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“EL QUE VENCIERE” Pt. Dr. David Campos C. Lectura Bíblica: Apocalipsis 3:7-13
shalom_alehem45@hotmail.com Samborondón, Junio 21 del 2015
Decía George F. Macleod que “La Iglesia, aunque jamás ha estado completamente limpia de defectos, mantiene a este mundo libre de completa corrupción y desastre total”. DIOS ha llamado a su pueblo para que le escuche y actúe de acuerdo a las órdenes que ÉL nos da. La Iglesia pertenece a DIOS y viene de DIOS. CRISTO es la Cabeza de la Iglesia y la Iglesia debe vivir y moverse de acuerdo con el pensamiento y voluntad de CRISTO. JESUCRISTO actúa a través de la Iglesia; y la Iglesia debe ser manos para ÉL, pies para hacer sus recados y voz para hablar en Su nombre. Esto era la maravillosa iglesia de FILADELFIA. ¡Cómo quisiéramos que todas las congregaciones pudieran vivir como el SEÑOR desea! 1. LA CIUDAD DE FILADELFIA. La palabra FILADELFIA significa “Amor Fraternal””. Cuando el apóstol San Juan escribió los siete mensajes a siete iglesias en siete ciudades, cinco de ellas recibieron severa represión y dos quedaron exoneradas de castigos. Fueron Esmirna y Filadelfia. Hoy día existen estas dos últimas ciudades aunque con diferentes nombres. Hoy día Filadelfia se llama “Alah Sher” o “Ciudad hermosa”. Hoy día hay una población cristiana griega en un país musulmán como lo es Turquía. Pero la población de Filadelfia sufrió mucho por frecuentes temblores y terremotos. La tierra en Filadelfia siempre temblaba y sus habitantes debían estar siempre preparados para pasar pruebas. Había una frase muy común entre los habitantes. Ellos debían “tener la puerta abierta y esta nunca se debía cerrar” por causa de los terremotos. Eso debilitó su economía y “tenían poca fuerza”, sin embargo esas pruebas lo único que hicieron fue hacerlos muy fieles al SEÑOR. Es precisamente cuando nos vienen las pruebas cuando nos hacemos más fuertes y fieles al SEÑOR. Filadelfia hasta hoy día sigue manteniendo la bandera de la Fe Cristiana dentro del brutal mundo musulmán. 2. LOS TÍTULOS DEL SEÑOR. vs. 7. Nuestro amado SEÑOR y Salvador tiene sin fin de nombres. El es el Inefable. En cada uno de estos mensajes, El aparece con varios nombres y a la Iglesia de Filadelfia, El se describe como SANTO. El SANTO es separado, diferente, único. Dios es SANTO, El tiene los atributos que ningún ser humano tiene. Pero también es el VERDADERO. Es el Auténtico, Real, es la VERDAD misma. Él no dice la verdad. ES LA VERDAD. A JESUCRISTO se lo llama EL FIEL Y VERDADERO. Luego nos dice este versículo que “ÉL es el que tiene la Llave de David, abre y ninguno cierra, cierra y ninguno abre.” Los entendidos en Hermenéutica que es la ciencia de la correcta interpretación bíblica nos dice que esto es Señal de Poder y Autoridad. Esto deben entender aquellos que creen que Pedro tiene las llaves del cielo y que este amado apóstol deja entrar a las personas al cielo. ¡Tamaño error! El Único que tiene el poder y autoridad para dejar entrar al cielo a una persona es CRISTO JESÚS
EL SANTO Y VERDADERO. Nadie más. ¡Ya basta de tanto engaño y de tanta ignorancia! 3. EL CONOCE NUESTRAS OBRAS. vs. 8-10. ¡Qué hermoso es saber que el SEÑOR JESUCRISTO no reprende a esta iglesia! Por el contrario la alaba. Esta iglesia sabía lo que significaba tener “la puerta abierta”. Ese mensaje significaba que para ellos, JESUCRISTO era la puerta abierta, lo mismo que lo es para nosotros. Pero también el mensaje de la puerta abierta nos está diciendo que DIOS nos está dando oportunidades para servir en todo sitio donde el mensaje del Evangelio no ha llegado. Lo grande de la Iglesia de Filadelfia es que nos dejó un hermoso mensaje. Ellos nos dejaron un nombre: Amor de hermanos. Ellos nos dejaron el mensaje de que el hombre debe amar a DIOS y al prójimo. Ellos nos dejaron la respuesta de DIOS para ti y para mí. Ellos fueron ejemplo para nosotros. Los miembros de la Iglesia de Filadelfia guardaron la Palabra y jamás negaron la fe, jamás aceptaron adorar otro nombre que no fuera el nombre de JESÚS. Es fácil adorar a DIOS cuando no hay pruebas. Es fácil hacer cosas para DIOS cuando todo nos va bien. Pero la real fuerza está a la hora de la prueba. ¿Por qué nos vienen las pruebas? La Palabra Hebrea CARGA es muy interesante. Se traduce por “LO QUE EL TE HA DADO”. Las cargas que DIOS da a sus hijos tienen por objeto enseñarnos a confiar en ÉL. 4. LOS CALUMNIADORES DE SIEMPRE. vs. 9-10. Muy lastimosamente siempre ha existido una controversia entre malos judíos y malos cristianos. Pero también lo hay entre malos judíos y buenos cristianos y entre buenos judíos y malos cristianos. En Filadelfia los hermanos cristianos amaban mucho a los judíos. Pero malos judíos los atacaron con calumnias. Por eso que aquí dice “Se dicen ser judíos y no lo son”. ¿Cuál era el problema que sufrían los hermanos? Calumniaban a los cristianos mintiendo. Decían cosas contra los cristianos que no la podían probar. Decían acusaciones que se regaban, pero quedaba todo allí. Cierta vez Felipe de Macedonia oyó que muchos oradores atenienses propalaban calumnias con él. Entonces él contestaba diciendo “Ya tendré yo buen cuidado en dejarlos por mentirosos con mi conducta y mis acciones.” Esto sucedía con los miembros de la Iglesia de Filadelfia. Pero hay una gran verdad. Hay un DIOS que todo lo ve y lo oye y del cual nadie se va a escapar. La calumnia es como la moneda falsa. Los que la acuñan, la hacen circular. Solo se tiran piedras al árbol con frutos y nadie apalea a un perro muerto. En su inmensa misericordia, DIOS les dio a los miembros de la Iglesia de Filadelfia tal valor y con el tiempo, los calumniadores sintieron tal vergüenza y reconocieron que habían hecho mucho daño. Por eso es que “la calumnia es hija de la ignorancia y hermana gemela de la envidia.” Recuerde esto siempre: “El esfuerzo por llevar una vida intachable y no dar que decir, desata la calumnia en torno al virtuoso.” De alguna manera, DIOS libra a sus hijos del mal, pero al final va a cambiar nuestros calumniados nombres terrenales por UN NOMBRE NUEVO. Esta iglesia debe entender que en la vida cristiana hay mucha prueba. En la tierra no hay la congregación perfecta. Donde hay dos seres humanos existen problemas. Las pruebas deben unirnos, no separarnos. 5. LA BENDICIÓN QUE SE PUEDE PERDER. vs. 11 “Que ninguno tome tu corona”. Las advertencias bíblicas llevan el propósito divino de que no perdamos los premios que DIOS tiene para nosotros. En la historia bíblica Judas perdió su apostolado, Esaú perdió su primogenitura, Saúl perdió su reino y todo por la irresponsabilidad y por la desidia de no cuidar lo que DIOS les ofreció. Aunque la Iglesia de Filadelfia era muy fiel, había sufrido mucho, había guardado la fe, la señal
de peligro estaba prendida. Alguien dijo que tratándose del diablo “debemos dormir con los ojos abiertos”. La Iglesia de Filadelfia fue puesta sobre aviso: “Que ninguno tome tu corona”. Ese mensaje es para hoy, para mí, para usted, para nosotros, para nuestra iglesia, para la iglesia de hoy y de siempre. 6. EL PREMIO A LA FIDELIDAD. vs. 12. Los premios son para los vencedores. Los perdedores nada reciben. Para todas las iglesias de ayer y de hoy la frase es “AL QUE VENCIERE”. No es “AL QUE PERDIERE”. Las medallas, los premios, la victoria es únicamente AL QUE VENCIERE. El SEÑOR ha prometido hacernos COLUMNAS DEL TEMPLO. Un Templo sin columnas es una chocita. Las columnas hacen hermoso a un templo. DIOS quiere de nosotros que seamos personas de valor, de altura y de clase. Pero en el cielo vamos a recibir EL NOMBRE DE MI DIOS, esto quiere decir que así como los malos van a recibir la marca de la bestia o el número 666 en sus frentes, nosotros vamos a recibir la marca de DIOS que quiere decir que somos pertenencia de DIOS para siempre jamás. Pero a eso, también vamos a recibir lo que Pablo ya decía en Filipenses 3:20 “Mas nuestra CIUDADANÍA ESTA EN LOS CIELOS, de donde también esperamos al Salvador, al SEÑOR JESUCRISTO”. Allí vamos a recibir el título de CIUDADANOS DEL CIELO. Tendremos Nombre Nuevo, Ciudadanía nueva, privilegios infinitos, vida eterna, gloria sin fin. Por nada perdamos lo que DIOS nos tiene preparado. Es verdad que tenemos que vivir la vida en esta tierra, pero nada mejor que estar preparados para la llamada de DIOS que llega en cualquier momento. Amén.