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7.6. FACTORES DE FLUJOS DEMOGRÁFICOS

Esa sensación de vulnerabilidad, inseguridad y miedo se siente y se percibe en las mujeres, las que viven bajo la atenta y lascivia mirada de los hombres de los multitudinarios talleres de motos, deshuesadores de autos, transportistas estacionados a la espera de pasaje en cada esquina, hombres sentados en banquetas sin nada que hacer, vendedores ambulantes, etc.:

Algo parecido a lo que uno oye cuando se acerca una concha vacía a la oreja, como si el vacío estuviera lleno, como si el silencio fuese un ruido. Algo que se puede sentir también cuando se piensa que aun cuando nada hubiera no se podría negar el hecho de que “hay” (Lévinas, 2000: 44).

Documentar la indiferencia social al circular en lugares que implican un factor de riesgo alto. La familiaridad con el caos potencializa la peligrosidad de las zonas ya consideradas riesgosas, por ejemplo; las líneas del tren en Ecatepec, el Gran canal en Tecámac, las carreteras aledañas a la zona urbana, los sitios eriazos en medio de los asentamientos urbanos, los basurales, donde existen infraestructura y con frecuencia se reúnen personas a drogarse o consumir alcohol, entre otros.

7.6. FACTORES DE FLUJOS DEMOGRÁFICOS.

Esto es relevante, por varias razones. Los municipios que terminan siendo ciudades dormitorio de personas que realizan toda su actividad productiva en otros espacios, por lo general, desarrollan un bajo nivel de apropiación territorial y espacial en sus centros habitacionales (Caporal, 2013). Pasan largas horas en el traslado a sus lugares de trabajo, por lo que no conviven ni coexisten en los espacios públicos. Son poco empáticos o conscientes del caos:

Lo que yo llevaba era buena zona conurbada de la Ciudad de México, jóvenes adolescentes a mi mente, lo que venía era… son de familia súper humilde, donde las mamás y los papás tienen que salir a trabajar a Ciudad de México así te salen las 5 de la mañana y regresan quizás a las 22:00hrs y con mucha dificultad que lo encarga con el vecino, lo que sea porque la gente tiene que trabajar para comer, pero en general salen a trabajar para la Ciudad de México y se tardan muchísimo por el tráfico infernal que es esa ciudad[…] Hay un entorno más parece de vulnerabilidad particularmente en el municipio Ecatepec que pareciera institucionalizado. Hay otro caso, que no tiene que ver con desaparición, una mujer joven casada incluso con hijos sale trabajar un día por la mañana. Esto fue hace ya un par de años, para el primer taxi que se encuentra en la calle y el taxista intenta agredirla sexualmente. Y ella, aprovecha el momento en que el hombre se baja los pantalones para

golpearle salir corriendo y fue en Ecatepec a las 7 de la mañana, un horario o pico, digamos de tráfico de trabajo. (ET-0002, 2021)

La permanente movilidad de sus habitantes, combinado con la falta de transporte eficiente y digno, genera que el sueño que los llevó a habitar esas regiones inhóspitas se desdibuje entre tanta depresión social, abandono estatal y actividad criminal (Carrión, 2018). En estos territorios, donde los padres trabajan de sol a sol para poder mantener a sus familias, ha crecido un vacío de las adolescencias del estado:

Los viejos ejidos y campos de tierra salitrosa se transformaron en una ciudad dormitorio para mucha gente proveniente de los barrios bravos de la Ciudad de México (algunos hablan de muchos vecinos de la Guerrero, de Tepito, que huyeron buscando el sueño del suburbio) [...] por primera vez eran dueños de su propia casa. (Anónima, 2021a).

Esta perspectiva territorial nos da la posibilidad de tener una mirada mucho más amplia de cómo funciona un determinado barrio, cómo lo viven sus habitantes y cuáles son sus necesidades. Así, se produce un acercamiento a las costumbres, historias, vidas y anécdotas de las personas que frecuentan el lugar, teniendo un vínculo más estrecho con el sector estudiado y descubriendo la existencia de unos comportamientos que van configurando identidades y maneras de estar en el mundo (Frías, L. G., 2018 s.p.). Considerando los elementos antes expuestos, entrecruzando datos de los casos de desaparición y la presencia de grupos criminales en la zona, se pueden construir redes analíticas sobre los posibles responsables de dichas desapariciones, como también arrojar pistas de lugares estratégicos donde pudiesen haber sido depositado los cuerpos de las personas desaparecidas. Si bien esta herramienta por sí solas no puede dar respuesta a un problema tan complejo como la desaparición, sí pueden contribuir en la organización de la información cualitativa que serán la ruta de navegación para la construcción del análisis de contexto. Observar el entorno permite comprender cómo funciona el hábitat con las personas que lo habitan. Cómo se vinculan los grupos sociales, dónde están los puntos de encuentro, dónde se da la intersección de sus vidas, las zonas grises y los vacíos, vacíos que pueden ser fundamentales a la hora de buscar a los que se han vuelto “desechables”:

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