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“Nuestra Misión” Pst. Jorge Elías Sánchez R jsanchez@israelsambrondon.com jorge.sanchez@cruzada.org
Texto Bíblico: Hechos 2:42-47 Samborondón, Julio 05/2015
La Iglesia del primer siglo claramente comprendió que su fundamento era la enseñanza de JESÚS. La palabra doctrina significa enseñanza, los apóstoles y a su vez los discípulos estudiaron, revisaron y practicaron repetidamente dichas enseñanzas. Ellos utilizaron estas enseñanzas como un marco de trabajo para evaluar cada nueva idea, aun los judíos en la sinagoga en Berea analizaron lo que Pablo les había dicho de acuerdo a LAS ESCRITURAS (Hechos 17:11). El pasaje continua: “Muchos de los judíos ¡creyeron! Cuando JESÚS dio la Gran comisión en Mateo 28, ordenó a los apóstoles no solamente bautizar sino seguir sus enseñanzas en su totalidad, no se esperaba solamente que impartiesen doctrina, sino también instrucción de cómo vivir las verdades de la PALABRA DE DIOS. Por lo tanto, para ser discípulo se requiere que uno persevere en la PALABRA DE DIOS, y en la incorporación de esas verdades en la vida de uno. Este era el fundamento de la Iglesia y deberá ser el fundamento de cada congregación seria y comprometida con el SEÑOR hoy. Volvamos al mandato de la Gran Comisión exploremos un poco más. El evangelio según Mateo finaliza con la Gran Comisión del SEÑOR e incluye el mandamiento cuatro veces, representado por la palabra “todo”. TODA AUTORIDAD: En su artículo el mandato en la montaña, Steven Hawthorne, dice que Apocalipsis 5 sea la real explicación de la transferencia de autoridad que JESÚS refirió en Mateo 28. Su autoridad en la Biblia: Salmo 2:6-9: “Dueño de todas las naciones, hasta los confines de la tierra”. Salmo 110:1-3: “Autoridad como Rey, poder y dominio”. Filipenses 2:9-11: “Exaltación, su nombre sobre todo nombre”. Los cristianos basamos el “ir” en su autoridad que nos brinda gran confianza y respaldo en nuestra misión. TODA LA GENTE: La palabra griega para gente (también traducida como naciones) es ETHNOS, la raíz para la palabra étnico. Esto nos dice que hacer discípulos no solo se refiere a individuos sino también a comunidades y naciones. Por lo tanto el mandato de ir implica que JESÚS desea que sus seguidores en realidad viajen a distintos pueblos, crucen la calle, vayan alrededor del mundo y vivan en medio de ellos. TODO LO QUE LES MANDE: En este punto volvemos a lo que hablábamos al inicio de este mensaje, en el mundo Hebreo el conocimiento y practica estuvieron integrados en la idea “enseñando a guardar”, una clase de obediencia que no solo sea de palabra sino por convicción, una práctica vivencial, que implica una cosmovisión totalmente rendida a CRISTO. También implica una vida en comunidad que nos permita aprender a aplicar los principios ante luchas, conflictos, y así también ayude a mostrar un modelo de vida que impacte y genere cambio en toda una sociedad como sucedió con la vida de los primeros cristianos y los resultados de practicar el principio de “tener en común todas las cosas.” TODOS LOS DIAS: Esta obediencia diaria no puede darse sin desarrollar una genuina intimidad con DIOS, este es el real llamado de la Gran Comisión, la promesa para quienes obedezcan es que el SEÑOR mismo estará con nosotros todos los días, fortaleciendo el principio de permanecer en ÉL, todo temor queda descartado al depender de su poder y autoridad, que nos brinda confianza y seguridad constante.
DISCIPULADO INTEGRAL Una vez explorado el mandamiento podemos clarificar el énfasis especial que una iglesia saludable debe asignarle al discipulado apuntando hacia la madurez cristiana. Otro aspecto que planteamos al inicio es que ese desarrollo integral relacionado al crecimiento puede verse estancado si solo lo enfocamos a la adquisición de conocimiento, sin una muestra práctica en la vida, testimonio. Hay hasta un debate en cuanto a si el evangelismo y discipulado deben o no estar separados, algunos conceptos se confunden pensando que son cosas diferentes lo cual es muy errado, ya que son en esencia un solo concepto sobre el cual se desarrolla la misión que DIOS nos entregó. El primero tiene al segundo como objetivo, el momento inicial, cuando nosotros creemos, abre el camino al proceso del discipulado. Es importante notar una conexión vital entre evangelismo y discipulado, los dos trabajan conforme a los no creyentes y los creyentes en crecimiento, ven y experimentan las enseñanzas de CRISTO, ambos son de carácter comunitario, lo cual los vuelve más ricos y equilibrados conforme los creyentes invierten sus potencialidades en ambos procesos. Para el propósito de tener más luz sobre esto consideraremos al evangelismo como la responsabilidad de comunicar el evangelio a cada ser humano y de buscar a los perdidos. El discipulado como el proceso de santificación en el cual rendimos nuestro ser, cada día más, en obediencia y fidelidad a DIOS, y nos unimos en Su misión. “PERSONAS QUE APRENDEN” Discipulado en griego es la palabra Mathetes que significa “uno que aprende”, de ella se deriva por ejemplo la palabra Matemáticas, y a muchos no puede que le guste esa materia, pero los que decimos ser cristianos debemos aprender a seguir al SEÑOR. Lucas 6:25-35, este es uno de los pasajes más demandantes del discipulado y tiene que ver con una entrega total al SEÑOR JESUCRISTO. DIMENSIONES DEL DISCIPULADO Es un error pensar que discipulado es un conjunto de programas para enseñar la BIBLIA, más bien tiene diferentes dimensiones que ayudan a promover la madurez espiritual, estos aspectos centrales del proceso son: conocimiento, conducta, carácter, y compromiso, estas son maneras simples de expresar si uno está creciendo o no. Conocimiento: conocer.- El conocimiento bíblico siempre se desarrolla en dos niveles diferentes. El uno se enfoca en el contenido, hay una gran variedad de conceptos bíblicos que necesitamos comprender, tales como, nuestra creación, el pecado y sus efectos, la salvación en su hijo, la trinidad, el ESPÍRITU SANTO, la providencia, la gracia, la resurrección. A largo plazo, es difícil crecer en la fe sin crecer en la comprensión del contenido de esa fe. Sin embargo al revisar Santiago 2:19, nos dice que los mismos demonios saben que DIOS existe, pero ello no les ayuda ni cambia su condición. Por lo tanto, el conocimiento en las ESCRITURAS no solo es contenido, es algo RELACIONAL. Significa tener la seguridad de que todos los hechos de la BIBLIA tienen una aplicación personal en la vida de cada uno. Parte de la tarea del discipulado es darse cuenta que todas esas doctrinas bíblicas son verdad para mí, de manera personal. Ese es el tipo de conocimiento que nos transforma en todos los ámbitos de la vida. Conducta: carácter.- La conducta es una de las formas más evidentes para mostrar el fruto de lo que DIOS está haciendo en nuestras vidas. Deberíamos crear hábitos que formen nuestras vidas, tales como dedicar tiempo a la oración, el estudio de la BIBLIA y a la recreación familiar. Santiago nos instruye (1:22), a llevar a la práctica lo aprendido. Nuestra conducta debería complementar nuestro conocimiento bíblico. La forma en que nos conducimos en la vida cristiana será uno de los métodos que DIOS utilizará para que SU PALABRA sea conocida. Nosotros somos, de cierta manera, la BIBLIA abierta delante de la comunidad no creyente. Esto, por supuesto, no nos excusa de la responsabilidad de estudiar y examinar las ESCRITURAS. El conocimiento complementa la conducta. 3.- Carácter: SER El aspecto de nuestra personalidad de forja golpe a golpe en el yunque de la vida y en el contexto de nuestra comunidad. Alguien lo ha descrito como lo que somos cuando nadie nos está mirando. El carácter crece en madurez conforme la persona somete toda su vida al señorío de CRISTO. La persona ve las cosas con los ojos de CRISTO y desarrolla una perspectiva de la vida y del mundo (cosmovisión) más acorde con DIOS y con SU PALABRA.
El carácter va mucho más profundo de lo que va una simple acción aislada que realicemos. Es algo que nosotros trabajamos en términos de largo plazo. Este proverbio antiguo lo resume bien: “Lleva un segundo hacer a un héroe, pero toma toda una vida hacer un hombre bueno”. 4.- Compromiso: DISPOSICIÓN Cuando sometemos nuestra voluntad a CRISTO, entregamos todo a ÉL, en este esfuerzo, el compromiso es necesario pues a menudo nos detenemos. Puede que lo que ÉL nos pida no tenga sentido para nosotros, requiera sacrificio, sea contrario a nuestros deseos y planes, allí se requiere un acto dirigido por el ESPÍRITU en nuestra voluntad, para hacer lo que sabemos es correcto. Este compromiso surgirá de una transformación real, será DIOS mismo quien nos perfecciona y fortalece dentro de un discipulado comprometido. 1 Pedro 5:8-10 RESULTADOS La meta no es pasar un examen de la BIBLIA o ser un experto en las disciplinas espirituales. Un proceso de discipulado integral, procurará dos resultados. El primero: son las vidas moldeadas conforme a CRISTO. Efesios 4:23-24 Nuestra medida es si reflejamos el carácter de CRISTO, ¿Está mostrando el discípulo más del fruto del ESPÍRITU? ¿Testificarán las esposas y esposos, hijos, amigos, y colaboradores, la existencia de un cambio positivo? El verdadero discipulado se reflejará en cómo tratamos a los demás, desde nuestros hermanos en CRISTO (Juan 1), hasta aquellos que tienen una raza, religión, ideología política, y sexo diferente. La prueba más fuerte es como tratamos a los más vulnerables y desvalidos cuando nadie nos ve. El segundo: es que lo pasemos a otros. 2 Timoteo 2:2. Una formación centrada en el evangelio guiará a la multiplicación. Cuando nosotros integramos nuestras vidas a la de CRISTO, el resultado natural es el deseo de que otros vean nuestro descubrimiento, para compartir nuestra historia, o su historia. No hay lugar para el egoísmo de seguir absorbiendo, sin derramar esa vida sobre otros. AMEN.