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El Señorio de Collique Diez datos que debemos de conocer
from Collik 53
by JHONNY LUQUE
EL SEÑORÍO DE COLLIQUE:
DIEZ DATOS QUE DEBEMOS CONOCER
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Mg. Edi Escobar Maquera
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Este gran señorío ocupó la parte baja y media del valle del Chillón, extendiéndose desde el mar hasta Chuquicoto, lugar próximo a Santa Rosa de Quives, perteneciente a la provincia de Canta. Al respecto, Rostworowski (2004) afirma: “En el Chillón el señorío Colli se extendía desde el mar a lo largo del valle, hacia la sierra, incluyendo el curacazgo de Quivi, y estaba compuesto por varios pequeños señoríos” (p. 28). Durante su asentamiento en el valle del Chillón constantemente se enfrentaban a los Cantas por el control del Chaupiyunga, tierras productoras de coca; sin embargo, en épocas de tranquilidad intercambiaban productos. Por otra parte, se sabe que el señor de los Colli, ofrecía constante y férrea resistencia ante las provocaciones de los Cantas y Chacllas; sin embargo, con la llegada de Túpac Yupanqui fueron sometidos. Posteriormente, durante los inicios del Virreynato un grupo reducido de Collis aún sobrevivieron, pero a fines del siglo XVI desaparecieron totalmente (Rostworwski, 2004).
1. Evidencias etnohistóricas Los estudios etnohistóricos acerca de la trascendencia del señorío de Collique se inician con María Rostworowski en 1967; precisamente, entre 1967 y 1968 escribió un artículo de investigación en la Revista del Museo Nacional, donde evidencia la existencia de un conflicto entre dos etnias de la sierra, los de Canta y los de Chacalla, y una costeña, los del señorío de Collique. Esta disputa se originó por el control de un campo de cocal en los alrededores de Santa Rosa de Quives. Según los testimonios recogidos en los escritos de la querella, las tres partes en conflicto coincidían en que dichas tierras “antes [de la conquista de Túpac Inca Yupanqui] habían sido de los señores yunga de Collique”. También Murra (1972) concluye que antes de la llegada de los incas había un seño-
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río costeño con su núcleo en Collique, quienes eran gobernados por el “Collicapa”. Además, este señorío controlaba todos los recursos a unos 50 Km del núcleo, valle arriba, en una zona de andenes bajo riego, donde se cultivaba coca, ají y fruta; para ello, era necesario una vigilante protección militar.
2. Origen del señorío de Collique María Rostworowski (1972) nos informa sobre la etnia Colli rastreando en los archivos sus probables orígenes desde el Período Intermedio Temprano (0-600 d.C.). Según los informantes de Ávila, durante la época en referencia los yungas de la costa, dominaban la sierra, antes de la migración donde) existen (hombres) diligentes’, es decir, un etnónimo; o (2) ‘(lugar abundante en) (maíz) morado. De donde se concluye que el topónimo Collique, después de la caída del morfema ligado {-ka-} colleq, procede de un etnónimo. En suma, Collique es un topónimo hispanizado que significa ‘querencia de la etnia diligente que cultivó en abundancia el maíz morado’. Por su parte, Cerrón-Palomino (2013) argumenta que el topónimo “Collique” es de origen puquina de rango señorial; para ello, en primer lugar, anota un conjunto de términos como: Atecayqui ‘señor vencedor’, Tirique ‘señor’,Curique ‘señor áureo’, Collique ‘señor de los q’ulli’, Ari Capaquiqui ‘señor poderoso’, Gaspar Capaquiqui ‘señor poderoso’, Baltasar Capayqui ‘señor poderoso’. Como se puede apreciar, en todos estos últimos ejemplos es recurrente el elemento –iqui el cual funciona como núcleo básico del compuesto; además, recoge otros topónimos: Capac iqui ‘señor rico’, Ateyqui ‘señor vencedor’, Copaique ‘señor (preciado como
emprendida por los Yauyos. Luego de feroz combate entre Yauyos y Collis, estos últimos fueron derrotados abandonando entonces sus posesiones en la sierra y refugiándose en el actual pueblo de Carabayllo; para luego formar su curacazgo en el bajo Chillón. 3. Interpretación del nombre Collique Rostworowski (1972) busca interpretar el origen de ‘Collique’ en los primeros diccionarios del quechua y el aimara. Por ejemplo, para Fray Domingo Santo Tomás ‘colliruna’ es ‘diligente’; para Diego González Holguín ‘kulli runa’ es ‘el de mucho brío y esfuerzo en el trabajo, diligente incansable’; para Diego Torres Rubio ‘culli runa’ es ‘hombre ágil, vivo, eficaz’; finalmente, para Honorio Mossi ‘colli runa’ es ‘hombre muy oscuro’.
Asencios y Mejía (2009) plantean que ‘Collique’ proviene del quechumara Kulli ‘diligente, moreno, morado’ y el sufijo –q ‘agentivo’, y reconstruyen el topónimo de este modo: colli-ka-q con el significado denotativo de: (1) ‘(lugar una) una turquesa’. Por lo tanto, podemos analizar el nombre ‘Collique’ como un compuesto de origen puquina integrado por q’ulli y por iki, que sumados pueden glosarse como ‘señor de los collis’. 4. Caracterización cronológica Según Correa (1992) en 1972, durante las exploraciones realizadas por el Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en el valle del Chillón, Hugo Ludeña estableció una secuencia cronológica en base a las semejanzas de la cerámica encontrada en Collique con la del denominado "estilo Huancho" descrita por Stumer e Iriarte. Así, asigna al señorío de Collique, al igual que Dillehay (1976) la ocupación de los Períodos Intermedio Tardío (0-600 d. C.) y Horizonte Tardío (1476-1532). 5. Trascendencia histórica A nivel histórico, el referente del señorío Colli es la Fortaleza de Collique como centro administrativo-religioso, la cual ha sido mencionado por diferentes investigadores desde el siglo XIX: Squier (1877); Middendorf (1893); Pedro Villar Córdova (1935); Horkheimer (1955); María Rostworowski (1972); Hugo Ludeña (1979); y Tom Dillehay (1976). 6. Características geográficas Recordemos que los gru-
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pos étnicos del valle del Chillón estuvieron compuestos por gente de las tierras bajas (yungas) y gente de las tierras altas (serranos). Entre los habitantes de las tierras bajas o costeñas estaban los Colli, los Chuquitanta y Carabayllo (Dillehay, 1987). En el valle medio, que también corresponden a los habitantes de las tierras bajas o yungas, estaban los Quivi, Guancayo, Huanchipuquio, Sapan, Macas y Guaravi. Entre los pobladores de las tierras altas o serranos estaban los Canta, Chacalla, Atavillos, Socos y Yauyos. El sitio arqueológico La Fortaleza de Collique, se encuentra ubicado entre los km 15 y 16 de la Av. Túpac Amaru, en el distrito de Comas, en la parte baja del valle del río Chillón, margen izquierda, zona ecológica conocida como yunga, y a 172 msnm. Geográficamente, su posición en la costa central peruana corresponde a las coordenadas UTM 8'682.6 - 8'683.1 km Norte y 272.2 - 278.8 Km Este, hallándose enclavado en un agreste cerro de formación volcánica y sedimentaria. 7. Cerámica Colli Asociada a esta estructura, es decir, el muro o tapial de 5 m encontrado en la Fortaleza de Collique se encontró fragmentos de cerámica del estilo Lima, similar a la recuperada en Cerro Culebras (Stumer 1954; Patterson. 1966; Dillehay. 1979). Recordemos, que la cultura Lima se desarrolló en la costa central entre los años 200 y 750 d. C. Finalmente, Correa (1992) menciona que para el Horizonte Medio (600-1000 d. C.) hallaron solo tres fragmentos de cerámica de la época lB correspondientes al estilo Nievería, pero es necesario señalar que carecen de asociaciones arquitectónicas. 8. Evidencia arquitectónica
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Referencias bibliográficas
Asencios, F. y Mejía, A. (2009). La toponimia quechumara en la cuenca baja del río Chillón. Lima: Universidad Nacional Federico Villarreal. Cerrón-Palomino (2013). Las lenguas de los incas: el puquina, el aimara y el quechua. Frankfurt: PL Academic Research. Correa, I. (1992). Algunas considleraciones sobre la Fortaleza de Collique. Pachacamac, N° 1, pp.138-142. Dillehay, T. (1987). Estrategias políticas y económicas de las etnias locales del Valle del Chillón durante el período prehispánico. Revista Andina 10 (2), pp. 407-456. Murra, J. (1972). El control vertical de un máximo de pisos ecológicos en la economía de las sociedades andinas. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. Rostworowski, M. (1967-1968). Etnohistoria de un valle costeño durante el Tahuantinsuyo. Revista del Museo Nacional, Tomo XXXV. Rostworowski, M. (1972). Las etnías del valle del Chillón. Revista del Museo Nacional, XXXVIII: 250-314. Rostworowski, M. (2004). Costa peruana prehispánica. Lima: Instituto de Estudios Peruanos. de la Fortaleza de Collique A la fecha la evidencia arquitectónica más temprana se ubica al norte en la parte media del cerro, muy cerca a la entrada principal y fuera de las murallas que datan del Intermedio Tardío. Se trata de un grueso muro o tapial de 5 m. de largo hasta con tres capas de pintura amarilla, signo de sucesivas remodelaciones. Dicho tapial corre perpendicular a otro de 15 m. de lado con orientación norte-sur, que formaba parte de una gran rampa que ascendía desde la base del cerro. 9. Sectores de la Fortaleza de Collique Daniel Morales e Inés Correa Arango realizaron estudios arqueológicos para sistematizar los datos estructurales de la Fortaleza. De esta forma se establecieron seis (6) sectores a saber: 1. Sector defensivo 2. Sector almacenamiento 3. Sector público - ceremonial 4. Sector productivo, 5. Sector sagrado 6. Sector residencial - doméstico; en algunos de los cuales se encontró una evidente distribución diferencial de artefactos, pese a que la superficie ha sido disturbada desde mucho tiempo atrás (Correa, 1992). 10. La Fortaleza de Collique durante el incanato Finalmente, durante la época Inca, una vez consumada la derrota de los Colli, el sitio fue tomado, dentro de la política imperial de control directo sobre las tierras y recursos del señorío. Lo cual se refleja en la clausura de ambientes, se remodelan otros y reutilizan algunos cambiando de función. Tal es el caso de los sectores público - ceremonial y productivo donde la presencia mayoritaria de cerámica Inca, así como las pruebas de hipótesis estadísticas desarrolladas, avalan al planteamiento de que tales sectores cumplieron durante esa época funciones administrativas (Correa, 1992).
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