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¡EN EL TEMPLO Y POR LAS CASAS! Pst. Dr. David Campos C. Texto Bíblico: Hechos 5:42
shalom_alehem45@hotmail.com Samborondón, Junio 14 del 2015
El mundo en el que vive el ser humano, es un mundo en el cual hay que tomar decisiones. Uno de esos hombres, fue el famoso General israelita Josué. Él dijo: “Pero yo y mi casa serviremos a JEHOVÁ.” Josué 24:15. Él era un hombre de decisión y lo cumplió. A él no le bastaba ser un líder. Él quería que toda su familia siguiera y sirviera al SEÑOR. Así tiene que ser la vida de los discípulos del SEÑOR. No nos baste ser considerados meros cristianos. El primer paso para estar en la iglesia, es ser considerado un cristiano, pero ese es sólo el primer paso. Luego tienen que venir los siguientes pasos. Los discípulos del SEÑOR tenemos que imitar lo que hicieron los primeros discípulos del SEÑOR. No podemos quedarnos estancados. La orden es: “Id y predicad el Evangelio a toda criatura.” Hay dos lugares que se conocen en la BIBLIA, sin que ellos signifiquen esos dos únicos lugares. Hay que hacerlo en todos los sitios. Pero la BIBLIA nos habla de dos muy comunes: el Templo y las Casa. Hoy día podemos hacerlo en la oficina, la cancha deportiva, y todo sitio o rincón propicio. 1. EL TEMPLO: LA ESCUELA DEL CREYENTE. Mateo 26:55 “Cada día estaba con vosotros enseñando en el Templo.” Todo discípulo necesita de un maestro y de un lugar para aprender. Nuestra escuela de aprendizaje es el TEMPLO. Nuestro Maestro es JESÚS. Nuestro libro guía es LA BIBLIA. JESÚS comenzó desde niño a asistir al Templo. Lucas 2:46 dice: “le hallaron en el Templo, sentado en medio de los sacerdotes de la ley, oyéndoles y preguntándoles.” Se puede ver claramente que el mismo JESÚS aprendía en este sitio. Usted no podrá ser un buen discípulo si no busca la casa del SEÑOR para aprender. Las actividades de este mundo han copado el tiempo y para todo hay tiempo, pero para las cosas del SEÑOR hay innumerables excusas, que la mayoría de las veces son la respuesta a la desidia. Recuerde que el SEÑOR, desde niño comenzó. Haga lo mismo con sus niños y usted tendrá hijos fuertes en lo moral y espiritual. Haga que sus hijos aprendan a amar al SEÑOR desde pequeños y que aprendan a amar al Templo. Si usted no tuvo esa preciosa oportunidad. No le niegue a sus hijos, el privilegio de amar las cosas de DIOS en su misma infancia. JESÚS era un niño de doce años cuando estaba en el Templo. ¡Qué edad más maravillosa! 2. EN EL TEMPLO USTED RECIBE INSTRUCCIÓN BÍBLICA. Nuestro supremo Maestro era el maestro que enseñaba en la Sinagoga. Por eso se lo llamaba Rabí. Lucas 4:16 dice que fue la Sinagoga de Nazareth, es decir el Templo “conforme era su costumbre” leyó y comenzó a enseñar (vs. 21). Pero lo hacía en todo templo, porque allí se enseña “La Palabra de DIOS.” Pero en el TEMPLO usted aprende a alabar a DIOS. Los discípulos del SEÑOR aprendieron del sublime Maestro, y ¿qué hacían? Alababan a DIOS, es decir, cantaban, adoraban. En el Templo se aprenden los himnos, la música, la adoración a DIOS. Así lo enseña Efesios 5:19. Pero en el Templo, usted hace algo más, usted aprende a orar. JESÚS dijo que dos hombres subieron al Templo a orar (Lucas 18:10), usted puede orar en otro sitio. Eso es verdad, pero recuerde que el SEÑOR lo ordenó. Lea usted el pacto de DIOS con
Salomón. ¿Dónde se hizo? Es precioso leer 2º Corintios 7:15-16. Aprenda las cosas de DIOS y no lo sustituya por nada para justificar su negligencia o desidia. Usted puede orar en todo lugar, pero DIOS escogió su “Casa de Sacrificio.” Aprenda y no interponga nada que sea suyo. Pero hay más, en el Templo usted aprende a ser generoso con la obra de DIOS. La doctrina de los apóstoles, era algo que debía ser practicado. La Iglesia perseveraba en la doctrina de los apóstoles (Hechos 16:4) y parte de esa doctrina eran los diezmos y las ofrendas. Es en ese sitio donde se aprende a compartir de lo que DIOS nos da y a recibir de DIOS por la generosidad espontánea de cada uno. Es necesario que leamos esta porción detenidamente: 2º Corintios 9:6-11. Si usted ofrenda y diezma con generosidad, usted va a recibir la misma bendición. Si usted da con tristeza y escasamente, es decir sin alegría, usted va a recibir en esa proporción. DIOS desea para usted bendiciones, pero hay una nube de creyentes que viven en estrechez constante por la falta de alegría para dar al SEÑOR. DIOS quiere abundar en nosotros, pero nosotros lo impedimos. Usted aprende esto en el Templo. Es el Templo nuestra escuela espiritual para los niños, nuestro colegio espiritual para los jóvenes y nuestra universidad espiritual para los adultos. Es en el Templo donde conocemos a nuestros hermanos y amigos y en este sitio es donde DIOS nos prepara para la mansión eterna. No por gusto el salmista David dice: “Yo me alegré con los que me decían: A la Casa de JEHOVÁ iremos.” Salmo 122:1 y “mejor es un día en tus atrios que mil fuera de ellos.” Salmo 84:10 3. LA CASA: LA PRÁCTICA DEL CREYENTE. Filemón 2 “Y a la Iglesia que está en tu Casa.” Es una ventaja increíble ser cristiano en el siglo XXI. Pero no era así en los primeros siglos, ser cristiano era una auténtica odisea. Recordemos las catacumbas, el Coliseo Romano, la Santa Inquisición y la enorme masa de creyentes mártires. Cuando el apóstol San Juan escribe “El Apocalipsis”, hay una frase que dice lo que sucedía en esos tiempos por ser cristiano. “¿Hasta cuándo SEÑOR, Santo y Verdadero no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?” Apocalipsis 6:10. Queriendo decir con esto lo gravísimo que era ser cristiano. Por esa razón no había Templo. ¿Cómo adoraban los cristianos? ¿Dónde se reunían los cristianos? EN LAS CASAS. En Romanos 16:3-5, se habla de una pareja que tenía una iglesia en su casa. En Colosenses 4:15 se habla de Ninfas y la Iglesia que está en su casa. En Filemón 2 se habla de Apia y Arquipo y la Iglesia que está en su casa. Aclaremos el término “la Iglesia que está en su casa.” No se trataba de creyentes que se habían resentido con el pastor o con la Iglesia y por eso decidieron hacer una Iglesia en su casa de “puros resentidos”, no, se trataba de que debido a las terribles persecuciones y como los cristianos no podían reunirse en un Templo, entonces se reunían en diferentes hogares que los hermanos ponían a disposición de los pastores para que allí se reunieran. Siempre ha existido eso. En cada ocasión que la Iglesia sufrió y sufre persecuciones los cristianos se reúnen en las casas. Durante los terribles años del comunismo, nació la “Iglesia Subterránea.” Era la Iglesia Cristiana que estaba en miles y miles de casas. Así se hacía lo imposible a los gobiernos dictatoriales acabar con la Iglesia. Cada padre de familia era un pastor-misionero que ministraba a la familia y amigos inconversos. Pero ¿Cómo nació esa iglesia? Esa Iglesia nación porque vino la persecución pero antes, ellos, en tiempos de libertad eran fieles a sus Templos donde aprendieron la doctrina bíblica y todas las enseñanzas de los apóstoles y del SEÑOR. Cuando acechaban la persecución se cerraban los Templos, pero se abrían las CASAS DE PAZ y los cultos continuaban normalmente. Pero ¿Tiene que ser sólo en tiempos de persecución? No, la Iglesia del SEÑOR crece rápidamente cuando de la “Escuela del creyente” es decir, “El Templo”, se pasa a la “Práctica del creyente”, es decir las casas. Todas las Iglesias que están avanzando más rápido en estos días son aquellas Iglesias donde los creyentes ponen a consideración sus hogares e invitan a un creyente maduro en la fe para que los adoctrine y
crezcan en la fe. Tienen uno o dos días a la semana. Se reúnen a una hora determinada, invitan a sus amigos, parientes, allegados. Se llaman “CASAS DE PAZ.” Una CASAS DE PAZ más otra CASAS DE PAZ más otra CASAS DE PAZ… forma un cuerpo, así es la Iglesia del SEÑOR. Los creyentes iban por las casas, se formaban los distintos grupos. Esos grupos estaban bien ligados a su Iglesia. CASA DE PAZ que no está adherida al cuerpo se muere. Con el tiempo esas CASAS DE PAZ se convierten en Iglesias. Así crecía la Palabra de DIOS. Recuerde que los cristianos todos los días, en el Templo y por las casas, no cesaban de predicar y enseñar a JESUCRISTO (Hechos 5:42). Tanta veces se nos ha hecho la pregunta de tener estudios bíblicos en las casas. Es preciosa la pregunta, pero hacemos dos preguntas ahora: Primero, ¿Desea usted que en su hogar haya una CASA DE PAZ de estudio bíblico? Segundo, ¿Usted desea ser un miembro líder maduro para dirigir una CASA DE PAZ con los estudios? Muchos de ustedes son de muchos años. Ya no debieran ser infantes en el SEÑOR. Ya no deben contentarse con llegar al Templo una vez por semana. Muchísimos de ustedes deben desarrollar todo lo que saben para que la Iglesia crezca. Son ustedes los responsables delante del SEÑOR. El momento en el que le pidamos servir, esperamos en el SEÑOR una respuesta positiva para demostrar que usted sí desea un real avance de la obra que tanto desea que crezca. Amén.