I G L E S I A P R E S B I T E R I A N A A M M I - S H A D D AY MINISTERIOS DE LITURGIA , EDUCACIÓN CRISTIANA Y PA S T O R A L
Clase unida L A B O R AT O R I O L I T Ú R G I C O ( I ) 3 0 d e s e p t i e m b r e d e 2 01 2
Dios es espíritu, y quienes le rinden culto deben hacerlo en espíritu y en verdad. JUAN 4.24 Es Dios quien ha asignado en la Iglesia un puesto a cada uno: en primer lugar están los apóstoles; en segundo lugar, los que comunican mensajes de parte de Dios; en tercer lugar, los encargados de enseñar; vienen después los que tienen el don de hacer milagros, de realizar curaciones, de asistir a los necesitados, de presidir la asamblea, de hablar un lenguaje misterioso. I CORINTIOS 12.28
Dime qué clase de culto celebras y te diré qué clase de iglesia eres, y cuál es el dios que adoras. EDESIO SÁNCHEZ CETINA
1. LA FUNCIÓN BÍBLICA DEL CULTO El culto define todo el pensar y el actuar del pueblo de la alianza: Desde el culto y hacia el culto se define el ser (ontos) y el actuar (ethos) del pueblo de Dios, de la iglesia. ¡Qué bien calza en este elemento característico de Deuteronomio el aforismo acuñado por el teólogo litúrgico A. D. Müller: “El culto es la respuesta más concreta a la pregunta hecha para saber dónde está la iglesia”.
Este aforismo refleja el interés del Código por señalar esa inseparable pertenencia del culto con la vida cotidiana; ¡ambos son, a fin de cuentas, “liturgia” (leitourgia [de láos = “pueblo” y érgon = “trabajo”], “el quehacer del pueblo”). E. Sánchez Cetina, “El culto, reflejo del Dios adorado y del pueblo que adora”, en www.casadelabiblia.org/2011/06/09/materialestaller-dedeuteronomio
2. QUIÉN CONVOCA Y PRESIDE EL CULTO El culto siempre es convocado por el Espíritu de Dios: epíclesis (“invocación”): “A ustedes que, consagrados por Cristo Jesús, han sido elegidos por Dios para ser su pueblo, junto con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de Jesucristo, Señor suyo y nuestro” (I Cor 1.2). Jesucristo mismo es el director del culto por excelencia. Él dirige, acompaña y propicia la recapitulación de la historia de la salvación. Hay un culto permanente en el cielo al cual nos unimos (Ap 4).
3. LA PRÁCTICA LITÚRGICA EN ACCIÓN 3.1 Las partes del culto • • • • • • • • • • •
Introito: preparación, ofrecimiento, actitud corporal Llamamiento: disposición, exaltación Alabanza: entendimiento y espíritu (I Co 14.15b) Confesión: personal y comunitaria, declaración Fraternidad: estrechar y renovar la unión Oración común: el clima espiritual de la comunidad Lecturas bíblicas: dinámica, anuncio y cumplimiento Proclamación: pertinencia, información, formación Respuesta: la eficacia de la Palabra Ofrendas: la entrega de la vida entera Conclusión: promesa, compromiso, envío
3.2 Los elementos del culto • • • • • • • •
El calendario litúrgico y la historia de la salvación El tema específico y las coyunturas Aprendizaje de gestos y acciones litúrgicas El simbolismo y sus significados Lugar de la música y la alabanza Lecturas bíblicas siempre relacionadas Proclamación profética: posibilidades y variaciones Los sacramentos y su relación con la Palabra
3.3 El ritmo del culto • Armonía, equilibrio y simetría en la conciencia de quien preside • Duración cronológica y kairológica • Gestos y acciones litúrgicas: estímulo y desafío • El simbolismo permanente: colores, ambiente • La música (poesía, estética y cultura): sin saturación • La lectura bíblica: dicción, claridad, puntuación • Proclamación profética: diálogo con la historia • Los sacramentos: sabores, olores • Los sentidos en el culto