El Sistema Nacional de Imprentas es un proyecto editorial impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de la Fundación Editorial El Perro y la Rana, con el apoyo y participación de la Red Nacional de Escritores de Venezuela, tiene como objetivo fundamental brindar una herramienta esencial en la construcción de las ideas: el libro. El sistema de imprentas funciona en todo el país, con el objetivo de editar y publicar textos de autores fundamentalmente inéditos. Cada módulo está compuesto por una serie de equipos que facilitan la elaboración rápida y eficaz de textos. Además, cuenta con un Consejo Editorial conformado por un representante de la Red Nacional de Escritores de Venezuela Capítulo Estadal y el especialista del libro y la lectura.
Los 500 ejemplares de este tĂtulo se imprimieron durante el mes de julio de 2011 en la Imprenta Regional Zulia del Ministerio del Poder Popular para la Cultura Sede el ICLAM , Sector las Banderas Maracaibo, Venezuela
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Y yo estaba allá, pensando, ¡en qué fallé, en qué fallé! Yo que fui general en Londres, yo que fui general de batallones franceses, yo que recibí honores del gran Napoleón, yo que comandé las guerras, yo que besé las manos de Catalina la grande. Yo estaba allá, pensando, pensando, solo con mi soledad y me pregunté, ¿en qué fallé? Deseando ver las manos de un amigo, oír su voz conocida, lograr una visita en vida. A otros les perdonaron, a mí jamás me nombraron. En mi cabeza retumbaba el sonido de los arcabuces y cañones y no podía dormir ni de noche ni de día, yo que rescaté tanta gente, para mí nunca llegó el amigo ausente, y yo estaba allá pensando solo con mi soledad y me pregunté ¿en qué fallé?, y me morí, y la repuesta nunca la encontré. Yo fui, yo seré, yo soy FRANCISCO DE MIRANDA.
Una flor
para cada ocasi贸n
Pedro Jos茅 Maestre
Colecci贸n Expresi贸n Libre
Una flor para cada ocasión © Pedro José Maestre, 2011 Coleción Expresión Libre © Fundación Editorial el Perro y la Rana, 2011 Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Zulia-Venezuela 2011 Correo electrónico: sistemadeimprentaszulia@gmail.com facebook: Imprenta zulia
Comité Editorial
Edición: Fundación Editorial El Perro y la Rana, al cuidado de: Edgar Sánchez José Davalillo Gil Corrección: Ángel Morillo Diagramación: José Davalillo Gil Ilustración: Paola Franco Impresión y acabado: Sistema Nacional de Imprentas - ZULIA al cuidado de: Edgar Sánchez José Davalillo Gil ISBN: LF: Capítulo Zulia, 2011
Una flor para cada ocasión / Pedro José Maestre
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1973 = Al palacio de la Moneda, un cuerpo de fusileros, con estandarte extranjero lanzaron su escupe bombas sobre el glorioso pueblo Chileno. Acribillaron a hermanos, campesinos y obreros, mataron al Presidente Salvador Allende ,un presidente guerrero. Sigue luchando ese pueblo, que es un pueblo caribeño, con sus hermanos latinos amantes de su suelo. Vivan los pueblos latinos, vivan los libertadores de América, vivan los bolivarianos vivan los pueblos unidos. Venezuela se está meciendo en su revolución bonita, el pueblo la está Queriendo como al sol de mañanita.
A la memoria del Generalísimo José Javier Francisco de Miranda. El paladín de América. Yo estaba allá, yo estaba allá, pensando, pensando, pensando, solo con mi soledad y me pregunté ¿en qué fallé, en qué fallé? Yo que caminé por las calles de Rusia, Yo que fui aquél, que firme a mi frente, soldados de casacas rojas y negras botas en los pies gritaban con valentía ¡viva la patria, viva la vida!
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Navegó en bergantín con banderas alta mar llegando a su Venezuela a la que quiso libertar. Nacido en Caracas, igual que el libertador, lucharon la misma causa y se despidieron con dolor. Allá lejos de su tierra, su cuerpo se fue a mor ir, mas su alma y su espír itu guerrero aún viven por aquí en su Venezuela querida.
Bolívar y Martí Dos héroes latinoamericanos, unieron sus esfuerzos para ver libre a sus patrias de tantos bichos tiranos. Chávez y Fidel, dos camaradas de lo mejor, Venezuela junto a Cuba los aclaman con Fervor. Venezuela al mundo le da la vuelta entregando su corazón basado sobre las leyes que da la Constitución. No está libre mi patria, aún sigue en peligro como en tiempo de Castro, del norte vuelven los Estados Unidos. El del norte se cree dueño de acá, con Venezuela se puede equivocar, no es Arabia Saudita, tampoco es Irak, no le importaron los niños para mandarlos a bombardear.
A todas aquellas personas que de una u otra manera hicieron posible la realizaci贸n de este poemario. En especial a mi esposa Neira de Maestre y a la Dra. Narcisa Araque coordinadora a nivel occidental de (SENCAMER Maracaibo)
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Formaron la gran pirámide, volaron como saetas, cruzaron montañas y ríos y así unieron sus diestras. Él juró en el monte sacro, ver libre a su Venezuela, no dar descanso a su brazo aunque en la guerra muriera. Urdaneta, con un cálculo tan grande como su Venezuela, anduvo por todas partes pero no abandonó la guerra, el más guerrero de todos lo llamaron El Brillante, presidente de La Gran Colombia fue, a Bolívar fue constante. El niño de Cumaná, que fue célebre y justo, fiel a la causa de Bolívar el inmenso Mariscal de Ayacucho, el sol del Perú lo llamaron, el Abel de América fue. Antonio José de Sucre, como él no nace otra vez.
El paladín de América: Francisco de Miranda, el paladín de América, el precursor de la libertad el primer bandera nacional, luchó en la tierra y luchó en el mar. Miranda de filosofía extraordinaria, de inteligencia sagaz, la Carraca su destino la disciplina su mal.
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opaquen sus gargantas.
Bolívar, Bolivarenses. En aquel monte sacro, en tierra desconocida levantó un hombre su brazo llamado Simón Bolívar. Andaba con su maestro llamado Simón Rodríguez, ¡Juro! Ante usted Maestro, ver a mi Venezuela libre de tanta injusticia extranjera así me cueste la vida. Bolívar, Bolivarenses, se encuentra en los corazones y no lo olvida su gente. Nació en Caracas, tremendo cuando muchacho, corría por las praderas y se escondía en capacho. Visionaria fue su mente, al mundo entero deslumbró, recorrió el continente Y a su patria Venezuela libertó. Simón Bolívar, padre de la patria venezolana cuando pronuncio tu nombre mi alma se me engalana.
El niño de Cumaná Bolívar, Sucre y Urdaneta, nacidos de polo a polo, uno en Caracas, otro en Cumaná y en Maracaibo Urdaneta.
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Una flor para cada ocasión Con amor para la vida Venezuela, abril de 2000
Mi camino He caminado por la vida, angustiosa y sombría, he estado en la mar de noche y en la tierra de día, mis horas han pasado una tras otras y no acaba mi agonía, si una mirada llega ésta se va enseguida. Una sonrisa en mis labios me parece una mentira, no es posible saborearla, en ella se me va la vida. He vivido en el bullicio, también en la soledad, he buscado dentro de mí, algo que no puedo hallar. Un amor tuve una vez, por mi ignorancia me dejó, ese amor no ha vuelto más ya no sé dónde quedó. ¿Qué pasará mañana?, no quisiera preguntar, de preguntas está lleno el mundo y no me puedo contestar. Camino por aquí, camino por allá, camino en mis pensamientos, ya no sé dónde parar. Amo la vida, nunca la quisiera dejar, busco el amor en ella y no lo puedo encontrar. Caminando por la vida voy, con la vida sobre mí, cuando yo no pueda, me acostaré a dormir.
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Yo no soy ningún poeta ni tampoco un escritor, escribo lo que me dice mi querido corazón.
Los caminos de la vida Los caminos de la vida son largos, blancos y oscuros; son como pisotear la uva en la viña para poder probar su jugo. Los caminos de la vida tú no los puedes contar y a veces los caminas sin parar. Los caminos de la vida te llevan a donde tú quieras llegar. Los caminos de la vida son tu luz, tu amor y tu pan.
Si me llamaran Si yo muriéndome estoy y me mandaran a llamar, con tal sea para cantar dejo la muerte y me voy. Cantando trabaja el pobre y cantando se divierte, cantando busca la vida y se libera de la muerte.
Balada de Gabriela Mistral Él pasó con otra yo le vi pasar, siempre dulce el viento y él caminó en paz, y estos míseros ojos le vieron pasar. Él va amando a otra por la tierra en flor, ha abierto el espino; pasa una canción y él va amando a otra por la tierra en flor.
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los valientes guerreros frutos de su esperanzas convertidas en libertadores. Ella es una voz, un grito, una pluma que escribe y describe los caminos de la victoria, es un libro abierto al conocimiento, es un negro, es un blanco, es una risa, es un llanto es una prosa es un canto La revolución es una inspiración, un deseo social, es una fuerza brutal que entre grandes nubarrones se estremece y siempre con unos pies firmes sale al frente, para conquistar la meta que se ha trazado su gente.
Los nunca olvidados La revolución no se hace con un fusil se hace con un pincel.
Bolivarianos Compatriotas bolivarianos, amantes bolivarianos del pensamiento de Bolívar. Del hombre que sin descanso cruzó valles y colinas, que estuvo en el Chimborazo, sin importarle su vida. Levántate soldado de la patria, con el grito de la paz que no se cansen sus espadas, que no se
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letras muerta encima de una página viva, escribiendo un no sé qué, pensando en alguna fantasía que recorriera mis venas ensangrentadas con el dolor de la ironía que me daba la soledad convertida en filosofía. Que me desgarraba el alma pensando en mis pobres días. Que pasaban como el aire que se respira pero que no se puede sostener y así calmar la ansiedad que proporciona la agonía de estar escribiendo letras muertas encima de una página viva. Es como quererlo decir y no decirlo, es como querer gritarlo y no gritarlo. Que vacío hay en esta soledad, cuanto de querer escapar y no poder lograrlo, mirando a mi alrededor todo un egoísmo infernal, una alegría vanidosa que no puedo valorar. El hombre sigue en el sitio, no hay más allá ni más acá, sigue en el mismo pensamiento, no olvida que es un animal con razonamiento y sentado a la máquina sigue escribiendo letras muertas encima de unas página viva.
La revolución Es una mezcla de género, de colorees, de olores, de aromas de la flor más hermosa de las pasiones, tiene sabor de mujer, también tiene el talle duro del roble. Hombre, mujer, de la revolución nacen los héroes, los grandes y los pequeños, de ella brotan como la hierva del campo
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Él besó a la otra a orillas del mar; resbaló en las olas la luna de azahar y no untó mi sangre la extensión del mar. Él irá con otra por la eternidad, habrá cielos dulces (Dios quiere callar) y él irá con otra por la eternidad.
De Andrés Eloy Blanco Como la espuma sutil en que el mar muere deshecho, cuando roto el verde pecho se desangra en el candil, no servido si serví, sirvo a tu orgullo nomás y aunque la muerte me das ya me ganes o me pierdas sin saber si me recuerdas no sé si me olvidarás.
Perra Perra, perra, perra vida que me das y que crees la vida me has de quitar, perra ya no sé como aguantar esta perra soledad, si tuviera el valor para mi vida ahogar en una copa de vino yo la podría matar.
Un dilema Un día me quisiste, un día yo te quise, yo te amo me dijiste, yo te amé, yo te quise. Un día me dejaste, un día tú te fuiste, un día con mi llanto ese día quedé triste. Un día no te vi, un día no me viste, un día quiero verte otra vez, oír tu voz mañanera, sentirte cerca de mí y acariciar
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tu linda cabellera; un día me quisiste, un día yo te quise. Un día me dejaste ese día quedé triste.
El ruido Oigo ruido y pienso que es el viento, vuelvo a oír el ruido en la reja y pienso ¿será? Pero no. El ruido me atormenta por doquiera, lo oigo en la puerta los ruidos de tu presencia laten por doquiera ¿será que pienso mucho en ti? ¿Será que quieres verme? Pero de pronto pienso ¡eres necio! Si ella quisiera verte no hiciera tanto ruido.
Poda No sé si me olvidarás ni si es amor este miedo, yo sólo sé que te vas, yo sólo sé que me quedo. Madre si me matan, ábreme la herida, ciérrame los ojos y tráeme un pobre hombre de algún pobre pueblo. Y esa pobre mano por la que me matan pónmela en la herida por la que me muero.
La Chinita de Maracaibo Maracaibo casa de La Chinita, la que caminaba por el río y se la encontró una viejita, llevándola hasta su casa en forma de una tablita.
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la patria, por la lucha de los pueblos su canto pregonaba, como llama ardiente, gritando a los cuatro vientos, con mi canto, pueblo aquí estoy pa’ defenderte. Me voy y te dejo mi canto, mi alma, mi espíritu, todo yo te dejo. No me llevo nada, pues tu mi pueblo mereces todo, yo dormiré en mi morada y de allí te veré. Sólo te pido América y a todos los pueblos del mundo no me olviden y así dormiré mi sueño más profundo.
Como un canto El sonido de tu voz llegó a mis oídos como el canto de los golondrinos y dejó en mi ese sabor divino que dejan las palabras al mecerse como los valles de pinos. Frondoso y bello camino que aunque corto fue pude admirar tu silueta y me encantó tenerte tan cerca, mi vista se fue contigo como las olas del mar y yo me quedé pensando contigo. Soñar. El sonido de tu voz, el destello de tus ojos y el cantar de tu sonrisa me hicieron sentir una gran ilusión de estrecharte entre mis brazos y sentir tu corazón palpitando de alegría y tenerte al fin sólo mía, sólo mía.
Letras muertas Sentándome en la máquina para escribir
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Te cantaré una canción en ese bello camino que nunca olvidarás, pues tendremos un amigo, un amigo de amor, un amigo de paz, un amigo de flores entre árboles de pino. Anda nena, recoge tu maleta y vente conmigo, hagamos del amor un bello destino y caminemos por la vida como dos buenos amigos.
El último adiós Inerte yace sobre el pedestal su cuerpo frío y sin vida. Su alma vuela en la fronda infinita de la oración, que implora su descanso eterno a los pies del superior, que la recibe en el empíreo con la bendición de Dios. Por sabiduría da a conocer su cuerpo desnudo, sin una sonrisa en los labios, con una mirada piadosa, sin ningún movimiento de despedida. Frío féretro, oscuro aposento que le da albergue llevándola sus dolientes a su última morada, que mojada por las lágrimas la ven descender al infinito. Recuerdo a mi madre.
Mercedes Sosa de América Se ha ido una voz revolucionaria, se ha ido una cantautora de pasiones tan profundas como su amor por América. Se ha ido Mercedes Sosa. Su voz inmaculada nos deja los recuerdos más hermosos de un cantar amoroso por
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Maracaibo idolatrado, te llamaron los poetas, a su Chinita le celebran en noviembre su gran fiesta. Todo tu pueblo se aboca a aplaudirte con amor, gritando de boca en boca hasta la plaza mayor. Maracaibo está de fiesta, fiesta de su china amada a la que un día encontrará una viejita en la cascada. Maracaibo tierra de grandes guerreros, donde nació Urdaneta, donde Bolívar posó, donde Venancio Pulgar su espada levantó. Por eso a mi china amada la venero con amor, le entrego mi corazón y la aclamo con fervor.
Cantos Se acabaron los poetas espaciales, las noches de las estrellas, el canto a la luz de la luna entre olas y palmeras. Luna en la oscuridad, brillas en el f irmamento aunque no tienes luz propia alumbras el pensamiento.
Un poema El que escribe un poema, describe su pensamiento, camina por el espacio camina narrando un cuento. Se sube hasta las nubes, hasta llegar al firmamento, camina con Jesús Cristo, lo más bello de este cuento.
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Pinceles Pintor de muchos pinceles viejos, pintor con pinceles nuevos porque al pintar con tus pinceles nuevos te olvidaste de los pinceles viejos. ¿Acaso los viejos no son hijos de Dios? Ho tus pinceles no reflejaron tu amor, ¡mira! Que existen muchos viejos que merecen el sacrificio de Dios.
El qué dirán No me importa lo que digan, yo de mentiras no vivo, me han engañado muchas veces pero aún yo sigo vivo. Cada quien tiene un motivo, cada quien vive su vida, lo que no puedo vivir hoy es vivir en el olvido. Yo no he venido del cielo, ni tampoco soy un dios, yo nací en esta tierra y por esta tierra me voy. En esta tierra no hay santos, los santos están con Dios, Dios no es un humano, Dios es solo una voz. Si tu conciencia te delata y tu conciencia es tu voz, pídete perdón tu mismo y no le eches la culpa a Dios.
El prisionero El prisionero que se encuentra tras las rejas, implora a su carcelero en una noche tan negra, tan negra como la oscuridad.
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Poemas Adónde Dime tú qué hacer cuando seamos viejos y recordemos el ayer. Dime tú qué pensar cuando nuestras canas hayan nacido y nuestros oscuros cabellos sean blanquecinos. Dime tú si recordarás los bellos caminos donde una flor te entregué y donde respire tu piel de mujer. Dime tú si aquel amor que nos tuvimos se ha perdido en el adiós de nuestros destinos. Dónde estarás, dónde estaré, a donde vayas no te olvidaré. Dime tú si podrás mis besos recordar alguna vez.
Árboles de pino Oye nena, recoge tu maleta y vente conmigo, vamos a recorrer los caminos, vamos a jugar al amor entre árboles de pino. Vamos a respirar el aire que da la naturaleza; anda recoge tu maleta y vente conmigo, caminemos por la vida como dos buenos amigos recogiendo las flores que da nuestro destino. Jugaremos al amor entre árboles de pino.
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El hombre sigue en el sitio, no hay más acá ni más allá, sigue en su mismo pensamiento, no olvido que soy un animal, y sentado en la máquina sigo escribiendo letras muertas en una página viva sin parar.
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Tan cerca como la muerte, tan lejos que fue quererte, cuando te perdí al tenerte. Mi libertad.
Cuando te veo Cuanto envidio la brisa que camina con tu cuerpo, suave como una sonrisa que se adormece en tu pecho. Como el agua cristalina que por tus manos se va, se va también mí suspiro cuando te veo pasar. Que bello es verse en el mar azul de tus ojos, cual lágrimas que se deslizan por el marfil de tu rostro, como una flor que a tu mejilla besa la brisa del verano, sutiles como tus manos quien las pudiera besar. Cuando de hinojo tu pecho se engalana, para dar sabor a mi alma corre mi pensamiento el que por ti se desgrana Dormir contigo quisiera para tenerte entre mis brazos, para unir la tierra y el cielo y dormir me en tu regazo.
Mi jardín En los años de mi jardín, que en tiempos fueron hermosas, se encuentra sin un jazmín, se encuentra sin una rosa. Tus besos como la brisa, como la lluvia en invierno, se han ido como la risa que si la tuve no me acuerdo. Los años están pasando, yo ya no sé ni que pensar, mi vida se está agotando, quiero otro tiempo alcanzar.
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No puedo pensar de otra manera, si miro lo que estoy mirando, estoy en un laberinto y no sé hasta cuándo. No sé a quién le debo, me gustaría pagarle pues no soy perro de sebo tampoco tengo perro que me ladre.
La pregunta Siempre me he preguntado y he querido saber si nací de un deseo o nací de un placer. Contéstame esta pregunta te lo pido mujer, dime si fue una angustia lo que te hizo tener con un hombre relaciones para parir este ser. Hoy cuando he crecido, me pongo al cielo mirar y me he de preguntar ¿por qué carajo he nacido? Si no me pueden contestar, yo no sé a quién culpar, a mi padre que no fue padre, según su vida era el mar, Dios lo tenga en descanso, no se quedó en la tierra tampoco en el mar. Mi madre, que es mi madre, su derecho no le puedo negar, ni mi padre ni mi madre no me pueden contestar lo que he querido saber, si nací de un deseo o nací de un placer.
Palomas Volaron de mi casa una vez cual palomas mensajeras dejando mi vida al revés llevándose mi alma entera.
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senos ardientes con sudor de fuego, de gargantas calientes por los gritos. Escalofrío en los pies, ardor en las entrañas, como la chamiza en el fuego, como el machete en la mano, como el cortar de la caña, como mi pensamiento en vano, cual mujer que me amó, cuerpo color de leche y el tun tun de mi tambór. Calla, calla, no me atormentes, no me revientes los nervios, no me estropees el oído, como manantial goteando el tun tun de mi martirio.
Letras Sentándome en la máquina para escribir letras muertas encima de una página viva, escribiendo un no sé qué, pensando en alguna fantasía que recorriera mis venas ensangrentadas con el dolor de la ironía, que me daba la soledad convertida en filosofía. Que me desgarraba el alma pensando en mis pobres días que pasaban como el aire que se respira pero que no sé. Puede sostener y así calmar la ansiedad que proporciona la agonía, de estar escribiendo letras muertas encima de una página viva. Es como quererlo decir y no decirlo, es como querer gritarlo y no gritarlo, que vació hay en esta soledad, cuanto de querer escapar y no poderlo lograr, mirando a mi alrededor todo un egoísmo infernal, una alegría vanidosa que no puedo valorar.
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de hombres que surcan los caminos con sus pensamientos muertos. Hambre de aquel prisionero que yerto evoca, tristeza de una agonía, tristeza de un alma rota. Hambre, peroles sucios. Hambre de aquel que no piensa adonde irán a parar sus huesos. Hambre que dicha tenía ese que al hambre puso nombre, hambre debió padecer su esqueleto sin nombre. Hambre, hambre de poder, hambre de fuerza, hambre de escapar por alguna sucia puerta. Hambre que arrastras en tu camino sucio, al más humilde viviente, mujer que con sosiego busca el aliento de su vientre. Hambre que englobas a todo el universo, hambre de chicuelos sucios que se arrastran por los suelos. Hambre, delirio, grandeza, hambre de paz, hambre amor, hambre las canas de mi cabeza. El tun tun de mi tambor Cae el manto oscuro de la noche, lento su caminar, incomodidad de sueño angustia de pensar. Revuélvanse en las esteras, los cuerpos adormitados e inseguros, un perro ladra en la noche, los tambores suenan más duro. Calla, calla, no me atormente, no me revientes los nervios, no me estropees el oído, como manantial goteando el tun tun de mi martirio. Sus párpados abiertos, con ganas de correr, de sentirse dentro, danzando al arrebol del bullicio de algarabías y de risas, de
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Comieron de mi panal con la cual le di la vida, son angustias de mi pesar y hoy ni siquiera me miran. La luna no conoce la tierra aunque vivan juntos los dos; el hombre se montó en ella sin pedir permiso a Dios. La ironía y el orgullo son dos conceptos malignos, si vives solo en lo tuyo será ficticio tu cariño. Mi pensamiento les brinda un mundo de felicidad, sigan creciendo palomas que la vida continuara.
Cómo olvidarte Busco las manecillas del reloj para detener el tiempo, para detener el día y así detener mi agonía. Tú tan lejana, yo tan cerca, estás dentro de mí, qué tristeza, busco la claridad y no la encuentro; el túnel de la oscuridad sale a mi encuentro. Camino por el espacio de mi pensamiento, tal vez corro más que el viento, alejarme de ti quisiera pero no puedo. Ayer te vi y si te vi no me acuerdo, es mentira tenerte ya no puedo.
Vargas Llegó la nube y se posó, el firmamento estaba oscuro, el peligro no se vio y sucedió lo que mucha gente vio. Se derramaron las aguas como cuando el diluvio de Dios, hubo llantos y tristeza hasta que la muerte llegó.
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Fue algo doloroso lo que ahí sucedió, con pantano y barro la iglesia se inundó. Las casas rodaron cerro abajo, el torrente del agua todo se lo llevó y el cielo con su llanto a Vargas arropó.
Sida No des nada que haga mal, no riegues tu veneno, no me arrastres por el suelo, no me lleves al hospital. Sida, la gente no te busca, te encuentra en tu camino mortal, hombres, mujeres y niños padecen con tu mal. ¿De dónde viniste, cómo fue que te engendraste, cómo te metiste en mis huesos que el alma me desgarraste? Sida te llama la ciencia, hasta mal nombre tienes, porque de dar no das nada pero causas dolor y muerte.
Soñar despierto Loco es aquel que sueña despierto, que con risa camina al viento, llevando en sus recuerdos ledos aquellas fotos que marcaron sus anhelos. Por las calles del universo, caminan los que no son cuerdos, porque han perdido su horizonte de hombres sanos e íntegros. La sociedad los rechaza, por su aspecto dan miedo, pueden ser locos en potencia como pueden ser mansos corderos. Dios les tenga piedad porque tal vez han perdido el cielo, porque ellos no rezan,
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un nuevo camino, se mira en el espacio cruzando lo desconocido, pensando en sus amigos que quedaron afligidos. Vaga su espíritu sin fuerza por el valle del olvido, adonde van las almas que de la tierra se han ido. Camina en la penumbra, camina don Saturnino, camina los caminos, los caminos del dormido.
Mamá ¡Hola mamá! ¿Dónde estás? Quiero hablar contigo expresarte mi cariño pero tú, nunca estás. Rinnng, suena el teléfono una y varias veces más, he de llamarte a casa de fulano pero me contestan que no estás. Aunque lejos estás de mí, sabes que nunca te podré olvidar pues si tuve nueve meses en ti, no es para este amor malograr. Pienso yo, que te encuentras bien, son mis mayores deseos, con mis otros hermanos a los que muy poco veo. A Luisito, mi hermano querido me es grato recordarlo, aunque me tenga en el olvido no dejo de mencionarlo. Pues bien madre mía ¡si es que llego a conversarte! Aunque sea de noche o de día, pero que nunca sea tarde.
Hambre Hambre, ¿de dónde vino ese nombre? Hambre de huérfanos, de pobres labriegos,
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El sol y la luna Se acabaron los poemas a la luz de la luna, los cánticos de niños, los arrullos de cuna, el hombre cruzó el espacio y se caminó la luna, acabaron con su aureola destruyeron su fortuna. Muchos poetas de antaño cantaron con su luz, Aureliano el ermitaño se la llevó en su ataúd, hoy quisiera yo cantarle como le cantaba Andrés, el pintor de angelitos negros, el de los deditos de tu pies. El sol y la luna, metáfora del ayer, ella salía de noche y él al amanecer. Si los poetas de ayer, volvieran otra vez, Vallejo, Martí, Gallego y Andrés, el poema volvería a nacer.
Mi último camino Que dormido está su cuerpo, rígido y frío, dispuesto para su ataúd, camino hacia su velorio, cerquita del cementerio adonde lo llevarán más luego a depositarlo en su última morada y dándole el último despido. Su esposa, madre, hijos y amigos, después de arrojarle tierra, una flor como despido. Era bueno, dirán unos, se fue don Saturnino, queda la esposa su viuda, de negro su vestido, la madre está llorando porque ha perdido a su hijo. Camina en la penumbra camina don Saturnino, el bosque en la llanura le abre
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ni van a la iglesia, ni se dan golpe de pecho como lo hacen algunos cleros.
La televisión Es un invento extraordinario, lo más grande de esta era. Con la televisión se fue a la luna y puedes ir donde quieras. Una antena en el espacio y un cable por teléfono, puedes ir hasta la China o quedarte en Quinta Crespo. Han pasado muchos años y la televisión creció, hoy me parece que hace daño, no fue lo que quiso Dios. La imagen infantil con la que comenzó, sólo fue un candil que al mundo desveló. Hoy la televisión no es el cuento del ayer, cuando la Caperucita Roja corría del lobo Lucifer. Hoy a la televisión, la han convertido en un monstruo, en una casa de comercio donde sólo se vende coroto.
El béisbol La pelota venezolana, la que se llama béisbol, se juega con alegría y se entrega el corazón. Se para uno en la goma, delante de un pícher ponchón, la fanaticada grita en las gradas cuando se da un jonrón. Pisa uno la primera, la segunda, la tercera y luego pisa el home. Siempre uno se destaca, de todos el mejor, un buen pícher, un f ilder o un buen bateador.
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Al final del encuentro, hay un equipo ganador al que se le da el premio por haber sido el mejor.
¿Qué tienes tú? ¿Qué tienes tú para que yo te quiera así, con este amor pensando en ti? ¿Qué tienes tú? Dime el porqué, quiero saber el secreto, porque mi pecho está sufriendo por saber la verdad. No puedo vivir, no, no puedo dejar de pensar en ti, mi vida eres tú, mi cielo y mi sol y mi primer amor. Ven junto a mí, quiero saber el secreto, porque mi pecho está latiendo por saber la verdad. No puedo vivir, no puedo dejar de pensar en ti, mi vida eres tú, mi cielo y mi sol, mi primer amor. Ven junto a mí, quiero saber el secreto, porque mi pecho está latiendo por saber la verdad.
Algo de ti Algo de ti se me ha pegado y es andar por cada lado buscando que encontrar, una seña para amar o un recuerdo para olvidar. Me encontré un guante tuyo, un guante de seda que llevaste con orgullo, cuando enlazaste mi brazo caminando hacia el altar para tomar los anillos y comenzarnos a amar.
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Lucías linda con tu vestido blanco, caminando por el espacio donde la iglesia nos recibía con un cántico de santo. El Ave María te cantaron para que la luz te alumbrara, ese día de tu boda dos corazones gritaron. Te levantaste el velo que cubría tu linda cara y me dijiste muy quedo hasta que la muerte nos separara.
Soledad Estoy solo con mi soledad, mirando el televisor, pensando en mi soledad tan solo con mi dolor. Quizás no me doy cuenta del tiempo que está pasando me siento fuera de este planeta, la tristeza me está acabando. Tal vez tú te halles muy feliz, viviendo con los tuyos, lo que para mí es un martirio, a ti te llena de orgullo. No vez que me estas fallando, y yo debo reaccionar´, la soledad me está matando y no la puedo soportar. El cantar de la mañana llega de manera silenciosa, mirando mi cabello con canas como un poema y una rosa. Abandonado me tienes, abandonado yo estoy, de vez en cuando tú vienes y cuando vienes no estoy. Voy a renunciar a ti, como renuncia al mar el marinero, voy a renunciar a ti porque tenerte no puedo.