RELATOS Y CONTRARRELATOS DEL ESPACIO ESCULTÓRICO
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M.A JOSÉ ZANÓN
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RELATOS Y CONTRARRELATOS DEL ESPACIO ESCULTÓRICO EXPOSICIÓN DE ESCULTURA. Del 29 de noviembre al 11 de enero de 2018
M.A JOSÉ ZANÓN
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ÍNDICE
7 ESPACIO DE REFLEXIÓN, ESTADO Y MORADA, DEL ALMA Juan Fco. Martínez Gómez de Albacete
11 CUANDO LEEMOS UNA HISTORIA LA HABITAMOS Imma Mengual
13 LOS ESPACIOS FORJADOS David Vila Moscardó
17 RELATOS Y CONTRARRELATOS DEL ESPACIO ESCULTÓRICO M.ª José Zanón Cuenca
23 ARQUIESCULTURAS DE LA ENSOÑACIÓN. Investigación plástica
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Juan Fco. Martínez Gómez de Albacete ESPACIO DE REFLEXIÓN, ESTADO Y MORADA, DEL ALMA
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La obra plástica de María José Zanón, podría situarse en esa evolución plena de la modernidad caracterizada por el concepto de autorreferencialidad, ya que introduce una nueva relación con el espacio escultórico que se separa de la necesidad de incorporar una objetividad representacional, dirigiéndose y ofreciéndonos una relación más autónoma hacia el resalte del aspecto subjetivo como inseparable de toda su producción artística.
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Todo esto ocurre sin que el espacio deje de ser una preocupación epistemológica para la artista, pues queda evidente que esta preocupación se desplaza desde la común representación mimética del espacio hacia una nueva búsqueda o reflexión de lo que significa en sí mismo el espacio creado, de cómo se crea, se habita o altera el espacio físico para comunicar. El espacio, aquí, ya no es un medio para alcanzar efectos y apariencias reales, sino para crear realidades paralelas a las existentes. De la reflexión con el espacio, que invita la obra de Zanón, proviene el desarrollo plástico del concepto poético, así como su relación con la dimensión temporal. La introducción de la dimensión del tiempo sumada a la tridimensionalidad del objeto, el análisis de la relación que la artista establece con el espacio, de carácter vital, activo, creador,
y reflexivo, introducen un espacio definido ya no solo como un medio donde existen objetos físicos, sino referido a aspectos relativos a la emoción, la trascendencia y la espiritualidad del propio individuo, de la artista. Es como si nos planteara un método interrogativo mediante el cual permite preguntarnos y acercarnos a los enigmas que subyacen a la propia vida, como una especie de sublimación a partir de la cual podremos llegar a intuir determinados misterios que rodean nuestra existencia. Se trata de una pregunta poética, abierta desde una posición sensible y pasional a la intimidad que manifiesta sobre todo como una experiencia cognoscitiva de marcado componente conceptual-reflexivo. La percepción de este espacio poético se realiza de un modo sensitivo y absolutamente personal, siendo no solo una manera de tomar conciencia del lugar que nos rodea, sino de remitirnos a una temporalidad fragmentada en infinitos instantes, con inicio y fin. Es decir, el tipo de territorio que habitamos tras la experiencia de análisis de la obra, no solo nos habla del modo de percibir el espacio (indicando la orientación, posición y reconocimiento de los límites), sino también, del cuándo y en qué momento o instante nos debemos situar en el tiempo, si entendemos que nuestra percepción no es estática sino dinámica, por
lo que el pasado y presente se funden en cada instante. Esta percepción se materializa en el metal y se complementa en parafina, con la utilización formal de la casa como testimonio, huella que marca física, conceptual y afectivamente aquel espacio de la obra, y aquel espacio de la memoria relacionado con las vivencias. Proyección de la psique haciendo de ella un cuerpo vivo, un mundo de recuerdos, que toma la forma de su ocupante en base a la función de habitar, construida por la artista y para la artista, como receptáculo de momentos, sensaciones, emociones y lugar de ensueño, donde poder libremente fantasear y residir en paz. Un refugio y lugar de aislamiento, de protección y defensa, de encierro y tranquilidad, pero a su vez como espacio de reflexión, estado y morada, del alma, donde se nace y se muere, donde se ama y se sueña.
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Imma Mengual CUANDO LEEMOS UNA HISTORIA, LA HABITAMOS
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La casa se estrechó contra mi como una loba y por momentos sentía su aroma descender maternalmente hasta mi corazón. Aquella noche fue verdaderamente mi madre. Henri Bosco, Malicroix.
El relato escultórico que nos presenta M.ª José Zanón tiene su alter ego, el contrarrelato, al igual que ella, la artista tiene a la arquitecta como su imagen-espejo, constructora de escenas en espacios de una sorda soledad. 12
ser realizador del ejercicio introspectivo, generando relación directa con las preciosistas y desoladoras escenas de Giorgio de Chirico o de Edward Hopper. Unas piezas más menudas en altura, las más maternales, nos muestran acertadamente la intencionalidad de la artista, disponiendo sobre parafina azul esas superficies rocosas que atrapan pequeñas casitas aisladas y desamparadas. M.ª José Zanón decide. Al posar la vista sobre estas piezas, se advierte que existe un disfrute sin perturbaciones en esa soledad que ella elige.
Al leer/ver una historia, la habitamos, la situamos en el mundo porque es vivida por el lector/espectador aunque sólo sea en su imaginación. Y así Zanón, despliega sus fríos relatos que aunque patina en tonos cálidos, intenta hacer pasar por cálido el frío metal del que se vale para relatarnos pieza a pieza lo que su microcosmos deja entrever, forzando las polarizaciones cálido-frío, duro-blando, serenidad-agitación, dentro-fuera.
Sus edificaciones no tienen techo, no protegen; son espacios muchas veces de paredes incompletas, que conservan el tiempo comprimido en un rincón, que como diría Bachelard en su Poética del Espacio,
Encontramos entre sus obras, rodeando su instalación Relatos y contrarrelatos del espacio escultórico, a seres que se erigen vigilantes, masculinos, ¿protectores?, compañeros de esferas-habitantes que cosifican al
Con todo, la muestra incita a la reflexión. Al posar nuestra mirada en las esculturas de Zanón, empatizamos con ella e inmediatamente aunque sea de manera inconsciente, buscamos nuestro lugar en la escena.
El rincón es un refugio que nos asegura un primer valor del ser: la inmovilidad. Es el local seguro, el local próximo de mi inmovilidad. El rincón es una especie de semicaja, mitad muros, mitad puerta. Será una ilustración para la dialéctica de lo de dentro y lo de fuera…
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LOS ESPACIOS FORJADOS David Vila Moscardรณ
El espacio que habitamos forma parte de nuestro modo de vida, de nuestro modo de ver, de sentir, de vivir. Zanón nos introduce en su intimidad más recóndita a través de unos espacios imaginados, ideales, deseados, pendientes de ser habitados. Unos lugares de difícil acceso que construye a modo de síntesis de sus necesidades, metaforizadas a través de esos lugares donde la vida sigue su cauce.
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Lo hace de un modo que nos permite imaginar que nos convertimos en pequeños seres de un mundo fantástico, en el que la idealización de la supervivencia es palpable de un modo sublime. Unos lugares recónditos donde todos desearíamos existir. El hierro como protagonista de la materia constructiva de esos lugares cálidos y a la vez fríos, en una combinación de formas y elementos adyacentes que dotan de simbología y significación a cada una de las piezas con las que nos relacionamos en este camino. Un camino lleno de incógnitas, ¿Desde dónde partimos? ¿En qué dirección nos movemos? ¿Hasta dónde queremos llegar?
La materia, esta vez al servicio de la comprensión y el deseo, en un juego en el que nuestras fantasías y miedos más preciados se convierten en el tablero donde jugar nuestras cartas, unas cartas que nos transportan de un lugar a otro, imaginando los tránsitos como aliviadero personal. Vemos en la obra el rastro del óxido cubriendo todo lo que encuentra a su alcance, un óxido que dota de solemnidad y experiencia esos lugares pendientes de ser ocupados, con todo lo que puede ofrecernos en cada uno de ellos. Una coloración en tonos rojizos que los convierten desde espacios apartados y únicos, en apetecibles por su calidez. Contrastan con estos tonos los detalles en azules, realizados en materiales más blandos, plásticos y fríos. Estos complementos nos permiten ver la dualidad de cualquier espacio habitable. La calma, el sosiego, pero a la vez la euforia, la pasión. Un paseo por un sistema de identificación a través de la representación, de aquello susceptible de ser convertido en hogar. Ese lugar en el que nos sentimos acogidos e íntegros, en el que poder desarrollar nuestra permanencia.
Una permanencia marcada por aquellos espacios convividos. Un modo de ver nuestra presencia terrenal a travĂŠs de esos lugares en los que nos desarrollamos, por aquellos por los que venimos, y aquellos donde descansar del mundanal ruido. Esos espacios forjados para nuestra tranquilidad.
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RELATOS Y CONTRARRELATOS DEL ESPACIO ESCULTÓRICO M.ª José Zanón Cuenca
La arquitectura tiene que ser un objeto de nuestra memoria. Cuando evocamos, cuando conjuramos la memoria para hacerla más clara, apilamos asociaciones de la misma manera que apilamos ladrillos para construir un edificio. La memoria es una forma de arquitectura. Louise Bourgeois
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De nuevo nos adentramos en la aventura de mostrar una pequeña selección de algunas de las investigaciones realizadas en los últimos años. Se tratan de esculturas que reflejan ciertos estudios formalizados sobre el espacio introspectivo, la materia, así como las diferentes posibilidades expresivas de la imagen poética y que, todo ello, engloban nuestro contexto particular tanto en el ámbito de lo real como en el de lo implícito, lo permanente o lo efímero. Es por ello que en estas obras he intentado integrar conceptos intangibles y espirituales como lo poético y nuestro mundo interior, en algo más palpable, más concreto y material, que puedas ver y acariciar, erigiéndose de tal manera un universo tridimensional muy particular.
Así, centramos nuestra atención en una investigación sobre la fenomenología del espacio poético. La fenomenología de lo poético, trata de estudiar la manifestación material o espiritual de las imágenes poéticas, describiendo las estructuras de la experiencia, tal y como se nos presentan en nuestra conciencia. Mientras tanto, es a través de las imágenes poéticas las que nos proporcionan las posibles claves para la percepción y/o interpretación de la realidad. A partir de imágenes acopiadas de nuestro particular mundo, realizamos un análisis teórico y plástico en base a las experiencias obtenidas. Fruto de este trabajo es la presente investigación práctica sobre la relación entre algo tan espiritual y etéreo como la imaginación poética y los diversos aspectos de nuestra experiencia humana. Estudio que ha quedado plasmado en esta instalación que ocupará de manera activa el espacio con objetos, con dibujos que se interrelacionen y dialogan entre ellos de una experiencia contemplativa muy personal y en la que el espectador tomará parte activa en ella. Habitualmente nos comunicamos por mediación del lenguaje oral y siguiendo las reglas propias de este lenguaje. Sin embargo, el arte, las diversas manifestaciones artísticas, interpretan y pueden explicar la
realidad de otra manera, empleando trazos, colores, formas, materiales, texturas, sonidos, por el movimiento, el ritmo, y por mediación de los múltiples recursos expresivos y literarios que tenemos a nuestro alcance, signos, símbolos, imágenes metafóricas, siendo más impactante el lenguaje artístico que el lenguaje oral. En arte, nos servimos de imágenes metafóricas, ya que estás figuras manifiestan a fondo aquello que uno quiere revelar sin la necesidad de describirlo directamente. Estas, transformadas ahora en objetos, nos sirven como instrumento de análisis y conocimiento del alma. La imagen poética, al pertenecer al plano de lo espiritual, de lo subjetivo, nos presupone sugestión, seducción, son imágenes con cierto halo de misterio, son por ello las apropiadas y encargadas de transmitir nuestros enigmas, los secretos y los silencios que suelen reposar aletargados en los laberintos inescrutables de nuestra oculta memoria. Imágenes que al habitar en el plano de lo subliminal, de lo simbólico, son susceptible de tener distintos significados, tantos como individuos perciban esa imagen, ya que la relación entre objeto/imagen no es convencional, no tiene una relación directa con lo que significa, sino que es intrínseco, es decir, al referido a un contenido profundo que
constituye el universo de los valores simbólicos, presentándose estos, escondidos, velados o sugeridos por el artista. La esencia de las cosas varía según los individuos. Si me parece que las cosas son así, ellas “son así para mí”, si a ti te parecen de otra manera, “así lo serán para ti”. Platón
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Artefactos pertenecientes a este estudio sobre la fenomenología del espacio poético, donde planteamos la relación existente entre la imaginación poética y los diversos aspectos de nuestra experiencia existencial.
Toda exposición es un proceso de comunicación que nos traduce sensaciones. Es por ello que toda muestra expositiva contiene un mensaje, una idea, que ha de ser clara, precisa y sencilla.
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En nuestra muestra pretendemos hacer un análisis espacial de la casa en tanto imagen poética, redefiniendo y analizando el espacio poético en objeto escultórico, y valorando aspectos de la realidad que no se percibían de nuestra experiencia cotidiana. Trabajamos el concepto de casa como elemento de integración psicológica, morada de recuerdos y, también, de olvidos, como espacio de silencio, de protección, de reflexión, de memoria. De tal manera, proyectaremos nuestro espacio íntimo, nuestra casa, como una especie de microcosmos compuesto de imágenes y recuerdos, de sentimientos, como un universo personal de la cotidianeidad. Lo poético, habita en la subjetividad de cada uno y convive en la medida en que el arte, como medio de comunicación, se explica por imágenes, objetos, sonidos, formas, signos (cromáticos o visuales) que nos invitan al devaneo y que el hombre intenta descifrar para hacer visible el carácter material de lo inmaterial, encontrando así nuevos territorios de experimentación de la realidad.
Hábitat, escultura realizada en el entorno natural de La Ruta de las Esculturas de Bogarra, Albacete.
Empleando la instalación como medio de expresión, trabajamos la imagen de la casa como espacio que solemos colmar de sentimientos, de recuerdos, casi siempre por mediación de metáforas, valiéndonos de esta imagen tan simple pero a la vez tan potente, de instrumento de análisis personal de nuestra alma, reflexionando a la vez sobre nuestro mundo y nuestra relación con él. Instalación en donde se despliegan en el espacio los distintos elementos/objetos que la componen y que nos narran, objeto a objeto, escena a escena, mediante metáforas, toda una historia que quiere ser reconstruida, leída, habitada por el espectador.
Construcciones geométricas realizadas con metal, sólidas, minimalistas, habitadas por la experiencia sensible. Estas esculturas son una evocación a la memoria, al viaje, a lo efímero, al tiempo, a experiencias, a la introspección. En ellas hay diversas respuestas emocionales, nostalgia, tristeza, añoranza, así como distintos materiales que nos aluden a estas emociones, metal, piedra, parafina, son en definitiva, espacios de contenido metafórico de nuestra experiencia, de nuestra realidad, imaginada o real. Para llevar a cabo esta investigación, formalmente hemos tomado como referente semántico de nuestro espacio cotidiano distintas imágenes arquitectónicas que se transformaron en objetos escultóricos. Puertas, muros, columnas, habitáculos, ángulos, rincones, así como otros elementos pertenecientes al entorno propio de la casa como son los cajones, cajas, se fusionan con la escultura en una experiencia estética, repleta de subjetividad, de ensueño, de evocaciones, de vivencias, de memoria, convirtiendo el espacio arquitectónico en espacio psicológico, simbólico y espiritual que nos muestran la relación existente entre el interior privado del ser y su realidad.
Diversas esculturas de la serie artística Poética de la ensoñación, en las que vislumbramos la dialéctica poética persona-espacio, y que se configuran como metáforas visuales donde la realidad queda representada por los objetos que la componen.
Grafías que manifiestan nuestro mundo interior, el de las emociones, la memoria, que nos significan a través de lo construido en estos sólidos, unos espacios experienciales y dotados de voz en los que el espectador ha de saber escuchar, ver, leer, cada rincón, cada historia que se recrea, con sus posibles experiencias, connotaciones, historias… Esculturas en las que también abordamos el color como elemento expresivo a la par que simbólico, concediéndole de esta manera mayor concreción a la obra, siempre y cuando se emplee este como recurso de la expresión sensible de las ideas.
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Parafraseando a Bachelard podemos decir que, imaginar es ausentarse, lanzarse hacia una vida nueva. Así es como nuestro estudio se convierte en una investigación y análisis particular de las imágenes de un espacio íntimo experimentado, habitado, imaginado, una poética personal consagrada a nuestra ensoñación.
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ARQUIESCULTURAS DE LA ENSOÑACIÓN. Investigación plástica
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La casa, un doble rostro, un doble del interior oculto y protegido. J. Baldeweg
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Espacio habitado II Hierro 25 x 25 x 27 cm.
Espacio habitado IV Hierro 35 x 40 x 25 cm.
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Espacio habitado VIII. Detalle
Espacio habitado VIII Hierro 170 x 25 x 25 cm.
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Columna de Eros II Hierro 160 x 22 x 14 cm.
Columna de Eros II. Detalle
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A solas con la soledad. Detalle
A solas con la soledad Hierro y parafina 160 x 15 x 15 cm.
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Fragmentos del destino II Hierro, piedra y parafina 100 x 80 x 25 cm.
Fragmentos del destino II. Detalle
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Mar del olvido Hierro, piedra y parafina 100 x 22 x 15 cm.
Fragmentos del destino III Hierro, piedra y parafina 75 x 100 x 40 cm.
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Estancias Hierro, piedra y parafina 35x 20 x 15 cm.
Estancias. Detalle
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Espacio habitado VII. Detalle
Espacio habitado VII Hierro 175 x 16 x 20 cm.
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Ante la duda Hierro 33 x 23 x 15 cm.
Espacio habitado XII Hierro 52 x 24 x 26 cm.
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Espacio habitado XI. Detalle
Espacio habitado XI Hierro 96 x 20 x 20 cm.
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Columna de Eros Hierro 80 x 10 x 18 cm.
Ă ngulo de la tranquilidad Hierro 50 x 9 x 9 cm.
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Espacio habitado. Detalle
Espacio habitado Hierro 142 x 15 x 10 cm.
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Ensoñación Hierro 30 x 20 x 8 cm.
Espacio habitado III Hierro 100 x 15 x 15 cm.
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A solas con la soledad II. Detalle
A solas con la soledad II Hierro, piedra y parafina. 160 x 25 x 25 cm.
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Paisaje de transitar Hierro y pizarra 50 x 95 x 25 cm.
Paisaje de transitar. Detalle
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Entre dos‌ . Detalle
Entre dos‌ Hierro, piedra y parafina. 100 x 25 x 15 cm.
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Maqueta de Espacio guarecido III Técnica mixta 50 x 45 cm.
Maqueta del Espacio guarecido VI Técnica mixta 25 x 15 cm.
Maqueta del Espacio guarecido I Técnica mixta 25 x 15 cm.
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Cuando observas una escultura, te sumerges en el foso de las emociones del artista. M.ª José Zanón
PROYECTO DE INVESTIGACIÓN Relatos y contrarrelatos del espacio escultórico. *Proyecto expositivo seleccionado: ACAS Ángel Castaño Art Space. EXPOSICIÓN Relatos y contrarrelatos del espacio escultórico. ACAS Ángel Castaño Art Space. Replaceta de sant Joan, 1. Elche. Del 29 de noviembre al 11 de enero de 2018
PUBLICACIÓN Dirección: M.ª José Zanón Cuenca · Imma Mengual Diseño: Imma Mengual [ www.immamengual.com ] Asistencia Técnica: Eva García Fernández
Artista+Investigadora: María José Zanón Cuenca.
Textos: © de los autores. Fotos: © de los autores. Año de publicación: 2017
Comisarios: Juan Fco. Martínez Gómez de Albacete · Imma Mengual · David Vila Moscardó.
Editorial: pasionporloslibros Imprime: laimprentacg ISBN: 978-84-17068-61-5
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Replaceta de sant Joan, 1 Elche.