Que a Semanat degollado Con sus cohetes de estopa

Pando, sin amedrentarse, instaló la Aduana en la calle San Francisco, y siguió en la función de la recaudación de las alcabalas y demás tributos, en las cuales estaban incursos los españoles, criollos, mestizos e indios. Incluso la “ropa de la tierra” (bayeta) no era expuesta a pago alguno, pero desde la implantación de la aduana todo producto tenía que pagar el impuesto. Es sintomático señalar que los pasquines eran ubicados en lugares públicos, como por ejemplo las parroquias, plazas e instituciones públicas. Además es necesario aclarar que en uno de los pasquines se indicó la cantidad de insurgentes, que sumaron 577 en la asonada. Quinientos setenta y siete Somos todo los citados Los que expresamente alzados Hemos de morir matando varios estorbos quitando de vidas perjudiciales que con ganas insaciables solo estamos esperando a que se publique el bando de los más nuevos impuestos

Lo interesante es saber que a pesar de ser un movimiento contra la administración y el pago de los tributos y criollos en sus viviendas y labores agrícolas, la participación del populacho en esta asonada fue de 260 y 317 criollos. Es muy corta compañía Lo que aquí se ha provenido Son trescientos diecisiete Fuera de todos los indios.

90 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


El 13 de enero de 1780 un gentío de 600 personas se abalanzó durante la noche a San Francisco, donde funcionaba la Real Aduana. Según Galdós, de acuerdo a este pasquín, la asonada tenía tintes de separatismo: “…Toda la tropa peruana Despechada por los pechos Tratan que queden deshechos Y aniquilada la aduana Casimiro inca ¡viva ¡ A quien juramos por rey Que es de razón y de ley Que los que es suyo perciba”

Debido a que se proclamaba en el cargo a patriotas y no foráneos, como el caso del corregidor Semanat y el aduanero Pando, allí se consideran las semillas de un movimiento libertario y no solamente de índole administrativo.30 Semanat, amedrentado, determinó suspender la visita e informar sus motivos al visitador Areche. Los vereís en tu jusgado(sic). Tened vivientes, por cierto que reparto no paguéis y al corchete que cobrare la cabeza voléis, sino la tuya paguéis” (Galdós, 1990: 384)

El 15 de enero se atacó la casa del corregidor Semanat. Este pidió que Pando y la Torre abandonaran la ciudad. Después de destruirla, la turba se dirigió a la calle Mercaderes, donde Campderrós tenía su negocio, del que sustrajeron 30,000 pesos, pasaron luego a la cárcel y liberaron a muchos vecinos acusados de colocar los pasquines. Luego debían pasar por la Caja Real y sustraer cerca de 200,000 pesos, pero lo postergaron para el 16. Al día siguiente, montado en ira Semanat, convocó a todas las fuerzas. Domingo de Olazábal y Mateo Cossio estaban a cargo de la milicia. Tal distribución de fuerzas se hizo teniendo en cuenta que nuevos pasquines amenazadores habían aparecido en los templos de Tiabaya, Yanahuara, Cayma, San Antonio Abad y Santa Marta. Galdós manifiesta que: Criollos y mestizos comprometidos en el complot tuvieron que formar en los cuadros milicianos a los que pertenecían, de modo que las huestes populares, en último instante se vieron abandonados ; como de don Diego Benavides y Vílchez….a quien se le sindico de cabecilla secreto de la rebelión y que dirigió el ataque contra la aduana, tuvo que plegarse a las acciones del ejercito realista…a las 10.00 am la turba se enfrentó a la caballería en Santa Marta….al mismo tiempo….en el puente se

No debemos olvidar que en noviembre de ese año se da el levantamiento de Túpac Amaru, el cual según algunos estudiosos estuvo muy vinculado a esta asonada. Pero lo cierto es que fue Arequipa la primera que se levantó, sea por la desaparición de las aduanas, que era el mayor problema para los criollos, o porque tenía probablemente pequeñas formas de segregacionismo y liberación.

30

91


empeñaba una acción…en que intervinieron los pobladores de Tiabaya, Antiquilla, Yanahuara y Cayma enfrentándose en Beaterio donde detuvieron a 15 patriotas (1990: 394). Como era de esperarse, después de la arremetida de la milicia fidelista desaparecieron los criollos y mestizos, y fueron hechos prisioneros y culpados los indios de la ranchería y de la pampa Nicolás Quispe, Bernardo Mamani, Simón Chaguasoncco, Marcello Chuquicallata, Ascencio Laguna y Diego Arias, que mediante juicio sumario fueron condenados a la horca. Insiste Galdós, respecto a la actitud patriótica y libertaria de este movimiento, que es lo importante para este estudio, en que hubo una participación masiva del pueblo de Tiabaya y que en el fragor de los enfrentamientos de ese mes de enero de 1780 dejan claro su fe insondable sobre lo que consideraba la explotación, el sometimiento y el abuso. Fueron muchos los héroes anónimos de Tiabaya que quedaron en esta rebelión.

5.5

La sociedad y movimientos revolucionarios entre 1809 y1814

La sociedad de Arequipa no estaba formada por españoles de gran opulencia, como la de Lima, debido a que las propiedades que tenían los ricos de Arequipa no eran iguales a la gran élite dirigente de Lima. Además, fue en esta capital del virreinato donde se congregó el monopolio comercial del tabaco, naipes y papel sellado con España, ocasionando graves pérdidas económicas a los comerciantes del Atlántico. El linaje era un requisito indispensable para poder mantener su honor, es por ello que se hace la limpieza o pureza de sangre (dícese a aquellas personas indias que se casaban con los españoles) y deseaban una emergencia social para llegar a ser mestizos. “En Arequipa era un sector medio grande de que era importante para los hacendados, comerciantes y profesionales distinguiéndose de los que se ocupan en manualidades denominadas los oficios viles y bajos”

A inicios del S. XIX la situación política de Arequipa respondía ante la emancipación del dominio español, en la que estaban involucrados sus valores fidelistas. Ya el Rey Carlos III la había designado como “la muy fiel y leal” de todo el virreinato peruano después de Lima. Esta situación se hace notar en la colecta masiva del partido de Arequipa a favor del ejército español, una ciudad que guardaba fidelidad y lealtad a la corona demostrada con los fuertes donativos que le hacía a su favor. Estas buenas actitudes ayudaron, sobre todo a los habitantes chapetones de la ciudad de Arequipa, con las oportunidades de adquisiciones de terrenos o favoritismos, como en casos civiles de adjudicación de tierras, en el tiempo colonial. Al fin y al cabo otorgaban este dinero en condición de préstamo, ya que les sería retribuido favorablemente por medio de la Corona Real. Entonces el mayor interés social de los españoles residentes en la ciudad de Arequipa era quedar bien con la Corona Real, y de esta manera cuidar sus intereses económicos. Las personas que daban estas donaciones eran ciudadanos de respeto, que pertenecían a la alta clase social de Arequipa. El honor, un concepto muy arraigado, se convirtió en una necesidad social, como lo señaló Mariano Bustamante: “…Juro que gastaría su último peso en la defensa de su honor que denominaba la única cosa que tiene el hombre”

92 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


Como se puede deducir, el clero fue una entidad de mucho poder en la ciudad mistiana. Esta situación era tan desequilibrada que hubo eclesiásticos que estaban a favor de los liberales o ilustrados. Una muestra de esto es la información de la conducta del Presbítero Dm. Pedro Villanueva, ayudante de Andaray, en la convulsión de este partido, que a la letra dice: “En la ciudad de Arequipa, a veinte días del mes de abril de mil ochocientos quince años el ilustrísimo Señor Dm. Luis Gonzaga de la Encina...digno Obispo de esta diócesis. Digo que por cuanto estaba informado de que el Presbítero Dn Pedro de Villanueva era adicto a lo causa de los insurgentes cuzqueños y por lo mismo enemigo declarado de nuestro amado Monarca el Sr. Don Fernando Séptimo y conspiraba contra sus sagrados derechos siguiendo el partido de los revolucionarios...” (AAA: CAUSAS CIVILES: 27-IV-9895 FF. 2-3).

El control del clero secular era muy restringido. Esta orientación de respeto a la Corona no solo fue para el clero, sino también para los ciudadanos civiles que habitaban en Arequipa. Entonces la situación en esta coyuntura social, y sobre todo para cuando los españoles dejaron el poder, generó que los criollos que tenían títulos de nobleza se excluyeran de las revueltas, pero si apoyaron con sus ideas morales de la libertad. Tal es el caso del cura José de Arce, quien se pronuncia en el cabildo abierto del 12 de noviembre de 1814. La tertulia, lugar donde se reunían jóvenes para conversar o discutir sobre el futuro de nuestra nación, quedaba en la pampa de Miraflores. Su conductor era Mariano Melgar, quien inculcaba a los asistentes a luchar por “el suelo americano”. Estas discusiones eran fruto de las lecturas que, según la corona, eran ilegales, e ingresaban a territorio arequipeño por el atlántico, lugar en el que la ilegalidad o el contrabando era a lo que más se dedicaban los habitantes de esos puertos. Esto fue gracias al decreto de la Corona que designó el libre comercio por las vías marítimas del Atlántico a comienzos del S. XVIII, dada por la dinastía borbónica, quienes eran los conductores de la Nueva España. Mientras tanto los criollos que no tenían estos títulos partidarios tuvieron que aunarse a la lucha con artesanos, mestizos, indios, negros. Estas tres últimas clases sociales fueron utilizadas por los criollos y peninsulares. Veamos algunos donativos que hizo la ciudad de Arequipa frente a asonadas de La Paz (1809). La lealtad de sus ciudadanos es por demás sugerente. En cumplimiento a lo acordado en el acta 3-V-1804 sobre los negocios tristes de la ciudad de La Paz y donativo... al Señor Virrey del Reino, y a la que ordene en la materia para que se le diera cuenta por expreso como unánimemente se acordó; pues todos lo obrado es solo con el objeto de que las cosas están preparadas para aprovechar los instantes y obras sin demora, si es preciso y se resuelve el auxilio. - El Exmo. Sr Maraus de Aviles veinte mil pesos

20,000

- El V. y Cardo quatro mil pesos 4,000 - El Sr. Alcalde de Segundo Voto Coronel Don Domingo Tristan

300

- El Señor Alcalde ordinario Regidor Dn. Francisco Jos, de Rivero y Senevef• Ae doscientos pesos 200 - El Sr. Coronel Don Mateo Co sirve en la expedición con su hijo el Sr Doc Jos. Mariano Cosio Teniente de Fragata de la Real Armada - El Sr. Coronel Dn. Jos Menaut quinientos pesos - El Sr. Dn. Pedro Domingo Masias cien pesos

500 100

- El Sr. Dn. Manuel de la Fuente viento cinco pesos 25 109 (TORD Y Lazo 198tT IV:362). - El Sr. Dn. Manuel Cuadros veinte cinco pesos

25 93


- El Sr. Capitán Bernardo Gamio cien pesos

100

- El Sr. Dn. Manuel Ganlarillas veinticinco pesos

25

- Dn Jos, D vila veinticinco pesos

25

- Dn Evaristo Gomez cien pesos 100 - El Señor Teniente Coronel Don Plo Tristán su persona dispuesto para lo que se le quiera destinar. - EL Sr. Don Pedro Barreda costea dos hombres durante el tiempo de la expedición y su persona. - Dn. Jos, María Benavidez ofrece su persona costeada

x

por el Sr. Administrador Dn. Narciso Benavidez y y este la suya. - El Sr. Procurador de la ciudad Don Francisco Xavier Cornejo doscientos pesos 200 - El Sr. Dn. José, Ramírez Zegarra un hijo costeado - El Sr. Teniente Coronel de Exmo. Don Juan Manuel de Bustamante cien pesos 100 - El Sr. Teniente Coronel Dn. Juan Antonio Montufar veinticinco pesos 25 - El Sr. Teniente Coronel de Caravaya Dn. José García de Santiago ofrece poner en la caja militar quinientos pesos el día mismo que salga la división de tropas de esta capital y además su persona sin sueldo, mientras que su cuerpo no le reclame para que se le destine con cualquier empleo en el esta el de pluma mayor con arreglo a su clase y aptitudes a que se haga acreedor de que pasar oficio con mas atención 500 -EI Sr. Sargento Mayor Don Francisco Javier de Árela y servir donde se le destine doscientos pesos 200 - El Sr Capitán Dn. Miguel de Berrogaray se ofrece salir a la campana cediendo todo el sueldo que deben que. - El Sr. Comandante Dn. Anton Pera dos hijos suyos costeados - El Administrador General de la Renta de Tabaco ofrece cincuenta pesos se le verifica la salida auxiliar para La Paz. veinticinco pesos

25

Sr. Cr- lgnacio Barayra cien pesos y su persona - Dr. Jos_ Díaz de Barreda

200

- El Sr Buena Ventura Verenguel

50

- El Sr. Dn Antonio Corbacho

25

- El Sr. Mario Ramirez

100

6

- El Sr. Mariano Guiros reproduce el ofrecimiento que ayer hizo al (lustre Ayuntamiento de los libros y muebles de su uso, cuyo valor paso de los dos mil pesos, el mismo ofrece costear su persona y la de dos hermanos - El Sr. Dn. Nicolas de Aranibar Asesor del ilustre Cabildo ofrece costear en todo a un sobrino suyo oficial de caballería nombrado Dn José Ignacio de Ureta se le destina y ... entregar doscientos pesos? oficial de la salida de la tropa y su persona costeaba para todo lo que se le conciba útil al día de su regreso. - El asesor del Juzgado Don Pedro Mariano de Zuzunaga ofrece costear un soldado desde su marcha hasta el de su regreso - Los señores curas con el clero de esta capital y su obispo, ofrece su donativo luego q que se acopie todos sus individuos. - El Sr. Dn. Juan de Goyeneche contestando a la pregunta que quedo a dar el día de ayer sobre el donativo ofrece costear veintidos soldados por el término de un mes y a su hijo el alférez del caballería Dn. Juan Mariano de Goyeneche sin sueldo ni bagaja, para que los señores comandantes, con respecto a su calidad y circunstancias lo destierren en lo que tuviesen por conveniente con lo cual se concluye este cabildo…” 31

31

AMA LAC -1-VII r-1 309 F F- 65-166

94 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


Ello demuestra la actitud de apoyo al mantenimiento del statu quo del criollo y español, ya que ellos estaban convencidos de que dicho sistema era más propicio que asumir una azarosa nueva república, en la que era necesaria la construcción de un proyecto nacional. Ello a su vez conlleva a una aceptación, a pesar del resentimiento y la postergación criolla del sistema caduco, ante la incierta empresa de crear repúblicas en un seno colonial fuerte.

5.6 Los criollos arequipeños y su rol regional en la independencia. La rebelión de Pumacahua ¿Cuál fue la verdadera actitud de los arequipeños, tanto de la élite como de la plebe pluriétnica, frente a las diversas rebeliones y asonadas? Primero aclaremos que se trató de un proceso de casi 45 años de diversos conatos, en el que se nota una actitud de liderazgo indígena inicialmente, como es el caso de Túpac Amaru. Luego una transición en la rebelión de Pumacahua, en la que el liderazgo es indígena criollo. Y finalmente el liderazgo criollo, con las corrientes libertadoras y todo lo que supuso la independencia. A partir de ello podemos señalar algunos aspectos: la actividad bélica campesina no tiene sino un valor concomitante, auxiliar o secundario. “Puede decirse que halla su expresión máxima en los montoneros”, nos diría Basadre. En cambio Charles Walker indica que “en el montañerismo, el bandolerismo fue un arma letal en la rebelión de Túpac Amaro” (1990). Este hecho propició las proclamas en pasquines, lo que Basadre llama “la guerra de papel”. En cambio Quiroz señala el pasquín como el único medio de expresión de protesta en una sociedad muy fuertemente controlada (1980). Los movimientos conspiradores se hacen notar en Huánuco (1812), Tacna (1813), Cusco (1814), y Tacna (1911), extendiéndose hasta Arequipa. Basadre llama a estas conspiraciones movimientos de la independencia en gestación.32 Describamos un poco lo acaecido en 1814. A mediados de 1813, al difundirse el avance del ejército patriota argentino dirigido por Manuel Belgrano (Ejército del Norte), un importante número de notables de Cusco, con el apoyo de oficiales y soldados del ejército realista ganados a la causa emancipadora, decidió dejar atrás la defensa de la constitución española de 1812 contra el absolutismo, asumiendo explícitamente el ideal independentista. Eran líderes de la conspiración los hermanos José, Vicente y Mariano Angulo, Gabriel Béjar, Juan Carbajal y Pedro Tudela. José y Vicente Angulo eran oficiales del ejército realista en Abancay, entonces provincia cusqueña. El primer acto insurreccional se planeó para el 9 de octubre de 1813, y contaba con el apoyo de los jefes de la guarnición realista del Cusco Matías Lobatón y Marcelino Vargas. El plan insurgente fue delatado por uno de los firmantes del pacto revolucionario: Mariano Zubizarreta. Los Angulo, Béjar, Carbajal y otros más fueron arrestados antes de iniciarse las acciones. Los conjurados todavía libres planearon un segundo intento el 5 de noviembre de 1813. Otro traidor, de nombre Mariano Arraiga, fue el causante de un nuevo fracaso. Sin embargo, un grupo de patriotas no cesó en su empeño e intentó tomar la plaza mayor cuzqueña, enfrentándose a las tropas leales del virrey José Fernando de Abascal y Sousa, Marqués de la Concordia (1846- 1.816). Murieron tres jóvenes en el intento. No obstante estar sentenciados a cárcel severa, los líderes de la insurgencia y su ascendiente influencia sobre la población y sobre la guarnición del Cusco consiguió que la vigilancia se debilitara. Pernoctaban en sus casas y dirigían reuniones públicas donde adoctrinaban al pueblo en el ideal patriota. Finalmente, en la madrugada del martes 3 de agosto de 1814 hubo un golpe de Estado incruento en el que la guarnición del Cusco se sumó masivamente a los ideales independentistas. José Angulo asumió el cargo de “capitán general y gobernador político”. Según

32

Basadre, 19-41. 95


ha investigado José Tamayo Herrera (1984), los jefes militares y las autoridades leales al virrey fueron confinadas en el cuartel general, antiguo convento jesuita y luego, en tiempos republicanos, sede de la Universidad Nacional San Antonio Abad, quedando comprendido dentro de la autoridad de los jefes revolucionarios todo el territorio de la intendencia y, en lo militar, cinco compañías acuarteladas al mando del comandante Andrés Rendón; un regimiento de dragones al mando del comandante Martín Gabino Concha, y grupos efectivos del Regimiento Nacional de Lima. El brigadier Mateo Pumacahua, oficial insurgente de más alta graduación, asumió la jefatura militar revolucionaria. La proclama de los patriotas del Cusco, firmada ese mismo día, es el primer documento peruano que propone la emancipación, llamando al país a alzarse en armas: “Cuzqueños (..,) todos sois uno e iguales empezad ya a operar con denuedo hollando imperiosamente las leyes bárbaras de España fundaos solo en la necesidad, era la razón y la justicia; y sean estas el timón donde gobernéis a un pueblo que no reconoce autoridad alguna extranjera”.33

El nuevo gobierno del capitán general Angulo nombró plenipotenciarios ante el gobierno independiente de las provincias de La Plata, recibió parabienes del general Belgrano y procedió a formar sus instituciones. Envió, asimismo, expediciones militares hacia Huamanga, Arequipa y Puno. El 8 de septiembre de 1814, en la catedral del Cusco, con la bendición del obispo José Pérez y Armendáriz, se rindió culto solemne a una nueva bandera, de franjas transversales azul y blanco, que pudo ser la primera bandera peruana. El 17 de septiembre, José Angulo emitió una “Respuesta peruana al virrey Abascal”, en la que le advierte del multitudinario respaldo que tendrá la causa patriota y de lo inútil de hacerle frente mediante las armas: “Ved virrey (...) Si (...) según es. vuestra fe pública, os ponéis en la triste situación de tratarnos como enemigos, entonces. experimentareis nuestro justo rigor, vos y vuestros cómplices. Si, despachad tropas al pasto de nuestra venganza, nosotros os avisarnos que no pasaran de cuatro mil fogueados-valientes militares (…) que contrarrestaran con diez mil que vengan”34

La autoridad virreinal limeña, todavía debilitada por la guerra contra la revolución de José Gabriel Condorcanqui (Túpac Amaru II), recién tomó medidas enérgicas en octubre. Mientras tanto, el 29 de agosto los patriotas habían ocupado sin resistencia la ciudad de Puno. Otro tanto ocurrió el 20 de septiembre en Huamanga y el 22 de septiembre en La Paz. Sin embargo, en Arequipa, el mariscal de campo Francisco Picoaga y el intendente José Gabriel Moscoso, con refuerzos llegados desde Lima, se enfrentaron a las tropas de Pumacahua en La Apacheta el 10 de noviembre de 1814. Con el apoyo de numerosos voluntarios civiles que se fueron sumando desde el Cusco, ganó la causa patriota. Tras esta victoria, la autoridad del capitán general Angulo se extendió hasta la costa. Desde la ciudad de Arequipa, el 12 de noviembre de 1814, el brigadier Pumacahua, en representación del gobierno patriota cusqueño, emitió una solemne “intimidación” o declaratoria de guerra al virrey Abascal. Sin embargo, al ser informados de las medidas de guerra dispuestas por el virrey, Pumacahua y Angulo decidieron replegarse en torno al Cusco, dejando libres todas las intendencias y provincias ocupadas.

33 34

Proclama cuzqueña del 3 de agosto de 1814. # GGC11C Respuesta peruana al virrey José Fernando de Abascal y Sousa. #GGC11 C

96 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


Las fuerzas del virrey ocuparon la ciudad del Misti el 9 de diciembre de 1814. El general español Juan Ramírez fue el encargado de librar la contraofensiva, y aplicó severas penas contra los patriotas arequipeños conocidos. Esto dio lugar a que Angulo dispusiese en el Cusco el fusilamiento de sus dos principales prisioneros de guerra: el mariscal Picoaga y el intendente Moscoso. Para el virrey, esto significó la “guerra a muerte” a los patriotas. Entretanto, el 8 de febrero de 1815, con representantes de todas las provincias de la intendencia, el ayuntamiento del Cusco ratificó la proclama de agosto. El “excelentísimo capitán general y gobernador político” José Angulo presto allí el solemne juramento de “amar y defender la patria, no permitir que la ofendan cuanto os pertenezca, ni trabajar contra ella, ni dar lugar a enemigos extraños”. El 12 de febrero, las fuerzas realistas comandadas por Ramírez partieron de Arequipa con el fin de enfrentarse a Pumacahua y los patriotas. El 11 de marzo, en Umachiri (cerca de Ayaviri, Puno) se dio la batalla decisiva que inclinó la balanza a favor de los realistas. No obstante, la inferioridad numérica virreinal (1,200 realistas frente a no menos de 12,000 patriotas), venció la disciplina y la mejor habilidad táctica. Una nutrida fuerza conducida por Pumacahua tenía cercados a los realistas con el crecido río Llalli a sus espaldas, mientras del otro lado la artillería patriota les disparaba. Ramírez, audazmente, desmanteló equipos, hizo cruzar el río con el agua hasta el pecho a sus mejores tropas, y desde la otra orilla capturó la artillería peruana y devolvió el ataque, dando tiempo a que el resto de sus fuerzas se enfrentara con ventaja a Pumacahua. En medio del desconcierto causado por esta acción, el general Ramírez dispuso el “ataque a degüello”. El parte militar español, firmado el viernes 12 de mayo de 1815, da cuenta de “siete muertos a bala, seis ahogados en el río y siete heridos” por el lado realista, mientras los muertos patriotas, en su mayoría civiles sin mayor entrenamiento, sumaron más de un millar. Hubo numerosos fusilamientos en el campo de batalla, entre ellos el del poeta arequipeño Mariano Melgar. El general Ramírez ocupó el Cusco el 25 de marzo de 1815. El 21 de abril dispuso la ejecución de los patriotas sobrevivientes: Pumacahua, los hermanos José Vicente y Mariano Angulo, José Gabriel Béjar, Pedro Tudela y otros. El uniforme de José Angulo y su estandarte militar fueron enviados por Ramírez en calidad de trofeos de guerra. Así concluyó uno de los primeros capítulos de la fiesta emancipadora. La fidelidad era indispensable para los colonos residentes en esta ciudad, pero esta no podía ser eterna debido a los problemas por los que pasaba España en Europa con la invasión de Napoleón y a que no había un orden administrativo en las colonias americanas. A ello se suman las nuevas ideas ilustradas que llegaban por el Atlántico a través del contrabando a inicios del S. XVIII, como la luz por las rendijas de la carcomida sociedad colonial. Por eso, al asumir el cargo de Obispo de Arequipa el Ilustrísimo Sr. Goyeneche en 1819, recomendaba a su párroco destruir con sus predicas “las ideas, la subversión en que vemos imbuido a muchos con sumo dolor de nuestro paternal corazón.” Las ideas que desde 1790 fueron difundidas cobraron mayor impulso con la fundación de la Academia Lauretana y la tertulia de Mariano Melgar.35

5.7

Arequipa jura la independencia

La intendencia de Arequipa fue un bastión realista gobernado por Juan Bautista Lavalle y por Monseñor José Sebastián de Goyeneche, ambos mantenían la fidelidad en la ciudad.

35

Zegarra Menezes, 1973: 62 97


Mención aparte tiene la participación de Mariano José de Arce, que logró escapar de la hecatombe de Umachiri, y que después tendría un papel encomiable en la independencia del Perú, ya que tenía correspondencia con San Martin. Además, Luna Pizarro fue uno de los artífices de la proclamación de la independencia. Después de las victorias de Junín y Ayacucho se realizó la capitulación ante Sucre, cuyo tenor fue el siguiente: “peruanos la batalla del 9 del corriente en Quinua de que os hable el 22, fue contraria a las armas del rey. Ayer se recibió la capitulación celebrada a consecuencia de este suceso, y hoy se publica para su cumplimiento. El nuevo sistema de gobierno, en que vais a entrar reclama el ejercicio de las virtudes que firman su base y los hará felices. Yo espero que la república del Perú será administrada por ellas, mediante la observancia de las leyes móviles y militares que el congreso haya mencionado. Hasta la publicación del ellas por el señor comisario que se espera, deben seguir las actuales con sumisión a las autoridades constituidas. Os recomiendo, pues, la unión, la sumisión, la subordinación y la probidad de nuestras acciones, Arequipa diciembre 24 de 1824.

El documento llegó Arequipa el 23 de diciembre de 1824, por lo que después el ayuntamiento, en sesión del 30, acuerda declarar su adhesión a la victoria de Ayacucho y acuerda recibir a la primera autoridad elegida por Bolívar, el Comandante General Francisco de Paula y Otero, fijando el 6 de febrero de 1825 como el día de la ceremonia de la jura de la independencia. Entonces ahora podemos entender la situación ambigua de la población arequipeña respecto de la independencia. Había intereses particulares que primaban sobre la idea de libertad. Era muy aciago pensar en formar un país ante circunstancias totalmente dudosas, ya que a pesar de tener un sistema de dominación, tanto los criollos, mestizos e indios en Arequipa se habían adecuado a estas formas de vida cotidiana. El azar de la independencia era muy peligroso. Ello explicaría el porqué de la jura tardía de Arequipa en relación a los demás pueblos, incluyendo Tiabaya (Málaga A., 1990) Además, es necesario señalar que Otero, siendo el primer prefecto y máxima autoridad de Arequipa, publica un bando el 1 de febrero de 1825, en el cual dispone que el día 13 de febrero se jurase la independencia en los pueblos aledaños. Pero el ayuntamiento de Tiabaya jura la independencia del Perú el 23 de febrero, precisamente por los preparativos para tan magno evento. La fórmula utilizada para Arequipa, lugares aledaños y provincias fue la siguiente: Juro por dios, que reconozco la Independencia de la república del Perú en que es comprendido el departamento de Arequipa, que la defenderá constantemente del gobierno español y de toda dominación extranjera, haciendo para ello uso de los bienes naturales y fortuna que dios me ha dado y cumpliendo exactamente en el estado con las leyes y mandadas por el poder soberano. Si así lo hiciere dios me ayude y si no me lo demande , mi nombre sea borrado de la lista cívica del Perú e infamado para siempre y para su constancia lo firmo. (Quiroz Paz-Soldan, 1990: 417)

98 Capítulo V. TIABAYA EN LA INDEPENDENCIA


99


100 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


CAPÍTULO VI.

ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA 6.1

Proceso de independencia

Habiéndose jurado la independencia en Arequipa el 6 de febrero de 1825, y en Tiabaya el 23 de febrero de ese año, Simón Bolívar está presente en esta ciudad en mayo, depone al Comandante General Francisco de Paula y Otero, y asume como nuevo prefecto de Arequipa el General Antonio Gutiérrez de la Fuente. Entre las decisiones políticas y sociales que asume Bolívar en su corta estancia en esta ciudad está la de establecer la Corte Superior de Justicia. El desorden de la administración judicial fue preocupante para las autoridades republicanas, quienes “reorganizaron e hicieron más eficiente el sistema de justicia criminal...con el establecimiento de la Corte Superior de Justicia con cuatro vocales que luego se incrementaron a seis, y en 1830 se nombra por la corte un juez para que vea sobre las causas delictivas...” (Chambers, 1991: 7) Además, ya en su retiro a Puno, en agosto de 1825, emite una ordenanza para crear el Colegio Independencia Americana; de igual manera la Universidad del Gran Padre San Agustín, íntimamente ligadas a la Academia Lauretana. Según Quiróz, el origen de Bolivia está ligado a la estancia de Bolívar en Arequipa. Ante tanta expectativa, las rentas eran nulas, por lo tanto económicamente el Estado estaba en crisis. Por ello es que se realizan erogaciones a diversas parroquias, incluyendo la de Tiabaya. Las instituciones y canales de recaudación eran las mismas que las españolas, pero es necesario notar que las aduanas no cumplían su función. Los diezmos habían caído y las formas de tributos eran nulas. La única erogación útil era la contribución indígena. No es cierto que la producción en la región haya decaído, y menos que no haya habido comercio. Ni siquiera el tráfico de arrieraje había disminuido, sino que precisamente la forma de recaudación era obsoleta y nada funcional. No podría haber decaído la producción, ya que Arequipa no se vio seriamente perjudicada por la independencia, sobre todo considerando que esta se hizo pacífica y muy tarde. Es más, en los estudios de Bonilla sobre Islay, cuyo puerto escapó del monopolio comercial colonial y se abrió al mundo, demuestra que existe mayor comercio, se incrementan las importaciones de lanas de alpaca, llamas y oveja. No debemos olvidar que habían extranjeros avecindados en esta ciudad, los cuales establecieron vínculos económicos y sociales. Muchos de ellos se casaron con damas de la ciudad mistiana, entablándose de esta manera las alianzas de la época, como lo indica el viajero Haigh: Durante mi residencia de diecinueve meses …. Casi la mitad de los ingleses (veinte en número) se habían casado o comprometido con damas arequipeñas [quienes] eran señoritas que no igualan en encantos personales a ninguna que haya visto en ciudades americanas. (Flores Galindo, 1977: 48)

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Los lazos matrimoniales que se daban en Arequipa durante este periodo se debían a que los padres las unían con ingleses o extranjeros que llegaron como comerciantes o representantes de empresas europeas, quienes deseaban comercializar con la lana, y estos lazos de parentesco les convenían, ya que el precio de estos productos les era rebajado, y de esta manera podían tener en sus manos dicho comercio. Pero para los años de 1850-1860, serían los criollos hijos de los chapetones quienes comercializarían este producto, que era tan cotizado en el mercado inglés. Llegaron a exportar grandes cantidades y se beneficiaron con esta producción lanera los ingleses o extranjeros, mientras que el criollo o peruano servía como intermediario de dichos productos; y el campesino, que era la máquina humana explotada por los dos anteriores. Sobre estos matrimonios por conveniencia nos indica Keith Davis: ...sobre el curso del décimo séptimo siglo que la aristocracia temprana de Arequipa...ensancho alianzas matrimoniales casamientos vocales ...En la décimo noveno siglo ...la alianza de casamientos continuo, la unión de la elite de Arequipa...- con los comerciantes extranjeros exitosos a las familias criollas… por lo tanto, la clase dominante había claros intereses en el comercio, agricultura” (Chambers, 1991: 10)

A esta dinámica comercial que tenía la ciudad de Arequipa por su estratégica posición se aunaba la minería, que era importante en su economía y la de otras regiones del Perú; como la de Caylloma y Tarapacá, proviniendo esta de la alta élite regional, de la cual la familia De La Fuente y Loayza36 es una muestra notable. Entre la minería, la agricultura y el comercio había gran cantidad de dinero invertida, por lo que estos inmigrantes contraían nupcias con los dueños de estos inmuebles, generalmente españoles. De esta manera aseguraban su capital invertido en las tierra agrícolas y demás propiedades, mientras que los ingleses recién empezaban a dar manejo a dichas actividades económicas, que serían de gran solvencia. Un ejemplo de ello es lo que pasó con los Goyeneche. Uno de ellos llegó a tener 18 predios, de los cuales 16 estaban arrendados en 1843, con una renta anual de 15,135 pesos, y tenía la propiedad del actual distrito de Sachaca y Tiabaya (Flores Galindo, 1977: 49). Emigraron de nuevo a su país cuando el Perú fue liberado de dominio español37, mas no así el Obispo Goyeneche. Hubo influencia de los inmigrantes europeos, ya que la ciudad cambia su aspecto. Fue a través de esta dinámica social, de la que solo la aristocracia formada por comerciantes, prestamistas y mineros era parte; que lograron consolidarse en una clase social señores que a través de los lazos matrimoniales, y como pequeños empresarios, tenía el poder en Arequipa, llegando incluso a obtener altos cargos administrativos de la ciudad. Toda esta ocupación traía consigo el respeto, la fama, el honor y la fortuna, como el tener un lugar respetable en el Corpus Cristi de la ciudad, lucir trajes de seda, ser el invitado de honor en las principales fiestas que se celebraban. Los señores caían en una actividad predominantemente receptiva para el goce de los frutos y la responsabilidad de la gestión económica la dejaba en manos de un administrador, de un socio o de un arrendatario (Balbuena: 67).38 Véase Brown, Bourbons and Brandy, pp 57-99 y 117; Wibel “La evolución de una comunidad local”, pp 155-159 y Chambers: 1991: 103 CITA # 15 37 Juan Goyeneche, de Irurita, según Malamud: “Vale la pena mencionar sucintamente que se trata del caso de un emigrante navarro que a fines del S. XVIII optó por la burocracia colonial, y que tras un ventajoso casamiento con la hija de un terrateniente arequipeño llegó a consolidar su posición social y económica. Sus hijos sintetizarán el grado de integración a la nueva sociedad y el mantenimiento de la fortuna acumulada. Cada uno de ellos tendrá una misión específica que cumplir: uno teniente general de los Reales Ejércitos, otro Oidor de Audiencia, otro obispo y el último comerciante pero todos, y esto es muy importante propietarios de tierras. La gama de posibilidades estaba cubierta; sólo nos queda por ver cómo se llegó a esta situación”. 38 Citado por Zegarra Ponce, 1990: 5 36

102 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


6.2

Tiabaya republicana

La evocación más bella sobre Tiabaya en la república fue de Víctor Andrés Belaúnde39, en unas páginas bellísimas de Arequipa de mi infancia, en las que con prosa meliflua, describe la geografía, la sociedad, el aplomo gallardo y la emotividad de este pueblo: Al frente de Tingo, al pie Sachaca comienza una alameda de sauces que, idealizaba por mis recuerdos infantiles, es para mí la más hermosa que haya contemplado. A la izquierda yendo hacia a la costa discurre el río con el rumor del cruce pedregoso y luego surge la visión de otro valle, el de Huasachachi, regado por un afluente que se llama Postrero por ser el último afluente del Chili y que parece venir de las mismas faldas del Misti. Del lado derecho surgen las tabladas y los sotos, que se van prolongando hacia el confín de las llamadas pampas coloradas por el matiz bermejo de la tierra, Casi a la mitad de la alameda se levanta una roca con caída de agua; es el cerro de Alata que domina el panorama de esta región, menos majestuosa e imponente que la de Yanahuara, pero más humana y auspiciosa. Arequipeños de buen gusto levantaron sus casas de campo cerca de las colinas que enmarcan el final del valle, en el viejo estilo castellano, con ventanales, rejas y graciosa arquerías. Pasando Alata comienza el verdadero valle de Tiabaya; el clima es más suave y la temperatura más cálida, la tierra es más pródiga; se recogen hasta tres cosechas por año. La alameda remata en una pequeña cuesta que desemboca en la presuntuosa Tiabaya, declarada ciudad por el Congreso Nacional. En Tiabaya hay dos zonas típicas: la que se extiende desde la ciudad hacia la cadena de colina que abrigan el valle, y la que, descendiendo por las laderas con sus pircas conduce al río, tras el cual levantan sus enormes moles pedregosas las estribaciones de los Andes. Tiabaya es así, un típico valle demarcado por cerros y colinas. Y mientras las estribaciones del lado izquierdo, al margen del rio, tiene un carácter señero y diríase hostil, las colinas de la derecha están orladas por sotos de famosos perales. En la graciosa curva que comienza en Alata y luego se pierde en Patasagua, camino del mar, construyeron cómodas quintas las viejas familias de Arequipa. El paseo a las huertas de Tiabaya constituida programa de la vida social arequipeña; todavía yo alcancé la fiesta de Reyes en que según la tradición deberían sacudirse los perales y agotarse sus frutos. Tiabaya comenzó a decaer con el veraneo en la costa que hizo posible el ferrocarril; tenía una población arraigada a la tierra, de familias cristianas y acomodadas, orgullosas como la del Alcalde de Zalamea. Entre ellas figuraban las de Ballón y de Meneses. Se dice que hubo rivalidad entre ellos; los Ballón, al trasladarse a Arequipa, tuvieron un representante en la corte y don Manuel Segundo fue Obispo de la ciudad. De los Meneses, don Andrés tuvo un papel brillante con el foro arequipeño.

Nació el 15 de diciembre de 1983 en Arequipa, en medio de una familia de honda tradición católica. Se formó en los colegios de San Vicente y San José, cursando estudios superiores en la Universidad San Agustín de Arequipa. En 1901 pasó a la Universidad de San Marcos, donde obtuvo los títulos de Doctor en Jurisprudencia (1908), Ciencias Políticas (1910) y Letras (1911). Ingresó al servicio diplomático (1903). Intervino en el litigio de límites ante Bolivia (1905-1906). Entre 1907 -1911 fue Jefe de la División de Límites. Encargado de negocios en Alemania (1914) y Bolivia (1915) y Ministro Pleniponteciario en Uruguay (1919). Se alejó del servicio diplomático al iniciarse el oncenio de Leguía. Regresó al Perú en 1931, y representó al Departamento de Arequipa en el Congreso Constituyente. Se incorporó a la Universidad Católica, siendo catedrático, Decano de la Facultad de Letras, Vicerrector, Rector interino (1946-1947) y Rector emérito. Se incorpora al servicio diplomático e intervino en la firma del Protocolo firmado con Colombia (1934). Fue ministro plenipotenciario en Colombia (1934-1935) y Suiza (1936). Presidente de la delegación peruana ante las Naciones Unidas (1949-1965) y Presidente de la XIV Asamblea General de las Naciones Unidas (1959). Presidente en tres periodos del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas y Ministro de Relaciones Exteriores (1958) durante el gobierno de Manuel Prado. Desarrolló una fructífera labor intelectual. Fundador y director de la tercera revista Mercurio Peruano (1918), miembro de la Academia Nacional de Historia, de la Sociedad Geográfica de Lima, fundador y primer presidente de la Sociedad Peruana de Filosofía y del Instituto Riva- Agüero y Presidente de la Academia Peruana de la Lengua. Autor de numerosas publicaciones sobre política exterior, realidad peruana y religión como La Filosofía del Derecho y El Método positivo (1904), El Perú antiguo y los métodos sociológicos (1908), Ensayos de psicología nacional (1912), La crisis presente (1914), Meditaciones peruanas (1917), La realidad nacional (1931), El Cristo de la Fe y los Cristos literarios (1936), Peruanidad (1942), La síntesis viviente (1950), Inquietud, serenidad, plenitud (1951), El planeamiento del problema nacional (1962) y Veinte años de Naciones Unidas (1966). Víctor Andrés Belaúnde murió el 14 de diciembre de 1966 en Nueva York (Estados Unidos), en la víspera de cumplir 83 años. 39

103


Los Paz Soldán poseyeron su casa de campo en Tiabaya, a la entrada de la ciudad, con un plano que la asemeja a las mansiones de Arequipa por el amplio zaguán, el inmenso patio, el largo salón paralelo y el corredor que remataba en oratorio. Perdió la familia por prescripción esa finca; estaba muy bien amoblada y poseía pinturas con marcos barrocos. La iglesia, que fue arruinada por los terremotos, se halla frente a una amplia plaza; se venera en ese templo una hermosa imagen de Cristo cargando la cruz. “El Nazareno”, lo llama el pueblo. En la ronda hacia el río, sobre una ladera que domina el valle, frente a los cerros, se erguía la casa de don Tomás Sánchez Corbacho, que pasó luego a su hijo Antonio, y a la hija de éste, doña Mercedes, madre de don Pedro Diez Canseco. Esta propiedad dio nombre a la zona vecina conocida con el nombre de “El Alto de Corbacho”. Se baja el río por la cuesta de Valdivia; en la mitad de su trayecto se halla un pozo de aguas frescas y a las que se atribuyen cualidades medicinales, más allá está la fuente de Catari en la región de Patasagua. (Belaúnde, 1967, pgs. 56, 57, 58-59) Es una descripción pletórica de recuerdos, entusiasmos en la que la historia coloca a los caudillos más representativos del S. XIX, prolonga los sucesos y se aposenta en este valle, pero además describe el paisaje cultural con elocuencia, hace del relieve un nirvana caracterizado por una ensenada, cerro, subida y río. Saliendo de Alata, allí nace este vergel, dibuja los conatos y diferencias de los principales caudillos. Quejumbroso, señala la perniciosa actividad telúrica, la cual ha traído abajo muchas veces la iglesia de la ciudad, pero nunca la fe, como si esta estuviera acicateada de desgracias y de tragedias. A más destrucción, más es el aplomo de continuar su destino por su “tatito Nazareno”.

6.3

La vida en el S. XIX: Tiabaya, dimensión sui generis

Tenemos que distinguir algunos aspectos de la fisonomía de este valle: a) La institucionalidad de este pueblo, b) La población, los que vivían en el sitio y aquellos que tenían sus predios, c) La ruralidad de Tiabaya d) La élite y la plebe del Cercado de la ciudad y los chacareros, y e) Grupos sociales de Tiabaya.

La institucionalidad del pueblo El cabildo o ayuntamiento: una las instituciones medievales que cambió después de la gran fractura del imperio romano y el proceso de ruralización en Europa bajo formas feudales, cuyas base fue la especialización del trabajo, el comercio y una nueva forma de asumir la generalidad que transformó ciudades, villas, burgos y pueblos. Entonces una forma de organizar este espacio fue mediante la creación de una institución que tenga como fin el bienestar de esos pobladores en todas sus ramos. Los alcaldes y regidores tuvieron requisitos, atribuciones y obligaciones. Zegarra (1973) indica: ser vecinos afincados “con casa abierta y poblada, hábiles alfabetos y sin los impedimentos que señalaban las leyes 11 y 12 del libro IV título X de la Recopilación” y “no han de poder tratar ni contratar las ciudades, Villas y lugares donde lo fueren, en mercancías ni otras cosas, decían estas , ni tener tiendas ni tabernas de vino, ni mantenimientos por menor , aunque sea fruto de sus cosechas, ni por interpósitas personas , ni han de ser regatones, ni usar de oficio, y el que lo quisiera hacer desvítastase primero del oficio” Reglas estas que no siempre se cumplían , ya que según las mismas leyes en el caso de dispensa” “dada por nos, guardase lo resuelto” (pg. 35).

Debe agregarse además para el ejercicio la previa probanza de legitimidad y limpieza de sangre por tres generaciones, la otorgación de fianza y la prestación de juramento.

104 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA

Vecinos en construcción de la torre de la Iglesia Santiago Apóstol después del sismo de 1958


Pero cuando se dan las constituciones generales de 1820, éste es elegido y los regidores dejan de ser perpetuos, la elección es al interior de los cinco probables candidatos y existe una junta eleccionaria enviada por el Concejo Provincial hacia Tiabaya. Por la constitución política de España en el trienio (Constitución Liberal de 1820 basada en la Constitución de Cádiz 40 de 1812), el 9 de marzo de 1820 se dispuso la formación de ayuntamientos. Tiabaya (con participación de todo el vecindario) se reunió el 24 de diciembre del mismo año, el acto se cumplió en casa veraniega del arcediano Francisco Javier Echevarría, quien gentilmente cedió para los comicios electorales. Daremos a conocer el documento original de instalación del ayuntamiento, el cual consideramos de suma importancia para la historia del distrito. Como prueba fehaciente de su existencia damos cuenta del repositorio donde está guardado, ya que en los libros de la Municipalidad de Tiabaya lamentablemente, por descuido o negligencia de autoridades anteriores, se ha perdido: En el pueblo de Santiago de Tiabaya a veinte y quatro días de mes de diciembre de ochocientos veinte años, el Sr. Alejandro Alvarado, alcalde ordinario de este dicho pueblo y su jurisdicción por S. M. venerada, estando en la casa del señor Arcediano Dr. Dn Francisco Xavier de Echevarría, lugar destinado para los actos de elecciones por no haber casas capitulares en este dicho pueblo fueron presentes Dn. Narciso Meneses Alcalde ordinario Nacional nombrado en este día y los seis regidores que lo son don Josef del Carpio ; Dn Lorenzo Vela , Dn Mathias Alpaca, Dn Matheo Lazo; Dn Bernardo Paz y Don Josef de la Cruz; e igualmente Dn Mariano Salas, Síndico procurador, a quienes yo el secretario presente les hice saber los nombramientos hechos en sus personas contenidos en el Acta de las Foxas del frente, e inteligenciados en ella dijeron que lo aceptaban y aceptaron el cargo en sus nombramientos y juraron por Dios Nuestro Señor y una señal de la Cruz que guarden y hacer guardar la Constitución Política de la Monarquía Española , sancionada por las Cortes Generales y extraordinarias de la Nación , observar las leyes, ser fieles al rey cumpliendo religiosamente las obligaciones de sus respectivos cargos, administrar justicia bien y cumplidamente, sin adulación ni contemplación a ninguna de las partes. Si assi lo hicieran Dios nuestro Señor les ayude y haciendo lo contrario se los demande y a su conclusión dijeron: Si juramos y amen. Con lo cual quedaron recibidos al uso y ejercicio de sus respectivos empleos. Y en señal de possesion les entrego el Sr. Presidente la Vara calada. Firma y lo firmaron dichos señores y lo certificó.- Alexandro Alvarado.- Narciso Meneses.- Lorenzo de la Vela .- Bernardo Paz.- José de la Cruz.- Mathias Alpaca.- Matheo Lazo.- Juan Josef del C.- Mariano Salas.- Secretario.- Juan Chirsostomo Ballon41

Es de advertir que en este hecho histórico participaron, además de los “infraescriptos”, el cura propio Agustín Romero de la Coba y numerosos vecinos, pero aún bajo la férula española42. La administración de la población se hizo a través de las alcaldías, que estuvieron conformadas por dos alcaldes españoles y un alcalde natural, y tenían como función no solo administrar la ciudad, sino además ejercían justicia. Sus fallos eran apelables, primero al corregidor y después al intendente de Arequipa. Otra de las funciones que tenían las alcaldías era la de nombrar ayudantes llamados comisarios, quienes representaban a los alcaldes en los anexos y pagos. Se tiene noticias de que en Los Perales y La Pampa de Silva, que hoy se denominan Pampas Nuevas, Alata y Patasagua, tuvieron comisarios. Por lo general todos estos cargos fueron desempeñados por españoles y criollos de entonces. Se conoce como “trienio liberal” o “trienio constitucional” al periodo de la historia contemporánea de España que transcurre entre 1820 y 1823; que constituye el periodo español de revoluciones de 1820, y que es intermedio de los tres periodos en que se divide el reinado de Fernando VII, posterior al sexenio absolutista y anterior a la década ominosa. 41 Archivo Regional de Arequipa, Libro I de Actas del Ayuntamiento de Tiabaya.-Manuscritos Fjs 4. 40

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Debemos aclarar que no significa que Tiabaya se había adherido a la independencia antes de 1825. De acuerdo al bando de Otero, que señala el día 13 de febrero como la proclamación de los “pueblos aledaños”, el ayuntamiento de Tiabaya asumiría su decisión el 23 de febrero de ese año, que en presencia del primer subprefecto Don Mariano Benavides y Bustamante, quien representaba a Don Francisco de Paula Otero, prefecto de Arequipa, en acto público reconoció la Independencia del Perú, siendo Alcalde de Tiabaya don Narciso Meneses. Los pobladores de este pueblo reconocieron al libertador Simón Bolívar como jefe político militar del Perú. Las atribuciones que tenía la Municipalidad eran: - Sancionaba el incumplimiento de ordenanzas. - Velaba por el aseo de ornatos, calles, plazas y paseos. También cuidaba de los servicios públicos, como el de agua potable, higiene, etc. - Se preocupaba del estado de las cárceles. - Llevaba el control de la calidad, los precios de los alimentos y de otros artículos y servicios esenciales para la comunidad, entre ellos de la medicina y la farmacia. - Poseía atribuciones judiciales y políticas. - Intervenía en la distribución de tierras vacantes entre la población. - Podía imponer ciertos gravámenes para atender gastos. - Se ocupaba de la policía local, pudiendo reclutar hombres para proveer a la defensa de la ciudad o de su territorio cuando fuese necesario. - Dictaba normas para la edificación. - Inspeccionaba y controlaba los hospitales, el estado de los caminos, el culto público divino, el abastecimiento local y los precios de los productos esenciales (Rodríguez, 2013). En la iglesia en Tiabaya, a inicios de la república, según Zegarra Meneses, el sacerdote ocupaba el primer plano en la consideración social. Las misas cantadas sabían a gloria para nuestros padres, pese a su larga duración. La sociedad vigilaba la vida de todos sus miembros, y no permitía a ninguno la menor libertad de conciencia o de credo. Chávez de la Rosa prohibió el azotamiento en las procesiones, aunque tal práctica todavía se veía por algunos años después del terremoto de 1868. Tiabaya con sus dos iglesias tenía como renta de sus fincas para el sacerdote 175 pesos lo cual era muy buena cantidad a parte los diezmos y las capellanías eran altas por las misas que se realizaban a esto se debe que toda persona que disponía de algún patrimonio se preocupase de testar , dejando bienes a la iglesia o imponiendo sobre ellos capellanías o mandas que obligaban al pago de una renta anual a sus dueños , a favor de tal o cual devoción y las cuales conllevaban a la obligación para el beneficio de celebrar determinado número de misas por el alma del instituyente (Zegarra, 1973: 50)42

Se restringe el mayorazgo y surgieron las capellanías, la “fundación de una renta que debe gozar una persona con la obligación de celebrar o hacer celebrar un número de misas o desempeñar ciertos cargos”, según código civil de 1852. Sobre los censos (cobro de canon), el censualista tiene garantizados sus derechos de propiedad sobre bienes raíces, inmuebles o capital, por medio del cobro anual de la pensión fijada en el momento de la formalización del contrato. La posibilidad del tanteo ante la posible enajenación de la finca por parte del censatario y la ejecución de las hipotecas ofrecidas como garantía del pago de la pensión por parte del censatario en los contratos consignativos o la consolidación de los dominios en los enfitéuticos, se llevaba a cabo en caso de impago de la renta durante tres años consecutivos (Ballester, 2006)

De acuerdo a los datos proporcionados por Zegarra Meneses y Zarate Santillana, es probable que hubieran tenido acceso al Libro de Actas Municipales: 1820-1833, Concejo Distrital de Tiabaya. Lamentablemente este libro de valor histórico no existe en los fondos de la Municipalidad de Tiabaya. 42

106 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Debidamente instruido por el ayuntamiento y estando en España, en 1815 el procurador de la provincia, el Dr. Hipólito Unanue, formuló el respectivo pedido al rey, que comprendía a más de la concesión de esas gracias, la creación de un arbitrio de la coca de 4 reales por arroba, y el aumento de un real y medio al del guiñapu, que se consumía en Arequipa, para atender con su producto a la creación de 11 escuelas en los pueblos de la provincia que carecían de ella, así como un asilo para mendigos de la ciudad y para implantar la vacuna contra la viruela. Hoy día las autoridades distritales son el gobernador, el alcalde, el juez de paz y el cura párroco.

Los que vivían en el sitio y aquellos que tenían sus predios La población avecindada en Tiabaya estaba formada por criollos, mestizos, cholos e indios y algunos españoles que no se marcharon con la independencia. Ello significa que familias encumbradas y adineradas de Arequipa que tenían sus predios en el valle de Tiabaya solo visitaban sus casas de campo eventualmente, como los Romaña, Goyeneche, Corbacho, etc. Es sintomática la acción de peninsulares que, a partir de la posibilidad de tener una gran dote y administrar el negocio de la familia, contrajeron matrimonio con arequipeñas de la élite. Nos lo dice Buller: “joven que llega en edad de matrimonio para casarse con la hija de alguna familia local importante y acceder así no solo a un estatus social privilegiado, sino también a administrar los negocios del suegro”. En Arequipa, al interior de este grupo de peninsulares, destacaron notoriamente Juan de Goyeneche, casado con María Josefa Barreda y Benavides, Mateo Cossío, con Joaquina Urbicaín y Carasa, y Juan de Errea, con Ana María de la Fuente y Loayza, quienes fueron algunos de los que conformaron la élite de la ciudad. Por otro lado, según Fernando Ponce, Uchumayo, Tiabaya, Yanahuara y el Cercado tienen otra fisionomía. Predomina ahí el estrato social medio. En el Cercado, Yanahuara y Tiabaya se ubican las propiedades agrícolas del estrato alto, al que se le adjudicó 500 pesos o más de renta. Ellos conforman un 42% de la superficie total, en contraposición al estrato menor, que ocupa solo el 12% y cuenta con cuatro veces más fundos que el estrato superior. (Quiróz, PazSoldán, 1990: 478) Es necesario indicar ”los que son del lugar y los que vienen de la ciudad”, a propósito del viajero Henry Witt, quien los describe en una narración sobre la cotidianeidad en este valle a inicios de la república. Aquí, en los meses de diciembre y enero, los jóvenes tiabayanos uno y otro sexo se encuentran los domingos y feriados a hora temprana en la tarde toman una chicha y bailan. Más tarde los jóvenes arequipeños hacen su aparición a caballo al menos esta era la costumbre durante los primeros años de mi residencia en Arequipa y supongo que las cosas no han cambiado. Yo muchas veces forme parte de estos grupos. Primero permanecíamos en nuestros lugares y mirábamos a los bailarines, y cuando encontrábamos una dama arequipeña, o alguna conocida que hubiera venido desde la villa en la que estaba pasando con sus parientes de temporada desmontábamos, nos sacábamos las espuelas y el poncho, y vestidos con nuestra ropa de montar nos mezclábamos con los bailarines. Esto duraba hasta el atardecer, luego se oía el rumor de que en alguna casa se daría un baile y hacia allá se dirigían los invitados y los no invitados. En un gran salón escasamente amoblados y con luces bajas, se encontraban los músicos, dos violinistas y un solo violín y una guitarra y sin más preparación, el alegre grupo disfrutaba la velada. También los refrescos eran bastante primitivos: agua fría de vez en cuando algo de Cognac o tal vez unas cuantas botellas de vino tinto, Las muchachas vestidas de manera simple y los jóvenes como ya dije, en su ropa de montar, generalmente a las 11 pm. El grupo se separaba, ya que éramos de la ciudad y teníamos que regresar dos leguas de distancia (Witt, 2010: 156).

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Se debe notar que estamos hablando de una clase media tanto de los lugareños como de los mozos que vinieron de Arequipa en búsqueda de un clima agradable y una diversión asegurada. Esta radiografía es muy gráfica en mostrar la cotidianeidad de Tiabaya en el S. XIX, básicamente formada por una población de agricultores, de los cuales los más exitosos pueden realizar fiestas, como lo señala nuestro viajero.

Ruralidad de Tiabaya La ciudad de Arequipa de inicios del S. XIX es eminentemente rural. Debemos acotar que la riqueza “agrícola” fue más un mito que una realidad. Las secuelas de la colonia y el proceso de independencia en la economía peruana y arequipeña era, a decir de Timothy Anna, de pobreza. El boato español en nuestra ciudad no era de tal magnitud como considera un tipo de historiografía. Arequipa estuvo caracterizada por pequeños fundos y chacras. Es decir, los contornos de la ciudad de ese entonces están preñados de campiña, pero esta no eran de gran tamaño. Tiabaya, como parte de Arequipa, era eminentemente rural, y estaba prodigada por los sembríos y la producción que tiene en toda la ensenada, la andenería y la parte inferior de su territorio, que está cubierta de chacras. La población tenía una economía de subsistencia, como demuestra la documentación exhumada de los Libros de Actas de la municipalidad. Muchos son los acuerdos de concejo en apoyo de la reducción de los impuestos, e incluso infectos a su contribución43. Paul Marcoy, viajero del S. XIX, a su ingreso a Arequipa, de paso por Tiabaya, señaló: Un sendero estrecho y escarpado nos llevó al valle de la orilla izquierda del Tampu, una de las dos corrientes de agua que lo riegan y que vadeamos por delante de Ocongate, grupo de chozas que dan sombra unos sauces piramidales. estos árboles puntiagudos y muy juntos velaban con verde cortinaje la base de una loma en cuya cumbre aprecian la iglesia y las casas de Tiabaya lugarejo muy afamado por sus solemnidades báquicas y danzantes, hasta allí las dificultades del terreno nos habían obligado a caminar en fila, pero al revuelta de una cuesta pudimos desplegarnos de frente por una carretera perfectamente nivelada y desde al cual se descubrían los cultivos variados y ranchos de indios más o menos desmantelados (Marcoy, 2010: 139)

Pereyra y Ruiz, en 1816, describía Tiabaya así Tanto en Arequipa como a dos leguas en circunferencia de la ciudad todas las tierras son de regadío y pan llevar no pudiendo extenderse más su cultivo por no alcanzar el agua de su rio. Se da con abundancia trigo, cebada, maíz 44, arroz quinua, maní, frijoles, abas, calabazas, papas, garbanzos, batatas. y otros frutos propios del país (2010: 80)

Es decir, Tiabaya producía todos estos bienes. En el Archivo de Tiabaya existían, para 1978, los Libros de Actas desde 1817, que fueron estudiados por Oswaldo Menéndez Capcha, que lamentablemente han desaparecido. Podemos recoger la siguiente información, que es fundamental para comprender cómo se dio la evolución de las tierras de los Tiabaya, la forma de hacerse propietarios, la situación de los naturales y sobre todo el goce de los productos de esta zona.

Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1888 El maíz se emplea en la bebida de la chicha, que es especie de cerveza, cuyo uso es tan común en la gente de la plebe que no pueden pasar sin ella, siendo indecible el consumo que hay de este licor, pues por cálculos exactos se ha computado invertirse en este caldo en cada año 200 mil fanegas . Se hace este licor poniendo a remojar el maíz tres días en agua pura, y a crecer en tinajas y bajo de tierra 8 días. Luego se pone a secar al sol dos días, y hecho harina en el molino se hace hervir al fuego, se cuela, y puesto el caldo en otras tinajas se fermenta, y entonces usan de él. 43 44

108 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


...La excelentísima diputación provincial ha acordado lo siguiente ; por orden Real del 22 de abril de 1820 en cuanto al repartimiento de tierras de comunidad en la provincia …por proteger y fomentar de la agricultura e industria , aucilio(sic) de necesidades públicas y el socorro de los ciudadanos…. se plantea la repartición según acuerdo del 3 de julio de 1822 por la nueva repartición de tierras, pidiendo la participación de naturales para cultivarlas…ante la elevación por topo se plantea una nueva repartición de tierras de comunidad, dándose la siguientes cantidades vigentes para los distritos entonces: Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Characato, Chiguata (por orden de su último empadronamiento) Articulo 2. El citado empadronamiento y repartimiento verificará, reduciendo las antiguas asignaciones a un topo para cada contribuyente o reservado a medio topo para cada viuda en la ciudad en la ciudad y pueblo de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Characato, Chiguata; a dos topos para los primeros y uno para los segundos en Characato y a tres para aquellos y 1 ½ para estos en Chiguata….los naturales de la clase de principales calificada esta circunstancia serán mejoradas con ½ topo en la ciudad y pueblos de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Characato, Chiguata. Articulo N°3 las asignaciones de los caciques de sangre, con título legítimo que precisamente deberán presentar; se reducirán también a 6 topos en la ciudad y pueblos de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, 9 en Characato y 12 en Chiguata. El cacique de sangre que no pueda cumplir con la presentación del respectivo título se le señalara al termino perentorio de 6 meses para obtenerlo de la autoridad competente; pasado sin que este lo haya conseguido no se le depara mas asignaciones que a los demás naturales de la clase española; las que gozan de las recaudadoras de la contribución equivalente a un tributo, serán eternamente… (Menéndez, 1978: 7-10)

Además, señala que la hacienda es colonial y el arrendamiento de la tierra se inicia en 1825, por disposición del coronel Don Mariano Benavides y Bustamante. Esta distribución de tierras está dentro de parcialidades que, como se ha estudiado, fueron de los grupos étnicos que se aposentaron tanto en el prehispánico e inicios de la colonia en Tiabaya. Para el 8 de marzo de 1839 Tiabaya reconoció las siguientes parcialidades con sus respectivas autoridades de entonces: 1. Aximaya ............................................................... Julián Mestrosa 2. Anasaya ................................................................ Francisco Palomino 3. Centro de Pueblo ............................................ Pedro Bernal 4. Calle de la Maravilla ....................................... Andrés Valdivia 5. Patasagua ............................................................ Bruno Basurco 6. Alto de Valdivia ................................................. Anselmo Valdivia 7. Perales ................................................................... Manuel Manrique 8. Chusicani ............................................................. Pascual Lopez 9. Pampa de Obando .......................................... Juan Quiroz 10. Callejón Atunones ........................................ Santiago Carbajal Como se observa, la distribución territorial de Tiabaya para la década de los 40 del S. XIX era esta, y sirve para recrear cómo funcionaba el distrito a partir de la titularidad de sus autoridades y sobre todo cómo estaba dividido hace 200 años y cómo se fue modificando desde la llegada de los españoles, en la colonia y el comparativo a la actualidad, redefiniéndose de acuerdo a la modernidad. Se observan calles con nombres de héroes y lugares de los siglos XIX y XX; campiña con nuevos propietarios de los terrenos agrícolas. Es importante porque permite ver cómo un espacio se reconfigura desde la perspectiva de la historia y sus protagonistas.

109


Fernando Ponce (1975) sostiene que el sector agrario constituyó el más importante en la economía de la zona de Arequipa. Se establece que desde la época colonial se da la pequeña propiedad. Hay un aumento constante de unidades más pequeñas, pero las mejores tierras fueron acaparadas por los propietarios con mayores ingresos. El lugar donde hay más fundos pequeños y mayor concentración poblacional es la cuenca del río Socabaya. En cambio la ribera del río Chili está tomada por personas de situación social y económica medio alta. Characato, Quequeña, Sabandía, Paucarpata y Chiguata tienen un claro predominio de pequeñas unidades. El predominio de una economía agrícola y comercial influyó en la fisonomía de Arequipa como ciudad comercial y tuvo gran actividad. Como ciudad rodeada de campo, adquirió matiz campesino, el cual se refleja en un lenguaje peculiar lleno de arcaísmos, quechuismo, aymarismo y el castellano. Loncco45, se llama así al campesino arequipeño que vivió en la “chacra” o la campiña de la ciudad de Arequipa, circunscribiéndose su existencia únicamente a la provincia del mismo nombre, sus distritos y pueblos tradicionales, lo cual configuró un arequipeñismo que se pronuncia con gracia, naturalidad y altisonancia.46 Además, existía otro grupo, que se va configurando como el “Ccala”, el criollo que era dueño de las chacras, que generalmente vivía en la ciudad y eventualmente venía a supervisar sus predios y los cultivos. No obstante, en Tiabaya había un poder estatal constituido, representado por la municipalidad, la parroquia y todos los agentes que tenían funciones estatales en el lugar. Es decir, los protagonistas de esta vida republicana tiabayense están salpicados por lonccos, ccalas, las instituciones, las castas y los indios que vivían en los arrabales y rancherías de Tiabaya. No esta demás señalar la diferencia respecto a la existencia de un grupo social poderoso denominado “aristocracia”, como se designó a los grandes ricos de las capitales como Lima, Buenos Aires o Bogotá, cosa que no se dio en Arequipa y Tiabaya. Lo que hubo en Arequipa y este valle fue una élite con propiedades pequeñas, y los más encumbrados tenían sus haciendas en Cusco y Puno, como asevera Flores Galindo.

Todas las ciudades del mundo que alguna vez guardaron sus costumbres, sus creencias y sus estilos de vida, se fueron transformando en otros estilos culturales, lo cual se denomina mestizaje cultural, antropológico, sociohistorico, etnológico y etnográfico, dando a conocer nuevos patrones culturales. Es decir, en el caso de la América, antes de la llegada de los españoles se desarrollaron una serie de pueblos que se distinguieron entre salvajismo, barbarie y civilización. Pero luego vendría el contacto con una nueva civilización occidental, que fueron los españoles, quienes dieron a conocer una fusión cultural. De ahí se desprende un viejo dilema; si este encuentro o choque cultural entre las culturas americanas, y en especial andina, con la española fue realmente un proceso de transculturización o aculturación. Y de manera específica, si la ciudad de Arequipa, desde su fundación hasta 1940, supo conservar sus costumbres ancestrales, o si existió un mestizaje cultural en el que el hombre arequipeño supo formar un nuevo marco cultural en su lengua, en sus costumbres, creencias, por lo que en el hombre arequipeño se destacaría ser vinculado con la tierra, un hombre agricultor con mentalidad españolizante, católico recalcitrante, democrático y defensor de las libertades democráticas, y chichero por naturaleza, debido a que aún perdura una de las instituciones más antiguas, la presencia de las picanterías. 46 García Salazar, Alex (2005). La poesía loncca. Historia sucinta. Arequipa: Editorial Hipocampo. 45

110 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


6.4

La élite y la plebe del Cercado y los chacareros

Según Sarah Chambers, sobre la plebe y la élite de Arequipa se plantea una hipótesis: ¿cómo se transformaron de súbditos coloniales a ciudadanos republicanos los arequipeños de finales del S. XVIII e inicios del S. XIX? La sociedad arequipeña fue más ambigua y difusa que definida. Su fisonomía, a la luz de las clases sociales que existieron en esta ciudad, provocó la conformación de una política naciente. Chambers muestra cómo las clases populares no fueron actores pasivos, sino protagonistas de los acontecimientos en los cuales se encontraron inmersos. Señala que a partir de la “ciudad leal al pueblo caudillo” se presenta un arco temporal en el que los arequipeños jurados leales a la corona demoraron su participación en la independencia y de pronto se convirtieron en adeptos a la transformación a través de caudillos, quienes movilizaron a los grupos populares en aras de hacerse del gobierno. La autora señala sobre lo que se entiende como la existencia de castas, clases e incluso estamentos en la formación de grupos populares y la élite. Al referirse a “Clase y casta: las ambigüedades de la identidad”, explora la formación de una identidad común entre las clases sociales y el valor de la castas en una sociedad en la que los grupos étnicos existen, pero en estas alianzas se desdibujan las diferencias, a pesar de ser una sociedad fuertemente jerarquizada. De pronto, ante una identidad política, las diferencias desaparecen y todo se enrola en la gesta común que, debido a una ambivalencia de los grupos, era más difusa que fija. Debido a que las diferencias en esta población en algunos casos eran mínimas, un español no siempre era tenido como tal, ya que podía caer en desgracia y ser parte de la plebe. De igual forma, un indio podía mejorar su posición aprendiendo un oficio, aprender el español y vestirse a esa usanza y ser tenido como cholo o mestizo. Tal es esta ambigüedad que hace que la jerarquización se difumine en el pacto político. Allí “ni la riqueza de la elite ni la pobreza de las clases bajas eran tan extremas”. El tener vecinos de la élite e interactuar con ellos hacía de los arequipeños una identidad cohesionada. Además, señala que las “familias, amistades y festividades: los vínculos de la comunidad y la cultura” producen tensión entre el conflicto y la cohesión dentro de la cultura popular. Los vínculos, a partir de negocios, revendas y el chismorreo a través de fiestas; las chicherías y las picanterías, se convierten en antros más allá de solo degustar una bebida o gastronomía, en escenario de proyectos políticos e incluso más de un levantamiento. Se configura allí un espacio en el que, en la chichería, se pierde el estatus y se ingresa a un mundo graduado por un capital simbólico, donde la los grupos sociales terminan homogenizándose. Es entonces que se puede hablar de un “proceso gradual de politización entre las clases populares”, y su inclusión a la vida política del país. Cuando señala que la “iglesia y los tribunales: y su intento de control social”, choca con profundas rencillas y tremendos resentimientos de los grupos sociales frente al español, y desnuda mediante estas instituciones las diferencias. Prueba de ello son los diversos bandos que emite Luis Gonzaga de la Encina para que los levantados vuelvan a la tranquilidad, pero los grupos populares ya habían internalizado la política como forma de vida y de cambio, “lo que era ignorancia y superstición para el obispo era tradicional para la mayoría de los plebeyos”. Prensando además que en la república aquel exceso de los grupos populares no contraía ningún problema, pero cuando la delincuencia se incrementa en Arequipa, la mirada ya es otra, y se implanta seguridad. El viaje del honor es muy interesante, el cual hasta ahora subsiste en Tiabaya y en algunos pueblos tradicionales. El honor era tenido como el logro a partir del linaje, el poder y la riqueza. De pronto eso se trastoca y si tenías que ser de cuna rancia, ya no era ni podía ser así, lo que primaba y transformaba el honor fueron las cualidades y los atributos que debías tener para ganarte el honor. Entonces el honor se transforma en un mito que se debe conseguir siendo virtuoso y honrado. La plebe jamás dejará de ser aludida con el artículo Don o Doña, es decir el honor se hace alcanzable en los grupos populares, pero resignificado a partir de la virtud. Como se mencionará, los arequipeños, luego de la independencia, transformaron el valor del honor desplazando el énfasis del estatus hacia el concepto más igualitario de la virtud. El nuevo ciudadano era reconocido por su conducta, responsabilidad y su intensa laboriosidad 111


en el trabajo. Sin embargo, los más trabajadores no necesariamente podían ser ciudadanos. La exclusión se daba en aquellas personas que eran dependientes. Así, los desempleados, los esclavos, los sirvientes indígenas y sobre todo las mujeres no calificaban y, por lo tanto, se les negó la ciudadanía. Entonces se siguió manteniendo, a pesar de todo, el límite de la igualdad y el derecho de ser ciudadanos libres a cierto sector de la población. Los mismos funcionarios y jueces aceptaron esta norma en bien del orden público y la paz social (Morán, 2011). En Nuestra opinión como ciudadanos libres: cultura política y liberalismo, Sarah Chambers señala que tanto es el arraigo político que incluso en Arequipa se forma una secuela de hombres notables con tendencias liberales. Esto que remueve a la sociedad podría ser entendido más como deseos que como realidades, además de que en muchas ciudades latinoamericanas se presentan algunas características similares, por lo tanto es el ideal y la realidad concreta de esta forma de pensar y dentro la política en esta ciudad.

6.5

Grupos sociales en la Tiabaya del S. XIX

Es evidente que existe una estratificación social similar a la fisonomía de Arequipa y de muchas provincias del Perú, probablemente pauteadas por particularidades que difieren de una dicotomía como es élite y plebe. Según Chambers, en Aristocracia y plebe de Flores Galindo, lo que encontramos son castas, grupos, estamentos y etnias en Tiabaya, pero una forma de clasificar de manera general seria la siguiente, tomando en cuenta la propuesta de Zegarra Meneses, Criollos, Según Pereyra y Ruiz 47, Nace el criollo en medio de la mayor opulencia y luxo su juventud es contemplada y no solo se mira como necesario el inclinarlo al estudio de las ciencias, al conocimiento de la verdadera riqueza, sino que se mira a menos hacerle aprender as bellas artes… el luxo no tiene límites se gasta sin saber cuánta es la entrada ..Haciendo la noche día la pasa en la casa de juego pedido no ya solo el caudal que heredo la dote de su esposa, sino las prendas a que esta adornan (Zegarra, 1973, pg. 67)

Mestizo Los españoles trataron de mantener en un posición secundaria circunscrita al mayordomazgo, la artesanía y los grados inferiores del ejército o el clero , él fue rompiendo poco a poco esa valla para ir escalando posiciones ; ascenso que se hizo incontenible , mostrando unas veces un franca contradicción, surgidos de la nada y avanzando audazmente, confrontando lo somático y lo anímico y otras un admirable equilibrio de los signos generadores , el mestizo caracterizado entre nosotros especialmente por el cholo, impresionó siempre como un fruto nuevo en el que supieron poner un

47 Es autor de la Noticia de Arequipa, gran documento de la época que acompañó el Obispo Luis Gonzaga de la Encina y tiene una caracterización de la fisonomía del Perú y las revoluciones que él vivió, incluyendo la de Pumacahua. Según Hernández Gonzales, su vida puede resumirse así: “Antonio Pereira Pacheco es hijo de una época de profundas transformaciones; a caballo entre la Ilustración y el liberalismo, entre la pérdida del imperio colonial en la América continental y la consolidación del régimen constitucional en España. Como tal, vivió en su propia carne el fracaso del proyecto sociopolítico que él mismo encarnó, el del catolicismo ilustrado, capaz de armonizar la razón y la fe. Él se había formado en el seno de un clero reformador que se sentía capaz de impulsar unos cambios políticos que no pusiesen en cuestión su base económica. Pero tales anhelos no fueron factibles. La sociedad en la que nació se derrumbó, y sobre ella se dibujaron unas nuevas instituciones liberales que sólo beneficiaron a una oligarquía que se hizo en su propio provecho con las tierras de la Iglesia y las propiedades comunales. Su obra y su vida tuvieron un carácter de resistencia frente al mundo que se le venía encima. Con razón se puede decir de él que fue el último clérigo ilustrado, que desde la postración y la amargura vivió los últimos años de su existencia tratando de reformar el mundo a pequeña escala desde su retiro de Tegueste”. Según Carrión Ordoñez, escribió sobre Cayma y Tiabaya, incluso elaboró planos sobre este pueblo. “La Noticia de Arequipa” es el mejor ejemplo de este tipo, y en verdad, el único que ha podido sobrevivir a la dispersión de papeles del clérigo, entre las descripciones referentes al Perú. Una “Descripción de Cayma” ha quedado pérdida sin dejar rastros. Suponemos que se basó en los datos de su amigo el cura Zamácola y en las propias observaciones. Otra “Descripción de Tiabaya”, donde estaba de cura un familiar canario de Encina, debe estar fragmentada o parcialmente desaparecida. Se tiene noticia de una “Descripción del Volcán de Arequipa” hecha en 1810, pero tampoco se conoce su paradero (168). De menor importancia debía ser la “Descripción latina de un monstruo dado a luz en la ciudad de Arequipa” el año de 1802 (169), que ha corrido igual suerte que las últimas.

112 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


sabor especial el cruzamiento la naturaleza y el ambiente. Cuando campesino el cholo (arequipeño) es un perfecto monaguillo ama la tierra por lo que tiene de indio y agricultor y practica el catolicismo por lo que tiene de hispano y cuando es de la ciudad aparentemente es un libre pensador que propicia tanto los milagros de la Virgen de Chapi como las hechicerías del camile. Las aspiraciones del primero son sedentarias beber, comer bien, hacer de sus hijos doctores. Las inquietudes del segundo denotan ya el contagio de las emociones universales y en las luchas de montonera fue este el que arrastro aquel para combatir siempre como los caudillos. (Antero Peralta).

Indios y caciques En la intendencia de Arequipa se censo, en época del Virrey Amat y Juniet 129 “caciques y principales”; 4,253 tributarios; 805 reservados de tributo, por ser mayores de 50 años; 3,175, menores de 18 años y 6,124 mujeres, de todos los estados; y en el partido del Cercado, 24 “ caciques y principales” y 439 tributarios (1). (Zegarra, 1973) Los cacicazgos llegaron a abarcar, en ciertos casos, jurisdicciones relativamente extensas, como se puede deducir por lo que ocurría con el de Cayma, que, según lo llegó a acreditar don Matías Alpaca y Guáscar, en el expediente que siguió, como pretendiente al mismo, en 1822, existente en el Archivo de la Real Audiencia del Cuzco – comprendía, a más de dicho pueblo, el ayllu de Callapa, Sachaca, Tiabaya, Uchumayo y Vítor.

Caciques los caciques tenía honores como el dúo y la tiana, el usufructuó de seis topos de tierras de Cayma y otros tanto en Sachaca y dos pequeñas parcelas “chayañas”, una o dos bestias de sus recaudadores “ilacatas” y la percepción del 1% del tributo a cargo de los indios, calculados por entonces por 1990 pesos al año, el cacicazgo llego a extinguirse definitivamente debido al decreto de Bolívar de 4 de julio de 1825. (Zegarra, 1973: 78),

El tributo, después de haberse abolido en 1808, se restableció en 1815 como contribución de indígenas. San Martin también lo abolió, pero fue puesto en vigencia por Decreto Supremo del 11 de agosto de 1826 hasta que Castilla declaró su extinción definitiva por decreto el 5 de julio de 1854.

6.6

Las rebeliones de Arequipa y la participación de Tiabaya

Es sintomático que Arequipa, después de su inactivismo en la independencia, pasará a convertirse en el paladín de las diversas guerras civiles que se dieron en el Perú. Es necesario comprender que después de la independencia muchos militares que se habían quedado fuera del marco político azuzaron diversos levantamientos en el Perú bajo la forma aberrante denominada “caudillismo”, una figura feudal enquistada en plena república. Y es justamente durante los primeros 40 años de vida republicana que se van a gestar diversos movimientos contra los gobiernos de turno, ante una frágil república y un Estado en formación. El poder se convierte en un botín. Es así que Arequipa se tornó en una ciudad levantisca, como la frase de Jorge Basadre citada hasta el cansancio: “Arequipa es una pistola que apunta el corazón de Lima”. Es aquí donde se gestan diversas revoluciones.

Confederación Perú Boliviana y Tiabaya Tiabaya es el centro de inteligencia de la confederación Perú-Boliviana, con sus asesores el ilustrísimo Deán Valdivia, además de los levantamientos de Nieto, la presencia de Orbegozo, Gamarra y Santa Cruz.

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Es necesario comprender el plan geopolítico expansivo chileno que se inició desde su independencia el 5 de abril de 1818, en la que contempló un plan para ampliar sus territorios, y viendo tanto a Bolivia como al Perú desangrarse por las guerras civilistas caudillistas, ambos se presentaron como un plato fácil para que se diera esta ambicionada posesión y posterior propiedad de los territorios colindantes. La posición del chileno Diego Portales, Ministro de Hacienda en el gobierno de Prieto, fue muy clara. Portales deseaba la hegemonía de Chile en el Pacífico. Vio con preocupación el nacimiento de la confederación Perú-Boliviana bajo el mando de Andrés de Santa Cruz. La decisión de declarar la guerra a la confederación tenía muchos enemigos, ni el mismo presidente estaba convencido, pero para Portales era razón de supervivencia para Chile. Es sintomática la carta que escribe Diego Portales, figura preeminente en la formación del Estado chileno, a Blanco Encalada, adelantándose a las tratos entre el enviado de su país Mariano Egaña y Santa Cruz, en la que exponía los motivos porque irremediablemente tendría que darse una guerra entre Chile y la Confederación, a menos que esta se diluyera. (...) La posición de Chile frente a la Confederación Perú Boliviana es insostenible. No puede ser tolerada ni por el pueblo ni por el Gobierno porque ello equivale a su suicidio. No podemos mirar sin inquietud y la mayor alarma, la existencia de dos pueblos, y que, a la larga, por la comunidad de origen, lengua, hábitos, religión, ideas, costumbres, formarán, como es natural, un solo núcleo. Unidos estos dos Estados, aun cuando no más sea que momentáneamente, serán siempre más que Chile en todo orden de cuestiones y circunstancias(...) La confederación debe desaparecer para siempre jamás del escenario de América por su extensión geográfica; por su mayor población blanca; por las riquezas conjuntas del Perú y Bolivia, apenas explotadas ahora; por el dominio que la nueva organización trataría de ejercer en el Pacífico arrebatándonoslo; por el mayor número también de gente ilustrada de la raza blanca, muy vinculadas a las familias de influjo de España que se encuentran en Lima; por la mayor inteligencia de sus hombres públicos, si bien de menos carácter que los chilenos; por todas estas razones, la Confederación ahogaría a Chile ante de muy poco(...) Las fuerzas navales deben operar antes que las militares, dando golpes decisivos. Debemos dominar para siempre en el Pacífico: ésta debe ser su máxima ahora, y ojalá fuera la de Chile para siempre (...)”48

Portales mandó el 13 de agosto de 1836 la escuadra al mando de Victorino Garrido a capturar los seis buques con que contaba la armada peruana, maniobra que buscaba que Santa Cruz declarase la guerra a Chile. Después de la derrota de los confederados de Santa Cruz en Uchumayo, Salaverry principió la marcha el 5 de febrero de 1836 y pasó la noche en Congata. A las dos de la mañana del día 6 de febrero de 1836 marchó a Tingo Grande, y en la madrugada del 7 de febrero del mismo año, tras dirigir una airosa proclama a sus soldados en la que les prometía el saqueo de Arequipa en caso de vencer, continuó su arriesgado movimiento de flanqueo. Santa Cruz tuvo noticia de esto el día 6 del mismo mes, y dio órdenes para que se le detuviese. Destacó al mismo tiempo una división para que ocupase las alturas de Paucarpata. Salaverry se apresuró para tomar estas alturas, pero no lo logró y quedó en la quebrada de Tingo, en situación desventajosa, sin contar con su artillería, que se encontraba aun en desplazamiento. Salaverry es derrotado en la Batalla de Alto de la Luna, en Socabaya, y luego fusilado por Santa Cruz en la Plaza de Armas de Arequipa, lo que conllevó a consolidar la confederación. El Perú se comenzó por dividir en dos Estados, y se proclamó la creación de la República del Estado Sur-peruana el 17 de marzo de 1836, seguida el 11 de agosto de 1836 por un anuncio similar de la República Nor-peruana. En cada Estado se eligió un presidente con plenos poderes bajo la protección del Mariscal Andrés de Santa Cruz.

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Carta de Diego Portales a Blanco Encalada, 10 de septiembre de 1836.

114 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Después del anterior periodo de agitación política, la Confederación Perú-Boliviana fue proclamada el 28 de octubre de 1836. El Mariscal Santa Cruz se convirtió en protector supremo de cada uno de los Estados del Perú y presidente de la República de Bolivia. La confederación Perú-Boliviana se componía por tres Estados: Estado Nor-peruano, Estado Sur-peruano y el Estado de Bolivia, y su capital fue la ciudad de Tacna, en el sur del Perú. La creación de esta nueva nación fue muy bien recibida en el sur de Perú, ya que esta área fue capaz de beneficiarse plenamente del levantamiento de las restricciones comerciales anteriores, pero fue rechazada por la élite de Lima y el norte del Perú, que tradicionalmente se había beneficiado de una estrecha relación comercial con Chile. Cuando Santa Cruz y Gamarra lucharon en pro de la confederación Perú-Boliviana contra la élite limeña, tuvo lugar probablemente el proyecto más cercano al desarrollo de nuestra patria. Fue la aristocracia limeña la que se opuso y envió las corrientes restauradoras de 1836 y1839, que en primera instancia estaban dirigidas por Salaverry, quien generó conatos contra Santa Cruz en Uchumayo y luego Socabaya. Es menester señalar que en esta situación, siendo Deán Valdivia asesor de la confederación, se acercó a Tiabaya y pudo divisar el ejército restaurador, comunicándoselo inmediatamente a Santa Cruz para que le hiciera frente. Salaverry, que llegó a Tiabaya, que fungía como base militar, comenzó a gobernar desde allí. No debemos olvidar que este ejercito restaurador limeño tenía como militares a una gran cantidad de chilenos, debido a que Chile no podía permitir que Perú se aliara con Bolivia, lo cual hubiera significado estar relegado al pequeño territorio de este país austral, pobre y miserable, conociendo que en el norte se encontraban las reservas más importantes, como el salitre y el cobre. Como es de conocimiento, azuzados en Lima por el gobierno confederativo dirigido por un “indio” como Santa Cruz, se inicia la restauración. La primera expedición militar chilena contra Santa Cruz y la Confederación fue dirigida por el Vicealmirante Manuel Blanco Encalada, que fracasó y tuvo que someterse a la firma del Tratado de Paucarpata, el 17 de noviembre de 1837. Los invasores fueron devueltos ilesos, y además con el pago de una indemnización. No convencido Portales con estos sucesos, implementó una segunda expedición restauradora, en la que venció a la confederación en la batalla de Yungay. Santa Cruz fuga a Europa y en un denodado esfuerzo Gamarra invade Bolivia, pero luego es vencido en Ingavi y asesinado, dando fin a la confederación. Bandera de la confederación Perú-Boliviana

El enfrentamiento de Vivanco y Castilla Una década después, nuestra ciudad fue nuevamente escenario del enfrentamiento entre Vivanco y Castilla. Castilla sale de Lima en 1858 a develar un movimiento que se había desatado contra su gobierno, liderado por Vivanco. Por entonces Castilla se establece en Sachaca y Tiabaya, sitiando la ciudad por 9 meses, y la cañonea noche y día. Las tropas ingresan por Miraflores, 300 “inmortales” detienen el ataque, tiñendo la acequia de rojo de tanta sangre. Muere Javier Sánchez en el fuerte “Malakof”, y cae Benito Bonifaz. Era el 7 de marzo. Caen los cadáveres por millares y Arequipa no se rinde y no da ni pide cuartel. El 8 de marzo sigue la lucha, faltan municiones, el combate es cuerpo a cuerpo, todo está decidido ante el ejército profesional de Castilla. Arequipa ha sido derrotada a sangre y fuego. Vivanco una vez más va al exilio, y Arequipa es privada de su categoría de departamento por Castilla. Asimismo, en marzo de 1858, Ramón Castilla instituyó a la ciudad de Tiabaya como capital del departamento mediante un decreto, con el objetivo de dar un escarmiento a Arequipa y a los arequipeños para que jamás se vuelvan a levantar ni hacer revolución alguna.

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¿Fue Tiabaya la capital de Arequipa? Remitámonos al siguiente decreto que promulga el Mariscal Castilla contra Arequipa por haber apoyado la rebelión de Vivanco: El Libertador Ramón Castilla, Presidente Provisorio de la República y General en Jefe de sus Ejércitos, CONSIDERANDO: Que la Capital del Departamento de Arequipa, ha dado repetidas y muy nocivas pruebas de abusar de su poder, empleándolo en conjuraciones armadas contra el orden público y arrastrando en sus funestas inclinaciones a las otras Provincias que componen el Departamento; Que la última revolución, que ha sucumbido dentro de los muros de esta desgraciada ciudad, en virtud de esfuerzos extraordinarios de valor y constancia del Ejército Libertador, puso en peligro la independencia nacional, ha costado a la Nación su descrédito en el exterior, el sacrificio de más de diez mil víctimas en todo el curso de la revolución y más de veinte millones del Erario Nacional, sin contar las dilapidaciones por los revolucionarios; Que todas las medidas que, hasta hoy, se han tomado por el Gobierno para cortar los gérmenes de sedición que existen en este Pueblo, han sido ineficaces y es necesario tomar una que, sin ser sangrienta, produzca los resultados benéficos que la Nación se promete con el triunfo del Ejército y no deje estériles todos los sacrificios que se han hecho por consolidar el imperio de las leyes, DECRETA: 1°. - Queda suprimido en la organización política y territorial de la República, el Departamento de Arequipa. La antigua capital del Departamento formará una sola Provincia, con el nombre de “Provincia de Arequipa”, y tanto ella como las demás, se entenderán directamente, con el Poder Ejecutivo en todo lo relativo al servicio público 2°. - Queda abolida la Corte Superior de Justicia y reducida la magistratura a los jueces señalados por la ley para las Provincias. Los Vocales nombrados por el Gobierno y cuya conducta política haya sido leal, serán trasladados, a otras Cortes y considerados según méritos. Igual consideración se tendrá con los demás empleados políticos y civiles, aunque no hubiesen servido a la Regeneración; y, por el contrario, perderán sus empleos y goces, sometiéndose al correspondiente juicio, los que de alguna manera hubiesen tomado parte en ella. 3°. - Eríjase en Gobierno Litoral el Puerto de Islay, anexándose a su jurisdicción territorial, los Distritos del Valle de Tambo, de la Provincia del Cercado de Arequipa y Quilca, y de la Provincia de Camaná. 4°. - Que la Tesorería, que antes era de Arequipa, se trasladará a Islay con el nombre de Tesorería de las Provincias, la cual estará bajo la vigilancia del Gobernador Territorial. Los fondos de Aduana y los que recauden los Subprefectos, con arreglo al actual sistema de contribuciones ingresarán a esta Tesorería, contra la cual librará el Gobierno, para cubrir los presupuestos de gastos que deberán pasarle los Subprefectos. 5°. - Esta nueva organización comenzará a regir desde el día de la publicación de ese decreto y se dará cuenta de ella al Exemo. Consejo de Ministros y al Primer Legislativo que se reúna, con el informe que justifique la necesidad de esta urgente medida, la única salvadora de la tranquilidad nacional y del bien particular de Arequipa. Comuníquese a quienes corresponda y publíquese en el Boletín del Ejército. - Dado en Arequipa a 12 de marzo de 1858.- RAMÓN CASTILLA. - Manuel Nicolás Corpancho, Secretario”. Este Decreto motivó que el Consejo de Ministros solicitaran a Mariscal Castilla la reconsideración o, al menos, la suspensión de su ejecución hasta que el Congreso se ocupara del asunto, lo que motivó una Nota del Mariscal Castilla al Consejo de Ministros, fechada en Lima el 13 de mayo de 1858, v ese mismo día, el Consejo de Ministros dicta la siguiente disposición: “EL CONSEJO DE MINISTROS

116 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


ENCARGADO DE LA PRESIDENCIA DE LA REPÚBLICA CONSIDERANDO: Que el Libertador Presidente Provisorio y General en Jefe de los Ejércitos, con la abnegación y magnanimidad que le caracteriza ha declarado que no hay embarazo por su parte que queden sin efecto los decretos que expidió en 12 y 14 de marzo último, sobre nueva organización del Departamento de Arequipa hasta que resuelva lo conveniente la próxima Legislatura”. DECRETA: ART. 1o.- Se establece el Departamento de Arequipa al estado y demarcación que tenía antes de haberse expedido los citados decretos. ART. 2o.- Restablécese igualmente en la ciudad de Arequipa, Capital de dicho Departamento, Subprefecto, Corte Superior y Tesorería, volviendo esta última del Puerto de Islay. ART. 3o.- Reasumirán el ejercicio de sus respectivas funciones los Vocales de la Corte Superior, Jueces y empleados civiles y de la Hacienda que se hallen expeditos. ART. 4o.- Los Distritos de Tambo y Quilca continuarán agregados al Puerto de Islay, quedando sujeta esta medida a aprobación del Congreso. ART. 5o.- Los Ministros de Estado quedan encargados de expedir las órdenes necesarias para el cumplimiento de este decreto. “Dado en la Casa de Gobierno, en Lima a 13 de mayo de 1858 Manuel Ortiz de Zevallos, Luciano María Cano, Juan M. del Mar.

Es decir, inicialmente Tiabaya es reconocida como capital de departamento en 1858, ya que justamente en esta zona se acantonaron los ejércitos castillistas. Sachaca y Tiabaya se mantuvieron leales a Castilla, lo cual hizo que se le diera a esta última la insigne categoría de capital de departamento, pero después Castilla se retracta y nombra a Islay como capital de departamento, con lo cual Arequipa queda reducida a una mera provincia junto con el pueblo de Tiabaya. Pero en la lógica de la política y del territorio, Arequipa nuevamente accede a su categoría el 14 de marzo, aunque Tiabaya pasó a la historia y se inmortalizó por las acciones que en su suelo se realizaron y la lealtad a Castilla. Según Tomasio, Tiabaya se mereció el título de capital de la provincia de Arequipa impuesto por el presidente de la República Ramón Castilla a través de decretos con fecha 12 y 14 de marzo de 1858, porque la ciudad de Arequipa prestó ayuda a la revolución contra su gobierno, mientras que el contingente de castillistas estuvo acantonado en este valle (Tomasio, s/f: 11).

III Brigada de Comunicaciones Cuartel Mariano Melgar de Tiabaya

Mariano Ignacio Prado y la acción de Pedro Diez Canseco y Corbacho La rebelión de 1867 tenía como una de sus causas la aprobación de la Constitución y la cuestión religiosa, era una confrontación entre el gobierno y el poder eclesiástico limeño que conllevó en Arequipa al enfrentamiento de la población. Mariano Ignacio Prado -dos veces Prefecto de Arequipa- viajó a la ciudad blanca la primera semana de noviembre y estableció su segundo cuartel general en Tiabaya. Las avanzadas gobiernistas llegaban hasta Sachaca, y quien asumía la defensa de esta ciudad fue el general Pedro Diez Canseco y la Junta de Notables, después de destruir con la ayuda del coronel Segura el famoso cañón Blakey, de 300, e inutilizado el cañón 68. El general Ignacio Prado, al no poder tomar las barricadas, sin poder atacar, y menos regresar, se rindió. Regresó a Lima, donde renunció a la presidencia el 5 de enero 1868 (Quiróz Paz-Soldán, 1990: 503), lo cual le sirvió a Arequipa el apelativo de “ciudad caudillo”. Pero además Pedro Diez Canseco fue tres veces presidente provisional del Perú, estuvo al mando de los levantamientos de los arequipeños, y fue quien tuvo como lugar predilecto a Tiabaya, donde estuvo ubicada su casa de campo, conocida mejor como la “Quinta Corbacho” o la “Casa Blanca”.

117


6.7

Tiabaya en la Guerra con Chile

Territorialmente, Chile fue durante la colonia una capitanía general49, lo cual significó que en el momento de la independencia su territorio no era muy extenso. Teniendo al sur a los Mapuches, cuya tribu, entre otros como los araucanos, jamás fue dominada por los invasores españoles y después chilenos. Hacia el este se encuentra la cordillera de los andes, hacia el oeste el Océano Pacifico, y hacia el sur la Patagonia. La única zona de expansión territorial que cabía era hacia el norte, cuyo país colindante era Bolivia, por el desierto de Atacama. Por lo tanto, la expansión chilena se convirtió en política de Estado y el norte en el objetivo, que después se cristaliza con la apropiación de territorios del Perú y Bolivia. Entones se crea toda una campaña sobre Antofagasta y Atacama, territorios mínimamente poblados con recursos representados en el guano y el salitre, cuyas inversiones eran inglesas, siendo el más conspicuo representante de esta explotación, y sus trabajadores chilenos, bolivianos y peruanos. Queda hoy en la retina de muchos tiabayas que sus abuelos tenían que realizar una campaña minera en los yacimientos de Antofagasta. La historia de los abuelos de Tiabaya está ligada a las salitreras de Iquique, Antofagasta y Atacama. En un principio la guerra se inicia debido a una presunta alianza defensiva del Perú y Bolivia contra Chile50. La actuación del plenipotenciario Lavalle no sirvió para que Chile deponga su actitud de enfrentar a Bolivia primero y Perú después. Se inicia la guerra contra Bolivia, el hecho más trascendente es la escaramuza en Calama, en la que se inmortaliza Ignacio Abaroa. Desde ese momento Bolivia pierde actitud y se retira, entrando en la conflagración Perú a través de las diversas campañas hasta la toma de Lima y la rendición según el tratado de Ancón, firmado en 1883, en el cual el Perú cede a perpetuidad su provincia de Tarapaca, rica en salitre, y posteriormente Arica. Por otro lado, Bolivia pierde Atacama con la opulenta Antofagasta51, donde se encontraba Chuquicamata, la mina de cobre más grande del planeta. Desconocidos por Arequipa los acuerdos de Iglesias sobre la aceptación de la derrota en la guerra con Chile, el jueves 31 de agosto 1882, el mismo día que Montero y sus subordinados entraban a Arequipa, en Cajamarca el general Iglesias, nombrado meses antes por Montero como Jefe Militar del Norte, se rebeló lanzando una proclama en el pueblo de Montán, conocida como “el grito de Montán”. Este documento proclamaba que entre la ocupación chilena indefinida y el reconocimiento de la derrota, era preferible el reconocimiento de la derrota. Básicamente se podría decir que aceptar el despojo de Tarapacá y la entrega de Tacna y Arica fue una medida repudiada por varios pueblos del Perú. 49 En primer término, la Capitanía General de Chile era una especie de frontera militar para poder contener a los mapuches que se encontraban más al norte desde el río Bio Bio. Los territorios que comprendieron el Reino de Chile fueron asignados originalmente en 1534 por el emperador Carlos I a las llamadas gobernaciones de Nueva Andalucía y Nueva León. Desde la época de Felipe II, se usó comúnmente la denominación de «Reino de Chile» para referirse al territorio —«Reyno de Chile». Cabe mencionar que el término “reino” era de carácter geográfico y no necesariamente político, un concepto usual en dicha época y que puede verificarse con la denominación dada a los diversos «reinos» existentes dentro de la misma España peninsular, pese a que ya carecían de las autonomías existentes en los siglos anteriores. Otro término utilizado usualmente fue el de «provincias de Chile». La intendencia de Chile era parte subordinada al virryenato del Perú. Mientras el término «Reino de Chile» era eminentemente geográfico, «Gobernación de Chile» era utilizado para definir el tipo de gobierno existente, de forma similar al de «Capitanía General de Chile», aunque este precisaba la autonomía especial existente para poder enfrentar conflictos militares que se privilegió fundamentalmente a partir del S. XVIII. 50 En ese sentido, son aleccionadores las propuestas de los historiadores Gonzalo Bulnes, Jorge Basadre, Pedro Yrigoyen, Edgardo Mercado Jarrín; quienes consideran que el verdadero objetivo del tratado era imponer a Chile las fronteras convenientes a Perú, Bolivia y Argentina por medio de un arbitraje obligado de la alianza mientras Chile fuese militarmente débil, es decir antes de la llegada de las fragatas blindadas Cochrane y Blanco Encalada; y no de la vedada utilización del tratado con una intención secreta entre Perú y Bolivia contra Chile, como esgrime este país austral. 51 La mina de Chuquicamata es una mina de cobre y oro a cielo abierto. Está ubicada a 15 km al norte de Calama, y a 245 km de Antofagasta, en la región de Antofagasta, Chile. Considerada la más grande del mundo en su tipo, es la mayor en producción de cobre de Chile.Chuquicamata es administrada por la empresa estatal Codelco.

118 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Arequipa se negó aceptar esta decisión, ya que consideraba que el gobierno de Iglesias era traidor y usurpador. Esta ciudad se convierte en capital y Montero hace su ingreso triunfal, llegando a residir en esta ciudad por 14 meses. Tuvo que contar con las erogaciones de este pueblo para que no cayesen él y su ejército. Los distritos que más aportaron a esa causa entregando fanegadas de maíz o trigo mensualmente fueron Socabaya (20), Paucarpata (25) Characato (10), Chiguata (5), Sabandía (12), Quequeña (10), Cayma (20), Tiabaya (30), Vítor (30), Miraflores (20), Uchumayo (8), Yanahuara (10), Palomar (20) y Sachaca (20). Todos los varones de Arequipa, incluyendo Tiabaya, mayores de 20 y menores de 60 fueron reclutados a las milicias de Montero. En una reunión que se realizó en Paucarpata, el cónsul Gibson pide a José Velásquez, capitán de la milicia chilena, entregar la ciudad a los chilenos. La conferencia de Paucarpata terminó con la firma de un acta que decía: que a causa de la retirada, del abandono de gobierno, el pueblo de Arequipa se vio en la necesidad de reorganizar sus autoridades provisionalmente adhiriéndose a la causa de la paz por creer imposible toda resistencia, cuando se dieron la elecciones municipales el ejército chileno se retiró a la zona de Tiabaya, Sachaca y Tingo la documentación indica que en Tiabaya se aposentaron cerca del panteón y allí permanecieron durante mucho tiempo es necesario recordar que la ocupación chilena duro nueve meses . 24 horas después de haberse retirado las tropas chilenas Arequipa se alza en una rebelión contra las fuerzas de Iglesias avecindada en esta ciudad además desconocen el tratado de Ancón legitimando el gobierno de Andrés Avelino Cáceres (Quiróz Paz-Soldán, 1990)

Es necesario conocer que en estas elecciones el ejército chileno se retira a la zona de Sachaca y Tiabaya, que además se evidenció en que muchos de los vecinos, después del retiro de las tropas chilenas de Tiabaya, sufrieron erogaciones por parte del ayuntamiento. Un caso fue el del cementerio y los terrenos colindantes, ocupados por estas fuerzas extranjeras, en que la municipalidad exigió se paguen los arriendos a los posesionarios de Tiabaya, ante lo cual ellos expresaron su extrañeza, ya que eran los chilenos lo que las ocupaban. Miguel Basurco y Mauricio Gutiérrez solicitan no pagar derechos sobre sus predios, ya que la estancia del ejército chileno arruinó dichos predios “ambos en estado de pobreza”52 . Mas allá de estos problemas económicos, lo cierto es que los chilenos estuvieron acantonados en esta zona después de la Guerra del Pacífico. Por eso es recurrente que, al existir la garita en Tiabaya y el cuartel de Tingo, es probable que para ingresar a Tiabaya se diera esta famosa formula militar que la tradición ha hecho perdurar, la cual no podemos confirmar. Lo cierto es que en esta zona no hubo ningún conato. Dentro de la memoria popular de Tiabaya, se considera que su pueblo tuvo participación en la conflagración del Pacifico de 1869. Existe una frase que resume mejor esta supuesta actuación: “Tiabaya semos; chauchas trayemos”, la cual se refiere a que en la garita de Tiabaya los chilenos aposentados en ella hacían una revisión de todos los tiabayas que salían o ingresaban a este distrito a la voz “Alto quien vive”, y una especie de clave o fórmula para hacerse reconocer por los chilenos acantonados era cantar “Tiabayas semos chauchas trayemos”. Mucha agua ha corrido al respecto hasta convertirse en una tradición que no deja de tener sustento, ya que históricamente el ejército chileno estuvo acantonado por más de un año por estos lares. Pero también existe otra versión de esta frase, y se refiere a la existencia de una garita de control en Tingo, en la que eran los soldados los que preguntaban con esa fórmula hacia dónde iban y quiénes eran.

52

Libro de Actas 1872-1873, Municipalidad Distrital de Tiabaya, 29 de abril de 1988 119


Ese fue uno de los saldos que deja la guerra, a pesar de la derrota y la nueva posición de Tarapaca y Arica como provincias chilenas. Resalta la figura de Tomas North, inglés reconocido como el “rey del salitre”, quien tuvo la mayor cantidad de denuncias salitreras después de la Guerra del Pacífico, sobre todo en Iquique. Es decir, ni chilenos ni peruanos, sino el capital inglés sacó el mayor aprovechó de esta conflagración

6.8

El reconocimiento de ciudad Tiabaya y Arequipa

Dos son las razones por las que Tiabaya es reconocida como ciudad, mientras que su “hermana” Yanahuara solo era villa. Es necesario desentramar la lectura histórica de este suceso, básicamente a partir de lo que observó el gobernante de turno: 1. Tiabaya fue capital del Perú por 24 horas, cuando fue sede del gobierno de Salaverry, quien dio decretos y leyes, primera razón para darle rango de ciudad (Menéndez, 1978: 12); 2. Ante la acometida de Castilla contra Vivanco, por ser la ciudad “vivanquista” de Arequipa, las huestes de Castilla aposentadas en la ciudad se retiran a Tiabaya y Sachaca, en la asonada que duro nueve meses. Primero le confirió a Tiabaya sede de la capital de la ciudad de Arequipa por unas horas, y luego trasladó esa ilustre mención al puerto de Islay. Viendo la importancia del distrito en los hechos levantiscos es que el presidente Rufino Echenique, en su mandato como presidente del Senado, confiere al distrito de Tiabaya la condición más alta que se puede otorgar a un pueblo, el grado de ciudad, con fecha del 8 de noviembre 1870, siendo presidente de la República José Balta.

6.9

Historia política sucinta de Arequipa y Tiabaya

Un resumen histórico de los hechos políticos y militares más importantes que se dieron en Arequipa y Tiabaya serían: 1859.- Estalla una revolución que encabeza Chocano e Igarza, es sofocada por el Prefecto José Miguel Gálvez. 1865.- El 28/02 Arequipa contra el Tratado Vivanco-Pareja. Participan M.I. Prado, Domingo Gamio, Deán Valdivia, asume la Presidencia Pedro Diez Canseco y forma el “Gabinete de los Talentos”, en el que tres de sus cinco miembros son arequipeños: Toribio Pacheco, José Simeón Tejeda y José Ma. Quimper. 1866.- Combate de 2 de mayo. Toribio Pacheco se encargó de declarar la guerra a España a la muerte de José Gálvez, que fue reemplazado por el general arequipeño Pedro Bustamante. Participaron cientos de arequipeños. Es interesante una crónica de la época sobre estos sucesos y Tiabaya en el diario La Bolsa editado en la imprenta de Francisco Ibáñez Delgado en el S. XIX, respecto al triunfo del combate de 2 de mayo. El texto de este diario indica; Grandes ovaciones, tan grandes como tributa un pueblo en el delirio de su entusiasmo y un pueblo como Arequipa, acaba de tener lugar para recibir los trofeos que el Supremo gobierno remite a nuestros lares, como signo de la gloria nacional de deben patentizar la espléndida victoria del Dos de Mayo…..Estos trofeos, el primero de junio…en el templo de Tiabaya en donde fueron recibidos con gran entusiasmo, por las autoridades, guardia nacional de honor y por una compañía del batallón Ayacucho… el 15 de junio de 1866 se trasladaron los trofeos a la ciudad. (Menendez, 1978: pg. 12)

1867.- Revolución de Arequipa contra Prado, la dirige el general Pedro Diez Canseco, en defensa de la Constitución.

120 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA

Acta de reconocimiento con la categoría de la Ciudad de Tiabaya


1872.- Se levantan en Lima los hermanos Gutiérrez, arequipeños de Acarí, contra el presidente José Pardo. 1873.- Asesinan al arequipeño agitador y conspirador Domingo Gamio y a Mariano Herencia Zeballos. 1874.- Se levanta en Arequipa Bardales contra Pardo. 1875.- Piérola ataca Arequipa cañoneando desde Miraflores. 1876 y 1877.- Piérola aparece en el sur y los oficiales toman el “Huáscar” declarado como barco pirata. 1879.- Guerra con Chile. Participación efectiva y gloriosa. 1881.- Se levanta el pueblo de Arequipa contra Piérola. 1883.- Se levanta el pueblo arequipeño contra Iglesias. 1884.- Cáceres, en Arequipa, se organiza contra Iglesias. 1894.- Crece el descontento contra Cáceres, hay Montoneras. 1895.- Se levanta Piérola contra Cáceres y triunfa tanto en Lima como en Arequipa. 1909.- Los hijos de Piérola contra Leguía. Asaltan Palacio de Gobierno. 1930.- Levantamiento de Sánchez Cerro contra Leguía. 1948.- Golpe de Estado: Odría contra J. L. Bustamante y R. 1950.- El pueblo arequipeño se levanta contra M. A. Odría. 1955.- Levantamiento por elecciones descentralistas y regionales. 1963.- F.B.T. se moviliza en Arequipa haciendo barricadas. 1973.- Levantamiento del pueblo y maestros arequipeños. 2001.- Junio: Terremoto en Arequipa. 2002.- Levantamiento de la ciudad blanca llamado “Arequipazo”, liderado por Juan Manuel Guillén Benavides, su alcalde en ese entonces.

6.10

Pueblos tradicionales

Todo asentamiento humano está definido por una población avecindada en un territorio, cuyos movimientos implican ingresos y salidas, por lo que desde siempre se configuraron caminos, carreteras o accesos a los poblados. Pero estas poblaciones también tuvieron recursos para construir sus viviendas, el clima y el terreno hacían propicia a las formas de estructurar un sistema habitacional. Antes de ingresar a los pueblos tradicionales, abordaremos un poco de estos dos temas de manera inicial. El ingreso a Tiabaya anteriormente era por caminos que venían de la costa hacia Arequipa, denominado “camino real”, que cruzaba La Caldera, por un costado de Quishuarani, Culebrillas, y arremetía hacia el batolito de La Caldera y al batolito de Tiabaya pasando por Los Tunales y proseguía por la vera de Alata hacia Yanahuara. Pero también había caminos y después carreteras que venían de Arequipa hacia Tiabaya, por lo que la entrada principal no era como está delineada en la actualidad, por la avenida Arequipa, sino por Alata, calle Junín y calle Bolognesi, por el fundo La Bedoya. Luego se modifica en 1941, por el alcalde Julio Torreblanca, quien construye el acceso por la avenida Arequipa. Posteriormente, en 1966, Rosendo Velarde mejora las vías, como la calle Progreso y Arica, además de la calle Pardo. Es necesario señalar que estas vías dentro de la ciudad existían, y que a partir de la aparición de héroes, ciudades y demás símbolos se asumen nuevos nombres. Lo cierto es que en los siglos XVIII y XIX existían la calle Maravillas y la Alameda. Una acequia principal cruzaba el pueblo, la cual venía como venero del chili desde Tingo, e irrigaba las plantaciones de esta campiña, además de pequeñas acequias que eran aprovechadas por una sociedad eminentemente rural. 121


Tiabaya tenía callecitas empedradas53. En 1888 existen muchas disposiciones municipales, en las que incluso se exhorta a hacerlo con multas, para que los vecinos empedrasen sus frenteras. Existe mucha negligencia por parte de la población para realizar el mejoramiento del ornato de las calles, y son varias las reuniones que tiene el ayuntamiento tratando este tema. Las construcciones, en su mayoría, eran de adobe y paja, cuya techumbre era de tijera. En algunos casos los más pudientes hacían las casas con sillar, pero todas las viviendas de Tiabaya sin excepción tenían una distribución en la que mayor importancia estaba dedicada al granero o lugar donde se guardaban los productos de la cosecha, además de un pequeño recibidor que colindaba con la cocina, dormitorios precarios, y en la parte posterior la huerta, en la que se cultivaban los productos de consumo de la misma familia. No olvidemos que mucho de la siembra, antes de la explosión de la cebolla, era más de subsistencia, se sembraba para la alimentación de la familia y se comercializaba el excedente; todo esto cambió con la producción de la cebolla. Es necesario anotar que existieron diferencias en la construcción y distribución de las quintas o casas hacienda, cuyos dueños se encontraban en Arequipa y hacían sus casas veraniegas en este valle, además de las casas de descanso de la curia arequipeña y monasterios menores que también existían en este lugar.

Los Tunales Llamado así por la abundancia de tunas que había en la quebrada que nos lleva al manantial Catari y el Camino Real que venía desde Islay, es uno de los pueblos más antiguos de Tiabaya. Rodeado de una hermosa campiña, se encuentra 1.4 km al este de Tiabaya. Debió tener una población regular, ya que para la fiesta del Cuasimodo se pedían los respectivos donativos. En los S. XIX y XX existieron muchas referencias de la existencia de este pago. La gente es muy bondadosa, simple y con una generosidad digna del chacarero, son muy trabajadores; siembran cebolla, ajo y productos de panllevar. Tienen muchas tradiciones, como el “Ño carnavalón”, la Quema de Judas, la Fiesta del Corazón de Jesús, el aniversario de dicho pueblo, el festival del cuy. Su plaza es un lugar espléndido, a modo de mirador, para apreciar el verdor del valle del Chili, surcado por el río del mismo nombre por el sur. A la vez, se puede observar al frente las ruinas de Cunkata (Congata), una de las rutas obligadas de los antiguos arrieros. Está formada por pocas familias, generalmente mayores de edad. La gran mayoría migró hacia Tiabaya o Arequipa. Existe una hermandad del Corazón de Jesús, cuya festividad se festeja el 24 de junio. Su paisaje hace de Los Tunales un lugar bendecido por poseer una campiña llena de verdor desde el valle del Chili (chi’li), el “puquio” (la media Luna, que ya no existe), el “cerro negro”, hasta Patasagua (phatasgua), toponimias eminentemente de influencia quechuas, sin dejar de lado a Congata (Cuncata), un pueblo con el cual se tuvo estrecha relación en el pasado. En la colonia y república adquiere importancia con el asentamiento de familias criollas, además de como lugar de obligatorio tránsito de los viajeros, arrieros que se dirigían hacia la costa y venían hacia el hermoso valle de Tiabaya, Arequipa, Puno y Cuzco. Prueba de ello es la calle Islay, que actualmente se encuentra en la parte baja de la plaza, callejuela que se dirige hacia la rivera del río. En el recorrido se encontraba un paraje (huerto) de plantones de tunas de diversas variedades que producían frutos de diversos colores. De ahí su nombre de “Los Tunales”. Dicho

53

Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, Libro 1. 1872

122 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA

Pencas en Los Tunales


Pueblo tradicional Los Tunales

recorrido cruza un puente de palos para conducirnos al pueblo de Congata y proseguir tras sortear la lomada hacia el sector de Islay. En la actualidad existen poquísimos, pero que en su momento los tunales eran abundantes y existían copiosas tunas en las chacras y los caminos. En el año 2003 se establece como fecha de aniversario del pueblo tradicional de Los Tunales el 23 de setiembre, día en que se promueve la gastronomía de bandera, por ejemplo a través del “Festival del cuy Chactao”.

La iglesia Corazón de Jesús Con fecha 22 de julio de 1951 se autoriza la construcción de la Capilla de Tunales y se coloca la primera piedra. Esta iglesia estaba dedicada al culto del Corazón de Jesús, imagen que es donada por los curas del Convento de San Francisco de la ciudad de Arequipa. Su aniversario es el último domingo del mes de junio, y los acontecimientos principales sábado, domingo y lunes últimos de dicho mes, terminando con la fiesta de la octava el primer domingo del mes de julio. La estatua del Sagrado Corazón de Jesús llegó al pueblo de Los Tunales en el año 1949, donada por la orden franciscana de Arequipa. Como inicialmente no había un lugar en dónde cobijar a la sagrada imagen, estuvo temporalmente en la “Casona del Balcón”, que entonces era regentada por los padres franciscanos. Una vez llegada la sagrada imagen del Corazón de Jesús en 1952, se formaron dos comités pro construcción de su templo, conformados por las personas notables del pueblo. El comité de caballeros, presidido por el señor Cuadros Neira, y el comité de damas, presidido por la señora Maximiliana Pinto Manrique. El lugar elegido para la edificación del templo fue el área de terreno comprendida entre las propiedades del señor Adolfo Valdivia Clavijo y los terrenos de los padres franciscanos, que ocupa actualmente la casa del Sagrado Corazón de Jesús. Esta es una imagen cuya escultura fue hecha en madera maciza en el año de 1910, en el Convento de San Francisco por el escultor José Anco. Se inauguró en 1954, pero lamentablemente los tres terremotos siguientes (1958, 1960 y 2001) terminaron deteriorándola, por lo que se restauró e inauguró nuevamente el 2011. 123


Fachada de la iglesia Sagrado Corazón de Jesús, en el anexo de Los Tunales

Su fachada presenta una sola calle con dos cuerpos, y se observan dos pares de pilastras sobre pilastras hacia ambos lados de la puerta principal, decoradas con capitel de ábaco. El arco de medio punto presenta 30 dovelas adornadas con rosetas, hojas de palmeras, y en el medio presenta una hornacina que cumple a la vez función de ventana, en la cual se encuentra el Corazón de Jesús rodeado con la corona de espinas y terminado con una cruz latina. Hacia ambos lados encontramos dos ojos de buey, rematados con un frontispicio circular decorado con rosetas y lacerias con flores. La torre es de planta cuadrada simple, presenta 4 arcos de medio punto terminados en una cúpula. Al lado de la torre se encuentra una cruz de madera que descansa sobre una base de sillar que servía para que los indios del lugar escucharan la misa, ya que no podían ingresar al templo. En el interior de la iglesia encontramos arcos, fajones, bóvedas de cuarto de cañón y columnas dóricas con capitel de ábaco. El friso presenta rosetas y lacerías en los que podemos encontrar diferentes cuadros de la vida de Jesús. El retablo principal está hecho de madera, pintado en color dorado, decorado con lacerias, flores y palomas, y rematado con dos ángeles a los lados y una cruz latina en el centro. Aquí se encuentra la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en la parte central, al lado derecho encontramos la Virgen de Chapi y a al lado izquierdo la imagen de San Martín de Porres.

Festividad del Sagrado Corazón de Jesús La escultura de más de dos metros de altura muestra a Jesús de pie, descalzo, con la cabeza inclinada ligeramente hacia delante; la simetría y finura de su nariz hacen del conjunto de su rostro la expresión más bella de la imagen divina del perdón. Una amplia túnica color crema cubre su cuerpo, ceñida a la cintura, y sobre ella, en el pecho, deja ver su corazón sangrante, irradiando luz de santidad. He aquí la expresión física del amor de Cristo para con sus hijos. Sobre la túnica el rojo púrpura de su manto lo cubre por la espalda hasta los pies y cruza por delante, sosteniéndose en el brazo izquierdo, dejando dibujarse la semiflexión del miembro 124 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Interior de la Iglesia Sagrado Corazón

inferior derecho. Quedan libres sus manos flexionadas sobre el pecho, mostrando en su anatomía gruesos vasos venosos y las heridas causadas por los clavos de la crucifixión. Sus pies descalzos aparecen entre los pliegues de su túnica, que casi roza el suelo, y también llevan las heridas de los clavos de la cruz. Quien las ve siente una mezcla de dolor y arrepentimiento al pensar que esas cuatro heridas en sus extremidades son el precio del perdón de nuestros pecados. La fiesta dura 15 días como promedio, pero los acontecimientos mayores se realizan el último sábado, domingo y lunes del mes de junio, que se repite el primer domingo del mes de julio con la llamada fiesta de la octava. Para ello se prepara un programa oficial que trata de difundirse antes de la fiesta. Las celebraciones empiezan con el “Convite” o anuncio de la fiesta, que se efectúa con cohetes y campanas quince días antes de la fecha principal, y tiene una persona responsable para este fin: El Devoto. Continúa la Novena con su respectiva misa diaria de devotos, llamada así porque son nueve días de recogimiento y meditación durante el lapso que se concurre al templo. El sábado, previo al día central, es el día de las vísperas, y por la noche se efectúa una ceremonia dentro de la iglesia y después viene la quema de castillos en la plazuela de la iglesia. El público asistente, para mitigar el frío de la noche invernal, calienta el cuerpo tomando caldo de gallina y la deliciosa “diana”. Pasan las horas y la alegría aumenta, el público bebe y baila a los acordes de la banda de “los ccaperos” o de la orquesta que se contrata para este fin. A medio día del día principal se realiza una misa, y al día siguiente, a las tres de la tarde, El Sagrado Corazón de Jesús y su Santa Madre, bellamente ataviados, esperan a los “Cirineos” para salir en procesión. El sonido de las campanas al viento, los cohetes sonoros, los cánticos religiosos y el rezo del Santo Rosario van transcurriendo al pasaje de la Virgen María y de su amado hijo. Un hermoso estandarte va por delante, suspendido por el comité de damas de la hermandad. Por detrás van las doncellas (damas solteras) cargando en sus hombros el anda de la madre de Dios. Por detrás va otro estandarte portado por el comité de varones de la misma hermandad. Sigue a continuación la imagen del Sagrado Corazón de Jesús en su pesada anda, adornada con flores bellas y blancos tules, como hermosas nubes hermosas que suspenden al Redentor. Por detrás acompañan el sacerdote el cantor, los músicos y el público en un largo y pausado caminar. Finalmente se llega al atrio de la casa de Jesús, donde el hermano sacerdote se dirige al público, agradece a la concurrencia las manifestaciones de fe y termina impartiendo la bendición en nombre de la Trinidad Divina, no sin antes insistir en que la procesión se repetirá al día siguiente, por el mismo recorrido y a la misma hora. Ocho días después es la fiesta de la Octava, una pequeña procesión alrededor del templo, con la cual nuestro amado Corazón de Jesús vuelve a su casa para no salir hasta el próximo año. 125


Sus manantiales Arequipa es pródiga con sus napas freáticas y manantiales, cuya influencia ha definido la existencia de la campiña arequipeña. Los estudios realizados en 1912 por Edmundo Escomel detallan pequeñas cantidades de boratos en solución, además de cierta salinidad en sus aguas. El estudio lo realizaron en el manantial “Media Luna”, que ya no existe debido a la expansión agrícola causada por la siembra de la cebolla y a que fue arrasado por los caudales del río, que crecía en tiempo de lluvias. De acuerdo a los estudios realizados por la Autoridad Nacional del Agua (ANA), se considera que los manantes y las aguas subterráneas para el distrito de Tiabaya se encuentran entre los sectores Lateral 1 y Pampas Nuevas, y el sentido del flujo es de noreste a suroeste, presentando una gradiente hidráulica de 3,75 % y cuyas gotas de agua fluctúan entre 2165,00 y 2195,00 m.s.n.m. Por otro lado, en el sector Pampas Nuevas, el flujo se orienta de noreste a suroeste, con una gradiente hidráulica de 2,20 %, variando las cotas de agua entre 2165,00 y 2180,00 m.s.n.m.. Respecto a las características de las aguas, prevalece la familia bicarbonatada sódica (sectores Pampas Nuevas y El Cural) y bicarbonatada cálcica (sectores Pampas Nuevas y calle Arequipa). En menor proporción la clorurada sódica (sector Pampas Nuevas) (Zenteno & Hildebrando, 2003). Finalmente, el estudio de la ANA indica que la clase de agua que predomina en esta zona es la C2S1, la cual corresponde a aguas de moderada salinidad y bajo contenido de sodio, las que se ubican en los sectores Pampas Nuevas, Tunales, Pueblo Joven Villa El Triunfo, Tío Grande, Avenida Fernandini, Tahuaycani y Huaranguillo. Estas aguas son de buena calidad y aptas para la agricultura. Por otro lado, también se observan aguas tipo C3S2, principalmente en los sectores Pasos del Señor, Pampas Nuevas y El Cural. Este tipo de agua es utilizada en la agricultura bajo ciertas condiciones (Zenteno & Hildebrando, 2003). Después de este somero análisis se observa cómo el pozo Catari del anexo de Los Tunales se encuentra rodeado de pastizales y cultivos en los que se respira aire puro. El agua del cual se abastece este pozo emerge del subsuelo y se dice que tiene propiedades curativas y medicinales.

En esta zona se encontraba antiguamente el Pozo de la Media Luna 126 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Es mencionado históricamente en el S. XVIII, a propósito del terremoto de 1784, que como consecuencia del terremoto se secó, pero gracias a los tiabayas y su fe en Jesús Nazareno, sus aguas empezaron a manar nuevamente54. En la hacienda nombrada Catarí, Jurisdicción del pueblo de Tiabaya, propiedad de los herederos de don José Arismendi hay un manantial de cristalina agua el cual desciende por una vereda al rio, y comúnmente le llaman peine, tan abundante y copioso que parece ser un rio, este al tiempo del terremoto se secó absolutamente y represada subterránea el agua al cabo de una hora volvió a correr con abundancia, reventado por otras partes que hasta hoy se mantiene (Barriga, 1951: 320)

Dicha expresión es bienhechora, ya que los tiabayas son eminentemente agricultores. Jesús Nazareno cumplió este rol de protegerlos a pesar del desastre con una profusión de manantes llamada “el peine Catari”. Dicen los antiguos que es “agua mellicera”, y recomiendan tomarla cuando haya luna llena y al alba. Se han atribuido propiedades curativas para las afecciones visuales y al sistema nervioso a estas aguas manantiales. Al respecto, G. Galdós refería: … En el sector hay varios manantiales, que actualmente llevan los nombres de Media Luna, Tunales y Catarí (el primero se llamó Media Luna por la forma que tenía el pozo de esas aguas termales; el segundo tunales, porque surge en el sillar rojo de la cuesta donde antes había y hay aún plantaciones de tierra y está situada en la banda derecha del Chili; y el último porque estando situado en Patasagua Bajo, deja su cauce hacia el río de la gráfica forma de una serpiente). Hay además otros menores “ojos de agua”, como se dice en mi tierra.

Manantial Catarí

Alto Los Valdivia Localizada al suroeste del distrito de Tiabaya, al margen del río Chili y rodeada de una hermosa campiña, en la calle Canseco, encontramos la piscina del Alto Los Valdivia. La piscina es abastecida de agua proveniente del subsuelo (ojo de agua).

Pueblo tradicional de Alata

Proceso histórico La arqueología nos permite colegir que uno de los primeros asentamientos humanos prehispánicos se dio en Alata. Existe una expansión Tiahuanaco y Wari hacia La Chimba y Tiabaya, que se expresa a través de la cerámica. Las más antiguas son las encontradas por Lucy linares, y pertenecen a la fase Sachaca, cuyas construcciones son claro ejemplo de la expansión hacia este valle. Pero debemos comprender que no hubo solo un asentamiento, sino que se denota la existencia de varios campamentos en estancias diferentes, tanto así que se encuentra también cerámica de las fases Kakallinka y Kasapatac. Es evidente que la difusión cultural es Tiahuanaco, a partir de formas regionales que se dan en la vertiente occidental. En el trabajo de campo realizado en el sitio arqueológico de Alata, ubicado en las coordenadas UTM N 8180245 E224657, se observan bases de muros de piedras construidos con la técnica de “pircado”. No se pudo encontrar material en superficie debido al deterioro al que está expuesto por la existencia de población cercana. Se observan terrazas agrícolas, andenes, entre otros. Es necesario tener presente que se trata básicamente de un epígono Tiahuanaco, tal como lo demuestran otros asentamientos, como es el caso del propio Churajón.

54 Que corresponde a Juan Domingo Zamácola y Jáuregui, la cual estaba titulada como Relación puntual y verídica de los estragos que causo en la muy noble y leal ciudad de Arequipa el espantoso terremoto acaecido el 13 de mayo de 1784, por el bachiller Juan Domingo Zamacola y Jáuregui, cura de Cayma e individuo de la Real Sociedad Vascongada”

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La etnohistoria también nos advierte que La etnia Collagua, en su desplazamiento hacia el océano, estableció importantes colonias en el valle arequipeño, especialmente en Sunilarca, Colca, Arancola, Sec-Sec, Umacollo, Sachaca, Alata, Tiabaya y Congata, entre otros, cubriendo, un área considerable de chacras de la Chimba; y en la otra banda del río, en la Ronda de la acequia San Jerónimo, Añaypata y Apacheta; pero, cuyas huellas no desaparecen en Congata, sino que subsisten a lo largo del río Vitor y se conservan, aún en nuestros días, en las costas oceánicas, donde se ha constatado la existencia de factorías primitivas para la deshidratación y secado de pescado, huevera, cochayuyo, mariscos, etc. Y que, en tales condiciones de transporte, permitía el consumo en la serranía, sin deterioro alguno (Corrales, 1979: 21).

Además, muchos detalles reveladores muestran a la nación collagua, con su andenería y terrazas de Huaycaque, en un sector tiabayense del Chili, y ponen de manifiesto la calidad de su arquitectura agraria. Para ver un ejemplo de su esfuerzo basta hacer un recorrido a lo largo de la acequia de Alata. La curia, para el año de 1772, elaboró el padrón Memoria en razón de todas las personas que reciden en este pueblo de Thiabaya, Thio Sachaca y Alata año de 1772, el cual indica que los vecinos de este pueblo son 1,123 para Alata, 248 para Sachaca y 146 para Thio. Existía población establecida en sus amplios terrenos de cultivo y en las laderas de sus cerros como en la ronda de Los Perales, en Alata y Huaycaqui (ahora Alto Perú), Los Tunales y Congata. Los collagua habían establecido enclaves de varios ayllus en los sectores de Sec-Sec, Sachaca y especialmente en Alata, Pampa de Ovando (ahora calle Junín) y Huaycaqui, gozando de la posesión de las parcelas en Tiabaya. Igualmente, la etnia de kuntis de Cabana estuvo esparcida en las cuencas de los ríos Siguas y Vitor, remontando el Chili hasta Congata y Los Tunales. En ese marco se desenvolvió la colonia en Tiabaya. Alata fue una reducción indígena en el amanecer colonial.

Piscina Alto Los Valdivia

Piscina Alto Los Valdivia

En Tiabaya, al ser una zona de fructífera producción de trigo y otros granos, se instalan cinco molinos. Uno de ellos es el de Alata. Si identificamos una evolución de la producción agrícola en este valle, encontraremos que el trigo tiene mayor apertura. Según Echevarría, el primer molino se instaló en el S. XVI: Hay un molino puesto por Francisco Pinto en Julio de 1591. El sínodo de la doctrina es de 422 pesos y la han servido después del P. Fr. Manuel de Ari cochea, último religioso de Santo Domingo que murió en 1758 (1952: 68).

Además, hasta hace algunas décadas estaba en funcionamiento el molino de Alata, movido por las aguas de la acequia de Alata. Jorge Polar testimonia, en 1892, estas emociones Yendo de camino hacia él (Tiabaya), a sus umbrales, se encuentran agrías cuestas de Alata, erizada aglomeración de peñascos, que sale rudamente al paso, semejante a turba de rudos guerreros, que quisieran impedir la entrada a aquel edén. (Polar, 199: 81)

128 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA

Detalle de los muros de piedra y el aterramiento del terreno


La iglesia Espíritu Santo de Alata

Frontis de la iglesia de Alata

Echevarría y Moral hacen una descripción de su iglesia en 1804: Tiene una vice-parroquia en el pago de Alata, dedicada a la Santa Cruz. Al principio servía para dar el pasto espiritual a los indios de Callali y sus punas, que venían al servicio de la ciudad. Quitada esta pensión en tiempo del Sr. Virrey Marqués de Mancera, se vendieron las tierras vacas de cuenta de la Real Hacienda y quedó agregada a este curato. La reedificó el cura Miguel Bustamante en 1760. Los españoles cultivaron aquellas tierras conociendo su mejoría y a las faldas de sus cerros plantaron muchos perales, que en su dilatada carrera forman un bosque, reconociéndose haber arraigado en las grietas de las peñas. Sus frutos forman un ramo considerable que sube a más de 2000 pesos entrando sus frutillas o fresas. Las chauchas que es especie ínfima de las papas se producen todo el año, viniendo las tierras a dar tres cosechas sin descanso ni intermisión…. El sínodo de la doctrina es de 422 pesos y la han servido después de Fray Manuel Aricochea, último religioso de Santo Domingo que murió en 1758. (Echevarría, 1952)

Una versión del origen del Jesús Nazareno en Alata es la siguiente: El lugar donde el Sr. Jesús Nazareno, después de ser cargado para ser llevado a su destino, decidió quedarse…. (Porque están) sus huellas de los pasos del Señor. Y el que regresa todos los años para visitarlos el lunes de Cuasimodo. Lo que motiva que todos los pobladores del lugar se engalanan para recibirlo. Festividad semejante al domingo de ramos, por la cantidad de carrizo y adornos en productos agrícolas con que se adornan las calles. Y en el que sale a su encuentro el Espíritu Santo. Cincuenta días después de Pascua es la fiesta patronal en Pentecostés, fiesta del Espíritu Santo (Tomasio, s/f).

Esta iglesia fue construida aproximadamente en el S. XVII. Está hecha a base de sillar rosado, su fachada es completamente liza, no presenta decoración alguna, a ambos lados de la puerta central se pueden apreciar dos pares de columnas de fuste lizo o toscano con capitel compuesto de ábaco con hojas de acanto. A los lados de la iglesia encontramos contrafuertes y chorreras simples. Antiguamente presentaba bóveda de cañón hecha en sillar, pero por los constantes 129


terremotos se destruyó por completo. En la actualidad está hecha de calamina. En el interior tiene arcos fajones hechos de este mismo material. El retablo está hecho de cemento y ladrillo. La imagen principal es del Cristo Crucificado, y a sus pies se aprecia a la Virgen Dolorosa con San Juan. Al lado derecho encontramos a Santa Rosa de Lima con la Virgen de las Nieves y en el lado izquierdo a San Isidro Labrador y el Sagrado Corazón de Jesús. En la parte derecha del interior de la iglesia está el Señor de la Caña y a la izquierda la Virgen de la Asunta. En esta iglesia los lugareños realizan fiestas religiosas para la Virgen de la Asunta y el Espíritu Santo. Las vísperas son vistosas, con cohetes, castillos, bailes sociales, misas de fiesta y procesiones de la imagen que recorren todas las calles del anexo. En la iglesia todos los domingos se celebra misa, se hacen misas de cuerpo presente para los vecinos del lugar cuando se produce un fallecimiento, y antes de su entierro llevan los restos a la iglesia del lugar. De igual manera se realizan misas de difuntos en aniversario del fallecimiento.

La “Casa Grande” de Alata Del tradicional pueblo de Alata, con su famosa Casa Grande, en la que veraneaba la curia arequipeña y se celebraban las festividades del Espíritu Santo en el mes de mayo y la de la Virgen de la Asunta en el mes de setiembre. Actualmente ha sido restaurada. Algo para pensar: Los cerros de Alata De acuerdo al informe de Edgar Robles Alarcón (24 de noviembre de 1998), Director Regional de Industria, Turismo, Integración y Negociaciones Comerciales, los 5 cerros de Alata: Por la fuerza que se entrecruzan existen diferentes tradiciones electroteluricas que responden a un sistema, dichos sistemas afectan los sistemas reguladores del organismo…Circula una bioenergía que corre oblicua a la rotación normal de la tierra lo que hace que el lugar tenga un carácter positivos Casona antigua restaurada en Alata

electro dinamizador en dos sus fluidos abarcan un abanico.

De igual, forma Mario Talavera considera a Alata como fuerza acumulada y expandida grandiosamente, un lugar místico geo mágico. Una característica es el vórtice pasivo que genera y exalta, potencia y crea estados de neutralidad, y cuando una persona se ubica en el lugar se “exalta”. Estas zonas son consideradas lugares sagrados, conocidos en aymara como “tapanis”.

Interior de la iglesia de Alata

130 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Pueblo tradicional de Patasagua El distrito de Tiabaya, como sabemos, tiene una extensión total de 34.46 km2 y está constituida por varios anexos. Uno de ellos es Patasagua. Su ubigeo es 040123; Latitud sur: 16° 26’ 20.1” S (-16.43891729000); Longitud oeste 71° 36’ 24.5” W (-71.60680126000) Altitud: 2169 msnm; Huso horario: UTC-5. Patasagua está dividido en dos partes: Alto Patasagua y Bajo Patasagua. Se encuentra 3.5 km al nor-oeste del distrito. Patasagua (phatasgua), palabra de influencia quechua. Tiene su correlato en “phatasca”, que significa “cereal pelado y cocido en agua. p. Reventado”. En el contexto toponímico, se refiere a una zona caliente, o por lo menos templada. In situ, esas características climáticas corresponden a las de este anexo, ya que al encontrarse entre los roqueríos, el valle y la suave pendiente permiten un microclima agradable en la zona. En este lugar se encuentran los “ojos de agua”, puquiales que lo han hecho muy famoso. Al respecto, G. Galdós se refería a Catarí, situado en Patasagua Bajo, que deja su cauce hacia el río graficando la forma de una serpiente.

Historia Inicialmente, durante la colonia y parte de la república, se forma un corredor que sale de Alata a Patasagua y Tunales. Estaba compuesto por casonas y arrabales. La población indígena estaba dedicada al servicio de tambos, caminos y mesones, al acopio de leña, yareta, capo, carbón y a trabajos de albañilería, ollería y obrajería. También prestaban servicios personales entre los encomenderos y autoridades civiles y eclesiásticas. Finalmente su condición de yanaconas y hatunrunas en los campos se agravó con relación al incanato. Existía una permanente movilidad. Los caminos vinculan la zona con los tributarios afincados en los pueblos de San Juan Bautista de La Chimba, en Yanahuara, en la extensa ronda (o camino vecinal que bordea una acequia) que comunicaba pequeños centros aldeanos como Chullo, Tahuaycani, Antiquilla, Umacollo, Sachaca, Marcarani, Alata, Tío y Patasagua. Las vías de acceso son la Av. Grau, y entre los caminos más importantes tenemos La Libertad y el Corbacho, que conducen a los anexos de Patasagua y Tunales.

Casona de Patasagua 131


En el amanecer español, a partir de las “visitas coloniales” que se hicieron en el S. XVI se observa la importancia económica de este lugar, al igual que Tiabaya. El total de topos sembrados de trigo en la cosecha de 1586, que pasó a la alhóndiga55 en enero del año siguiente, fue de 564 topos (de 5,000 varas cuadras cada uno), con un rendimiento de 2,426 fanegas. Los terrenos de Patasagua y Tiabaya producían cinco fanegas de maíz por topo según esta documentación. Los españoles no exigían más, porque ya estaban comprendiendo las estadísticas agrarias del valle del Chili. Respecto de la organización política, el alcalde de Tiabaya y su cuerpo edil nombraban ayudantes, llamados “comisarios”, quienes representaban a los alcaldes en los anexos y pagos. Se tiene noticias de que Los Perales, La Pampa de Silva, que hoy se denomina Pampas Nuevas, Alata y Patasagua, tuvieron comisarios. Por lo general todos estos cargos fueron desempeñados por españoles y criollos de entonces. Una de las características de este corredor es que se emplazaron casonas, quintas, monasterios y arrabales en los siglos XVIII y XIX. Ello se debió a los grandes comercios que existieron en Arequipa y las exportaciones a Inglaterra, una nueva fisonomía comercial que definió las características de vida en Arequipa. Las características fueron inversiones inglesas, la explotación de la lana, la construcción del ferrocarril, que produjo un desarrollo importante en Arequipa, lo cual conllevó a realizar estas construcciones. Apareció una élite denominada “Ccalas”, quienes hicieron sus viviendas de veraneo y descanso en este lugar. En el S. XX, después de disminuir la demanda del maíz, el trigo y otros productos de panllevar, se intensifica la explotación de la cebolla, lo cual llevó a que se convierta en un foco de inserción laboral. Es en ese momento que se forman los primeros asentamientos humanos, los pueblos jóvenes más antiguos son Santa Teresa, San José, Santa Rita; Alto Alata, Alto Patasagua, fundados por estos campesinos que venían por trabajo y, al engancharse con los agricultores de Tiabaya, terminaron haciendo parte de la vida cotidiana del agricultor. Realizaban varias actividades vinculadas al campo, pero tenían un momento de “Yantar” (almorzar) en el que el agricultor entregaba los alimentos a los trabajadores, y participaban las familias también. Es allí que el obrero agrícola toma conciencia de la fe del agricultor a Jesús Nazareno. Son famosas las troyas de Los Tunales y Patasagua, donde los “caperos” inician la troya, la cual recorren desde Los Tunales hasta la Plaza de Ugarte, en el centro de Tiabaya. Ellos son los devotos de “Carpio de Los Tunales”, y fueron sus bisabuelos quienes iniciaron esta troya. Además hay participación masiva de Patasagua.

Pueblo tradicional de Pampas Nuevas

6.10.4.1 Pampas Nuevas hoy Pampas Nuevas es un pueblo muy pujante, en el que la mayoría de chacareros tiene sus viviendas. Se encuentra en una explanada bien ubicada, mirando hacia las chacras, y existen criaderos, comercios y una distribución de parques y jardines que le dan gran prestancia a este pueblo. Además tiene una plaza moderna. En la actualidad está habitado por una población joven que se dedica a labores agrícolas, oficios y profesiones.

Mercado de los vecinos era, antiguamente, un establecimiento en donde se vendía, compraba e incluso se almacenaba grano, cuyo fin era socorrer a los vecinos y principalmente a los labradores en épocas de escasez 55

132 Capítulo VI. ESTABLECIMIENTO DE LA REPÚBLICA Y SU IMPACTO EN TIABAYA


Iglesia San José Obrero Es una iglesia construida con sillar blanco y techo de canalones con vigas de madera, ubicada en el anexo de Pampas Nuevas. La construcción fue hecha por la devoción del recordado padre Carlos Echavarry Osacar, de nacionalidad española, que llegó a Tiabaya en el año de 1967 y tuvo a su cargo el cuidado de dicha iglesia hasta el año de 1994. Falleció el día 1 de mayo, en plena ceremonia de aniversario del pueblo joven San José. Fue el deseo de los pobladores, en agradecimiento de todos los beneficios que les proporcionaba el padre Carlos, que sus restos fueran enterrados a un costado del altar mayor de la iglesia, y así se hizo, con lo que perennizan su memoria. En la actualidad los restos del padre están depositados en una tumba subterráneamente en el interior de la iglesia. Padre Carlos Echavarry Osacar

En su interior encontramos un retablo hecho de madera de cedro, con la imagen de Cristo crucificado. A la derecha se encuentra la imagen de San José, y a la izquierda la Virgen de Fátima, patrona del pueblo. Según datos dados por el señor Gregorio Aguilar, este retablo fue colocado en el año 2002, y se hizo por la hermandad y gestores.

Busto del Padre Echavarry y frontispicio de la iglesia San José Obrero

Interior de la iglesia San José Obrero 133


134 Capítulo VII. PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA


CAPÍTULO VII.

PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA 7.1

Jurisdicción territorial

Los límites del distrito varían según la época. Por ejemplo en 1776, debido a la creación de varios curatos por Monseñor Manuel Abad Illana, como los de Uchumayo, Tio-Sachaca y Socabaya, o como cuando al crear el distrito de Cerro Colorado se alteró el territorio, modificando dicha acequia regadora que sale del río de Arancota, que era el límite que separa Tiabaya de Sachaca. Otro límite natural, por el sur, es el río Chili, que divide los distritos de Socabaya, Tiabaya (Tingo Grande estuvo bajo la jurisdicción política y eclesiástica de Socabaya) y Uchumayo, con sus anexos de Congata y el Huayco.

7.2

Vías, caminos y carreteras

Es necesario indicar que el Cápac Ñam, Camino Inca o Camino Real entre Islay y Arequipa cruzaba espacios como Vítor, La Joya, Uchumayo, Congata y Socabaya (Echevarria y Morales, 1952). Este camino también ha sido denominado con el nombre quechua de Quilcasca, forma de escritura y expresión de los petroglifos de La Caldera. Pero dentro de este mismo espacio se direccionan rutas, caminos y símbolos entre el mar, Arequipa y la parte de puna. Por ejemplo El Tambo de Ají, en Salinas, de donde se bifurcaban hacia Moquegua, Puno y Cusco. En Uchumayo están los petroglifos de Culebrillas, en la quebrada de Añashuaico. Se considera que son hitos, símbolos y representaciones que definen los caminos para los trajinantes y arrieros que ingresaban vía Uchumayo – Tiabaya, con un paso de descanso en Katari, hoy conocido como el pueblo de Los Tunales. Se ha detectado un camino prehispánico en Alata que va hacia Yanahuara, y de allí el camino de Cayma, “camino de los llameros”, y un descanso en Tocrawasi (Cardona Rosas, 2016). De retorno se trajinaba desde Yanahuara hasta Tiabaya y Uchumayo por Antiquilla a Umacollo, pasando por Sachaca a Marcarani y luego a Alata, a lo largo de la ronda de la acequia, que tiene su bocatoma en Arancota, por la Ronda de Los Perales a la Pampa de Obando (hoy calle Junín) y llegaba al pueblo de Tiabaya (Quiróz, 1990). Es decir, era la ruta de La Chimba prehispánica que seguía siendo utilizada por los lugareños en sus traslados comerciales o las visitas que realizaban a los diferentes pueblos tradicionales de la zona. Eso quiere decir que era un solo espacio producido durante siglos con una personalidad y disonancia propia a partir de esta vía de comunicación. Es necesario comprender la importancia de estos vasos intercomunicantes porque viabilizan el comercio, la política y las relaciones sociales y de parentesco, además de cultura. Son caminos vivos que, al ser parte del espacio, le otorgan una presencia a La Chimba que difiere de la otra parte del río Chili. Fue recién en 1855 que se construyó el camino de Arequipa a Tingo Chico, partiendo desde la última cuadra de la calle La Merced, para lo cual el Estado tuvo que adquirir los terrenos de cultivo que ocupaban las vías. Tuvieron que construirse dos puentes de sillar, uno en la primera torrentera y otro en la segunda, al comenzar lo que era el poblado de Tingo.

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El primer servicio de pasajeros se realizó entre Tiabaya y Tingo por un modelo de góndola reconocido como “017”, la cual inicialmente no podía competir con el tranvía, ya que este tenía el monopolio del transporte en Arequipa, lo cual solo permitió que cubriera esta ruta. En esta ruta, en el S. XX, se construyó la línea del tranvía eléctrico, paralela a la vía ferroviaria que se hizo en el siglo anterior y que se inauguró en 1871. Frente a Tiabaya, en la otra banda del Chili, se estableció la estación de Tiabaya, que tuvo importancia por los años 50. El camino de Tingo a Tiabaya se hizo posteriormente al que une Arequipa a Tingo. Antiguamente, incluso a inicios del S. XIX, esta ruta estaba orillada por una hermosa alameda de abetos que protegían del sol del verano a personas de Arequipa que viajaban al distrito a gozar de los baños en los pozos de manantial de la Media Luna, aun existente. Lamentablemente los abetos desparecieron por la expansión agrícola. El 15 de marzo de 1926 se publica la Resolución Suprema que ordena la construcción de los caminos entre Tingo y Tiabaya, y Vítor y Sotillo. El 12 de marzo de 1928 se apertura la carretera que unía Arequipa con Sachaca y Tiabaya. El ingeniero Gillardi dirigió esta obra. Entre 1940 y 1972 se intensificó la migración de Puno a Arequipa, dándose las sequías de 1956 y 1958 que afectaron a Arequipa provocando graves disputas entre los chacareros por repartirse la poca agua, cuyo resultado fue la necesidad de la construcción de la represa “El Frayle”.

Primera góndola que cubrió la ruta Tiabaya - Tingo a inicios del S. XX. Foto cortesía de Rivel Velarde Galdós

El tranvía como factor de la modernidad En 1870 se inicia la construcción de los ferrocarriles de Arequipa hacia Mollendo. De pronto aquellos pueblos que vivían de la agricultura, como la antiquísima Chimba y Tiabaya, quedan confinados al ostracismo, pues los veraneantes arequipeños que tenían como vergel a Tiabaya, con la ruta del tren, se trasladan a Mollendo. Además, y considero que este hecho va a definir la fisonomía comercial de Arequipa, los productos como la lana son enviados desde el Cercado por tren hasta Islay, y de allí a Europa, quedando amputada la economía de nuestros pueblos tradicionales, fuera del nuevo circuito comercial, ya que estos se basaban en trajines mediante formas de arrieraje, con tambos distribuidos mediante caminos reales que Arequipa tenía desde siempre. Fue a inicios del S. XX, en el marco de la modernización de la ciudad, que se asume la implementación del sistema tranviario que posteriormente impacta en Tingo y Tiabaya 136 Capítulo VII. PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA


Calle principal de Tiabaya, hoy Av. Arequipa. Foto cortesía de Rivel Velarde Galdós

Carlos Espejo y Ureta, un residente arequipeño, consiguió una franquicia para la electrificación de las líneas tranviarias en 1908. Luego, en 1911, Espejo vendió sus derechos a la compañía W. R. Grace Co. de New York, la cual registró la empresa como Tranvía Eléctrico de Arequipa y en el año 1912 ordenó la compra de varios vagones a la J. G. Brill Co. de Philadelphia. El pedido incluía 14 vehículos de pasajeros de 4 diferentes tipos, un carro anti-incendio, un frigorífico y una góndola. Los vagones, numerados del 100 al 106, fueron modelos “convertibles”. En tiempo de verano sus paneles laterales eran removidos y reemplazados por otros con rejillas. El Tranvía Eléctrico de Arequipa inició sus operaciones el 18 de julio de 1913 usando rieles del sistema de 1,067 mm. (43 pulgadas). La primera ruta salía desde la estación del tren y se dirigía hacia Tingo. Los trabajos de construcción se dividieron en tres secciones, las cuales precisaban las rutas por las que funcionaría el tranvía eléctrico, siempre y cuando el ancho de la calle lo permitiera. Además, se estipuló que durante la ejecución de obras por parte de la Municipalidad (como la construcción de albañales, cambio de nivel de calzadas u otros trabajos que ocasionen la paralización del tranvía), la empresa suspendería su funcionamiento, sin que pueda oponerse ni reclamar indemnización.

Flota de vehículos para servicio público vía Tiabaya-Arequipa 137


Línea A Parte de la Plaza Principal (Portal de Flores) concluyendo en el pueblo de Tingo. Línea B Parte de la Capilla de Azángaro (Distrito de Miraflores), empalme con la línea que parte de la Plaza de Armas al pueblo de Tingo. (Fuentes, 2014.) Todos los coches constaban de dos compartimientos de “primera” y “segunda”, y el precio de los pasajes variaba de diez a cinco céntimos. El primer compartimiento iba adelante y, al comienzo, tenía prohibido llevar cajones y bultos grandes en él. En el sector de primera se viajaba de frente y en el de segunda de perfil, ya que el asiento era una banqueta lateral a cada lado. Esta empresa fue muy rentable, ya que tenía el monopolio del transporte y contaba con un convenio con la municipalidad, de modo que las góndolas no podían recorrer las rutas de los tranvías. El 5 de octubre de 1945 la municipalidad eligió al Dr. Suarez Galdós como síndico de gastos, quien estudiando el monopolio tranviario y de acuerdo a la constitución política de 1933, en la que se prohibía cualquier tipo de monopolio, dio la nulidad del contrato. El tranvía eléctrico tuvo que entrar a competir. En el mes de abril de 1952 fueron retirados de circulación los tranvías de Tingo. Fue el comienzo del fin. La empresa no abonó la compensación indemnizatoria por años de servicio, ni sueldos devengados, y los trabajadores arrasaron con todo porque el Estado no se comprometió a solucionar el justo reclamo de los “tranviarios” (Galdós, 2000: 238-239). El 9 de enero de 1966, tras 53 años trasladando pasajeros y románticas historias, el tranvía fue declarado oficialmente fuera de servicio. La modernidad volvió a sorprendernos con otro medio de transporte, probablemente más rápido y menos costoso, pero indiferente a la posibilidad de que sus usuarios puedan socializar cortésmente.

El telégrafo en Tiabaya Con motivo de la inauguración del primer telégrafo de Tiabaya se realizaron diversos actos de festejo, ya que Tiabaya estaba dejando atrás las formas antiguas de comunicación, y el telégrafo era en ese momento un elemento de modernidad. Parece que su instalación fue tardía, ya que posteriormente la tecnología telefónica arrasó con este aparato. Pero veamos el relato de Zegarra Ballón al respecto: Motivo de algazara y manifestación fue la inauguración del servicio telegráfico entre Tiabaya y esta ciudad, quema de cohetillos, repiques de campañas y vivas, y los consiguientes discursos motivado por este sistema de comunicación, fueron el marco de inauguración. El alcalde doctor Salome Meneses, con este motivo ofreció la pronta instalación de servicio de agua potable, cuyos trabajos de instalación han comenzado últimamente, después de casi medio siglo de uno de los ofrecimientos porque estos han sido múltiples… (1960: 8)

Las calles de la Tiabaya de antaño De acuerdo a la información recabada del Libro de Actas de la Municipalidad Distrital de Tiabaya del año 1888, en reunión del 29 de abril la municipalidad pide a los propietarios que empiedren las calles o propiedades que son de su pertenencia. Muchos parroquianos se resisten a empedrar sus frenteras, como es el caso Nicolás Beltrán, quien es sancionado con una multa para pagar personal contratado. Ello evidencia que existió una actitud por mejorar el ornato de las calles de parte del alcalde Salomé Meneses. En este trabajo se busca embellecer las vías públicas al cargo del Sargento Mayor Mariano Gutiérrez. Se empiedra “La Alameda”, hasta donde nace la acequia regada, desde el pago de Corbacho y de la “Maravilla” hasta la cuesta de Cañani56 56

Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya. Sesión ordinaria del 10 de junio de 1888

138 Capítulo VII. PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA


Además de las mencionadas, don Nicolás Bernal empedró la calle Nueva, y se hizo lo mismo con la calle Del regocijo y Bolívar. Concluyendo, las vías principales que la municipalidad exigía sean empedradas en el S. XIX fueron: - Maravillas - La Alameda - Cuesta Cañani - Calle Nueva - Del regocijo - Bolívar Y el camino principal de Tingo a Tiabaya, vía la ronda de Alata, la cual estaba orillada en ambas veras por árboles de sauces57. En la actualidad estas calles han sufrido cambios y un elemento fundamental de transformación han sido los terremotos, que influyeron en la historia de Arequipa y Tiabaya. A raíz de ellos se pasó primero a viviendas de adobe, y en algunos casos de viviendas de sillar a viviendas de material noble, también se aperturaron vías más grandes, pero en esencia sobre la base de las calles de antaño. A nivel nacional, a partir de los gobiernos de facto, se buscó inmortalizar las acciones armadas fallidas, como la Guerra de la Confederación, la Guerra con España y el famoso 2 de mayo, la Guerra del Pacífico, los avatares del gobierno de Leguía y el entreguismo del trapecio amazónico, Leticia y Caquetá, los cuales contribuyeron luego a la formación de la “Provincia del Oro” en Colombia, además de la defensa sobre las pretensiones ecuatorianas en la década del 50. Todos estos hechos políticos y militares hicieron que desfilen nombres de héroes, mártires, próceres, precursores, lugares que fueron escenarios de batallas, probablemente sin un fin específico, pero bajo el supuesto de acrecentar la identidad de los pueblos. Es así que algunos cambios, como el de la calle Junín, anteriormente Los Condenados, son creaciones actuales, producto de decisiones políticas para inventar una memoria histórica, pero que precisamente no es la memoria colectiva del pueblo Tiabaya, ya que ellos vivieron sus propios avatares y decidieron su propio destino.

Reloj de San José, colocado en 1975 por el Padre Carlos Echavarry Osacar

Vías de comunicación en la modernidad Tiabaya tiene vías de comunicación necesarias que permiten una rápida comunicación con el resto de la población. Por este distrito pasaba la antigua carretera Panamericana asfaltada; posteriormente sustituida por la actual carretera Panamericana de la variante de Uchumayo. Pero por arreglos del tramo Uchumayo, hoy sigue siendo la principal y más importante vía de comunicación en transporte terrestre que une la ciudad de Arequipa con la capital. Además cuenta con otras vías asfaltadas, o en proceso de ser asfaltadas, que parten y centralizan al distrito de Tiabaya. Entre las principales tenemos: la Av. Víctor Andrés Belaúnde, que comunica con los pueblos jóvenes de Santa Teresa, San Pedro de Tiabaya, Guadalupe, Santa Rita, San José de Tiabaya, Micaela Bastidas, Pampas Nuevas, Tío Grande, Pampa de Camarones, etc.; la Av. Grau, que va a los anexos de Patasagua, Tunales; la carretera Los Perales, que hace el enlace con los anteriores pueblos jóvenes, anexos y pagos mencionados; la carretera de Alata, que une al mismo pueblo (Alata) con las carreteras o caminos del distrito de Sachaca y con el resto de los mencionados anteriormente. Entre los caminos más importantes tenemos el de La Libertad y el Corbacho, que conducen a los anexos de Patasagua y Tunales; Chusicani, al sur-oeste del distrito, que comunica con la “chimba” del río Chili. Por un lado, la vía férrea que transcurre del sur-este al nor-oeste del distrito 57

Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya. Sesión ordinaria del 15 de julio de 1888 139


de Tiabaya, y que comunica entre el puerto de Matarani y Mollendo con la ciudad de Arequipa y con los departamentos de Puno y Cusco fundamentalmente. Por otro lado, complemento y parte de las vías de comunicación, se cuenta con el teléfono alámbrico y las vías télex o microondas, constituidos en “centros comunitarios de telecomunicaciones”, los cuales permiten la rápida e inmediata comunicación a nivel local, regional, nacional e internacional (Dueñas, 1993). En la actualidad el celular ha desplazado todas las formas de comunicación en la población.

7.3

Expansión urbana en Tiabaya

Los asentamientos humanos iniciales conocidos como pueblos jóvenes fueron San José, San Pedro, Santa Rita y Santa Teresa del distrito de Tiabaya.

Ubicación Los cuatro pueblos jóvenes se encuentran ubicados dentro de la jurisdicción del distrito de Tiabaya, en la provincia y departamento de Arequipa. Una forma de referencia es el camino a Los Perales, y en dirección este de la capital del distrito se encuentran, a mano derecha, el pueblo joven San Pedro; a mano izquierda y tomando un camino angosto está ubicado el pueblo joven Santa Teresa, a un costado del camino se encuentra Santa Rita, y al final, en dirección a Pampas Nuevas, se encuentra San José de Tiabaya (Manrique, 1976). Los límites de los pueblos jóvenes son los siguientes: - San José presenta los siguientes límites: Norte : Pampas Nuevas y terrenos de cultivo. Sur : Santa Rita y terrenos de cultivo. Este : terrenos de cultivo. Oeste : Cerro Viejo y Santa Teresa. - San Pedro tiene como límites los siguientes puntos: Norte : terrenos de cultivo y carretera divisoria con Santa Rita. Sur : terrenos de cultivo. Este : pueblo joven Tío y terrenos de cultivo. Oeste : Los Perales. - Santa Rita presenta los siguientes límites: Norte : San José. Sur : Los Perales. Este : Santa Rita y Cerro Viejo. Oeste : terrenos de cultivo. Como podemos apreciar, estos cuatro pueblos jóvenes se encuentran en las faldas de la cadena del Cerro Viejo.

Proceso de formación y asentamiento Los primeros asentamientos se dieron en las faldas del Cerro Viejo, en la zona que hoy ocupa el pueblo joven Santa Teresa, allá por el año de 1946. Los trabajadores de los terrenos de cultivo de propiedad del Convento de Santa Teresa compraron al Concejo de Tiabaya los terrenos ubicados a un costado de dicha propiedad y allí construyeron sus casas, formándose el sindicato para la adquisición de viviendas. Pero en cuanto a reconocimiento como pueblo joven, este recién se efectuó en 1973 por el SINAMOS (Manrique, 1976: 53).

140 Capítulo VII. PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA


Pobladores del pueblo San José recibiendo la titulación 23 de julio 1972

El asentamiento humano de San José es producto de los hijos de Tiabaya, ya que a raíz de los terremotos de 1958 y 1960, aquellos que radicaban en la capital distrital de Tiabaya fueron reubicados en la Pampa Vieja, ubicada en una planicie detrás de Los Perales. Luego, con el correr de los años, las viviendas fueron construyéndose, en forma precaria, en las faldas del Cerro Viejo. Su reconocimiento como pueblo joven se produjo en el año de 1967, por la Junta Nacional de la Vivienda (Manrique, 1976). En cambio Santa Rita, básicamente, fue formada por migrantes del altiplano ante la expansión agrícola de Tiabaya y el boom de la cebolla. Fueron como trabajadores agrícolas y terminaron avecindándose en las laderas de parte del Cerro Viejo. Fue fundado en 1962, y reconocido como pueblo joven por el SINAMOS en 1974. Por último, tenemos al pueblo joven San Pedro, fundado en 1966 y reconocido también en 1974, después de cumplir con el requisito de su organización vecinal. Surgió debido a que los pobladores sobrantes de los anteriores pueblos jóvenes se reunieron el 29 de junio de 1966 y pusieron el nombre de San Pedro a su urbanización. En cuando al aspecto físico, Cerro Viejo es accidentado. Ningún lote se encuentra en un mismo nivel, ni cada lote en un plano horizontal. A esto se debe de agregar la abundancia de piedras de laja y esquirlas de las mismas, lo que determina la impresión general de ser suelos completamente pedregosos, con una ligera excepción en Santa Rita, en donde en la parte superior del cerro hacia la cumbre, hasta donde ahora se extienden las viviendas, se encuentra un pequeño médano. En general, el suelo no es apropiado para la construcción de viviendas, pues se ha tenido que horadar la peña misma para poder construir una habitación más o menos amplia, como sucede en Santa Rita. Si bien es cierto que los suelos en los que se encuentran ubicados estos pueblos jóvenes no reúnen las condiciones mínimas para el asentamiento humano, debido entre otros factores al declive del suelo, a la existencia de piedras, polvo y viento, lo cual da la sensación de una completa desolación, también es cierto que los habitantes del lugar tienen el material para la construcción de 141


Expansión urbana en Tiabaya

sus viviendas en el mismo sitio, pues sólo se necesita la piedra para tener los materiales necesarios para la construcción de sus viviendas. En Santa Teresa, observando las viviendas desde lejos, se tiene la impresión de que estamos frente a una gran muralla con pisos superpuestos (Manrique, 1976: 57-58).

Hay tres acequias de regadío, una canalizada y que sirve de límite entre San José y Pampas Nuevas, otra que lleva el agua para el regadío de las chacras de Los Perales y que cubre Santa Teresa en toda su extensión longitudinal y la tercera, que viene desde Tío, desembocando en la acequia descrita anteriormente. En la actualidad estos pueblos jóvenes, después de la ciudad, son los que tienen un gran desarrollo. Existe una acción profunda de la municipalidad para crear jardines, pistas, veredas y servicios básicos. Es más, muestran un mayor desarrollo que la misma urbe, debido a que todo se ha iniciado de cero en esta zona. En cambio en el centro de la ciudad, al existir pista y veredas antiguas, se ha tenido que remover todas las calles para realizar el sistema de agua, desagüe y alcantarillado. Otro fenómeno que se observa es que, aledaños a estos pueblos jóvenes, se han formado nuevos asentamientos humanos, lo cual conlleva a una mayor tugurización y un despliegue tecnológico y de recursos para prestarles los servicios adecuados. Es necesario comprender que cuando inicialmente se aposentaron los pueblos jóvenes más antiguos, la naturaleza de su asentamiento tenía diferentes particularidades, tanto así que la naturaleza de cada uno reviste condiciones propias. Santa Teresa nace por la necesidad de viviendas en un proceso de expansión en la década de los 40, diferente a San José, que está conformado propiamente por los vecinos de Tiabaya, que por los terremotos e inseguridad de sus casas venidas abajo buscan una zona para 142 Capítulo VII. PROCESO CONTEMPORÁNEO EN TIABAYA

Expansión urbana pueblo joven Villa Esperanza 2017


habitar. Otros poblados surgen debido al apogeo de la cebolla, ya que existía demanda de mano de obra y se fueron quedando.

Pirca

Es decir, los ciclos de población están definidos por características particulares o propias, como el caso de Micaela Bastidas en la década de los 80. Era parte del terreno del Sr. Pablo Calle, que incluía un cerro. El obrero agrícola Luis Libandro le pidió al dueño le cediera ese pedazo de cerro, al que probablemente nunca subiría el agua. Se juntaron 20 vecinos y al ver las chucllas, muchos se plegaron a la conquista de ese sueño de la casa propia; terminaron siendo finalmente 80 familias, y a diferencia de los demás asentamientos humanos, su población es mayoritariamente de origen cusqueño, por eso se llama Micaela Bastidas en lugar de llevar el nombre de un santo. Su componente masculino es su plaza Túpac Amaru. En cada lugar recóndito hay una historia que debemos develar, y este asentamiento termina siendo diferente debido a los nuevos asentamientos humanos que se han plegado a estos pueblos jóvenes.

La educación en Tiabaya Tenemos conocimiento de que, hacia 1888, existieron inicialmente dos escuelas en Tiabaya, la de varones y la de mujeres. Estas estaban a cargo de un preceptor, y era el honorable Concejo de Tiabaya el que se hacía cargo de sus emolumentos. El preceptor necesariamente debía contar con materiales y recursos que proveía el Concejo de Tiabaya. El alcalde Meneses visitó dichos centros, en los que observó las necesidades de materiales y recursos que les hacían falta, tanto así que donó un mapamundi y la imagen de la Virgen del Socorro58. Luego se creó el 2do y 3er grado, según acuerdo de concejo en la sesión del 4 abril de 1888. Pirca de piedras en la edificación de vivienda en un pueblo joven de Tiabaya

La escuela de varones originó la 954 como institución primaria y el preceptor pasó a ser maestro. Posteriormente, en el S. XX, se han formado diversas escuelas y colegios, tales como: I.E. Francisco Mostajo Miranda I.E. 40082 Mariano J. Valdivia I.E. 40083 Franklin Roosevelt I.E. 40087 Jesús Manuel Loayza Deza I.E. 40077 El Cural I.E. 40086 Patasagua I.E. Carlos José Echavarry Osacar I.E.I. Inmaculada Concepción I.E.I. Jesús Niño de San José I.E.I. Tiabaya I.E.I. Santa Rita I.E.I. Casa Jesús Niño I.E.P. De Ciencias Divino Niño I.E.P. Alberto Hidalgo I.E.P. Cristo Salvador de Montecarlo Escuela Sathya Sai de Valores Humanos I.E.P. Futura Schools I.E.P. Juan Pablo Magno I.E.P. San Ignacio de Loyola I.E.I. Santo Thomas I.E.I. San Juan I.E.I. Santa Clara E.I. San Mathias I.E.P. Santa Bárbara Kinder Guardería San Rafael Pre Kinder Origami Cuna “Brico Kids” CEBA Pedro Paulet Mostajo CETPRO Madre Corazón de María 58

Libros de Actas de la Municipalidad de Tiabaya 1988

143


144 Capítulo VIII. EL IMPACTO DE LOS TERREMOTOS EN TIABAYA


CAPÍTULO VIII.

EL IMPACTO DE LOS TERREMOTOS EN TIABAYA

8.1

Los terremotos de Arequipa

Los terremotos son recurrentes en nuestra ciudad, ya que esta es parte del círculo de fuego que a 100 km nos separa del borde entre la placa de Nazca y la de Sudamérica. En ese límite es donde chocan y se producen los sismos. Realizaremos una revisión histórica de los terremotos que afectaron Arequipa y Tiabaya. Martin de Murúa detalla los perjuicios que se sucedieron con un terremoto y una erupción ocurrida entre los años 1440 y 1470 d.C. un terrible terremoto en un volcán grande que esta tres leguas de la ciudad de Arequipa que lanzo de sí tanto fuego con tan grandes llamaradas que dicen que fue cierto haber llovido de esta ceniza en todo el reino, la cual mando hacer muchos sacrificios a sus ídolos (Murúa, 2001).

El 22 de enero de 1582 hubo un gran terremoto, ya cuando los españoles estaban aposentados en esta ciudad. Según Echevarría, básicamente fue un castigo divino por la falta de apego a la espiritualidad: “ya habían olvidado la lectura de libros espirituales, no se conocía la oración ni se notaba la práctica de la mortificación” (1952: 43). En 1600 erupcionó el Huainaputina, asolando todo el sur. Después de unos diez días continuos de algunos temblores de poca consideración, la noche del viernes de la primera semana de la Cuaresma, arreció de manera que parecía hervir la tierra, y nadie se aseguraba ni atrevía a estar debajo de tejado. Al día siguiente, se amplificaron y menudearon los temblores. Empezaron a derrumbarse las casas, y a las cinco de la tarde oscureció el cielo, mientras que de los cerros aledaños de Socabaya salían y se oían terribles y espantosos truenos y relámpagos que duraron hasta la oración, momento en que empezó a caer sobre la ciudad una lluvia de cenizas que duró hasta las once de la noche. Murúa59 explica que el lastimero estado de la ciudad se debía a “la

Martín de Murúa hace un recuento de las catástrofes ocurridas en Arequipa desde el prehispánico hasta la erupción del Huaynaputina: 1. “De la muy noble y leal ciudad de Arequipa….Tiene parroquias de indios, muchas y muy ricas y pobladas, …hubo en el distrito de Arequipa un espantable terremoto, precedido de un volcán que estaba tres leguas della….si no fuera por el valor y ánimo del Ynga Yupanqui y su mujer la Coya Hipa Huaco, todos los indios, adonde llegó la ruina, se hubieran ahorcado y dejádose morir, cosa entre ellos muy usada en semejantes ruinas. Desta vez quedó asolada Arequipa y su comarca, sin quedar edificio que no fuese destruido y abrasado. Sólo escaparon los indios de la parroquia de San Lázaro, que éstos eran idos al Cuzco todos a hacer mita y servicio al Ynga Yupanqui, que estaba en el Cuzco y supo la lamentable ruina de aquella tierra, acudió luego con infinita gente que juntó, para remediarla del daño que pudiese” 2. “….porque la ruina que a esta noble Ciudad vino el año de mil y seiscientos, por el mes de febrero, fue uno de los más notables sucesos que ha habido en este Reino y más lastimoso, no lo quiero pasar en silencio, antes haré del particular. De la miserable ruina que vino a la ciudad de Arequipa. No hay duda sino que a un corazón cristiano y tierno, donde cabe comparación y lástima de los prójimos, no podrá traer a la memoria, la desventurada ruina, que a esta ciudad de Arequipa ha venido por azote y plaga enviada de Dios, sin lágrimas, no hay pecho endurecido, que no se ablande en la consideración de esta miseria…. llamados Sucavaya, salían y se oían terribles y espantosos truenos y relámpagos, que duraron hasta la oración. Entonces empezó a llover cantidad de arenilla blanca,...Todos se recogieron a la iglesia mayor y, estando diciendo misa en medio de aquellas tinieblas, se oyeron en la capilla cantar golondrinas y andar alrededor del Santísimo Sacramento que estaba descubierto, que parecía pedían remedio y misericordia al Criador. Una de ellas se vino a parar al cáliz estando para consumir, y se dejó asir de la mano del preste, que era el comisario del Sancto oficio. Este día, sin comer, la gente se fue a la Compañía de Jesús, que todos estaban olvidados del sustento del cuerpo, y salió de allí una procesión con un crucifijo y la imagen del Niño Jesús y de Nuestra Señora de Copacabana y el Lignun Crucis y muchos relicarios en manos de sacerdotes, y anduvo todas las iglesias, hallándose en ellas grandes y pequeños, los rostros al parecer difuntos del desmayo, miedo y

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ira y castigo del omnipotente Dios” (Lavalle, 2011). Existe una clara actitud frente a este desastre natural en la que el hombre no puede explicar desde su entendimiento lo que la naturaleza depara y tiene un aliado, que es Cristo, como se menciona en esta crónica: En la mayor furia de esta tormenta entró en la ciudad un ermitaño que vivía a dos leguas de la ciudad. Al parecer de buena vida, desnudo, con una cruz en la una mano y una piedra en la otra, dándose en los pechos y pidiendo a voces misericordia y provocando con lágrimas al pueblo a penitencia, y se le juntó mucha gente admirados de su fervor. A las dos de la noche fue Dios servido cesase su tempestad de truenos y relámpagos por las ocasiones, disciplinas y exorcismos que en todos los monasterios hubo; pero no cesó el llover ceniza, y de color no tan blanco como la pasada, la cual tenía un olor hediondo de piedra azufre. Y en Lima, que está ciento y setenta leguas de Arequipa, la costa abajo, y Arica, más de setenta, se oyeron los truenos que el volcán de sí echaba, y afirman que eran a la manera de tiro de artillería y al sonido y respuesta de ellos. Muchas personas pensaron que eran los navíos del Rey que habían salido en busca de un inglés corsario y peleaban en la mar. Pero en Arequipa, al estar más cerca del volcán, no se oían sino truenos naturales y de los ordinarios, acompañados con relámpagos tan grandes que la claridad de uno de ellos duraba casi una avemaría. Esta noche se vieron salir, de la parte donde era la tempestad, infinitos globos de fuego que atravesaban todo el cielo. Hubo muchos penitentes azotándose y con cruces, y en el convento de Santo Domingo, según afirmaron los religiosos, se mostraron encima de una cruz del cementerio tres lumbres, y de allí se mudaron sobre la capilla mayor y de allí aparecieron sobre un arco de la iglesia nueva y se ocultaron. Poco claro, a las ocho del día amaneció el domingo veinte del mes, lloviendo ceniza. Salió el sol y duró hasta las diez, que se obscureció tan tristemente que a la una del día era noche tan cerrada que fue necesario andar con lumbres por las calles. Como a las tres aclaró algo, pero fue una claridad dudosa y confusa. Tornó de nuevo a llover ceniza, causando desconsuelo porque, según las señales que había, no parecía que cesaría la tormenta hasta la última destrucción de la ciudad, además de que hasta entonces se ignoraba la causa de tan prodigiosos y espantables efectos. El lunes amaneció

confusión, y de pies a cabeza cubiertos de ceniza, y a cada ruido o temblor les parecía era el último instante de su vida. Acabada esta procesión, salió de Santo Domingo otra con el crucifijo de la Veracruz, Nuestra Señora del Rosario y San Jacinto y todo el pueblo con ella y muchos disiplinantes, con gran devoción y lágrimas, y por momentos se hincaban de rodillas, dando voces a Dios y pidiéndole misericordia, y acabada esta procesión, pasaron a San Francisco las imágenes de la iglesia mayor y a Nuestra Señora de la Consolación, porque del mucho peso de la ceniza se venía abajo, y el Sanctísimo Sacramento se puso en la pila del bautismo. Esta noche se quedó el pueblo, hombres y mujeres a velar y dormir, por las iglesias, queriendo acabar la vida en ellas, como veían tan portentosas señales y especialmente un temblor, el mayor que hasta allí se había oído, y hasta media noche llovió con gran fuerza ceniza y de allí adelante disminuyo. El domingo sí aclaró algo y hubo procesión de San Agustín con el Crucifijo y Nuestra Señora de Gracia, y fue a la Compañía donde hubo sermón. Desta manera abrasó y enterró para siempre cinco pueblos, que tenían vecinos, llamados Chiqui, y Omate, Quinistaca, Tasatachen y Collana, sin que de todos ellos escapase ánima viva. Refieren que el viernes y sábado, antes que reventase el volcán, diez y ocho y diez y nueve de febrero, en la furia de los temblores mucha de la gente de estos pueblos, a la falda del cerro, ofrecieron lana de colores y otras cosas que solían antiguamente, y algunos indios e indias desesperando se arrojaban vivos en las quebradas y concavidades que se iban abriendo del volcán. Dicen que tendrá grandísimo circuito la boca, y bien es de entender, a quien considerarse la ceniza que dél ha salido, que llegó hasta Chuquisaca y Potosí y, por la parte de la Puna, que son doscientas y cincuenta leguas, y a Yca por los Llanos, que son más de cien leguas y hasta el Cuzco de travesía, que son setenta leguas y en circuito más de seiscientas, …En el valle de Quilca perecieron cinco personas, y en el de Paica tres, pues en los valles de Tambos, Majes, Moquegua, Camaná, Ocaña sucedieron cosas lastimosas y para referir con lágrimas, porque no quedó en ellos olivar, cañaveral, ají, sementeras y viñas que no asolase, y aún sucedió, un olivar que estaba junto a la mar, arrancallo de raíz la ceniza y lo llevó hasta la mar, donde se veían andar los árboles. Como refiero arriba, no hubo jamás en treinta días uno seguro, porque, si alguno amaneció claro y sereno, luego se obscurecía, de manera que parecía noche tenebrosa, y los aires que se levantaban y con ello la ceniza ahogaba la gente y la hacía estar encerrada, y por todas partes se vio esta desdichada y afligida ciudad rodeada de trabajos y aflicciones y, según refieren personas fidedignas que en estas tribulaciones se hallaron, no fue la mitad de lo que está dicho la calamidad y desventura que pasaron lo pobres ciudadanos de Arequipa, lo cual puedo afirmar yo como testigo de vista, que a todo me hallé presente en la dicha ciudad. Pues para remedio de tanto infortunio, el año de mil y seiscientos y cuatro, a veinte y cuatro del mes de noviembre, víspera de Santa Catarina mártir, tembló la tierra con tanta furia y estruendo, que no quedó en aquella miserable ciudad edificio que no viniese abajo, con tal ruina y destrucción que se renovaron las plagas, pérdidas y miserias antiguas. De los conventos el de San Francisco, por ser de bóveda, quedó en pie y el de San Agustín de la misma suerte, pero tan lastimados, abiertos y para hundirse, que fue fuerza derrocarlos para seguridad, y hacerlos de nuevo, y así parece que la ira del inmenso Dios ha caído sobre aquella ciudad, para azote y castigo de los pecados que en ella se cometían”. (Murúa, 2001, cap. XXI) 146 Capítulo VIII. EL IMPACTO DE LOS TERREMOTOS EN TIABAYA


más claro, aunque el sol en todo el día se mostró y a las ocho se tornó a cerrar, de manera que hasta las tres de la tarde parecía de noche y fueron necesarias lumbres, aunque no como el domingo anterior. Llovió ceniza hasta la noche, y en ella se vieron estrellas y alguna claridad que causó consuelo. Este día se juntó todo el pueblo en la iglesia mayor y fueron con solemne procesión a Santa María, una iglesia que está fuera de la ciudad, que es abogada de los temblores, y la trajeron y hubo un devoto sermón a la puerta de la iglesia mayor, que predicó el prior de San Agustín Fray Diego Pérez, hombre muy docto y gran predicador, que después fue provincial de su orden, y a la noche se hizo una devota procesión de disciplina con un crucifijo y Nuestra Señora del Rosario (Murúa, 2001).

Según Lavalle, la consecuencia de semejante actitud en Arequipa fue un amplio movimiento penitencial que no tardó en abarcar a toda la población: Y así andaban atónitos los hombres por las calles e iglesias, pidiendo confesión, y fue de suerte que la mayor parte de la gente la hizo, y los que quedaron fue por falta de confesores bastantes, y hubo personas que había más de ocho años que estaban olvidados de este sacramento, y esta noche lo pidieron a él con gran devoción […] hubo muchos penitentes azotándose y con cruces... (Murúa, 2001)

El 23 de noviembre de 1604 asoló otro terremoto, luego el 20 de mayo de 1666, el 23 de abril de 1668 y el 23 de octubre de 1687. Todos estos desastres llevaron al colectivo a empoderarse de la fe y hacerse de Dios en las parroquias del Cercado y aledañas. Tiabaya no fue excepción. Un ejemplo de este recogimiento fue que: El Padre Alonso Ruiz hizo colocar en la plaza Mayor de Arequipa una cruz y comenzó una misión que recordarse a los vivientes a penitencia para aplacar la ira de Dios. En sus sermones repetía todos los días, que otro mayor castigo les había de suceder, sino aprovechaban y volvían en si con este primer aviso de dios. Lo aseguraba con tal fuerza y movimiento de su corazón, que a muchos apartó del camino de los vicios y no se le borró de la memoria de la sentencia fulminada (Echevarría, 1952: 45)

Los fenómenos telúricos provocaron un recogimiento, ya que al ver los desastres, la población recurría a estas formas de pensamiento y religiosidad por lo letal e inexplicable de las actuaciones de la naturaleza.

8.2

El terremoto de 1784 en Tiabaya

Arequipa fue azotada por un movimiento telúrico de gran magnitud que diezmó las casas, iglesias y vidas.60 El 13 de mayo de 1784, día jueves, a las 2:00 a.m. se sintió un movimiento leve. A las 5:00 a.m. hubo otro que contrarió a la población. A las 7:35 a.m. se dio el gran terremoto, que duró cuatro minutos y medio. El párroco de Cayma, Zamácola y Jáuregui, hace una prolija memoria de lo acaecido y los impactos que ocasionó este terremoto61 En el pueblo de Tiabaya, donde su bella situación y mejor temperamento y amenidad moraban muchas personas de esta ciudad62 de donde se halla de distancia dos leguas se esmeraron estos y

Conllevó, además de todo el proceso de evangelización que se implementó, al arraigo de la idea del miedo y del perdón por los terremotos. Tan es así que fueron adoptados para la ciudad de Arequipa la Virgen de la Asunción y San Genaro. 61 Que corresponde a Juan Domingo Zamacola y Jáuregui, la cual estaba titulada como Relación puntual y verídica de los estragos que causo en la muy noble y leal ciudad de Arequipa el espantoso terremoto acaecido el 13 de mayo de 1784, por el bachiller Juan Domingo Zamacola y Jáuregui, Cura de Cayma e individuo de la real sociedad Vascongada. 62 Debemos considerar dos aspectos. El apóstol Santiago en el Perú, de ser tenido como “Santiago matamoros” en la reconquista de España, pasó a ser “Santiago mataindios”, pero como dicen muchos investigadores, la forma como se toma a la imagen, el significado que se le otorga, la percepción que se tiene, se han ido redefiniendo. Sobre todo en zonas alto andinas, este personaje es muy reconocido y se transforma en el Taita Shanti, protector del ganado, de las cosechas, de las lluvias. A pesar de ello, en Tiabaya es más un hagiotoponimo, que designa un lugar de cultos y sobre todo el nombre de un lugar, en este caso es Santiago Apóstol de Tiabaya. 60

Jesús Nazareno entre los escombros de su iglesia en 1868. Se yergue sin ningún rasguño, seguro, magnánimo, gran milagro que sirvió para fortalecer la fe, devoción y culto en los Tiabayas. En la actualidad estos sentimientos crecen. Foto cortesía Hermandad Jesús de Nazareno

147


los vecinos de dicho pueblo en edificar casas suntuosas y ordenadas de tal suerte , que como en la ciudad había calles y cuadras señaladas, asimismo también unía en aquel dicho pueblo, siendo no menos grave detrimento que se causó en la iglesia, porque cayo enteramente, sin quedar cosa alguna remediable. Allí había un beaterio que servía a aquella Iglesia para custodiar paramentos y todo el padeció la misma ruina; la que padeció la capilla de Alata, su torre y lo demás ruinoso. (1951: 320)

8.3

El terremoto de 1868 y el milagro ante la desolación

Conocido también como el terremoto de San Hipólito63, ocurrido un 13 de agosto aproximadamente a las 5:15 p.m., estimación grado 11 en la escala de Mercalli y radio de alcance 1,300 km a la redonda, lo cual significa un estado desastroso. Las estructuras son abatidas tanto de piedra, mampostería o madera. Una descripción refiere: “..A este desgraciado pueblo agua, pan y demás artículos de consumo y de primera necesidad que habían desaparecido ocasionado por el terremoto….el que no ha respetado templos, monasterios, ni edificios públicos, para reducirlos a escombros”64 Fue tamaña la destrucción que La Bolsa narra “el espectáculo se presenta a nuestra vista es cada vez más aterrador, más doloroso…la orgullosa e invulnerable ciudad…reducida a escombros”65

¿Y qué sucedió con los Tiabaya? En el Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya del año 18721873 se consigna que se hacen donaciones para reconstruir el templo, “…acordaron, que estando nuestro templo edificándose y que constaba a todos la escasez de plata, cedían los trece pesos, cuatro reales y medio en beneficio del referido templo”66

Existe hoy día en la memoria popular de la población Tiabaya que el Jesús siempre se libró y salvó al pueblo de diversas calamidades que azotaron a Arequipa y esta ciudad. Si Arequipa y Tiabaya quedaron totalmente devastadas con el terremoto ¿cómo es posible que Jesús Nazareno haya resultado ileso? Ante tamaña situación la veneración, el culto y las actividades cobran un nuevo sentido en la vida cotidiana de los pobladores. Y es en esa medida que lo simbólico de la imagen se materializa en un ser que sonríe, mira, escucha, consuela. Es decir lo sagrado se hace historia y la naturaleza cumple con un papel: el de hacer que el bienhechor se agigante en la mentalidad colectiva.

8.4

El terremoto de 1958

a) 1958. El 15 de enero, a las 2:00 p.m. hubo un terremoto en Arequipa que causó 28 muertos y 133 heridos. Alcanzó una intensidad del grado 7 en la escala modificada de Mercalli, y de grado 8 en la escala internacional de intensidad sísmica M.G.S.K. (Medvedev, Sponheuer y Karnik). Este movimiento causó daños de diversa magnitud en todas las viviendas construidas a base de sillar, resistiendo sólo los inmuebles construidos después de 1940. Se considera que los poblados más afectados por este sismo fueron Tiabaya, Sabandía y Cerrillos (Indeci, 2006). Casa que estaba ubicada en la plaza principal de Tiabaya año 1958

Las advocaciones tienen como fin servir de identificador de un lugar, mensaje o característica específica a la hora de rezar o recordar a alguien o algo sagrado. Debemos hacer algunas diferencias. La iglesia católica puede cambiarla, o modificar su patronazgo (disolver la parroquia, segregarla o juntarla con otra), mientras que el hagiotopónimo dura mientras este lugar sea nombrado así. Una advocación indica el nombre de una persona, mientras el hagiotopónimo relaciona un lugar con dicha persona. Esto aplica al nombre de los santos, y también dependiendo del caso -por lo tanto por extensión- con la santidad, lo sagrado y, en última instancia, con voces derivadas de la religión. 64 Archivo Municipal, Libro 4, Cabildo, Folio 80. 17 de agosto 1868. 65 Diario La Bolsa, Arequipa, 22 de agosto de 1868 66 Libro de Actas Municipales 1872-1873. Lamentablemente se han perdido los libros anteriores, y algunos posteriores a esta fecha, existiendo el de 1888 hasta 1895 y otros que se analizarán. 63

148 Capítulo VIII. EL IMPACTO DE LOS TERREMOTOS EN TIABAYA


Iglesia de Tiabaya en 1958 antes del terremoto del mismo año. Cortesía de Juan Rivel Velarde Galdós

8.5

El terremoto del 13 de enero de 1960

A las 10:40 a.m. ocurre otro terremoto en Arequipa. Las ciudades de Chuquibamba, Caraveli y Cotahuasi quedaron en escombros. En la ciudad de Arequipa muchas de las antiguas construcciones de sillar ubicadas en el centro histórico (dañadas en el terremoto de 1958) se destruyeron. Tiabaya, Tingo, Huaranguillo, Sachaca, Alata, Arancota, Pampa de Camarones, Chullo y Hunter exhibían un 90% de sus viviendas en ruinas.

8.6

El terremoto del 2001 y Tiabaya

El 23 de junio de 2001 Arequipa, y gran parte del sur del Perú, fue sacudida por un gran terremoto de 6,9 grados de magnitud en la escala de Richter, cuya magnitud en el momento fue establecida en 8,2 grados. Casi la totalidad de las casas de adobe de la zona se destruyeron, y Arequipa y Tiabaya presentaron las siguientes cifras: -Fallecidos: 35 -Heridos: 1,993 -Damnificados: 83,721 -Desaparecidos: 64 -Viviendas afectadas: 14,179 -Viviendas destruidas: 9,079 Ello conllevó a que en Arequipa y en otros distritos, incluyendo Tiabaya, se forme un comité de reconstrucción de las instituciones públicas, pero además su impacto definió la nueva configuración del casco urbano. En Tiabaya se observa que la mayoría de las casas son de material noble, habiendo dejado de lado el adobe. La iglesia sufrió daños, pero a partir de la participación de la Hermandad, la municipalidad, la sociedad civil, y sobre todo los devotos, se logró realizar mejorías en las zonas afectadas de este lugar sacro. Además del Tsunami, cuyos destrozos más álgidos hicieron desaparecer parte de Camaná con olas de hasta 8 metros. 149


150 Capítulo IX. ALCALDES DE TIABAYA


CAPÍTULO IX.

ALCALDES DE TIABAYA

9.1

Esbozo histórico de la Municipalidad de Tiabaya

Como inicialmente anotamos, la vida institucional de Tiabaya está muy vinculada al municipio, que existe desde la creación del ayuntamiento en 1820, que siempre tuvo una actitud de servicio al pueblo. Como lo demuestra Narciso Meneses, primer alcalde constitucional de Tiabaya, y sus regidores, existe una preocupación por la educación, ya que se contrata preceptores para la primera enseñanza, además de la organización del pueblo una vez jurada la independencia. La Municipalidad de Tiabaya inicia en 1888 un desvío de la acequia a cargo del señor Puma, cuyo costo es de 22,800 pesos. El material para construir es piedra, cuya longitud es de 13,28 metros, con una profundidad de seis metros, y un metro de ancho. Dicho acueducto sirve para mejorar la irrigación67. Existe en esta época una intención por dar las condiciones adecuadas a las calles de Tiabaya. Se pide la intervención de los vecinos para empedrar todas las arterias, se busca mejorar las condiciones de vida de los habitantes68. En el S. XX, en la década del 50, hay una preocupación por los establecimientos de la ciudad. Por ejemplo, se solicita que todas las picanterías tengan los techos de sus cocinas a tres metros de altura. Además, los comercios deben pasar por un resello de pesas y medidas para que puedan expender sus productos, los jardines deben ser coreados, se exige a las picanterías que expendan la chicha a cincuenta centavos de sol, debido al aprovechamiento de los dueños con el sobreprecio a esta bebida. Existe una permanente fiscalización69. El alcalde José Velarde Paredes consigue, para 1953, que el pueblo tenga luz eléctrica a partir de la 3 p.m. los domingos y feriados. Según su parecer, Tiabaya es el pueblo preferido para este servicio. La municipalidad interviene en acciones de los vecinos y rivalidades, como es el caso de la Sra. Sara Velarde Guzmán, que provoca destrozos en los jardines de los vecinos y es denunciada y apercibida70. Además hay un preocupación por las áreas de pasto para animales, prohibiéndose que estos se alimenten en la vía pública. Se impide el estacionamiento de vehículos, tanto camiones como buses, en las frenteras de las casas, ya que entorpecen el uso de las vías, por ser estas angostas. Se trata de embellecer Tiabaya con las construcciones de parques y jardines, pero debemos entender que las condiciones de la municipalidad son distintas a la actual, no poseía ingresos ni presupuesto como para hacer grandes obras71. Por esta época se delinea y construye el puente de Los Perales. La población y la municipalidad quedan muy agradecidos por la obra del padre Mojica en los acabados y la belleza del colegio Seráfico.

Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1888. Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1888. 69 Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1953-1961 fj 7 70 Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1953-1961 71 Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1953-1961 67 68

151


Es en este tiempo que el Jefe del Departamento Administrativo de la Dirección de Bienes y Rentas solicita la remisión de planos, presupuesto y fotografías del local de la Escuela Nro. 970 para su construcción. Se recibe la visita del diputado Adrián Ochoa García para ingresar en el Presupuesto General de la República el proyecto de habilitación de agua potable en esta ciudad. Un hecho singular es que la carne que se expende en el mercado es solo para el consumo del pueblo, y excepcionalmente, y de manera limitada, a pobladores de otra localidad. Se gestiona la construcción del nuevo cementerio por Resolución Ministerial del 20 de noviembre de 1953. Con ese motivo se realizan varias actividades, empezando por delinear la calle que sirve de entrada al nuevo cementerio. Su inauguración fue el 15 de agosto de 1954. Se realizaron diversas obras de índole comunitario, hasta que se da una conversión de la estructura municipal, sobre todo en el presupuesto, como por ejemplo el Foncomun. Luego se otorgan otros beneficios que permitirán realizar obras de envergadura, como es el caso del canon minero, regalías y los bonos sobre responsabilidad social. Hay un gran despegue para realizar trabajos importantes. Ello se genera aproximadamente en el año 2000 hacia adelante, período en que el crecimiento del Perú es sostenible. La vigente Ley Orgánica de Municipalidades establece normas sobre la creación, origen, naturaleza, autonomía, organización, finalidad, tipos, competencias, clasificación y régimen económico de las municipalidades; la relación entre ellas y con las demás organizaciones del Estado y las privadas. Asimismo sobre los mecanismos de participación ciudadana y los regímenes especiales de las municipalidades. En dicha ley se establece que la municipalidad es el órgano de gobierno local que goza de autonomía política, económica y administrativa en los asuntos de su competencia. Además que emana de la voluntad popular, por tanto, representa al vecindario y tiene como finalidad promover la adecuada prestación de servicios públicos locales y el desarrollo integral, sostenible y armónico de su circunscripción. En el marco del proceso de descentralización, se considera en la ley que el gobierno más cercano a la población es el más idóneo para ejercer la competencia o función. Por consiguiente, el gobierno nacional no debe asumir competencias que pueden ser cumplidas más eficientemente por los gobiernos regionales y éstos, a su vez, no deben hacer aquello que puede ser ejecutado por los gobiernos locales. Bajo este enfoque, los gobiernos locales deben promover el desarrollo económico local, con incidencia en la micro y pequeña empresa, a través de planes de desarrollo económico local aprobados en armonía con las políticas y planes nacionales y regionales de desarrollo. Deben promover también el desarrollo social, el desarrollo de capacidades y la equidad en sus respectivas circunscripciones. El gobierno local, cualquiera sea su tipo, y los otros niveles de gobierno deben evitar la duplicidad y superposición de funciones. Las relaciones entre los tres niveles de gobierno, deben ser de cooperación y coordinación.

152 Capítulo IX. ALCALDES DE TIABAYA


Alcaldes de Tiabaya

Los gobiernos locales tienen el mandato legal de promover el desarrollo integral, para viabilizar el crecimiento económico, la justicia social y la sostenibilidad ambiental. Para ello, las competencias y funciones municipales específicas se deben cumplir en armonía con las políticas y planes nacionales, regionales y locales de desarrollo. El proceso de planeación local debe ser integral, permanente y participativo, articulando a las municipalidades con sus vecinos. En la estudiada ley orgánica, el sistema de planificación tiene una importancia significativa, pues se establece que el mismo se debe regir por los siguientes principios: participación ciudadana a través de sus vecinos y organizaciones vecinales, transparencia, gestión moderna y rendición de cuentas, inclusión, eficiencia, eficacia, equidad, imparcialidad y neutralidad, subsidiariedad, consistencia con las políticas nacionales, especialización de las funciones, competitividad e integración.

153


Alcaldes de Tiabaya 1820-1822

Narciso Meneses

1823-1825, 1828-1829

Martín Rojas

1826-1827, 1844, 1847

Alejandro Alvarado

1830-1831

Manuel Del Carpio

1832-1833

Mariano Salas

1834-1834

Manuel Asencio Manrique

1835-1838

Pedro Antonio de Alvarado

1839-1839

Manuel Pascual Aranibar

1840-1841

Mariano Alemán

1839-1839

Manuel Pascual Aranibar

1840-1841

Mariano Alemán

1842-1843, 1860-1861-1863, 1864

Leonardo Vásquez

1845-1846

Mariano Diaz

1848-1850

Raymundo Paredes

1854-1854

Felipe Salas

1856-1858

José Leandro Rodríguez

1865-1866-1867, 1881

Ildefonso Ballón Valdivia

1876-1876

Mariano C. Delgado

1877-1878, 1880

José Manuel Paz

1887-1894

Melchor Meneses

1896-1896

L. Gutiérrez

1901-1902

Juan Pablo Vela

1903-1905

Luciano Meneses

1906-1908

J.M. Vela

1909-1909

Juan Pablo Vela

1910-1911

Julián Daniel Manrique

1912-1916, 1918, 1925, 1938-1939

Honorato Postigo

1917-1917, 1919

Darío Alemán

1920-1921

Daniel Postigo Valdivia

154 Capítulo IX. ALCALDES DE TIABAYA


1922-1923

Pedro Ignacio Ballón Diaz

1924-1924

I.D. Paz

1926-1927

Isaías Corrales Diaz

1928, 1934, 1935-1936

Carlos Segundo Chacón Gutiérrez

1929-1929

Modesto Tejada

1930-1930

Manuel Antonio Ruiz Corzo

1930-1931

Maximiliano Beltrán

1931, 1932-1933

Pablo Rodríguez M.

1940-1941

Felipe Manrique Perea

1941-1942

Mariano Carmen Paredes

1942, 1943, 1944, 1949, 1950, 1951

Julio Torreblanca

1945-1945

José M.R. Postigo

1945, 1946, 1947

Max H. Del Carpio Beltrán

1948-1948

Félix Galdos Chávez

1952, 1953, 1954, 1964, 1965, 1966

José Velarde Paredes

1955, 1956, 1957, 1958, 1959

José Luis Pastor Manrique

1959-1960

Serapio Valdivia Basurco

1960, 1961, 1962, 1963, 1967, 1968, 1969

Rosendo Velarde Manrique

1970-1970

Gonzalo Paredes Diaz

1971, 1972, 1973, 1974, 1975, 1976, 1977

María Ascensión Román Manrique

1977, 1978, 1979, 1980

Ernesto Valdivia Torres

1981, 1982, 1983, 1984, 1985, 1986, 1990, 1991, 1992

Dionicio Bejarano Velarde

1987, 1988, 1989

Florencio Velarde Velarde

1993, 1994, 1995

José Antonio Postigo Bejarano

1996, 1997, 1998, 1999, 2000, 2001, 2002

Percing Quilla Carcahusto

2003 a 2006

Gustavo Edmundo Guillén Román

2007 a 2014

Miguel Ángel Cuadros Paredes

2015 a 2018

Víctor de la Vega Astete

155


DE LOS USOS Y

DE LAS FORMAS



158 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA


CAPÍTULO X.

DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA

10.1

Vida cotidiana

Es una realidad la existencia del tiabaya en un ambiente de valle templado, en el que se evidencia su forma de existir y actuar a diario en interrelación con los vecinos, las instituciones y la agricultura, dentro de una concepción del mundo basada en la exaltación de su fe. En esa cotidianeidad están las costumbres. Respecto a los gustos de alimentación que tenían, el principal es el vaso de la chicha y su gastronomía, además de las fiestas que solían hacerse y que en muchos casos se practican hasta la actualidad. También consideramos el aspecto productivo de este suelo, las tenencias y propiedades, e incluimos las tradiciones, los mitos y símbolos que se hacen presentes en nuestro personaje. Zegarra Meneses describe las tradiciones unidas a la alegría en Arequipa: La fiesta del santo patrón de cada pueblo era festejada antaño con un suntuosidad y animación inusitada, se engalanaba la plaza con altares y pendones, se hacía “entrada de capo” o se quemaba castillos en la víspera y en el día de la celebración se oficiaba una gran misa y se sacaba la procesión en medio de atronadoras salvas y la descompasada música de banda de caperos. Los aldeanos vestían sus mejores galas y las familias de la ciudad acudían nutridas lujosas cabalgatas, las damas puestas de costados en monturas de Gancho, con faldas de largo y amplio vuelo, vaporosas blusas de seda, graciosos sombreros, sujetos con alfileres. Tules de cara, guantes de prebil y finos chicotillos, con bruñidas empuñaduras de metal; y los varones con ponchos de vicuña, sombreros jipijapa y albos pañuelos, anudados al cuello, de estas fiestas especialmente concurridas las de la Candelaria de Cayma y Characato; la de Jesús de Nazareno de Tiabaya y la Amargura de Paucarpata.

La chicha Según María del Carmen Fuentes (2014), la existencia de las chicherías es mencionada en las Ordenanzas, que señalan el consumo de este brebaje como prohibido bajo sanción para Arequipa por el mismísimo virrey Toledo en su visita a la ciudad entre junio y noviembre de 1575. El Título XVIII es aleccionador al respecto: Que no haya tabernas de chicha en las rancherías sino en otras partes “Y por cuanto tengo relación y me consta que de haber algunas tabernas en las rancherías y en toda esta ciudad así de indios como de mulatos, negros, horros y cautivos resultan muchos daños, especialmente los domingos y fiestas de guardar que con hallar el aparejo compran el vino de la tierra por junto los negros cautivos y se emborrachan en tanto grado que de las dichas borracheras resultan muertes y otros daños que están vistos y por experiencia se ven cada día, ordeno y mando que en la dicha ciudad y en las rancherías no haya las dichas tabernas y si algún negro o negra horro vendiere la chicha en la forma susodicha le sean dados cien azotes y lo mismo si fuere mulato o mulata y si fuere india le serán dados el mismo castigo y si algún español consintiere en su casa sabiéndolo él que algún negro cautivo y gente de su servicio tuviere la dicha taberna, será condenado en pena de cincuenta pesos aplicados para la cámara 159


y gasto de justicias, la cual averiguación y castigo tendrán especial cuidado los alcaldes ordinarios que se haga, so pena que si fueren remisos en la ejecución, serán condenados en la residencia que se les tomare en cien pesos, aplicados según dicho es”. (Citado en Ruiz Rosas, 2011: 37)

En 1752, Ventura Travada y Córdova (1695-1758) escribía: […] pues me aseguran que en la ciudad y parroquias circunvecinas se han contado tres mil chicherías, oficinas que solo sirven para este ministerio, donde se hace la más aplaudida chicha del reino, la cual beben también algunos españoles de menos melindre y diferente gusto (Citado en Ruiz Rosas, 2009: 15)

Según Blanco, en 1835 funcionaban no menos de 200 chicherías en nuestra ciudad. Encontramos un conjunto interesante de referencias ubicables. Arequipa contaba con 8 tambos principales y otros que están a extramuros de la ciudad y que alojan a los forasteros que llegaban con sus bestias. Los tambos eran La Soledad, Tambo Nuevo, Gutiérrez, Santa Rosa, propiedad de Goyeneche, Barreda, Santa Martha, Santiago, Oyanguren, San Miguel, Ranchería y San José. Entre Arequipa y sus suburbios se encuentran 20 molinos, 11 movidos por las aguas del Chili y 9 por otros manantes de aguas. Fuera de la ciudad hay molinos en Sachaca, Alata, Tiabaya72, Huasacache, la mayoría propiedad del señor Hurtado. En todos estos molinos se muele el trigo y el guiñapo. El molinero y el veedor trabajan en la molienda y vigilancia de la producción. Las chicherías más famosas fueron El Huevo, El Congreso, La Gloria, El Infierno, El Mundo al Revés, Quitapesares, La Barbosa, La Ucha, El Tronchadero, El Golpe, La Pasa, Cristales, Colombia, Ayacucho, Cangayo, Miraflores, La Comemiel, El Veneno, El Agüerito, La Regidora, La Fachenda, La Cocheche, La Guayaquil. El Padre Blanco refiere que en Arequipa y sus valles inmediatos se recogían 60,000 fanegas de trigo, 72,000 de papa, 362,000 de maíz, 82,000 arrobas de ají, 450,000 botijas de vino, se consumía en la ciudad 25,000 pesos en leña, 10,000 en carbón, en sal se consumían anualmente 80,000 pesos y era traída de Chiguata. (Quiroz Paz-Soldán, 1990: 450) Justamente la evidencia de los usos y costumbres está en el consumo de la chicha de guiñapo. Probablemente mucho de esta bebida, la melancolía del pueblo y su sentir alegre están contenidos en la letra que recogió Pereyra y Ruiz en 1811: EL MORO, BAILE DE AREQUIPA

Antes de conocerte

Quieres quitarme la vida,

ya te quería, si

Que ganaras con que muera,

Porque así lo anunciaba

Que perderás con que viva

la suerte mía,

Catay el Moro, etc.

Catay el Moro

Dices que me quieres mucho

ya rescatado

La facilidad se alabo.

Dale los brazos, mi alma

Y yo como martagona

Sipor este lado.

Al son que me tocan bailo

Dime ingrata por que

Catay el Moro, etc.

72 Debemos recordar que el primer molino en Tiabaya fue puesto por Francisco Pinto en julio de 1591, como manifiesta el arcediano Echevarría y Morales.

160 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA

Pereyra y Ruiz en 1815, nos informa en su Noticia de Arequipa


Chichera ofreciendo un caporal al sediento jinete

Es menester señalar que las chicherías y picanterías son un fenómeno de la gastronomía colonial y republicana, y no es precisamente de Arequipa, sino del sur andino. Atrevernos a querer ser los autores de estos templos de degustación simplemente raya en un optimismo vano. No debemos olvidar que las formas de circulación de productos realizada por los trajinantes y arrieros en la colonia definen características culturales y sociales similares, o en su defecto difunden, traen y llevan, además de los productos, noticias, cuentos, tradiciones y costumbres en espacios que conforman sus redes comerciales, las cuales interconectan todo el sur andino, y por ende, sabores y gustos que proliferaban en los tambos de la sierra ubicados al final de la calle Mercaderes, conocidos como la “ranchería”, y los tambos de la costa, cuyo ingreso se realizaba por la Antiquilla, lugar de La Chimba (Cornejo, 2006). Los Catus eran centros feriales realizados en todo el sur andino. La Plaza de Armas de Arequipa era un lugar de comercio donde se expendían todo tipo de productos y alimentos. “Tambos” y “Catus” son símbolos de la comida inicial arequipeña. Es interesante notar que el origen de estos locales se “dio desde el mesón español y el tambo inkaiko, en el cual se enriqueció aquél, para que en el curso de cien años apareciera la chichería, y en otros dos siglos… la picantería” (Fuentes, 2015). Tampoco debemos hacer caso omiso a la opinión de muchos viajeros del S. XIX, entre ellos Flora Tristán (1833), quien definía las comidas de ese entonces como de muy mal gusto, basadas en sancochados donde una gama de numerosas verduras acompañaba a una especie de caldo, y lo que más lamentaba era que los alimentos que se usaba eran guardados. Es evidente que la poca apertura de condimentos hacía que los potajes no fueran muy agradables para esta francesa. De igual forma con las bebidas de la élite, como lo señala Witt, viajero que estuvo en Arequipa entre 1824 y 1846: En un gran salón escasamente amoblados y con luces bajas, se encontraban los músicos, dos violinistas y un solo violín y una guitarra y sin más preparación, el alegre grupo disfrutaba la velada (en Tiabaya). También los refrescos eran bastante primitivos: agua fría de vez en cuando algo de Cognac o tal vez unas cuantas botellas de vino tinto, Las muchachas vestidas de manera simple y los jóvenes como ya dije, en su ropa de montar, generalmente a las 11 pm. El grupo se separaba, ya que éramos de la ciudad y teníamos que regresar dos leguas de distancia (Witt, 2010: 156).

161


Sus características nacen de la confluencia de la comida aymara, quechua y puquina con la simbiosis morisca española. La exquisitez de la diversidad gastronómica arequipeña llega a su máximo apogeo a fines del S. XIX y los inicios del XX. Señalamos por ejemplo, “El Escribano”73, “El Jayari”74; el picante cuya característica era ser servido en pequeños platos donde se encontraba el estofado, la zarza de sencca o criadilla, algún ají de zapallo o locro, además de las torrejas, todo con un fuerte sabor a ají colorado y el rocoto de huerta convertido a golpe de batán en el “llatan”, manjar que no gustaba mucho a los extranjeros avecindados en nuestra ciudad, por lo que devino en un plato combinado y con menos “picor”, denominado “americano”, los “dobles” y “triples”. Es necesario tomar en cuenta la normalización de la comida arequipeña en lo que se denomina el almuerzo, la cual respeta un calendario semanal: Los lunes se acostumbra preparar el caldo de chaque de tripas; el martes: chairo; el miércoles: chochoca; el jueves: chupe de chuño; el viernes: chupe de viernes; el sábado: timpusca; el domingo: el legendario adobo y caldo de lomos. Además, se ha institucionalizado horarios «fijos» como «La hora del almuerzo», «La hora del jayari», «La hora de los picantes» (Cornejo, 2006: 44).

Es menester señalar que estos caldos bastante suculentos son los protagonistas en la hora del almuerzo, y van acompañados por un plato pequeño llamado “segundo”, que es a base de arroz y guiso u otro potaje. Los guisos pueden ser estofado, matasquita, ají de calabaza, locro de pecho, locro de zapallo, etc. O pastel de papa, torrejitas de calabaza, etc., o ensaladas como el soltero de queso, sarza de sencca o criadilla. El segundo plato es pequeño y acompaña al mayor, que es el principal potaje.

10.2

Chicherías y picanterías de Tiabaya

Las picanterías de Tiabaya se engalanaban con lo mejor que podían ofrecer al público e izaban al tope el pendón rojo en señal de que los dueños esperaban solícitos a los parroquianos. Entre los recuerdos de Pantigoso, por los años 60 del S. XX, este autor menciona las chicherías de tierra, con sus típicas ramadas y con los perales que asomaban sus ramas cargadas de amarillentos frutos. Tenían ambiente acogedor y calor hogareño. Se servirán los platos de picantes sabrosos, abundantes y baratos, y tras ellos los grandes vasos de chicha, áurea y agradable bebida, que circulaban de mano en mano con brindis originales. No faltaba entre los concurrentes algún aficionado a pulsar la guitarra que amenizaban la reunión con la tristeza de sus yaravíes o con el entusiasmo enloquecedor de las marineras. Ahora la carretera asfaltada, los autos y los ómnibus trasladan al paseante en breves instantes al lugar de su destino. Los bares, las cantinas y las chicherías modernizadas atruenan el espacio con sus altoparlantes que difunden música extranjera preferida por los jovencitos cursis. Hasta la costumbre de sacudir los perales para lograr los últimos frutos ha sido reemplazada por la moda de venderlos en taleguitas de papel celofán. (Pantigoso, 1960: 116)

Antes de iniciar con nuestro periplo sobre la extraordinaria gastronomía tiabaya, es necesario mencionar algunos productos y potajes que han desaparecido, como por ejemplo la sarza de Arequipa de antaño, aquella que en su culinaria atendía a letrados del derecho como sus clientes, a veces terminaban tarde su labor y no había los esplendidos guisos, entonces se hacía una especie de combinado entre papas, tomates, rocoto, vinagre, sal y aceite. Esta ensalada se apretaba y se comía. Hoy día se sirve para acompañar a los diversos platos de la culinaria arequipeña. 74 Comida o entrada conocida como “llamador”; ya que estaba compuesta con bastante rocoto y ají. Un jayari puede estar hecho como zarcita o guiso de bofe hervido, sarcita de charqui, llatán, sesos, papas. Básicamente era una entrada pequeña, porque llamaba el apetito, y se servía junto a la chicha de guiñapo. 73

162 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA


Picantería La Goldy de Tiabaya

chiches, o la ocopa de chiches. Al respecto, debemos hacer algunas consideraciones. El chiche es un animalito de río que lamentablemente se ha extinguido por la contaminación, el uso de plaguicidas y otros productos químicos. En la versión de Celso Carpio, es diferente de las larvas de libélulas que en otros lugares se comen, estas se encuentran en zonas estancadas, en cambio el chiche vivía en aguas de corriente. Otra aclaración pertinente; el chiche, al ser un insecto de río, sufre en su vocablo una distorsión silábica y se le denomina chaucha, lo cual es un error, ya que esta última es una especie de papa pequeña y rosada muy característica en Tiabaya de antaño, la cual se motejaba en un dicho popular: “tiabayas semos, chauchas trayemos”. Volvamos al chiche. Como se indica en la versión oral, se asume que era un manjar en las mesas de hace más de medio siglo. Con él se preparaban ocopas, sarsas, o incluso se comían tostados o crudos. Este producto ha desaparecido. Pero la tradición nos tiene guardadas más sorpresas de la culinaria, travesuras y tradiciones como costumbres de fiesta. En pascua, otro potaje salido de la personalidad tiabaya es el caldo de pascua de gallina robada. Antes en Tiabaya todas las casas tenían su huerta y canchón atrás con aves de corral, gallinas, pavos y patos. Para pascua, los muchachos sustraían la gallina. También ocurría que hacían su ollón de caldo y los muchachos se llevaban el caldo y se lo comían en el maizal. La costumbre era regresar las ollas y las pailas en el atrio de la iglesia. En la misa de 5 de la mañana, las señoras reconocían sus ollas y las recogían. La costumbre desaparece porque los jóvenes migrantes que desconocen la tradición y por “chacota” hacían lo mismo, pero no solo se llevaban la gallina, sino hurtaban otras cosas, y la policía actuaba drásticamente. Encontramos una anécdota con el “Chocho Abril”, del club de fútbol Melgar. Patea la pelota y se baja a las gallinas. El dueño don Mateo salió y no encontró nada. La gallina se hecho a la acequia y esperaba aguas abajo. Mi papá tiene patos y paso que a un pekín, con el que también se puede hacer el caldo de pascua, le cortan la cabeza y el pato seguía caminando, revolcados en la cebolla extendida tanto pato y los chicos. Los muchachos cocinaban el caldo de pascua. Todos tomaban 8 caldos desde las 2 a.m. Te invitaban caldo todas las familias 75

75

Alberto Gallegos, propietario del restaurante costumbrista “Los Geranios”. Versión libre

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Este caldo de gallina robada está fuertemente arraigado en la memoria de los pobladores netos de Tiabaya. Les emociona recordar estas costumbres que se van. Gallegos también comenta: El potaje característico de la festividad del Cuasimodo fue el enrollado de chancho, que se ha perdido, se compraba por peso, con morcilla, relleno ensalada arrecha, a la cebolla la picas sin lavar, tiras de tomate rocoto con salsita. Lechoncito, para hacer tienes que criar tu chancho: se saca la lonja, lechón fileteado, filetes de pollo y de res usa pecanas, maní, hierbas romero, albaca, lecha sal a la lonja la extiende y con clavitas, le pone una fila de pecanas otra fila luego la envuelve como los tamales, con romero lo ponen a hervir a una de la talega, y luego se pone en frío. Para fiestas patrias en 28 de julio el plato característico era el arroz de camarón colorado, Bajada de reyes, la timpusca de peras; chicha vino y aguardiente el licor de los reyes Navidad, la corvina, plato de Tiabaya, antes por ingreso por ferrocarril la 1ra garita era Cerro Verde y luego la estación de Tingo, el primer desembarco era en Tiabaya se escogían el mejor pescado, las mujeres de Tiabaya llevaban la verdura a Mollendo y se regresaban con arroz azúcar y la corvina, las ensaladas con pescados finos, las familias más notables pedían separar las corvinas. El moqueguano de camarón no es de Moquegua, fue el picante o ají de camarón, hubo un tiempo que empezaron a usar pólvora en Tambo y hubo camarón contaminado, la gente ya no comía. Las que cocinaban el camarón dijeron que era de Moquegua para que comieran sin miedo.

Es menester señalar que en Tiabaya también se acostumbraba preparar la “sarcita borrachito”, a base de cebolla, ají panca a la brasa y vinagre, que también se ha perdido. De igual forma, la “sarsa arrecha”, que constituía una ensalada de cebolla roja sin lavar con picor fuerte, tajaditas de rocoto, tomate y vinagre. Estos potajes, en la creencia popular, eran reconstituyentes después de una resaca o reunión amical, lo que llamamos “levanta muerto”. No podemos dejar de mencionar los famosos americanos: el jayari; la timpusca de peras, en la temporada de peras (diciembre a febrero); el cuy chactao; el rocoto relleno; los loritos en pascuas; el zango; el pepián de cuy; el mote de maíz; el maíz tostau; entre otras.

Timpusca de peras, plato típico de Tiabaya

164 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA


En la picanteria el tradicional plato “el americano” y la chicha de guiñapo

“El americano”, a diferencia del picante, nace en el S. XIX, cuando se dio un boom de migrantes extranjeros hacia nuestra ciudad, por una curiosidad de paladar y sabores extranjeros. La migración ocurre cuando Enrique Meiggs y otros profesionales realizaban el tendido de los rieles del ferrocarril Arequipa-Mollendo. Es en ese periplo cuando nuestros ilustres visitantes –en los recuerdos de Lucila Salas Valencia76– pedían de comer, y se le preparaba el famoso picante, compuesto por varios platitos pequeños que contenían el estofado, la sarza, el arroz, la torreja y algún guiso de nuestra gastronomía. Lo cierto es que todos estos potajes estaban fuertemente condimentados y elaborados con bastante picante, lo que conllevó a que no sean de entero gusto de nuestros comensales. Entonces se innovó en un solo plato con los diversos potajes una nueva especie, denominada “americano”, en el cual los condimentos y el sabor picante disminuyó. La chicha de guiñapo tiene un correlato histórico, como se ha visto líneas arriba. Lo que nos interesa es conocer la costumbre de beber este líquido fermentado a base del guiñapo de maíz en Tiabaya. Mi mamá me mandaba a comprar la chicha y me daban el jayari o picante, compuesto por guiso de chiche, estofadito de entradita, te despachaban así. La chicha se preparaba con la seysuna, cedazo grande donde se colocaba el maíz germinado y de allí a la paila caliente 77.

Las etapas de preparación eran las siguientes. Primero el agricultor vendía el maíz, luego se hacía germinar para convertirlo en guiñapo. Esto se hacía en pozos de piedra y se tapaba conteniendo agua. Se metía en cajón y luego se secaba. Esta fanega era llevada al molino78. La preparación de la chicha de guiñapo era todo un ritual. Se hacía un pozo empedrado en el cual se colocaban dos fanegas de maíz, paja encima, de allí piedras. Se secaba y se llevaba al molino. Luego se hacía hervir todo el día en una paila. Posteriormente todo se colocaba en un paño, que era bastante ancho, conocido como la “seisuna”, donde dos personas hacían la “guagua”, acto de prensar con bastante fuerza todo el guiñapo que estaba dentro del paño. Cuanto más se giraban los extremos del paño o “seisuna”, más liquido de maíz salía muy bien cernido, y de allí se llevaban a las chombas donde eran envasadas. Generalmente usaban tinajas. El concho se regalaba para alimentar a los animales. Este delicioso brebaje era servido en el vaso mayor o “caporal”, un vaso regular o mediano denominado “cogollo”, y un vaso pequeño denominado “el bebé”. El tradicional plato triple arequipeño

Además, se tenía “el prende y apaga”, en el que se servía la chicha y el anisado. Pero como bebida especial existía “El trago de los Reyes”: “Vino, chicha y aguardiente…por los tres Reyes del Oriente” rezaba la frase, y se bebía este trago con una cañita de trigo a manera de sorbete. Prueba de estas exquisiteces son las numerosas picanterías que antaño había en la ciudad de Tiabaya, que eran consideradas un lugar muy visitado por su buena comida y sazón. A continuación describiremos las picanterías79 y algunas en forma de restaurante, según información brindada por un vecino de Tiabaya, el Sr. Javier Gutiérrez Carpio, quien indica que estas picanterías existieron desde que tiene uso de razón hasta la actualidad: • La picantería “Relicario”: ubicada entre la Av. Arequipa y la calle Los Perales. Lo característico de esta picantería son sus anchas paredes de barro, su techo de barro paja y madera, propios de Trago de los Reyes: vino, chicha y aguardiente Probablemente comentado por sus padres o vecinos antiguos. Se sabe que la picantería “La Lucila” se funda en 1950, cuando nuestra querida y extraordinaria cocinera tenía 33 años. 77 Versión libre de Ernesto Valdivia, agricultor tiabaya de 72 años. 78 Servidor de la Municipalidad de Tiabaya. 79 Entrevista y redacción realizada al Sr. Javier Gutiérrez Carpio sobre los picanterías en el pueblo de Tiabaya desde la década de los 60 a la actualidad. Fecha de entrevista: 07 de noviembre del 2016 en la Plaza Manuel S. Ugarte de la ciudad de Tiabaya. Horas: 10:00 am a 1:00 pm. 76

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la época entre las décadas de los 60 y 70, en la que se degustaban los americanos, picantes, la chicha y en las tardes un par de cervezas al son de la gran radiola que había en el lugar.

El Escribano, plato de entrada en la picantería arequipeña. Fuente: María del Carmen Fuentes Huerta

• Picantería “El Moral”: perteneciente a los padres de la familia Polanco, en la Av. Arequipa con Bolívar. “Donde venían los ccalas de la ciudad de Arequipa a degustar los exquisito potajes”. Se caracterizaba por tener un huerto en el que predominaba un frondoso árbol de mora, piso de madera y un piano de cola para alegrar las reuniones. • La Picantería “El Pichón”: propiedad del Sr. Pascual. Ubicada en la primera cuadra de la Av. Arequipa. En sus paredes se exhibían fotos en blanco y negro de la ciudad de Arequipa, el puente de fierro y otros paisajes arequipeños. “Los picantes y americanos eran su predilección, además un lugar para la tertulia y juegos de cantina”. • Restaurante “El Edén”: funcionaba en la segunda cuadra de la Av. Arequipa, vivienda de la familia Oviedo Torreblanca. • Picantería “Viña del Mar”: de la Sra. Mercedes de Neyra. Funcionaba en la primera cuadra de la Av. Arequipa. Lugar para degustar americanos y picantes, además de para la buena conversación, ya que contaba con su rocola (radiola). • Restaurante “El Triunfo”: de la familia Valencia Paredes, en la segunda cuadra de la Av. Arequipa. Tiene la categoría de “tres tenedores”, es uno de los mejores restaurantes que ha sabido conservarse hasta hoy. • Picantería “Los Geranios”: de la Sra. Angélica Aparicio Muninsaya. Anteriormente, en dicho lugar funcionaba el bar restaurant “El Relicario”. Ubicado en la Av. Arequipa con la calle Perales, su propietaria ha sido reconocida por el Congreso de la República como ícono emblemático de la gastronomía de Arequipa. • Bar Restaurante “El Jacarandá”: ubicado en la Av. Arequipa 303, de la familia Durand. Lo típico de esta picantería es que “se servía el americano, acompañado aparte con su jayari y la cantarilla de chicha”. 166 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA

Picantería Los Geranios de Angélica Aparicio Munisaya


• Restaurante “La Palizada”: de la familia Polanco. Ubicado en la tercera cuadra de la Av. Arequipa. Uno de los principales restaurantes que ha sabido conservar su estilo y gusto. Con amplios y frescos ambientes, mantiene aún la tradición de los almuerzos arequipeños para cada día de la semana. • Picantería “El Patito”: de la familia Bejarano Velarde. Ubicado en la Av. Arequipa 323, famoso por sus americanos y la chicha. “Se solía pedir unos americanos, dos cervezas, cigarros y 1 libra para ser cambiado en monedas de a sol, para la radiola”. También destacan las pinturas de la década de los 70 estampadas en la pared. • Picantería “El Campín”: de la Sra. María Pucho. Ubicado en la quinta cuadra de la Av. Arequipa con Canseco. “Aparte de los picantes, su especialidad era la chicha para enviar a los peones de las chacras”. • Chichería de la Hermana de la Sra. María Pucho: de propiedad de la madre del Sr. Pío Velarde Pucho. Funcionaba en la Av. Arequipa 428.

Picantería La Palizada de Cristina Chambi de Polanco

• Bar Restaurante “El Ricardito”: de propiedad de Don Ricardo Rodríguez. Ubicado a un costado de la Iglesia Santiago Apóstol de Tiabaya y la calle Bolognesi. “Lugar predilecto por jóvenes de entonces, en donde se jugaba cachito, sapito, y por sus amplios salones se realizaban bailes sociales en la vísperas de Cuasimodo, y kermesses atendidas por las bellas damas del lugar”. • Restaurant Campestre “Los Sauces”: de propiedad del Sr. Rodolfo Franco. Ubicado en la calle Los Perales y Prolongación Grau. Se caracterizaba por sus amplios ambientes y espacio campestre. Se expendía comida tradicional arequipeña. • Restaurante “Las Cayetanitas”: propiedad de la Sra. Teresa Díaz de Málaga. Ubicado en la esquina de Pardo con Huáscar. Destacaba por el adobo en los domingos y el chaque los lunes. Hoy se ha trasladado a la tercera cuadra de la calle Huáscar. • Picantería “El Rojo”: de propiedad de la Sra. Simona, esposa de Aurelio Díaz, el famoso “patas ccalas”. Ubicado en la calle Bolognesi con Pardo, tradicional infraestructura de adobe y techo de quincha. Había dos mesones largos de madera y sus largas bancas. Contaba con rocola y también habían presentaciones de cantantes acompañados con guitarra. Es una de las picanterías más recordadas por los visitantes de antaño. Hoy viene funcionando en el mismo lugar, renovado, pero con la amabilidad y sazón de siempre. • Picantería la “Josefa”: de la Sra. Josefa, ubicada en la segunda cuadra de la calle Miller. “Picantes y americanos acompañados con la refrescante chicha se expendían allí”. En la misma calle Miller, en la tercera cuadra, también estaba la picantería de la “Tía Lidia”. • Picantería “La Viky”: de la Sra. Vicky de Arapa. Famosa por sus americanos y su juego de sapo. Ubicada en la segunda cuadra de la calle Paz Soldán. “Hoy pueden acudir a esta picantería en la misma dirección, pero al fondo”. • Picantería “La Rafa”: de la Sra. Rafaela de Gutiérrez, esposa de Roberto Gutiérrez “más conocido como el manta rota”. Aquí también se degustaban los exquisitos picantes, americanos y la chicha de guiñapo, infaltable como siempre.

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• Picantería “La Goldy”: viene funcionado hace cuatro años. Ubicada en la calle Huáscar, en la 5ta cuadra, de propiedad de la Sra. Goldi Villanueva de Uzátegui. Actualmente expende comida tradicional arequipeña y tiabayeña. “Los lunes prepara el tradicional chaque de tripas y por su fresca ramada, es un lugar que invita a la sana y buena conversación entre amigos para recordar los buenos tiempos”. • Picantería de la Sra. Genara: funcionaba en la calle Los Perales, camino al cementerio, sector del Sikiray, antes de llegar a la ronda de Los Perales. • Picantería de la familia Peralta: se ubicaba en la ronda de Los Perales con la calle Los Perales. “Aparte de los picantes, de allí sacaban porongos de chicha para las cuadrillas de la chacra”. • Picantería de la Hnas. Todco: funcionaba en la calle Colón, cuarta cuadra. Expendía también los picantes y americanos acompañados de la auténtica chicha de guiñapo. • Picantería “Sol y sombra”: de la Sra. Jacinta Díaz de Abril, que funcionaba en la calle Miguel Grau. • Picantería “La Central”: de la familia Reynoso. Funcionaba en la Alameda Pardo, tercera cuadra. • En el anexo de Alata funcionaban las picanterías “Las Delicias”, de la familia Paredes, “Las Pellejas”, de la familia Chávez, y “La Gatita Del Parral”. Estas son algunas de las picanterías y restaurantes que ha podido visitar el Sr. Javier Gutiérrez en los últimos sesenta años. Con mucha razón no es extraña la frase que reza “...con su llatán preparado en batán, para comer las papas chauchas raja raja y el queso liga liga”, en la cual se nos describe la exquisitez de los potajes tiabayeños y arequipeños.

Algunos potajes con la particularidad Tiabaya80 Rocoto relleno Ingredientes

10 rocotos grandes, 1 kilo de carne picada, 3 kilos de cebolla picada en cuadraditos, 100 gramos de ají colorado y ajo molido, 3 paquetes de galletas, 3 paquetes de maní tostado, 4 quesos chicos, 1 tarro de leche evaporada, 20 papas regulares, aceite. Preparación

Desvenar los rocotos y ponerlos a hervir en una olla con agua y sal. Luego retirarlos y ponerlos en agua fría. En una olla guisar la carne picada con el ají colorado y ajo molido hasta que la carne esté cocida, luego agregar la cebolla picada. Una vez que esté a punto, retirar el preparado a una fuente y agregarle las galletas y el maní molidos y revolver hasta obtener una mezcla uniforme. Rellenar los rocotos con dicho preparado y ponerlos en una fuente con aceite y los quesos en rodajas o tajas en la parte superior de cada rocoto, agregar medio tarro de leche y llevarlo al horno por 30 minutos. Pelar las papas y dorarlas en una sartén aparte. Servir cada rocoto con queso en un plato acompañado de dos papas doradas y agregarle el jugo que se obtiene de la horneada del rocoto.

Cortesía de “Los Geranios”, en la persona de su propietaria, la Sra. Angélica Aparicio Munisaya, y de su administrador, el Sr. Luis Alberto Gallegos Aparicio. 80

168 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA


Rocoto relleno

Caldo de pascua Ingredientes

6 presas de gallina, 6 presas de carne de res, 6 lomos de cordera, 600 gramos de carne de pavo, 1 lengua seca de cordero, 100 gramos de ubre seca de cordero, ½ cabeza seca de cordero, 100 gramos de chalona, ¼ de kilo de garbanzo remojado, 1 kilo de yuca, 200 gramos de chuño blanco remojado, apio, porrón, nabo, cebolla verde, orégano, ají verde, hierbabuena, 5 dientes de ajo, 2 sobres de pimienta de olor, ½ kilo de racacha, 200 gramos de arroz graneado, sal al gusto. Preparación

Poner a hervir en una olla con agua todas las carnes secas durante 1 hora. Luego agregar las demás carnes junto con el ajo, apio, porrón y nabo hasta que estén cocidas. Luego agregar la yuca, chuño, la racacha, el garbanzo, pimienta de olor y sal al gusto. Una vez que el caldo ha tomado cuerpo, en recipiente aparte se pica la cebolla, el orégano, la hierbabuena y el ají verde. Una vez servido el Caldo de Pascua, agregar el arroz graneado y las verduras picadas.

Timpusca de peras Ingredientes

600 gramos de carne de res, ¼ kilo de chalona, 1 kilo de peras (chicas), ½ kilo de papas, 2 choclos verdes en rodajas, 100 gramos de habas verdes peladas, ¼ plancha de cochayuyo (remojado y lavado), 3 ramas de bledos (deshojado), 100 gramos de morón (remojado), 5 ramas de hierbabuena, 1 apio entero, 1 porrón, cebolla, sal al gusto. Preparación

En una olla poner a hervir la carne y la chalona, sazonar con ajos, agregar el porrón, apio, y en cinco litros de agua hacer hervir durante media hora. Luego colar el caldo, trozar las carnes (en presas), y junto al caldo agregar el morón, las papas peladas, el choclo, las habas. Cocinar todo durante 15 minutos. Luego agregar las peras, de preferencia a medio madurar, y mejor si son de Tiabaya. Agregar luego el cochayuyo y las hojas de bledo, así como las ramas de hierbabuena. Sazonar al gusto.

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10.3

Lo cotidiano como discurrir de la vida y recuerdos

En los últimos 50 años, la vida en Tiabaya presenta un escenario en transformación que no pierde el encanto de antaño, pero al cual la modernidad ha llevado a puestas en escena de muchas representaciones. Las familias tenían la tendencia de permanecer intactas en la relación de parentesco. Es decir, Tiabaya asumía como tradición consustancial a su existencia el hecho de que las hijas se casaran con los hombres de la comunidad. Encontramos relaciones de familia en primer, segundo y tercer grado, en las que los parentescos son muy cercanos. Cualquier mozo de Socabaya, Yanahuara o venido de Cayma no era bien recibido, y la actuación de los adolescentes y jóvenes tiabayas de ese entonces era echarlos. Se prestaban los escenarios para los noviazgos o enamoramientos, y a veces para amores prohibidos y furtivos. En las últimas décadas del S. XX tenemos imágenes interesantes sobre las formas de asumir familia y prole. Testigos mudos son la plaza Ugarte, la fiesta del Cuasimodo, las fiestas patronales y el carnaval de antaño.

Deliciosa Timbusca de peras, plato tradicional de Tiabaya. Fuente: María del Carmen Fuentes Huerta

Justamente en el actual complejo cívico, que se encuentra a menos de una cuadra de la plaza, existió anteriormente un mercado de abastos donde las regatonas de la carne y otros productos hacían del lugar una zona de comercio. A medida que las condiciones comerciales se hacían más complejas, este centro de abastos se retiró a unas cuadras, más alejado del centro histórico de Tiabaya.

170 Capítulo X. DE LA CHICHA, LA COMIDA Y LA FIESTA


A este ex centro de abastos se le reconoce como “Las rejas”, y es allí donde en la víspera de la fiesta de Cuasimodo se realizaban las fiestas, las que en la década del 80 eran reconocidas por un ritmo de música en su máximo apogeo, la “chicha”. De otro lado, la Hermandad y los vecinos tiabayas tenían otra fiesta, conocida como “baile de la hermandad”, la cual se realizaba en “El Ricardito”, local famoso en ese entonces, y después en “La Palizada”, en la avenida Arequipa, que hasta hoy existe. Pero sería engañoso creer en la separación de estos escenarios de diversión, ya que muchos de los jóvenes tiabayas también ingresaban a “Las rejas” por curiosidad o en busca de alguna amistad. Lo interesante de esta observación radica en que la cebolla como producto de cosecha y venta llegaba a su máximo apogeo de comercialización, por lo que desde décadas antes existe una profusión de migrantes en Tiabaya -no debemos olvidar que era el centro de acopio de mano de obra para Arequipa- por lo que todos aquellos migrantes que deseaban trabajar en el campo tenían que desplazarse a esta zona, dándose una expansión hacia el lugar, y sobre todo la formación de áreas periurbanas. Ello conllevó a la presencia de otro grupo de personas, en algunos casos emparentados con lo tiabaya, ya que muchos de ellos se hicieron de lotes de vivienda en los asentamientos humanos. Otros, que llegaron por trabajo, venían de zonas alto andinas, con un mayor índice de Puno. Entonces tenemos un abigarramiento difuso de individuos. En temporadas de fiesta, como el Cuasimodo, estos jóvenes se divertían en los diversos locales en que se llevaban a cabo estas formas de esparcimiento. Volvamos a la fiesta de víspera. Es necesario señalar no solo “El Ricardito”, “La palizada” y “Las rejas”, sino otros locales que dieron momentos de alegría y definieron las diferencias sociales entre los jóvenes y adultos de Tiabaya, las cuales llegaron a ser tan marcadas que las reuniones por diversos motivos terminaban en grescas y peleas callejeras, conllevando a la desaparición de esta costumbre, que era justamente el colofón para conocerse y enamorarse. Debe sumarse que la festividad del Cuasimodo, más allá de la fe de aquellos visitantes, era popular por la presentación de artistas en la verbena y el baile. Entonces se confrontan los tiabayas, considerados como netos, con los tawayas, nuevo poblador, migrante y dedicado a la agricultura en condición de peón, pequeño agricultor o practicante de un oficio. Un aspecto más que define las diferenciaciones es que los migrantes, al día siguiente, que era el día central del Cuasimodo, dormían la mona o seguían con la francachela. Debido a que el Nazareno no era su patrono, este pasaba desapercibido como factor de fe. No debemos olvidar que los nuevos tiabayas no crecieron con la fe a este patrono, sino al de sus lugares de origen. Y lo peculiar ocurre con los del lugar. A pesar de “la juerga”, el día central están en la procesión y misa al Jesús Nazareno. Lo que les hace distinto es la fe.

171


172 Capítulo XI. TIABAYA Y SUS CHACAREROS


CAPÍTULO XI.

TIABAYA Y SUS CHACAREROS

11.1

La naturaleza del labriego, propiedades y el Chili

El agricultor tiene su propia personalidad, a diferencia del citadino, que viene del Cercado. Pero es necesario preguntarnos para esta época cuántos, sin serlo, se hicieron de propiedades, además de cómo se explota la tierra y, finalmente, la función del río Chili. El chacarero de Tiabaya tenía características propias diferentes al poblador del Cercado. La élite interactuaba con la plebe de manera bastante equitativa, no había una marcada diferenciación entre ambos grupos, ya que de este dinamismo dependía la producción, pero sobretodo la convivencia de Tiabaya. La plebe estaba formada por los practicantes de oficios como carpinteros, talabarteros, zapateros, picapedreros, cuyas percepciones étnicas podían ser de mestizos, cholos. En cambio la masa campesina era tenida como indios, porque se dedicaba a la agricultura, así como a las labores propias del campo. No obstante, muchos se dedicaron a oficios y vivieron en el Cercado. El análisis de los oficios es aleccionador. La Municipalidad de Tiabaya indica en 1888, teniendo como alcalde a Salomé Meneses, que se haría un desvío de la acequia a cargo del Señor Puma, cuyo costo sería de 22,800 pesos. El material para construir es piedra, cuya longitud es de 13 m 28 cm, con una profundidad de seis metros y un metro de ancho. Dicho acueducto tuvo la finalidad de mejorar la irrigación81. Se observan dos aspectos importantes. Primero, el hecho de que el señor Puma tuvo como oficio el de picapedrero. En esta contrata hubo otro licitante, el Sr. Benavente, quien era criollo. A pesar de sus características culturales y somáticas, se prefirió contratar los servicio de Puma, un mestizo cuyo oficio en mención hemos señalado. Pero seguramente fue el precio de la obra lo que determinó la decisión del municipio. La naturaleza, el ímpetu y la cultura del agricultor de Tiabaya es marcada y tiene en lo hierático y frío de su cotidianeidad la respuesta a no asumir la vida muelle de las clases populares del Cercado, incluso de la élite. El bregó en sus campos, en las necesidades e infortunios de su cosecha, y la templanza de su personaje, que amanece regando o está a la espera del líquido vital para prodigar su sembrío, rutina que marca ojeras y arrugas vacilantes en el pundonor de permitirse la vida de manera humilde y recogida “hasta donde le den las fuerzas”. Es duro en sus decisiones, lacerado por la convicción que le da su parcela y sobre todo la devoción que se expresa en una fe insondable, sin aspavientos ni vocinglería de la acostumbrada muchedumbre del Cercado, que se arropa y denuda en estereotipos jocosos de la procesión, terminando en una gran francachela, como sucede en las diversas fiestas patronales de la ciudad. Un ejemplo de esta diferencia lo da Espinosa, viajero del S. XIX, mientras que en Arequipa se ocupan los hombres una tercera parte del año, a lo menos en andar danzando por las calles vestidos de turcos ya en pandillas sueltas con una bandera o guion, ya en procesiones de iglesia o por cualquier motivo, que nunca falta ; y todas las noches del año mezclado

81

Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya 1888. 173


con mujeres perdidas, tocando y cantando por las calles hasta el amanecer, entrando ese a beber en todas partes; el honrado campesino con su mujer, sus hijos e hijas, labran la tierra de enero a enero sin que para ellos haya domingo ni día de fiestas, ni carnavales, ni aniversarios a docenas , ni cuaresma, ni otra distracción que su labor. Si acaso se levanta de noche, es para regar sus plantitas, pues le llega el turno del agua, y es preciso que no lo pierda. Este contraste resalta a primera vista. Hay más, en la ciudad veréis a los hombres del pueblo, sucios, desaliñados, andrajosos mostrando su incuria a cada paso; salid al campo, veréis el más bellos contraste con la perene verdura del campo (Espinosa, 2010: 134)

Existe una diferencia marcada en la personalidad, la preocupación y disposición del agricultor respecto del citadino. La ciudad es sinónimo de vida muelle, actuación sibarita, desorden y desaliño, preocupación en participación de fiestas y otras ceremonias, lo cual conlleva aún a la construcción de un espacio definido por lo que presenta como lugares esenciales: está la chichería, la picantería, las festividades; el trabajar es eventual, no permanente en la plebe. A diferencia del hombre de campo contrito, confeso del arado, el azadón y el arbusto que le dará la existencia y porvenir a su prole. Agrega Espinosa, Las ocupaciones de labrador son todas de pura utilidad, de las del ciudadano no pueden decirse otro tanto. Quien se ocupa una semana en picar papel, para hacerle por devoción un gran farol al santo tal; quien se viste, de mojiganga y pierde otra semana en andar danzando por todas partes; el que prepara la función de nuestra señora, la otra que viste un altar ; y así pierden la mitad del año sin saberse de dónde sacan para vivir y mantener sus familias, aunque se sabe demasiado bien , y cada uno por sus experiencia propia, que hay tanto ladrón ratero, que no puede V. descuidarse ni aun de día, que no le roben cuanto tenga mal puesto en su casa (2010: 134)

En ese orden de ideas se observa que las personalidad de la ciudad han definido un tipo de individuo más llevado a las costumbres y usos de la ciudad. Existe una gran tradición religiosa, cuyas prácticas son permanentes desde el clero, las instituciones y los ciudadanos. Entonces tenemos una larga cantidad de actividades que se realizan sobre ese aspecto. Nacen los oficios, como el de escultores, pintores, zapateros, talabarteros, gente dedicada a realizar objetos para adornar a tal o cual santo. El Cercado define lo que debe realizar cada individuo. En cambio el campo es diferente, ya que el único sostén es el labrantío, la siega, la cosecha, y para ello el trabajo es duro, desde el acopio del agua en la madrugada hasta guardar el ganado haciéndose la noche. El mundo rural presenta una fisonomía propia en la que el trabajo en la tierra es la prioridad.

11.2

La chacras y los propietarios

Existían formas de explotación y de propiedad que la historia ha legitimado. A fines del S. XIX e inicios del XX, familias de la élite arequipeña, como Diez Canseco Corbacho, Corrales Lira, Paz Basurco, Ballón, Ovando, Goyeneche, etc., tenían sus heredades en este valle, pero vivían en Arequipa. En muchos casos los mayordomos y capataces, debido la desidia de estos propietarios, sea por viajes al exterior, desaparición de las familias, bancarrota o simplemente desinterés, se hicieron de los terrenos que de manera muda rezan hoy los otrora nombres de sus dueños. Estos mayordomos, viviendo en las propiedades, lograron beneficios de la producción del trigo, el maíz, las papas, tomate, orégano, lechuga y habas; después cebolla; el ganado, la leche, y mantequilla. Estos terrenos ubérrimos crean toda una historia de propiedad, expropiación, aprovechamiento y herencias. 174 Capítulo XI. TIABAYA Y SUS CHACAREROS

Río Chili


La forma de producir de este labriego (mayordomo o capataz convertido en usufructuario y después propietario) era con la “era”. Con la yunta de 15 burros y 5 caballos para trillar el trigo, primero pasaba la yunta y después pasaban los burros, cuando era grande el tajo o “era” del trigo. Un ejemplo de estas formas de enriquecimiento, además de la habilidad empresarial, sea quizás Honorato Postigo, ya que sin ser dueño y solo arrendando los terrenos, tenía cultivos desde el puente de Tiabaya hasta el molino de Alata, es decir casi la mitad de la zona cultivable de Tiabaya. A medida que fue creciendo económicamente, se hizo de las tierras por compra venta y formas de heredades. El boom de la cebolla se inicia con el cultivo en Patasagua, y de allí se expande a todo el valle. El río Chili era el manante principal cuando todavía no existían las grandes represas en las partes altas de Arequipa, como es el caso de El Frayle, El Pañe, Aguada Blanca, Pillones y la Bedoya para la zona de Socabaya y sus afluentes. ¿Cómo era visto el Chili y los otros veneros? Se le reconocía por sus entradas, que eran enormes y que arreciaban los terrenos de cultivo, en algunos casos desaparecían y no había forma de evitar sus crecidas. Era conocido como “El Grande”, que iba hacia La Joya. La hacienda que iba por la Quebradilla, el Tingueño, que ingresaba por Chusicani y se alimentaba desde el Chiguata, Yarabamba, Huasacache y Sabandía hasta Tingo Grande, el Serrano, que venía de las altura del Misti. El Tingueño arrinconaba al Serrano. Toda esta crecida era bien estudiada por los agricultores y sabían cómo utilizar esas aguas cuando no era tan grande.

11.3

Adquisición de las tierras

Es menester señalar que las tierras fueron asignadas inicialmente a los españoles que se avecindaron en los diversos valles, a pesar de que los indígenas contaban con una especie de “propiedad”82, que era básicamente enclaves que servían para completar una economía racional de subsistencia. A partir de las diversas órdenes, cédulas y demás documentos, fueron los españoles los que se hicieron de las mejores tierras. El otro sector era la iglesia, que tenía las mayores extensiones de propiedades agrícolas. Pero tampoco puede pasar desapercibida la entrega de tierras a los indios en la colonia, ya que era la forma en que se materializaban los tributos indígenas, por lo que era norma entregar predios para el cultivo de los indígenas. Entonces la evolución de la propiedad en Tiabaya debe ser entendida como cesiones de territorios a los españoles, las tierras comunales a las que los indios tenían derecho para poder tributar, y el poder mayúsculo de la iglesia sobre las tierras. A los indios les convenía, en algunos casos, ser percibidos como tales y pagar sus tributos, debido a que tenían derecho a la explotación de las tierras comunales. En esa figura, muchos que ya habían pasado de ser indios a cholos y mestizos, preferían regresar a su condición inicial porque les iba redituar tierras comunales y mejores condiciones. Después del censo de 1786 no hubo suficientes tierras de comunidad para que cada indio de Tiabaya recibiera una parcela: Agustín Alpaca, Cacique de Cayma bajo cuya jurisdicción (Tiabaya) estaba, protesto que se había asignado tierras erradamente a los hijos mestizos de Bernardo Pucho…. los hijos adquirían su casta de

82 No debemos olvidar que en el prehispánico no hubo la propiedad en términos de occidentales, ni existían las figuras del derecho civil como el acto jurídico, las obligaciones y la propiedad. Como se sabe, las tierras pertenecían al Estado o las naciones étnicas

175


Cultivos tradicionales de Tiabaya como cebolla y ajos

línea materna…en el caso de la disputa se concentró en la identidad de la madre de los Pucho. Alpaca insistió que ella tenía reputación de española o mestiza, su abogado sostuvo que era mestiza pero legalmente era indígena en tanto hija de español e India (Chambers, 2003: 83)

Finalmente le dieron la razón a los Pucho, y se hicieron de tierras en Tiabaya a cambio del pago de tributo. En la actualidad existe esta familia en Tiabaya. Otra manera de hacerse de las tierras fértiles en Tiabaya eran los “remates” mediante actuaciones judiciales, que estimulaban los afanes de enriquecimiento de curacas o de funcionarios, sobre los cuales se habló a detalle en el capítulo IV de la primera parte. Fernando Ponce (1975) sostiene que el sector agrario constituyó el más importante en la economía de la zona de Arequipa. Se establece que desde la época colonial se da la pequeña propiedad, ya que hay un aumento constante de unidades más pequeñas, pero las mejores tierras fueron acaparadas por los propietarios con mayores ingresos. El lugar donde hay más fundos pequeños y mayor concentración poblacional es la cuenca del río Socabaya, en cambio la ribera del río Chili está tomada por personas de situación social y económica media alta. Characato, Quequeña, Sabandía, Paucarpata y Chiguata tienen un claro predominio de pequeñas unidades. El predominio de una economía agrícola y comercial influyó en la fisonomía de Arequipa como ciudad comercial, tuvo gran actividad y como ciudad rodeada de campo adquirió matiz campesino, el que se refleja en un lenguaje peculiar lleno de arcaísmos, quechuismos, aymarismos y el castellano.

176 Capítulo XI. TIABAYA Y SUS CHACAREROS


De la república, según acuerdos suscritos en los libros de actas desde 1817, podemos recoger la siguiente información, que es fundamental para comprender cómo se dio la evolución de las tierras de los tiabayas, la forma de hacerse propietarios, la situación de los naturales y sobre todo el goce de los productos de esta zona. …La excelentísima diputación provincial ha acordado lo siguiente ; por orden Real del 22 de abril de 1820 en cuanto al repartimiento de tierras de comunidad en la provincia …por proteger y fomentar de la agricultura e industria , aucilio (sic) de necesidades públicas y el socorro de los ciudadanos…. se plantea la repartición según acuerdo del 3 de julio de 1822 por la nueva repartición de tierras, pidiendo la participación de naturales para cultivarlas…ante la elevación por topo se plantea una nueva repartición de tierras de comunidad, dándose las siguientes cantidades vigentes para los distritos entonces: Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Characato, Chiguata (por orden de su último empadronamiento) Articulo 2. El citado empadronamiento y repartimiento verificará, reduciendo las antiguas asignaciones a un topo para cada contribuyente o reservado a medio topo para cada viuda en la ciudad en la ciudad y pueblo de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Characato, Chiguata; a dos topos para los primeros y uno para los segundos en Characato y a tres para aquellos y 1 ½ para estos en Chiguata….los naturales de la clase de principales calificada esta circunstancia serán mejoradas con ½ topo en la ciudad y pueblos de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, Characato, Chiguata. Articulo N°3 las asignaciones de los caciques de sangre, con título legítimo que precisamente deberán presentar; se reducirán también a 6 topos en la ciudad y pueblos de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata, 9 en Characato y 12 en Chiguata. El cacique de sangre que no pueda cumplir con la presentación del respectivo título se le señalara al termino perentorio de 6 meses para obtenerlo de la autoridad competente; pasado sin que este lo haya conseguido no se le depara más asignaciones que a los demás naturales de la clase española; las que gozan de las recaudadoras de la contribución equivalente a un tributo, serán eternamente…. (Menéndez, 1978: 7-10).

Además, se señala que la hacienda es colonial y el arrendamiento de la tierra se inicia en 1825 por disposición del coronel Don Mariano Benavides y Bustamante. Estas distribuciones de tierras están dentro de parcialidades de los grupos étnicos que se aposentaron, tanto en el prehispánico e inicios de la colonia, en Tiabaya. Para el 8 de marzo de 1839 Tiabaya reconoció las siguientes parcialidades, con las respectivas autoridades de entonces: 1. Aximaya ................................................................ Julián Mestrosa 2. Anasaya ................................................................. Francisco Palomino 3. Centro de Pueblo ............................................ Pedro Bernal 4. Calle de la Maravilla ........................................ Andrés Valdivia 5. Patasagua ............................................................. Bruno Basurco 6. Alto de Valdivia ................................................. Anselmo Valdivia 7. Perales ................................................................... Manuel Manrique 8. Chusicani ............................................................. Pascual López 9. Pampa de Obando ......................................... Juan Quiroz 10. Callejón Atunones ....................................... Santiago Carbajal Ya en el S. XX, la propiedad de las tierras del actual distrito de Tiabaya y sus anexos estuvo en un momento en manos de los terratenientes feudales. Junto a ellos iba surgiendo una nueva clase, conocida como la “aristocracia arequipeña”, que asumió el control económico, social y político durante y después de la independencia (Dueñas, 1993).

177


En el distrito de Tiabaya, la producción agro-ganadera se desenvolvió y desarrolló bajo la modalidad de producción capitalista. Junto a ella se desarrolló el comercio, la banca y las finanzas, la industria, la artesanía, etc. Dentro de este contexto social surgen los trabajadores agrícolas asalariados, así como las barriadas marginales (Dueñas, 1993).

11.3.1 Tenencia de la tierra La tenencia de la tierra se da mediante la propiedad, arrendamiento, aparcería, yanaconaje y comunidad, aunque esta última ha disminuido ostensiblemente. En Tiabaya se ha dividido entre propietarios, quienes en su mayoría tienen una extensión de tierra que no llega a pasar de las 3.5 ha, por lo que la zona está fragmentada en pequeñas propiedades. Las formas de adquisición son la compra. (Menéndez, 1978). Los arrendatarios son aquellos a quienes un propietario entrega sus tierras en arriendo o alquiler, por el cual se paga un valor para el uso y usufructúo que puede obtener el arrendatario. El arriendo posteriormente genera tierras y las grandes propiedades. Los arrendatarios en Tiabaya poseen como máximo 3.5 ha, por lo que se concluye que el arriendo es pequeño y en promedio los arrendatarios poseen entre 1 a 2 ha (Menéndez, 1978). Los feudatarios son los que trabajan tiempo completo y los beneficiados de la reforma agraria. En Tiabaya solo fueron afectados tres fundos, porque los dueños no realizaron la conducción directa de sus propiedades. Para la década del ochenta existían 13 feudatarios favorecidos por la reforma agraria, los cuales se habían distribuido 12.4 hectáreas.

La anticresis es la figura mediante la cual la tierra es entregada a partir de un depósito o préstamo, lo que significa que el prestamista puede hacer uso de la tierra hasta que se le haya pagado, de acuerdo mutuo. Esta forma se está extinguiendo y se prefieren préstamos bancarios o familiares. Al partir y beneficiarios es el acuerdo que contraen dos agricultores para explotar una determinada propiedad. Al finalizar dicho proceso se repartirán los excedentes obtenidos (Menéndez, 1978).

11.3.2 Forma de adquisición de la propiedad en Tiabaya Según Oswaldo Menéndez (1978), a finales del S. XX las formas de hacerse de la propiedad de tierras fueron varias. El 48% de agricultores de Tiabaya había adquirido sus tierras por compra, sobre todo en Los Perales y Los Tunales, lo cual originó un fuerte fraccionamiento de estos sectores, ya que estas tierra pertenecían a uno o dos dueños (92) La compra de las propiedades tiene una singularidad; las transacciones se hicieron entre familias o personas allegadas a las familias. Otro segmento lo constituyen los que han recibido sus tierras por herencia, siendo un 16% del total. También existe la figura del arrendatario, que cobra importancia porque termina haciéndose propietario de las tierras. En las últimas décadas se ha dado el pequeño arriendo, lo cual originó la ruina de los pequeños productores o propietarios pobres, dándose origen a formas híbridas de propiedad. Entonces las figuras más emblemáticas de adquisición de las tierras fueron la compra, la herencia y el arrendamiento. Se suma la expansión urbanística que el fraccionamiento originó, ya que la mayor población se expanda a la zona urbana y disminuyen las tierras de labrantío.

178 Capítulo XI. TIABAYA Y SUS CHACAREROS


11.4

Autoritarismo, disfrute y sumisión

A partir de las fuentes revisadas para el S. XIX, se evidencia que existe una predisposición a que todos los cargos están encomendados a los varones, tanto de la municipalidad como de las demás instituciones. Generalmente se nombra a las mujeres en querellas, disputas o haciendo donativos. Para el S. XVIII, por ejemplo, tenemos casos de adulterio bastante marcados: …como Toribio García Indio cometió un exceso de incontinencia con una casada, para cuyo desorden se mandó tomase el estado matrimonial; y el 2 de diciembre del pasado año se presentó con Balentina Gutierrez, pidiendo se le asistiere al matrimonio que solicitaban y corridas las diligencias precisas el 23 del mismo se casaron. Después de más de tres meses de casados en una riña que tuvieron diole en rastro Toribio a su mujer Balentina con la amistad ilícita que tubo antes de su casamento con Calixto Angaricona su primo hermano. Toribio citando por autora de la notificación a la mujer el primo Calixto, Josefa Arana, con este motivo paso el disgusto contra ella y su marido, hasta poner queja ante el alcalde de españoles don Ancelmo Cornejo, quien impuesto en la afinidad que havia entre ambos de segundo grado, con impedimento contraído matrimonio,83

La situación de la casada, que por segunda vez contrae nupcias con el indio Toribio García, el cual es engañado con anterior relación, evidencia que por los mecanismos y la amistad entre los “ilícitos” no es suficiente hacer la queja de agravio a la autoridad civil, sino también a la religiosa, por el poder que ostentaba y la magistratura de la iglesia en ese entonces. De igual forma doña Thadea Ramírez hace llegar su denuncia a los fueros correspondientes por la actitud de su esposo, que anda en situaciones de concubinato con otras mujeres. Es menester de señalar que las agresiones hacia las mujeres son ejercidas por las mismas esposas, lo cual señala y etiqueta la vida poco decorosa de algunas damas de Tiabaya del S. XVIII Vecina desta ciudad mujer legitima de juan Josef del Carpio asistentes en el pueblo de Tiyabaya…. miércoles 19 del que corre…como a las seis de la tarde estado regando la chacra que tengo en dicho pueblo sucedió que el expresado mi marido se hubiera ido a pasear con Franciscas Beltrán su concubinaria y con otra mujer nombrada Magdalena Beltrán…daría parte par que ponga remedio …pues muchas veces han sido amonestados por los jueces del aquel pueblo...se han burado de ellos con grande desacato ..y a mi persona una pobre mujer desvalida e indefenza me han ultrajado y atropellado haciéndome gravísima injuria…mi marido no se atrevió a defenderme (por no perder su amistad ilícita ) ante sí dio …para que se me maltratase más..tiyabaya 22 de noviembre 1788.

Se observa que la autoridad civil, en este caso los jueces, poco o nada pueden hacer. Por ello es que Tadhea hace su denuncia al tribunal eclesiástico en la persona del encomiable Portu, párroco de la doctrina de Tiabaya. Pero también tenemos muy acendrada la situación de género, en la que se observa que el marido sale indemne de estas denuncias y son las mujeres las etiquetadas y sancionadas. Dentro de los tiabayas existía un marcado autoritarismo a inicios y mediados del S. XX, basado en una jerarquía e identidad. El chacarero consideraba las tierras como su territorio, su ambiente de vida, pero además existía una jurisdicción y poder sobre esas tierras y las personas que trabajaban para este personaje.

83

Archivo Arzobispal de Arequipa, Legajo Arequipa-Tiabaya 1695-1898 179


Luis Galdós Paredes nos comenta, Antes la mujer era sumisa, al esposo lo trataba con mucho respeto ¡mande uste¡ ¡diga uste¡ no podía refutarle si tenía más mujeres; la mujer era para tener hijos y atender al marido84.

El modus vivendi del chacarero Tiabaya lo tenemos descrito de la siguiente manera: En Tiabaya se sembraba mucho trigo, por lo que se realizaba la trillada, para lo cual se había solicitado a varios peones, después había un festín con americanos y picantes …la gente era criolla, no había indígenas. Las mujeres que trabajan en la chacra eran criollas, y el patrón en voz en cuello le decía “haber hija tú te quedas conmigo mientras la cuadrilla se va a la trilla del trigo”, -el patrón le dice- “vas a barrer el granero, hay que hacer espacio para guardar el trigo de la fayna”. Ella sabía a qué iba al granero, por lo que iba sin calzón, ya que el patrón “la agarraba”, de allí la frase ¡mande usté patrón! 85 Estas formas de insinuaciones y de actos sexuales fueron una práctica en las haciendas y latifundios del Perú, tal como refiere la extensa literatura que sobre los andes y costa existen; prácticas que vienen desde el medioevo y pasan a ser parte de la colonia, donde las mujeres eran tomadas sin su consentimiento, probablemente por la fuerza, o quizás con disimulo. Existen manifestaciones de querer embarazarse de los ccalas. De todas formas, existían estructuras cerradas en la visión de poder y género que se había implementado, como opina Chambers (2003) en una obra ya clásica para la historia de Arequipa. Además, la descripción de este chacarero, o patrón, cobra ribetes de ficción y realidad. En el recuerdo se guarda …en la parte derecha del cinturón se amarraba el zurriago, con sombrero amplio y mirada adusta; y los más antiguos usaban un revolver, eran imponentes86.

En todo el escenario, este chacarero tiene la responsabilidad de haber “perjudicado” la pureza del “neto” tiabaya por su promiscuidad, y de que: Por culpa de estos viejos se distorsiona la línea de sangre (se producen) los bastardos que no están dentro de las familias; hijos de la trillada; hijos del carnaval…La esposa no podía refutar con el látigo las tenían sumisas.

El patriarcalismo se evidencia hasta en la protección a las hijas. Hasta hace poco, cuidarlas por la familia era tenido como una labor de respeto y de derecho, tanto así que “toda la comitiva, (familia) incluyendo escopeta, las esperaban cuando salían a estudiar o alguna actividad; y nunca más el pretendiente, amigo o chico, venían a vernos”87. En la actualidad, los nuevos matrimonios han cambiado, dándose transformaciones profundas en esas prácticas. De manera jocosa nuestras entrevistadas88 comentan que existen dos vocablos claves: “dora” y “soila”. A mi esposo de cariño lo llamo “soila”: Soila que plancho, Soila que lavo y Soila que cocino. Mi esposo es Dora, es mi lava“dora”; teje“dora”; cocina“dora”; licua“dora”, es decir la línea blanca de la casa.

Luis Galdós Paredes, Agricultor, 47 años, originario Tiabaya. Luis Galdós Paredes, Agricultor, 47 años, originario Tiabaya. + Versión libre, Luis Galdós Paredes, Agricultor, 47 años, originario Tiabaya. 87 Susana Luna, profesional, vecina del Tiabaya. 88 Susana Luna y Zoila Alicia Ibarcena Luna, profesional, vecina del Tiabaya. 84 85

180 Capítulo XI. TIABAYA Y SUS CHACAREROS


RefiriĂŠndose al apoyo que da el cĂłnyuge en el hogar, y donde los roles se han equilibrado, ambos producen rentas al hogar, las mujeres de manera ascendente se hacen profesionales, rompiendo la forma de pensar y actuar tradicional de sus padres y abuelos.

SembrĂ­o tecnificado de cebolla en el sector del Cural de Tiabaya

Mujeres en cosecha de papa

181


182 Capítulo XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA


CAPÍTULO XII.

PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA 12.1

El trigo, el maíz y las chauchas

Uno de los productos bandera de Tiabaya fue la producción de trigo, esta se realizaba en varias etapas y tenía características propias en su labranza. Pero si hacemos análisis del objeto, es decir el producto, no solo eran procedimientos agrícolas, sino que tuvo una significancia simbólica y festiva configurada desde el S. XVI. Fue la base de los diezmos y de los diversos tributos e impuestos que se impusieron en la colonia, y cobra mucha importancia su producción en la colonia y la república. La visita del virrey Toledo es muy acuciosa en su descripción sobre el auge del trigo y el maíz en el S. XVI, tomando en cuenta que las dos encomiendas iniciales, una de Luis Cornejo y la otra de Violante de La Cerda, son las que ocuparon el espacio tiabayino, cuyos tributos indígenas reportan su accionar sobre productos como el maíz y el trigo. Quinientas fanegas de maíz a peso la fanega monta quinientos pesos de la dicha plata (500 ps). Doscientas fanegas de trigo a peso y medio de la dicha plata hanega montan trescientos pesos (300 ps.) Seiscientas sesenta y cuatro gallinas a tomin valen ochenta y tres pesos ensayados. (83 ps.) En las tierras de la dicha encomienda son obligados a hacer sembrar beneficiar y coger una chacara y sementera de treinta y cuatro fanegas de sembradura de maíz o trigo que valen en los beneficios ciento setenta pesos de la dicha plata. (170 ps.) Suma y vale toda la dicha tasa cada año seis mil cincuenta y cuatro pesos y seis tomines de plata ensayada y marcada (6054 ps. 6 ts.) [F. 22b.] Sacanse de ellos: Ochocientos cincuenta pesos de plata ensayada y marcada para el sustento y salario de cuatro religiosos de la orden de Santo Domingo sacerdotes que doctrinan a estos y a todos los demás indios que hay en la dicha Chimba de Su Majestad y encomiendas de Luis Cornejo Alonso Picado y Francisco Retamosso de cuyas tasas se saca lo que falta a cumplimiento de mil seiscientos pesos que se les señala a todos. (850 ps.) Item setecientos pesos de la dicha plata para salarios de justicias y defensores de los indios de los cuales solamente se dan par el dicho efecto doscientos treinta y cuatros pesos y lo que resta se vuelve a los dichos indios conforme a las provisiones del residuo. (700 ps.). Item ciento ciencuenta pesos de la dicha plata para salarios de los caciques de este repartimiento. (150 ps. ). Monta todo lo que se saca de la dicha tasa para las dichas costas mil setecientos pesos cada año. (1700 ps. ) Restan de la dicha tasa para la encomendera libres de costas tres mil trescientos un peso y seis tomines en plata y más las dichas especies y sementeras. (Plata 3301 ps. 6 ts. Y especies.). (1975: 223)

Según Galdós (1990) eran los curacas en las comunidades los que tenían mayores extensiones de terreno, por eso el 14 de enero de 1587, y por ante el escribano Antonio de Herrera, el Alcalde Ordinario Don Hernando de la Torre hacía el pago de la producción triguera de La Chimba. El acto se cumplió en Tiabaya. (p. 253).

183


El resultado de tal entrega de trigo al pósito de la ciudad fue el siguiente: Curaca, etnia y encomendero

Parcialidad o “enclave” Pedro Tacora, de Collaguas de S.M.

Topos

Fanegas

Precio

1

5

17 ps. 4 rs.

Joan Ochante, de los Yanaconas

9

45

157 ps. 4 rs.

Domingo Guacoconto, Colag. De Picado

5

25

87 ps. 4 rs.

Juan Suyco, de Chapocas, de Cornejo

4

20

73. ps.

Pedro Llacoapaco, de Chumbivilca

8

40

140 ps.

Juan Conis Yanque, Yanaguara

6

30

105 ps.

Alonso Arequis, de Colag. de Retamoso

4

20

73 ps.

Miguel Poca, Chapocas de Cornejo

3

15

52 ps. 4 rs.

Felipe Combo Guallo, de Collaguas

15

75

262 ps. 4 rs.

No estuvo el curaca de los Chillque

4

20

70 ps. 4 rs.

Totales

59

295

1038 ps. 4 rs.

Fuente: Archivo Departamental de Arequipa: Protocolo N° 49: Fs. 9, 10V. y 82 ss.)

Anteriormente, en la carta de pago del 10 de enero del mismo 1587, se había incluido a Juan Yacas, de la etnia Callapa, en Tiabaya, quien recibió 17 pesos y 4 reales por cinco fanegas que le rindió un topo, lo que variaría los resultados anteriores. Este dato nos interesa porque en tiempo de los incas eran ayllus del Cusco en situación de mitimaes, los callapas, chillques y chichas, quienes vigilaban a las etnias autóctonas. El cuadro presentado solo revela el pago a los curas de las etnias establecidas en Tiabaya, más no de toda La Chimba, donde los collaguas recibieron 490 pesos del rey, los chillques 427, los chumbivilcas 440 pesos y medio; los collaguas de Francisco Hernández Retamoso 238 pesos, los collaguas de Picado 322, más los collaguas de Tiabaya, que recibieron 184 pesos y 4 reales. Los tributarios de La Chimba, en general, recibieron 2,621 pesos y medio, más 734 pesos y cuatro reales. Todos 7, 325 pesos y cuatro reales. El total de topos sembrados de trigo en la cosecha de 1586, que pasó a la alhóndiga en enero del año siguiente, fue de 564 topos (de 5,000 varas cuadras cada uno), con un rendimiento de 2,426 fanegas. Los terrenos de Patasagua y Tiabaya producían cinco fanegas de maíz por topo según esta documentación, y los españoles no exigían más porque ya estaban comprendiendo las estadísticas agrarias del valle del Chili. En 1593 y 1594 se produjeron serias heladas en la campiña, por lo que los curacas solicitaron que no se les obligara a dar su trigo para la alhóndiga, en aras de la subsistencia de sus hogares (AMA; Lac. 07: fs. 25v., 136). Téngase en cuenta que esos 564 topos eran los que estaban destinados al cultivo del trigo sólo en la Chimba. Por eso, Don Ventura Travada y Córdova, al promediar el S. XVIII, revelaba que en Arequipa y valles del contorno se cogían cuarenta mil fanegas de trigo sin contar lo que cosechaban los nativos, que estaba regulado en diez mil fanegas. Seguían prefiriendo el maíz. El pan era tan barato que casi no se gastaba maíz para la alimentación, servía para la chicha. La bonanza de la época la describe ese autor: Los abastos que son el ser de la República abundan tanto en Arequipa, que es una de las ciudades que sin necesitar de otras, no sólo tiene abundancia de mantenimientos, sino que también los provee a otros comenzando por el pan que es uno de los más ricos del reino y en opinión de algunos el mejor; pues dan una libra de pan distribuida en dos hogazas por medio real (1923: 94)

184 Capítulo XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA


La cosecha del maíz llegaba a treinta mil costales en los terrenos de propiedad de criollos y mestizos, y a unos cinco mil en las posesiones de indígenas, gran parte de cuya producción se usaba en la confección de chicha de jora, para lo que se contaba entonces con tres mil chicherías. Añádase a esto toda la producción de los valles de Siguas, Puquina y otros de Arequipa, que llegaba a veinte mil costales grandes. Tan alta producción contrasta con las cifras que en 1804 daba el arcediano Francisco Javier Echeverría En el día, el maíz diezmado es de 6,000 fanegas y el de trigo de 3,000 que descubren el adelantamiento indicado. Sobre todo el remate celebrado por la ciudad como ramos de sus propios en cada fanega de maíz por decreto de la Junta Superior de Real Hacienda de Agosto de 1785 se paga en los molinos media real y el asentista es obligado a contribuir al año 4,000 pesos y resultan 64,000 fanegas invertidas en el consumo de la chicha (1952: 15).

Para 1808 se encontró que el maíz era un producto muy cotizado en estas tierras, al igual que el trigo y las chauchas. Los diezmos eran entregados y medidos por fanegas o costales. Si identificamos una evolución de la producción agrícola en este valle, encontraremos que el trigo tiene mayor apertura. Además se instaló un primer molino en el S. XVI, según Echevarría. “Hay un molino puesto por Francisco Pinto en Julio de 1591. El sínodo de la doctrina es de 422 pesos y la han servido después del P. Fr. Manuel de Aricochea, último religioso de Santo Domingo que murió en 1758” (1952: 68).

Además, hasta hace algunas décadas estaba en funcionamiento el molino de Alata, movido por las aguas de la acequia de Alata. Según la información encontrada, sabemos que existió otro molino en el camino de Chusicani que llega al río. Dentro de la antigua jurisdicción de Tiabaya se encuentra otro molino, el de Arancota. En el S. XX, Víctor Andrés Belaúnde relata Presenciábamos el ordeño de las vacas y, a veces, la famosa trilla, realizaba con el yeguarizo que irrumpe en la era en raudas vueltas para separar el trigo de la paja; más tarde, a la hora en que sopla el viento, la aventada del trigo a la usanza bíblica. El grano se iba acumulando en enormes montones en cuya cúspide se colocaba simbólicamente una cruz de flores. Nuestro excelente apetito se satisfacía con el dulce maíz, las sustanciosas habas y la chicha refrescante (1967: 56-59).

Entonces este producto no solo era utilizado como sustento económico, sino que está lleno de símbolos y rituales, como deja entrever el agricultor. El aspecto religioso está inserto además de la fiesta, que embargaba a todos los participantes en este quehacer agrícola La trilla era celebrada por la gente de campo como una verdadera fiesta. Colmada la era con la parva de trigo se conseguía su desgrane, haciendo correr sobre esta las caballerías, ya en tropel(atajo), ya en hilera enlazadas las bestias unas con otras (corva), cuando el labriego conseguía ver el grano limpio y apilado le tributaba un homenajes poniendo una cruz, y ponía su limosna en el mismo cereal al religioso que se le pedía como diezmo (Zegarra, 1973).

Travada y Córdova señala que las papas fueron tan abundantes que en los contornos de la ciudad se cogían veinticinco mil sacos llenos (1923). Grafica largamente la importancia de estos productos en la economía de Tiabaya, incluso los diezmos que recibía la parroquia se basaban en la producción de trigo, maíz y las chauchas.

185


12.2

Los árboles frutales, la pera y el ciruelo

Se sabe que la producción de los árboles frutales fue una acción de Tiabaya ante las agrestes lomas que la circundaban. Fue en los siglos XVII y VXIII que se crea un bosque precioso de peras, frutillas, manzanos y ciruelos, cuya existencia duró hasta el S. XX. Echevarría y Morales nos dicen Los españoles cultivaron aquellas tierras plantaron muchos perales, que en su dilatada carrera forman un bosque, reconociéndose haber arraigado en las grietas de las peñas. Sus frutos forman un ramo considerable, que sube a más de 2000 pesos entrando sus frutillas o fresas. Las chauchas que es especie ínfima de las papas, se producen todo el año, viniendo las tierras a dar tres cosechas sin descanso ni intermisión (Echevarria, 1952: 69).

Se cree que existieron cerca de 15,000 árboles de peras, además de manzanos, ciruelos y fresas que a su vez permitían a los propietarios pingues ganancias con la venta de estos frutales, pero ya adentrándonos en pleno S. XX, la expansión de la cebolla hizo que se fuera desterrando los arboles hasta casi extinguirlos. Existen muchas remembranzas sobre este bosque, tan es así que Víctor Andrés Belaúnde nos menciona que El paseo a las huertas de Tiabaya constituida programa de la vida social arequipeña; todavía yo alcancé la fiesta de Reyes en que según la tradición deberían sacudirse los perales y agotarse sus frutos.

Algunos estudios indican que a los sembríos permanente, los que permanecen sembrados y/ o plantados, se les atribuye a los árboles frutales tradicionales y la alfalfa. En Tiabaya hubo cultivos permanentes, pero fueron desplazados. Estos para la década del 80 y 90 eran representados por alfalfa, cirolero, manzano, membrillo y peral. De estos cultivos ha permanecido la alfalfa, ya que es buena para el amañamiento de las tierras que recibirán otros cultivos como la cebolla y el ajo. Lamentablemente los otros cultivos no representan ganancias que permitan se mantengan dichas plantaciones, tan es así que han ido despareciendo dando origen al monocultivo (Menéndez, 1978)

12.3

Cebolla y ajo, reyes del nuevo sistema

El distrito de Tiabaya, en la campiña de Arequipa, es uno de los principales productores de cebolla y ajo. Los cultivan durante el año y es la actividad económica predominante. Como complemento cultivan hortalizas, el maíz, la papa, alfalfa, etc. La actividad ganadera cumple un aspecto secundario en la producción económica y en la crianza del ganado vacuno lechero, donde la gran parte de la producción láctea provee a la empresa transnacional “Gloria S.A.”. Y como complemento a la producción ganadera, existe crianza de animales domésticos menores (aves, porcinos, ovinos, conejos, cuyes, etc.) para el autoconsumo familiar. Lo excedente de la producción es comercializado en el mercado local (Dueñas, 1993). Según Menéndez, la cebolla como cultivo transitorio permanece en ese estado mientras cumple su ciclo de madurez, y después es cosechada. Este cultivo se siembra hasta dos veces por año. En Tiabaya este tipo de siembra se ha masificado debido a lo fértil de las tierras y las ganancias que se obtienen. Según el anuario estadístico, para el 2015 la producción de cebolla en la región Arequipa eclipsa a las demás regiones, y es evidente que es el producto bandera de Tiabaya. De igual forma sucede con el ajo. Estos productos transitorios han definido la economía y cultura de Tiabaya, y evidentemente otras zonas de la región. El trigo como producto transitorio queda en el olvido, ya que no produce ganancias ni para su mantenimiento. Entonces, a partir de los cuadros, se observa que los cultivos que más provecho económico producen son la cebolla y el ajo. 186 Capítulo XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA

Cultivo de cebolla


El proceso de cultivo de la cebolla El cultivo de la cebolla tiene una duración de aproximadamente 6 meses desde la siembra hasta la cosecha. Del 100 % de producción, un 30 % es para el consumo de la región y el 70 % se transporta a la ciudad de Lima. Requiere de gran cantidad de mano de obra en los meses de noviembre y febrero, en que coincide con los meses de la siembra y cosecha. Su cultivo y maduración requieren de bastante demanda de mano de obra asalariada durante todo el periodo.

Coreo del cultivo de ajos

Proceso de cultivo del ajo Una de las expectativas de los agricultores de la zona es los precios altos que logran en ciertos periodos del año, lo que se debe a la demanda para la exportación, la cual ha definido al ajo como inversión casi segura, ya que reditúa ganancias adecuadas para los productores de Tiabaya. Tiene su ciclo de 6 a 7 meses. Se prepara el terreno en los meses de mayo, junio y julio. Por cada hectárea se necesitan 10 horas de tractor, que también incluye otras labores. Una de las características fundamentales es la selección de la semilla, de lo que dependerá la calidad y la fortaleza del ajo. El agua también es vital para que no ingresen plagas, y se requieren aproximadamente 9,000 metros cúbicos por hectárea. Un elemento que podemos notar es aquello que Ángel Taypicahuana señala con acierto: Tiabaya fue a lo largo de toda su existencia productor de productos de pan llevar maíz, papas, trigo, verduras, cebollas, etc. A fines de la década del 50, estos terrenos comenzarán a tomar nuevos “rumbos productivos” porque con los productos de pan llevar los tiabayas “nacían y morían pobres”, por lo que a partir de esta fecha aproximadamente se comenzará los primeros sembríos de un producto que les va a asegurar un ingreso económico mayor y permitir generar un nuevo grupo de poder. (1987: 13)

187


C.54 Perú: Cebolla de cabeza por región según variables productivas, 2014-2015 Superficie cosechada (ha)

Región

2014

2015

Nacional

18 206 1 384 151 9 147 446 209 0 410 10 135 2 451 470 871 581 1 131 278 0 0 58 0 284 442 0 746

Amazonas Ancash Apurímac Arequipa Ayacucho Cajamarca Callao Cusco Huancavelica Huánuco Ica Junín La Libertad Lambayeque Lima Lima Metropolitana Loreto Madre de Dios Moquegua Pasco Piura Puno San Martín Tacna

Var.%

Part% 2015

18 797

3,2

100,0

2 419 182 9 591 456 179 0 450 8 128 2 467 402 1 009 499 1 210 291 0 0 89 0 332 497 0 586

100,0 9,1 20,6 4,9 2,2 -14,4 9,8 -20,0 -4,6 0,7 -14,5 15,8 -14,1 7,0 4,7 53,4 16,9 12,4 -21,4

0,0 2,2 1,0 51,0 2,4 1,0 0,0 2,4 0,0 0,7 13,1 2,1 5,4 2,7 6,4 1,5 0,0 0,0 0,5 0,0 1,8 2,6 0,0 3,1

Producción (t) 2014

2015

Rendimiento (t/ha)

Var.%

Part% 2015

2014

2015

Var.%

758 233 760 192

0,3

100,0

41,6

40,4

-2,9

4 13 8 594 9 033 861 1 104 438 323 450 523 4 344 4 275 2 347 1 674 0 0 5 580 5 907 94 72 1 981 2 001 154 111 143 900 9 142 7 975 32 348 39 158 17 005 13 981 35 668 36 401 6 462 7 486 0 0 0 0 1 721 2 307 0 0 6 810 8 196 7 523 8 540 0 0 25 234 17 646

225,0 5,1 28,3 2,8 -1,6 -28,7 5,9 -23,8 1,0 -6,6 -12,8 21,0 -17,8 2,1 15,8 34,0 20,4 13,5 -30,1

0,0 1,2 0,1 59,3 0,6 0,2 0,0 0,8 0,0 0,3 18,9 1,0 5,2 1,8 4,8 1,0 0,0 0,0 0,3 0,0 1,1 1,1 0,0 2,3

4,0 22,4 5,7 47,9 9,7 11,2 13,6 9,4 14,7 62,9 19,5 37,1 29,3 31,5 23,2 29,7 24,0 17,0 33,8

6,5 21,6 6,1 47,0 9,4 9,4 13,1 9,0 15,6 58,3 19,8 38,8 28,0 30,1 25,7 25,9 24,7 17,2 30,1

62,5 -3,7 6,3 -2,0 -3,7 -16,7 -3,5 -4,7 5,9 -7,3 2,0 4,5 -4,3 -4,6 10,7 -12,7 3,0 1,0 -11,0

Precio al productor (S/ /t) 2014

2015

Var.%

816

947

16,0

2 400 941 932 855 940 877 1 013 1 457 1 017 564 813 893 851 981 347 1 221 1 068 907 1 197

3 00 1 079 807 984 947 960 1 133 1 366 1 066 863 799 1 013 1 045 851 467 644 974 960 842

25,0 14,6 -13,5 15,1 0,7 9,5 11,9 -6,2 4,9 52,9 -2,8 13,5 22,8 13,3 34,8 -47,2 -8,8 5,8 -29,7

Fuente: INEI. Producción de cebolla según región, año 2014 – 2015.

Se refería a la cebolla inicialmente, y después al ajo, cuya demanda en Lima se hacía creciente y era un despegue en la economía del agricultor Tiabaya, lo que le permitió un auge económico notorio que conllevó a una tendencia bastante marcada en la década de los 70 y 80. Los nuevos ricos tenían por anhelo que sus hijos se hicieran profesionales, y Argentina se puso de moda como un destino para los estudios de esta generación, medicina era la carrera más popular. Lo cierto es que hubo más de una frustración en estos padres que, con la riqueza de la cebolla, quisieron cambiar el destino de su prole. Fueron muy pocos los que aprovecharon esta condición, y a diferencia de la férrea disciplina de los agricultores, los hijos estaban acostumbrados a una vida muelle. Más de uno dispuso de la heredad de los padres, pasando sin pena ni gloria a realizar actividades ordinarias en el distrito, como oficios de panaderos, pequeña agricultura, manejo de algún comercio, chofer de taxi. Quienes gozaron hasta hoy de esta bonanza son aquellos hijos afincados bajo el marco de ser legítimos tiabayas.

188 Capítulo XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA

Siembra de cebolla


C.54 Perú: Ajo por región según variables productivas, 2014-2015 Superficie cosechada (ha)

Región

2014

2015

Nacional

7 573 9 43 42 4 257 286 997 0 0 123 46 46 321 334 0 947 10 0 0 16 0 68 0 0 29 0 0

Amazonas Ancash Apurímac Arequipa Ayacucho Cajamarca Callao Cusco Huancavelica Huánuco Ica Junín La Libertad Lambayeque Lima Lima Metropolitana Loreto Madre de Dios Moquegua Pasco Piura Puno San Martín Tacna Tumbes Ucayali

Producción (t)

Var.%

Part% 2015

2014

2015

8 469

11,8

100,0

81 505

19 8 139 4 760 301 1 028 0 3 126 34 13 382 314 0 1 219 10 0 0 7 7 79 0 0 20 0 0

105,6 -81,4 227,4 11,8 5,2 3,2 2,4 -25,5 -71,4 19,0 -5,8 28,7 -56,3 16,2 -31,0 -

0,2 0,1 1,6 56,2 3,6 12,1 0,0 0,0 1,5 0,4 0,2 4,5 3,7 0,0 14,4 0,1 0,0 0,0 0,1 0,1 0,9 0,0 0,0 0,2 0,0 0,0

39 310 177 60 500 1 405 4 859 0 0 647 220 978 2 820 2 724 0 6 204 71 0 0 90 0 184 0 0 277 0 0

Rendimiento (t/ha)

Precio al productor (S/ /t) 2014

2015

Var.%

-1,5

2 766

2 702

-2,3

13,9 -16,8 33.8 -1,0 -1,1 -10,3 -2,5 3,5 -43,7 0,2 9,4 3,6 1,0 -6,6 -11,1 -2,1 -

2 595 4 697 2 577 2 285 4 334 5 815 3 843 4 974 4 505 3 712 5 083 2 575 1 802 4 823 5 111 4 108 -

2 451 4 450 2 363 2 391 3 836 5 394 7 000 3 267 4 555 1 200 3 149 4 958 2 431 2 332 3 508 1 200 7 367 4 617 -

-5,5 -5,3 -8,3 4,6 -11,5 -7,2 -15,0 -8,4 -73,4 -15,2 -2,5 -5,6 -29,4 -27,3 44,1 12,4 -

Var.%

Part% 2015

2014

2015

Var.%

89 752

10,1

100,0

10,8

10,6

92 48 777 66 966 1 463 4 494 0 15 646 170 157 3 358 2 805 0 8 271 72 0 0 37 5 190 0 0 187 0 0

134,1 -84,5 338,2 10,7 4,1 -7,5 0,2 -23,0 -83,9 19,1 3,0 33,3 1,0 -59,1 3,3 -32,5 -

0,1 0,1 0,9 74,6 1,6 5,0 0,0 0,0 0,7 0,2 0,2 3,7 3,1 0,0 9,2 0,1 0,0 0,0 0,0 0,0 0,2 0,0 0,0 0,2 0,0 0,0

4,4 7,2 4,2 14,2 4,9 4,9 5,3 4,8 21,5 8,8 8,2 6,6 7,1 5,6 2,7 9,6 -

5,0 6,0 5,6 14,1 4,9 4,4 5,0 5,1 4,9 12,1 8,8 8,9 6,8 7,2 5,2 0,7 2,4 9,4 -

Producción de ajo año 2014 – 2015, según región. Fuente: INEI

Producción pecuaria en Tiabaya No es por excelencia pecuaria como si es agricultora, pero a partir de la demanda de “Leche Gloria S.A.” y otras empresas, esta se ha intensificado, lo que se demuestra con los numerosos establos que existen en la zona. Además se ha convertido en un lugar de engorde del ganado que se trae de la sierra. Según Menéndez, llegan a casi 400 productores agropecuarios.

Ganado vacuno en Tiabaya

189


12.4

Formas de trabajo

Trabajo de mujeres

Mujeres laborando en el campo

- Corear: consiste en limpiar o sacar las malas hierbas de las plantas con gancho. El coreo se hace a la cebolla, ajo, papa, maíz, marquera de la cebolla, habas, apio, alfalfa, etc. Se realiza tres cuatro veces de acuerdo a la planta y de acuerdo al terreno donde crece la mala hierba. - Rapear: limpieza del terreno, sacando toda la mala hierba o basura para sembrar nuevamente o preparar el terreno para el sembrío. Para realizar este trabajo se utiliza gancho, rastrillos, horquillas, picos, pero antes es removido por el tractor o por la yunta. Antiguamente, para recoger la basura, se utilizaban mantas, las cuales eran quemadas en el mismo lugar. - Amontonar, o aporcar: cubrir el surco original con más tierra levantando desde la base o canal para el desarrollo del fruto. Para esto se utilizan dos ganchos. Con la cebolla se utilizan lampas o “aperitos”. Estos instrumentos son utilizados para amontonar la papa y el maíz. - Sembrar: se introducen bajo la tierra las semillas de la papa, ajo, maíz, habas, alberjas, pepinillos, cebolla, lechuga, repollo. - Desmochar o cortar: consiste en cortar el tallo y la raíz del fruto después de haber cosechado el ajo y la cebolla principalmente. Luego se escoge, clasifica y mantea. Básicamente es llenar y envasar lo sacos. - Despojar o desgranar: se utiliza una cuchilla. Se realiza exclusivamente con el maíz.

Trabajo de hombres - Corear - Sembrar - Escarbar - Llenar y coser sacos con los productos - Regar - Limpiar zanjas - Bombeo a las plantas

190 Capítulo XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA


Herramientas tradicionales que se usan en el campo - Gancho: sirve para corear, amontonar, escarbar, rapear. Es una herramienta muy utilizada en el campo. - La hoz o serrucho: sirve para desmochar o cortar la raíz y el tallo de la cebolla, ajo, alfalfa, mala hierba. Para cortar la cebolla y el ajo la hoz debe ir con un palito, que sirve de contención. - Mantel: utiliza despojador para desgranar el maíz y el ajo. - Manta: para recoger la basura o mala hierba. Generalmente el dueño del labrantío lo otorga. - Bayoneta: para escarbar la cebolla - Lampa: para quinchar bordos, limpiar zanjas, amontonar las papas. Para sembrar y componer surcos. - Pico: para aflojar y sacar malas hierbas, remover y aflojar tierras duras, y para escarbar zanjas. - Rastrillo: sirve para igualar la tierra y sacar la basura. Se utiliza para sembrar semilla de cebolla, lechuga, alfalfa, apio, zanahoria. - Horquilla o trinche: sirve para escarbar la papa, para aflojar y remover la tierra, para rapear. - Mantel de chacra para el sembrío: se amarra la marquera de cebolla en la cintura. Se utiliza también para la lechuga, apio, etc. El patrón les proporciona la lampa, el pico y la horquilla.

Trabajadores en el campo

Organización del trabajo En cuanto a la ocupación se refiere, predomina la del tipo de actividad agrícola, como asalariados del campo con un jornal diario, pero la modalidad más importante es la de grupos, llamados “cuadrillas”, de peones con un capataz, en donde se agrupan hombres y mujeres para trabajar donde hayan conseguido para ese o varios días. Hay cuadrillas que llegan a contar con 20 o 30 personas y su radio de acción abarca todo el valle de Arequipa, y llegan incluso a prestar sus servicios en Characato y La Joya, aunque predominan los servicios que prestan en la campiña de Arequipa. (Manrique, 1976). Hay cuadrillas que se especializan en determinada actividad o producto, como por ejemplo en el cultivo del ajo y la cebolla, y por consiguiente su jornal es mayor al de otras cuadrillas. El capataz indicaba que tenía que ir todos los días a Tiabaya y buscar a personas que deseen mano de obra, lo que se conseguía en la puerta del mercado de Tiabaya o en la esquina que da a la calle principal del distrito. 191


Cuadrilla de Tiabaya

Si bien la mayoría de hombres y mujeres se dedican a este tipo de labores agrícolas, también existen otras personas que realizan otro tipo de actividad, ya sea en la ciudad como obreros o empleados, aunque sus familias están ligadas al tipo de labores agrícolas mencionadas. No existen trabajadores agrícolas independientes, ya que todos trabajan como componentes de cuadrillas. (Manrique, 1976). La organización social de los trabajadores agrícolas asalariados, desde su surgimiento hasta hoy en día, se caracteriza por un tipo de organización simple y “tradicional”, que está relacionada exclusivamente a la jornada de trabajo agrícola. Carecen de una organización sistematizada o institucionalizada (sindicatos, movimientos, etc.). Este tipo de organización “tradicional” se expresa en todos los centros de “concentración” o “paradero” de estos trabajadores en la Campiña de Arequipa, y es similar en los valles e irrigaciones de la costa. Estas relaciones están dadas de la siguiente forma. La relación directa se realiza entre el patrón y el contratista de la cuadrilla o con los encargados. En el contrato, el patrón solicita verbalmente al contratista el número de la fuerza de trabajo, lugar y tipo de trabajo, salario, forma de trabajo (jornal, tarea, horario corrido, etc.). La relación indirecta se da entre el contratista de la cuadrilla, los encargados y los trabajadores. A veces esta relación varía, en caso se pacte entre el patrón y los trabajadores (relación directa). Aquí el contratista de la cuadrilla imparte las directivas u órdenes a los encargadas para ejecutar la jornada de trabajo. El patrón es un propietario de los medios de producción agro-ganadera, aunque los trabajadores asalariados lo conocen y prefieren llamarlo por su nombre, apellido, o apelativo. Es el que hace el contrato directo con el contratista, aparte de solicitar el número de trabajadores, tipo de trabajo, lugar de trabajo, el salario. En el contrato también están incluidos otros rubros, como la comisión, la chicha, etc. Los patrones van hasta los “paraderos” de los trabajadores, se desplazan en sus movilidades (camionetas, combis, etc.) a contratar y trasladar a los trabajadores hasta los centros de producción agrícola, y luego de finalizada la jornada de trabajo, los retornan al mismo “paradero”. Y los que no poseen movilidad la contratan, caso contrario le dan el valor del pasaje a los trabajadores para su traslado y retorno. El contratista de la cuadrilla es la persona que organiza y conduce uno o más grupos de trabajadores. Generalmente son los trabajadores más antiguos, más conocidos por los patrones, conocedores de todo tipo de trabajos en las labores agrícolas. El encargado es la persona subordinada del contratista o patrón, y responsable de hacer cumplir la jornada de trabajo in situ, luego del contrato. Son las personas más conocidas y de confianza 192 Capítulo XII. PRODUCCIÓN: EL CAMPO Y LA AGRICULTURA


del contratista, y deben poseer cierta experiencia en el trabajo agrícola. Es quien lleva el control y relación de los trabajadores durante todos los días de trabajo, se encarga de cobrar los salarios, la comisión de la chicha, pasajes del patrón, y también se encarga de pagar o distribuir los “pagos” a los trabajadores, y los de la chicha. Y toda esta cuenta tiene que informar al contratista o “hatum” encargado (encargado mayor). Los trabajadores agrícolas asalariados son contingentes de masas pobres de hombres y mujeres (niños, adolescentes, jóvenes, adultos y ancianos) que se convergen en los “paraderos” para vender su fuerza de trabajo en las labores agrícolas, a cambio de un salario (Dueñas, 1993). La comisión es el óbolo o recompensa que se cobra por cada trabajador que va a trabajar, por derecho de haber reunido a los trabajadores. La comisión la tiene que pagar el patrón, y es equivalente al 1% apróx. del salario jornal. Con este tipo de ingreso adicional se beneficia el contratista, y a veces se lo reparte con la persona encargada (Dueñas, 1993). Un dato interesante es que, debido a la labor agraria y la masiva migración, se menciona ya en 1960 que “Tiabaya está superpoblada usted puede ver la calle Arequipa, en horas de la mañana, con tanta gente como se ve en Mercaderes a las 12 del día y seis de la tarde, en grupos de tiabayas y los tawayas que ya son más numerosos que los primeros” (Zegarra, 1960: 8).

Participación de la mujer Su participación se define como una combinación de trabajos diferentes, como el agrícola, el pecuario y otros. Ello no es tan sólo una estrategia para sobrevivir, sino también para mejorar sus condiciones de vida. En la comunidad rural San Pedro de Tiabaya, su participación en las actividades productivas la realizan dentro de la agricultura, en la cual existen algunas tareas que no requieren mucha fuerza física, sino más bien demanda, dedicación y mucha destreza. Se dedican a actividades específicas, como la cosecha, la siembra, el deshierbe, el coreo, la preparación del terreno, el aporque, y actividades que necesitan de mucha resistencia física, porque tienen que estar varias horas con el cuerpo doblado hasta alcanzar el suelo (Céspedes, 1987). Un fuerte indicador de la desvalorización del trabajo productivo de la campesina se expresa en el salario diferencial por sexo que está establecido en el agro. El pago que reciben los trabajadores del campo, sean hombres o mujeres, se establece de acuerdo a la tarea o al destajo. Pero se observó, en algunos casos, la discriminación en el pago a la mujer; esta es pagada al destajo y en los varones el salario se les entrega avancen o no. La mayoría de las mujeres de la comunidad rural de San Pedro están de acuerdo en que el varón debe ganar más que ellas, porque su trabajo es más pesado y más fuerte, pero hay algunas que opinan que el trabajo vale igual. Las personas que opinan de esta manera son jóvenes madres de familia que han llevado un grado de instrucción.

Mujer de Tiabaya en faena agrícola

La auto valoración del trabajo la realiza la propia mujer psicológicamente. Ella misma, en algunos casos, se discrimina. Un ejemplo. La Sra. Lucía tiene 7 hijos, la mayor de 16 y el menor de 5 años. Su estado civil es el de conviviente. Ella nos da su opinión sobre la valoración que ella da al trabajo que realizó en la chacra: “no es difícil, porque desde muy pequeña yo trabajé así ayudando a mis padres en algunos terrenitos que tenían en Puno, sólo para trabajar hay que tener resistencia física, porque tenemos que estar varias horas de trabajo agachadas con el cuerpo doblado hasta alcanzar el suelo con las manos, hay que caminar avanzando sin levantar la cabeza, porque si lo hacemos el dueño recrimina y para otra vez ya no nos trae a trabajar; nos dice ¿qué andamos mirando otras cosas? y no trabajamos, que somos unas flojas”. La campesina, que dedica más horas al trabajo, se autoestima más, y quizás por eso no exige una valoración igual por igual al hombre (Céspedes, 1987). 193


194 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS


CAPÍTULO XIII.

DE LAS TRADICIONES, MITOS Y LEYENDAS

Uno de los acontecimientos más significativos se refiere al origen de Jesús Nazareno, que finalmente ha creado una devoción sacra en la población de Tiabaya, donde lo real maravilloso confluye con los mitos de origen fuertemente arraigados en la población. Al respecto, reproducimos algunos.

13.1

Tradición del origen de Jesús Nazareno89

Existe, dentro de la tradición, el origen de Jesús Nazareno, una adaptación en la que la existencia de lo humano y lo sobrenatural se entrecruzan. La versión de María Eugenia Tomasio es la siguiente: Se dice que los Alatas encontraron 2 mulas con carga que nadie reclamaba y las autoridades de Tiabaya decidieron abrir la carga, dándose con la sorpresa de encontrar la imagen de Jesús Nazareno. A los que los Alatas reclamaron pertenencia sobre la carga. Pero cuando quisieron cargarla no podían, no sucediendo lo mismo cuando los tiabayas lo hicieron por lo que las autoridades de Tiabaya determinaron que la imagen se quede con ellos. Asimismo, sucedió que no sabían dónde hacer el templo de Tiabaya, pues todavía no existía. Y la imagen es llevada a casa de una familia, para resguardarla. Se tenían dos lugares, uno el actual lugar donde se encuentra la iglesia y el otra cerca del cementerio, donde se dejaba cargas de sillares y el otro grupo los llevaba al otro sitio. Cuando los dueños de casa donde se encontraba la imagen avisan a la comunidad que la imagen tenía el manto polvoriento y la imagen se encontraba con sudor y los cabellos pegados a la cara como si estuviera mojada. Tenía la figura como de alguien que hubiese cargado los sillares, porque la túnica la tenía blanca de polvo y raída. Cayeron de rodillas los que lo vieron y pidieron perdón por el egoísmo y capricho y aceptaron construir el templo donde se encuentra hoy. Y acordaron que al día siguiente de la fiesta de Jesús Nazareno en Tiabaya, fiesta de Cuasimodo, el lunes sube el Señor a visitar y bendecir a los Alatas.

Tradición del sillar del Nazareno entre Tiabaya y Sachaca Esta tradición Tiabaya cuenta que debido a la devastación provocada por los terremotos en Arequipa y sus distritos, se construyó la parroquia de Tiabaya, con una cantidad adecuada de sillar rojo y rosado para su reconstrucción. Entonces la figura epónima del Nazareno se hace presente, ya que una vez construida la iglesia sobra el sillar. Este es trasladado a la parroquia de Sachaca, la cual también quedó destruida.

89 Dentro de la práctica de la fiesta y en la vida cotidiana de Tiabaya concurren ritos y mitos, los cuales según Mauss, “…tienen un valor práctico, están impregnados de veracidad, de certidumbre y constancia …son conmemorados dramáticamente en fiestas, en que la presencia de sus actores divinos es una presencia real; en numerosos mitos, en lo que los dioses mueren para resucitar…el mito no solo está compuesto de imágenes y de ideas, ni el rito posee gestos voluntarios dependientes de las ideas, sino que por ambas partes, figuran elementos idénticos” (Mauss, 1970: 60)

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La tradición del 16 de diciembre El 16 de diciembre, los comerciantes del mercado San Camilo90, ubicado a unos 10 km de distancia, van hasta el templo de Jesús Nazareno en Tiabaya y allí realizan un homenaje, en el que le celebran una misa y fiesta con procesión del Nazareno. También la llaman “la fiesta de las flores”. La tradición cuenta que hace muchos años, un soldado que estaba en el cuartel de Tingo, era muy fastidiado por sus compañeros, y este muchacho dice que decidió fugarse, salió corriendo y desertó bajaba corriendo por las chacras, hasta que llego a Tiabaya el templo abierto y vio a Jesús Nazareno y se ocultó ahí , los jefes atrás de este soldado, y cuando estos llegaron donde Jesús Nazareno y se presentó una nube que no permitía ver nada, esa nube lo cubrió, entones los jefe se cansaron y dijeron vámonos ya no hay nada; este muchacho cuando vio que ya paso la hora, ya era tarde, se salió y se fue al mercado San Camilo y a las señoras del mercado San Camilo les contó, por favor denme de comer porque no he almorzado, le dieron de comer y le dijo señoras este Jesús Nazareno de Tiabaya es muy bueno, me ha protegido de los jefes que me he desertado del cuartel y me iban a castigar, entonces era 16 de diciembre. Ayúdenme –dijo-, quiero pasarle una misita pero no tengo plata, me pueden ayudar, ya dijeron y todos empezaron a aportar dinero para pasarle una misa a Jesús Nazareno; esas señoras le han agarrado una fe grande a Jesús nazareno el 16 de diciembre la sección comidas sobre todo, ellas vienen y le hacen su misa al Jesús nazareno y un poco de procesión91.

Allí se inicia la devoción del Mercado San Camilo al Nazareno de Tiabaya. Como se observa, es importante la tradición que se entrecruza con mitos populares, ya que permite un acercamiento a la memoria colectiva de los arequipeños basada en religiosidad.

El origen del pozo Catari Hubo otro milagro de orden natural que ha trascendido hasta la actualidad. El pozo “Catari”, que es uno de los atractivos más vistosos que posee Tiabaya, se secó como consecuencia del terremoto, pero de manera extraordinaria, debido al acto contrito de los tiabayas y su fe en Jesús Nazareno, sus aguas empezaron a manar nuevamente. El terremoto de 1868 y la milagrosa aparición del Jesús Nazareno ante la desola-

ción Conocido también como el terremoto de San Hipólito, un 13 de agosto, aproximadamente a las 5:15 p.m., un terremoto de estimación grado 11 en la escala de Mercalli, con un radio de alcance de 1300 km a la redonda, lo cual significa un estado desastroso, sacudió Arequipa. Las estructuras, tanto de piedra, mampostería o madera, fueron abatidas. Una descripción refiere, ...A este desgraciado pueblo agua, pan y demás artículos de consumo y de primera necesidad que habían desaparecido ocasionado por el terremoto….el que no ha respetado templos, monasterios, ni edificios públicos, para reducirlos a escombros”92, fue tamaña la destrucción que La Bolsa narra, “el espectáculo se presenta a nuestra vista es cada vez más aterrador, más doloroso…la orgullosa e invulnerable ciudad…reducida a escombros 93

Principal centro de abasto de la ciudad de Arequipa, se encuentra en el Cercado de la ciudad. Anteriormente fue convento e iglesia de los Padres de la Buena Muerte, de la Orden de los Camilos. A decir de Chalco, “la iglesia y claustros que ocupaban la orden de los padres camilos, no se pudo restaurar después del terremoto de 1868, y se tuvo que derrumbar todo para levantar en ese terreno el Mercado de abastos de la ciudad entre 1905 a 1910, que se mantiene a la actualidad con el nombre Mercado de San Camilo” (Chalco, 2010). 91 Angélica Ramos, versión libre. 92 Diario La Bolsa, Arequipa. 22 de agosto de 1868 93 Libro de Actas Municipales 1872-1873. Lamentablemente se han perdido los libros anteriores, y algunos posteriores a esta fecha. Existen el de 1888 hasta 1895, y otros que se analizaran. 90

196 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS

Cuartel de Tingo, según la tradición del soldado


De acuerdo a la tradición, Jesús Nazareno estuvo aquí y dejó sus huellas en la roca viva

¿Qué sucedió con los tiabayas? En el Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya del año 18721873, se consigna que se hacen donaciones para reconstruir el templo, ...acordaron, que estando nuestro templo edificándose y que constaba a todos la escasez de plata, cedían los trece pesos, cuatro reales y medio en beneficio del referido templo

Existe hoy día en la memoria popular de la población de tiabaya que el “Jesús” siempre se libró y salvó al pueblo de diversas calamidades que azotaron a Arequipa y a esta ciudad. Si Arequipa y Tiabaya quedaron totalmente devastadas con el terremoto ¿cómo es posible que Jesús Nazareno se yerga prolífico y protector de este pueblo? Ante tamaña situación, la veneración, el culto y las actividades cobran un nuevo sentido en la vida cotidiana de los pobladores, y es en esa medida que lo simbólico de la imagen se materializa en un ser que sonríe, mira, escucha, consuela. Lo sagrado se historiza y la naturaleza cumple con un papel: el de hacer que el bienhechor se agigante en la mentalidad colectiva. En entrevista a la Sra. Abigail Torreblanca94, ella cuenta que, según el recuerdo de sus abuelos, … el terremoto del 13 de agosto de 186895 destruyó totalmente el templo, ya que fue un movimiento devastador, la imagen del Nazareno quedo incólume como queda graficada en una fotografía de la época.

Ello conllevó a una efervescencia, ya que el pueblo entendió que el hecho de salir airoso de tremendo cataclismo se debía a la actuación de Jesús Nazareno, que está vivo, los contempla y protege. Esa humanización que los tiabayas han internalizado es fundamental para entender la devoción de la feligresía. Es tanta su fe que se niegan a cualquier otra forma de comprender el desastre: es Jesús Nazareno que aplaca el terremoto, la adversidad y cuida a sus hijos para que progresen y tengan éxitos. Por lo tanto, la fotografía se enarbola como factor aglutinante de este pueblo, para la fe y devoción de Jesús Nazareno, asume forma de “objeto sagrado”, especie de existencia física de “Jesús”, y por ende asume todas las desdichas, penalidades, éxitos, negocios y empresas hoy.

Nuestra entrevistada es Abigail Torreblanca de Oviedo, de 94 años. Actualmente es ama de casa. Este terremoto se inició a las 4:45 a.m., alcanzó una intensidad de 7 grados y fue acompañado de un tsunami. Según el historiador Toribio Polo, este terremoto es uno de los mayores que se han producido en el Perú desde su conquista. El epicentro posiblemente estuvo localizado en el puerto de Arica, donde ocasionó fuerte destrucción. A las 5:37 a.m. empezó un impetuoso desbordamiento del mar. La primera ola alcanzó una altura de 12 metros, las siguientes dos llegaron a medir 16 metros a más. En esta ciudad perecieron 300 personas, en Moquegua 150, en Arequipa 10. 94 95

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La ronda de Los Perales y la Bajada de Reyes Una de las tradiciones costumbristas más importantes de la Tiabaya de antaño fueron la sacudida de Los Perales y la Bajada de Reyes, o 6 de Reyes, costumbre que se ha retomado gracias a la actuación de la Municipalidad Distrital de Tiabaya. “Los Perales” fueron probablemente uno de los logros más importante del tiabaya, ya que transformaron el espacio agreste en un paisaje cultural, convirtieron un cerro en un bosque ubérrimo, cuya máxima expresión fue que las matas de peras y fresas pudieran prender en la ladera del cerro, roqueríos y lomadas. Su tradición se construyó en esas épocas y se mantiene en la actualidad. Echevarría y Morales comentaban en 1804 Los españoles cultivaron aquellas tierras plantaron muchos perales, que en su dilatada carrera forman un bosque, reconociéndose haber arraigado en las grietas de las peñas. Sus frutos forman un ramo considerable, que sube a más de 2000 pesos entrando sus frutillas o fresas. (Echevarría, 1952: 69).

Entonces el bosque de peras en el cerro que orillaba con Tiabaya era llamativo y hermoso, además de brindar un sendero natural que embriagaba entre la campiña, el atardecer y el sosegado clima, redituaba económicamente su cosecha. Muchos visitantes reconocen al lugar como un verdadero regalo de la naturaleza, y de la vitalidad de sus hijos. La remembranza del viajero Marcoy es completa para definir mejor este lugar (22 de enero de 1843), ahí nos sentamos en el pasillo a disfrutar del hermoso escenario desde una casa situada entre campos de Maíz, nuestros ojos descansaban en los perales que, una vez más, trajeron a mi memoria los recuerdos de años anteriores. Por el nombre de perales se entiende el trozo, o mejor dicho pequeño pedazo de terreno que va al lado de un rico valle, un poco elevado encima de este, cercado por otro lado por una hilera de bajos y pelados cerros que los separa de la pampa mencionada, más de un vez como un desierto, por la falta de cultivo y en especial de irrigación. En esta franja de tierras se encuentra hileras de árboles de pera cuyos frutos debo decir, son inferiores en calidad. Bajo las sombras de estos árboles se encuentran, a cierta distancia, las cabañas de los habitantes de la villa. En frente de cada una de ellas hay un pequeño retazo de tierra dura y llana (Marcoy, 2010).

Jorge Polar comenta El hermoso bosque de los “Perales”, era el sitio de las fiestas campestres para nuestros padres. Allí iban ellos a pasar los días de Navidad, Año Nuevo y Reyes, que caen aquí en tiempo de estío, tiempo de flores, de frutas tempranas. En los dulces recuerdos que guardaban nuestros padres, hemos recogido, nosotros, imágenes y rumores de fiestas bajo los Perales, a las que ellos iban a recoger guindas y flores de Navidad. Las ramadas llenábanse de hermosas niñas y apuestos galanes que, al son de las vihuelas o de la bulliciosa charanga, bailaban el gracioso baile nacional. ¡Cuántas generaciones jóvenes, hermosas, con la risa en los labios y la alegría en el corazón, habrán visto pasar los frondosos árboles!....... ¡Oh días de Navidad y de Reyes y Año Nuevo, Od excursiones a los “Perales”, gratas al corazón, ¿por qué de vestidos blancos, de sonoras guitarras, de ilusiones frescas, de promesas dulces? Los viejos árboles del bosque, que cada año florecen de nuevo, se dirán, tal vez, ¿Qué fue de aquellas gentes y de aquellos días? (Polar, 1991: 81)

198 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS


Tradicional Bajada de Reyes: Adoración de los reyes magos al niño Jesús

Federico More, en un artículo titulado Tiabaya, los Reyes Magos y los perales, nos ofrece un testimonio interesante de esa fiesta tradicional. Allá por el año de 1906, More traza sus recuerdos: Desde el dos de enero, los arequipeños se ocupaban en preparar movilidad y condumio. Las gentes de pro, iban a caballo. Las damas, con finos trajes de amazonas y con sombrillas. Los caballeros, con poncho de vicuña, brillantes botas de montar y pantalón de diablo fuerte, tela que ha desaparecido y que era la del indumento ecuestre.

Se trató al mismo tiempo de una fiesta familiar en la que la gente de todos los sectores sociales iba a Los Perales de Tiabaya a sacudir los arbolitos cargados del pequeño fruto y pasar la “jornada de Reyes” en familia, saboreando los chicharrones y la timpusca de peras, que estaba hecha a base de papas sacadas después de tres meses, a las que se les llamaba “chauchas”, peras, cochayuyo, cecina, arroz y bledo. Por eso es que a los tiabayas se les denomina “chaquepera motechauchas”. More señala que para 1906, durante el “Día de Reyes” en Tiabaya, los platos principales eran la timpusca y el cubierto de camarones, que según receta “consiste en extraerle al camarón toda la crema y formar con ella bisteques, los que luego se enharinan y van a la sartén”. Ahí también se daban cita “los bailarines más diestros y los guitarristas más afinados”. Como el mismo More agrega, “los señorones y las señoronas mantenían una prudente distancia de las gentes más humildes y de la juventud bulliciosa”. Luego, en las calles de Arequipa, las fruteras con canastas llenas de peras vendían la misma fruta que en la víspera había sido disfrutada por muchos comensales. Aunque algunas personas juraban que las que comieron en Tiabaya eran muchísimo más ricas. Luis Pantigoso, con mucha nostalgia, señala: Desde tiempos lejanos existe la costumbre de visitar Tiabaya el 6 de enero, día de los Reyes Magos, con el fin de sacudir los perales. En tiempos idos esta fecha era ansiosamente esperada. La gente de toda categoría social, formando largas carabanas, desfilaban a aquel lugar, unos a caballo, otros a burro y los más a pie, ya que el camino sombreado por añosos sauces y refrescado por una acequia de agua cristalina, invitaban al paseo pedestre. (1960: 115)

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Carpio Muñoz narra, con la locuacidad y emoción arequipeña que le caracteriza: la mayoría iban montados en bestias. Los de tener se lucían en hermosos caballos y yeguas de paso ensillados con finas monturas de cuero, cuyas reatas, baticolas y guarniciones eran profusamente repujadas; amen de jáquimas, tapaojos, bozalillos y frenos hechos de cuero crudo trenzado enjaezados con ricas piezas de plata. Engalanados así, los preciosos alazanes, blancos, moros, rosillas…otros iban en caballos de medios pasos y hasta chuscos. Los de no tener viajaban en mulas, burros o simplemente a pie. Todos los que vivían en la banda de la ciudad cruzaban por el puente (que hoy conocemos como Bolognesi. De allí más bien tomaban distintas rutas la mayoría prefería la más directa: por el callejón de Monserrat (hoy callejón Loreto) que continuaba por una de las rondas de las chacras de Umacollo, bajaba los Arrayanes, bordeaba Sachaca, (siempre por el lado que mira el río). Allí se bifurcaban por el camino de Arancota o bien por el pueblito de Alata y llegaban a Tiabaya. En aquel tiempo la calle principal de Tiabaya (hoy Arequipa) y por lo menos, un kilómetro antes por esa ruta, el camino estaba íntegramente flanqueado por enormes y antiguos sauces que refrescaban a jinetes y viandantes y era la encantadora bienvenida con que Tiabaya recibía a sus visitantes. Otros queriendo gozar más de la cabalgata de Reyes preferían subir por el Beaterio hasta Antiquilla continuar por Chullo y luego por la de Tahuaycani, por el estanque viejo se dirigía a rampa de Camarones, Huaranguillo, Alto de Amados, el Bosque de San José (después conocido como las de los Meneses) y ya estaban en Tiabaya …los tiabayas improvisaban en sus chacras, en sus huertas y hasta en sus casa ramadas y caballerizas donde atenderlos…felizmente todos contaban con numerosos perales chipaditos de frutos…los que elegía un lugar para consumir comida y bebida preparado por algún vecino, por lo que tenían el derecho gratuito de comer todas las peras que deseaban de ese sitio. La situación era tan paradisiaca que muchos para no tener que “trabajar” arrancando pera por pera, sacudían las ramas de los perales y se solazaban bajo la lluvia de sus frutos más maduros. Las peras de Tiabaya chiquititas, de carne blanca y sabrosa (Carpio, 1996).

Edilberto Zegarra Ballón, en la edición del diario El Pueblo del 05 de marzo de 1960 relata: Tingo y Tiabaya, amenos y pintorescos lugares, antaño eran visitados con motivo de la fiesta de los reyes, los paseantes iban a pie o a caballo. Los trenes de recreo a Tingo corrían a cada hora, llenos de gente que en compactos grupos pasaban por la alameda de los sauces entre el balneario y Tiabaya a sacudir los perales. También Iban a ese lugar los coches “Victoria” y desde la cinco de la tarde era un espectáculo digno de verse el interminable cordón de personas que en los coches a pie y a caballo regresaban a Tingo y a la ciudad. Entre tingo se instalaban numerosas carpas o picanterías provisionales, y en ambos lugares bandas de músicos del ejército y ccaperos” daban animación a los paseantes. El tiempo y el progreso han dado fin a ese espectáculo tan pintoresco de antaño, del cual solo queda el recuerdo. La fiesta de los Reyes se reduce a visitar bares y picanterías donde los conductores hacen su enero por no decir su agosto… (1960: 8)

Había 40 huertas y más de 15 mil perales, y los dejaban a cargo del dueño de la estancia para regresar al año siguiente a recoger su cosecha. “Antes la gente era diferente, uno podía dejar su plantón sin miedo a que le robasen la fruta”. En Tiabaya, ese día regalaban los frutos que se caían al mecer los árboles, tres veces por cada persona. Además, se tiene el dato de que antes las familias más pudientes compraban un peral. “Los adinerados compraban tres árboles: Gaspar, Melchor y Baltazar. Chicha, vino y aguardiente, los tres Reyes del Oriente”. Esta expresión encierra la fórmula de una bebida tradicional en aquella fiesta, el temido “Los tres reyes magos”: vino, chicha y aguardiente. Alonso Ruiz Rosas, en su libro La gran cocina mestiza de Arequipa, apreciaba la bebida basada en “vino, chicha y aguardiente, en precario equilibrio en un solo vaso chichero que era absorbido con una pajita de trigo”, y a la 200 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS

La sacudida de perales. Dibujo Leo Ugarte. Tomado de Arequipatradicional2.blogspot.com


contienda en el orden de los ingredientes, sin mezclarlos, ya que quien los mezclaba se bebía el vaso con todo el contenido y salía del concurso. Otra bebida que se tomaba en la fecha era la frutillada, que acompañaba a la Timpusca de Peras. Terminada la misa, familias enteras se dirigían al anexo del distrito con sus “quepiñas”, una especie de manta hecha de costales de yute. Las extendían a modo de picnic en las chacras y esperaban que el patriarca de la familia o incluso un compadre sacuda el peral comprado el año anterior. “Los niños eran los que más se divertían, pero era una fiesta para todos.96 Por la noche las pandillas de adoradores del “Niño” recorrían Tiabaya llevando a sus integrantes disfrazados de los tres reyes magos, con coronas de cartón y papel lustre, con sábanas y mantones a manera de túnicas, y con la cara de hollín para representar al rey negro Baltazar. Las familias recibían con gozo a los adoradores para hacerles cantar a su niño “a la Huachi huachi torito, torito del portalito….”, “con mi burrito sabanero voy camino de Belén...”. Era la última adoración del nacimiento de Jesús, al día siguiente de recoger el niño. (Carpio, 1996)

Era día de asueto y daba motivo a que los pobladores de la ciudad de Arequipa visiten Tiabaya. En la actualidad se ha recuperado esta hermosa tradición, y es la municipalidad la que se ha convertido en el estandarte de esta práctica, dirigida por el alcalde de Tiabaya. Hacen la sacudida de los perales, luego estos se guardan en canastos y se obsequien a los convidados. La importancia del mantenimiento de esta costumbre es que los jóvenes y niños tengan presente un saber hacer de un mundo que se fue, pero que no es obstáculo para obrar de manera complementaria con la naturaleza. Para ello se improvisa en el lugar todos los elementos de esta costumbre, como son las peras, el licor de los reyes, y bellas damas apostadas en lugares determinados invitan a saborear las peras, la timpusca y el trago de los reyes. Luego se cierra con la fiesta como broche de oro.

Tradicional Bajada de Reyes

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Entrevista a Alfredo Díaz del Carpio, poblador de Tiabaya. Tomado del Blog Arequipatradicional.blogspot 201


Medicina tradicional en Tiabaya El ”folklore médico” ocupa un capítulo preferente, ya que la gente del pueblo posee un sinnúmero de prácticas que acompañan a toda curación. Probablemente para esta época, y aproximadamente desde unos 50 años, los hueseros de Tiabaya son muy aplaudidos. Se conoce de las prácticas de curandera de doña Zenobia Valencia, quien por mucho tiempo compuso, diagnosticó y curó a los vecinos de Tiabaya. Su influencia recorrió rápidamente Arequipa, siento su fama tan grande que venían de todos los confines de la región. Su heredero en estas prácticas fue Luis Valencia, especialista en huesos. En la actualidad los hermanos Valencia, nietos de doña Zenobia, practican este arte médico, aunque uno es abogado y ya no ejerce esta sabiduría curativa ancestral. Lo curioso es que la tradición cuenta que cuando el Nazareno fue traído a Tiabaya, fue alojado en la casa de los Valencia, y es allí donde los ángeles terminaron de armar la sacra imagen. En la actualidad las prácticas se han sofisticado. Los hueseros de renombre, como Luis Valencia o el Centro de Terapia Natural San Pedro, para diagnosticar e intervenir en un mal, primero revisan al paciente muy meticulosamente, luego le piden una radiografía de la zona afectada y después de un estudio deciden intervenir con la terapia que ellos consideran medicina alternativa. Ha disminuido el aspecto sobrenatural de las curaciones y, según comentan, son cada vez más cuidadosos con la experticia médica. La sabiduría arequipeña y de los tiabayas ha reconocido muchos males y dolencias, los cuales se han curado de manera familiar o haciendo uso de curanderos. Realizamos un resumen de estas prácticas, tomado de Folclore Arequipeño, de Alejandro Pérez Aragón (1943: 32-38): Antichocca: según el vulgo, es una enfermedad originada por la manera intempestiva y violente con que se expone a los niños, a una luz fuerte, o a una corriente de aire, etc.; trayendo como consecuencia la supuración de los ojitos débiles del bebé. Su tratamiento es muy sui géneris, siendo el más recomendado, el siguiente: las aficionadas a la obstetricia – parteras empíricas-, por razón de su trabajo se proveen del cordón umbilical, conocido en nuestro medio con el nombre de “la vid”. Este órgano en manos de las empíricas es una especie de panacea, siendo valorizado a precios fantásticos, cuando es solicitado por algún incauto; y sobre todo cuando es recomendado por algún panegirista en esta curación. Pero no se crea que “la vid” se va usar tal como la extraen, no; es menester someterlo a un proceso de maceración dentro de una botella, en la cual de antemano se colocan rosas comunes, luego se tapa herméticamente, y se le somete a la acción del Sol de mediodía. Como consecuencia destila un líquido, él que se envasa en otro depósito pequeño. De este líquido se echan tres gotitas en cada ojo, tanto a la salida como a la entrada del Sol. Otro de los tratamientos para éste mal, consiste en lavarles los ojos con agua de té ralo. Acto seguido la madres o nodriza debe lamerle los ojos de arriba abajo y de izquierda a derecha; efectuando así, la señal de la cruz. Mal de aire: cuando se está en la cama o en una sala de espectáculos, la temperatura aumente, por las razones que se puedan deducir; da lugar a que el cuerpo transpire y en estas condiciones se salga a la intemperie, sin tomar las precauciones necesarias. Contrae el descuidado sujeto, el llamado “aire”. Los peritos en la materia dicen que es “aire”, porque produce mucho escozor, casi como la “calentasón de sangre”. Su tratamiento: Se echa tres dedos de copal en chicha tibia o en agua hervida; y se hace beber al sujeto enfermo, se le fricciona la frente con ruda tostada; con tres cogollitos, - tallos tiernos- de ccallacás; con almohadillas de afrecho tostado se frota todo el cuerpo para que entre en reacción; con nuez moscada machacada se embadurna el contorno de los ojos; el papel de colillas de cigarrillo se le pone alrededor de los párpados, etc. Después de optar cualquiera de los procedimientos anotados se abriga al paciente lo mejor que se puede para que traspire; al mismo tiempo se le da bebidas calientes.

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Ccaricheria: Es atribuida a la leche enferma, cuando la madre en estado grávido, lacta al hijo; y como es natural, por ser leche poco nutritiva, le causa gran daño en su metabolismo. Sus síntomas son: Palidez, falta de apetito, mal carácter y diarreas. La mayoría de los casos son fatales; porque en lugar de someterlos al tratamiento de un médico, les suministran una serie de medicamentos inmundos, entre ellos campea: leche humana hervida en cáscara de huevo con tres piojitos y clavos de olor; aceite “sacao sin fuego” etc. Mal de ojo: Es muy conocido en nuestro medio, seguramente por la luz tan fuerte y los cambios tan bruscos de temperatura. Los ojos se ponen rojos y legañosos. Se cura este mal con agua de rosas comuneras que debe chicotearse en los ojos, luego le secan con gasas bien limpias; se usan igualmente fomentos de agua tibia; tres gotitas de algirol en cada uno de los ojos, etc. Es costumbre en Arequipa ir al Convento de Santa Catalina y suplicar que obsequien un pomito de agua de ojos, el que las monjas suministran gratuitamente; porque creen, tanto ellas, como la gente del pueblo, que el recetario la compuso la Madre Monteagudo, la cual murió en olor de santidad. Nube: Son unas manchas blancas que se presentan en la pupila y que poco a poco van avanzando hasta producir la ceguera. Su origen es atribuido a las siguientes causas: crisis de la viruela, tos convulsiva, golpes en los ojos, introducción de un cuerpo duro, frotamiento muy fuerte en los párpados, etc. Curación. - El jugo de capulí bien cernido, tres gotitas antes de dormir; así mismo debe usarse la clara del primer huego que ponga una gallina al día; pero antes de echarle, se le expone a la acción del sol para que destile un líquido muy parecido al aceite, el cual sirve para la curación, que debe hacerse forzosamente a medio día. Para las personas adultas se prefiere el polvo del carbón de sauce bien cernido, la medida es la cantidad que levanta los tres primeros dedos. Ojeadura: Es bastante conocida en nuestra ciudad por sus indicios alarmantes y su repercusión en el medio ambiente. Sus síntomas son: llanto con mucha desesperación, - como si alguien persiguiese a los niños, - lágrimas mezcladas con sangre, señal inconfundible; vómitos etc. Este mal es atribuido a todas las personas que tiene lunar en los ojos, las que según el saber del pueblo tiene mucha fuerza en la mirada, porque cuando miran, emanan de sus ojos ciertos rayos invisibles que llegan a quemar los tejidos internos del órgano visual, sobre todo, cuando la curación no es inmediata ni hecha por un experto en la materia. El santiaguador -curandero del mal de ojo-, nombre pronunciado con unción y respeto por las madres afligidas, cuando sus hijos son víctimas de este mal, goza de mucho prestigio, el cual solo es superado por el del brujo. Para la curación, si no es el santiguador conocido personalmente, debe ser presentado por el compadre o comadre más allegado, el que después de tal ceremonia es merecedor a toda clase de atenciones e invitaciones de chicha, coca, resacado, cerveza, etc. Lo que depende de las circunstancias, categoría y prestigio del curandero. Una vez arreglada la parte económica, base esencial de la curación, en la que nos e escatiman regateos, menos los consiguientes ruegos y súplicas, porque de ello depende el buen éxito de la “santiguada”; se procede a la curación. Para el ritual debe dársele una sala lo más desocupada, donde solamente entra con el niño; inmediatamente lo echa en posición de cúbito dorsal en el centro de la habitación, le cruza las manos, lo llama por su nombre, le hace pases con las manos encima de los ojos, como quien le trasmite fluido magnético recogiéndolo del espacio con las manos abiertas y juntándolas al acercar a los ojos, hasta que la trasmisión haya sido perfecta y captada por el niño. Al mismo tiempo deben rezar tres credos al revés. Otras personas manifiestan que, al hacer los pases, pronuncian la siguiente oración:

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“Santa Ana parió a la Virgen: Santa Isabel a San Juan; Líbrenme a esta criatura: de ojo y de todo mal”. Los que rezan esta oración, antes de comenzar, la lamerán la frente del niño en cruz, procurando que este ritual se realice en días martes o viernes por tres veces consecutivas, si a la primera no ha dado resultado satisfactorio. Otras personas recurren a tres conventos, para que en un mismo día y lo más seguido, dentro de lo posible, le pongan el Evangelio a infante. Las contras más conocidas son las siguientes: Al ojeador que ha mirado de “San Quintín” con el presunto ojeador u ojeadora.Otras recomiendan poner un collar de frutos de una planta conocida con el nombre de “huahala”, o una pulsera de cuentas de diferentes colores, etc. Irijua: Es una enfermedad mental producida por la crisis que trae toda convalecencia, o por la venida de un nuevo bebé al hogar, produciendo pena en los niños, sobre todo en el penúltimo, que se cree el más agraviado; todo por los cariños y atenciones que le hacen al nuevo vástago que origina una celositis aguda. Sus síntomas son: la palidez, falta de apetito, pellizcos en la nariz hasta hacerse llegas-, carácter endemoniado, etc. En resumen, son ataques de pena en grado máximo, que cuando no se atienden debidamente causan hasta histeria. Esta enfermedad es tratada por la madre culta con una atención esperada de cariño y distracción, la que procura no despertar envidia entre los hermanos respecto al menor. Todo esto entre las madres que tienen cultura, pero en el pueblo la curación llega a lo inverosimil, pues se acostumbra a realzar ciertas prácticas con el más elemental concepto de higiene. He aquí las más usuales: Cortar cabellos de la parte frontal del bebé enfermo, junto con unos cuantos piojitos y liendres de los más tiernos, poner todo dentro de una torta de pan de a medio- cinco centavos-, o en pulpa de carne de carnero. Enseguida se va a buscar al primer perro que se encuentre, siempre que no sea del mismo barrio, para que se lo coma; inmediatamente debe pensar que el mal se ha ido: “con el perro a otra parte”; y que por ninguna circunstancia debe regresar; además no se debe voltear la cara, por ningún motivo, porque si lo hace, el mal vuelve y el chico se pone más grave. El resto del pelo se acaba de cortar a ras para arrojarlo al río Chili o a una acequia madre regadora, procurando que el bebé esté presente, haciendo coincidir a este acto, con el que el niño arroje piedras al agua. Para que la curación surta sus efectos es condición indispensable, sacar al niño diariamente para que se distraiga en las avenidas, arroje piedras en las acequias, etc. Algunos aconsejan que se le corte las uñas de los pies y éstas se den en un pedazo de pan común o carne al perro desconocido, en vez de los cabellos. Otra de las curaciones más usuales en el campo es la siguiente: Un día viernes o martes con todas las precauciones del caso, se lleva al niño a la chacra, tratando de dirigirse por los senderos donde haya sauces tiernos, -que ellos les llaman, “mamoncitos”; una vez en posesión de éste, se hace que el chico lo abrace con sus manecitas, mientras la persona acompañante, que generalmente es la madre, comadre o tía u otra encargada especial para este acto, debe rezar tres credos y una gloria. Al mismo tiempo cogerá el pie izquierdo del bebé y lo pondrá encima del tallo del “mamoncito”; entre tanto la madre o comadre delineará su pie, cual se desease tomar una medida, como lo hacen los zapateros. Luego con un cuchillo sacará toda la moldura con el mayor recaudo y veneración, para colgarlo posteriormente por la parte del talón en el lugar donde hacer más humo en la cocina. Al siguiente viernes o martes, ya no se va por el “mamoncito”, sino por una hierba conocido con el nombre de “marku” o “artamisa”, como si estuviera hablando con algún compadre verdadero y real de bautismo; respondiéndose ella mismo a las preguntas que le hace en sentido afirmativo o negativo, 204 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS


según crea conveniente Luego hace entrega del presente, que se estila siempre, cuando una persona del campo quiere conseguir de otra que sea su compadre, - obsequio que consiste en cigarros, coca, aguardiente, etc.-; y como quiera que la “altamisa” o “marku” no puede recibir, se presume que lo acepta y para simular se abre un hoyo al contorno de dicha planta, donde se entierra el regalo con la mayor veneración y respeto. Acto seguido- la madre o comadre- pide le otorgue una gracia: de obsequiarle unos cogollitos_ tallos tiernos_ de “marku”; como señal de aprobación, la misma madre hace inclinar el “marku”, y al mismo tiempo modula las palabras de aceptación……Inmediatamente después se despide de su “compadre marku”, con “mucho cariño”, - lenguaje especial del campesino-, para encaminarse a su hogar y en llegando, colocar los “cogollitos” en forma de cruz, encima de la cama donde duerme la criatura. Para que la curación sea completa debe recogerse además toda clase de “ccoras”, - hierbas del campo-, y con ellas darle un baño a la criatura, debiendo lavarse su ropita con el resto. Agarrao de la tierra: Es una enfermedad que contraen los niños o adultos como consecuencia de un susto o caída, reconociéndose por su síntoma característico; mucho sueño a partir de las tres de la tarde, el cual disminuye a medida que principia el día, hasta cierta hora que desaparece para volver a comenzar por la tarde. El vulgo está firmemente convencido de que esta enfermedad, se debe al resentimiento de la Madre Tierra, la que retiene parte del ánima del sujeto, el que no será devuelto, mientras no sea reparado el mal, con todo el ceremonial respectivo, realizado por un buen curandero. La persona encargada de devolver el anímus es muy estimada, merecedora a toda clase de reverencias y consideraciones (véase irijua); y utiliza diferentes procedimientos para curar por medio de la “llamada del agarradito”, para lo cual se provee de toda la ropa de bebé, con ella hace un muñeco perfecto y bien cosito; además lleva consigo coca, cigarros, aguardiente, vino, cogollo de chicha, etc. Antes de constituirse a lugar del “susto o caída”, exhorta al enfermo con las palabras: “Fulanito hijo mío; en este momento voy a traer tu ánima que la dejas en prenda”; al mismo tiempo levanta las manos y en acción de súplica, musita la oración. Se carga al muñeco a la espalda, sostenido por una pita o tira de género y emprende la peregrinación, pensando siempre en el espíritu de su protegido. Una vez en el terreno de los hechos abre un hueco y comienza con el ritual. Sirve una copita de aguardiente, la sostiene en la mano izquierda y con los tres primeros dedos de la diestra sopa y esparce por medio de soplos consecutivos el líquido al espacio implorando protección: “Santa Tierra, Mama Pacha, Mamay vengo a pagarte por la ofrenda que le ha hecho mi ahijado: aquí está la coca para que picches (mastiques); el aguardiente para que tomes; los cigarros para que humes(fumes) y la chica para que apagues la sed etc.”. Echa estas cosas al hueco conforme va enumerando la paga y luego la cubre, encima coloca el muñeco, se arrodilla, junta las manos e invoca a los espíritus protectores para que vengan en su ayuda. Enseguida se levanta coge ramas de molle (dos) de mal (una); principia una azotina sin cuartel al muñeco y a un cierto perímetro en contorno de la supuesta criatura, ordenándole con energía: “Párate…ajo párate…… porque acabo de pagarle; suéltamela Madre Tierra, Salud Tierra. Salud. - Salud te pago. - Gracias”. Mientras los látigos menudean hasta que las varas se deshagan. Una vez terminado este segundo estadio ceremonial, regresa al hogar arrastrando al muñeco por la tira colocada exprofesamente para este caso, teniendo el cuidado de no voltear la cara por ningún motivo; de hacerlo el espíritu se regresa. Si por un acaso se encentra en el trayecto con alguna persona, inmediatamente levanta el muñeco con sumo cuidado, como si se tratara de un verdadero niño, hasta que pase el peligro. 205


Llegando al hogar los familiares esperan con la puerta abierta, para que el espíritu pueda entrar sin dificultad y en medio de aspavientos colocan al muñeco debajo de la almohada del enfermo. El curandero ordena se apaguen las luces y se deje solo una vela encendida cubierta de una pantalla de papel de color rojo o azul. Pronuncia la siguiente invocación: “Mira aquí está tu espíritu; tu espíritu está presente; tu espíritu está acá. Entra al cuerpo de mi guagua”. Con las manos semiabiertas trata de recoger algo del muñeco para trasmitirlo al bebé. Este proceso al parecer inverosímil obra algo inesperado, algo que escapa a la luz de la ciencia; pero que puede explicarse por el gran poder del pensamiento de algunas personas; esta es la razón, por la que realizan curaciones maravillosas a la vista de médicos. El niño despierta de su largo sopor, sonríe y demuestra estar bien o en su defecto se queda profundamente dormido para despertar a la mañana siguiente, completamente sano. Si esta curación no ha dado el resultado satisfactorio, se repite por dos veces más, siempre en días martes y viernes a horas nueve de la noche o una de la mañana, teniendo en cuenta que el conjuro a la tierra debe ser con palabras más fuertes y el obsequio superior; los honorarios al curandero doblados; de no proceder de esta manera, no producirá ningún efecto. Cuando se ignora el lugar de la caída o susto se hará de acuerdo con los mismos procedimientos; hora, obsequios, etc., y la llamada será en la puerta de la calle. La “agarrada de tierra”, unas veces produce fiebre y otros escalofríos; cuando es lo primero, se supone que el sol, ayuda a tener prisionero al niño, y por tanto hay que llamarlo, en cuando él, se oculta. El curandero agrega estas palabras, al ritual ya conocido: “Sol, no lo aprisiones a mi ahijado; suéltamelo, no le produzcas tanto calor; no me mates” …. Dicho esto, arrastra el muñeco. Si la “agarrada es de frío”, recurre a una caída de agua, ya en el río Chili, ya en la chacra vecina, si en ella existe una; siguiéndose en esta ocasión el ritual acostumbrado. (Pérez, 1943)

Carnaval de antaño y la quema del “Ño carnavalón” Es una forma de escape y de fuga mediante una fiesta en la que los juegos, lo burlesco, la parodia y el ataque a la normalización de nuestras vidas emerge; todo es permitido y los individuos enmascaran sus pasiones, sentimientos, su dolor, sus penas y lamentos. Es un espacio ahistórico, atemporal o “tiempo festivo” 97 que transgrede el orden, la normalidad, lo cotidiano para dar paso a todo aquello que normalmente no podemos hacer en el tiempo histórico; antinomia de lo correcto, de lo moral, incluso ético, “se suspende temporalmente la duración, el tiempo concreto se detiene y se accede al tiempo mítico, sagrado” (Darío, 2001). Es el tiempo del carnaval 98. A estas disquisiciones es necesario anotar que las saturnales romanas que se convierten en carnaval en occidente se trasladan al Perú, pero aquí se las asume a partir de los códigos andinos. Las festividades propias de los andes hacen simbiosis con el carnaval. Hablamos de la “gran maduración” o “Hatun Puquy” en febrero, la cual se expresaba en agradecimiento a la Pachamama, y en la que realizaban anatas y juegos llamados “pucllay”. Para Huamán Poma de Ayala, el mes de febrero era “paucaruaray hatun pucuy quilla” o “fiesta de la abundancia”, ya que coincide con la época de lluvia, de reproducción y de la germinación de la pachamama. Hombre de las sociedades arcaicas. Al imitar los actos ejemplares de un Dios o un héroe mítico, se desliga del tiempo profano y alcanza mágicamente el “Gran Tiempo”, el tiempo sagrado. Ello, según él, expresa la necesidad de trascendencia religiosa del hombre, la necesidad de liberarse de la temporalidad y acceder al ser eterno e inmutable. El tiempo festivo equivale, en cierta forma, al tiempo sagrado, por cuanto ambos se diferencian de la actividad profana por excelencia: el trabajo y la vida cotidiana (Mircea Eliade en Gabriel Dario) 98 Según Gabriel Darío, históricamente la cultura cómica popular está ligada a las fiestas: un espacio abierto, indefinido, la risa y la alegría, los desbordes, lo grotesco y lo obsceno, la danza, los alimentos, los vestidos, todo separado de un sentido utilitario, de un fin práctico; la fiesta brinda los medios para entrar a un universo 97

206 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS

Entierro del Ño carnavalón


Entonces una nueva manifestación, una propia expresión con características sui generis. Para Chalena Vásquez, en cada lugar del Perú el carnaval tiene su propia expresión e identidad. Por lo tanto, Arequipa no es la excepción: En las comparsas o pandillas que bailan en carnavales por plazas y calles en la que los bailarines representan barrios , comunidades o clubes sociales, del mismo modo de los bailes en el mismo árbol cargado de regalos -denominados umisha, yunza, sachakuchuy o cortamonte- encontramos una admirable capacidad de organización de los pueblos para afirmar su derecho hacer arte , continuando con ritos o celebraciones en homenaje a la vida, en lo que se denomina pucllay que es juego y duelo –entre dos que compiten per, o que no se eliminan- es una suerte de carnaval indígena, que se inicia luego del solsticio de verano que se cumple en diciembre y que coincide con navidad. A partir de enero se llevan a cabo una serie de actividades festivas que forman parte del pucllay, estas incluyen cambios de autoridades comunales, luego de celebraciones de “compadres y comadres”, después de la llegada de las lluvias, el florecimiento de las plantas y el apareamiento de los animales. Y entonces coinciden estas celebraciones rituales andinas con el carnaval llegado de occidente. Los carnavales andinos desbordan pues el concepto de carnaval europeo, reafirmando los lazos familiares, sociales y culturales desarrollando los lenguajes artísticos propios, los lenguajes artísticos se expresan integralmente en los carnavales: la poesía en las coplas , con contenidos tanto eróticos como políticos; los juegos y duelos de los jóvenes enamorados que expresan su deseo de formar pareja y que muchas veces son parte de las danzas; la música con diversidad de ritmos e instrumentos que afirma un memoria colectiva e histórica con sus propios valores estéticos (Vásquez & Vergara, 1988)

En el carnaval arequipeño existe una característica, que es la “wifala” o “bifala”, que se refería a danzantes populares. Inicialmente se hacía con quena, charango, vihuela y tamborail. Se corren las calles danzando algún carnaval. El día de las bifalas son los martes, día en que con coplas y fuerza las calles de Arequipa se transforman en un escenario de alegría (Ballón, 1999). Marcoy conserva el juego del Momo en acero, que representa una batalla de actitudes conformacionales y quienes participaban raudos eran los mismos cabildantes. Cuenta una anécdota que Santa Cruz, a su retorno de Quequeña, se inclinaba complaciente para que se jugase el carnaval. Manifiesta Ballón: Recordamos los suntuosos remates en casa de nuestro barrio (Santa Catalina): en la del expresidente de la república, General Diez Canseco, en la de los Polar, en la de los Ricketts y la de don Enrique Barrón, cuyas hermanas garbosas limeñas perturbaron los sentidos en la ciudad del Misti (Ballón, 1999)

Era interesante describir todas las formas de distracción para mojar, pintar, bailar y alegrarse. Con meses de anticipación se guardaban las cáscaras de huevo para llenarlas de agua y añil y que sean utilizadas como proyectil en pleno carnaval. Estas tenían un efecto positivo de ventas para los carnavaleros, ya que había un grupo de vendedoras que se encargaban de prepararlos. Pero el 23 de enero de 1923 se prohíbe el uso de cascarones, pinturas y anilinas, agua coloreada, solo permitiendo el uso de globos para el juego con agua. El 11 de febrero se realiza el Corso de Flores, con la Reyna Doris Yrriberry Gibson. Es decir la esencia del carnaval de antaño se trastocó con la implementación de elementos sofisticados, como el Corso de Flores, que no existía, además de la prohibición del uso de los cascarones y agua coloreada, motivo por el cual la población se siente disconforme. De igual forma, en el diario Noticias, con fecha del 02 de marzo, se anunció que el Corso de Flores se inicia el 02 de marzo de 1930. Se realizaba con 20 carros alegóricos, además del “Ño carnavalón”, y quien presidió el enterramiento fue Diego Indacochea.

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Un dato muy importante que hemos podido recoger es la información de los diarios El Pueblo y Correo que, en el año de 1985, informan que el distrito de Tiabaya, en su intento por recuperar sus tradiciones, inicia el entierro del “Ño carnavalón”, con la pandilla de carnaval de Acequia Alta, quienes participan activamente en la tradición de la lectura del bando, así como las brujas de Huaranguillo. El elemento del carnaval, “Ño carnavalón”, personaje grotesco que aquilata todos los errores humanos, las debilidades y las inconductas, deja un testamento de todos sus bienes y sus deudas, luego es quemado, lo cual explica una muerte y un renacer que transforma el mundo, un morir necesario para un nacer renovado del mundo, la sociedad y el pueblo.99 Esta tradición de los tiabayas, conocida como el “Carnaval de Antaño” y la “Quema del Ño Carnavalón en los Tunales”, se realizaba con motivo de la octava de carnaval de todos los años, hasta que dicha fiesta casi cae en el olvido con el paso del tiempo. Todavía la tradición oral recuerda que en dicha fiesta la gente venía a este paradisiaco lugar desde la ciudad de Arequipa, Sachaca, Tingo, Tingo Grande y Tiabaya. Era una fiesta familiar en la que las gentes de todos los sectores sociales confluían en encuentro y algarabía. Quizás esto haya sido durante su etapa final en las primeras décadas del S. XX. Lo cierto es que esta tradición es muy antigua. Ya el viajero francés Paul Marcoy, en su libro Viaje a través de América del Sur, decía de Tiabaya: “La población fue antiguamente renombrada por sus báquicas y danzantes fiestas”. El testimonio de Marcoy corresponde al año de 1869, en que el viajero francés estuvo de paso por Arequipa. Sus descripciones de la ciudad abundan en detalles sobre los usos y costumbres de los arequipeños, así como de sus fiestas. Una en particular ocupa su atención: la fiesta de carnavales, que era muy colorida y en la que la gente participaba por igual, mojándose entre sí. Volviendo a la fiesta de los carnavales en Los Tunales, los más antiguos de este tradicional paraje, nos ofrecen un testimonio interesante. Allá por el año de 1940 trazan los siguientes recuerdos: la espectacularidad del carnaval, más allá del juego, la diversión y la algarabía, se debía a la fama que había logrado con la participación de los mojigangos de Cayma, las brujas de Huaranguillo y las diversas danzas que se realizaban. Existe una copla dentro de los cantares carnavalescos de antaño, recogida por Alejandro Pérez Aragón en 1945: De aquel Cerro Verde Bajan la ovejas Unas trasquiladas y otras sin orejas Estos carnavales Que nos podrán dar: A los nueve meses Guagua que criar Cantemos bailemos Sobre esta granada Hasta que reviente Agua colorada (1943: 19). Este morir y renacer, o mejor aún, este morir para renacer, parece ser un tema persistente en la constitución de las fiestas populares en distintas culturas. El sacrificio humano-real, simbólico, o su sustituto con animales, por ejemplo-refleja facetas de diversos mitos de la creación, y sirve para marcar nuevos comienzos en la vida. En estos mitos, siempre es la muerte de un Dios la que da vida al género humano, la que pone fin a la inmortalidad, dando así paso a la mortalidad humana. Una de las festividades más ilustrativas al respecto es la que se daba en la antigua Grecia, con el culto a Dioniso, Dios del vino, de la muerte y la resurrección. Dioniso moría como el grano de uva y resucitaba en forma de vino nuevo, embriagando a sus fieles no sólo con esa bebida, sino también con las danzas y las drogas que se consumían en sus celebraciones. El equivalente en Roma de esas festividades eran los llamados bacanales, realizados en honor al Dios Baco, símil romano de la divinidad festiva griega. En estas celebraciones, como así también en las saturnales romanas, los sacerdotes y las congregaciones sacerdotales portaban máscaras correspondientes a su deidad, que generalmente eran figuras humanas con cabezas de animales diferentes. Estas festividades se hacían en medio de alegres bailes que llegaban al desenfreno. Son los antecesores directos del carnaval.

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Desde días antes a la octava del carnaval, los arequipeños de todos los sectores sociales participaban de la fiesta. Y había tres maneras de llegar a Los Tunales: a pie, a caballo, en burro y en carreta. “La clase media, para la cual el caballo era mucho y el burro poco, iba en carreta. Los pobres, en burro. Lo mismo que las muchachas y los muchachos, aunque pertenecieran a la clase acomodada…Las gentes de Tingo, de Tingo Grande y de Sachaca, iban a pie”. Mientras que en las viviendas de los tunaleños, las familias alistaban a los cuyes, patos, gallinas y chanchos una semana antes para preparar el banquete para ofrecer a sus propios y a sus invitados y visitantes. Los fogones no dejaban de devorar la leña seca, que se atizaba hasta para preparar la chicha de jora, dorar en las ancanas el maíz y cocinar los exquisitos guisos. Los niños correteaban por el patio, en la calle los más maltoncitos ayudaban en la cocina, y las mamás no descansaban en la cocina. Pero llegado el día, los lugareños de este cálido pueblo se vestían de lujo para bailar y jugar en los carnavales Una vez instalados en las picanterías o en la mesa de los lugareños, cuando ya no había sitio, se comía a la sombra de la rama, preparada para la ocasión. El día de carnavales en Los Tunales los platos principales eran el cuy chactao, el chicharrón de chancho, el rocoto relleno, el arroz con pato, el sango, el pepián de cuy, la chicha de jora, y el infaltable “anisau”. Durante esta fiesta se acostumbra coronar a la Reina del Carnaval, la misma que es elegida días antes de la celebración. Esta festividad se realiza en la octava de carnaval (domingo después de la fiesta) en el pueblo tradicional de Los Tunales, donde las tradiciones del ayer cobran vida para alegrar a los visitantes y al pueblo en general. La fiesta comienza a partir de las 10 a.m., con la celebración de la “santa misa” en la iglesia del pueblo de Los Tunales. Posteriormente se da inicio a la ceremonia de izamiento del Pabellón Nacional y la bandera de Los Tunales. Finalizado este solemne acto, se procede a la coronación de la Reina de Carnaval. Después de la coronación se hace una remembranza del carnaval de antaño, donde se da lectura a las tradiciones del carnaval. La fiesta se inicia con el baile de la reina al compás del carnaval arequipeño, interpretado por una banda de “ccaperos”, quienes invitan a los asistentes a sumarse a la celebración. Una vez culminado el baile, hace su ingreso a la plaza principal del pueblo, a lomo de mula, el “Ño carnavalón” (muñeco pirotécnico relleno de paja) acompañado de su viuda (actor cómico vestido de mujer), quien con llanto desesperado y desgarradores gritos acompaña durante todo su recorrido alrededor de la plaza a su moribundo esposo. Junto al “Ño carnavalón” ingresan los “mojigangos”, personas disfrazadas con trajes coloridos que recorren la plaza y las principales calles del lugar lanzando serpentina, mistura, polvos y agua florida; y con látigo en mano castigan a los jovenzuelos que se divirtieron en la fiesta de carnaval bañando a las indefensas jovencitas. Todo este colorido y hermoso desfile se realiza al ritmo de comparsas carnavalescas interpretadas por los tradicionales “ccaperos”. Ya en la tarde, la gente más animada y eufórica comienza a bailar al ritmo de la orquesta contratada especialmente para esta fiesta. Los exquisitos aromas de las viandas preparadas para esta ocasión despiertan el apetito de los asistentes, quienes presurosos consumen y degustan sabrosos platos típicos, como cuy chactao, chancho al horno, rocoto relleno, chicharrón de chancho, entre otros. Seguidamente se procede a dar lectura al testamento del moribundo señor, quien hereda todas sus pertenencias a las personalidades más representativas del distrito y a las familias más tradicionales del pueblo.

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Una vez leído su legajo y repartidos todos sus bienes, se procede al entierro de este querido personaje. El pirotécnico, fósforo en mano, enciende la mecha que hace volar en mil pedazos al “Ño carnavalón”. Los aplausos de los asistentes llenan la plaza y la fiesta continúa hasta altas horas de la noche. Recordemos que tampoco faltaban el agua colorada, los talcos, ese talco que se vendía a granel, las serpentinas, la mixtura, la picapica, y la infaltable matachola. Las maltonas corrían cual, si el diablo calato las persiguiera, mientras los coros y maltones en cuadrilla corrían tras ellas. Con matachola en mano y con movimiento de huaraca este instrumento de un lapo en la cara tumbada a las chicas de entonces y no solo uno le caía sino le podían llover muchos… vais aver cuando te encuentre, la

mandinga te la voy a sacar…ya te conozco a tu tata le voy a contar…dicen las chicas mientras se sobaban la cara y sollozaban por la huayquillada recibida. Los confites, esos manjares deliciosos cual bolas de nieve dulce se degustaba por la tarde del carnaval, esas bolitas blancas y rosadas, las pequeñas en su interior tenían anís y las grandes maní. Ahora, cuando probamos uno de estos confites, cerramos nuestros ojos y en un arranque de éxtasis, se diluyen en nuestro paladar y nos dan una agradable sensación de viajar al pasado y recordar vívidamente nuestra niñez que se asocia a los carnavales, es un momento mágico que no queremos que diluya con el tiempo…mantengamos ese carnaval de Antaño como una tradición (Carpio, 1996).

Con el tiempo, la fiesta casi desaparece. Tenemos una nota del diario Correo (2011) que informa: TIABAYA. Hoy la población arequipeña despedirá las tradicionales fiestas de carnaval con un divertido entierro del Ño Carnavalón. El escenario donde se revivirán estas festivas costumbres será la plaza principal del Pueblo Tradicional de Los Tunales, en Tiabaya, desde las 10:00 horas. CELEBRACIÓN. El programa se iniciará con la celebración de la eucaristía en la iglesia del Sagrado Corazón de Jesús; luego se llevará a cabo la elección y coronación de la Reina del Carnaval, para después presentar a los mojigangos y comparsas que darán vida al fin de carnaval. Posteriormente se dará paso a la lectura del testamento y entierro del Ño Carnavalón, lo cual será amenizado por la orquesta Pachanga. También se podrá degustar lo mejor del arte culinario de Arequipa. En antaño se realizaba esta fiesta, en el miércoles de Ceniza, que era el día fúnebre de las celebraciones de carnaval, ya no había lugar para los corsos floridos y las mascaradas.(Correo, 20 de marzo)

Una forma soterrada y probablemente muy sutil de recordar esas saturnales dionisiacas y báquicas con una nueva parafernalia, organización y expresión popular son las danzas que coinciden con la octava de carnaval. Estas danzas diversas y multicolores fluyen de manera natural desde las zonas periurbanas. No solo las wifalas y ayarachis, sino un multicolor de formas, gestos y coreografías, aunque lo que realmente llama la atención es la actitud de querer mostrarse, de permitir que la algarabía y el jolgorio sea el cénit de una práctica humana, de aquel lejano “pucllay”, y de un renacer bajo otros contextos del carnaval. Es en ese saber hacer que se da la puesta en escena de una Tiabaya diversa, moderna y sofisticada, que se manifiesta en la formación de clubes y las prácticas de danzarines en las lozas deportivas con un equipo prestado. Renace la necesidad innata de querer hacer de este mundo un mundo de alegría y belleza. A fuerza de pujanza y en la vida llevadera con alegría, Dionisio Bejarano, exalcalde de Tiabaya, instituye las danzas costumbristas en la octava de carnaval. Hagamos un poco de remembranza. Los primeros grupos de danzas que se formaron tuvieron lugar en los barrios de San José, Santa

210 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS


Festival de danzas folclóricas por carnavales

Teresa y San Pedro, como producto de la migración en la zona periurbana, después se sumaron otros. Inicialmente se hicieron presentaciones en Cerro Verde, más como una iniciativa de los grupos y las ganas de visibilizar sus costumbres y tradiciones. Posteriormente, como anotamos, es la municipalidad la que implementa la participación de los diversos grupos, que cada vez se hace más grande y colorida, en la que existen dos categorías, los del lugar y los que vienen de Arequipa. Y en ese proceso todas las culturas, cosmovisiones y formas de vida se enlazan para concebir una Tiabaya moderna, precisamente con todos sus colores y las sutilezas de una coexistencia real y aglutinante que construye su destino. Una muestra de la transformación es la muerte simbólica del “Ño carnavalón”, que da fruto a un nuevo renacer de la sociedad.

Festival de danzas folclóricas por carnavales 211


Festival del cuy chactao Se trata de una actividad turística que se realiza con motivo del aniversario del pueblo tradicional de Los Tunales desde hace 7 años. Esta actividad fue creada con la finalidad de dar mayor realce al aniversario del pueblo, ofreciendo una alternativa diferente a los visitantes al promocionar este tradicional y exquisito plato arequipeño. Durante este festival se prepara y se sirve el cuy chactao de la manera tradicional, como se come en Arequipa. Una vez frito se sirve acompañado de dos papas, mote de habas y llatan de rocotos con huatacay. Ingredientes: 1 cuy maltón, 2 papas sancochadas, 5 dientes de ajo, sal al gusto, ¼ de litro de aceite. Preparación: En un recipiente con abundante agua hervida se pela el cuy, se le retiran las vísceras, se lava bien por dentro y se pone a secar al sol por 1 hora aproximadamente. En una sartén a fuego lento se echa el aceite. El cuy se sazona con sal al gusto y ajo molido. Una vez huntado, se lleva a la sartén y se fríe (“aguaguayarlo”). Cuando el cuy está cocido, se retira de la sartén por cinco minutos, mientras se aumenta el volumen de fuego a la sartén. Nuevamente se le condimenta con sal, se le coloca en la sartén con el aceite bien caliente y se agrega una plancha o “chaquena” (piedra), para que el cuy no se encoja ni se doble. Una vez “chactao”, se retira y se sirve con papa sancochada y se acompaña con llatán. Los festejos por el aniversario se realizan el primer domingo después del 17 de setiembre. Las celebraciones se inician a partir de las 6.00 a.m. con 21 camaretazos (cohetes) y el abanderamiento de todo el pueblo, como anuncio de la llegada de un aniversario más. Muy temprano por la mañana, comienza la concentración de delegaciones de los centros educativos del sector, carros alegóricos, agrupaciones folklóricas y reinas de belleza que participarán en el gran desfile, que tendrá como trayecto el pueblo de Los Tunales y las principales calles del Cercado de Tiabaya, irradiando durante todo su recorrido alegría y gozo. Una hora después, la caravana retorna al pueblo, y las campanas anuncian la proximidad de la celebración eucarística. Una vez impartida la bendición y finalizado el banquete eucarístico, la población se congrega en la plaza principal para presenciar el izamiento del pabellón nacional y la bandera de Los Tunales, para luego dar inicio a la sesión solemne por el aniversario del pueblo. Una vez terminada la ceremonia se inician los shows, entre los que se presentan grupos criollos, afro peruanos y pampeños. La gente se anima al ritmo de la música y espera ansiosa la hora en que se dará inicio al festival del cuy chactao. En la tarde el sonido de los primus (cocinas pequeñas) y del aceite caliente anuncian el inicio del festival, la gente se congrega en los puestos de venta para comprar el delicioso manjar, mientras tanto en un lugar de la plaza el jurado calificador se prepara para dar inicio a la calificación de los cuyes y elegir el mejor. Media hora después, la música se apaga. Es hora de que se presente la mejor orquesta de la ciudad, que tendrá que demostrarlo en el escenario. La orquesta comienza a tocar y los asistentes se animan aún más, bailan y beben hasta más no poder. Mientras todo esto ocurre, los miembros del jurado calificador (integrado por algunas personalidades de la ciudad, chefs profesionales y algunas personas con conocimiento gastronómico) eligen el mejor plato. Una vez hecha la elección, el ganador recibe una gigantesca copa donada especialmente por el padrino del festival. 212 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS

Cuy chactao


Al final de la tarde, los más de 500 cuyes sacrificados para esta ocasión han sido vendidos en su totalidad, y las señoras, satisfechas por la venta realizada, empiezan a desmontar sus improvisados puestos de venta. Esto anuncia el final del festival.

La pelea de toros La palabra toro proviene del latín “taurus”, y sirve para denominar a un mamífero rumiante que tiene unos dos metros y medio de largo entre el hocico y el arranque de la cola. Mide un metro sesenta centímetros de altura aproximadamente desde sus cascos hasta la cruz (desde la parte más alta del lomo, hasta el encuentro con la prolongación de las patas delanteras y la columna). Su cabeza gruesa se encuentra armada por dos cuernos, y cuenta de una piel gruesa y pelo corto. Es caracterizado por su fiereza cuando se le irrita, lo cual lo hace hechar las patas delanteras hacia atrás y bajar sus cuernos en señal de amenaza (embestida), moviendo la cabeza de un lado a otro, mugiendo y mostrando una mirada penetrante y colérica. Cuando es castrado se le denomina “buey”, el cual se caracteriza por ser manso, poseer mayor corpulencia y adquirir mayor fuerza física, por ello es dedicado a labores del arado de la tierra, previo amaestramiento y entrenamiento (Céspedes, 2010). En nuestro país, la introducción del ganado vacuno, según información contenida en el Cabildo de Lima, fue en el año de 1539, a pedido de los vecinos asentados en las zonas rurales que quisieron dedicarse a la crianza del ganado vacuno. El padre Bernabé Cobo afirma que en 1548 se comenzaron a sacrificar animales de Castilla, al haber aumentado considerablemente su número. Echevarría y Morales afirmó que el primer ganado vacuno que llegó a esta ciudad fue traído por Hernando de Aguilar, por el hecho que le autorizara el Cabildo para que vendiera, ciento cincuenta cabezas al precio de 36 maraverís cada arrelde (vieja pesa carnicera, de 4 libras), lo que parecía caro a los consejales, acordando el mismo 20 de mayo de 1546, de que si alguien ofreciera a menor valor sería preferido impidiéndole a Aguilar tan alto precio... (Galdós R., 1990: 248).

El Sr. Jesús Tapia Salinas escribe: De acuerdo a versiones de los más antiguos conocedores y criadores de toros de pelea, se llega a la conclusión, que este espectáculo nace en forma espontánea y hasta accidental, allá por los años

Toro de pelea. Foto cortesía Sociedad Minera Cerro Verde 213


de 1890, en los distritos de Paucarpata, Sabandía, Characato, Socabaya y Tiabaya, entre los más importantes lugares, ...que poco a poco comenzaron a realizarse por rivalidades entre los vecinos, compadres y posteriormente entre los barrios tradicionales, o tal vez para celebrar con alegría un negocio bueno, haciendo la “Tinca” y para que a todos les vaya bien, porque era una forma de pasar un día alegre y distraído...100

Según el periodista Manuel Rodríguez Velásquez: Nació esta fiesta de la manera más espontánea de los hombres laboriosos de su campiña hermosa y otrora basta, fecunda, y lozana. Los campesinos solían recurrir a ella para alternar sus largos días de agotadoras faenas de labranza con horas de emoción y de euforia ... Estos animales en un tiempo eran dedicados especialmente a abrir surcos en yuntas, es decir en parejas. Con el arado asegurado a sus testas abrían los surcos para luego en ellas sembrar papa, maíz, trigo, etc. eran unos simples bueyes. Al descubrir la forma como se embestían estos toros seguían atados al yugo, pues esporádicamente eran llevados al campo de combate...101

Consideramos que el dato más preciso sobre el inicio de esta noble actividad de los astados es la nota que publica La Bolsa con fecha del 10 de mayo de 1881, en la que por primera vez una pelea de toros que se llevó a cabo en las pampas de Miraflores, en un lugar llamado “de las carreras”, trascendió a la prensa. Se realizó una sola pelea entre los astados de propiedad del señor Teodoro Cerff y de la hacienda Goyeneche, siendo triunfador el toro del señor Cerff. Se apostó la cantidad de 500 soles de plata, y se añade una nota crítica a este suceso como algo bárbaro, resaltando que el público asistente fue numeroso (La Bolsa, 1881: 1). “Menelik” es un toro mítico, debido a la fama y comentarios de los aficionados de las peleas de toros. “Menelik” cosechó hinchas, los cuales llamaron la atención hasta de los pobladores de la ciudad, que se interesaron por las peleas de toros. El 24 de diciembre de 1944, en Cerro Colorado (Challapampa) se dieron cita para ver una vez más al campeón invicto de contiendas, al cual algunas personas llamaron “toro asesino”, puesto que muchos de sus contendores luego de la pelea tuvieron que ser sacrificados y destinados hacia el camal. Muchas personas llegaron de lugares distantes, como de los distritos de Quequeña y otros, para ver la famosa pelea entre “Menelik” y “Ostende”. Los fondos de estas peleas sirvieron para gastos del patronato escolar y para la construcción de la escuela del distrito. En plena pelea “Menelik” se dio maña para ensartar uno de sus cachos en el “cogote” de su contendor, logrando hacerlo huir. El festejo no se hizo esperar. Posteriormente, en Cayma, se dio la pelea entre “Menelik” y “Medanos”, a quien venció luego de una ardua lucha. En Socabaya, “Menelik” volvió a saborear el triunfo cuando enfrentó al toro “Salaverry” (campeón del valle de Tambo), quien perdió en buena lid. De igual manera vence al toro “Defensor” en Paucarpata. Luego de una serie de peleas, “Menelik”, ya viejo y cansado, es vendido al Sr. Germán Polar. En esta circunstancia, el animal se malogra el muslo de la pata izquierda al caer a un bordo de acequia por seguir a una vaca en celo. Sin embargo, pelea por última vez en las pampas de Porongoche frente al toro “Damasco”, pero en realidad ambos toros no llegan a enfrentarse, porque se retiran del campo sin presentar batalla, declarándose un empate. Es así que culmina el ciclo de vida invicto en peleas de toros de “Menelik”. (Rodríguez, 1997) 100 101

Tapia Salinas, Jesús: El Pueblo, jueves 15 de agosto de 1991. Rodríguez V. , Manuel. Las peleas de toros en Arequipa. Pg. 9

214 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS

Toro de pelea en Los Tunales


Establo de ganado vacuno

Al terminar sus días, su cabeza fue disecada, y en la actualidad la familia Polar, vecina del distrito de Miraflores, la conserva en calidad de trofeo con mucho honor y orgullo. Es una reliquia que ha provocado que algunos criadores deseen obtenerla por sumas considerables (7,000 dólares) y/o ofreciendo hasta dos toros de pelea como cambio por esta reliquia, pero en realidad es algo que el dinero no puede comprar. La figura de este astado encarna al toro ideal para la pelea, que con el tiempo se ha convertido en una leyenda, debido no solo a las victorias logradas, sino por su mansedumbre y obediencia, a pesar de haber tenido varios dueños e innumerables peleas en su vida, que deterioraron su fortaleza física. Es uno de los primeros toros de pelea que fue mantenido exclusivamente para esta actividad. Gracias a este astado la propia pelea de toros logra su máximo esplendor en esa época hasta nuestros días (Céspedes, 2010). Cuentan que estas peleas lograron alcanzar récord de asistencia, como un fenómeno que atraía multitudes procedentes del campo y de la ciudad. En cada uno de los lugares se llegaron a congregar entre 6,000 a 10,000 personas aproximadamente, quienes dejaron óptimas ganancias a los organizadores de estas contiendas. “Menelik” era un toro que, luego de una pelea, dejaba montar en su lomo a niños y jóvenes y se dejaba palmotear por el público, manteniendo una mansedumbre que sorprendía a muchos. Fue un toro para todos los tiempos y aún hoy en día se escuchan historias de este toro entre aquellos que tuvieron la suerte de verlo pelear (Céspedes, 2010).

Pelea de toros en Tiabaya No debemos olvidar que “Menelik” peleó en las actividades pro fondos para la reconstrucción de la iglesia de Paucarpata, y de igual manera lo hizo por Tiabaya el 18 de marzo de 1945, como consta en el pedido al alcalde para que presida la comisión con los señores notables de Tiabaya y se hagan cargo de la comisión de la fiesta campestre del 10 de abril en solemnidad de la pascua, con el propósito de incrementar los fondos para la pavimentación de la iglesia, además de solicitar toros de contienda. Es necesario anotar, tal como reza en los libros de actas, la participación comprometida de la Municipalidad de Tiabaya en la festividad de toros de pelea. Lo interesante es señalar que se advierte la presencia de “Menelik”, el toro legendario, en Tiabaya (22 de mayo de 1945). Toro de pelea del Cural 215


En el distrito de Tiabaya, las famosas “peleas de toros” se realizaban los miércoles de ceniza de los carnavales y durante el calendario de fechas programadas por la Asociación de Ganaderos y Aficionados de Criadores de Peleas de Toros de Arequipa (AGACPTA). (Dueñas, 1993) Entre los antiguos criadores están Maximiliano Paz y Basurco y Carlos Chacón en 1935. Luego continuaron con esta actividad Mariano Carmen Paredes, de la calle Junín; don Fidel Díaz, de Pampas Nuevas; Manuel Otazu, de Chusicani; y el Sr. Mauro Velarde, de Los Perales. En la actualidad se ha revitalizado esta tradición en Tiabaya gracias al concurso y además a la fecunda labor y la actitud positiva de la asociación de criadores, cuyos más conspicuos representantes son Elías Postigo, de Pampas Nuevas; Isauro y Henry Valdivia, de Los Tunales; Antonio Álvarez, del Molino de Chusicani; Rivel Velarde, de Tiabaya, José Demetrio Díaz; de Pampas Nueva; José Gamio; de Los Perales. Los astados más famosos de Tiabaya son “Chusicani”, “Arequipeño”, “Niño”, “Y vino el colorao”, “Rico Negro”, “El tiabayita”, “El conquistador”, “Indio Negro”, “Granizo”, “Cañaveral” y “el Patrón”. Uno de los establos más famosos de Tiabaya es el “Santa Mónica”, de Elías Postigo.

La Santísima Cruz del Huayrondo 102 La característica que hace singular esta devoción es que probablemente representa una de las mayores peregrinaciones a la Santísima Cruz en la región, después de la Cruz del Misti. El cerro Huayrondo tiene una pendiente alta, e integra la cadena de cerros del batolito de La Caldera. Se encuentra ubicado en la región natural yunga, a 2135 m.s.n.m.. El clima es frío y seco, y predominan en su superficie rocas de gran tamaño. Se puede acceder a la cima por dos rutas. La primera surge desde el sector de Chusicani, cruzando el río por un puente de palos, hasta llegar al ferrocarril. La segunda ruta es desde el pueblo Virgen de las Peña, sector B. En su cima inferior se encuentra la cruz del pueblo de Tiabaya apostada en una roca, y en la cima superior se puede observar otra inmensa roca pintada de color blanco. Se trata de un lugar para la peregrinación y la meditación. En jueves santo los jóvenes suelen subir por la noche. La costumbre que hace singular la devoción de la cruz el primero de mayo es su decoración y accesorios, con paños, cintas y demás ornamentación, que se realiza el año anterior. Luego todos los ornamentos son desatados y se reparten entre los devotos, conllevando a una suerte de bendición y prosperidad. Existe una inmanencia entre lo positivo y el pedazo de tela que recibe el devoto, por ello se asume que la cruz es milagrosa. La bajan haciendo toda la vía crucis de nuestro Señor. La cruz es traída echada desde el Huayrondo hasta el puente, pero cuando ingresa a la ciudad se la pone parada, y desde allí cada uno de los devotos debe cargarla hasta donde puedan sus fuerzas, puede ser apenas unos metros o llegar incluso a 10 o 15 metros de traslado, debido al

Es necesario notar que la cruz en el cerro es una representación del “Monte del Calvario”. La línea vertical representa el mundo espiritual, el mundo de Dios, que se une al mundo de los hombres; y la horizontal representa el lugar de los vivos. Según el conocimiento filosófico y antropológico, la representación del equilibrio entre el mundo espiritual y el mundo material se conjuga en la cruz cristiana. Pero en el mundo andino, el símbolo es una “chacana”, o cruz cuadrada, que representa el “hanan pacha” o el mundo sobrenatural de los dioses. El “kay pacha” es el mundo de los hombres, y el “ukhu pacha” el mundo ultraterreno o de los muertos, probablemente la tierra prometida o paraíso. Generalmente los lugares sagrados eran los apus tutelares, cada pueblo tenía su apu y la representación era la montaña o el cerro benefactor, y en algunas casos el origen étnico, como sucedió con los colaguas, cuyo origen o “pacarina” era el nevado Collaguata, o de los cabanas, cuyo nevado era el Hualca Hualca. Se trataba de montañas sagradas, definidas como el lugar de origen de estos pueblos. De ello se premunieron los evangelizadores cuando llegaron a los andes, por tal razón colocaron las cruces en lugares sagrados andinos. Probablemente ese sea el origen de la Cruz del Huayrondo.

102

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Cruz de Huayrondo protegiendo a la ciudad de Tiabaya

Devoción a la Santísima Cruz

Devotos de la Santísima Cruz ubicándola en la cumbre del cerro Huayrondo

Devotos despidiéndose de la Santísima Cruz

peso de este símbolo. Luego se van turnando hasta llegar a la casa de la familia Núñez del Prado, a un costado del colegio Roosevelt. El encargado o mayordomo es el señor Jesús, quien recibió el legado de su padre don Francisco Núñez del Prado. De allí, de acuerdo a la tradición, se le “viste” con un conjunto de adornos de los devotos, quienes la trasladan a la iglesia Santiago Apóstol para su veneración, donde permanece hasta la tercera semana de junio, en el día del padre. Nuevamente en procesión, la santísima cruz es llevada a la casa del mayordomo; se le retira la ornamentación, se colocan las cintas y nuevamente es llevada al cerro Huayrondo, donde permanecerá hasta el siguiente primero de mayo. La cruz expresa, más allá de la devoción en los devotos y acompañantes, una suerte de penitencia y martirio de nuestro señor, en el que se busca conmiseración. A diferencia de otras devociones a la santísima cruz, se rescata el hecho de la peregrinación, que es bastante larga. El quedarse con parte de la cinta es un factor de bendición que demuestra que lo material tiene un valor simbólico de esperanza y de estímulo para que el tiabaya continúe bregando por su destino, así como también lo demuestran el carguío por lo devotos en característica penitente y el hecho de permanecer en la iglesia dos meses para ser venerada por el pueblo de Tiabaya. 217


13.2

Los símbolos representativos de Tiabaya

Es costumbre, para fortalecer la identidad cívica y patriótica, atribuir cualidades a un espacio o territorio dentro de los elementos que caracterizan a los pueblos del Perú, donde se hace la exaltación de los valores patrióticos, la riqueza de los productos que en ella se guardan, el honor, la dignidad, los valores y la religiosidad en que comulga la comunidad. Son atributos que brindan personalidad a ese territorio, el cual puede ser un país, una región o distrito, y en otras épocas incluso familias, iglesias, casonas y aquellos de rancio linaje con cargos honoríficos. Tiabaya no es la excepción, pues mantiene una personalidad a partir de su escudo y su himno.

El escudo de Tiabaya Es necesario saber que la heráldica de Tiabaya, más allá de solo el significado y la percepción de los elementos que la constituyen, tiene un entramado que posee símbolos que representan al actual Tiabaya, pero que denotan un objeto de identidad. Este blasón tiene un primer elemento que es la boca del escudo, la cual debe referirse a la frontera, entendiendo que ésta separa la región de otra, a Tiabaya de los demás distritos. Esa es la diferenciación del interior del escudo y las partes exteriores. Estos elementos exteriores han sido ordenados por el autor, y allí vemos la forma flameante, cuyos extremos se enroscan, por lo que tiene una característica parecida a los escudos alemanes. Pero debemos notar que el blasón pertenece a la república, entonces es probable que el autor tomase modelos de los escudos coloniales que existieron en esa época, aunque se aprecia que es más de gustos que la designación de una frontera del espacio de Tiabaya. Un segundo elemento a analizar es que las frases que tiene en la parte superior eran el lugar de las armas, pero en la modernidad se ha transformado en vocablos, cuya expresión deviene en la visión y la identidad de ese pueblo: “labor”, “patriotismo” y “cultura”. - Labor: es característica en el tiabaya la capacidad para el trabajo, eminentemente como agricultor. El labriego o chacarero tiabaya inicia su jornada a las cuatro de la mañana haciendo que las acequias y bocatomas estén en óptimas condiciones para regar su pedazo de terreno. Después procede a arriar el ganado hacia los alfalfares, luego reúne a los trabajadores agrícolas que realizan actividades de acuerdo a la temporada. Durante el día está desmalezando, preocupado por los bordos, viendo el abono o los insecticidas. Parte cuando se oculta el sol y retorna a su hogar. - Patriotismo: en el imaginario tiabaya existe la idea de nacionalidad, y se es muy respetuoso de los valores cívicos, sobre todo el común denominador del acendrado cariño al terruño, que induce a la recurrencia del patriotismo. Es decir que tiene patriotismo a su suelo tiabayino y patriotismo al país grande: Perú. - Cultura: existe en la personalidad del tiabaya la necesidad de ser exitoso, y son muchos los profesionales que han realizado labores para el Estado, incluso en el marco internacional desde las profesiones que abrigaron; es por ello que este vocablo aparece en el escudo. - La existencia del escudo del Perú tiene una doble significación; es la identificación de Tiabaya con la patria grande, pero también, en términos formales, es la Cimera. En tercer lugar, los elementos interiores deben entenderse de la siguiente manera: no existe la distribución derecha e izquierda, sino diestra y siniestra del escudo, que además no se corresponde con la mano derecha e izquierda del observador, sino que más bien es el portador del escudo el que se encuentra en la parte posterior del blasón. Entonces cuando observamos el 218 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS

Escudo de Tiabaya. El 7 de noviembre de 1993, con motivo del 123 aniversario del Distrito de Tiabaya, se le hizo un reconocimiento al señor José Chocano Herrera como autor del escudo de Tiabaya


escudo de Tiabaya, su “diestra” se encuentra en la mano izquierda, mientras que su “siniestra” se encuentra a nuestra derecha. “El Jefe y la punta” son la parte superior e inferior del escudo. En este caso es propiamente la parte central de la insignia, que está dividiendo en dos el escudo y se refiere a los extremos. Los flancos son los lados del escudo, el flanco diestro y el flanco siniestro. Las esquinas se llaman cantones. Entonces tenemos que los cantones son diestro y siniestro del jefe y diestro y siniestro de la punta. Están formados por el “cantón jefe” a la diestra por el producto característico, que es el trigo. Este cereal recorre la historia de este pueblo, es el que se enseñoreó en los campos durante cuatro siglos, y fue el emblema de las coyunturas, de reveses y glorias de este pueblo. Aquel alimento Tiabaya y sus contornos, incluyendo el Cercado, representan la producción y la riqueza ubérrima de este valle desde el punto de vista histórico. En “el flanco siniestro” tenemos un choclo que, al igual que el trigo, fue un producto bandera en la colonia y parte de la república. Es el maíz de Tiabaya, que se cultivó y fue parte de los labrantíos de este valle. No debemos olvidar que este maíz germinado produjo el guiñapo, producto esencial para la chicha de jora o chicha de guiñapo. En el cantón diestro de la punta tenemos la representación de la alegoría de una escena característica del paisaje Tiabaya: una alondra en la rama del peral, ícono de los frutales, ave que acompasaba sus cantos con el agricultor cuando estaba en el trajín de la chacra. El peral es en esencia un emblema para el tiabaya, cuya producción tuvo su apogeo por casi 300 años debido al clima benigno. Estos árboles de pera llenaron los cerros con su exquisito producto, y es un emblema del Tiabaya hoy, incluyendo la fiesta que se realiza en la actualidad, que es la bajada de reyes y la sacudida de peras. En el “cantón siniestro de la punta” se aprecia la antorcha del “crisol del saber” y en la parte de atrás un libro, lo cual representa los ideales y el conocimiento que trasunta en una necesidad de crecimiento, de inteligencia, de sabiduría y, más técnicamente, las profesiones y los oficios. En otras palabras identifica el ícono de la educación en Tiabaya. A partir de las pesquisas, se ha determinado que su autor fue el profesor Chocano en la década de los 50, quien hizo el boceto de este escudo, el cual posteriormente fue reconocido como símbolo de Tiabaya.

El himno de Tiabaya El vocablo deriva del idioma griego ὕμνος (hymnos), y es una manifestación que identifica al terruño, pueblo, región o el país y que expresa la memoria colectiva del conjunto. Tiene un carácter poético musical, básicamente es una lectura lírica, oda o marcha de la trascendencia de un pueblo expresada en este tipo de alabanza. El himno de Tiabaya se encuentra dividido por un coro y tres estrofas. Si lo analizamos desde la forma, cumple con las características del himno de una región o provincia. Basados en la métrica y en la medida, en el análisis de fondo se observa que tiene un primer reglón similar al himno de Arequipa, mientras que el coro representa la grandeza y el futuro de la región en términos de producción agrícola.

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La primera estrofa señala la campiña, Los Perales y al Jesús Nazareno, quienes son asumidos como emblemas de Tiabaya. Son los símbolos característicos y más destacados de este pueblo: la campiña por ser eminentemente agrícola, lo cual representa a Tiabaya y la campiña arequipeña; los perales, que hablan de un bosque que debió ser majestuoso, como lo observan los historiógrafos, y que hoy en día está muy arraigado en la memoria de los pobladores; el Jesús Nazareno, por naturaleza, es asumido como el destino de fe del tiabaya, imagen popular muy venerada y patrono del pueblo. En su conmemoración se realiza la fiesta del Cuasimodo. El segundo párrafo describe las bondades del suelo de Tiabaya y la belleza que proclama en cuanto a su verdor, que lleva a conmemoración de fiestas. El tercer párrafo describe un proceso inductivo, representando a Tiabaya como parte de Arequipa y el Perú, con una alabanza a la nación.

HIMNO DE TIABAYA CORO ENTONEMOS UN HIMNO A TIABAYA ELEVEMOS UNA CANCIÓN AL HERMOSO PARAÍSO DEL MISTI LA ESPERANZA DE NUESTRA REGIÓN. (BIS)

ESTROFAS TU CAMPIÑA ES LA GRANDEZA TUS PERALES TRADICIÓN EN TUS CAMPOS LAS COSECHAS Y EN JESÚS LA ADORACIÓN. EL PAISAJE QUE ADMIRAMOS DE TU HERMOSO CIELO AZUL EN TUS CAMPOS LA VERDURA DE HERMOSURA FESTIVAL. VIVA EL PERÚ, NUESTRA NACIÓN VIVA TIABAYA, NUESTRA BELLA Y GRAN CIUDAD.

MÚSICA: Tco. 3era, EP Nicolás Suni Cáceres

220 Capítulo XIII. DE LAS TRADICIONES, MITO S Y LEYENDAS


SALUDO LONCCO A TIABAYA DI’ AONTES Y DI’ AHURA Tiabaya Tiapayana, lugar pa' descansar lugar que t' envita a sientarte bien sientau con respeto y con cariño y así es pue porque pa' llegar a Tiabaya, tenis que caminar y caminar hasta bien al extremo de la Chimba ¡Ah caray! La Chimba nu'es un pedacito doma pa' que te lo sepáis, comienza más arriba di' Acequia alta y llega hasta l'angostura di' Uchumayo por eso pue, pa' llegar a Tiabaya hay que pasar el rio Loa gentiles ya lo pasaban con sus patas ccalas y las ojotas al hombro lo mesmo que la tacila–chaqui pa' cultivar pue la Mamapacha por un lau afirmando pircas terraplenando andenes y llevando el agua, ahi están pue, las cequias Qué caray, al ingual que los manantiales trabajo di'aguelancos, por si'ancaso mucho más aontes que vinieran los incas con su ama suga, ama qquella lo mesmo que los españoles chapetones ccarabotas pisotiando los sembrios de nuestros ancestros. ¡Qué caray! Las tierras de Tiabaya siempre han siu preferidas por gente de duro trabajo, ahi están los kuntis de Cabana lo mesmo que los collaguas…¡ Ay caray Si la tierra y las piedras hablaran Machu-rumi, se-sec, Alata, Guaycaqui, Congata, Patasagua gritarían la verdá…¡ Y ande se quedan pue Los Perales, Yura-Yura. Arancota, Siquiray `hí pue, los Collaguas cultivaban las papas y el máiz !Qué caray¡ Con el trabajo, acsolutamente naides se muere di'hambre. Tiabaya, siempre ha recebiu la Santa bendición del Tatito, nunca li'ha faltau agua ahi tenis La Medialuna, agua callentita por si'ancaso Los Tunales al pie del sillar rojo pa' comer tunas a tu antojo. En Patasagua bajo, el manantial Catari que ccatiche sus aguas pa'l chili como si juera culebra y más tavia......¡ Tiabaya tiene muchos ojos di'agua y ande lo dejamos al L'occo, nu' hay lugar pa' quejarse ¡Ahi está el Guasi-Guasi de la pampa di'Obando Don Pedro queria mucho a Tiabaya, por eso pue, la juntó con Alata....

Esas Pampas Nuevas y el Huaicaqui de mis penas con hermosas andenerías del Alto Perú¡¡¡¡ !Señora Tiabaya¡¡ Siempre hais siu y serás la'hija preferida de la Chimba Tus hijos li'han dau duro al trabajo y también hacían sus fiestas bien sonadas por si'ancaso !!Esos tres reyes¡¡¡ se sonccaba bien sonccau y bien rico como se pide chumbeque de la jarra grande qué caray, bien terciau, bien preparau con chicha del cogollo vino tinto y resacau bien preparau por mi compadre Rosendo, alma bendita y a comer se dijo pa' sacudir los perales cada cual con su conejo chactau. ¡Otra fiesta... La del Cuasimodo de mi Amo y Señor Nazareno Esas ramadas de Tingo hasta Tiabaya con pailas llenitas de chicharrón de cuchi, qu'e rico¡¡¡ con su rico tostau bien reventau. ¡¡¡Ese chanchito al horno, el rocoto relleno...¡¡¡ Pomería de gentes, cansadas las patas pero mirando al Tatito agarrando los cirios hasta de venticinco luces, castillos de vísperas de troncos di 'ocalicto y dispués con caña de carrizo. Procisión hasta Alata con huiros qqueqques de maíz. Y ahura qui'hablo de máiz, la fanega era de 4 soles, tremendo costal garibaldi de cien kilos de trigo a seis soles La carne vendian por riales, huachalomo, una pezeta lo mesmo que la chicha y los picantes. ¡Esos carnavales! eran otros cantares con picantes de pejerreyes serpentinas di'amor, polvos de magnolia cascarones rellenos, agua florida y agua'i cedrón intierro de carnavales siempre al pie de los Tunales ¡¡Señora Tiabaya!! debis sentirte ergullosa de tus hijos duros pa'l trabajo en la chacra, al pie de la yunta dinde que brinca el sol hasta el canto del ccasqquento. Hijow de guena torocma pa' la cencia y la medecina. ¡¡Señora Tiabaya!! Mi saludo y mis respetos pa'Ud. Aquí le traigo, dinde mi Pampa' i Miraflores el Mantaccapi y el sancayo del cariño. ¡¡Señora Tiabaya!! recibaste pue mi juerte abrazo con el calor sincero de'un corazón miraflorino, por eso pue, hi veniu dindi'arriba hasta aqui abajo. ¡¡viva Tiabaya, carajo!!!

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222 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA


CAPÍTULO XIV.

ARQUITECTURA DE TIABAYA

La época republicana en el Perú se ha caracterizado en una predominancia de la costa respecto de otros espacios como la sierra y la selva, lo cual generó una predominancia de lo urbano sobre el mundo rural, es decir la profusión de ciudades y pueblos sobre los valles. En otras palabras, un acelerado crecimiento de la costa sobre la sierra, de la capital sobre las provincias, de la ciudad sobre el campo, generándose una influencia del comercio definido por las inversiones inglesas, lo cual conllevó a todo un entramado arquitectónico a partir de las necesidades del comercio, como puertos, estancos, tiendas, etc. Dejando de lado la preeminencia española de la colonia, se adecuan las famosas “casas ranchos” en la periferia de la ciudad, casas de reposo, viviendas de deleite para una permanencia corta, casas de verano que permitían huir del mundo urbano y todo lo que conlleva, como situaciones políticas graves, movimientos y revueltas, tan tradicionales en Arequipa. Estos eran lugares que contaban con un auspicioso clima y una adecuada ubicación. Entonces, para esta élite, un lugar preferido fue Tiabaya, donde se iniciaron construcciones de casas hacienda y lugares de descanso para la curia, e incluso monasterios para un mejor recogimiento, con un estilo neoclásico. La distribución de la ciudad de Tiabaya devino en una reurbanización de las reducciones indígenas. Pereyra, en 1815, levantó un plano en el que se verifica una estructura ortogonal de 8 por 6 calles, aunque las manzanas pueden tener modelos de 2, 3 o 4 unidades conjuntas. De igual forma, hubo una preocupación respecto de las acequias de Tiabaya que cruzaban la calle principal, hoy Arequipa. También es necesario mencionar que las casonas construidas en Tiabaya, en algunos casos, utilizaron el sillar rojo y en otros el adobe. Además se debe tomar en cuenta la definición de dos características que se reafirman en dos períodos antes del terremoto de 1868 y después de este terremoto, definiendo la expansión, arquitectura y el rediseño de la ciudad de Tiabaya.

14.1

Casonas en Tiabaya

Estas casonas fueron construidas en el S. XIX, a partir de la década del 30 y parte del S. XX. Están distribuidas entre Alata y Patasagua, Chusicani o la zona de Los Tunales.

Jardín de la casona Ballón, Tiabaya 1930. Tomado de Arequipatradicional2.blogspot.com

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Tuvieron como influencia el crecimiento del comercio en Arequipa a través de las inversiones inglesas, la explotación de la lana, la construcción del ferrocarril, el clima benigno, lo cual condujo a realizar estas construcciones. La más famosa de ellas es la quinta Corbacho, ya que guarda una plétora de hechos históricos: sus propietarios, visita de insignes personajes y decisiones que, en el fragor de las asonadas arequipeñas, se tomaban. Otras quintas famosas fueron la quinta de los Paz Soldán y la quinta Ballón, que lamentablemente ya no existen. Quizás una de las más bellas remembranzas sobre estas casonas es la que refiere Víctor Andrés Belaúnde: El paseo a las huertas de Tiabaya constituida programa de la vida social arequipeña; todavía yo alcancé la fiesta de Reyes en que según la tradición deberían sacudirse los perales y agotarse sus frutos. Tiabaya comenzó a decaer con el veraneo en la costa que hizo posible el ferrocarril; tenía una población arraigada a la tierra, de familias cristianas y acomodadas, orgullosas ….. Entre ellas figuraban las de Ballón y de Meneses. Los Paz Soldán poseyeron su casa de campo en Tiabaya, a la entrada de la ciudad, con un plano que la asemeja a las mansiones de Arequipa por el amplio zaguán, el inmenso patio, el largo salón paralelo y el corredor que remataba en oratorio. Perdió la familia por prescripción esa finca; estaba muy bien amoblada y poseía pinturas con marcos barrocos. La Iglesia, que fue arruinada por los terremotos, se halla frente a una amplia plaza; se venera en ese templo una hermosa imagen de Cristo cargando la cruz. El Nazareno, lo llama el pueblo. En la ronda hacia el rio, sobre una ladera que domina el valle, frente a los cerros, se erguía la casa de don Tomás Sánchez Corbacho y que pasó luego a su hijo Antonio, y a la hija de éste, doña Mercedes, madre de don Pedro Diez Canseco. Esta propiedad dio nombre a la zona vecina conocida con el nombre de “El Alto de Corbacho”. Se baja el río por la cuesta de Valdivia; en la mitad de su trayecto se halla un pozo de aguas frescas y a las que se atribuye cualidades medicinales, más allá la fuente de Catari en la región de Patasagua. La casa de los Corbacho es una típica mansión de hacienda, rodeada de corrales para el ganado y zaguán y patio a la moda arequipeña, cuadras o salones espaciosos, el comedor con vista al río esta sostenido por columnas con zapatas; descendiendo al jardín, una terraza que remataba en un oratorio a la usanza de Arequipa; y más abajo, el pozo y la huerta. Pasando la ronda que conduce a la cuesta de Valdivia se hallaba la tablada de Perales.

Considero necesario determinar la situación histórica, genealógica y arquitectónica de las casonas que aún se encuentran en pie, básicamente porque es acervo cultural de Tiabaya, representa la memoria de un pueblo, y sobre todo simbolizan un proceso que fue fundamental en esta ciudad, por lo que la puesta en valor de las recuperables se hace necesaria, ya que servirán como atractivo turístico, museo histórico educativo para los jóvenes y niños, y sobre todo harán sostenible la herencia cultural de un pueblo que prohijó hechos, cultura, fe y vida. El análisis que abordamos tiene las siguientes características: - En primer lugar, existe en la misma población, incluyendo antiguas familias, un desconocimiento de quiénes hubieran podido ser los propietarios y vivido en estas casonas. - En segundo lugar, estas casas tienen diferentes nombres, ya que de acuerdo a quien las adquirió o vivió en ellas se consigna su procedencia. - En tercer lugar, no existe catálogo o inventario de estas viviendas. - En cuarto lugar, el hecho de pertenecer a familias que probablemente no fueron de Tiabaya, y que estas hubieran sido utilizadas como casa de descanso, campo o veraneo.

224 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA


Por ello considero temerario atribuir tal o cual origen de un personaje o linajes sin tener la prueba documental y material necesaria. A partir de estos considerandos, preferimos asumir la lectura de los espacios en los que se encontraron avecindadas dichas construcciones. El análisis que realizamos en cuanto a la situación de las casonas que hemos podido visitar está definido en tres espacios: a. Las que se encuentran entre Alata y Patasagua, b. Las que se encuentran en el Cercado de Tiabaya, y c. Las que se encuentran entre Chusicani y la Universidad San Francisco.

Circuito Alata-Patasagua Va desde Alata hasta Patasagua, y probablemente es la zona que más casonas, conventos y molinos tiene. Si se hace una lectura del espacio, se observa a primera vista que todas ellas se encuentran ubicadas entre el final de los labrantíos y el inicio de la cuesta del cerrillo de Los Perales y Alata. Es evidente que se debió privilegiar el mejor uso de las chacras y la acomodación racional de los espacios siendo esta zona abrigada por los roqueríos aledaños. Otra característica que presenta es que al final del recorrido encontramos arrabales, es decir las viviendas de los servidores de las casonas y trabajadores de la chacra. En términos generales, encontramos construcciones en sillar blanco y sillar rojo, los cuales eran extraídos de una cantera en Los Tunales. Por ejemplo, para completar la iglesia de Alata después del terremoto de 1958, los señores Serapio y Mateo Valdivia traen ignimbrita roja. Además, se observan construcciones en adobe. La mayoría estuvieron cubiertas por un estuque y los muros fueron unidos por argamasa y calicanto. Presentan las típicas características de las casonas de campo del S. XIX: doble patio, zaguán central, mirador hacia los labrantíos, salas, cocinas dormitorios adecuados y las habitaciones de servicio. Todas poseen pequeñas huertas aledañas a las chacras.

Casa con balcón en Alata

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Cercado de Tiabaya En la curva de Los Perales tenemos una casona bastante deteriorada, la cual ha sido cercada con una construcción. Es una típica casona, con patios interiores, zaguán con una nave y arquerías que expresan la grandeza de una época que ya no volverá. La distribución se encuentra cortada por muros que la han aislado, pero se nota un patio central, la habitación central, que debió ser una sala de recibimientos, además en el ala izquierda se encuentran construcciones más sencillas para el servicio de la casa. Toda la parte central está hecha de sillar, mas no así los contornos, ya que allí las habitaciones son de barro. Además, terminando esta vía tenemos una casa de color amarillo. Por las características, denota ser de la década del 40 del S. XX. Lamentablemente no tuvimos acceso al interior. Existen otras dos casonas. Una de ellas, en la calle Junín, atribuida a la residencia en la que nació y vivió Pedro Paulet Mostajo. Esta aseveración debe comprobarse con criterio científico, ya que la única fuente que permite asegurar que pasó su infancia en esta casa es oral. Este ilustre personaje Tiabayino nace un 2 de junio de 1874. Sus padres fueron Pedro Paulet y Antonia Mostajo y Quiroz. Su padre falleció cuando él tenía 3 años. Cursó la primaria y secundaria en el colegio de los lazaristas franceses, dirigido por Hipólito Duhamel (no olvidemos que fue un colegio internado).

Casona en la curva Los Perales

Casona de la familia Paz 226 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA


Chusicani A la orilla de la Panamericana, en la vera derecha, se encuentran dos casonas cuyas características permiten definir un estilo neoclásico. En la construcción se observan los muros de sillar blanco con una puerta principal y ventanas, unidas en algunos casos con cemento, en otros por argamasa o probablemente calicanto. Además de mostrar una especie de cubierta o estuque que se ha ido deteriorando por el tiempo, muestra los vanos o huecos que se usan para la puerta y ventanas, y tiene un dintel rectangular de una sola pieza, la cual está apoyada a las jambas, que en este caso son parte del mismo muro, y no presentan frisos ni cornisa. El vano lateral presenta un arco de medio punto. De la otra casa solo queda un muro, y el fondo es utilizado como establo. Lamentablemente la incuria del tiempo ha traído abajo esta segunda, aunque al apreciar el frontis que queda aún de pie se nota que debió ser una casona suntuosa y bella. Se observa que fue construida en 1909. El dintel se encuentra apoyado en los muros que hacen de jambas, cuya carga se trasmite por efecto del arco parabólico de descarga. Su arquitrabe hace de soporte formado en la pared sobre el hueco. Aun se observa el vano donde se expone una ventana de madera, además de una cornisa labrada. La casa es de sillar blanco recubierto con ocre amarillo, unido con calicanto.

Antigua casona en el sector de Chusicani

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14.2

Colegio Seráfico

Dentro de la misma vía se observa el colegio Seráfico. Existen algunas remembranzas sobre el actual cuartel, que pertenece al Ministerio de Defensa. Hacemos una reseña al respecto: En 1948 se decidió la construcción de un edificio para alumnos de secundaria con vocación a la vida franciscana. Se colocó la primera piedra el 4 de octubre. El lugar elegido fue Tiabaya, en terrenos comprados a María Chacón. Se construyó con más arena que tierra y sufrió averías en los sismos de 1958 y 1960. José de Guadalupe Mojica convirtió dicho convento en seminario, y posteriormente fue vendido al Ministerio de Guerra, el cual lo convirtió en cuartel, denominado Mariano Melgar, el cual funciona en la actualidad. En su interior se encuentra una pequeña capilla, en la que se aprecia un pequeño retablo de madera con la imagen de la Virgen de Guadalupe, rodeado de un arco de madera tallada, decorado con flores, lacerias y cuadrifolias. A sus lados se aprecia una cruz latina y la insignia de los franciscanos.

Cuartel de telecomunicaciones - Seráfico

La capilla presenta bóveda de un cuarto de cañón, arcos fajones y pilastras simples que sostienen al baldaquino, el cual presenta ventanas y lunetos en forma de trébol. Actualmente el cuartel mantiene la estructura del convento, con dos pequeños jardines, y en medio de ambos encontramos pequeñas piletas. Es un gran edificio con capillas, claustros y además dependencias para los estudiantes religiosos de San Francisco de Asís. Su reconstrucción después de los terremotos se encomendó al padre Mojica, a partir de un sinnúmero de diligencias y actividades, poniendo toda su experiencia como actor, cantante y otras facetas. Así es como se logra reunir el presupuesto para poner en valor esta joya arquitectónica. Se contrató a Walter Leal, quien talló en madera de cedro de Iquitos el hermoso retablo barroco portugués para el altar mayor. Valentín Quinto Real esculpió en madera las imágenes de los ángeles, Nuestra Señora de Guadalupe del altar mayor, San Francisco, Arcángel San Miguel, así como las medias tallas de las mujeres bíblicas. El padre Mojica pintó en tela las principales escenas de las apariciones de la Virgen de Guadalupe, así como otras escenas de María en el Evangelio. En 1972 comenzó a suprimirse este tipo de colegios-seminarios menores y se vendió el local al Ministerio de Guerra. Se guardaron las piezas en el convento de San Francisco de Arequipa, que hoy lucen espléndidas en el retablo y convento. Mojica realizó giras artísticas al extranjero para obtener dinero para su reconstrucción. Además, Mojica escribió un libro con la historia de su vida y de su conversión, titulado Yo Pecador, el cual alcanzó varias ediciones. El mismo libro sirvió de argumento para una película con el mismo título en la cual el mismo Mojica participó. Fue realizada en México con grandes actores, como Libertad Lamarque, Pedro Armendáriz, y muchos otros más. Es necesario adentrarnos en la vida de este personaje. Nace en 1895 en México. Desde muy joven quiso ser cantante de ópera, lo cual logró actuando en la gran ópera al lado de Amelita Galli-Cursi, Martinelli, Lilly Pons y otras notables figuras. Además llegó a ser actor de cine, tanto en México como en Hollywood, logrando un triunfo apoteósico con películas Cuando el amor ríe (1930), de David Howard y William J. Scully; Hay que casar al príncipe (1931), de Lewis Seiler; La ley del harem (1931), de Seiler; El caballero de la noche (1932), de James Tinling; El rey de los gitanos (1933), de Frank Strayer, y La cruz y la espada (1933), de Frank Strayer. Pero debido a la muerte de su madre en 1940 decidió dar un vuelco total a su vida e ingresó al Seminario Franciscano del Cuzco, en Perú, y adoptó el nombre de Fray José Francisco de Guadalupe. El 13 de julio 1947, confirmando su anhelo religioso, se ordenó sacerdote en el Templo Máximo de San Francisco de Jesús, en la ciudad de Lima, donde cantó su primera misa 7 días después de su ordenación. 228 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA

Patio interior del cuartel Mariano Melgar, ex convento franciscano

Interior de la Capilla de la Virgen de Guadalupe en el cuartel Mariano Melgar, ex convento franciscano

Cuadros del padre José de Guadalupe Mujica y de Mariano Melgar


Retablo de la Virgen de Guadalupe

Comisionado por sus superiores para fundar un seminario en Arequipa, donde se pretendía formar sacerdotes para las numerosas parroquias vacantes, el padre Mojica obtuvo recursos cantando en Radio Belgrado de Buenos Aires en 1949, y dando conciertos semanales en 7 países durante 2 años, 1950-1952. Llegó a participar en una película española, El pórtico de la Gloria (1953), producida por Cesáreo González y dirigida por Rafael J. Salvia, quien además escribió el guión inspirado en un argumento del propio Mojica. El padre Mojica nos ha dejado obras: sus películas, sus libros, sus dibujos, y aquí en Arequipa, el colegio Seráfico de Tiabaya, del que podemos contemplar como auténtico tesoro este retablo. Una sordera que fue avanzando lo llevó a retirarse de los escenarios y de cantar. Vivió sus últimos días en Lima, Perú, como un monje más con el nombre de fray José Francisco de Guadalupe. El Instituto Nacional de Bellas Artes de México le rindió un homenaje en ocasión de sus 50 años como cantante en 1969; esa vez fue la última en que estuvo en México. Regresó posteriormente a su vida religiosa en Lima, Perú, donde bajo los cuidados de una anciana sordomuda y en la total pobreza murió el 20 de septiembre de 1974, a causa de un mal cardíaco.

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14.3

La famosa “Casa Blanca” o “Quinta Corbacho”

Pedro Diez Canseco Corbacho, propietario de la quinta y de las chacras aledañas, llega a nosotros como un recuerdo de la grandeza de los hombres que forjaron Tiabaya, Arequipa y el Perú. Cuando se empezaron a tender los rieles hacia Islay, deseaba que la Peruvian pasara por esta zona, lo cual no se pudo debido a trámites burocráticos y al estudio inicial que se hizo para su trazado. Después la hija de Pedro Diez Canseco contrajo nupcias con Rafael Belaúnde, y es así como se materializa el emparentamiento con los Belaúnde, el cual devino en todo un linaje de políticos que se prodigaron por nuestra patria. La famosa “Casa Blanca” fue mudo testigo de la vida de este linaje, la cual se encontraba en medio de estas chacras. Lo que se ha hallado es una remembranza sobre la Quinta Corbacho: fue lugar de descanso del Estado Mayor de Ramón Castilla, en la época en que el general Vivanco encabezó el movimiento rebelde contra la Constitución liberal de 1856 y se produjo el asedio de la ciudad de Arequipa por varios meses de parte de Castilla. Arequipa era vivanquista y por tanto el mariscal, una vez derrotada esta asonada, condena a nuestra Arequipa a la pérdida de la categoría de capital de la ciudad. En su lugar Tiabaya es eventualmente declarada como capital. En la Quinta Corbacho solía pasar largas temporadas el general Pedro Diez Canseco y Corbacho, que ocupó la presidencia del país con carácter interino por tres veces. Su apego al campo hacía que luego de participar en alguna revuelta abandonara su cómoda residencia en la calle Santa Catalina, en el actual Centro Histórico de la ciudad, para dirigirse montado a caballo hasta Tiabaya, cubierto con su poncho de lana y usando sombrero de jipijapa. Víctor Andrés Belaúnde, nieto del expresidente peruano, tiene recuerdos de esta casa siendo todavía niño de pantalones cortos. Su descripción acerca de la Quinta Corbacho fue la siguiente: La casa de los Corbacho es una típica mansión de hacienda, rodeada de corrales para el ganado y zaguán y patio a la moda arequipeña, cuadras o salones espaciosos; el comedor con vista al río está sostenido por columnas con zapatas; descendiendo al jardín, una terraza que remataba en un oratorio a la usanza de Arequipa; y más abajo, el pozo y la huerta (Belaúnde, 1967).

Cuenta Belaúnde que, desde la Quinta Corbacho, Deán Valdivia vio el movimiento de las tropas del general Salaverry. Después de la batalla de Uchumayo, prevenido Santa Cruz por él, se ubicó en una zona más favorable para su ejército, lo que determinó la victoria de Socabaya sobre el joven caudillo limeño (1836). Fue propiedad de Tomás Sánchez Corbacho, pasó luego a su hijo Antonio y después a la hija de éste, Mercedes, la madre de Pedro Nolasco Diez Canseco Corbacho. Desaparecida la familia de Arequipa, la bella mansión, como Macondo, se fue destruyendo. Aunque parece ser que todavía llegó a ser visitada por el Arquitecto Fernando Belaúnde Terry, dos veces Presidente Constitucional del Perú, y bisnieto del general Pedro Diez Canseco. Fernando Belaúnde, el exmandatario del Perú, estuvo de paso por Arequipa durante su primer gobierno, cuando abandonó la comitiva presidencial y raudamente bajó del automóvil que lo llevaba para echarse a correr por un paraje desconocido para quienes lo acompañaban. Solo después comprendieron que el presidente había recordado un antiguo lugar de infancia. ¿Acaso se trataba de la Quinta Corbacho? Parece que sí. Allí se encontró con un antiguo guardián de la zona que lo había conocido de niño. No supo entonces si tratarlo como presidente, arquitecto o simplemente como Fernando. Ese momento, como recuerda Carlos Meneses Cornejo, fue muy emotivo para todos los allí presentes. 230 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA


Hoy día no existen huellas de este hermoso palacete, y en ese espacio se ha construido la Universidad Autónoma San Francisco.

14.4

Los molinos

Según Echevarría, los pobladores de Huasacache venían hasta este anexo para moler el maíz. El trigo y el maíz se molían para hacer harina de trigo y el conocido guiñapo para la chicha. El molino consistía en dos grandes discos de piedra que funcionaban con la caída de agua. A partir del trabajo de campo y las fuentes obtenidas, hemos detectado la existencia de 5 molinos que, de manera progresiva, fueron establecidos en Tiabaya. El primer molino fue construido por Francisco Pinto en julio de 1591. Hay un molino puesto por Francisco Pinto en Julio de 1591. El sínodo de la doctrina es de 422 pesos y la han servido después del P. Fr. Manuel de Aricochea, último religioso de Santo Domingo que murió en 1758 (1952: 68).

Posteriormente perteneció a la familia Zevallos. En ese entonces Tiabaya cultivaba trigo. Actualmente pertenece a la señora Rebeca Petronila Valencia de Salazar. Hoy en día el molino se encuentra en completo abandono, y ha sido saqueado reiteradas veces. Hasta hace algunas décadas estaba en funcionamiento el molino de Alata, movido por las aguas de la acequia de Alata. Otro molino es el de la ruta de Chusicani, a la vera del río Chili. Hasta hace poco tiempo todavía se divisaban incólumes sus moliendas de piedra a orillas de este río. En Arancota, cuando era parte de la jurisdicción de Tiabaya, hubo otro molino. Tomasio afirma que en la acequia de regadío (actualmente pista asfaltada) existía desde el S. XVIII un molino de piedra, perteneciente a Don Ramón de Zea, lo cual ha sido confirmado por Pablo Carazas Gómez de la Torre a través de una entrevista realizada. En Los Perales, siguiendo la misma ronda, más abajo de Alata, existió otro molino, de propiedad de Don José Hurtado, que era al mismo tiempo propietario del fundo que aún se conoce como “La Hacienda”. Es decir la zona tenía como producto primordial el trigo y maíz; y su explotación se dio hasta muy entrado el S. XX, en el que a partir de una economía de mercado externo y la avidez comercial se cambia y es reemplazado patéticamente por la cebolla.

Antiguo Molino de Chusicani 231


14.5

Plaza principal de Tiabaya

Inicialmente el pueblo tenía doble plaza principal, al igual que Yanahuara, que las conserva hasta la fecha, y se les conoce como “primera plaza” y “segunda plaza”. No ocurre así en el caso de Tiabaya, que actualmente sólo tiene la primera plaza, en la cual se señaló local para el futuro cabildo, y frente a dicho solar fue reservado el correspondiente al templo y casa cural. La segunda plaza tuvo que ser vendida para ayudar a la reconstrucción del templo después del terremoto de Santa Úrsula de 1687. Con fecha 11 de enero de 1724, el Virrey XXVII y Arzobispo de Lima, fray Diego Morcillo Rubio de Auñón, dio un decreto mediante el cual se autorizaba efectuar la venta en pública subasta de un bien público, que se encontraba frente a la casa parroquial. Con los antecedentes antes mencionados, se procedió a la venta a don Francisco Lazo de la Vega, vecino de Arequipa, en 157 pesos, 2 reales y medio. El constructor de la obra era fray Juan Barriga, de la Orden de La Merced, que sólo recibió 80 pesos. El resto los recibió al contado el Padre Regente y Cura de Tiabaya, Fray Jerónimo de Castro (Tomasio, s/f ). Hasta donde tenemos conocimiento, en la percepción popular la plaza principal se llama Manuel S. Ugarte, héroe del Callao. Se inauguró el 1 de diciembre de 1931, y fue remodelada en 1972. Es necesario también tomar en cuenta que se ha vuelto a renovar la plaza Ugarte y en el gobierno municipal del Dr. Gustavo Guillén Román. ¿Pero quién fue este personaje? Manuel Sebastián Ugarte y Moscoso fue un militar peruano. Nació en Arequipa un 12 de abril de 1851, y falleció en el Callao un 25 de mayo de 1880. Es reconocido como héroe nacional de la medicina naval del Perú, así como del Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú. Manuel Sebastián Ugarte y Moscoso murió durante la Guerra del Pacífico.

Plaza principal de Tiabaya

232 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA


Uno de los pasajes heroicos de su vida fue en la Guerra del Pacífico. “La independencia”, pequeña nave que había vuelto al servicio a fines de 1879, había pertenecido a la fragata del mismo nombre perdida en Iquique, y que estaba al mando del Teniente José Gálvez, hijo del patricio muerto en el 2 de mayo de 1866, y cuya tripulación la componían el guardiamarina Emilio San Martín y trece hombres más. A las dos de la mañana, no habiendo transcurrido novedad alguna y estando de regreso al puerto “La Independencia”, la tripulación divisó una lancha chilena que salía del cabezo de la isla San Lorenzo, tomando la decisión de combatir con ella disparando cuatro tiros de cañón. Con esas cosas de la vida, en el último disparo el cañón quedó inutilizado. Habiendo huido la lancha chilena, y volviendo a tomar su rumbo “La Independencia”, pasaron unos instantes y la enemiga regresó a la escena con una de mayor tamaño, entablándose desigual combate. Con un enemigo superior, pero contando con un alma grande, nuestra heroína se enfrentó a las lanchas chilenas “Janequeo” y “Guacolda”. En esta lucha de dos contra uno, en que la proa de la primera chocó contra la popa de la nave peruana, Manuel Ugarte tomó un torpedo de cien libras, cuya mecha fue encendida por Gálvez, y lo arrojó a bordo de la “Janequeo”. Al percatarse que la mecha era muy larga, haciendo uso de su revólver, Gálvez dispara al proyectil, produciéndose una terrible explosión que echó a pique a la “Janequeo” y a “La Independencia”, muriendo en el acto Manuel Ugarte, el guardiamarina San Martín, y resultando herido, entre otros valientes peruanos, José Gálvez, quienes fueron recogidos del agua y conducidos al blindado “Blanco Encalada”. Para esclarecer y entender más el combate del 25 de mayo de 1880, tenemos además el resumen de los partes oficiales, declaraciones e informaciones relativas al combate del 25 de mayo y demás, realizado por el teniente Gervasio Santillana, quien era juez, fiscal e investigador de lo ocurrido aquella noche: La embestida fue oblicua sobre la aleta de babor, quedando atracadas las lanchas e iniciada la lucha de cuerpo a cuerpo, el teniente Gálvez, jefe de la Independencia viéndose perdido, apeló al heroico y único recurso que le quedaba. Llevaba a popa un torpedo de tiempo cargado con treinta y dos libras de pólvora común. Encendiendo la mecha a la luz de una lámpara, la tomó en peso ayudado por el Practicante de Medicina señor Manuel S. Ugarte y esperaron al proazo de la lancha enemiga para Placa de la plaza principal de Tiabaya

lanzarlo. Temiendo Gálvez de que la duración de la mecha diese tiempo a los enemigos para evitar su efecto., le descargó dos tiros con una carabina Winchester produciendo la explosión que destrozó la popa de la lancha “Independencia “dando muerte e hiriendo gravemente a los que en ese sitio se encontraban y concluyendo por sumergirse tan heroicamente……. desapareciendo en tan gloriosa acción el guardiamarina Emilio San Martín, practicante de medicina Manuel S. Ugarte y timonel de combate Andrés Gouden.

Así quedó consumado el holocausto de Manuel Ugarte, su alma se cubrió de gloria y enrumbó hacia la mansión de los Héroes de la Patria. Terminada la lucha y pasados los días de su acción heroica, el 30 de mayo, el cadáver de Ugarte fue devuelto por el mar y hallado cerca de la desembocadura del río Rímac, siendo trasladado a un lugar seguro en donde el doctor Santiago Távara practicó los exámenes de reconocimiento y confirmó su identidad, ya que en la ropa interior se encontraron las iniciales MU. Ese es el nombre que tiene nuestra plaza principal, el de un ilustre personaje arequipeño que entregó su vida por la patria ante la infausta Guerra del Pacífico.

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14.6

El cementerio de Tiabaya

Según el plano del pueblo de Santiago de Tiabaya elaborado por Pereyra y Ruiz en 1815, el Campo Santo está enumerado con el cuatro, y se encontraba ubicado entre las huertas y haciendas, aproximadamente a unas cuatro cuadras de la plaza Ugarte, es decir en el actual mercado de abastos. Era el lindero o la parte más alejada del Cercado de Tiabaya. Este cementerio está asociado a muchos hechos históricos, como el de un agrupamiento chileno que se aposentó en esta zona, cuyo retiro llevó a más de un malestar entre los vecinos y la municipalidad. De acuerdo a la sesión de concejo del 29 de abril de 1888, se señala que: en la esquina del panteón lo ocupo el Honorable Concejo con la plaza de regatonas durante el tiempo que el ejército chileno ocupo este lugar…el honorable concejo debe abonar el arrendamiento de ese sitio por todo el tiempo que lo ocuparon…

Rememorando, para las elecciones ediles de 1883, Arequipa estaba tomada por el ejército chileno que retornaba de Lima hacia Chile. Este contingente militar estaba acantonado en la ciudad, pero para los comicios se les pidió que se retiren, y lo hicieron a la zona de Sachaca y Tiabaya. Los espacios ocupados fueron la parte del cementerio, como reza el dato de la municipalidad. Posteriormente, este campo santo fue trasladado a la hacienda de los Meneses, que está ubicada en la frontera con Sachaca. Según Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya de 1954, se construye la calle que sirve de entrada al nuevo cementerio; y por gestión municipal es aprobada la construcción del cementerio, con Resolución Ministerial del 26 de noviembre de 1953. Luego, el 15 de agosto de 1954 es inaugurado, siendo padrinos Mauro Postigo y doña Asunción Díaz de Postigo, padrino de cerco Sr. Felipe Galdós Chávez, padrino de verja Sr. Palermo Rodríguez, quien fue reemplazado por Juan Postigo, padrinos de la placa de bronce los esposos Manuel Luna y Juana Alfaro de Luna. La bendición la realizó Raymundo Todco.

Inauguración del cementerio de Tiabaya, 1950. Cortesía Rivel Velarde Galdós

234 Capítulo XIV. ARQUITECTURA DE TIABAYA


Ello provocó que se clausurase el cementerio anterior103. Una actitud importante es la continuación de esta obra en su segunda etapa por parte del alcalde y sus regidores, para lo cual realizaron varias actividades, como kermesses, peleas de toros, proyección de cine y teatro. La obra fue ejecutada por Mario Gonzáles, quien realizó la construcción de nichos, mausoleos, capillas, fosas comunes, párvulos, laicos y plazoleta104. El valor del nicho para 1954 era de 280 soles, de acuerdo al cementerio de la Apacheta.

Actual Cementerio de Tiabaya

Obelisco del actual Cementerio de Tiabaya

Pérgola del actual Cementerio de Tiabaya

103 104

Libros de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1954, fjs 92 Libros de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, 1954, fjs. 92,95,100

235


236 Capítulo XV. PERSONAJES DISTINGUIDOS DE TIABAYA


CAPÍTULO XV.

PERSONAJES DISTINGUIDOS DE TIABAYA

15.1

Pedro Paulet Mostajo

El ingeniero y estadista que inventó el motor impulsado con combustible líquido (1895) y el primer sistema moderno de propulsión de cohetes (1900) fue un peruano reconocido mundialmente como un gran científico, y sobre todo como un representante de la diplomacia peruana. Según cuenta Megan Paulet, su hija: Pedro Paulet, desde muy niño evidencia su pasión por alcanzar el espacio. Con sus primitivos cohetes experimentales, que se inspiraban en los juegos pirotécnicos pueblerinos, de su niñez un anecdotario de curiosidad por el descubrimiento y la creación científica; curiosidad que muchas veces enfrento a riesgosos experimentos infantiles (Madueño, 2002).

Nació en Tiabaya el 2 de junio de 1874. Sus padres fueron Pedro Paulet y Antonia Mostajo y Quiroz. Huérfano de padre a los tres años, se crió al amparo de la madre. Según datos, la casa en que nació Pedro Paulet se encontraba en la calle Junín, anteriormente llamada “de los condenados”. Cursó los estudios primarios y secundarios en el colegio de lazaristas franceses dirigido por el famoso y recordado padre Hipólito Duhamel. De niño aprovechaba sus recreos para hacerse llevar por su madre a la estación del ferrocarril, donde contemplaba intrigado cómo se movía esa enorme máquina de hierro impulsada por el vapor producido por la combustión de leña y yareta. Otro espectáculo que le fascinaba era la quema de castillos de fuegos artificiales en las fiestas patronales y cívicas. Tanto le interesaron los cohetes, que muy pronto se animó a experimentar con ellos. Rescatando la pólvora del remanente de cohetes usados, llenaba con ella canutos de carrizo ligados con pita, previamente sobadas con cera de velas; ataba guías de estos cohetes, redecillas con piedra o trozos de metal para definir la correlación entre el explosivo y el peso y determinar la propulsión y velocidad del primitivo artefacto. A los 17 años ingresó a la Universidad San Agustín, a la Facultad de Letras y simultáneamente a la de Ciencias, egresando de ambas como Bachiller. Se interesaba también por el mundo de las Humanidades, y con algunos compañeros funda la Sociedad Patriótica y el Centro Artístico, donde presenta dibujos y esculturas que resultaron premiadas. Sin embargo, a pesar de esa inclinación por las Bellas Artes, su mente siguió soñando con la posibilidad de construir un vehículo espacial. A fines de 1893 falleció su madre. En 1894 su talento fue reconocido por el gobierno de Remigio Morales Bermúdez, que le concedió una beca para estudiar en La Sorbona. En París compartió sus estudios con actividades como corresponsal de diarios norteamericanos y franceses. Las vacaciones las usó para viajar por Europa, Asia Menor, África, Siberia y Estados Unidos. Su obsesión por construir una nave espacial lo llevó a consultar a científicos de renombre de esa época, como Charles Friedel, Marcelino Berthelot, Pierre Curie, quien descubriera el polonio y Radium, lo que lo llevó a ser premio Nobel.

Párroco y socios de Hermandad de Jesús Nazareno

237


Historia de un visionario tiabaya La pregunta de Paulet era ¿qué explosivo era el más adecuado para impulsar su nave? La solución, un explosivo líquido. Entonces hizo uso de la tercera ley de Newton: a toda acción hay una reacción. Es decir, si existe una fuerza de salida, se debe contemplar una fuerza de contención, “toda fuerza ejercida en una dirección produce otra de la misma magnitud y de la misma intensidad, pero en sentido contrario” Sus premisas fueron: · El progreso no consiste en igualar los procesos de la naturaleza sino en superarlos. · Lo que debemos estudiar no es la aviación, que viene de “aves” y que solo imita su vuelo, sino la desgravitación. Hay que propiciar el transporte por encima del planeta, donde no hay aire, ni nubes, ni hielo. · No se trata de atraer al aire, sino de empujar el aire por medio de cohetes. · La hélice y los otros elementos del planeador deben desaparecer, hay que reemplazarlos por una nueva forma que corresponda a sus funciones astrodinámicas una vez que se haya dominado la gravitación por virtud de los cohetes. Con estas conclusiones, Paulet inicia la construcción de “la girándula motriz”, y el paso siguiente fue construir el motor a reacción. Contrajo nupcias con la belga Luisa Wilquet, después asumió cargos de diplomático, tanto en Inglaterra como en Alemania. Inició un negocio de juguetes, pero la Primera Guerra Mundial cortó sus expectativas, y además fue perdiendo paulatinamente la audición. Entregó el motor a reacción a su hijo para que lo guardase ante la inminente Segundo Guerra Mundial. Éste había contraído nupcias con una japonesa, teniendo que salir de este país guardó el motor, pero después nadie dio con su paradero, perdiéndose este prototipo. Werner Von Braum, en su libro Historia Mundial de la Astronáutica, dijo: “Pedro Paulet en 1900 estando en París experimentó con su pequeño motor de dos y medios kilos de peso y logró un centenar de kilogramos de fuerza”. Por este hecho Paulet debe ser considerado como el pionero del motor a propulsión de combustible líquido. Además se argumenta que con ello ayudó a que el hombre llegue a la luna. Diseñó el motor Paulet de reacción en 1895, sistema de la “girándula” de propulsión (1900), el avión torpedo (1902). El día de su nacimiento es considerado como el día de la aeronáutica en el Perú y es considerado el mayor inventor peruano de todos los tiempos. Un dibujo de Paulet de 1902 muestra en una vista frontal su “Avión Torpedo”, con las dos hileras de cohetes a cada lado de la cabina. Cuando el avión cohete despega, y está en vuelo vertical, los cohetes, sujetos a la estructura de punta de lanza, apuntan hacia abajo. Paulet escribe una carta a El Comercio en 1927, donde se preguntó por qué no se han construido ya aviones cohete tanto más cuanto que los mismos cohetes dispuestos tangencialmente en una rueda, formarían el más sencillo y potente de los motores industriales; y los obuses – cohetes suprimirían en la guerra el costoso uso de los cañones. por experiencia propia puedo decirlo. Por enorme dificultad que un civil, sobre todo en Europa, encuentran para documentarse y experimentar con explosivos. Y además porque los explosivos convenientes que son la yuxtaposición, y no sólidos, sino líquidos o gaseosos, que no vende el comercio, eran de preparación insegura y peligrosa.

Fundó la Escuela de Artes y Oficios de Lima, predecesora del actual Instituto Tecnológico, además dirigió la revista Ilustración peruana, y fundó la liga de pro-aviación.

238 Capítulo XV. PERSONAJES DISTINGUIDOS DE TIABAYA


Busto de Pedro Paulet Mostajo

Testamento científico Paulet escribió en El Comercio: “Aun cuando no tengo noticia de que alguien se haya ocupado, antes de mí, del avión-cohete, no pretendo reivindicar la paternidad de ese invento, porque, como todo proyecto, no vale sino por su realización”. Del mismo modo, aclara, “el proyecto del alemán Vallier ha sido precedido, treinta años antes y aún tal vez con experiencias más concluyentes, por el de un peruano”, refiriéndose a sí mismo. Entonces, en un gesto que revela su convicción de que “la genialidad no nace, sino se hace”, y de que “todo niño peruano puede ser un científico”, porque todo hombre posee la chispa divina de la creación, delegó la continuidad de su invento a los jóvenes científicos peruanos, diciéndoles: “[Quiero] llamar la atención de los técnicos e inventores de nuestro país sobre gloria y provecho del Perú, algún otro compatriota mejor provisto” (Madueño, 2002). En 1941 se da conocer el invento en un avión a reacción, lo cual lo llenó de amargura. Paulet aceptó la invención que nunca cuajó y por la que había luchado toda su vida. Luego fue enviado a la embajada diplomática de Buenos Aires. Es allí donde recibe la noticia de que sería pasado a retiro por límite de edad, un 30 de enero de 1945. Con el cable recibido se desploma y fallece.

15.2

Otros personajes

· Teodosio Ballón Manrique: llegó a ser Magistrado de la Corte Suprema. · Manuel Segundo Manrique: alcanzó la dignidad de Obispo de Arequipa. · Narciso Meneses: fue el primer Alcalde Constitucional de Tiabaya en 1820. · Andrés Meneses: fue igualmente un distinguido abogado y Decano fundador del Colegio de Abogados de Arequipa, en 1911. · El padre Raimundo Todco. · Echevarría y Morales. · Jose Carlos Echavarry. · Mariano J. Valdivia. 239


240 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


DEL AMO Y LA DEVOCIÓN 241


242 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


CAPÍTULO XVI.

SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN

16.1

Importancia histórica del Jesús Nazareno

Según Pérez Gonzales, el culto a Jesús Nazareno es la devoción al “Dulce Nombre de Jesús”. El origen de esta festividad religiosa se encuentra en la Baja Edad Media, con el papa Gregorio X, quien tras el Concilio de Lyon (1274) otorgó la Bula Dilecto Filio Magistro Ordinis Predicatorum, por lo cual la Orden de Santo Domingo debía crear un altar dedicado al “Dulce Nombre”. La llegada de la Contrarreforma provocó el culto a las imágenes, uno de los aspectos más atacados por los protestantes. De esta manera las disposiciones del Concilio de Trento (1563) también provocaron que la Iglesia Católica favoreciese la devoción a los temas pasionistas que poco a poco sustituirán (al menos en parte) el culto a los santos, de claras raíces paganas (Pérez, S/F). En Arequipa, el Padre Fray Pedro de Ulloa105 establece la doctrina Apóstol Santiago106 de Tiabaya, aunque la iglesia que se levantó fue destruida por los constantes terremotos. En esta doctrina se venera una imagen del Señor Jesús Nazareno llevando la cruz traída de Roma en 1700; tiene una Vice-Parroquia en el Pago de Alata dedicada a la Santa Cruz. Al comienzo servía para evangelizar a los indios de Callalli y las punas de Colca que venían a prestar servicios en la ciudad (Echevarría, 1952).

Jesús Nazareno, 1945

La noticia más antigua que se tiene del culto a este santo patrón en la ciudad de Tiabaya es la que refiere Echevarría y Morales, Se venera el simulacro de Jesús Nazareno llevando la Cruz, efigie devota, traída según aseguran de Roma en 1700. Libró del terremoto de 1784 entre dos piedras, que sostuvieron todo el peso de la ruina del edificio (1952: 68)

Este dominico participó en la fundación de Arequipa; y desde 1539 predicó la doctrina católica entre los originarios de Yanahuara, Cayma, Tiabaya, Paucarpata y Chiguata (Málaga, 1990: 288) 106 Santiago de Zebedeo o Jacobo de Zebedeo (en griego antiguo: Ἰάκωβος Ya’akov), conocido en la tradición cristiana como Santiago “el Mayor” para distinguirlo del otro discípulo homónimo, fue uno de los Doce Apóstoles. Nació probablemente en Betsaida (Galilea). Fue hijo de Zebedeo y Salomé, y hermano de Juan el Apóstol. Murió a manos de Herodes Agripa I en Jerusalén, entre los años 41 y 44 de nuestra era. Es el patrono de España, tiene un periplo muy interesante por tierras musulmanes y el Perú, lo cual evidencia la trayectoria del discurso legitimador del patrón Santiago de España, desde su temprana presencia en el S. IX y el proceso de reconquista española, hasta el proceso de conquista americana y del Perú. Ha decir de Hernández Lefranc, Santiago torna símbolo de identidad y «Dios» propiciador de la feracidad, proceso de transposición por cierto necesario y recurrente en la historia de las religiones. Santiago sufrió un proceso en España que lo convirtió de colérico pescador de Galilea a militar degollador enjinetado. Los elementos novedosos: “Mahoma cristiano” y “Cástor dioscúrico”. En el Perú, en los sectores dependientes, nunca tuvo éxito algún “Santiago mataindios”. El personaje pisoteado y asesinado bajo las patas del corcel nunca fue indio en el discurso de sectores subalternos. Además, estos siempre identificaron a Santiago como “Illapa” o similar (Hernández, 2006). Fue reconocido entre los campesinos como “taita Shanti”, el hacedor, el que asegura la cosecha, el que mantiene el ganado y otorga un halo simbólico de sustento “En los pueblos andinos del Perú, Santiago ha sido configurado como protector de los animales domésticos y regulador del comportamiento climático, procurador de las lluvias, controlador de las heladas, promotor de la fertilidad y es el centro de ceremonias rituales, lúdicas, productivas, reproductivas y festivas” (García, 2011) 105

243


A pesar que Tacca (2009) sostiene que fue en 1600107, pero lamentablemente no contamos con la documentación que confirme este aserto. En la revisión de fuentes del Archivo Arzobispal de Arequipa tenemos que para 1754, en inventarios de la iglesia de Tiabaya, Jesús Nazareno tiene su capilla o altar al interior de la iglesia. En ella se hace una descripción sobre la ubicación del Nazareno, sus pertenecías y los elementos o ajuar que lo revisten. En el Inbentario de las alajas de la Yglesia de Tiabaya, con fecha del 1 de diciembre de 1757108, se detalla cómo se consideran los bienes de Jesús Nazareno. Resulta valiosa la información que se desprende de las fuentes primarias sobre la existencia del culto de nuestro “Nazareno” en Tiabaya, como consta en el Archivo Arzobispal de Arequipa en legajo Arequipa-Tiabaya de 1695-1898, cuyo documento indica, “en el valle de Tiabaya en primer día del mes de diciembre de 1757, yo Dr Juan Antonio Corrales, Presbítero, Cura Interino de indios en dicho pueblo….para hacer inventario de las iglesias de Tiabaya y San Juan de Alata que hice juntar al Theniente Alcaldes y gentes de dicho pueblos para recibir las declaraciones necesarias de todos aquellos bienes de la Iglesia, cofradías y rentas y es como se sigue Tiabaya…un Jesús Nazareno con sus potencias de plata dorada, ytem unas andas de Jesús Nazareno, otras del Santo Christo, de nuestra señora del Rosario y otra de los Dolores 109

Debemos anotar que este cura estuvo en reemplazo interinamente de Manuel Garaycochea, cura que fue de esta doctrina. Este documento es la fuente más antigua que hemos podido encontrar en la pesquisa sobre la existencia de Jesús Nazareno, no obstante la descripción que hace Echevarría y Morales de esta imagen Santa. (Echevarría, 1952: 68) Consideramos que la fe en esta época y el fervor religioso del pueblo iba en aumento, ya que en 1780 se suscitaron movimientos y conatos contra la imposición de la Real Aduana en Arequipa, la cual establecía pagos como alcabalas y demás impuestos, incluso la ropa de tierra que confeccionaban los indios para su uso era gravada, y más sobre los mestizos y criollos. Fue impuesta por el Sr. Pando, encargado de la implementación de la aduana en el gobierno del Corregidor Baltazar de Semanat; conllevando a varios disturbios y sobre todo a una permanente difusión de pasquines, lo que Galdós Rodríguez acuñó para la historia de Arequipa como la “Rebelión de los pasquines” (1967: 62).

107 Memoria de la Santa Iglesia de Arequipa en el que se da noticia de los españoles primeros que la fundaron de los lugares que poblaron con sus producciones; de los templos que erigieron; y eclesiásticos que han servido, por el D.D. Francisco Xavier Echevarria y Morales, Dignidad Arcediano, comisario apostólico Subdelegado de la Santa Cruzada y Juez Extractor de Reales Subsidios, Mesadas y medias Annatas y subcolector de la Pensión real y distinguida orden de Carlos III en este Obispado año de 1804, así obra en la portada que le coloca el reverendo padre Víctor M. Barriga publicado como Memorias para la historia de Arequipa, T. IV Arequipa, 1952. Nació Echevarría en el pueblo de Pica, comprensión de Tarapacá, el 3 de diciembre de 1784, nombrado en 1786 canónigo del coro catedralicio de Arequipa. 108 Tampoco en su investigación sobre Semana Santa en Arequipa menciona la fuente en que basa la fecha de veneración de esta imagen santa, por lo que consideramos lo expuesto por Echevarría y la documentación que obtuvimos en el Archivo Arzobispal. 109 Archivo Arzobispal de Arequipa (en Adelante AAA). Tiabaya 1695-1898.

244 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


En esta coyuntura se hizo presente la intervención de los tiabayas donde se denota un marcado fervor a su Santo Patrón, quedando perennizado en el acto de perdón que suplicaron en un letrero anónimo aparecido en la puerta de su templo la mañana del 1 de enero de 1780.

Oh poderoso Jesús Como permitis subsistan ¿A vuestra ley, agresores? Licencia os pido mi Dios Y el perdón te lo suplico Que a Semanat degollado Con sus cohetes de estopa Los vereís en tu jusgado… (Galdos, 1967) En otro documento de 1791, Razón de los emolumentos de la doctrina de Tiabaya, los mayordomos encargados del culto de Jesús de Nazareno solicitan que se les rebajen las primicias por misas cantadas a su Santo Patrono en favor de la feligresía, ya que no debemos olvidar que estaban recuperándose del terremoto acaecido anteriormente, además de todas las reconvenciones con las cuales se les gravaron por la rebelión de los pasquines. El siguiente texto es aleccionador, razón que da …Portu cura de la Doctrina de Santiago de Tiabaya de todas las entradas que ella tiene assi por lo respectivo a los propios y rentas de su Yglesia, como por perteneciente a cura” narra para primicias “por quarenta y ocho pesos que producen las renovaciones en los doce meses del año por devoción de la feligresía, de los que deducidos los dose del estipendio de las misas quedan 36 pesos…. por sesenta misas cantadas que regulo en el año por las que pagan los maiordomos que se dedican a cuidar el culto del Santissimo Sacramento e Imágenes de Jesús de Nazareno , …110

Lo cual demuestra que existía una fiesta patronal en esta época, ya que se observa que para ambas imágenes existe un culto, cuidado y misas que en su honor se realizan durante el año. Además existían en la población “mayordomos”. Este dato nos muestra que en las postrimerías del S. XVIII había un sistema de cargos para la fiesta religiosa de Jesús de Nazareno,111 dándonos una idea de organización de la fe en el pueblo de Tiabaya. Debemos hacer una aclaración. En el S. XVIII se instaura el culto y devoción a Jesús Nazareno, y se inicia bajo la forma de las mayordomías o cargos anuales que después de la octava, en misa de cierre, realiza el encargo. Tiempo después, en 1924, se forma la Sociedad del Jesús Nazareno, que organiza esta fiesta patronal. Sin embargo, se sabe que mucho antes se formó una cofradía para su culto en Arequipa, como veremos más adelante.

16.2 La república y las exacciones a la iglesia Santiago Apóstol de Tiabaya Una vez la independencia, el nuevo gobierno peruano, al encontrarse económicamente en quiebra, decide realizar exacciones a la iglesia, y de ello no se salva la parroquia Santiago Apóstol de Tiabaya:

AAA. legajo Arequipa-Tiabaya. 1695-1898 De acuerdo a Ortega y Mora (2014), el sistema de cargos, antes conocido como sistema de escalafón, ha sido un tema obligado cuando se discuten las mayordomías de las fiestas patronales. Tal concepto da cuenta de las múltiples actividades que un mayordomo desempeña para garantizar los festejos. El mayordomo es el que organiza las fiestas patronales. Todos colaboran, algunos se encargan de adornar las calles y plazas, otros ayudan a preparar comida y el mayordomo se encarga de pagar a los músicos o danzantes. Para el mayordomo es un honor del que habrá de obtener un prestigio ante la comunidad en caso de cumplir adecuadamente con el compromiso. El mayordomo siempre lleva un distintivo.

110 111

245


En el pueblo de Santiago de Tiabaya a veintiocho días del mes de diciembre de mil ochocientos veinte nueve, habiéndome constituido en esta Santa Iglesia parroquial el señor subprefecto del cercado Don Mariano Basilio de la fuente, en virtud de la orden suprema, transcripta el General prefecto del departamento fecha quince del presente mes de diciembre que se tuvo la visita, lo que es referente a que se extraiga la plata labrada y las alhajas de todas las yglesias con excepción de la custodia, vasos sagrados y demás esperados en ella con el objeto de subvenir a las inmensas necesidades que rodean a la república y por cuyas circunstancias se ha adoptado dolorosamente esta medida, según mas extensamente se espera en la referida nota: el señor cura D.D. Agustín Romero de la Coba y dos vecinos de notoria probidad, que lo fueron el juez de paz D. Pedro de Carpio y el primer regidor don José Carenes; se procedió a dar el debido cumplimiento la referida orden suprema, y en su consecuencia se hizo el más estricto examen y prolija averiguación de todas la especies de plata y alhajas que contiene dicha iglesia…instrucción de dicho general.

La endeble economía de la nueva república llevó a estos pedimentos, por lo que terminó arrancando los bienes más valorados de Jesús Nazareno, pero no obstante los donativos, Jesús Nazareno se hará nuevamente de sus elementos de culto, como se señala en los inventarios. Entonces se colige que ya se había acuñado en el fervor de los tiabayas.

16.3

La continuidad del culto

En el S. XIX, a partir de la revisión de los inventarios que realizaron los diversos párrocos que tuvieron bajo su tutela la doctrina de Tiabaya, se encontró que Jesús Nazareno contaba ya con diversos bienes para su culto. Es decir la comunidad se había apropiado de la fe y producto. Esa actitud contrita se observa en el ornamento con el que contaba nuestro patrón, como se confirma en un documento cuya inscripción dice “Inventario de la Yglesia de Tiabaya 1852”,112 el cual se refiere a todas las pertenencias que posee la iglesia de Tiabaya, como la capilla de Alata, e inicia con una descripción general en la que señala que: en el pueblo de Tiabaya a 5 días de mes de marzo de mil ochocientos cincuenta y dos años se reunieron en la Yglesia parroquial de este pueblo los señores cura encargado de la doctrina de Tiabaya Manuel Francisco de Rivera, D.D. José Alvarado como apoderado del señor canónigo, D.D: Agustín Romero de la Coba como aparece del que ha presentado y otorgado por ante el escribano publico D. Casimiro Salazar Gobernador de Don Lorenzo Vela, Síndico procurador D. José Gregorio Villagomez y Juez de Paz D, José Agustín de Arizmendi a efecto de practicar el inventario tanto de la eccistencias de esta Yglesia cuando de la Capilla de Alata lo que verifique con el orden siguiente … Capilla o Altar de Jesús Nazareno, este es de cal y piedra estucada y dorada a la última moda . En el nicho del medio está colocada la efigie de Jesús nazareno sobre una peana de madera blanca. De la Cruz que tiene sobre los hombros, de la corona y potencias de plata que tiene en la cabeza, vestuario y demás adornos se dará razón en los bienes y alhajas de esta imagen , en la parte superior o segundo cuerpo del altar al medio está colocado un lienzo con la pintura de arcángel San Rafael y en la cornisa, dos ángeles que tienen en las manos varios jeroglíficos de la pasión; ya los costados del primer cuerpo están las imágenes de san Francisco de Paula con su hábito de genero café y franjitas falsas y don Juan de dios con su hábito también de género negro y franjitas falzas: a los costados del nicho de Jesús hay dos angelitos con ropaje de la seda y blonditas. Este nicho tiene en la parte inferior una reja de fierro, y en el exterior un bastidor o mampara de vidrios de los cuales cuatro están rotos y falta uno que debe reponerlos don Manuel Torres por haberlos roto su hijo. en la mesa del altar hay un mantel y palia de los ya referidos, una ara, dos tules un santo Cristo de Pasión con el hombro derecho colado

112

AAA. Legajo Arequipa-Tiabaya, 1695-1898

246 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


enclavado en una cruz…con sus marcos pintados un atril de madera pintado, y dose candeleros de lata pintados a colorado y de ellos cuatro descompuestos y en el suelo… de esquilo amarillo y negro muy viejo rotoso e inservible sobre esto hay un jergón de cuadro varas de largo y tres paños ancho que ya también esta viejo y roto. A lado de la Epístola tiene una mesa redonda de tornillo que solo tiene uno de sus cajones descompuestos.

Esta es la descripción de la capilla del Nazareno en 1852, que realiza Manuel Francisco de Rivera como cura de la parroquia de Tiabaya. Es de observar que aún no se encuentra en el altar mayor debido a que la imagen central era Santiago Apóstol, desde la costumbre y tradición de la iglesia. Además, partiendo de los ordenamientos del cura y del mismo obispo, ella permanecía allí. Señalamos los elementos que acompañaban para su devoción. Su galpón contenía: hay en esta piesa tres andas la una grande perteneciente a Jesús nazareno forrada en lata jaspeada a fuego: la otra de lo mismo y la tercera de madera en blanco. Ytem el listón de madera de roble destinado para las partes colaterales de la iglesia, y que consta en el inventario existente en esta pieza se halla en el camarín. Ytem dos tarimas viejas del servicio de la iglesia, Ytem seis piezas de baranda o reja de madera que anteriormente estaban en el altar de Jesús. Ytem un tinieblario de madera pintado con respectivo pie y candilejas que sirve para la semana Santa.

Los bienes de Jesús Nazareno para esta época evidencian la propagación de la fe y su devoción. La parafernalia era fundamental, y es por tal razón que dicho inventario nos describe las posesiones del Nazareno: Una túnica de raso concilio bordado…mangas y cuello con hilado de oro, opalos y lentejuelas y floreado toda ella de lo mismo…Ytem Otra de raso morado adamascado con sobre puestas y de tul blanco, ramazones y antejuelas de oro y plata..en café de seda de cuatro dedos de ancho en el cuello. Ytem otra morada de raso que tiene en todo ruedo mangas y con franja de plata en el cuello también tiene blonda Ytem, una de terciopelo de sedacarmesí, ya muy vieja ya sin uso. Ytem otra de fondo carmesí floreadocon franja en las magas y cuello. En uso para el diario, Ytem, otra de fondo muzgo con ramazón de hilado de oro…con franja en la delantera del cuello y de la voca…Para uso diario. Ytem, otra de tapiz café en ramazones plateadas en el cuello y las mangas, tiene franjas de plata, en uso para diario. Ytem una túnica…morada, flores de color de oro, franjas de un color ordinario y calada y con hondas en las mangas. Ytem otra de terciopelo de seda morada con franja labrada…color de oro…Ytem otra de genero floreado, flor de romero con franjas…Y amarillo. Ytem, una soga de hilado de plata con su voton de hilado de borla escarchado, Ytem otra que tiene cuello con abotonaduras. Ytem un cíngulo de ...oro con flores verdes y encarnadas en tonadura de hilado de oro. Lo tiene en su cuerpo. Ytem otro de cinta lápiz con flores de hilado de oro…muy usada y vieja. Ytem, otra de galón de oro como de cuatro dedos de ancho…Ytem Diez y ocho camisas las más de ellas nuevas y bien tratadas y son las siguientes 1. Esta es de estopilla de lino…tiene en el cuello, mangas Blondas. 2, es de gasa llana con el pecho bordado, tiene en las mangas encaje de fábrica y blonda en el vuelo. 3. Es de olan de algodón con blondas anchas en el cuello, mangas y blonda angosta al vuelo.4. Es olan de algodón con caracucho y falqueo tiene encajes de seda en el cuello mangas y vuelo. 5. Es de gasa llana, tiene al vuelo media vara de bordadura extranjera, y blondas en el cuello mangas…6.es de gasa llana y esta labrada en el pecho…7. Es de lino de algodón y tiene blondas en el cuello…8.9. Es de Olan de algodón con blondas en las mangas y cuello…10.11. y12.Estas son de gasa llana con blondas en las mangas y cuello en vuelo. 13. Es de gasa llana falqueada en el pecho el cuello…labrado; en las mangas y vuelo tiene encaje y en el pecho y cuello blondas, 14, es de gasa llana con trencilla y blonda en el pecho, con vuelo y managas15, es de lino labrado: tiene en el cuello y mangas, encaje de ceda y blonda en todo el vuelo. 16. Es de gasa labrada falqueada en el cuello y vuelo…en las mismas partes tiene blonda. 17. Es de olan de algodón falqueada, en el pecho, cuello y vuelo, además trensillas en 247


el pecho y blondas en el cuello y mangas. 18. Es de gasa llana…Ytem una cenefa de raso. Con forro de terciopelo carmesí sus franjas y rapsejo color de oro tien esta misma tres varas de rapacejo de hilado de oro fino. Ytem una cenefa de raso flor de romero con franja y rapcejo de plata, Ytem. Un velo de fondo rosado en campo blanco con cuatro franjas de plata. Ytem un velo de fondo rosado en campo blanco con cuatro franjas de plata a lo largo y una altravez en la parte inferior. Ytem una corona de plata con cuarentayuno piedra, entre verdes, moradas, azules y amarillas la que tiene en su cabeza. Ytem, una cruz de madera con cantoneras de plata que tiene en los hombros. Ytem tres potencias de plata que tiene en la cabeza..Ytem. Una cabellera de ceda nueva Ytem tres prendedores de oro unido con dos piedrecitas finas, el otro con una esmeralda y perla falsa…existente solo ...el tercero con una piedra morada y una perlita pequeña fina. Ytem Siete varas de género blanco de seda floreado. Ytem nueve varas de raso floreado color perla. Ytem ocho varas de lino… tres retacillos de tul ...floreado con hilado de plata… parecen que fuera de velo antiguo Ytem dos varas de damasco de lana canario.

Creemos necesario esta descripción tanto de la capilla como del galpón, ya que demuestra un equipamiento mayúsculo para su culto, el uso de diferentes y varias prendas, como la cantidad de túnicas, de plata y oro, como también las camisas y sus andas. Todo ello, más allá de demostrar un boato, simplemente demuestra que la mayoría de los elementos de culto son donaciones del pueblo y su feligresía, es decir denota una profunda devoción en el S. XIX. No olvidemos que existen otras imágenes, pero de los estudios realizados se ha comprobado que la materialidad de la imagen era profundamente internalizada por los tiabaya. Jesús Nazareno, en el S. XIX, está asumiendo un valor de festividad patronal principal en la población de Tiabaya, es parte del Cuasimodo y va creciendo el temor, el perdón, el milagro y demás aspectos que determinan su engrandecimiento. Dándose la transición de Jesús Nazareno sobre Santiago Apóstol y otros patronos que se encuentran en la doctrina de Tiabaya, hemos encontrado documentos en el Archivo Arzobispal de Arequipa sobre la Santa Visita Pastoral de la Parroquia de Santiago de Tiabaya del 15 de enero de 1872. Notamos que dicha visita se realiza después del terremoto de 1868. Estando en tamaña crisis, se cree por conveniente que nuevamente sean los feligreses quienes contribuyan en la reconstrucción del templo. Estando reconstruyéndose la Yglesia parroquial destruido en su totalidad con el terremoto del trece de agosto de mil ochocientos sesenta y ocho y faltando aun la puerta principal de la iglesia sus bóvedas respectivas lo mismo que el crucero procurará el párroco continuar la obra estimulando a los feligreses que contribuyan con lo que puedan.

El poder de la visualidad es impresionante en la feligresía, ya que como vimos anteriormente, la imagen del Nazareno de pie ante la destrucción de la iglesia provoca en la población actos de devoción, temor, conmiseración. Esa imagen ha sido internalizada por los sobrevivientes del terremoto, y ha infundido un respeto, amor y devoción al Nazareno. En la actualidad el tiabaya tiene en su hogar un retrato de su Jesús Nazareno.

Cómo se celebraba la fiesta del Cuasimodo en el S. XIX Antes de la aparición de la Sociedad de Jesús Nazareno, dicha festividad corría por cuenta de un mayordomo y un comité, quienes organizaban los pormenores después del domingo de Pascua, donde se hacia el Convite para que en la octava se inicie con esta fiesta propiamente dicha. Es auspicioso el seguimiento que hizo el diario El Deber de Arequipa, que anunciaba la festividad del Cuasimodo y Semana Santa. 248 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


“El Deber, lunes 13 de abril de 1890 Tiabaya Desde las primeras horas de la mañana del día de ayer la multitud de personas se dirigieron al pintoresco pueblo de Tiabaya donde se ha celebrado con inusitado fervor La fiesta de Cuasimodo A las 11. Am se dio principio a la misa oficiada por una buena orquesta El consumado orador Fray Mariano de Holguín ocupo el nuevo pulpito En la tarde salió la procesión seguida de numerosos feligreses reinando mucho orden durante el trayecto que recorrían, Jesús Nazareno cuya imagen es una de las mejores que existen en la diócesis estreno rica túnica que le han obsequiado sus devotos. Un elegante tripe se estrenó también Tiabaya pues a presentado ayer un alegre día por la multitud de personas que han ido a visitarlo y por el entusiasmo y alegría que ha reinado en los habitantes cuya decisión por las fiesta religiosas es ya reconocida” (1890: 1)

El Deber, 14 de marzo de 1891, Tiabaya La correspondencia para el Deber marzo 2 de 1891 tengo la satisfacción de comunicarle a usted que se ha dado principio al trabajo de ornato interior de nuestro templo y la construcción de calicanto del segundo cuerpo del coro quitando de allí el fierro acanalado que por corrimiento tenía: todo mediante la caridad publica pues es en esa capital se han conseguido algunas limosnas y con ellas se han dado principios a los trabajos mencionado. Ojalá que los señores que se han impuesto la misión de recolectar fondos para llevar a término importantes trabajos en nuestra iglesia tantos años abandonado, no desmayo hasta poner en estado de ser digna morada del rey de los cielos y de la tierra. El domingo 8 de los corrientes se efectuó en este pueblo una suntuosa festividad de la sangre de nuestro divino redentor, y con tal motivo el medio día a la misa de fiesta ocupó la cátedra del Espíritu Santo por primera vez en este lugar el inteligente y distinguido orador sagrado padre Fray Mariano de Holguin quien en un conceptuoso y florido discurso manifestó a su numeroso auditorio la causa por la que el hijo de dios derramo su preciosa sangre. El Rvdo. Padre Holguín, según el sentir de personas competentes estamos a la altura de los mejores oradores. En la tarde de este mismo día fue sacado en procesión la imagen con una orden y recogimiento en los acompañantes jamás visto en este lugar. Daba principio a la procesión la escuela que regenta el señor cura párroco que dicho sea de paso ya es muy numerosa y la del preceptor particular señor F. Núñez ordenadas convenientemente por ambas aceras , le seguían en el mismo orden muchos varones llevando el alumbrado y tras ellos un considerable número de niñitas teniendo consigo cada una de estas la bujías encendidas como única ofrenda que esos angelitos se brindaban al todopoderosos, luego continuaba el numeroso personal que compone la Congregación de la Sagrada Familia con las respectivas insignias y llevando cada una de las niñas un farol encendido, inmediatamente iba la imagen de Jesús de Nazareno cerrando la hermosa procesión una buena banda de música que estaba aquí desde el día anterior. Personas que merecen entera fe nos han dicho que los oficios de Semana Santa serán muy suntuosos: que las tres horas del viernes santo serán predicadas por uno de los mejores oradores de esta ciudad, que la procesión de ese día ira con alumbrado ceras verdes contratadas por una de las personas notables de este lugar.

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Todos los devotos de Jesús Nazareno se preparan muy entusiastas a festejar el día de Cuasimodo del mejor modo posible y a la manera de los festejos de esa capital Para este día también se estrenara un elegante pulpito que se está construyendo en esa ciudad por uno de sus buenos operarios, de manera que con los preparativos que ya se dejan sentir, suponemos que el próximo 5 de abril está muy animado y contento habiéndonos recordar aquellos pasados tiempos que todo se miraba prisma halagador y risueño.

El Deber, 12 de marzo de 1892 “Tiabaya Se ha principiado en el templo de Tiabaya la novena de la sangre del señor con sermones predicados por el religioso franciscano Fray Francisco de Villanueva. El domingo se hará la fiesta y con este motivo se estrenará la reja que se está trabajando para el conservatorio”.

El Deber , 4 de abril de 1893 Tiabaya “se nos dice que los oficios de semana santa se han celebrado en el templo de ese distrito debido al celo del párroco Sr. Muñoz el acontecimiento fue de primera clase. En la tarde de viernes santo verificó la procesión del señor del sepulcro a las que concurrieron las asociaciones religiosas establecidas en el lugar y todo el pueblo. El alumbrado fue numeroso”

Es preciso analizar que el diario El Deber fue uno de los periódicos más importantes de Arequipa entre 1890 y 1970, el cual cubría los acontecimientos de esta ciudad, y no deja de llamar la atención sobre la festividad de Cuasimodo, además de las acciones que realizan los devotos de Tiabaya. La información es recogida por un corresponsal, y es motivo de notas sobre la devoción del pueblo de Tiabaya, los preparativos para efectuar la festividad, la construcción del templo, los arreglos necesarios que requieren. La vida cotidiana respecto de Jesús Nazareno esta internalizada en el poblador de Tiabaya. - La famosa campana de la iglesia Santiago Apóstol de Tiabaya Muchos son los mitos e imaginarios que ha creado la tradición “Tiabaya”, incluso se retrata su origen con la mismísima María Angola, de la Catedral del Cusco. Como sabemos esta última fue fundida en el S. XVII y colocada en la torre del Evangelio113

La campana mayor de la ciudad del Cusco, “María Angola”, que tiene 2.15 metros de altura y pesa 130 quintales (5980 kilos), fundida en 1659. De acuerdo a la tradición, su nombre proviene en homenaje a una esclava negra liberta de nombre María, originaria de Angola, que arrojó al crisol donde se fundía el metal para la campana unas 25 libras de oro y cuyo sonido era audible hasta Urcos, a unos 40 km de la ciudad. Hoy la campana está rajada, tiene un sonido ronco y se tañe sólo en ocasiones especiales. La leyenda cuenta que la María Angola tenía un hermano llamado Mariano (aparece el concepto Yanantin, opuestos complementarios), ambos se dirigían al Cusco para poder colocarse en la torre de la Catedral. Antes de empezar su viaje, Mariano reta a su hermana María Angola a una carrera para ver quien llegaría primero al Cusco, y le dice: “el primero que llegue y se coloque en la torre de la catedral, avisara al otro, resonando su cuerpo con la cadena de oro que llevamos como badajo”. Mariano, que se creía más veloz que su hermana, no tenía dudas de que el sería el ganador. Cuando estaba en cercanías de la laguna de Urcos (Qoyllururmana o Qoyllurcocha), escuchó resonar el tañido de su hermana María Angola, quien ya había llegado al Cusco. Mariano, avergonzado por no haber llegado primero, tomó la decisión de lanzarse a la laguna y así evitar la vergüenza de la derrota. Se dice que algunas noches de luna llena se puede escuchar el tañido triste de Mariano, aun afligido por no haber llegado primero al Cusco.

113

250 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


En cambio, la campana de Tiabaya es fundida en 1891, lo cual es anunciado con mucha alegría por el diario El Deber, consignando lo siguiente: Sabemos también ya se ha contratado la fundición de la campana grande, pero en ese trabajo se hará después de la fiesta de Cuasimodo y por un operario muy entendido cuyo trabajo se efectuará en el horario de esta ciudad. Estos trabajos llevados a la práctica en un tiempo tan calamitoso como es el que atravesamos son acciones que no se recomiendan por si hablan muchos en favor de las personas interesadas en esas labores. Bien por ellos; y ojalá los acompañen en todo y para todo esto, no solo los propios sino los extraños. (El Deber, Tiabaya, 1891)

Pero más allá de haber sido o no la acompañante de María Angola, o el mismísimo Mariano, hermano de la campana principal del Cusco, lo cierto es que la devoción de un pueblo ha creado formas de vida que complacen y llenan de entusiasmo en la religiosidad católica Tiabaya, es decir son formas de expresar un prototipo que busca el origen, lo castizo, lo puro y el ser portador de elementos ancestrales que sirvan para ratificar y consolidar la fe de los creyentes; cuanto más prestigiosa la imagen, la escultura o el artefacto fundido en revuelos de linaje, de leyendas e historia; más será fortalecida la identidad. La campana es un símbolo de expresión de sentimientos y emociones de quienes lo consideran así, por lo tanto, es válido.

16.4

La Sociedad de Jesús Nazareno

Se sabe que el origen y evolución de las procesiones de Semana Santa en el reino de Castilla (España) se dio en el S. XIII. Esta cofradía ha sabido conservar el legado de la primitiva procesión de flagelantes de la “Vera Cruz”, iniciada en el último tercio del S. XIII, y que continúa manifestándose en el amanecer de cada Viernes Santo (López, 2008: 120). La fiesta de Cuasimodo, después de la fiesta de Semana Santa, inicialmente tiene un carácter penitencial, pero a partir del Concilio de Trento,114 el pueblo se siente muy motivado por la contemplación de imágenes representativas de la pasión y muerte del Salvador, que reflejan el dolor. Se impone progresivamente el estilo naturalista frente al simbolismo que había caracterizado a las procesiones penitenciales de los siglos anteriores115. (López, 2008: 135). El culto al Jesús Nazareno en el Perú se remonta a la mismísima llegada de los españoles, con la Semana Santa, y se inicia con el sistema de cargo, cuyo principal protagonista fue el mayordomo, que fue dando lugar a la formación de las cofradías116 en torno a diversas imágenes; la formación de la cofradía de Jesús Nazareno en Arequipa es muy antigua. Al respecto, podemos citar el caso

El Concilio de Trento se celebró teniendo como uno de sus objetivos el culto a las imágenes cristianas que había desaforado el protestantismo a partir de Lutero, Calvino y el Anglicanismo, donde se esgrimía que Dios está en todas partes y por tanto una imagen no puede contenerlo. Además el sacerdote no es mediador de la fe ante Cristo, sino que un individuo puede directamente hacerse de Dios, es decir se naturaliza el libre albedrio para la fe en Cristo. Pero el fervor religioso es muy fuerte, entonces mediante este concilio se reafirma la necesidad del culto; se realiza un culto a Dios cuya esencia parte de la imagen misma unida a la pasión, a la flagelación y muerte; todo lo que vivió nuestro señor para salvarnos de nuestros pecados. 115 “Su finalidad consistía en realizar penitencia por los pecados propios y por los de la humanidad; era un sustitutivo de la peregrinación a la Tierra Santa o de las cruzadas. El carácter penitencial va íntimamente unido al sentimiento de culpa que producen los pecados; por lo tanto, también aparece, en este tipo de manifestaciones religiosas, la expiación propiciatoria para aplacar al Todopoderoso” 116 Las cofradías nacionales prefirieron distinguirse por los colores de sus capirotes. La elección de las tonalidades de éstos no era dejada al azar, sino que formaba parte del culto propio de cada cofradía. No obstante, el color más recurrente era el morado, porque se asociaba a la cuaresma y simbolizaba la penitencia, conversión y mortificación de los fieles. 114

251


de “La cofradía arequipeña de la esclavitud de Jesús Nazareno” que había sido fundada en 1759, cuyos hermanos vestían túnica y tercerol de color morado, similar a la que portaba la imagen del Nazareno (Soria, 2014: 24) Posteriormente se trata de organizar el culto del Nazareno en Tiabaya, pero aún continuaba el sistema de cargos basado en la mayordomía117. Debe entenderse que a pesar de que en la actualidad se le considera un aporte andino, no se debe perder de vista que ésta es eminentemente una práctica española. El mayordomo, originalmente administrador de una propiedad comunal, pasó a designar al individuo que patrocinaba con sus propios recursos una ceremonia religiosa, la cual era “principal”, perteneciente a la élite. Asumir la mayordomía significaba prestigio, que estaba definido por una escala de cargos. Se reducía al cabildo y la cofradía; en una escalera, y se señala dentro del contexto cívico (cabildo) religioso (cofradía), como el alférez, mayordomo, fiscal, alcalde, regidor, caporal, síndico, alferado, diputado, teniente. Pero todas esas escalas están definidas por un sistema de reciprocidad, complementariedad y de redistribución. Tuvieron que pasar casi un centenar de años para que se dé la formación de la Sociedad Jesús Nazareno, cuya constitución como sociedad definió otro tipo de cargos y en la creencia que es más española o criolla que mestiza o india, la directiva está formada por: presidente nato, presidente, tesorero, tesorero auxiliar, vocales, secretario.

16.5

Institucionalidad y fe en Tiabaya

Los Tiabaya, fuertemente arraigados en su fe a Jesús Nazareno, forman la “Sociedad de Jesús Nazareno” en Tiabaya, el 28 de diciembre de 1924, siendo párroco el Sr. Dr. Raimundo Todco,118 cuyo tenor indica la conformación de la primera directiva. Congregados los vecinos notables de la ciudad de Tiabaya a iniciativa del párroco Dr. Raimundo Todco, con el objeto de acordar la mejor forma de solemnizar la fiesta y rendir culto debido a Jesús Nazareno. Después de cambiar varias ideas con tal fin, se procedió a formar la junta directiva, cuyo lema encabeza la presente acta y cuya duración será por dos años; suscribiéndola cada uno de los socios con una cuota voluntaria que al final se indica.- Además se acordó poner en conocimiento del Yltmo. Sr. Obispo, el Personal de la directiva y solicitar su cooperación.- Después de llevar a debido efecto los acuerdos anteriores, se dio por terminada la presente reunión, firmando todos los presentes el acta de inauguración.

El mayordomo alude en las fiestas populares a una persona que patrocina y preside el festejo, también conocido como carguero o cófrade. Pero esta no es la connotación inicial que se dio a esta institución, que no siempre se refiere a organizar el culto, rezos, mantener la suntuosidad del patrono con flores, incienso o arlequines, cubrir los gastos de la celebración, pagar a los músicos, alimentar a los danzantes, proporcionar los juegos pirotécnicos. Sino que más bien sus orígenes en Arequipa se refieren a que en el cabildo se nombraron alcaldes ordinarios, regidores, escribanos, alguaciles, entre otros cargos importantes, como el de mayordomo o tesorero, que era quien manejaba los fondos del municipio. Pero para nuestra investigación, el sistema de cargo se refiere al tipo de mayordomía, cuya función era mantener el ritual y todas las actividades concernientes con la devoción del santo o santa patrona. Pero en términos generales, en la colonia inicial servía para administrar los fondos, en el caso de la iglesia logrado en las limosnas u hospitales, pero queda claro que procuraba la administración de los recursos en beneficio o en pro de un mantenimiento en el servicio. Es así que poco a poco deriva el mayordomo en las fiestas patronales encargado de organizar y procurar los recursos para la festividad.

117

118

Primer Libro de Actas de la Hermandad, fechado el 28 de diciembre de 1824.

252 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN


La sociedad Jesús Nazareno, sus orígenes Personal de la directiva de la sociedad “Jesús Nazareno” de Tiabaya Presidente nato

Raimundo Todco

Presidente

Manuel Toribio Molina

Tesorero

José Domingo Paz

Tesorero auxiliar

Pedro Pablo Manrique

Vocales

Isaías Corrales Díaz

Máximo Arizmendi Pedro Barriga

Juan Gabriel Vela

Sr. Mariano C. Paredes

Daniel Postigo Secretario

Germán Delgado de la Flor

Secretario

Maximiliano Beltrán

Cuota voluntaria de los socios 40 soles (40oo), José Domingo Paz un Castillo, Pedro Pablo Manrique, (40.oo) Germán Delgado de la Flor, veinte soles (20.oo) sr, Max Beltrán, Isaías Corrales Díaz Cuarenta soles (40.oo), Máximo Arizmendi (100.oo) Pedro Barriga cuarenta soles (40.oo), Juan Pablo Vela, veinte soles (20.oo), Mariano Paredes, cincuenta soles (50.oo), José Postigo veinte soles (20.oo), Samuel Vela veinte soles (20.oo), Darío Alemán cuarenta soles (40.oo), Manuel Pacheco diez soles (10.oo), Daniel Postigo veinte y cinco soles (25.oo), Juan Corrales cinco soles (5.00) Tiabaya 28 de diciembre de 1924. Firman Manuel Toribio Molina, Raimundo Todco, pedro P Manríquez, Daniel Postigo Juan Pablo Vela, Max Beltrán 253


De esta manera se patentiza la formación de la Hermandad, la cual va a cubrir de historia la fe tiabaya durante casi una centuria, estando tan vigorizada hoy que haremos los denuedos para poder describir imperfectamente lo que significó para la historia de los hijos tiabaya. Veamos cómo se organizaron. Fue necesario esperar casi dos años para que se defina el reglamento de la institución. El reglamento119 es muy claro sobre la exaltación de la fe y cómo organizar la fiesta del Cuasimodo. En el capítulo 1°, Del objeto de la sociedad; artículo 1, “La sociedad tiene por principal objeto, rendir y profesar el culto a N.S.J.C.”, Art. 2°, “Es objeto sensible de este culto la imagen del Jesús Nazareno, que se venera en esta iglesia de la ciudad de Tiabaya”; Art. 3°, “Cuidará asimismo la Sociedad, que la fiesta del Cuasimodo, se celebre todos los años, con la mayor pompa y solemnidad posible”. Además dicho reglamento, en el capítulo 2°, regula la organización de la sociedad; en el capítulo 3°, sobre el Número y calidad de socios, Capitulo 4°, De los cargos; y finalmente las Disposiciones Generales. Este reglamento fue aprobado en sesión de la fecha, según el informe emitido por la comisión designada, que fueron los señores Manuel Toribio Molina, Isaías Corrales Díaz y Juan Vela. Se acordó remitir copia original al Iltmo y Rmo, Señor Obispo, para su revisión y aprobación, el 25 de marzo de 1926, el cual firma el Padre Raimundo Todco. De la revisión se da la aprobación del Ordinario, que a la letra dice: Palacio Episcopal de Arequipa a 2 de febrero de 1927 Visto por Nos mismo el “Reglamento de la Sociedad de Jesús Nazareno”, que se venera en la iglesia parroquial de Tiabaya, lo aprobamos, y con él la mencionada Sociedad a cuyos socios damos nuestra Bendición Pastoral. Regístrese y devuélvase Fr. Mariano; Mariano Cáceres Zeballos, canónigo Secretario

16.6

La Hermandad Femenina Jesús Nazareno de Tiabaya

En el mes de enero de 1979, la señorita María Ascensión Román Manrique, de sólida formación católica, persona que vivió practicando las virtudes cristianas, vio la necesidad de formar una institución que mantenga como una antorcha permanente de la fe el culto hacia Jesús Nazareno. Luego de varias reuniones con el párroco Rvdo. Guillermo Oviedo Manrique, convocó a varias damas del distrito de Tiabaya, entre estas a doña Mercedes Postigo de Moscoso, Frida Vera de Alfaro, Benita Paredes de Galdós, Josefina Velarde de Bejarano, Catalina Ojeda de Salinas, Cristina Chambi, Livia Torres de Valdivia, Emma Valdivia de Salas, Angélica Cáceres Gallegos, Aurelia Esquiche de Vilca, Tomasa Velarde de Galdos, Alicia Salas de Torres, Zoila Gutiérrez Beltrán, Antonia de Velarde, Matilde Torres Valdivia, Olga de Villanueva, Carmen de Zegarra, Julia Valdivia Rospigliosi, Laura Alemán de Hurtado, Graciela Sosa de Valdivia, Yolanda Ojeda de Ortiz, Marcela Luna Málaga, Lourdes Prado de Postigo, Marcela del Carpio de Galdos, Amalia Sosa Carpio, Hortensia Vela Viuda de Collantes. Luego que la Srta. María Ascensión Román Manrique expusiera el fin y objetivo de la convocatoria, se procedió por acuerdo unánime y en un mismo acto fundar la “Hermandad Femenina de Jesús Nazareno de Tiabaya”, el día 06 de marzo de 1979. Posteriormente se procedió a elegir la primera Junta Directiva, la que por unanimidad y aclamación eligió a la primera presidenta, promotora y fundadora, María Ascensión Román Manrique, que en esa fecha contaba con 62 años. Luego se procedió a elegir a los demás miembros de la primera Junta Directiva, como Vicepresidente: Sra. Frida Vera de Alfaro; Secretaria: Mercedes Postigo de

119

Gracias a la Hermandad contamos con un ejemplar facsimilar del Reglamento

254 Capítulo XVI. SU VALOR HISTÓRICO Y LA EVIDENCIA DE FORMAR PARTE DE UNA TRADICIÓN

Primer estandarte de la Hermandad


Moscoso; Tesorera: Hortensia Vela Viuda de Collantes; Vocales: Nora Ojeda Salinas, Amalia Sosa Carpio, Marcela del Carpio de Galdos, Lourdes Prado de Postigo, Marcela Luna Málaga, Yolanda Ojeda Ortiz, Graciela Sosa Valdivia, y doña Laura Alemán de Hurtado. Esta primera junta se instaló el 11 de marzo de 1979, cuyo objetivo fue propagar una auténtica y filial devoción al Divino Nazareno, además de la conservación del templo. Un aspecto importante de la Hermandad es la idea de que al cumplir los deberes cristianos, se atraerán bendiciones del Divino sobre sus hogares120. En la actualidad la Hermandad viene cumpliendo una labor proficua en torno al culto de Jesús Nazareno, tiene reuniones mensuales para coordinar acciones sobre el apoyo y protección de las personas más menesterosos, para lo cual realizan cruzadas de solidaridad de acuerdo a la fecha de las acciones católicas.

Estandarte de la Hermandad Femenina

120

Estandarte de la Hermandad Masculina

Estatuto Hermandad Femenina Jesús Nazareno Tiabaya 255


256 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO


CAPÍTULO XVII.

JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO 121

Los elementos que tomamos en este informe para definir el valor simbólico en la fiesta del Cuasimodo y el contexto del patrono “Jesús de Nazareno” reflejado al interior de una festividad religiosa, se basa en la sacralidad de su culto y las prácticas permanentes que conllevan al obrar cotidiano, en las que la mentalidad, la memoria y el territorio hacen sui generis esta profesión de fe.

17.1

Plenitud de lo sagrado

La evidencia del valor simbólico de un pueblo es que todo lo sagrado esta ínclito en lo histórico, en la naturaleza, en los ritos, los mitos, en las formas divinas y los objetos sagrados.

17.2

La historia de lo sagrado en el Jesús de Nazareno

El pueblo de Tiabaya asume todo un conjunto de símbolos y signos de su fervor en torno al Nazareno, pero no es exclusivo de lo que viene sucediendo en los últimos años, sino que este se encuentra dentro de una práctica antigua que se ha sabido preservar de generación en generación, que indica que “Lo sagrado se manifiesta siempre dentro de una situación histórica determinada. Las experiencias místicas, aun las más personales y las más trascendentes, están influidas por el momento histórico” (Eliade, 1974: 25). Es una hierofanía en Tiabaya que se practica desde 1700, según Echevarría y Morales (1952), incluso Tacca considera su práctica desde 1600 (2009: 73). Nosotros hemos determinado la ya muy profunda sacralización de Jesús Nazareno en la documentación revisada en el S. XVIII. En el Inbentario de las alajas de la Yglesia de Tiabaya, con fecha 1 de diciembre de 1757,122 se detalla: en el valle de Tiabaya en primer día del mes de diciembre de 1757, yo Dr Juan Antonio Corrales, Presbítero, Cura Interino de indios en dicho pueblo….para hacer inventario de las iglesias de Tiabaya y San Juan de Alata que hice juntar al Theniente Alcaldes y gentes de dicho pueblos para recibir las declaraciones necesarias de todos aquellos bienes de la Iglesia, cofradías y rentas y es como se sigue Tiabaya…un Jesús Nazareno con sus potencias de plata dorada, ytem unas andas de Jesús Nazareno, otras del Santo Christo, de nuestra señora del Rosario y otra de los Dolores 123

Existe una resignación, fervor y temor a lo insondable que representa Jesús Nazareno, pero este no es etéreo, no es una abstracción, es “real”, entonces lo sagrado124 en Jesús Nazareno está definido por las formas que la percepción de su feligresía tiene de lo mayestático e inconmensurable, lo cual solucionará los problemas, y hará más felices a su devotos. 121 Entendiendo que el valor simbólico está definido desde un valor funcional, un valor emocional y la interpretación inconsciente y colectiva del beneficio que puede recibir de su patrono. 122 Archivo Arzobispal de Arequipa (en Adelante AAA). Tiabaya 1695-1898. 123 Archivo Arzobispal de Arequipa (en Adelante AAA) en Arequipa. Tiabaya 1695-1898. 124 Según Mircea Eliade, necesitamos disponer de una cantidad suficiente de “sacralidades”, es decir, de hechos sagrados. La heterogeneidad de los “hechos sagrados”, que turba desde un principio, llega poco a poco a paralizarnos. Porque se trata de ritos, de mitos, de formas divinas, de objetos sagrados y venerados, de símbolos, de cosmogonías, de teologúmenos, de hombres consagrados, de animales, de plantas, de lugares sagrados.

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17.3 La naturaleza como muestra de sacralización e internalización de la fe en los tiabayas Justamente este aspecto donde se cruzan el mito, los milagros y rituales consustancial a la naturaleza y los fenómenos que ocurrieron en Arequipa y Tiabaya resulta fundamental, pues redefine la devoción al Nazareno, ya que conlleva una confrontación entre el pecado y lo salvo, lo correcto y lo incorrecto, dimensionado en los terremotos que hubo en esta ciudad.

Los terremotos y la fe fortalecida en Jesús Nazareno Los seres humanos, de manera inmanente, estamos predispuestos al miedo, al temor, al castigo, la conmiseración y el recogimiento125. Y es evidente que los terremotos que asolaron a Arequipa no fueron la excepción. Al respecto, dice López: por este motivo, tales procesiones extendieron su finalidad y se realizaban cuando las calamidades caían sobre las poblaciones (pestes, epidemias, sequías, conflictos bélicos...). Pero es del todo razonable deducir que la Semana Santa era la ocasión más propicia para su realización de forma fija y periódica. De este modo los penitentes rendían homenaje a Jesucristo y recordaban al pueblo el sufrimiento y el martirio que padeció nuestro Señor en esas fechas (2008: 125)

Los terremotos, al ser recurrentes en nuestra ciudad, conllevaron a una piadosa devoción de los tiabayas. Una de las crónicas mejor documentadas es la de Martin de Murúa, que detalla los perjuicios que se sucedieron con un terremoto y una erupción ocurrida entre los años 1440 y 1470 d.C., “un terrible terremoto en un volcán grande que esta tres leguas de la ciudad de Arequipa que lanzo de sí tanto fuego con tan grandes llamaradas que dicen que fue cierto haber llovido de esta ceniza en todo el reino, la cual mando hacer muchos sacrificios a sus ídolos” (Murúa, 2001). No por nada había querido Dios castigar a la ciudad en tiempo de Cuaresma, y la ceniza que amenazaba en sumergirla con sus habitantes podía considerarse como la monstruosa manifestación obsesionante y concreta de lo que simbólicamente solía expresar el primer miércoles, período en que comenzaba tan importante evento en la liturgia cristiana (Lavalle, 2011). Consideramos este dato importante, ya que denotan dos posibilidades: primero, que el temor al desastre es innato al ser humano; y segundo, que justamente esta catástrofe se cruza con la Cuaresma y el primer miércoles de ceniza, lo cual conlleva a entenderlos dentro del imaginario colectivo como presagios de lo impune y del pecado, por lo tanto es necesario la rehabilitación y un legitimación de la fe. Es en esa circunstancia que nace el culto de una imagen protectora en los pueblos tradicionales, y justamente es como aparece nuestro Jesús Nazareno, demostrando la necesidad de vitalizar el espíritu del agricultor y este postrarse ante tamañas calamidades, clamando ser escuchado por Dios.

Una fuerza insondable, Dios, es el interlocutor de uno de los más grandes miedos que tenemos, como por ejemplo la muerte, los terremotos, la pérdida de un ser querido, lo cual está íntimamente ligado a otro aspecto fundamental, la necesidad de creer en Dios como intermediario y/o mediador ante las desgracias y pueda el socorrernos en estos hechos. Es decir, el miedo y el perdón son elementos que pertenecen a la subjetividad humana y están como potencial psicológico que todo individuo tiene; es en esa medida que la construcción de formas representativas de Dios, santos, vírgenes dentro del panteón cristiano se hace necesaria aun más cuanto en Arequipa fue asolada por muchos terremotos. Según Delumeau, hasta el S. XVIII, el principal miedo de la población occidental era de orden natural, se centraba en las catástrofes como terremotos, inundaciones, hambrunas o epidemias, pero en el caso de Arequipa son los sismos, hasta el día de hoy recurrentes, que conllevan al miedo, temor y resignación.

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258 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO


El terremoto de 1784 y Jesús de Nazareno Arequipa fue azotada con un terremoto que diezmó las casas, iglesias y vidas.126 El 13 de mayo de 1784, a las dos a.m., se sintió un movimiento leve. A las 5:00 a.m. hubo otro, que contrarió a la población. A las 7:35 a.m. se dio el gran terremoto, que tuvo una duración de cuatro minutos y medio. Una descripción del terremoto y su impacto en Tiabaya está descrita en las memorias de la visita del Intendente Álvarez y Jiménez: en el pueblo de Tiabaya donde por su bella situación y mejor temperamento y amenidad moraban muchas personas de esta ciudad de donde se halla de distancia de dos leguas se esmeraron estos y los vecinos de dicho pueblo en edificar casas suntuosas y ordenadas de tal suerte que como en la ciudad había calles y cuadras señaladas, asimismo también la unía en aquel dicho pueblo, y se experimentó la ruina en aquellos edificios, de modo que no quedo cosa alguna dentro de dicho pueblo como de las demás casas de campo que no se viniesen al suelo, siendo no menos grave detrimento que se causó en la Iglesia, porque cayo enteramente, sin quedar cosa alguna remediable. Allí mismo había un beaterio que servía a aquella Iglesia para custodiar parámetros y todo el padeció la misma ruina, la que padeció la capilla de Alata, su Torre y lo demás esta ruinoso (Barriga, 1951: 315)

¿Pero qué pasó con Jesús Nazareno? Según Echevarría, se libró del terremoto de 1784 entre dos piedras, que sostuvieron todo el peso de la ruina del edificio. Se ha encontrado un documento donde el Capellán de la parroquia de Tiabaya, Josef Idelfonso,comunica al Gobernador Don Pedro de Santa María, con fecha del 23 de mayo de 1784, lo siguiente: Muy señor mío, y mi más venerado respeto, A la prevención que su señoría me hace en su carta con fecha de 23 de maio 1784 sobre que con toda individualidad le de noticias de los efectos que en mi doctrina causo el espantoso terremoto acaesido el dia 23 de mayo de este presente año. Digo lo primero como mi Yglesia quedo enteramente arruinado y aunque una de ella quedaron en pie el costado de la mano derecha. El pie de la torre la testera del Altar maior, Paredes de Sacristía y bautisterio, pero esto en tal constitución que solo me dejan el trabajo de derribar todo a mano con grande riesgo en la vida de los peones. La custodia con haver caído sobre su Sagrario todo el peso de la Bobeda que miraba al altar maior quedo tan enteramente sana que por mas que la e registrado no hallo en ella lecion alguna, de los altares solo el del santo christo a quedado libre, pero los demás en tan menudas partes an quedado sumamente destrosado, que solo para el fuego parecen servir. De todas las efigies que a la verdad estaban ricamente vestidas solo seys han quedado libres juntamente con el depocito, pero los demás inservibles. El mas Hermoso Jesús Nazareno, que era el objeto del maior culto y maior devoción de todos estuvo enterrado por dos días, y allado que fue a fuer de particulares diligencias, salió con dos leves señales con una en la cabeza inmediata a la frente y otra en la punta de la barba, más del cuerpo no quedo sino sus reliquias. Esta celebre efigie para su reparo la entregado aun escultor de nombre y espero de su magisterio se renobara a la perfecsión. De las casas las mas están por los suelos pocos an quedado paradas i oreas inhabitables. De los muertos solo once se an numerado nueve parbulos y dos adultos. Todos es por su espantosos efectos el referido terremoto en este mi pueblo de Santiago apóstol de Tiabaia siendo para mi los mas sensibles los de mi Yglecia, por cuia razón me hallo en la calle, pero con favor de dios y la fe que meresco espero verla entro de breve tiempo mejorada Deseo que vuestra

Conllevó además de todo el proceso de evangelización que se implementó, al arraigo de la idea del miedo y del perdón por los terremotos, tan es así que fueron adoptados para la ciudad de Arequipa la Virgen de la Asunción y San Genaro.

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señoría dilatados años de vida para alivio y consuelo delos suios, Tiabaia y junio 1784. Suscrito por el capellan Josef Ildefonso 127

Debemos anotar que según desprende el documento El mas Hermoso Jesús Nazareno, que era el objeto del maior culto y maior devoción de todos, para 1784 la imagen de Jesús Nazareno contaba con el beneplácito y se encumbra como imagen principal del pueblo de Tiabaya, tal como lo anota el capellán. Había trascendido sobre la mismísima imagen de Santiago Apóstol,128 cuya advocación129 se reconoce como patrono del pueblo (hagiotopónimo), es decir en la usanza española se tenía que a la fundación de ciudades esta obtenía la protección de un santo. La feligresía hace de este Jesús Nazareno el factor de devoción aglutinante para todos, lo cual conlleva a la idea de conmiseración y misericordia. Esta percepción resulta muy útil para conocer el imaginario de ese entonces, Debemos anotar que en la iglesia existen otras imágenes con sus fechas patronales de devoción y de festividad, pero vemos en la documentación recolectada que la mayoría se refieren al Jesús Nazareno, en el entendimiento que se asume su patrocinio y fe popular para su culto en el S. XVIII. Otro aspecto del mismo documento es la situación en que quedó “el Jesús”; salió con dos leves señales, con una en la cabeza inmediata a la frente y otra en la punta de la barba, más del cuerpo no quedó sino sus reliquias. Conviene recordar que en otros desastres nuestro santo patrón quedó bien librado, pero es importante señalar que en la idea de milagro que la población percibe es el hecho que Jesús Nazareno poco o nada sufrió en estos eventos, y si tomamos de manera literal el testimonio del capellán veremos que el rostro no sufrió daños más que mínimos. Justamente estos eventos son los que afiatan la fe y devoción al Jesús Nazareno; quedar incólume en los desastres. Hubo otro milagro de orden natural que ha trascendido hasta la actualidad. El pozo Catari, que es uno de los atractivos más vistosos que posee Tiabaya, como consecuencia del terremoto se secó, pero de manera extraordinaria, debido al acto contrito de los tiabayas y su fe en Jesús Nazareno, su aguas empezaron a manar nuevamente. Es importante esta cita del padre mercedario Víctor M. Barriga130. En la hacienda nombrada Catarí, Jurisdicción del pueblo de Tiabaya, propiedad de los herederos de don José Arismendi hay un manantial de cristalina agua el cual desciende por una vereda al río,

AAA. Legajo Arequipa-Tiabaya, 1695-1898 Debemos considerar dos aspectos, El apóstol Santiago en el Perú, de ser tenido como Santiago Matamoros en la reconquista de España, pasó a ser Santiago “Mataindios”, pero como dicen muchos investigadores, la forma como se toma a la imagen, el significado que se le otorga, la percepción que se tiene, se han ido redefiniendo, sobre todo en zonas altoandinas. Es muy reconocido este personaje y se transforma en el “Taita Shanti”, protector del ganado, de las cosechas, de las lluvias, pero a pesar de ello es en Tiabaya más un hagiotoponimo, que designa un lugar de cultos y sobre todo el nombre de un lugar, en este caso es Santiago Apóstol de Tiabaya. 129 Las advocaciones tienen como fin servir de identificador de un lugar, mensaje o característica específica a la hora de rezar o recordar alguien o algo sagrado. Debemos hacer algunas diferencias: la iglesia Católica puede cambiarla, o modificar su patronazgo (disolver la parroquia, segregarla o juntarla con otra), mientras que el hagiotopónimo dura mientras este lugar sea nombrado así. Una advocación indica el nombre de una persona, mientras el hagiotopónimo relaciona un lugar con dicha persona, esto aplica al nombre de los santos, y también dependiendo del caso -por lo tanto por extensión- con la santidad, lo sagrado y, en última instancia, con voces derivada de la religión. 130 Que corresponde a Juan Domingo Zamacola y Jáuregui, la cual estaba titulada como Relación puntual y verídica de los estragos que causó en la muy noble y leal ciudad de Arequipa el espantoso terremoto acaecido el 13 de mayo de 1784, por el bachiller Juan Domingo Zamacola y Jáuregui, Cura de Cayma e individuo de la real sociedad Vascongada. 127 128

260 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO


y comúnmente le llaman peine, tan abundante y copioso que parece ser un rio, este al tiempo del terremoto se secó absolutamente y represada subterránea el agua al cabo de una hora volvió a correr con abundancia, reventado por otras partes que hasta hoy se mantienen” (1951: 320)

Expresión bienhechora y de honda importancia es el agua que protege este patrono, ya que no debemos olvidar que los tiabayas son eminentemente agricultores, por muchos siglos su labor principal fue hacer uso de este recurso para poder lograr sus cosechas y propiamente la vida. Jesús Nazareno cumplió este rol de proteger a pesar del desastre con su presencia, no solo en el “peine Catari”, sino en varios ojuelos en la zona.

El terremoto de 1868 y la milagrosa aparición de Jesús Nazareno ante la desolación Conocido también como el terremoto de San Hipólito, un 13 de agosto, aproximada 5:15 p.m., estimación grado XI en la escala de Mercalli, radio de alcance 1300 km a la redonda, lo cual significa un estado desastroso. En el Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya del año 1872-1873, se consigna que se hacen donaciones para reconstruir el templo, “…acordaron, que estando nuestro templo edificándose y que constaba a todos la escasez de plata, cedían los trece pesos, cuatro reales y medio en beneficio del referido templo”131

Existe hoy día en la memoria popular de la población tiabaya que el Jesús siempre se libró y salvó al pueblo de diversas calamidades que azotaron a Arequipa y esta ciudad. En una entrevista a la Sra. Abigail Torreblanca132 ella nos cuenta, según recuerdo de sus abuelos, que el terremoto de 1868 133 destruyó totalmente el templo, ya que fue un movimiento devastador, la imagen del Nazareno quedo incólume como queda graficada en una fotografía de la época. Lo que conllevó a una efervescencia, el pueblo entendió que el hecho de salir airoso de tremendo cataclismo se debía a la actuación del Jesús Nazareno, cuyas características es que está vivo y los contempla, los protege. Esa humanización que los tiabayas han internalizado, se convierte en fundamental para entender la devoción y fe de la feligresía. Es tanta su fe que se niegan a cualquier otra forma de comprender el desastre, es Jesús Nazareno que aplaca el terremoto, la adversidad y cuida a sus hijos para que progresen y tengan éxitos. Por lo tanto, la fotografía se enarbola como factor aglutinante de este pueblo, para la fe y devoción del Jesús Nazareno. Asume forma de objeto sagrado, especie de existencia física de “Jesús” y por ende asume todas las desdichas, penalidades, éxitos, negocios y empresas hoy. Si Arequipa y Tiabaya quedaron totalmente devastadas con el terremoto ¿cómo es posible que Jesús Nazareno se yerga prolífico y protector de este pueblo? Ante tamaña situación, la veneración, el culto y las actividades cobran un nuevo sentido en la vida cotidiana de los pobladores, y es en esa medida que tanto lo simbólico de la imagen se materializa en un ser que sonríe, mira, escucha, consuela, es decir lo sagrado se historiza y la naturaleza cumple con un papel: el de hacer que el bienhechor se agigante en la mentalidad colectiva.

Arch. Municipal libro 4 cabildo, fol 80, 17 de agosto 1868. Diario La Bolsa Arequipa 22 de agosto de 1868. 133 Libro de Actas Municipales 1872-1873, lamentablemente se han perdido los libros anteriores, y algunos posteriores a esta fecha, existiendo el de 1888 hasta 1895 y otros que se analizaran. 134 Nuestra entrevistada es Abigail Torreblanca de Oviedo, edad 94 años, actualmente ama de casa. 131 132

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Los terremotos de l958 y 1960, Jesús Nazareno patrono de los tiabayas a) 1958, El 15 de enero a las 2:14 p.m. hubo un terremoto en Arequipa que causó 28 muertos y 133 heridos. Alcanzó una intensidad del grado VII en la Escala Modificada de Mercalli, y de grado VIII en la escala internacional de intensidad sísmica M.G.S.K. (Medvedev, Sponheuer y Karnik). Este movimiento causó daños de diversa magnitud en todas las viviendas construidas a base de sillar, resistiendo sólo los inmuebles construidos después de 1940. Se considera en los poblados más afectados por este sismo a Tiabaya134, Sabandía, Cerrillos (INDECI, 2006), Turner relata: …de las vistas más tristes que he visto son los sitios de campamentos supuestamente temporales. Están llenos de personas capaces de reconstruir y que quieren hacerlo desesperadamente. Se ven impedidas por autoridades decididas a imponer sus propios planes inadecuados que, naturalmente, llevan años preparar y para los cuales por lo general los fondos y la capacidad de gestión son inadecuados. (Audefroy, 2009)

Turner se apoyó sobre faenas de trabajo comunal para beneficio de la comunidad que eran tradicionales en esta época. Luego los convencieron de las bondades del modelo de asistencia y ayuda mutua. Se organizaron siete grupos de 140 participantes que trabajaron según un cronograma establecido. ¿Cómo reaccionó el pueblo de Tiabaya? Son emblemáticos los actos de tradición de fe que se muestran; la Hermandad va cumplir un papel esencialísimo ya que en reunión del 18 de febrero de 1958, se evalúa la situación desastrosa en quedo la iglesia, “era menester una completa reparación…máxime que se avecina la fiesta de Cuasimodo”; es decir era responsabilidad de la Hermandad decidir las mejoras de manera inmediata, ya que la festividad estaba ad portas, tal como lo expresó el cura Vizcardo, entonces ante la desgracia se solicitó que en la fiesta se omitieran los castillos y la parafernalia del ritual tradicional: “ni menos la banda de músicos en la celebración de la fiesta de Cuasimodo…i que el dinero a emplearse en esos ritos se utilicen en la reparación de la iglesia”. Y ante lo que pareciera coherente respecto de la reconstrucción de este templo se hizo escuchar la voz del señor Pastor quien “hizo ver que era prematuro este acuerdo, pues no sabíamos cómo respondería los devotos i socios, económicamente; i que solicitaba se postergue para mejor oportunidad”;135 Es decir estamos ante un ejemplo en que el valor simbólico se opone al valor material y económico, en este caso era desde cualquier punto de vista lógico dejar de lado la festividad del Cuasimodo y lo que se recolecte en el pueblo, más la cuota de los socios, los óbolos y donaciones al Nazareno; debiera ser como se observa en el acta, para la construcción del templo; pero como se indica, era más importante cumplir con los rituales y las formas de la festividad ya que justamente es la imagen vivita de una tradición que sobrevive al desastre y las desgracias naturales y humanas; donde la comunidad y la hermandad se han empoderado de Jesús Nazareno.

En 1958 un sismo destruyó 10 000 viviendas en Arequipa, Perú. John F. C. Turner (1927), que trabajaba en Arequipa enviado por Eduardo Neira, lanzó entonces uno de los primeros programas de ayuda mutua para reconstruir. El Alcalde de Arequipa quería dedicar parte del dinero a albergar a las víctimas del terremoto. J. Turner logró convencerlo de que sería mejor un esquema de reconstrucción propia para los que habían perdido sus viviendas en el casco urbano y que tenían lotes baldíos en las urbanizaciones populares. Turner recuerda: …una vez que pusimos el proyecto en marcha, enseguida nos dimos cuenta de que nuestras suposiciones profesionales de superioridad de diseño, construcción y gestión eran exageradas, como mínimo. Pronto nos dimos cuenta de que necesitábamos el conocimiento propio de nuestros supuestos clientes y las aptitudes de los constructores locales; y nos dimos cuenta también de en qué medida nuestras propias ideas brillantes habían pasado por alto sus realidades (J. Turner 2000). 135 Libro de Actas de la Hermandad Jesús Nazareno, sesión del 16 de febrero de 1958 134

262 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO

Terremoto en Tiabaya de 1958


Y a pesar de todo pronóstico los tiabayas, con la Hermandad a la cabeza, alcanzaron arreglar la iglesia para esta fiesta: José Velarde Paredes toma la palabra en esta sesión e informa: “hizo conocer que en unión de los miembros de la directiva i vecinos del pueblo había procedido a acondicionar la Yglesia provisionalmente cubriendo con calaminas proporcionada para la capilla por la Oficina Técnica de Arequipa, los sitios claros y descubiertos por el sismo, a fin de disponerla ante la proximidad de la fiesta de Cuasimodo labor que alcanzó también para limpiar la Yglesia i colocar las campanas” 136

Llama la atención la expresión simbólica de la fe cuando el mismo José Velarde Paredes pidió que, “la fiesta del presente año debe realizarse sin menos cabo alguno… (Sic), tan igual que en años anteriores, i que este pedido lo hacía teniendo en cuenta las sugerencias recogidas del pueblo y socios, con algunas intervenciones fue aprobado” 137

Este testimonio de la Sra. Antonia Chiles de Velarde es sobrecogedor y muy emotivo: Como quedo Jesús Nazareno después del terremoto, si si se cayó así noma, no se ha embrocado, no se volteado nada, como cuando una persona se cae así sentadita, resbala así y ahí se quedó, así se quedó; los sillares se cayeron por este costado por el otro costado por todo lado, el con su gran poder no cayó mal, es un milagro. Dicen que antes Jesús Nazareno miraba de frente y después ya cuando ha habido el terremoto miraba al cielo.

Creencias y tradiciones, origen de Jesús Nazareno Existe dentro de la tradición el origen de Jesús Nazareno, una adaptación en la que la existencia de lo humano y lo sobrenatural se entrecruzan. En la versión de nuestra entrevistada, la Sra. Abigail Torreblanca, se notan elementos referidos al mito de origen de los santos y patronos de nuestra comarca: Jesús Nazareno cuentan que había venido en dos cajas unas mulas lo habían traído en dos o tres cajas y lo dejaron en la parroquia en la sacristía, han venido después otros dicen que 5 otros dicen que 3, ya no se la verdad, han venido y lo han preparado y han armado a Jesús y le servían la comida y no comían ellos todo lo dejaron como les entregaban y esos que vinieron esos señores es lo que lo armaron a Jesús y de ahí salió Jesús Nazareno, era muy milagroso a mama le hizo un gran milagro139

Doña Angélica Ramos, quien se encarga del cuidado y vestimenta del Santo Patrono, nos relata la versión de su padre, Manuel Ramos: Voy a contarles cómo llegó Jesús Nazareno a Tiabaya, la antigua casa Cural que así se llamaba en esos tiempos a las parroquias, tenía un patio grande a la entrada al centro una mata de moras y los costados las habitaciones del cura, allí un día amaneció una mula con una carga de tres cajas , y al ver que nadie las reclamaba , el cura descargo a la bestia y le dio de beber y de comer . Luego llamo al gobernador para abrir las cajas. En la primera encontraron un rostro, en la segunda los brazos, y en la tercera los pies, paso una semana y llegaron tres jóvenes escultores en busca de trabajo. El párroco le enseño lo que tenía y luego de examinar las partes le dijeron que era Jesús de Nazareno en la primera caída. Ellos se comprometieron a armar la imagen. Firmaron un contrato y buscaron un sitio tranquilo para que nadie los moleste en su labor, y encontraron la casa de los señores Valencia, que por el batiente de

Libro de Actas de la Hermandad Jesús Nazareno, Sesión del 30 de marzo de 1958 Ibid 139 Entrevista realizada el 10 de diciembre a la Sra. Doña Angélica Ramos nació en Tiabaya, edad 74 años, natural de Tiabaya. 136 137

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la puerta tenía una ventana que la llamaban gatera, para que los gatos pudieran empujar y entrar. Esa casa les gusto. Les proporcionaron una mesa y todo lo que pidieron comprometiéndose a entregar el trabajo en tres días. En ese tiempo a través de la gatera, les pasaron tres tazas de desayuno y tres platos de comida, pero no devolvieron los servicios por estar muy ocupados, así pasaron los tres días, al cuarto día, el párroco le toco la puerta y no contestaban. Entonces se fue a buscar al gobernador para poder violentar la puerta, así lo hicieron. Grande fue su sorpresa al encontrar a Jesús paradito. El contrato en la mesa, el dinero y los alimentos de los tres días sin tocar, el señor cura llamó al pueblo para que vean a Jesús y así lo llevaron al templo. Vieron que faltaba la cruz, y un grupo de gente se subió al cerro y buscaron un cure grande y grueso, e hicieron una cruz que tuvieron por muchos años. Los antiguos decían que Jesús había sido hecho por los Ángeles 140.

Dominga Regillo Valdivia acota a la tradición del origen del Jesús Nazareno, Desde pequeña he tenido mucha devoción a Jesús Nazareno, mi mamá me contaba que siempre ha vivido acá frente a la iglesia entonces me contaba de que Jesús Nazareno ha sido hecho por los ángeles que habían venido dice mulas cargadas con material y ese material dice que había pedido al señor párroco necesitaban un local donde posaran esas mulas entonces dice que le habían dado el local y le habían prometido para hacer ese trabajo un mes, entonces dice que todos los días tenían una ventana y le dijo mire señor usted, me pasa la comida por esta ventana, entonces dice que todos los días le pasaba los platos de comida los platos de comida pero no devolvía nada, entonces terminado, ya para terminar el párroco dijo como es ya va a ser el mes y no hay ningún motivo todo está cerrado y cuando faltando pocos días dice que van y ven la habitación abierta, no había ni mulas, ni señores quienes estaban y la comida toda estaba completita en los platos , entonces por eso dicen que muchos creían que Jesús Nazareno era hecho por los ángeles entonces todos acá en el pueblo lo estimaban mucho lo querían y teníamos mucho respeto por él.

Celo, sillar y milagro entre Tiabaya y Sachaca Esta tradición Tiabaya cuenta que debido a la devastación provocada por los terremotos en Arequipa y sus distritos es que se hizo la parroquia de Tiabaya de una cantidad adecuada de sillar rojo y rosado141, para su reconstrucción. Entonces la figura epónima del Nazareno se hace presente ya que, una vez construida la iglesia sobra sillar y este es trasladado a la parroquia de Sachaca, la cual también quedó destruida, y asumiendo el celo de lo propio donde se atisban sentimientos de origen, el Nazareno decide traer su sillar nuevamente a Tiabaya, es el decir popular que el Jesús fue encontrado con la túnica con bastantes manchas como si hubiera cargado el sillar y devuelto a su casa la Parroquia Santiago Apóstol, y en la tradición se observa en los linderos de Tiabaya y Sachaca los pasos del señor en una quebrada, cuyas huellas se puedan apreciar en roca viva, se dice por dónde camino el Nazareno. Parte de la tradición en la memoria popular se la recuerda:

Entrevista realizada el 12 de noviembre a la Sra. María Jesús Torre Blanca Juárez Vda. de Oviedo, nació en Tiabaya, edad 91 años. 141 El sillar se forma a partir de erupciones volcánicas cuyo elemento es el gas piroclastico compuesto por riolita, arenas, ceniza volcánica, compuesto por sulfatos, cloruros, sodio magnesio calcio, fierro, aluminio y azufre. La cantera más destacada en Arequipa es de Añashuayco, que produce un sillar blanco de buena calidad. Mucha de la belleza arquitectónica tradicional de esta ciudad se debe a los alarifes que artesanalmente extrajeron el sillar, algunas suntuosas mansiones e instituciones como el palacio arzobispal y templos como los de Uchumayo, Tiabaya y Sachaca está hecho de sillar rosado, se debe a que en la formación del mismo tuvo que ver a la oxidación del hierro, que es su componente. Las canteras más importantes de este material se encuentran en Cerro Colorado y Yura (Cuicos). Es de entender que estas importantes construcciones fueron hechas de las canteras de Cerro Colorado y de Yura. 140

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la fecha del templo de Sachaca era con el antiguo que cayó de acá, entonces los tiabayas siempre lo quisieron al Jesús Nazareno y le compraron cantidad de sillares acá, termino el templo y se quedó el sillar ahí, entonces el padre de Sachaca vino y se pidió prestado al padre de acá que el prestara el material para después pagarle, ya pues hicieron el convenio y se llevaron en mulas por acá porque cruzaba con el cementerio de Tiabaya que ahí cruzaron hay una abra que le dicen el paso del señor ya entonces dice que cuando fueron a ver ya no hubo material halla fue un día sábado, hasta sábado cargaron el material y el día domingo el material estuvo acá en Tiabaya y ya no había material entonces que paso que paso, dijo el padre de Sachaca, no se le dijo en una semana en mulas han cargado el material porque se ha venido hasta acá entonces agarraron y fueron a ver a Jesús y así su túnica estaba lleno de polvo de sillar entonces fueron siguiendo las huellas y en esa piedra grande ahí está el paso del señor ahí está el paso le midieron y era un pie grande y un casquito como de carnerito en esa piedra entonces los antiguos decían bueno eso es imaginación, nuestro abuelito nos decía y que paso papa Jesús Nazareno le llamo a Sansón que trajo los sillares porque papa ahí está el pie de Sansón fueron a medir el pie y ahí está el pie de Jesús nazareno, por eso le dicen los pasos del señor.

Un Jesús bienhechor Continuamos con el análisis de la festividad de Cuasimodo, cuyo valor simbólico se ha demostrado en términos de la sacralización de la memoria e historia (devoción en el proceso histórico), como también la comprensión sacra de la naturaleza (terremotos y el agua), cuyos símbolos están internalizados en el tiabaya, y aquellas tradiciones que perduran y se han convertido en parte de la memoria colectiva de este pueblo. ¿Por qué es considerado como “Jesús Bienhechor”? Tomaremos en primer término. El agricultor y su naturalidad, que es el campo y sustento; en segundo lugar el comerciante, cuyo emprendimiento le permite salir con los productos hacia la capital; en tercer lugar, las enfermedades y sus curas; y en cuarto lugar, los proyectos de vida que alumbran al Tiabaya en su pueblo y cuando migra.

El agricultor y su naturalidad: el campo y sustento Tiabaya históricamente ha estado, y aún está formada, por labriegos. Siglos dedicados a la agricultura, tal como aparece desde el prehispánico, y básicamente en la colonia. No se debe olvidar que una de las zonas más extensas del cultivo de la campiña arequipeña era la formada por La Chimba y Tiabaya. De acuerdo a los diezmos que declaraba la parroquia, estaban los cultivos que por fanegas diezmaban la población y eran representativos: el trigo, el maíz, las papas y las chauchas. Hasta muy entrado S. XX, que se hace un giro debido a la demanda de la cebolla en Lima, por lo que pasaron a sembrar este producto y reducir los cultivos tradicionales, tanto es así que la cebolla tiabaya es famosa por su sabor y características. Entonces el agricultor devoto del Nazareno une sus prácticas agrícolas a la fe, y todo con “su amo” sale bien, y si por situaciones de mercado caen los precios, sabe porqué el Jesús ha hecho eso. La vida cotidiana del agricultor es inherente al “Jesús”, a él le pertenecen los bienes, propiedades y sobre todo las actitudes de los tiabayas.

La tradición del 16 de diciembre El 16 de diciembre, los comerciantes del mercado San Camilo, a unos 10 km de distancia, van hasta el templo de Jesús Nazareno en Tiabaya y allí realizan un homenaje, le celebran una misa, fiesta con procesión del Nazareno, -también la llaman la fiesta de las flores-.

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La tradición cuenta que hace muchos años, un soldado que estaba en el cuartel de Tingo, era muy fastidiado por sus compañeros, y este muchacho dice que decidió fugarse, salió corriendo y desertó bajaba corriendo por las chacras, hasta que llego a Tiabaya el templo abierto y vio a Jesús Nazareno y se ocultó ahí , los jefes atrás de este soldado, y cuando estos llegaron donde Jesús Nazareno y se presentó una nube que no permitía ver nada, esa nube lo cubrió, entones los jefe se cansaron y dijeron vámonos ya no hay nada; este muchacho cuando vio que ya paso la hora, ya era tarde, se salió y se fue al mercado San Camilo y a las señoras del mercado San Camilo les conto, por favor denme de comer por que no he almorzado, le dieron de comer y le dijo señoras este Jesús Nazareno de Tiabaya es muy bueno, me ha protegido de los jefes que me he desertado del cuartel y me iban a castigar, entonces era 16 de diciembre. Ayúdenme –dijo-, quiero pasarle una misita pero no tengo plata, me pueden ayudar, ya dijeron y todos empezaron a aportar dinero para pasarle una misa a Jesús Nazareno; esas señoras le han agarrado una fe grande a Jesús Nazareno el 16 de diciembre la sección comidas sobre todo, ellas vienen y le hacen su misa al Jesús Nazareno y un poco de procesión”142.

Allí se inicia la devoción del Mercado San Camilo al Nazareno de Tiabaya, pero como se observa es importante la tradición que se entrecruza con mitos populares, muy importante, ya que permite un acercamiento a la memoria colectiva de los arequipeños basado en la religiosidad.

Los milagros

Testimonios Los milagros de Jesús Nazareno en la memoria popular son muchos y variados, y se comentan en cualquier oportunidad que haya, pero aquellos considerados como maravillosos se refieren al manar de varios veneros, como el “peine de Catari” después de haberse secado por un terremoto. Otro gran milagro es la aparición del Nazareno intacto después del terremoto de 1868, y según la religiosidad popular nunca salió desairado en estos desastres, siempre ileso e inmaculado. Los milagros a los devotos tienen que ver con sus proyectos realizados, la cura de enfermedades, la ayuda a bien morir, la salvación de muertes seguras, premoniciones o sueños con el Nazareno, etc. Contamos con algunos relatos que nos sirven para ilustrar mejor lo milagroso que es Jesús Nazareno: Testimonio 1. Ana María Torres Velarde 143

La devoción hacia nuestro amo Jesús Nazareno de Tiabaya, para cada uno pienso yo, es grande. Lo magnificamos porque nosotros nacimos con esa fe natural, por nuestros padres, por nuestros abuelos, y cada uno. Para mí en dar gracias a Dios, Jesús el Nazareno, es dar gracias a la magnitud que nos da en el lugar.

No solo debe de ser una devoción a nivel local, a nivel nacional, sino a nivel mundial. Dios está en

todas partes, pero hemos tenido la gran felicidad y el gran regalo de tener aquí a Jesús Nazareno, acá en nuestro recinto de Tiabaya. Para nosotros los tiabaya, Jesús Nazareno es lo más grande que Dios

padre nos ha podido enviar. …soy tiabaya de corazónm quizás más tiabaya que ninguna. No he nacido aquí en Tiabaya, pero soy tiabaya de corazón por toda mi familia materna, desde que prácticamente

me tuvo en su vientre me cuenta ella que me traía para la festividad del Señor de Cuasimodo, al igual que a mis abuelitos maternos, siempre estábamos presentes en toda la festividad del Cuasimodo, que es algo inigualable, algo hermoso. Y por otro lado tengo que resaltar y rescatar la belleza de la imagen

de Jesús Nazareno. Usted podrá ver en muchas imágenes, en muchas parroquias, las imágenes de

Jesús Nazareno, pero ninguna,discúlpenme los otros distritos, ninguna se asemeja a la preciosidad que tenemos aquí en Tiabaya.

142 143

Angélica Ramos, Versión libre Vecina de Tiabaya, 60 años de edad. Ocupación: su casa. Actual Presidenta de la Hermandad

266 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO

Procesión de la imagen de Jesús Nazareno


El año pasado, en el mes de noviembre, se dio iniciación al año de la misericordia, y fuimos invitadas

ambas hermandades, tanto la masculina como la femenina, a acompañar al Nazareno a la Plaza de

Armas. Fuimos en conjunto, principalmente la directiva de ese entonces, que la presidia la señora Silvia Oviedo, y estuvimos ahí con Jesús Nazareno en la puerta de la iglesia de San Agustín. La señora que se encarga de vestir y arreglar al señor es la Sra. Angélica Ramos, pero comprenderá que es tan

grande y la cruz que lleva es bastante pesada y tiene unas cantoneras que lleva al comienzo y al final. Pues estábamos esperando que nos dijeran que ya podíamos sacarlo para llevarlos a la Plaza de

Armas, y en eso pidieron la cruz para subirlo en el anda. Ya el señor estaba en el anda, y en el momento que la señora Angélica iba a mover la cruz con otro hermano que le estaba ayudando, se le resbala. Yo estaba dando la espalda, y me cae la cruz justamente en la cabeza. Señor yo he sentido como alguien

ha puesto la mano y solo la puntita de la cantonera me choco acá. Yo no me explico quién contuvo la cruz, porque les venció el peso, y quien más que él. Unos ratitos antes estaba con él y me lo apachaba

mientras lo vestía, me lo apapachaba a Jesusito, porque le voy a decir para nosotros es un Dios vivo,

es un Dios fuerte, es un Dios dulce, es todo amor de todas las personas que estamos aquí presentes. Todos en Tiabaya, hombres, mujeres y niños, son cirineos. Testimonio 2. Felicitas Bejarano de Manchego

Yo también he nacido acá en Tiabaya, esta devoción también la he conocido a través de mis padres. Hace 33 años aproximadamente que pertenezco a la hermandad de Jesús Nazareno, debido a que el señor me hizo un milagro con uno de mis hijos. Muy pequeño iba a ser intervenido en un operación, Sagrada imagen de Jesús Nazareno

pero en los momentos de la operación ya no hubo tal mal, entonces mi fe creció mucho más, e hice la

promesa de siempre servirle, hasta cuando él lo permita, y hasta cuando yo pueda conducirme hacia él. Para todos los pobladores de Tiabaya nuestro amor hacia él es muy grande. Testimonio 3. Elva Vergara de Chiles

Soy nacida en el distrito de Tiabaya, y desde muy pequeña he sentido la devoción por nuestro “amo”,

así lo llamamos con todo cariño, porque es nuestros patrono, es nuestro amo y señor Jesús Nazareno.

En el faltan palabras para expresar todos los sentimientos que tenemos hacia el señor, tenemos

muchos favores que nos ha dado. Yo de niña he crecido con esa fe, dada por mis padres, y poco a poco hemos ido multiplicando esa fe hacia el resto de nuestra familia y hacia el resto de personas. En

la fiesta especial del señor Nazareno viene mucha gente de afuera para poder testimoniar la fe a este Cristo que es nuestro amo y señor Jesús Nazareno. Testimonio 4. Antonia Chiles de Velarde

Soy nacida y criada aquí, y desde que nací mis padres me enseñaron la verdadera devoción que se

debe de tener a Jesús Nazareno. Imagínese usted, yo tengo 88 años y de toda mi vidam es el único

patrón que de verdad queremos. ¿Qué me hizo tener tanta fe y devoción a Jesús Nazareno en su juventud? Bueno, he seguido la misma devoción de mis padres y hasta de mi abuelita, he tenido y

tengo mucha fe en el. Yo le he pedido muchas cosas en realidad, y me las ha dado. Yo estaba trabajando en Carigas en el año 95, y un accidente al limpiar la máquina me cortó la mano, el hueso de la muñeca.

La saqué, pero ya me había cortado y solo estaba el señor ahí. Dije “señor no me quites mi manito”. No sentí nada….ahí está mi mamo. Se colgó la mano, y aunque el dedo pequeño no lo muevo, ahí está

mi muñeca. Me hicieron una cirugía muy delicada, pero lo que yo digo es que solo lo miré al señor y le dije “señor no me quites mi mano”, no voté ni una gota de sangre, nada nada. Me han sacado la muñeca, mi brazo es más chiquito porque me lo tuvieron que igualar, y no tengo muñeca, pero

mire cómo muevo la mano. Ocho años estuve con clavos, me hicieron injerto porque la maquina me descarnó. Ahora mi mano funciona, pero hago todo, tejo, cocino, escribo, todo. Es un milagro del señor, y yo no sentí dolor.

Testimonio 5. Dominga Regillo Valdivia

Un día se había presentado un señor que había venido con bastante dinero, entonces dijo “Este señor, todos lo adoran a este Nazareno”, en son de burla y desprecio. Entonces dicen que pasó el tiempo y

este señor se enfermó. Entonces fue el párroco a confesarlo, pero este señor ya no se mejoró, murió

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porque lo había insultado al Jesusito. Dicen que Jesús Nazareno es tan milagroso que todo lo que

le pedimos nos lo proporciona. Nosotros somos muy devotos, justo a mis hermanos asistimos a la misa de vísperas de Cuasimodo, y todos estamos muy contentos y alegres de que Jesús Nazareno sea

bien conocido por todos los de Tiabaya. Viajan a diferentes sitios, pero para la fiesta todos vienen, traen sus castillos y le hacen una fiesta hermosa. Antiguamente era mejor, pero con el tiempo va disminuyendo poco a poco. Lo que le puedo decir es que todos los de Tiabaya somos muy devotos de nuestro padre Jesús Nazareno.

Testimonio 6. Sra. Marcela Luna Málaga

Yo desde pequeña siempre he sido muy religiosa, porque mi padre perteneció a la Sociedad de Jesús

Nazareno, entonces nos encaminaron a Jesús Nazareno, que así lo construyeron los Ángeles. Eso nos contó mi mamá, que nos ha criado para querer a Dios y a Jesús Nazareno Testimonio 7. Miriam Valdivia Manrique de Guillén

Soy natural de aquí de Tiabaya, y desde muy niña fui inculcada con la religión católica. Toda mi familia es muy creyente, sobre todo en el amor que Jesús Nazareno nos brinda. Él es nuestro apoyo y nuestro

consuelo cuando tenemos penas y tristezas, a quién podemos acudir si no es a él. Entonces creemos que todo lo que estamos haciendo es por el amor que le tenemos a él. Testimonio 8. Eliana Manrique Manrique de Meneses

La devoción a Jesús Nazareno viene desde mis antepasados, mis tatarabuelos, mis abuelos y mis

padres. Mi padre siempre nos inculcaba el amor a Jesús Nazareno. Nosotros somos 10 hermanos, y mis padres nos sacaban a las 5 de la mañana a misa a todititos. Cómo no vamos a querer tanto a Jesús

Nazareno, si todo lo que tenemos nosotros se lo debemos a él , que está en las buenas y en las malas con nosotros. Él nos ama mucho, como también nosotros lo amamos a él. Testimonio 9 144

El año pasado, en el mes de julio, sufrí una caída de 18 gradas así. Llegué al final de la grada y los zapatos, que eran con hebilla, se desataron. Me levanté y caminaba, no me desmayé. Me llevaron al

hospital, y solo tenía chichones y la canilla raspada como si hubieran pasado un rayador, pero los

huesos sanos. Se me puso una pierna negra, parecía de elefante, me mandaron curación cada dos días, y cuando ya pasó un mes, tenía una hinchazón en la canilla que no bajaba. Hasta esta semana es la

última curación, y el miércoles hay que operarme. Eso fue jueves. El día domingo estaba durmiendo y siento un hincón en mi dedito, como que me hubieran clavado una aguja. Desperté, y al salir de la cama sentí como un peso en el suelo, como que hubiera caído un bulto. Mi hijo viene y me dice

“Mamá, se ha soñado usted”, y le dije “Cómo voy a soñar”. y le dije, “ha caído algo del gato”. Fuimos

a verlo y había una rata grande que me había medito su dientecito. El día lunes me fui al hospital tempranito, me dieron antibiótico y la vacuna contra la rabia, Me fui a la Goyeneche, y me dijo el

doctor “las ratas cuando tienen rabia se paralizan y no saltan, y si esta ha estado corriendo, quiere

decir que no tiene rabia, pero mejor le voy a poner contra el tétano” y me puso tres veces. El miércoles

me tocó ir donde el médico, para que abriera la canilla, y me destapa y me dice “no hay nada, qué pasó”. Me dio vergüenza decirle me había mordido una rata, y me dijo “ya no es necesario abrir nada, bajó la hinchazón, está bien”. Y le converso al sacerdote y le digo “padre, vergüenza me da, porque

me dirán cómo duerme, con una rata”. Y le conté al sacerdote, y me dice “Bendita rata”. Al morderme me pusieron la vacuna contra el tétano, y seguro que tenía tétano, y todita la hinchazón bajó y sanó

mi canilla, ahí está. Es un milagro. Yo camino y digo “señor ayúdame, dame tu mano que no me vaya a caer”, porque yo soy muy apresurada y camino muy rápido. Yo siempre estoy con el señor, yo al Nazareno como un gigante lo vi desde chiquita, y hasta ahora siempre lo veo poderoso. Testimonio 10. Angélica Ramos

No sé qué me pasó, no me acuerdo, pero lo vi y me derrumbé, y lo único que hice fue pedirle perdón a Jesús, “perdóname Jesusito de lo mal que me he portado contigo, a partir de ahora yo te voy a servir”.

Entonces de ahí me fui contenta a la casa y le dije a mi papá “¿usted quisiera que yo le vista a su Jesús”. 144

No quiso dar su nombre, es una entrevista anónima.

268 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO


“Hijita, eso es lo que quiero, mi reemplazo”. “Ya papá, a partir de ahora yo lo voy a cambiar”. Entonces

mi papá, contento, en la noche, dice “Jesús, ya me puedes llevar, ya tengo mi reemplazo, llévame”. Ese año falleció mi papá. Como estaba en cama, le dio el herpes y se debilitó tanto que no podía caminar. Le salió una herida en su pie porque le pusimos agua caliente para que caliente sus piecitos, y yo no sé por qué se le hizo una ampollita, estaba bien protegido. Mi papá se puso grave, yo veía que ya se

agitaba y la inyección no le entraba, entonces le dije “hay vacunación masiva, le voy a buscar al médico,

tu lávale la heridita del pie para que el doctor vea, no vaya ser que diga que es un descuido de su piececito”. Y el doctor dijo “le han lavado su pie, no tiene nada”. Mi papá no tenía nada, ni una herida, y a la hora que lo estaba examinando el doctor, le dio un infarto a mi papá y ahí murió.

Los emprendimientos

Antigua bendición de vehículos

Bendición de carros Esta actividad es una de las más importantes en la festividad de Semana Santa, justamente se hace el día domingo de pascua, que consta de la eucaristía de la resurrección, eucaristía solemne para los transportistas, procesión de la sagrada imagen del Jesús Nazareno, el Convite y se inicia la bendición de vehículos, con solemne entrada a la iglesia de la imagen de Jesús Nazareno. Dentro del calendario litúrgico es una de las fechas más importantes. ¿Cómo se inicia esta necesaria bendición a los transportistas? En 1942 se inaugura la carretera Panamericana de Arequipa a Lima, y su paso era por Tiabaya. Muchos comerciantes, transportistas y agricultores tenían sus propiedades, cosechas o productos que trasladaban a la capital, y en un solo año ocurrieron 6 accidentes muy graves. Ante esta situación es que se solicita una misa en el Templo de Jesús de Nazareno, la cual coincidió con la Pascua. Tenemos un testimonio revelador de cómo se instituye dicha bendición, que hoy día es parte del programa de la festividad del Cuasimodo: La hermandad era dirigida por el señor Velarde gran transportista, se reúnen y se instaura la bendición de carros, ponían un Castillo, y sus cuotas para camiones y buses para al fiestas y su reunión, Pero se empieza hacer la torre, y era necesario ingresos ya que las actividades que se realizaban (Kermesse, Bailes, etc.) Son prohibidas es así que la hermandad solicita a los transportistas le cedan

Actual bendición de carros

la actividad para recaudar fondos, no olvidemos que estaba reconstruyéndose la iglesia. El Dr. Gonzalo Valdivia era presidente de la hermandad y transportista por lo que solicita al sindicato de choferes y microbuseros para que cedieran la bendición de carros, bajo los siguientes acuerdos: 1, se reconoce que es actividad de los camioneros, 2. La actividad se le cede a la hermandad para preservar y garantizar la fiesta de los camioneros, 3. En cambio la Hermandad se compromete a poner un Castillo a nombre de los camioneros, y el monto de la acotación es a través de una asamblea de los transportistas y ofician a la Hermandad y la hermandad le entregaba una donación a la iglesia. 145 145

Alberto Gallegos Aparicio, Vecino de Tiabaya. 52 años de edad. Ocupación: gastronomía 269


Los comerciantes Como anotamos, al ser este valle eminentemente agrícola, ante el boom de la cebolla, Tiabaya se encumbra como productora principal de este producto, que se trasladaba a la capital y se distribuía en La Parada. Las cebollas salían rojas, con su picor característico, de gran tamaño y agradable para los gustos y el arte culinario. Entonces las familias agricultoras dedicadas a esta labor dejan de lado los otros productos (maíz, trigo, producidos en menor escala), que justamente es lo que permite a Tiabaya fortalecer su mercado interno y externo. Se traslada el mercado a donde está hoy el complejo cultural, y se inaugura un centro de abastos más amplio y con infraestructura moderna, lo cual conllevó al engrandecimiento de toda la parafernalia de Jesús Nazareno, debido a que los devotos hacían sus donaciones y querían a su Nazareno más bello e impresionante que nunca. Es así que los agricultores, en su condición de comerciantes, ensalzan y consideran factor fundamental de este desarrollo y calidad de vida a su Nazareno. También personas que no son del lugar reciben milagros cuando consideran cristalizados sus proyectos, como sucedió con una persona del mercado San Camilo, cuyo testimonio paso a relatar y es parte de la tradición de los Tiabaya: Como ellas (trabajadores del Mercado San Camilo) son tan devotos y les hace tantos milagros, todo lo que le piden les concede. Hay una señora que estuvo, aquí y se fue a lima a trabajar. y dice que primero cuando era una chiquilla de 15 años , vendía mandiles y no tenia, esa señora me conto, entonces dice que agarro y le dijo ya me cansa vender, no me dará un puestecito para estar acá y dice que agarro la señora, anda pué si quieres pídele al administrador que de te trabajo, si pero antes que vayas pide a Jesús Nazareno, mira este Jesús es bien milagroso, pídele para que te ayude, entonces la señora lo miro le rezo a Jesús Nazareno y dijo voy, y quería que le den un puestecito para vender jugos, entonces fue la señora esta, en los altos era la administración, entonces la señora cuando subió vio que la administradora gritaba a una señora y le dijo que oye ven ven ven que quieres, quiero que me dé un puesto de trabajo, yo no soy de acá no tengo como sobrevivir, que tengo que hacer si hubiera para vender ropa jugos, para jugos pues yo te voy a dar un puesto, vienes en la tarde, la señora fue en la mañana, vienes a las 4 de la tarde yo te voy a dar un puesto, ya le dijo, entonces dijo que el administrador arrima las piedras aquí va a vender y otras dijeron quien será pues esto quien va a venir, será pues su protegida, su mujer que cosa es, entonces dice que la señora le dijo, si voy a venir, haya entonces agarro y le dijo acá vas a trabajar y desde ahí le dio el puesto de juego y desde ahí se quedó la señora con amor y cariño a Jesús Nazareno, se casó y se fue a lima, desde lima viene la señora para la guardada del señor y le trae como que 15 docenas de gladiolos para Jesús Nazareno, todos los años y la señora tiene ya más de ochenta años, se viene con flores, todos los años, y ella me dijo, señora no podía venir, así que le ha pasado pues, no tenía plata estaba enfermita y una amiga que le dijo cómo no vas a ir a Arequipa a visitar al Nazareno, no no voy a ir este año, seguro que no tienes plata, ya ya toma plata cuando tengas me pagas, pero me traes algo de haya, entonces la señora vino, le trajo sus flores y se quedó contenta, el año pasado no ha venido después todos los años viene, ya si le digo, el Nazareno es muy milagroso, si hay cosas así.146

Su vestuario milagroso La encargada de su mantenimiento y el cambio de la Túnica es Angélica Ramos,147 a quien su padre, Manuel Ramos, legó ese tremendo honor. Hoy día existen muchos devotos que quisieran tomar la posta de Angélica, pero existe un respeto a la labor que realiza. Lo interesante es saber

Versión libre. Angélica Ramos Tiene 73 y sirve al Nazareno desde los 53, y anuncia: “Yo ya estoy con el señor desde el 93, entonces yo no pienso dejarlo, como mi papá ha servido tanto tiempo hasta los 93 años, entonces yo digo jesucito dame vida hasta los 93 años, hasta los 93 años llévame, ya habrá un reemplazo, pero por el momento no quiero descansar”.

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270 Capítulo XVII. JESÚS NAZARENO Y EL VALOR SIMBÓLICO DE UN PUEBLO


Sra. Angélica Ramos, encargada de vestir a Jesús Nazareno

que más de un feligrés está urgido de vestir al “amo”. ¿Qué significa este tamaño privilegio? El hecho de tocar su manto o su túnica es entendimiento de perdón, y la petición que se le hace se cumple. El ritual del vestuario se da de la siguiente manera: Tiene tres camisas, una le pongo abajo, que es la que va a salir por el cuello y de sus puñitos, en la segunda que le pongo están todos los milagros, las cartitas al Señor. Es por dentro, entonces me dicen “señora por favor”. Si usted le ve levanto al túnica, está lleno de milagritos, cartitas. Casualmente una señora me ha dado la foto de ella y de su esposo, es que el matrimonio está un poco mal y la señora está mal, entonces tengo sus fotos para colocarle en la camisa y ahí le pongo en la segunda camisa. Luego le pongo la tercera camisita, y ya después su túnica. Una vez que le acomodo su túnica, le pongo su peluquita y luego el rayo, le acomodo bien el cuellito y luego la cruz, que es lo más complicado. Tengo que cuidar que no le tope su manito, porque si no lo puedo malograr. El cuerpo de Jesús es hasta acá, parece madera, y a partir de acá ya es manito, otro material más delicado, no sé qué será, y sus piecitos, uno que lo tiene así sentadito y otro que esta arrodillado. Después que ya lo acomodo bien, ya tiene la complicación de la cruz. Con la corona si tengo bastante cuidado, no le vaya a tocar su rostro, o la manito o el hombro. Hay que ver que la cruz no esté vencida, sino derechita, para que no le dañe su cuerpito, y tiene que estar presentado. Así lo visto y una vez que yo lo veo que está terminado, ya le pongo sus alhajitas, el cordón, esa es la soga con que lo amarraron a Jesús cuando él estaba en su pasión, con eso le jalaban a Jesús, entonces no le puede faltar esa soga, y sus algodoncitos y sus almohaditas. Tiene tres coronas, la cantonera de Jesús, que lleva hasta al final de la cruz, es para que no quede en madera, y tengo que tener bastante cuidado con los alambres. Se nota que se le ha dañado la cantonera, los cables le chocan aquí y ya le rompen la cantonera, y ya tengo que hacerla soldar. Cuando sale en procesión, por ejemplo, esta cantonera se rompe, está con una punta menos, y eso ha sido en procesión. Lo hice soldar, y así continuamente tengo que hacerle soldar porque no puede estar mi jesucito, y no le digo a la hermandad, si yo lo puedo hacer. Yo me encargo de su ropita, de su peluquita, si yo lo puedo hacer, si el me da la vida, me da todo, cómo poder pagarle. Cada día es un día que nos da de vida.

Esta es la fe y convicción de una de las devotas más conspicuas, que ha hecho parte de su vida –por no decir toda su vida- al Jesús Nazareno, ya que la fe es tan grande en todos los devotos que incluso las formas de modernización que se han dado se han hecho de acuerdo a la mentalidad de este pueblo, lo cual es muy loable y único en Arequipa.

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272 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


CAPÍTULO XVIII.

JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA148 18.1

Creación de una identidad propia

Debido al alejamiento de este valle de la ciudad de Arequipa, y que a partir de 1942 se hizo la carretera Panamericana por esta zona, se propiciaron los intercambios comerciales, lo cual le brindó cierta autonomía respecto de Arequipa. Pero en esa distancia ha sabido reproducirse de manera original un factor, el culto a Jesús Nazareno, ya que las tradiciones se han enraizado donde forman un mundo diferente al de la ciudad. Los agricultores se suman a la modernidad, pero con recurrencia su Jesús Nazareno es tan fuerte que Arequipa se vuelca a esta fiesta y la identidad es tan grande que no se pierde. A partir de estos elementos se ha construido un orgullo en el tiabaya, y son las zonas del Cercado como los pueblos tradicionales quienes detentan esta forma de insuflar el ser originarios de este pueblo. Entonces la identidad de Tiabaya tiene manifestaciones en la participación del pueblo en la festividad.

18.2 Jesús Nazareno como factor aglutinante de la identidad en la población Existe una identidad muy fuerte, tan es así que en cada casa, sobre todo del Cercado y de los pueblos tradicionales, existe una imagen del Jesús Nazareno. Veremos el referente de la identidad a partir de la organización de la fiesta con la pastoral, los altares y las troyas. La pastoral, específicamente para realizar esta festividad, se ha organizado a partir de: a. Asociación Hermandad del Jesús Nazareno, b. Hermandad Femenina “Jesús Nazareno” Tiabaya, c. Los Cirineos y d. Las Sahumadoras. Pero en términos de la población, éstas organizan la entrada de las troyas que vienen de Los Perales, a unos 2 km del lugar, y las troyas de Los Tunales y Patasagua, a una distancia menor pero también con mucho fervor. Otro aspecto de la misma festividad son los altares, que suman aproximadamente 10. Estos recogen la devoción al Jesús Nazareno desde muchos años atrás, no se debe olvidar que los altares son llevados de padres a hijos, es decir, existen altares muy antiguos en los que, en procesión, Jesús Nazareno bendice al hogar, la familia y los parientes, por ello es un elemento identitario. El punto de vista relacional y funcional sobre identidad cultural refiere al sello de un pueblo, basado en costumbres y tradiciones, sus motivaciones, actitudes, memoria, espacio y territorio, sus conocimientos, estimula y catapulta el desarrollo de un pueblo permitiendo las trasformaciones en la localidad, la región y el país. Es el alma, espíritu, y amor por lo nuestro, es identificación plena con el pasado, el presente y el porvenir de una sociedad (Luna, s.f.). Compartimos en parte este concepto: “la identidad no es puramente una construcción pasiva constituida por las expectativas de los otros, es un proceso de interacción por medio del cual la identidad del sujeto es construida no sólo como una expresión del reconocimiento libre de los otros, sino también como resultado de una lucha por ser reconocido por los otros. Así se puede apreciar que el concepto de identidad se encuentra estrechamente relacionado con el concepto de cultura ya que esta celebración del yo se hace posible en base a un “otro” que refleje la diferencia identitaria que se ve también de acuerdo a la perspectiva del sustento del sujeto a través del “otro”, según Yanka seria no hay identidad sin la presencia de los otros.” No hay identidad sin alteridad (Yanka, 2016).

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Procesión de Domingo de Pascua de Resurrección

Asociación Hermandad de Jesús Nazareno Como ya se ha analizado, la historia de la Hermandad es de suma importancia para la devoción en Tiabaya. Solo señalaremos que cuenta con aproximadamente 250 socios en padrones de la Hermandad, y son ellos los que han llevado adelante la fiesta durante 95 años, tal como se aprecia en la documentación de la creación de la Sociedad de Jesús Nazareno, cuya cabeza fue el Padre Todco. Siendo su finalidad el mantenimiento de la devoción al Jesús Nazareno en el tiempo que tiene, la Hermandad ha sabido unificar la devoción y ser parte de la historia de Tiabaya, siendo su fin la protección del culto y la organización de la festividad. Al realizar el efecto multiplicador en la población, han logrado una identidad sui generis generacional en toda la ciudad. De su seno nacen la Hermandad Femenina, los Cirineos, las Sahumadoras y los angelitos actores de la fiesta del Cuasimodo, además de toda la parafernalia. Es decir han logrado bajo el manto de Jesús Nazareno concebir, tener y proteger una identidad basada en la devoción y la fe.

Hermandad Femenina “Jesús Nazareno” Tiabaya Esta fue formada con el fin de fortalecer los lazos de comunión en 1979, y sobre todo propagar la fe en Cristo. Tiene aproximadamente 70 damas de Tiabaya, ellas cumplen un cronograma de actividades en torno al mantenimiento y conservación de Jesús Nazareno, incluyendo cruzadas de apoyo a las personas que necesitan de la bendición del altísimo, lo cual conlleva a una labor muy prolífica en el distrito. Cirineos Probablemente sea el aspecto más importante en cuanto a la identidad, asumiendo que son niños y jóvenes quienes son parte de esta devoción. Justamente los Cirineos tienen como finalidad cargar el anda de Jesús Nazareno. Para ello reciben una formación de los mayores de la Hermandad, que han sabido capitalizar su fe, ya que hasta 1990 no existía esta cuadrilla y es gracias a los trámites y buenos oficios del joven Luis Galdós Paredes que en asamblea de la hermandad se aprueba la participación de los Cirineos, pero además se logra que en el programa tradicional de fiesta se incluya un acto denominado “la guardada”, y son estos jóvenes los que exclusivamente lo realizan. 274 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


Cirineos y Sahumadoras

Antes de la existencia de este grupo de jóvenes, en la octava del Cuasimodo, después de la misa de medio día, se guardaba al Nazareno. Pero son ellos lo que piden que sea en la tarde y mediante una actividad que se llama “la guardada”.

Sahumadoras Son adolescentes y señoritas que se encargan de Sahumar149 a Jesús Nazareno en la procesión, y sus movimientos son a la inversa de cómo marcha el Jesús. Ellas son aproximadamente 20 damas jóvenes. Se encargan de los cuidados y que estén bien llevadas las actividades de procesión. Aspecto peculiar del fortalecimiento de la identidad es que son los niños y jóvenes quienes piden ser Cirineos y Sahumadores. Entonces tenemos que la Hermandad de varones, Hermandad de damas, los Cirineos y las Sahumadores son un reflejo de la identidad, de lo que son; es básicamente la capacidad de empoderarse de la tierra, del espíritu, de la sangre de nuestro Cristo que hace de los tiabayas diferentes, resignificando su valor como ciudadanos y como devotos. Es por ello que ha organizado una urdimbre de participaciones, además del pueblo con sus altares, el santo rosario que dirige la Sra. Angélica Ramos, las misas que hacen los vecinos por horas, todo lo que termina tejiendo una identidad a partir de la fe.

El incienso, algunas veces, es utilizado para honrar los objetos sagrados y al pueblo santo, que es el símbolo primario de la liturgia. Por ejemplo, el libro del evangelio, el altar, el pan y el vino, los celebrantes y la asamblea son incensados como una forma de hacer visible su importancia en la liturgia. El incienso es también utilizado para añadir un acompañamiento festivo a las procesiones, agregando “la nube santa” y “el santo aroma” a la atmósfera. Un turiferario (también conocido como incensario) es el recipiente que está tradicionalmente suspendido por cadenas y utilizado para transportar el incienso durante una procesión. Los granos de incienso son guardados en un recipiente conocido como frasco de incienso y de allí se los esparce con una cucharita sobre carbones ardiendo en el turiferario. La persona que transporta el turiferario es llamado de igual manera. El incienso profundiza nuestra experiencia litúrgica porque incorpora el sentido del olfato. La liturgia incluye todos nuestros sentidos, mostrando el significado de nuestros cuerpos y de toda la creación de Dios. El suave aroma del incienso es la puerta de entrada a lo sagrado de la misma forma en que la maravillosa música, las flores, los vitrales, las imágenes, nos conducen hacia una cuidadosa meditación sobre la misteriosa presencia de Dios.

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Jesús Nazareno ha provocado este proceso porque ha historizado a través de una tradición religiosa y de un saber hacer de los tiabayas una festividad que hoy en día es un elemento identitario de la cultura nacional, devoción que se practica desde 1700 hasta nuestros días gracias al manejo de buenas prácticas, el querer hacer las cosas bien, el practicar una cultura inmaterial basada en acciones y emotividades que se han ido acrecentado en el lapso de los tiempos. Se observa una figura generacional, donde los abuelos son dentro de la Hermandad un grueso de su población importante que induce al culto y devoción en el Jesús, los hijos son los que ahora llevan la batuta de ennoblecer el culto; los nietos asumen de Cirineos o cargadores del anda; y las Sahumadoras son las nietas, cuya función es sahumar con nubes de incienso y representan la limpieza y la purificación, y el suave aroma sugiere el revestimiento de justicia con el que Cristo cubre nuestros pecados.

18.3

Las familias y sus altares

Es una práctica dentro de la familia católica Tiabaya; el hogar es un espacio consagrado, refleja alegría de la pobreza y el espíritu de la familia, de acuerdo al tipo de adoración no falta en los altares la cruz, la Virgen María y generalmente la representación de los santos que tenemos en la iglesia. Existe la costumbre de hacer donaciones o préstamos de las imágenes, incluso se ven pinturas de la escuela cusqueña en estos altares preparados primorosamente por toda la familia y amigos que se congregan en la procesión esperando la bendición. Los altares en Tiabaya tienen un efecto aglutinador, a partir del marco participativo de la familia, parientes y amigos. Y en cada altar no debe de faltar sus troyas, cohetes característicos en Tiabaya. Los altares en Tiabaya son una tradición que existe desde hace mucho tiempo, los padres transmiten a los hijos estos saberes, y por ende los sentimientos y la emoción recubre todo armado. Los altares aproximadamente son 10, pero los más memorables son 6 grandes y antiguos. El primer altar de los señores Obando; el segundo altar de la familia Valencia, con 4 generaciones que realizan dicha costumbre; el tercer altar de la familia Cárdenas, cerca de la empresa Coca Cola; el cuarto altar, de la familia Velarde; el quinto altar de la familia Carpio, en la avenida Grau; y el sexto altar de la familia Paredes Valdivia, qué es el último altar. De allí son dos cuadras hasta la plaza principal. Este último altar de la calle Miller y sus tres cuadras se caracteriza porque todos los vecinos participaban. Es elocuente el fervor y la muestra del drama: El altar de 25 metros de alto, los vecinos salían y apoyaban con cuadros, en el momento de armarlo era una fiesta porque sacaban chicha, americanos, los vecinos ayudaban a armar el altar ponían el ropaje. Chorros les dicen a unos cuadritos que vienen unidos y siete son por cada lado en la parte de arriba va un cielo, eran dos días de armado, viernes y sábado. era una fiesta para esas tres cuadras y mis abuelos contaban y hablaban murió el bisabuelo y quedó el abuelo y ese abuelo al fallecer le deja al yerno que viene a ser mi abuelo, el papa de mi mamá y él empieza con esa devoción y yo de muy chiquito de muy pequeño veía en realidad como lo armaban y me ilusionaba. para mí esperar la fiesta del cuasimodo era lo más grande y lo más bello que había en mi ser y si bien es cierto mis abuelos me han inculcado esa religión natural pero me ha ayudado mucho, mucho porque yo incluso no iba al colegio ese día viernes por ayudar a mi abuelo armar el altar. Era una devoción muy fuerte. Mi abuelo me enseñaba como tenía que hacerlo como tenía que armarlo hasta que ya falleció y me lo ha dejado a mí. Va ser un momento de una pequeña paskana donde Jesús Nazareno se va a detener a derramar bendiciones sobre las familias que ayuden a armar el altar pero con el tiempo se fue convirtiendo en la familia una devoción más grande, que era el amor que le expresábamos a Jesús Nazareno con 276 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


su fiesta que era el cuasimodo y armar el altar para que se detenga Jesús Nazareno por unos minutos era una expresión de amor una expresión de fe, de cómo de alguna manera u otra expresarle el amor que le tenemos a Jesús Nazareno. Tengo dos imágenes una de la Virgen del Carmen y otra del señor cautivo que son antiquísimas que un señor que no recuerdo ahora su nombre a mi bisabuelo le regaló en donación para el altar y varios cuadros que tengo chiquitos pero con el terremoto la mayor parte se malograron porque se cayó una pared sobre donde estaban los cuadros, del cual se pudieron salvar esos dos grandes de la Virgen del Carmen que eran de la escuela cusqueña150.

18.4 Impacto en la vida cotidiana, en el mantenimiento de las costumbres y creencias, la vigorización de las tradiciones y el bienestar colectivo. El impacto en la vida cotidiana del Tiabaya y el arequipeño es inherente, entendido en una práctica permanente de la religiosidad. Arequipa es una ciudad muy respetuosa de su fe, y en el caso del Jesús Nazareno, mayor. Vamos a revisar la calendarización del Jesús Nazareno en la vida colectiva; el mantenimiento de las costumbres y creencias; y la vigorización de las tradiciones en el bienestar colectivo.

Altares

Luis Galdós Paredes, versión libre. 47 años. Agricultor. Vecino de Tiabaya. Es parte del Comité Directivo de la Hermandad Jesús Nazareno

150

277


18.5

La calendarización del Jesús Nazareno en la vida colectiva151

Como precisa Soledad, por segundo año, vecinos de pueblos como Los Tunales, Los Perales, Alata y San José se cobijaron bajo un solo fervor religioso: demostrar que Tiabaya es uno de los distritos católicos por excelencia. (Franco, 2015)

Festividad Patronal Cuasimodo

Fecha Quinto domingo (Marzo) Martes Santo (Abril) Domingo de Pascua (Abril) Sábado de Cuasimodo (Abril, una semana siguiente de la pascua o resurrección) (Fecha indistinta) Domingo de Cuasimodo (Fecha indistinta) (Abril)

Actividad religiosa 152 Procesión de la sangre del señor Sagrada Imagen del Jesús Nazareno El encuentro Jesús Nazareno, San Juan y Virgen Dolorosa Misa, Procesión del Nazareno; bendición de vehículos Vísperas. Salva ofrecida por los devotos de Los Perales; Los Tunales y Patasagua en homenaje al Jesús Nazareno Procesión Sagrada Imagen del Jesús Nazareno

Festividad Patronal Cuasimodo

Lunes de Cuasimodo (Fecha indistinta) (Abril)

Festividad Patronal Cuasimodo

Martes de Cuasimodo (Abril)

Procesión del Santísimo Sacramento al anexo de Alata en la mañana. Procesión de la Sagrada imagen del Jesús Nazareno en la tarde. Eucaristía: Memoria de los socios fallecidos de la Hermandad de Jesús Nazareno

Festividad Patronal Cuasimodo

Miércoles Cuasimodo (Abril)

Festividad Patronal Cuasimodo

Jueves y viernes Cuasimodo (Abril)

Festividad Patronal Cuasimodo Festividad Patronal Cuasimodo

Sábado Cuasimodo (Abril)

Vísperas de la Octava Eucaristía

Domingo Octava de Cuasimodo (Abril)

Eucaristía Octava Cuasimodo. Procesión de la guardada. Homenaje y guardada de Jesús Nazareno a cargo de los Cirineos

El encuentro

Fecha indistinta 2014

En la plaza de principal inicio del encuentro 153 religioso. Jesús Nazareno, Virgen de Chapi, Corazón de Jesús, Espíritu Santo. Jesús Nazareno, Señor de la amargura. Jesús Nazareno, Virgen de Chapi, Corazón de Jesús, Espíritu Santo. 154

Festividad Cuaresma Semana Santa Semana Santa Festividad Patronal Cuasimodo

La fiesta de las flores o del Mercado San Camilo

2015 2015 2016 Fecha 16 de diciembre

Eucaristía consagración del distrito de Tiabaya al Jesús Nazareno. Procesión de la Sagrada imagen del Jesús Nazareno. Santísimo Sacramento, Virgen de Chapi en la Plaza Central Eucaristía, familias instituciones

Eucaristía de los trabajadores del Mercado San Camilo Procesión de Jesús Nazareno.

278 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


El Encuentro de Nazarenos con Cuasimodo, 2017

Como se observa de esta calendarización, durante el año existen diversas actividades en las que están presentes los devotos con el Jesús Nazareno, permitiendo una tradición que permanece y se hace sostenible. Una cuestión fundamental es que esta se ha ido fortaleciendo con el pasos de los años. Hace algunas décadas el Nazareno tenía una festividad en torno a la devoción, y esta mejoró la calidad de vida de los agricultores cebolleros de Tiabaya. Pero este se debe agregar que los hijos, que en su mayoría son profesionales, han conllevado a mejorar cada vez más la actuación de la tradición y sostenimiento de la festividad de Cuasimodo y las otras actividades. Se considera que un hecho trascendental en la festividad hoy es el haber implementado la “guardada”, que está a cargo de los Cirineos, que como se ha visto son un grupo de jóvenes que participan en el traslado del Jesús Nazareno pero el día de la octava de Cuasimodo es dedicado exclusivamente a la agencia de estos jóvenes quienes elaboran en la plaza principal de Tiabaya sendas alfombras y existe un protocolo sacralizado en estos jóvenes para “la guardada” de la imagen del Nazareno, además de las Sahumadoras. Entonces se observa un impacto de la tradición en las juventudes de Tiabaya que hace que las prácticas de devoción ocurran dentro de una cotidianeidad. Como se sabe, el calendario litúrgico se fija a partir del ciclo lunar, no se ciñe al año calendario. Los judíos celebran este acontecimiento cada año en la pascua judía o “Pesaj”, que siempre concuerda con una noche de luna llena, en recuerdo de los israelitas que huyeron de Egipto pasando por el Mar Rojo. El primer Jueves Santo de la historia, cuando Jesús celebraba la Pascua judía con sus discípulos, era una noche de luna llena. Por eso, la Iglesia fija el Jueves Santo en la luna llena que se presenta entre el mes de marzo y abril y tomando esta fecha como centro del año litúrgico. Las demás fechas se mueven en relación a esta y hay algunas fiestas que varían de fecha una o dos semanas, como es el caso del Cuasimodo. Podemos añadir que los terremotos o desastres, e incluso situaciones de emergencia, han hecho que varíe la fecha de esta festividad. 152 Fuentes utilizadas: Programa de la tradicional festividad de Cuasimodo 2010, 2011, 2012, 2013, 2014, 2015, 2016. Versión libre de entrevistas a los Señores Luis Galdós Paredes, Alex Beltrán Gutiérrez y Rivel Velarde Galdós; Actas de la Hermandad Jesús Nazareno. 153 “El año pasado hubo 3 imágenes. Esta actividad favorece la unión de pueblos y anexos de Tiabaya”, cuenta Soledad Peralta, quien apoyó en la organización del “encuentro” religioso. 154 El diario Correo informa, “en insólita celebración, en la plaza principal se reunieron ayer cuatro de las más significativas imágenes religiosas del devoto distrito”. “En Tiabaya cada vez hay más conciencia del catolicismo”, 12 de julio. 2015 151

279


18.6 El mantenimiento de las costumbres y creencias: Permanencia de la tradición El aspecto fundamental de la permanencia de la tradición es la descripción de la fiesta de Cuasimodo tal cual la entienden y la practican los devotos y la población en general. Esta narración es tomada en cuenta en base a los propios protagonistas y a la documentación que han generado tales programas oficiales de la fiesta del Cuasimodo; acuerdos de actas de la Hermandad y entrevistas que se han realizado. Descripción de la fiesta de Cuasimodo a cargo de la hermandad del Jesús Nazareno

Novena de la Sangre del Señor Es un ejercicio de devoción que se practica durante nueve días al derramamiento de la sangre del Señor. Lo que se suele hacer en la festividad es tomar los nueve días antes de Semana Santa. Generalmente se inicia el viernes de la última semana de marzo, básicamente es el pedimento para la intercesión de, y en el caso de la costumbre en Tiabaya, más que petición termina siendo una suerte de entrega de los devotos a los sufrimientos de Jesús. Este novenario es una preparación para la fiesta patronal, en la que se dan nueve advocaciones consecutivas, con mucha asistencia de los fieles, que va desde el viernes hasta el siguiente sábado. En Tiabaya está definido como la oración a Cristo para que interceda en la vida de esta ciudad. En este novenario la oración se hace a las 7 pm en el templo, y para cerrar sale en procesión Jesús Nazareno el día domingo, denominado Quinto Domingo de Cuaresma, por su recorrido normal del pueblo de Tiabaya.

Semana Santa Se inicia el domingo de Ramos con la bendición y procesión. La concentración es en el parque Miguel Grau. Se realiza la Eucaristía, donde se renueva la mística y el sacramento de la muerte de Jesucristo en la cruz. El lunes santo se realizan las confesiones y la eucaristía. El martes santo se lleva a cabo la eucaristía y la procesión del encuentro entre Jesús Nazareno, San Juan y la virgen María (dolorosa). El recorrido normal de Jesús Nazareno hasta la mitad, y la otra mitad la recorre la virgen La Virgen Dolorosa, que también está en la misma iglesia con San Juan. Por un lado va a Jesús Nazareno. El recorrido en sí abarca entre 8 a 16 cuadras de Jesús Nazareno, entonces ha sido dividido en la mitad. Sale Jesús Nazareno del parque hacia la parte de arriba por la mitad del recorrido y del parque hacia abajo San Juan y la virgen hacen el otro recorrido. Se encuentran los dos coordinando los tiempos simultáneamente en el parque y se produce el encuentro de Jesús Nazareno con la virgen. El miércoles santo se llevan a cabo las confesiones y la eucaristía. El jueves santo la eucaristía (lavado de pies), traslado y adoración del santísimo Sacramento. El viernes santo es de ayuno y abstinencia. Adoración de la santísima cruz. Hay una misa de fiesta y la adoración a la cruz. El padre terminada la misa, pone una cruz de madera frente al altar, pasa cada uno adorando y besando la cruz, entendida como el árbol de la vida. La cruz se guarda en la iglesia y solamente se saca para el momento de la adoración, procesión del Cristo yacente. El sábado santo hay solemne vigilia Pascual, el arreglo del altar mayor. Es sábado de gloria. Tenemos la Eucaristía, que la realiza el grupo de catecúmenos en el templo. El día domingo de Pascua se abre el templo a las 4 de la mañana. “Cristo ha resucitado”. Se realiza la eucaristía de transportistas, la bendición del Altar Mayor, la hornacina de Jesús Nazareno, la procesión de la sagrada imagen del Jesús Nazareno, el convite y la bendición de vehículos, además de actividades de la Hermandad de Jesús Nazareno y Cirineos. El día domingo es importante para la hermandad porque es el inicio del convite a la fiesta del Cuasimodo. Es el invité al pueblo de

280 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA

Procesión de la Imagen de Jesús Nazareno por la Avenida Arequipa


Tiabaya y Arequipa de que la fiesta del Cuasimodo se inicia. Este día domingo, desde las 5:00 a.m., hay misa hasta las 9:00 a.m., que es la misa de fiesta, organizada por los transportistas.

Bendición de carros Nace debido a que los transportistas solicitan la bendición de Jesús Nazareno debido a la cantidad de accidentes que ocurrían en el camino de la Panamericana Sur hacia Lima, el cual ellos utilizaban para transportar cebolla. La idea era que durante la procesión, Jesús Nazareno se detenga un momento en el atrio del parque y el padre pudiera echar la bendición a los vehículos ya cargados con cebolla. El padre les aceptó el pedido para que no sucediera tanto accidente de transporte. Desde ese día en 1942, terminada la procesión, viene la bendición de carros, la cual ha ido creciendo. En el último evento que se hizo, el parque se dividió en dos partes. De la parte de la parroquia hacia arriba, saliendo de la Panamericana, se cuadraron todos los camiones, y del parque hacia la parte de abajo, el transporte liviano, que viene a ser autos, camionetas. Inicialmente eran solo de la zona, pero eso ha ido creciendo, y ahora vienen de Arequipa, Yanahuara, Cerro Colorado, Paucarpata. Inicialmente se daba una donación simbólica. Hace 2 años el párroco de la iglesia, Francisco Javier Ynguil, vio por conveniente que no se tenía que cobrar. Ahora es gratuito. Son aproximadamente 700 vehículos, y dura 4 horas. Después de la procesión, Jesús Nazareno llega a las 12:00 m al parque y se inicia el Convite, con los cohetes, por más de una hora. Los caperos van tocando las marchas para que los carros vayan pasando mientras el padre los bendice. Una vez terminada se procede a guardar la imagen, que debe ser a las 4:00 p.m.

Celebraciones eucarísticas en honor a Jesús Nazareno Empiezan el primer quinario. Significa que son 5 días de misas continuas cada día para diferentes devotos o personas que quieran hacer una misa de acción de gracias para Jesús Nazareno en gratitud. Empieza lunes y termina viernes. Por día debe haber más o menos un promedio de 4 o 5 misas con horarios programados con el sacerdote. Para este primer quinario se invita a las instituciones, como la municipalidad, la posta médica, la gobernatura, la Policía Nacional, la junta de usuarios de regantes. Todos buscan un espacio para su misa de acuerdo a su tiempo, un día y una hora; devotos particulares del mismo pueblo; familias que hacen su misa de acción de gracias. El primer quinario empieza el día lunes y termina el día viernes. Lunes: eucaristía Martes: eucaristía Miércoles: eucaristía Jueves: eucaristía Viernes: eucaristía

Religiosidad popular: Cuasimodo. Un hecho destacable sobre la tradición y costumbre es que las misas las hacen las mismas familias durante muchos años, y esta práctica pasa de generación en generación. Es decir las familias de Tiabaya tienen sus días y sus horas para realizar su misa, y eso no cambia. Las nuevas familias que llegan a Tiabaya se acomodan a esta tradición, el presidente de la Hermandad de Jesús Nazareno nos cuenta: “la misa es una devoción que viene desde los antepasados”, o sea va de herencia en herencia. Por ejemplo, una familia mantiene el horario de su misa, ya han pasado cuatro generaciones, y siguen con las misas. Sin embargo, hay otras que son familias nuevas, y los hijos quieren participar de una misa, entonces sacan un horario para poder celebrar su misa. Se observa el mantenimiento de los usos y costumbres dentro de la tradición de las misas de Semana Santa y Cuasimodo, las cuales se reiteran todos los años como prueba de que la 281


identidad, tradición y fe se ha aquilatado en este pueblo. Además, todas las misas son cantadas y también todas van acompañadas con cuetes. La “troya”, que también es en el suelo, y los cuetes, que se van al cielo y que se les conoce como “arranques”, son el anuncio de la fiesta.

18.7

Salvas de los pueblos tradicionales

Salva de Los Perales

Salva ofrecida por devotos de Los Perales. Esta “troya” viene desde el callejón que une la calle Víctor Andrés Belaúnde y la calle Los Perales. Desde la casa de la familia Luna, que son los devotos, se inicia a las 6:00 a.m. Su recorrido es por la avenida Los Perales, y llega hasta la Av. Arequipa, baja 4 cuadras e ingresa por la calle Canseco, luego ingresa por la calle Bolognesi y llega al parque, donde se hace el remate. Terminada la salva se procede a la misa de fiesta de los devotos, que son la familia Luna. Los cohetes normalmente son de carrizo y pita embreada, para darles más solidez. Este carrizo se ha cambiado por un cartón prensado cortado a medida de acuerdo a cómo se van a seleccionar los cohetes. Hay unos cuetillos conocidos como “pequeños”, luego vienen “las bombas”, que son un poco más grandes, y para el remate están los petardos de pólvora y cuetes; y empieza todo a correr. Primeramente lo guían los pirotécnicos, a quienes antes les decían los “cueteros”. Traen personal y ellos deben ir guiando la “troya” desde las 3:30 a.m. para que en la mañana amanezca guiada en todas las calles. A las 6:00 a.m. se lanzan los arranques al cielo, que es señal de que empieza la “troya”. Se inicia con la comitiva dirigida por el estandarte de Jesús Nazareno, el presidente de la Hermandad, directivos y devotos de Los Perales y Tiabaya. Todos inicialmente se reúnen en la casa de los devotos, la familia Luna, además de pirotécnicos y “caperos”. La “troya” va ardiendo de acuerdo a una distancia prudente, y en coordinación con la policía, va por delante. La comitiva sigue, el devoto lleva el estandarte de Jesús Nazareno, con el presidente de la Hermandad, los “caperos”; el pirotécnico y la gente. En Arequipa no existe una “troya” tan larga como esta, desde Los Perales hasta la plaza de Tiabaya es aproximadamente más de dos kilómetros. Se hace el remate con petardo y termina. La emoción, los sentimientos que embargan a los tiabayas con su salva son descomunales, y no encuentro una expresión adecuada para el júbilo que siente este poblador, es decir el estruendo, la bulla, los fuegos de artificios, las troyas más allá de lo rimbombante; son sentimiento de una identidad que esta clavada en el corazón. Y es una tradición que tiene muchas décadas, en la que el poblador, en el lugar que se encuentre, sea la chacra, su casa o actividad, al escuchar dice al unísono “empezó Cuasimodo”. Se hace la misa de fiesta de los devotos en acción de gracias a Jesús Nazareno.

Salva de Los Perales cuando llega a la Parroquia

Salva de Los Perales. Cortesía de Fe y Tradición

Las misas se dan en la mañana, desde las 9:00 a.m., 10:00 a.m. y 11:00 a.m., y concluyen con la misa de las 7:00 p.m., que es de vísperas. Luego se procede con la quema de fuegos artificiales y castillos, y los “caperos” tocan también ahí su música, que siempre acompañan unas vísperas y la venta de diana.

Salva de Los Tunales y Patasagua Se inicia en el templo de Los Tunales, de manera similar a la comitiva de la mañana: los devotos, presidente de la Hermandad, el estandarte, los “caperos”. Inician la “troya”, la cual recorre menos que la de Los Perales. Cuenta con devotos del pueblo tradicional de Patasagua y devotos que son de la familia encargada. En la actualidad es Carpio, de Los Tunales, cuyos bisabuelos iniciaron esta troya. Esta troya comienza 6:00 p.m. y debe estar llegando casi un cuarto para las 7:00 p.m. a la iglesia. Viene por Los Tunales, ingresa por la calle Miguel Grau, pasa por el parque del mismo nombre, agarra la Avenida Arequipa, entra por la calle Canseco, Bolognesi y llega al parque. Esta

282 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA

Troya de los Pueblos de Patasagua y Los Tunales. Cortesía de Fe y Tradición


troya no llega al mismo templo Santiago Apóstol porque ya están los castillos armados, lo cual dificulta su paso. La policía, por seguridad, no permite que ingrese sino una cuadra antes. El padre Flavio Morales Ortiz instauró una misa a media noche, o la misa de gallo, y la hacía la familia Hurtado. Se optó que se tenía que quedar abierto el templo hasta la 1:00 a.m. entonces hubo dos robos, sustrajeron el corazón de Jesús Nazareno. El párroco habló con esos devotos para que ya no persistan en esa misa. La iglesia se cerraba a las 10:30 p.m. o 11:00 p.m. por seguridad, y esa misa no se realizó más. También la Hermandad organizaba un baile terminados los castillos. Y ese baile lo hacían en el mercado antiguo, donde ahora es el centro cívico. Era un baile de gala al que solamente se inscribían familias de Tiabaya netas. Se iniciaba después de terminada la misa de víspera y quema de los fuegos artificiales, estaba en la agenda del programa oficial de las festividades del Cuasimodo. Debido a la aparición de otras reuniones y espacios de esparcimiento, provocó algunos incidentes, lo cual fue deteriorando esta costumbre, hasta que desapareció.

18.8

Domingo de Cuasimodo

La iglesia se abre a la 4:00 a.m. y se inicia con la eucaristía de las 5:00 a.m., que generalmente es para el pueblo. A partir de 6:00 a.m., como indicamos, cada familia tiene su turno. A las 12:00 m es la misa central o misa de fiesta, a cargo del Monseñor Arzobispo de Arequipa, Javier del Río Alba, llamada celebración eucarística de fiesta de Cuasimodo en honor a Jesús Nazareno. A las 3:00 p.m. se lleva a cabo la procesión de Jesús Nazareno por calles del distrito de Tiabaya, con los arreglos de calles y alfombras por donde pasa la sagrada imagen. A las 8:00 p.m. se realizan los homenajes a la sagrada imagen ofrecidos por la Municipalidad Distrital de Tiabaya.

Domingo de Cuasimodo

283


Alfombras octava de Cuasimodo

18.9

Alfombras octava de Cuasimodo

Lunes de Cuasimodo

Homenaje al Santísimo Sacramento 6:00 a.m. Procesión del Santísimo Sacramento al anexo de Alata 7:30 a.m. Eucaristía en la capilla de Alata 9:30 a.m. Eucaristía (los hijos de Jesús de Nazareno con salva) 10:30 a.m. Eucaristía en honor a Jesús Nazareno ofrecida por los socios de la Hermandad 12:00 m. Asamblea general de socios 3:00 p.m. Procesión de la sagrada imagen hasta el final de la calle Grau

18.10

Martes de Cuasimodo

Se inicia el segundo quinario, vienen misas prolongadas durante todos los días con “Troya”, salvas y cohetes. 10:00 a.m. Celebración eucarística en memoria de los socios fallecidos de la Hermandad de Jesús Nazareno 6:00 p.m. Eucaristía por el grupo bodas de CANA

18.11

Miércoles de Cuasimodo

6:00 p.m. Eucaristía y consagración del distrito de Tiabaya a Jesús Nazareno 8:00 p.m. Procesión Sagrada Imagen de Jesús Nazareno alrededor de la plaza central

18.12

Jueves de Cuasimodo

Eucaristía familias.

18.13

Viernes de Cuasimodo

Eucaristía (ofrecida por el grupo Virgen de la Familia) Eucaristía (ofrecida por las Portadoras de Andas Virgen de Chapi) Eucaristía (ofrecida por el movimiento Juan XXIII) Vísperas de la octava de Cuasimodo Sábado de Cuasimodo 284 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


Procesión del Santísimo hacia el pueblo tradicional de Alata

Vísperas de Cuasimodo

Eucaristía octava de Cuasimodo Eucaristía de Vísperas Grupo de oración y alabanza a Jesús Nazareno. Quema de castillos y fuegos artificiales. En versión de Luis Galdós Paredes, en el desarrollo de la víspera de la octava, Los hijos del pueblo toman diferentes horarios; en la mañana hay tres misas, y por la tarde el señor Felipe Paz que vive en Estados Unidos todos los años viene y le pone un castillo Jesús Nazareno; el sábado su familia y el tienen horario a las 3 de la tarde y pasa su misa en honor a Jesús Nazareno. A las 7 de la noche se inicia las vísperas con otra misa antes lo organizaba la hermandad pero lo tomó la familia Valdivia, ellos pasan la misa de víspera, termina esa misa y se procede a la quema de castillos, vuelta con los Caperos, el día domingo empiezan las misas desde las 5 de la mañana, hay misas 5, 6, 7, 8 y 9 de la mañana.

18.14

Octava de Cuasimodo

Domingo Eucaristía desde las 5:00 a.m. hasta las 3:00 p.m. homenaje de diferentes familias de Tiabaya al Jesús Nazareno. La familia Cornejo pasa la misa de las 12:00 m y es exclusivamente reservada esta hora. A las 4:00 p.m. se realiza la procesión de “guardada” ofrecida por los Cirineos. A las 8:00 p.m. se realiza el homenaje y “guardada” de Jesús Nazareno ofrecida por Cirineos. En la versión del Presidente de la Hermandad, don Alex Beltrán Gutiérrez, quien se considera tiabaya neto. Alguna vez fue Cirineo, e integró la cuadrilla del primer grupo que se formó en su juventud, lo cual le sirvió para conocer a su esposa, que hacía de sahumadora. Sobre este día nos relata: Los cirineos desde las 6 de la mañana están limpiando la pista, barriendo, preparando ya todo para las alfombras. Los cirineos empiezan a trabajar dos días antes en comisiones, recibiendo la piedra pómez, siguiendo los colores de acuerdo a los grupos que les tocan. Ahí, por ejemplo, la limpieza es complicada, imagínate el sábado, que es la víspera, dejan sucio todo el parque, entonces hay que limpiar la pista, el parque. La municipalidad y los bomberos nos apoyan. 285


Los cirineos trabajan (en la decoración de la guardada) viernes, sábado y domingo…todos los grupos baldean, barren todo. Terminan ese trabajo, esperan un hora y media que se seque todo y empiezan con el trazo de sus figuras, vienen las camionetas con los colores de cada grupo, usan 7 a 8 colores por saco. A las 5 en punto sale Jesús Nazareno, y hay una familia, Luna Carpio, que regala gladiolos desde Lima, manda unos 500, o a veces mil gladiolos y empiezan a regalar a toda la gente para que la gente vaya con su gladiolo, en vez de su velita. Sale Jesús Nazareno, pero ya con su recorrido más recortado, ya no con el recorrido más grande. Este es un recorrido más corto y está llegando a la plaza programado ya con los cirineos, porque ya a partir de ese momento el evento es de los cirineos …eso es lo que nosotros le llamamos la “guardada”. Entonces ya está programado, ya saben los patronos de andas, más o menos se apresuran el paso o lo detienen un poco porque falta alguna cosa. En la plaza ya tiene el equipo de sonido, vienen los cantores, ya está todo programado para que apaguen las luces, para que se vean las alfombras, las iluminaciones. Es una guarda espectacular. Entonces de ahí ya viene el homenaje a Jesús Nazareno, con eso entra Jesús Nazareno con todos sus honores, con todas sus alfombras, las angustias y las peticiones que tiene el pueblo. El pueblo le llora, le aclama, le cantan palabras de reflexión. Entonces entra Jesús Nazareno, la gente lo despide llorando, porque esa es su última procesión.

18.15

Los sacerdotes

Javier Ynguil Prado, párroco franciscano, y el Vicario parroquial David Benítez Campos, son los encargados en la actualidad de toda la pastoral de Tiabaya, incluyendo la festividad de Cuasimodo. No debemos olvidar que el reglamento de la Hermandad considera al párroco como presidente neto, además del presidente elegido por la propia Hermandad. Muchos recuerdan al padre Flavio Morales Ortiz que estuvo en la década de los noventa, padre que se dedicaba a la palabra de Dios y acciones de ayuda al pobre más allá de lo convencional; lo rememoran ya que el poblador o la persona que entré a la iglesia se iba desanimada se le llenaba de afecto, de amor a dios y el evangelio era expresivo y amplio; te daba a conocer porque se ha dicho esa palabra. Entonces uno salía totalmente lleno del Espíritu Santo. Era un padre que venía de ser profesor del colegio Militar, padre con carácter recolectamos las cosas como deben de ser, la hora era la hora entonces eso. En la iglesia y en el atrio las cosas se dicen de frente y para anunciar la palabra de Dios no tienes que tener tapujos ni nada se anuncia la palabra de Dios. “Y a quién le caiga el guante que se lo chante” decía él. Entonces Fue creciendo y su amor por Jesús Nazareno esa costumbre.

Comentario emocionado del Sr. Luis Galdós Paredes.

18.16 Vigorización de las tradiciones en el bienestar colectivo. Cirineos, Sahumadoras, angelitos, pueblos tradicionales, Municipalidad de Tiabaya, los migrantes Como se ha visto, la participación y la organización corre por cuenta de la Hermandad de Jesús Nazareno; la Hermandad Femenina tiene como fin el mantenimiento del templo y de los elementos que utiliza Jesús Nazareno, y sobre todo el efecto multiplicador de la fe. Los Cirineos cargan las andas, pero además cuidan que todo esté en orden en la procesión; y son los que le hacen la despedida en la octava con la “guardada”, mediante la elaboración de hermosas alfombras de flores y demás materiales, juegos de luces y juegos artificiales ante una soberbia presentación en la plaza principal. Su recorrido hasta la llegada al templo dura aproximadamente 2 horas, todo dirigido por ellos.

286 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


Octava de Cuasimodo

Las Sahumadoras se encargan de darle todo el contexto religioso, con su deslizamiento inverso a la imagen. Y los “angelitos”, que son alumnos de la instituciones educativa de EBR: inicial y primaria. Esta costumbre arraiga en los niños la devoción, ya que son protagonistas en la procesión del Nazareno y hace que se fortalezca el sentido de pertenencia en los niños y logren internalizar su fe, lo que hace sostenible el culto a Jesús Nazareno en el tiempo. Pero además tenemos la participación masiva de los pueblos tradicionales, como Patasagua, Los Tunales, Pampas Nuevas y Alata. La mayoría de esta población se dedica a la agricultura, y como hemos visto, están vinculados a esta festividad. No debemos olvidar que de Los Perales, Los Tunales y Patasagua ofrecen homenaje de salva en la víspera. Además el lunes de Cuasimodo hay romería hacia Alata, entonces el concurso de los pueblos tradicionales de Tiabaya es masivo. Donde mejor se observa la vigorización de las costumbres es en la población migrante, tanto de las partes altoandinas de Arequipa como de Puno, Cusco y Tacna, desde donde se han aposentado en la zona periurbana de Tiabaya. Desde hace varias décadas crean asentamientos humanos, debido a que el centro fundamental de acopio de mano de obra para Arequipa y zonas circundantes era Tiabaya. Los agricultores de Arequipa tenían que trasladarse a Tiabaya para hacerse de mano de obra en las labores agrícolas, entonces se convirtió en un foco de inserción laboral, es allí que se forman los primeros asentamientos humanos del S. XX, siendo los pueblos jóvenes más antiguos Santa Teresa, San José, Santa Rita; Alto Alata, Alto Patasagua. Justamente estos campesinos que venían 287


Jesús Nazareno en procesión

por trabajo y se enganchaban con los agricultores de Tiabaya terminaron haciendo parte de la vida cotidiana del agricultor. Realizaban varias actividades vinculadas al campo, pero tenían un momento de “yantar” (almorzar). El agricultor entregaba los alimentos a los trabajadores, y participaban las familias también. Es allí que el obrero agrícola toma conciencia de la fe del agricultor a Jesús Nazareno. No debemos olvidar que este “chacarero” trabaja de igual a igual con el migrante. Le da las consignas, ayuda en la yunta; realiza las mismas labores e iba raudo al pueblo a adquirir aquellos artefactos que faltaban. Entonces la vida del agricultor de Tiabaya y del jornalero migrante es una vida muy similar, por lo que este asume las costumbres de Tiabaya, percibe la fe y devoción al Nazareno, empieza a ir los domingos a misa, y luego participa en Semana Santa. Termina siendo parte de esta festividad, tenemos muchos ejemplos de esta devoción. Además muchos agricultores tienen sus viviendas en estos lugares. Otro aspecto es que la zona periurbana está muy cerca de la plaza principal e iglesia. Es decir son cuadras las que separan a los pueblos jóvenes del Cercado de Tiabaya, ni qué decir de Alata, Patasagua, Los Tunales y Los Perales. Justamente ese es límite de la “Tiabaya histórica” y los nuevos asentamientos humanos. Por lo tanto, la vida cotidiana entre las cuadrillas y el agricultor en las chacras; y lo cercano de los pueblos jóvenes de Tiabaya determinaron la devoción del migrante, el cual ya es parte de la historia del Jesús Nazareno. La municipalidad se hace parte de la festividad del Cuasimodo, arma su altar. Existe un día que pasa su misa y está vinculada a todas las actividades que sobre el Cuasimodo se realizan. Existe mucha fe porque parte de los servidores públicos y la mayoría de los funcionarios son de Tiabaya. De igual forma, se reitera con las otras instituciones, como la junta de regantes, la gobernatura, la policía, el centro de salud, los colegios, las diversas empresas privadas que existen en esta ciudad, las cuales participan en el Cuasimodo. 288 Capítulo XVIII. JESÚS NAZARENO, SÍMBOLO DE LA IDENTIDAD CULTURAL DEL TIABAYA


JesĂşs Nazareno en el altar mayor de la iglesia Santiago ApĂłstol de Tiabaya

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290 Capítulo XIX. TRASCENDENCIA EN LA REGIÓN AREQUIPA


CAPÍTULO XIX.

TRASCENDENCIA EN LA REGIÓN AREQUIPA

19.1

La fiesta de Cuasimodo en Arequipa: su trascendencia

La fiesta de Cuasimodo es parte de la historia de Arequipa, y desde siempre ha sido muy importante y conocida. En 1890 el diario El Deber anunciaba: Desde las primeras horas de la mañana del día de ayer la multitud de personas (de Arequipa) se dirigieron al pintoresco pueblo de Tiabaya donde se ha celebrado con inusitado fervor La fiesta de Cuasimodo (Tiabaya, 1890)

Es decir, se ha construido tradición, devoción y fe al Jesús Nazareno en los arequipeños, la cual tiene una trascendencia histórica que data de más de un siglo.

Los devotos al Jesús Nazareno en Arequipa El sector que tiene participación directa en la devoción de Jesús Nazareno son los comerciantes del Mercado San Camilo, que se encuentra en el Cercado de Arequipa. Realizan su procesión el 16 de diciembre, que también se llama la “Fiesta de las flores”. Se trasladan aproximadamente 8 km para poder venerar el santuario del Santiago Apóstol y la imagen del Jesús Nazareno. También tenemos el encuentro que se viene realizando desde el 2014, organizado por el Arzobispado de Arequipa, en el que la imagen del Jesús Nazareno llega hasta la Plaza de Armas de Arequipa y se encuentra con “su madre”, la Virgen de Chapi, acto muy conmovedor y de mucha fe para el pueblo arequipeño. En este encuentro es indefinible la emoción, el entusiasmo y los sentimientos que abrigan los arequipeños en torno a la “mamita de Chapi” y al “Tayta Nazareno”. El jubileo del 12 de diciembre de 2015 fue acompañado por la imagen de la Virgen de Chapi, la imagen de Jesús Nazareno de Tiabaya, además de otras, lo cual sirvió para la inauguración del “Jubileo extraordinario de la Misericordia”, que fue presidido por Monseñor James Patrick Green, encargado de la Nunciatura Apostólica del Perú y representante de la Santa Sede, como dio conocer el diario Correo (Cáceres, 2015) El encuentro entre el señor de la amargura de Paucarpata y el Jesús Nazareno en diciembre del 2015 fue un acto de fe en el que se demostró que a partir de la religiosidad, los distritos tradicionales como Tiabaya y Paucarpata terminan hermanándose. Este encuentro fue auspicioso y se observa que la imagen del Nazareno es reconocida por otros distritos de Arequipa. En Arequipa, antes de Semana Santa, existen diversas festividades y procesiones. Veamos algunas: la Cuaresma, el miércoles de Ceniza, el Señor de la Amargura en Paucarpata, el Señor de la Amargura de San Vicente de Yanahuara, el Señor de la Buena Esperanza, el Señor de la Amargura de Characato, el ejercicio del Vía Crucis, el Señor de la Amargura de Pocsi, el Señor de la Amargura en Mollebaya, el Nazareno de Cayma, la Cuaresma en San Francisco, el Viernes de Dolores, Nuestra Señora de los Dolores “La Napolitana”, la Virgen de Triana, el Sábado de Pasión, el Señor del Gran Perdón. Propiamente en Semana Santa tenemos el Domingo de Ramos, el Señor Triunfante de Yanahuara, el señor de la Caña, el Señor del Gran Poder, el Señor de la Caridad, el Justo Juez, las procesiones 291


del “Encuentro”, que para Tiabaya acontece entre Jesús Nazareno, que es cargado por las persona mayores, la Virgen de los Dolores, llevada por Mujeres y San Juan, llevado por jóvenes. Hemos aludido a algunas festividades para darnos cuenta que después de la Semana Santa en Arequipa las fiestas principales son el Cuasimodo de Tiabaya y el de Pocsi. La expectativa y la capacidad logística que desarrolla el Cuasimodo en esta fiesta son mayúsculas, realizando una de las celebraciones más importantes que tiene Arequipa, similar a la de la Virgen de Chapí por el fervor, la devoción y la participación de los fieles 155. La fiesta del Cuasimodo es una actividad que atrae a los arequipeños y se ha convertido en una práctica y un hacer en esta ciudad. Por la parafernalia y los aspectos que le confieren la puesta en escena es seguramente unas de las principales de esta ciudad. Nótese como elementos fundamentales la Troya, el domingo de Pascua, el Convite, la procesión hasta el pueblo de Alata, el domingo de Cuasimodo y La Guardada, siendo estas las actividades más importantes que produce cultura, tradiciones, costumbres y prácticas en los arequipeños.

19.2

Su trascendencia nacional

La devoción al Jesús Nazareno se ha difundido en el Perú a partir de que muchos de sus devotos se han traslado a diversas regiones de nuestra patria. Además su actuación es permanente en la fiesta de Cuasimodo, incluso envían las donaciones, túnicas y gladiolos para esta fecha de festividad, como se ha observado en varios pasajes de este libro. Los medios de comunicación y las redes han contribuido a difundir la fe y el culto hacia el Jesús Nazareno en el Perú.

19.3

Su trascendencia internacional

De igual forma muchos Tiabayas están en el extranjero y a pesar de la distancia la devoción no se pierde. En algunos casos retornan a la fiesta y en otros envían sus ofrendas, como se hizo la remisión desde Bruselas de una túnica bellamente labrada al Nazareno. Los medios de comunicación, así como las redes sociales, han permitido una difusión e importancia del Jesús Nazarenos en el exterior

19.4

Medios de comunicación

Los diarios que han difundido durante muchos años la fiesta de Cuasimodo fueron El Deber, desde el 31 de octubre de 1890 hasta el 28 de septiembre de 1962, al igual que La Bolsa. Los diarios que en la actualidad cubren permanentemente el evento son Correo, El Pueblo y Noticias. En el caso del diario Correo, hemos encontrado reportajes de esta gran festividad 156 desde el 2009.

El peregrinaje y el excursionismo religioso contempla otras características, como que no siempre es por entera devoción, hay otros intereses, siendo en el mes de mayo que la población se vuelca a la conmemoración de la Candelaria en el Santuario de Chapi. 156 ¡Bendícenos!...Jesús Nazareno 19 de abril del 2009 - 21:38 “Jesús Nazareno... derrama siempre tu bendición sobre este pueblo que te aclama y pide tu protección”. Con estas palabras, el reverendo párroco Luis Quiroz inició el recorrido de Jesús Nazareno por las principales calles de Tiabaya, en el epílogo de las Fiestas de Cuasimodo, en su día central. Con aserrín y flores, los moradores, confeccionaron hermosas alfombras para que el Santo Patrono derrame sus bendiciones a su paso. Festividad. Hace 85 años la hermandad de Jesús Nazareno se encarga de organizar la fiesta de Cuasimodo. Siguiendo con esta tradición, ayer la hermandad le tributó una verbena con la quema de 7 castillos y juegos artificiales; antes de la medianoche, un grupo de mariachis le daba serenata al Nazareno. 155

292 Capítulo XIX. TRASCENDENCIA EN LA REGIÓN AREQUIPA


Existe el compromiso de Sonaly Tuesta, conductora del programa “Costumbres” en TV Perú, para cubrir esta fiesta, tal como aparece en su Facebook: Sonaly Tuesta - Timeline | Facebook https://www.facebook.com/SonalyTuestaOficial/posts/1395893280426548 Nací el 28 de diciembre. Vivo viajando por el Perú y relato historias en mi programa de ... En #Costumbres... el verdadero espíritu de los peruanos, por TVPerú ... No se pierdan el documental donde conocerán la fe hacia este Cristo, ....verte en la ciudad de Arequipa para la ...gran fiesta de Cuasimodo (Jesús Nazareno) ... Sergio Salas, en su programa el “Caminante crónicas de viaje” realizó un reportaje sobre la fiesta de Cuasimodo. Además TV UN.SA, en el programa “Cátedra Histórica” consumó un estudio a cargo del Dr. Mario Zapata Delgado sobre el Jesús Nazareno y Cuasimodo.

19.5

Redes Sociales

Se han convertido en un elemento de difusión vivificante que permite conocer al Jesús Nazareno en el Perú y el extranjero. Las redes más usuales son Facebook y Youtube, que generó un mejor conocimiento de Cuasimodo Tiabaya. Existen muchos ciudadanos, como Rivel Velarde, Pablo Carazas Gómez de la Torre, Herberth Vela, La Hermandad de Varones y La Hermandad de Damas, el Portal de la Municipalidad, etc. que propagan la fe y difunden la imagen de Jesús Nazareno. Sin embargo, quien le ha dado la fortuna y consolidado a esta imagen a nivel nacional es un joven llamado Herberth Vela.

Herberth Vela, el embajador de Jesús Nazareno en el Perú Si bien es cierto que Jesús Nazareno y sus festividades son históricas, más lo son las agencias que han realizado los devotos, e incluso personas alejadas de los tiabayas, para difundir la fe. Quizás el mayor logro e impacto nacional a través de la redes es el trabajo que ha realizado Herberth Vela a partir de un concurso propiciado por una página en Facebook: “Fe y tradición”, que se preocupa por difundir las festividades religiosas de todo el Perú, por lo que se denomina como “Embajador de tu fe y tradición”. En dicha página se inscriben fiestas religiosas para ser elegidas como festividad popular del año. Herberth, de manera anónima y con un gran trabajo, logró calificar al Jesús Nazareno y llevó a que la población arequipeña tuviera que dar su voto en el portal de Fe y tradición, logrando obtener el primer lugar como la festividad religiosa más votada el 2016. Su periplo se inicia primero con el amor a Jesús Nazareno, recuerda mucho Doña Angélica Ramos, a quien este joven visitaba cuando nuestra dama vestía al Jesús Nazareno. Ella indica “nunca lo había visto y de pronto aparecía para la fiesta, para el cambio de túnica, me decía en qué le ayudo, y me gustaría sucederla a usted en esta sagrada labor”. Luego se enteró de esta convocatoria de “Fe y tradición”, y habiendo participado en muchas actividades de Jesús Nazareno y la festividad popular Cuasimodo, con cerca de un millar de tomas fotográficas expuestas en su Facebook, postuló al Cuasimodo como fiesta regional y nacional Vela inscribe mediante inbox al Jesús Nazareno en el contexto del Cuasimodo en “Fe y tradición”. Primero, mediante su correo y Facebook invita a que voten por el Jesús, luego visita casa por casa

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y pide que apoyen al Nazareno. Este motor conmueve, y la fe se fortalece iniciándose toda una cruzada en Arequipa para que el Nazareno sea reconocido como la imagen sacra más importante del 2016. Después del arduo trabajo, el Nazareno pasa por las diversas etapas, clasifica, y finalmente gana.

Los hijos de Jesús Nazareno Otra página de Facebook que tiene bastante información sobre el Jesús Nazareno es “Los Hijos de Jesús Nazareno”, quienes difunden el culto al Nazareno, el respeto de las tradiciones, pero sobre todo es una red social que tiene al día todos los actos que se realizan en torno a Jesús Nazareno. Tiabaya Arequipa Esta página tiene como finalidad construir redes sociales en torno a los tiabayas y el Perú a partir del culto a Jesús Nazareno. Cirineos Tiabaya Probablemente sea la mejor prueba del mantenimiento de una tradición longeva. A diferencia de otros cultos, en Tiabaya existe un grupo de jóvenes que a partir de los valores, costumbres y tradiciones en torno a Jesús Nazareno formaron una fuerza juvenil de fe, que es quizás la muestra de la sostenibilidad de la tradición del Cuasimodo en la actualidad. Son ellos los que se encargan de “la guardada” en la octava del Cuasimodo; durante todo el año realizan diversas actividades para hacerse de fondos y crear sus alfombras, la magia de las luces en la despedida, los juegos artificiales y la orquestada. Este grupo, definido como “Cirineos”, tiene como objetivo transformar y redefinir el culto al Nazareno a partir de la modernidad y la tecnología.

Guardada de Jesús Nazareno

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Entrega de resoluciรณn declarando Patrimonio Cultural de la Naciรณn a la fiesta de Cuasimodo

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BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS 20.1 Fuentes documentales sobre la festividad religiosa popular del Cuasimodo: Jesús Nazareno de Tiabaya Como se desprende de este informe, la utilización de fuentes documentales históricas ha sido constante en el decurso de todo el estudio, pero es menester, de acuerdo a lo señalado por los requisitos del Ministerio de Cultura para lograr que esta festividad sea Patrimonio Cultural Inmaterial del Perú, indicar las fuentes y su análisis. Partiremos por la clasificación clásica de fuentes, en primer término abordaremos las fuentes primarias y luego las fuentes secundarias. Las fuentes primarias las hemos clasificado como fuentes manuscritas e impresas. Las fuentes secundarias se refieren básicamente a la bibliografía que se ha utilizado en la investigación, es decir estudiosos de la historia de Arequipa que mencionan la festividad del Cuasimodo.

20.2

Fuentes primarias

20.2.1 Manuscritas Se cuenta con la recolección en el Archivo Arzobispal de Arequipa, Libros de Actas de la Municipalidad de Tiabaya, Libro de Actas de la Hermandad Jesús Nazareno, Reglamento de la Sociedad Jesús Nazareno, y el Archivo Arzobispal de Arequipa, subseries Tiabaya, fecha extremas 1695-1893, que constituyen 4 legajos de 0.40 metros lineales, cuyo contenido es el siguiente: - Expedientes matrimoniales - Cuentas de fabrica - Capellanías - Censos - Diezmos - Expedientes administrativos - Testimonios - Expedientes civiles - Inventarios - Padrón - Visita De la revisión, en la etapa heurística se encontró la información histórica sobre la existencia de la imagen del Jesús Nazareno y la fiestas de Semana Santa y Cuasimodo en Tiabaya. Tenemos que para 1754, en inventarios de la iglesia de Tiabaya, Jesús Nazareno tiene su capilla o altar al interior de la iglesia. En ella se hace una descripción sobre la ubicación del Nazareno, sus pertenecías y los elementos o ajuar que lo revisten. 309


En el Inbentario de las alajas de la Yglesia de Tiabaya, con fecha del 1 de diciembre de 1757, se detalla cómo se consideran en dicho inventario los bienes de Jesús Nazareno. Resulta importante conocer la existencia del culto de nuestro Nazareno en Tiabaya a partir de las fuentes primarias, como consta en el Archivo Arzobispal de Arequipa en legajo Arequipa-Tiabaya de 1695-1898, cuyo documento indica: en el valle de Tiabaya en primer día del mes de diciembre de 1757, yo Dr Juan Antonio Corrales, Presbítero, Cura Interino de indios en dicho pueblo….para hacer inventario de las iglesias de Tiabaya y San Juan de Alata que hice juntar al Theniente Alcaldes y gentes de dicho pueblos para recibir las declaraciones necesarias de todos aquellos bienes de la Iglesia, cofradías y rentas y es como se sigue Tiabaya…un Jesús Nazareno con sus potencias de plata dorada, ytem unas andas de Jesús Nazareno, otras del Santo Christo, de nuestra señora del Rosario y otra de los Dolores 157

Debemos anotar que este cura estuvo en reemplazo de Manuel Garaycochea interinamente, cura que fue de esta doctrina. Este documento es la fuente más antigua que hemos podido encontrar en la pesquisa sobre la existencia de Jesús Nazareno. Además se encontró un documento en el que el Capellán de la parroquia de Tiabaya, Josef Idelfonso, comunica al Gobernador Don Pedro de Santa María, con fecha 23 de mayo de 1784, Muy señor mío, y mi más venerado respeto, A la prevención que su señoría me hace en su carta con fecha de 23 de maio 1784 sobre que con toda individualidad le de noticias de los efectos que en mi doctrina causo el espantoso terremoto acaesido el dia 23 de mayo de este presente año. Digo lo primero como mi Yglesia quedo enteramente arruinado y aunque una de ella quedaron en pie el costado de la mano derecha. El pie de la torre la testera del Altar maior, Paredes de Sacristía y bautisterio, pero esto en tal constitución que solo me dejan el trabajo de derribar todo a mano con grande riesgo en la vida de los peones. La custodia con haver caído sobre su Sagrario todo el peso de la Bobeda que miraba al altar maior quedo tan enteramente sana que por mas que la e registrado no hallo en ella lecion alguna, de los altares solo el del santo christo a quedado libre, pero los demás en tan menudas partes an quedado sumamente destrosado, que solo para el fuego parecen servir. De todas las efigies que a la verdad estaban ricamente vestidas solo seys han quedado libres juntamente con el depocito, pero los demás inservibles. El mas Hermoso Jesús Nazareno, que era el objeto del maior culto y maior devoción de todos estuvo enterrado por dos días, y allado que fue a fuer de particulares diligencias, salió con dos leves señales con una en la cabeza inmediata a la frente y otra en la punta de la barba, más del cuerpo no quedo sino sus reliquias. Esta celebre efigie para su reparo la entregado aun escultor de nombre y espero de su magisterio se renobara a la perfecsión….. Tiabaia y junio 1784. Suscrito por el capellan Josef Ildefonso158

Debemos anotar que según desprende el documento, para 1784 la imagen de Jesús Nazareno contaba con el beneplácito popular y se encumbraba como imagen principal del pueblo de Tiabaya, tal como lo anota el capellán.

157 158

Archivo Arzobispal de Arequipa (en Adelante AAA). Tiabaya 1695-1898. AAA. legajo Arequipa-Tiabaya 1695-1898.

310 BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS


La feligresía hace de este Jesús Nazareno el factor de devoción aglutinante para todos, lo cual conlleva a la idea de conmiseración y misericordia. Esta percepción resulta muy útil para conocer el imaginario de ese entonces. Nuevamente el símbolo recurrente del milagro, como han establecido muchos autores, documentos de archivo y propiamente los feligreses de Tiabaya: “el Jesús”; salió con dos leves señales, con una en la cabeza inmediata a la frente y otra en la punta de la barba. La población percibe que Jesús Nazareno poco o nada sufrió en estos eventos, y si tomamos de manera literal el testimonio del capellán, veremos que el rostro no sufrió más que daños mínimos. En otro documento de 1791, Razón de los emolumentos de la doctrina de Tiabaya, los mayordomos encargados del culto de Jesús de Nazareno solicitan que se les rebajen las primicias por misas cantadas a su Santo Patrono en favor de la feligresía, ya que no estaban recuperándose del terremoto acaecido anteriormente, además de todas las reconvenciones con las cuales se le gravó por la rebelión de los pasquines. Por ello es aleccionador el siguiente texto: razón que da …Portu cura de la Doctrina de Santiago de Tiabaya de todas las entradas que ella tiene assi por lo respectivo a los propios y rentas de su Yglesia, como por perteneciente a cura” narra para primicias “ por quarenta y ocho pesos que producen las renovaciones en los doce meses del año por devoción de la feligresía, de los que deducidos los dose del estipendio de las misas quedan 36 pesos…. por sesenta misas cantadas que regulo en el año por las que pagan los maiordomos que se dedican a

cuidar el culto del Santissimo Sacramento e Imágenes de Jesús de Nazareno, ...159

Ello demuestra que existía una fiesta patronal en esta época, ya que para ambas imágenes santas se observa que existe un culto y cuidado; y por ello se realizan las misas en su honor durante el año. Además existían “mayordomos” en la población. Establecer este dato nos muestra que en las postrimerías S. XVIII había un sistema de cargos para la fiesta religiosa de Jesús de Nazareno160, dándonos una idea de organización de la fe en el pueblo de Tiabaya. Debemos hacer una aclaración, en el S. XVIII, que consideramos a partir de la fuentes revisadas, se instaura el culto y devoción a Jesús Nazareno y se inicia bajo la forma de las mayordomías o cargos anuales que, después de la octava, en misa de cierre, se realizan. Tiempo después, en 1924, se forma la Sociedad del Jesús Nazareno, que se faculta a la organización de esta fiesta patronal. Sin embargo se sabe que mucho antes se formó una cofradía para su culto en Arequipa, como veremos más adelante. En el S. XIX, a partir de la revisión de los inventarios que realizaron los diversos párrocos que tuvieron bajo su tutela la doctrina de Tiabaya, se encontró que Jesús Nazareno contaba ya con diversos bienes para su culto. Es decir la comunidad se había apropiado de la fe, y el producto de esa actitud contrita se observa en el ornamento con el que contaba nuestro patrón, como se confirma con un documento cuya inscripción dice “Inventario de la Yglesia de Tiabaya 1852” 161, el cual se refiere a todas las pertenencias que posee la iglesia de Tiabaya, como la capilla de Alata, e inicia con una descripción general en la que señala que en el pueblo de Tiabaya a 5 días de mes de marzo de mil ochocientos cincuenta y dos años se reunieron en la Yglesia parroquial de este pueblo los señores cura encargado de la doctrina de Tiabaya Manuel Francisco de Rivera, D.D. José Alvarado como apoderado del señor canónigo, D.D: Agustín Romero

AAA. legajo Arequipa-Tiabaya 1695-1898. De acuerdo a Ortega y Mora (2014), El Sistema de Cargos, antes conocido como sistema de escalafón, ha sido un tema obligado cuando se discuten las mayordomías de las fiestas patronales. Tal concepto da cuenta de las múltiples actividades que un mayordomo desempeña para garantizar los festejos. El mayordomo es el que organiza las fiestas patronales. Todos colaboran, algunos se encargan de adornar las calles y plazas, otros ayudan a preparar comida y el mayordomo se encarga de pagar a los músicos o danzantes. Para el mayordomo es un honor del que habrá de obtener un prestigio ante la comunidad en caso de cumplir adecuadamente con el compromiso, el mayordomo siempre lleva un distintivo. 161 311 AAA. legajo Arequipa-Tiabaya 1695-1898 159 160


de la Coba como aparece del que ha presentado y otorgado por ante el escribano publico D. Casimiro Salazar Gobernador de Don Lorenzo Vela, Síndico procurador D. José Gregorio Villagomez y Juez de Paz D, José Agustín de Arizmendi a efecto de practicar el inventario tanto de la eccistencias de esta Yglesia cuando de la Capilla de Alata lo que verifique con el orden siguiente … Capilla o Altar de

Jesús Nazareno, este es de cal y piedra estucada y dorada a la última moda . En el nicho del medio está colocada la efigie de Jesús nazareno sobre una peana de madera blanca. De la Cruz que tiene sobre los hombros, de la corona y potencias de plata que tiene en la cabeza, vestuario y demás adornos se dará razón en los bienes y alhajas de esta imagen, en la parte superior o segundo cuerpo del altar al medio está colocado un lienzo con la pintura de arcángel San Rafael y en la cornisa, dos ángeles que tienen en las manos varios jeroglíficos de la pasión; ya los costados del primer cuerpo están las imágenes de san Francisco de Paula con su hábito de genero café y franjitas falsas y don Juan de dios con su hábito también de género negro y franjitas falzas: a los costados del nicho de Jesús hay dos angelitos con ropaje de la seda y blonditas. Este nicho tiene en la parte inferior una reja de fierro, y en el exterior un bastidor o mampara de vidrios de los cuales cuatro están rotos y falta uno que debe reponerlos don Manuel Torres por haberlos roto su hijo. en la mesa del altar hay un mantel y palia de los ya referidos , una ara, dos tules un santo Cristo de Pasión con el hombro derecho colado enclavado en una cruz…con sus marcos pintados un atril de madera pintado, y dose candeleros de lata pintados a colorado y de ellos cuatro descompuestos y en el suelo… de esquilo amarillo y negro muy viejo rotoso e inservible sobre esto hay un jergón de cuadro varas de largo y tres paños ancho que ya también esta viejo y roto. A lado de la Epístola tiene una mesa redonda de tornillo que solo tiene uno de sus cajones descompuestos.

Esta es la descripción de la capilla del Nazareno en 1852 que realiza Manuel Francisco de Rivera como cura de la parroquia de Tiabaya. Es curioso observar que aún no se encuentra en el altar mayor debido a que la imagen central era Santiago Apóstol desde la costumbre y tradición de la iglesia. Además, partiendo de los ordenamientos del cura y del mismo obispo, ella permanecía allí. Señalamos los elementos que la acompañaban para su devoción: hay en esta piesa tres andas la una grande perteneciente a Jesús nazareno forrada….en lata jaspeada a fuego: la otra de lo mismo y la tercera de madera en blanco. Ytem el listón de madera de roble destinado para las parte colaterales de la iglesia, y que consta en el inventario existente en esta pieza se halla en el camarín. Ytem dos tarimas viejas del servicio de la iglesia, Ytem seis piezas de baranda o reja de madera que anteriormente estaban en el altar de Jesús. Ytem un tinieblario de madera pintado con respectivo pie y candilejas que sirve para la semana Santa

Los bienes de Jesús Nazareno para esta época evidencian la propagación de la fe y su devoción. La parafernalia era fundamental. Dicho inventario nos describe las posesiones del Nazareno: Una túnica de raso concilio bordado…mangas y cuello con hilado de oro, opalos y lentejuelas y floreado toda ella de lo mismo…Ytem Otra de raso morado adamascado con sobre puestas y de tul blanco, ramazones y antejuelas de oro y plata..encafé de seda de cuatro dedos de ancho en el cuello. Ytem otra morada de raso que tiene en todo ruedo mangas y con franja de plata en el cuello también tiene blonda Ytem, una de terciopelo de sedacarmesí, ya muy vieja ya sin uso. Ytem otra de fondo carmesí floreadocon franja en las magas y cuello. En uso para el diario, Ytem, otra de fondo muzgo con ramazón de hilado de oro…con franja en la delantera del cuello y de la voca…Para uso diario. Ytem, otra de tapiz café en ramazones plateadas en el cuello y las mangas, tiene franjas de plata, en uso para diario. Ytem una túnica…morada, flores de color de oro, franjas de un color ordinario y calada y con hondas en las mangas. Ytem otra de terciopelo de seda morada con franja labrada….color de oro… Ytem

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otra de genero floreado, flor de romero con franjas…Y amarillo. Ytem, una soga de hilado de plata con su voton de hilado de borla escarchado, Ytem otra que tiene cuello con abotonaduras. Ytem un cíngulo de ...oro con flores verdes y encarnadas en tonadura de hilado de oro. Lo tiene en su cuerpo. Ytem otro de cinta lápiz con flores de hilado de oro…muy usada y vieja. Ytem, otra de galón de oro como de cuatro dedos de ancho…Ytem Diez y ocho camisas las más de ellas nuevas y bien tratadas y son las siguientes 1. Esta es de estopilla de lino…tiene en el cuello, mangas Blondas. 2, es de gasa llana con el pecho bordado, tiene en las mangas encaje de fábrica y blonda en el vuelo. 3. Es de olan de algodón con blondas anchas en el cuello,…. mangas y blonda angosta al vuelo.4. Es olan de algodón con caracucho y falqueo tiene encajes de seda en el cuello mangas y vuelo. 5. Es de gasa llana, tiene al vuelo media vara de bordadura extranjera, y blondas en el cuello mangas….6.es de gasa llana y esta labrada en el pecho….7. Es de lino de algodón y tiene blondas en el cuello…8.9. Es de Olan de algodón con blondas en las mangas y cuello…10.11.y12.Estas son de gasa llana con blondas en las mangas y cuello en vuelo. 13. Es de gasa llana falqueada en el pecho el cuello…labrado; en las mangas y vuelo tiene encaje y en el pecho y cuello blondas,. 14, es de gasa llana con trencilla y blonda en el pecho, con vuelo y managas15, es de lino labrado: tiene en el cuello y mangas, encaje de ceda y blonda en todo el vuelo. 16. Es de gasa labrada falqueada en el cuello y vuelo…en las mismas partes tiene blonda. 17. Es de olan de algodón falqueada, en el pecho, cuello y vuelo, además trensillas en el pecho y blondas en el cuello y mangas. 18. Es de gasa llana….Ytem una cenefa de raso. Con forro de terciopelo carmesí sus franjas y rapsejo color de oro tien esta misma tres varas de rapacejo de hilado de oro fino. Ytem una cenefa de raso flor de romero con franja y rapcejo de plata, Ytem. Un velo de fondo rosado en campo blanco con cuatro franjas de plata. Ytem un velo de fondo rosado en campo blanco con cuatro franjas de plata a lo largo y una altravez en la parte inferior. Ytem una corona de plata con cuarentayuno piedra, entre verdes, moradas, azules y amarillas la que tiene en su cabeza. Ytem, una cruz de madera con cantoneras de plata que tiene en los hombros. Ytem tres potencias de plata que tiene en la cabeza.. Ytem. Una cabellera de ceda nueva Ytem tres prendedores de oro unido con dos piedrecitas finas, el otro con una esmeralda y perla falsa…existente solo ...el tercero con una piedra morada y una perlita pequeña fina. Ytem Siete varas de género blanco de seda floreado. Ytem nueve varas de raso floreado color perla. Ytem ocho varas de lino… tres retacillos de tul ...floreado con hilado de plata… parecen que fuera de velo antiguo Ytem dos varas de damasco de lana canario.

Creemos necesaria esta descripción, tanto de la capilla como del galpón, ya que demuestra un equipamiento mayúsculo para su culto, el uso de diferentes y varias prendas, como la cantidad de túnicas, de plata y oro, las camisas, sus andas, todo ello más allá de solo boato. Se observa que la mayoría de los elementos de culto son donaciones del pueblo y su feligresía. Es decir, Jesús Nazareno, en el S. XIX, está asumiendo una valor de festividad patronal principal en la población de Tiabaya, es parte del Cuasimodo y va creciendo el temor, el perdón, el milagro y demás aspectos que determinan su engrandecimiento. Hemos encontrado un documento en el Archivo Arzobispal de Arequipa sobre la Santa Visita Pastoral de la Parroquia de Santiago de Tiabaya del 15 de enero de 1872. Notamos que dicha visita se realiza después del terremoto de 1868. Estando en tamaña crisis, se cree por conveniente nuevamente que sean los feligreses quienes contribuyan en la reconstrucción del templo: Estando reconstruyéndose la Yglesia parroquial destruido en su totalidad con el terremoto del trece de agosto de mil ochocientos sesenta y ocho y faltando aun la puerta principal de la iglesia sus bóvedas respectivas lo mismo que el crucero procurará el párroco continuar la obra estimulando a los feligreses que contribuyan con lo que puedan.

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El poder de la visualidad es impresionante en la feligresía, ya que como vimos anteriormente, la imagen del Nazareno de pie ante la destrucción de la iglesia provoca en la población actos de devoción, temor, conmiseración. Esa imagen ha sido internalizada por los sobrevivientes del terremoto, y ha infundido un respeto, amor y devoción al Nazareno. En la actualidad el tiabaya tiene en su hogar un retrato de Jesús Nazareno.

Libros de Actas de la Municipalidad de Tiabaya Se ha realizado una revisión de los fondos documentales de la Municipalidad de Tiabaya. Se cuenta con Libros de Actas de 1872-1873; 1895; 1915-1921; 1921-1930; 1932-1933; 1943; 1944; 1947-1953; 1953-1961; 1967; y 1971-1975. De la revisión del fondo documental, las que se refieren a la festividad religiosa popular Cuasimodo y de Jesús Nazareno están vinculadas a los desastres que sufrió Tiabaya, el templo y propiamente a la imagen de Jesús Nazareno. En el Libro de Actas de la Municipalidad de Tiabaya del año 1872-1873 se consigna que se hacen donaciones para reconstruir el templo, …acordaron, que estando nuestro templo edificándose y que constaba a todos la escasez de plata, cedían los trece pesos, cuatro reales y medio en beneficio del referido templo162

Libro de actas de la Hermandad Jesús Nazareno De las pesquisas realizadas, se ha podido determinar la existencia de 5 Libros de Actas, desde la fundación de la Hermandad de Jesús Nazareno, el Libro 1, que va desde 1924 hasta 1947 con fojas 184; el Libro 2, que va desde 1947 hasta 1971 con fojas 199; el Libro 3, que va desde 1972 hasta 1986 con fojas 197; el Libro 4, que va desde 1986 hasta 1987 con fojas 50; y el Libro actual, que se encuentra en uso. A partir de esta revisión se ha hecho la reconstrucción de la festividad popular del Cuasimodo, y lo que se observa es la transición de una fiesta que para 1925 tenía como máximo dos días y se incluía la víspera, que era sábado de la semana siguiente de la fiesta de Semana Santa. El día central era domingo y todo finalizaba el día lunes, pero a medida que transcurre el tiempo se observa que la Hermandad toma la organización de la fiesta desde Semana Santa, Pascua de Resurrección; “el quinario” de entre Semana Santa y la semana de Cuasimodo; y finalmente la octava. A medida que va haciéndose más grande la fiesta, se observa que se incluyen nuevos elementos populares, como la bendición de los carros, las salvas de Perales; Tunales y Patasagua; un hecho que marca de manera trascendente es el fortalecimiento del fervor religioso a partir de los terremotos, como se aprecia en la documentación; termina siendo un reto de la naturaleza a las fuerza humanas, la cual es un acicate para sobreponerse a la desgracia y de manera extraordinaria aunar esfuerzos basados en la fe fortalecida. Los enconos naturales sirvieron para unir a un pueblo en desagracia. Otro aspecto a mencionar de la revisión documental es el uso inicial de gas en la iluminación, luego el alquiler de la electricidad, y luego las bombillas eléctricas. Un dato interesante es que antes se realizaba una “entrada de ceras” de manera copiosa, que poco a poco fue perdiéndose en la bruma del tiempo. Es necesario anotar que existía un “petitorio general” a todos los devotos de Tiabaya y aquellos que podían dar limosnas en la ciudad de Arequipa, preciosa actitud de devoción a la imagen de Jesús Nazareno. No cabe duda que era una imagen venerada en toda la ciudad de Arequipa a comienzos del siglo, como se desprende la de las fuentes revisitadas. Veamos.

Libro de Actas Municipales 1872-1873. Lamentablemente se han perdido los libros anteriores, y algunos posteriores a esta fecha, existiendo el de 1888 hasta 1895 y otros que se analizaran.

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Primer Libro de Actas de Hermandad Jesús Nazareno. Sesión de la fecha 4 de enero de 1925 (sic)

Recordaron mandar hacer fotografías 50 grandes 100 regulares 200 medianos y 200 escapularios, 1000 litografías. Distribuir en los miembros de la directiva una insignia la que llevaran en los actos oficiales, se compraran 200 ceras para la procesión y serán de color lila además 12 ceras que serán de color natural - se harán niquelar una docena de candeleros.-contratar con el cinema “Ideal” una función con el objeto de acumular fondos con el fin propuesto. Para colectar limosnas en Arequipa, fue encargado Raymundo Todco

Esta es la primera vez que la fiesta de Cuasimodo pasa a la Hermandad. Hasta antes de esta fecha los encargados eran los mayordomos, como se describe en la documentación del archivo Arzobispal. No debe olvidarse que se crea la Hermandad en diciembre de 1924, dirigida por Raymundo Todco. Los socios inician la organización de la festividad del Cuasimodo. Otro aspecto que llama la atención es que existe una gran cantidad y profusión de elementos de invitación, como son las fotografías, escapularios, litografías para la festividad, lo que conlleva a la idea de información y efecto multiplicador en el culto al Nazareno. Una forma de recolectar fondos para la fiesta fue el uso del cinema en épocas en que este recién se había popularizado en Arequipa. Debemos anotar que el cine Universal de la Antiquilla se inauguró en 1910, luego el Cine Teatro Pathe (Azul) fue inaugurado en enero del 1924

28 de febrero de 1926 Para el petitorio general se nombra Tiabaya, (pueblo) Raimundo Todco, Mariano C. Paredes, Pedro Pablo Manrique Alata, Pampa de Obando Germán Delgado de la Flor y Pedro Barriga Pampas Nuevas, Patasagua Alto y Bajo y Tunales, Isaías Corrales Díaz; José Domingo Paz Arequipa, Toribio Molina y G. Delgado de la Flor también se acordó reunirse toda la sociedad para hacer la distribución de los cargos que deben tener para los arreglos de la fiesta del domingo de 7 de mayo. 7 de marzo 1926 Se acordó que siendo este Sr. un devoto ferviente de Jesús y siendo hijo del lugar, sea socio honorario de esta sociedad el Sr. Hipólito Cornejo …se acordó que los encargados para redactar el reglamento sean …los señores Pedro Barriga, Mariano C. Paredes y Germán Delgado de la Flor recomendándoles lo hagan a la brevedad posible para su discusión y seguir el trámite … Para que este tenga el valor oficial. Considero este dato importante, ya que durante todo el proceso la Hermandad pide a los nuevos devotos requisitos de probidad para que sean socios. Entonces urgía la elaboración del Reglamento, a pesar que este se oficializa en 1927. En la actualidad es un acto de reverencia el cumplimiento taxativo del Reglamento en todos sus extremos.

14 de marzo 1926 Se nombraron las siguientes comisiones para la entrada de ceras. Significa que inicialmente hubo la entrada de ceras o cirios que se llevó bastante tiempo pero que fue disminuyendo esta parafernalia como lo anotamos. Sesión ordinaria del 25 de marzo 1926 “Se acordó construir un trono para Jesús Nazareno que con este objeto da el Sr. M. Jesús Cornejo la cantidad de ciento cincuenta soles y la sociedad cubrir el saldo y el resto de gastos que fueran

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necesarios a fin que sea una obra de arte … se acordó limpiar el rostro de Jesús y componer el cuerpo y para su vigilancia se nombró a Juan Pablo Vela y Raymundo Todco y que este trabajo lo hará el escultor Manuel Álvarez … que por ningún motivo dejaran solo a dicho escultor. Se aprecian dos aspectos en este texto. El primero, la Hermandad tiene como fin mantener de la mejor forma posible al Nazareno. Y el otro aspecto es que el artista debe realizar un trabajo muy pulcro y estético. Y siendo el Nazareno amado por sus devotos, siempre se debe reiterar el cuidado necesario, incluso al extremo de que el escultor no puede quedarse solo con la imagen. Todo ello denota los cuidados de la Hermandad, pero también un celo y protección a su Santo Patrón, lo cual conlleva a la idea de inmaculada de la imagen para los socios.

Sesión ordinaria del día 7 de abril 1926 Se acordó nombrar padrino para la bendición del trono del señor así también para la Vendicion(sic) de cómoda ropero de Jesús Nazareno Se nombró comisiones para el petitorio general, a los señores Día sábado de 7 a 9 am- Juan Pablo Vela y Pedro Pablo Manrique Domingo de 5 a 7 am- G. Delgado de la Flor y Pedro Barriga. De 8 a 11 am Pablo Mares y Mariano C. Paredes. De 11 a 1 Pm Daniel Postigo y Isaías Corrales Díaz- de 1 a 3 pm – Juan Pablo Vela y Pedro Pablo Manrique- de 3 a 4 pm. G Delgado de la Flor. Este pasaje es muy aleccionador, porque está programada la festividad del Cuasimodo en dos días: sábado y domingo, lo que significa que en la existencia de la Hermandad, tomando los antecedentes de la fiesta, solo era así, y a través del tiempo se va haciendo en más días y se implementan nuevos elementos a la festividad, como veremos. Además existe un acto de fe en las peticiones. Los encargados deben hacer las peticiones, ya que es una forma de juntar recursos y cautelar la seguridad de efectuarse la festividad patronal, como indica el protocolo que se desprende del texto.

Sesión ordinaria del día 21 de noviembre 1926 Habiendo obsequiado el socio Sr. J. Cuadros la cantidad de 100 soles para cooperar en la compra de medallas y cortinas de acuerdo con el donante…..para el pedido de las medallas de Jesús Nazareno. Memoria 1925-1926 Memoria presentada a la honorable sociedad de Jesús Nazareno de la Ciudad de Tiabaya por su presidente el que suscribe en 1925 que se fundó dicha sociedad para la celebración de la fiesta de Cuasimodo y es como sigue, se compraron cuatro pares de candeleros de metal blanco para los cuatro altares de la nave principal del templo así mismo se hicieron platear una docena de candeleros, del mismo metal, 2° se hizo hacer cuatro bancos reclinatorios. 3°tambien se hicieron hacer dos hermosas cajas para guardar las ceras. 1926 2. un hermoso y artístico trono, que fue estrenado en la fiesta de Cuasimodo de Jesús Nazareno con sus respectivos cortinajes. Asimismo dar un voto de aplauso a todos los consorcios por haber dado tanto realce a la festividad de Jesús Nazareno de este pueblo de Tiabaya Abril 14 de 1926. Se da el primer cambio de Junta Directiva y la memoria del presidente es aleccionadora, ya que da cuenta de las obras y actividades que se realizaron en su gestión. Existe mucha seriedad en los protocolos y se nota que la envergadura de las acciones de los tiabayas se basa en el respeto. 316 BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS


Instalación y sesión de la nueva Junta 27 de febrero de 1927 “para el mejor cometido de solemnizar la próxima fiesta de Jesús Nazareno… Para el petitorio - demás gestiones de Arequipa Manuel Toribio Molina, Justiniano Cuadros. Para el petitorio del pueblo o sea la capital del distrito a los Sres. Pedro Manrique, Daniel Postigo, Max Beltrán i Juan P. Vela Para el petitorio de Patasagua alto i bajo, tunales, Pampas Nuevas a los Sres. Isaías Corrales Díaz, José Domingo Paz. Parta el petitorio de Alata, Perales, Chusicani, a los Sres. Pedro Barriga y Mariano Paredes Comisión para tratar la orquesta i banda de músicos a los Sres. Raimundo Todco y Justiniano Cuadros…con presupuesto igual al ante año pasado ó sea el de trescientos soles a fin de que esta resulte buena Comisión para tratar i hacer el reparto de todos los fuegos i asuntos pirotécnicos, a los Sres., Pedro Barriga, Mariano C. i Andrés Paredes Se acordó que la misma comisión que haría el petitorio en el pueblo, gestione con el sr. Párroco ..i los devotos de altares para que estos lo hagan como de costumbre, Se acordó que la fiesta fuese como en años anteriores ósea el día domingo y lunes Actas de sesión del 10 de abril 1927 Acta de la V sesión del 18 de diciembre de 1927 El tesorero también dio cuenta del resultado tenido en la función que dio a beneficio de Jesús Nazareno el “circo Belga”, se manifiesta las fotografías que se sacaron …se obsequiara el estandarte para la sociedad que deberá estrenarse la la próxima fiesta de Cuasimodo (seria 1928) (quien cubría toda la fiesta era el diario El Deber y diarios locales) Acta de la VI. Sesión de 4 de marzo de 1928 “….2da que fuese de obligación los socios asistir al novenario de la Sangre, asi como también ordenar la procesión que debe ser el próximo domingo por ser esta una veneración a la misma imagen a que pertenece la sociedad, puesta a discusión hubo empate.…acordándose que la asistencia fuese voluntaria i no forsosa… Se comisiono a los mismos señores que deben hacer el petitorio en Arequipa para que contraten la banda de músicos163 i orquesta para la fiesta. Es necesario señalar que siempre existe una comisión de petitorio para Arequipa lo que significa que esta ciudad participaba con sus donativos y obviamente su presencia en la fiesta de Cuasimodo también todos los medios locales eran utilizados para el conocimiento de la población Arequipeña del Cuasimodo; entonces es claro señalar que la festividad era conocida por todo el departamento de Arequipa volviéndose en un elemento aglutinante de la fe desde el pueblo de Tiabaya. Se encomendó al Sr. Delgado de la Flor para que gestione la sociedad eléctrica …las condiciones más equitativas de la instalación de la luz eléctrica para los días jueves santo viernes santo domingo de pascua i tres días de cuasimodo o sea desde el sábado 14 hasta el lunes 16 inclusive ……. Propuso el Sr. Maximiliano Beltrán que la Sociedad debería Tomar a cargo el culto de los días jueves santo y viernes santo, y domingo de Pascua haciéndose forzosa esta obligación fue aprobada esta moción por unanimidad para el presente año” Entonces se entiende por este acuerdo que la fiesta de Cuasimodo asume no solo se enmarca en si desde la semana siguiente de Semana Santa sino incluso desde la sangre del señor que es antes de semana Santa porque se pide la participación obligatoria de los directivos y socios; como también de manera enfática que se encargue la hermandad de la semana Santa que son jueves, viernes santo y domingo de pascua y que sea continuada con la fiesta de Cuasimodo en la semana siguiente es importante esta configuración ya que permite 163

En ningún momento se habla de banda de ccaperos 317


anotar que siendo inicialmente solo dos días el Cuasimodo (domingo y Lunes) se amplió anteriormente el día sábado; y es con esta sesión que la hermandad asume desde la sangre del señor, luego Semana Santa y el Cuasimodo propiamente dicho, todo como una sola gran fiesta; es por ello que en la actualidad el programa oficial de festividad de Cuasimodo incluye la sangre del Señor, semana Santa y Cuasimodo propiamente dicho como se observa se ha hecho tradición que se cumple. “Se comisiono asimismo a los Sres. Maximiliano Beltrán i German Delgado de la Flor para (sic) buscasen el orador para las tres horas” 164 “asimismo se contraten los cohetes y fuegos para la fiesta. Como se desprende hay orquesta, banda de músico cohetes y fuegos o pirotécnicos tal cual la costumbre lo indica, todo este basamento fue la confluye en diversos cambios y transformaciones además de nuevas implementaciones para comprender hoy la salvas de los perales , tunales y Patasagua; es menester señalar que fueron estos lugares quienes aportan a los pedimentos para la festividad además que hubo una banda de músico y no ccaperos que posteriormente se implementa en la fiestas patronales de Arequipa, es importante señalar la contratación de una orquesta para la fiesta después del convite, cosa que no se hace en la actualidad.

Acta de la VII sesión 7 de abril de 1928 Este dato e muy interesante ya que nace la octava de la fiesta de Cuasimodo “el mismos Sr. (párroco) hizo saber que a devoción del señor Lorenzo Valdivia se haría la octava con una misa solemne a los ocho días después de la fiesta o sea el domingo 22 del mes en curso; para lo que se acordó asistencia obligatoria de la Sociedad.” “Se designó a los sres……para que organizasen la fiesta, confeccionen el programa i lo hagan publicar en los diarios de Arequipa desde el jueves 12 hasta el sábado 14 (inclusive) Es decir la difusión del Cuasimodo en Arequipa, importante porque la tradición no solo se ha construido en Tiabaya sino en el departamento es recurrente que todos los años se realiza esta información para que el público pueda participar en el Cuasimodo como también está relacionado con los petitorios a la ciudad de Arequipa, ya que esas dadivas sirven como fondos de la festividad

Sesión del 18 de agosto de 1929 No hacer ningún petitorio por las calles para las obras de arreglo sino que se pondría la pequeña imagen del Jesús en la puerta de la iglesia a fin de que ante ella depositen su óvolo las personas que voluntariamente quisieran darlo 17 de febrero 1930 Se asume la octava de Cuasimodo, se agranda la festividad. Sesión del 4 de abril de 1943 1. La sociedad acordó que la procesión del día lunes cera a las 3 de la tarde hora exacta 2. Se acordó nombrar una comisión para el reparto de las ceras para el día de la procesión de la sangre del señor. Es decir se ratifica que la entrada de ceras es la representación de la procesión de la sangre del señor es decir el Cuasimodo empieza desde allí. Sesion(sic) extraordinaria (6 de setiembre 1944) El Sr. Yldefonso Ballón tuvo palabras de congratulación para la sociedad de Jesús Nazareno, por la obra que lleva a cabo por mantener y defender el culto a Jesús nazareno, patrono del 164

Costumbre que se ha perdido

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pueblo al que se debe todos los beneficios espirituales y materiales de que gozan; la felicito así mismo, por el proyecto de pavimentar la Yglesia haciendo votos porque cuanto antes sea realidad, expreso su adhesión por los ideales de la sociedad, no solo por su personal devoción a Jesús Nazareno, sino por la fervorosa tradición de familia. Dijo que deseaba cooperar al propósito de cambiar el pavimento de la Yglesia, que actualmente es de ladrillo y de malas condiciones por otra de locetas de mosaico que por no ser miembro de la sociedad de Jesús Nazareno, rogaba que se le admitiera no solo en el aspecto de sus simpatías y adhesión sino que permitiéndole también; contribuir económicamente, que él sabe bien que los distinguidos miembros de la sociedad, por si solos y mayormente con la cooperación de todos los vecinos e hijos de Tiabaya, cuya devoción a Jesús Nazareno se ha demostrado siempre serían suficientes para llevar a cabo la indicada pavimentación, pero que deseaba contribuir con el 50% del valor del presupuesto presentado por Adrián Arias que asciende a la suma de S/ 7464. Considero irrecusable las palabras del Dr. Ballón sobre la fe del Tiabaya y la capacidad de cubrir tamaño gasto, la pugna por ser parte de la sociedad ya que la considera formadora de las familias, pero otro aspecto que desprende este párrafo es la figura de los “socios protectores”, con el cual se conoce en la actualidad a aquellos que más allá de la cuota que le corresponden hacen donaciones con sumas bastante altas en mérito a su devoción al Nazareno, es probable que el Dr. Ballón inicie esta costumbre ya que en la actualidad aproximadamente son 10 los “socios protectores” quienes ofrendan al Nazareno para obras de su templo, o la misma fiesta popular del Cuasimodo. Es Ballón la figura señera de este tipo de socios con los cuales cuenta hoy día la Hermandad. También otro aspecto es el hecho que se hacen socios de la Hermandad no solo los tiabayas y pueblos tradicionales del distrito, sino que pueden ser de Arequipa o de cualquier región, como es el caso del señor Humberto Valdivia Begazo, residente en San Miguel de Lima o el señor Máximo Mesa Salas, de Tingo. Todo esto en 1944. Alianza entre la Gobernatura, Municipalidad y la Sociedad Jesús Nazareno. 18 de marzo de 1945 Para 1945, en sesión extraoficial, se pide que el alcalde: Presida la comisión con los señores notables de Tiabaya, y se hagan cargo de la comisión de la fiesta campestre del 10 de abril en solemnidad a la fiesta de pascua, con el propósito de incrementar el fondo para la pavimentación de la Yglesia, además solicitar toros de contienda; Es necesario anotar que por primera vez se observa en los libros de actas la participación en la festividad de toros de pelea y la participación comprometida de la Municipalidad de Tiabaya, lo interesante es importante señalar que se advierte la presencia de un toro legendario en Arequipa: Menelick, campeón mayor de la pelea de toros en Arequipa (22 de mayo de 1945) También se implementan la kermesse para recaudar fondos dentro de la fiesta campestre Se pide solemnizar la fiesta Se aumenta a 400 las ceras; 250 lilas y 150 verdes Se inicia el primer Libro de Actas el 28 de diciembre de 1924 La última sesión con que se cierra el primer Libro de Actas es del 23 de mayo de 1947 con fojas 186.

Segundo Libro de Actas de Hermandad Jesús Nazareno. El libro 2 que va desde 1947 hasta 1971 con fojas 199; Un hecho trascendente es el terremoto de 1958, siendo la destrucción de la iglesia casi total, y los destrozos en Tiabaya fueron dantescos. La Hermandad va cumplir un papel esencial, ya que 319


en reunión del 18 de febrero de 1958, se evalúa la situación desastrosa en quedo la iglesia, “era menester una completa reparación…máxime que se avecina la fiesta de Cuasimodo”; es decir era responsabilidad de la Hermandad decidir las mejoras de manera inmediata ya que la festividad estaba ad portas, tal como lo expreso el cura Vizcardo, entonces ante la desgracia se solicitó que en la fiesta se omitieran los castillos y la parafernalia del ritual tradicional: “ni menos la banda de músicos en la celebración de la fiesta de Cuasimodo…i que el dinero a emplearse en esos ritos se utilicen en la reparación de la iglesia”. Y ante lo que pareciera coherente respecto de la reconstrucción de este templo se hizo escuchar la voz del señor Pastor quien “hizo ver que era prematuro este acuerdo, pues no sabíamos cómo respondería los devotos i socios, económicamente; i que solicitaba se postergue para mejor oportunidad”;165

Es decir estamos ante un ejemplo en que el valor simbólico se opone al valor material y económico, en este caso era desde cualquier punto de vista lógico dejar de lado la festividad del Cuasimodo y lo que se recolecte en el pueblo, más la cuota de los socios, los óbolos y donaciones al Nazareno; debiera ser como se observa en el acta, para la construcción del templo; pero como se indica, era más importante cumplir con los rituales y las formas de la festividad ya que justamente es la imagen vivita de una tradición que sobrevive al desastre y las desgracias naturales y humanas; donde la comunidad y la hermandad se han empoderado de Jesús Nazareno. Y a pesar de todo pronóstico los tiabayas, con la Hermandad a la cabeza, alcanzaron arreglar la iglesia para esta fiesta: José Velarde Paredes toma la palabra en esta sesión en informa: “hizo conocer que en unión de los miembros de la directiva i vecinos del pueblo había procedido a acondicionar la Yglesia provisionalmente cubriendo con calaminas proporcionada para la capilla por la Oficina Técnica de Arequipa, los sitios claros y descubiertos por el sismo, a fin de disponerla ante la proximidad de la fiesta de Cuasimodo labor que alcanzó también para limpiar la Yglesia i colocar las campanas”166

Llama la atención la expresión simbólica de la fe cuando el mismo José Velarde Paredes pidió que, “la fiesta del presente año debe realizarse sin menos cabo alguno… (Sic), tan igual que en años anteriores, i que este pedido lo hacía teniendo en cuenta las sugerencias recogidas del pueblo y socios, con algunas intervenciones fue aprobado”167

Reglamento de la Sociedad Jesús Nazareno Se trata de organizar el culto del Nazareno en Tiabaya pero aún continuaba el sistema de cargos basado en la mayordomía168, debe entenderse que a pesar que en la actualidad se le considera un aporte andino no se debe perder de vista que ésta es eminentemente una práctica española. El mayordomo, originalmente administrador de una propiedad comunal, paso a designar al Libro de Actas de la Hermandad Jesús Nazareno, sesión del 16 de febrero de 1958 Libro de Actas de la Hermandad Jesús Nazareno, sesión del 30 de marzo de 1958 167 Ibid 168 El mayordomo alude en las fiestas populares a una persona que patrocina y preside el festejo, también conocido como carguero o cófrade. Pero este no es la connotación inicial que se dio a esta institución que no siempre se refiere a organizar el culto, rezos, mantener la suntuosidad del patrono con flores, inciensos o arlequines, cubrir los gastos de la celebración, pagar a los músicos, alimentar a los danzantes, proporcionar los juegos pirotécnicos. Sino que más bien sus orígenes en Arequipa se refieren a que en el cabildo se nombraron alcaldes ordinarios, regidores, escribanos, alguaciles, entre otros cargos importantes como el de mayordomo o tesorero, que era quien manejaba los fondos del municipio. Pero para nuestra investigación el sistema de cargo se refiere al tipo de mayordomía cuya función era mantener el ritual y todas las actividades concernientes con la devoción del santo o santa patrona. Pero en términos generales en la colonia inicial servía para administrar los fondos en el caso de la iglesia, logrado en las limosnas u hospitales, pero queda claro que procuraba la administración de los recursos en beneficio o en pro de un mantenimiento en el servicio es así que poco a poco deriva el mayordomo en las fiestas patronales encargado de organizar y procurar los recursos para la festividad. 165 166

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individuo que patrocinaba con sus propios recursos una ceremonia religiosa, la cual era principal, perteneciente a la élite; y asumir la mayordomía significaba prestigio, estaba definido por una escala de cargos. Tuvieron que pasar casi un centenar de años para que se forme la Sociedad Jesús Nazareno, cuya organización dista bastante del sistema de cargos. La sociedad precisó otro tipo de cargos y en la creencia que es más española o criolla que mestiza o india, la directiva está formada por: presidente nato, presidente, tesorero, tesorero auxiliar, vocales, secretario. Por lo que se formó la Sociedad de Jesús Nazareno en Tiabaya; Diciembre 28 de 1924, siendo Párroco el Sr. Dr. Raimundo Todco,169 cuyo tenor indica la conformación de la primera directiva: Congregados los vecinos notables de la ciudad de Tiabaya a iniciativa del Dr. Raimundo Todco párroco con el objeto de acordar la mejor forma de solemnizar la fiesta y rendir culto debido a Jesús Nazareno; después de cambiar varias ideas con tal fin, se procedió a formar la junta directiva, cuyo lema es la que encabeza la presente acta y cuya duración será por dos años; suscribiéndola cada uno de los socios con una cuota voluntaria que al final se indica.-además se acordó poner en conocimiento del Yltmo. Sr. Obispo, el Personal de la directiva y solicitar su cooperación.- después de llevar a debido efecto los acuerdos anteriores se dio por terminada la presente reunión firmando todos lo presentes el acta de inauguración.

De esta manera se patentiza la formación de la Hermandad del Jesús Nazareno, la cual va a cubrir de historia la fe Tiabaya durante casi una centuria, estando tan vigorizada hoy que haremos los denuedos para poder describir imperfectamente lo que significó para la historia de los hijos Tiabaya. Pero veamos cómo se organizaron; fue necesario esperar casi dos años para que se defina el reglamento de la institución.

La Hermandad Femenina Jesús Nazareno Tiabaya En el mes de enero de 1979, la señorita María Ascensión Román Manrique, de sólida formación católica, persona que en su vida practicó las virtudes cristianas, vio la necesidad de formar una institución que mantenga como una antorcha permanente de la fe y el culto hacia Jesús Nazareno. Luego de varias reuniones con el párroco Rvdo. Guillermo Oviedo Manrique, este convocó a varias damas del distrito de Tiabaya , entre estas a doña Mercedes Postigo de Moscoso, Frida Vera de Alfaro, Benita Paredes de Galdos, Josefina Velarde de Bejarano, Catalina Ojeda de Salinas,

Hermandad Femenina de Jesús Nazareno

169

Primer Libro de Actas de la Hermandad fechado el 28 de diciembre de 1824. 321


Cristina Chambi, Livia Torres de Valdivia, Emma Valdivia de Salas, Angélica Cáceres Gallegos, Aurelia Esquiche de Vilca, Tomasa Velarde de Galdos, Alicia Salas de Torres, Zoila Gutiérrez Beltrán, Antonia de Velarde, Matilde Torres Valdivia, Olga de Villanueva, Carmen de Zegarra, Julia Valdivia Rospigliosi, Laura Alemán de Hurtado, Graciela Sosa de Valdivia, Yolanda Ojeda de Ortiz, Marcela Luna Málaga, Lourdes Prado de Postigo, Marcela del Carpio de Galdos, Amalia Sosa Carpio, Hortensia Vela Viuda de Collantes. Luego de que la Srta. María Ascensión Román Manrique expusiera el fin y objetivo de la convocatoria, se procedió por acuerdo unánime y en un mismo acto fundar la Hermandad Femenina de Jesús Nazareno de Tiabaya el día 06 de marzo de 1979. Posteriormente se procedió a elegir la primera Junta Directiva, la que por unanimidad y aclamación eligió a la primera presidenta, promotora y fundadora, María Ascensión Román Manrique, que en esa fecha contaba con 62 años. Luego se procedió a elegir a los demás miembros de la primera Junta Directiva: como vicepresidente a la Sra. Frida Vera de Alfaro; como secretaria a Mercedes Postigo de Moscoso; como tesorera a Hortensia Vela Viuda de Collantes; como vocales a Nora Ojeda Salinas; Amalia Sosa Carpio, Marcela del Carpio de Galdos Lourdes Prado de Postigo, Marcela Luna Málaga; Yolanda Ojeda Ortiz; Graciela Sosa Valdivia y doña Laura Alemán de Hurtado. Esta primera junta se instaló el 11 de marzo de 1979, cuyo objetivo fue propagar una auténtica y filial devoción al Divino Nazareno, además de la conservación del templo. Un aspecto importante de la Hermandad es la idea de que, al cumplir los deberes cristianos, atraerán bendiciones del Divino sobre sus hogares170. En la actualidad viene cumpliendo una labor proficua en torno al culto de Jesús Nazareno, tiene reuniones mensuales para coordinar acciones sobre el apoyo y protección de las personas más menesterosas, para lo cual realizan cruzadas de solidaridad de acuerdo a la fecha de las acciones católicas.

20.3

Fuentes impresas

Periódicos, Las fuentes que se han utilizado corresponden al periódico El Deber desde 1890, Diario Correo, Diario El Pueblo. Documentación impresa: la descripción que hace Pereyra y Ruiz en su estancia en Arequipa entre 1810 y 1816 como Sacristán Mayor bajo la potestad del Obispo Gonzaga de la Encina Noticia de Arequipa; Echevarría y Morales y su estudio “Memoria de la santa Iglesia de Arequipa” en 1804; Ventura Travada y Córdova Historia General de Arequipa realizada en 1752; Relación puntual y verídica de los estragos que causo en la muy noble y leal ciudad de Arequipa el espantoso terremoto acaecido el día 13 de mayo de 1784, por el bachiller Don Juan Domingo de Zamacola y Jáuregui, Cura de Cayma e individuo de la Real Sociedad Vascongada. Publicado por el padre Barriga como Terremotos en Arequipa; Deán Juan Gualberto Valdivia Fracmentos para la historia de Arequipa en 1817; Novena a la preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo, 1808-1860; Ladislao Cabrera Valdez con Documentos primitivos del Cabildo, con una introducción Histórica en el año 1924; Arequipa y los viajeros: Paul Marcoy, Escena y paisajes de los Andes en 1862; Flora Tristán, peregrinaciones de una Paria, estuvo en el Perú y Arequipa en 1833; Heinrich Witt, Tiabaya uno de los lugares más hermosos del Perú; Víctor Andrés Belaúnde, Arequipa de mi infancia en el año 1960; La mirada de Zegarra Meneses sobre la fiesta de Jesús Nazareno.

170

Estatuto Hermandad Femenina Jesús Nazareno Tiabaya

322 BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS


20.3.1 Periódicos a. Diario El Deber

El Deber, lunes 13 de abril de 1890 Tiabaya Desde las primeras horas de la mañana del día de ayer la multitud de personas se dirigieron al pintoresco pueblo de Tiabaya donde se ha celebrado con inusitado fervor La fiesta de Cuasimodo A las 11. Am se dio principio a la misa oficiada por una buena orquesta El consumado orador Fray mariano de Holguín ocupo el nuevo pulpito En la tarde salió la procesión seguida de numerosos feligreses reinando mucho orden durante el trayecto que recorrían, Jesús Nazareno cuya imagen es una de las mejores que existen en la diócesis estreno rica túnica que le han obsequiado sus devotos. Un elegante tripe se estrenó también Tiabaya pues a presentado ayer un alegre día por la multitud de personas que han ido a visitarlo y por el entusiasmo y alegría que ha reinado en los habitantes cuya decisión por las fiesta religiosas es ya reconocida” (1890, pág. 1) El Deber, 14 de marzo de 1891 pág. 2 Tiabaya La correspondencia para el Deber marzo 2 de 1891 tengo la satisfacción de comunicarle a usted que se ha dado principio al trabajo de ornato interior de nuestro templo y la construcción de calicanto del segundo cuerpo del coro quitando de allí el fierro acanalado que por corrimiento tenía: todo mediante la caridad publica pues es en esa capital se han conseguido algunas limosnas y con ellas se han dado principios a los trabajos mencionado. Ojala que los señores que se han impuesto la misión de recolectar fondos para llevar a término importantes trabajos en nuestra iglesia tantos años abandonado, no desmayos hasta poner en estado de ser digna morada del rey de los cielos y de la tierra. Sabemos también ya se ha contratado la fundición de la campana grande pero en ese trabajo se hará después de la fiesta de Cuasimodo y por un operario muy entendido cuyo trabajo se efectuara en el horario de esta ciudad. Estos trabajos llevados a la práctica en un tiempo tan calamitoso como es el que atravesamos son acciones que no se recomiendan por si hablan muchos en favor de las personas interesadas en esas labores. Bien por ellos; y ojala los acompañen en todo y para todo esto, no solo los propios sino los extraños.

El domingo 8 de los corrientes se efectuó en este pueblo una suntuosa festividad de la sangre de nuestro divino redentor, y con tal motivo el medio día a la misa de fiesta ocupó la cátedra del Espíritu Santo por primera vez en este lugar el inteligente y distinguido orador sagrado padre Fray Mariano de Holguin quien en un conceptuoso y florido discurso manifestó a su numeroso auditorio la causa por la que el hijo de dios derramo su preciosa sangre . El Rvdo. Padre Holguín, según el sentir de personas competentes estamos a la altura de los mejores oradores. En la tarde de este mismo día fue sacado en procesión la imagen con una orden y recogimiento en los acompañantes jamás visto en este lugar. Daba principio a la procesión la escuela que regenta el señor cura párroco que dicho sea de paso ya es muy numerosa y la del preceptor particular señor F. Nuñez ordenadas convenientemente por ambas aceras , le seguían en el mismo orden muchos varones llevando el alumbrado y tras ellos un considerable número de niñitas teniendo consigo cada una de estas la bujías encendidas como única ofrenda que esos angelitos se brindaban al todopoderosos, luego continuaba el numeroso personal que compone la Congregación de la Sagrada Familia con las respectivas insignias y llevando cada una de las niñas un farol encendido, inmediatamente iba la imagen de Jesús de Nazareno cerrando la hermosa procesión una buena banda de música que estaba aquí desde el día anterior.

Se nos han dicho por personas que merecen entera fe. Que los oficios de Semana Santa serán muy suntuoso: que las tres horas del viernes Santo serán predicados por uno de los mejores oradores de esta ciudad que la procesión de ese día ira con alumbrado ceras verdes contratadas por una de las personas notables de este lugar.

323


Todos los devotos de Jesús Nazareno se preparan muy entusiastas a festejar el día de Cuasimodo del mejor modo posible y a la manera de los festejos de esa capital Para este día también se estrenara un elegante pulpito que se está construyendo en esa ciudad por uno de sus buenos operarios, de manera que con los preparativos que ya se dejan sentir, suponemos que el próximo 5 de abril está muy animado y contento habiéndonos recordar aquellos pasados tiempos que todo se miraba prisma halagador y risueño.

El Deber , marzo 12 de 1892 “Tiabaya Se ha principiado en el templo de Tiabaya la novena de la sangre del señor con sermones predicados por el religioso franciscano Fray Francisco de Villanueva. El domingo se hará la fiesta y con este motivo se estrenará la reja que se está trabajando para el conservatorio”.

El Deber , abril 4 de 1893 Tiabaya “se nos dice que los oficios de semana santa se han celebrado en el templo de ese distrito debido al celo del párroco Sr. Muñoz el acontecimiento fue de primera clase. En la tarde de viernes santo verificó la procesión del señor del sepulcro a las que concurrieron las asociaciones religiosas establecidas en el lugar y todo el pueblo. El alumbrado fue numeroso”

Diario Correo y Jesús Nazareno ¡Bendícenos! Jesús Nazareno 19 de abril del 2009 - 21:38 “Jesús Nazareno... derrama siempre tu bendición sobre este pueblo que te aclama y pide tu protección”. Con estas palabras, el reverendo párroco Luis Quiroz inició el recorrido de Jesús Nazareno por las principales calles de Tiabaya, en el epílogo de las Fiestas de Cuasimodo, en su día central. Con aserrín y flores, los moradores, confeccionaron hermosas alfombras para que el Santo Patrono derrame sus bendiciones a su paso. Festividad. Hace 85 años la hermandad de Jesús Nazareno se encarga de organizar la fiesta de Cuasimodo. Siguiendo con esta tradición, ayer la hermandad le tributo una verbena con la quema de 7 castillos y juegos artificiales; antes de la medianoche, un grupo de mariachis le daban serenata al Nazareno. Hoy a las 05:00 horas se ofició la misa de alba y luego misas cada hora, hasta el mediodía cuando el padre Lucho, celebró la homilía central. Medalla De Oro. Al concluir la misa, el alcalde de la ciudad, Miguel Cuadros Paredes, le impuso la medalla del distrito al Nazareno, mientras que el alcalde provincial, Simón Balbuena Marroquín, le entregó la medalla de oro y diploma de la ciudad, “por ser Maestro, guía y benefactor de la humanidad de Arequipa”, subrayó la autoridad edil provincial. Santiago apóstol. La Iglesia Santiago Apóstol, que resguarda celosamente a Jesús Nazareno, fue bautizada por los españoles. Esta iglesia fue destruida por el terremoto del 13 de agosto de 1868 y los posteriores terremotos de 1960, 1961 y el 2001. Luego de ser reconstruida, luce como una de las mejores de Arequipa, por su tradición y modernidad. Bendición de vehículos 12 de Abril del 2009 - 13:56 Más de 400 vehículos entre nuevos y usados fueron bendecidos ante la imagen de Jesús Nazareno en el distrito de Tiabaya en la tradicional fiesta de Cuasimodo que se celebra hace más de 85 años en el distrito. El padre Luis Quiroz hizo la bendición luego de la procesión por las principales calles de Tiabaya del Santo Moreno, donde asistieron cientos de feligreses por ser hoy Domingo de Resurrección.

El domingo se celebrará la fiesta del Cuasimodo en Tiabaya 31 de marzo del 2016 - 17:56 Textos: Correo El Arzobispo de la ciudad monseñor Javier del Río Alba oficiará la misa a las 11 de la mañana en la parroquia Santiago Apóstol de Tiabaya. 324 BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS


Este domingo, se celebrará en el distrito de Tiabaya, la fiesta en honor al señor Jesús de Nazareno, también llamada fiesta del Cuasimodo. Dicha celebración empezará desde el sábado con el convite, con misas y juegos artificiales. En el día principal, el Arzobispo de la ciudad monseñor Javier del Río Alba oficiará la misa a las 11 de la mañana en la parroquia Santiago Apostol de Tiabaya. A las 3:00 de la tarde empezará la procesión por las calles del distrito. El alcalde y los regidores rendirán un homenaje a la imagen sagrada. Arequipa: 3 mil devotos acompañan procesión de Jesús Nazareno: 12 de Abril del 2015 - 17:39 » Textos: Gustavo Pino Fieles del distrito de Tiabaya celebra Cuasimodo en honor a Jesús Nazareno. Corría el año 1958 cuando un terremoto azotó a Arequipa. El distrito de Tiabaya quedó entre escombros. Los árboles y la estampa de Jesús Nazareno, fueron los únicos que quedaron erguidos, rodeados de trozos de sillar y adobe. Cuando los pobladores de la zona llegaron a donde se encontraba el Nazareno, lo observaron con algunos rastros de polvo en los hombros y su figura intacta; el asombro fue inevitable. Desde entonces, a la estampa se le ha atribuido varios milagros, como es el caso de Luis Mercado, que le rezó por la recuperación de su hija, que se encontraba mal, consiguió el milagro de su recuperación. “Desde entonces me encomendé a su custodia. Hay mucha gente que viene desde Lima, por lo milagroso que es”, acotó. Movidos por la misma fe, más de 3 mil devotos participaron hoy de la misa y procesión de la Sagrada Imagen de Jesús Nazareno, por las calles de principales de Tiabaya. Esta y otras celebraciones religiosas se vienen realizando como parte del Cuasimodo de Tiabaya, que inició el domingo 23 de marzo y se prolonga hasta el 19 de abril.

b. Diario El Pueblo y la festividad del Nazareno

Dama de 73 años viste a Jesús de Nazareno que salió en procesión Colocar la cruz dorada que carga en el hombro izquierdo es la mayor dificultad al momento de vestir la imagen de Jesús de Nazareno que salió ayer en procesión del templo Santiago Apóstol, por las calles del distrito de Tiabaya. Angélica Ramos Gutiérrez, se encarga de prepararlo para las fiestas de Semana Santa y Cuasimodo desde hace 22 años. Para proteger el rostro y cabeza al momento de colocar la cruz coloca almohadas. Lo heredó de su padre, Manuel Ramos, que vistió a Jesús Nazareno hasta que cumplió 93 años de edad. Todos los años días previos a la fiesta llevaba la cruz cargada en el hombro izquierdo a la casa para realizar su limpieza, hasta que enfermó. Angélica recordó que al verlo preocupado porque las dolencias le impedían seguir haciéndolo como de costumbre le preguntó: “¿Quiere que le ayude a vestir a su señor?”. –Él sonrío–. Al inicio estuvo a punto de declinar pero persistió. Ahora vestirlo es un acto de fe y vive agradecida de poder hacerlo. En promedio demora dos horas para colocar la túnica, la cruz y otros arreglos. “Todo depende de él”, comentó. La túnica dorada que lució ayer la colocó el viernes último. Hoy lo cambiará con otra de color melón. Para el Domingo de Resurrección estuvo con una de color blanco y una palmera en la mano. En la Cuaresma vistió una morada. Son más de 30 los atuendos que hay en su ropero, la mayoría donados en las fiestas por los feligreses. Doña Angélica tiene 73 años de edad, pero espera seguir encarga de vestirlo hasta la edad de su papá. Todavía no ha pensado a quién heredará la costumbre. Tiene dos hijos y cinco nietos.

Procesión y Bendición El repique incesante de las campanas anunció su salida. La imagen de Jesús Nazareno cargado en hombros por 28 cirineos abandonó su templo a las 15:31 horas de ayer, en medio de aplausos. Con una venia saludó a los feligreses reunidos en la plaza principal del distrito. Una banda de música acompañó la procesión que concluyó pasada las 19:00 horas con el retorno de la imagen al templo. En el camino 10 niños se arrodillaron ante la imagen y fueron bendecidos. Afuera el comercio religioso se abría paso, este año ofrecieron réplicas del Cristo a 40 soles.

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Antigua leyenda del origen de la imagen relata que cierto día tres mulas se pararon en el patio posterior del templo de Tiabaya. Cada una llevaba una caja de madera. El cura las observó y acudió al gobernador para abrir las 3 cajas de madera y encontró en cada una la cabeza de una imagen de un Cristo, manos y pies. Una semana después tres hombres se presentaron como escultores y se ofrecieron a armar la imagen. Lo hicieron en silencio y a puerta cerrada. Al tercer día cuando ingresó el cura encontró la comida intacta y la efigie de un Cristo cargando la cruz. Desde entonces comenzó la devoción que perdura siglos.

Ordenanza de Protección Para evitar inconvenientes como ocurrió este año con la salva de cohetes del sábado último, el presidente de la Hermandad de Jesús de Nazareno, José Pinto Pamo, anunció que pedirán formalmente la elaboración de una Ordenanza Municipalidad que regule fiestas patronales y el uso de pirotécnicos en el distrito. Luego de más de 100 años de tradición, un grupo de pobladores de la jurisdicción intentaron frustrar la quema de cohetes, denunciando a los organizadores ante la Fiscalía. Tuvo que intervenir el alcalde de la jurisdicción y la salva que debió ser a las 06:00 horas comenzó al mediodía.

Cuasimodo La Festividad de Cuasimodo se celebra en la Octava de Pascua. Como parte de la fiesta se realiza la bendición de carros. Dicho acto dio inicio por un grupo de camioneros que cubrían la ruta ArequipaLima y que por esos años tuvieron una racha de accidentes.

20.4 Fuentes publicadas

Ventura Travada y Córdova Historia General de Arequipa realizada en el año 1752; Travada relata, a propósito de los ríos de Arequipa: Chili, Paucarpata, Mollebaya y Postrero “….en Tingo, q’ es un paraje donde se juntan los cuatro ríos se refueran allí sus corrientes con otros arroyos más que se transportan de los riegos y entra con tanta agua al valle de Tiabaya, doctrina de los padres de Santo Domingo ….después de regar tres leguas del valle hasta la célebre huerta de Catari… aquí reciben sus gastados cristales nuevo socorro de un caudaloso manantial que descendiendo por subterráneos desde los nevados del Chachani donde dicen se niega a la vista” (1923, pág. 114)

Justamente es el venero que se secó en el terremoto de 1784 y luego por un ‘milagro’ del Nazareno brindó sus aguas con más bríos por varios pequeños ojos conocidos como el peine Catari, que registra Zamacola y Jáuregui en su “Relación…” que publica el Padre Barriga en los “Terremotos de Arequipa”: “En la hacienda nombrada Catarí, Jurisdicción del pueblo de Tiabaya, propiedad de los herederos de don José Arismendi hay un manantial de cristalina agua el cual desciende por una vereda al rio, y comúnmente le llaman peine, tan abundante y copioso que parece ser un rio, este al tiempo del terremoto se secó absolutamente y represada subterránea el agua al cabo de una hora volvió a correr con abundancia, reventado por otras partes que hasta hoy se mantiene” (1951, pág. 320)

a.Relación puntual y verídica de los estragos que causo en la muy noble y leal ciudad de Arequipa el espantoso terremoto acaecido el día 13 de mayo de 1784, por el bachiller Don Juan Domingo de Zamacola y Jáuregui, Cura de Cayma e individuo de la Real Sociedad Vascongada.

326 BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS


A propósito del terremoto de 1784 menciona, En el pueblo de Tiabaya, donde su bella situación y mejor temperamento y amenidad moraban muchas personas de esta ciudad de donde se halla de distancia dos leguas se esmeraron estos y los vecinos de dicho pueblo en edificar casas suntuosas y ordenadas de tal suerte , que como en la ciudad había calles y cuadras señaladas, asimismo también unía en aquel dicho pueblo, siendo no menos grave detrimento que se causó en la iglesia, porque cayo enteramente, sin quedar cosa alguna remediable. Allí había un beaterio que servía a aquella Iglesia para custodiar paramentos y todo el padeció la misma ruina; la que padeció la capilla de Alata, su torre y lo demás ruinoso.

Echevarría y Morales y su De la santa Iglesia de Arequipa en el año 1804 La noticia más antigua que se tiene del culto a este santo patrón en la ciudad de Tiabaya es el que refiere Echevarría y Morales171, Al Oeste de la ciudad en una ensenada, que forman la unión de los otros ríos , se halló otra población de gentiles nombrada Tiabaya y en ella estableció doctrina el V.P. Fr Pedro de Ulloa, dedicado a Santiago Apóstol patrón de España. Es el mejor temperamento que se reconoce en la inmediación de dos leguas de la ciudad y el lugar de más producción de sus tierras, el templo ha sido arruinado por tres veces y el que se va concluyendo a esmeros y mucho costo de su cura D.D: Juan Felipe Portu, es suntuoso y de construcción segura con bóvedas de ladrillo. Tiene de largo 63 varas y 9 y media de ancho. El crucero se extiende a 18 y media varas con dos galpones, dos sacristías, el bautisterio y otra pieza con el remate de dos torres que le estriba, adornan y aseguran. Se venera el simulacro de Jesús Nazareno llevando la Cruz, efigie devota, traída según aseguran de Roma en 1700. Libró del terremoto de 1784 entre dos piedras, que sostuvieron todo el peso de la ruina del edificio” (1952, pág. 68)

Hay una recurrencia al milagro en la situación sobrenatural y misteriosa en la imagen de Jesús Nazareno, ya que justamente “Libró del terremoto de 1784 entre dos piedras, que sostuvieron todo el peso de la ruina del edificio”. Es recurrente este tipo de milagros en toda la historia del pueblo de Tiabaya. Jesús Nazareno sale ileso, y ello va a confluir en la construcción de símbolos de lo extraordinario de esta imagen, ya que en los terremotos que se dan posteriormente, no tiene rasguño alguno, se va internalizar en la fe de los devotos que conllevará a la resignación, fervor y temor a lo insondable que representa Jesús Nazareno, pero este no es etéreo, no es una abstracción de una imagen, es “real”, entonces lo sagrado en Jesús Nazareno está definido por las formas que la percepción de su feligresía tiene de lo mayestático e inconmensurable; solucionara los problemas, hará más felices a su devotos.

Pereyra y Ruiz y Noticia de Arequipa Vivió en Arequipa entre 1810 a 1816, probablemente en el Palacio del Buen Retiro, cuyo mayordomo era Don Agustín Romero de la Coba. Al ser ascendido este familiar a cura de Tiabaya, Pereyra fue nombrado el 31 de octubre de 1811. (Carrión, 69-71) Existe en Pereyra una predilección por los pueblos que circundan Arequipa, entre ellos Tiabaya, hasta adonde se trasladaba en conversaciones con Don Agustín Romero, recordando la laguna en tierra canaria. Memoria de la Santa Iglesia de Arequipa en el que se da noticia de los españoles primeros que la fundaron de los lugares que poblaron con sus producciones; de los templos que erigieron; y eclesiásticos que han servido, por el D.D. FRANCISCO XAVIER ECHEVARRIA Y MORALES, Dignidad Arcediano, comisario apostólico Subdelegado de la Santa Cruzada y Juez Extractor de Reales Subsidios, Mesadas y medias Annatas y subcolector de la Pensión real y distinguida orden de Carlos III en este Obispado año de 1804, así obra en la portada que le coloca el reverendo padre Víctor M. Barriga publicado como MEMORIAS PARA LA HISTORIA DE AREQUIPA T. IV Arequipa 1952. Nació Echevarría en el pueblo de Pica, comprensión de Tarapacá el 3 de diciembre de 1784, nombrado en 1786 canónigo del coro catedralicio de Arequipa. 171

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Hablaba sobre Arequipa y aledaños, “quedándose todo escritor corto con respecto al general cariño de estos naturales, siendo constante en esta parte, como lo ha hecho ver la experiencia en siete años que piso este suelo” (Carrion, 69-71: 88) Según Carrión Ordoñez, Noticia de Arequipa es la única obra que ha podido sobrevivir a la dispersión de papeles del clérigo. Comenta sobre la existencia de una Descripción de Tiabaya, donde estaba de cura un familiar canario Don Agustín Romero de la Coba, “debe estar fragmentada o parcialmente desaparecida”. En la cita a pie de página, con el N° 166, menciona la existencia de un “Plano del Pueblo de Santiago de Tiabaya, Suburbio de Arequipa, Año de 1815”. Lamentablemente no se ha encontrado aún, pero Pereyra, en su relaciones, menciona la existencia de estos documentos que darían luces sobre el pueblo de Tiabaya, sus costumbres y tradiciones.

Ladislao Cabrera Valdez con Documentos primitivos del Cabildo, con una introducción histórica en el año 1924 En este estudio se hace la mención a “Tiahuaya” como topónimo puquina, y además al realizar una descripción del Chili narra el valle de Tiabaya como productor de trigo (Cabrera, 1924)

Deán Juan Gualberto Valdivia Fracmentos para la historia de Arequipa, del año 1817 Mercedario y deán de la catedral de Arequipa. Fue una figura icónica del regionalismo arequipeño del S. XIX. Menciona algunas características del Jesús Nazareno de Tiabaya en la que también enfatiza el milagro acaecido en el terremoto de 1784, donde “el Jesús..” termina sin un rasguño. Además describe algunas características del templo de ese entonces. Destaca que tenía dos torres, aunque en la actualidad solo tiene una. Su construcción era de calicanto y bóvedas de ladrillo, pero en la actualidad su techumbre es de calamina, debido a los diversos terremotos que asolaron a Arequipa. El templo se ha arruinado tres veces. El actual de cal y canto y bóvedas de ladrillo, fue construido con limosnas y con el dinero y esfuerzos de su cura D. Juan Felipe Portu Arequipeño de distinguida familia, tiene el templo de largo 65 varas y 9 y media de ancho. El crucero se extiende a 18 y media varas en dos galpones y dos sacristías: tiene dos torres. Se venera la Imagen del Jesús Nazareno cargando la Cruz, efigie que fue traída de Roma según se dice en 1700. Se libró en el terremoto de 1784 entre tres piedras que sostuvieron todo el peso de la ruina del edificio y el rostro se encontró intacto entro de ellas (Valdivia, 1847:108).

Este texto ha sido tomado de Echevarría y Morales. Novena a la preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo, 1808-1860 Fue escrita por el reverendo padre Fr Manuel Olmado de la Real y Militar orden de nuestra Señora de la Merced. Este novenario se rezaba al Jesús Nazareno en Tiabaya hasta 1970, a pesar que se ha reemplazado, en la actualidad en el pequeño grupo de la Sra. Angélica Ramos un día por semanas, 8 damas se reúnen para su exaltación.172 Víctor Andrés Belaúnde, Arequipa de mi infancia en el año 1960 La iglesia, que fue arruinada por los terremotos, se halla frente a una amplia plaza; se venera en ese templo una hermosa imagen de Cristo cargando la cruz. “El Nazareno”, lo llama el pueblo. En la ronda hacia el río, sobre una ladera que domina el valle, frente a los cerros, se erguía la casa Contamos con la gentileza de la Sra. Angélica Ramos, quien nos dio conocer la Novena a la preciosísima Sangre de nuestro Señor Jesucristo, 1808-1860, este valiosísimo novenario es inédito

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328 BIBLIOGRAFÍA CON REFERENCIAS DOCUMENTALES ANALIZADAS


de don Tomás Sánchez Corbacho y que pasó luego a su hijo Antonio, y a la hija de éste, doña Mercedes, madre de don Pedro Diez Canseco (Belaúnde, 1960, pág. 71) La mirada de Zegarra Meneses sobre la fiesta de Jesús Nazareno. Probablemente uno de los escritores más prolíficos de la historia de Arequipa Nos narra cómo eran las fiestas patronales en inicios del S. XIX, además cuales eran los patronos más importantes de Arequipa. Es allí que la información es mencionada en estas festividades al Jesús Nazareno de Tiabaya, además de cómo se hacía la preparación de la fiesta, cuál era el sentir particular de los feligreses. Era un día de compartir y lucir las mejores prendas, se destellaban los arreglos de la plaza principal, la misa solmene y la procesión, La fiesta del Santo Patrón de cada pueblo era festejada antaño con una suntuosidad y animación inusitada. Se engalanaba la plaza con altares y pendones, se hacía “entrada capo” o se quemaba castillos en la víspera y en el día de la celebración se oficiaba una gran misa y se sacaba la procesión en medio de atronadoras salvas y de la descompasada música de banda de caperos. Los aldeanos vestían sus mejores galas y las familias de la ciudad acudían en nutridas y lujosas cabalgatas. Las damas puestas de costado en monturas de gancho, con faldas de largo y amplio vuelo, vaporosas blusas de seda, graciosos sombreros…de estas fiestas eran especialmente concurridas la de la candelaria de Cayma y Characato: la de Jesús Nazareno de Tiabaya….cuyas solemnes celebraciones se viene cumpliendo... El domingo siguiente al de pascua de res.(sic). (Zegarra, 1973, pág. 85)

20.5 Jesús Nazareno y los viajeros en el S. XIX

Paul Marcoy, Escena y paisajes de los Andes en 1862 Viajero francés que dejó una serie de dibujos sobre las costumbres y los escenarios arequipeños. Por ejemplo menciona a Tiabaya, su iglesia y las solemnidades que se dan en este pueblo, evidentemente referido a la festividad del Cuasimodo y Jesús Nazareno. Un sendero estrecho y escarpado nos llevó al valle por la orilla izquierda del Tampu, una de las dos corrientes de agua que lo riegan, y que vadeamos por adelante de Ocongate grupo de chozas que dan sombra unos sauces piramidales. Estos árboles puntiagudos y muy juntos, velaban con un verde cortinaje la base de una loma en cuya cumbre aparecían la iglesia y las casas de Tiabaya, lugarejo muy afamado en otro tiempo por sus solemnidades báquicas y danzantes 173 (Marcoy, 2010: 139)

Flora Tristán, Mariscal Nieto y la Fiesta de Semana Santa en 1833 A propósito de la Revolución de 1833, cuando el General Nieto estaba al mando de un ejército en Arequipa y estaba siendo cercado por San Román, en lo que se dio a llamar la Confederación Perú-Boliviana, cuyos protagonistas fueron Santa Cruz, Gamarra, Nieto y Salaverry, nuestra interlocutora manifiesta: …debía haberlo previsto (Nieto) y tomado las medidas para prevenir los desórdenes que pudiera resultar en la ciudad por la victoria o derrota. Tal hubiera sido la conducta de todo militar con sentido común ; pero el General Nieto no pensó en nada de esto y sin preocuparse en adoptar ninguna disposición, dejó los asuntos abandonados y fue con los demás jefes a Tiaballa, a festejar Semana

Santa (Tristan, 1986, pág. 187) 174

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El subrayado y la cursiva es nuestro. El subrayado y la cursiva es nuestro. 329


Heinrich Witt, Tiabaya uno de los lugares más hermosos del Perú Este comerciante alemán llegó Arequipa en 1824. Sus notas sobre Arequipa corresponden a los años de 1824, 1843 y 1846. Narra cómo era la fiesta en Tiabaya: ….los jóvenes tiabayanos uno y otro sexo se encuentran los domingos y feriados a hora temprana en la tarde toman una chicha y bailan. Más tarde los jóvenes arequipeños hacen su aparición a caballo al menos esta era la costumbre durante los primeros años de mi residencia en Arequipa y supongo que las cosas no han cambiado. Yo muchas veces forme parte de estos grupos. Primero permanecíamos en nuestros lugares y mirábamos a los bailarines, y cuando encontrábamos una dama arequipeña, o alguna conocida que hubiera venido desde la villa en la que estaba pasando con sus parientes de temporada desmontábamos, nos sacábamos las espuelas y el poncho, y vestidos con nuestra ropa de montar nos mezclábamos con los bailarines. Esto duraba hasta el atardecer, luego se oía el rumor de que en alguna casa se daría un baile y hacia allá se dirigían los invitados y los no invitados. En un gran salón escasamente amoblados y con luces bajas, se encontraban los músicos, dos violinistas y un solo violín y una guitarra y sin más preparación, el alegre grupo disfrutaba la velada. También los refrescos eran bastante primitivos: agua fría de vez en cuando algo de Cognac o tal vez unas cuantas botellas de vino tinto, Las muchachas vestidas de manera simple y los jóvenes como ya dije, en su ropa de montar, generalmente a las 11 pm. El grupo se separaba, ya que éramos de la ciudad y teníamos que regresar dos leguas de distancia (Witt, 2010: 156).

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