Edición 75

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Funcionario calla a futbolista inglés

Año 2 No.75 Semana del 04 al 10 de julio de 2010

entrevistado sobre su fe católica

Un funcionario de la Asociación de Fútbol de Inglaterra calló al delantero Wayne Rooney, estrella del equipo que participó en el Mundial Sudáfrica 2010, cuando era entrevistado sobre su fé católica.

En los últimos días, Rooney fue fotografiado luciendo un rosario durante los entrenamientos de su equipo y en una rueda de prensa, un periodista le preguntó por qué lo lucía.

Rooney, de origen irlandés, respondió: “Lo llevo puesto desde hace cuatro años y ustedes no ven los entrenamientos. Obviamente no lo puedo usar durante los partidos. Es mi religión”.

Cuando los periodistas se disponían a hacerle una repregunta sobre su credo, el jefe de relaciones públicas de la AF, Mark Whittle, interrumpió a Rooney diciendo “No hablamos sobre religión”.

Según informó esta semana la publicación inglesa The Sunday Times, hace un tiempo el futbolista –conocido por su gesto adusto y juego fuerte– reveló durante la grabación de una serie televisiva que “podría haber sido sacerdote” porque disfrutó mucho de su educación religiosa que recibió de niño.

El periódico entrevistó sobre el rosario de Rooney, al sacerdote Edward Quinn, quien fue su párroco en Croxteth, Liverpool, y celebró su matrimonio hace dos años.

El Padre Quinn cree que el rosario es un regalo de su esposa, pues ambos provienen de familias con una fuerte fe católica.

“Cuando celebré su matrimonio en Italia, todos los invitados recibieron de regalo un rosario, es claro que el rosario significa mucho para ellos”, indicó Quinn.

TESTIGOS MISIONEROS

¡Pónganse en camino!

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Testigos Misioneros E

JULIO 04 DE 2010

Editorial

vangelizar no es tarea fácil, nunca lo ha sido; ni en los tiempos de Jesús ni tampoco lo es hoy. En Europa cristiana, varias naciones ya se encuentran discutiendo en sus Cámaras de gobierno, si se quitan de los caminos y de las escuelas cualquier imagen o ermita, que haga referencia a sus raíces cristianas.

Los misioneros de Jesús deben ir animados de su mismo Espíritu, sin medios materiales, animados sólo con su Palabra.

Mientras Jesús va “de camino” a Jerusalén, envía a sus discípulos a misión. Esta misión consiste en invitar a los hombres y mujeres a la paz y a la fraternidad.

Deben desarrollarse sin apoyos de medios humanos.

Exige la total libertad interior de parte de aquellos que la llevan a cabo.

Los misioneros al regresar de su viaje, coronado por el éxito, no deben alegrarse de su experiencia feliz.

Su alegría debe proceder de la certeza de su unión con Dios.

La misión evangelizadora hoy debe abarcar diferentes campos: “en el vasto campo de la política. De la realidad social y de la economía como también de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los medios y de otras realidades abiertas a la evangelización” (DA 283). ¡Pónganse en camino! Cristo sigue llamando a muchos cristianos, sucesores de aquellos 72 discípulos: sacerdotes, misioneros, religiosos, testigos de Cristo en medio del mundo, laicos comprometidos que participan en los consejos y equipos parroquiales. ¿Cuál debe ser el estilo del misionero? Ante todo es enviado. El mensaje no es suyo, es de Cristo. Es colaborador. Hoy con mucha urgencia, en un ambiente secularizado, los cristianos nos debemos sentir trabajadores del campo el Señor, cada uno en nuestro ambiente. No llevar demasiado “equipaje” para poder estar más disponibles. Los misioneros de Cristo debemos sentirnos peregrinos, no instalados cómodamente en posiciones ya conquistadas. Dispuestos a saber que en algunos lugares no seremos bien recibidos o también rechazados. El Señor no nos promete que nuestro testimonio será fácil. A veces nuestro testimonio tendrá éxito y nos sentiremos satisfechos y alegres, pero Jesús nos dice: “Alégrense más bien de que sus nombres están escritos en el cielo”.

Munus sanctificandi Por Pacco Magaña

Primera de dos partes

Queridos hermanos y hermanas: En mi pasada visita pastoral a Turín, tuve la alegría de estar en oración ante la Sábana Santa, uniéndome a los más de dos millones de peregrinos que han podido contemplarla durante la solemne ostensión de estos días. Ese lienzo sagrado puede nutrir y alimentar la fe, y reavivar la piedad cristiana, porque impulsa a ir al Rostro de Cristo, al Cuerpo del Cristo crucificado y resucitado, a contemplar el Misterio pascual, centro del mensaje cristiano. Del Cuerpo de Cristo resucitado, vivo y operante en la historia (cf. Rm 12, 5), nosotros, queridos hermanos y hermanas, somos miembros vivos, cada uno según la propia función, es decir, con la tarea que el Señor ha querido encomendarnos.

Hoy quiero reflexionar brevemente con vosotros en la segunda tarea que tiene el sacerdote, la de santificar a los hombres, sobre todo mediante los sacramentos y el culto de la Iglesia. Aquí, ante todo, debemos preguntarnos: ¿Qué significa la palabra «santo»? La respuesta es: «Santo» es la cualidad específica del ser de Dios, es decir, absoluta verdad, bondad, amor, belleza: luz pura. Santificar a una persona significa, por tanto, ponerla en contacto con Dios, con su ser luz, verdad, amor puro. Es obvio que esta relación transforma a la persona. En la antigüedad existía esta firme convicción: nadie puede ver a Dios sin morir en seguida.

La fuerza de verdad y de luz es demasiado grande. Si el hombre toca esta corriente absoluta, no sobrevive. Por otra parte, también existía la convicción de que sin un mínimo contacto con Dios el hom-

Hoy quiero volver a recordar las tareas específicas de los sacerdotes, que, según la tradición, son esencialmente tres: enseñar, santificar y gobernar.

En una de las catequesis anteriores hablé sobre la primera de estas tres misiones: la enseñanza, el anuncio de la verdad, el anuncio del Dios revelado en Cristo, o —con otras palabras— la tarea profética de poner al hombre en contacto con la verdad, de ayudarlo a conocer lo esencial de su vida, de la realidad misma.

bre no puede vivir. Verdad, bondad, amor son condiciones fundamentales de su ser. La cuestión es: ¿Cómo puede el hombre encontrar ese contacto con Dios, que es fundamental, sin morir arrollado por la grandeza del ser divino? La fe de la Iglesia nos dice que Dios mismo crea este contacto, que nos transforma poco a poco en verdaderas imágenes de Dios.

Así llegamos de nuevo a la tarea del sacerdote de «santificar».

Ningún hombre por sí mismo, partiendo de sus propias fuerzas, puede poner a otro en contacto con Dios. El don, la tarea de crear este contacto, es parte esencial de la gracia del sacerdocio. Esto se realiza en el anuncio de la Palabra de Dios, en la que su luz nos sale al encuentro. Se realiza de un modo particularmente denso en los sacramentos. La inmersión en el Misterio pascual de muerte y resurrección de Cristo acontece en el Bautismo, se refuerza en la Confirmación y en la Reconciliación, se alimenta en la Eucaristía, sacramento que edifica a la Iglesia como Pueblo de Dios, Cuerpo de Cristo, Templo del Espíritu Santo (cf.

Juan Pablo II, Pastores gregis, 32). Por tanto, es Cristo mismo quien nos hace santos, es decir, nos atrae a la esfera de Dios.

Pero como acto de su infinita misericordia llama a algunos a «estar» con él (cf. Mc 3, 14) y a convertirse, mediante el sacramento del Orden, pese a su pobreza humana, en partícipes de su mismo sacerdocio, ministros de esta santificación, dispensadores de sus misterios, «puentes» del encuentro con Él, de su mediación entre Dios y los hombres, y entre los hombres y Dios (cf. Presbyterorum ordinis, 5)

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4 EL ENCUENTRO CON CRISTO Por Pbro. Lic. Juan José Torres Galván

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a sociedad en que vivimos nos propone algunos estilos de vida que contradicen la naturaleza y la dignidad de la persona humana, se le da mucha importancia al poder, al tener y al placer, se nos hace creer que es más feliz el que más consume bienes materiales y disfruta desenfrenadamente de los placeres de este mundo. También aparece ante nuestros ojos el triste fenómeno de la exclusión social: los excluidos no son solamente “explotados” sino “sobrantes” y “desechables” (nos dice el Documento de Aparecida en el no. 65).

Gracias a Dios también hay signos positivos en nuestra cultura actual: un sentido más generalizado de la dignidad de la persona, hay una búsqueda de sentido y trascendencia, se valora lo sencillo y lo pequeño y se tiene una gran hambre de personas que convenzan no por su discurso, sino por su testimonio de vida.

Es en esta sociedad donde la persona de Jesús, su palabra y su acción, aparece como camino de verdadera realización para toda la humanidad.

Los hombres y mujeres que no encuentran en el mundo la respuesta a sus preguntas más profundas, descubren que sólo Jesucristo puede darle sentido a su existencia. Sólo en Él encontramos la verdad, sólo en Él encontramos la vida verdadera.

Encontrar a Cristo significa experimentar su fuerza transformadora en nuestras vidas, dejando que Él renueve nuestra vida personal y comunitaria. Este encuentro es el primer paso de un largo proceso donde iremos dejando a Jesús reinar en nuestras vidas, dejando que nos cambie, nos enseñe, nos guíe a la unidad en la comunidad cristiana y nos haga partícipes de su misión.

Encontrar a Cristo significa asumir su estilo de vida, sus motivaciones, su suerte y su misión. Encontrar a Cristo supone un encuentro íntimo con Él, descubrirlo a Él como nuestro amigo.

Esta experiencia de íntima amistad es indispensable para vivir una espiritualidad que realmente reanime nuestra existencia. Sólo a partir de esta experiencia espiritual puede surgir en cada cristiano un compromiso por el Reino de Dios, dejando que el Evangelio sea nuestra regla de vida. ¿He experimentado en mi vida de fe este encuentro con Cristo?

Apreciados lectores y lectoras: ANDRÉS VARGAS PEÑA, sacerdote de esta Arquidiócesis de San Luis Potosí, fue elegido, por el Papa Benedicto XVI, Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de México, asignándole la sede titular de Utimmira.

La noticia se dio a conocer el pasado martes 22 de Junio. Fue un día de júbilo para nuestra querida Arquidiócesis y en particular para sus sacerdotes, un día de acción de gracias a Dios por haber elegido a un presbítero de esta Iglesia Potosina y de este clero diocesano, para asociarlo al número de los Sucesores de los Apóstoles: esto es una gracia, una bendición y un honor para todos nosotros; es otro regalo del Año Sacerdotal.

Monseñor Andrés vive estos días una profunda e intensa experiencia del amor de Dios por esta singular elección; sin duda tiene sentimientos contradictorios en su corazón sacerdotal pero también tiene la certeza de que cuenta con una gracia especial para el fiel cumplimiento de su ministerio, que el Espíritu Santo lo acompaña, y que la Iglesia ora para “que sea un buen pastor de la grey del Señor”.

En la elección de cada Obispo, “sigue cumpliéndose la voluntad del Señor Jesús, el Pastor eterno, que envió a los Apóstoles como Él fue enviado por el Padre, y ha querido que sus sucesores, es decir, los Obispos, fueran pastores de su Iglesia hasta el fin de los siglos”(PG 1).

Ustedes se preguntarán: ¿Quién es este nuevo Obispo? ¿Cuál ha sido su camino sacerdotal? Muchos lo conocen. Les cuento algo de su vida: Andrés nació en Villa de la Paz, S.L.P., el 6 de diciembre de 1946. Sus papás se llamaban Pablo y María; él es el penúltimo de cinco hermanos. Ingresó al Seminario de San Luis Potosí a la edad de 15 años y fue ordenado presbítero, el 12 de octubre de 1973.

Desde entonces, cumplió con acierto y fidelidad los ministerios de maestro de Filosofía y Director Espiritual del Seminario Mayor y Menor, Asesor eclesiástico del Consejo Diocesano de Laicos, Párroco de la Parroquia de Santiago Apóstol en la ciudad de San Luis Potosí, Vicario Episcopal de Pastoral, integrante del Colegio de Consultores, de la Curia, del Consejo Presbiteral, del Colegio de Decanos, de la Comisión para la Formación Permanente del Cle-

ro, responsable de la formación de los sacerdotes jóvenes, Director de la Escuela Arquidiocesana de Teología para Laicos e integrante del Consejo Editorial del periódico diocesano “LA RED”. Es bueno destacar que realizó estudios de Filosofía en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma en donde obtuvo la Licenciatura.

Con mucho gusto, doy mi testimonio personal sobre Monseñor Andrés diciendo que fue un cercano, fiel y eficaz colaborador mío en el gobierno de la Arquidiócesis, desde el momento que lo nombré Vicario Episcopal, en el año 2001. Me acompañó, fraternalmente, en mis dos Visitas Pastorales, organizó todas las Asambleas Diocesanas de Pastoral, impulsó la pastoral planificada, coordinó la elaboración del Cuarto Plan Diocesano de Pastoral y promovió, con entusiasmo y perseverancia, la Lectio Divina. Tengo un grande aprecio por su persona y una gran deuda de gratitud con él, ya que fue inteligente, servicial y generoso en todo lo que le encomendé; me ayudó muchísimo con mi carga episcopal, con gran espíritu de fe. Es pobre, humilde, discreto, inteligente, de mucha vida interior; es fraterno y cercano a los sacerdotes. Estoy seguro que, al partir de esta su Iglesia potosina que lo vio nacer, lo formó y lo acompañó como sacerdote, nos deja un valioso legado espiritual y pastoral. Estoy seguro que, con la ayuda de Dios, hará un excelente trabajo pastoral en aquella inmensa ciudad de México, al lado del Cardenal Norberto Rivera Carrera y de los demás Obispos Auxiliares de la Arquidiócesis Primada.

Desde estas líneas, le hago llegar mis muy fraternas felicitaciones y las de esta querida Iglesia de San Luis Potosí que lo acompaña con su cariño y oración.

Termino ofreciéndoles este espléndido pensamiento de la Iglesia sobre la identidad y misión del Obispo: “Vicario del gran Pastor de la ovejas, el Obispo manifiesta con su vida y ministerio episcopal la paternidad de Dios; la bondad, la solicitud, la misericordia, la dulzura y la autoridad moral de Cristo, que ha venido para dar la vida y para hacer de todos los hombres una sola familia, reconciliada en el amor del Padre”.

+Luis, Arzobispo de S. Luis P.

Queremos conocer su opinión, escríbanos a: semanariolared@iglesiapotosina.org ó semanariolared@hotmail.com

¿Busco oportunidades de crecimiento en la fe, para conocer y amar más a Jesucristo?

No cabe duda que Dios le habló al oído al pueblo de Israel en el desierto, desde ahí fue formando, educando y conduciendo a su pueblo a través de hombres muy sabios elegidos por Él.

¿Apoyo y asisto a los retiros e iniciativas parroquiales que promueven nuestro encuentro con Cristo?

Esta zona del Altiplano Potosino es un semillero de pastores: para Cd. Valles, Juvencio González Álvarez; para Tampico, José Luis Dibildox Martínez; para Texcoco, Juan Manuel Mancilla Sánchez; para Matehuala, Lucas Martínez Lara; para toda la Congregacion Salesiana, el padre Pascual Chávez Villanueva (Superior General de los Salesianos); y ahora Andrés Vargas Peña para la Ciudad de México.

Que el buen Padre Dios lo fortalezca y lo ilumine para que se demuestre que en este semidesierto sigue soplando el Espíritu. Mucho ánimo y oramos por su nuevo ministerio.

NOTA: Puedes ampliar esta reflexión leyendo el Evangelio según San Juan 15, 12-17 y el IV Plan Diocesano de Pastoral, párrafos del 185-198.

Padre Ernesto, Diócesis de Matehuala

Nuestra historia

En mi matrimonio…

¿hijos rebeldes?

Por Pbro. Lic. Héctor Colunga Rodríguez colunga46561@hotmail.com

Muy estimados lectores: Una persona que asistió a la Asamblea Diocesana, me pidió de favor que escribiera sobre los hijos rebeldes que hay en los hogares y con mucho gusto lo hago.

Aunque este tema no tiene nada que ver con nulidad de matrimonio, hay varios factores en los hogares que podrían influir para que la conducta del hijo no sea la adecuada. ¿En qué consiste la rebeldía? A temprana edad los hijos son obedientes, dóciles, manejables; después, conforme van creciendo comienzan a cuestionar muchas cosas, a hacer lo que ellos quieren, y a no obedecer. ¿Por qué se da este cambio? Hay papás y mamás que consienten demasiado a sus hijos, a tal punto que los dejan hacer lo que ellos quieran; si el niño quiere jugar que juegue, aunque no sea el lugar para hacerlo, ni el momento; quiere ver la televisión, que la vea, aunque tenga que hacer la tarea. ¡ES QUE SON NIÑOS!; entonces, el niño se crea una independencia y cuando la mamá o el papá, según el caso, no está de acuerdo que se le dé tanta libertad, le exige algo que vaya en contra de sus intereses o gustos del niño, entonces ellos se enojan, agreden y gritan.

Un origen de la rebeldía del niño está en los padres, porque no se ponen de acuerdo en los permisos; el papá dice sí y la mamá dice no; y por supuesto, el niño se va a donde le conviene. “No salgas a la calle sin suéter, porque está lloviendo”, le dice la mamá con gritos ensordecedores; “Sí, vete así, aunque te mojes, no te pasa nada”, dice el papá, con toda calma. El niño, en ese momento considera a su papá un buen hombre y a su mamá la mala del cuento. Pero, en la noche, el niño empieza a toser, le dio calentura, y quien ve por la enfermedad del niño es la mamá; y ¿papá que le dio permiso? DORMIDOTE. Otro origen de la rebeldía es que al niño todo le dan. Y una de las razones para hacerlo, es porque el

papá o la mamá, no tuvieron infancia y nunca les dieron a ellos el juguete que desearon; y ahora, que tienen a su hijo, no quieren que se quede con las ganas de tener el juguete de sus sueños, no importa que esté caro, no importa que se endroguen, con tal de tener al niño contento. El problema es que las exigencias van subiendo de precio y después ya no se les puede dar su gusto y es cuando el niño se enoja. Además, piensa el niño que todo lo merece. Los premios y los juguetes hay que ganárselos, pero hay que decírselos.

Algo que genera los cambios en la conducta del niño, es la calle; los papás tienen que ver, con quién se juntan sus niños, quienes son sus amigos; si comen fuera de la casa, a dónde van, quién es la familia que los recibe; si traen dinero, quién se los dio. Hay papás que sueltan muy fácilmente a sus hijos y no miden el peligro que corren. Los niños son como pequeñas plantitas que requieren de mucho cuidado y cariño.

Otro gran mal, es la televisión y el internet; hay niños que se la pasan viendo programas no educativos ni formativos la mayor parte del día.

Pero sin duda, el gran origen de la rebeldía, es cuando en los hogares los niños ven golpes y malos tratos; el niño va creciendo con la idea de ser igual a su papá que agrede a su mamá y sin querer, se crean prototipos. Además, hay papás que no permiten que se le pegue o castigue a su hijo, así haya hecho algo grave.

Si ustedes papás no quieren que sus hijos sean rebeldes, deben de llamarles la atención a tiempo, de regañarlos cuando sea necesario y hacerles ver cuál fue su falta. Si les prometen un premio deben cumplir y si es un castigo, también, porque si no cumplen, les toman la medida. El niño debe entender quién es la autoridad en la casa y hay que enseñarlos a ser obedientes, responsables y respetuosos desde pequeños.

Hasta la próxima semana.

Don Manuel María de Gorriño y Arduengo (1767-1831)

H

ombre de amplia cultura, presbítero, filósofo, educador y político, escribió un importante numero de obras y tradujo otras; fue un generoso filántropo, pues además de lo que invirtió en el Colegio Guadalupano Josefino, embrión del Seminario potosino y la Universidad Autónoma Potosina, del que fue su Rector, cedió buenas cantidades económicas para la construcción del acueducto de La Cañada del Lobo y para el Hospital de San Juan de Dios y para la fundación de dos capellanías en el Santuario de Guadalupe.

Nació en San Luis Potosí, capital, el 23 de noviembre de 1767 el mismo año en que los jesuitas dejaron desierto su querido Colegio de San Luis, edificio que sería rescatado, transformado y devuelto a su primitivo destino, por el infante naciente. Sus padres Don Juan Gorriño, por muchos años Regidor de la ciudad y Doña María Antonia Arduengo Sus estudios elementales los realiza en esta ciudad y luego pasó al Colegio de San Francisco de Sales el cual estaba a cargo de la Congregación del Oratorio de San Felipe, en San Miguel el Grande, donde estudia retórica y filosofía en el lapso de 1780 y 1786, todo parece indicar que regresa a San Luis donde recibe la Ordenación Sacerdotal en 1792. Ya en el año siguiente se encuentra en la Cd. de México donde participa de una fracasada conjura a favor de la independencia, fue procesado y más tarde exculpado. Vuelve a San Luis Potosí y tuvo a su cargo el Curato de San Sebastián.

En 1795 ingresa a la Universidad de México y, en 1798, en el Colegio Mayor de Santa María de todos los Santos, del que fue Rector dos veces. En 1802 regresa nuevamente a la capital potosina. En 18004, finalmente, y en la Universidad de Guadalajara, presentó sus exámenes para la licencia y el doctorado en teología. Participa activamente en la vida política de San Luis, al mismo tiempo que ejercía el ministerio sacerdotal. En 1814 fue electo diputado de las Cortes Españolas, aunque no tuvo efecto tal designación, consumada la independencia, volvió a ocuparse de la política: redactó el primer proyecto de la Constitución del Estado, formó parte de la “Comisión calificadora de los Impresos útiles en San Luis Potosí”, fue electo diputado a la legislatura constituyente, instalada el 21 de mayo de 1824, de la que fue Presidente.

Fundó el Colegio Guadalupano Josefino en 1826, del que fue su primer Rector, separado del puesto volvió a él en 1830, y poco antes había vuelto al Congreso local. Murió en su misma tierra que lo vio nacer el 31 de agosto de 1831.

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Cuando el

cine católico triunfa L

Si amas a alguien, déjalo libre, si regresa… ahora déjalo tu para que vea lo que se siente

os festivales cinematográficos tienden a suscitar mi lado más cínico. Ya se trate de Cannes, Venecia o el de Sundance, parece siempre que premios y publicidad recaigan en filmes que promueven tres temas principales: aborto, uniones homosexuales y eutanasia. Añádase una pizca de banal estereotipo anticatólico y ya está, he aquí un gran éxito. Más allá del mal gusto y de la obvia ofensa, todo el negocio de los premios cinematográficos se hace verdaderamente aburrido. ¿Qué ha sido, nos preguntamos, de los días en los que filmes como Beckett y Un hombre para la eternidad o incluso Sonrisas y Lágrimas acaparaban todos los premios?

Una realizadora católica, Liana Marabini, ha decidido desafiar a estos festivales con uno propio, y la semana pasada tuvo lugar en el Auditorio de Vía de la Conciliación el primer festival de filmes católicos de Roma.

l diccionario de la real academia española define la venganza como, la satisfacción que se toma del agravio o daños recibidos.

E

tivo a lo externo, suele excederse en la satisfacción, y a lo interno se daña a sí mismo, pues quien se venga está lleno de odio y el odio daña a quien lo padece.

La venganza es un impulso instintivo. De ordinario no tiene un sentido reparador de la falta recibida.

La persona vengativa goza cuando ve sufrir lo mismo, o más a la persona que le ha hecho daño. Es tomar la “justicia” en sus propias manos, cuando esto en realidad es una injusticia.

Nuestra sociedad requiere justicia, no venganza; requiere hombres y mujeres, cristianos o no, que hagan a un lado los deseos concupiscibles de venganza, pues con ella la violencia continuara siempre. Aquella canción tan conocida de “la revancha” en una parte de la letra dice: “que bonita es la venganza cuando Dios no la concede”, manifiesta algo que no podrá ser jamás, la autorización de Dios de “desquitarnos” de aquellos que nos han hecho algún mal.

En el Antiguo testamento los israelitas se regían por la conocida “ley del talión” Ex.21, 24-25, que no era considerada como venganza sino como justicia, de ahí que no sea fácil distinguir en determinados casos, si es justicia o es venganza, incluso actualmente.

Por su parte el cristiano deberá practicar la ley del amor, que impide devolver mal por mal.

Por espontánea, e impulsiva que sea la venganza, el ser humano debe adquirir el dominio de ese impulso, pues el hombre venga-

Vivir el Evangelio por tanto nos damos cuenta que no es fácil, pero tampoco es imposible. Los cristianos no debemos guiarnos por instintos sino por los mandatos de Dios. Venganza no, justicia sí. ¿Dónde está el límite? ¿Quién marca la pauta? Los que proponen las leyes, ¿piensan en justicia o en venganza?

Con el patrocinio del Consejo Pontificio de la Cultura esta reseña que ha durado una semana presentó filmes, documentales y obras televisivas que ilustran “valores morales universales y modelos positivos”.

El festival, titulado en latín Mirabile Dictu (“maravilloso de decir”), seleccionó filmes de todo el mundo.

Un jurado compuesto por actores, escenógrafos, productores y un teólogo concedió los seis premios para el mejor filme, mejor documental, actor de cortometraje y dirección. El premio a la carrera fue a Giancarlo Giannini, que trabajó con Luchino Visconti, Ranier Werner Fassbinder, Lina Wertmüller y Tony y Ridley Scott, y ha sido visto recientemente junto a Daniel Craig en la nueva aventura de James Bond.

Los ganadores fueron dados a conocer el 10 de junio en un evento de gala que tuvo lugar en la terraza panorámica de los Museos Capitolinos.

El premio al mejor filme fue a Désobéir, una película francesa de 2009 dirigida por Joel Santoni, que cuenta la historia de Aris-

tides de Sousa Mendes, que salvó la vida de los judíos durante la II Guerra Mundial emitiendo visados para Portugal. Actuando de este modo, Mendes desafió al propio Gobierno, muriendo luego en desgracia y pobreza. La estrella del filme, Bernard le Coq, ganó el premio al mejor actor.

El premio a la mejor dirección fue al irlandés Paul Brady por su Janey Mary, de 2007, que cuenta la historia de una niña de cinco años en las calles de Dublín de los años cuarenta del siglo XX. El racionamiento del periodo de guerra hace morir de hambre a la población, y la ciudad está presa de la depresión. La amistad entre la niña y un sacerdote agustino es el tipo de historia edificante que se quiere oir desde Irlanda justo en este momento.

Un filme sorprendente no ha ganado premios pero ha arrojado un vislumbre de esperanza para el cine estadounidense: The Confessor, conocido también como The Good Shepherd, de Lewin Webb y con Christian Slater.

Slater interpreta al padre Daniel Clemens, un astuto relaciones públicas de su arquidiócesis.

Cuando visita a un sacerdote en la cárcel por haber rechazado infringir el secreto de confesión, su estilo de vida materialista es desafiado y se da cuenta de lo que significa de verdad servir a la Iglesia. Aunque del 2004, el filme no ha tenido nunca una gran distribución. Mirabile Dictu encontró esta película y permitió que su mensaje positivo se transmitiera y que el público pudiera disfrutar de un Christian Slater en el que puede ser su primer papel edificante en un filme.

Mirabile Dictu no es el primero de su categoría. El más antiguo Festival Internacional Cinematográfico y Multimedios Católico se celebra cada año en Niepokalanow, Polonia, y este año celebró el 25 aniversario. En 2009, debutó en Miami con gran éxito el JP2 International Film Festival. En Roma, entre el festival de Cannes y el de Venecia, Mirabile Dictu está dispuesto a convertirse en el caput mundi del cine católico.

Este hogar es católico

Hablemos de la misa

Ponerse de pie

¿Qué dice la Biblia acerca de las imágenes?

Por Pbro. José Antonio Martínez Ortiz.

L

os católicos no adoramos las imágenes. Adorar significa reconocer a Dios como ser supremo y eterno, y es el máximo culto posible que se puede dar. Adoramos solamente a Dios, a las imágenes simplemente se les respeta y venera y eso no está prohibido por la Biblia sino todo lo contrario.

Cuando en la Biblia se lee el libro del éxodo u otros donde aparentemente se prohíbe tener imágenes no se está refiriendo a cualquier tipo de imágenes, sino a los ídolos.

Aquí está el tremendo error de muchas sectas religiosas. Ellos creen que una imagen es lo mismo que un ídolo y eso no es así.

Hay una gran diferencia entre una imagen y un ídolo. Una imagen es cualquier tipo de estatua o fotografía que representa a alguien o algo, mientras que un ídolo es un falso dios que se pone en lugar de Dios, como en el caso del becerro de oro.

Cuando en la Biblia se «habla de prohibición de imágenes» está refiriendo a los idolos y no a cualquier tipo de imagen. De hecho, si leemos atentamente, en el versículo anterior se habla claramente de otros dioses: No habrá para ti otros dioses delante de mí (Ex 20,3).

Como verás, la prohibición es sobre el tener ídolos o falsos dioses, y eso es algo que tú no tienes, sino simplemente imágenes

Dios mismo mandó hacer imágenes.

«Moisés habló por el pueblo y Yahvé le respondió: Haz una serpiente de bronce, ponla en un palo y todo el que la mire, sanará. (Nm 21,8-9).

Esa imagen más adelante sería destruida porque el pueblo de Israel ya no la veía como una imagen sino como un dios. Eso nos confirma lo que hemos explicado. Lo que la Biblia prohíbe no son las imágenes, sino los ídolos. Nosotros nunca adoramos las imágenes, solamente las respetamos y veneramos.

Profundizando un poco más en la Biblia vayamos ahora al Nuevo Testamento y encontremos que las dos veces que Nuestro Señor Jesucristo habló de las imágenes en ninguna parte las condenó al estilo protestante. Las menciona y sigue adelante sin darle ninguna importancia: Así como la serpiente fue levantada en el desierto, así el hijo del hombre será levantado para que todo el que crea en Él tenga vida eterna (Jn 3,14-16).

La imagen a la que se refiere Jesús es la serpiente de bronce que hizo Moisés. (Nm 21,8) Lo menciona y no le da más importancia. Como también nosotros lo creemos, era simplemente una imagen.

El otro caso lo encontraremos cuando Jesús habla acerca de los impuestos, pues le preguntan si hay que pagarlos o no: ¿De quién es esta imagen y la inscripción? Ellos le dijeron: “Del César.” Jesús les dijo: Dad al César lo que es del César, y a Dios, lo que es de Dios. (Mc 12,16-17)

Cuando alguien te diga que de todas maneras Dios prohíbe tenerlas eso no es cierto. Al contrario, en todas las Biblias del mundo vamos a encontrar pasajes bíblicos donde Dios mismo mandó hacer imágenes. Veamos algunos ejemplos:

Directamente Jesús habla de una imagen y no dice nada acerca de la idolatría. Hubiera sido un excelente momento para hacerlo, pero Él no pensaba así. Lo que tenía en sus manos era una imagen y nada más.

Ex 25,1 Dios le habla a Moisés para decirle cómo construir el templo.

Conclusión:

Ex 25,8 En ese Santuario iba a habitar Dios.

Ex 25,18 Leamos ahora qué mandó Dios hacer y poner en el templo donde él se iba a manifestar: Asimismo, harás dos querubines de oro macizo, labrados a martillo, y los pondrás en las extremidades del Lugar del Perdón, uno a cada lado.

Cuando un católico está orando y delante de él hay una imagen, nunca pensamos pedirle a la imagen. A la imagen no le pedimos, es a la persona que nos recuerda esa imagen a la que estamos orando. Nunca hemos creído o enseñado que las imágenes hablen, vean y caminen. Para nosotros simplemente es una representación de Jesús, María o de algún santo. Si nos quitan la imagen seguimos orando igual.

E

s la postura más usada en la Misa.

Al orar de pie los cristianos “significamos” nuestra dignidad de hijos de Dios. Como tenemos en nosotros el Espíritu que nos hace exclamar “Abba”, nos atrevemos a llamar a Dios “Padre” y estar de pie delante de Él. Es una actitud de cariñosa confianza hacia Dios a quien vemos, sobre todo, como Padre.

Es una actitud que indica “prontitud”, estar disponible, preparado para la acción. Por tanto indica decisión y voluntad para seguir al Señor. Desde el comienzo fue la actitud general de los cristianos: orar de pie, con los brazos extendidos (o levantados) y mirando hacia el oriente (a la salida del sol).

Es también señal de alegría. Durante el primer milenio, los cristianos tuvieron prohibido arrodillarse en la liturgia de los domingos, pues -como sabemos- el día del Señor conmemora la Pascua, la Resurrección de Jesús.

Así como la muerte es “estar postrado”, la resurrección es un levantarse, un “volver a estar de pie”. Por eso esta postura manifiesta también nuestra fe en Jesús Resucitado.

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Los libros y sus autores

Cinismos

Retrato de los filósofos llamados perros Michel Onfray Buenos Aires Paidós, 2002 Por Luis Marino Moreno

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uiénes fueron los cínicos? Filósofos del siglo IV antes de la era cristiana, eran individuos que aspiraban a identificarse con la figura del perro – por la simplicidad y desfachatez de la vida canina-. Usaban barba, llevaban alforja y báculo y practicaban juegos de palabras a manera de metodología: a aquellos que proponían ideas y teorías abstrusas, ellos oponían el gesto, el humor y la ironía. Para socavar aún más los fundamentos de la civilización, los cínicos invitaban al escándalo de la antropofagia, el incesto y el repudio de toda sepultura.

Su materialismo se complementaba con una preocupación hedonista que proponía un acceso aristocrático al goce. Se llamaban Antístenes, Diógenes, Crates o Hiparquia.

Si Michel Onfray decidió rescatar aquí a los cínicos, ello se debe principalmente a que nuestra época tendría mucho que aprender de aquellos filósofos. Es perentorio que aparezcan nuevos cínicos, a quienes les correspondería la tarea de arrancar las máscaras, denunciar las supercherías y destruir las mitologías generadas por la sociedad actual.

Tarea que nada tiene que ver con el “cinismo vulgar”, tan frecuente en los discursos sociales, el cual subordina la acción a la pura eficacia y erige el pragmatismo como garantía pseudofilosófica. Excluidos de los manuales y sometidos a la distorsión del discurso académico, los cínicos encuentran aquí, su derecho de ciudadanía. Este es el punto de partida que le permite al autor emprender la crítica a cierto discursos sociales en bofa, desnudando la soberbia y la hipocresía de nuestro tiempo.

Sobre el autor Michel Onfray es un intelectual que se mueve en los márgenes del pensamiento y experimenta particular inclinación por lo que el orden establecido ha dejado de lado. Sus obras publicadas han sido Physiologie de Georges Palante. Pour un Nietzsceinismo de gauche (2001).

Theórie du corps amoureux (2000), Politique du rebelle (1997), Journal hédoniste I y II (1996-1998) y L´art de jouir, pour un materialisime hédoniste (1990) y le ventre des pilosophes, crítique de la raizon dietétique (1989).

Iglesia Universal

CIUDAD DEL VATICANO.- El pasado domingo, ante miles de fieles y peregrinos que se reunieron en la Plaza de San Pedro para rezar el Ángelus dominical, el Papa recordó las exigencias del llamado de Dios a consagrarse totalmente a Él y a su Plan como realidades que expresan la novedad y la prioridad absoluta del Reino de Dios que se hace presente en la persona de Cristo. “Quien tiene la suerte de conocer a un joven o una joven que deja su familia, sus estudios o su trabajo para consagrarse a Dios, sabe bien de lo que se trata la llamada de Cristo, porque tiene delante un ejemplo viviente de la respuesta radical a la vocación divina”, dijo el Papa reflexionando sobre la vocación y sus exigencias.

ROMA.- Benedicto XVI auguró que el tiempo de vacaciones se enriquezca con un contacto más intenso con Dios, al saludar este domingo a los peregrinos de lengua polaca que se acercaron a la Plaza de san Pedro para el rezo del Ángelus. “Se acerca el periodo de las vacaciones -destacó-. Para muchos, éste será un tiempo de reposo”. Y añadió: “Auguro que los encuentros con la naturaleza, con personas nuevas, con los frutos de la creatividad humana sean una ocasión no sólo de recuperación de las fuerzas físicas y del desarrollo intelectual, sino también de un contacto más intenso con Dios y de refuerzo en la fe”.

MADRID.- Los organizadores de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011 lanzaron el video promocional del evento titulado “El alma de Madrid”, que presenta a jóvenes de distintos países invitando a la jornada y muestra diferentes sitios emblemáticos de Madrid, la “capital más abierta y acogedora de Europa”. “El alma es lo que ha servido a Telemadrid como hilo argumental y creativo para la puesta en marcha de este proyecto, una palabra con múltiples connotaciones, que hace referencia al espíritu, pero, sobre todo, a algo muy terreno, porque lo que tiene alma es aquello que está vivo”, señaló Montes.

Iglesia en México CIUDAD DE MÉXICO.- Ante la probabilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación, decida avalar la adopción de menores por parte de las parejas homosexuales, la Iglesia respetará el fallo como respeta las leyes; pero seguirá condenando un acto que aunque puede ser legal, no es moral. “Somos respetuosos, aunque no coincidamos con los puntos de vista morales. Estamos en un país laico y ahí entra la labor de la Iglesia de hacer conciencia en los fieles sobre los valores. Hacemos labor de evangelización”, expresó a la prensa local. El sacerdote recordó que los niños tienen derecho a criarse en un hogar compuesto por un padre y una madre para garantizarles un desarrollo integral.

SAN LUIS POTOSÍ.- Los nuevos obispos electos para la Arquidiócesis de México, entre ellos Mons. Andrés Vargas del Presbiterio Potosino, serán consagrados el próximo 30 de julio en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe a las 12:00 hrs. En la ciudad de México. Para nuestra Diócesis, fue de gran alegría haber recibido esta agradable noticia, pues Mons. Vargas ha sido un sacerdote muy querido por su entrega generosa en su ministerio. En los últimos años él ha sido Vicario Episcopal de la Pastoral, director de la Escuela Diocesana de Teología y durante toda su vida profesor del Seminario.

08

L

a primera parábola en la subida a Jerusalén es la parábola del buen samaritano, una de las parábolas más plásticas y ampliamente explicada en la historia del cristianismo.

Esta parábola es la respuesta que Jesús da a un legista. El legista pretende que Jesús no sabe de leyes y luego finge no saber quién es su prójimo. Al legista le importan las leyes no el prójimo. Le importan más las palabras que su sentido, más la rigidez de la ley que el espíritu que las inspiró. De ahí que Jesús no le pregunte qué lee en la ley sino que lo confronta diciéndole ¿cómo lees?, es decir, ¿cómo interpretas? ¿a qué prestas atención cuando lees? Quizá al legista le importaba más la jerarquía de las leyes, pero no su auténtico sentido.

En la parábola Jesús propone un amor práctico y concreto que se expresa como misericordia, de hecho así concluye el diálogo con el legista: el prójimo es “el que practicó misericordia”.

Jesús pone en evidencia, con el diálogo y con la parábola, la esterilidad de la lectura de la Ley que hacen los dos grupos principales con los que él se confrontó: los legistas de corriente farisea y los saduceos de clase sacerdotal con sus ayudantes los levitas. Los primeros fingen no saber quién es su prójimo, a pesar de ser especialistas en la ley; y los segundos, a pesar de dedicarse al culto divino en el templo, no practican la segunda parte del mandamiento mayor.

Sin embargo, en la historia hay un tercero, uno que, según su interlocutor, pertenece a un grupo

que no goza ni rectitud de doctrina ni de autenticidad en el culto, el cual, sin embargo, cumple a la perfección el sentido de los mandamientos, he aquí el texto:

Pero un samaritano que iba de camino llegó junto a él, y al verle tuvo compasión; y, acercándose, vendó sus heridas, echando en ellas aceite y vino; y montándole sobre su propia cabalgadura, le llevó a una posada y cuidó de él. Al día siguiente, sacando dos denarios, se los dio al posadero y dijo: “Cuida de él y, si gastas algo más, te lo pagaré cuando vuelva.”

Se retrata el sentimiento interior del samaritano, la compasión, el cual se vuelve el motor de su actuar; sus acciones son coherentes con lo que siente, pues se ocupa con generosidad del hombre que fue asaltado y dejado medio muerto, dedicándole sus atenciones de modo personal, curándole las heridas, llevándolo consigo y cuidando de él aquella noche, finalmente invierte sus bienes a favor de aquel hombre.

Ciertamente la presencia del legista se relaciona con la historia anterior de los 72 discípulos, en la cual Jesús concluye proclamando que los misterios del Reino los ha ocultado el Padre a

los sabios y entendidos y los ha revelado a los sencillos. El legista y el sacerdote pertenecen a ese grupo sabio, mientras que los discípulos y el personaje parabólico del samaritano forman parte de los de corazón sencillo.

El modelo práctico de conducta cristiana que propone Jesús en la parábola del buen samaritano es una pieza de la predicación de Jesús que sólo se conserva en

el Evangelio de San Lucas, formando parte de su diseño de un Jesús misericordioso.

En la historia de la interpretación de la presente parábola destacan las lecturas cristológica y eclesiológica, en sentido alegórico, en la primera Jesús es el buen samaritano y, en la segunda, el mesón donde recibe atención el enfermo es identificado con la Iglesia.

Todo El equipo de la Red felictamos con mucho cariño a Don Luis Morales Reyes, por cumplir un año más de vida.

Que Dios siga llenando sus manos de abundantes bendiciones.

Julio 5, 2010

JULIO 04 DE 2010

De gala se visti ó la Parroquia “Dulce Nombre recibir a Monse de Jesús”, al ñor Andrés Va rg as Peña quien un grupo de Sa a compañó a cerdotes que e ste 24 de Junio XII Aniversario fe st ejaron su de Ordenación Sacerdotal.

fiesta está de , P L S e ceerd de Riov d que se a ía d r n d n ia t Ceris leja con una los de C ina de A il n r s o a r r t u a a C z C arlos s comen iento de e Santa l Cura C Movim oquia d s festejo l e r o e r r L d a o . p p io d a r a a L d rsa presidid esta ciu 0 Anive armen, 011 en C por el 5 2 l e e d d e o t en may en Puen Ochoa. lebrará arística c u E n lebració

go is Santia u L , z e h lio Sánc Carlos Orta, Ju undo y c id a v F a z e D p s sbítero nuel Ló n la Sa, los Pre José Ma lebraro , e io c n lo e il ju t u s e q a do 21 d , por lo López C gros.

El pasa ersario e Jesús iv d n a é s los Mila o IV J e X , d u r io s c o n u ñ e ro Flores L ia del S umplie parroqu argas, c V la o n d e a Delg ucaristía grada E

El sábado 13 pertenecientes de junio, los fieles de la com Delegación la a la Parroquia de la Inmacul unidad de Arroyos, Pila ad de Padua. El no , celebraron su fiesta patron a Concepción de María, venario inició al en honor a Sa el naciones de lo s distintos grup 5 de junio en el cual hubo va n Antonio os apostólicos rias peregrique existen en la comunidad.

La “Cas a del Ni ño en a d ra b le e 7 c 5 “ s, Por una Anivers del Obrero” c cia ra G e d n ió c c ró A e a educac usu de ión inte rio de Fundac lebró su Con una Misa ro Pastor, se cla de st e u n r o p a i g id ón ral fund na sid Catedral y pre r en la Escuela Arquidiocesa ada en la la Fe Ca un ciclo esco Laicos. tólica” Teología para

10 El pasado 22 de junio, en punto de las 12:00 horas, nuestro Arzobispo Emérito, Mons.

Arturo Antonio Szymanski Ramírez, dio gracias a Dios por sus Bodas de Oro Episcopales en una solemne Concelebración Eucarística, oficiada en la S.I. Catedral Metropolitana Potosina, donde se vió feliz y gratamente acompañado por el Excmo. Sr. Nuncio Apostólico, Christophe Pierre, de nuestro Arzobispo, Mons. Luis Morales Reyes, y por más de una cuarentena de Obispos y Arzobispos, y desde luego por todos los Sacerdotes, Seminaristas, Religiosos(as) de nuestra querida Arquidioócesis Potosina.

Por LCC. Angélica Maldonado Morales

de Don Artuto Antonio Szymanski Ramírez

Incansable defensor de la vida, desde el momento de la concepción

Don Arturo encabezó la procesión que pasó por algunas calles del Centro Histórico rumbo a la SI Catedral, en donde se llevó a cabo la Concelebración Eucarística

El Nuncio Apostólico dirigió a Don Arturo emotivas palabras de agradecimiento y felicitación por sus Bodas de Oro Episcopales

Más de cuartena Obispos y Arzobispos acompañaron a nuestro Arzobispo Emérito pidiéndole a Dios lo llene de abundantes bendiciones

Don Arturo Szymanski Ramírez estuvo felizmente acompañado además del Nuncio Apostólico y Nuestro Señor Arzobispo, por entrañables amigos y familiares

JULIO 04 DE 2010

Mons. José Robledo Landeros celebró su 50 Aniversario Sacerdotal Hombre fiel al servicio de Dios y su Iglesia

Por LCC. Angélica Maldonado Morales

l pasado Sábado 25 Junio en punto de las 11:00 horas se celebró una solemne Concelebración Eucarística, con motivo de las Bodas de Oro Sacerdotales de Monseñor José Robledo Landeros, quien estuvo acompañado en la Santa Iglesia Catedral Metropolitana Potosina por el Arzobispo de San Luis Potosí, Monseñor Luis Morales Reyes, del Arzobispo Emérito Monseñor Arturo Antonio Szymanski Ramírez.

Monseñor José Robledo Landeros, agradeció a los fieles de nuestra querida Arquidiócesis Potosina, el haberlo acompañado en la Misa de Acción de Gracias, fecha sin duda, muy especial, significativa e inolvidable para él, dado que es una gran bendición el que nuestro Padre Dios le permitiera arribar a su 50 aniversario Sacerdotal. Sin duda lo que más agradeció el sacerdote festejado fue la Bendición Papal, a la cual dio lectura nuestro Pastor, Mons. Luis Morales Reyes.

Cabe señalar que también lo acompañaron en esta celebración los Obispos: Monseñor Lucas Martínez Lara, Obispo de Matehuala y Monseñor Salvador Martínez Pérez, Obispo Emérito de la Diócesis de Huejutla, Estado de Hidalgo.

Desde este espacio le deseamos a Monseñor Robledo, que Dios los siga llenando de múltiples bendiciones en su Ministerio Sacerdotal y le damos las gracias por servir a la Iglesia fundada por Cristo de una forma incondicional, incansable y llena de amor y entrega.

E

San Juan Bautista,

bendice a nuestro pueblo Por Luz Elena González

fiesta honrando al celestial JUAN BAUTISTA y centramos nuestra vida como él mismo, en su segundo encuentro con Cristo. El primero por la alegría desde el vientre de su madre y saltar de gozo por la presencia divina de Jesús, A la vuelta del año nos volvemos y el segundo por anunciarlo y prea encontrar celebrando nuestra sentarlo como el Cordero de Dios

C

on la alegrìa del encuentro con Jesucristo en la Eucaristía y con su Pastor, celebró con júbilo la Parroquia de San Juan Bautista en Cerritos, SLP, su fiesta patronal.

Le agradecemos su buena disposición para impartir los Sacramentos y por su gran celo apostólico a la Iglesia Potosina.

Actualmente, Monseñor Robledo es el encargado del Templo del Sagrado Corazón y continúa su eficiente labor en el Arzobispado, más aún sigue siendo el Secretario Particular de nuestro Arzobispo Emérito, Mons. Arturo Antonio Szymanski Ramírez y en todos los cargos que ha ocupado en nuestra querida Arquidiócesis ha dejado una profunda huella de fidelidad a su Ministerio, donde se ha ganado el cariño de sus fieles, sobre todo cuando estuvo en la Parroquia de San Juan de Guadalupe y en la Basílica Santuario-Parroquia de Ntra. Señora de Guadalupe.

que quita el pecado del mundo, en su encuentro en el Río Jordán para que Jesús fuera bautizado.

San Juan fué muy generoso al desprenderse de su misma vida al dedicarla a anunciar la venida del Mesías, y también desprenderse de cuatro de sus Discípulos y ofrecérselos a Jesús para que iniciara y anunciara su ministerio público.

La enseñanza que nos da San Juan es de abrir paso, de hacerse menos, para que Jesús resalte y sea

Luz de las naciones, en medio de tanta violencia en la que el mundo vive hoy. Nadie habla de Cristo.

Jesucristo es expulsado de las escuelas, del gobierno, del poder y hasta de nuestras vidas, necesitamos ser fieles y dar testimonio, entregar la vida por Jesúcristo.

Después de la Concelebración Eucarística pasamos a compartir un delicioso banquete con los hermanos Sacerdotes del Decanato San Francisco de Asis y Sacerdotes invitados.

Última parte Por LCC Angélica Maldonado Morales

E

ste hermoso y acogedor templo está lleno de pequeños e innumerables grandes detalles que enriquecen y le dan cierta prestancia de suntuosidad al sagrado recinto. Entre los que puedo mencionarles es una excelente escultura de Cristo Crucificado de fina talla y a sus pies dos ángeles arrodillados en posición de adoración. Este Cristo está en la parte central de oratorio, (entrando a mano derecha). Aquí se pueden apreciar obras escultóricas de la Virgen Dolorosa, San Juan Evangelista y Sta. Ma. Magdalena.

Hay otro hermoso Cristo, pero este no es escultórico sino trabajdo al óleo, que invita al recogimiento y se ubica en la entrada del templo a mano derecha, forma parte de otro oratorio enrejado.

También por demás atractiva, aunque desgraciadamente pocos son los que se detienen a admirarla, es la preciosa ESCULTURA SOBRE RESPLANDOR DE LA GUARDIA DE HONOR DEL SAGRADO CORAZÓN, el cual está rodeado de graciosos querubines y dos grandes ángeles que descansan sobre nubes, ésta se encuentra entrando al Templo a mano izquierda.

El Templo cuenta con varias y hermosísimas pinturas religiosas al óleo de excelente calidad artística que penden de los muros, como la del Sagrado Corazón de Jesús y Santa Margarita María de Alacoque, recibiendo la luz del Sagrado Corazón, sin duda es una de la obras pictóricas más representativas, pues

nos plasman a la vidente en éxtasis; la de Jesús Niño en medio de los doctores en el Templo, (la cual está un poco dañada) la del Divino Pastor; pero lo que atrae fuertemente mi atención y es digno de admirarse a detalle es la cubierta del Presbiterio que está decorada con pintura de CORO DE ÁNGELES tocando varios instrumentos alrededor del Sagrado Corazón con resplandor, sobre el cual se lee la leyenda “Gloria, Amor, Reparación”.

La decoración de los muros, bóvedas, pilastras y cubiertas está compuesta por elementos geométricos y fitomorfos que envuelven figuras de ángeles con pequeñas leyendas.

Las pilastras que sostienen las bóvedas muestran en su parte superior cartela con anagrama del Sagrado Corazón de Jesús, sostenido por esculturas ángeles y querubín del cual se desprenden racimos de vid en relieve color dorado.

Cabe señalar que las pinturas de los ángeles que decoran las bóvedas y las esculturas de querubines de fina talla que adornan y le dan un encantador toque de elgancia a las pilastras, están perfectamente bien trabajados, lástima que poco se valoren a la vista de los espectadores.

Complementan la decoración los vitrales con temática religiosa y de gran colorido, atractivos a la vista y desde luego, exhortan al profundo recogimiento.

JULIO 04 DE 2010

R

eír es una actividad de lo más saludable.

Según el psicólogo estadounidense William Fry, «cinco minutos de risa equivalen a 45 minutos de ejercicio físico. Reír aumenta la capacidad pulmonar, ayuda a la circulación de la sangre, da un masaje vibratorio a todo el cuerpo, aleja temores, elimina toxinas y potencia el sistema inmunológico». Una buena carcajada hace tanto bien como ir a correr a trote ligero al parque Tangamanga.

dirigirse a la condenación eterna. La risa es una garantía de la salvación, una especie de sacramento de la hilaridad que reinará en el cielo.

«De hecho, mientras dura la percepción cómica –escribe en Rumor de ángeles-, la tragedia del hombre es puesta entre paréntesis. Cuando ríe desde la prisión del espíritu humano, el humorismo nos hace entender que tal prisión no es definitiva, y de este modo nos proporciona otro signo de trascendencia: en este caso, nos persuade de que habrá una redención». ¡Qué bien!

La risa alivia el ansia, saca de la depresión (de la prisión), reduce el estrés, aminora el cansancio, vuelve menos espesa la bruma que nos hace verlo todo negro y aumenta el gozo de vivir.

El llanto, como ya lo han dicho los filósofos –y no conviene contradecirlos-, es hijo de la impotencia: cuando sentimos que el mundo nos viene demasiado grande, tan grande que nos aplasta, lloramos: llorar es confesar que no podemos. En cambio, la risa es un grito de victoria, pues sólo los salvados ríen, es decir, aquellos que reconocen haber podido. John Moned, filósofo de la Universidad de South Florida, dice que «la primera risa humana debió estallar en este mundo como un gesto de alivio por haber salido alguien ileso de algún peligro». Sí, seguramente así debió haber sido.

Como en los buenos chistes, que antes hay que oírlos para reírlos, la risa viene siempre después: es un canto de liberación, un grito de gozo que suele exhalar el cuerpo cuando la serpiente que iba a atacarnos está muerta y la zona de niebla en la que estábamos atrapados se ha disipado con la llegada del día. «¡Uf, qué miedo, pero ya pasó, y todo ha salido bien».

«La repentina desaparición del miedo y el susto ejercieron un efecto tan liberador sobre mí que casi me puse a reír; me entraron entonces unas ganas enormes de abrazarle», confiesa Luisina en El último verano, la novela de Ricarda Huch (1864-1947), a alguien que estaba por allí, mientras recordaba un momento especialmente peligroso de su vida. ¿Podría decirse mejor? Sí, la risa es un grito de victoria, un canto de triunfo, aunque expresado no con palabras, sino con esos sonidos que todos conocemos bien.

Para Peter L. Berger, el famoso sociólogo de la religión, la risa es como un anticipo de la vida redimida: si reímos, dice él, es porque de alguna manera nos consideramos salvados; porque la amenaza de muerte que pendía sobre nosotros ha sido revocada e indultado el que ya parecía

Tan saludable es la risa, tan bueno es reír que William Fry ha decidido crear con ella un método de curación llamado risoterapia.

Esto significa que dentro de poco empezarán a multiplicarse los maestros y los libros que nos invitarán a reír a carcajada abierta como una manera –como la mejor manera- de conservarnos sanos. «Ríe, ríe –se nos dirá una y otra vez-. Dejar de reír, como fumar, es nocivo para la salud». Lo cual, para ser sincero, ya no me gusta tanto, pues me parece que si se le quita a la risa su gratuidad, eso que los filósofos llamarían su incondicionalidad, de la risa no quedará nada. La verdad es que no quisiera imaginarme a nadie riéndose solo con el único (y egoísta) fin de relajar sus maltrechos pulmones. ¿Conoce usted El hombre que ríe, la novela de Víctor Hugo (1802-1885), el famoso escritor francés? En ella aparece un importante político que por una malformación labial parece estar

13 siempre riéndose y dice las cosas más graves como si dijera chistes: por supuesto, nadie se lo toma en serio y él quiere morirse de pesar. ¡Que no, que no, que él no está contento: él está angustiado, más bien! Pues bien, lo mismo va a suceder con los adeptos de esta nueva ciencia; ellos, para decirlo ya, no es que estén alegres; es que tendrán, por método, que ejecutar los gestos de la felicidad.

Imagine que vamos usted y yo por una calle de la ciudad y que, de repente, empiezo a ejecutar la terapia que me haya impuesto el risoterapeuta o como se llame el especialista de esta nueva ciencia de la salud. Usted podría pensar, por ejemplo: «Vaya, después de todo no soy tan desagradable como había pensado que era. ¡Miren cómo se ríe este señor por lo que acabo de decirle!

En mi próxima reunión de trabajo volveré a contar esta anécdota aprovechando que no es tan mala, a juzgar por la carcajada que ha provocado en mi colega. En el fondo, usted se alegraría por haberme hecho pasar un buen rato.

Pues bien, ¿qué sentiría si le confesara que no es su persona ni sus historias lo que me han hecho doblar de risa sino la necesidad de poner en práctica el ejercicio número 14, según el cual entre las 10,29 y las 11, 45 de la mañana debo reír por lo menos 2 minutos?

La risa debe ser, ante todo, la celebración del otro. La celebración de su palabra y de su presencia. Pero si yo hago de esta celebración un mero pretexto para la disminución de mi estrés o para el fortalecimiento de mi sistema inmunológico, entonces la risa queda transformada en uno de los recursos de mi egoísmo, es decir, en una burla.

A mi entender, la verdadera risoterapia, o curación a través de la risa, tendría que ser aquella que nos invite a alegrarnos de vivir, de estar contentos por habitar un mundo que es gobernado por Dios con amor y cuidado, por haber sido redimidos y estar rodeados de seres a los que podemos encontrar y querer. «Se agita uno, hablas y te hablan, tocas y te tocan. ¡Una magia todo ello, una fiesta continua!».

La risa, para que sea de veras curativa, tiene que ser una risa profunda, nacida –como dijo Berger- de la convicción de que el mundo, a pesar de todo, está en orden y de que somos amados en él. Y si de la meditación de lo que todo esto significa brota una sonora carcajada, mejor que mejor.

En opinión de

Contrapunto

“Yo soy tu porción, tu heredad” (Nu 18,20)

“Porque a ellos, (a los sacerdotes), Yahvéh tu Dios ha elegido” (Dt 21, 5) Por Norma de Gómez

L

Al orar…

Por Javier Algara

T

iempo atrás tuve oportunidad, en compañía de otros mexicanos, de visitar un templo budista en un país del Lejano Oriente. Al entrar a una de las capillas del templo pudimos observar, en silencio, a unas personas que estaban orando frente a la estatua de Buda. Con los ojos cerrados, unían sus manos y hacían profundas y repetidas reverencias mientras recitaban una especie de salmodia en su lengua. Todos hacían lo mismo. Mientras eso pasaba, uno de nuestros compañeros a duras penas resistía las ganas de reír, y en cuanto hubimos abandonado aquel recinto él y otros dos miembros de nuestro grupo estallaron en carcajadas y comenzaron a imitar caricaturescamente las posturas adoptadas por los fieles budistas al estar orando. No faltó en nuestro grupo quien les recomendara a los burlones más respeto. Estos contestaron engallados que la oración no debe adoptar poses faltas de naturalidad, ritualistas, de falsa devoción. Lo que esa gente hacía, según los burlones, era teatro, algo puramente externo e hipócrita. La oración –justificaron- es algo que nace del corazón, algo personal, que pierde su naturalidad y espontaneidad con posturas rituales y uniformes. La posición de las manos o del cuerpo, alegaron, no le da ni le quita valor a la oración. Para hablar con Dios no hace falta preocuparse de gestos rituales, formalistas.

Algunas personas parecieron asentir ante el aparentemente formidable peso de esa lógica. Yo me pregunté interiormente: “¿Quién tendrá razón? ¿Serán esas posturas meras poses? Recordé algunas fotos que había visto de los musulmanes orando. También ahí estaban las profundas reverencias, las manos juntas; lo ritual. Me vinieron a la mente también las imágenes de los “orantes” que adornan las paredes de algunas catacumbas romanas y otros lugares de culto cristiano antiguo. Todos guardan la misma postura corporal, ritual. Otros testimonios artísticos cristianos de siglos pasados también evidencian una costumbre muy arraigada de orar adoptando poses uniformes, convencionales, en especial las manos juntas frente al pecho. Me acordé de una visita hecha en mi juventud a un monasterio trapense, católico por supuesto: la uniformidad de las posturas de los monjes al orar era una característica muy notable. Todos con con las manos juntas frente al pecho o guardadas en las mangas del hábi-

to. Los sacerdotes, en la liturgia católica, tienen señalados momentos en los que deben levantar las manos y otras acciones parecidas, y los fieles debemos ponernos de pie, arrodillarnos, sentarnos. ¿Estarán todos ellos equivocados al adoptar posturas rituales en vez de orar libremente?

Ciertamente hay mucha gente que está convencida que ante Dios sale sobrando cualquier postura, lenguaje o ropa, pues Él es omnisciente y nuestras exterioridades no le sirven para nada. De modo que lo mejor es orar individualmente o participar en la liturgia sin preocuparse de eso; dejar que sea el corazón el que hable. Lo importante es enganchar con Dios. De hecho todos somos testigos de cómo mucha gente en Misa va a comulgar con las manos en los bolsillos o cruzados de brazos, etc. Nuestros jóvenes, amantes de la naturalidad, están de pie al recitar el Padre Nuestro como si estuvieran en una charla de amigos, zangoloteándose de un lado al otro.

Claro que, en principio, a Dios no le hace nada nuestra postura al orar. En realidad los beneficiados, o perjudicados, por la postura somos quienes oramos (y aquí incluyo la participación el Misa como una acto de oración). Pero Dios ve en nuestra postura la motivación de la oración.

Somos espíritus encarnados, y lo que está en nuestra alma no puede dejar de manifestarse corporalmente para que sea integralmente nuestro.

No basta sentir interiormente arrepentimiento, o humilde súplica, o alabanza y adoración; hay que demostrarlo con un acto corporal. De ahí las diferentes posiciones de la Misa, por ejemplo. Es un hecho, además, que las posturas corporales ayudan al corazón que ora. Lo dicen los santos, expertos en ello. Hagan ustedes la prueba: traten de orar arrellanados en un sofá, y luego inténtenlo de rodillas. Verán la diferencia. Acérquense a comulgar llevando las manos en los bolsillos, y luego háganlo llevando las manos juntas frente al pecho. Notarán la diferencia.

La oración es un acto de la persona total, como la fe.

a naturaleza que Dios creó en el sacerdocio es tan gloriosa, que sólo si El Espíritu Santo nos ayuda podemos entenderla. En primer lugar, dice Dios mismo, que los sacerdotes ejercen el Sacerdocio de Él (Ex 28,1) y “Nadie puede arrogarse tal dignidad sino el llamado por Dios, igual que Aarón” (Heb 5,4). El sacerdocio de los sacerdotes es el sacerdocio de Dios y son sacerdotes porque Dios los aparta de entre los demás para ese privilegio.

Dios participa amorosamente en la creación de cada niño dispuesto a darle su imagen y su amor, pero sólo a algunos los va a convertir en los dueños de Él. Los sacerdotes no sólo son templos vivos en donde Dios vive, SON HEREDEROS DEL SER DE DIOS con toda su inefable Hermosura. Para todos los hijos de Dios hay una parte de la Tierra Prometida, PERO para los sacerdotes “Yo Soy tu Porción y tu Heredad” (Nu 18, 20).

Dios también dice lo que los sacerdotes deben ser para nosotros: “Y SERAN SANTOS PARA TI PORQUE YO, EL SEÑOR SOY SANTO Y SOY QUIEN LOS HACE SANTOS” (Lv 21,8).

“Que majestuosos son al asomarse desde el santuario al salir detrás de la cortina. Son como estrellas que brillan entre las nubes, o como la luna llena en día de fiesta, como el sol que ilumina el palacio real o como el arcoíris que aparece entre las nubes... Vestidos con ornamentos espléndidos cuando suben al altar y llenan de esplendor el atrio del templo” (Eclo 50, 5-7 y 11) AL VERLOS SEÑOR, TE VEO En su cara veo la tuya tu gesto, voz y mirada cara que ya no es la suya toda de Ti transformada.

Son tu anuncio, son tu imagen como de la lluvia el rayo hijos que en el Hijo nacen frutos maduros de mayo.

Al cantar las campanitas que tintilan a su paso vibrando de Amor palpitas, beso, caricia y abrazo.

Nuestra ofrenda se hace pura, cuando la ofrecen sus manos, nuestro pecado se cura si a su don lo confesamos.

Y si al verlos a Ti vemos y si amándolos te amamos, verte y amarte queremos y a ellos y a Ti nos damos.

JULIO 04 DE 2010

Rincón Poético

Luces en la sombra Escondido en la nube de la fronda, me detuve, callado, en la espesura anhelando gozar de la frescura que trasciende el pinar entre la sombra.

Surcaba la niebla con saetas la dorada opacidad del sol poniente, que filtraba entre las hojas suavemente hacecillos de claro por las rejas.

Por Malú Meave

N

Cuando así me refugio en lo ignorado, serenándose el alma estremecida: ¡Cómo alivia mi angustia tu cuidado con la luz de tu mano bendecida!

Es el sol de tu Gracia derramado que penetra en la hojarasca de mi vida…..

o sé qué día llegó. Ni siquiera recuerdo haber publicado anuncio alguno en el periódico que dijera “Se busca dama de compañía para el resto de la vida, buena paga e inmejorable ambiente de trabajo”… Y aún así un día cualquiera, tocó a la puerta y preguntó por mi. En realidad yo estaba tan distraída alimentando unos rencores carnívoros que tenía plantados en el pasillo, que la dejé pasar. Le ofrecí un café, como es mi costumbre, y ella tímidamente aceptó. No sólo aceptó el café, si no que también se instaló con todo y maletas en el buró de mi recamara.

repetía una y otra vez “…El día que me quieras…”

Cerró las ventanas para que el sol no tuviera noticias nuestras, y a las carcajadas las dejó bajo llave en un baúl sin fondo. Levantó una sólida y larga muralla que sólo dejaba entrar al frío. La vida comenzó a doler.

Me pasaba los días temblando. Doña Soledad y el Señor Frío me congelaron los huesos, los suspiros y me paralizaron el alma. Cambié las sábanas por pesadas culpas, dormía cobijada por ellas, culposas heridas que sólo eran excusas para hacer la muralla más alta.

Abrí el baúl y dejé escapar cien carcajadas, volaron hacia las ventanas que ya estaban abiertas para dejar entrar al aire y al sol. El frío salió indignado de mi casa, llevándose las maletas de Doña Soledad. Las tristezas y los carnívoros rencores murieron de sed. Sólo conservo las macetas con las hojas de silencios.

Al principio me hacía gracia ver como Doña Soledad de vez en vez, pasaba la página de mi libro en turno. Día con día se sentaba en mi mesa, y antes de que las palabras me salieran de la boca, justo en la garganta las sacaba como quien quita los hilos que cuelgan de la ropa, y las guardaba en las bolsas de su delantal para que nunca más volvieran a salir. Ya sin palabras por decir, la sobremesa se redujo simplemente a unas cuantas migas de pan sobre el mantel.

Sí, lo reconozco, le abrí la puerta a Soledad, dejé que transmutara mi voluntad en una gelatinosa sustancia que me cubrió hasta el último poro. Fue involuntario, simplemente llegó y como una bufanda se enrolló a mi cuello; asfixió mis horas, me robó el aliento en los momentos en que más necesité del aire.

Con los hilos que de ella quedaron, tejí un abrigo. Algunas veces lo uso en pequeñas o medianas dosis, siempre a voluntad propia, para cuando la vida necesita un descanso; para cuando hablo contigo y de vez en vez cuando las gotas de lluvia bailan sobre los mosaicos del patio.

No puedo negar que era muy cómodo que ella misma se encargara de las violetas, y regara los “no me olvides”. Los viejos rencores crecieron bajo su cuidado como niños de pecho. Llenó mi casa con macetas de colores, sembró en ellas grandes hojas de tristeza y una enorme enredadera de silencio.

Para este entonces, ya no vivía en el buró, ahora toda mi casa era suya. Por las tardes me cantaba tangos con su aterciopelada voz Gardeliana,

Una mañana, Doña Chole, solícita y amable como siempre, me ofreció un té de azahar para calmarme los minutos que no querían transcurrir. La miré como quien no mira y acepté. La seguí hasta la cocina, la ví hervir el agua. De su delantal colgaba un hilo, uno de los tantos que de mi garganta fueron arrancados. En un movimiento involuntario, lo tomé entre mis dedos y lo jalé. Poco

a poco Doña Soledad se desbarató sin que se diera cuenta. La enredé cada vez más de prisa, y con ella hice tres madejas de hilo. Los minutos comenzaron a pasarme, caían sobre mi como si fueran hojas en otoño.

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Contrapunto

Discípulos y misioneros

con morrales llenos del poder de Jesús L

a radio, la televisión, la prensa, el Internet, el teléfono, el fax, el móvil; los recursos de comunicación social son extraordinarios en nuestros días; serían vehículos excelentes para hacer del Evangelio la gran noticia; imaginemos lo que hubieran podido hacer los apóstoles con todos estos recursos que ahora tenemos. Cómo sería gigante el anuncio del Evangelio. San Pablo no hubiera viajado tanto como lo hizo si hubiese contado con toda esta riqueza de la comunicación.

Ninguno de los apóstoles hubiera batallado para anunciar el Evangelio hasta a los más alejados.

Pero Jesús no mandó eso. Si se utilizaran sólo los medios de comunicación modernos y sofisticados todo mundo se hubiese enterado de la Resurrección, feliz noticia, sin embargo, dudo mucho que hubiera habido conversiones, y es que la palabra viva, audible, sensible, presente, es lo que nos hace testigos. ¿Cómo puede alguien creer en Jesús y sentirse impactado por él mediante el frío ordenador? ¿Cómo podría alguno sentirse amado por Jesús mediante las imágenes del televisor? ¿Podría alguien sentirse sanado en su cuerpo o en su espíritu al ver un anuncio espectacular en la carretera o en un inmenso edificio?

De ninguna manera. El trabajo evangelizador exige ir sin morral, sin alimento, sin dinero (Lc 10, 4), y es que sólo así se puede ser testigo de Jesús. Contamos con el recurso más grande: Jesús viene con nosotros cuando salimos

a anunciar el Evangelio; su poder nos acompaña. Cuando anunciamos el Evangelio nos manifestamos como testigos del que viene con nosotros.

La evangelización precisa esto. Y es que, si se llevan muchas cosas que dan seguridad, entonces no se confía plenamente en Jesús, él es la fuerza, el alimento, el equipaje, la seguridad.

Y los discípulos enviados por Jesús no llevaban nada; nosotros sí necesitamos un morral en que llevar el manual, la Biblia, el catecismo de la Iglesia Católica, el Concilio Vaticano II, el documento del CELAM, el Plan de Pastoral; pero, además de eso necesitamos cargar también todo el amor de Jesús y su poder.

Jesús tenía mucha razón al enviar a sus discípulos vacíos de todo menos de su presencia.

Porque sólo así pudieron creer en la noticia del Reino de Dios aquellos que escucharon a los discípulos y los vieron hacer maravillas.

Pues bien, nosotros contamos con colosales recursos para anunciar el Evangelio de Jesucristo, aprovechemos todo esto, pero no olvidemos, que estas cosas son accesorias, que nada podrá, en cuanto al anuncio del Evangelio, ser más veraz, más profundo, más realista, más poderoso que la palabra iluminada por el poder de Jesucristo; recordemos que cuando hablamos de Él, Jesús completa en nosotros lo que nuestra limitada palabra

Hacen falta pastores en muchos sectores de la Iglesia y de la humanidad. Por ejemplo, se necesitan evangelizadores en el ámbito laboral, en el empresarial, en el educativo, en las zonas marginadas, en el ambiente político, tan viciado a veces por la ambición de poder y tan alejado a la vez de la voluntad de servir; hacen falta evangelizadores en el campo científico y tecnológico. Hacen falta muchos que quieran llevar el consuelo y las palabras de Jesús. Hacen falta muchos que quieran ayudar a los alejados a acercarse al corazón de Jesús quiere expresar; tengamos presente que más vale ser testigo personal que difusor tecnologista, que si no anunciamos con nuestra boca y conducta a Jesús, en realidad no evangelizamos, por más recursos informáticos que usemos.

Escuchemos siempre a quien nos quiera hablar de Jesús,

anunciemos con gozo la alegría de creer en Jesús por haberlo conocido y porque camina con nosotros. Veremos con asombro cuánta salvación, libertad y salud ocurren milagrosamente; y nos sorprenderemos de cuán capaces son nuestros pies, y nuestra voz de hacer presente a Cristo, con quien caminamos.

Palabra de Dios

Desde el Corazón de la Diócesis

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Clausura del Año Académico en el Seminario

“La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos”

Por Por LCC Angélica Maldonado Morales

Evangelio según San Lucas 10,1-12.17-20.

Después de esto, el Señor designó a otros setenta y dos, y los envió de dos en dos para que lo precedieran en todas las ciudades y sitios adonde él debía ir. Y les dijo: “La cosecha es abundante, pero los trabajadores son pocos. Rueguen al dueño de los sembrados que envíe trabajadores para la cosecha. ¡Vayan! Yo los envío como a ovejas en medio de lobos.

No lleven dinero, ni alforja, ni calzado, y no se detengan a saludar a nadie por el camino.

Al entrar en una casa, digan primero: ‘¡Que descienda la paz sobre esta casa!’. Y si hay allí alguien digno de recibirla, esa paz reposará sobre él; de lo contrario, volverá a ustedes. Permanezcan en esa misma casa, comiendo y bebiendo de lo que haya, porque el que trabaja merece su salario. No vayan de casa en casa.

En las ciudades donde entren y sean recibidos, coman lo que les sirvan; curen a sus enfermos y digan a la gente: ‘El Reino de Dios está cerca de ustedes’. Pero en todas las ciudades donde entren y no los reciban, salgan a las plazas y digan: ‘¡Hasta el polvo de esta ciudad que se ha adherido a nuestros pies, lo sacudimos sobre ustedes! Sepan, sin embargo, que el Reino de Dios está cerca’.

Les aseguro que en aquel Día, Sodoma será tratada menos rigurosamente que esa ciudad. Los setenta y dos volvieron y le dijeron llenos de gozo: “Señor, hasta los demonios se nos someten en tu Nombre”. Él les dijo: “Yo veía a Satanás caer del cielo como un rayo”.

Les he dado poder para caminar sobre serpientes y escorpiones y para vencer todas las fuerzas del enemigo; y nada podrá dañarlos. No se alegren, sin embargo, de que los espíritus se les sometan; alégrense más bien de que sus nombres estén escritos en el cielo”.

Palabra del Señor.

Los Enviados El que es enviado, es el que va en lugar del otro, lleva la misión que ese otro le ha encomendado, hace presente al otro, transmitiendo el mensaje confiado. Y cumple, con precisión la tarea dada.

El enviado ha sido elegido para confiarle esta tarea, se le conoce, se cree en él, hay una visión clara de sus posibilidades y de sus carencias, se tiene certeza de que sabrá cumplir con fidelidad lo que se le pida.

El enviado sabe perfectamente que la obra que lleva en sus manos no es de él, si no de quien le envía; entiende que su voz servirá para transmitir el mensaje del otro, su presencia será un signo de la presencia de quien le envía; su obrar tiene que ser según el querer de aquel que ha confiado en él. El Evangelio de hoy nos habla del envío de los discípulos, enviados a misionar, a llevar la Buena Nueva del Reino, a participar a los demás de su experiencia de la cercanía con Jesús.

En estos discípulos todos debemos sentirnos enviados por el Señor Jesús, a misionar por nuestra tierra, a ser portadores e su mensaje y de su presencia en medio de nuestro mundo; teniendo la entera claridad de lo que significa ser enviado.

La tarea está confiada: Orar al dueño de la Mies para que mande operarios; estar siempre en camino, nunca conformarse con lo que hemos hecho; entender de los peligros que un enviado debe enfrentar; generosidad y libertad plena; portadores de un mensaje de paz para el mundo violento; compañeros en la vida de los hermanos; sanar las enfermedades que aquejan al mundo; anunciar la cercanía del Reino de Dios…

Hoy somos nosotros los enviados por Él, por el Señor Jesús, correspondamos con alegría y generosidad viviendo la dicha de ser elegidos y enviados por Él.

Por Pbro. Jose de Jesús Cruz

C

on una emotiva Concelebración Eucarística celebrada en la Capilla del Seminario Mayor, en la que estuvieron presentes: nuestro Pastor Mons. Luis Morales Reyes, Obispo de nuestra querida Arquidiócesis Potosina; Mons. Lucas Martínez Lara, Obispo de la Diócesis de Matehuala y Mons. Roberto Octavio Balmori Cinta, Obispo de la Diócesis de Ciudad Valles, se dio gracias a Dios por culminar un Año Académico en el Seminario.

En la Misa de Acción de Gracias por la CLAUSURA DE FIN DE CURSOS, estuvo presente el Rector del Seminario, Pbro. Erasmo Valero Sánchez, acompañado de todo su equipo de formadores, quienes se unieron en oración para después estar presentes en el ACTO ACADÉMICO. La homilía en esta ocasión, estuvo a cargo de Mons. Lucas Martínez Lara, quien felicitó a todos los Seminaristas por dar un paso más en su formación para convertirse en SERVIDORES DE CRISTO Y DE SU IGLESIA, para lo cual, los alentó para que con gran amor y entrega sirvan al Pueblo de Dios, preparándose lo mejor posible, pues dijo: “A veces queremos jugar el partido, sin antes haber ido a los entrenamientos”, por lo que les recomendó prepararse de una forma integral en el Seminario para dar lo mejor de sí mismos, ya desde antes de ser Sacerdotes.

Fue el Padre Erasmo, Rector del “Corazón de la Diócesis” quien emitió unas palabras a todos los ahí presentes diciendo: “Bendito sea Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo que en Su Hijo y por la presencia de Su Espíritu Santo nos ha acompañado en este CICLO LECTIVO 2009-2010 coincidiendo con el Año Sacerdotal”.

“Muy queridos seminaristas que con la Gracia de Dios y su esfuerzo y entrega van dando pasos en este lla-

mado de Jesús para configurarse con él como sus discípulos y misioneros, especialmente quienes culminan una etapa ya sea Seminario Menor, Curso Introductorio, Filosofía, Año de Pastoral o Teología”.

“Este Seminario Potosino a lo largo de sus más 150 años de vida siempre ha sido presidido por Cristo Nuestro Buen Pastor. Por eso hoy como ayer con nuestros pastores hacemos la ofrenda del trabajo realizado durante este ciclo y ante su mirada misericordiosa ponemos también nuestras tibiezas y omisiones que hemos vivido pidiéndole humildemente perdón por ello”.

“Doy testimonio de la conciencia y responsabilidad en la misión de todo el equipo y de cada uno de los que lo formamos, valoro el empeño en el cumplimiento de las tareas encomendadas que cada uno de mis hermanos presbíteros han vivido en este año sacerdotal reciban cada uno de los padres del equipo nuestro agradecimiento que tanto en reuniones a veces kilométricas de todos los miércoles donde compartíamos momentos de oración, reflexión, alimentos, evaluación, de los procesos personales y grupales y del caminar ordinario de la comunidad”.

“Queridos seminaristas, gracias por ser los protagonistas principales en su proceso de formación. Sigan abiertos a las mociones que el Espíritu del Señor suscita en su historia, en su vida y en su proceso de configuración con él, estén más atentos a los signos de los tiempos a través de los cuales el Señor Jesús les sigue hablando aún en las arideces y durezas del camino. Vale la pena arriesgarlo todo por Él, luchando por ser los sacerdotes humanos, sabios, santos y serviciales que nuestra Iglesia necesita y nuestra sociedad reclama, muchas gracias a todos”.

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Aspiremos a la justicia, a la solidaridad y la atención hacia los más débiles: Nuncio Apostólico

“Nos falta el sentido de Dios” aseguró

“A

nte tanta problemática social, nos falta el sentido de Dios, pues con Él podemos construir una sociedad que tenga raíces profundas, fundamentadas en valores que tengan como fuente a Dios, Creador, Salvador, que nos ilumina y acompaña. El tener contacto con Dios es el gran reto de nosotros los creyentes y la fuente de nuestro trabajo”.

“Se puede entender que hay muchas personas que no creen en Dios, anhelan a los valores, pero no tienen esa posibilidad de relacionarlos con la fuente Divina y nosotros que creemos, sabemos que la fuerza y la solidez de estos valores, viene de la relación de nuestra fe, porque creyendo en Dios, creemos también en la posición central del hombre, de la persona humana, con cada ser humano”.

Así lo señaló a los representantes de los medios de comunicación, el Nuncio Apostólico Christophe Pierre, durante su visita a San Luis Potosí.

El Representante del Papa en México afirmó: “La persona tiene que ser defendida en todos los aspectos de su vida, porque no podemos manipular a las personas, esto tiene consecuencias inmensas, pero aspiramos a la justicia, a la solidaridad y la atención hacia los más débiles, al respeto a la vida misma desde el seno materno”.

“Como Iglesia, tenemos que ir a la raíz de los hechos, en la sociedad siempre han existido muchos problemas, siempre ha habido y siempre son lo mismo: violencia, inseguridad, pobreza, crimen organizado, atentados contra la vida y dignidad humana, etc., pero como Nuncio Apostólico, me gusta inspirarme en la visión que nos ofrece el Santo Padre, que dice que nosotros como Iglesia, acompañamos a todos los hombres y mujeres de este tiempo, en todos sus problemas de desarrollo humano, la pregunta es ¿Qué nos falta entonces para vivir una vida mejor?, nos falta el sentido de Dios”.

“Nadie puede ser feliz con la violencia que hay en el país y con todos los problemas sociales que estamos viviendo. La violencia no es algo que está fuera de nuestras propias personas, ésta no existe sin personas violentas, es aquí donde nosotros como cristianos y ciudadanos tenemos que interrogarnos ¿Qué hemos hecho para favorecer la violencia y qué para erradicarla?, porque un hombre violento, que mata, que comete un crimen, es miembro de una familia, ¿Qué ha hecho pues esta familia para acabar con la violencia de ese miembro suyo?”.

“Yo no digo esto para condenar a todos, sino porque vemos mucho sufrimiento en el mundo por

Entrevista con el

Nuncio Apostólico Christophe Pierre la violencia, y ciertamente hay causas, pero nosotros como Iglesia tenemos que trabajar desde la familia, desde la casa y ver lo que podemos hacer”.

“A mi me parece que las personas que caen en este tipo de acción han perdido los valores más sencillos de humanidad, como el respeto del otro, el respeto de la vida y del bien común, pero ¿por qué?, porque hay algo que pasó en su existencia: faltó una educación en los valores simplemente humanos”.

“El crimen organizado en todas sus manifestaciones es algo que la sociedad debe considerar con sus fuentes y sus razones y trabajar para que se acabe este cáncer dentro de la sociedad. Hay que ir a la raíz, que es la búsqueda del dinero fácil y la riqueza ilícita. Hay personas que transforman su dinero en su “pequeño dios”. Nosotros adoramos a un Dios que no es dinero, es el Dios verdadero que se ha hecho pobre, no quiero decir que el dinero no sea útil, al contrario es necesario, pero bien ganado y administrado”.

“Como Iglesia y como personas creyentes, nosotros, también podemos contribuir promoviendo una educación mejor. El papel que hace la Iglesia en este aspecto es extraordinario. Sin la educación de la Iglesia ¡Qué sería de nuestra sociedad mexicana!, porque no sólo es la educación formal académica, sino en todos los aspectos, la educación en los valores es elemental desde la familia, en toda las parroquias e iglesias, en los movimientos apostólicos y espirituales”.

“Si no hay estructuras fuertes, que son el patrimonio de la humanidad no podremos salir adelante ante tanta problemática y evidentemente

sí hay personas que quieren imponer otra visión negativa que atenta contra los valores humanos y cristianos de la familia, pero nosotros –como Iglesia- no hemos encontrado otra cosa mejor que luchar por la familia y lo hacemos porque estamos convencidos que ese es el camino que Dios nos ha ofrecido y encomendado, no hay otro mejor”. Insistió.

Indicó: “Es muy importante no generalizar la desconfianza de la sociedad en las autoridades, nosotros como comunicadores tenemos que promover la confianza. En mi caminar por este país me encuentro con muchísimas personas, incluso políticos, que buscan la coherencia entre lo que creen y lo que hacen. La sociedad mexicana tiene muchos valores y muchas personas que trabajan eficientemente”.

“No hay que decir que ya se ha perdido la confianza, al contrario, hay que ver la dimensión positiva de las cosas como Iglesia, hay que pedir a las personas de buena voluntad, hablamos al corazón de ellas, para que sigan trabajando por el bien común, con valor y coraje. Yo conozco muchas que tienen esta visión y las valoro mucho”.

“Yo no diría que la pobreza es la fuente de todo, es sólo una manifestación, tiene motivos y razones más profundos, nace de la injusticia dentro la sociedad, de una falta de organización y justicia, hay que trabajar para mejorar la situación de las personas, responsabilizar a las mismas y promover la solidaridad y la justicia y ciertamente cuando las personas no tienen lo mínimo para vivir se generan graves problemas, como la delincuencia”.

Finalizó agradeciendo la presencia de los medios de comunicación.

JULIO 04 DE 2010

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Dios es Amor y nos ama con amor ETERNO Resuelve el siguiente crucigrama: 1. Borde de un río o mar.

2. Mar donde pescaban los discípulos de Jesús.

3. Las señales que hacía Jesús son: 4. Los que seguían a Jesús son: 5. Dos alimentos que un muchacho presentó a Jesús: 6. Discípulo de Jesús, hermano de Pedro.

sopita

7. Si creemos en Jesús, tenemos...

8. Para alimentarse hay que...

9. Jesús mandó que el pan y el pescado lo...

10. Milagro de Jesús con los panes y pescados...

Persona jes: Mari a, Isabe Actitud l, Juan, es: Ayu J da, amo felicida r, alegri esús d, amista a, servic d io,

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JULIO 04 DE 2010

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