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Seguridad digital, un asunto de derechos humanos
Coloquio Seguridad digital, un asunto de derechos humanos
Luciana Peri, especialista de Fundación Acceso (Costa Rica) analiza la importancia del abordaje de la seguridad digital desde la perspectiva de los derechos humanos. Presenta las vulnerabilidades en la región centroamericana, y algunas medidas para promover una cultura de seguridad digital.
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sys. ¿Cuál es la diferencia entre seguridad digital y ciberseguridad?
lp. En realidad, los términos ciberseguridad y seguridad digital son sinónimos. Desde mi perspectiva, la diferencia entre uno y otro radica en la aproximación que hacemos sobre la temática.
El término ciberseguridad suele utilizarse por actores privados/empresariales, como por ejemplo los bancos, en contextos de fraude o estafas electrónicas.
Los actores gubernamentales (o inter-gubernamentales) también hablan de la ciberseguridad, haciendo hincapié en la seguridad nacional, es decir, en la seguridad de los Estados frente a las grandes amenazas como el terrorismo, el narcotráfico o la explotación sexual comercial. Ellos justifican la restricción de derechos de la ciudadanía en pos de la defensa de diferentes vertientes de la seguridad, entre ellas, la ciberseguridad.
Cuando hablamos de seguridad digital, lo hacemos desde un enfoque de derechos humanos, priorizando
la seguridad de la ciudadanía, defendiendo el derecho a la privacidad de las personas, y rechazando la falsa disyuntiva que se nos intenta imponer entre seguridad y privacidad.
De igual forma, entendemos que la seguridad digital es solo una de las variables de la seguridad integral de las personas, la que también incluye la seguridad física, la seguridad psico-social y la seguridad legal, por lo que los abordajes de estos temas deben ser integrales e interdisciplinarios.
sys. ¿Cómo se relaciona la seguridad digital con los derechos humanos?
lp. Al respecto se ha planteado un debate muy interesante en los últimos años. En un principio se comenzó abogando por la defensa de los derechos digitales, para luego cambiar la perspectiva y afirmar que los derechos digitales como tal no existen, sino que lo que se intenta defender son los derechos humanos ya reconocidos, pero en el ámbito digital.
Con esto se intenta establecer que los derechos digitales no son derechos nuevos, sino que son los mismos derechos fundamentales, pero aplicados en un nuevo contexto, el digital.
sys. ¿Cuáles son los factores que nos vuelven vulnerables ante las amenazas digitales?
lp. Por un lado, la falta de adecuación de las legislaciones a esta realidad expandida que plantea el universo digital, desemboca en que la ciudadanía no cuente con una protección efectiva de sus derechos en el ámbito digital.
Al mismo tiempo, en Centroamérica la sociedad civil organizada aún no ha comenzado a incorporar la temática de los derechos en el ámbito digital en su agenda de derechos humanos, lo que hace que exista poca incidencia y fiscalización en la región sobre estos temas por parte de la sociedad civil.
Por otro lado, la vulnerabilidad radica en el papel que decidimos jugar como personas usuarias. Si cuento o no con los recursos para informarme sobre lo que implica moverme en este mundo digital y, si efectivamente tengo los recursos, ¿cómo decido utilizarlos? Existe un vacío generalizado de sensibilización sobre la seguridad digital, ya sea porque no logro identificar o dimensionar los riesgos, porque si lo hago tengo que cambiar ciertos hábitos para protegerme, o fortalecer mis capacidades en el uso de las tecnologías.
sys. ¿Cuáles son los principales hallazgos de su último informe centroamericano de seguridad digital?
lp. El Observatorio Centroamericano de Seguridad Digital ( osd) surge como una iniciativa de Fundación Acceso 1 que logra consolidarse en el año 2016, comenzando a operar en su etapa piloto.
El objetivo general del osd es registrar y analizar los incidentes de seguridad digital de las personas defensoras de derechos humanos que ejercen su defensoría en Centroamérica. El proceso de registro
1 http://www.acceso.or.cr/
y análisis es un trabajo conjunto entre personas que brindan asesoría legal y las que brindan asesoría informática.
Para alcanzar este objetivo, Fundación Acceso visita y da seguimiento a las personas u organizaciones defensoras de derechos humanos que reportan un incidente a su seguridad digital, lleva un registro de los incidentes reportados y elabora un informe anual con la información recolectada.
Con esto se busca fortalecer los mecanismos de seguridad de defensores/as de derechos humanos, posicionar el tema de la seguridad digital como un componente clave de la seguridad integral, fortalecer el análisis de la seguridad integral de defensores/as de derechos humanos en Centroamérica, y apoyar potenciales litigios estratégicos con información basada en un análisis jurídico e informático.
Los principales hallazgos tienen la característica de haber sido recopilados durante la etapa piloto, por lo que son muy generales. Así, concluimos que efectivamente existen incidentes de seguridad digital y estos afectan directamente la labor que las y los defensores de derechos humanos realizan, poniendo en peligro su información y su trabajo. Sin embargo, aún no existe la sensibilización necesaria sobre este tema, por lo que los reportes han sido muy escasos y pocos de ellos se reportan.
sys. ¿Cómo podemos promover una cultura de seguridad digital?
lp. Se debe comenzar por la información y la sensibilización, para después dar paso a la capacitación, el aprendizaje de nuevas herramientas, la adaptación a nuevos hábitos y políticas institucionales que respalden estas acciones.
Además, resulta fundamental que el tema de los derechos en el ámbito digital comience a ser más cotidiano, lo que debe ser el resultado de un esfuerzo conjunto entre una gran variedad de actores, entre ellos, la sociedad civil.
sys. Desde su visión, ¿cuáles son los principales retos a los que estamos expuestos hombres y mujeres?
lp. Creo que en el ámbito de la seguridad digital, los mayores retos que enfrentamos como personas en general son la vigilancia masiva y la recolección masiva de datos. Vivimos en sociedades de control, que intentan legitimarse desde un discurso del resguardo de nuestra seguridad, cuando en realidad lo que se busca es el monitoreo de nuestros hábitos para el rédito privado y el control político.
A su vez, las mujeres viven mayores retos en la apropiación de las tecnologías y la seguridad digital, ya que el mundo digital refleja lo que somos como sociedad.