ALBERT PINyA - BAAG uNDI

AlberT PInyA

BAAGuNDI!!

Baagundi! es el título de la primera exposición individual del artista mallorquín Albert Pinya (Palma, 1985) en la galería Baró. Sin ninguna duda, una de las exposiciones más relevantes, en la trayectoria del artista, porque marca la culminación de un momento muy determinado, de su pintura más representativa, a la vez que anticipa y anuncia el nuevo rumbo que está tomando. Una selección de obras, realizadas entre 2022 y 2018, sobre tela, papel y cerámicas producidas en colaboración con el ceramista Català Roig. Donde aparecen trabajos muy representativos, de este último período, articulados desde un lenguaje y una narración visual más establecida y consolidada. En contraposición a una serie de trabajos inéditos y recientes que simbolizan una búsqueda y dinamismo constante, tan presente en la identidad evolutiva de la obra de Pinya. Algunas de estas piezas hacen referencia a su infancia y al lenguaje urbano que nutre su universo a partir de la influencia de la música, las series de animación, el cómic, el manga y, como no, la poesía. A partir de temas muy variados que van desde lo sagrado a lo profano, lo bello y lo siniestro, lo decadente y lo sublime, lo esperpéntico, lo delirante. En definitiva, nada que no esté presente en la vida misma. Como describe, recientemente, el comisario Enrique Juncosa en uno de los últimos textos elaborados sobre el artista: La obra de Pinya, aunque no es ajena a reflexiones sociopolíticas y ecológicas, parece reírse, efectivamente, de la gravedad dogmática que para algunos es el paradigma de nuestro tiempo. Pinya ironiza también sobre la ya remota idea de la abstracción pura, tal y como fue descrita por los exegetas del formalismo, habiendo titulado una de sus mejores series, Porno geométrico (2018). En las obras de esta serie se muestran formas lineales lúbricas, entrando y saliendo de distintos orificios, conformando circuitos complejos y espacios pulsantes y profundos. Todo el montaje, de la exposición, se plantea como una gran instalación. Integrando el lenguaje visual a la arquitectura del espacio para generar una experiencia, insólita, en el espectador. El impacto, de esta muestra, radica en la vitalidad, el frenesí, el entusiasmo y el vigor. Un canto a la vida donde la subversión y la transgresión se manifiestan desde el amor.