Desde Cuenca con amor

DESPACHO DEL MINISTRO DEL INTERIOR – INT. – DIA Maderas nobles en la pared y los muebles, cuero en los sillones. Sentado a la mesa que preside la habitación, el ministro del Interior, JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ. Tras él, un cuadro de Su Majestad el Rey. Junto a este cuadro, otro de un feto con uniforme de la Legión. Al otro lado de la mesa, también sentado, el miembro del servicio secreto español AGENTE 0,7.

JORGE FERNÁNDEZ Como seguramente sabe, el Gobierno está construyendo un almacén nuclear en Cuenca. Nuestro servicio de inteligencia ha detectado el interés del Principado de Mónaco por hacerse con una copia de los planos del recinto como primer paso hacia un posible robo de material radiactivo que permita a su gobierno avanzar en sus proyectos nucleares. No hace falta que le diga que si esos planos son robados la seguridad mundial estaría en peligro, máxime si tenemos en cuenta el valor geoestratégico de Cuenca.

AGENTE 0,7 ¡Cuenca! Siempre en el origen de todos los conflictos.

JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ ¿Conoce a esta mujer?

Le muestra una foto que toma de encima de la mesa.

AGENTE 0,7 Sí, Teresa de Calcuta.

El ministro mira la foto sorprendido. Se ha equivocado. La deja en la mesa y coge otra.

Perdone, se trata de ésta. Es la princesa Corinna zu Sayn-Wittgenstein.

Desconocemos qué papel juega en este asunto. Hay tres posibilidades: podría ser una espía al servicio del príncipe

Alberto o es posible que trabaje para nosotros sin que nosotros lo sepamos.

AGENTE 0,7 ¿Y la tercera posibilidad?

JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ Ah, sí. Que sólo sean amigos y se presten ropa. Lo que está claro es que nada se mueve en Cuenca sin que ella lo sepa. Es posible que la copia perdida esté ahora en su poder. Localícela. Su avión para Sicilia sale dentro de hora y media.

AGENTE 0,7 ¿Sicilia? Había entendido que mi destino era Cuenca.

JORGE FERNÁNDEZ DÍAZ Y lo es. Pero, debido a los recortes, volará usted con Ryanair. Es verdad que el destino final del vuelo es Sicilia, pero nunca llevan gasolina suficiente para llegar. Estimamos que tendrán que aterrizar a la altura de Valencia. Y ahora tengo que dejarle. Salgo para el Vaticano en veinte minutos. Esta tarde canonizan a siete miembros de la Guardia Mora de Franco CORTA A AVIÓN DE RYANAIR – EXT. – DÍA Un avión surcando el cielo intensamente azul.

AVIÓN DE RYANAIR – INT- DÍA El agente 0,7 sentado en un asiento demasiado pequeño, entre dos tipos demasiado grandes. Una AZAFATA camina por el pasillo en dirección a él.

AZAFATA ¿Me había llamado?

AGENTE 0,7 Sí. ¿Puedo hacerle una pregunta, señorita…

Mira la chapa identificativa que uniforme. … Ágata?

la chica lleva en el

AZAFATA Por supuesto, señor…

AGENTE 0,7 Pons, González Pons. Quería preguntarle por el precio de los productos que están anunciando durante el vuelo.

AZAFATA ¿Cuál de ellos en concreto?

AGENTE 0,7 Todos en general. No soporto más la megafonía. Véndame todo lo que tenga y apague el altavoz. ¿Aceptan tarjeta?

AZAFATA Lo siento, señor Pons, en este momento no podemos utilizar el datáfono.

Necesitamos la línea para solicitar un aterrizaje de emergencia en Albacete.

CORTA A AEROPUERTO DE ALBACETE/PISTA DE ATERRIZAJE – EXT.- DÍA El avión toma tierra en la pista central del aeropuerto.

AEROPUERTO DE ALBACETE/SALIDA TERMINAL – EXT. – DÍA González Pons sale de la terminal. Se encamina a la parada de taxis donde están estacionados dos vehículos. Se dirige al primero y se dispone a tomarlo. Antes se asoma a la ventanilla para preguntar.

AGENTE 0,7 ¿Podría llevarme a Cuenca?

El conductor asiente. Es BENZEMA. Pons cambia de opinión.

Oh, disculpe, creo que iré dando un paseo.

Se dirige al otro taxi. El conductor está leyendo el periódico y no podemos ver su rostro. Pons se aproxima a él y da un par de golpecitos en el parabrisas para indicarle que se dispone a tomarlo. El taxista deja el periódico. Es MIGUEL ANGEL RODRÍGUEZ. Al verlo, Pons da media vuelta y se dirige al taxi de Benzema. Abre la puerta trasera y se introduce en él.

He cambiado de opinión. A Cuenca, por favor.

BENZEMA Enseguida, jefe.

Benzema pone en marcha el vehículo, acelera, derrapa, hace un trompo, toma una rotonda a dos ruedas y se adentra a toda velocidad en la autopista.

AGENTE 0,7 Por favor, ¿le importaría conducir como si no marcara a Messi?

Benzema ignora las indicaciones y acelera a tope. Suenan una serie de explosiones. Pons saca su arma.

AGENTE 0,7 ¡¿Qué ha sido eso?!

BENZEMA La barrera del sonido. Me pasa siempre que la traspaso. Creo que es del escape.

FUNDE A

VENTA MANOLÍN/AFUERAS DE CUENCA. – EXT. – DÍA. El taxi de Benzema llega a toda velocidad a la explanada del aparcamiento de la venta. Frena en seco medio metro antes de la entrada para evitar estamparse contra el bar.

Saltan los airbags. Pons sale del vehículo un tanto aturdido y entra en la venta.

VENTA MANOLÍN. – INT. – DÍA Un bar de carretera completamente vacío. En la barra, MANOLÍN, el dueño del establecimiento, un tipo enjuto y mal encarado. Pons echa una ojeada al local. En una esquina de la barra, una copa a medio acabar.

AGENTE 0,7 Martini con vodka. Mezclado, no agitado.

MANOLÍN ¿Es usted gay?

Pons sonríe algo desconcertado.

AGENTE 0,7 ¿Qué le hace suponer que lo soy?

Aún no ha acabado la frase cuando sale del baño ALBERTO DE MÓNACO. ALBERTO DE MÓNACO Póngame otro Martini. Mezclado, no agitado, por favor.

Alberto de Mónaco ve a Pons y se acerca a él con intención de saludarlo.

ALBERTO DE MÓNACO ¿Señor Pons?

González Pons se gira al oír su nombre.

Nos conocimos en Mónaco, en el último Baile de la Rosa. ¿Qué le trae por Cuenca?

AGENTE 0,7 Siempre vengo a Cuenca en esta época del año.

ALBERTO DE MÓNACO Sí, Cuenca está preciosa en primavera.

Yo la llamo el París de la Mancha.

Manolín sirve las copas que habían pedido. Las anuncia con cierto tono burlesco.

MANOLÍN Dos martinis, “meclados”, no agitados.

AGENTE 0,7 Bueno, a mí con que lo hubiera agitado ya me servía.

MANOLÍN (Con sorna) Sí, sí, claro.

Manolín desaparece en la cocina. Cuando Pons se gira para continuar la conversación con Alberto de Mónaco, éste le está apuntando con un arma. Pons, sin inmutarse, toma un sorbo de su Martini.

AGENTE 0,7 Le veo algo tenso, príncipe.

ALBERTO DE MÓNACO Ya está bien de farsas, señor Pons.

AGENTE 0,7 ¿Lo dice por mí o por su matrimonio?

ALBERTO DE MÓNACO Sé que está aquí para impedir que consiga esos planos, pero no logrará hacerlo.

AGENTE 0,7 Definitivamente he sobrevalorado su astucia. Pensaba que ya los tenía.

CORINNA (FUERA DE PANTALLA) Está a punto de hacerlo, señor Pons.

Todos miran hacia la puerta donde aparece Corinna. Viste traje de noche, el pelo recogido, diadema, pendientes, collar y broche a juego y una capa de armiño. Lleva un pendrive en la mano. Se acerca elegantemente para unirse al grupo.

ALBERTO DE MÓNACO ¡Corinna! ¡Estás ideal!

CORINNA (Con modestia) Lo primero que he pillado.

ALBERTO DE MÓNACO ¡El broche es total! ¿Me dejas que me lo pruebe?

CORINNA Claro, querido.

Alberto deja la pistola sobre la barra y se dispone a probarse el broche. Pons, en un rápido movimiento, coge el arma y apunta a la pareja.

AGENTE 0,7 Y, ya que hablamos de complementos, creo que ese pendrive combina perfectamente con mi bolsillo.

Hace un gesto para que la princesa se lo entregue. Corinna, sin perder la dignidad, se lo tira y Pons lo atrapa en el aire.

ALBERTO DE MÓNACO ¡Oh! ¿Qué hacemos, Corinna?

CORINNA Bueno, parece que ahora es el señor Pons quien tiene la posición de fuerza.

Podríamos rendirnos, si no fuera porque conocemos su mayor debilidad.

Corinna hace una señal y entran al bar un OPERADOR de televisión con cámara al hombro acompañado de una REDACTORA. Se acercan a Pons quien, al verlos, queda casi hipnotizado por el objetivo de la cámara.

REDACTORA Hola. Somos de Cuenca Televisión. ¿Podría responderme a unas preguntas, señor Pons?

Pons se debate entre seguir apuntando con el arma o ceder al irresistible atractivo que la cámara ejerce sobre él.

AGENTE 0,7 Eh… bueno… yo…

Su rostro refleja la batalla que se libra en su interior y, finalmente, se decanta a favor de atender a la entrevistadora. Deja caer al suelo la pistola y el pendrive y se aproxima al micrófono sonriendo cautivadoramente.

Sí, claro. Dígame.

REDACTORA ¿Cree que el almacén de residuos nucleares supondrá una reactivación de la economía conquense?

AGENTE 0,7 En primer lugar me gustaría decirle que Cuenca siempre ha estado en los planes del Partido Popular. Cuenca o, como algunos la llaman, el París de la Mancha, tiene, sin duda, enormes posibilidades de reactivar…

Mientras Pons habla, Corinna, con una sonrisa de triunfo, se agacha para tomar la pistola y el pendrive. Todo parece perdido. De repente, un taxi irrumpe en el bar provocando un enorme estruendo y el consiguiente destrozo. Todos quedan paralizados.

El silencio posterior sólo es interrumpido por la voz de MANOLÍN desde la cocina.

MANOLÍN ¿Le pongo lo de siempre, don Miguel Ángel?

Pons, recuperado del magnetismo televisivo gracias al incidente, reacciona tomando del suelo el pendrive y montando a toda prisa en el taxi de Miguel Ángel Rodríguez.

AGENTE 0,7 ¡Rápido, huyamos!

MIGUEL ÁNGEL RODRÍGUEZ ¡Joder! ¡Con lo que me ha costado aparcar!

FADE OUT