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la Inteligencia Artificial llegó a nuestras vidas

Por: Emilio Pineda Sotelo

www.comunicreando.com

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©Imágenes generadas en Craiyon y Dreamstudio por Inteligencia Artificial.

enemos que hablar de la Inteligencia Artificial y la influencia que ya ejerce sobre nuestras vidas. Porque cuando decimos la clásica frase de que “el futuro ya está aquí”, estamos enunciando una gran verdad. Recientemente he podido ser testigo de una gran cantidad de manifestaciones prácticas de cómo está actuando esta nueva tecnología en nuestra vida cotidiana y deseo compartir esta experiencia.

Cuando uno de mis amigos, experto en tecnología, me mostró esto, quedé impactado. Una nueva revolución tecnológica está ocurriendo en nuestras narices y no nos hemos dado cuenta aún. Por eso es necesario que hoy hablemos de la Inteligencia Artificial.

Quizás el término no es extraño para nosotros, ya que la Inteligencia Artificial formaba parte de novelas de ciencia ficción como las del autor Isaac Asimow. Dos ejemplos muy prácticos de esto son las películas “El Hombre Bicentenario” y “Yo Robot”, mismas que son adaptaciones cinematográficas de las novelas de Asimow con el mismo título. Ahí podemos observar que las máquinas empiezan a tomar consciencia de su propia existencia, logran desarrollar complejos procesos de aprendizaje, y quizás lo más humano posible: empiezan a tomar decisiones basadas en el conocimiento adquirido en un entorno de implicaciones éticas. Bien, pues parece que esa realidad no está tan lejos como podríamos imaginar.

Las primeras señales de Inteligencia Artificial ya habían llegado a nuestras vidas y no las advertimos como tales. Herramientas como el reconocimiento de voz nos parecen cotidianas y normales, cuando hace algunos años era extremadamente complicado tener un dispositivo que lo hiciera más o menos bien. Hoy podemos dictarle a nuestro teléfono celular, tablet o computadora; podemos también preguntarle a cualquier dispositivo o aplicación el clima, el resultado del partido de fútbol de ayer o la conversión de dólares a pesos mexicanos. Asistentes virtuales como Alexa, Google Assistant, Siri, Cortana, o cualquier otro, son capaces de reconocer nuestras voces y guardar fiel registro de nuestros hábitos, búsquedas, rutinas, gustos y preferencias.

Cuando le pedimos a Waze, la aplicación de geolocalización encargada de trazarnos rutas de viaje en nuestro automóvil, que nos guíe para llegar a algún lugar es muy probable que ya sepa que hoy, y a esta hora, queremos

ir al trabajo, o a casa, a visitar a un familiar o un centro comercial. Sabe cuál es la ruta más rápida o más despejada. Por supuesto que a veces falla, pero en general lo hace muy bien, y lo más sorprendente es que funciona con la ayuda de la red de satélites GPS (Global Positioning System) que orbitan nuestro planeta.

La Inteligencia Artificial está presente también cuando buscamos boletos de avión mediante Google, por ejemplo. Un fenómeno interesante es que probablemente después de haber hecho esa búsqueda, Amazon nos sugiera artículos para viaje, como maletas o gafas solares, y Facebook o Instagram nos presenten anuncios relacionados con agencias de viajes, hoteles o restaurantes para el destino que estábamos buscando. Más adelante esos sitios sabrán con certeza nuestros gustos asociados con artículos o servicios de viajes, de música, de cine o moda.

Todo lo anterior son muestras muy pequeñas y básicas de lo que puede ser el desarrollo de la Inteligencia Artificial. Los expertos la han llamado la “web predictiva” y se venía anunciando desde hace ya algunos años. Es “predictiva” efectivamente porque la web, aplicaciones y dispositivos tratarán de predecir nuestro siguiente paso, nuestra siguiente búsqueda y nuestra siguiente compra, basados en lo que esos algoritmos han “aprendido” de nosotros y nuestros hábitos. Para ello existen programas que no vemos, pero que se están ejecutando todo el tiempo y cuya misión es “observar” lo que hacemos y lo que buscamos, para así guardar un registro de nuestras preferencias. Esta información podrá ser utilizada de manera comercial o simplemente logística para diferentes aplicaciones cibernéticas. Pero hoy les tengo que contar sobre el siguiente paso de lo que ya está ocurriendo en el ámbito creativo y de generación de contenidos: La Inteligencia Artificial que es capaz de generar imágenes, videos, textos y demás elementos a partir de un aprendizaje. Veamos el siguiente texto: “La Inteligencia Artificial (IA) está cambiando la forma en que pensamos sobre la creatividad. En un mundo donde la IA es parte de nuestra vida cotidiana, tendrá un impacto en la creatividad. La forma en que pensamos sobre la creatividad cambiará y la forma en que creamos contenido también se verá afectada por la IA. La IA tiene el potencial de hacernos más creativos, ya que puede generar ideas para nosotros en un instante. También puede ayudarnos a idear nuevas formas de resolver problemas en las que no habíamos pensado antes”.

Esto que acaban ustedes de leer, y que está entre comillas, no fue escrito por mí. Es un texto hecho con Inteligencia Artificial. Yo me encargué de pedirle a un sitio web que escribiera sobre la importancia y el impacto que tendrá la Inteligencia Artificial. Con estas instrucciones el sitio web me hizo algunas preguntas como “¿Para qué se iba a usar el texto?”. Ante esto le indiqué que era para un blog, entonces generó de manera automática el texto anterior. Sé que tiene algunas limitaciones y la redacción no es tan buena en español, pero la verdad es sorprendente. Se trata de un sitio que se llama “RYTR” (https://rytr. me/) y ahí podemos escoger el idioma, el tono y para qué lo vamos a usar.

A partir de aquí deseo sugerir que ustedes mismos entren a los portales que les estoy recomendando y hagan sus propias pruebas.

En RYTR se puede abrir una cuenta gratuita que limita la extensión de los textos, pero si usamos cuentas de paga se pueden desarrollar textos ilimitados. Con esto es posible generar blogs, anuncios, artículos y demás contenidos escritos para sitios web y todas las aplicaciones que se nos ocurran. Y debemos ser muy claros: Estos textos no son copia de otros escritos, ni son plagio de otros autores. Son textos originales creados a partir de especificaciones que podemos darle a la herramienta y que se generan con base en el “aprendizaje” cibernético y millones de variantes lógicas que buscarán dar sentido al escrito.

A partir de esto hay sistemas que ya son capaces de generar artículos, notas periodísticas, poemas, canciones, reportajes, cartas de amor, descripciones, publicidad, documentos oficiales, comunicados y un sinfín de variantes en una gran cantidad de idiomas. Las posibilidades son inmensas. ¿Será que el trabajo de gente como nosotros, que escribimos artículos para revistas especializadas, está en riesgo? ¿Acaso leeremos en el futuro próximo contenidos que no fueron creados por ninguna persona? Sobre esto vamos a reflexionar un poco más adelante.

También podemos usar herramientas que no necesariamente son Inteligencia Artificial, pero que nos pueden ayudar, con base en la síntesis de voz y en programación avanzada, a crear un personaje virtual que dirá lo que nosotros queramos. Es decir, que podríamos tener a cuadro, en un video, a una “persona” que no existe en la realidad, pero que puede actuar como un presentador o presentadora diciendo cosas que nosotros hemos escrito previamente y que parecen convincentemente reales.

Para probar esta posibilidad usé una herramienta del sitio SYNTHESIA (https://www. synthesia.io/), y le escribí un texto. Este sitio tiene una opción de prueba gratuita y otras opciones de pago. Usé la gratuita y el resultado fue realmente interesante. El personaje habla con voz sintética y articula correctamente el movimiento de labios para parecer bastante real. La versión gratuita permite generar una participación del personaje a partir de un texto breve y no nos da la posibilidad de cambiar a la “persona” o el fondo del video, sin embargo, con este tipo de herramientas tendremos creativos, locutores, actores y más recursos virtuales a nuestra disposición.

Explorando más sitios web de este tipo puse a prueba también una herramienta de síntesis de voz para tener una locutora o un locutor para los textos que redacté. El resultado fue bastante convincente. Las nuevas herramientas de voces sintéticas nos permiten tener a nuestra disposición un catálogo de locutores virtuales que leerán de una forma muy aceptable nuestros textos.

Algunos probablemente recordaremos la primera herramienta de texto a voz que se usaba para videos en YouTube. Se llamaba “Loquendo” y tenía sólo una versión de pago mediante una suscripción que, por cierto, no era barata. Ahora hay muchos portales que nos permiten elegir el idioma, la región (es decir, si es Español de España o de México) y el género de la voz. En este caso el portal que usé para realizar pruebas y que me gustó por su facilidad de uso es TTSMP3 (https://ttsmp3. com) y por supuesto es gratuito.

Ahora pasemos al punto que me generó el mayor impacto: la creación de imágenes.

Actualmente ya existen herramientas que pueden crear una imagen a partir de la descripción que le demos. Es importante saber que esto no es Photoshop automático, tampoco es la recopilación de millones de imágenes mezcladas según las pidamos (hay quienes afirman esto, pero están equivocados), no es plagio de otras obras, no son fotografías juntas en un collage. No, se trata de un aprendizaje que la Inteligencia Artificial va desarrollando a partir de patrones, estilos, formatos, y un sinfín de factores que juntos hacen que la plataforma genere lo que nosotros le estamos pidiendo. Es creatividad artificial.

Los nuevos sistemas de Inteligencia Artificial hacen que las computadoras y los algoritmos puedan “observar” pinturas, paisajes, personas, animales y demás elementos y que “aprendan” a partir de sus formas, colores, texturas, patrones, conceptos y demás ingredientes. Nosotros los seres humanos, por ejemplo, a partir de haber visto algunos caballos en nuestra vida, somos capaces de dibujar uno más menos bien a partir de la imaginación. Y no hace falta que seamos grandes pintores o dibujantes. Somos capaces de dibujar un caballo, aunque sea feo y con malas proporciones. Lo interesante es que si mostramos nuestro dibujo a otras personas, ellas dirán “¡Ah, mira! Se trata de un caballo”. La Inteligencia Artificial funciona de un modo similar, creando redes neuronales a partir de los microchips, consecuencia de la nanotecnología, y van aprendiendo cómo es un caballo, cómo es un cielo estrellado, cómo pintaba Picasso, o Dalí, etcétera. Todo esto va dando como consecuencia complejos programas de cómputo que hoy están disponibles en algunos sitios web y en el futuro próximo podrán ser cargados por cualquier usuario para su uso privado.

Lo que pueden hacer estas herramientas es verdaderamente sorprendente, al punto del impacto. Actualmente estoy haciendo pruebas a partir de cuentas gratuitas, pero la calidad y precisión de los resultados mejoran cuando accedemos a las opciones de pago. ¿Qué podemos pedirle a la plataforma? Un piano púrpura en un jardín de girasoles en un día lluvioso; un barco navegando en aguas tranquilas al estilo acuarela, un castillo medieval color verde en medio de una isla con palmeras, Albert Einstein patinando sobre hielo, la desolación del ser humano en la soledad. ¡Así de concreto y así de abstracto! ¡La verdad hasta produce miedo! Los resultados son

capaces de despertar nuestro asombro. La Inteligencia Artificial “imagina” aquello que le estamos pidiendo y nos da varias opciones a partir de la creatividad que desarrolla por sí misma para que nosotros elijamos la que nos guste más. ¿Qué más seremos capaces de hacer?

Las principales herramientas que estoy usando para hacer pruebas en modo gratuito son CRAIYON (https://www.craiyon.com/) y Dreamstudio (https//:beta.dreamstudio.ai), pero hay muchas más. La estrella de todas es DALL-E (https://openai.com/dall-e-2/), pero aquí hay que pagar, y no es barato.

Quizá podríamos quejarnos de la calidad o de la imprecisión de los resultados en el modo gratuito, pero debemos tomar en cuenta que esto es apenas el comienzo de unas herramientas que ya están al alcance de todos y que muy pronto serán cada vez mejores, cada vez más exactas y cada vez más difíciles de distinguir de una obra creada por un ser humano.

Aquí debemos tomar en cuenta que muy pronto la Inteligencia Artificial se hará presente en los ámbitos creativos de cualquier industria o sector comercial, y nuestras ópticas no estarán ajenas a ello. Imaginemos herramientas para diseñar nuevos armazones, nuevos equipos de diagnóstico visual, robots para cirugías de ojos, impresoras 3D que sean capaces de generar armazones únicos y personalizados basados en gustos, preferencias y características biométricas de un usuario específico, sistemas de agentes de venta virtuales que den información, seguimiento y atención de calidad al cliente. En pocas palabras, las posibilidades que vienen serán sorprendentes y tendremos que estar al tanto de ellas.

En el tema económico también hay avances, ya que las primeras herramientas de Inteligencia Artificial estaban reservadas solo para las grandes empresas, universidades e instituciones de investigación tecnológica que podían pagar los altos costos que esto implicaba. Hoy los costos se han abaratado y por eso existen algunas versiones gratuitas. Lo que viene será más accesible para cualquier persona, institución educativa, empresa o gobierno.

Durante décadas se pensó que quienes tenían trabajos repetitivos podrían ser sustituidos por robots, y así ocurrió. Tal es el caso de las plantas armadoras de automóviles, de empacadoras o productoras de artículos a partir de moldes fijos. También pensamos que quienes desarrollábamos trabajos creativos (escritores, dibujantes, pintores, diseñadores, videastas, actores, escultores, músicos, compositores) estábamos a salvo, porque, finalmente, la creatividad es humana por naturaleza y no puede ser sustituida… ¿o no?

Ahora eso está en duda y quizá estamos contemplando que las computadoras serán las poseedoras de una sabiduría universal al servicio de la creatividad de cualquier persona, hábil o no, apta o no, constructiva o no. Porque hay que decir que actualmente estas plataformas se encuentran reguladas por sus propios desarrolladores, así que muchos temas y circunstancias están prohibidos para así evitar generar imágenes o productos inadecuados. Pero en estos momentos ya hay software desarrollado que se podrá bajar (y se está bajando) a cualquier equipo de cómputo y ahí no habrá limitación alguna para el bien o para el mal.

Así que ante esto que ha llegado surgen muchas preguntas en muchos ámbitos. ¿A quién pertenecen los derechos de autor de las obras, productos o servicios generados por un algoritmo? ¿Quién va a poner límites éticos a la generación de imágenes, contenidos o herramientas inadecuadas que incluso podrían ser el detonante para la comisión de un delito? ¿Tendrá el mismo valor una obra creada por un humano que una generada por una computadora? ¿Seremos capaces de distinguir entre el trabajo de un algoritmo y el de un humano? ¿Las computadoras pensarán por sí mismas? ¿La realidad está alcanzando a la ficción? ¿Los creativos nos quedaremos sin trabajo?

Como podemos ver hay muchas implicaciones éticas, culturales, económicas y hasta jurídicas en todo esto. Pero una cosa es cierta: Esta revolución tecnológica ya llegó y nadie la podrá detener. Hay quienes la comparan con la trascendencia que tuvo en su momento la Revolución Industrial. Tendremos que estar preparados para los nuevos trabajos del futuro, para los nuevos entornos del conocimiento y para un nuevo concepto de nosotros mismos como seres humanos. Nuestros negocios también tendrán que aprender a navegar en las grandes olas tecnológicas que se aproximan. Sus comentarios son bienvenidos en: comunicreando@gmail.com

GESTIÓN EMPRESARIAL

SUGERENCIAS PARA UNA DELEGACIÓN DE TRABAJO EXITOSA

CP Jorge Arturo López Mátuz

Consultoría Integral para Alta Dirección e-mail: jalmatuz@hotmail.com

Ha pensado cuál es la actividad más importante de un gerente? Empecemos por analizar la palabra gerenciar. Proviene del latín gerens, gerentis (el que gestiona, el que sugiere). De aquí se desprende que la función del gerente no necesariamente es hacer el trabajo o las cosas, sino que tiene que hacer que las tareas se realicen, que las cosas se hagan a través de su equipo de trabajo. En suma, tiene que delegar parte de su autoridad a otras personas para que las cosas se lleven a cabo.

El objetivo de delegar es fomentar el involucramiento en los empleados y darles cierta autonomía de decisión para permitir que aporten su mejor esfuerzo al trabajo.

La delegación, como parte de un estilo de liderazgo, lleva tiempo y paciencia. No se trata solo de delegar autoridad y sentarse a esperar los resultados. Se trata de preparar,

guiar, asegurarse de que se entiende no solo

la tarea sino su objetivo final y luego evaluar.

Para controlar el ejercicio de la autoridad formal, toda persona debe ser responsable de sus acciones, por lo que es muy importante recordar que lo que está delegando el gerente o jefe es parte de su autoridad, pero su res-

ponsabilidad original no se delega y seguirá

siendo suya en su totalidad. Adicional a esto, para el empleado a quien se delega siempre

debe haber equidad de autoridad y respon-

sabilidad. La responsabilidad debe ser del mismo alcance que la autoridad delegada. Un colaborador no debe ser considerado responsable de algo sobre lo que no tiene una autoridad firme. Para esto sugerimos las siguientes reglas sencillas de aplicar y también fáciles de recordar:

 Piense más en los resultados que desea

obtener y no se concentre mucho en el

proceso para alcanzarlos. Asegúrese de que las personas en quienes delegará parte de su autoridad comprendieron el propósito general del proyecto o tarea.

Si fuera posible, intégrelos al grupo que está manejando o planeando el trabajo.

Los miembros del personal hacen mejor su contribución cuando conocen el gran plan.  Diga a sus empleados exactamente qué

es lo que usted desea que ellos hagan.

Siempre que sea posible dele a las personas una tarea completa para hacer. Para que sus colaboradores hagan bien su trabajo necesitan saber exactamente que se espera de ellos. Si usted tiene una idea de cómo será el resultado exitoso, compártala con la persona encargada de realizar la tarea. Sea específico y claro en sus instrucciones. Para verificar que sus instrucciones fueron entendidas formule preguntas, pida a su colaborador que le diga qué es lo que va a hacer.  Desde un principio debe quedar claro que

la persona a quien se delega la autoridad

solamente reportará a un solo superior, que es quien le delega parte de sus funciones. La autoridad debe fluir de un solo superior a un subordinado porque servir a dos superiores rara vez funciona bien y hay posibilidades de confusión y conflicto.  Entrene y capacite a sus colaboradores para que adquieran las habilidades necesarias para hacer correctamente su trabajo.

Deles tiempo para practicar y en esta etapa sea tolerante hacia sus errores. La capaci-

tación tiene como objetivo primordial que el colaborador a quien se delega la autoridad tenga los conocimientos y habilidades para tomar decisiones por sí mismo y solo las cosas y decisiones excepcionales deben remitirse hacia el nivel superior de

autoridad. En otras palabras, debe capacitarse al empleado para tomar las decisiones inherentes a su puesto y solo deben preguntarse al jefe aquellas decisiones que no pueden tomarse dentro del alcance de la autoridad delegada.  Identifique los puntos clave del proyecto

o las fechas en las que usted quiere infor-

mación sobre el avance. Esta es una forma

adecuada para obtener reportes o datos y ejercer con oportunidad influencia sobre la dirección y avance del proyecto y apoyar o modificar las decisiones individuales de los miembros del equipo. Establezca y

comunique al equipo las mediciones que

va a usar para determinar que el proyecto sea completado con éxito. Es necesario que usted se asegure de que la tarea delegada esté bien encaminada. Observe los avances del trabajo dentro de tiempos razonables y de su opinión. Si el avance es satisfactorio, hágalo saber. Si no lo fuera, analice conjuntamente las causas de esta situación y presente alternativas. Incluso considere la posibilidad de un mayor entrenamiento.  Premie a sus colaboradores por los trabajos muy bien hechos. Determine, con anterio-

ridad, cómo va a agradecer y recompensar a los empleados por la finalización exitosa de la tarea o proyecto delegado.

La recompensa no necesariamente tiene que ser en efectivo, puede ser un galardón, una publicación como empleado del mes, u otras semejantes. Sobre todo, que se dé cuenta que se pone dentro de su expediente para futuras referencias. La delegación de autoridad es un concepto complejo y requiere mucho entrenamiento y dedicación por parte de quien ostenta y delega la autoridad, pero son esfuerzos y recursos que contribuyen para que los empleados se involucren, con espíritu de pertenencia a un equipo triunfador, en el logro exitoso de las metas de la empresa a la vez que se les

aumenta la autoconfianza para cumplir con

sus expectativas laborales y personales. El C.P. y maestro Jorge Arturo López Mátuz es socio director de Consultoría Integral para Alta Dirección. Se ha especializado en Capital Humano, Administración y Mercadotecnia. Investigador e innovador, con conocimientos actualizados y más de 40 años de experiencia. Es asesor de organismos empresariales y en el sector público. Comentarista en medios de comunicación y columnista en diversos periódicos sobre temas empresariales.Tiene registrados 81 cursos de su autoría en la Secretaría de Trabajo y Previsión Social y, en forma adicional a las horas de academia, ha impartido más de 3,700 cursos y conferencias acerca de temas de su especialidad. Puede consultarle en el e-mail: jalmatuz@hotmail.com

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