INFOGRAFÍA

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La pornografía provoca dificultad para concentrarse. Tienden a sufrir de un alto nivel de desconcentración, ya que la mente ha sido condicionada a actividades relacionadas con el estímulo sexual.

LAS CONSECUENCIAS DE LA PORNOGRAFÍA

Ver pornografía afecta la química del cerebro y causa un recableado de los circuitos neuronales. Una imagen que dura medio segundo, luego de diez minutos se producirán cambios estructurales tan profundos como aquellos cambios que normalmente se ven en casos de daños cerebrales. En este sentido y sabiendo la cantidad de material que se crea diariamente con contenido sexual explícito, podríamos decir que la humanidad está siendo víctima de terrorismo sexual.

El porno provoca desánimo sexual en el matrimonio. Las personas esclavas de la pornografía pueden experimentar bajas en el deseo de intimar con su pareja. También provoca problemas para tener erecciones al momento del sexo con su cónyuge.

La pornografía produce aislamiento. Aumenta el deseo de estar solo, en intimidad, en un lugar aislado donde pueda ver ininterrumpidamente el material audiovisual.

Es la madre de los abusos sexuales. Afecta directamente las emociones, provocando una perversión en ellas, da a luz a los actos de abuso y practicas antinaturales. Quien ve pornografía estará expuesto a desarrollar un deseo de consumir material cada vez más aberrantes, de la misma forma que sucede con los drogadictos, quienes desean consumir drogas cada vez más fuertes. Más de 600 abusadores de niños se consideran adictos y devotos consumidores del porno.

Donnerstein, Zillman y Malamuth señalan que ver pornografía no violenta y estándar, creará un apetito por materiales más extraños y desviados, como videos con violencia sexual, violación y sadomasoquismo.

La pornografía llevara a un decaimiento moral y espiritual. La pornografía es un acto que deprava la mente del practicante y le hace tomar decisiones torpes. No será capaz de razonar, ni pensar en las consecuencias de sus actos, no podrá tener control sobre sus miembros y será esclavo ciego de sus pasiones.

El porno reduce las zonas del cerebro relacionadas con el aprendizaje. El porno afecta directamente los tejidos neuronales que tienen que ver con la inteligencia. Las personas adictas a la pornografía por lo general pueden pasar horas visualizándolas, lo que causa que el núcleo estriado (vía principal por donde entra la información hacia los ganglios basales) se reduzca considerablemente.

La adición al porno provoca ansiedad y deseo sexual descontrolado. Una investigación realizada en la universidad de Cambridge demostró que los usuarios del porno experimentaban una alta ansiedad por ver los videos.

Investigadores demuestran que ver pornografía y consumir sustancias adictivas como el tabaco producen efectos similares en el cerebro.

Con el tiempo, estos químicos causan que el cerebro del consumidor desarrolle “tolerancia y dependencia” a estas imágenes.

Al igual que otras adicciones, la pornografía activa el “sistema de recompensas” en el cerebro, disparando químicos que brindan una satisfacción temporal.

Los que han caído en este mal van a experimentar una gran caída en su capacidad racional, de pensamiento y análisis, son personas que en algún momento dejarán de aprender. Todo esto se debe a que hay una intensa estimulación del sistema de recompensa del cerebro, que se activa gracias al estímulo que se da externamente, lo que libera dopamina y oxitocina que son neurotransmisores de las sensaciones placenteras.

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Sólo 3 % de los sitios web para adulto requiere verificación de edad.

de los hombres de 18 a 24 años visitan sitios pornográficos en un mes típico.

es la edad promedio a la que un niño ve por primera vez pornografía en línea.